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INDICE

1. Clasificación de los medicamentos que necesitar receta médica para ser dispensados
3-10
2. Sistemas del cuerpo humano 13-67
2.1 Sistema Circulatorio 7-8
2.2 Sistema Endocrino 9-13
2.3 Musco-esquelético 14-20
2.4 Sistema Digestivo21-26
2.5 Sistema Nervioso 27-33
2.6 Sistema Inmunológico 33-39
2.7 Sistema Urinario 40-41
2.8 Sistema linfático 41-44
2.9 Sistema Respiratorio 45-50
2.10 Sistema Reproductor 51-63
2.10.1 Sistema Reproductor masculino 51-56
2.10.2 Sistema Reproductor femenino 57-63
3. Estudio de Biología básica 69-71
4. Conceptos fundamentales 72-73
5. Menopausia y terapia hormonal 74-77
1. CLASIFICACIÓN DE MEDICAMENTOS QUE NECESITAN RECETA
MÉDICA PARA SER DISPENSADOS.

1.1 Psicotrópicos.
1.2 Estupefacientes.
1.3 Medicamentos que contienen Misoprostol=Cytotec.
1.4 Medicamentos que contienen (Diclofenac sódico+Misoprostol)=
Arthrotec.
1.5 Antibióticos Controlados.

Tanto los psicotrópicos como los estupefacientes actúan sobre el sistema


nervioso central.

1.1 Sustancia psicotrópica o psicótropo:

Es un agente químico que actúa sobre el sistema nervioso central, lo cual trae
como consecuencia cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de
conciencia y comportamiento e incluyen los estimulantes, hipnóticos y
ansiolíticos, entre otros.

Los psicotrópicos ejercen su acción modificando ciertos procesos bioquímicos


o fisiológicos cerebrales. Los mensajes entre las distintas células nerviosas
(neuronas) se transmiten a través de estímulos químicos y los mensajes
intraneuronas se transmiten a través de estímulos eléctricos. Las neuronas no
entran en contacto directo entre sí; en las sinapsis el mensaje se transmite por
medio de neurotransmisores. La mayoría de los psicotrópicos actúan alterando
el proceso de neurotransmisión, estimulando o inhibiendo la actividad.

1.2 Estupefaciente o narcótico:

Es toda aquella sustancia medicinal que provoca sueño o estupor e inhiben la


transmisión de señales nerviosas asociadas al dolor. Debido a la peligrosidad
de estos productos por su capacidad para generar adicción se establece una
normativa específica para todos los pasos desde la adquisición por parte de la
oficina de farmacia hasta llegar al paciente.

Con grados variables de regulación estatal. En el caso de las drogas de la lista


I, se caracterizan por no tener uso terapéutico reconocido y por su gran
potencial de abuso. En la lista II, se encuentran sustancias también asociadas
a dependencia, pero con indicaciones médicas legitimadas: nótese que incluso
la cocaína está en lista II y no en lista I, a causa de su utilidad como anestésico
local de las mucosas. Las drogas de lista II solo son accesibles con
documentación oficial; están bajo supervisión internacional y sujeta a cuotas de
producción pre-establecidas. Las listas III y IV se caracterizan por un menor
potencial de abuso y no son objeto de fiscalización; además son accesibles,
por lo general, con recetas médicas comunes.

NOTA Nº1. Diferencia entre Psicotrópico y Estupefaciente:

Los Estupefacientes terapéuticamente no se usan para promover cambios en el


humor, como los psicotrópicos, sino por otras propiedades farmacológicas:
analgesia, anestesia, efectos antitusivos, antidiarreicos.

1.4 Medicamentos que contienen (Diclofenac sódico+Misoprostol)=


Arthrotec.

La combinación de Diclofenac y Misoprostol se usa para aliviar el dolor,


sensibilidad, inflamación (hinchazón) y la rigidez causada por la osteoartritis
(artritis causada por un deterioro del recubrimiento de las articulaciones es
decir del cartílago) y la artritis reumatoide (artritis causada por la hinchazón del
recubrimiento de las articulaciones), también se usa en los pacientes que
tienen alto riesgo de desarrollar úlceras en el estómago.

Una úlcera de estómago (úlcera gástrica) es una lesión (llaga) en una zona de
la mucosa del estómago. La causa de este tipo de úlcera es, por lo general,
una inflamación que merma la protección de la mucosa frente a los ácidos del
estómago.
2. SISTEMAS DEL CUERPO HUMANO

Definición de Sistema: Un sistema es un conjunto de órganos y estructuras que


trabajan en conjunto para cumplir algunas función fisiológica en un ser vivo.

2.1 Sistema circulatorio: Es el sistema de conexiones venosas y arteriales


que transportan la sangre a los órganos del cuerpo. Está formado por el
corazón, los vasos sanguíneos (venas, arterias y capilares) y la sangre.

2.2 Sistema endocrino: (Sistema hormonal) Es el sistema que produce


hormonas que son liberadas a la sangre y que regulan algunas de las
funciones del cuerpo incluyendo el estado de ánimo, el crecimiento y el
metabolismo.

2.3 Sistema musco-esquelético: Es el sistema muscular permite que el


esqueleto se mueva, se mantenga estable y dé forma al cuerpo. El sistema
muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del sistema
digestivo y otros órganos vitales. El sistema óseo sirve de apoyo estructural y
protección a los órganos internos mediante huesos.

2.4 Sistema digestivo: Es el sistema encargado del proceso de la digestión


que es la transformación y la absorción de los alimentos por las células del
organismo. La función que realiza es el transporte de los alimentos, la
secreción de jugos digestivos, la absorción de los nutrientes y la excreción.

2.5 Sistema nervioso: Es el sistema de conexiones nerviosas que permite


transmitir y tener información del medio que nos rodea.

2.6 Sistema inmunológico: (Sistema inmunitario) Es el sistema que permite


proteger contra enfermedades identificando y matando células patógenas y
cancerosas.

2.7 Sistema urinario: (sistema excretor) Es el sistema que tiene la función de


expulsar los desechos que ha dejado el proceso digestivo.

2.8 Sistema linfático: Es el sistema de conductos cilíndricos parecidos a los


vasos sanguíneos que transporta un líquido transparente llamado linfa. Unas
funciones del sistema linfático incluyen formar y activar el sistema inmunitario y
recolectar el quilo (un fluido producto de la digestión de las grasas de los
alimentos ingeridos). El sistema linfático está compuesto por los vasos
linfáticos, los ganglios, el bazo, el timo, la linfa y los tejidos linfáticos (como la
amígdala y la médula ósea).

2.9 Sistema respiratorio: Es el sistema encargado de captar oxígeno y


eliminar el dióxido de carbono procedente del anabolismo celular. Las fosas
nasales son usadas para cargar aire en los pulmones donde ocurre el
intercambio gaseoso.
2.10 Sistema reproductor: Es el sistema que está relacionado con la
reproducción sexual.
2.1 Sistema Circulatorio:

El corazón es un músculo que está situado en el centro del pecho, un poco


hacia la izquierda. El corazón envía sangre a todo el cuerpo. La sangre le
proporciona a tu cuerpo el oxígeno y los nutrientes que necesita; también
transporta los desechos de los que debe deshacerse el organismo. El corazón
es una especie de bomba, o dos bombas en una. El lado derecho del corazón
recibe sangre del organismo y la bombea a los pulmones. El lado izquierdo del
corazón hace exactamente lo opuesto: recibe sangre de los pulmones y la
bombea a todo el cuerpo.

Cada latido es causado por la contracción de tu corazón. Antes de cada latido,


el corazón se llena de sangre. Luego se contrae para expulsarla.

El corazón está formado por cuatro áreas diferentes y cada una de éstas se
conoce como cámara. Hay dos cámaras en cada lado del corazón: una arriba y
otra abajo. Las dos cámaras superiores se llaman aurículas. Las aurículas son
las cámaras que se llenan de sangre. Las dos cámaras de abajo se llaman
ventrículos. Su tarea es expulsar la sangre.

A lo largo de la mitad del corazón hay una pared gruesa de músculo llamada
tabique. La tarea de este tabique es separar el lado izquierdo del lado derecho
del corazón.

Las aurículas y los ventrículos trabajan en equipo – las aurículas se llenan de


sangre, que luego expulsan hacia los ventrículos. Mientras los ventrículos
bombean la sangre expulsándola del corazón, las aurículas vuelven a llenarse
preparándose para la siguiente contracción.

El corazón posee cuatro válvulas especiales. Dos de las válvulas del corazón
son la válvula mitral y la válvula tricúspide y trabajan entre las aurículas y los
ventrículos. Las otras dos se llaman válvula aórtica y válvula pulmonar y se
encargan de controlar el flujo a medida que la sangre sale del corazón. Todas
estas válvulas trabajan para hacer que la sangre siga fluyendo. Se abren para
dejar que la sangre avance y luego se cierran rápidamente para evitar que la
sangre fluya de regreso.

Al movimiento de la sangre a través del corazón y por el organismo se le llama


circulación. El proceso sólo tarda 60 segundos en bombear sangre a cada
célula de tu cuerpo.

Tu cuerpo necesita este abastecimiento constante de sangre fresca para seguir


funcionando correctamente. También necesita que la sangre elimine los
desechos que lo enfermarían si se quedaran dando vueltas.
El lado izquierdo de tu corazón envía sangre fresca y limpia a tu cuerpo. Esta
sangre contiene un montón de oxígeno y este oxígeno es lo que mantiene
felices a tus células. El cuerpo extrae el oxígeno de la sangre y lo usa en las
células de tu cuerpo. Las células lo agradecen usando este oxígeno, fabricando
dióxido de carbono y otras cosas que necesita eliminar y deshaciéndose del
dióxido de carbono y otros desechos botándolos en la sangre para que se los
lleve. La sangre ha cumplido con la primera parte de su tarea al llevar el
oxígeno a las células y ahora llega el momento de recoger la basura (el dióxido
de carbono y demás desechos).

Cada vez que la sangre circula desde el corazón al resto del cuerpo, un 20%
(una quinta parte) de esta sangre pasa por los riñones donde se filtra parte de
los desechos y luego la sangre se dirige de nuevo al corazón.

El lado derecho del corazón está listo para el relevo: lleva la sangre sin oxígeno
y usada hasta los pulmones para que la refresquen un poco. Durante la
respiración, el dióxido de carbono se separa de la sangre al exhalar y el nuevo
oxígeno ingresa al inhalar. Ahora esta nueva sangre tiene el oxígeno que
necesita para volver al lado izquierdo del corazón y empezar todo de nuevo. Y
recuerda, ¡todo sucede en menos de medio minuto!

El corazón necesita ayudantes para asegurarse de que la sangre se mueve por


todos lados, de modo que utiliza vasos sanguíneos. El corazón está unido a
estos vasos sanguíneos que son como conductos que transportan la sangre
por todo el cuerpo. Los vasos sanguíneos que transportan la sangre fuera del
corazón (la sangre fresca llena de oxígeno) se llaman arterias y los que llevan
la sangre hacia el corazón (la sangre sin oxígeno y con desechos) se llaman
venas.
2.3 Sistema Endocrino.

Las piezas fundamentales de sistema endocrino son las hormonas y las


glándulas, en calidad de mensajeros químicos del cuerpo. Las hormonas
transmiten información e instrucciones entre conjuntos de células. Aunque por
el torrente sanguíneo circulan muchas hormonas diferentes, cada tipo de
hormona está diseñado para repercutir solamente sobre determinadas células.

Una glándula es un conjunto de células que fabrican y secretan (o segregan)


sustancias. Las glándulas seleccionan y extraen materiales de la sangre, los
procesan y secretan el producto químico resultante para que sea utilizado en
otra parte del cuerpo. Algunos tipos de glándulas liberan los productos que
sintetizan en áreas específicas del cuerpo. Por ejemplo, las glándulas
exocrinas, como las sudoríparas y las salivares, liberan secreciones sobre la
piel o en el interior de la boca. Sin embargo, las glándulas endocrinas liberan
más de 20 tipos de hormonas diferentes directamente en el torrente sanguíneo,
desde donde son transportadas a otras células y partes del cuerpo.

A. Las principales glándulas que componen el sistema endocrino


humano incluyen:

a) el hipotálamo
b) la hipófisis
c) la glándula tiroidea
d) las glándulas paratiroideas
e) las glándulas suprarrenales
f) la glándula pineal
g) las glándulas reproductoras (que incluyen los ovarios y los testículos).

a) El hipotálamo

El hipotálamo son un conjunto de células especializadas ubicado en la parte


central inferior del cerebro, es el principal nexo de unión entre los sistemas
endocrino y nervioso. Las células nerviosas del hipotálamo controlan el
funcionamiento de la hipófisis, segregando sustancias químicas que bien
estimulan o bien inhiben las secreciones hormonales de esta última glándula.

b) La hipófisis

A pesar de no ser mayor que un guisante, la hipófisis, ubicada en la base del


cerebro, justo debajo del hipotálamo, se considera la parte más importante del
sistema endocrino. Se suele denominar la “glándula maestra” porque fabrica
hormonas que regulan el funcionamiento de otras glándulas endocrinas. La
fabricación y secreción de hormonas hipofisarias puede verse influida por
factores como las emociones y los cambios estacionales. A tal efecto, el
hipotálamo envía información procesada por el cerebro (como la temperatura
medioambiental, los patrones de exposición solar y los sentimientos) a la
hipófisis.
La diminuta hipófisis se divide en dos partes: el lóbulo anterior y el lóbulo
posterior El lóbulo anterior regula la actividad de las glándulas tiroidea,
suprarrenales y reproductoras, y produce diversas hormonas, entre las que
cabe destacar:

 la hormona del crecimiento, que estimula el crecimiento óseo y de otros


tejidos corporales y desempeña un papel importante en la utilización de
los nutrientes y minerales
 la prolactina, que activa la producción de leche en las mujeres que dan
el pecho
 la tirotropina, que estimula a la glándula tiroidea a producir hormonas
tiroideas
 la corticotropina, que estimula a las glándulas suprarrenales a producir
determinadas hormonas.

La hipófisis también segrega endorfinas, unas sustancias químicas que actúan


sobre el sistema nervioso reduciendo la sensación de dolor. Además, la
hipófisis segrega hormonas que estimulan a los órganos reproductores a
fabricar hormonas sexuales. La hipófisis también controla la ovulación y el ciclo
menstrual en las mujeres.

El lóbulo posterior de la hipófisis libera la hormona antidiurética, también


denominada vasopresina, que ayuda a controlar el equilibrio entre agua y sales
minerales en el organismo. Este lóbulo produce oxitocina, que desencadena las
contracciones uterinas necesarias para dar a luz.

c) La glándula tiroidea

La glándula tiroidea, ubicada en la parte anterior e inferior del cuello, tiene


forma de pajarita o mariposa y produce las hormonas tiroideas tiroxina y
triiodotironina. Estas hormonas controlan la velocidad a la cual las células
queman el combustible de los alimentos para producir energía. La producción y
liberación de hormonas tiroideas está controlada por la tirotropina, secretada
por la hipófisis. Cuantas más hormonas tiroideas haya en el torrente
sanguíneos de una persona, más rápidamente ocurrirán las reacciones
químicas que tienen lugar en su organismo.

¿Por qué son tan importantes las hormonas tiroideas? Por diversos motivos;
por ejemplo, ayudan a crecer y desarrollarse a los huesos de los niños y
jóvenes y desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del cerebro y del
sistema nervioso en los niños.

d) Las glándulas paratiroideas

Pegadas a la glándula tiroidea, hay cuatro glándulas diminutas que funcionan


conjuntamente denominadas glándulas paratiroideas. Liberan la hormona
paratiroidea, que regula la concentración de calcio en sangre con la ayuda de
la calcitonina, fabricada por la glándula tiroidea.
e) Las glándulas suprarrenales

En el cuerpo humano también hay dos glándulas suprarrenales, de forma


triangular, una encima de cada riñón. Las glándulas suprarrenales constan de
dos partes, cada una de las cuales fabrica distintas hormonas y desempeña
distintas funciones. La parte más externa, la corteza suprarrenal, produce unas
hormonas denominadas corticoesteroides, que contribuyen a regular el
equilibrio entre sales minerales y agua, la respuesta al estrés, el metabolismo,
el sistema inmunitario y el desarrollo y la función sexuales. La parte más
interna, la médula suprarrenal, produce catecolaminas, como la adrenalina.
También denominada epinefrina, esta hormona eleva la tensión arterial y la
frecuencia cardiaca en situaciones de estrés.

f) La glándula pineal

La glándula pineal se encuentra justo en centro del cerebro. Secreta


melatonina, una hormona que probablemente influye en que tengas sueño por
las noches y te despiertes por las mañanas.

g) Las gónadas

Las gónadas son la principal fuente de hormonas sexuales. La mayoría de la


gente no piensa en ello, pero tanto los hombres como las mujeres tienen
gónadas. En los hombres, las gónadas masculinas, o testículos, se encuentran
en el escroto. Segregan unas hormonas denominadas andrógenos, la más
importante de las cuales es la testosterona. Estas hormonas indican a los
chicos cuándo ha llegado el momento de iniciar los cambios corporales
asociados a la pubertad, incluyendo el crecimiento del pene, el estirón, el
cambio de voz y el crecimiento de la barba y del vello púbico. En colaboración
con otras hormonas secretadas por la hipófisis, la testosterona también indica a
los chicos cuándo ha llegado el momento de producir esperma en los
testículos.

Las gónadas femeninas, los ovarios, se encuentran dentro de la pelvis.


Producen ovocitos y secretan las hormonas femeninas: el estrógeno y la
progesterona. El estrógeno indica a las chicas cuándo tienen que iniciar los
cambios corporales asociados a la pubertad. Durante esta etapa del desarrollo,
a las chicas les crecen los senos, empiezan a acumular grasa en caderas y
muslos y experimentan un estirón. Tanto el estrógeno como la progesterona
participan también en la regulación del ciclo menstrual y desempeñan un papel
importante en el embarazo.

A pesar de que las glándulas endocrinas son las principales productoras de


hormonas, algunos órganos que no forman parte del sistema endocrino –como
el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones, el hígado y la piel- también
producen y segregan hormonas.

El páncreas forma parte tanto del sistema de secreción hormonal como del
digestivo porque también produce y secreta enzimas digestivas. Este órgano
produce dos hormonas importantes: la insulina y el glucagón. Ambas colaboran
para mantener una concentración estable de glucosa, o azúcar, en sangre y
para abastecer al cuerpo de suficiente combustible para que produzca la
energía que necesita y mantenga sus reservas de energía.

B. ¿Qué función desempeña el sistema endocrino?

Las hormonas, una vez secretadas, circulan por el torrente sanguíneo desde la
glándula endocrina hasta las células diseñadas para recibir el mensaje de que
aquellas son portadoras. Estas células se denominan células diana. A lo largo
de este recorrido por el torrente sanguíneo, unas proteínas especiales se unen
a diversas hormonas. Estas proteínas actúan como portadoras, controlando la
cantidad de hormona disponible que debe interactuar con las células diana. Las
células diana tienen receptores en los que solo encajan hormonas específicas,
de modo que cada tipo de hormona se comunica solamente con un tipo
específico de células diana que posee receptores para esa hormona. Cuando
una hormona llega a su célula diana, se adhiere a los receptores específicos de
esa célula y la combinación de hormona-receptor transmite instrucciones
químicas sobre el funcionamiento interno de la célula.

Cuando las concentraciones hormonales alcanzan el nivel normal, el sistema


endocrino ayuda al cuerpo a mantener esa concentración hormonal en sangre.
Por ejemplo, si la glándula tiroidea ha segregado una cantidad adecuada de
hormonas tiroideas, la hipófisis capta una concentración normal de esa
hormona en el torrente sanguíneo y ajusta en consonancia su liberación de
tirotropina, la hormona hipofisiaria que estimula a la glándula tiroidea a producir
hormonas tiroideas.

Otro ejemplo de este proceso lo encontramos en las glándulas paratiroideas.


La hormona paratiroidea incrementa la concentración de calcio en sangre.
Cuando esta concentración aumenta, las glándulas paratiroideas captan el
cambio y, consecuentemente, reducen la secreción de hormona paratiroidea.
Este proceso de ajuste se denomina sistema de retroalimentación negativa.

C. Problemas que pueden afectar al sistema endocrino

Un exceso o un defecto de cualquier hormona pueden ser nocivos para el


organismo. Por ejemplo, si la hipófisis produce demasiada hormona del
crecimiento, un adolescente puede crecer demasiado. Pero, si produce
demasiado poca, puede crecer de forma insuficiente. Para tratar muchos
trastornos endocrinos, generalmente lo que hacen los médicos es controlar la
producción de determinadas hormonas o bien aportar, de forma suplementaria,
las hormonas deficitarias mediante medicación. Entre los principales trastornos
hormonales, se encuentran los siguientes:

 Insuficiencia suprarrenal. Este trastorno ocurre cuando la corteza


suprarrenal no produce suficientes corticoesteroides. Entre los síntomas de
la insuficiencia suprarrenal se incluyen la debilidad, la fatiga, el dolor
abdominal, las náuseas, la deshidratación y los cambios en la piel. Los
médicos tratan la insuficiencia suprarrenal administrando medicamentos
que contienen hormonas corticoesteroides.
 Diabetes tipo 1. Cuando el páncreas no produce suficiente insulina, se
desarrolla una diabetes tipo I, antes conocida como diabetes juvenil. En los
niños y jóvenes, esta enfermedad suele estar provocada por un trastorno
auto inmunitario en el cual determinadas células del sistema inmunitario
atacan y destruyen las células del páncreas que producen insulina. Para
controlar los niveles de azúcar en sangre y reducir el riesgo de desarrollar
complicaciones, los niños y jóvenes con este trastorno necesitan inyectarse
insulina regularmente.
 Diabetes tipo 2. A diferencia de la diabetes tipo 1, en la cual el organismo
no puede producir cantidades normales de insulina, en la diabetes tipo 2 el
organismo no responde a la insulina con normalidad. Los niños y jóvenes
que padecen este trastorno son proclives al sobrepeso. Algunos niños y
jóvenes pueden controlar la concentración de azúcar en sangre mediante
cambios dietéticos, ejercicio y medicación por vía oral, pero muchos
necesitan inyectarse insulina, como en la diabetes tipo 1.
 Problemas relacionados con la hormona del crecimiento. Un exceso de
hormona del crecimiento en niños y adolescentes que todavía están en
proceso de crecimiento determinará que sus huesos y otras partes del
cuerpo crezcan excesivamente. Este trastorno poco frecuente (a veces
denominado “gigantismo”) suele estar causado por un tumor hipofisario y
se puede tratar extirpando el tumor. Contrariamente, cuando la hipófisis
produce una cantidad insuficiente de hormona del crecimiento, el niño o
adolescente crecerá menos de lo normal. Los médicos pueden tratar este
problema con medicación.
 Hipertiroidismo. El hipertiroidismo es un trastorno en el cual la
concentración de hormonas tiroideas en sangre es excesivamente alta. En
los niños y jóvenes este trastorno suele estar provocado por la enfermedad
de Graves, un trastorno auto inmunitario en el cual la glándula tiroidea está
demasiado activa. Los médicos suelen tratar el hipertiroidismo mediante
medicación, cirugía o radioterapia.
 Hipotiroidismo. El hipotiroidismo es un trastorno en el cual la
concentración de hormonas tiroideas en sangre es anormalmente baja.
Esta deficiencia de hormonas tiroideas enlentece los procesos corporales y
puede provocar fatiga, frecuencia cardiaca anormalmente baja, piel seca,
sobrepeso y estreñimiento. Los niños y jóvenes con este trastorno también
presentan retraso del crecimiento y alcanzan la pubertad más tarde de lo
normal. La tiroiditis de Hashimoto es un trastorno del sistema inmunitario
que suele provocar problemas en la glándula tiroidea, limitando o
impidiendo la producción de hormonas tiroideas. Los médicos suelen tratar
este problema con medicación.
 Pubertad precoz. Cuando las hipófisis libera demasiado pronto las
hormonas que estimulan a las gónadas a producir hormonas sexuales,
algunos niños presentan los cambios corporales asociados a la pubertad a
una edad anormalmente temprana. Esto recibe el nombre de pubertad
precoz. Los niños y adolescentes afectados por este trastorno se pueden
tratar con una medicación que les permitirá desarrollarse a un ritmo normal.
Sistema musculoesquelético.

Los huesos, los músculos y las articulaciones (junto con los tendones, los
ligamentos y los cartílagos) conforman el sistema musculoesquelético

Las articulaciones se encuentran en las uniones entre huesos adyacentes.


Hacen que el esqueleto sea flexible; sin ellas, el movimiento sería imposible.
Los músculos también son necesarios para el movimiento: son las masas de
tejido elástico y resistente que tiran de los huesos cuando nos movemos.

¿Qué son los huesos y qué hacen?

El esqueleto humano consta de 206 huesos. Los huesos contienen tres tipos
de células: los *osteoblastos, que conforman los huesos nuevos y ayudan a
reparar las lesiones óseas; los *osteocitos, que transportan nutrientes y
productos de desecho desde y hacia los vasos sanguíneos que contienen los
huesos, y los *osteoclastos, que desgastan el hueso y ayudan a esculpirlo y a
darle forma. Los osteoclastos son sumamente activos en niños y adolescentes,
actuando en los huesos conforme estos se van remodelando durante el
proceso de crecimiento. También desempeñan un papel importante en la
reparación de fracturas.

Los huesos están compuestos por calcio, fósforo, sodio y otros minerales, así
como por la proteína colágeno. El calcio es necesario para endurecer los
huesos, lo que les permite soportar el peso corporal. Los huesos también
almacenan calcio y liberan parte del mismo al torrente sanguíneo cuando hace
falta en otras partes del cuerpo. Las cantidades de ciertas vitaminas y
minerales que ingerimos, en especial la vitamina D y el calcio, afectan
directamente a la cantidad de calcio almacenada en nuestros huesos.
La esponjosa *médula ósea (coloquialmente conocida como “tuétano”) que se
encuentra en el interior de muchos huesos es el lugar donde se fabrican la
mayoría de las células sanguíneas que circulan por el cuerpo. La médula ósea
contiene *células madre, que producen los glóbulos rojos y las plaquetas, así
como algunos tipos de glóbulos blancos. Los glóbulos rojos transportan
oxígeno a los tejidos del cuerpo y las plaquetas ayudan a coagular la sangre
cuando una persona se hace un corte o una herida. Los glóbulos blancos
ayudan al cuerpo a luchar contra las infecciones.

Los huesos están compuestos por dos tipos de material: el hueso compacto y
el hueso esponjoso. El hueso compacto es la parte sólida, dura y externa del
hueso. Tiene aspecto de marfil y es sumamente resistente. En su interior hay
orificios y canales, que llevan vasos sanguíneos y nervios desde el *periostio,
la membrana que recubre el hueso, hasta las partes internas. El hueso
*esponjoso, que, como indica su nombre, se parece a una esponja, se
encuentra en el interior del hueso compacto. Está formado por una especie red,
similar a una malla, compuesta por diminutos trozos de hueso denominados
*trabéculas. Los espacios de esta red están llenos de médula roja, que se
encuentra principalmente en los extremos de los huesos, y de médula amarilla,
compuesta primariamente por grasa.

Los huesos están sujetos a otros huesos mediante largas tiras fibrosas,
denominadas *ligamentos. El *cartílago, una sustancia flexible y elástica que
recubre las articulaciones, sostiene los huesos y los protege en las partes
donde friccionan entre sí.

¿Qué son los músculos y qué hacen?

Los huesos no trabajan solos: necesitan la ayuda de músculos y articulaciones.


Los músculos tiran de las articulaciones, lo que nos permite movernos.
También ayudan al cuerpo a desempeñar otras funciones para que podamos
crecer y mantenernos fuertes, tales como masticar alimentos y transportarlos a
través del sistema digestivo.

El cuerpo humano tiene más de 650 músculos, que constituyen la mitad del
peso corporal de una persona. Están conectados a los huesos mediante tejidos
duros y resistentes, similares a cordones, denominados *tendones, que
permiten que los músculos tiren de los huesos. Si mueves los dedos de la
mano, podrás ver el movimiento de los tendones del dorso de la mano mientras
desempeñan su función.

Los seres humanos disponemos de tres tipos de músculos:

 Los *músculos esqueléticos están unidos a huesos, principalmente en


piernas, brazos, abdomen, pecho, cuello y cara. Los músculos
esqueléticos se conocen como *estriados porque están compuestos por
fibras que poseen franjas o estrías horizontales cuando se ven al
microscopio. Estos músculos mantienen unido al esqueleto, dan forma al
cuerpo y lo ayudan en los movimientos cotidianos (se denominan
músculos voluntarios porque podemos controlar conscientemente sus
movimientos). Se pueden contraer (acortar o tensar) rápida y
enérgicamente, pero se cansan fácilmente y deben descansar entre
esfuerzos.
 Los *músculos lisos o involuntarios también están formados por fibras,
pero este tipo de músculos tiene un aspecto liso en vez de estriado bajo
el microscopio. Generalmente, no podemos controlar conscientemente el
movimiento de los músculos lisos, sino que está automáticamente
controlado por el sistema nervioso (motivo por el que reciben el nombre
de involuntarios). Las paredes del estómago y los intestinos son
ejemplos de músculos lisos, que ayudan a descomponer los alimentos y
a trasportarlos por el sistema digestivo. También hay músculos lisos en
las paredes de los vasos sanguíneos, encargadas de apretar el flujo
sanguíneo que pasa a su través para ayudar a regular la tensión arterial.
Los músculos lisos tardan más en contraerse que los esqueléticos, pero
pueden permanecer contraídos durante más tiempo porque no se
cansan tan fácilmente.
 El *músculo cardíaco se encuentra en el corazón. Las paredes de las
cavidades cardíacas están formadas prácticamente en su totalidad por
fibras musculares. El músculo cardíaco también es un músculo de tipo
involuntario. Sus contracciones, rítmicas y enérgicas, expulsan la sangre
del corazón al latir.

Músculos y movimiento

Incluso cuando estamos sentados y completamente quietos, hay músculos de


nuestro cuerpo que están en constante movimiento. Los músculos permiten
que el corazón lata, que el tórax se expanda y se contraiga mientras
respiramos y que los vasos sanguíneos ayuden a regular la tensión arterial y el
flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Cuando sonreímos y hablamos, los
músculos nos ayudan a comunicarnos, y cuando hacemos ejercicio, nos
ayudan a mantenernos sanos y en buena forma física.

Los movimientos que realizan nuestros músculos están coordinados y


controlados por el cerebro y el sistema nervioso. Los músculos involuntarios
están controlados por estructuras que se encuentran en las profundidades del
cerebro y la parte superior de la médula espinal, denominada “tronco
encefálico”. Los músculos voluntarios están controlados por una parte del
cerebro conocida como corteza cerebral motora y por el cerebelo.

Cuando decides moverte, tu corteza motora envía una señal eléctrica a través
de la médula espinal y los nervios periféricos a los músculos, haciendo que
estos se contraigan. La corteza motora de la parte derecha del cerebro controla
los músculos de la parte izquierda del cuerpo y viceversa.

El *cerebelo coordina los movimientos musculares ordenados por la corteza


motora. Los sensores de músculos y articulaciones envían mensajes de
retroalimentación a través de los nervios periféricos para indicar al cerebelo y a
otras partes del cerebro dónde y cómo se está moviendo el brazo o la pierna y
en qué posición se encuentra. Esta retroalimentación permite un movimiento
fluido y coordinado. Si queremos levantar un brazo, el cerebro envía un
mensaje a los músculos del brazo y éste se mueve. Cuando corremos, se
implica una mayor cantidad de mensajes cerebrales porque muchos músculos
deben trabajar al unísono.

Los músculos mueven las partes del cuerpo contrayéndose y relajándose. Los
músculos pueden tirar de los huesos, pero no pueden empujarlos nuevamente
hacia la posición original. Por ello, trabajan en pares de flexores y extensores.
El flexor se contrae para doblar una extremidad en una articulación. Luego, una
vez completado el movimiento, el flexor se relaja y el extensor se contrae para
extender o estirar la extremidad en la misma articulación. Por ejemplo, el
bíceps, ubicado en la parte anterior del brazo, es un flexor, y el tríceps, ubicado
en la parte posterior del brazo, un extensor. Cuando flexionamos el brazo a la
altura del codo, el bíceps se contrae. Luego el bíceps se relaja y el tríceps se
contrae para estirar el brazo.

¿Qué son las articulaciones y qué hacen?

Una articulación es la unión entre dos o más huesos, un hueso y cartílago o un


hueso y los dientes.

Las articulaciones permiten que el cuerpo se mueva de muchas maneras.


Algunas de ellas se abren y se cierran como si fueran bisagras (por ejemplo,
las rodillas y los codos), mientras que otras permiten realizar movimientos más
complejos. El hombro o la articulación de la cadera, por ejemplo, nos permite
realizar movimientos hacia adelante, hacia atrás, laterales y rotatorios.

Las articulaciones se clasifican en función de su gama de movimientos.

Articulaciones inmóviles o fibrosas: no se mueven. La bóveda craneal, por


ejemplo, está formada por placas óseas que deben permanecer inmóviles para
proteger el cerebro. Entre los bordes de estas placas hay uniones, o
articulaciones, de tejido fibroso. Las articulaciones fibrosas también mantienen
los dientes fijos en la mandíbula.

Articulaciones semimóviles o cartilaginosas: presentan muy poco


movimiento. Están unidas por cartílago (cartílago y hueso), como en la
columna. Cada una de las vértebras de la columna se mueve con respecto a la
de más arriba y a la de más abajo y, conjuntamente, estos movimientos
otorgan flexibilidad a la columna vertebral.
Articulaciones móviles o sinoviales: se mueven en muchas direcciones. Las
principales articulaciones del cuerpo, ubicadas en la cadera, los hombros, los
codos, las rodillas, las muñecas y los tobillos, son móviles. Están llenas de
líquido sinovial, que actúa a modo de lubricante para ayudar a las
articulaciones a moverse con facilidad. Existen tres tipos de articulaciones
móviles que desempeñan un papel importante en el movimiento voluntario:

 Las articulaciones en bisagra permiten el movimiento en una sola


dirección, como las rodillas y los codos.
 Las articulaciones pivotantes permiten el movimiento giratorio o de
rotación, como cuando la cabeza gira de un lado a otro.
 Las articulaciones esféricas son las que permiten mayor libertad de
movimiento. Las caderas y los hombros tienen este tipo de articulación,
en que el extremo redondo de un hueso largo encaja en el hueco de otro
hueso.

Problemas que pueden afectar a huesos, músculos y articulaciones

Por muy fuertes que sean los huesos, pueden romperse. Los músculos se
pueden debilitar y las articulaciones (así como los tendones, los ligamentos y el
cartílago) se pueden lesionar o quedar afectadas por enfermedades. A
continuación figuran los principales problemas que pueden afectar a huesos,
músculos y articulaciones:
Artritis. La artritis es la inflamación de una articulación, y las personas que la
padecen presentan hinchazón, calor, dolor y, a menudo, tienen problemas de
movilidad. Aunque solemos pensar en la artritis como una dolencia que afecta
únicamente a la gente mayor, también puede presentarse en niños y
adolescentes. Entre los problemas de salud que se asocian a artritis en niños y
adolescentes se encuentran la artritis reumatoide juvenil, el lupus, la
enfermedad de Lyme y la artritis séptica (una infección bacteriana de la
articulación).

Fractura. Una fractura consiste en la rotura de un hueso; los huesos pueden


agrietarse, partirse o astillarse. Tras la fractura, nuevas células óseas rellenan
el hueco y reparan la rotura. El tratamiento habitual consiste en colocar un yeso
o escayola resistente que mantiene el hueso en la posición correcta hasta que
se cura. Si la fractura es complicada, es posible que se deban colocar clavos y
placas metálicas para proporcionar mayor estabilidad mientras se cura la
fractura.

Distrofia muscular. Por distrofia muscular entendemos un grupo de


enfermedades de tipo hereditario que afectan a los músculos, que se debilitan y
deterioran con el paso del tiempo. En la infancia, la forma más habitual es la
distrofia muscular de Duchenne, que afecta en mayor medida al sexo
masculino.

Enfermedad de Osgood-Schlatter. La enfermedad de Osgood-Schlatter es


una inflamación (dolor e hinchazón) del hueso, cartílago y/o tendón ubicados
en la parte superior de la tibia, donde se inserta el tendón de la rótula. Esta
enfermedad suele afectar a adolescentes activos hacia el comienzo del estirón
de la adolescencia, el período de aproximadamente dos años de duración en
que crecen más deprisa.

Osteomielitis. La osteomielitis es una infección del hueso a menudo


provocada por la bacteria Staphylococcus aureus, aunque también la pueden
provocar otros tipos de bacterias. En niños y adolescentes, la osteomielitis
suele afectar a los huesos largos de brazos y piernas. La osteomielitis suele
desarrollarse tras una lesión o traumatismo.

Osteoporosis. En la osteoporosis, el tejido óseo se vuelve frágil, fino y


esponjoso. Los huesos se rompen con facilidad y a veces la columna vertebral
empieza a desintegrarse. Si bien este trastorno suele afectar a personas
mayores, las chicas que padecen la “tríada de la deportista” y los adolescentes
con trastornos de la conducta alimentaria también pueden padecerla. Hacer
ejercicio regularmente e ingerir mucho calcio durante la infancia y la
adolescencia puede prevenir o retrasar el desarrollo de la osteoporosis en
momentos posteriores de la vida.

Lesiones por movimiento repetitivo. Son un grupo de lesiones que ocurren


cuando una parte del cuerpo se somete a un esfuerzo excesivo, lo que provoca
inflamación (dolor e hinchazón), distensión muscular y/o lesiones tisulares. Por
lo general, el sobreesfuerzo está provocado por la repetición de los mismos
movimientos una y otra vez. Las lesiones por movimientos repetitivos se están
volviendo más frecuentes en niños y adolescentes porque estos pasan más
tiempo que nunca utilizando el ordenador. La práctica de deportes como el
tenis, que requiere movimiento repetitivo, también puede provocar este tipo de
lesiones. Los niños y adolescentes que pasan mucho tiempo tocando
instrumentos musicales o jugando a videojuegos también están expuestos a
lesiones por movimiento repetitivo.

Escoliosis. La columna de todo el mundo tiene una leve curvatura; esa leve
curvatura es necesaria para que podamos movernos y caminar
adecuadamente. Pero de tres a cinco personas de cada 1.000 sufren de
escoliosis, una afección en que la columna se curva excesivamente. Puede ser
hereditaria, de modo que una persona con escoliosis a menudo tiene parientes
que también la padecen.

Distensiones y esguinces. Las distensiones ocurren cuando se estira


excesivamente un músculo o tendón. Los esguinces se producen por un
estiramiento excesivo o por un desgarro parcial de los ligamentos. Las
distensiones suelen ocurrir cuando una persona participa en una actividad
agotadora sin haber precalentado previa y adecuadamente los músculos o
cuando el músculo no está habituado a la actividad (como cuando se practica
un deporte nuevo o cuando se vuelve a practicar un deporte habitual tras un
extenso período de inactividad). Los esguinces, por el contrario, suelen ser el
resultado de una lesión, como una torcedura de tobillo o de rodilla. Tanto las
distensiones como los esguinces son habituales en niños y adolescentes,
porque son personas activas y en proceso de crecimiento.

Tendinitis. La tendinitis es una lesión deportiva habitual que suele presentarse


tras forzar excesivamente un músculo. El tendón y la vaina del tendón se
inflaman, lo que puede resultar doloroso. Dejar reposar el músculo y tomar
medicamentos antiinflamatorios puede aportar un gran alivio.

Explicación de algunos conceptos del sistema musco esquelético

Diferencia entre tendones y ligamentos:

Los tendones son tejido conectivo fibroso que une los músculos a los huesos.
Pueden unir también los músculos a estructuras como el globo ocular. Los
tendones sirven para mover el hueso o la estructura, mientras que los
ligamentos son el tejido conectivo fibroso que une los huesos entre sí y
generalmente su función es la de unir estructuras y mantenerlas estables.

Fibra muscular: Unidad estructural formada por células alargadas de aspecto


filamentoso que son contráctiles y constituyen el tejido muscular; se divide en
estriada, de contracción voluntaria a excepción del miocardio, y lisa, de
contracción independiente de la voluntad y regulada por el sistema nervioso
vegetativo.
Sistemas Digestivo:

Funcionamiento del Sistema Digestivo

Cuando hueles un alimento sabroso o piensas en él, empieza la digestión. La


saliva se forma en la boca, e inicia el proceso de descomposición de las
sustancias químicas que contienen los alimentos. Esto ayuda a ablandarlos
para que resulte más fácil tragarlos formando así el bolo alimenticio. Cuando se
está preparado para tragar la lengua empuja el bolo alimenticio hacia la faringe
y el esófago.

El esófago es un tubo elástico que mide unos 25 centímetros de largo.


Conduce la comida desde la parte posterior de la garganta hasta el estómago.
Pero en la parte posterior de la garganta también se encuentra la tráquea, que
permite que el aire entre y salga de tu cuerpo. Cuando tragas una bolita de
comida triturada y ablandada o a algún líquido, una lengüeta de un tejido
especial llamada epiglotis cierra la abertura de la tráquea para garantizar que la
comida entre en el esófago, en vez de en la tráquea.

Una vez la comida entra en el esófago, no va directamente al estómago. En


lugar de ello, los músculos de las paredes del esófago se mueven describiendo
un movimiento ondulatorio para ir aplastando el alimento al tiempo que lo
hacen descender esófago abajo. Esto dura aproximadamente 2 ó 3 segundos.

El estómago está unido al extremo inferior del esófago. Desempeña tres


funciones importantes:

 Almacenar la comida que ingieres


 Descomponer los alimentos en una mezcla líquida
 Vaciar lentamente ese líquido al intestino delgado

El estómago actúa como una batidora, mezclando y triturando todas las bolitas
de alimento procedentes del esófago en fragmentos cada vez más pequeños.
Esto lo hace con la ayuda de los fuertes músculos que tiene en sus paredes y
los jugos gástricos que éstas segregan. Aparte de fragmentar y descomponer
la comida, los jugos gástricos también ayudan a destruir los gérmenes y
bacterias que pueden contener los alimentos que ingieres.

El intestino delgado es un tubo largo, con un diámetro o contorno entre 3,5 y 5


centímetros, que está replegado sobre sí mismo en tu interior, debajo del
estómago. Si extendieras completamente tu intestino delgado, mediría
aproximadamente 6,7 metros de largo.

El intestino delgado desempeña la importante función de descomponer la


mezcla de alimentos procedente del estómago todavía más, para que el cuerpo
pueda absorber todos los nutrientes que contiene. Para ello el páncreas, el
hígado y la vesícula biliar ayudan al intestino delgado.
Los órganos que acabamos de mencionar envían distintos jugos a la primera
porción del intestino delgado. Estos jugos ayudan a digerir los alimentos y
permiten que el cuerpo absorba los nutrientes que contienen. El páncreas
fabrica unos jugos que ayudan al organismo a digerir las grasas y las proteínas.
Un jugo que segrega el hígado llamado bilis ayuda a que se absorban las
grasas en el torrente sanguíneo. Y la vesícula biliar es como un almacén de
bilis, donde se almacena este jugo para cuando el cuerpo lo necesite.

Los alimentos que ingieres pueden permanecer hasta 4 horas en tu intestino


delgado, hasta que se convierten en una mezcla líquida y acuosa. Luego esta
mezcla se unirá a la sangre. Una vez en la sangre, tu cuerpo estará mucho
más cerca de aprovechar todos los nutrientes.

La próxima parada para los nutrientes es ¡el hígado! Y los productos de


desecho, las sobras de los alimentos que tu cuerpo no puede utilizar –
seguirán avanzando hacia el intestino grueso

La sangre rica en nutrientes va directamente al hígado, donde es procesada. El


hígado se encarga de filtrar las sustancias nocivas o productos de desecho,
transformando algunos de estos desechos en más bilis. El hígado hasta ayuda
a determinar qué cantidad de nutrientes se distribuirá al resto del cuerpo, y qué
cantidad se quedará almacenada a modo de reserva. Por ejemplo, el hígado
almacena ciertas vitaminas y un tipo de azúcar que el cuerpo utiliza para
obtener energía.

Con un diámetro o contorno de entre 7 y 10 centímetros, el intestino grueso es,


efectivamente, más grueso que el delgado, y es casi la última parada que
hacen los alimentos en el tubo digestivo. Al igual que el intestino delgado, está
replegado sobre sí mismo en el interior de tu cuerpo, y, si lo extendiéramos
completamente, mediría aproximadamente 1,5 metros de largo. El intestino
grueso tiene un tubito con un extremo cerrado que sobresale y que recibe el
nombre de apéndice. Aunque el apéndice forma parte del tubo digestivo, no
parece desempeñar ninguna función, pero puede dar problemas porque a
veces se infecta y se tiene que extirpar (es decir, extraer mediante una
operación).

Como ya hemos comentado, una vez se ha extraído la mayor parte de los


nutrientes de la mezcla líquida de alimentos, queda lo que se conoce como
productos de desecho –el material que tu cuerpo no pude utilizar y que tiene
que ser expulsado al exterior.

Antes de ser expulsados, los productos de desecho pasan por la porción del
intestino grueso llamada colon, que es donde el cuerpo tiene la última
oportunidad de absorber el agua y algunos minerales, vertiéndolos al torrente
sanguíneo. A medida que los productos de desecho van perdiendo agua, se
van endureciendo mientras avanzan por el intestino grueso hasta convertirse
en heces.
El intestino grueso va empujando las heces hasta que llegan al recto, la última
porción del tubo digestivo. Los productos de deshecho en estado sólido
permanecen aquí hasta que tú tienes ganas de ir al baño. Cuando vas al baño,
te desprendes de esos productos de desecho expulsándolos a través del ano.

Partes del Sistema Digestivo.

a) Boca: El tracto digestivo comienza en la boca. Allí se liberan enzimas que


comienzan el proceso de la digestión.

b) Epiglotis: La epiglotis es una pequeña porción de tejido que cubre la


abertura de la laringe.

c) Vesícula: La vesícula es un pequeño saco que almacena bilis. La vesícula


libera la bilis en el duodeno para ayudar a digerir las grasas de los alimentos
que comemos.

d) Intestino delgado: El intestino delgado recibe ese nombre por su diámetro.


Es mucho más largo que el intestino grueso. El intestino delgado y el grueso
forman un tubo ininterrumpido.

e) Duodeno: La palabra latina “duodeni” significa “12 cada uno”. El duodeno es


la primera parte del intestino delgado y se creía que su ancho era de
aproximadamente doce dedos.

f) Yeyuno: El yeyuno es la sección media del intestino delgado y mide


aproximadamente entre 5 y 8 pies (1,5 a 2,5 metros) de largo

g) Íleon: El íleon es la tercera y última sección del intestino delgado. También


es la más larga porque mide entre 16 y 20 pies (5 a 6 metros).

h) Apéndice: El apéndice está unido al ciego. La inflamación del apéndice se


denomina “apendicitis”.
i) Faringe: Puesto que tanto los alimentos como el aire pasan a través de ella,
la faringe forma parte del aparato digestivo y del aparato respiratorio.

j) Esófago: El esófago es un tubo muscular blando que mueve los alimentos


desde la faringe hasta el estómago.

k) Hígado: El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Cumple


muchas tareas, como las de almacenar energía y ayudar al cuerpo a
deshacerse de la toxinas.

l) Estómago: El estómago tiene un revestimiento interno resistente, capaz de


soportar el ambiente altamente ácido que se necesita para descomponer los
alimentos.

m) Páncreas: El páncreas fabrica hormonas (como la insulina) para regular


el nivel de glucosa en la sangre. También crea enzimas que descomponen
los alimentos en los intestinos.

n) Intestino grueso: El intestino grueso se divide en tres partes: el ciego, el


colon y el recto.

o) Ciego: El ciego es la porción inicial del intestino grueso y tiene forma de


saco.

p) Colon: El colon es la parte más grande del intestino grueso y se divide en


tres secciones: colon ascendente, colon transverso y colon descendente.

q) Recto: El recto es el tramo final del intestino grueso. Mide entre 6 y 8


pulgadas (15 y 20 centímetros). Allí se almacena la materia fecal (caca)
hasta que sale del cuerpo.

r) Ano: El ano es el punto de salida del tubo digestivo y es el lugar por donde
se eliminan las heces.
Sistema Nervioso

El sistema nervioso se divide en:

a) Sistema nervioso central:

 Encéfalo.
 Médula Espinal.

b) Sistema nervioso periférico:

 Nervios craneales.
 Nervios raquídeos.

c) Sistema nervioso vegetativo o Autónomo:

 Tronco simpático:
 Ganglios periféricos.

Explicación del sistema Nervioso

La médula espinal tiene 18 pulgadas (45 cm.) de largo y poco menos de ¾


pulgadas (2 cm.) de grosor. Se extiende desde la parte inferior del cerebro
hasta el extremo inferior de la columna vertebral. A lo largo de todo su
recorrido, diversos nervios se van ramificando hacia el resto del cuerpo. Éstos
conforman el sistema nervioso periférico.
Tanto el cerebro como la médula espinal están protegidos por huesos; el
cerebro por los huesos del cráneo, y la médula espinal, por una serie de
huesos entrelazados en forma de anillo denominados vértebras que conforman
la columna vertebral. Ambos están protegidos y amortiguados por capas de
membranas denominadas *meninges, así como por un líquido especial
denominado líquido *cefalorraquídeo. Este líquido ayuda a proteger al tejido
nervioso, a mantenerlo sano y a eliminar sus productos de desecho.

El cerebro está compuesto por tres partes principales: el prosencéfalo (cerebro


anterior), el mesencéfalo (cerebro medio) y el rombencéfalo (cerebro posterior).

a) El prosencéfalo

El prosencéfalo (cerebro anterior) es la parte más voluminosa y compleja del


cerebro humano. Está formado por el *telencéfalo el área con todos los
pliegues y surcos que se reproduce típicamente en las ilustraciones del
cerebro- así como por otras estructuras que hay debajo del telencéfalo.

El telencéfalo contiene la información que, básicamente, nos convierte en lo


que somos: la inteligencia, la memoria, la personalidad, las emociones, el habla
y la capacidad de sentir y movernos. Ciertas áreas específicas del telencéfalo
se encargan de procesar diferentes tipos de información. Se denominan
*lóbulos, y en total hay cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital.

El telencéfalo se divide en dos mitades, denominadas hemisferios, que están


conectadas por la parte central mediante un haz de fibras nerviosas (el cuerpo
calloso) que les permite comunicarse.

El hemisferio izquierdo se considera lógico, analítico y objetivo. El derecho se


considera más intuitivo, creativo y subjetivo. O sea que, mientras resuelves un
problema de matemáticas, utilizas el hemisferio izquierdo, mientras que,
cuando escuchas música, utilizas el derecho.

La capa más externa del telencéfalo se denomina córtex o corteza cerebral


(también conocida como “materia gris”). La información recogida por los cinco
sentidos llega al cerebro a través de la médula espinal. Después, esta
información se envía a otras partes del sistema nervioso para su posterior
procesamiento. Por ejemplo, cuando tocas un horno caliente, esa información
no solo es procesada para que muevas la mano, sino que también es enviada
a otras partes del cerebro para ayudarte a recordar que no debes volver a
hacer esto.

En la parte interna del cerebro anterior se encuentran el tálamo, el hipotálamo y


la hipófisis. El tálamo se encarga de enviar los mensajes procedentes de los
órganos sensoriales, como los ojos, los oídos, la nariz y los dedos, a la corteza
cerebral. El hipotálamo controla la temperatura del cuerpo, la sed, el apetito, los
patrones de sueño y otros procesos corporales que ocurren en el organismo de
forma automática. También controla la glándula pituitaria, la cual fabrica las
hormonas que controlan el crecimiento, el metabolismo, el equilibrio mineral y
del agua, la maduración sexual y la respuesta al estrés.

El mesencéfalo

El mesencéfalo (cerebro medio), situado debajo de la parte central del cerebro


anterior, actúa a modo de maestro de ceremonias, coordinando todos los
mensajes que llegan al cerebro y los que salen hacia la médula espinal.

El rombencéfalo

El rombencéfalo (cerebro la protuberancia), se encuentra debajo de la parte


posterior del telencéfalo y engloba el cerebelo y la médula. El cerebelo también
denominado “pequeño cerebro”, porque parece una versión a pequeña escala
del cerebro, controla el equilibrio, el movimiento y la coordinación. El puente y
la médula, junto con el mesencéfalo, integran el denominado tronco encefálico.
El tronco encefálico recibe, envía y coordina todos los mensajes cerebrales.
También controla muchas de las funciones que el cuerpo realiza
automáticamente, como la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión
arterial, el tragar, la digestión y el parpadeo.

La manera en la que funciona el sistema nervioso

El funcionamiento básico del sistema nervioso depende en gran medida de una


multitud de células diminutas denominadas neuronas. El cerebro contiene
millones de esas células, que están especializadas en muchos tipos de
funciones. Por ejemplo, las neuronas sensoriales captan información sensorial
en los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel y la envían al cerebro. Las
neuronas motoras transmiten mensajes procedentes del cerebro y los envían al
resto del cuerpo.

Todas las neuronas se trasmiten información entre sí a través de un complejo


proceso electroquímico, estableciendo conexiones entre sí que afectan la forma
en que pensamos, aprendemos cosas, nos movemos y nos comportamos.

Inteligencia, aprendizaje y memoria

Cuando aprendes algo, los mensajes viajan de una neurona a otra, una y otra
vez. Luego, el cerebro crea conexiones (o caminos) entre las neuronas, de
manera que todo se hace más fácil y mejor.

En los niños pequeños el cerebro es sumamente adaptable. De hecho, cuando


una parte del cerebro de un niño se lesiona, a menudo otra parte puede pasar
a desempeñar parte de las funciones perdidas. Pero, a medida que nos
hacemos mayores, al cerebro cada vez le cuesta más establecer nuevas
conexiones o redes neuronales, y esto hace que nos resulte más difícil
aprender tareas nuevas o cambiar pautas de conducta establecidas. Por eso
muchos científicos consideran que es importante seguir planteándole retos a
nuestros cerebros proponiéndonos nuevos aprendizajes y estableciendo
nuevas conexiones, ya que eso nos ayudará a mantener activo al cerebro
durante el resto de nuestra vida.

La memoria es otra función compleja del cerebro. Las cosas que hacemos,
aprendemos y vemos se procesan primero en la corteza cerebral y luego, si
esa información es lo suficientemente importante para que merezca la pena
recordarla permanentemente, se envía a otras partes del cerebro (como el
hipocampo y la amígdala) a fin de que la retengamos en la memoria a largo
plazo. A medida que esos mensajes viajan por el cerebro, se crean conexiones
(caminos) que son los fundamentos de la memoria.

Movimiento

Distintas partes del telencéfalo se encargan de mover distintas partes de


cuerpo. El lado izquierdo del cerebro controla los movimientos del lado derecho
del cuerpo, y el lado derecho del cerebro controla los movimientos del lado
izquierdo del cuerpo. Por ejemplo, cuando das una patada a una pelota de
fútbol con el pie derecho, es el hemisferio cerebral izquierdo el encargado de
enviar el mensaje que te permite hacerlo.

Funciones corporales básicas

Una parte del sistema nervioso periférico denominado sistema nervioso


autónomo es la encargada de controlar muchos de los procesos corporales en
los que casi nunca necesitamos pensar, como la respiración, la digestión, la
transpiración (o sudoración) y los temblores. El sistema nervioso autónomo
está compuesto por dos subsistemas: el sistema nervioso simpático y el
parasimpático.

El sistema nervioso simpático prepara al cuerpo para las respuestas rápidas en


situaciones de estrés, como presenciar un robo. Cuando ocurre algo peligroso,
el sistema nervioso simpático hace que el corazón bombee más deprisa para
que envíe más sangre a las distintas partes del cuerpo que podrían necesitarla.
También hace que las glándulas suprarrenales, ubicadas encima de los
riñones, liberen adrenalina, una hormona que ayuda a proporcionar una fuerza
adicional a los músculos para una huida rápida. Este proceso se denomina
respuesta de “lucha o huida”.

El sistema nervioso parasimpático hace justamente lo contrario; prepara al


cuerpo para el descanso. También ayuda al sistema digestivo a fin de que el
cuerpo pueda asimilar eficazmente los nutrientes contenidos en los alimentos
que ingerimos.

Los sentidos

Tus ojos pueden ver a tu mejor amigo acercándose. Pero si no tuvieras


cerebro, ni siquiera lo reconocerías. Tu pizza preferida seguro que está
deliciosa. Pero si no tuvieras cerebro, tus papilas gustativas no te permitirían
saber si te estás comiendo una pizza o la caja de cartón donde venía. Ninguno
de los órganos sensoriales tendría ninguna utilidad sin el procesamiento de la
información sensorial que tiene lugar en el cerebro.

 Vista. Probablemente la vista nos dice muchas más cosas sobre el


mundo que nos rodea que cualquier otro sentido. La luz que nos entra
en los ojos proyecta una imagen invertida sobre la retina. La retina
transforma la luz en señales nerviosas y las envía al cerebro. El cerebro
invierte la imagen para que la veamos del derecho y nos indica qué es lo
que estamos viendo.
 Oído. Todos los sonidos que oímos son el resultado de ondas sonoras
que nos entran por los oídos y nos provocan vibraciones en los
tímpanos. Esas vibraciones son transferidas a lo largo de la cadena de
huesecillos del oído medio y transformadas en señales nerviosas.
Después la corteza cerebral procesa esas señales y nos indica qué
estamos oyendo.
 Gusto. La lengua contiene grupitos de células sensoriales denominadas
papilas gustativas que reaccionan a las sustancias químicas que hay en
los alimentos. Las papilas gustativas reaccionan a los sabores dulce,
ácido, salado y amargo. Ellas son las encargadas de enviar mensajes a
las áreas de la corteza cerebral encargadas de procesar el sabor.
 Olfato. Las células olfativas de la mucosa que recubre el interior de los
orificios nasales reaccionan a las sustancias químicas que inspiramos y
envían mensajes al cerebro a través de nervios específicos. Según los
expertos, el cerebro es capaz de distinguir entre más de 10.000 olores
diferentes. Con una sensibilidad tan desarrollada, no es de extrañar que
los investigadores sugieran que los olores están íntimamente ligados a
los recuerdos.
 Tacto. La piel contiene más de 4 millones de receptores sensoriales –
mayoritariamente concentrados en los dedos, la lengua y los labios- que
captan información relacionada con el tacto, la presión, la temperatura y
el dolor, y la envían al cerebro para que la procese y reaccione

Afecciones del cerebro

Puesto que el cerebro lo controla prácticamente todo, cuando hay algún


problema en el cerebro, este suele ser grave y puede afectar a muchas partes
del cuerpo. Las enfermedades hereditarias, los trastornos cerebrales asociados
con las enfermedades mentales y los traumatismos de la cabeza pueden
afectar la manera en que funciona el cerebro y alterar las actividades diarias de
las demás partes del cuerpo.

A continuación indicamos algunos de los problemas que pueden afectar el


cerebro:

Tumores cerebrales. Un tumor es un crecimiento provocada anormal del


tejido. Un tumor cerebral puede crecer muy lentamente produciendo muy pocos
síntomas hasta alcanzar un tamaño considerable. También es posible que el
tumor crezca y se extienda rápidamente, provocando síntomas graves y que
empeoran rápidamente.
Los tumores cerebrales pueden ser benignos o malignos. Los benignos
generalmente se limitan a un área específica y se pueden curar mediante
cirugía si están ubicados en lugares donde pueden extirparse sin dañar los
tejidos adyacentes. Los tumores malignos son cancerosos y tienen más
probabilidades de crecer y extenderse rápidamente.

Parálisis cerebral. La parálisis cerebral es el resultado de un defecto en el


desarrollo o una lesión cerebral previa al nacimiento, durante el parto o durante
los primeros años de vida. La parálisis cerebral afecta las áreas motoras del
cerebro. Una persona con parálisis cerebral puede tener una inteligencia
promedio o presentar graves retrasos del desarrollo o deficiencia mental.

La parálisis cerebral puede afectar el movimiento corporal de muchas maneras.


En los casos más leves de parálisis cerebral, es posible que la persona
afectada solo tenga una leve debilidad en los músculos de los brazos y las
piernas. En otros casos puede haber un mayor grado de discapacidad motora –
la persona puede tener problemas para hablar y para realizar movimientos
básicos, como caminar.

Epilepsia. La epilepsia es una afección del sistema nervioso que puede


provocar convulsiones. Las convulsiones parciales solo afectan áreas
específicas del cerebro y los síntomas varían dependiendo de la ubicación del
foco epiléptico. Otras convulsiones, denominadas crisis generalizadas, afectan
una parte más extensa del cerebro y generalmente se asocian a movimientos
descontrolados de todo el cuerpo y pérdida de conciencia. Aunque en muchos
casos los médicos desconocen su causa, la epilepsia puede asociarse a
lesiones, tumores o infecciones cerebrales. La tendencia a desarrollar epilepsia
se puede heredar de la familia.

Dolor de cabeza. Hay muchos tipos de dolores de cabeza; los más frecuentes
son:

 la cefalea tensional (el dolor más común de todos) está provocada por la
tensión muscular acumulada en la cabeza, el cuello y los hombros
 la migraña es un dolor de cabeza fuerte y recurrente de causa poco
clara
 la cefalea en brotes suele considerarse una forma de migraña

Las migrañas pueden aparecer con o sin previo aviso y durar varias horas o
días. La tendencia a tener migraña parece tener una base hereditaria. Una
persona que tiene migrañas puede presentar un episodio de este tipo al
exponerse a un “desencadenante” (por ejemplo, un determinado alimento), y
pueden experimentar mareos, entumecimiento, náuseas, sensibilidad a la luz
y/o ver líneas zigzagueantes.

Meningitis y encefalitis. Son infecciones del cerebro y la médula espinal que


suelen estar provocadas por bacterias o virus. La meningitis es una inflamación
de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, y la encefalitis,
una inflamación del tejido cerebral. Ambos trastornos pueden provocar lesiones
permanentes en el cerebro.
Enfermedad mental. Las enfermedades mentales engloban una amplia
variedad de problemas en la forma de pensar y de funcionar que tienen
algunas personas. Los expertos saben que algunas enfermedades mentales se
asocian a anomalías estructurales o químicas presentes en el cerebro. Algunas
enfermedades mentales se heredan, pero a pesar de que los investigadores
saben que esas enfermedades son hereditarias, todavía no han logrado
identificar su causa. Las lesiones cerebrales y el abuso de las drogas y el
alcohol también pueden desencadenar algunas enfermedades mentales.

Los signos de las enfermedades mentales crónicas, como el trastorno bipolar o


la esquizofrenia, pueden empezar a manifestarse durante la infancia. Las
enfermedades mentales que pueden afectar a los adolescentes incluyen la
depresión, los trastornos de la conducta alimentaria como la bulimia o la
anorexia nerviosa, el trastorno obsesivo-compulsivo y las fobias.

Traumatismos craneoencefálicos. Los traumatismos craneoencefálicos se


dividen en dos categorías: externos (generalmente afectan al cuero cabelludo)
e internos. Los traumatismos internos pueden afectar al cráneo, los vasos
sanguíneos que hay en su interior o el cerebro. Afortunadamente, en la
mayoría de caídas y golpes en la cabeza solamente se lesiona el cuero
cabelludo, lo que suele ser más aterrador que peligroso. Un traumatismo
interno suele ser más grave porque el cráneo actúa a modo de casco protector
del delicado cerebro.

Las conmociones cerebrales son un tipo de traumatismo craneoencefálico


interno que causa una pérdida temporal de la función cerebral normal. Las
conmociones cerebrales repetidas pueden provocar lesiones cerebrales
permanentes en el cerebro. La práctica deportiva es una de las actividades en
que los adolescentes sufren más conmociones cerebrales. Por lo tanto, es
importante que lleves el equipo de protección apropiado cuando practiques
deporte y que dejes de practicarlo cuando sufras un traumatismo
craneoencefálico.
Sistema inmunológico

El sistema inmunológico está compuesto por un entramado de células, tejidos y


órganos que colaboran entre sí para protegernos.

Unas de las células que forman parte de este sistema de defensa son los
glóbulos blancos o leucocitos. Los hay de dos tipos básicos que trabajan
conjuntamente para localizar y destruir los organismos o sustancias que
provocan enfermedades.

Los leucocitos se producen y almacenan en muchas partes diferentes del


cuerpo, incluyendo el timo, el bazo y la médula ósea. Por este motivo, estos
órganos se denominan linfoides. También hay masas de tejido linfoide
distribuidas por todo el cuerpo, prioritariamente en forma de ganglios linfáticos,
que albergan leucocitos en su interior.

Los leucocitos circulan por el cuerpo entre los órganos linfoides y los ganglios
linfáticos a través de los denominados vasos linfáticos. (Puedes imaginarte los
vasos linfáticos como una especie de autopista entre áreas de descanso, que
serían los órganos linfoides, y los ganglios linfáticos). Los leucocitos también
pueden circular a través de los vasos sanguíneos. De este modo, el sistema
inmunológico funciona de forma coordinada, controlando el cuerpo en busca de
gérmenes o sustancias que podrían provocar problemas.

Hay dos tipos principales de leucocitos:

a) Los fagocitos son células que devoran a los organismos invasores.


b) Los linfocitos son células que permiten que el cuerpo recuerde y
reconozca a invasores previos y ayudan al cuerpo a destruirlos.

Hay distintos tipos de células consideradas fagocitos. El tipo más frecuente es


el de los neutrófilos, que luchan prioritariamente contra bacterias. Por eso,
cuando un médico piensa que un paciente padezca una infección bacteriana,
es posible que le mande un análisis de sangre para ver si tiene una cantidad
incrementada de neutrófilos desencadenada por la infección. Otros tipos de
fagocitos desempeñan sus propias funciones para garantizar que el cuerpo
reacciona adecuadamente a tipos específicos de invasores.

Hay dos tipos de linfocitos: los linfocitos B y los linfocitos T. Los linfocitos se
producen en la médula ósea y pueden permanecer allí y madurar hasta
convertirse en linfocitos B, o bien desplazarse hasta el timo, donde madurarán
para convertirse en linfocitos T.

Los linfocitos B y los linfocitos T desempeñan funciones diferentes: los linfocitos


B vienen a ser el sistema de inteligencia militar del cuerpo, que se encarga de
detectar a los invasores y enviarles unos marcadores defensivos que se
adhieran a ellos. Los linfocitos T vienen a ser los soldados, encargadas de
destruir a los invasores identificados por el sistema de inteligencia. A
continuación, se explica cómo funciona el proceso.

Las sustancias extrañas que invaden el organismo se denominan antígenos.


Cuando se detecta un antígeno en el organismo, varios tipos distintos de
células colaboran para identificarlo y reaccionar a la invasión. Estas células
desencadenan la producción de anticuerpos en los linfocitos B. Los anticuerpos
son proteínas especializadas que se adhieren a antígenos específicos. Los
anticuerpos y los antígenos encajan perfectamente entre sí, como una llave en
una cerradura.

Una vez los linfocitos B reconocen antígenos específicos, desarrollan una


memoria del antígeno y la próxima vez que ese antígeno entre en el cuerpo de
la persona producirán anticuerpos inmediatamente. Por eso, si una persona
enferma de determinada enfermedad, como la varicela, lo más habitual es que
no vuelva a contraer la misma enfermedad.

Y por eso utilizamos las vacunas para prevenir ciertas enfermedades. La


vacuna introduce en el organismo el antígeno de un modo que no hace
enfermar a la persona, pero permite que el cuerpo fabrique anticuerpos que la
protegerán de ulteriores ataques del germen o sustancia que provoca esa
enfermedad en concreto.

Aunque los anticuerpos pueden reconocer un antígeno y adherirse a él, no son


capaces de destruirlo sin ayuda. Esta es la función de los linfocitos T. Estos
forman parte del sistema encargado de destruir antígenos identificados por
anticuerpos o células infectadas o que han cambiado por algún motivo. (De
hecho, hay linfocitos que se denominan células asesinas o células K [del inglés
killer]). Los linfocitos T también ayudan a indicar a otras células (como los
fagocitos) que desempeñen su función.

Los anticuerpos también tienen la facultad de neutralizar toxinas (sustancias


tóxicas o nocivas) fabricadas por diferentes organismos. Y, por último, los
anticuerpos pueden activar un grupo de proteínas, denominado complemento,
que también forma parte del sistema inmunológico. El sistema del
complemento ayuda a eliminar bacterias, virus y células infectadas.

Todas estas células especializadas y partes del sistema inmunológico protegen


al organismo de las enfermedades. Esta protección se denomina inmunidad.

Los seres humanos tenemos tres tipos de inmunidad –innata, adaptativa y


pasiva.

 Inmunidad innata

Todos venimos al mundo con una inmunidad innata (o natural), una suerte de
protección general que compartimos todos los seres humanos. Muchos de los
gérmenes que afectan a otras especies no son nocivos para el ser humano.
Por ejemplo, los virus que provocan la leucemia en los gatos o el moquillo en
los perros no nos afectan a los humanos. La inmunidad innata funciona en
ambos sentidos, ya que algunos virus que enferman a los humanos, como el
VIH/SIDA, no enferman ni a gatos ni a perros.

La inmunidad innata también incluye las barreras externas del cuerpo, como la
piel y las mucosas (que recubren el interior de la nariz, la garganta y el tubo
digestivo) y que son nuestra primera línea de defensa, evitando que las
enfermedades entren en el organismo. De romperse esta pared externa
protectora (como cuando nos hacemos un corte), la piel intenta cerrarse lo más
deprisa posible y células inmunitarias dérmicas especiales atacan a los
gérmenes invasores.

 Inmunidad adaptativa

También tenemos un segundo tipo de protección denominado inmunidad


adaptativa (o activa). Este tipo de inmunidad se desarrolla a lo largo de la vida
de una persona. En la inmunidad adaptativa participan los linfocitos (como en el
proceso previamente descrito) y este tipo de inmunidad se desarrolla conforme
la persona va exponiéndose a las enfermedades o se inmunizan contra ellas
vacunándose.

 Inmunidad pasiva

La inmunidad pasiva es un tipo de protección “prestada”, o de origen externo, y


de breve duración. Por ejemplo, los anticuerpos que contiene la leche materna
proporcionan al lactante una inmunidad temporal a las enfermedades a que se
ha expuesto su madre. Esto ayuda a proteger a los lactantes contra posibles
infecciones durante los primeros años de la infancia.

El sistema inmunológico de cada persona es diferente. Algunas personas


parece que nunca contraen infecciones, mientras que otras parecen enfermar
constantemente. Conforme una persona va creciendo, se suele hacer inmune a
más gérmenes a medida que su sistema inmunológico va entrando en contacto
con más y más tipos diferentes de gérmenes. Por eso los adultos y
adolescentes se acatarran menos que los niños; sus organismos han aprendido
a reconocer y atacar inmediatamente a muchos de los virus que provocan los
catarros.

Problemas que pueden afectar al sistema inmunológico

Los trastornos del sistema inmunológico se pueden dividir en cuatro categorías


principales:

 trastornos por inmunodeficiencia (primaria o adquirida)


 trastornos autoinmunitarios (en los cuales el sistema inmunológico del
organismo ataca a sus propios tejidos como si fueran tejidos ajenos)
 trastornos alérgicos (en los cuales el sistema inmunológico reacciona de
forma desproporcionada ante determinados antígenos)
 cánceres del sistema inmunológico

Trastornos por inmunodeficiencia

La inmunodeficiencia ocurre debido a la ausencia o al funcionamiento


incorrecto de una parte del sistema inmunológico. Algunas personas nacen con
una inmunodeficiencia, lo que se conoce como inmunodeficiencia primaria.
(Aunque las inmunodeficiencias primarias son trastornos con los que se nace,
es posible que sus síntomas no se manifiesten hasta momentos posteriores de
la vida.) Las inmunodeficiencias también se pueden adquirir a través de
infecciones o al someterse a ciertos tratamientos farmacológicos. A veces se
denominan inmunodeficiencias secundarias.

Las inmunodeficiencias pueden afectar a los linfocitos B, los linfocitos T o los


fagocitos. El trastorno por inmunodeficiencia más frecuente es la deficiencia de
IgA, en la cual el organismo no fabrica suficientes anticuerpos IgA, una
inmunoglobulina que se encuentra prioritariamente en la saliva y otros fluidos
corporales que ayuda a proteger las entradas del cuerpo. Las personas con
deficiencia de IgA son más proclives a las alergias o a contraer catarros y otras
infecciones de las vías respiratorias, pero esta afección no suele ser grave.

Las inmunodeficiencias adquiridas (o secundarias) se suelen desarrollar


después de que un apersona contraiga una enfermedad, aunque también
pueden estar provocadas por la desnutrición, las quemaduras u otros
problemas médicos. Ciertos fármacos también pueden provocar problemas en
el funcionamiento del sistema inmunológico.

Las inmunodeficiencias adquiridas (secundarias) incluyen:

 La infección por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y el SIDA


(síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Esta enfermedad va
destruyendo lenta y progresivamente el sistema inmunológico. Está
provocada por el VIH, que aniquila ciertos tipos de linfocitos
denominados células T cooperadoras. Sin este tipo de células, el
sistema inmunológico es incapaz de defender el cuerpo contra
organismos normalmente inofensivos pero que pueden provocar
infecciones muy peligrosas en una persona con SIDA.

Los bebés pueden contraer una infección por VIH en el caso de que sus
madres estén infectadas, mientras están en el útero materno, durante el
parto o durante la lactancia materna. Los jóvenes y adultos pueden
contraer esta infección al mantener relaciones sexuales sin protección
con una persona infectada o al compartir agujas contaminadas para
inyectarse drogas o esteroides o hacerse tatuajes.
 Las inmunodeficiencias provocadas por medicamentos. Hay varios
fármacos que deprimen la respuesta del sistema inmunológico. Por
ejemplo, uno de los inconvenientes de la quimioterapia que se utiliza
para tratar el cáncer es que no solo destruye las células cancerosas,
sino también otras células sanas y de rápido crecimiento, incluyendo las
que se producen en la médula ósea y otras partes del sistema
inmunológico.

Asimismo, las personas con trastornos autoinmunitarios o que se han


sometido a un trasplante de órganos pueden necesitar medicarse con
fármacos inmunodepresores. Estos fármacos también pueden reducir la
capacidad del sistema inmunológico de luchar contra las infecciones,
pudiendo provocar una inmunodeficiencia secundaria.

Trastornos auto-inmunitarios

En los trastornos autoinmunitarios, el sistema inmunológico ataca


equivocadamente órganos y tejidos sanos del cuerpo como si fueran
organismos invasores.

Las enfermedades autoinmunitarias incluyen:

 El lupus es una enfermedad crónica caracterizada por el dolor y la


inflamación de músculos y articulaciones. La respuesta inmunitaria
anómala también puede atacar a los riñones y otros órganos.
 La artritis reumatoide juvenil es una enfermedad en que el sistema
inmunológico actúa como si determinadas partes del cuerpo, como las
articulaciones de las rodillas, las manos y los pies, fueran tejidos ajenos
y los ataca.
 La esclerodermia es una enfermedad autoinmunitaria crónica que
puede provocar inflamación y lesiones en la piel, las articulaciones y los
órganos internos.
 La espondilitis anquilosante es una enfermedad caracterizada por la
inflamación de la columna vertebral y de las articulaciones, cursando con
dolor y rigidez.
 La dermatomiositis juvenil es un trastorno que se caracteriza por la
inflamación y las lesiones en la piel y los músculos.

Trastornos alérgicos

Los trastornos alérgicos ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona


desproporcionadamente ante determinados antígenos ambientales. Las
sustancias que provocan estos ataques se denominan y levándol. La respuesta
inmunitaria puede provocar síntomas como hinchazón, ojos llorosos y
estornudos, e incluso una reacción que puede poner en peligro la vida
denominada anafilaxia. La toma de unos medicamentos denominados
antihistamínicos puede aliviar la mayoría de estos síntomas.
Los trastornos alérgicos incluyen:

 El asma es un trastorno del sistema respiratorio que puede provocar


dificultades para respirar. A menudo obedece a una reacción alérgica
que afecta a los pulmones. Si estos órganos reaccionan de forma
desproporcionada a determinados levándol (como el polen, el moho, la
caspa animal o los ácaros del polvo), se puede desencadenar un
estrechamiento de las vías respiratorias que hay en su interior, lo que
provoca una reducción del aporte de aire y dificultades para respirar.
 El eccema es una erupción asociada a picor también conocida como
dermatitis atópica. Aunque la dermatitis atópica no siempre está
provocada por una reacción alérgica, es más frecuente en aquellos
niños y adolescentes que padecen alergia, fiebre del heno (también
conocida como rinitis alérgica estacional) o asma o que tienen
antecedentes familiares de estas afecciones.
 Existen distintos tipos de alergias que pueden afectar a los
adolescentes. Las alergias ambientales (por ejemplo, a los ácaros del
polvo), las alergias estacionales (como la fiebre del heno), las alergias a
medicamentos (reacciones a fármacos específicos), las alergias
alimentarias (como a los frutos secos) y las alergias a las toxinas (por
ejemplo, a la picadura de abeja) son las afecciones más frecuentes a
que la gente se suele referir como alergias.

Cánceres del sistema inmunológico

El cáncer ocurre cuando las células se reproducen de forma descontrolada.


Esto también les puede ocurrir a las células del sistema inmunológico. El
linfoma afecta al tejido linfoide y es uno de los cánceres más frecuentes en la
infancia. La leucemia, asociada a una producción anómala y excesiva de
leucocitos, es el cáncer infantil más frecuente. Con los medicamentos actuales,
la mayoría de casos de ambos tipos de cáncer en niños y adolescentes se
pueden curar.

A pesar de que los trastornos del sistema inmunológico generalmente no se


pueden prevenir, puedes contribuir a que tu sistema inmunológico permanezca
fuerte y luche contra las enfermedades manteniéndote bien informado sobre el
trastorno que padezcas y colaborando estrechamente con tu médico.
Sistema urinario:

El cuerpo produce pis como una manera de eliminar los desechos y el agua
sobrante que no necesita. Antes de abandonar nuestro cuerpo, la orina viaja a
través del tracto urinario. El tracto urinario es un recorrido que incluye lo
siguiente:

 Los riñones: dos órganos con forma de frijol que filtran los desechos de
la sangre y producen orina.
 Los uréteres: dos conductos delgados que transportan el pis desde los
riñones hacia la vejiga.
 La vejiga: una bolsa que retiene el pis hasta que es momento de ir al
baño.
 La uretra: el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el
exterior del cuerpo cuando hacemos pis.

Los riñones desempeñan un papel fundamental en el tracto urinario. Realizan


dos trabajos importantes: filtrar los desechos de la sangre y producir el pis para
eliminar estos desechos. Si no realizaran este trabajo, las toxinas (los
elementos nocivos) se acumularían rápidamente en nuestro cuerpo y nos
enfermarían. Por eso es que, algunas veces, escuchas que hay personas que
reciben transplantes de riñón. Para mantenerse sano, es necesario tener al
menos un riñón que funcione correctamente.

Tal vez te preguntes de qué manera tu cuerpo acumula desechos que necesita
eliminar. Los procesos corporales, como la digestión y el metabolismo (la
transformación de los alimentos en energía), producen desechos o
subproductos. El cuerpo toma lo que necesita, pero los desechos deben ir a
algún lugar. Gracias a los riñones y al pis, los desechos tienen una vía de
escape.

Cuando te piden una muestra de orina durante la visita al médico, los


resultados revelan cuán bien están funcionando tus riñones. Por ejemplo, la
presencia de glóbulos blancos en la orina puede indicar la existencia de una
infección.

El pis también es una manera de que nuestro cuerpo conserve la cantidad


adecuada de agua. ¿Alguna vez notaste que si bebes mucho líquido haces
más pis y el pis es de color amarillo pálido? Esto se debe a que tu cuerpo se
está deshaciendo del agua sobrante y el pis tiene más agua que usual.

¿De qué está hecho el pis?

Hablemos un poco más acerca de la manera en que los riñones filtran la


sangre. Cuando la sangre pasa a través de los riñones, el agua y algunos otros
elementos presentes en la sangre (como las proteínas, la glucosa y otros
nutrientes) regresan al flujo sanguíneo, mientras que los elementos sobrantes y
los desechos se eliminan. La orina es lo que queda. ¿Pero de qué se trata
exactamente? La orina contiene lo siguiente:

 agua;
 urea, un producto de desecho que se forma cuando se descomponen las
proteínas;
 uriano, un producto sanguíneo pigmentado que le otorga a la orina su
color amarillento;
 sales;
 creatinina, un producto de desecho que se forma por la descomposición
normal de los músculos;
 subproductos de bilis del hígado y
 amoníaco.

Una vez producido, el pis viaja desde los riñones hasta la vejiga, donde se
almacena hasta el momento de ir al baño. A medida que se llena, la vejiga se
expande y cuando está llena, las terminaciones nerviosas de sus paredes
envían un mensaje al cerebro para indicarle que debes ir al baño.

Una vez que estás en el baño, listo para hacer pis, las paredes de la vejiga se
contraen y el esfínter (un músculo en forma de anillo que protege la salida de la
vejiga hacia la uretra) se relaja. La orina fluye desde la vejiga hacia la parte
externa del cuerpo a través de la uretra. En los niños, la uretra finaliza en la
punta del pene. En las niñas, finaliza por encima del orificio vaginal.
Sistema linfático

El sistema linfático es una amplia red de drenaje que ayuda a mantener los
niveles de líquido corporal en equilibrio y defiende al cuerpo de las infecciones.

El sistema linfático está formado por una red de vasos linfáticos. Estos vasos
transportan linfa un líquido claro y acuoso que contiene moléculas de proteína,
sales, glucosa, urea y otras sustancias por todo el cuerpo.

El bazo está ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo de la


caja torácica. Funciona como parte del sistema linfático para proteger al
cuerpo, eliminando los glóbulos rojos desgastados y otros cuerpos extraños del
torrente sanguíneo para ayudar a combatir las infecciones.

¿Por qué son necesarios el bazo y el sistema linfático?

Una de las tareas más importantes del sistema linfático es recoger el líquido
linfático sobrante de los tejidos corporales y devolverlo a la sangre. Este
proceso es importante porque el agua, las proteínas y otras sustancias se
filtran continuamente de los minúsculos capilares sanguíneos a los tejidos
corporales circundantes. Si el sistema linfático no drenara el exceso de líquido
de los tejidos, el líquido linfático se acumularía en los tejidos corporales y éstos
se hincharían.

Además, el sistema linfático ayuda al cuerpo a defenderse de los gérmenes


como virus, bacterias y hongos que pueden causar infecciones. Esos gérmenes
se filtran en los ganglios linfáticos, que son pequeñas masas de tejido
localizadas a lo largo de la red de vasos linfáticos. Los ganglios contienen
linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Algunos de esos linfocitos producen
anticuerpos, proteínas especiales que combaten a los gérmenes e impiden que
las infecciones se diseminen al atrapar a los gérmenes patógenos y destruirlos.

El bazo también ayuda al cuerpo a combatir las infecciones. El bazo contiene


linfocitos y otra clase de glóbulos blancos, llamados macrófagos, que tragan y
destruyen bacterias, tejido muerto y sustancias extrañas y los eliminan de la
sangre que pasa por el bazo.

El sistema linfático es una red de conductos muy pequeños (vasos) que drenan
el líquido linfático de todo el cuerpo. Las partes principales del tejido linfático
están localizadas en la médula ósea, el bazo, el timo, los ganglios linfáticos y
las amígdalas. El corazón, los pulmones, los intestinos, el hígado y la piel
también contienen tejido linfático.

Uno de los vasos linfáticos más importantes es el conducto torácico, que


comienza cerca de la parte inferior de la columna y recoge la linfa de la pelvis,
el abdomen y la parte inferior del pecho. El conducto torácico atraviesa el
pecho hacia arriba y se vacía en la sangre a través de una vena grande cerca
del lado izquierdo del cuello. El conducto linfático derecho es el otro vaso
linfático importante. Recoge la linfa del lado derecho del cuello, pecho y brazo y
se vacía en una vena grande cerca del lado derecho del cuello.
Los ganglios linfáticos son redondos o arriñonados. Tienen un diámetro de
hasta 2,5 cm (1 pulgada). La mayoría de los ganglios linfáticos se encuentran
en grupos en el cuello, la axila y la zona de la ingle. Los ganglios también se
ubican a lo largo de las vías linfáticas en el pecho, el abdomen y la pelvis,
donde filtran la sangre. Dentro de los ganglios linfáticos, los linfocitos llamados
células T y células B ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Además, el
tejido linfático está disperso por todo el cuerpo en los distintos órganos
importantes y dentro y alrededor del tubo digestivo.

El bazo ayuda a controlar la cantidad de sangre y células sanguíneas que


circulan por el cuerpo y a destruir las células dañadas.

Cómo funciona normalmente un sistema linfático saludable

Transporte de desechos

El líquido linfático drena en capilares linfáticos, que son vasos muy pequeños.
Luego, el líquido es impulsado a través de los capilares cuando la persona
respira o se contraen los músculos. Los capilares linfáticos son muy delgados y
tienen muchas aberturas pequeñas que permiten que gases, agua y nutrientes
pasen a las células circundantes, y así las nutren y se llevan los productos de
desecho. Cuando el líquido linfático se filtra de esta manera, se llama líquido
intersticial.

Los vasos linfáticos recogen el líquido intersticial y lo devuelven al torrente


sanguíneo al vaciarlo en las grandes venas de la parte superior del pecho,
cerca del cuello.

Lucha contra la infección

El líquido linfático ingresa a los ganglios linfáticos, donde los macrófagos


combaten los cuerpos extraños, como bacterias, y los sacan del torrente
sanguíneo. Después de que se filtraron estas sustancias, el líquido linfático
sale de los ganglios linfáticos y regresa a las venas, donde vuelve a ingresar al
torrente sanguíneo.

Cuando una persona tiene una infección, los gérmenes se acumulan en los
ganglios linfáticos. Si la garganta está infectada, por ejemplo, los ganglios
linfáticos del cuello pueden hincharse. Es por eso que los médicos controlan si
hay ganglios linfáticos hinchados (a veces llamados “glándulas” hinchadas,
pero son realmente ganglios linfáticos) en el cuello cuando la garganta está
infectada.

Problemas que pueden surgir en el sistema linfático

Ciertas enfermedades pueden afectar los ganglios linfáticos, el bazo o las


acumulaciones de tejido linfoide en determinadas zonas del cuerpo.

 Linfadenopatía. Es una afección en la que los ganglios linfáticos se hinchan


o agrandan, generalmente debido a una infección cercana. Por ejemplo, los
ganglios linfáticos hinchados en el cuello pueden ser consecuencia de una
infección de la garganta. Una vez que se trata la infección, la hinchazón
generalmente desaparece. Si varios grupos de ganglios linfáticos en todo el
cuerpo están hinchados, esto puede indicar una enfermedad más grave que
necesita más investigación por parte del médico.
 Linfadenitis. También llamada adenitis, esta inflamación del ganglio linfático
es provocada por una infección del tejido en el ganglio. La infección puede
hacer que la piel que cubre al ganglio linfático se hinche, enrojezca y se
sienta caliente y sensible al tacto. Habitualmente afecta a los ganglios
linfáticos del cuello y, a menudo, su causa es una infección bacteriana que
se puede tratar fácilmente con antibióticos.
 Linfomas. Estos cánceres comienzan en los ganglios linfáticos cuando los
linfocitos sufren cambios y empiezan a multiplicarse sin control. Los ganglios
linfáticos se hinchan, y las células cancerosas desplazan a las células sanas
y pueden causar tumores (crecimientos sólidos) en otras partes del cuerpo.
 Esplenomegalia (bazo agrandado). En una persona saludable, el bazo es
normalmente bastante pequeño, por lo que no se lo puede palpar al
presionar el abdomen. Pero ciertas enfermedades pueden hacer que el bazo
se hinche hasta varias veces su tamaño. Por lo general, esto se debe a una
infección viral, como la mononucleosis. Pero, en algunos casos,
enfermedades más graves, como el cáncer, pueden hacer que el bazo se
agrande.
 Si tienes el bazo agrandado, el médico probablemente te indicará que evites
los deportes de contacto, como el fútbol, durante un tiempo. Si te golpean, el
bazo hinchado es propenso a la rotura (estallido). Y si se rompe, puede
causar una enorme pérdida de sangre.
 Amigdalitis. La amigdalitis es causada por una infección de las amígdalas,
los tejidos linfoides en la parte posterior de la boca y la parte superior de la
garganta que normalmente ayudan a filtrar las bacterias. Cuando las
amígdalas están infectadas, se hinchan e inflaman, y pueden provocar dolor
de garganta, fiebre y dificultad para tragar. La infección también se puede
diseminar a la garganta y las zonas circundantes, lo cual provoca dolor e
inflamación. Una persona con infecciones repetidas en las amígdalas puede
necesitar que se las eliminen en un procedimiento llamado amigdalectomía.
Sistema respiratorio

La respiración no podría producirse sin la ayuda del sistema respiratorio, que


incluye nariz, garganta, laringe, tráquea y pulmones. Cada vez que respiramos,
tomamos aire rico en oxígeno por la nariz y la boca, y los pulmones se llenan y
se vacían. Y aunque el aire que respiramos esté sucio o contaminado, nuestro
sistema respiratorio puede defenderse de las sustancias y organismos extraños
que penetran por la nariz y la boca. Los contaminantes se exhalan de nuevo,
se tosen, se tragan, salen por los intestinos o son destruidos por los jugos
gástricos o devorados por los macrófagos, un tipo de célula de la sangre que
recorre el cuerpo buscando gérmenes para destruirlos.

¿Qué son los pulmones y el sistema respiratorio?

En la parte superior del sistema respiratorio, los orificios nasales (también


denominados narinas) toman el aire, levándolo a la nariz, donde el mismo se
entibia y humidifica. Los pequeños vellos, denominados cilios, protegen los
conductos nasales y otras partes del tracto respiratorio, filtrando el polvo y otras
partículas que entran a la nariz a través del aire que respiramos.

El aire también puede inhalarse por la boca. Estas dos aberturas de la vía
respiratoria (la cavidad nasal y la boca) se unen en la faringe, o garganta, en la
parte posterior de la nariz y la boca. La faringe es parte del sistema digestivo y
del sistema respiratorio porque transporta tanto alimento como aire. En la base
de la faringe, este conducto se divide en dos, uno para el alimento (el esófago,
que llega hasta el estómago) y el otro para el aire. La epiglotis, una pequeña
lengüeta de tejido, cubre el conducto del aire cuando tragamos, evitando que la
comida y el líquido penetren en los pulmones.

La laringe, o caja de la voz, es la parte superior del conducto del aire. Este
pequeño tubo contiene un par de cuerdas vocales que vibran para producir
sonidos. La tráquea se extiende hacia abajo desde la base de la laringe. Parte
de ella lo hace por el cuello y parte, por la cavidad torácica. Las paredes de la
tráquea están reforzadas con rígidos anillos cartilaginosos que la mantienen
abierta. La tráquea también está revestida de cilios, que eliminan los fluidos y
las partículas extrañas que hay en la vía respiratoria para que no entren en los
pulmones.

En su extremo inferior, la tráquea se divide a izquierda y derecha en conductos


de aire denominados bronquios, que están conectados a los pulmones. En el
interior de los pulmones, los bronquios se ramifican en bronquios más
pequeños e incluso en conductos más pequeños denominados bronquiolos.
Los bronquiolos terminan en minúsculas bolsas de aire denominadas alvéolos,
donde tiene lugar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Cada
pulmón alberga alrededor de unos 300 ó 400 millones de alvéolos. Los
pulmones también contienen tejidos elásticos que les permiten inflarse y
desinflarse sin perder la forma, y están cubiertos de una membrana
denominada pleura. Esta red de alvéolos, bronquiolos y bronquios se conoce
como árbol bronquial.

La cavidad torácica, o tórax, es una caja hermética que alberga el árbol


bronquial, los pulmones, el corazón y otras estructuras. Las costillas y los
músculos anexos forman la parte superior y los costados del tórax; la parte
inferior está formada por un músculo de gran tamaño denominado diafragma.
Las paredes torácicas forman una caja protectora alrededor de los pulmones y
otros contenidos de la cavidad torácica. El diafragma, que separa el pecho del
abdomen, juega un papel muy importante en la respiración. Se mueve hacia
abajo cuando inhalamos, aumentando la capacidad de la cavidad torácica
cuando tomamos aire por la nariz y la boca. Cuando exhalamos, el diafragma
se mueve hacia arriba, lo que hace que la cavidad torácica reduzca su tamaño
y los gases de los pulmones suban y salgan por la nariz y la boca.

¿Cómo funcionan los pulmones y el sistema respiratorio?

Aunque no podemos verlo, el aire que respiramos está compuesto de varios


gases. El oxígeno es el más importante para vivir porque las células del cuerpo
lo necesitan para obtener energía y crecer. Sin oxígeno, las células morirían.

El dióxido de carbono es el gas residual que se genera al combinar el carbón y


el oxígeno durante los procesos corporales de producción de energía. Los
pulmones y el sistema respiratorio permiten que el oxígeno del aire penetre en
el cuerpo, al mismo tiempo que permiten que el cuerpo elimine el dióxido de
carbono.

La respiración es el conjunto de acontecimientos que tiene como resultado el


intercambio de oxígeno procedente del medio ambiente y del dióxido de
carbono procedente de las células del cuerpo. El proceso por el cual entra aire
en los pulmones se denomina inspiración, o inhalación, y el proceso de
expulsión del mismo se denomina espiración, o exhalación.

El aire se inhala por la boca o la nariz. Los cilios que recubren la nariz y otras
partes del tracto respiratorio superior se mueven hacia atrás o adelante,
empujando las sustancias extrañas que ingresen con el aire (como el polvo)
hacia la faringe o hacia las fosas nasales, por donde se expelen. La faringe
deja pasar las sustancias extrañas hasta el estómago para que el cuerpo las
elimine. Cuando se inhala aire, las mucosas nasales y bucales lo calientan y
humedecen antes de que entre en los pulmones.

Cuando inhalamos, el diafragma se mueve hacia abajo y los músculos de las


costillas mueven las costillas hacia arriba y afuera. De este modo, aumenta el
volumen de la cavidad torácica. La presión del aire en la cavidad torácica y los
pulmones se reduce y, puesto que el gas circula desde arriba hacia abajo, el
aire procedente del medio ambiente penetra por la nariz o la boca y fluye hasta
los pulmones. Durante la exhalación, el diafragma se mueve hacia arriba y los
músculos de la pared torácica se relajan, provocando que se estreche la
cavidad torácica. La presión del aire en los pulmones aumenta, por lo que el
aire sube y sale del sistema respiratorio por la nariz y la boca.

Cada varios segundos, cuando inhalamos, el aire llena gran parte de los
millones de alvéolos. En un proceso denominado difusión, el oxígeno se
desplaza de los alvéolos a la sangre a través de los capilares (pequeños vasos
sanguíneos) que recubren las paredes alveolares. Una vez en la sangre, una
molécula de los glóbulos rojos denominada hemoglobina recoge el oxígeno.
Esta sangre rica en oxígeno vuelve al corazón, que la bombea por medio de las
arterias hasta los tejidos que necesitan oxígeno. En los pequeños capilares de
los tejidos corporales, el oxígeno se libera de la hemoglobina y se introduce en
las células. El dióxido de carbono, que se produce durante el proceso de
difusión, sale de estas células y se introduce en los capilares, donde la mayor
parte se disuelve en el plasma sanguíneo. La sangre rica en dióxido de
carbono regresa al corazón por las venas. El corazón bombea esta sangre
hacia los pulmones, donde el dióxido de carbono entra en los alvéolos para
después ser exhalado.

¿Qué puede fallar en los pulmones y el sistema respiratorio?

El sistema respiratorio es propenso a contraer determinadas enfermedades y


los pulmones tienen tendencia a padecer una amplia variedad de trastornos
causados por los contaminantes del aire. Los problemas más frecuentes del
sistema respiratorio son:

Asma. Más de 20 millones de personas en los Estados Unidos padecen asma,


y es la principal causa de absentismo escolar crónico. El asma es una
enfermedad inflamatoria crónica de los pulmones que hace que las vías
respiratorias se tensen y se estrechen. Las crisis asmáticas, a menudo
provocadas por agentes irritantes transportados por el aire, como el humo del
cigarrillo, hacen que los músculos que cubren las diminutas vías respiratorias
se contraigan e inflamen. El estrechamiento de las vías respiratorias impide
que el aire circule adecuadamente, causando resuellos y dificultades
respiratorias, a veces hasta el punto de poner la vida en peligro. El manejo del
asma comienza con un plan de manejo, que suele consistir en evitar las causas
del asma y, a veces, en tomar medicamentos.

Bronquiolitis. No debe confundirse con la bronquitis. La bronquiolitis es una


inflamación de los bronquiolos, las ramificaciones más pequeñas del árbol
bronquial. La bronquiolitis afecta principalmente a bebés y niños pequeños, y
puede causar resuellos y graves dificultades respiratorias. La suelen causar
virus específicos durante el invierno, incluido el virus respiratorio sincitial (VRS).

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). EPOC es un término


que describe dos enfermedades pulmonares: el enfisema y la bronquitis
crónica.

 Fumar durante muchos años suele causar enfisema, y aunque rara vez
afecta a niños y adolescentes, esta condición puede tener sus raíces en
los años de la adolescencia y la infancia. Para prevenir las
enfermedades asociadas con el tabaco, como el enfisema y el cáncer de
pulmón, es importante aprender a hablar con sus hijos sobre el tabaco.
En el enfisema, los pulmones producen una cantidad excesiva de
mucosidad y se dañan los alvéolos. Se hace difícil respirar y obtener
suficiente oxígeno en la sangre.
 En la bronquitis, una enfermedad común entre adultos y adolescentes,
las membranas que cubren los conductos bronquiales más grandes se
inflaman, y producen en exceso mucosidad. La persona comienza a
toser mucho para deshacerse de la mucosidad. Fumar es causa
principal de bronquitis crónica entre los adolescentes.

Resfriado común. Causado por más de 200 virus diferentes que provocan la
inflamación del tracto respiratorio superior, el resfriado común es la infección
respiratoria más frecuente. Algunos síntomas pueden ser: fiebre leve, tos, dolor
de cabeza, moqueo, estornudos y dolor de garganta.

Tos. La tos es síntoma de una enfermedad, no una enfermedad en sí misma.


Hay muchos tipos de tos y muchas causas que pueden no ser muy graves o
poner la vida en peligro. Algunas de las causas más frecuentes que afectan a
los niños son el resfriado común, el asma, la sinusitis, las alergias estacionales,
crup y la neumonía. Entre las causas más graves tanto en niños como en
adultos están la tuberculosis (TB) y la tos ferina (tos convulsiva).

Fibrosis quística (FQ). Afecta a más de 30.000 niños y adolescentes en los


Estados Unidos, y es la más común de las enfermedades hereditarias que
afectan los pulmones. Afecta principalmente los sistemas respiratorio y
digestivo, y hace que la mucosidad corporal sea anormalmente espesa y
pegajosa. La mucosidad puede obturar las vías respiratorias de los pulmones y
hacer que la persona sea más vulnerable a las infecciones bacterianas.

Cáncer de pulmón. Causado por un crecimiento anormal de las células


pulmonares, el cáncer de pulmón es una de las principales causas de
mortalidad en los Estados Unidos y suele ser causada por el consumo de
tabaco. Se origina en el revestimiento bronquial y tarda mucho en
desarrollarse. Algunos síntomas son: tos persistente (puede que con presencia
de sangre), dolor en el pecho, carraspeo y falta de aliento. La exposición al
radón (el radón es un gas que se halla en el suelo y en las rocas) también
puede causar cáncer de pulmón. El radón puede encontrarse en determinadas
zonas de los Estados Unidos. Usted puede medir el nivel de radón en su casa
con un artefacto que puede comprar en una tienda de suministros para el hogar
o en una ferretería.

Neumonía. La neumonía es una inflamación de los pulmones que se suele


producir por una infección bacteriana o viral. La neumonía causa fiebre e
inflamación del tejido pulmonar y dificulta la respiración porque los pulmones
tienen que realizar un mayor esfuerzo para transferir oxígeno al flujo sanguíneo
y eliminar el dióxido de carbono de la sangre. Las causas más comunes de la
neumonía son la gripe y la infección por la bacteria Streptococcus pneumoniae.
Hipertensión pulmonar. Esta condición aparece cuando la presión arterial en
los pulmones es anormalmente alta, lo que significa que el corazón tiene que
realizar un mayor esfuerzo para bombear la sangre y contrarrestar la alta
presión. Los niños pueden padecer hipertensión pulmonar debido a un defecto
cardíaco congénito o a una condición médica como la infección por VIH.

Enfermedades respiratorias neonatales. Hay varias condiciones respiratorias


que pueden afectar a un bebé recién nacido cuando respira por primera vez.
Los bebés prematuros más pequeños presentan un mayor riesgo de sufrir
condiciones tales como:

 Síndrome de dificultad respiratoria del neonato. Los bebés


prematuros pueden no tener suficiente tensión activa en los pulmones.
El sistema tensioactivo ayuda a mantener abiertos los alvéolos del bebé;
sin este sistema, los pulmones se colapsan y el bebé es incapaz de
respirar.
 Apnea prematura. La apnea es un término médico que significa que
alguien ha dejado de respirar. La apnea prematura es una condición en
la que los bebés prematuros dejan de respirar durante unos 15-20
segundos mientras duermen. La apnea prematura suele aparecer entre
los 2 y 7 días de vida. Cuanto más prematuro sea el bebe y menor sea
su peso, más probabilidades tiene de padecerla.
 Displasia broncopulmonar (DBP). La displasia broncopulmonar
supone un desarrollo anormal del tejido pulmonar. A veces denominada
enfermedad pulmonar crónica o EPC, es una enfermedad infantil
caracterizada por una inflamación y formación de cicatrices en los
pulmones. Se desarrolla más frecuentemente en bebés prematuros que
han nacido con pulmones poco desarrollados.

Otras condiciones respiratorias del recién nacido son:

 Aspiración de meconio. La aspiración de meconio se produce cuando


un recién nacido inhala (aspira) durante el parto una mezcla de meconio
(primeros excrementos del bebé, generalmente tras el nacimiento) y
líquido amniótico. El meconio inhalado puede provocar un bloqueo
parcial o total de las vías respiratorias del bebé.
 Hipertensión pulmonar persistente neonatal (HPPN). En el útero, la
circulación del bebé no pasa por los pulmones. Normalmente, cuando un
bebé nace y comienza a respirar, su cuerpo se adapta rápidamente y
comienza el proceso respiratorio. La HPPN se produce cuando la
transición de la circulación fetal a la neonatal no ocurre de forma normal.
Esta condición puede presentar síntomas como: respiración acelerada,
ritmo cardíaco acelerado, dificultad respiratoria y cianosis (piel azulada).
 Taquipnea transitoria neonatal (TTN). La respiración acelerada en un
recién nacido (más de 60 respiraciones por minuto) se denomina
taquipnea transitoria.

Aunque algunas enfermedades respiratorias no pueden ser prevenidas, su hijo


puede evitar muchas enfermedades respiratorias y pulmonares crónicas si no
fuma, se mantiene alejado de los agentes contaminantes e irritantes, se lava
las manos a menudo para evitar infecciones y va al médico para que le hagan
exámenes periódicos.
Sistema reproductor Masculino

Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción –el proceso mediante el


cual los organismos engendran otros organismos similares a ellos mismos- es
uno de los rasgos que distingue a los seres vivos de los seres inertes. Pero,
aunque que el sistema reproductor es fundamental para mantener viva a una
especie, a diferencia de otros sistemas corporales, no es fundamental para
mantener vivo al individuo.

En el proceso reproductor humano, participan dos tipos de células sexuales, o


gametos. El gameto masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, u
ovocito, entran en contacto en el sistema reproductor femenino y se funden
entre sí engendrando un nuevo ser. Tanto el sistema reproductor femenino
como el masculino son necesarios para la reproducción.

Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten ciertas


características de sí mismos a la siguiente generación a través de sus genes,
estructuras especializadas en transmitir los rasgos humanos. Los genes que
los padres trasmiten a sus hijos son los que determinan que estos últimos se
parezcan a otros miembros de su familia, pero también son los que hacen
único a cada ser humano. Esos genes proceden del espermatozoide del padre
y del ovocito de la madre, producidos por los sistemas reproductores masculino
y femenino, respectivamente.

Entender el sistema reproductor masculino: qué es, qué funciones desempeña


y los problemas que puede presentar puede ayudarle a entender mejor la salud
reproductora de su hijo.

¿Qué es el sistema reproductor masculino?

La mayoría de las especies tienen dos sexos: macho y hembra. Cada sexo
tiene su sistema reproductor. Difieren en forma y estructura, pero ambos están
específicamente diseñados para producir, nutrir y transportar, bien ovocitos o
bien espermatozoide.

A diferencia de la mujer, cuyo sistema reproductor está localizado íntegramente


en la pelvis, los órganos reproductores del hombre, o genitales, se encuentran
tanto dentro como fuera de la pelvis. Los genitales masculinos incluyen:

 los testículos
 el sistema de conductos, integrado por el epidídimo y el conducto
deferente
 las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la
glándula prostática
 el pene.

En un chico que ya ha alcanzado la madurez sexual, los dos testículos


producen y almacenan millones de diminutos espermatozoides. Los testículos
son ovalados y crecen hasta alcanzar aproximadamente 5 cm de longitud por 3
cm de diámetro. Los testículos también forman parte del sistema endocrino, ya
que producen hormonas, incluyendo la testosterona. La testosterona
desempeña un papel muy importante en la pubertad y, a medida que un chico
va recorriendo esta etapa de su vida, sus testículos van produciendo
cantidades cada vez mayores de esta hormona. La testosterona es la hormona
que determina que los chicos cambien la voz, desarrollen músculos más
voluminosos y fuertes y les crezca la barba y el vello corporal, aparte de
estimular la producción de espermatozoides.

Muy cerca de los testículos, se encuentran el epidídimo y el conducto


deferente, que constituyen el sistema de conductos de los órganos
reproductores masculinos. El conducto deferente es un tubo muscular que
discurre junto a los testículos y transporta en sentido ascendente el fluido que
contiene los espermatozoides, denominado semen. El epidídimo es un conjunto
de tubos en forma de espiral (uno para cada testículo) que está conectado al
conducto deferente.

El epidídimo y los testículos están suspendidos en el interior de una estructura


similar a una bolsa, ubicada fuera de la pelvis y denominada escroto. Esta
bolsa de piel ayuda a regular la temperatura de los testículos, que debe ser
inferior a la temperatura corporal para que puedan fabricar espermatozoides. El
escroto cambia de tamaño para mantener la temperatura adecuada. Cuando el
cuerpo está frío, el escroto se encoge y se tensa para mantener el calor
corporal en su interior. Cuando el cuerpo está caliente, el escroto se agranda y
se vuelve flácido para eliminar el exceso de calor. Esto ocurre sin que el
hombre tenga que pensar en ello. El cerebro y el sistema nervioso dan al
escroto las instrucciones pertinentes para que cambie de tamaño cuando
convenga hacerlo.

Las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la glándula


prostática, proporcionan los fluidos que lubrican el sistema de conductos y
nutren a los espermatozoides. Las vesículas seminales son estructuras con
aspecto de bolsa unidas al conducto deferente, a lado de la vejiga. La glándula
prostática, que produce algunos de los componentes del semen, rodea a los
conductos eyaculatorios en la base de la uretra, justo debajo de la vejiga. La
uretra es el conducto que conduce el semen hacia el exterior del cuerpo a
través del pene. La uretra también forma parte del sistema urinario, ya que es
el conducto a través del cual pasa la orina cuando es expulsada del cuerpo
desde la vejiga.

El pene consta de dos partes: el cuerpo y el glande. El cuerpo es la parte


principal del pene, mientras que el glande es la punta (a veces, denominada
“cabeza”). En el extremo del glande, hay una pequeña ranura o abertura, que
es por donde salen del cuerpo el semen y la orina a través de la uretra. El
interior del cuerpo del pene está formado por un tejido esponjoso y otro
cavernoso que se puede expandir y contraer.

Todos los niños nacen con prepucio, un pliegue de piel en el extremo del pene,
que cubre el glande. Algunos niños son circuncidados, es decir, un médico o un
sacerdote les extirpa el prepucio. La circuncisión suele llevarse a cabo durante
los primeros días de vida. Si bien la circuncisión no es necesaria desde el
punto de vista médico, algunos padres deciden circuncidar a sus hijos por
creencias religiosas, por cuestiones higiénicas o por motivos sociales o
culturales. Los penes de los niños circuncidados no son diferentes de los penes
de los niños no circuncidados: todos los penes funcionan de la misma manera y
tienen la misma sensibilidad, independientemente de que se les haya extirpado
el prepucio o no.

¿Qué funciones desempeña el sistema reproductor masculino?

Los órganos sexuales masculinos trabajan conjuntamente para producir y


liberar semen en el interior del sistema reproductor de la mujer durante el acto
sexual. El sistema reproductor masculino también produce hormonas sexuales,
que ayudan a que los niños maduren sexualmente hasta convertirse en
hombres durante la pubertad.

Cuando nace un bebé, posee todas las partes del sistema reproductor, pero
hasta la pubertad no tendrá la facultad de reproducirse. Cuando se inicia la
pubertad, generalmente entre los 9 y los 15 años, la hipófisis –ubicada en el
cerebro-, secreta hormonas que estimulan a los testículos a producir
testosterona. La producción de testosterona provoca muchos cambios físicos.
Si bien el momento preciso en que aparecen estos cambios difiere de una
persona a otra, las etapas de la pubertad suelen seguir una secuencia fija.

 Durante la primera etapa de la pubertad masculina, el escroto y los


testículos aumentan de tamaño.
 A continuación, el pene se agranda, y también crecen las vesículas
seminales y la próstata.
 Comienza a crecer vello en la zona púbica y posteriormente barba en la
cara y vello en las axilas. Durante esta etapa, también se cambia la voz,
volviéndose más grave.
 Los chicos también tienen un estirón durante la pubertad y alcanzan la
estatura y el peso adultos.

En cuanto un chico alcanza la pubertad, empieza a producir millones de


espermatozoides cada día. Cada espermatozoide es extremadamente
pequeño: solo mide 0,05 mm de largo. Los espermatozoides se desarrollan en
el interior de los testículos, dentro de un sistema de tubos diminutos
denominados túbulos seminíferos. En el momento del nacimiento, estos túbulos
solo contienen células redondas de una gran simplicidad, pero durante la
pubertad la testosterona y otras hormonas hacen que estas células se
transformen en espermatozoides. Las células se dividen y modifican hasta
adquirir forma de renacuajo, con una cabeza y una cola corta. La cabeza
contiene el material genético (genes). Los espermatozoides utilizan la cola para
avanzar por el epidídimo, donde completan su desarrollo. Un espermatozoide
tarda entre 4 y 6 semanas en recorrer el epidídimo.

Después, los espermatozoides se desplazan hasta el conducto deferente, o


conducto eyaculatorio. Las vesículas seminales y la glándula prostática
producen un líquido blanquecino denominado líquido seminal, que se mezcla
con los espermatozoides para formar el semen cuando el hombre se excita
sexualmente. El pene, que normalmente cuelga y está flácido, se endurece
cuando el hombre se excita sexualmente. El tejido esponjoso del interior del
pene se llena de sangre y el pene se pone duro y erecto (lo que conocemos
como erección). La rigidez de un pene erecto facilita su introducción en la
vagina de la mujer durante el coito. La estimulación del pene erecto determina
que los músculos que rodean los órganos reproductores se contraigan y
empujen al semen a través del sistema de conductos y la uretra –este proceso
se denomina eyaculación. Cada vez que un hombre eyacula, su semen puede
contener hasta 500 millones de espermatozoides.

Cuando el hombre eyacula durante el coito, deposita el semen en la vagina de


la mujer. Desde la vagina, los espermatozoides ascienden a través del cuello
uterino y atraviesan el útero con la ayuda de las contracciones uterinas. Si hay
un ovocito maduro en una de las trompas de Falopio de la mujer, bastará un
espermatozoide para penetrarlo, produciéndose la fecundación o concepción.

El ovocito fecundado pasa a llamarse cigoto y contiene 46 cromosomas –la


mitad provienen del ovocito y la otra mitad del espermatozoide. El material
genético del hombre y el de la mujer se combinan para crear un nuevo
individuo. El cigoto se dividirá una y otra vez a medida que vaya creciendo en
el interior del útero de la mujer, madurando a lo largo del embarazo para
convertirse primero en un embrión, luego en un feto y, finalmente, en un recién
nacido.

Problemas que pueden surgir en el sistema reproductor masculino

En algunas ocasiones, los chicos pueden tener problemas en el sistema


reproductor. A continuación, encontrará algunos ejemplos de trastornos del
sistema reproductor masculino.

Problemas en el escroto, los testículos y el epidídimo

Los trastornos que afectan el contenido del escroto pueden involucrar a los
testículos, el epidídimo o al mismo escroto.

 Traumatismo testicular. Incluso una lesión leve en los testículos puede


provocar un fuerte dolor, amoratamiento o hinchazón. La mayoría de las
lesiones en los testículos están provocadas por golpes, patadas o
aplastamientos que suelen ocurrir durante la práctica deportiva o bien
por otro tipo de traumatismos. La torsión testicular, cuando uno de los
testículos gira sobre sí mismo, retorciendo el cordón espermático que lo
sostiene dentro del escroto e interrumpiendo el aporte de sangre, es otro
problema que pueden tener los chicos, aunque no es frecuente. En
estos casos, es preciso intervenir quirúrgicamente para corregir la
torsión y salvar al testículo.
 Varicocele. Se trata de una varice (una vena anormalmente dilatada) en
la red venosa que irriga los testículos. El varicocele suele desarrollarse
durante el transcurso de la pubertad. Por lo general, los varicoceles no
son perjudiciales, aunque en algunos casos pueden dañar el testículo o
reducir la producción de espermatozoides. Por lo tanto, si su hijo le
trasmite su preocupación por los cambios que se han producido en sus
testículos, es preferible que lo lleve al médico.
 Cáncer de testículo. Se trata de uno de los cánceres más frecuentes en
hombres menores de 40 años. Aparece cuando las células del testículo
se dividen de forma anómala y forman un tumor. El cáncer de testículo
puede propagarse a otras partes del cuerpo pero, si se detecta
precozmente, los índices de curación son excelentes. A todos los
jóvenes se les debería instar a que aprendan a autoexplorarse los
testículos con regularidad.
 La epididimitis es la inflamación del epidídimo, los tubos en forma de
espiral que conectan los testículos con el conducto deferente. En la
mayoría de los casos, está provocada por una infección, como la
producida por clamydia (una enfermedad de transmisión sexual) y
provoca dolor e hinchazón adyacente a uno de los testículos.
 Hidrocele. Las hidroceles se desarrollan debido a la acumulación de
líquido en las membranas que rodean los testículos. Las hidroceles
pueden provocar hinchazón en el testículo afectado, pero suelen ser
indoloras. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a la cirugía
para corregir el problema.
 Hernia inguinal. Cuando una parte de los intestinos “se cuela” por una
abertura o debilitamiento anómalos de la pared abdominal y entra en la
ingle o el escroto, recibe el nombre de hernia inguinal. Puede
presentarse en forma de bulto o hinchazón en la zona de la ingle y se
puede corregir con cirugía.

Problemas en el pene

Los trastornos que afectan al pene incluyen las siguientes:

 Inflamación del pene. Los síntomas de este trastorno incluyen el


enrojecimiento, picor, hinchazón y dolor. La balanitis es la inflamación
del glande (o cabeza del pene). La postitis es la inflamación del
prepucio, que suele obedecer a infecciones bacterianas o por hongos.
 Hipospadias. En este trastorno, la abertura de la uretra está ubicada la
cara inferior del pene, en vez de en la punta.
 Fimosis. Es la tirantez del prepucio antes de que pueda retraerse, y es
bastante habitual en los recién nacidos y los niños pequeños.
Generalmente remite por si solo, sin necesidad de tratamiento. Si
interfiere con la micción, puede ser recomendable practicar la
circuncisión (extirpación del prepucio).
 Parafimosis. Ocurre cuando el pene no circuncidado del un niño, tras
haberse retraído, no regresa a la posición original. Consecuentemente,
puede verse entorpecida la irrigación sanguínea del pene, y el niño pude
experimentar dolor e inflamación. El pediatra pude probar a utilizar un
lubricante para efectuar una pequeña incisión a fin de que el prepucio
pueda volver a su posición normal estirándolo hacia delante. Si esta leve
intervención no suerte efecto, puede ser recomendable practicar la
circuncisión.
 Genitales ambiguos. Este problema consiste en que un niño nace con
unos genitales que nos son claramente masculinos o femeninos. En la
mayoría de niños que nacen con este trastorno, el pene puede ser muy
pequeño o inexistente, aunque exista tejido testicular. En una cantidad
reducida de casos, el bebé posee tanto tejido testicular como tejido
ovárico.
 Micropene. Se trata de un trastorno en que el pene, a pesar de
presentar una morfología normal, tiene un tamaño inferior al promedio, lo
cual se determina en base a criterios estadísticos.

Si considera que su hijo presenta síntomas de algún problema relacionado con


el sistema reproductor o si tiene preguntas acerca de su crecimiento y
desarrollo, hable con el médico de si hijo; muchos problemas del sistema
reproductor masculino se pueden tratar eficazmente.
Sistema reproductor femenino

Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción –el proceso mediante el


cual los organismos engendran otros organismos similares a ellos mismos- es
uno de los rasgos que distingue a los seres vivos de los seres inertes. Pero,
aunque que el sistema reproductor es fundamental para mantener viva a una
especie, a diferencia de otros sistemas corporales, no es fundamental para
mantener vivo al individuo.

En el proceso reproductor humano, participan dos tipos de células sexuales, o


gametos. El gameto masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, u
ovocito, entran en contacto en el sistema reproductor femenino y se funden
entre sí engendrando un nuevo ser. Tanto el sistema reproductor femenino
como el masculino son necesarios para la reproducción. La mujer necesita a un
hombre para fecundar el ovocito, a pesar de que es ella quien llevará al hijo en
su interior a lo largo de todo el embarazo y quien se encargará de traerlo al
mundo mediante el parto.

Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten ciertas


características de sí mismos a la siguiente generación a través de sus genes,
estructuras especializadas en transmitir los rasgos humanos. Los genes que
los padres trasmiten a sus hijos son los que determinan que estos últimos se
parezcan a otros miembros de su familia, pero también son los que hacen
único a cada ser humano. Esos genes proceden del espermatozoide del padre
y del ovocito de la madre, producidos por los sistemas reproductores masculino
y femenino, respectivamente.

¿Qué es el sistema reproductor femenino?

La mayoría de las especies tienen dos sexos: macho y hembra. Cada sexo
tiene su sistema reproductor. Difieren en forma y estructura, pero ambos están
específicamente diseñados para producir, nutrir y transportar, bien ovocitos o
bien espermatozoides.

A diferencia del hombre, la mujer tiene el sistema reproductor localizado


íntegramente en la pelvis. La parte externa de los órganos reproductores
femeninos se denomina vulva, que significa cubierta. Ubicada en la
entrepierna, la vulva cubre la obertura de la vagina y otros órganos
reproductores localizados en el interior del cuerpo.

El área carnosa localizada justo encima de la parte superior de la abertura


vaginal se denomina monte de Venus. Dos pares de pliegues de piel
denominados labios (por su similitud en apariencia con los labios propiamente
dichos) rodean la abertura vaginal. El clítoris, un pequeño órgano sumamente
sensible, se encuentra en la parte anterior de la vulva donde se unen los
pliegues de los labios. Entre los labios, se encuentran dos aberturas, la de la
uretra (el conducto que transporta la orina, procedente de la vejiga, hasta el
exterior del cuerpo) y la de la vagina. Una vez que una niña madura
sexualmente, los labios más externos y el monte de Venus se cubren de vello
púbico.

Los órganos reproductores internos femeninos son la vagina, el útero, las


trompas de Falopio y los ovarios.

La vagina es un tubo muscular y hueco que se extiende desde la obertura


vaginal hasta el útero. La vagina tiene una longitud de 8 a 12 cm. En una mujer
madura. Al tener paredes musculares, se puede dilatar y contraer. Esta
capacidad para expandirse y estrecharse permite que la vagina albergue en su
interior objetos tan finos como un tampón o tan voluminosos como un bebé.
Las paredes musculares de la vagina están recubiertas de mucosas, que la
protegen y mantienen húmeda. La vagina tiene 3 finalidades: es donde el
hombre introduce el pene durante el coito, es el trayecto que recorre el bebé
durante el alumbramiento, denominado “canal del parto”, y es la vía a través de
la cual se expulsa el sangrado menstrual (o período).

La abertura de la vagina está cubierta parcialmente por una fina lámina o telilla
de tejido, provista de uno o más orificios, denominada himen. El himen puede
variar considerablemente de una mujer a otra. La mayoría de mujeres
constatan que se les estira, rasga o perfora tras la primera relación sexual con
penetración, y es posible que les sangre un poco (lo que, en caso de resultar
doloroso, el dolor suele ser leve). De todos modos, en algunas mujeres que
han mantenido relaciones sexuales el himen no muestra grandes cambios.

La vagina conecta con el útero, o matriz, a través del cuello uterino, a veces
denominado cérvix. Las paredes del cuello uterino son gruesas y fuertes. Su
abertura es muy estrecha (no supera la luz de una pajita), motivo por el cual es
imposible que un tampón se pierda dentro del cuerpo de una mujer. Durante el
parto, el cuello uterino se dilata para permitir el paso del bebé.

El útero tiene forma de pera invertida, sus paredes musculares son gruesas y
fuertes; de hecho, el útero posee algunos de los músculos más fuertes del
cuerpo de una mujer. Estos músculos son capaces de dilatarse y contraerse
para albergar al feto en proceso de crecimiento y luego para ayudar a empujar
al bebé hacia el exterior durante el parto. En las mujeres que no están
embarazadas, el útero mide tan solo 7,5 cm. De largo por 5 cm. De ancho.

En las esquinas superiores del útero, las trompas de Falopio conectan el útero
con los ovarios. Los ovarios son dos órganos de forma ovalada ubicados en la
parte superior derecha e izquierda del útero. Producen, almacenan y liberan
óvulos en el interior de las trompas de Falopio durante un proceso denominado
ovulación. Cada ovario mide aproximadamente de 4 a 5 cm. En una mujer
madura.

Hay dos trompas de Falopio, cada una a cada lado del útero. Las trompas de
Falopio miden aproximadamente 10 cm. De largo y tienen el grosor de un
espagueti. En el interior de cada trompa hay un pequeñísimo canal cuya luz no
supera la de una aguja de coser. En el extremo distal de cada trompa de
Falopio, hay una zona de bordes irregulares que parece un embudo. Esta zona
de bordes irregulares envuelve al ovario sin adherirse totalmente a él. Cuando
el ovario libera un ovocito, este entra en la trompa de Falopio y las diminutas
vellosidades que recubren el interior de la trompa lo van empujando hacia
abajo a través de un estrecho canal hasta el útero.

Los ovarios también forman parte del sistema endocrino, ya que producen las
hormonas sexuales femeninas, como los estrógenos y la progesterona.

¿Qué funciones desempeña el sistema reproductor femenino?

El sistema reproductor femenino permite que una mujer:

 produzca ovocitos
 mantenga relaciones sexuales
 proteja y nutra al ovocito fecundado hasta que se desarrolle
completamente
 dé a luz

La reproducción sexual no sería posible sin los órganos sexuales,


denominados gónadas. Aunque la mayoría de la gente considera que las
gónadas son los testículos del hombre, ambos sexos tienen gónadas. Las
gónadas femeninas, encargadas de producir gametos femeninos (ovocitos) son
los ovarios. Las gónadas masculinas, encargadas de producir los gametos
masculinos (espermatozoides) son los testículos. Una vez un ovocito es
fecundado por un espermatozoide, pasa a denominarse cigoto.

Cuando una mujer nace, sus ovarios contienen cientos de miles de ovocitos,
los cuales permanecen inactivos hasta la llegada de la pubertad. En la
pubertad, la hipófisis, una glándula ubicada en el centro del cerebro, empieza a
fabricar hormonas que estimulan a los ovarios a producir hormonas sexuales
femeninas, incluyendo los estrógenos. La secreción de estas hormonas
determina que una niña se desarrolle hasta transformarse en una mujer
sexualmente madura.

Hacia el final de la pubertad, las chicas empiezan a liberar mensualmente


ovocitos como parte del ciclo menstrual. Aproximadamente una vez al mes,
durante la ovulación, un ovario libera un ovocito diminuto en una de las trompas
de Falopio. A menos que el ovocito sea fecundado por un espermatozoide al
encontrase con él en la trompa de Falopio, se secará y abandonará el cuerpo
aproximadamente dos semanas después a través del útero. Este proceso se
denomina menstruación. La sangre y tejidos del recubrimiento interno del útero
se expulsan en forma de flujo menstrual. Es lo que se conoce como “período”, y
en la mayoría de las chicas dura de 3 a 5 días. El primer período de una chica
se denomina menarca.

Es bastante habitual que las mujeres y chicas experimenten algunas molestias


en los días previos al período. El síndrome premenstrual (SPM) incluye
síntomas, tanto físicos como emocionales, que presentan muchas mujeres y
chicas justo antes de sus períodos menstruales, como acné, distensión
abdominal, fatiga, dolor de espalda, inflamación y molestias en los senos,
estreñimiento, diarrea, antojos, depresión, irritabilidad o dificultades para
concentrarse y para controlar el estrés. Los síntomas del SPM suele ser más
intensos durante los 7 días previos al inicio del período menstrual y
desaparecen en cuanto este comienza.

Muchas chicas también tienen espasmos abdominales durante los primeros


días del período. Están provocados por las prostaglandinas, unas sustancias
químicas presentes en el organismo que hacen que se contraigan los músculos
lisos del útero. Estas contracciones involuntarias pueden ser débiles o bien
fuertes y dolorosas.

Tras la menarca, el cuerpo de una chica puede tardar hasta dos años en
desarrollar un ciclo menstrual regular. Durante ese tiempo, su cuerpo se irá
adaptando a las hormonas que se segregan durante la pubertad. Como
promedio, el ciclo menstrual de una mujer adulta dura 28 días, aunque su
duración puede oscilar entre 23 y 35 días.

Si un hombre y una mujer mantienen relaciones sexuales en los días próximos


a la ovulación de la mujer, es posible que se produzca la fecundación. Cuando
el hombre eyacula (cuando el semen sale del pene), deposita entre 1,5 a 6 ml
de semen en la vagina de la mujer. En esta pequeñísima cantidad de semen,
hay entre 75 y 900 millones de espermatozoides, que “nadan” hacia arriba
desde la vagina, cruzando el cuello uterino y entrando en el útero, para reunirse
con el ovocito en la trompa de Falopio. Solo hace falta un espermatozoide para
fecundar un ovocito. Aproximadamente una semana después de que el
espermatozoide haya fecundado el ovocito, este, ahora denominado cigoto, se
habrá transformado en un blastocisto multicelular. Un blastocisto tiene
aproximadamente el tamaño de una cabeza de alfiler, y es una bola hueca de
células con líquido en el interior. El blastocisto anida en el recubrimiento interior
del útero, denominado endometrio. Los estrógenos hacen que el endometrio se
engrose y se irrigue de sangre. La progesterona, otra hormona liberada por los
ovarios, mantiene el endometrio engrosado e irrigado de sangre para que el
blastocisto pueda anidar bien en el útero y absorber los nutrientes que contiene
el endometrio. Este proceso se denomina implantación.

A medida que las células del blastocisto van recibiendo nutrientes, comienza
otra etapa de desarrollo: la etapa embrionaria. Las células del interior del
blastocito adquieren una forma circular aplanada denominada “disco
embrionario”, que se desarrollará hasta convertirse en un bebé. Las células
externas se transforman en finas membranas que rodean al bebé. Las células
se multiplican miles de veces y se mueven a nuevas posiciones hasta
transformarse en un embrión.

Tras aproximadamente 8 semanas, el embrión tiene un tamaño similar al del


pulgar de un adulto, pero prácticamente todas sus partes –el cerebro y los
nervios, el corazón y la sangre, el estómago y los intestinos, los músculos y la
piel- ya se han formado.

Durante la etapa fetal, que abarca desde la novena semana tras la fecundación
hasta el nacimiento, el desarrollo continúa conforme las células se van
multiplicando, moviendo y transformando. El feto flota en el líquido amniótico
contenido en el saco amniótico. El feto recibe oxígeno y nutrientes de la sangre
de la madre a través de la placenta, una estructura en forma de disco que se
adhiere al recubrimiento interno del útero y se conecta con el feto a través del
cordón umbilical. La membrana y el líquido amniótico protegen al feto de los
posibles golpes y sacudidas que pueda recibir el cuerpo de la madre.

El embarazo dura un promedio de 280 días; aproximadamente 9 meses.


Cuando el bebé está listo para nacer, su cabeza presiona el cuello uterino, que
empieza a relajarse y a dilatarse preparándose para el paso del bebé por la
vagina. Las mucosidades que habían formado una especie de tapón en el
cuello del útero se desprenden y salen, junto con el líquido amniótico, a través
de la vagina cuando la madre rompe aguas.

Cuando comienzan las contracciones del parto, las paredes del útero se
contraen al ser estimuladas por una hormona hipofisaria denominada oxitocina.
Las contracciones hacen que el cuello uterino se dilate y se empiece a abrir.
Tras varias horas de dilatación, el cuello uterino estará lo bastante dilatado
para dejar pasar al bebé. El bebé será empujado hacia el exterior del útero, a
través del cuello uterino y a lo largo del canal de parto. Por lo general, primero
saldrá la cabeza del bebé; el cordón umbilical saldrá junto con el bebé y se
cortará después del nacimiento. La última etapa del alumbramiento, que
actualmente se denomina “posparto”, consiste en expulsar la placenta. Una vez
esta se desprenda del recubrimiento interno del útero, las contracciones
uterinas la empujarán hacia afuera, junto con las membranas y fluidos.

Problemas que pueden surgir en el sistema reproductor femenino

Las chicas pueden presentar problemas en el sistema reproductor. A


continuación, se describen brevemente algunos ejemplos de trastornos
relacionados con el sistema reproductor femenino.

Problemas en la vulva y la vagina

 La vulvovaginitis es la inflamación de la vulva y la vagina. Puede estar


provocada por sustancias irritantes (como algunos detergentes para la
ropa o determinados geles que se utilizan en los baños de espuma).
Este problema también puede estar provocado por medidas
inadecuadas de higiene personal (como limpiarse de atrás adelante
después de defecar). Los síntomas incluyen enrojecimiento y picor en la
zona vaginal y vulvar y a veces flujo vaginal. La vulvovaginitis también
puede estar provocada por la excesiva proliferación de Candida, un
hongo normalmente presente en la vagina.
 El sangrado vaginal no menstrual se debe, por lo general, a la
presencia de un cuerpo extraño en la vagina, a menudo papel higiénico.
También se puede deber a un prolapso uretral, una afección en la cual
las membranas mucosas de la uretra sobresalen en el interior de la
vagina y forman una pequeña masa de tejido, en forma de rosquilla, que
sangra con facilidad. También se puede deber a una lesión provocada
por un traumatismo (como caerse sobre una barra o el cuadro de una
bicicleta) o ser objeto de abusos sexuales.
 Las adherencias labiales, o unión de los labios en línea media,
generalmente se dan en lactantes o niñas pequeñas. Aunque
generalmente no se asocian a ningún síntoma, las adherencias labiales
pueden conllevar un riesgo incrementado de infecciones del aparato
urinario. A veces, se utiliza una crema tópica a base de estrógenos para
facilitar la separación de los labios.

Problemas en los ovarios y las trompas de Falopio

 Los embarazos ectópicos ocurren cuando un ovocito fecundado, o


cigoto, no se desplaza hasta el útero sino que, contrariamente, crece
rápidamente en la trompa de Falopio. Las mujeres con este problema
pueden tener fuertes dolores abdominales y deberían consultar a un
médico porque podría ser necesario que se sometieran a una
intervención quirúrgica de urgencia.
 La endometriosis se presenta cuando el tejido endometrial, que
normalmente solo se desarrolla dentro del útero, empieza a crecer fuera
de este –en los ovarios, las trompas de Falopio o en otras partes de la
cavidad pélvica. Puede provocar sangrados anormales, períodos
dolorosos y dolor pélvico general.
 Los tumores ováricos, aunque no son frecuentes, pueden ocurrir. Las
chicas que tienen tumores en los ovarios suelen presentar dolor
abdominal y masas o bultos palpables en el abdomen. Es posible que
sea necesario acudir a la cirugía para extirpar el tumor.
 Los quistes de ovario son bolsas no cancerosas llenas de líquido o de
material semisólido. Aunque son frecuentes y suelen ser inofensivos,
pueden convertirse en un problema si aumentan mucho de tamaño. Los
quistes grandes pueden comprimir los órganos adyacentes, provocando
dolor abdominal. En la mayoría de los casos, los quistes desaparecen
solos y no requieren ningún tratamiento. Si los quistes son dolorosos,
puede ser necesario que el médico recete píldoras anticonceptivas para
alterar su crecimiento, o bien que tenga que extirparlos un cirujano.
 El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno hormonal en el cual
los ovarios producen demasiadas hormonas masculinas (andrógenos).
Este trastorno provoca que los ovarios aumenten de tamaño y
desarrollen muchas ampollas o bolsas llenas de líquido, o quistes. Suele
aparece por primera vez en la adolescencia. Dependiendo de la
gravedad del trastorno, se puede tratar con medicamentos para regular
el equilibrio hormonal y el ciclo menstrual.
 La torsión ovárica puede ocurrir a consecuencia de una enfermedad o
anomalía del desarrollo. La torsión impide que la sangre fluya libremente
por los vasos sanguíneos que irrigan los ovarios. El síntoma más
habitual es el dolor en la parte baja del abdomen. Para tratar esta
afección, suele ser necesario acudir a la cirugía.
Problemas menstruales

Hay diversos problemas menstruales que pueden afectar a las chicas. Algunos
de los trastornos más comunes son:

 La dismenorrea: cuando una chica tiene períodos dolorosos.


 La menorragia: cuando una chica tiene períodos muy fuertes, con un
sangrado excesivo.
 La oligomenorrea: cuando una chica se salta períodos o tiene períodos
infrecuentes, a pesar de llevar un tiempo menstruando y no estar
embarazada.
 La amenorrea: cuando una chica todavía no ha tenido su primer período
menstrual a pesar de haber cumplido 16 años o de haber trascurrido tres
años tras el inicio de la pubertad, no presenta ningún signo de pubertad
con 14 años o, o bien, a pesar de haber estado menstruando con
normalidad, deja de hacerlo sin estar embarazada.

Infecciones del sistema reproductor femenino

 Enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las ETS incluyen


infecciones y enfermedades como la enfermedad inflamatoria pélvica, el
virus de la inmunodeficiencia humana / síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (VIH/SIDA), el virus del papiloma humano (o verrugas
genitales), la sífilis, la clamidiasis, la gonorrea y el herpes genital. La
mayoría se transmiten de una persona a otra persona a través de las
relaciones sexuales.
 Síndrome del shock tóxico. Este trastorno poco frecuente está
provocado por la liberación de toxinas en el cuerpo durante un tipo de
infección bacteriana que tiene más probabilidades de desarrollarse si se
lleva puesto un tampón durante demasiado tiempo. Puede provocar
fiebre alta, diarrea, vómitos y colapso.

Si cree que se hija presenta síntomas de tener algún problema en el sistema


reproductor, o si tiene preguntas sobre su crecimiento y desarrollo, hable con el
médico de su hija –mucho de los problemas del sistema reproductor femenino
se pueden tratar eficazmente.
Estudio de Biología Básica.

Neuronas: Son un tipo de células del sistema nervioso cuya principal función
es la excitabilidad de su membrana plasmática.

 El soma contiene el núcleo y gran parte de la maquinaria que posibilita los


procesos vitales de la célula.

 Las dendritas (Dendrón es un término griego para árbol) actúan como


importantes receptores de mensajes o señales de otras neuronas.

 El axón es un tubo largo y delgado recubierto por una vaina de mielina que
conduce la información desde el cuerpo celular hasta los botones terminales.

 Los botones terminales son pequeños engrosamientos que se encuentran


ramificaciones finas al final de los axones. Los botones terminales secretan
una sustancia química llamada neurotransmisor. Los neurotransmisores
excitan o inhiben a la neurona que los recibe y contribuyen a generar o no
un potencial de acción en su axón. A este proceso de comunicación entre las
neuronas se le denomina sinapsis

Célula: Es la unidad morfológica (es decir, que en los seres vivos todo está
formado por células o por sus productos de secreción) y funcional de todo ser
vivo (En una célula ocurren todas las funciones vitales, de manera que basta
una sola de ellas para que haya un ser vivo). De hecho, la célula es el
elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo.

De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número de


células que posean: si solo tienen una, se les denomina unicelulares (como
pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si
poseen más, se les llama pluricelulares. En estos últimos el número de células
es variable: de unos pocos cientos, como en algunos nematodos, a cientos de
billones (1014), como en el caso del ser humano. Las células suelen poseer un
tamaño de 10 µm y una masa de 1 ng, si bien existen células mucho mayores.

Existen dos grandes tipos celulares: las procariotas (que comprenden las
células de arqueas y bacterias) y las eucariotas (divididas tradicionalmente en
animales y vegetales, si bien se incluyen además hongos y protistas, que
también tienen células con propiedades características).

Características estructurales

 Tienen enzimas y otras proteínas, que sustentan, junto con otras


Biomoléculas, un metabolismo activo.
 Poseen material genético en forma de ADN, el material hereditario de los
genes, que contiene las instrucciones para el funcionamiento celular, así
como ARN, a fin de que el primero se exprese
 Contienen un medio interno acuoso, el citosol, que forma la mayor parte del
volumen celular y en el que están inmersos los orgánulos celulares.

Partes de una Célula

13. Nucléolo: El centro mismo del núcleo celular; ahí se producen


síntesis necesarias para la producción de ribosomas.

14. Núcleo celular: Es el líquido contenido dentro del núcleo, donde


flotan los cromosomas y el nucléolo.

15. Ribosoma: Orgánulo que ayuda a sintetizar proteínas. Puede


flotar libre en el citoplasma o estar asociado al retículo
endoplasmático.
4. Vesículas de secreción: Estructura que contiene varios tipos de sustancias
que la célula produce y la membrana celular segrega.

5. Retículo endoplasmático rugoso: Red de membranas plegadas y curvas


que produce proteínas y ayuda a transportar materiales a través de la célula.

16. Aparato de Golgi: Empaqueta moléculas procesadas en el


retículo endoplasmático rugoso para transportarlas fuera de la
célula.

17. Citoesqueleto: Red de largas fibras y microtúbulos huecos.


Funciona como el soporte o armazón estructural de la célula.
Interviene en la división celular.

18. Retículo endoplasmático liso: Es una red de tubos y bolsas


planas pero curvas que realiza el metabolismo de las grasas,
almacena calcio y apoya en el transporte de materiales a través
de la célula.

9. Mitocondria: Orgánulo que, por medio de enzimas, convierte la energía de


los alimentos en trifosfato de adenosina para que la célula pueda efectuar la
digestión de grasas y azúcares y la producción de energía.

10. Vacuola: Orgánulo con forma de bolsa facultado para almacenar y


transportar agua, desechos y diversas sustancias ingeridas.

11. Citosol: Está compuesto por 85 % de agua y una gran cantidad de


proteínas, lípidos, carbohidratos, ácidos nucleicos, sales minerales y muchas
otras moléculas orgánicas, así como diversos iones inorgánicos. Su principal
función es la de contener los organelos (elementos celulares). Otra de sus
funciones es la de almacenar a los aminoácidos necesarios para que los
ribosomas realicen la síntesis de proteínas, Igualmente sirve de almacén de
lípidos y azúcares.

12. Lisosoma: Orgánulo productor de enzimas para ayudar en la digestión.


Además, favorece la eliminación de sustancias de desecho y de orgánulos
desgastados.

13. Centríolo: Se compone de dos túbulos importantes en la reproducción


celular. La reproducción celular tiene la finalidad de incrementar el número de
células de un organismo, sea éste unicelular o pluricelular. Es importante saber
que cada núcleo de una célula contiene cromosomas compuestos por
moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN) que contienen el código genético
que determina las características de los seres vivos. A través de los procesos
de la mitosis y fisión binaria se produce la duplicación del ADN y a partir de la
meiosis éste se duplica una sola vez.

Conceptos para entender:


orgánulos1 (o también organelas,2 organelos,3 organoides4 o mejor elementos
celulares a las diferentes estructuras contenidas en el citoplasma de las células

Conceptos fundamentales:

Proteínas: son moléculas formadas por cadenas lineales de aminoácidos.

Aminoácido es una molécula orgánica con un grupo amino (-NH 2) y un grupo


carboxilo (-COOH). Los aminoácidos más frecuentes y de mayor interés son
aquellos que forman parte de las proteínas.

Ácidos nucleicos son grandes polímeros formados por la repetición de


monómeros denominados nucleótidos, unidos mediante enlaces fosfodiéster.
Se forman, largas cadenas; algunas moléculas de ácidos nucleicos llegan a
alcanzar tamaños gigantescos, con millones de nucleótidos encadenados. Los
ácidos nucleicos almacenan la información genética de los organismos vivos y
son los responsables de la transmisión hereditaria. Existen dos tipos básicos, el
ADN y el ARN.
Enzimas: Son moléculas de naturaleza proteica y estructural que catalizan
reacciones químicas, siempre que sean termodinámicamente posibles: una
enzima hace que una reacción química que es energéticamente posible pero
que transcurre a una velocidad muy baja, sea cinéticamente favorable, es decir,
transcurra a mayor velocidad que sin la presencia de la enzima. En estas
reacciones, las enzimas actúan sobre unas moléculas denominadas sustratos,
las cuales se convierten en moléculas diferentes denominadas productos. Casi
todos los procesos en las células necesitan enzimas para que ocurran a unas
tasas significativas. A las reacciones mediadas por enzimas se las denomina
reacciones enzimáticas.

Metabolismo

Es el conjunto de reacciones bioquímicas y procesos fisicoquímicos que


ocurren en una célula y en el organismo. Estos complejos procesos
interrelacionados son la base de la vida, a escala molecular, y permiten las
diversas actividades de las células: crecer, reproducirse, mantener sus
estructuras y responder a estímulos, entre otras actividades

El metabolismo se divide en dos procesos conjugados, el catabolismo y el


anabolismo. Las reacciones catabólicas liberan energía; un ejemplo de ello es
la glucólisis, un proceso de degradación de compuestos como la glucosa, cuya
reacción resulta en la liberación de la energía retenida en sus enlaces
químicos. Las reacciones anabólicas, en cambio, utilizan esa energía liberada
para recomponer enlaces químicos y construir componentes de las células
como las proteínas y los ácidos nucleicos. El catabolismo y el anabolismo son
procesos acoplados puesto que uno depende del otro.

Biomoléculas principales
Existen cuatro tipos de monómeros diferentes principales (existen cientos de
otros monómeros)
 los aminoácidos,
 los nucleótidos,
 los monosacáridos
 los ácidos grasos.

Estos monómeros forman los cuatro tipos básicos de macromoléculas:


 Las proteínas
 Los ácidos nucleicos,
 Los carbohidratos
 Los lípidos.

Aminoácidos: Es una molécula orgánica con un grupo amino (-NH2) y un


grupo carboxilo (-COOH). Los aminoácidos más frecuentes y de mayor interés
son aquellos que forman parte de las proteínas. El cuerpo humano utiliza
aminoácidos para producir proteínas con el fin de ayudar al cuerpo a:

 Descomponer los alimentos.


 Crecer.
 Reparar tejidos corporales.
 Llevar a cabo muchas otras funciones corporales.

Los aminoácidos también se pueden usar como una fuente de energía por
parte del cuerpo. Estos se clasifican en tres grupos:

 Aminoácidos esenciales.
 Aminoácidos no esenciales.
 Aminoácidos condicionales.

Aminoácidos esenciales: Los aminoácidos esenciales no los puede producir


el cuerpo. En consecuencia, deben provenir de los alimentos. Los nueve
aminoácidos esenciales son: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina,
fenilalanina, treonina, triptófano y valina.

Aminoácidos no esenciales: “No esencial” significa que nuestros cuerpos


producen un aminoácido, aun cuando no lo obtengamos de los alimentos que
consumimos. Estos aminoácidos abarcan: alanina, asparagina, ácido aspártico
y ácido glutámico.

Aminoácidos condicionales: Los aminoácidos condicionales por lo regular no


son esenciales, excepto en momentos de enfermedad y estrés. Ellos abarcan:
arginina, cisteína, glutamina, tirosina, glicina, ornitina, prolina y serina.
Menopausia y terapia hormonal: Las preguntas y sus respuestas

La menopausia es un cambio normal en la vida de la mujer cuando deja de


tener su período menstrual. Llega cuando la mujer no tiene su período
menstrual por 12 meses seguidos. Por eso algunas personas llaman a la
menopausia “el cambio” o “edad crítica”.

Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer produce cada vez menos


cantidad de las hormonas llamadas estrógeno y progesterona. Esto suele
ocurrir entre los 45 y 55 años de edad.

¿Cómo ayudan las hormonas con la menopausia?

- Reducen la sensación repentina de calor (sofocos o calores).

- Alivian la sequedad del tejido vaginal.

- Disminuyen la pérdida de calcio en los huesos.

¿Quién no debe recibir tratamiento con hormonas para la menopausia?

Las mujeres que:

- Creen que podrían estar embarazadas.

- Tienen problemas de sangrado vaginal.

- Padecieron ciertos tipos de cáncer.

- Sufrieron un derrame cerebral o un ataque al corazón.

- Tuvieron coágulos en la sangre.

- Sufrieron enfermedad del hígado.

¿Qué es el tratamiento con hormonas para la menopausia?

El tratamiento con hormonas para la menopausia también se le conoce como


tratamiento de reemplazo hormonal (TRH). Un nivel más bajo de hormonas
durante la menopausia puede causar sensación repentina de calor (sofoco o
“los calores”) sequedad en el tejido vaginal y huesos quebradizos. Para aliviar
estos problemas, es común que se recete a las mujeres estrógeno o estrógeno
con progestina (otra hormona sintética). Al igual que con otros medicamentos,
el tratamiento con hormonas tiene riesgos y beneficios. Consulte a su doctor,
enfermera o farmacéutico acerca del uso de hormonas. Si decide utilizar
hormonas, use la dosis más baja que dé resultado. Hágalo por la menor
cantidad de tiempo posible.
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia?

Con la menopausia cesa el período menstrual de la mujer. Es posible que


algunas mujeres no tengan ningún otro síntoma.

Al acercarse la menopausia, es posible que sienta lo siguiente:

- Cambios en su período menstrual, como variaciones en el flujo menstrual o el


intervalo entre períodos menstruales.

- Sensaciones repentinas de calor (“sofocos o calores”) en la cara, el cuello y el


pecho.
- Sudores nocturnos y problemas para conciliar el sueño que pueden causar
cansancio, tensión o nerviosismo.

- Cambios vaginales, como sequedad en la vagina y tejido vaginal que se


vuelve más delgado, además de dolor durante las relaciones sexuales.

- Pérdida de calcio en los huesos, que puede reducir su estatura y causar


fracturas de los huesos (osteoporosis).

¿Quién necesita recibir tratamiento para los síntomas de la menopausia?

En algunas mujeres, muchos de los síntomas desaparecen con el tiempo sin


necesidad de tratamiento.

Algunas mujeres decidirán hacerse el tratamiento para aliviar los síntomas y


prevenir la pérdida de o calcio en los huesos. Si usted decide hacerse el
tratamiento, se le puede dar estrógeno por si sólo estrógeno con progestágeno
(en el caso de mujeres con el útero o la matriz).

¿Cuáles son los beneficios de usar hormonas para la menopausia?

El tratamiento con hormonas es el método más eficaz reconocido para aliviar


las sensaciones repentinas de calor (sofocos o clores), los sudores nocturnos y
la sequedad en el tejido vaginal.

Las hormonas pueden reducir la probabilidad de que los huesos se debiliten y


fracturen con facilidad (osteoporosis).

¿Cuáles son los riesgos de usar hormonas?

En algunas mujeres, el tratamiento con hormonas puede aumentar la


posibilidad de tener coágulos en la sangre, ataques al corazón, derrames
cerebrales, cáncer de mama y enfermedad de la vesícula biliar. Para la mujer
con útero, el estrógeno aumenta la posibilidad de tener cáncer de endometrio
(cáncer en el tejido que recubre el útero). El uso de progestágeno disminuye tal
riesgo.
¿Se debe usar el tratamiento con hormonas para proteger el corazón y
evitar derrames cerebrales?

No. El tratamiento con hormonas no debe usarse para prevenir ataques al


corazón o derrames cerebrales.

¿Se debe usar el tratamiento con hormonas para evitar la pérdida de la


memoria o la enfermedad de Alzheimer?

No. El tratamiento con hormonas no debe usarse para prevenir la perdida de la


memoria o la enfermedad de Alzheimer.

¿Protegen las hormonas contra las arrugas y los efectos de la vejez?


¿Aumentan el deseo sexual?

Los estudios no demuestran que el tratamiento con hormonas prevenga las


arrugas ni los efectos de la vejez, ni que aumenten el deseo sexual.

¿Por cuánto tiempo debo usar hormonas para la menopausia?

Se debe usar la dosis de hormonas más baja por el plazo más corto que le dé
resultado. Cada 3 a 6 meses, verifique si todavía las sigue necesitando.
Consulte siempre a su doctor.

¿Existe alguna diferencia en el método en que se administran las


hormonas para la menopausia?

Las ventajas y desventajas pueden ser iguales a las de otros productos


hormonales que se usan para la menopausia, como las pastillas y los parches,
además de cremas, geles y anillos vaginales.

¿Sirven los remedios hechos con hierbas y otros productos “naturales”


para tratar los síntomas de la menopausia?

En la actualidad no se sabe si los remedios de hierbas u otros productos


“naturales” son útiles o seguros. Se están realizando estudios para conocer
cuáles son las ventajas y desventajas de los mismos.

¿Qué puedo hacer para mejorar mi salud, ya sea que use hormonas o no?

- Manténgase activa y haga más ejercicio.

- No fume.

- Aliméntese de forma sana y controle su peso.

- Consulte al doctor, enfermera o farmacéutico y hágase resiones médicas de


forma habitual.
- Consulte sobre la salud de sus huesos; pregunte si debe tomar calcio y
vitamina D.

- Hágase controlar la presión, y el nivel de colesterol y azúcar en la sangre.

- Hágase exámenes del seno y mamografías.


ANTIÁCIDOS Y PROTECTORES GASTRICOS

Es una sustancia, generalmente una base (medio alcalino), que actúa en contra
de la acidez estomacal (ácidos generados por las glándulas parietales). En
otras palabras, el antiácido alcaliniza el estómago aumentando el Ph.

Entre los más usados están:

 Compuestos de magnesio como: Hidróxido de magnesio, óxido de


magnesio y trisilicato de magnesio. Son de rápida acción. Pueden
causar diarrea.
 Compuestos de aluminio (Hidróxido de aluminio y carbonato de
aluminio). Puede causar estreñimiento.
 Carbonato de Calcio: Puede causar estreñimiento.
 Bicarbonato sódico: Puede causar flatulencias.

Tome los antiácidos aproximadamente 1 hora después de comer o cuando


tenga acidez gástrica. Si está tomándolos porque los síntomas se presentan en
la noche, NO los ingiera con alimento.

MEDICAMENTOS:

 HIDROXIDO DE ALUMINIO
MAALOX
 CARBONATO DE CALCIO
CALCIBON
CALCITREX
CALCION
 HIDROXIDO DE MAGNESIO
MAGNESIA SAN PELLEGRINO
LECHE DE MAGNESIA PHILLIPS
MIL-PAR
 TRISILICATO DE MAGNESIO
POLANTAC
 BICARBONATO DE SODIO
REFLUXYL
BICARBONATO DE SODIO
DIARREA

Diarrea indica la evacuación de heces acuosas, blandas, más de tres veces al día.
También puede haber cólicos, distensión abdominal, náusea y una necesidad urgente de
evacuar el intestino.

Entre las causas de diarrea se incluyen bacterias, virus o parásitos, algunas medicinas,
intolerancia a alimentos y enfermedades que afectan el estómago, el intestino delgado y
el colon.

¿Debo tratar la diarrea?


La mayor parte del tiempo, la diarrea no necesita de tratamiento. Generalmente dura
solo un par de días, ya sea que la trate o no. Sin embargo, el medicamento puede
ayudarle a sentirse mejor, especialmente si tiene calambres.

Cuando la diarrea es un síntoma de una infección ocasionada por una bacteria o por
parásitos, los medicamentos antidiarreicos pueden empeorar la condición. Esto se debe
a que el medicamento evita que su cuerpo se deshaga de la bacteria o parásito que le
ocasiona la diarrea.

¿Qué tipos de medicamentos de venta libre tratan la diarrea?

Los medicamentos de venta libre son medicamentos que puede comprar sin una receta
médica del médico. Algunos medicamentos de venta libre pueden ayudarle a sentirse
mejor si tiene diarrea. Estos se conocen como medicamentos antidiarreicos.

Los medicamentos antidiarreicos incluyen loperamida (1 nombre de marca: Imodium) y


subsalicilato de bismuto (2 nombres de marca: Kaopectate, Pepto-Bismol). El
subsalicilato de bismuto también se puede usar para malestar estomacal y como un
antiemético (un medicamento que trata la náusea y el vómito).

¿Cómo funcionan los medicamentos antidiarreicos de


venta libre?
Loperamida trabaja al bajar el ritmo en que se mueven las cosas a través de sus
intestinos. Esto permite que se absorba más líquido de manera que tenga menos diarrea
y heces más formadas.

Subsalicilato de bismuto funciona al balancear la forma en que se mueven los líquidos


a través de sus intestinos. También reduce la inflamación y evita el crecimiento de
determinadas bacterias y virus que ocasionan la diarrea en el estómago y los intestinos.
Medicamentos:

1. Loperamida:

 MODIUM
 LOPERAM
 ANTILAX
Calcio

Usted tiene más calcio en su cuerpo que cualquier otro mineral. El calcio tiene muchas
funciones importantes. El cuerpo almacena más del 99 por ciento del calcio en los
huesos y los dientes para ayudarlos a ser fuertes y resistentes. El resto se encuentra en
todo el cuerpo en la sangre, los músculos y el líquido entre las células. El organismo
necesita del calcio para ayudar a que los músculos y los vasos sanguíneos se contraigan
y se relajen, para secretar hormonas y enzimas y enviar mensajes a través del sistema
nervioso.

Es importante obtener abundante calcio en los alimentos que ingiere. Los alimentos
ricos en calcio incluyen:

 Productos lácteos como la leche, el queso y el yogurt


 Vegetales con hojas verdes.
 Pescados de huesos blandos, como sardinas en lata y salmón
 Los alimentos enriquecidos con calcio, como cereales para el desayuno, jugos de
frutas, bebidas de soja y arroz; y el tofu.

Tipos de suplementos de calcio

Las dos formas principales de suplementos de calcio en la dieta son carbonato de calcio
y citrato de calcio. El fosfato de calcio es menos común.

 Carbonato de calcio: Los productos antiácidos de venta libre, como Tums y


Rolaids contienen carbonato de calcio. Estas fuentes de carbonato cálcico no
cuestan mucho. Cada píldora o masticada suministra de 200 a 400 mg de calcio.
 Citrato de calcio: Ésta es una forma más costosa del suplemento. Se absorbe
bien con el estómago vacío o lleno. Las personas con niveles bajos de ácido
gástrico (una afección que es más común en personas de más de 50 años de
edad) absorben el citrato de calcio más fácilmente que el carbonato de calcio.

Cómo tomar calcio extra

Es importante aumentar la dosis de su suplemento de calcio lentamente. Tome sólo 500


mg por día durante una semana y luego lentamente agregue más calcio.

Trate de repartir el calcio extra a lo largo del día. No tome más de 500 mg a la vez.
Tomar calcio a lo largo del día:

 Permitirá que se absorba más de éste.


 Disminuirá los efectos secundarios como gases, distensión y estreñimiento.

La cantidad total de calcio que los adultos necesitan todos los días provenientes de
alimentos o suplementos de calcio:

 19 a 50 años: 1,000 mg/día


 51 a 70 años:
o Hombres: 1,000 mg/día
o Mujeres: 1,200 mg/día
 71 años en adelante: 1,200 mg/día

La vitamina D se necesita para ayudarle al cuerpo a absorber el calcio. Cuando escoja


suplementos de calcio, busque los que también contengan vitamina D.
GLOSARIO DE CONCEPTOS BÁSICOS:

1. Estupor: Estado de la persona en el que se está parcialmente inconsciente


debido a una disminución de la actividad de las funciones mentales y físicas.
La disminución de facultades intelectuales afecta la respuesta a los
estímulos.

2. Psicoactivo: Es toda sustancia química de origen natural o sintético que al


introducirse por cualquier vía (oral-nasal-intramuscular-intravenosa) ejerce
un efecto directo sobre el sistema nervioso central (SNC), ocasionando
cambios específicos a sus funciones. Estas sustancias son capaces de
inhibir el dolor, modificar el estado anímico o alterar las percepciones.

3. Barrera Hematoencefálica: es una formación densa de células endoteliales


y glíales entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central. La barrera
impide que muchas sustancias tóxicas la atraviesen, al tiempo que permite el
pasaje de nutrientes y oxígeno. De no existir esta barrera muchas sustancias
nocivas llegarían al cerebro afectando su funcionamiento y tornando inviable
al organismo. Las células de la barrera poseen proteínas específicas que
transportan de forma activa sustancias como la glucosa a través de la
barrera.

4. Célula endotelial: es un tipo de célula aplanada que recubre el interior de


los vasos sanguíneos y sobre todo de los capilares, formando parte de su
pared.

5. Células glíales (conocidas también genéricamente como glía) son células


del sistema nervioso que desempeñan, “de forma principal”, la función de
soporte de las neuronas; además intervienen activamente en el
procesamiento cerebral de la información en el organismo.

6. Droga:

 Es todo fármaco o principio activo de un medicamento. (Este término lo


utilizan los ingleses “drug” y los franceses “drogue”).
 El término droga se utiliza en el lenguaje común restrictivamente para
referirse a sustancias con potencial de abuso.
ARTÍCULOS DE INTERES:

1. Vasos sanguíneos:

Un vaso sanguíneo es una estructura hueca y tubular que conduce la sangre


impulsada por la acción del corazón. Estos recogen la sangre de todos los
rincones del cuerpo. Los vasos sanguíneos se clasifican en tres grupos:

a) Las arterias: son las encargadas de llevar la sangre desde el corazón a los
órganos, transportando el oxígeno (excepto en las arterias pulmonares,
donde transporta sangre con dióxido de carbono) y los nutrientes. Esta
sangre se denomina arterial u oxigenada en la circulación mayor y tiene un
color rojo intenso. Las arterias tienen las paredes gruesas y ligeramente
elásticas, pues soportan mucha presión. Los músculos de sus paredes, que
son del tipo músculo liso (dependientes del sistema nervioso autónomo), les
permiten contraerse y dilatarse para controlar la presión arterial y cantidad
de sangre que llega a los órganos.

b) Los capilares: Vasos de paredes muy finas, que comunican las arterias con
las venas. Se caracterizan por el intercambio de sustancias entre sangre y
tejidos.

c) Las venas: llevan la sangre desde los órganos y los tejidos hasta el corazón
y desde este a los pulmones, donde se intercambia el dióxido de carbono
(CO2) con el oxígeno del aire inspirado, (excepto en las venas pulmonares,
donde se transporta sangre oxigenada). Esta sangre se llama venosa y es
de color más oscuro. Poseen válvulas unidireccionales que impiden el
retroceso de la sangre. Las venas de la circulación general traen sangre de
todas las regiones del cuerpo al atrio derecho del corazón. Incluyen las
venas que se vacían en el corazón, las que van a la vena cava superior y a
la vena cava inferior.

Dirección sanguínea: Corazón → Arterias → Arteria Pulmonar → Capilares →


Venas → Corazón.
Recorrido de la sangre:

2. El uso de Misoprostol y Arthrotec para abortar:

Para causarse un aborto, la mujer debe poner 4 píldoras de 200 mcg de


Misoprostol (800 mcg. En total) debajo de la lengüeta. ¡No trague!
(disolviéndolas en la boca por 30 minutos y se trague las píldoras solamente
después de los 30 minutos).

Luego de 3 horas, debe introducir otras 4 píldoras de 200 mcg de Misoprostol


debajo de la lengüeta. ¡No trague!

La mujer debe ponerse otras 4 píldoras debajo de la lengüeta (o en la vagina)


por tercera vez pasadas las 3 horas.

Si la mujer utiliza Arthrotec para inducir el aborto, debe dejar que las 4 pastillas
se disuelvan debajo de la lengua hasta que la capa exterior se haya disuelto
(media hora). Se debe escupir la pastilla dura interior. La pastilla dura interior
es el Diclofenac, un analgésico y es mejor no tragar esas pastillas. (Arthrotec
es una pastilla con una combinación de 50 mg de Diclofenac en un núcleo
interno y de 200 microgramos de Misoprostol en una capa exterior.)
3. ¿Cómo actúan las drogas en el cerebro?

Si bien las drogas son compuestos ajenos al organismo humano, tienen la


capacidad de afectar a las neuronas y, a través de ellas, a la percepción y
producción de emociones debido a su semejanza química con los
neurotransmisores, sustancias que realizan la ‘comunicación’ entre neuronas
que, precisamente, permiten experimentar sensaciones (alegría, energía,
bienestar y tranquilidad), las cuales se excitan al consumir psicotrópicos,
explica la doctora Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita del
Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM.

Enfatiza que es importante saber que en el cerebro existe cierta zona formada
por una serie de neuronas conectadas entre sí conocida como circuito del
placer o recompensa, las cuales comienzan a trabajar (enlazándose una con
otra mediante neurotransmisores) cuando experimentamos felicidad ante
cualquier acontecimiento o estímulo satisfactorio.

“La comunicación entre neuronas implica un gran trabajo y fuerte gasto de


energía para las células, por lo que al consumir drogas y recibir de manera
externa a moléculas o compuestos químicos muy similares a los que las
estructuras cerebrales requieren para mantener bienestar y placer, el
organismo deja de producir paulatinamente neurotransmisores”, detalla.

Este ahorro de recursos, explica, “es una respuesta relacionada con una
propiedad fundamental del encéfalo llamada plasticidad, que es la capacidad
de adaptarse a situaciones nuevas”, pero que también es el principio biológico
que da lugar a una adicción. Por lo tanto, al ser sustituidos los
neurotransmisores por las drogas se pierde la capacidad de generarlos y, por
ende, de experimentar gozo y tranquilidad.

Variedades y efectos

De acuerdo con la doctora Pasantes Ordóñez, las drogas pueden clasificarse


en estimulantes (por ejemplo, cocaína y anfetaminas), con efectos combinados
euforizantes (morfina, heroína y marihuana) y de cambios en la percepción
sensorial (hongos alucinantes, peyote y LSD).

La cocaína se administra por inhalación, inyección o ingestión. Una vez que


llega al cerebro genera notable cambio en el estado de ánimo que se
caracteriza por intensa satisfacción, gran nivel de energía, enorme confianza,
excesivo deseo de acercamiento con los demás y poco apetito. No obstante, al
terminar su efecto se experimenta lo opuesto, es decir, depresión, irritabilidad y
cansancio, por lo que para volver a sentirse bien se requieren sucesivas dosis.

“La cocaína permite que el neurotransmisor dopamina (participa en el control


del movimiento y manejo de la depresión) prolongue la comunicación entre
neuronas. Para comprender lo que sucede hay que tomar en cuenta que
cuando una célula nerviosa ‘quiere enviarle un mensaje’ a otra, libera cierto
neurotransmisor (en este caso la sustancia referida), el cual interactúa con
proteínas llamadas receptores. Cuando la otra neurona ‘recibe’ la información
necesaria, tal enlace debe cesar, proceso que se efectúa con ayuda de
elementos denominados transportadores, encargados de detener la
‘conversación’ neuronal”, detalla la investigadora.

Los transportadores se encargan de recoger a los neurotransmisores


“sobrantes”, a la vez que los reincorporan a la neurona que los segregó para
que ésta vuelva a utilizarlos cuando sea necesario. Sin embargo, agrega la
doctora Pasantes Ordoñez, la cocaína es tan parecida a la dopamina que el
transportador se “confunde” y captura las moléculas de la droga, pero “deja
libre a la dopamina, lo que estimula a las neuronas durante un periodo más
prolongado”, generando un estado de euforia e hiperactividad característico.

Por otra parte, las anfetaminas son sustancias que no se encuentran en la


naturaleza, sino que fueron creadas en el laboratorio a partir de investigaciones
destinadas a buscar un compuesto que reemplazara a la efedrina. Sin
embargo, se observó que tenía acción anoréxica y su administración se
generalizó como tratamiento para bajar de peso en la década de 1950.

“Sus efectos son similares a los de la cocaína, pues actúan a nivel de los
centros reguladores del sueño y apetito; asimismo, los cambios en la conducta
del usuario también son muy parecidos. Afectan la función de la dopamina
manteniendo activa por más tiempo la comunicación entre las neuronas del
circuito del placer del cerebro, por lo que generan estado de euforia. Cuando
las células nerviosas ‘se dan cuenta’ que hay gran cantidad del
neurotransmisor señalado dejan de liberarlo, por lo que al terminar el efecto de
la droga se genera necesidad de volver a consumirla”, acota la especialista.

El grupo de opiáceos incluye a la morfina y la heroína, que se caracterizan por


llegar más rápido al cerebro. La primera funciona como analgésico (combate el
dolor) y generador de euforia, debido a que actúa sobre cierto receptor
existente en el organismo humano que desencadena gran placer y sensación
del deber cumplido, por lo que es altamente adictiva.

“Los estudios acerca de las acciones de la morfina condujeron al


descubrimiento de importante grupo de neurotransmisores llamados
neuropéptidos, algunos de los cuales, denominados opioides tienen la función
natural de controlar el dolor y participar en la generación de sensaciones
naturales de alegría, tales elementos se conocen como endorfinas. Ahora bien,
si el individuo consume dicha droga su organismo deja de producir las
‘morfinas naturales’, y en el momento que este aprovisionamiento cesa los
circuitos a cargo del control del dolor no funcionan de manera adecuada”,
explica la investigadora.

Respecto a la heroína, interactúa igualmente con los receptores que controlan


el dolor pero, al mismo tiempo, se conecta con neuronas unidas por vías
nerviosas al circuito del placer.

En cuanto a los efectos de la marihuana, varían mucho de una persona a otra,


lo que depende de la cantidad administrada, expectativas del sujeto y grado de
resistencia. Sin embargo, generalmente la consecuencia más común es una
sensación placentera y de bienestar, incremento en la calidad de la percepción
auditiva y visual, así como mayor satisfacción durante las relaciones sexuales.

A diferencia de otras drogas, la marihuana no genera síndrome de abstinencia


orgánica, es decir, al interrumpir su consumo no hay alteraciones fisiológicas
notables, aunque es posible que exista cierto grado de dependencia
psicológica, lo que significa que el individuo siente necesidad de consumirla.

Las drogas alucinógenas, como su nombre lo indica, se caracterizan por


provocar alucinaciones visuales y percepción distorsionada del tiempo y
espacio, así como exageración de sentimientos de generosidad y actitudes
extrovertidas. “Incluyen ciertas variedades de hongos que actúan sobre el
neurotransmisor serotonina (encargado de regular el estado de ánimo), ya que
producen sustancias químicas parecidas”, indica la especialista.

Algunas drogas alucinógenas no se encuentran en estado natural, sino se


obtienen como resultado de investigaciones en Farmacología orientadas a
descubrir compuestos con efectos utilizables en Psiquiatría. Tal fue el caso del
LSD, que deriva su nombre de las siglas en inglés de su estructura química:
dietilamida del ácido lisérgico, cuya conformación es muy semejante a la
serotonina, por lo que puede interactuar con los receptores de este
neurotransmisor.

Respecto a los inhalantes, es sabido que algunos solventes volátiles, como el


thiner, también ocasionan ciertos efectos psicoactivos. La investigadora señala
que a pesar de que “no se sabe muy bien cómo actúan en el circuito del placer,
tenemos conocimiento de que dan lugar a alteraciones físicas bien
identificadas: estas sustancias son solventes de grasas y, en consecuencia,
deshacen las membranas de las neuronas, ocasionando su muerte”.

Para concluir, la doctora Pasantes Ordóñez expresa que “sería más


conveniente que el dinero que se gasta en perseguir a los narcotraficantes se
usara en ofrecer (especialmente a los niños) información respecto a las drogas,
explicándoles cómo actúan, cómo se da la dependencia, por qué hasta el
momento nos es imposible combatir sus efectos desde fuera y, ante todo, que
el uso de estas sustancias les hará perder su libertad, porque ya no serán
dueños de sí mismos, sino esclavos de los psicoactivos”

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