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Plagas

Gallina ciega

“Phyllophaga sp”

Alumno: Enrique Pérez Rodríguez

Carrera: Agricultura Sustentable y Protegida

Grupo: ASyP02-A
Taxonomía
La gallina ciega es un complejo de plaga, que está formado por diversas especies

del genero Phyllophaga. Pertenecen a la familia Scarabaeidae y al orden

coleóptero. Las larvas de estos insectos se alimentan de las raíces de las plantas.

Clase: Insecta

Orden: Coleoptero

Familia: Scarabaeidae

Género: Phyllophaga

Especie: spp

Nombre común: Gallina ciega, Mayate, Mayate de mayo.

Morfología
Los adultos de Phyllophaga son escarabajos de forma ovalada, alargada, que

miden de 15 a 18 mm de longitud; son de color café rojizo a café oscuro; antenas

de tipo lamelado, los últimos tres segmentos aplanados y alargados hacia un lado.
Fisiologia

Las larvas de estos insectos se alimentan de las raíces de las plantas. La gallina

ciega (Phyllophaga spp) es un gusano de apariencia blanquecina, con patas, la

cabeza suele ser de color marrón, más oscura que el cuerpo. La gallina ciega se

alimenta de las raíces de las plantas, afectando el sistema radicular.


Plantas hospederas

Afecta cultivos como maíz, sorgo, papa, trigo, tomate, arroz de temporal, frijol,

frutales, agave, café, berries, pastos, entre otros. El género Phyllophaga cuenta

con 400 especies sólo en México y de ellas sólo diez se tienen documentado los

ciclos de vida.

Biología de la plaga

Las larvas de gallina ciega tienen una longitud variable dependiendo del instar en

el que se encuentren y de la especie a la que pertenezcan; pero en el caso de las

larvas del género Phyllophaga estas pueden medir aproximadamente 2.5 cm.

Otras de las características es que tienen el abdomen y tórax arrugado y de color

cremoso, los tres pares de patas son cortas y la cabeza de color café donde

sobresalen las mandíbulas bien desarrolladas. Estas larvas se hospedan y

alimentan de las raíces de las plantas causándoles un daño físico. La

sintomatología de su ataque son follajes amarillentos, marchitez, acame o muerte

de las plantas como consecuencia del mal desarrollo y funcionamiento de sus

raíces. La detección en la mayoría de los casos se realiza cuando el daño ya es

grave. Las larvas se desarrollan a una profundidad de 10 a 15 cm y pasan por

tres instares, cuya duración en promedio es mayor a 9 meses, lo cual depende de

las condiciones del medio y la especie.

La fase de pupa ocurre a finales de marzo y principios abril, requiriendo en

promedio un mes de desarrollo para emerger en su etapa adulta. Los adultos


emergen del suelo entre abril y julio, específicamente durante el crepúsculo y

primeras horas de la noche. En la etapa adulta llegan a medir de 1.5 a 2.0 cm de

largo, además tienen hábitos nocturnos y son fuertemente atraídos por la luz

fluorescente y sobre todo la luz negra. Tras la copula las hembras opositan en el

suelo entre 10 a 14 huevecillos. La profundidad a la que se entierran para opositar

puede variar de 10 a más de 50 cm, tratando de hacerlo en donde hay alimento

disponible. Lo anterior, es la razón de que el ciclo de la plaga pueda llegar a ser

anual, bianual o trianual; sobre todo en las especies del género Phyllophaga.
Daño que ocasiona

El daño lo provocan las larvas al alimentarse de las raíces de las plantas de maíz,

papa y agave entre otros cultivos que en casos de ataque muy severos pueden

llegar a matar la planta y afectar de manera muy significativa el rendimiento del

cultivo.

La popularmente conocida “gallina ciega” es un insecto cuyos daños causados a

las raíces de una amplia diversidad de cultivos y las pérdidas económicas

ocasionadas a los productores son de gran relevancia; en cultivo de maíz, por

ejemplo, pueden provocar la muerte hasta del 50% de las plantas.


Umbral de daño económico

Las larvas bien desarrolladas destruyen todo el sistema de raíces de la planta en

el transcurso de unos cuantos días, por lo que su control depende generalmente

de productos químicos. Ante el problema del uso excesivo de productos químicos

para el control de gallina ciega, resulta necesario llevar a cabo un manejo

integrado, donde se logre eliminar o mantener el daño causado por debajo del

umbral económico.

Para el cálculo del U.E., se analizaron diferentes modelos de regresión, el mejor

ajuste de los datos se encontró con el modelo cuadrático, el factor de pérdida fue

calculado e introducido en la fórmula del umbral económico sugerida por el Dr.

Francisco Badilla Fernández, de la cual, se obtuvo un valor de 7.66 larvas por

metro cuadrado como umbral económico. Concluyendo que después de realizar

un muestreo de plagas en lotes cañeros y se encuentren estas poblaciones de

larvas, es el momento oportuno de tomar medidas de control.


Tipos de control

Consiste en el uso de hongos entomopatógenos (Beauveria bassiana y

Metarhizium anisopliae), bacterias como Bacillus popilliae y el nematodo

Heterorhabditis bacteriophora para controlar las larvas de gallina ciega, sobre todo

las larvas del primer instar. Los entomopatógenos infectan a las larvas a través del

contacto, ingresan al insecto para alimentarse y reproducirse, y finalmente causan

la muerte de las larvas. El nivel de control con estos microorganismos dependerá

principalmente de las condiciones ambientales donde se desarrollen y la especie a

la que ataquen. Su aplicación debe estar bajo un esquema de aplicaciones que

permitan dar una protección a largo plazo en los cultivos. Antes de emplear

productos comerciales de estos entomopatógenos, se deben realizar pruebas de

campo para evaluar su capacidad infectiva en la plaga. Una vez seleccionada la

cepa de mejores características de control, es importante incorporarla al suelo

durante la preparación del terreno o en la siembra junto a la semilla, también se

pueden aplicar a través del sistema de goteo, el cual debe estar por debajo del

suelo (subirrigación).

Una de las estrategias preventivas dentro del control químico es el tratamiento de

la semilla con productos insecticidas, sobre todo en zonas de alta incidencia de la

plaga. Esta práctica evita también el ataque de otras plagas, lo cual hace que sea

una medida preventiva casi obligatoria en los cultivos. Esta protección en la

semilla tiene una duración aproximada de 15 a 20 días. La acción de esta medida

es complementada con la aplicación de insecticidas granulados aplicados al suelo.

Entre los insecticidas que se utilizan en México para el control de esta plaga están:
Carbofuran, Terbufos, Teflutrina, Clorpirifos e Imidacloprid. La aplicación de los

insecticidas granulados se realiza al momento de la siembra a un lado de la

semilla. Además, el riego ayuda a que los insecticidas granulados puedan llegar a

las profundidades donde se encuentran las larvas de gallina ciega. Por otro lado,

Imidacloprid es muy soluble, lo que permite su aplicación a través del sistema de

riego.

El barbecho y rastreo del suelo permiten exponer las larvas de gallina ciega a los

rayos solares o a la depredación, principalmente por aves. Se recomienda realizar

estas prácticas inmediatamente después de la cosecha del cultivo o en otoño, ya

que es el momento en que las larvas se encuentran superficialmente en el suelo.

Por otro lado, enriquecer el suelo con materia orgánica permite que se genere una

mayor biodiversidad de microorganismos, donde puedan proliferar depredadores

de esta plaga. Otra alternativa es usar trampas de luz para capturar a los adultos.

Esto preferentemente debe realizarse desde finales de abril y todo el mes de

mayo. Es una técnica muy simple, solamente requiere de establecer las lámparas

en puntos estratégicos y encenderlas entre las 8 y las 10 de la noche.

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