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El empresario Iván Díaz Garrido fue secuestrado en Trujillo y liberado después de varios días con signos de tortura y tres dedos cortados. La policía encontró al empresario amarrado y herido en una propiedad, a pesar de haber gritado por ayuda durante el secuestro. Este caso debería servir como advertencia sobre los peligros que enfrentamos hoy en día.
El empresario Iván Díaz Garrido fue secuestrado en Trujillo y liberado después de varios días con signos de tortura y tres dedos cortados. La policía encontró al empresario amarrado y herido en una propiedad, a pesar de haber gritado por ayuda durante el secuestro. Este caso debería servir como advertencia sobre los peligros que enfrentamos hoy en día.
El empresario Iván Díaz Garrido fue secuestrado en Trujillo y liberado después de varios días con signos de tortura y tres dedos cortados. La policía encontró al empresario amarrado y herido en una propiedad, a pesar de haber gritado por ayuda durante el secuestro. Este caso debería servir como advertencia sobre los peligros que enfrentamos hoy en día.
pero presenta signos de tortura y tiene tres dedos cortados Buenos días, hoy día presento una noticia que debería de alegrar a nuestros oyentes, pero que en realidad esto lo deben de tomar como una advertencia al peligro que nos acecha hoy día.
Como se reportó el pasado 23 de octubre, la víctima del secuestro
identificado como Iván Díaz Garrido fue hallado con lesiones graves causadas por sus secuestradores, los efectivos policiales aseguran que el empresario fue liberado sin pagar algún rescate.
Como se sabe los delincuentes usaron chalecos de la Dirección de
Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional del Perú, estos irrumpieron en el local donde la víctima trabajaba y lo arrastraron hasta subirlo al vehículo donde sería llevado, la madrugada del 03 de noviembre fue liberado, pero presenta signos de tortura y con al menos tres dedos cercenados.
Según las cámaras de seguridad instaladas en la propiedad donde lo
encontraron, muestran al empresario con un pantalón naranja, sin polo y sin zapatos, la víctima se encontraba con las manos amarradas y con la cabeza envuelta con una cinta de embalaje, cuando la policía lo halló este brindó sus datos y reconoce haber sido secuestrado.
A pesar de haber gritado no recibió ayuda alguna en el día del secuestro.