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VALOR DEL RESPETO

DRAMATIZADO
Comienza riéndose del anciano cuando el pasa frente a ustedes.
El mayor de la casa ya era muy anciano.
Sus piernas ya no soportaban su peso.
Sus ojos ya no podían ver.
Sus oídos no escuchaban y en su boca ya no quedaba un solo diente.
Su hijo y su nuera no le servían la comida en la mesa, si no al lado de la estufa
para que no ensuciara nada en la casa.
Una vez le pusieron la comida en un tazón, y el anciano lo dejo car en el suelo
y todo se le derramo en piso y el trasto se rompió y todo se derramo.
Muy disgustada su nuera le reprocho, por que dañaban los objetos de la casa,
y empleando un tono grosero, le dijo que, a partir de ese día en adelante, le
servirían la comida en una cubeta de madera como las que usaban para darle
el alimento a los animales.
El anciano suspiro hondamente pero no le dio respuesta de esas palabras que
lo habían lastimado.
Paso algún tiempo desde esa ocasión y un día estaban en la casa el hijo y
nuera del anciano, los dos esposos miraban con mucha atención al pequeño
niño de ambos, el infante estaba sentado en el suelo jugando con unos
bloques de madera, los acomodaba de una manera y otra, como si quisiera
darle forma a un objeto en particular.
¿Qué figura estas haciendo con esos pedazos de madera hijo?, pregunto con
curiosidad el padre.
Estoy haciendo una cubeta de madera papá.
De esa forma para cuando tú y mamá sean tan viejos como mi abuelo, podía
usarla para servirles su comida a ustedes.
Sin decir palabra el hombre y la mujer se pusieron a llorar sentían vergüenza
de haber tratado al abuelo de esa manera.
Desde aquel día le sirvieron la comida en la mesa, comían todos juntos y
cuidaban muy bien del abuelo.

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