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PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACION

ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS


CATEQUESIS PAPÁS Y PADRINOS NIÑOS DE BAUTIZO 2019

Inicio. Oración de apertura.


Catequista: Señor Jesús, hoy estos padres y padrinos inician el camino de preparación para
celebrar el Bautismo de sus hijos, haz que la luz de tu Espíritu…
Padres y Padrinos: Nos capacite para comprender correctamente el sentido del Sacramento
que pedimos para nuestros hijos y nos dé la fuerza necesaria para vivir nuestro compromiso
bautismal.
Catequista: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Padres y Padrinos: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos,
Amén.
Parte I. ¿Qué es el Bautizo? C.I.C. 1213
Pensemos:
1. Bautizar los niños es:
a) Una costumbre familiar.
b) Un remedio saludable.
c) Una forma de quitarle el pecado original.
d) Ayudarles a ser cristianos, miembros de la Iglesia.
2. El nombre escogido para el niño es motivado por:
a) La última telenovela.
b) Es un nombre raro y único.
c) Es fácil de escribir.
d) Es el nombre de un personaje especial y su vida es ejemplar.
3. Que el niño sea cristiano significa:
a) Que consiga plata y pague el diezmo.
b) Que no se meta con nadie y no falte a Misa los domingos.
c) Que sea piadoso y le rece al Divino Niño.
d) Que crea en Jesucristo y viva según sus mandamientos.

4. La Preparación al Bautismo Significa:


a) Una pérdida de tiempo.
b) Algo sin importancia, pero que debemos cumplir.
c) Reflexiones piadosas sin utilidad.
d) Una ayuda para crecer más en la fe.
Reflexión del Catequista:
El Bautismo no es un acto mágico a través del cual se obtienen diferentes cosas, sino un signo
del amor de Dios, con el cual iniciamos una vida nueva. Una nueva identidad y dignidad que
serán construidas con la ayuda de los padres y padrinos cuando aún son niños y de la
comunidad cristiana cuando son adultos.
Es importante comprender que al bautizar a los niños estamos asumiendo el compromiso de
ayudarles a crecer y a madurar en la fe para que conozcan, amen, celebren y sigan a
Jesucristo como único camino de salvación.
El Bautizo es un Sacramento, es decir, un signo del amor de Dios con el cual nos unimos
públicamente a Cristo, para vivir como Él. Al pedir el Bautismo para sus hijos se comprometen
a educarlos en la fe, llevándolos al conocimiento de Jesús y a la vivencia del mandamiento del
amor.
Catecismo de la Iglesia Católica (C.I.C.) 1213 El santo Bautismo es el fundamento de toda la
vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el
acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados
como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y
hechos partícipes de su misión (cf Concilio de Florencia: DS 1314; CIC, can 204,1; 849; CCEO
675,1): Baptismus est sacramentum regenerationis per aquam in verbo" ("El bautismo es el
sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra": Catecismo Romano 2,2,5).

C.I.C. 1226 Desde el día de Pentecostés la Iglesia ha celebrado y administrado el santo


Bautismo. En efecto, san Pedro declara a la multitud conmovida por su predicación:
"Convertíos [...] y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para
remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hch 2,38). Los Apóstoles
y sus colaboradores ofrecen el bautismo a quien crea en Jesús: judíos, hombres temerosos de
Dios, paganos (Hch 2,41; 8,12-13; 10,48; 16,15). El Bautismo aparece siempre ligado a la fe:
"Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu casa", declara san. Pablo a su carcelero en
Filipos. El relato continúa: "el carcelero inmediatamente recibió el bautismo, él y todos los
suyos" (Hch 16,31-33).

C.I.C. 1227 Según el apóstol san Pablo, por el Bautismo el creyente participa en la muerte de
Cristo; es sepultado y resucita con Él: «¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en
Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el
bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por
medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva» (Rm 6,3-4; cf Col
2,12).

Los bautizados se han "revestido de Cristo" (Ga 3,27). Por el Espíritu Santo, el Bautismo es un
baño que purifica, santifica y justifica (cf 1 Co 6,11; 12,13).

C.I.C. 1228 El Bautismo es, pues, un baño de agua en el que la "semilla incorruptible" de la
Palabra de Dios produce su efecto vivificador (cf. 1 P 1,23; Ef 5,26). San Agustín dirá del
Bautismo: Accedit verbum ad elementum, et fit sacramentum ("Se une la palabra a la materia, y
se hace el sacramento", In Iohannis evangelium tractatus 80, 3 ).
Parte II. Bautismo desde la Palabra de Dios.

Evangelio san Mateo. Capítulo 5


13 Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya
no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.

Evangelio san Mateo. Capítulo 28


18 Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
19 Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
20 y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta
el fin del mundo».

Evangelio san Marcos. Capítulo 1


4 así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el
perdón de los pecados.
5 Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en
las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
6 Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas
y miel silvestre. Y predicaba, diciendo:
7 «Detrás de mi vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus
pies para desatar la correa de sus sandalias.
8 Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo».
9 En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
10 Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como
una paloma;
11 y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi
predilección».

Evangelio san Juan. Capítulo 3


1 Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los
judíos.
2 Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para
enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él».
3 Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»
4 Nicodemo le preguntó: «¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar
por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?».
5 Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en
el Reino de Dios.

Parte III. Responsables del futuro de los niños.


Qué otras cosas quieren los padres para sus hijos, sino que sean realmente felices, y esa
felicidad, especialmente en su infancia, depende del ambiente familiar, del afecto y del amor
que se les brinde como personas que son.
También influirá en su vida las diferentes condiciones que encontrará en la sociedad, colegio,
barrio, entre sus amigos, etc. Es preciso procurar mejores condiciones de vida donde se instale
la alegría de vivir y de compartir con los demás en paz, verdad y justicia.
Del mismo modo para que lleguen a ser buenos cristianos debemos sentirnos responsables de
vivir mejor nuestra fe. No se deben celebrar los Sacramentos por tradición o costumbre social,
sino como manifestación de nuestra adhesión a Jesucristo y como miembros vivos de la
Iglesia.

Actuemos:
Después de esta reflexión, preguntémonos:
1. Cómo estamos viviendo nuestro compromiso bautismal? ¿Por qué?
2. Estamos dispuestos a aceptar con responsabilidad la tarea de educar a nuestros hijos en fe?
¿Cómo?

Pensemos:
Escribir (V) si es verdadero, o (F) si es falso, delante de cada una de las siguientes frases:
1. El Bautismo nos hace hijos de Dios y herederos de su Reino ( )
2. El Bautismo solo se concede en el Nombre de Jesucristo ( )
3. El Bautismo borra el pecado original y da una nueva vida ( )
4. El Bautismo es necesario para la salvación ( )
5. Sin agua no hay Bautismo ( )

Reflexión del Catequista:


El Bautismo nos hace nacer a la vida de los hijos de Dios, nos une a Jesucristo y nos unge en
el Espíritu Santo. Es un Sacramento que significa y lleva a un nuevo nacimiento por el agua y el
Espíritu. Crea en nosotros vínculos reales e inseparables con Dios Uno y Trino, y nos hace
miembros de la Iglesia.

Parte IV. Los Padrinos.


Leer atentamente las siguientes preguntas dirigidas a los padres y padrinos:
1. Qué motivos tenemos en cuenta al elegir o aceptar ser padrinos?
2. Cómo deben ser los padrinos de nuestros hijos?
3. Por qué llamamos compadres a los padrinos de nuestros hijos?
4. Qué sentido tiene la palabra padrino?

Reflexión del catequista:


Con frecuencia los motivos para elegir los padrinos están condicionados a factores distintos de
la fe (dinero, fama, posición, entre otros). Lo que significa que no existe una intención
responsable por educar a los niños en la vida cristiana.
Se ha olvidado el sentido de la palabra “compadres” que quiere decir con-padre o colaborador
en la tarea de ser padre o educador. De igual manera el sentido de ser padrino o madrina
deriva de ser padre o madre.
La tarea de educar a los hijos en la fe es de los padres, ellos son los primeros catequistas.
Conviene entonces que los padres de familia acepten su tarea de ser educadores de la fe en el
anuncio de la Buena Noticia, en la celebración de los Sacramentos y en la vivencia de las
virtudes del Reino de Dios.
Sin embargo, en esta misión pueden ser ayudados por el colegio, la Parroquia, la comunidad,
pero se trata solo de una ayuda, porque la responsabilidad directa recae sobre los padres. ¿Y
los padrinos qué? Son personas que los padres eligen para que junto con ellos se
comprometan a educar en la fe a los niños. En una palabra, son padres en la fe.
Para ser padrinos se requiere que hayan sido elegidos por los padres, que sean mayores de
edad y personas de reconocida y activa vida cristiana, además de haber recibido todos los
sacramentos de iniciación cristiana.
Así los padres y padrinos -compadres entre sí- con la misma tarea de ser padres y dar la vida
por los hijos deben comprometerse con responsabilidad en la educación de la fe de los niños,
de lo contario ¿qué sentido tiene aceptar esta responsabilidad?
Al escoger los padrinos es necesario mirar siempre a este propósito, no el dinero, el parentesco
o la amistad.

El Derecho Canónico dice que:


872 En la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino,
cuya función es asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, y, juntamente con los
padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida
cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.

873 Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una.

874 § 1. Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:
1 haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar
o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e intención
de desempeñarla;
2 haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o que,
por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;
3 sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y
lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;
4 no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;
5 no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.
§ 2. El bautizado que pertenece a una comunidad eclesial no católica sólo puede ser
admitido junto con un padrino católico, y exclusivamente en calidad de testigo del bautismo.

Actuemos:
Después de esta reflexión, preguntémonos:
1. Nos sentimos preparados para ser verdaderos padrinos? ¿Por qué?
2. Qué hacemos? ¿Cómo lo vamos a hacer?

Parte V. Rito del sacramento del Bautismo.


El bautizo se puede desarrollar dentro de la Eucaristía o fuera de ella.
El siguiente ritual contempla la celebración con sacerdote como ministro del sacramento y
contempla los elementos principales del rito, que pueden varias de acuerdo a fechas,
momentos o a discreción del ministro.

Ritos introductorios
 Recepción y acogida de los niños
 El celebrante saluda al pueblo con estas u otras palabras semejantes:
Hermanos:
Bienvenidos a la casa de Dios para celebrar estos Bautismos.
Que este encuentro con el Señor les reavive la fe y que su paz y alegría estén ahora y
siempre con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

 El celebrante interroga a los padres de cada niño: ¿Qué nombre pusieron a su hijo(a)?
Padres: N1.
Celebrante: ¿Qué piden a la Iglesia de Dios para N?
Padres: El Bautismo (o la Fe o la Gracia de Cristo o la Entrada en la Iglesia o la Vida
eterna).

 El celebrante dirige a los padres estas u otras palabras semejantes:


Ustedes, que han pedido el Bautismo para sus hijos, ¿saben que contraen el compromiso
de educarlos en la fe, para que cumplan los mandamientos de Dios, amando al Señor y a
su prójimo como Cristo nos enseñó?
Padres: Sí, lo sabemos.
Cada familia responde por separado, pero si los bautizandos son numerosos, pueden
responder simultáneamente.

 El celebrante, dirigiéndose a los padrinos, los interroga con estas u otras palabras
semejantes:
Ustedes, los padrinos, ¿están dispuestos a ayudar a los padres en esta tarea?
Los padrinos responden todos juntos: Sí, estamos dispuestos.

 El celebrante prosigue, diciendo:


N. y N., (Niños) la Iglesia de Dios los recibe con gran alegría.
En su nombre yo los marco con la señal de la cruz; y también sus padres (y padrinos)
los marcarán con la misma señal de Cristo Salvador.
Y signa a cada niño en la frente, en silencio. Luego invita a los padres y, si pareciera
oportuno, también a los padrinos, a hacer lo mismo.
C.I.C. 1235: La señal de la cruz, al comienzo de la celebración, señala la impronta de Cristo sobre el
que le va a pertenecer y significa la gracia de la redención que Cristo nos ha adquirido por su cruz.

Liturgia de la Palabra
 Lecturas.
 Salmo responsorial.
 Homilía.
 Oración en silencio
 Oración de los fieles.
 Invocaciones a los santos.
 Exorcismo.
C.I.C. 1237 Puesto que el Bautismo significa la liberación del pecado y de su instigador, el
diablo, se pronuncian uno o varios exorcismos sobre el candidato. Este es ungido con el óleo de
los catecúmenos o bien el celebrante le impone la mano y el candidato renuncia explícitamente a
Satanás. Así preparado, puede confesar la fe de la Iglesia, a la cual será "confiado" por el
Bautismo (cf Rm 6,17).
 Unción en el pecho del niño. A fin de que posean la fuerza espiritual necesaria para la lucha contra
el mal, el celebrante unge el pecho o la espalda de los niños con el óleo de los catecúmenos.

Liturgia sacramental
 Bendición del agua e invocación a Dios.
C.I.C. 1238 El agua bautismal es entonces consagrada mediante una oración de epíclesis (en el
momento mismo o en la noche pascual). La Iglesia pide a Dios que, por medio de su Hijo, el

1
Se designa con N el nombre del niño a ser bautizado.
poder del Espíritu Santo descienda sobre esta agua, a fin de que los que sean bautizados con
ella "nazcan del agua y del Espíritu" (Jn 3,5).

 Renuncias.
El celebrante exhorta a los padres y padrinos con estas palabras u otras semejantes:
Estimados padres y padrinos: estos niños que han presentado a la Iglesia van a recibir
en el Bautismo, por medio del agua y del Espíritu Santo, una nueva Vida que procede
del amor de Dios.
Traten de educarlos en la fe, para que esa Vida divina sea preservada del pecado
y crezca en ellos día tras día.
Si están dispuestos a aceptar esta responsabilidad, renueven su compromiso bautismal,
renunciando al pecado y profesando su fe en Jesucristo, esa misma fe de la Iglesia,
en la que estos niños serán bautizados.

El celebrante interroga a los padres y padrinos con una de las fórmulas siguientes:
Celebrante: ¿Renuncian a Satanás, esto es:
- al pecado, como negación de Dios;
- al mal, como signo del pecado en el mundo;
- al error, como negación de la verdad;
- a la violencia, como contraria a la caridad;
- al egoísmo, como falta de testimonio del amor?
Padres y padrinos: Sí, renuncio.

Celebrante: ¿Renuncian a las obras opuestas al Evangelio de Jesús, que son:


- la envidia y el odio;
- la pereza y la indiferencia;
- la cobardía y los acomplejamientos;
- el materialismo y la sensualidad;
- la injusticia y el favoritismo;
- el negociado y el soborno?
Padres y padrinos: Sí, renuncio.

Celebrante: ¿Renuncian a los criterios y comportamientos que llevan a:


- creerse los mejores;
- verse siempre superiores;
- creerse ya convertidos del todo;
- buscar el dinero como el máximo valor;
- buscar el placer como única ilusión;
- buscar el propio interés por encima del bien común?
Padres y padrinos: Sí, renuncio.

 Profesión de fe. Credo.


El celebrante pide a los padres y padrinos que hagan la triple profesión de fe, diciendo:
¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?
Padres y padrinos: Sí, creo.

Celebrante: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de la Virgen
María, padeció y fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha
del Padre?
Padres y padrinos: Sí, creo.
Celebrante:
¿Creen en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón
de los pecados, la resurrección de la carne y la Vida eterna?
Padres y padrinos: Sí, creo.

El celebrante y la comunidad asienten a esta protesta de fe, diciendo:


Ésta es nuestra fe, ésta es la fe de la Iglesia la que nos gloriamos de profesar en
Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amén.

 Ablución más fórmula bautismal. C.I.C. 1239 Sigue entonces el rito esencial del
sacramento: el Bautismo propiamente dicho, que significa y realiza la muerte al pecado y la
entrada en la vida de la Santísima Trinidad a través de la configuración con el misterio
pascual de Cristo. El Bautismo es realizado de la manera más significativa mediante la triple
inmersión en el agua bautismal. Pero desde la antigüedad puede ser también conferido
derramando tres veces agua sobre la cabeza del candidato.

El celebrante invita a acercarse a la fuente. Una vez que le han dicho el nombre del niño,
interroga a los padres y padrinos:
¿Quieren que N. reciba el Bautismo, en la fe de la Iglesia que todos juntos hemos
profesado?
Padres y padrinos: Sí, queremos.

Enseguida, el celebrante bautiza al niño diciendo:


N, YO TE BAUTIZO EN EL NOMBRE DEL PADRE, (derrama agua sobre la cabeza del
niño o lo sumerge por primera vez)
Y DEL HIJO, (derrama agua o lo sumerge por segunda vez)
Y DEL ESPIRITU SANTO (derrama agua o lo sumerge por tercera vez).

 Unción posbautismal - Crismación en la cabeza.


C.I.C. 1241 La unción con el santo crisma, óleo perfumado y consagrado por el obispo, significa
el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado. Ha llegado a ser un cristiano, es decir, "ungido" por
el Espíritu Santo, incorporado a Cristo, que es ungido sacerdote, profeta y rey (cf. Ritual del
Bautismo de niños, 62).

 Imposición de la vestidura blanca.


C.I.C. 1243 La vestidura blanca simboliza que el bautizado se ha "revestido de Cristo" (Ga 3,27):
ha resucitado con Cristo. El cirio que se enciende en el Cirio Pascual, significa que Cristo ha
iluminado al neófito. En Cristo, los bautizados son "la luz del mundo" (Mt 5,14; cf Flp 2,15).

 Entrega del cirio encendido.

Ritos conclusivos
 Padrenuestro.
 Bendición y despedida.
 Cántico de acción de gracias.
 Presentación y consagración del recién bautizado a la Santísima Virgen María.
Parte V. Recomendaciones para vivir la celebración del sacramento del bautismo

Antes de la ceremonia
 Preparase espiritualmente con la oración.
 Asistir puntualmente (15 minutos antes como mínimo) y animar a familiares y amigos
también a asistir con puntualidad.
 Vestir con pudor para no irrespetar a la asamblea, al ministro que celebra y, sobre todo, a
Dios.

Durante la ceremonia
 Prestar atención a toda la ceremonia, tanto la Liturgia de la Palabra, como la Liturgia
Eucarística.
 Estar atentos a las posturas físicas que pide la Liturgia.
 No distraerse por atender llamadas, responder mensajes o usar aplicaciones del celular,
entrar y salir del templo, recibir invitados, comer, masticar chicle, etc.
 Delegar una persona para la fotografía, pero que actúe prudentemente de modo que no
entorpezca la celebración o distraiga a los asistentes.

Al finalizar la ceremonia
 Agradecer a Dios por el don de la fe y pedir por la santidad del nuevo bautizado.
 Tomar las fotos, sin desacralizar el templo o los elementos litúrgicos.
 No realizar reuniones familiares dentro del templo o en su correspondiente atrio.

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