La Shipibita de “El Valle”

Era una tarde sombría y lluviosa, Georgina, una chica shipiba, de 16 años,
originaria de la comunidad nativa “El Valle”. Se encontraba en una pequeña
maloka sombreándose, al costado de la laguna Restinga, admirando las finas y
ligeras gotas que chocaban con la laguna. En eso apareció un chico con unos
ojos negros profundos, cabello castaño, ondeado y una piel morena se acercó
hacia ella y le dijo:

- ¡Hola!, no te parece muy lindo como se ve la laguna cuando caen las gotas.

-Ella se volteó, lo miró y le dijo:

“Si pues”

Los dos sonrieron amistosamente y siguieron observando la laguna. De pronto

se estacionó un carro de color blanco, se escuchó una voz muy varonil que decía.
¡Hijo vamos yaaa!, el chico respondió ya voy padre, se volteó a ver a Georgina y
le dijo – ¡Adiós!, ya me tengo que ir, con una dulce sonrisa, ella le respondió
“chau”, se subió al carro y se fueron. Georgina siguió observando, mientras
pensaba, me gustaría volver a verlo de nuevo, hasta que apareció su mamá y
papá, Vamos Georgina, apúrate le dijo el papá, que ya va anochecer, la calle es
bien peligrosa, ella respondió ya papi, su papá le dijo apúrate pues hijita que no
tenemos tiempo. Mientras Georgina tendía su cama se escuchó a través del
parlante, el día de mañana se solicita la presencia de toda la comunidad porque
se presentará al nuevo jefe de la comunidad a partir de las 9:00 am. Ella se
emocionó mucho y dijo entre sí, espero que sea un buen jefe que tenga valores
y se acostó.

Al día siguiente, se levantó se puso su mejor ropa, se arregló y se fue hacia la

reunión, cuando llegó, se dio con la sorpresa que había mucha gente y era más
que nunca, todos estaban emocionados por la presencia del nuevo curaca, y
entre otras autoridades se presentó el nuevo jefe de la comunidad ¡Hola queridos
vecinos del Valle!, tengo el gusto de conocerlos mi nombre es Willy, les prometo
hacer de esta comunidad una de las mejores de Pucallpa, a Georgina le hizo
familiar su voz, pero, no le dio importancia, él presentó a su esposa Flor y a su
hijo Ricardo, ella al verlo se emocionó tanto que casi grita. Después de la reunión
todos se retiraron a sus casas.
A la semana siguiente, mientras Georgina se encontraba haciendo sus labores
domésticas se acercaron sus amigas Tania y María, ellas estaban emocionadas
porque entre el discurso que daba a los pobladores el curaca, invitó a los jóvenes
de la comunidad a un campamento que se realizará en la otra comunidad de San
pablo de Tushmo, ellas pidieron permisos a su padres solo faltaba que Georgina
les acompañe, mientras le hablaban a ella, se puso a pensar que allí verá a
Ricardo y podrán conocerse más. Pasaron los días y todos los jóvenes se fueron
de campamento, las chicas se encontraban en la misma cabaña acompañadas
de dos amigas más, estaban contentas platicaron un rato y se quedaron
dormidas.

A la mañana siguiente, al amanecer, sonaron las bocinas, se levantaron y

empezaron con las actividades a realizar según el cronograma, Primero, tenían
que hacer una camina, mientras lo hacían Georgina se separó de sus amigas
para ir a orinar ella se adentró mucho en el bosque y no se dio cuenta que se
encontraba sola, al volver hacia un camino pequeño vio un tambo, se acercó
hacia ella, se dio con la sorpresa que habían varias chicas amordazadas y
amarradas, ella queriendo escapar sigilosamente le agarró un ayudante del jefe
la amarró y le dijo que se callara, de pronto apareció el curaca y empezó a abusar
de las chicas entre ellas a Georgina, los amigos la buscaban y buscaban nunca
dieron con ella.

Al día siguiente, Ricardo se fue a buscarla junto a unos amigos, de tanto caminar
por el bosque encontraron el tambo, se acercaron, baya sorpresa que se
encontraron, las chicas estaban llorando, golpeadas, lastimadas y adoloridas, en
eso, Georgina gritó desesperadamente y acusó a Willy el jefe de la comunidad
quién abusó de ellas, Ricardo con la rabia, furia y venganza, agarró su machete
se fue hacia el campamento, enfrentó a su padre y a machetazos le hizo en
pedazos.

Después del hallazgo, Georgina y su familia decidieron salir de “El Valle” para ir
a vivir en la ciudad de “Pucallpa”.

Autora: Labajos