CALAVERAS PARA EL CORO DE LA CIUDAD

La Huesuda muy activa, buscaba un coro entonado

Alguien le dijo “busca en Delicias”
Ahí hay un coro afamado
Lo dirige un tal Mario, funcionario dedicado.

Hacia allá se dirigió, con mucha fuerza prístina

Los encontró vocalizando, dando todos DO de pecho
No le importo a la impetuosa Catrina
A todos me llevo a la tumba, eso ya está más que hecho

Mario dijo no me lleves amiga Morticia

Mejor llévate a Juan Pablo Legarreta
Eso si será una gran noticia
La sindicatura de Meoqui ahora sí notará su ausencia

Juan Pablo replico, yo el director no soy

Llévate mejor a Ángel el si es el director
Maestro no me ayudes, yo mejor de aquí me voy
Antes de que la huesuda me remita
A su guarida de silencio infinita

El silencio no es lo mío, desde la tumba proclaman

Este trio de directores una plegaria reclaman
Para sacarlos a dar “las delicias de la muerte”
No me vengan con excusas, esta acción esta tomada
Me los llevo al camposanto, ahí tendrán su morada.

En su arrebato mortal, Mario no quiso irse solo

Llévate también a Chayito es la maestra de corte
No me digas no me engañas, Chayito en la lista no está
Pero si tu me lo pides desde hoy te seguirá
Ya descansan todos juntos, ensayando mezzo forte

lloraron y muy tristes, las sopranos se quedaron

Ya no habrá quien las regañe, el tono nunca alcanzaron
Un tenor quedo muy triste, ya habrá quien lo corrija
Hazles compañía a los bajos, y juntos hagan la misa

Todos descansan juntitos, la flaquita se los llevó

En este santo Sepulcro, ensayan su eterna condena
Jesus blaibet Maine froide y también la macarena
Una sinfonía alegre y triste, vaya contradicción
Con la tonada no pueden, este sonido no alcanzo
Ponme a cantar cumbias, eso si esta facilón