El drenaje de hematomas es un procedimiento vital en cirugía básica, destinado a evacuar

acumulaciones anómalas de sangre fuera de los vasos sanguíneos. Consiste en la inserción

cuidadosa de un catéter de drenaje en el sitio del hematoma, actuando como un conducto para la
salida controlada de la sangre acumulada. Este proceso es esencial en procedimientos quirúrgicos
básicos por varias razones. Primero, aliviar la presión sobre los tejidos circundantes previene daños
adicionales y mejora la circulación. Además, ayuda a prevenir infecciones al reducir la posibilidad
de contaminación bacteriana en el área afectada. Facilita la recuperación del paciente al crear un
entorno de curación más propicio. Este procedimiento se realiza en condiciones estériles por
profesionales de la salud para garantizar la seguridad del paciente y mejorar los resultados
postoperatorios, destacando su importancia en la atención quirúrgica básica.

La técnica de drenaje de hematoma implica la inserción de un catéter de drenaje en el área donde

se ha acumulado la sangre. Aquí hay una descripción básica de la técnica:

1. Preparación del paciente: Se coloca al paciente en una posición que facilite el acceso al
hematoma, y se realiza una limpieza cuidadosa de la zona para reducir el riesgo de infección.

2. Anestesia local: Se administra anestesia local en el área donde se realizará la incisión para
minimizar la molestia durante el procedimiento.

3. Incisión: Se realiza una pequeña incisión en la piel sobre el hematoma para permitir el acceso al
espacio donde se encuentra acumulada la sangre.

4. Inserción del catéter: Se introduce un catéter delgado y flexible a través de la incisión hasta el
lugar del hematoma. Este catéter actúa como un conducto para permitir la salida controlada de la
sangre.

5. Conexión a un sistema de drenaje: El extremo del catéter se conecta a un sistema de drenaje,

que puede ser una bolsa colectora o un sistema de succión. Esto asegura la evacuación efectiva de
la sangre acumulada.

6. Cierre de la incisión: Una vez completado el drenaje y asegurada la evacuación adecuada, se

procede al cierre de la incisión.