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INTRODUCCIÓN

Diferentes personas se unen para formar sociedades de 2 o más personas con fines
de lucro para tener más dinero, en Santa Cruz: y si hablamos de su aspecto legal se
rigen por la Ley General de Cooperativas Ley 356 del 10 de abril del 2013, entre
otras que se deben cumplir y exigir cualquier cooperativa dentro de la normativa
legal.

Dentro de estas regulaciones legales que deben cumplir cualquier organización no


puede quedar aislado el disfrute obligatorio de socios, como es el asociarse con fines
de lucro, por lo tanto, es una obligación de la INALCO controlar y fiscalizar cualquier
cooperativa ilegal en el medio.

En la primera parte introductoria se definen las cooperativas de Ahorro y Crédito,


luego el ahorro como fuente de riqueza, luego el crédito. luego pasamos al punto
siguiente la Historia de las Cooperativas de Ahorro y crédito.

Se analiza también, cuáles son los requisitos para formar una cooperativa por un
grupo de socios y cuál es su estructura de esa cooperativa.

Por otra parte, se destaca que hay diferentes personas con actos maliciosos crean
cooperativas clandestinas para tener socios y luego fugarse con su dinero.

Nuestra mayor satisfacción es poder colaborar con esta exposición en el aula como
Grupo, en el estudio del Trabajo en la ciudad desde un punto de vista Legal, de modo
que ella permita alcanzar el objetivo deseado, que es impartir conocimiento con
calidad y eficiencia y conjuntamente, lograr a que sirva como un medio útil para
corregir las debilidades que aún pudieran estar presentes en cooperativas ilegales.

1. COOPERATIVA DE AHORRO Y CRÉDITO

Conforme al artículo 1 de la ley de Cooperativas dice:

Artículo 1. (Objeto) La presente Ley tiene por objeto a no regular la constitución,


organización, funcionamiento, supervisión, fiscalización, fomento y protección del
Sistema Cooperativo en el Estado Plurinacional de Bolivia en sujeción a las
disposiciones de la constitución política del estado.
Seguramente escuchó hablar de los bancos, pero puede que no esté muy
familiarizado con las cooperativas de ahorro y crédito. También son instituciones
financieras, pero son organizaciones sin fines de lucro cuyos propietarios son sus
socios a diferencia de las organizaciones con fines de lucro cuyos propietarios son
unas cuantas personas o un grupo reducido de individuos. Las cooperativas de
ahorro y crédito se enfocan en ayudar a sus socios a ahorrar, obtener préstamos y
recibir servicios financieros accesibles.

Generalmente las cooperativas de ahorro y crédito ofrecen tasas de ahorro 0 más


altas, lo que es importante para las personas jóvenes que recién comienzan con sus
cuentas de ahorro. Las cooperativas de ahorro y crédito generalmente tienen costos
más bajos en comparación con los bancos y se las conoce por brindar un servicio
personal y por ayudar a sus socios a hacer planes a futuro.

La filosofía de las cooperativas de ahorro y crédito es que los socios ayuden a los
socios. A muchos socios de las cooperativas de ahorro y crédito les gusta saber que
sus ahorros ayudarán a otros socios a conseguir créditos hipotecarios para comprar
viviendas y préstamos para automóviles nuevos. Puede unirse a una cooperativa de
ahorro y crédito según dónde usted y su familia vivan, trabajen, rindan culto o según
las asociaciones a las que estén afiliados. Hable con tus compañeros de trabajo y
miembros de la familia para ver de qué cooperativa de ahorro y crédito son socios;
posiblemente sea la más conveniente para usted.

Las cooperativas de ahorro y crédito o, simplemente, cooperativas de crédito son


sociedades cooperativas cuyo objeto social es servir las necesidades financieras de
sus socios y de terceros mediante el ejercicio de las actividades propias de las
entidades de crédito.

Las cooperativas de ahorro y crédito son también conocidas por su sigla en inglés,
SACCO: Savings and Credit Cooperative. Estas cooperativas suelen ser locales y
parecen adecuarse más a áreas rurales. Sobre todo, tienen acceso a fondos
externos y los mismos son apropiadamente administrados. Y si bien existe un
Consejo Mundial de Cooperativas de Ahorro y Crédito (World Council of Credit
Unions) hay pocas cooperativas locales o rurales asociadas al mismo.
1.1. El ahorro como fuente de riqueza

¿Qué es la macroeconomía?

La macroeconomía es la parte de la teoría económica que se encarga de estudiar los


indicadores globales de la economía mediante el análisis de las variables agregadas
como el monto total de bienes y servicios producidos, el total de los ingresos, el nivel
de empleo, de recursos productivos, la balanza de pagos, el tipo de cambio y el
comportamiento general de los precios. En contraposición, la microeconomía estudia
el comportamiento económico de agentes individuales, como consumidores,
empresas, trabajadores e inversores.

¿Qué es la microeconomía?

La microeconomía es una parte de la economía que estudia el comportamiento


económico de agentes individuales, como son los consumidores, las empresas, los
trabajadores y los inversores; así como de los mercados. Considera las decisiones
que toma cada uno para cumplir ciertos objetivos propios. Los elementos básicos en
los que se centra el análisis microeconómico son los bienes, los precios, los
mercados y los agentes económicos. En contraposición, la macroeconomía es la
parte de la teoría económica que se encarga del estudio general de la economía,
mediante el análisis de las variables agregadas como el monto total de bienes y
servicios producidos, el total de los ingresos, el nivel de empleo, de recursos
productivos, la balanza de pagos, el tipo de cambio y el comportamiento general de
los precios.

Ahora si podemos hablar de Ahorro como fuente de riqueza. Crear riqueza es


sencillo solo que la gente no entiende ni trata de dominar los fundamentos de la
creación de riqueza, hay una creencia popular de que para crear riqueza de forma
profesional o llegar a ser rico uno tiene que estar preparado o que el proceso de
crear riqueza solo lo puede hacer un experto con años de estudio y minuciosamente
preparado para hacerlo, nada más lejos de la verdad, de hecho en la era de la
información la gente minuciosamente preparada y con años de estudio y una
profesión respetable han demostrado ser muy buenos para endeudarse en lugar de
para crear riqueza. Lo cierto es que, aunque hay que actualizarse para adaptarse al
mundo moderno también hay que dominar los fundamentos de la riqueza, en si los
fundamentos serían.

1) Gasta menos de lo que ganas e invierte la diferencia.


2) Reinvierte las ganancias de tu primera inversión.
3) Diversifica las inversiones una vez tengas éxito en los pasos 1 y 2.
4) Protege tu riqueza mediante un seguro u otras opciones que te aseguren que no
perderás todo de la noche a la mañana quedándote en la calle.

1.2. el origen etimológico de la palabra crédito nos remota al latín creditum, que
significa “cosa confiada”.
Por lo tanto, la noción de crédito aparece vinculada con tener confianza.
El crédito es un préstamo de dinero que el banco otorga a su cliente, con el
compromiso de que en el futuro, el cliente devolverá dicho préstamo en forma
gradual (mediante el pago de cuotas) o en un solo pago y con un interés adicional
que compensa al banco por todo el tiempo que no tuvo ese dinero (mediante el
prepago).

Créditos Comerciales: montos de dinero que se otorgan a empresas para satisfacer


sus necesidades, ya sean financieras, de adquisición de bienes, pago de servicios
orientados a su operación.

Créditos Hipotecarios: es el que se otorga la adquisición de una propiedad o para


que disponga de una suma de dinero para cualquier fin que él indique, con la
particularidad de que garantiza su devolución hipotecando un bien que podrá ser el
mismo o no, a favor del acreedor.

Créditos al consumo: monto de dinero que se otorga a personas para la adquisición


de bienes o pago de servicios.
1.2.1. La necesidad del Crédito

El crédito permite acceder hoy a lo que, de otra forma, llevaría meses o años adquirir.
En las sociedades modernas prácticamente no hay consumo importante sin crédito, y
es símbolo de desarrollo social y económico.
Puede ser una forma muy conveniente de hacer todo tipo de compras: desde las más
simples y cotidianas (alimentos, vestimenta, etc.) hasta las más grandes y especiales
(una casa, un auto, etc.).
Aprender acerca del funcionamiento del crédito (ya sea tarjeta de crédito, préstamo
u orden de compra) puede ayudarle a reducir costos y evitar utilizar más crédito del
adecuado.

2. HISTORIA DE LAS COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO

La idea y la práctica de la Cooperación aplicadas a la solución de problemas


económicos aparecen en las primeras etapas de la civilización. Muy pronto los
hombres se dan cuenta de la necesidad de unirse con el fin de obtener los bienes y
servicios indispensables. Como punto de partida de una visión histórica de la
cooperación, es preciso reconocer a los siguientes precursores:

Peter Cornelius Plockboy quien publicó en 1659 el ensayo que comprendía su


doctrina y John Bellers (1654-1725) quien en 1695 hizo una exposición de sus
doctrinas en el trabajo titulado: “Proposiciones para la Creación de una Asociación de
Trabajo de Todas las Industrias Utiles y de la Agricultura”; el médico William King
(1786-1865), y el comerciante Michel Derrion (1802-1850), precursores del
cooperativismo de consumo, Felipe Bauchez (1796-1865) y Luis Blanc (1812-1882),
precursores del cooperativismo de producción.
En esta fase precursora del cooperativismo es necesario destacar de manera
especial a dos destacados ideólogos: Robert Owen (1771-1858) y Charles Fourier
(1772-1837). Owen el autodidacta, industrial afortunado desde muy joven, innovador
en técnicas y sistemas sociales, en el furor de la revolución industrial, intentó llevar a
la práctica sus ideas organizando las colonias de New Lanark, en su país Inglaterra y
la de Nueva Armonía en Estados Unidos (Indiana); la bolsa de trabajo y las
instituciones sindicales de alcance nacional. Fourier, francés, el de las concepciones
geniales y ambiciosas, rayadas en el desequilibrio, escritor prolijo y confuso a veces,
llevo una vida cómoda y no consiguió llevar a cabo su obra el “Falasterio” en donde
deberían llevarse a cabo aquellos frutos de su pensamiento inquieto y profético.
Es necesario mencionar la época de la revolución industrial ocurrida en Europa,
especialmente en Gran Bretaña, en el siglo que va desde 1750 a 1850 como una
referencia histórica imprescindible. La revolución industrial no fue solamente una
revolución política, fue principalmente una revolución tecnológica influida por la
utilización de algunos descubrimientos en la industria, entre ellos el del vapor
aplicado a toda clase de maquinarias y el de la lanzadera y la hiladora mecánica que
transformaron la industria textil. La influencia de la revolución industrial con sus
características de desorden, sobre la clase trabajadora, produjo algunas reacciones
cuyas consecuencias todavía se pueden apreciar: la de los destructores de
máquinas, que fue duramente reprimida por el Estado, la del sindicalismo, la de los
cartistas, o sea, aquella que se propuso lograr leyes favorables para el trabajador, y
la que podemos denominar cooperativa. Esta última tuvo por causa inmediata el
hecho de que en Inglaterra muchos trabajadores de la época no siempre recibían su
salario en dinero, sino en especie, con las consiguientes desventajas de mala
calidad, pesa equivocada y precios muy altos.
En todas estas obras se puede observar un profundo deseo de organizar la sociedad
en una forma más justa y fraternal, eliminando las diferencias de orden económico
por medio de procedimientos de propiedad comunitaria y de trabajo colectivo. Aún en
el caso de que recibieran el salario en dinero, por ser este demasiado bajo, obligaba
a los trabajadores a someterse a los tenderos que por concederles crédito exigían un
valor mayor por la mercancía, junto con las demás circunstancias desfavorables que
acompañan a esta clase de ventas a crédito. De esta manera, los trabajadores
pensaron que uniendo sus esfuerzos podrían convertirse en sus propios
proveedores, originándose así la idea de las cooperativas de consumo. Por otra parte
el desempleo y las gravosas condiciones del trabajo cuando se conseguía, movieron
a otros grupos de trabajadores a organizarse en cooperativas de producción y
trabajo, que hoy se denominan trabajo asociado. En la ciudad de Rochdale
(Inglaterra), dedicada por mucho tiempo a la industria textil, se presentaron algunas
de las consecuencias de la revolución industrial, inconvenientes para los
trabajadores, por lo cual algunos de ellos pensaron que debían agruparse y se
constituyeron en una organización para el suministro de artículos de primera
necesidad.
Desde luego, para llegar a ese objetivo debieron antes, con gran esfuerzo de su
parte, ahorrar cada uno en la medida de sus capacidades, logrando así reunir un
pequeño capital de 28 libras esterlinas, una por cada uno de los socios. Con ese
exiguo patrimonio, fundaron una sociedad denominada “De los Justos Pioneros de
Rochdale”. La mayoría de estos hombres eran tejedores y en el grupo figuraban
algunos más ilustrados que habían tenido participación en otras organizaciones de
beneficio común. Para el 21 de diciembre de 1844, en contra de las opiniones de los
comerciantes establecidos y de otros ciudadanos, abrieron un pequeño almacén, en
la llamada Callejuela del Sapo, pero, para sorpresa de los comerciantes que les
auguraron un rotundo fracaso, la incipiente institución fue creciendo e incluyendo en
su organización a muchas personas de localidades aledañas.
Fue este el origen del cooperativismo de consumo en Gran Bretaña, cuyo desarrollo
abarcó después no solo a la Europa Continental sino al resto del mundo.
El importante crecimiento debe atribuirse no a la importancia del poder económico,
sino al valor de las ideas y a la fidelidad que estos iniciadores tuvieron para con esas
ideas. Bajo la inspiración de Federico Guillermo Raiffeisen, aparecían en Alemania
las cooperativas de Crédito orientado hacia los campesinos y más tarde, las
cooperativas para el aprovisionamiento de insumos y para la comercialización de los
productos agrícolas. Igualmente, con la dirección de Hernan Shulze-Delitzsch, en el
mismo país, se iniciaba el movimiento de los llamados Bancos Populares, o sea, las
cooperativas de Ahorro y Crédito, orientadas principalmente para servir a los
artesanos y pequeños industriales de las ciudades.
En Francia, prosperaban las cooperativas de producción y trabajo con ejemplos tan
conocidos como el “familisterio”, fundado en Guisa por Juan Bautista Godin. En los
países escandinavos no solo se desarrollaba el cooperativismo de consumo, en
forma tan apreciable como el que dio lugar a la Federación Sueca de Cooperativas,
la K.F. (cooperativa Forbundet), sino también en otros terrenos como los del
cooperativismo de vivienda y el de seguros cooperativos.
En los demás países de Europa Central y Oriental las ideas y prácticas cooperativas
se extendieron rápidamente; por ejemplo, la primera cooperativa de Checoslovaquia
se fundó en 1845, solamente un año después de la de Rochdale.
El cooperativismo llegó a América del Norte durante los últimos años del siglo XIX y
los primeros del pasado. El periodista canadiense Alfonso Desjardins (1860-1937)
trajo a su país la idea de las cooperativas de ahorro y crédito, organizaciones que de
pronto se extendieron también a los estados unidos, principalmente debido a la
acción de Eduardo A. Filene (1860-1937) y de Roy F. Bergengren y alcanzan un
desarrollo verdaderamente sorprendente. Otros inmigrantes europeos trajeron a
América del Norte las demás formas de cooperación. Tanto en Canadá como en los
Estados Unidos tomaron gran incremento las cooperativas agrícolas y entre ellas, las
de mercadeo que se iniciaron en California por los esfuerzos principalmente de Aarón
Sapiro, asi como las de electrificación rural. Es importante poner de presente que las
cooperativas, en su proceso de desarrollo, casi desde el inicio del movimiento
cooperativo, establecieron diversas formas de integración y fue así como en 1895 se
organizó en Europa la Alianza Cooperativa Internacional ACI.
El cooperativismo nació en Bolivia mediante la Ley General de Sociedades
Cooperativas el 13 de septiembre de 1958, siendo esta ley el punto de partida para
que las cooperativas de ahorro y crédito se conviertan de ahorro monetario a ahorro
inmobiliario. Aporte a los más humildes. Según la memoria de la Federación
Departamental de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Santa Cruz (Fecacruz), las
cooperativas de ahorro y crédito.
Inicio de los años sesenta Según, el economista e investigador histórico, Hugo
Barbery, a comienzos de los años 60, fruto del inicio del dinamismo del desarrollo
cruceño, se comienzan a conformar las cooperativas de ahorro y crédito, bajo el
esquema universal del cooperativismo. Barbery señala que según el informe de la
Jefatura Regional de Cooperativas del 17 de octubre de 1961, se establece que
existían tres cooperativas consolidadas con buenos resultados; cooperativa de
Ahorro y Crédito Saavedra con un Fondo Social Inicial de Bs 4.0 millones, la
cooperativa de Ahorro y Crédito Warnes con un Fondo Social Inicial de Bs 3.17
millones y la cooperativa de Ahorro y Crédito Cotoca con un Fondo Social de Bs 1.20
millones. También establecía la conformación de la cooperativa de Ahorro y Crédito
Nuestra Señora de la Merced, con un Fondo Social Inicial de Bs 2.3 millones, pero
que recién a partir del 23 de octubre de 1961 iniciaría la captación societaria a través
del padre Vidal que atendería personalmente dicha tarea. Cooperativas se organizan
en gremios. Entre los años 1972-1982, las cooperativas de ahorro y crédito con
características de entidades financieras La cooperativa La Merced Ltda. nació el 22
de octubre de 1961, por la iniciativa del sacerdote jesuita José Vidal y del Dr.
Adalberto Terceros Banzer, constituyéndose como la primera cooperativa de ahorros
y crédito de Santa Cruz y actualmente la más antigua de Bolivia
Primeras entidades
Cooperativa La Merced:
Con un fondo inicial de Bs. 2.3 millones
Cooperativa Warnes:
Con Bs 3.17 millones.
Cooperativa Cotoca: |
Con Bs 1.2 millones.
Cooperativa Saavedra:
Con Bs 4 millones.

2.1. En América Latina

En América Latina surgieron los primeros emprendimientos cooperativos durante la


primera mitad del siglo XIX, principalmente en Argentina, Brasil, México y Venezuela.
A partir de las primeras décadas del siglo XX, el cooperativismo se fue desarrollando
gradualmente en el resto de los países de la región, según diferentes influencias,
como es el caso de inmigrantes europeos principalmente en el Cono Sur, que
promovieron las cooperativas de consumo, financieras y cajas de socorro mutuo.
La Iglesia católica promovió el modelo cooperativo en los países de la región andina,
México y Centroamérica. Una tercera influencia han sido los gobiernos nacionales
que han promovido cooperativas de trabajo asociado, agrarias, de comercialización y
otros servicios, así como cooperativas de vivienda en Chile, República Dominicana,
Costa Rica, Colombia, El Salvador y Nicaragua, entre Otros. Finalmente, las
organizaciones sindicales también tuvieron una influencia y un papel importante en la
promoción de las cooperativas para los trabajadores y sus familias
en países como Chile.
Uruguay y Costa Rica. El cooperativismo se ha desarrollado de diferentes maneras
en todos los países de América Latina, en unos con mayor fuerza y apoyo que en
otros, pero en todos los casos el modelo ha tenido un fuerte impacto económico y
social. Entre los años sesenta y ochenta, el cooperativismo tuvo un auge importante
en la mayoría de los países de la región, aunque en algunos fue reprimido por
gobiernos militares de esa época. A partir de la instalación de la Oficina Regional de
la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) Américas en 1990, el cooperativismo en
América Latina inició una nueva etapa, en la cual se logró un mayor intercambio de
información y experiencias entre los movimientos cooperativos de todos los países,
existiendo en la actualidad diferentes redes de integración que se han ido
consolidando poco a poco durante los últimos años.
2.2. Surgimiento de las cooperativas de ahorro y de crédito

El Cooperativismo surge de la historia de nuestra cultura originaria a través del AYNI,


la MINKA, el METORSCH, el PASANAKU y otros que son originarios de nuestras
culturas ancestrales. Una de las primeras cooperativas fue la cooperativa minera
“Cachas Libres” Ltda. fundada en los años 30 del siglo pasado, obteniendo su
personería jurídica en 1973. La primera cooperativa en obtener su Personería
Jurídica fue la minera “Chicote Grande” Ltda.; en Ahorro y Crédito fue “Santa Ana”
Ltda. (Cochabamba); en transportes fue “Ex Combatientes del Chaco” Ltda. de La
Paz. De Salud fue “Coposa” Ltda. de La Paz. La segunda en obtener su Personería
Jurídica fue la Cooperativa Agrícola "La Colmena” Ltda. Muchas de estas
cooperativas siguen en funcionamiento y se tiene registrado a más de 5672
cooperativas en el Registro Nacional.

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