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LICENCIATURA EN DERECHO

TERCER SEMESTRE

MATERIA: ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

MAESTRA: LESLY GABRIELA ESCAREÑO LEYVA

DISCURSO: “LOS PELIGROS DE LAS CIRUGÍAS ESTÉTICAS”

ALUMNA: MIRIAM JAHAIRA YAÑEZ COLLAZO


Los Peligros de las Cirugías Estéticas

Damas y caballeros, distinguidos miembros de la audiencia, hoy nos reunimos


aquí para abordar un tema de gran relevancia en la sociedad contemporánea: los
peligros de las cirugías estéticas. En un mundo obsesionado con la imagen y la
belleza, cada vez más personas se someten a procedimientos quirúrgicos con la
esperanza de alcanzar una perfección inalcanzable influenciadas por una
idealización de estereotipos que ambicionan la perfección.

Es por ello por lo que resulta imperativo que consideremos los riesgos y las
consecuencias que estas intervenciones pueden tener en nuestra salud física y
emocional, así como en nuestra percepción de la belleza y la autoestima; sobre
todo en una época de globalización y desarrollo tecnológico que permite tener una
visión del mundo editable y, en muchas ocasiones, apócrifa, a la que cada vez
más jóvenes tienen acceso ilimitado.

En primera instancia, consideremos los peligros que conlleva el sometimiento a


estos procedimientos en el cuerpo mismo, comenzando con los riesgos para la
salud, los cuales representan una de las preocupaciones más graves relacionadas
con las cirugías estéticas por las repercusiones que conlleva exponer al cuerpo a
circunstancias de modificación repentina. A menudo, se subestiman o pasan por
alto estos peligros en busca de una apariencia idealizada.

Por un lado, se encuentran los riesgos médicos significativos, de acuerdo con


Jaramillo, G. (2023) cuando hablamos de cirugías estéticas, estamos hablando de
procedimientos médicos que involucran anestesia, incisiones y manipulación de
tejidos. Estos factores, por sí mismos, conllevan riesgos con consecuencias
impredecibles que no siempre se tienen bajo control a pesar de la preparación y
precaución aplicadas por las personas encargadas de aplicar y desarrollar dichos
procedimientos.

Lo anterior se ve reflejado en forma de diversas infecciones postoperatorias, las


reacciones adversas a la anestesia (como neumonía, coágulos sanguíneos y, en
raras ocasiones, la muerte) y las hemorragias, que son solo algunos ejemplos de
las complicaciones médicas que pueden surgir durante o después de una cirugía
estética.

Por otro lado, Raffalli (1999) nos ilustra, además de los riesgos inmediatos,
también debemos considerar los efectos a largo plazo de estas intervenciones.
Algunos procedimientos pueden tener consecuencias imprevistas años después
de realizarse por las deficiencias en el procedimiento que, en ocasiones, se lleva a
cabo por personal médico sin experiencia o que incluso recaen en un supuesto
fraudulento a costa del bienestar de las víctimas.

Implantes defectuosos, tejido cicatricial, infección en el lugar de la incisión que


puede empeorar el proceso de cicatrización y requerir una cirugía adicional,
entumecimiento y hormigueo por la lesión al nervio que puede ser permanente y
problemas de salud crónicos son ejemplos de complicaciones que pueden surgir
mucho después de la cirugía inicial al igual que las cicatrices anormales debido a
lesiones cutáneas.

No podemos pasar por alto el impacto psicológico que las cirugías estéticas
pueden tener en las personas que las buscan. Estos procedimientos no solo
afectan la apariencia física, sino también la salud mental y la percepción de uno
mismo. Un problema fundamental es que las personas a menudo tienen
expectativas poco realistas sobre los resultados de las cirugías estéticas.
Inspirados por imágenes retocadas en los medios de comunicación y las redes
sociales, esperan alcanzar una perfección que simplemente no es alcanzable.
Cuando estas expectativas no se cumplen, pueden experimentar una profunda
insatisfacción y depresión.

Algunas personas se vuelven emocionalmente dependientes de las cirugías


estéticas para mantener su autoestima. En lugar de abordar las causas
subyacentes de la baja autoestima, recurren una y otra vez a procedimientos
quirúrgicos en un intento inútil de encontrar la felicidad y la aceptación.
Aunado a esto, podemos analizar la manera en que el ambiente y cultura actuales
influyen en el comportamiento de las personas con interés en este tipo de
procedimientos:

La presión social y los estándares de belleza poco realistas son factores que
impulsan a muchas personas a buscar la cirugía estética. Sin embargo, esta
presión puede tener consecuencias negativas en la sociedad en su conjunto.
Vivimos en una época en la que se nos bombardea constantemente con imágenes
retocadas y estándares de belleza poco realistas. Esto crea una percepción
distorsionada de la belleza y lleva a muchas personas a creer que solo pueden ser
aceptadas si se ajustan a estos estándares inalcanzables.

La presión social puede hacer que las personas se sientan inadecuadas y


desarrollen una percepción distorsionada de su propia belleza. Esto conduce a
una disminución de la autoestima y la confianza en sí mismas, lo que a su vez
aumenta la búsqueda de procedimientos estéticos para tratar de encajar en esos
estándares. Además de los riesgos para la salud y el impacto psicológico,
debemos considerar los costos financieros y las desigualdades que surgen de la
búsqueda de la perfección a través de la cirugía estética.

Es innegable que la cirugía estética es costosa. Los procedimientos quirúrgicos


pueden implicar gastos significativos en honorarios médicos, anestesia,
instalaciones médicas y costos de seguimiento. Esto crea una barrera económica
que limita el acceso a estos procedimientos a aquellos que pueden permitírselos,
creando así desigualdades basadas en la apariencia física.

Considerando que la cirugía estética es costosa, uno debe cuestionarse si el


dinero gastado en estos procedimientos podría utilizarse de manera más efectiva
en necesidades básicas, como la educación, la vivienda o la atención médica
necesaria. La inversión en la salud física y emocional a menudo se pasa por alto
en favor de la búsqueda de una belleza superficial.

En resumen, las cirugías estéticas pueden parecer una solución rápida para
alcanzar la belleza idealizada que se nos presenta en los medios de comunicación
y la cultura popular. Sin embargo, es crucial que consideremos los peligros que
conllevan, tanto para la salud física como mental, así como su contribución a la
perpetuación de estándares de belleza poco realistas y desigualdades
económicas.

En lugar de recurrir a procedimientos quirúrgicos, debemos promover la


aceptación y el amor propio, alentando a las personas a abrazar su belleza única y
a valorarse a sí mismas por su carácter y logros, en lugar de su apariencia física.

Al hacerlo, podemos trabajar juntos para crear una sociedad que valora la
autenticidad y la diversidad, donde todos puedan sentirse aceptados y amados tal
como son, sin necesidad de someterse a cirugías estéticas arriesgadas y
costosas.

Gracias por su atención.

Referencias
Raffalli, C. (1999) ¿Debo operarme? Verdades, ventajas y riesgos de la cirugía
plástica. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?hl=es&lr=&id=-
SQNZWyZ0toC&oi=fnd&pg=PA11&dq=cirugias+esteticas+riesgos&ots=5tPW_CW
JIT&sig=xVG0mnABFzXJiI3MAguSqfPmYI0#v=onepage&q=cirugias%20esteticas
%20riesgos&f=false Fecha de consulta: 06 de septiembre del 2023.
Jaramillo, G. y otros (2023) La mala praxis médica en cirugías estéticas.
Disponible en: https://revistaitsl.itslibertad.edu.ec/index.php/ITSL/article/view/320
Fecha de consulta: 06 de septiembre del 2023.

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