Está en la página 1de 6

CULTURA PREVENTIVA:

UNA PERSPECTIVA ETNOGRÁFICA

El presenta trabajo, pretende ser una reflexión sobre la importancia del


concepto de “Cultura Preventiva”, en el mundo de las organizaciones, así
como un punto de partida para le reflexión a la hora de poner en marcha un
proyecto de “aculturación preventiva” de una determinada organización.
CULTURA PREVENTIVA: La cultura no es un
objeto cristalizado,
UNA PERSPECTIVA sino un proceso de
ETNOGRÁFICA acciones, relaciones,
sentidos, valores y
“La cultura contiene todas las manifestaciones de los creencias, en un
hábitos sociales de una comunidad, las relaciones del marco intersubjetivo.
individuo al ser afectado por los hábitos del grupo en el que
vive, y los productos de las actividades humanas en tanto se
encuentran determinados por sus hábitos”

Franz Boas

LO BLANDO ES DURO

Toda organización empresarial tiene una estructura, un


esqueleto, que sustenta dicha organización. Se suele
entender que este esqueleto es la denominada estructura
formal de la empresa, su organigrama, la distribución de
roles y funciones, la división de tareas, la organización en
departamentos, etc.… El presente trabajo,
pretende ser una
reflexión sobre la La
Pero si ajustamos nuestra mirada, nos daremos cuenta que importancia del concepto
esa estructura formal, con ser o aparecer como la parte de “Cultura Preventiva”,
dura de la organización –the hard-, frente a lo que en en el mundo de las
apariencia es la parte blanda – the soft-, lo que llamamos organizaciones, así como
cultura, es una ilusión, un espejismo, un artefacto un punto de partida para
engañoso, un trampantojo. le reflexión a la hora de
poner en marcha un
Lo realmente duro –hard- en cualquier organización es la
proyecto de “aculturación
cultura. La empresa es una organización que organiza
”.
cultura o sistema de valores. Una cultura fuerte equivales a
un sistema de valores fuertemente compartido por los
miembros del grupo.
1
En primer lugar, hemos de decir que el concepto de “cultura preventiva” sólo aparece en una de las
innumerables normas reguladoras de la prevención de riesgos laborales en España, que son –en su
mayor parte-, normas de desarrollo interno de la normativa europea.

Así, sólo la encontramos en la Exposición de Motivos de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de


prevención de riesgos laborales (“ley marco”), donde dice literalmente:

“El propósito de fomentar una auténtica cultura preventiva, mediante la promoción de la mejora de
la educación en dicha materia en todos los niveles eductivos, involucra a la sociedad en su conjunto
y constituye uno de los objetivos básicos y de efectos quizás más trascendentes para el futuro de
los perseguidos por la presente ley”

No volveremos a encontrarnos el concepto en ninguna de las normas de desarrollo, de entre las


cuales cito las más relevantes:

 R.D. 485/1997 señalización de seguridad

 R.D. 486/1997 Lugares de trabajo

 R.D. 487/1997 Manipulación manual de cargas

 R.D. 664/1997 Riesgos Agentes Biológicos

 R.D. 665/1997 Riesgos Agentes Cancerígenos

 R.D. 773/1997 Equipos de Protección Individual

 R.D. 1215/1997 Equipos de Trabajo

 R.D. 1627/1997 Obra de Construcción

 R.D. 216/1999 Empresas de Trabajo Temporal

 R.D. 374/2001 Riesgos Agentes Químicos

 R.D. 681/2003 ATEX

 R. D. 311/2005 Riesgos Vibraciones

 R.D. 286/2006 Riesgos Ruido

Etcétera, etcétera…

Si procedemos a la consulta y lectura de un elevado número de documentos, provenientes de


diversas fuentes relacionadas con el mundo de la prevención de riesgos laborales y de la
organización de la empresa –tanto de ámbito nacional como internacional-, de entre las cuales cabe
destacar documentos elaborados por organismos institucionales españoles; como el INSHT,
Ministerio de Trabajo Español, Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, Observatorio Estatal
de Condiciones de Trabajo o la Fundación Estatal para la Construcción; y de carácter privado como
la Confederación Española de Organizaciones Empresariales; así como de ámbito internacional,
como la OIT, la Agencia Eruopea para la Seguridad y Salud en el Trabajo; podemos constatar el
1
enorme interés y la gran cantidad de documentos que habla del concepto de “Cultura Preventiva” o
“Cultura de la Preveción”.

Así mismo, podemos encontrarnos con proyectos como este del Instituto Cántabro de Seguridad y
Salud en el Trabajo:

Como punto de partida, de esta ponencia, considero primordial aclarar ese concepto tan genérico y
complejo como es el concepto de cultura.

Para conseguirlo me apoyaré en dos disciplinas; la Sociología y la Antropología, en las cuales este
concepto es un concepto epistemológicamente fuerte, complejo y que sin embargo, suele utilizarse
de manera general, añadiéndole apellidos, como si fuese un hijo con múltiples padres.

Para aproximarnos al concepto, vamos a deshacernos de una serie de prenociones que nos
impiden ver con claridad. Para ello vamos a definir qué no es cultura:

- La cultura no es un saber espiritual


- La cultura no es lo que hacen un reducido número de personas
- La cultura no es un grupo de personas, ni una nación, ni un cuerpo social
1
Cuatro definiciones de cultura –y una síntesis-, como forma viva:

§ 1. Cultura es una forma de vida social, una forma de hacer.

§ 2. Cultura es el conjunto de reglas con cuyo uso las personas dan forma a las relaciones que las
personas mantienen entre si, en su vida social.

§ 3. Cultura es el conjunto de reglas con cuyo uso damos las personas dan forma a su acción
social.

§ 4. Cultura es una descripción, hecha por alguien, del conjunto de reglas con cuyo uso las
personas dan forma a su acción social.

§ 5. La cultura es el discurso, el decurso, de un conjunto de reglas convencionales puestas en


práctica en el tiempo de las situaciones sociales

Hablar de forma implica hablar de pautas, que en algún grado y de algún modo, son compartidas
por un conjunto de personas. Las formas de la acción social no sólo lo son porque siguen pautas, lo
es porque esas pautas siguen reglas.

Al decir forma, estamos indicando un cómo del comportamiento social. Una forma se da con arreglo
a un plan, a un programa de acción ordenado en el espacio y el tiempo de una situación social
concreta.

Hemos dicho que la cultura es regla en el sentido de pauta, pero el grado de obligación implicado
en la palabra regla es muy variable. Hay reglas escritas que son de obligado cumplimiento, hay
reglas explícitas que en ocasiones poseen escasa eficacia práctica y reglas poco explícitas que en
ocasiones poseen mucha eficacia práctica.

Por muy dura que sea una regla, siempre puede ser trasgredida, incumplida, ignorada.

Si una regla es regla, lo es porque puede ser interpretada (en el sentido escénico), puesto que las
reglas sólo terminan de tener existencia cuando son puestas en práctica por agentes que las
interpretan y son constituidas en el proceso de acción social.

Esto nos obliga a definir el concepto agente. Podemos hacerlo diciendo que el agente es el que
tiene capacidad de agencia, el que dispone de agencia para realizar su acción; lo cual no parece
aclarar nada. Pero si decimos que agencia puede entenderse como el control relativamente flexible
de medios en relación a fines.

Cuanto mayor es la agencia de la que uno dispone sobre un proceso, más susceptible es de ser
tenido como responsable de sus resultados, y de ser sujeto de aprobación o censura, recompensa o
castigo, orgullo o vergüenza (interiorización de nuestras acciones, de las consecuencias de
1
nuestras acciones para mi y para los otros y devolución que los otros me hacen de las
consecuencias de mis acciones)

“La cultura es esa forma por medio de la cual los cuerpos se vinculan en la práctica de sus
relaciones sociales”.

También podría gustarte