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ALQUIMISTAS

23 de Octubre del 2007

SINOPSIS
Muchos han visto la alquimia como una forma de anticiencia: magos lunáticos
que impidieron el desarrollo de la química, más racional y teórica. Pero los
alquimistas están detrás de la ciencia que hoy en día conocemos. Hoy
conocemos el concepto de átomo: el plomo está hecho de átomos de plomo y
el oro de átomos de oro. Los alquimistas ya lo intuían. Hoy sabemos que la
materia se puede dividir hasta llegar a partículas indivisibles, iguales y eternas:
los electrones, neutrones y protones del oro y del plomo son los mismos. Los
alquimistas ya lo suponían. Los alquimistas también contribuyeron a la
mecanización de la naturaleza. Mucho antes de que existieran los
microscopios, los alquimistas buscaban una visión racional a este mundo
incierto. Creían en la posibilidad de cambiar y crear la materia; lo natural y lo
artificial no eran tan distintos para ellos. Y lo mismo sucede hoy en día: con la
química y la nanotecnología creamos sustancias y materiales nuevos, con la
bioingeniería y la clonación creamos seres vivos nuevos, y con la inteligencia
artificial tenemos a Watson y a Q. Paracelso creía en la posibilidad de crear un
ser humano artificial, el homúnculo.

Leonardo da Vinci criticó a la alquimia por ser un fraude antirreligioso. Y es


cierto que había muchos alquimistas charlatanes y vendedores de humo que
iban por las ferias embaucando a los curiosos ignorantes. Pero el padre de la
química moderna Robert Boyle no era ningún charlatán, y su empirismo nació
de la tradición alquímica. Incluso el científico más famoso de todos los tiempos,
Sir Isaac Newton no distinguía entre lo que hoy conocemos como alquimia y los
que llamamos ciencia. En las notas de que se conservan de Newton menciona
las propiedades físicas de la luz a la vez que habla del Tridente de Neptuno o
el León verde, ambas sustancias alquímicas.

QUEREMOS EXPLICAR
La mística de la alquimia
La ciencia de la alquimia
La alquimia como juego de feria
Qué diferencia hay entre el plomo y el oro?
Se puede transformar plomo en oro?
Los aparatos y los experimentos de los alquimistas
Las leyes de conservación
ÍTEMS PRINCIPALES

LAS TRES CARAS DE LA ALQUIMIA


El término alquimia tiene un origen árabe y una raíz egipcia: etimológicamente
significa “Arte Negro”. Pero no todo es magia en ella. La pólvora, la tinta, los
cosméticos, los licores, el cristal y la cerámica se los debemos a los
alquimistas. Pero la alquimia no es solo una versión antigua de lo que hoy
llamamos química, física, metalurgia y medicina. La astrología, el misticismo y
el arte eran parte fundamental de esta antigua práctica, mezcla de protociencia
y disciplina filosófica. La alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo
Egipto, Persia, la India y China, en la Antigua Grecia y el Imperio Romano, en
el Imperio Islámico y después en Europa hasta el siglo XIX, por parte tanto de
místicos, de distinguidos científicos y de charlatanes.
Estos son los tres lados de la alquimia:
LA PIEDRA FILOSOFAL: TRANSMUTACIÓN DE METALES Y ELIXIR DE LA
VIDA
Los alquimistas buscaba la piedra filosofal, una sustancia legendaria que era
ingrediente esencial para conseguir las dos metas principales de la alquimia: la
transmutación de metales corrientes como el plomo en oro y la “panacea” o
elixir de la vida: un remedio que supuestamente curaría todas las
enfermedades y prolongaría la vida indefinidamente. Pero no usaban el
lenguaje que hoy en día usan los químicos y los médicos. Sus recetas para sus
prácticas eran conjuros mágicos llenos de misterios por resolver escritos con
símbolos y dibujos difíciles de entender. La mitología bíblica y pagana, la
cábala, la astrología y otros esoterismos les servían de inspiración para sus
experimentos. Para ellos las transformaciones espirituales eran análogos a las
transformaciones de los materiales. Ir del plomo al oro significaba pasar de un
estado imperfecto, enfermo, corrompible y efímero hacia un estado perfecto,
sano, incorruptible y eterno y la piedra filosofal era la clave mística que lo hacía
posible. Y en ese camino, el propio alquimista pasaba de la ignorancia hasta la
iluminación y la piedra representaba alguna verdad o poder espiritual oculto
que llevaría hasta esa meta
Por ejemplo, la conexión entre alquimia y astrología hacía que en cada planeta
gobernase un metal:
El Sol gobernaba el Oro; La Luna, la Plata;Mercurio, el mercurio; Venus, el
cobre; Marte, el hierro; Júpiter, el estaño; Saturno, el plomo. Obviamente los
tres planetas que faltan no se conocían entonares, pero se puede hacer una
asociación obvia: Urano con el uranio; Neptuno, neptunio; Plutón, plutonio

LA EXPERIMENTACIÓN Y LA COMPRENSIÓN DE LA NATURALEZA


Hay una parte de la alquimia que nada tiene que ver con la magia y los
conjuros. Muchos de los alquimistas de la época eran investigadores
inteligentes. Sir Isaac Newton, el científico más famoso de la historia, estaba
interesado en la alquimia y así lo reflejan sus notas, plagadas de conjuros y
recetas con la típica receta alquímica, donde explica los experimentos que
hacía. ¿Por qué los hacía? ¿Para purificarse místicamente o para comprender
la naturaleza? No le podemos preguntar. Pero parece que la práctica
alquímica era típica en esa época; de hecho no se diferenciaba de la ciencia:
era la ciencia de la época. La medicina, la metalurgia y la química estaban
impregnadas de metafísica y viceversa en la época; para bien o para mal
tomaron caminos separados más adelante. Robert Boyle es el padre de la
química moderna y amigo de Newton. Gran parte de su trabajo sobre la
oxidación, la teoría atómica o la diferencia entre compuestos y mezcla estaban
trufados de conceptos alquímicos.

LOS FALSOS ALQUIMISTAS


Los falsos alquimistas, es decir los charlatanes de feria iban por los mercados
timando a los ingenuos. A cambio de dinero mostraban una maravilla que
tenían bien escondida: una botella con huesecillos en un líquido viscoso. Pero
no cualquier huesecilllo, si no los huesos del auténtico homúnculo de los
alquimistas: un ser humano creado por la mano de dios. El público se
sorprendía ante los restos del “hombre artificial”.
Luego estaban los que fabricaban “oro” y lo vendían. Brillaba, pero no era oro
(ver siguiente sección).
La inclinación hacia lo maravilloso y el afán de conseguir riquezas eran las dos
características de la naturaleza humana de las que se aprovechaban estos
farsantes.

Hoy en día la ciencia es experimentación seria pero también hay mucho


farsante suelto. Hay quienes buscan la vida eterna con nanorobots que
corriendo por tus venas te curen las enfermedades. Hay clonaciones falsas (y
seguramente también ocultas y misteriosas). Hay quienes retoman la parte más
mística de la ciencia. Hay quienes venden humo (la baba del caracol está muy
de moda en las teletiendas como elixires de la eterna juventud). La inclinación
hacia lo maravilloso y el afán de conseguir riquezas siguen con nosotros.

LA TRANSMUTACIÓN DE LOS METALES

NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO.


Trasformar un metal barato como el plomo en un metal precioso como el oro.
No nos extraña que ese fuera el sueño de los alquimistas. Joyas y monedas se
hacen de oro. El oro es seis veces más escaso que la plata y para conseguir 30
gramos de oro hay que procesar 30 toneladas de roca. La alquimia podía ser
una buena forma de hacerse rico sin picar piedra. Pero además el oro para los
alquimistas era algo místico: la condensación de los rayos del Sol y le daba
inmortalidad a quien lo poseyera.
Muchos alquimistas de la época decían que podían hacerlo, pero estaban
equivocados. Lo más probable es que simplemente conseguían algo brillante
parecido al oro mezclando algunos metales con oro. No sabían qué era
exactamente el oro. En 1100 unos alquimistas combinaron ácido nítrico y
clorhídrico en lo que ellos llamaban Aqua Regia. La mezcla destruía el oro y
eso les llevo a pensar que si podían destruirlo, también podrían crearlo.

ELEMENTOS Y COMPUESTOS
Una cosa es un elemento y otra un compuesto. El oro está hecho de oro: es un
elemento – una pieza de oro está hecha de átomos de oro. El agua está hecha
de Hidrógeno y Oxígeno: es un compuesto – una gota de agua está hecha de
moléculas de agua. Cada molécula de agua está hecha de átomos de
Hidrógeno y átomos de Oxígeno: las moléculas son agregados de átomos.

Qué es un átomo:
Toda la materia está hecha de átomos. Y todos los átomos
están hechos de tres partículas: los electrones, los
protones y los neutrones. Los electrones, en amarillo, son
como satélites orbitando un planeta. Puede haber uno o
muchos, dependiendo de qué átomo sea. Los protones y neutrones (rojo y
azul) juntos forman el núcleo – el planeta alrededor del cual giran los satélites.
Puede haber uno o muchos. Pero hay el mismo número de protones en el
núcleo que de electrones alrededor, si el átomo no tiene carga eléctrica

Diferencias entre los elementos: el Oro y el Plomo


A simple vista están claras las diferencias entre el anillo de tu madre y el peso
de la caña de pescar de tu padre. El plomo se parece muy poco al oro. Lo que
nos interesa son las diferencias atómicas. Un átomo de Oro (Au) tiene un
núcleo con 79 protones y 118 neutrones; alrededor de este núcleo hay una
nube de 79 electrones. Un átomo de Pomo (Pb) tiene un núcleo con 82
protones y varios neutrones (entre 120 y 129, depende); alrededor de este
núcleo hay una nube con 82 electrones. Los átomos que no están cargados
eléctricamente tienen el mismo número de protones y de electrones. Y ese
número determina qué elemento son: Oro 79, Plomo 82 – Es el número
atómico. El número de neutrones puede variar pero sigue siendo el mismo
elemento.

¿Convertir Plomo en Oro?


Así que si queremos pasar de Plomo a Oro hay que arrancarle a cada átomo
de la pieza de plomo 3 protones, 3 electrones y varios neutrones. Y eso no es
tarea fácil. En el núcleo hay unas fuerzas enormes, mucho mayores que la de
la gravedad, que mantienen las partículas pegadas. No podemos ir con unas
pincitas y sacar los protones que nos sobren. Todo es muy pequeño y hay
fuerzas inimaginables. Lo que hace falta es bombardear los núcleos como si
fuera un billar donde las bolas al chocar se rompen.

La transmutación es posible
En 1919 el físico Ernest Rutherford bombardeó átomos de Nitrógeno con
partículas alfa produciendo Oxígeno. (La explicación no es sencilla). Había
transformado Nitrógeno en Oxígeno. En 1932 dos físicos dispararon protones
contra átomos de Litio y consiguieron Helio. Así que algunos elementos se
pueden transmutar en otros. De hecho en los años 60 una física disparó
neutrones contra átomos de Mercurio (80 protones y electrones). El neutrón
proyectil se cargó uno de los protones de del núcleo, dejándolo en 79 protones.
¿Y eso qué es? ¡¡¡¡ORO!!!!
En 1980 se consiguió expulsar los 3 protones de más del Plomo para
convertirlo en Oro. Los alquimistas tenían razón, se pueden transmutar metales
en oro. Pero no se consigue siguiendo recetas extrañas en códigos secretos.
Se consigue a base de paciencia, método científico y tecnología.
(El experimento de 1980 gastaba tanta energía, era tan caro y producía tan
poco oro que nadie ha seguido haciéndolo)
INSTRUMENTOS DE LA ALQUIMIA: MÁS ACÁ DE LOS MICROSCOPIOS
Los alquimistas eran experimentadores natos y esta filosofía sigue hoy
imperando en la química moderna. Estos son algunos de los instrumentos y
técnicas que utilizaban.
El Atanor: el horno de toda la vida
Hay un misterioso instrumento que jamás falta en ningún
laboratorio alquímico. Es el Atanor, un simple horno que
cada maestro construía para llevar a cabo sus experimentos
y al que denominaban “el productor de fuegos secretos”. El
Atanor, o fogón de los alquimistas, es la representación
simbólica del "Utero Materno", la enigmática "Matriz de Gaya", "El Origen de la
Vida" y "La Fuente de la Inmortalidad", que era el fin último del proceso
alquímico. Las cenizas que se conseguían en el horno luego se ponían en una
cazuela y servían para calentar los frascos con los más curiosos potingues.
Los alquimistas a veces se referían a cosas raras como “el agua que quema” o
“el fuego que moja”

EL Alambique: todos como una cuba


Separar una mezcla en sus componentes era una tarea
típica del alquimista. El alambique fue uno de los
instrumentos alquímicos más tradicionales. Sirve para
destilar, cualquier brebaje con supuestas propiedades médicas o en alcohol:
así se dio origen a licores como los benedictines, chartreuses, mistelas,
cervezas y otras variedades locales de alcohol destilado.

Por qué el flan se hace al Baño María y no al Baño Juana


Todo el mundo ha oído hablar del "Baño Maria", es decir la
operación de someter cualquier producto a su calentamiento
mediante una operación de calor indirecto. Pues bien el nombre
procede de su inventora, Maria la Judía, una de las primeras alquimistas. María
bien puede ser Miriam (hermana de Moisés y Aarón) o María Magdalena. Y el
baño que inventó es de las operaciones de laboratorio (también utilizada en
cocina) más antiguas de la historia.

Crisoles
También están los crisoles, elementos imprescindibles de todo
laboratorio, sea químico o alquímico. Que vienen a ser unos
recipientes construidos en barro, porcelana o terracota, los cuales deben ser
resistentes a las mas altas temperaturas, en las cuales se producirán las
fusiones.

Pesos, medidas y temperaturas


Tampoco faltan en el laboratorio los instrumentos de medida, los cuales se
utilizan para establecer los pesos exactos y las proporciones precisas de los
productos empleados, así como la especificación de las cantidades de
temperatura y calor a tener en cuenta en cada caso. Sin embargo dichas
medidas son siempre contadas de modo críptico del tipo: “la proporción debe
ser casi igual a la mitad del espíritu y el alma...”

LEY DE CONSERVACIÓN Y ALQUIMIA


Los alquimistas más “serios” intentaron explorar e investigar la naturaleza de
las sustancias y procesos químicos. Tenían que depender de la
experimentación, las tradiciones, las cuentas de la vieja y muchas
especulaciones en sus intentos de descubrir los misterios del universo físico.
Pero algo estaba claro para los alquimistas: normalmente se conservaba
«algo» en los procesos químicos, incluso en los cambios más dramáticos de
estado físico y apariencia, es decir, que las sustancias contenían algunos
«principios» que podían estar ocultos bajo muchas formas externas y que
podían ser revelados mediante una manipulación adecuada. A lo largo de la
historia de la disciplina, los alquimistas se esforzaron en entender la naturaleza
de estos principios y encontraron algún orden y sentido en los resultados de
sus experimentos químicos, que a menudo quedaban ocultos por experimentos
poco precisos, falta de medidas cuantitativas y nomenclatura confusa e
inconsistente.

Hoy en día sabemos que en las reacciones químicas, y en


todo, se conserva la energía. La energía no se crea ni se
destruye, solo se transforma.

COSAS QUE DECÍAN LOS ALQUIMISTAS:


¾ El alquimista árabe más grande fue seguramente Ar Razí (850-923), un
científico persa que vivía en Baghdad. Ar Razí clasificó a los materiales
usados por el alquimista en cuerpos: piedras, vidrio, sales, etc. Y
espíritus: mercurio, azufre, amoníaco, etc. Nada que ver con lo que se
hace hoy.
¾ Se creía que el Mercurio era el elemento el que confería las propiedades
metálicas a los elementos y Creían que todos los metales estaban
formados por diferentes combinaciones de mercurio y azufre, que era el
que convertía a las sustancias en combustibles y corroía los metales.
¾ El libro alquímico chino más famoso es el Tan chin yao Ch’eh (grandes
secretos de la alquimia), probablemente escrito por Sun Ssu-miao (581-
673 d.C.), y es un tratado práctico en la creación de elixires (mercurio,
azufre y las sales de mercurio y arsénico son prominentes) para lograr la
inmortalidad. Obviamente no lo consiguieron (SSu-miao tiene fecha de
muerte) pero casi consiguieron lo contrario. Uno de los descubrimientos
químicos más grandes fue la pólvora desarrollada en China (mezcla de
salitre, azufre y carbón). Los chinos la conocían desde mucho antes que
en occidente aunque estos la usaban para hacer fuegos artificiales. La
pólvora llegó a Europa en el Siglo XIII.

LINKS DE INTERÉS
Imágenes de aparatos de los alquimistas, signos y demás imaginería:
http://www.levity.com/alchemy/images_s.html
La alquimia en los textos de newton: http://www.pbs.org/wgbh/nova/newton/
http://www.monografias.com/trabajos/alquimia/alquimia.shtml

Y para finalizar, unas palabras de Paracelso, según Borges:


“El camino es la Piedra. El punto de partida es la Piedra. Si no entiendes
estas palabras, no has empezado aún a entender. Cada paso que darás es
la meta.”

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