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TEMA 1A. EL CUATERNARIO.

MARCO CRONOLÓGICO Y PALEOAMBIENTAL DE LA


PREHISTORIA

1. Introducción
Objeto de estudio de la Prehistoria > primeras etapas de desarrollo de la Humanidad; periodo de tiempo
relativamente corto, cercano, enmarcado en el Cuaternario. Estudio del Cuaternario (a través de la Geología)
fundamental para la Prehistoria y la Arqueología.
2. El Cuaternario
2.1. Conceptos previos
Para cuantificar el tiempo en la Hist. de la Tierra, la Estratigrafía utiliza 2 escalas. Correspondencia entre ambas
(de mayor a menor rango):
Unidades cronoestratigráficas (unidades tangibles Unidades geocronológicas (unidades intangibles
[estratos] que corresponden a las rocas sedimentarias que representan el tiempo)
depositadas en esa unidad de tiempo)

EONTEMA EÓN

ERATEMA ERA

SISTEMA PERIODO

SERIE ÉPOCA

PISO EDAD

La International Comission on Stratigraphy (ICS) propone esos nombres y sus límites temporales, ratificadas por la
comunidad científica geológica internacional (International Union for Geological Sciences [IUGS]). La fecha
numérica de inicio (límite inferior) de cada unidad temporal a nivel mundial o Global Standard Stratigraphic Age
(GSSA) a partir de criterios geológicos (paleontológicos, magnetoestratigráficos, isotópicos, paleoclimáticos, etc.).
El límite inferior se define en una sección estratigráfica concreta con determinados requisitos (estratotipo) y
situada en un punto concreto de la superficie terrestre, Global Bondary Stratotype Section and Point (GSSP). Cada
punto y estratotipo se identifica físicamente con un tornillo dorado (p.ej., en España límite inferior del piso
Selandiense [Paleoceno] tiene su GSSP en la playa de Zumaia). Todas las divisiones temporales se plasman en la
International Chronostratigraphic Chart (ISC) que se actualiza con novedades de GSSA y GSSP. La Historia de la
Tierra se divide en cuatro grandes unidades de tiempo en millones de años (Ma).
Eontema / Eon Eratema / Era Sistema / Serie / Época Subserie / Piso / Edad Inicio
Periodo subépoca
Superior Megalayense 0,0042 Ma.
Holoceno (4.200 años)
0,0117 Ma -
Medio Norgripiense 0,008236 Ma.
Presente
(comienza (8.236 años)
hace 11.700 Inferior Groenlandien 0,0117 Ma.
años) se
Cuaternario (11.700 años)
2,588 Ma - Superior Tarantiense 0,129 Ma.
Presente Pleistoceno (129.000 años)
Cenozoico 66 (2,588- Medio Chibaniense 0,781 Ma.
Ma. 0,0117
(781.000 años)
- Presente Ma)
Fanerozoico Medio Calabriense 1,806 Ma.
541 Ma. - Gelasiense 2,588 Ma.
Presente Neógeno Plioceno
(23,03 -
Mioceno
2,588 Ma)

Paleógeno Oligoceno
(66 -
Eoceno
23,03 Ma)
Paleoceno

Mesozoico
(251,9
- 66 Ma)

Paleozoico
(541 -
251,9 Ma)

Proterozoico
(2.500 - 541
Ma)

Arcaico (4.000 -
2.500 Ma)

Hádico (4.600 -
4.000 Ma)

El Cuaternario. Variaciones climáticas: épocas glaciales (frías y secas) e interglaciales (cálidas y húmedas) que
supusieron cambios en los sistemas morfogenéticos, paisajes vegetales y fauna. Culminación de la evolución
humana, con el género Homo y la especie sapiens.
Glaciación o periodo glacial: episodio climático durante el cual los glaciares experimentan un gran desarrollo,
alcanzan un máximo y comienzan a retroceder.
Interglaciar: episodio climático entre dos glaciaciones en el que las condiciones no son óptimas para el desarrollo
de los glaciares, por lo que estos retroceden hasta alcanzar su mínima extensión.
Stadial, estadial o estadio: episodio climático en el marco de un periodo glacial o interglacial con una tendencia al
enfriamiento.
Interstadial, interestadial o interestadio: tendencia al calentamiento.
2.2. Definición, categoría y límite inferior
El Cuaternario es la unidad cronoestratigráfica y geocronológica más reciente y corta de la Historia de la Tierra,
que contiene depósitos y materiales actuales. Término introducido en 1829 por Jules Desnoyers para referirse a
los materiales poco consolidados, situados por encima de los depósitos miocenos y pliocenos de la cuenca
sedimentaria del Sena, cuando las eras eran conocidas como Primaria, Secundaria y Terciaria (Giovanni Arduino,
1759). En agosto de 2008, la IUGS otorga al Cuaternario la categoría de sistema/periodo dentro del eratema/era
Cenozoico y por encima del sistema/periodo Neógeno.
En junio de 2009 el límite Neógeno-Cuaternario se define formalmente en el estratotipo del Monte de San Nicola
(Sicilia) [que contiene el límite de los crones Gauss (+) y Matuya,a (-)], coincidiendo con la base del Gelasiense y
del Pleistoceno. Límite inferior del Cuaternario, 2,588 Ma.

2.3. Divisiones del Cuaternario


2.3.1. El Pleistoceno
Del griego “lo más nuevo”. Por Charles Lyell en 1839 para designar un periodo de tiempo más reciente que el
Plioceno, fauna de moluscos marinos con mayoría de especies idénticas a las actuales.
Cronología cuatriglaciar (Albrecht Penk y Edward Brückner, 1909) grandes periodos fríos o glaciares, en los que
experimentaron grandes avances hacia cotas más bajas: Günz, Mindel, Riss y Würm. Entre ellas los interglaciares
Günz-Mindel, Mindel-Riss y Riss-Würm. Posteriormente, se añadieron otras dos anteriores al Günz, denominadas
Donau y Biber.

Años Europa Central Norte de Europa Norteamérica África

Postglacial 8.000 Actual Nakuriense

Glaciar 80.000 Würm Weichseliense / Wisconsin Gambliense-


Vístula Makaliense

Interglaciar 140.00 Riss-Würm (Eem o Sangamon


Eemiense)

Glaciar 200.000 Riss Saaliense Illinois Kanjeriense

Interglaciar 390.000 Mindel-Riss (Holstein o Yarmouth


Holsteiniense)

Glaciar 580.000 Mindel Elsteriense Kansas Kamusiense

Interglaciar 750.000 Günz-Mindel (Cromer o Afton


Cromeriense)

Glaciar 1,1 M Günz Beveliense Nebraska Kanguriense

Interglaciar 1,4 M Donau-Günz

Menapiense

Glaciar 1,8 M Donau Waaliense

Eburoniense

Interglaciar 2M Biber-Donau Tigliense


Glaciar 2,5 M Biber Pretigliense

El Pleistoceno es una serie/época dividida en subseries/subépocas y pisos/edades, cuyos límites se han


establecido utilizando criterios magnetoestratigráficos y/o paleoclimáticos:

• Pleistoceno inferior: Se inicia en la base del Gelasiense (2,588 Ma), en el límite Gauss (+)/ Matuyama (-), y
comprende 2 pisos marinos: el Gelasiense o primer piso (su GSSP [2,588 Ma] es base del Cuaternario;
estratotipo del Monte San Nicola, ratificado en 2009) y el Calabriense o segundo piso (su GSSP ratificado
en 2011, situado en la sección de Vrica [Calabria], de 1,806 Ma, incluido dentro del cron Matuyama [-]).
• Pleistoceno medio: Actualmente se propone que su piso/edad sea Chibaniense, cuyo GSSP se ha
identificado en los depósitos marinos con abundantes microfósiles de la sección estratigráfica de Ichihara
(Chiba, Japón), datada en 0,7741 Maa 1,1 m por debajo de la inversión magnética entre los crones
Matuyama (-) y Brunhes (+). Propuesta ratificada en 2020.

• Pleistoceno superior: Actualmente se corresponde con el piso marino Tarantiense. Su GSSP coincide
prácticamente con la base del interglacial Eemiense o inicio del OIS 5e, en los inicios de la mejora
climática posterior al penúltimo episodio glacial del Pleistoceno, y con la base del piso marino Tirreniense
(esperando ratificación).
Biozonaciones elaboradas de faunas de mamíferos (especialmente de micromamíferos) permiten establecer
divisiones en los depósitos continentales cuaternarios, edades de mamíferos:
• Inferior o Villafranquiense (2,97–2,04/1,78 Ma): coincide con el final del Plioceno y el Gelasiense.
• Intermedia o Biharianiense (2,04/1,78–0,85/0,43 Ma): cubre el resto del Pleistoceno inferior
(Calabriense) y parte del Pleistoceno medio.
• Superior o Toringiense (0,85/0,43 Ma–presente): incluye el Pleistoceno medio y el superior.
SPEC-MAP es una de las escalas cronológicas más usadas basada en isótopos de oxígeno, derivada del proyecto
Spectral Mapping Project, 1980, con el objetivo degenerar una escala paleoclimática continua para el Pleistoceno
a partir de registros de foraminíferos planctónicos de los sedimentos profundos de los fondos oceánicos,
precisión de 5 ka (ver punto 3.3). En 1987 Douglas Martinson et al desarrollaron escala de tiempo astronómica
para los últimos 300 ka
La información paleoclimática obtenida de testigos de sondeos en Groenlandia junto a la de sedimentos de
fondos oceánicos, permiten establecer una sucesión de episodios paleoclimáticos de temperaturas moderadas
separados por otros de frías, a partir de variaciones de los isótopos deloxígeno. Así dentro de los estadios OIS 3 y
OIS 2 se diferencian 24 periodos interestadiales (Interstadial Isotope Stages [IS] o Greenland Interstadials [GI])
separados de estadiales fríos (Greenland Stadials [GS])

2.3.2. El Holoceno
Es la serie/época más reciente de la escala cronoestratigráfica con intervalo entre 11.700 años y el presente. El
término (“completamente reciente”) lo introdujo Paul Gervais en 1867 para designar los depósitos recientes o
“posdiluvianos” correspondientes a un periodo templado que comienza al finalizar el último periodo glacial
(anteriormente denominados “Reciente” [Charles Lyell, 1839] y “Post-Glacial” [Edward Forbes, 1846]).
El Holoceno coincide con el OIS 1 y su GSSP (definido y ratificado por la IUGS en 2008) se ha establecido en el
sondeo en el casquete de hielo de Groenlandia denominado North Greenland Ice Core Project (NGRIP) a
1.492,45m. Coincide con el final del último periodo frío del Pleistoceno superior, conocido como Younger Dryas o
Dryas Reciente.
Holoceno (IUGS, junio 2018) categoría de subseries/subépocas y de pisos/edades. Sus límites han sido ratificados
y son:

• Holoceno inferior o temprano: coincide con el piso Groenlandiense (sondeo en Groenlandia). Su GSSP es
el mismo que el del Holoceno (11.700 años). Comprende el Preboreal, el Boreal y la parte más baja del
Atlántico.
• Holoceno medio: coincide con el piso Norgripiense (< sondeo NGRIP1). Su GSSP está definido a unos
1.228,67 m de profundidad, donde se detecta el enfriamiento climático acontecido hace 8.200 años y
conocido como el evento climático 8.2. Se extiende por la parte más alta del Atlántico y la más inferior del
Subboreal.
• Holoceno superior o reciente: coincide con el piso Meghalayense (< Meghalaya, India). Su GSSP se define
en una estalagmita de la cueva Mawmluh (India), hace 4.200 años. Se extiende por la segunda mitad del
Subboreal y la totalidad del Subatlántico.

2.3.3. El debate del Antropoceno


En 2000 el premio Nobel de Química Paul J. Crutzen y el biólogo Eugene F. Stoermer plantearon el término
Antropoceno para el tiempo desde la invención en 1784 de la máquina de vapor de James Watt y el momento
actual. El Antropoceno sería la última división del Cenozoico. Se caracteriza por la presencia significativa de
residuos de la actividad antrópica (isótopos radiactivos, aluminio, plásticos, hormigón, asfalto, vertederos...) en el
registro sedimentario tanto marino como continental, y de gases derivados de esa actividad en los hielos de los
casquetes polares.
La que está cobrando más adeptos sitúa su inicio en torno a 1945 sobre la base del punto de inflexión histórico
definido por la prueba Trinity o primera explosión nuclear llevada a cabo en Álamo Gordo (Nuevo México, EE. UU.)
y de un cambio significativo en el registro químico-estratigráfico. La fecha 1945 coincide además con la llamada
Gran Aceleración de mediados del siglo XX. Según Alejandro Cearreta (UPV): aceleración en las tasas de erosión y
sedimentación; perturbaciones químicas a gran escala de los ciclos del carbono, nitrógeno, fósforo et al; inicio de
un cambio significativo en el clima global y a nivel del mar, y cambios bióticos como niveles desconocidos de
especies invasoras. Cambios perdurables e incluso irreversibles. Ha propuesto para la ubicación del GSSP del
Antropoceno los afloramientos de las playas de Tunelboca y Gorrondatxe (Getxo): depósitos cementados de playa
de 7-10 m que contienen numerosos tecnofósiles como ladrillos, plásticos, vidrios y escorias de fundiciones de
Altos Hornos de Vizcaya (1902-1996). El Antropoceno no se ha aceptado aún con estatus y límite inferior, pero ya
es un concepto temporal relacionado con el impacto de la actividad humana en el medio ambiente.

3. Causas de los cambios climáticos del Cuaternario


3.1. Tipos de causas
3.2. Causas extraterrestres
Impactos de meteoritos y explosiones de cometas: influyen en el clima al generar enormes cantidades de polvo
que permanece en la alta atmósfera durante años e impide la entrada de la radiación solar, lo que provoca un
enfriamiento del clima en los años posteriores. El impacto más famoso es el de hace 65 Ma en el límite del
Cretácico-Paleógeno (extinción de los dinosaurios). Hace 12,8 ka, explosión de un cometa que causó el
enfriamiento Dryas reciente (extinción megafauna americana)
Variaciones del polvo estelar: Minúsculos fragmentos rocosos generados por la colisión de asteroides, formando
bandas de polvo que orbitan alrededor del Sol. La cantidad de polvo estelar experimenta incrementos en ciclos de
100 ka. La mayor presencia de polvo estelar tiene relación con los periodos interglaciales.
Cambios en la intensidad de la actividad del Sol y de las manchas solares: detectado en los ss. XVII-XVIII –
Pequeña Edad de Hielo ss. XIV-XIX. Actividad en ciclos de 11 años.
Fluctuaciones en la intensidad de la radiación solar sobre la Tierra (causa geológica): La relación entre la
radiación solar reflejada en la superficie y en las nubes y la radiación total que llega, se expresa en forma
porcentual y se denomina albedo. Los colores blancos (hielo, nieve) producen mayores valores de albedo (~ 85%)
mientras que superficies oscuras (bosques, mar) dan lugar a albedos menores.

3.3. Causas astronómicas


En 1941 el astrofísico serbio Milutin Milanković publicó una teoría (desarrollada en la década de 1920)
matemática sobre el clima y variaciones climáticas que relacionaba los cambios en el reparto estacional de la
insolación debidos a factores astronómicos con aumento o retroceso de los glaciares cuaternarios. Teoría que
tuvo éxito décadas más tarde al verificarse en los casquetes y fondos oceánicos.
La precesión de los equinoccios: la Tierra describe una órbita ligeramente elíptica alrededor del Sol, con éste en
uno de sus focos (no en el centro). La precesión de los equinoccios consiste en que el giro lateral del eje de la
Tierra describe un cono en el espacio (como de una peonza al girar sobre sí misma) cuya revolución completa se
produce cada 23.000 años. El ángulo máximo formado por la variación del eje de la Tierra a lo largo de la
revolución del cono es de 47°. Durante el solsticio de invierno en el hemisferio Norte, la Tierra alcanza su punto
más cercano al Sol (perihelio), por lo que recibe el máximo de radiación y calor (siendo así los inviernos menos
rigurosos). Durante el solsticio de verano, la Tierra está en el lugar de su órbita más alejado del Sol (afelio), menos
radiación, veranos menos calurosos. Hace 11 ka el perihelio sucedía en el solsticio de verano y el afelio en el de
invierno, inviernos más fríos y secos, y verano fusión de los hielos y deglaciación
La oblicuidad de la eclíptica: el eje de rotación de la Tierra forma actualmente un ángulo de 23°26’12’’ con el
plano de la eclíptica (plano de la órbita terrestre alrededor del Sol), el cual define la posición de los trópicos de
Cáncer y de Capricornio y de los círculos polares. Esta inclinación de la Tierra es la responsable de las estaciones:
si el eje de rotación de la Tierra fuera perpendicular al plano de la eclíptica no existirían estaciones, pues en
cada uno de los puntos de cada paralelo la insolación recibida sería la misma a lo largo del año. Esta inclinación
ha sufrido variaciones cada 41 ka. Las variaciones en la inclinación también influyen en los gradientes térmicos
latitudinales: a mayor inclinación las latitudes altas reciben mayor energía durante el verano, reduciendo el
gradiente término con las latitudes bajas, lo que influye en la circulación general de la atmósfera.
La excentricidad de la órbita terrestre: La excentricidad de esta elipse es variable: en algunos momentos es casi
circular, mientras que en otros es marcadamente elíptica. Los cambios que se producen en la excentricidad
ocurren con dos periodicidades primarias de 100ka y 400 ka. Cuando la excentricidad de la órbita es alta la Tierra
recibe una cantidad de calor ligeramente mayor que cuando la excentricidad es más baja (con una órbita próxima
a una circunferencia).

3.4. Causas geológicas


3.4.1. Procesos endógenos y exógenos
Endógenos: destaca la dinámica de las placas tectónicas, que forma las cadenas de montañas y la actual
distribución asimétrica de tierras y mares en los hemisferios Norte y Sur, así como la elevación de la meseta del
Tíbet (25-5 Ma), la apertura del estrecho de Bering (5 Ma) y el cierre del istmo de Panamá (3,2-2,7 Ma).
Relacionados también están: las erupciones volcánicas y los desplazamientos de terreno que se originan durante
los terremotos de gran magnitud.
Exógenos: tienen lugar en la atmósfera y la hidrosfera. Destacan: la variación de los gases de efecto invernadero,
la circulación general de la atmósfera, la acumulación de grandes cantidades de hielo y la circulación oceánica.
También hay que considerar como causa geológica ligada a las características de la superficie de la Tierra el
albedo.

3.4.2. La circulación oceánica


En esta circulación, como en la atmosférica, gran influencia del efecto Coriolis, provoca que las corrientes
oceánicas (o vientos) que se desplazan siguiendo un meridiano se aceleren y desvíen hacia el E si van del Ecuador
a los polos, o hacia el O si van de los polos al Ecuador.
Entre las corrientes superficiales, la más importante es la corriente del Golfo, que circula en el Atlántico N, desde
el Golfo de México y el Caribe hasta costas de Europa. Sin ella, los inviernos europeos serían mucho más fríos y
secos. La corriente del Golfo se compensa gracias a las corrientes profundas de aguas frías que circulan hacia el S
y, en menor medida, por la corriente de Canarias de carácter superficial. Las corrientes frías profundas se forman
cuando las aguas cálidas superficiales de la corriente del Golfo, que circulan en dirección N, al llegar a los mares
del Norte (al N del paralelo que pasa por Noruega, Islandia y Groenlandia) y del Labrador, se hunden y retornan al
sur siguiendo una trayectoria NE-SO, dando lugar a un cinturón convectivo (conveyor belt) en el Atlántico Norte. El
funcionamiento de esta circulación convectiva se ve reforzado por la salinidad, ya que el hundimiento de las
aguas frías de los mares del Norte se intensifica por el aumento de salinidad que tiene lugar en estas zonas al
comienzo de los inviernos. Es lo que se conoce como circulación termohalina.
En el océano Pacífico hay una corriente similar a la del Golfo, la corriente de Kuroshivo, se origina en aguas cálidas
tropicales del mar del Sur de Japón. Recorre las costas de Japón en dirección N y, hacia la latitud 50° N, gira hacia
el E en el Pacífico para dirigirse a las costas de EE. UU. y México, donde adquiere dirección S, se llama corriente de
California. Esta corriente no es igual de intensa que la del Golfo por la menor salinidad del Pacífico, por ello los
climas en las costas circumpacíficas son más fríos en invierno que en la misma latitud en el continente europeo.
La diferencia de salinidad se explica por la intensa evaporación en el Atlántico en verano, mientras que, en el
Pacífico, las aportaciones de las escorrentías de las Montañas Rocosas son muy importantes, al recoger y devolver
al mar precipitaciones generadas por vientos húmedos del O. También se produce trasvase de humedad en la
zona tropical del Atlántico hacia el Pacífico por los vientos alisios que cruzan el istmo de Panamá.
Por otro lado, las corrientes profundas originadas en los mares del Norte y del Labrador, llamadas North Atlantic
Deep Water (NADW), alcanzan un gran volumen y caudal (13 M m3/s), y dan lugar a una corriente inferior, más
profunda y muy fría, origen en el mar del Norte, y otra más superficial, generada en aguas del S de Groenlandia y
del Labrador, más cálida. La NADW circula por el Atlántico hacia el S hasta llegar a la Antártida, donde gira y
penetra en el Índico y desde allí alcanza el Pacífico. Otras corrientes profundas frías se forman debajo de los
hielos de las banquisas de los mares de Wedell y Ross, en la plataforma antártica. Allí se da una intensa
congelación de aguas marinas con aumento de salinidad y densidad. Estas aguas se hunden en el océano
formando la Antartic Bottom Water (ABW), que viajará al N hasta el paralelo 40°, descendiendo en cuña por
debajo de la NADW. Además de estas, hay otra serie de circuitos de corrientes de aguas intermedias con
influencia en las variaciones climáticas. Los enormes flujos en profundidad de la corriente NADW se compensan
en las zonas del Ecuador con la formación de una corriente superficial que recorre la costa de Brasil de S a N, la
North Brasil Current (NBC), la cual se une a la corriente tropical E que tiene origen en la corriente de Canarias, y
da lugar a la altura de Cuba a la corriente del Golfo.
Además de estas corrientes superficiales, hay otras originadas por ascenso o upwelling de aguas profundas, de
situación más difusa y que afloran en las costas del O de los continentes que rodean Atlántico y Pacífico, dando
lugar a las corrientes frías de Canarias y Benguela en el Atlántico, y de California y Humboldt en el Pacífico.
La circulación termohalina causó casos en que se producía gran cantidad de aguas profundas (periodos
interglaciares) con otros en los que esta producción disminuía (periodos glaciares). Los avances de los inlandsis y
de la banquisa ártica en los periodos glaciares desplazaron la corriente del Golfo hacia el S, sin superar Iberia y el
N de África, atemperando los climas de estas zonas.

3.5. Causas antrópicas


Las actividades humanas que más impacto generan son la deforestación, la quema de bosques, matorral y pastos,
la agricultura (en especial los cultivos que requieren grandes superficies inundadas, como el arroz), la ganadería
(especialmente la intensiva de ganado vacuno), la industria, la generación y consumo de energía eléctrica y la
automoción. Estas tres últimas requieren el consumo de enormes cantidades de combustibles fósiles (carbón,
hidrocarburos y sus derivados) y además en sus procesos de combustión generan grandes volúmenes de gases de
efecto invernadero.
A lo largo de la Historia hay una clara correlación entre la disminución de los gases de efecto invernadero y las
épocas históricas de hambruna o peste, mientras que en los aumentos de población hay mayor emisión de gases.

TEMA 1B. EL CUATERNARIO. PALEOCLIMAS Y PALEOAMBIENTES

1. Los paleoclimas del Cuaternario y sus consecuencias


1.1. Las glaciaciones precuaternarias
A partir del óptimo climático del Eoceno inicial (hace 50 Ma) comienza un descenso térmico generalizado que
conducirá al desarrollo de hielo permanente en los polos y culminará con las glaciaciones cuaternarias. Destacan
los episodios glaciales del Mioceno (23,7-14-5 Ma), con la formación de los inlandsis de la Antártida y de
Groenlandia, y del Plioceno (a partir de 3 Ma), que desarrollaron los casquetes glaciales en los dos hemisferios y
del glaciarismo en las grandes cordilleras.
No obstante, el clima del Plioceno (5,4-2,5 Ma) fue mucho más cálido que hoy. En el Plioceno Medio (4-3,5 Ma) la
temperatura media global fue de +3 °C que la actual, en las latitudes medias y altas del hemisferio norte fue +4-6
°C. Los inlandsis comenzaron a deshelarse con aumento del nivel de los océanos (30 m) por encima del actual.
Durante el Plioceno Superior (2,8 Ma) comenzó una nueva acumulación de hielo en los continentes del HN, con
avances de icebergs en el Atlántico Norte. También tuvo lugar un acontecimiento de gran importancia: entre 3,2-
2,7 Ma se cerró el istmo de Panamá, iniciado hace 13 Ma.

1.2. El inicio del enfriamiento y las primeras glaciaciones cuaternarias


La tendencia al enfriamiento que la Tierra venía experimentando desde hace 50 Ma se vio acrecentada al final del
Plioceno (3-2,5 Ma). El enfriamiento de las aguas oceánicas, el cierre del istmo de Panamá, apertura del estrecho
de Bering, y el desarrollo de unas condiciones astronómicas de insolación que favorecieron los veranos frescos en
el HN y grandes precipitaciones de nieve durante el invierno, condujeron al gran desarrollo de los dos grandes
casquetes de hielo polares en los dos hemisferios, los inlandsis Laurentino y Finoscandinavo y los glaciales de
montaña (Alpes y otras cordilleras).
A partir de las curvas de variación de los isótopos del oxígeno en el Cuaternario hay un elevado número de
oscilaciones climáticas de carácter frío y seco (glaciares) que alternan con otras cálidas y húmedas (interglaciales),
que se han agrupado en 103 estadios isotópicos del oxígeno (OIS) o estadios isotópicos marinos (MIS). Entre 2,7-
0,9 Ma estas oscilaciones frías o glaciares seguían ciclos de 41 y 23 ka, que coinciden con los ciclos de menor
radiación solar recibida en el HN relacionados con la variación de la precesión y el cabeceo terrestres.
De 1,5 Ma a 0,6 Ma ciclos fríos con una amplitud mayor, de forma que a partir de 0,6 Ma se sitúa entre 80-120 ka,
que parece coincidir con la amplitud de los ciclos de variación de la excentricidad de la órbita terrestre. Todos los
ciclos fríos reconocidos durante el Cuaternario se han agrupado en seis grandes periodos glaciales que se llaman a
partir de topónimos locales en función de la zona geográfica de la que se trate.

1.3. El Eemiense o penúltimo periodo interglacial


Penúltimo periodo de características cálidas que tuvo lugar durante el Cuaternario, con anterioridad al Último
Máximo Glaciar (Last Glacial Maximum o LGM) y al periodo interglacial Holoceno. Se le conoce como Terminación
2. Coincide con el OIS 5e, interglacial Riss-Würm de las glaciaciones alpinas clásicas, entre 130/128 ka y 118/115
ka. Se caracteriza por el deshielo de casquetes polares y de masas glaciares continentales. El comienzo del
deshielo pudo tener origen por un aumento de la insolación en los veranos de las latitudes altas del HN, un
aumento de la insolación en las latitudes altas del HS o un calentamiento de las aguas tropicales del Pacífico.
Su denominación proviene del río Eem (Países Bajos), fósiles de faunas templadas junto con pólenes de árboles
frondosos. En Inglaterra se denominó Ipswichense.
En África las zonas desérticas actuales estaban ocupadas por estepas y sabanas con áreas lacustres y la selva
ecuatorial era más extensa. Las temperaturas a escala global fueron + 1-2 °C más altas que las actuales y mayor
humedad. La superficie de los océanos unos + 6 m respecto a la actual (grandes áreas costeras inundadas,
Escandinavia en isla), pudo deberse a la fusión total de los glaciales de Groenlandia. Clima bastante estable con
características parecidas a las del Holoceno.
El final del Eemiense inicio de una persistencia de las nieves en invierno en el N de Canadá, Labrador y Tierra de
Baffin, debido a los parámetros orbitales que condicionaron una menor insolación en los veranos. La nieve de los
siguientes inviernos retroalimentaba el sistema, con aumento del albedo. Produjo la desaparición de la taiga en
las zonas continentales sustituida por la tundra, aumento del albedo y disminución de las temperaturas. En el sur
de Europa este enfriamiento se retrasó hasta los 106 ka, cuando corrientes frías polares con armadas de icebergs
alcanzaron las costas de Portugal.

1.4. El último pleniglacial


El último pleniglacial coincide con la glaciación Würm, comprende desde el OIS 5d hasta el OIS 2, y una extensión
temporal entre 118-11,7 ka.
A partir de 115 ka tuvo lugar un enfriamiento generalizado del planeta. En las latitudes altas y en el interior de los
continentes el descenso térmico fue mucho mayor que en las latitudes bajas y zonas costeras. En las zonas más
frías las temperaturas medias bajaron más de 15 °C, llegando incluso 23 °C en la Antártida. En las zonas tropicales
las bajadas fueron más moderadas, en torno a 5 °C, y disminución de las precipitaciones, selvas reemplazadas por
sabanas. El momento más frío de esta glaciación tuvo lugar hace 22.000 años, el llamado Último Máximo Glaciar o
LGM.
La temperatura media superficial de los océanos descendió entre 4-5 °C, y las aguas profundas entre 1-2 °C. Las
aguas del Atlántico Norte descendieron más de 10 °C, mientras que en los mares tropicales los descensos fueron
menores: entre 3-4 °C en las zonas orientales del Pacífico y el Atlántico. La superficie cubierta por el hielo de la
banquisa ártica llegó a superar el S de Islandia.
Este enfriamiento causó un gran desarrollo de los inlandsis Laurentino y Finoescandinavo, que alcanzaron
latitudes más altas y meridionales. El Laurentino se extendió por debajo del paralelo 50° N, desde las Montañas
Rocosas hasta los Apalaches, hasta los 36° N en la costa Este americana. Su extensión alcanzó
16 M km2 y su espesor máximo entre 3.000 y 4.000 m.
El Finoscandinavo se extendió por todo el N de Europa, desde Escandinavia y Finlandia hasta el S de las islas
británicas, Dinamarca, mar Báltico y N de Polonia y Alemania, hasta Berlín, con una extensión de 7 M km2 y un
espesor máximo, en el N del mar Báltico, de 2.000 m. Por el E, se extendió hacia Asia ocupando extensiones de
Rusia y Siberia.
Otra consecuencia que tuvo el enfriamiento del LGM fue el descenso del nivel del mar. En la primera parte de la
glaciación (ca. 115 ka) los mares bajaron cerca de 50 m. Entre los 70 y 60 ka descendieron en torno a 90-80 m.
Entre los 30 y 15 ka (durante el OIS 2 o LGM) el nivel de las aguas llegó a descender entre 120- 130 m por debajo
de su nivel actual.
Consecuencias: El estrecho de Bering se encontraba emergido, corredor de tierra de unos 1.600 km de anchura
que comunicaba Siberia y Alaska. Pudieron circular animales y grupos humanos. También la emersión del golfo
Pérsico, la unión de Tasmania y Nueva Guinea a Australia, y la conexión entre sí de las islas de Filipinas, Borneo,
Java y Sumatra que a su vez se unieron a Asia por la península de Malaca e Indochina. Emersión de extensas
franjas de la plataforma continental en las costas atlánticas, mares Adriático y Jónico, nuevas franjas de costa en
torno a las islas Cícladas y el Peloponeso. En el mar del Norte Doggerland, entre las islas británicas, Dinamarca y la
costa alemana; el Canal de la Mancha emergido y surcado por la prolongación del Rin en un inmenso río que
recorría el Sena y el Támesis, desembocando en el Atlántico; el mar Negro aislado del Mediterráneo.
La humedad descendió al ralentizarse el ciclo hidrológico, condiciones ambientales de mayor sequedad y
predominio de las condiciones áridas en las latitudes medias europeas, cubiertas por permafrost con vegetación
de tundra, mientras que las zonas mediterráneas cubiertas por estepas. En latitudes más bajas provocó el
descenso del nivel de nieves perpetuas de los montes Kenia y Kilimanjaro (con enfriamiento de 5-8 °C) y
desarrollo de glaciarismo en el Atlas. En la Amazonia descendieron 6 °C y se produjo una disminución de las
precipitaciones, la selva reducción en beneficio de la sabana. En África, el desierto del Sahara aumentó de
superficie, con avance hacia el S. y ciñéndose al Atlas por el N.
En Norteamérica s e desarrollaron grandes lagos en la Gran Cuenca (Nevada, Utha, Arizona), zonas actualmente
semidesérticas. En Sudamérica, grandes lagos andinos como el Titicaca superaron sus dimensiones y aparecieron
otros en superficies actualmente ocupadas por desiertos (Salar de Uyuni [Bolivia]; Laguna Brava [Argentina]). En
Asia, grandes extensiones de Mongolia ocupadas por lagos. En África un gran lago antecesor al de Chad.
Durante el LGM también aumentó la intensidad del viento, debido principalmente a un aumento en el gradiente
térmico latitudinal. La existencia de inmensas superficies llanas al sur de los mantos de hielo junto a la ausencia
de vegetación permitió que los fuertes vientos arrancaran partículas a grandes distancias, dando lugar a extensos
depósitos de loess en China y centro y N de Europa. Este polvo también se detecta en las capas de hielo de
casquetes de Groenlandia y la Antártida.

1.4.1. Los eventos de Heinrich, las oscilaciones Dansgaard-Oeschger y los ciclos de Bond
EVENTOS HEINRICH. Reflejan sucesivos momentos de sedimentación de partículas detríticas minerales
transportados por icebergs o IRD (ice-rafted debris) en los fondos oceánicos del Atlántico Norte. En 1988,
Hartmut Heinrich (geólogo marino, 1952) detectó en los testigos de los sondeos marinos en las latitudes 40°-55°
N una serie de niveles en los que aparecían acumulaciones de partículas detríticas angulosas, predominando el
cuarzo. Los depósitos se formaron en zonas lejos de las costas de Europa, América y Groenlandia. En los glaciares
continentales, entre el hielo y la superficie rocosa se forma una capa fluida que engloba partículas rocosas del
fondo y agua subglacial. Cuando los glaciares llegan al mar, por oleaje y las corrientes se produce el
desgajamiento de masas de hielo o icebergs. Cuando son impulsados hacia latitudes más bajas, el hielo en su base
empieza a deshelarse, produciéndose una suelta de estos fragmentos rocosos, que se acumulan en el fondo
oceánico: son los IRD.
Tienen lugar al final de los estadios más fríos. La caída de las partículas minerales no se produce de manera
instantánea, sino a lo largo de un periodo de tiempo variable, con un momento de mayor acumulación. El
resultado es la formación de microlechos de derrubios minerales (Heinrich Layers) de espesor variable,
intercalados entre los fangos biogénicos de origen pelágico que tapizan las llanuras abisales. Estos lechos son de
mayor espesor en el oeste del Atlántico Norte, procederían del inlandsis Laurentino. Se han detectado en total 12
Heinrich layers o eventos de Heinrich que cubren casi todo el Pleistoceno superior, con un espacio temporal entre
cada evento entre 5-10 ka.
En cuanto a los sondeos polares, se encuentran en el manto de hielo de Groenlandia y se conocen como Dye-3 (S
de Groenlandia), Camp Century (NO), Renland (centro-E), GRIP (proyectoeuropeo Green Ice Core Project) y GISP2
(proyecto de EE.UU.) (los dos en el centro, zona de mayor acumulación de hielo [Summit]).
OSCILACIONES DANSGAARD-OESCHGER. Son cambios abruptos en los valores de los isótopos del oxígeno en los
sondeos polares que indican muchas oscilaciones climáticas. En 1993 Willli Dansgaard (1922-2011) y Hans
Oeschger (1927- 1998) reconocieron en el sondeo GRIP un total de 24 episodios interestadiales en el periodo
comprendido entre 110-12 ka BP, en los que las temperaturas subieron 5-8 °C, separados por estadios fríos. Cada
ciclo dura entre 500-3.000 años y corresponden a periodos en los que hubo un lento enfriamiento que terminó
en un rápido calentamiento, que se llaman periodosinterestadiales o interestadios (interstadial isotope stages) y
se denotan con las siglas IS seguidas por un número del 1 al 24.
CICLOS DE BOND. Ciclos en los que el enfriamiento llega a un máximo seguido de un fuerte calentamiento, con
periodicidad entre 10-5 ka o incluso menor. Las últimas 21 oscilaciones Dansgaard-Oeschger o IS fueron
agrupadas por el estadounidense Gerard C. Bond (1940-2005) en 8 ciclos de Bond de duración decreciente desde
los 20 ka el más antiguo (IS 21 a Is 16) hasta los 2 ka el más reciente (IS 1). Los últimos 9 ciclos tienen una
duración constante 1.500 ± 500 años.
En los sondeos GRIP y GISP2 hay correlación entre los eventos de Heinrich y las oscilaciones de Dansgaard-
Oeschger, y se observa que el final de los ciclos de Bond coincide con los momentos de mayor acumulación de
derrubios en los fondos marinos, para seguidamente producirse un rápido y pronunciado aumento de la
temperatura que indica el inicio de un nuevo ciclo de Bond. También existe correlación entre los eventos Heinrich
y las variaciones de otros parámetros ambientales obtenidos en registros continentales, los cambios climáticos
relacionados con los eventos de Heinrich no son exclusivos del Atlántico, sino que corresponden a variaciones
climáticas que afectaron a todo el planeta durante el LGM.

1.4.2. La última deglaciación y el Dryas reciente


Entre 20 y 18 ka BP se inició en el HN un proceso de fusión del hielo. Entre las causas que provocaron el deshielo
se pueden señalar el aumento de las temperaturas medias de los veranos del HN por aumento de la insolación
relacionado con la coincidencia de los máximos de insolación debidos a la precesión (23 ka) y al cabeceo (41 ka);
la disminución del albedo al reducirse hielo; y cambios en la circulación atmosférica, aumento de la concentración
del CO2 atmosférico y otros gases de efecto invernadero.
La secuencia cronoestratigráfica tradicional para Europa Noroccidental se basa en variaciones climáticas
observadas en diagramas paleopolínicos de sondeos en lagos y secuencias sedimentarias continentales cuyos
limites se establecieron por radiocarbono. Escala articulada por interestadios templados separados por estadios
fríos que va de 45 ka a 11,7 ka (cuadro de fechas aproximadas).
El final de la última glaciación se ha estudiado en los sondeos de hielo de Groenlandia, y se ha establecido una
climatoestratigrafía (basada en eventos climáticos) muy precisa para la última deglaciación o Terminación 1: el
periodo comprendido entre 22 ka y 11,5 ka cal BP, desde el LGM hasta el comienzo del Holoceno basada en
variaciones de isótopos del oxígeno del testigo GRIP. Para este periodo se ha establecido una escala de 2
episodios estadiales o estadios fríos denominados Greenland Stadials 1 (GS1) y 2 (GS2) y 2 episodios
interestadiales o interestadios templados, Greenland Interestadials 1 y 2 (GI1 y GI2). Además, el interestadio GI 1
y el estadio GS 2 se han subdividido en episodios climáticos más cortos.
Durante el interestadio GI 1e o Bølling se produjo un rápido aumento de temperatura en Groenlandia hasta
valores actuales, se intensificó la deglaciación y aumentó el espesor de nieve en Summit. La fusión de los hielos
se detuvo el Dryas antiguo y Allerød, junto a menor acumulación de nieve, descenso temperaturas hasta valores
mínimos en el estadio GS 1 (15 °C inferiores a las actuales). Descenso térmico interrumpido hace 11,7 ka que dio
paso al aumento de temperaturas con el que finalizó la última glaciación. En Europa estas variaciones se observan
en diagramas paleopolínicos de lagos, turberas, yacimientos arqueológicos. Este enfriamiento se produjo antes en
la Antártida (corresponde al Antarctic Cold Reversal) de menor intensidad que la del Dryas reciente.
El Dryas reciente (Younger Dryas o GS1) comenzó con una brusca y fuerte bajada de temperaturas en el HN
registrada en depósitos continentales, marinos e inlandsis de Groenlandia, entre 10-15 °C por debajo de las
actuales.
Según la hipótesis de 1989 del oceanógrafo Wallace S. Broecker (1931-2019), pudo haberse debido a la
formación, durante los interestadios templados Bølling y Allerød del GI 1, de un gran lago (lago Agassiz) al N y O
de los grandes lagos, al S de la bahía de Hudson a causa del deshielo de los glaciares del inlandsis Laurentino.
Agassiz vertía sus aguas al golfo de México a través de un paleo-Mississippi, pero al final del Allerød el dique de
hielo que separaba el lago del Atlántico N se fundió y fracturó, y las aguas fluyeron hacia el océano (a través de
ríos Niágara, San Lorenzo y Hudson). La enorme aportación de agua dulce disminuyó su salinidad y densidad,
evitó que se formara la corriente NADW, y se interrumpió la circulación termohalina. En inlandsis
Finoescandinavo también se formó durante los interestadios templados un lago de agua dulce cerca del actual
Báltico, que enviaría sus aguas al Atlántico.
Recientemente se ha planteado el efecto en la Tierra de la explosión de un cometa hacia 12,9 ka cal BP, detectado
tanto en la costa E del N de los EE. UU. (yacimientos Clovis) como en Eurasia (Les Coves de Santa Maria [Alicante]).
Gran impacto del Dryas reciente en el clima de Europa Occidental, con descensos fuertes de temperaturas
también en zonas meridionales como S de la península ibérica. Habitantes de la Cueva de Nerja (Málaga)
consumieran especies de latitudes septentrionales (Pecten maximus; Pinguinus impennis, Pollachius pollachius,
Melanogrammus aeglefinus).
En los niveles marinos el ascenso desde la cota -140 m a la que se llegó en el LGM, no se produjo de forma
lineal: el ascenso de las aguas fue muy rápido (40 mm/año) a comienzos del Bølling (primer interestadio del GI 1),
para posteriormente ralentizarse (3 mm/año) y volver a acelerarse al final del Dryas reciente hasta alcanzar los
niveles del Holoceno.
El final del Dryas reciente tuvo lugar de forma brusca en todo el globo entre 11,7-11,6 ka cal BP, cuando se
produjo un ascenso de unos 10 °C en Groenlandia, que también se refleja en los registros de los lagos de Europa y
en el mar de Alborán, con una subida de 4 °C hasta alcanzar los valores actuales (19-20 °C). Al comienzo del
Holoceno las corrientes oceánicas ya adquirieron la configuración actual, reestableciéndose la corriente del Golfo.

1.5. El Holoceno o último periodo interglacial


El Holoceno comenzó hace unos 11.700 años (contados en capas de hielo) y se caracteriza por un ascenso térmico
generalizado, al final del cual se alcanzan las temperaturas actuales. Retroceso de los inlandsis, práctica
desaparición del casquete Finoescandinavo, en el Laurentino los hielos desaparecieron hace 8.000 años. La
temperatura de Groenlandia subió una media de 15 °C, y hace 11.490 cal BP se alcanzó el máximo térmico.
Durante el Holoceno el clima ha variado con temperatura media entre 14-15 °C (excepto hace 8,2 ka, evento 8.2,
lago Agassiz).
El Holoceno inferior alcanza hasta los 9.000 años BP y corresponde a las cronozonas Preboreal (hasta 10.189 cal
BP), Boreal (hasta 9.004/8.776 cal BP) y la parte más baja del Atlántico, clima seco con una tendencia al
atemperamiento. Este Óptimo Climático Holoceno comprende Boreal y Atlántico y termina al final de esta última
(hasta 5.728 cal BP) durante la que tiene lugar una importante mejoría climática con aumento de las
temperaturas y de las precipitaciones, aparición de sabana en grandes áreas de África, desarrollo de grandes
lagos y sistemas fluviales interconectados con zonas pantanosas en Sahel y Sahara (volvió a surgir el lago Chad).
En Asia, lagos por las actuales zonas desérticas del Rajastán (India) y Arabia. Evento 8.2, fenómeno similar al del
Dryas reciente, pero con menor repercusión térmica.
A partir del Subboreal (entre 5.728 y 2.728-2.476 cal BP) mayor sequedad y menor temperatura, Neoglaciación,
dando lugar a los paisajes actuales. Sahara desierto; América y Asia intensa aridez hace 4 ka. En Europa, subida del
nivel del mar (5,5 ka) inundación del mar Negro por el Mediterráneo, tras la apertura estrecho a través del
Bósforo. Subida de unos 15 cm/día. Este hecho pudo dar origen al mito del diluvio universal.
Durante la cronozona del Subatlántico (entre 2.728-2.476 cal BP y el presente) dos periodos: Durante el Óptimo
Climático Medieval (entre los años 700-1300) Atlántico Norte ligero calentamiento,máximo hacia el 1100
(permitió avance vikingo al Oeste [Groenlandia, Terranova] abandonados hacia 1300; cultivo de la vid en
Inglaterra; retirada glaciares alpinos). A partir del 1350 la Pequeña Edad de Hielo (más frío entre 1560-1816) que
finalizó a mediados del siglo XIX (aumento hielos Atlántico Norte; inviernos fríos; desaparece la vid en Inglaterra,
Támesis helado; descenso de glaciares alpinos). Largos periodos de inactividad solar (desaparición de manchas
solares: mínimo de Spörer [1420-1570] y de Maunder [1645- 1715]). Eventos fríos ligados a erupciones volcánicas:
Tambora (1815, Indonesia) año sin verano de 1816; Pinatubo (1992, Filipinas) con descenso global de la
temperatura en 1993 de 0,3 °C.
El desarrollo de la agricultura y la ganadería han contribuido a que se invierta la tendencia natural al
enfriamiento por los parámetros orbitales a la que estaba abocado. A esto se une el consumo de combustibles
fósiles a partir de la Revolución Industrial, importante impacto sobre la tendencia natural del clima terrestre, lo
que se conoce como cambio climático global (Global Change).

2. Los paleoambientes del Cuaternario


2.1. Las oscilaciones del nivel del mar
En los periodos fríos el agua se acumuló en los casquetes de hielo ártico y antártico, en los inlandsis Laurentino y
Finoescandinavo y en glaciares de las principales cordilleras, regresión marina, descenso del nivel del mar que
pudo llegar al máximo de -150m respecto al actual. Emergieron plataformas continentales, ahora sumergidas. En
los periodos cálidos se produjo la fusión que aumentó nivel del mar y provocó una transgresión marina durante la
cual las aguas invadieron superficies de la plataforma continental. En Europa, durante el LGM, emersión de
Doggerland ocupado durante el Mesolítico; Beringia en el estrecho de Bering. En Asia y Oceanía, Sunda (tierras
continentales de Indochina, malaca, islas de Borneo y Sumatra) y Sahul (Australia, Tasmania y Nueva Guinea), a
través de las cuales se produjo el poblamiento humano durante el Pleistoceno superior.

2.2. Los ambientes continentales


Las variaciones climáticas del Cuaternario afectaron a la distribución de los diferentes ambientes morfogenéticos
continentales, responsables de los procesos geológicos que dan lugar a las formas del relieve y los depósitos
sedimentarios. El avance y retroceso de la línea de nieves perpetuas (tanto latitudinal como altitudinalmente)
condicionó el avance y el retroceso de los grandes dominios morfoclimáticos. Así, los procesos morfogenéticos
(glaciares, periglaciares, gravitacionales, fluviales, lacustres, palustres, eólicos, litorales, kársticos) que se dan en
cada uno de estos dominios experimentaron momentos en los que predominaron unos sobre otros, lo que
condujo a una sucesión temporal de paisajes diferentes entre sí y diferentes a los actuales.
ZONAS FRÍAS. Encima (en latitud y en altura) de la isoterma de los 10 °C del mes más cálido dominios
mofoclimáticos glaciar y periglaciar.
Procesos glaciares. Los diferentes avances de las masas de hielo sobre continentes y océanos desarrollaron formas
y depósitos glaciares en puntos actualmente carentes o alejados de ellos (circos, valles y lagos glaciares, valles
colgados, hombreras de erosión, horns, pulimentos, estrías, acanaladuras, rocas aborregadas, dorsos de ballena,
cubetas, umbrales, etc.) y formas de sedimentación glaciar (morrenas [tillitas, drumlins], depósitos fluvio-glaciares
[eskers, kames, sandur], glacio- lacustres [varvas]).
Procesos periglaciares. Ligados a la zona de oscilación de la línea de nieves perpetuas y actualmente asociados a
una vegetación de tundra, se produce la congelación total del suelo (permafrost) en invierno, mientras que en
verano la parte superficial se funde, pero la profunda continúa helada. Procesos de hielo-deshielo (gelifracción) y
químicos (disolución), así como de sedimentación ligada a la dinámica de vertiente (gelifluxión, arroyada difusa)
que resultan en vertientes regularizadas en relieves fluviales y estructurales. Evidencias de crioturbación en
superficies, suelos y depósitos expuestos al ciclo de hielo-deshielo del permafrost. Durante el Cuaternario, en las
zonas periglaciares continentales con tundra, tuvo especial actuación la dinámica eólica, los vientos arrancaron y
transportaron partículas que depositaron en Eurasia y Norteamérica: los mantos de loess en estepas
continentales con acumulaciones de arenas y limos.
ZONAS TEMPLADAS. Entre los paralelos 30°-60°
Templado húmedo: abundante cubierta vegetal forestal. Conlleva una moderación de los procesos de modelado
de relieve y de sedimentación, con especial desarrollo de sistemas fluviales, cuyo principal exponente son los ríos.
Lechos fluviales (pueden ser rectos, meandriformes y trenzados, se depositan materiales detríticos gruesos,
medios y finos, tanto dentro del canal [barras de cantos, gravas, arenas] como fuera [diques y depósitos de
descordamiento formados por arenas y llanuras de inundación con limos y arcillas]), laderas e interfluvios.
Encajamiento de los ríos en sus propios depósitos y en el sustrato rocoso, formando terrazas fluviales a diferentes
cotas sobre los cursos actuales. En algunos casos, sobre depósitos fluviales antiguos (terrazas encajadas o
complejas) y en otros el encajamiento fluvial corta las rocas del substrato infrayacente (terrazas escalonadas). En
ellas se van a encontrar los restos de antiguas ocupaciones humanas (desarrolladas en zonas próximas a los
cursos fluviales) tanto en su posición original como transportados, y pueden ser el soporte de evidencias de
actividades de grupos humanos. Formación también de grandes lagos en las zonas húmedas al sur del frente
glacial en el HN y en las tropicales en ambos hemisferios, por aumento de las precipitaciones.
Continental seco: variante del anterior, pero en transición al periglaciar, vegetación de estepa y desarrollo de
sistemas fluviales y abanicos aluviales sometidos a estiajes, lagunas estacionales, procesos de gravedad-vertiente
y actividad eólica.
ZONAS XÉRICAS. Caracterizadas por un balance hídrico deficitario, se desarrolla tanto la vegetación de estepa con
plantas xerófilas, como los desiertos (durante el Cuaternario sufrieron variaciones de extensión y posición, con
mayor desarrollo en épocas frías). Ocupan posiciones en torno a los trópicos de los dos hemisferios.
Dominio árido: gran desarrollo de los desiertos, el viento como principal responsable de los procesos de erosión,
transporte y sedimentación, características los diferentes tipos de dunas. Modelado de formas estructurales y
desarrollo de inselbergs o montes-islas, piedemontes, llanuras y depresiones cerradas de tipo salino.
Dominio semiárido: características similares al árido, mayor desarrollo de la arroyada (concentrada y difusa).
ZONA TROPICAL HÚMEDA. Situada en torno al Ecuador y limitada por los trópicos.
Selva tropical y ecuatorial: los principales procesos son los de meteorización química, que dan lugar a modelados
sobre alteritas con afloramientos rocosos puntuales (pan de azúcar, pitones kársticos), a los que hay que unir la
actividad fluvial de ríos de gran desarrollo y caudal.
Sabana: se sitúa entre el bosque ecuatorial y los desiertos, y se caracteriza por una abundante vegetación
herbácea con árboles muy dispersos. Los procesos dominantes de meteorización química y física, aunque también
actúan los sistemas fluviales, lacustres y de gravedad-vertiente.
Sistema kárstico o karst: conjunto de formas de modelado sobre rocas sedimentarias o metamórficas solubles.
Fundamental para su desarrollo es la disolución de los componentes minerales de las rocas por acción del agua.
Dependiendo de la posición climática del karst (zona fría, templada, xérica o tropical húmeda) se le unen los
mecanismos propios de esa zona (acción glaciar, periglaciar, dinámica fluvial, actividad eólica, etc), teniendo por
tanto el clima una fuerte influencia. Tipos de karst: nival, glaciar, periglaciar, pluvio-nival, árido, semiárido,
tropical, etc.
Tres grupos básicos: de absorción, de conducción o de emisión. Las formas de absorción corresponden
básicamente al exokarst (lapiaces, abrigos rocosos; dolinas, poljes [absorción cerrada]; torcas, simas, sumideros
[absorción abierta]; generadas por la acción fluvial [valles ciegos, cañones]), mientras que las formas de
conducción son equivalentes al endokarst (cavidades cerradas o cuevas/cavernas, con desarrollo de formas
debidas a la erosión, transporte y sedimentación hipogeos [conductos, galerías, salas] así como formas de
reconstrucción litoquímicas parietal, cenital o pavimentarias [estalagmitas, estalactitas, macarrones, columnas,
pliegues, banderas, coladas, gours, etc.]). Las formas de emisión se sitúan en la zona de contacto entre ambas
(fuentes, manantiales, sifones y travertinos). Muchas de las formas kársticas (cuevas, abrigos rocosos, dolinas,
manantiales, travertinos) han servido de refugios a los grupos humanos, fundamentalmente a los cazadores-
recolectores del Pleistoceno medio y superior y a los primeros productores del Holoceno.

2.3. La vegetación
Los principales biomas actuales son: tundra, taiga o bosque boreal de coníferas y abedules, bosque caducifolio
templado, bosque mediterráneo, estepa, sabana y selva tropical; hay que añadir las zonas libres de vegetación de
desiertos polares y tropicales. Estos biomas variaron de posición en el Cuaternario por las variaciones climáticas.
EUROPA.
Entre 150-130 ka, las condiciones eran más frías y áridas que en la actualidad.
Durante el Eemiense (OIS 5e, entre 130-115 ka) pasaron a ser cálidas y relativamente más húmedas, con
temperaturas + 2-2,5 °C superiores a las actuales. Se sucedieron en gran parte de Europa ecosistemas de bosque
con diferentes componentes: etapa inicial con pinos (Pinus), seguida de robles (Quercus), avellanos y carpes
(Carpinus).
A partir de 115 ka, piceas (Picea) y pinos. Enla zona mediterránea, posiblemente en condiciones más áridas, hacia
125 ka a los bosques de hoja caduca les sucedieron formaciones arbóreas con olivos (Olea) y encinas (Quercus
ilex). El final del Eemiense se caracterizó por el aumento de la temperatura y humedad, con presencia de especies
relativamente sensibles a las heladas, como la hiedra (Hedera) y el acebo (Ilex).
En 115 ka enfriamiento climático y un aumento de la aridez (máximo de 70 ka).
Durante el OIS 5d (110-105 ka) desarrollo de bosques de coníferas, taiga en el centro de Francia, Europa y tundra
en norte, con desarrollo del inlandsis Finoscandinavo.
Siguió un periodo (OIS 5c-5a) de inestabilidad hasta que en el OIS 4 (entre 75 y 57 ka) frío y sequedad extremos ,
inlandsis Finoscandinavo alcanzó su extensión máxima, vegetación de estepa y tundra- estepa en la mayor parte
de Europa (excepto Turquía y montañas meridionales, con coníferas).
Durante el OIS 3 (57-25 ka) fases templadas y frías (oscilaciones Dansgaard-Oeschger y eventos de Heinrich), en
momentos templados de bosques de abedul (Escandinavia), bosquea abiertos de abedules y coníferas (Europa
central, PP.BB., Inglaterra), robles (Sicilia y zonas Mediterráneo). En fases frías (eventos Heinrich) extensión de
estepa seca con predominio de herbáceas.
El LGM (1ª parte OIS 2, 25-15 ka), descenso del nivel del mar (150 m), nueva expansión de las masas de hielo
sobre el N de Europa, los Alpes y los Pirineos, casi desaparición de los bosques, en el S de Europa cubierta
semidesértica con praderas dispersas, y en el N tundra y desierto polar.
En el Tardiglaciar (14,7-12,6 ka) aumentaron las temperaturas y la humedad, y regresaron las masas arbóreas
(abedules y coníferas en el N de Rusia; tundra en el N de Europa; estepa Europa Occidental, incluida la península
ibérica). La estepa del Mediterráneo fue sustituida por bosques.
El Pleistoceno finalizó con el Dryas reciente (12,6-11,7 ka) en el que volvieron a desaparecer los bosques,
sustituidos por estepa seca al sur y tundra al norte.
Mejoría climática del comienzo del Holoceno (OIS 1, desde 11,7 ka), con aumento de las temperaturas (entre 8-5
°C superiores a las actuales). Lentamente Europa recolonizada por especies arbóreas, la estepa en zonas del
interior continental y vegetación mediterránea en su franja meridional. La aparición y desarrollo de la agricultura
en el Holoceno medio (8-6 ka) condujo a una deforestación por fuego y a la expansión de especies resistentes a
este, como el alcornoque, en el sur de Iberia. En la 2a mitad del Holoceno, deforestación acelerada e intensificada
entre 3,5-2 ka por la agricultura.
ASIA
Durante los últimos 150 ka, las variaciones climáticas produjeron cambios en la vegetación similares a Europa,
con ascensos y descensos latitudinales y en altura de las masas forestales, las estepas, la taiga y la tundra, según
las condiciones frías y secas o cálidas y húmedas.
Durante el LGM el centro del continente era un espacio desértico más frío que en la actualidad, mientras que al N
se extendía la tundra y el desierto polar. En el N y centro de China e India se extendían las praderas. El S de China
y Japón lo ocupaba la estepa forestal y bosques de coníferas, mientras que archipiélagos y el Sureste asiático
ocupados por la selva y el bosque monzónico.
ÁFRICA
Expansión de la selva en los periodos cálidos y húmedos, mientras que en los secos y fríos aumentaba la extensión
de los desiertos. Entre el desierto y la selva se desarrollaron franjas de vegetación semidesértica, pradera y
sabana.
Durante el LGM máximo desarrollo de los desiertos, superior al actual, con casi desaparición de la selva tropical.
Se suavizó durante el Dryas reciente, con bosque y matorral mediterráneos en la costa N de Marruecos y el Atlas.
En la primera parte del Holoceno el desierto prácticamente desapareció (praderas en el actual Sahara, sur del
Atlas; sabana, matorral y selva tropical en la zona intertropical).
En Holoceno medio, praderas, sabana, selva, vegetación mediterránea (Atlas, N Marruecos).
En Holoceno superior volvieron los desiertos y reducción de praderas, sabanas y selvas.
AMÉRICA
Entre 150-130 ka, condiciones más frías y áridas a las actuales.
Entre 130-125 ka (OIS 5e), condiciones cálidas y húmedas, superior a las actuales, desarrollo de estepa y bosque
seco en montañas del O en los 45° N, que en el OIS 5c (115-110 ka) fueron bosques abiertos de pinos con estepa.
Hacia el 70 ka se produjo una fase fría y seca con un máximo de aridez
entre 18 y 15 ka periodo moderado seguido de otro árido y frío.
La fase intermedia templada se caracterizó por bosques de pinos en el E, y de pinos, robles y nogales en el S.
Durante el LGM (18-15 ka) el inlandsis Laurentino alcanzó una gran extensión, desierto polar en Alaska, tundra en
Beringia y N de EE. UU., estepa abierta en las actuales praderas, bosques abiertos al S, praderas en México,
desierto en Florida y sabana en el Yucatán.
Entre 14-13 ka siguió una mejoría climática, matorral en Alaska y Beringia y apertura de un corredor libre de hielo
de O a E con desarrollo de bosques de coníferas y caducifolias.
Hacia 11 ka bosque boreal con abetos, alerces, abedules y alisos en el NO, y de tundra con matorral en Alaska.
Durante el Holoceno las condiciones climáticas mejoran hasta alcanzar vegetación actual: bosques y praderas al
norte y zonas desérticas y matorral en el sur.
AMÉRICA DEL SUR. En las épocas frías y secas predominaron las formaciones abiertas de matorral seco, y en las
cálidas y húmedas la presencia de bosque húmedo y selva.
AUSTRALIA Y NUEVA GUINEA. Al igual que en América del Sur, se sucedieron periodos fríos de extrema aridez
con semidesiertos, y en épocas cálidas y húmedas desarrollo de bosques y praderas.
Según la hipótesis de William Ruddiman de 2003, la tendencia natural a la disminución de los gases de efecto
invernadero (metano, CO2), relacionada con parámetros orbitales, experimentó un cambio a partir de 8 ka, y
sobre todo 5 ka, de forma que las concentraciones de estos gases en la atmósfera aumentaron lenta pero
constantemente en la época preindustrial, aumentando 2 °C la temperatura global. Este aumento del CO2 originó
en la roturación y quema antrópica de grandes masas de bosques y selvas, sobre todo en el HN, para obtener
superficies agrícolas, mientras que el metano aumentó por puesta en regadío de grandes superficies para el
cultivo inundado del arroz en India, China y el Sudeste asiático, y al incremento del ganado vacuno.

2.4. La fauna
Faunas africanas comienzos del Pleistoceno (2,5-1,8 Ma), extinción de numerosas especies, reemplazadas por
otras con mejor adaptación.
En Eurasia, hace 2,5 Ma aparecen los caballos del género Equus (extremidades monodáctilas), sustituyendo a los
Hipparion tridáctilos (de tres dedos); los elefantes Mammuthus reemplazaron a los mastodontes Anacus.
Aparecen géneros de cérvidos (Eucladoceros, Dama). Evento Elefante-Caballo.
Hacia 1,8-1,7 Ma el Evento Lobo: migración hacia Europa de varios géneros de mamíferos procedentes de Asia y
África, entre ellos el género Canis, correspondiente a los cánidos modernos, y también el jabalí antiguo (Sus
strozzii).
Entre 0,9-0,8 Ma, poco antes del Pleistoceno medio (0,781 Ma), las faunas de mamíferos de la Europa
mediterránea sufrieron la extinción de algunas especies implantadas a inicios del Pleistoceno (p.ej., el gran felino
Megantereon y la hiena gigante), y aparecieron nuevas especies procedentes del E de Eurasia y del África
subsahariana. Evento Galeriense, que culmina hace 0,5 Ma. Como resultado se desarrolla la llamada Estepa del
Mamut, en la que conviven especies que evolucionaron in situ: carnívoros: lobo de Mosbach (Canis mosbachense)
que dará lugar al lobo actual (Canis lupus). Igual que el zorro polar (Allopex lagopus) y el zorro rojo (Vulves
vulpes) evolucionaron del Vulves praeglacialis. Úrsidos, a partir del oso etrusco surgieron el Ursus deningeri y U.
spelaeus, y también el U. arctos u oso pardo europeo, etc.
Durante el Galeriense aparece el elefante antiguo (Elephas antiquus) antecesor del asiático. Desde Asia
penetraron el caballo actual (E. ferus), el rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis) y el jabalí (Sus scropha).
Antecesor del corzo (Capreolus suessenborniesnis) que tras reducir su tamaño (C. priscus) dio lugar al final del
Pleistoceno medio al corzo moderno (C. capreolus). El reno (Rangifer tarandus) aparece en Europa hace 0,6 Ma y
durante el LGM llegó al N de Iberia, como el glotón. El thar (Hemitragus) prácticamente desaparece de Europa y
lo sustituye el muflón (Capra ibex) y la cabra montés (C. pyrenaica) en el Pleistoceno superior, y penetra el
antílope saiga (Saiga tartarica).
Desde África: Hiena manchada (Crocuta crocuta) de África por Próximo Oriente. Desaparece el Hippopotamus
antiquus sustituido por el hipopótamo actual (Hippopotamus amphibius) de origen africano. Felinos como león
de las cavernas (Panthera leo spelaeus) y el leopardo (Panthera pardus). Bóvidos: al desaparecer el bóvido
Soergelia es sustituido por la oveja antigua (Ovis antiqua) y el Praevibos es sustituido por Ovibos. También
aparecen dos subespecies actuales, Rupicabra rupicabra, los rebecos alpino y pirenaico. En cuanto a los
homínidos, durante el Pleistoceno medio están representados en Europa por Homo antecessor, así como por
Homo heidelbergensis, de procedencia africana, que evolucionará en Eurasia para dar lugar a Homo
neanderthalensis.
Durante el Pleistoceno superior (128 ka) las faunas de la Estepa del Mamut amplían sus áreas geográficas de
dispersión en función de la climatología. Las especies adaptadas al frío descienden latitudinalmente hasta
alcanzar la península ibérica (glotón, el rinoceronte lanudo [C. antiquitatis], el antílope saiga, el mamut lanudo
[cuyos últimos representantes desaparecen hace 8 ka en el N de Asia]). Se constata la presencia de focas en las
costas mediterráneas europeas (Phoca vitulina, actualmente del Atlántico Norte) como la foca monje (Monachus
monachus) detectadas en el S de Iberia durante el LGM.
Al final del Pleistoceno superior tiene lugar la desaparición de las especies frías, configurándose las faunas
holocenas (caracterizadas por la presencia en los diferentes biomas de las especies actuales de úrsidos, cánidos,
félidos, mustélidos, équidos, bóvidos, cápridos, cérvidos, lagomorfos, roedores), También llega a Europa desde
África el Homo sapiens (su origen se remontaa 200 ka) mientras que hacia 40 ka se extingue Homo
neanderthalensis.
En América, al contrario que en Eurasia, las faunas del final del Plioceno continúan habitando con ligeras
variaciones durante el Pleistoceno hasta el final del Pleistoceno superior (12,5 ka) cuando las grandes especies de
mamíferos comenzaron a extinguirse rápidamente. Esta rápida desaparición de la megafauna americana (p.ej., un
tipo de oso, el tigre dientes de sable, el guepardo, el mamut lanudo, el mastodonte, 4 géneros de perezoso
gigante, castor gigante, caballos, llamas, camellos, yak tapir, pécari, algunas especies de ciervos, antílopes,
monos, y otros) se relaciona con la rápida colonización de América por parte del Homo sapiens durante el LGM,
por un lado, y con los cambios climáticos, entre los que destaca el impacto sobre la costa noreste de EE.UU. de la
explosión de un cometa (12,9 ka) al comienzo del Dryas reciente.
En Australia sucedió algo similar con las faunas de marsupiales que, con la aparición del Homo Sapiens a partir de
40 ka, experimentan un rápido declive.
En el Holoceno, grupos humanos comenzaron a domesticar especies salvajes dando lugar a la aparición de
animales domésticos como el asno (Equus asinus), el caballo (Equus caballus), el toro (Bos taurus), la oveja (Ovis
aries), la cabra (Capra hircus), el cerdo (Sus domesticus) y el perro (Canis familiaris), este posiblemente
domesticado a partir del lobo (Canis lupus) al final del Pleistoceno superior. También se domestican aves y otros
mamíferos en otros continentes. A partir de estos momentos, la especie humana, que condicionó la extinción de
numerosas especies y la modificación de los paisajes naturales, será un factor más que intervendrá en la
evolución del clima de la Tierra.

TEMA 2A. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD

1. Introducción
2. Una historia de nuestra historia. Las principales teorías de la evolución
2.1. Creacionismo
En el s. XVII James Ussher, arzobispo de Armagh (Irlanda) principal defensor. Tras contar las generaciones en la
Biblia y agregar las de la historia moderna, fijó la creación de la Tierra el 23/10/4004 a.C.
El principal biólogo del s. XVIII fue el botánico sueco Carl Von Linné (Lineo) (1707-1778), creó una clasificación
según el grado de similitud para plantas y animales. Nos encuadró en la especie Homo sapiens, lo que provocó
una gran polémica. Supuso que formáramos parte de la naturaleza, no fruto de la creación divina.
El primer evolucionista que expuso públicamente sus ideas fue el francés Jean Baptiste Lamarck (1744-1829). Su
teoría sobre los procesos evolutivos era incorrecta, ya que creía en la herencia de características adquiridas; es
decir, que la evolución ocurría cuando un organismo usa una parte del cuerpo de tal manera que se altera
durante su vida y ese cambio es heredado por su descendencia.

2.2. Catastrofismo
El francés Georges Cuvier (1769-1832) sostenía que existieron catástrofes naturales, violentas y súbitas (grandes
diluvios) y la rápida formación de cadenas de montañas. Las plantas y animales que vivían en las zonas donde
ocurrieron tales eventos murieron y nuevas formas de vida procedentes de otras áreas se instalaron en ellas.
Como resultado, vemos que el registro fósil muestra abruptos cambios entre las especies.

2.3. Uniformismo
Charles Lyell (1797-1875) constató en Principios de Geología (1830) que la teoría catastrofista de Cuvier estaba
equivocada y que la Tierra debía de ser mucho más antigua estando sujeta a los mismos fenómenos naturales que
en el pasado la habían configurado (actualismo). Teoría del uniformismo desarrollada por James Hutton (1726-
1797), quien en Teoría de la Tierra (1785) sostenía que las fuerzas naturales que cambian actualmente la forma
de la Tierra estuvieron operando en el pasado de la misma manera. “El presente es la clave del pasado”.

2.4. Evolucionismo
Charles Darwin (1809-1882), padre del evolucionismo, término aplicado por el suizo Charles Bonnet [1720-1793] a
finales del XVIII, ya Anaximandro o Empédocles plantean evolución. Llevó a cabo la investigación imprescindible
para demostrar a científicos y público en general que tal evolución existió. Viaje del Beagle (27/12/1831-
2/10/1836). Pruebas en 1838, pero en 1859 publicó The Origin of Species by Means of Natural Selection, que
provocó gran controversia entre los radicales religiosos, pero poco a poco convenció al gran público.
Las pruebas arqueológicas empezaron a aparecer, de la mano de Jacques Boucher de Crèvecoeur de Perthes
(1788-1868), hallazgo de la cueva de Altamira en 1879 por Marcelino Sanz de Sautuola (1831-1888).
Para los prehistoriadores se empieza a hablar de Hombre cuando el Homo habilis inventa el útil, es decir entre
2,5-1,8 Ma. Prosimios en todos los continentes (origen posiblemente en Pangea), el origen del Hombre es
fundamentalmente africano (Valle del Rift), extendiéndose posteriormente.

3. Mecanismos biológicos de la evolución humana


Compartimos una gran similitud genética c o n gorilas, chimpancés y orangutanes, pero nos separa la morfología
general y las aptitudes culturales. Los humanos dominan el reino animal por combinación de características
físicas: un esqueleto construido para andar erguidos;visión tridimensional y en color, y unas manos capaces de
asir y manipular objetos con gran precisión oponiendo el pulgar al resto de los dedos. El único elemento
diferenciador del Hombre es el lenguaje articulado.
3.1. Los cromosomas
13 son idénticos a los del chimpancé. El cromosoma 2 es único del Hombre, mientras que en el chimpancé está
formado por 2 elementos, por lo que tiene 24 pares frente a los 23 humanos.

3.2. La locomoción
La locomoción erguida es una característica del Hombre, los humanos son los únicos que dependen
exclusivamente de sus piernas para desplazarse. El bipedismo trajo la liberación de las manos, y es necesario un
cerebro evolucionado para un uso óptimo de las manos.

3.3. La mandíbula
La postura de la cabeza de los monos, consecuencia de su forma de desplazarse, necesita de unos potentes
músculos nucales en el torus occipital para mantenerla y que no caiga. Las grandes mandíbulas precisan de
grandes músculos masticadores,con punto de anclaje en la parte superior de la cabeza. Cresta sagital en todos los
primates y en los primeros homínidos que impide su desarrollo. La posición erguida permite que la cabeza esté
situada en equilibrio sobre la columna, desaparecen los músculos nucales, quedando reducidos a los
esternocleidomastoideos, que controlan el movimiento antero-posterior y lateral, permitiendo el desarrollo del
cráneo hacia atrás.

3.4. El cerebro
Entre animales de similar tamaño, las especies con cerebros más grandes son más inteligentes. El cerebro
humano tuvo una adaptación a los medios (supervivencia): desde una capacidad ca. 400 cm3, en unos 5 Ma entre
1.000-2.000 cm3. Incremento relativamente rápido. Este desarrollo permitió una de las más significativas
innovaciones humanas: el lenguaje.

3.5. El ADN-Mutaciones
La biología molecular ha ampliado y secuenciado el ADN de los restos encontrados. Primero, aplicando técnicas
como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), así como la secuenciación de ácidos nucleidos y péptidos.
Actualmente es posible incluso secuenciar el ADN de dichos restos sin ampliaciones previas, utilizando la
secuencia de tercera generación (TGSS). Todo ha permitido desarrollar la Bioarqueología.
Un gen es una secuencia de ADN que codifica una proteína y determina cuándo se la puede sintetizar y a qué
velocidad. Para la biología evolutiva, son los restos históricos de los cambios de los organismos en el tiempo. Hay
3 tipos de mutaciones: las cromosómicas, las genómicas y las génicas, que son las mutaciones en sentido estricto,
que dan variaciones en la estructura del ADN. Al transcribirse la mutación, al menos un triplete del ARNm se halla
modificado. La cadena de ADNn es lineal y contiene genes paternos y maternos. La cadena de ADNmt es circular y
solo contiene genes maternos (puesto en entredicho). El Proyecto Genoma Humano nos ha permitido saber que
nuestra especie posee entre 30.000 y 40.000 genes en su ADNn.
Otro estudio dice que el ancestro común y desconocido de humanos y chimpancés comparte el gen RNF213, que
comenzó a evolucionar rápidamente. Pudo estimular el flujo de sangreal cerebro al ensanchar la arteria
carótida. Genes ARHGAP11B y HAR1 están involucrados en el crecimiento del córtex cerebral. Los genes SLC2A1
y SLC2A4 mutaron formando proteínas que transportan glucosa dentro y fuera de las células, y pueden haber
desviado la glucosa de los músculos al cerebro, estimulándolo y permitiendo que creciera. El gen SRGAP2 se
duplicó 3 veces y es probable que provocara que las células del cerebro modelaran más prolongaciones,
formando más conexiones.
4. Los primeros primates
4.1. Entre 40 y 20 Ma
En torno a los 40 Ma, algunos primates primitivos continúan su camino como tales (Lorisifromes,Tarsiiformes y
Lemuriformes); sin embargo, otros (sin saber cuáles) evolucionaron y se transformaron en primates
evolucionados. En el Eoceno y Oligoceno aparecen los primeros simios evolucionados, en América los platirrinos,
y en Asia y África, los catirrinos.

4.2. Entre 20 y 6 Ma
A partir de los catirrinos tres grupos de prosimios: los cercopitécidos, pliopitécidos y driopitécidos (entre estos
últimos hay Dryopithecus, Limnopithecus, Hispanopithecus), principalmente en África hasta que, a mediados del
Mioceno (17-15 Ma) la placa africana (Gondwanaland) entró en contacto con el continente euroasiático
(Laurasia), con expansión al resto del mundo, excepto América del Sur.
En el Oligoceno superior (unos 25 Ma), aparecen Propliopithecus y Aegyptopithecus.
En el Mioceno Superior, en Asia, aparece el Gigantopithecus (se calcula que medía 3,5 m). En 1935 G.H. Ralph von
Koenigswald (1902-1982) halló los restos en una botica chica vendidos como huesos de dragón.
En 1934 G. Edward Lewis descubrió en los montes Sivaliks (Nepal) restos de mandíbulas similares a los de los
driopitecinos, diferenciando dos especies: Sivapithecus y Ramapithecus.
En 1948, Louis (1903-1972) y Mary Leakey (1913-1996) hallaron en la isla Rusinga (lago Victoria, Kenia) restos de
un nuevo espécimen, bautizado como Proconsul. Actualmente se diferencian en tres especies: P. major, P.
africanus y P. nyanzae.

5. El proceso de hominización (6-3,5 Ma)


Consideramos homínidos a todos los que aparecieron con posterioridad a la divergencia con el chimpancé, hace
unos 6 Ma.
Hablamos de restos muy fragmentarios y aislados. El área de distribución de los primeros vestigios hace pensar
que la cuna de origen sea el Este de África.
Hasta ahora se creía que la evolución era una respuesta al incremento de la aridez en el E de África. Pero 2005
Science publica un estudio sobre la complejidad del clima en las primeras fases de la evolución humana, con 3
periodos húmedos, rápida variación entre húmedo-seco, lo que podría generar el estrés para divergir en su
evolución.
East Side Story de Yves Coppens (1934) (expansión de homínidos fuera del E de África, hace más de 3 Ma [fósiles
en Chad y Sudáfrica]) se basa en la gran falla del valle del Rift (empieza a formarse hace unos 17 Ma). En esta
época estaban ampliamente repartidos por casi todo el continente. La elevación de las montañas orientales y el
hundimiento de la gran falla creó una barrera para la circulación de los vientos húmedos del oeste, y provocó
desecación y aridez en el E. Así, la falla del valle del Rift habría separado 2 ecosistemas: occidental con clima
húmedo que favorece la pluvisilva, donde quedaron un grupo de nuestros ancestros que evolucionaron hacia los
gorilas, chimpancés y bonobos (con abundancia de comida y las consecuencias anatómicas que esto conlleva); y
oriental, donde otro gran grupo quedó aislado en un ambiente más árido, el cambio climático provocó reducción
de la masa forestal y escasez de recursos alimentarios fundamentales en el proceso evolutivo de estos seres. Las
condiciones más extremas se produjeron entre 1,7 y 1 Ma, aumentando la fragmentación ecológica y el
aislamiento genético. En la actualidad se conocen cuatro tipos de homínidos.
5.1. Sahelanthropus tchadiensis
Encontrado en el desierto del Djurab (Chad) en 2001. Es el más antiguo conocido. Se le conoce como Toumaï (en
goran significa “esperanza de vida”). Solo se han hallado partes del cráneo, mandíbula inferior y tres dientes, por
lo que no se sabe si eran bípedos. El hallazgo al oeste del valle del Rift pone en duda la teoría del East Side Story.

5.2. Orrorin tugenensis (6,36-6,2 Ma)


Pequeño homínido de 1,40 cm, en la zona occidental de Kenia en 2001. Se le conoce como “el Antepasado del
Milenio” o Millenium Man. Fragmentos de extremidades y fragmento de mandíbula y piezas dentarias. Pudo
haber alcanzado el tamaño de un chimpancé adulto.

5.3. Ardipithecus ramidus (4,4 Ma)


En Aramis (Etiopía), 17 restos de homínidos (mandíbula de niño, fragmentos craneales y de brazos). Se creen
formas muy primitivas que habitaban en pluvisilva (muelas con esmalte fino como en chimpancés que se
alimentaban de frutos, hojas verdes y vegetales blandos). No hay huesos de extremidades inferiores, ni tampoco
pelvis, tampoco sabemos si ya eran bípedos o no.

5.4. Los australopitécidos (6-3,5 Ma). Problemas filogenéticos


Entre 3 y 1 Ma se desarrolló con una distribución geográfica más amplia. No se han encontrado esqueletos
completos, solo fragmentos de nueve especies pertenecientes a un mismo género, con algunos caracteres
comunes: cráneo alargado con caja craneana aplastada y frente huidiza; los arcos supraciliares forman el torus
supraorbitario; cara prognata (el maxilar se proyecta hacia adelante y abajo); carecen de mentón y se retrotrae.
No difieren de los póngidos actuales, y otros similares al hombre moderno (posición horizontal del agujero
occipital, arco dentario parabólico y no forma de U). Pelvis ancha y el ilion se extiende a los lados y hacia atrás,
con amplia zona de inserción de los músculos glúteos. Se desplazaban de forma bípeda.

5.4.1. Australopithecus anamensis (4,2-3,9 Ma)


En 1994 Meave Leakey hallazgo de 21 restos en Kanapoi y Allia Bay, alrededor del lago (anam en lengua turkana)
Turkana (Kenia). Muy primitivos, se distinguen del Ardipithecus ramidus por molares más anchos y esmalte más
espeso (masticaban vegetales más consistentes). Una tibia indica que eran más grandes que A. ramidus y A.
afarensis (peso 46-55 kg) y sin duda bípedos.
El equipo de T. White encontró ocho ejemplares de A. anamensis en la región de Afar (Etiopía) que llevaron a
pensar que sería el antepasado del A. afarensis (la famosa Lucy). Otros restos (varios dientes, trozos de
mandíbula, un fémur, y otros huesos) encontrados en Asa Issie, a 10 km de Aramis (donde White había hallado
restos de Ardipithecus ramidus) ha llevado a pensar que el A. ramidus podría ser el antepasado directo del A.
anamensis.
Esa interpretación sitúa al A. ramidus como un eslabón de hace 4,4 Ma entre simios y los homínidos, pero divide a
los paleontólogos. Los fósiles de Asa Issie, en todo caso, confirman que en esta región vivieron las tres especies:
ramidus, anamensis y afarensis, así como descendientes, durante unos 6 Ma.
A. ramidus y A. anamensis vivían en bosques cerrados con fauna similar de monos y kudus. En Asa Issie
homínidos más evolucionados que en Aramis, se cree que eran 300 ka más jóvenes. Fueron ellos los que salieron
del bosque y cambiaron su dieta (dentadura).
5.4.2. Australopithecus afarensis (3,9-2,7 Ma)
Donald Johanson (Chicago, 1943) en Hadar (Etiopía) unos 200 fragmentos pertenecientes de unos 13 individuos
de “una misma familia” y otro conjunto perteneciente a un solo individuo, suficientes para reconstruir el
esqueleto: se deduce que andaba perfectamente erguido. La forma de la pelvis indica que era una hembra adulta,
y las piezas dentarias, que tenía unos 20 años: Lucy (< Lucy in the Sky with Diamonds), sedimentos con antigüedad
de 3,3-2,5 Ma.
En 1978, M. Leakey halló en Laetoli (Tanzania) un sedimento producido por la solidificación de las cenizas del
volcán Sadiman (40 km al S de Olduvai) en el que algunas huellas reproducían bastante exactamente las pisadas
de un humano, bípedas, deambulación erecta (3,7-3,6 Ma calculado por potasio/argón). También se han hallado
algunos fósiles de A. afarensis (cráneo completo), por lo que se supone que esta especie dejaron las huellas.

5.4.3. Australopithecus bahrelghazali (4-3 Ma)


En 1994 en Koro Toro (Bahrad el Gazel, Chad) maxilar y mandíbula de homínidos de la misma época que A.
afarensis, “Abel”. Representa una especie por derecho propio y parece demostrar que había varias especies de
Australopithecus coexistiendo en cada zona. Inmenso territorio desde el Cabo de Buena Esperanza hasta el Golfo
de Guinea. Se ha reconstruido el paisaje del Chad como área lacustre, mosaico de paisajes (bosques de ribera,
sabana arbolada, praderas herbosa).

5.4.4. Australopithecus deyiremeda (3,3-3,4 Ma)


Lengua afar dia-ihreme-dah “pariente próximo”. Descubierto en 2011 en llanuras de Etiopía. Evidencia definitiva
de que A. afarensis coexistió con otras especies. Dientes pequeños, huesos de la mejilla más adelantados,
mandíbula robusta, esmalte más grueso, adaptado a recursos alimentarios más duros, correosos y abrasivos.

5.4.5. Australopithecus africanus (3-2,5 Ma)


Primer resto hallado en una cueva de Taung (provincia del Cabo, Sudáfrica) por Raymond Arthur Dart en 1924
(fue el primer fósil de homínido hallado en África y considerado el eslabón perdido). Su hallazgo inició los estudios
para concluir que la cuna de la Humanidad se encontraba en África, como había hipotetizado Darwin. Respecto al
A. afarensis, el A. africanus tiene el cráneo mucho más globular, mayor capacidad cerebral. Perteneció a un niño
de 6 años (primer molar en fase de erupción) que explica la ausencia de torus supraorbitario, y la capacidad
craneal (de 500 cm3 que en adulto sería de 600 cm3). Difíciles de datar, inicio del Pleistoceno, hace 2,5 Ma.
Otros restos en Sudáfrica o los de Makapansgat en el Transvaal central, valle del Omo (Etiopía) y lago Turkana
(Kenia).

5.4.6. Australopithecus garhi (aprox. 2,5 Ma)


Lengua afar garhi “sorpresa”. Descubierto en 1996 en la región del Awash (Etiopía), se distingue por sus
características dentales (megadoncia) y faciales. Capacidad craneal estimada en 450 cm3. Quizás fuera el primer
tallador de piedra. El garhi aparece junto con las primeras especies de Homo, siendo incluso contemporáneas, los
autores de estas industrias podrían ser cualquiera de estos especímenes. Representa un escalón evolutivo
intermedio entre A. afarensis y el Homo.
5.4.7. Australopithecus sediba (aprox. 2 Ma)
Restos en 2008 en la cueva de Malapa, sistema kárstico de Sterkfontein en Sudáfrica, partes de un varón juvenil,
dos mujeres adultas y un niño; adultos de 1,20 m, peso de 33 kg, capacidad craneana entre 420 y 450 cm3. Con el
sincrotón de Grenoble se han hallado restos de cerebro en las larvas que se lo comieron, descubrimiento
importante, nueva vía de investigación. Cráneos con escaso prognatismo, pómulos altos, piezas dentarias
pequeñas y ausencia de espacio retromolar, más cerca de género Homo que de los australopitecos. Dataciones
radiométricas del uranio-plomo indican fechas entre 2,024-2,026 Ma; dataciones paleomagnéticas indican una
fecha entre 1,95-1,78 Ma. Aún datos muy parciales.

5.5. Los parántropos


Entre 3 y 2 Ma progresiva retirada de los bosques cerrados en el E de África y aparición de enormes extensiones
de sabanas. La especie A. afarensis persistió en las nuevas condiciones mediante profundas transformaciones que
dieron lugar hace unos 2,5 Ma a la especie Paranthropus que se extendió por el E y S de África durante más de un
millón de años, conviviendo con Homo. Se caracterizan por sus formas hiperrobustas: molares muy grandes;
crestas sagitales y nucales, necesarias para que se anclen los potentes músculos de la mandíbula.

5.5.1. Paranthropus aethiopicus (aprox. 2,5 Ma)


En 1985 en Koobi Fora (orilla O lago Turkana [Kenia]) Alan Walker y Richard Leakey encontraron un cráneo (KNM
WT 17000) mucho más robusto que los conocidos hasta entonces. El cráneo negro, sorprendente por antigüedad
aprox. 2,5 Ma y por combinación de características anatómicas, destaca la cara especialmente maciza, sin ningún
paralelo con el resto de los australopitecos. Sus descubridores creen que se trate de una rama paralela. Al
tratarse de un hallazgo aislado, problemas de clasificación.

5.5.2. Paranthropus boisei (2,3-1,2 Ma)


En 1959 Mary Leakey encontró en Olduvai (N de Tanzania) restos parecidos a A. robustus de Sudáfrica. Al
reconstruirlo se observaron características craneales mucho más robustas. Inicialmente Zinjanthropus boisei,
pero luego A. boisei. Hoy se admite que pertenece al género Paranthropus. Características craneales
especializadas para el consumo de vegetales duros. Es muy posible que hace 1,2 Ma con sustitución de la sabana
seca por praderas herbáceas tiernas hicieran inviable su desarrollo y se extinguieran.
En 1969 en Koobi Fora (Kenia) dos nuevos cráneos con gran dimorfismo sexual (macho más grande) pero mismas
características que confirman su amplia distribución. En 1975 también se encontró un cráneo de H. ergaster. Este
hallazgo facilitó importantes datos sobre la coexistencia de distintas especies de homínidos en un mismo ámbito
geográfico.

5.5.3. Paranthropus robustus (1,8-1,5 Ma)


Debe su nombre a unos huesos muy gruesos. Destaca también el volumen craneano (530-600cm3), la cara
alargada y alta, con acentuado prognatismo, piezas dentales muy macizas, torus supraorbitario muy acentuado y
otro torus occipital. En los machos pronunciada cresta sagital.
En 1938 en las cuevas de Kromdraai cerca de Johanesburgo. En Swartkrans otro cráneo con fragmentos de pelvis
y fémur que se atribuyeron a otra especie, P. crassidens, actualmente agrupados en P. robustus. También en
Olduvai en Tanzania y Omo en Etiopía.
5.6. Kenyanthropus platyops (3,5-3,2 Ma)
Espécimen hallado por Justus Erus (equipo de Meave Leakey) en 1999 en el lago Turkana (Kenia), “el hombre de
cara plana de Kenya”. Cara plana, pómulos altos, prognatismo moderado, piezas dentarias pequeñas y ausencia
de espacio retromolar. Volumen cerebral ligeramente inferior que el de los australopitecos (350 cm3) (quizás por
la grandistorsión de la caja craneana).
Se ha cuestionado esta nueva especie, la comunidad paleoantropológica ha optado p o r incluir la especie K.
platyops dentro de Homo o de Australopithecus. Está claro que durante muchos milenios coexistieron varias
especies que estaban en camino evolutivo.

TEMA 2B. ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD

1. El género Homo
El género Homo apareció hace entre 2,5 y 2 Ma, antes de la extinción de los australopitécidos. Desconocemos su
estatura. Sus características son locomoción bípeda, capacidad craneana superior a la de los australopitecos,
valores entre 650 y 775cm3, más capacidades cognitivas e inteligencia. Cráneo con caja craneana más
elevada, frente más convexa y arco supraorbitario m e n o s pronunciado. Cara alta, menor prognatismo,
mandíbula menos espesa, dientes más pequeños, especialmente los premolares y molares, aunque el esmalte
sigue siendo grueso.
Los encontraron el matrimonio Leakey en 1959 en la garganta de Olduvai (Tanzania). Los fósiles más antiguos
proceden de la región de Hadar (Etiopía), de 2,4 Ma, igual que las industrias líticas más antiguas identificadas. El
maxilar hallado en Hadar asociado a una veintena de utensilios de piedra refuerza la idea de que es el autor de las
primeras industrias.
Con menos de 2 Ma de antigüedad son mucho más abundantes. Se distinguen tres especies: el H. habilis y el H.
rudolfensis (los que antes se consideraban de H. habilis) y el H. ergaster (antes se atribuían al H. erectus, excepto
el cráneo OH 9).

1.1. Homo habilis (2,4-1,8 Ma)


Los fósiles más antiguos corresponden a H. rudolfensis (1,9-1,6 Ma) y H. habilis. Este (2,4-1,8 Ma) tiene un cerebro
de menor tamaño, aparato masticador menos desarrollado y forma craneal similar a humanos posteriores. El
cuerpo del H. habilis no era muy diferente del de los australopitecos. Sin embargo, había experimentado aumento
de la capacidad craneana y se asocia con las primeras industrias líticas Olduvayense (modo 1). Las dos especies ya
no están ligadas a un medio forestal, se habrían desarrollado en espacios más abiertos.
En 1960, los Leakey encontraron en Olduvai (Tanzania) restos de un pie, y en 1968 en un sedimento entre 1,8-1,6
Ma, algunos fragmentos de cráneo. En 1964 se dio a conocer el descubrimiento de H. habilis. Posteriormente se
halló otro cráneo casi completo (Twiggy) y un conjunto de restos craneales con mandíbula (Cinderella). Destaca
un ejemplar femenino adulto, con altura de apenas 1 metro, siendo considerado el fósil más bajo (más que Lucy)
con antigüedad de 1,8 Ma. En Koobi Fora (Kenia) Richard Leakey desde la década de 1970 ha encontrado restos
destacando dos cráneos muy completos y restos de esqueleto poscraneal similares a los de Olduvai. En Sudáfrica
(cuevas de Sterkfontein y Swartkrans), piezas dentarias, fragmentos de maxilares, dos mandíbulas y algunas
porciones de cráneo, de H. habilis y de 1,8 Ma.
El predecesor inmediato del H. habilis sería una de las dos especies de Australopithecus que convivieron con él: A.
africanus o A. robustus. Probablemente el primero, menor especialización y por tanto más vulnerable para
evolucionar hacia nueva especie, mientras que A. robustus mayor robustez en huesos, molares muy grandes con
huellas de masticación de vegetales muy duros, hace pensar que esta especie se encontraría en una vía evolutiva
muy especializada y por tanto próxima a extinguirse.

1.2. Homo rudolfensis (1,9-1,6 Ma)


Todos a orillas del lago Turkana (Kenia) entre 1,9 y 1,6 Ma. En 1972 se encontraron en Koobi Fora numerosos
fragmentos de un cráneo (KNM-ER 1470) con capacidad de 775 cm3. Al proceder de tufo volcánico su datación
varía mucho y es discutida. Posteriormente restos en el valle del Omo (Etiopía) de entre 2-1,8 Ma.
El cráneo KNM-ER 1470 es distinto en forma y volumen cerebral al de los australopitécidos. Para algunos
pertenece a la especie H. habilis, pero para otros, las diferencias de tamaño y de forma indican que pertenece a
H. rudolfensis. 2 hechos los contraponen, y son: aumento significativo de la capacidad craneal y la aptitud física
para producir útiles. Estos fósiles se encontraban asociados a numerosos restos de industria lítica Olduvayanse
(modo 1). De esta forma, la propuesta de añadir el término habilis, como nombre de especie, presupone su
habilidad para trabajar la piedra.

Las diferencias entre el cráneo KNM-ER 1470 y los demás H. habilis no residen solo en el tamaño, sino también en
la forma. Las características craneales de H. rudolfensis son un mayor cerebro y esqueleto facial más grande,
ancho y plano. El torus está muy poco marcado y la mandíbula y los dientes son mayores que en H. habilis. En
comparación con H. rudolfensis, H. habilis tiene un cerebro de menor tamaño, un aparato masticador menos
desarrollado y una forma craneal más similar a los humanos posteriores.

1.3. Homo erectus (1,8 Ma-300 ka)


Surgido hace unos 1,8 Ma. En la actualidad el término se reserva exclusivamente a los fósiles que desde el
Pleistoceno inferior evolucionaron de forma local en Asia hasta su desaparición, mientras que los H. erectus
hallados en África se engloban bajo Homo ergaster, y los europeos como H. heidelbergensis.
Los primeros H. erectus fueron contemporáneos de los últimos H. habilis del África Oriental. Esto sugiere que el
antepasado inmediato del H. erectus fue un H. habilis o bien una especie homínida todavía por descubrir.
Tuvieron gran éxito desarrollando nuevas tecnologías que les permitieron adaptarse a nuevos entornos, saliendo
de África para poblar zonas tropicales y subtropicales del Viejo Mundo, hace 1,8 Ma aprox. Hace 1 Ma, el H.
erectus fue capaz de emigrar a zonas mucho más frías. La larga duración de la especie (1,5 Ma), nos permite
explicar su difusión por el Viejo Mundo (mayor inteligencia y nuevas tecnologías).
Las evidencias más firmes de presencia humana fuera de África son: los restos de H. georgicus, en Georgia (1,8
Ma aprox.), los fósiles más antiguos de Sangiran y Modjokerto (Java, más de 1,8 Ma) y el yacimiento de Ubeidiya
(Israel), restos de industria lítica con bifaces, con una antigüedad de 1,5 Ma.
Características del H. erectus: caja craneana baja, frente huidiza y arcos supraorbitarios muy pronunciados. El
prognatismo todavía presente, aunque menos pronunciado. La mandíbula huidiza hacia atrás y no tiene mentón.
La forma general del cráneo es alargada. Piezas dentales y extremidades sin cambios apreciables. Significativo
aumento de la altura media (alcanza 154 cm), así como capacidad craneana (entre 850-1.300 cm3).
Permanecieron anatómicamente inalterados hasta hace aproximadamente 600 ka, cuando se producen una serie
de desarrollos evolutivos en los rasgos del cráneo que se transmitirían a los Hombres Anatómicamente Modernos
(HAM).
Algunos rasgos concretos de distintos ejemplares pueden diferir de uno a otro, variedades individuales o
pequeñas mutaciones consolidadas con el tiempo, variedades geográficas (consecuencia de su amplia dispersión
por los tres continentes). Deben ser considerados sinónimos o nombres de subespecie geográfica
(Pithecanthropus los hallados en Indochina, Sinanthropus los hallados en China, y Atlanthropus los de Argelia).

1.3.1. Homo georgicus (1,8 Ma)


Hallados en Dmanisi (Georgia) entre 1999 y 2001, eslabones que prueban la diáspora desde África hacia Europa,
hace 1,8 Ma. Es el yacimiento más rico en fósiles de estas cronologías hallado hasta ahora (5 cráneos y decenas de
restos poscraneales). Se cree que se trataba de una familia y que murieron posiblemente de una erupción
volcánica.
Según los estudios dentarios comparados con homínidos anteriores (autralopitecos, H. habilis) y posteriores (H.
heidelbergensis, H. neanderthalensis, H. sapiens), coexistieron dos especies diferentes: una más similar a las
especies africanas debido a sus rasgos primitivos, y la otra con rasgos que se asemejan más a H. erectus (Asia) o
incluso a H. ergaster (África).
Industria lítica a medio camino entre las industrias preolduvayense (modo 0) y las olduvayenses (modo 1). En
Europa (Monte Poggiolo [Italia], Orce y Atapuerca [España]) hasta hace menos de 1 Ma sigue habiendo industrias
de modo 1. A pesar de su sencillez, esta tecnología permitió a estos homínidos una amplia dispersión geográfica.
Dmanisi supone un hito en la evolución de la industria lítica a las puertas de Eurasia, a través del cual se expenden
los primeros grupos de homínidos.
Fósiles rodeados de polémica por su encaje en el árbol evolutivo. Sus descubridores defendieron que era una
especie, y no dos especies diferentes como se cree. En la presentación del cráneo Nº 5 en 2014, concluyeron que
las diferencias de los 5 individuos no eran mayores que las de 5 individuos actuales. Otros investigadores creen
que la variabilidad es superior.

1.3.2. Homo ergaster (1,8-1,4 Ma)


Los fósiles más antiguos en la orilla este del lago Turkana (Kenia). También restos en Sudáfrica (Swartkrans) y
Etiopía.
Características: claro aumento en el tamaño del cerebro (capacidad craneana entre 800 y 900 cm3, llegando a
1.000 cm3; segundo cráneo encontrado de 1,6 Ma de 800 cm3) y en la estructura corporal, muy similares a los del
hombre actual. Cráneo alargado, bajo y con base ancha. El torus supraorbitario está bien desarrollado e
independiente del resto del hueso frontal por un surco bien marcado; esqueleto facial menos prognato, molares
más pequeños y huesos nasales proyectados hacia afuera, sobresaliendo del resto de la cara.
Datación más antigua el cráneo KNM-ER 3773 (Koobi Fora, 1,8-1,5 Ma) con capacidad craneana de 850 cm3. En
1969, cráneo de 1.000 cm3. En 1984 se halla el esqueleto más completo en Nariokotome III (Kenia) varón de unos
11-12 años (Niño de Nariokotome), conocido como el “niño de Turkana”. Altura estimada de 160 cm (podría
haber alcanzado 180 cm). Longitud de húmero y fémur muy similar a la actual y contrasta con el fósil de H.
habilis. Asociada una nueva forma más compleja de utensilios de piedra: el Achelense o modo 2 (industria
achelense). Primeros bifaces de 1,4 Ma del yacimiento de Konso (Etiopía), junto a mandíbula de H. ergaster.
En 1961 en la garganta de Olduvai se encontró el cráneo OH 9 de 1,2 Ma, se estima capacidad craneal de unos
1.000 cm3 y morfología intermedia entre los H. ergaster africanos y los H. erectus asiáticos.
Migración desde África Oriental, donde se supone que apareció el H. ergaster, hacia los 3 continentes, incluidas
zonas de la propia África.
En Ternifine (Argelia) en 1954 restos de una nueva especie denominada Atlanthropus mauritanicus, datación de
unos 700 ka. En Salé (Marruecos) se encontró otro cráneo datado en unos 350 ka. El llamado grupo arcaico.
Algunos aparecieron hace 150 ka, más tardíos o evolucionados: cráneo de Broken Hill (Zambia, llamado
antiguamente H. rhodesiensis, 150 ka); calota craneana de Hopefielf (Sudáfrica, 150 ka); cráneo incompleto de
Bodo (valle río Awash, Etiopía, 125 ka); cráneo de Laetoli (Tanzania, 120 ka, capacidad craneana entre 1.200-1.300
cm3).
En 1998 se publicó el hallazgo de un cráneo muy completo en Danakil (Eritrea) que puede pertenecer a H.
ergaster y de 1 Ma, lo que extendería el rango cronológico hasta una fecha más reciente.

1.3.3. Homo erectus en Asia


Principalmente de China y de la isla de Java. Para diferenciarlos Pitecántropos a los fósiles de Java y Sinántropos a
los de China. Diferencias del africano por superestructuras craneales mucho más marcadas: torus frontal
(supraorbitario) muy desarrollado y recto, torus occipital muy marcado y mayor grosor de las paredes del cráneo
y los huesos del esqueletoy bóveda craneal baja.
En 1891 cerca de Trinil (orilla río Solo [Indonesia]) primer fósil de H. erectus (caja creaneana, fémur, frontal
huidizo, torus supraorbitario poco marcado, capacidad craneana en 900 cm3). La existencia de orangutanes
redundaba en la idea de que fuera la cuna de la Humanidad. En Java (Trinil, Sangiran, Modjokerto,
Sambungmaçan, Ngebung, Ngandong) muchos yacimientos, pocos con industria lítica, excepto el de Ngebung
(junto a un diente choppers y chopping tools y restos de fauna). Ocuparon la isla sin necesidad de navegar en
épocas glaciales, con el descenso nivel del mar, Java unida al continente. Capacidad craneana entre 900-1.300 cm3
(según la antigüedad de dichos restos, que va desde 1,9 Ma-50 ka en función del yacimiento). Se lo denominó
Pithecanthropus erectus y restos considerados de un solo individuo. Antigüedad de la formación geológica del
terreno, 500 ka.
En 1979 en Sangiran se halló un cráneo de cara ancha, robusta (≈ H. ergaster de Koobi Fora) pero con
caracerísticas de H. erectus asiático (cráneo alargado, bajo, base cráneo ancha, frontal bajo con torus
supraorbitario marcado, occipital anguloso con torus occipital). Capacidad craneana de 900 cm3 y antigüedad 1,1
Ma. Sin industria.
En 1936 en Modjokerto se halló un cráneo infantil (3-5 años), datación 1,9 Ma-700 ka (falta estratigrafía),
capacidad craneal de 700 cm3 (habría llegado de adulto a 1.000 cm3)
En 1973 en Sambungmaçan se halló una calota craneal de adulto de morfología entre los especímenes de
Sangiran/Trinil y los posteriores de Ngandong. Asociado a industria lítica achelense, capacidad craneal de 1.200
cm3 y datado ca. 200 ka.
En 1931 en Ngandong se hallaron 11 calotas craneales con capacidad craneal entre 1.100-1.300 cm3, 2 tibias,
datados ca. 50 ka. Fase tardía por sus características evolucionadas, pero no se asocia industria.
El primer hallazgo del Sinántropo u “hombre de China” se produjo en una botica china (se vendía como “huesos
de dragón”), del yacimiento de Chu-Ku-Tien (actualmente Ze-Gou- Die [Zugudian]), cerca de Pekín (el hombre de
Pekín). En 1923 se hizo la primera excavación sistemática, se hallaron 4 piezas dentarias y se definió como nueva
especie, Sinanthropus pekinensis. Actualmente, variedad de H. erectus.
En 1929 se halló la primera caja craneal pero la guerra de 1937 entre China y Japón interrumpieron las
excavaciones. Por miedo a que la colección desapareciera, se trasladó a EE. UU. pero en 1941 una bomba
destrozó el convoy ferroviario y se perdió. Solo quedan fotografías, radiografías y las reproducciones que hizo
Franz Weidenreich (1873-1948). Después de la guerra se retomaron las excavaciones y se han encontrado hasta
40 individuos.
El cráneo del Sinanthropus no es muy diferente de Pithecanthropus erectus: alargado con paredes espesas,
pronunciado occipital, torus supraorbitario con constricción retro orbitaria, capacidad craneal entre 850-1.300
cm3 y estatura de 1,56 m (determinada a partir de un fémur). La datación de la cueva de Chu-Ku-Tien muestra
una ocupación continua entre los 600-200 ka (fósiles quizás 550-300 ka). Junto a los restos de sinántropos
abundante industria lítica achelense (modo 2), pero sin los característicos bifaces.
En otros yacimientos chinos: Yuanmou, se hallaron 2 incisivos (1,7 Ma); en 1964 de 2 yacimientos en Lantian al
norte, mandíbula y cráneo completo con características de H. erectus (Hombre de Lantian), de 1 Ma. Hay también
una serie de cráneos que se pueden fechar en la última etapa del Pleistoceno medio de Asia, con mayores
capacidades craneales y una morfología más evolucionada. Destacan dos de H. erectus de Yuxian (ca. 300 ka);
calota craneal en Hexian (1.250 cm3, ca. 200 ka).
El cráneo de Dali presenta una antigüedad de 200 ka y fue encontrado junto a numerosa industria lítica y fauna,
fósil muy completo, conserva el esqueleto facial y muy similar a la cara de los HAM; capacidad craneal de 1.150
cm3, bóveda facial más elevada que los restos de Zugudian. Presenta algunas características primitivas de H.
erectus combinadas con rasgos modernos.
Del yacimiento de Jinniushan el único esqueleto parcial de Asia, importante para conocer la forma y estructura
corporal. Datos parciales. La pelvis femenina es morfológicamente semejante a la hallada en la Sima de los
Huesos (Atapuerca) con la misma antigüedad.
Del yacimiento de Hathnora (valle del río Narmada [India]) tenemos un cráneo datado ca. 200 ka similar al de
Dali. Mosaico de caracteres de H. erectus y H. sapiens (bóveda craneal más elevada y superestructuras menos
marcadas).
La posición filogenética de estos fósiles de finales del Pleistoceno medio de Asia no está clara, para algunos
investigadores están en una posición intermedia entre H. erectus y H. sapiens, utilizando el apelativo de H.
sapiens arcaico; podrían ser poblaciones procedentes de África (relacionadas con las de Broken Hill, Bodo o
Ndutu) que habrían reemplazado a los H. erectus (tal vez cruzándose con ellos); o quizás son el estadio final de los
H. erectus antes de su extinción y de ser sustituidos por H. sapiens.

1.3.4. Homo antecessor


En Europa, los yacimientos más antiguos (Gan Dolina, Soleilhac, Isernia-La Pineta, Monte Poggiolo) atestiguan la
presencia humana en Europa hace 1 Ma. Por lo tanto, los humanos ocuparon primero el continente asiático y
posteriormente Europa.
En 1994 se hallaron en Gran Dolina (Atapuerca) fósiles humanos con una antigüedad ca. 800 ka, lo que demuestra
que Europa se pobló muy temprano, al igual que Asia, en el Pleistoceno inferior. En yacimiento israelí de
Ubeidiya se encontraron numerosos útiles líticos (percutores, picos, bifaces) achelense que se comparan con los
del nivel “Bed II” de Olduvai y se consideran los más antiguos de Eurasia, probablemente usados por H. ergaster
entre 1,5 y 1 Ma.
La hipótesis más probable es que se desplazaran por el Próximo Oriente hace como mínimo 800 ka, ya que en el
extremo opuesto (como Atapuerca) ya estaban en esa época. En el verano de 2020 fecha de 1,2 Ma para el
yacimiento burgalés. Los fósiles hallados en la Gran Dolina (Atapuerca) debido a sus rasgos morfológicos
consideraron la creación de una nueva especie, H. antecessor (“hombre pionero”). Debió surgir en África en un
momento posterior a la salida del H. erectus, entre 1,5 y 1 Ma. Poco después de su aparición, parte de la
población de H. antecessor salió de África y llegó a Europa. No se conocen restos de H. antecessor fuera de
Atapuerca, la propuesta es que las dos poblaciones de H. antecessor (la supuestamente africana y la europea)
habrían evolucionado desde su migración por separado siguiendo caminos diferentes, dando lugar a los
neandertales en Europa y nuestra propia especie en África.
Según el registro fósil de la Gran Dolina de Atapuerca, las características anatómicas son: capacidad craneana de
1000 cm3, torus supraorbital en forma de doble arco (siguiendo la forma de las órbitas); mandíbula menos
robusta que el H. ergaster; caninos grandes, se reduce el tamaño de premolares y molares; los molares tienen
raíces dobles (rasgo primitivo: neandertales y humanos modernos tienen raíces simples).
En algunos yacimientos de Europa se han encontrado exclusivamente industrias líticas, pero que carecen de
restos humanos, cuya presencia certifica la existencia de unas poblaciones muy antiguas en el continente.
Destacan en Francia, el yacimiento de Chilhac (1,8-1,5 Ma, cantos trabajados) y la cueva del Vallonnet, hábitat en
cueva más antiguo. En ella lanzaban los huesos de grandes mamíferos contra las paredes una vez consumidos.

1.3.5. Homo heidelbergensis (600-250 ka)


Gracias a los fósiles de la Sima de los Huesos sabemos que las poblaciones europeas del Pleistoceno medio
presentaban características de los neandertales de forma incipiente y ya estaban en esa línea evolutiva. Por lo
tanto, H. heidelbergensis sería en Europa la especie antecesora de los neandertales que evolucionaron en este
continente en condiciones de aislamiento geográfico y genético durante todo el Pleistoceno medio. Los fósiles
africanos de esta misma época, aunque muy similares al H. heidelbergensis, serían antepasados exclusivamente
de H. sapiens.
Así, la posición del último antepasado común de neandertales y HAM es la especie H. antecesor.
La especie H. heidelbergensis englobaría todos aquellos fósiles (desde Mauer a la Sima de los Huesos) en los que
predominan rasgos primitivos, aunque muestren algunos caracteres incipientes que indican que son antepasados
de los neandertales. Estos rasgos de los neandertales se presentan de forma frecuencial y en mosaico; es decir,
no todos los fósiles de H. heidelbergensis los presentan en la misma parte anatómica.
Entre los 600-400 ka. El fósil más antiguo de esta especie es a) la mandíbula de Mauer (espesa, fuertes
inserciones musculares), en 1907 cerca de Heildelberg (Alemania), fechada en 500 ka; b) el Hombre de Tautavel
o Aragó (Pirineos Orientales), de 450 ka,; c) mandíbula de Montmaurin (Dordogne) de 400 ka; d) occipital y
cráneo bastante completo de Steinheim, de 300 ka; e) occipital y 2 parietales de Swanscombe; f) tibia de
Boxgrove; g) Fontana Ranuccio y Visiogliano.
Entre los 400-250 ka. Numerosos restos. 250 ka es la fecha considerada de la extinción del H. heidelbergensis.
Destacan: a) huesos del cráneo de Bilzingsleben y Reilingen; b) el fragmento de pelvis de la cueva de Príncipe de
Grimaldi (Italia); c) piezas dentarias y un occipital de Vértesszőlős; d) el cráneo de Petralona con capacidad de
1.200 cm3.
En la Península Ibérica destacan los restos de la Sima de los Huesos de Atapuerca, con una antigüedad de 300 ka.
Hay más de 2.000 restos encontrados de 32 individuos. Solo 2 cráneos permiten evaluar la capacidad craneal
entre 1.125-1.390 cm3 (Ni forma alargada ni protuberancia occipital de los neandertales). Torus occipital
horizontal y central, se proyecta bilateralmente ni tiene depresión en el medio. La cara del cráneo Nº 5 es grande,
prognata y marcado torus supraorbital parecido al de los neandertales. Los cráneos muestran rasgos primitivos
que los neandertales no tienen, junto a incipientes rasgos neandertales en los huesos temporal y occipital. Eran
robustos, con inserciones musculares muy marcadas con gran dimorfismo sexual.
Entre 250-130 ka. Los restos fósiles de esta última parte del Pleistoceno medio ya pueden ser considerados
verdaderos y completos neandertales. Destacan, en Francia, la mitad de un neurocráneo de Biache-Saint-Vaast
(180 ka), Lazaret, La Chaise-Abri Suard; en Alemania, Ehringsdorf; R.U., Pontnewydd; Italia, Altamira.
La industria lítica más típica del H. heidelbergensis se ha denominado achelense (modo 2). Es en este conjunto
industrial cuando aparece la simetría que dará origen a los bifaces. Además de la industria en piedra, sabemos
que fabricaban lanzas de madera (Schöningen [Alemania] de 400 ka, 4 lanzas de abeto de entre 1,82-2,3 m y
restos de caballos). Otra innovación es la denominada técnica levallois (preparar un núcleo de sílex para poder
extraer una mayor cantidad de piezas).
Los H. heidelbergensis presentaban un gran dimorfismo sexual y posiblemente los seres más fuertes y robustos
que hayan existido. La estatura promedio superaba los 1,70 m en los varones, y el peso excedería los 90 kg en los
individuos en plena forma. También en esta especie la prueba confirmada más antigua de un aparato fonador
próximo al nuestro.

1.4. Homo neandertalensis (aprox. 127-40 ka)


Hace unos 127 ka, mientras H. erectus se estaba extinguiendo, aparece una nueva especie: el Hombre de
Neandertal. Su nombre procede del yacimiento del valle de Neander (Düsseldorf [Alemania]), donde en 1856 se
encontraron una calota craneal y otros restos. Surgieron muchas teorías, como la de Rudolf Virchow (1821-1902)
quien creía que su morfología era fruto de procesos patológicos. Posteriormente aparecieron restos similares en
Trou de la Naulette y Spy (Bélgica) y el hombre de Gibraltar (Forbes’ Quarry, 1848). Así se acuñó H.
neanderthalensis.
Bóveda craneana es alargada y aplanada, frente huidiza, torus supraorbitario muy pronunciado y la mandíbula
muy prognata sin mentón. Además, características propias: mandíbula muy alargada con superficie anterior lisa y
sin fosa canina, occipital largo y prolongado hacia atrás y hacia abajo (forma una protuberancia o pinzamiento).
Capacidad craneal muy elevada, media ca 1.600 cm3, superior incluso a la del Hombre moderno. Pelvis y pie
similares a los actuales. Fémur corto y muy curvado. Estatura media de unos 165 cm.
Actualmente no debía de ser muy agraciado, estatura baja, con el fémur curvo, pero la columna vertebral idéntica
a la del Hombre actual. Robustez de los huesos posible al menos en Europa a selección natural de individuos muy
resistentes al riguroso clima de la última glaciación (Würm) durante la cual vivieron.
El prototipo de Neandertal se definió a partir de los restos hallados en Europa, pero también existieron
poblaciones similares en África y Asia, si bien no del todo idénticas, evolucionaron a partir de los diferentes
subtipos de H. erectus.

1.4.1. Los neandertales en Europa


Krapina en Croacia (más de 200 fragmentos de 20 individuos; casi todos los huesos rotos, se habla de
antropofagia ritual), La Chapelle- aux-Saints en Francia (un esqueleto completo y bien conservado hallado en
1908, con un cráneo voluminoso y capacidad de 1.625 cm3; arco supraorbital espeso y continuo, frente huidiza,
notable aplanamiento de la bóveda craneal); Le Moustier, La Ferrassie (cráneo descubierto en 1909 de R. Capitan
y D. Peyrony, con bóveda craneal baja y alargada hacia atrás y marcado prognatismo), La Quina. En la cueva de
L’Hortus, restos óseos de por lo menos 20 individuos. En Italia, Saccopastore, 2 cráneos (<1.200 cm3) de fase
arcaica, 120-80 ka. En Monte Circeo, un cráneo de 80-40 ka como el de Chapelle-aux-Saints, en una sala
circular de una galería, rodeado de un círculo de piedras y recubierto de costra estalagmítica. El agujero occipital
se había ensanchado (¿para consumir el cerebro?) y el hueso frontal estaba roto por golpe violento. Pero el
estudio tafonómico indica acción de hienas.

1.4.1.1. Los neandertales en la península ibérica


Destacan los restos de la cueva de la Carigüela de Piñar, Granada (asociados a una industria musteriense y
abundante fauna del Würm II), con 2 fragmentos de parietales y un frontal de niño neandertal; y la mandíbula de
Gibraltar, hallada en 1848 en el yacimiento de Forbes’ Quarry. Plioceno medio: diente en Mollet I (Girona); 4
dientes en el Abric Agut (Barcelona); parietal en la Cova Negra (Valencia); molar en Moros de Gabasa (Huesca); 5
dientes en Axlor (Bizcaia); 2 dientes y húmero en Lezetxiki (Gipuzkoa); 5º metacarpo en Los Casares
(Guadalajara); mandíbula y fragmento de fémur en Zafarraya (Málaga); mandíbula, dentición infantil, 2
metatarsos, falange en Valdegoba (Burgos); diente infantil Prado Vargas (Burgos) en 2019.
Mención aparte merece la polémica sobre la antigüedad de la mandíbula de Banyoles (Girona), hallada en 1887
considerada como neandertal de una mujer de más de 50 años. Al datar el sedimento en que se encontró ha
ofrecido datación de 35 ka, por lo que sería claramente H. sapiens.

1.4.2. Los neandertales en África y Asia


En África destaca el conjunto de Dar-es-Soltan (Marruecos). En Asia, dejando de lado los hallazgos de Israel,
destacan la cueva de Shanidar (Erbil, Kurdistán iraquí) de 6 adultos y 1 niño, datados entre 70-40 ka, lo que indica
una larga ocupación. Uno de los cuerpos se había depositado sobre en un lecho de flores. El cráneo de Teshik-
Tash (Uzbekistán) perteneciente a un niño y rodeado de cornamentas de cabra montés. En la cueva de Mapa (S
de China) frontal, uno de los parietales y una de las órbitas oculares. A partir de la fauna asociada se ha datado en
unos 100 ka,sin útiles asociados.

1.5. Problemas filogenéticos sobre la transición entre los neandertales y Homo sapiens
Se ha descartado (nunca totalmente) la hipótesis que el predecesor inmediato del H. sapiens es el
neandertal, ya que la morfología del esqueleto de los neandertales no es una forma intermedia entre H. erectus
y HAM. Parece razonable admitir que, mientras los neandertales se estaban extinguiendo en Europa, apareció la
nueva especie, dotada de mayor fecundidad y superioridad técnica o intelectual, sobreviviéndoles después de un
largo periodo de coexistencia e hibridación.
H. sapiens se originó en África hace entre 200-100 ka. Parece ser que existió una dispersión inicial hacia el E, por
el S del continente asiático, hace unos 130 ka, y otra posterior hacia el N de Eurasia hace 50 ka. Podría haber
habido una primera migración antiquísima y que solo ha dejado huellas genéticas y morfológicas en los
aborígenes australianos y melanésicos, mientras que los pobladores de corta estatura, piel oscura y pelo rizado
del sureste asiático pertenecerían a la segunda migración o bien se mezclaron tanto con ella que han perdido sus
marcadores genéticos ancestrales. Evidencias arqueológicas de ocupación por HAM en la península arábiga, de
hace 125 ka. Estos restos no incluyen, por el momento, ningún fósil humano, pero sí artefactos de piedra muy
parecidos a otros hallados en Etiopía, que se clasifican como modernos y de unos 150 ka. Esta salida de África
cuadra bien con sequías que empezaron a asolar el este de África hace 135 ka.
El ADNm neandertal indica grandes diferencias con los HAM, que son consecuencia directa de una evolución
independiente durante al menos 500 ka. Así, los neandertales no han contribuido genéticamente a la humanidad
actual.
Las poblaciones de neandertales y los hombres de Cromañón vivieron simultáneamente en Europa al menos
durante 10.000 años. Los fósiles de neandertales desaparecen hace 25.000. Dos teorías: Los neandertales no
eran una especie separada y que se produjo un mestizaje con los recién llegados H. sapiens, cuyos genes acabaron
por ser dominantes; Los neandertales eran especie distinta, con tasa de natalidad más baja que H. sapiens,
perdieron la batalla por la obtención de recursos y fueron sustituidos por los más avanzados culturalmente.
En Francia, los autores de la industria chatelperroniense fueron neandertales.
En el sur de la península ibérica, los neandertales perduraron durante 10.000 años tras la llegada de los H.
sapiens al N de la Península. Fósiles humanos escasos, pero por estratigrafía se observa la sustitución de industria
lítica del Paleolítico medio > superior. La información que nos aportan los fósiles y la biología molecular apunta a
una nula, o muy escasa, contribución de los neandertales al acervo genético de la humanidad actual (solo un 4%).
Quizás las barreras a la reproducción no fueran de tipo biológico, sino diferencias de tipo cultural y social.
Los neandertales perduraron hasta hace 30.000 años en algunas zonas de Europa (penínsulas ibérica e itálica), en
áreas geográficas que actuaron como refugio, elaborando industrias musterienses. En el centro de Francia los
neandertales pervivieron hasta hace 34.000 años, pero con el chatelperroniense, que posiblemente se deba a una
aculturación. En Croacia, sobrevivieron algunos neandertales hasta hace menos de 30.000 años. Esto muestra que
el retroceso fue de modo complejo: algunas poblaciones de neandertales quedaron aisladas, rodeadas de HAM,
mientras otras sobrevivían en áreas periféricas.
El lugar de procedencia del HAM debe ser buscado en África o en Asia, y no en Europa. En África se han
encontrado restos fósiles (como los del Hopefield [Sudáfrica], Broken Hill [Zambia], Laetoli [T], Bodo [E]) entre
150-120 ka.
En Asia, en Palestina/Israel, restos fósiles entre 50.000-40.000 años, podrían considerarse antecesores nuestros.
La industria fundamentalmente musteriense, característica del hombre de neandertal, pero formas físicas como
puntos de partida en la transición entre el H. erectus y el H. sapiens. Hallazgos de cuatro cuevas de Galilea: Amud
y El Tabun son neandertales, pero derivarían de tipos arcaicos, Saccopastore, migrados desde Europa al Próximo
Oriente; Skhul y Qafzeh de formas modernas, de 100 ka, la superficie anterior del frontal tiende a la posición
vertical, caja craneal convexa, torus supraorbitario poco pronunciado, occipital convexo, órbitas rectangulares,
capacidad craneal 1.550 cm3, estatura 1,65-1,75 m. Características reflejadas en Cro Magnon y Predmosti.
Los caracteres menores aparecían en los H. erectus, que los habrían transmitido tanto a los neandertales como al
HAM. Los caracteres morfológicos apoyarían que el inmediato predecesor del H. sapiens habría evolucionado a
partir de un grupo de H. erectus que, habiendo permanecido separado de las otras poblaciones de neandertales
asiáticos, geográficamente lejanos, habría adquirido en el Próximo Oriente formas nuevas, y posteriormente
habría emigrado al Oeste.
En la actualidad se defiende la existencia de un estadio presapiens (su antecesordirecto sería H. erectus
presapiens) que daría lugar, por un lado, al Neandertal y por otro al H. sapiens del Paleolítico Superior, antecesor
del hombre actual, que se extiende ampliamente a partir del final del Pleistoceno. Esto explicaría los restos
hallados de neandertal en niveles del Paleolítico superior (cráneo de Saint Césaire), que el neandertal no queda
reducido al Mustariense y cuya desaparición no fue tan brusca, ni violenta.

1.6. Homo denisoviensis u Homo altaiensis


Un hueso de dedo hallado en la cueva de Denisova (Altai, Siberia [Fed. Rusa]) no era H. sapiens ni H.
neanderthalensis (secuencia de nucleótidos diferente). El hallazgo de mandíbula en la meseta tibetana también
podría (aún está por confirmar). Los denisovanos habrían habitado Asia Central, llegando a cruzarse con
neandertales y con HAM. Entre las poblaciones modernas, el genoma denisovano se muestra más coincidente con
los habitantes de Papúa-Nueva Guinea, pero no hay rastros en los chinos. Hay pocos fósiles pero tenemos rastro
genético.
Mientras, en el continente, los neandertales y los denisovanos tenían hijos entre ellos y también junto a los H.
sapiens, dándose hibridaciones entre los tres.
En 2019 se dio a conocer la existencia del primer homínido (hembra) de madre neandertal y padre denisovano.
Denny, pertenecía a población híbrida desconocida, con la que también nos cruzamos y tuvimos hijos.
Una investigación reciente (2020) demuestra que el H. antecessor nos dejó un legado genético, presente en un
porcentaje no determinado en nuestro ADN.

1.7. Homo floresiensis


En 2003 se halló en el yacimiento de Liang Bua (Isla de Flores [Indonesia]). Pequeño tamaño y microcefalia, se le
llamara coloquialmente Hobbit. Hallados restos de 7 individuos, el más conocido es LB1: cráneo con frente alta y
retrotraída, sin mentón y piezas dentarias pequeñas, hembra, de 30 años, apenas medía 100 cm y capacidad
craneal de de 380 cm3, menos que australopitecos y muy cercano a chimpancés. H. sapiens en miniatura y se ha
debatido si se trata de un espécimen enfermo, pero es un individuo sano emparentado genéticamente con los H.
ergaster del E africano. Posiblemente la insularidad provocó la disminución de su talla (como mamuts enanos de
Sicilia o Isla de Santa Catalina [LA, EE. UU.]).
Dieta: elefantes pigmeos, dragones de Komodo, ratas gigantes. Industria lítica muy evolucionada similar a la del
Paleolítico superior, aunque hay serias dudas de la capacidad cerebral para crear estas piezas. Su origen es un
enigma, pudo originarse de un H. habilis y no de un H. erectus, separados por 2 Ma de evolución.

1.8. Homo luzonensis


En la cueva de Callao (Filipinas), huesos y dientes. Vivió hace al menos 67.000 años en la isla de Luzón.

Imposible saber cómo era su rostro (no hay fragmentos de cráneo) ni su estatura (un fémur partido). Se halló una
falange en 2007 (67 ka) y el resto, de 50 ka, de 2 adultos y un niño. Sus dientes (2 premolares y 3 molares) son
muy pequeños, parecidos a los de un humano actual o a los de H. floresiensis. Los huesos de manos y pies mucho
más primitivos, comparables a los australopitecus con extremidades adaptadas a vivir en los árboles. Hipótesis: El
H. luzorensis sería un descendiente de los H. erectus que llegaron a lo que hoy es China. Al igual que su congénere
de Flores, habría evolucionado durante decenas de miles de años aislado, sin las presiones evolutivas que eso
supone, humano de dimensiones más pequeñas. Los jarawa de Andamán tienen un 1% de ADN de otra especie
sin identificar; El H. luzorensis provendría de una oleada que salió de África antes que el H. erectus, de
austalopitecus. No hay fósiles, se argumenta por su morfología.
Los Homini de Luzón y Flores desciendan de un antepasado común local que surgió en la isla de Sulawesi, donde
se han hallado herramientas de piedra de unos 110 ka.

1.9. Homo naledi


En las cuevas de Rising Star (Sudáfrica) han aparecido más de 1.500 restos de 15 individuos. De hecho, el genoma
de algunos pueblos africanos (pigmeos o bosquimanos) tiene genes que hasta ahora no se han podido explicar.
H. naledi es un eslabón que no encajaba en la cadena evolutiva, ya que combinaba aspectos muy primitivos (el
cerebro) más propiosde primates, con otros muy desarrollados (dientes y piernas) que se asemejan a los del
HAM. Medían 1,5 m y su cerebro pesaba entre 400-600 g, justo en el límite que separa a Australopithecus de H.
habilis. Se cree que podía andar y construir herramientas como un HAM y al mismo tiempo trepar a los árboles
como un simio.

1.10. Homo sapiens


Entre los 40.000 y los 30.000 años, hacia el final del Würm II. Características morfológicas: Estatura media de 1,65
m superior a la de cualquiera de nuestros predecesores; Esqueleto de huesos ligeros y frágiles; Cráneo sin torus
supraorbitario y también ha desaparecido el pinzamiento occipital; longitud máxima hacia arriba al nivel de los
parietales y la forma varía desde dolicocefalia a braquicefalia; Frente alta y visión ortogonal; Capacidad cranea
media de 1.450 cm3.
Numerosas variedades que han producido las distintas razas. Los restos fósiles muy numerosos. De tiempos
paleolíticos, los más importantes son:
El primer resto se encontró en 1823 en el yacimiento de Paviland (Gales, Reino Unido), cubierto de ocre y
conocido como “The red Lady of Paviland”. Más tarde se dedujo que se trataba de un varón con una antigüedad
de 25.000 años, en el Auriñaciense.
En 1866 en Solutré (Francia) se hallan algunos restos humanos.
En 1868 se descubrieron 5 esqueletos humanos en Cro Magnon (Dordoña, Francia).
A partir de aquí los restos se multiplicaron. En 1872, esqueleto en Laugerie-Basse (Dordoña). Hasta final de siglo,
en las cuevas de Grimaldi (Caviglione, Fanciulli, Baousso da Torre, Barma Grande) enterramientos de adultos e
infantiles, “Hombre de Menton”. De Italia: Arene Candide (Liguria), Paglicci (Puglia). Rep. Checa, Moravia: Mladeč,
Dolní Věstonice,Predmosti. Rumanía: Cioclovina. Rusia: Kostienki. Alemania: Rhunola, Orstdorf, Neuessing.

1.10.1. Djebel Irhoud


En 1960 en el yacimiento de Djebel Irhoud (100 km al O de Marrakech) se encontraron cavidades habitadas en el
Paleolítico. En un principio se desenterraron fósiles humanos asociados a herramientas de sílex de hace 40 ka, y
luego en 160 ka.
Jean Jacques Hublin (1953) los llama H. sapiens porque pertenecieron a nuestros orígenes, pero no son HAM, su
cerebro todavía tenía que evolucionar hasta ser como el nuestro. Son los fósiles de H. sapiens más antiguos.
Algunos investigadores creen que podría tratarse de presapiens.
No se ha conseguido obtener el ADN de los fósiles, lo que ayudaría a esclarecer si pertenecen a nuestra especie.
Restos fósiles de cráneos, dientes y huesos largos de 5 individuos, destacan un cráneo parcial y una mandíbula
inferior. Características faciales y dientes modernos, pero cavidad craneal arcaica. Restos de útiles de piedra y
huesos de animales, desarrollo tecnológico más antiguo de lo estimado hasta hoy. Se usaba el método levallois, la
mayor parte con sílex. Pudo ser H. sapiens, pero también H. heildelbergensis y H. naledi.
Datación de los restos por termoluminiscencia. Estos fósiles indican que los primeros fósiles de H. sapiens se
reparten por toda África, que indica historia evolutiva compleja y convivencia con formas presapiens. Con la
aparición de H. sapiens se puebla el Viejo Continente, y a través del estrecho de Bering (entonces con un nivel
muy bajo a causa de la glaciación) se llega hasta el Nuevo Mundo desde su parte más septentrional hasta la más
meridional. Algo parecido sucedió en el Sudeste Asiático y, por los mismos motivos, este hecho facilitó que el H.
sapiens llegara a Australia.
Nuestra historia es breve: 5 Ma en África, 1,5 Ma en Asia y Europa, 14 ka en América y 53 años en la Luna.

TEMA 3. El PALEOLÍTICO INFERIOR: CONCEPTOS GENERALES.PRIMEROS ESTADIOS DE LA


CULTURA HUMANA. ÁFRICA Y ASIA

1. Introducción
El Paleolítico inferior es la etapa inicial, desde la Pebble Culture (Olduvayense o Modo 1) hasta el Achelense o
Modo 2. Es la fase prehistórica más rica en especies de homininos y en ella está representada casi toda la
evolución humana. Además de los Australopithecus, que precedieron y luego compartieron territorios con H.
habilis y H. ergaster, están H. erectus, H. antecessor y H. heidelbergensis; al final del periodo las formas primitivas
de H. neanderthaliensis (en Europa) y H. sapiens (en África), protagonistas del Paleolítico medio y del superior.
Marco paleoambiental bastante parecido a algunas regiones actuales del África Oriental. La cubierta vegetal era
una sabana abierta, acacias en zonas secas y juncos y gramíneas en bordes lacustres. Hace unos 3 Ma el clima
debía ser mucho más húmedo, produciéndose una progresiva sequía hasta hace 1,6 Ma. Sustitución de arbóreas
por gramíneas, adaptación animales de medio forestal a arbustivo. Durante los periodos húmedos la fauna era
muy abundante.

2. Los primeros hábitats del Paleolítico


Homínido: familia que engloba a seres humanos y los grandes simios.
Homínino: subfamilia que contiene al ser humano, parientes extintos, gorilas y chimpancés.
Los primeros homíninos cabe suponer se desarrollarían en orillas de lagos, donde tenían asegurada la
subsistencia. En cuanto al H. habilis, tres tipos de hábitat: Los yacimientos de despiece, con pocos útiles, casi
siempre asociados a un animal grande o varios menores; estaciones de habitación, útiles y restos óseos
dispersos por el suelo; Zonas situadas a orillas de los ríos, acumulación de útiles por la erosión, por tanto, en
posición secundaria.
Los sitios elegidos solían ser zonas dotadas de abundantes recursos naturales, según necesidades de alimentos y
materias primas. Las estructuras intencionales más antiguas están localizadas en el centro-este de África y
corresponden con H. ergaster. En muchos casos se limitan a círculos de piedras a modo de paravientos o restos de
chozas. La mayoría de las veces dormían al aire libre.
El primer hábitat estructurado (2,5 Ma) en el yacimiento KBS cerca del lago Turkana (Kenia). Desprovisto de
elementos de protección y se cree sea un alto de caza, se encontraron sobre todo choppers (cuchillas) y se
fracturaron algunos restos óseos. Estructura similar (DK [< Douglas Korongo, su descubridor], 1,7 Ma) con gran
acumulación de piedras en la garganta de Olduvai.
La evidencia más antigua de espacio de habitación en el yacimiento FLKNNI de Olduvai (Tanzania), fechado en 1,8
Ma, alineación de bloques que formaba un semicírculo interpretado como paravientos.
Los yacimientos de Etiopía (Gabra I a IV y Gambore) abarcan un arco cronológico de 1,7 Ma-350 ka. Estructuras
circulares a base de bloques apilados a modo de paravientos. En los yacimientos Gabra I, III y Gambore II
(Achelense) aparece acondicionamiento del espacio, cubetas excavadas y en algunos casos agujeros de postes, y
cierta diferenciación entre distintas áreas.
Los primeros homínidos empezaron a dormir en abrigos o cuevas por comodidad, se convirtió en necesidad con
el fuego (la supervivencia del grupo se comprometía si la lluvia apagaba el fuego). La verdadera cueva era más
confortable, aunque el construido tenía ventajas: protegido del viento, lluvia; podía vivir, comer, calentarse,
trabajar, protegido del mundo exterior. También se alimentarían de carroña como complemento de una dieta
vegetariana a base de tubérculos, bayas y raíces.

3. Las primeras industrias o Modo 1


Un útil es un objeto transformado por el hombre para ser utilizado. Otros animales usan objetos, pero no
transforman, adaptan la materia prima. Las técnicas empleadas y la función dada están relacionados con las
actividades sociales y culturales. Las primeras evidencias de útiles se refieren a los depósitos de Hadar y el valle
del Omo, ambos en Etiopía.
La existencia de útiles retocados es una prueba evidente de la presencia humana, ya que no existe ningún animal,
ni siquiera los simios, capaz de realizar esta transformación y transmitir este conocimiento tecnológico a su
descendencia.

4. El Paleolítico inferior en África


La primera constancia de herramientas elaboradas procede de Hadar (2,6 Ma): pequeños núcleos de basalto,
cuarcita, etc, con unos levantamientos toscos que pueden estar localizados en una o en ambas caras; en algunos
casos se han encontrado núcleos con lascas muy groseras. En la Formación de Shungura (Valle del Omo, 2,3-2
Ma), con escasa materia prima, los homínidos simplemente rompieron cantos rodados de cuarzo, con aristas
cortantes. Ello indica que hace unos 2,6 Ma se generalizó este proceso.
¿Quiénes crearon estas industrias? difícil de resolver. Es posible que el australopiteco grácil no solo utilizara
ocasionalmente los útiles, sino que también fuera el primer tallador, pero pocos datos para confirmar.
La garganta de Olduvai (Tanzania), sedimentación entre 1,8 Ma-500 ka. En varios de sus niveles se han
encontrado útiles olduvayenses, considerándose algunos como suelos de habitación, mientras que otros serían
simplemente estaciones de caza. La fabricación y la variedad debe atribuirse a H. habilis (psiquismo más
evolucionado, mayor organización cerebral, con capacidades de manipulación y proyecto). Objetos que
respondían a objetivos (cortar, desollar, raer, hacer incisiones, etc.), y para ello tenía que adaptar el guijarro.

5. El Olduvayense o Pebble culture (2,5 Ma-800 ka)


El Olduvayense, Pebble Culture, el primer nivel o “Bed I” de Olduvai (Tanzania) y Melka Kunturé (Etiopía), útiles
tallados sobre cantos rodados (2,5-1,6 Ma)
Chopper: útil tallado sobre cantos rodados, con uno o más levantamientos sobre una cara del canto. También se
llama canto tallado unidireccionalmente.
Chopping tools: artefactos algo más elaborados que presentan un filo sinuoso obtenido por percusión directa
sobre las dos caras. Canto tallado bidireccionalmente.
Se llaman también Modo 1, según el Equipo Atapuerca. El filo sobre uno de los ejes mayores, pero también puede
localizarse en cualquier punto del borde de la pieza. Ángulo de corte entre 80-100°, mientras que los achelenses
entre 70-80°. Dimensiones grandes, pero la técnica muestra operaciones no casuales o repetitivas. En esta fase
inicial simplemente se cogía el canto más accesible siendo golpeado con un percutor duro según un cierto
ángulo. La gran variedad de formas, ángulos de corte y peso de estas primeras industrias nos indican que
debieron ser utilizados para actividades muy diversas: cortar, machacar, golpear, etc.
En Melka Kunturé (Etiopía), en niveles olduvayenses se han encontrado poliedros o piedras esféricas facetadas o
globurales y lascas sin retoque, así como una especie de protobifaces, predecesores de los del Achelense. El
hallazgo de un cráneo de A. robustus mezclado con estas industrias llevó a pensar que su autor fuera un
australopitécido. Actualmente la autoría se ha asociado al H. habilis, con capacidad craneana superior y una
estructura social más complicada, que pudo haber desplazado al A. robustus a zonas menos favorables,
provocando así su extinción.
El uso del percutor para obtener un útil es revelador de una intencionalidad; en él se puede reconocer un signo
de inteligencia abstracta propia del hombre, de la que carecía el Australopiteco: la consciencia de una acción
diferida, retardada, un proyecto de la mente. Con el tecnocomplejo olduvayense, que se prolongará con el H.
erectus, da inicio la actitud que diferencia al hombre respecto al resto de sus parientes primates: la capacidad de
relacionarse de manera consciente con el medioambiente y modificarlo según exigencias y proyectos.
Melka Kunturé (Etiopía) la segunda estación en importancia del Olduvayense, cronología entre 1,7-1,6 Ma.
Además de choppers y chopping tools, se han hallado también poliedros, raspadores muy espesos, muescas y
denticulados, pocas lascas, y útiles muy parecidos a las "raederas" talladas sobre cantos, cuya función se
desconoce.
Otros yacimientos son: Gamboré I (1,7 Ma) y Garba IV (1,4 Ma) en la zona de Melka Kunturé. Ligeramente
posteriores: Koobi Fora (industrias de Karari, 1,4 Ma) y Chesowanja (Kenia). También en el Magreb, Sidi
Abderraman (Marruecos) y Aïn Hanech (Argelia).
6. El Achelense o Modo 2 (1,7 Ma-70 ka)
Desde el plano biológico, la aparición de la tecnología achelense (gran cultura del Paleolítico inferior) se relaciona
con H. ergaster, con capacidades físicas y cognitivas muy superiores a sus precedentes y contemporáneos. El gran
conquistador del Viejo Mundo, H. erectus (con todas sus variantes y denominaciones), obligado a adaptarse a
diferentes medios.
Actualmente el origen se establece en rangos próximos al 1,7 Ma a través de los yacimientos del valle del Rift
(como Konso o Busidima de Gona en Etiopía; Kosiselei 4 en Turkana occidental [Kenia]). Otros yacimientos
muestran desarrollos similares pero más recientes (valle del río Vaal [Sudáfrica]; Peninj o tramo medio superior
del Lecho II de Olduvai [Tanzania]; Charide de Koobi Fora [Kenia] o Gadeb [Etiopía]):
Se diferencian tecnológicamente de los olduvayenses por la gestión efectiva de grandes volúmenes de materia
prima, encaminado a la elaboración de bifaces, hendedores y triedros. A partir de grandes lascas, extraídas a tal
efecto, o bien a partir de bloques (cantos rodados, placas, etc).
El Achelense incluye casi toda África, pero también el yacimiento de Ubeidiya (ca 1,3 Ma), Gesher Benot Ya’aqov
(0,8 Ma) los dos en Próximo Oriente; los del valle chino de Bose (0,8 Ma aprox), o el de Attirampakkam (India, ca
1,5 Ma).
En cronologías inferiores a 0,5 Ma, extensión mucho más efectiva, aunque existiendo diversas tradiciones
industriales al margen de la Achelense de tipo africano. Esto muestra complejo panorama a lo largo de buena
parte del Pleistoceno medio, resultado de poblaciones de homínidos diferentes y distintos orígenes evolutivos y
geográficos.
En las cadenas operativas de obtención de lascas se detectan importantes innovaciones: aparición de
sistemas de explotación estructurados (caso del método levallois) o intensificación en la aplicación de otros
sistemas de explotación (discoide).
Los erectus hallados en China son los Sinanthropus, a los del N de África se les conoce como Atlanthropus,a los
de Indonesia Pitecanthropus, y a los últimos especímenes más evolucionados de Europa se les denonima H.
antecessor y H. heidelbergensis.
En Europa, a partir de las glaciaciones, H. antecessor evolucionaría durante Günz, y H. heidelbergensis durante
Mindel y Riss y el interglacial Mindel-Riss. H. neanderthalensis lo haría durante el Riss, parte del Würm y el
interglacial Riss-Würm. Cabe suponer que los primeros hombres que llegarían a Europa fue a través del istmo de
Dardanelos. H. erectus, un carroñero y cazador más, llegó a Europa al mismo tiempo que león, el lobo o la hiena.
Medio ambiente. Zonas septentrionales solo accesibles durante los interglaciales, con clima menos riguroso. En
África los periodos glaciales eran pluviales, con avance de zonas arbóreas frente a la sabana gramínea. Las zonas
meridionales de Europa y Asia se vieron favorecidas por el aumento de masa arbórea (pinos, olmos, nogales,
abedules, etc.) frente a las praderas. Zonas próximas a glaciares, estepa y tundra (musgo, abedules enanos, sauce,
etc.). Al inicio del Pleistoceno se encuentran aún especímenes de fauna terciaria (tigres de dientes de sable,
mastodonte, Trogontherium, castor gigante). Surgen también especies de este periodo (elefante meridional,
caballo de Stenan, rinoceronte etrusco, etc.). Con la glaciación Mindel, el elefante meridional se diversifica en 3
especies: elefante de la estepa (Elephas trogontari); mamut (Elephas primigenius) en periodos más rigurosos, y
elefante antiguo (Elephas antiquus) en épocas cálidas. En periodos interglaciales destaca el rinoceronte de Merck,
y en zonas tropicales la fauna es la misma de la etapa anterior con adaptación de su dentición por la alimentación
y el clima.

6.1. Las distintas fases del Achelense o Modo 2


Achelense inferior (1,7 Ma-800 ka) o Paleolítico inferior evolucionado, ya presenta algunos bifaces, aunque
burdos, irregulares y espesos.
Achelense medio (800-250 ka): periodo clásico del Achelense con muchos bifaces trabajados sobre núcleo y que
de forma progresiva adquieren más simetría y regularidad en los bordes. Con H. erectus la industria sobre cantos
sigue utilizándose, pero también sobre lascas y bifaces con diferentes denominaciones (cordiformes, limandes,
lanceolados,etc.), con forma almendrada y utilizados en mano o enmangados, retocados por ambas caras,
primero de manera bastante tosca y después con técnicas más cuidadosas. Los retoques responden más a
criterios de simetría que de funcionalidad y revelan ya cierto sentido estético. Con el tiempo, bifaces y lascas más
pequeños y elaboración más rica en retoques (con percutor semiduro). Los bifaces que se realizan de este modo
eran afilados y con bordes cortantes y rectilíneos. También aparecen hendedores y triedros, raederas, raspadores
o buriles. A partir de Mindel hay talleres líticos documentados de hace 400 ka.
Achelense superior o final (250-70 ka): período transicional, conviven elementos propios del Achelense (como los
bifaces muy elaborados) junto con elementos típicos del inicio del Paleolítico medio (como puntas musterienses).
Abundan las raederas, cuchillos y buriles. Se ha individualizado dentro de este periodo el tecnocomplejo
Micoquiense (La Micoque [Francia]), abundantes bifaces junto con una amplia industria de lascas.

6.2. El fuego y la organización del espacio


Una de las novedades durante fue la domesticación del fuego, simplemente aprendieron a dominarlo y
reproducirlo: fuente de calefacción, cocción, hogar centro de vida social. Primeros campamentos organizados, al
aire libre o en cuevas, origen de un verdadero cambio psicológico en la humanidad y de un rápido desarrollo de
las estructuras sociales (relatos, preparación de la caza, recuerdos, refuerzan lazos familiares y del clan). El fuego
se realizaba a la entrada de las cuevas, restos de muretes y cercos de piedra que sirvieron como protección
contra el viento. H. erectus vivía de la caza y sería nómada, lugares en los que pasaban breves espacios de
tiempo.
Tres fases de la domesticación del fuego:
Primera fase: correspondería con los australopitecos, sus antecesores y sucesores, aunque no nos han dejado
(por el momento) demasiados restos evidentes de su uso.
Segunda fase: con el surgimiento de H. ergaster (1,5 Ma) en el E de África (Chesowanja, Gadeb, Sterkfontein)
primeras evidencias desiguales de combustión. No hay verdaderos hogares, sino indicios dispersos (tierra
quemada, piedras que han sufrido calentamiento, huesos parcialmente quemados) sugiere utilización esporádica
de brasas de origen natural y no auténtica domesticación.
Tercera fase: hace 500 ka en Eurasia, final de la evolución del H. ergaster, primeras evidencias de una verdadera
domesticación del fuego y su integración en el ámbito doméstico en forma de hogares.
Los lugares de habitación bien al aire libre o en abrigos y cuevas. En las zonas tropicales, clima bastante benigno y
dada la inexistencia de cuevas o abrigos naturales, los hábitats al aire libre, en orillas de los ríos y lagos, como en
África Oriental (Olduvai, Ismilia, Melka Kunturé, Olorgesailie). Cuando las condiciones geológicas lo permitían,
también vivían en cuevas (como en Sudáfrica [Makapansgat, Montagu Cave] o China [Chu-Ku-Tien]).
Zonas más septentrionales más lugares de habitación en abrigos, y en interglaciares quizás al aire libre.
También hay estaciones de caza específicos con restos de grandes animales junto a útiles de caza y despiece
(como en Ambrona y Torralba [Soria] cuestionado como tal, más bien lugar de carroñeo). En algunas estaciones se
han localizado estructuras complejas formando cabañas en las que se han diferenciado distintas áreas, ya fueran
para tallar, cocinar o para descansar (Lunel Viel, Le Lazaret, Terra Amata [Francia]).
Los útiles achelenses son variados, siendo los más característicos:
Las hachas de mano, conocidas como bifaces, ya que el filo cortante está realizado mediante la talla total o parcial
de ambas caras de un canto o núcleo. Primera vez descubiertas en el valle del Somme. De forma almendrada,
utilizados a mano o enmangados, como herramienta o arma. En África, el soporte fueron los cantos rodados,
retoque similar a los chopping tools. Lo que los diferencia de ellos es la simetría axial. Algunos bifaces pequeños
o estrechos se realizaron sobre grandes lascas, más característicos del Achelense medio y superior en Kenia,
Etiopía, Tanzania, Djibuti, Egipto, etc. Se han encontrado a lo largo de la costa norteafricana, terrazas de grandes
ríos de Sudáfrica y wadis saharianos.
El hendedor es uno de los útiles más característicos del Achelense africano, aunque también en Europa y Asia.
Lasca ancha y espesa tallada de tal forma que consigue un filo cortante en la extremidad distal sin estar retocada.
Muchas con filo roto, demuestra fragilidad. Se utilizó a modo de gran cuchillo para cortar partes blandas de sus
presas. Su forma y utilidad evolucionó muy poco desde Olduvayense final.
La bola es una esfera pétrea casi perfecta. Se ha especulado que se utilizaran como las boleadoras argentinas, si
bien tuvieron una determinada función en la vida doméstica.
También aparecen pequeños útiles tallados sobre lascas, como raederas, perforadores y cuchillos. Los
yacimientos más significativos de este periodo son Garba XII (900 ka) y Gambore II en Melka Kunturé.

7. El Paleolítico inferior en Asia


7.1. El Próximo y Medio Oriente
La mayoría de yacimientos y restos se localizan en el Levante (zona de Palestina/Israel).
Achelense inferior: No se conocen restos del Paleolítico arcaico en la región. Parece que H. erectus fue el
primer homínido que llegó a Asia. Se ha diferenciado una facies costera (en Sitt Markho [Siria]) y una facies
"graben" (en Ubeidiya, valle del río Jordán), algo más antigua. Fase inicial compuesta sobre todo por chopping
tools, útiles sobre lasca y bifaces de gran tamaño y filos sinuosos. Hay una selección constante de una materia
prima determinada para la talla, tradición estereotipada. En la facies costera (más reciente) presencia de grandes
lascas con planos de percusión lateral y bifaces anchos de tipo hendedor.
Achelense medio (850-450 ka): más yacimientos en las zonas costeras, en detrimento de las mesetas interiores.
Clara mejora de las técnicas de talla y más realizados con técnica levallois. Se siguen diferenciando las 2 facies
anteriores: graben (en valles de Litani y el Orontes, donde la formación de Lantamné ha proporcionado muchos
yacimientos con series industriales importantes asociadas a restos faunísticos y suelos de habitación). Los
choppers apenas están representados, y destacan los útiles sobre lasca, los bifaces ovales o lanceolados y algunos
triedros y hendedores; y la costera, se diferencian los bifaces, más cortos y redondeados. También presencia de
talla con levallois, algunos productos quemados que implica uso de fuego.
Achelense reciente o superior: ocupa prácticamente todo el territorio. Auge de la talla levallois, los bifaces se
retocan en todo su contorno y en ambas caras, siendo de menor tamaño, bordes simétricos y filos regularizados.
Industrias por los mismos yacimientos, a las que se añade la facies achelense de los uadis del desierto. Hay otras
en las que los bifaces son raros, sustituidos por lascas sin preparación (tipo Tayaciense europeo). Se ha
diferenciado un Achelense reciente evolucionado con una reducción significativa del tamaño de industrias donde
los bifaces apenas alcanzan 10 cm de longitud.

7.2. El subcontinente indio


Evolución cultural similar a la de Europa con las tres subdivisiones clásicas, aunque cronología no muy fiable, las
denominaciones regionales y la ausencia de secuencias cronoestratigráficas actualizadas.
La principal cultura Soaniense, a partir de las terrazas fluvio- glaciares de las regiones subhimalayas (Punjab) y
dividida en:
Presoaniense (aprox. Mindel): lascas muy rodadas, probablemente de carácter natural sin acción antrópica
evidente.
Soaniense antiguo (Mindel-Riss): cantos trabajados, choppers y chopping tools, núcleos y grandes lascas.
Soaniense reciente (Riss y Riss-Würm): 1) pocos cantos trabajados, aumentando significativamente los núcleos de
tipo musteriense y levallois; 2) desaparecen los cantos trabajados y predominan los núcleos levallois junto con
lascas y hojas levallois retocadas.
En la India peninsular, gran distribución de bifaces con cronología y adscripción a facies cultural en función del
grado de patinación y su forma. Los bifaces muy patinados y de tipo abevillense corresponden al Achelense
antiguo; el resto de los tipos, menos patinados y rodados, corresponden al Achelense reciente. Junto a los bifaces
aparecen hendedores parecidos a los de África central.

7.3. El sudeste asiático


Las grandes glaciaciones pleistocenas y el descenso del nivel de los mares unieron las islas de Bali, Sumatra,
Borneo y Palawan (2 M km2) a la península Indochina formando Sunda, permitió a nuestros antepasados llegar
a pie a Java.
En 1891 el holandés Eugène Dubois (1858-1940) halla el primer resto de H. erectus cerca de Trinil (isla de Java)
que llamó Pitecanthropus erectus. Restos datados 900-700 ka. gracias a la fauna asociada y sus caracteres
morfológicos.
Por desgracia no se ha encontrado hasta el momento ninguna asociación con industrias, algunos autores explican
esta situación por el bambú, que permitía la confección de útiles eficaces que no han llegado hasta hoy.
Denominaciones diferentes según la zona: Padjitaniense (centro de Java), Cabalwiense (Luzón, Filipinas),
Tampaniense (Kota Tampan [Malasia]). Todos tienen características similares, según la materia prima utilizada.
Se trata de choppers, chopping tools, protobifaces y lascas más o menos retocadas de entre 900-600 ka.

7.4. El Paleolítico inferior en China


Presencia del H. erectus desde el descubrimiento en 1920 en la cueva de Chu-Ku-Tien (Pekín) del Sinanthropus
pekinensis (500 ka) y, posteriormente: cráneo de Lantian (700-600 ka), mandíbula de Chenjiawo (500 ka) o la caja
craneal de Gongwangling (800 ka), ésta más parecida anatómicamente a los pitecantropos de Java que al
sinantropo de Chu-Ku-Tien.
La cueva de Chu-Ku-Tien es el yacimiento más importante del Paleolítico chino. Abarca un total de 15 estaciones
de las cuales 5 han proporcionado vestigios de presencia humana. El número 1 más importante por abundancia
de fauna, industria y restos humanos, con 13 niveles de ocupación esporádica con una potencia de 40 metros
que abarcan 200 ka. Niveles cenicientos y hogares nos indican que el sinántropo utilizaba el fuego. El utillaje
compuesto por numerosas lascas, algunos choppers y chopping tools así como bolas y piezas con retoque bifacial.
Materia prima: sobre lasca el cuarzo; para cantos trabajados gres de grano muy fino; otros sobre sílex o cristal de
roca. No se aprecia una evolución industrial clara a lo largo de la secuencia estratigráfica.

7.5. El Paleolítico inferior en Japón


En 1887 el zoólogo de EE. UU. y padre de la arqueología japonesa Edward S. Morse (1838-1925) encontró restos
humanos y de cerámica antigua en un depósito de conchas. La llegada del primer hombre a Japón es todavía muy
imprecisa, pudiendo ser muy antigua, ya que durante las regresiones marinas el archipiélago estaba unido al
continente asiático.
En la década de 1980, yacimientos al N de Honshu, gran abundancia de lascas realizadas en jaspe y calcedonia con
bordes retocados, el primer poblamiento del sur de Japón tuvo que ser anterior al 150 ka BP. Utillaje compuesto
fundamentalmente por choppers y chopping tools, lascas y algunos bifaces bien tallados. En el yacimiento de
Gongenyama se encontró un bifaz achelense y lascas de tecnología levallois.
La perduración de este primer estadio cultural hasta tiempos relativamente recientes (20.000 años) da paso a un
Paleolítico reciente de corta duración, ya que hacia el 10.000 BP hace su aparición la cultura Jomon con
elementos cerámicos.

TEMA 4 - EL PALEOLÍTICO INFERIOR EN EUROPA

1. Introducción
El Achelense es el primer horizonte cultural globalizador presente en África y Eurasia, y relacionado con la
diáspora de H. erectus.

2. El Paleolítico inferior en Europa


Podemos percibir la diversidad cultural en la que evolucionaron los H. erectus con variaciones no solo de un
continente a otro, sino incluso a escala regional. En cualquier caso, podemos hablar de Achelense en un sentido
amplio. Esta cultura, atestiguada desde hace 1,7 Ma en África, aparece en el Próximo Oriente poco antes del 900
ka y poco después llega a Europa. En general se constata gran homogeneidad.
Periodo más extenso con presencia humana. H. erectus llega intermitentemente en el Pleistoceno inferior, ocupa
el continente en el medio y desaparecen al principio del superior. Entre el Pleistoceno inferior y medio (780.000
BP, cambio polaridad Matuyama-Brunhes, OIS 19), momento de poblamiento más intenso y permanente que se
intensifica en la glaciación Riss e interglaciar Riss-Würm , bajo nivel de aguas marinas que permite la población de
las islas británicas. Al principio del Würm, desaparición de las industrias del Paleolítico inferior, sustituidas por las
que configurarán el medio (ca. 85 ka BP) por el H. neanderthalensis.
Los primeros indicios muy escasos y dispersos, compuestos por cantos rodados trabajados y bloques pétreos con
rastros de percusión. Dudas sobre su autenticidad, pues una percusión violenta o mal controlada deja marcas
muy parecidas a las que se pueden producir por causas naturales.
El Paleolítico inferior puede dividirse en Paleolítico inferior arcaico (escasas evidencias de presencia humana,
industrias de cantos trabajados Olduvayense o Pebble Culture); y Paleolítico inferior clásico (mejor conocido, está
formado por conjuntos industriales con o sin bifaces).

3. El Paleolítico inferior arcaico


3.1. Las industrias de cantos trabajados
Son conjuntos líticos en los que no hay clara distinción entre núcleo como materia prima y la lasca como
subproducto. Tallados mayoritariamente sobre cantos rodados, con algunos levantamientos que producen filos,
puntas, escotaduras, etc., elementales técnicas de percusión. Característicos: chopper y chopping-tools, filos
tallados de forma unifacial y bifacial. Junto a ellos aparecen algunas lascas y, ocasionalmente, huesos usados o
ligeramente trabajados para convertirlos en artefactos elementales. Es frecuente la ausencia de verdaderos
bifaces.

3.2. Principales yacimientos


Dmanisi (Georgia): altísima cronología con presencia humana en esa zona de entrada al continente desde Próximo
Oriente en 1,5 Ma.
La mayoría de los restos de industrias de cantos europeas tienen cronologías más recientes y próximas a las
costas mediterráneas. Menos Centroeuropa: Prezletize (cerca de Praga [Rep. Checa]): entre 900-780 ka. Y
Stránská-Skála (Moravia [Rep. Checa]) del Pleistoceno medio inicial.
Vértesszőlős (terraza fluvial al O de Budapest [Hungría]): entre 475-250 ka BP, Pleistoceno medio, pero fauna
más antigua, hogares rodeados por piedras y alimentados por primera vez con combustible óseo. Durante mucho
tiempo fue considerado los rastros de fuego controlado más antiguo de Europa.
Šandalja (península de Istria, Croacia), industria con fauna del Pleistoceno inferior.
En Italia central hay un extraordinario conjunto de yacimientos del Pleistoceno inferior final (Monte Pleglia, Acqua
Acetosa) o Pleistoceno medio inicial (Torre in Pietra, Anagni). En el S de Italia, yacimiento de Isernia-La Pineta, un
campamento al aire libre próximo a un antiguo lago (736.000 ± 4.000 años BP; polaridad negativa de arcillas
lacustres y travertinos debajo del nivel de ocupación, lo sitúa entre Jaramillo y el límite Brunhes/Matuyama), con
fauna de estepa templada (bisontes, rinocerontes, Elephas antiquus, hipopótamos) con choppers y denticulados,
así como algunas lascas retocadas. Restos antrópicos presencia humana.
En Francia se distinguen 3 zonas:
-Zona oriental: destaca Grotte du Vallonet (Alpes Marítimos) de 950 ka, hábitat en cueva más antiguo de Europa.
Evidencia de actividades cinegéticas e industriales, pero no hay restos de fuego.
-Zona interior: Macizo Central, yacimiento de Solheihac (Haute-Loire) grupo de H. heidelbergensis hace unos 700
ka a orillas de un pequeño lago, construyendo estructura o muro de bloques de granito y basalto de 6 m de
longitud por 1,5 de ancho para protegerse de las inclemencias del tiempo. El suelo de habitación más antiguo y
mejor conservado que se conoce. La industria lítica incluye algunos denticulados, raederas y choppers. Restos de
fauna: Elephas meridionalis, caballos, ciervos, bisontes e hipopótamos, clima templado.
-Zona sur: estaciones dispersas en las terrazas fluviales del valle del río Tête, cerca de Perpignan, con abundantes
materiales de aspecto arcaico, aunque no se puede asignarles una cronología segura.

3.3. La península ibérica


La mayor concentración corresponde a la periferia mediterránea y atlántica, muy escasos los yacimientos en
posición primaria, no alterados, o materiales contextualizados. Yacimientos granadinos de Barranco León y
Fuentenueva 3, cuenca de Baza, industrias de cantos en torno a 1 Ma (polaridad normal Jaramillo y techo de
Olduvai). Más de 2.200 piezas sobre distintas variedades de rocas locales con predominio de sílex. Conjunto
industrial de pequeño formato, producción de lascas (sistemas monopolares, discoides, kombewa y bipolar sobre
yunque). Raederas muy bien definidas. Olduvayense o Modo 1.
Cúllar-Bazar 1 (Granada): carroñeo de animales muertos cerca de una laguna, presencia humana escasa,
principios Pleistoceno medio.
Yacimiento de El Aculadero: playa fósil en Puerto de Santa María (Cádiz), Modo 1 (cantos rodados) Pleistoceno
medio inicial, entorno a 600 ka BP.
Cueva del Ángel (Lucena, Córboba). Sierras béticas, relleno de 6 m de espesor con 17 niveles en 3 unidades
estratigráficas (I-III) con contenido constante. Fauna asociada Equus ferus, DiceroRinus cf. hemitoechus, Elephas
antiquus, Bos primigenius, Bos/Bison sp., Cervus elaphus, Sus scrofa, Ursus arctos, Lynx cf. pardina, Felis silvestris.
Más de 80.000 piezas de industria lítica cuyo principal soporte es el sílex. Características avanzadas, esquemas
levallois y discoides muy presentes. Retocados sobre lasca de aspecto avanzado con formas apuntadas de
raederas desviadas y convergentes. Bifaces pero de pequeño tamaño. Paleolítico medio antiguo, cronología
dentro de la segunda mitad Pleistoceno medio.
En la sierra de Atapuerca (Burgos) hay un conjunto de yacimientos de muy diferente naturaleza:
-Gran Dolina (Estrato Aurora o TD6) las industrias más antiguas, cantos trabajados y lascas, a finales del
Pleistoceno inferior (hacia 800 ka), acompañados de fósiles atribuidos al H. antecessor. Olduvayense
-Sima del Elefante: con 18 metros de potencia con 21 unidades estratigráficas, en 3 fases. Presencia humana
posterior a 800 ka. En el nivel TD6 se han recuperado 100 fósiles humanos de H. antecessor y más de 1.000 piezas
líticas de materias primas locales, con productos de talla, lascas y sistemas de explotación aplicados a los núcleos
con cierto grado de estandarización. También gestión de grandes núcleos sobre lasca, así como retocados
(denticulados). Presencia de percutores, cantos alóctonos, restos faunísticos indica consumo intenso.
Olduvayense europeo, si bien estandarización o gestión de grandes volúmenes relacionan la industria con otros
conjuntos más avanzados en el contexto europeo.
Cantos trabajados en algunas terrazas altas, como las del río Ter (relacionados con río Tête en Francia), el
Guadiana o Tajo. Ocasionalmente en el interior (Campo de Calatrava, Toledo). También frecuentes en terrazas
marinas, sobre todo en Andalucía atlántica y costas portuguesas.
Cronología superior al 1 Ma (que no se acepta) para yacimientos andaluces (Venta Micena, Cortijo de Don Alfonso
[Granada]; Cueva Victoria [Murcia]), por dudas estratigráficas y de acción antrópica.
Según estos datos, primeros grupos humanos llegan a Europa a finales del Pleistoceno inferior (ca. 1 Ma BP).
Escasez y dispersión de restos indican presencias cortas, intermitentes. Poblamiento meridional, cerca de la costa
y concentrado a la Europa mediterránea Central y Occidental. Con el paso al Pleistoceno medio, presencia más
permanente y con restos en Europa continental con predominio meridional, siempre en densidades bajas.

4. El Paleolítico inferior clásico


A las industrias de cantos trabajados les suceden otras mejor representadas en número y variedad tecno-
tipológica. Los conjuntos de cantos trabajados nunca llegaron a desaparecer de forma absoluta, por lo que no se
puede establecer límite nítido entre ambos tipos. Yacimientos más antiguos: La Boella (Tarragona, 960-780 ka),
Estrecho del Quípar (900 ka), junto a la Noira (Francia) o Notarchirico (Italia).
Las nuevas industrias se han dividido según presenten bifaces o exclusivamente sobre lascas. Las hipótesis que
intentan explicar la presencia en Europa del Modo 2 (Achelense) durante el Pleistoceno medio pueden dividirse
en:
-Modelo de continuidad: carencia de evidencias. Consistiría en una invención o “reinvención” del Modo 2 en
condiciones de aislamiento. A su favor tiene las altas cronologías publicadas recientemente y su carácter
armónico con un modelo de continuidad genética.
-Modelo de sustitución: Propuestas más aceptadas, definen la aparición del Achelense en Europa como el
resultado de la influencia exterior, primándose una llegada de poblaciones africanas. Es probable la llegada de
varias oleadas o incursiones que podrían haber precedido a una ocupación-sustitución final y efectiva, lo que es
coherente con la existencia de un reducido número de yacimientos achelenses con cronologías altas o muy altas,
a partir de la existencia de yacimientos (La Noira [Francia] ca 700 ka BP), desarrollo de fases pioneras
predecesoras de la expansión del 500 ka BP.
Entre 700-500 ka. encontramos la ocurrencia contemporánea de yacimientos con industrias de Modo 1 (Isernia la
Pineta, 583-561 ka BP) y evidencias de industrias de Modo 2 (La Noira ca 700 ka BP), que sugiere existencia de
una población remanente arcaica (¿relacionada con Ceprano?). Modo 1 durante el Paleolítico medio escaso,
reduciéndose su continuidad tras la llegada del Achelense bien a una utilización esporádica y con carácter de
urgencia por parte de poblaciones ya definidas por el uso del Modo 2, o a poblaciones relictas que acabarían
desapareciendo.
Achelense o Modo 2 consiste en bifaces, picos, hendedores, muescas, denticulados, raspadores, raederas y lascas
sin retocar. Métodos de talla de complejidad relativa, planificación y sistematización y con resultados previsibles.
Varias técnicas de talla: multipolares, ortogonales, centrípetas, etc. Localización: al aire libre, con excepciones
(Gruta de Aroeira, C. de l’Aragó, Atapuerca-Galería o Montmaurin).
Numerosos yacimientos europeos relacionados con actividades del H. heidelbergensis han producido
herramientas realizadas con restos óseos, aunque representan un porcentaje reducido. Predominan huesos de
herbívoros, pero también de carnívoros, también asta o marfil (Kärlich-Seeufer o Bilzingsleben). La presencia de
herramientas de hueso ha sido atribuida a una carencia de materias primas líticas adecuadas, aunque algunos
investigadores proponen una posible trascendencia social o simbólica para algunos bifaces realizados en hueso de
proboscídeo (Fontana Ranuccio, Castel di Guido, Bilzingsleben o Vértesszőlős), aparecen entre 500-250 ka BP
cuando se fabrican retocadores o percutores en asta y hueso para trabajar piedra.

4.1. Principales yacimientos


La mayoría de los yacimientos al aire libre, en terrazas fluviales o marinas, por lo que no tienen buenas
estratigrafías. Las cuevas habitadas parece que fueron muy escasas.
Achelense inferior. Terrazas del río Somme, próximos a Saint Acheul (localidad que da nombre a esta industria),
en el N de Francia. Buena representación del Achelense más antiguo.
Torre in Pietra (Lazio). Buena estratigrafía del Paleolítico inferior clásico, nivel arqueológico base de 450 ka BP,
con industria y fauna asimilable al Achelense antiguo.
Terra Amata (Niza, Francia), restos de una cabaña (forma oval 10x4 m, 380 ka BP), campamento de verano de
cazadores-recolectores en una playa de arena y cantos rodados, con ramas reforzadas con bloques de piedra.
Importancia: varios hogares en cubetas o rodeados de piedras (prueba de la domesticación del fuego). De
esquema complejo, con áreas de actividades definidas, distribución espacial y sentido de lo utilitario (planificación
y organización del trabajo). Estas innovaciones también se aprecian en otras estaciones francesas localizadas en
cuevas, como es el caso de Lunel-Viel (Herault, también en la costa sur), con varios fondos de cabaña en cubeta
rodeados por bloques, incluso un muro de piedra, agujeros de poste que delimitaban superficies de ocupación.
No presenta apenas bifaces, pero rica en útiles sobre cantos y lascas. Cierta organización social.
Achelense medio. La Caune de l’Aragó (Perpignan). Paleolítico inferior. El matrimonio De Lumley ha documentado
abundantes estructuras de hogares rodeados de piedras, restos humanos, destaca un cráneo de H.
Heidelbergensis.
Achelense superior. Grotte du Lazaret (Niza, Francia). En 1969 H. de Lumley descubrió una larga choza (11x3,5
m), adosada a una de las paredes de la cavidad y fechada en 130.000 años. Suelo habitacional recubierto de
restos con bloques y murete de piedra en la entrada, base de una tienda hecha posiblemente con pieles. En el
interior pequeños hogares y yacijas de algas para acondicionar los camastros (identificado gracias a pequeños
moluscos que solo existen en algas marinas). Área de 35m2 en la que podrían invernar una decena de individuos
de finales de noviembre hasta antes del verano (por cornamentas de caprinos y restos de marmotas, que salen en
primavera del letargo invernal). Parietal de un niño de H. heidelbergensis. Podrían desmontar y llevarse la
estructura, pero demasiado peso. El conjunto industrial entre las series achelenses clásicas y Achelense con
indicios de talla levallois.
4.2. La península ibérica
El poblamiento periférico va progresivamente penetrando hacia el interior peninsular durante el Achelense,
utilizando como vías las grandes cuencas fluviales.
Achelense antiguo. Terrazas del Tajo. En Pinedo (Toledo) en el que se solapan cantos trabajados con bifaces de
formas arcaicas, sobre todo en cuarcita, industria dentro de cinco tipos: cantos tallados, bifaces, hendedores,
triedros y lascas.
Achelense medio. Arganda I (valle del Tajo). Materiales líticos integrados en un nivel de arcilla, limos y arenas en
la base del triple depósito fluvial. Dos áreas distintas: restos óseos de elefante antiguo despedazado por humanos
y escasa industria lítica; en el superior, restos industriales y series faunísticas de 54 especies. En este nivel
tendencia a la talla Levallois y los instrumentos eran bifaces (25%) y, en menor proporción, hendedores
primitivos. Los cantos tallados presentes pero escasos. Entre las lascas: raederas, triédicos, cuchillos de dorso
natural, algún denticulado y un buril diedro. Fauna: elefantes, cérvidos, bóvidos, carnívoros, microfauna, aves,
peces… Parecida a la actual, condiciones climáticas del Achelense medio semejantes, quizás mayor humedad.
Las Acacias (valle del Jarama), bifaces de tendencia protolimande y amigdaloides. Los cantos tallados superan los
bifaces. Entre las lascas dominan las raederas, y aparece el retoque tipo Quina o semi Quina.
El Sartalejo (Cáceres). Abundantes lascas y bifaces, que son mayoritarios (cara plana, lanceolados, amigdaloides,
abbevillenses, protolimandes, ovales, doble filo recto). Los cantos tallados continúan, pero no son abundantes.
Entre las lascas abundan las raederas, los cuchillos de dorso y un buril.
Terrazas del Manzanares y cuenca del Duero. Mejor representación del Achelense medio. En los yacimientos de:
Áridos I y II (Jarama, Madrid) áreas de despedazado de animales de gran tamaño y otros de restos de fauna, en un
momento templado y altas precipitaciones, a juzgar por la fauna (hipopótamo, peces de aguas caudalosas), del
interglaciar Mindel-Riss.
Torralba y Ambrona (Soria). Acumulaciones óseas, sobre todo de elefantes. Complejos sistemas de caza, en zona
pantanosa y ambiente frío probablemente del Riss. En Ambrona presencia humana más dilatada, pero de
características similares. Las últimas investigaciones ofrecen información de los procesos sedimentarios de las
primerasocupaciones. Todas las facies remiten a ambientes fluviales o lacustres-palustres. Los depósitos AS3 se
acumularon en un medio lacustre superficial, con restos de Elephas y artefactos líticos dispersos en posición
primaria. A partir de AS6, en el sector Este, cambia la fauna (Elephas sustituido por Equus caballus, que pasa a ser
dominante). Complejo inferior de Ambrona (AS1-AS5) muestra características achelenses. También en Torralba la
industria recuperada es claramente achelense. Fechas: 366 +55/-51 y 314 +48/-45 ka estimaciones del miembro
estratigráfico inferior. Corroboran y precisan estimaciones anteriores, así Ambrona iría del OIS 9 al final del OIS
11. Fauna e industria está en contextos variados. Los restos en AS3 están más en posición primaria, pero
tampoco pudo establecerse origen humano de la acumulación de fauna (solo algunas marcas en huesos de
elefante), parece formarse en condiciones naturales. No pueden mantenerse las anteriores hipótesis (Ambrona
como escenario de partidas de caza o práctica de carroñeo).
Achelense superior y final. Generalización en la ocupación humana de la Península, en muy bajas densidades.
Cueva del Castillo (Cantabria), uno de los escasos yacimientos en cueva de este momento. Numerosos
yacimientos en superficie en la costa cantábrica, escasa o nulamente poblada hasta ese momento. Aumento de
población también en la costa atlántica y cuencas fluviales del interior, destacando las concentraciones del
Manzanares.
Solana de Zamborino (cuenca del Guadalquivir) interpretado como cazadero achelense (por una especie de foso o
trampa, con restos óseos e industria). Tiene tres niveles arqueológicos, el central muchos restos de fauna e
industria. Se caracteriza por una talla no levallois con abundantes raederas, denticulados, puntas de Tayac, cantos
uni y bifaces, un hendedor y bifaces. Fauna: caballos, uros, ciervos, elefantes, rinocerontes, etc. Se duda sobre su
carácter antrópico y su cronología.

4.3. Las industrias sin bifaces


Henri “Abbé” Breuil (1877-1961) en década 1930 los consideró como una tradición cultural paralela, diferente del
Achelense, definiéndose tres tipos de industrias:
Levalloisiense: técnica de talla específica cuyo empleo supera al propio Paleolítico inferior y es común en
diferentes tradiciones culturales.
Clactoniense: nombre de la terraza fluvial de Clacton- on-Sea (Reino Unido), grandes lascas de talón ancho y
oblicuo y un bulbo muy marcado como resultado de su obtención por percusión muy violenta. Identificado
también en terrazas del Támesis (Swascombe), escasos ejemplos en el Atlántico Norte y Europa central.
Tayaciense: cueva de la Micoque (Las Aisiás de Taiac e Siruèlh, Dorgogne, Francia) industria de lascas que asocia
una violenta percusión directa con previa preparación del plano de percusión; es decir, mezcla entre Clactoniense
y Levalloisiense. Europa meridional.
Existen industrias sin bifaces durante el Paleolítico inferior, pero no está clara su estructura interna ni su relación
con aquellas que sí presentan bifaces. Puede que las diferencias sean meramente funcionales. El Clactoniense se
ha interpretado como respuesta tecnológica a las actividades realizadas en medio no forestal, como sería el
paisaje de la Europa continental y atlántica en ese período, los bifaces estarían vinculados a actividades
relacionadas con la madera. La ausencia de bifaces respondería a fases preliminares en la talla de estos, ya
tallados en otros yacimientos. Pudieran responder a un anticipo de las industrias sobre lascas que caracterizarán
el posterior Paleolítico medio y que ya existen antes del límite convencionalmente establecido.

5. La subsistencia
Las sociedades paleolíticas europeas debieron estructurarse en grupos reducidos de individuos, de manera que
les fuera posible explotar los recursos de un área sin agotarlos y cubrir las necesidades mínimas que asegurasen
su supervivencia. Entre 20 y 30 personas como media, denominado grupo local o grupo de subsistencia.
La supervivencia del grupo está también ligada a la existencia de conexiones entre los grupos locales que
permitan formar una red de intercambio matrimonial y de información, en lo que puede llamarse grupo
reproductivo, constituido por varios grupos locales. La demografía fue necesariamente muy baja, con grandes
áreas deshabitadas y un aumento notable de la población a partir del Achelense medio.
La definición tradicional cazadora-recolectora se ha puesto en duda en los últimos años para el Paleolítico
inferior. Los restos de macromamíferos pudieran responder a actividades de carroñeo más que de caza. No
obstante, parece indicar actividades de caza, que en el caso de los grandes herbívoros requeriría la cooperación
de varios grupos, suponía la aportación de grandes cantidades de carne y reforzar lazos.
Hay escasos datos de aprovechamiento de los recursos acuáticos. Restos de moluscos, pero no parte importante
de la dieta. De la recolección de vegetales en la dieta del Paleolítico inferior no existen prácticamente datos.
Recursos menores que en África, debido al intenso frío en Europa, pero debió ser importante, más segura que la
caza y el carroñeo. En estudios de dieta en pueblos como bosquimanos, alto porcentaje de vegetales
recolectados.

6. La colonización humana de Europa en el Paleolítico inferior


Tres preguntas clásicas:
¿Cuándo se produce la colonización de Europa? Tradicionalmente surgieron cronologías muy altas, situando el
poblamiento europeo hacia 1 Ma. En la década de 1980 el rigor metodológico, el perfeccionamiento de métodos
de datación y una visión más crítica, favoreció el desarrollo de una corriente que rechazaba el poblamiento
anterior al Pleistoceno medio, por debajo de 780 ka BP. Algunos restos humanos y de acción antrópica bien
datados en el Pleistoceno inferior (ca 1 Ma), pero escasos y dispersos. El poblamiento permanente no se produjo
hasta el Pleistoceno medio (780 ka BP).
¿Cómo se produce? Existen dos modelos posibles:
-Modelo vertical: poblamiento del sur de Europa desde las costas africanas, paso en el estrecho de Gibraltar y
desde Túnez a Sicilia en las fases de descenso eustático del nivel marino. Este modelo responde al desplazamiento
de poblaciones mediante cortos impulsos, como ocurre en los animales.
-Modelo horizontal: niega la capacidad de atravesar tales estrechos a los colectivos inferopaleolíticos,
poblamiento desde Próximo Oriente, en dirección E-O. Poblamiento más lento y progresivo, resultado de la
ocupación del espacio geográfico que implica aumento demográfico y la necesidad de ampliar las zonas de
captación de recursos, una economía no productora.
¿Por qué ocurre? Dos conjuntos de factores: la dificultad que el ecosistema europeo presentó durante mucho
tiempo por su inestabilidad climática cíclica (glaciarismo) y bajo volumen de recursos vegetales respecto a África;
y la explicación no solo en los recursos disponibles, sino en la capacidad de grupos humanos de elaborar las
estrategias de explotación de recursos de modo permanente y adaptativas y no sólo a corto plazo. Es el conjunto
de factores humanos el decisivo en la explicación última del poblamiento europeo, no sólo las dificultades del
ecosistema.
Los cambios climáticos cíclicos permiten el acceso al continente europeo en momentos cortos, interrumpidos
drásticamente. Las poblaciones recién llegadas no han alcanzado el suficiente volumen demográfico que les
permita superar variaciones de la reproducción y crisis demográficas, están condenados a la extinción.
Los momentos más fríos implican disminución de recursos animales y vegetales, por lo que deben ampliarse las
áreas de captación, espaciándose y rompiéndose los grupos, lo que rompe las redes de intercambio matrimonial
y obliga a la reproducción endogámica, lo que conduce a la extinción. La reducción de recursos pudo ser tan
drástica como para causar la extinción o el regreso a latitudes más meridionales, produciéndose despoblamiento.
Las estrategias oportunistas, no adaptativas, en un ecosistema cambiante como el europeo, estuvieron
condenadas al fracaso a largo plazo. Pero al desplegar estrategias adaptativas, capaces de explotar con éxito
ecosistemas diferentes (así como el desarrollo de técnicas como el control del fuego), pudieron sobrevivir, con un
modelo de poblamiento permanente y progresivo.

TEMA 5. MIDDLE STONE AGE EN ÁFRICA Y EL PM EN ASIA

1. Introducción
El PM se caracteriza por el uso de lascas obtenidas a partir de núcleos preparados. Asociados a Homo sapiens
(sobre todo África), y en Asia otros dos actores: neandertales y denisovanos.
Los métodos de núcleos preparados necesitan una fase de preparación (de talla) sistemática y recurrente, previa
a la fase de explotación. En la preparación se configuran los planos de lascado y percusión del núcleo, y durante la
fase de explotación se obtienen los soportes deseados y que tienen las características propias de ese método. El
más conocido y de valor especial es el de tipo levallois.
2. El origen del comportamiento moderno
Homo sapiens. En contraposición a los neandertales, los investigadores apuntan a que con nuestra llegada a
Europa se produjo un salto conductual alto que provocó que la ocupación del continente fuese exitosa. Se le
denomina comportamiento moderno. La mayoría de los investigadores hacen referencia a los cambios
conductuales que experimentan los grupos humanos hacia comportamientos más complejos y dinámicos que en
etapas anteriores.
Al ser una transición entre PM y superior en Europa, las evidencias consistieron en contraponer la cultura material
de los neandertales con la del Auriñaciense. Las evidencias en el registro arqueológico se agrupan en 4 grandes
grupos:
-Estructuración del territorio y su explotación más efectiva. Un hábitat complejo estructurado, forman
campamentos claramente identificables, especialización de tareas internas, hogares, etc. También, la explotación
más efectiva de los recursos del territorio.
-Tecnología lítica y ósea. Los grupos más “modernos” poseen industrias líticas laminares (a partir de núcleos
prismáticos). Los soportes obtenidos, hojas y hojitas, servirían para confeccionar útiles más estandarizados
(raspadores y buriles), y puntas de venablos o arcos que emplearían con herramientas arrojadizas, más efectivas
que las lanzas. Novedad, la industria ósea: herramientas sobre hueso, asta o marfil (azagayas, arpones,
alisadores, punzones, etc.). Técnicas y métodos variados (aserrado, percusión, pulido, etc.).
-Mundo simbólico. Uso de colorantes (decoración, curtido de pieles o antiparasitario); empleo de colgantes
personales (con conchas, hueso, etc.); y las sepulturas, indican un tratamiento del cadáver previo al entierro. Los
humanos tienen conciencia de sí mismos como grupo, pero también como individuo.
-Arte. Rasgo del comportamiento moderno con mayor consenso, muy relacionado con el mundo simbólico. Arte
mueble y parietal, capacidad de abstracción de sus creadores.

Hipótesis explicativas del origen del comportamiento moderno. La “Revolución humana”. Hipótesis original (Paul
Mellars, 1970’s) que se centraba en el registro arqueológico (primeros restos fósiles de H. sapiens de 195-160 ka
BP en Kibish y Herto [Etiopía]). El comportamiento moderno o “revolución humana” se genera cuando H. sapiens
ocupan Europa y con el tecnocomplejo Auriñaciense y tuvo lugar hace 80-60 ka o 40 ka BP (dependiendo del
investigador), con la mutación espontánea de un gen (¿FOXP2?), causa del desarrollo del lenguaje complejo, la
herramienta básica para el despegue cognitivo de nuestra especie. Richard G. Klein (1941) fecha mutación hace
40 ka BP. Paul Mellars [1939]) a partir de la evidencia arqueológica africana, el 80 ka BP.
H. sapiens aparece en África hace al menos 160.000 BP. “arcaico” vs “moderno”, neandertales y humanos
modernos serían arcaicos y tras la “Revolución humana” los humanos modernos serían modernos.
La evidencia africana. Desde hace 2 décadas datos que han demolido la otra propuesta. En Middle Stone Age
(MSA) evidencias arqueológicas de comportamiento moderno antes que Europa, de forma gradual con los
primeros H. sapiens o incluso antes. Sally McBrearty et al ya hay evidencias de “modernidad” desde transición
Achelense-MSA con: las primeras industrias laminares en el E de África (ca 285 ka BP); los microlitos geométricos
de Howiesons Poort y Mumba (ca 75-50 ka BP); industria ósea en Blombos (ca 55-65 ka BP); empleo de ocre en
la Formación Kapthurin (Kenia), Twin Rivers (Zambia) y Olorgesailie (Kenia) (entre 285-130 ka BP) en Sudáfrica
desde el 130 ka; adornos personales, desde el 130 ka BP y común en el Ateriense (N de África) o Still Bay
(Sudáfrica); amplio espectro alimenticio (pesca, aves, mamíferos marinos enla costa); estructuración del hábitat,
cueva Rose Cottage (Sudáfrica); redes de intercambio (conchas marinas en Uad Djebbana [Argelia] y obsidiana
Mumba o Nasera [Tanzania], fuente a 200 km de los yacimientos).
En resumen, no ha existido una “Revolución Humana” en ningún momento, las evidencias arqueológicas del
comportamiento moderno van apareciendo en mosaico a lo largo de todo MSA en toda África.
3. Homo sapiens: un proceso en mosaico
Hipótesis multirregionalista: el origen de H. sapiens se había producido de manera independiente en diferentes
partes del Viejo Mundo a partir de las poblaciones locales (generalmente del H. erectus, ya que no se habían
descubierto otras especies humanas).
Hipótesis Out of Africa: el origen de nuestra especie está en África, y, desde allí, en diferentes momentos, se
expandió al resto del planeta.
Hoy, tanto el registro fósil como la mayoría de los investigadores avalan la segunda hipótesis, si bien
multirregionalismo dentro de África. Por los nuevos descubrimientos asiáticos parece que la primera opción
vuelve tímidamente a despuntar.
Dos visiones para considerar el origen de H. sapiens:
-los fósiles claramente pertenecientes a nuestra especie. H. sapiens más antiguos los de Omo I y II en el S de
Etiopía (190 ka BP).
-el origen del clado (rama) en el que sapiens y su ancestro comienzan a separarse. Fósiles denominados
genéricamente Homo sapiens arcaicos (pero que dependiendo del fósil/investigador se pueden denominar H.
sapiens idaltu, H. rhodesiensis, Homo hemei u Homo heidelbergensis) desde hace 500-300 ka BP.
Nuestra especie puede considerarse morfológicamente como tal desde al menos 190.000 BP pero, ¿cuándo
comenzaría el clado sapiens? ¿cuándo se separó de su ancestro Homo ergaster/heidelbergensis? El registro fósil
indica que habría empezado hace unos 500 ka BP. La evidencia genética también en esa dirección. Según
investigaciones H. sapiens presente en el sur del continente hacia 300 ka BP
¿Cómo se explica que el proceso en mosaico terminara en una especie reconocible? El proceso en mosaico tuvo
un espectro geográfico muy amplio y englobó casi todo el continente africano. Poblaciones semiaisladas entre sí
durante milenios o con barreras ecológicas severas, desarrollo independiente, paralelo y con la gran diversidad
morfológica que encontramos en el registro fósil.
Para explicar cómo se homogeniza morfológicamente se han propuesto cuatro escenarios:
- Multirregionalismo africano, todas las poblaciones entre 300-100 ka están interconectadas.
- Origen único. Un grupo prevalece sobre el resto, típico modelo expansionista.
- Origen único con persistencia local. Variación del anterior, prevalece una población, pero existe mezcla con el
resto.
- Mezcla de humanos arcaicos desde hace unos 500 ka. Variación de la primera, pero con el umbral de mestizaje
mucho más atrás en el tiempo.
Homo naledi, descubierto en Rising Star (Sudáfrica, 330-230 ka BP, dentro de la formación de H. sapiens). No
sabemos nada de su biogeografía ni cultura material, si la tuvo, morfológicamente muy alejado de H. sapiens en
aspectos generales.
¿Hubo barreras geográficas que potenciaran el aislamiento? Las variaciones climáticas en África se ven afectadas
en el N y S por precipitaciones de la corriente atlántica; el resto, condicionado por el monzón asociado a la zona
de convergencia intertropical (ZCIT), alcance y localización varían por ciclos de Milankovich. Cuando el monzón se
situaba más al N, el Sahara tenía una red fluvial y lacustre y vegetación de sabana. Así hubo regiones que
funcionaron como refugio en momentos de condiciones climáticas adversas, como las de aridez. Estas regiones
son el NO, el E y el S del continente. Muchos momentos de cambio, incluidos el inicio o el desarrollo de algunas
industrias de Middle Stone Age, podrían deberse a un determinismo climático que obligó a los humanos a
modificar su cultura material (o parte de ella) para adaptarse a las nuevas condiciones.
Estos escenarios y actores pudieron formar nuestra especie y cultura material. El proceso por el cual se han
llevado a cabo son motivo de trabajo y discusión científicos. Necesaria más evidencia arqueológica y análisis.
4. Middle Stone Age (300-30 ka BP)
MSA, la cultura material realizada por los primeros humanos modernos en África. Desde 300 ka BP hasta unos 30
ka BP, o incluso menos, según regiones. Uso de núcleos preparados para obtener lascas predeterminadas y
empleo de puntas para cazar, así como uso de enmangue más o menos sistemático (Lawrence Barham lo
considera la “1ª revolución industrial”).
El método levallois el más conocido, pero no el único (talla discoide, Victoria West, etc.). Desde las últimas fases
del Achelense, presumiblemente por H. heidelbergensis. A lo largo de la MSA encontramos numerosas industrias
con otros métodos de talla, como laminares y los bipolares sobre yunque, sobre los que elaboran muchos tipos
de puntas y piezas geométricas, algunas microlíticas. Así, resulta inútil nombrarlo Modo 3, ya que también existen
los Modos 4 y 5.
Algunos investigadores (Richard Klein) consideran que hay que denominarlo PM por su similitud con Europa. Sin
embargo, poblaciones diferentes (sapiens y neandertales) y que muchas industrias del N de África tengan
profundas raíces en la MSA subsahariana son argumentos suficientes para mantener la denominación MSA.
La MSA es aún poco conocida en muchas regiones del continente africano, e impide identificar completamente
los límites geográficos (África, 30,3 M km2, Europa hasta Urales, 10,4 km2) de ciertas industrias y las relaciones
entre ellas.
En casi todas las regiones hay MSA indeterminada, métodos levallois o discoides para obtener lascas; dos grandes
fases para el periodo:
-Antigua (a partir de MIS 7 y 6 [300.000 BP]): pocos yacimientos, destacan Jebel Ihroud (Marruecos, industria
MSA entre 315±34-286±32 ka BP) y Olorgesailie (Kenia), más antigua. En ambos la industria lítica es claramente
MSA, sin transición, lo que indica una irrupción abrupta o muy rápida, no conocemos bien los procesos de
formación ni de transición con el Achelense.
-Segunda fase (a partir del 130.000 BP). Los estudios paleoclimáticos indican en el último interglacial entre 135-
127 ka BP aridez y semiaridez, que hizo deshabitar muchas regiones. Mejora con el Estadio isotópico 5, expansión
por todo el continente, incluso interior del Sahara. Más yacimientos y mayor diversidad de las industrias.

4.1. MSA en África Central


Sangoense (entre 280-200 ka BP): porcentaje bajo de piezas típicas del Achelense, pero elevado de picos. Son
comunes las lascas por método levallois y las puntas bifaciales. Destacan los core-axes (útil nucleiforme unifacial
o bifacial con los filos irregulares y una sección delgada), enmangados como picos cavadores. En yacimientos
como isla Sai (Sudán), empleo de ocre.
Lupembiense (265-170 ka BP): hojas y puntas bifaciales alargadas y microlitos geométricos.
Muchos investigadores tratan estos dos tecnocomplejos como uno solo, los conjuntos sangoenses son
estratigráficamente anteriores a los del Lupembiense, como ocurre en Kalambo Falls (Zambia). Las dataciones
radiométricas son escasas y con elevados márgenes de desviación. Primera evidencia clara de ocupación del
bosque forestal: Sangoense en Bété (Costa de Marfil), Lupembiense en la cuenca del río Congo y Mosumu (Guinea
Ecuatorial).

4.2. MSA en el Este de África


Primeras evidencias de método levallois, aunque lascas destinadas a hacer hendedores en contextos del
Achelense final (Formación Kapthurin [500-200 ka BP]); MSA muy formada con método levallois para obtener
lascas y puntas y uso de ocre (Olorgesailie [Kenia] 320-305 ka BP), o puntas uni y bifaciales usadas como
proyectiles (Formación Gademota y Kulkuletti [Etiopía], 276 ka BP); e industrias sangoense y lupembiense
(Kalambo Falls, Mumbwa o Twin Rivers [Zambia], 400-170 ka BP) con uso de ocre y piezas de dorso similares a las
de Howiesons Poort.
En la 2ª parte del MSA (a partir de MIS 5, 130 ka BP) más yacimientos, se caracterizan por puntas uni y bifaciales,
más pequeñas que en la fase anterior, y por el uso de métodos levallois/discoides. Con el tiempo presencia de
piezas de dorso (Panga ya Saidi [Kenia], Mochena Borago [Etiopía]). Destaca la adquisición de materia prima a
distancia (obsidiana del lago Naivasha [Kenia] en Nasera y Mumba [Tanzania], a 200 km).
La MSA termina con el inicio de Later Stone Age (LSA) 60-40 ka BP, según las zonas.

4.3. MSA en el África austral


FAURESMITH (330-115 ka BP). Inicio del MSA en el continente, entre 330-115 ka BP (Rooidam, cueva
Wonderwerk, Roidam II, Bundu Farm). Bifaces de tamaño variable y métodos levallois para tallar lascas y hojas,
algunas retocadas en puntas. Documentado uso de enmangues y ocre. Se considera industria “transicional” entre
la ESA y MSA.
STILL BAY (sur de Sudáfrica entre 85-65 ka BP). Destacan Blombos y Sibudu. Puntas bifaces foliáceas realizadas
con retoque por presión, 40 ka después se harán en el solutrense europeo. También industria ósea, punzones y
posibles puntas de proyectil. Empleo del ocre muy abundante. En la cueva de Blombos más de 2.000 restos de
ocre, al menos una quincena grabados con motivos geométricos/lineales que constituyen una de las
manifestaciones simbólicas más antiguas. También 65 conchas marinas (Nassarius kraussianus), 39 perforadas con
instrumentos de hueso, como cuentas de collar.
Presencia de puntas de proyectil (de piedra o hueso) hace pensar en tecnología adecuada para emplearlas,
capacidad para realizar útiles compuestos y estrategias de caza de gran eficacia. Abatían fauna grande y mediana,
explotación del medio marino (moluscos, pescado), caza y carroñeo de mamíferos marinos (delfines).
Por su parte, las piezas de ocre grabadas permiten inferir la capacidad de compartir y transmitir ideas con
significado simbólico, actividad que no se puede realizar sin un lenguaje complejo. Las conchas perforadas y
empleadas como adorno personal implican reconocimiento del grupo y del individuo.
HOWIESONS POORT (HP, 64-59 ka BP). Tecnocomplejo SO de Namibia, Zimbabue y Sudáfrica, MIS 4. Más
importantes: Klasiers River, Sibudu y Rose Cottage (Sudáfrica).
Producción de microlitos, algunos como parte de útiles compuestos para caza a modo de puntas u objetos
barbados (como en los arpones) o domésticos. Similares a las empleadas durante final del Pleistoceno e inicios
del Holoceno en Europa. También muy comunes hojas y hojitas con retoque lateral. Además: raspadores, buriles,
raederas o, menos abundantes, piezas bifaciales en cuarzo mediante técnica de presión como Sibudu. Los
métodos de talla más empleados: prismático unipolar, sin aristas de núcleo para empezar el proceso de talla, se
obtienen hojas y hojitas que se emplean, en muchas ocasiones, para realizar microlitos. También común el
método bipolar sobre yunque.
Al igual que Still Bay, evidencias de comportamiento simbólico, como cuentas sobre concha marina, fragmentos
de ocre grabados y, especialmente, huevos de avestruz grabados.
El final del HP es una cuestión por resolver. Pese a suponer un “avance” tecnológico, en sentido evolutivo literal,
alrededor del 59 ka BP desaparece. Le sustituye industrias similares a los anteriores a HP y que se caracterizan por
la talla de lascas con métodos levallois; típica del MSA. En el contexto post-HP (ca 28 ka BP) en la cueva Apollo XI
(Namibia) plaquetas con figuración zoomorfa, primeras evidencias de pintura figurativa en África. La hipótesis
para explicar la irrupción y final de Still Bay y HP es que estos grupos, ante condiciones climáticas adversas,
tuvieron que refugiarse en territorios de menor tamaño, por lo que creció la presión demográfica y, por tanto,
desarrollaron estas innovaciones de carácter económico y social. Al volver a un panorama más favorable, se
abandonaron.

4.4. MSA en el Norte de África


4.4.1. Complejo nubio
Egipto y Sudán, aunque modos de producción desde Argelia a Kenia, el cuerno de África, y hasta en Arabia
(importantes implicaciones en la salida del continente de los primeros humanos modernos).
Producción lítica: uso de método levallois de tipo nubio, variedad específica de producir lascas alargadas y
puntas. También, raederas de tipo nubio o piezas con truncaduras y, en primeros momentos core-axe como los
del Lupembiense (picos cavadores por huellas en piezas de Sai 8-B-11 [Sudán]). Durante el MIS 6 y MIS 5, los
grupos humanos se asentaban en la ribera del Nilo. Con las buenas condiciones climáticas de algunas fases del
MIS 6, pudieron expandirse a las montañas del Mar Rojo (cueva de Sodmein [± 115 ka BP]). Practicaban caza de
herbívoros y pesca fluvial (Khormusan o BT-14 [Egipto]), y en menor medida, rinoceronte, jirafa o búfalo.
Diferentes finalidades: cinegéticas, extracción de materias primas (Arkin 5 [Sudán], Taramsa 1 y 8 [Egipto]).
Empleo de core-axe y grandes piezas bifaciales (picos cavadores) para realizar pozos de extracción.

4.4.2. Ateriense
Se desarrolla por casi todo el N del continente (ribera de Mediterráneo [excepto valle del Nilo] y centro-N de
Mauritania, Mali, Níger, Chad y Sudán).
Cronología en revisión. Mayoría entre 80-40 ka BP, aunque Adrar Bour (Níger) y Ifri n’Ammar (Marruecos) hace
150 ka BP. Se asocia a H. sapiens. Mayoría de restos humanos en Marruecos (Temara, Dar es Soltan, Zouhra).
Industria lítica basada en métodos levallois, con componente laminar de tipo Paleolítico superior. Entre los útiles
retocados destacan piezas (raederas, raspadores y puntas) con pedúnculo en su parte basal para enmangarlas.
También muy comunes las piezas foliáceas, sobre lasca y retocadas bifacialmente, uso más común como raederas
o cuchillos. Se han relacionado con las core-axes del Lupembiense/Sangoense, ha permitido a algunos
investigadores ver relaciones evolutivas entre ambas industrias, pero también existen en el complejo nubio.
Además de mamíferos terrestres (uro, caballo, búfalo), en algunos yacimientos (Dar es-Solta o Mugharet et ‘Aliya
[Marruecos]) se ha constatado el consumo de pescado, aves y focas monje.
Aspectos simbólicos. Se han encontrado cuentas de collar en conchas marinas. En Taforalt (Marruecos) unas 20
conchas (Nassarius kraussianus), algunas con restos de ocre (más de 80 ka BP). Significativa la concha en Oued
Djebbana (Argelia, más de 35 ka BP), a más de 200 km de la costa, demuestra la complejidad y extensión de las
redes sociales de estos grupos.
Para muchos investigadores, el Ateriense sería una respuesta adaptativa a las condiciones climáticas de la zona
central y O del Sáhara. Hasta hace poco, no había duda de origen en el Magreb, pero investigaciones en otros
países muestran dispersión geográfica: algunos lo ubican en la zona sahariana libio-egipcia, en un periodo de
clima templado y red lacustre abundante, y desde allí expansión al O. Desaparece en el Sáhara ca 80 ka BP a causa
de un periodo hiperárido, y pervive en el Magreb hasta su desaparición alrededor del 50-40 ka BP.

5. El PM en Asia
5.1. Out of Africa II: rutas de dispersión
Hay 3 rutas potenciales: A través de la península del Sinaí (la única terrestre); la ruta del estrecho de Bab al
Mandab hacia la península de Arabia; y la ruta del estrecho de Gibraltar hacia Europa (descartada en la
actualidad).
La evidencia más antigua de H. sapiens fuera de África en Misliya (194-177 ka BP), Qafzeh y Skhul (120-80 ka BP).
También en el MIS 5 yacimientos relevantes en Arabia, como Jebel Faya (EAU) o Al Wusta (desierto de Nefud,
resto de H. sapiens datado en 85 ka BP), otros en la costa e interior de la península.
Varios yacimientos en superficie en el sur de Arabia con métodos levallois nubios, similares a los del cuerno de
África. En estos momentos se considera que la península de Arabia se pudo doblar tanto desde el N como desde
el S, ruta costera e interior, siguiendo las cuencas fluviales oeste-este que jalonaban Arabia durante el MIS 5, con
ecosistema similar al del E de África. La duda es si los conjuntos de PM fueron realizados por H. sapiens o si fue
ocupado por neandertales. Dos rutas de dispersión hacia Asia:
-Una costera por el S que, a través del estrecho de Ormuz a la India, podría haber presencia de H. sapiens antes de
la explosión del Toba (78 ka BP). Recientemente se ha detectado una discutible presencia de métodos levallois y
pequeños utensilios en el yacimiento de Attirampakkam (Chennai, 385 ka BP). Se rompe el esquema establecido
para la ocupación H. sapiens de esta región y abre la puerta a valorar los procesos de formación del PM a nivel
global con la posibilidad de que fuesen otros tipos humanos más allá de H. sapiens, puesto que no hay presencia
de neandertales en la región.
Más tarde, esta ruta por el sur del continente ocuparía la zona del Sunda y podría haber desembocado en la 1ª
ocupación de Australia (60 ka BP). Una 2ª, más tardía, protagonizada por H. sapiens de Asia Central que se
habrían cruzado con denisovanos.
-La ruta N hacia Asia Central y Oriental: desde el Próximo Oriente, hasta llegar a la zona de Altai y ocupar China.
En este camino, H. sapiens convivieron con neandertales y denisonavos. También en China existe serio debate
sobre el origen de los métodos preparados, especialmente levallois. En el yacimiento de Guanyindong se ha
datado entre 170-80 ka BP; muy discutido por otros investigadores que no los consideran levallois, abogando por
una aparición tardía, alrededor del 40 ka BP.
Se han identificado restos dentarios de H. sapiens en la cueva de Fuxan (Daoxian) datados en 80 ka BP. Se han
propuesto dos rutas de llegada: Una norte, desde Asia Central, favorable en los momentos cálidos y húmedos (los
desiertos de la zona se retrotraen alrededor del 50-40 ka BP); y una sur, desde India, para los momentos más fríos
y secos, bosques menos abundantes (usada desde 100-80 ka BP).

5.2. Humanos modernos y neandertales en Próximo Oriente


Próximo Oriente (PO) situación geográfica como corredor de acceso entre África, Asia y Europa, las condiciones
favorables para episodios cálidos del área costera, la alternancia de faunas (euroasiáticas y africanas) y dos
especies humanas durante este período.

5.2.1. La cuestión antropológica


Restos de H. sapiens más antiguos fuera de África (Misliya [194-177 ka BP], Qafzeh y Skhul [120-80 ka BP]). Los
neandertales ocuparon la región entre el 80-50 ka PB (dataciones de Kebara, Dederiyeh o Amud [Israel]). Está
constatado que tuvo que haber interacción cultural, primera hibridación entre ambas poblaciones humanas (65-
47 ka BP), y quizás otra (ca 100 ka BP). Este hecho no fue una cuestión esporádica, a raíz del porcentaje del ADN
neandertal que aún perdura en algunas poblaciones de sapiens actuales.
Los H. sapiens la ocuparían durante los períodos cálidos (MIS 5, al igual que la fauna africana) y los neandertales
llegarían cuando las condiciones climáticas fueran peores (MIS 4), emigrando desde Europa, pero sin adentrarse
en el Norte de África.
5.2.2. Tecnología lítica
Se puede establecer una seriación del PM en PO (siguiendo la secuencia de Tabun):
-Tabun D (260-160 ka BP). Hojas y puntas alargadas mediante métodos levallois, o laminar de tipo Paleolítico
superior (Hayomin, Rosh ein Mor, Tabun [Israel], Abou Sif [Palestina], Hummal [Siria]). Hojas y puntas retocadas,
raederas o útiles de tipo Paleolítico superior, destacando los buriles. Los restos humanos de H. sapiens.
-Tabun C (160-90 ka BP). Piezas cuadradas o subovalares, métodos levallois centrípetos o bipolares. Destacan las
raederas. Conjuntos (Qafzeh, Skhul [Israel], Naamé [Líbano]) muy similares a los del Musteriense europeo,
aunque los restos humanos también corresponden a H. sapiens.
-Tabun B (70-45 ka BP). Lascas cortas o alargadas de morfología triangular obtenidas mediante métodos levallois
de tipo unipolar, bipolar y centrípeto. Utensilios más numerosos: raederas y las puntas retocadas. La dispersión y
número de yacimientos mayor que en etapas precedentes. Restos humanos de neandertal.
Estudios han constatado que los soportes obtenidos eran multifuncionales, o sea, los grupos de H. sapiens o
neandertales realizaban numerosas actividades con una misma herramienta: raspar, cortar, puntas de lanza.

5.2.3. Subsistencia, territorio y simbolismo


Aporte cárnico principal, la caza, especies de diferentes nichos ecológicos (costa-montaña, gacela, gamo, cabra,
ciervo; estepa, dromedarios, gacelas, équidos). Captura predilecta de joven adulto, difiere de los carnívoros, muy
jóvenes o ejemplares viejos. Ausencia de pequeños mamíferos, excepto tortuga (Hayonim). Vegetales. Se han
constatado pistacho y diferentes tipos de cereal, leguminosas (sobre todo lentejas, en Kebara) y frutas
carbonizadas.
Territorio estructurado con campamentos residenciales (larga duración), ocupaciones especializadas, altos de
caza, etc. Sin diferencias entre neandertales y H. sapiens.
Simbolismo. Las evidencias arqueológicas más evidentes son las sepulturas. Ambos tipos humanos las llevaron a
cabo, sin grandes diferencias entre ellos. Neandertales (Tabun, Kebara, Dederiyeh o Amud entre 70-50 ka BP). H.
sapiens (Qafzeh, Skhul, 115-92 ka BP), única especie en realizar sepulturas dobles (Qafzeh 9, donde se enterraron
un joven y un niño a sus pies).

6. Asia Central: denisovanos, neandertales y sapiens


Hasta 2010, la zona del Altai era el territorio más oriental conocido de ocupación neandertal (en la cueva de
Okladnikov se secuenció el ADN de uno). En la cercana cueva Denísova (Denís, vell creient) también algunos
restos: uno de ellos, Denísova 3 (falange de una niña) aportó el ADN de una población humana desconocida,
denominada denisovanos, de su anatomía poco sabemos, que convivió con los neandertales en la zona, llegando
a hibridar con ellos y realizando misma cultura material: musteriense.
Región de Altai cruce de caminos clave para conocer la diversidad humana en esta zona durante el final del
Pleistoceno medio, y el final y la dispersión de los humanos modernos por el E de Asia y Oceanía, los primeros
pobladores de esta zona llevaban carga denisovana en su ADN.
Divergieron del ancestro común con los neandertales hace unos 470- 390 ka BP, y perduraron hasta unos 40 ka
BP. Cruces entre ambas poblaciones más comunes de lo que se pensaba. P.ej., Denisova 11 (niño de 13 años de 50
ka BP) madre neandertal y padre denisovano. Grupo genético de la madre el mismo que ocupó el E de Europa
después del 120 ka BP, indica la gran movilidad.
Ocupación de la zona por los denisovanos hace unos 195 ka BP. Más tarde, los restos de ADN indican que son los
neandertales entre 140-80 ka BP. Entre 76-52 ka BP vuelven a ser los denisovanos. El Paleolítico superior se
documenta hace unos 49-43 ka BP con una cultura material en la que ya aparecen objetos de adorno y cuya
protagonista es aún desconocido.
Recientemente restos denisovanos en la cueva de Baishiya (NO meseta tibetana a 3.200 m, Gansu [China]),
datados 160 ka BP. Posible área de dispersión de estos homínidos por Asia, capaz de colonizar incluso
ecosistemas de gran altitud. Según algunos investigadores se extendió por el E de Asia, con similitudes H. sapiens
arcaicos hallados en Xujiayao (China), pudo haber contacto entre ambas poblaciones, si no son directamente
denisovanos. Así, la larga coexistencia entre 2-3 poblaciones diferentes desde hace 300 ka, limita la comprensión
de los autores de la cultura material.
Los primeros momentos del PM en Asia Central se encuentran en Ust-Karakol o Denísova , 2ª mitad del
Pleistoceno medio (280-130 ka BP). La industria lítica se caracteriza por ser sobre lasca, predominando las
raederas dobles y convergentes, y las muescas. La mayoría de las secuencias de este tecnocomplejo se
desarrolla en el Pleistoceno superior (época glacial muy severa). Tres grupos de PM:
-Tipo Denísova (Denísova, Tiumechim-1 [Rusia]; Obi Rakhmat [Tien Shan], Anghilak [Uzekistán]). Características:
talla discoide y muy poca evidencia de levallois. Los útiles más numerosos son las raederas, sobre todo las
transversales y desviadas. Realizadas por denisovanos y neandertales.
-Tipo Kara-Bom (Kara-Bom, niveles superiores de Ust-Karakol, Anui-3). Mayor extensión geográfica y número de
yacimientos. Talla lítica bajo métodos levallois. Suelen ser lascas alargadas, hojas y puntas, sobre las que se
confeccionan raederas. También piezas foliáceas bifaciales.
-Tipo Sibiryachikha (Okladnikov, Chagyrskaya). Métodos levallois centrípetos y discoides y piezas bifaciales plano
convexas. Abundantes las raederas convergentes y las puntas. Se asocia a los neandertales y con el Micoquiense
del E de Europa, lo que plantea migración o contactos entre grupos neandertales de ambas zonas ca 50 ka BP.
Esta convergencia de 3 especies la convierte en región clave, sus relaciones biológicas y culturales en el
Pleistoceno medio final y superior, y también la ocupación del E de Asia y Oceanía.

TEMA 6. EL PALEOLÍTICO MEDIO EN EUROPA


1. Introducción
1.1. Generalidades
El Paleolítico medio (PM) en Eurasia está protagonizado por el binomio neandertal-tecnología de lascas, pero en
Asia Central encontramos otros tipos humanos, como los denisovanos y los humanos modernos.
Los primeros restos de neandertales en 1856 y hallados a orillas del río Düssel, cueva de Feldhofer (valle de
Neander [Alemania]). Antes restos en 1830 en la cueva de Engis (Bélgica) y en Forbes’ Quarry (Gibraltar) en 1848,
pero pasaron desapercibidos.
Los restos de Feldhofer fueron objeto de debate, ubicándolos en el periodo “antidiluviano”. En Reino Unido, en
1864 William King propone el término Homo neanderthalensis (< Joachim Neander, religioso s. XVII) A pesar de
los primeros prejuicios (persona aquejada de enfermedades; cosaco...), de su aparición incómoda y porque
chocaba con postulados científicos y sociales, hoy sabemos que los neandertales tuvieron una cultura material y
sociedad muy similar a la nuestra, a pesar de que se creía que no podían tener las mismas capacidades cognitivas,
técnicas o espirituales que H. sapiens.
Dos formas de definir a los neandertales: neandertales son todos los miembros y poblaciones del linaje evolutivo
que dará origen a estos (preneandertales); o solo incluye a los que presentan las características plenas de esta
especie (neandertales “clásicos”). Estos últimos cronología entre 120-40 ka, para la separación del linaje
neandertal se estima entre 690-550 ka BP.
Características. Altura media de 165 cm, musculatura desarrollada, caja torácica en forma de tonel y
extremidades cortas y robustas. Miembros distales de extremidades (ulna/radio y tibia) en proporción más cortos
que en H. sapiens. Cráneo alargado, grande y aplanado, con torus supraorbital, moño occipital y cerebro 1.500
cm3 de media. Es muy característico el prognatismo mediofacial y, en consecuencia, una gran capacidad nasal.
Mandíbula, sin mentón, grande y robusta. Pigmentación de piel clara, algunos pelirrojos con ojos claros (análisis de
ADNmt y ADNn de El Sidrón [Asturies]). Tipo sanguíneo 0. Patrilocales (las mujeres cambiaban de grupo, los
varones permanecían en el grupo donde nacieron).
Modelos que intentan explicar el porqué de los neandertales:
-Modelo adaptativo: explica la morfología neandertal como una adaptación a los fríos glaciares de Europa (p.ej.,
ampliar la capacidad nasal para calentar el aire frío).
-Modelo de acreción: defiende que los rasgos derivados (apomorfías) aparecen de manera paulatina y no
responden más que a la fijación de variantes genéticas de forma aleatoria.
-Modelo estructuralista: los cambios genéticos sí tendrían consecuencias en el resto de la estructura corporal. La
morfología neandertal podría ser consecuencia del desarrollo embrionario y un modelo diferente de crecimiento.
El gran incremento encefálico reflejado en todo el cuerpo desde la etapa embrionaria.
Ámbito geográfico. El PM y los neandertales se extienden por gran parte de Eurasia, desde las islas británicas y la
península ibérica hasta Asia Central. También en Próximo Oriente y N de Mesopotamia. Parece que no poblaron
el sur de Asia ni África. Se distribuían genéticamente en 3 grupos geográficos: Europa septentrional, meridional y
Asia. Se hibridaron con H. sapiens al menos en dos grandes momentos, y también con los denisovanos en Asia
Central.

1.2. Cronología
Se considera que una industria pertenece al PM cuando empiezan a usarse métodos de talla de núcleos
preparados, concretamente levallois. El Achelense final se considera dentro del PM. Se empieza a generalizar
entre 300-200 ka BP (Cagny-la-Garenne u Orgnac 3 [Francia]).
La adopción de una nueva teconología es la solución a nuevas necesidades sociales y económicas mediante
nuevas técnicas cinegéticas y de trabajo que se resolverán con la proliferación de utensilios sobre lasca y puntas
enmangadas. El inicio de las industrias del PM (incluido Achelense final) se asocia con los neandertales en sentido
amplio.
El final de los neandertales se produjo entre 40-30.000 BP, con irrupción en Eurasia de H. sapiens. Proceso en
mosaico, con diferentes cronologías y ritmos dependiendo de la zona.

2. Cultura material
La cultura material compleja y sofisticada, no menos que la empleada por H. sapiens en África durantemismo
periodo. Evidencias más numerosas líticas, hay indicios de madera y piel.
Está compuesto básicamente por una industria de lascas. Sistematización desde el s. XIX. François Bordes (1919-
1981) clasificó el PM de Europa occidental dentro del tecnocomplejo Musteriense. Sistematización acompañada
por una clasificación tipológica y un aparato estadístico de sencilla resolución, permitió comparar resultados de
diferentes yacimientos de manera rápida y clara. Sabemos que existen más industrias dentro del PM que el
Musteriense, aunque se sigan usando como sinónimos.

2.1. Tecnología lítica


Tanto el PM como la MSA se caracterizan por la talla de núcleos preparados, núcleos que necesitan una fase de
preparación (configuración de los planos de lascado y percusión del núcleo) previa a la fase de explotación
(obtención de los soportes deseados con características de ese método).
El análisis de núcleos y lascas de dichas fases permiten identificar los métodos de talla. Tradicional de que los
neandertales poseían una industria monótona, pero se ha demostrado que disponían de métodos y recursos
conceptuales variados y adaptables a las diferentes necesidades. Los métodos de talla más comunes fueron:
Levallois. La familia de métodos más conocida del PM. Se sigue usando como marcador cultural, aunque en
algunos lugares del planeta no se relaciona con este periodo. Se caracteriza p o r una serie de criterios
tecnológicos:
-El núcleo se divide en dos superficies jerarquizadas: una será plano de percusión (donde se golpea para sacar la
lasca) y el otro plano de lascado (de donde sale la lasca).
-Es necesario crear convexidades laterales y distales en el plano de lascado antes de extraer una lasca levallois.
-El eje (la dirección) de percusión debe ser paralelo o subparalelo al eje que forma la arista que separa el plano de
percusión del plano de lascado.
-La técnica empleada es la percusión directa con percutor duro.
Eric Boëda (1953) en los 90 definió varios métodos dentro de la concepción levallois, los cuales se pueden dividir
en preferenciales: se caracterizan por sacar una sola lasca por superficie preparada. Métodos: de lasca
preferencial (o levallois clásico) y de puntas levallois (en África, se incluiría métodos nubios); o recurrentes: se
puede sacar más de una lasca por superficie preparada. Métodos: unipolar, bipolar y centrípeto.
Cronología. Desde 300 ka BP, durante el Achelense superior, más común a partir de la 2ª mitad del EIO 8. Perdura
hasta final del PM.
Geografía. Desde el Atlántico europeo hasta Asia Oriental (más tardío en Asia Central y Oriental).
Discoide. Esquema operativo muy extendido, geográfica como temporalmente. Desde 1993 se conocen tres
métodos. El núcleo se divide en dos superficies que pueden ser o no asimétricas y estar jerarquizadas (almodo
levallois) o no. La dirección de la talla suele ser secante a la cornisa del núcleo, y no paralela o subparalela (como
en levallois).
Dos direcciones de talla: tangencial o cordal y centrípeta. La técnica empleada es la percusión directa con
percutor duro.
Métodos: unifacial (una superficie sirve como plano de percusión y otra como plano de lascado durante el
proceso, estando por tanto jerarquizadas); y bifacial (las 2 superficies del núcleo tienen ambas funciones durante
la secuencia de talla). Los discoides son muy comunes durante el Paleolítico y en todos los espacios geográficos.
Laminar. Se identifica a partir de los 80. No se explotan dos superficies, sino todo el volumen del núcleo. Se
obtienen hojas y no lascas, es decir, piezas como mínimo el doble de largas que de anchas. Los núcleos se tallan
como en Paleolítico superior (aristas de núcleo, preparación planos de percusión, etc.). La técnica es la percusión
directa con percutor duro. Las hojas obtenidas rara vez se retocan, usándose presumiblemente como cuchillos.
Dos fenómenos “laminares” durante el PM en Eurasia: uno en el N de Europa (OIS 5) y otro en la parte más
occidental del S del continente o en la zona del Altai en Asia Central (OIS 3-p.4). Los soportes, además de hojas,
son hojitas de poca longitud, como en el Paleolítico superior.
Quina. Laurence Bourguignon a finales de los 90. Esquema operativo en el que dos ejes morfológicos guían el
desarrollo de la producción: el eje longitudinal (de mayor tamaño) y un eje perpendicular al primero (de menor
tamaño). Debe tener, al menos, dos superficies de explotación. Estas son adyacentes y la dirección de la talla es
secante en un plano y paralelo en el otro. Las superficies no están jerarquizadas, es decir, puedenintercambiar sus
papeles durante todo el proceso de talla. Los soportes obtenidos son lascas espesas, sobre todo en el talón. Se
da al final del PM (EIO 3) en el SO de Francia y N y levante de la península ibérica.
Bifacial. A lo largo del PM gran variedad de métodos para confeccionar piezas bifaciales. Según Jacques Jaubert
(1957) & Co, características comunes: empleo de la técnica de percusión directa con percutor blando, asimetría
de la sección transversal y los bordes retocados. Según E. Boëda hay dos tipos:
-Pieza bifacial utensilio: se confecciona para realizar un utensilio y ser usada directamente. Típicas de algunos
tipos de Musteriense, como el de Tradición Achelense (MTA), y de las primeras fases del Micoquiense. Bifaces en
sentido estricto.
-Pieza bifacial soporte: su finalidad no es la pieza bifacial en sí. Se talla un soporte de manera bifacial para obtener
la típica sección biconvexa y luego se retoca en un utensilio (generalmente raedera). Común en la zona centro-
oriental europea, dentro del Micoquiense.
La ventaja de las piezas bifaciales sobre los útiles realizados sobre lasca u hoja es su larga vida útil. Su morfología
les permite un fácil reavivado.
Geográficamente ocupa el espacio del MTA (Francia) y del Micoquiense (entre el Danubio y el mar Negro) con
muchos subtipos regionales. Hay otras industrias bifaciales, como el fenómeno bout coupé en el S de Inglaterra,
aún no suficientemente definido.
Hay otros métodos de talla, no tan determinantes en el PM (unipolar, bipolar, kostienki, etc). Hay dos aspectos
interrelacionados de la industria lítica de estos momentos: ramificación (utilizar lascas de formato medio y
pequeño como núcleos, lo que p e r m i t e o b t e n e r lascas muy pequeñas) y microlitización. En ambos se
buscan intencionadamente soportes de 1-2 cm de longitud máxima, bien a partir de lascas durante el proceso de
ramificación, bien mediante la reducción en el tamaño de los núcleos provocado por el proceso de reducción de
talla. Muy comunes en la cornisa cantábrica (El Castillo, Cueva Morín, Axlor) y Aquitania (Combe Grenal,
Cantalouette). Aún se discute la causa de esta producción asociada a actividades de corte de precisión o del
tamaño de la materia prima.

2.2. Tipología lítica


En el PM, los más característicos son las raederas, los denticulados, las muescas y las puntas (musterienses,
levallois).
Raederas: Utensilios realizados sobre lasca u h o j a mediante retoque simple, quina o semiquina continuo. La
denominación del tipo de raedera viene dada por el número de filos retocados y su morfología: si tiene un solo
filo retocado, simples; si tienen dos, dobles; si el filo retocado es el transversal, transversales. Según morfología
del filo: rectas, cóncavas, convexas, concavoconvexas. Suelen presentar retoque directo en el lado dorsal o
superior, cuando no lo tienen raederas de caraplana (si el retoque es inverso), alternantes (retoque directo e
inverso en filos diferentes) o bifaciales (retoque bifacial en uno o varios filos).
Muescas y denticulados: Muy comunes, especialmente en la facies denticulada. Aparecen en todos los conjuntos
en mayor o menor proporción. Utensilios sobre lasca u hoja que presentan una muesca sobre uno de los filos,
mientras que los denticulados presentan varias de estas muescas adyacentes entre sí en un mismo filo. Cada
denticulación se hace con un solo golpe (tipo clactoniense) o por retoque continuo.
Puntas: realizadas sobre lasca u hoja que presentan dos lados cuidadosamente retocados, más o menos
simétricos entre sí, que convergen en la parte distal de la pieza formando una punta. Si tienen retoque, suele ser
plano o invasor. Dos grandes familias: puntas musterienses (con retoque en sus lados y se obtienen mediante
métodos de talla diversos) y puntas levallois (pueden no estar retocadas y se logran exclusivamente a partir de
métodos levallois).
Los neandertales también usaron otras materias primas, perecederas, que sabemos indirectamente pormarcas de
uso en piezas líticas (cuero, pelo, madera, carne). Usaban madera para trípodes (Abric Romaní, moldes creados al
cubrirse de toba, el sedimento del abrigo). Se conserva madera en otros yacimientos (picos cavadores en
Arabaltza III, Poggetti Vecchi [Italia]). Otras materias: conchas Callista chione (Grotta dei Moscerini) con bordes
retocados en raederas; conchas para contener ocre en la cueva Cioarei-Borosteni (Rumania); huesos retocadores
(Axlor [Euskadi]), alisadores (Abri Peyrony).

2.3. Tecnocomplejos
MUSTERIENSE. El más conocido y extendido. En los 50, François Bordes (1919-1981) clasificó el Musteriense
francés en facies e ideó un sistema estadístico para su estudio y comparación. Facies con sentido paletnográfico
(cada facie = cultura o etnia). Idea rebatida por científicos anglosajones (L. Binford), que relacionaban las facies a
actividades económicas diferenciadas. Actualmente, punto muerto, se usan como entidades descriptivas.
Musteriense de tradición achelense (MTA): dividido en A y B, conjuntos del PM en los que aparecen bifaces. En el
MTA A (más antiguo) son de tipo cordiforme o triangular. En el MTA B (más reciente) son menos numerosos, de
menor tamaño y más estilizados. En ambos casos existen piezas de tipo Paleolítico superior (raspadores y buriles).
Charetiense, dividido en 2 grupos: Quina, con escasa presencia de métodos levallois y muchas raederas de
retoque Quina (espesas); y Ferrasie, con abundancia de métodos levallois y raederas.
Musteriense de denticulados, donde los denticulados son muy abundantes.
Musteriense típico, facies donde los diferentes tipos de útiles están equilibrados en sus porcentajes. Solía usarse
para los conjuntos que no entraban claramente en otro grupo.
Vasconiense, caracterizada por la aparición de hendedores. Tan sólo se da en la cornisa cantábrica y los Pirineos
occidentales franceses.
MICOQUIENSE. En la segunda parte del PM, se encuentra en Europa Central, Polonia, Ucrania y Rusia, hasta el
30.000 BP. Es una industria no levallois caracterizada por las piezas foliáceas. En muchas ocasiones se trata de
bifaces (generalmente de tipo micoquiense o de pequeño tamaño), pero también bifaces-cuchillo, raederas
bifaciales, raederas sobre lasca... En Europa occidental lo conocemos como Micoquiense, pero presenta
subdivisiones internas dependiendo del tipo de piezas foliáceas que aparezcan y su porcentaje: Faustblätter,
Flaustkeiblätter, Blattspitze, Micoquiense de Crimea, etc.
3. Modos de vida
3.1. Hábitat
El neandertal ocupa toda Europa y se extiende por el Próximo-Medio Oriente hasta llegar a Asia Central. Gran
capacidad de adaptación.
Territorio. Es complejo conocerlo, se infiere por el registro arqueológico. Una herramienta útil es el estudio de la
procedencia de las materias líticas, ya que reconociendo las fuentes y su distancia al yacimiento podemos inferir
una parte del territorio. La mayoría de las materias primas son locales (menos de 5 km), de distancia media (hasta
20 km) y en raras ocasiones superan los 100 km. Los nódulos de piedra se transportan completos para ser tallados
en el yacimiento; cuanto más lejana es la pieza, el nódulo ha sido más descortezado. Las materias primas muy
lejanas se introducen ya talladas. Cuanto más lejana, mejor es la calidad para tallar. Cuando el material lítico
(generalmente sílex) proviene de fuentes muy alejadas (también, las conchas) podemos inferir posibles redes de
intercambio entre grupos.
Atendiendo a su uso:
-Campamento-base: los grupos de neandertales pasarían gran parte del ciclo anual, y realizarían las actividades
cotidianas del día a día. Suelen ser ocupaciones dilatadas en el tiempo, p.ej., El Castillo (Cantabria) ocupación
entre el 90-40 ka BP.
-Altos de caza: usados por una partida de caza de manera breve, aunque recurrente. Se caracteriza por la
sobrerrepresentación de especies animales y por un escaso y específico número de piezas líticas, p.ej., cueva de
Scladina (Bélgica, EIO 5c), herramientas de origen cercano y se emplearon para procesar la carne antes de
transportarla al campamento-base.
-Zonas de abastecimiento primario de materias primas: muchos restos de talla y pocos núcleos. Los grupos se
desplazaban a los lugares donde aflora la materia prima para aprovisionarse, seleccionaban los núcleos de sílex,
los desbastaban (quitándoles la corteza) y los llevaban a otros yacimientos para su talla. Si la fuente estaba lejos,
podían tallar los núcleos in situ y llevarse solo las lascas, p.ej., yacimiento de Jiboui (Francia) a 1.619 msnm.
-Lugares de descuartizado y kill sites: yacimientos en los que se procesaban las capturas de la caza
inmediatamente tras su captura, o el lugar donde se realizaba el abatimiento de las presas (kill site). No se vivía en
ellos. Muchos yacimientos contienen una especie de megafauna (mamut en Thomasson; bisonte en Mauran; uro
en La Borde).
Estructuración. La mayoría de yacimientos no presenta disposición evidente de actividades, al ser palimpsestos.
Por microestratigrafía, se infieren niveles de ocupación. Los restos más evidentes de estructuración del hábitat
son los paravientos, p.ej., Vilas Ruivas (Portugal, 60-50 ka BP), yacimiento al aire libre que presenta dos arcos
realizados con cantos de cuarzo y cuarcitas, con estructuras de combustión en su interior y agujeros de poste.
Otro caso, Molodova (cuenca del Dniéster [Ucrania]), espacio organizado alrededor de hogares y un círculo
formado con huesos de mamut, en vez de rocas, con agujeros de poste, hace suponer el uso como paraviento.
La aparición de hogares representa también clara evidencia de estructuración espacial del hábitat, a su alrededor
se realizan diferentes actividades comunes del grupo y sirve como cohesionador social. Abric Romaní (Barcelona),
en diferentes niveles se han detectado hogares: simples (sin acondicionamiento del suelo), en depresiones
naturales (aprovechando la topografía) y en estructura (con hoyo excavado y delimitado por piedras u otro tipo
de estructura). La superposición de hogares hace imposible diferenciarlos y forman auténticos niveles
arqueológicos, como en Kebara.

3.2. Subsistencia
Se ha pensado que los neandertales no contaban con estrategias cinegéticas muy sofisticadas, como Lewis
Binford (1931-2011, procesualismo). Esas hipótesis los catalogaron de carroñeros, o de solo habilidades para
cazar animales de talla media. Son innumerables las pruebas de actividad cinegética de todo tipo. Los estudios
tafonómicos demuestran el acceso primario a las carcasas de las presas (Bianche [Francia], restos de uro,
rinoceronte y oso [200 ka BP]; Mauran [Francia, 65-35 ka BP] el 99% de los restos es de bisontes).
Otra evidencia es el estudio de las herramientas empleadas para cazar. Ejemplos como las lanzas de madera
(Lehrigen [Alemania], 120 ka BP); fragmento de punta levallois insertada en las vértebras de un onagro (Umn el
Tlel [Siria]), donde aparecieron algunas puntas con restos de betún en su base que ha sido interpretado como
pegamento para enmangar esta pieza en un astil de madera, recurso muy utilizado, e incluso se hacían
destilaciones (Alemania, PPBB) para obtener resinas de abedul. En muchos yacimientos se descubren puntas
líticas con fracturas en sus puntas o zonas basales, fracturas producidas por el impacto de dichas puntas en las
presas abatidas.
DIETA. Se basaba en la ingesta cárnica, concretamente animales terrestres de mediano y gran tamaño.
En análisis no hay evidencia de aporte vegetal significativo, pero para que se evidencie su ingesta tiene que ser
mayor. Los residuos de las plantas, como los fitolitos o el almidón, quedan adheridos a la placa dental (Arcy-sur-
Cure, La Ferrasie, Sima de las Palomas, consumo de Andropogoneae, Paniceae o Triticeae). Triticeae (famlia de
los cereales actuales) también se identifica en Shanidar (Irak) junto a palma datilera. Marcas de macrodesgaste
dental: consecuencia de procesar materias abrasivas, como la s vegetales. Análisis de biomarcadores de masa
fecal de un neandertal del yacimiento de El Salt (España). Macrorrestos vegetales encontrados en los yacimientos
(cueva de Kebara, pistachos y leguminosas).
Son escasas las evidencias de consumo de pescado o animales marinos. Tan sólo en Gibraltar o yacimientos
costeros italianos se ha documentado el consumo de tortugas, moluscos o mamíferos marinos.
Grupos neandertales del N dieta más basada en la carne, mientras que los del S mayor componente vegetal. Una
dieta basada solo en carne provoca carencias, sobre todo en embarazo y lactancia. La solución: consumo de
hidratos de carbono o grasas (inuit consumen grasa marina). Caza de ungulados con más grasa, consumo de
tuétano, cerebro, vísceras, contenido estomacal, plantas y frutos, raíces y rizomas.

3.3. Mundo simbólico


Según nuestro conocimiento actual, los neandertales poseían una cultura material que abarcaba el campo
simbólico.

3.3.1. El mundo funerario


Los neandertales enterraron a sus muertos de manera intencionada y con propósitos simbólicos. Las evidencias
no son muy abundantes y se concentran en tres polos: Europa Occidental, Oriental, y Próximo/Medio Oriente.
Sepultar supone un respeto por la persona fallecida y la convicción de pertenecer al grupo, más allá de ideas
religiosas o místicas. No todos los restos pueden considerarse evidencias de sepulturas (“lugar donde se
depositan restos de uno o varios difuntos y con evidencias arqueológicas que permiten inferir la voluntad del
gesto funerario”). Para considerarlo un funeral, las premisas son: existencia de fosa funeraria, posición anatómica
del cuerpo y/o la existencia de ajuar. No siempre es tan simple (destrucción, modificación). Actualmente se
conocen algo más de 40 sepulturas neandertales, el 40% en dos yacimientos: La Ferrasie (Francia) y Shanidar
(Irak). La más antigua en Tabun C1 (Israel), 150-120 ka BP. Primera evidencia de este tipo de comportamientos.
Sepulturas son siempre simples (de un solo individuo), aunque se pueden encontrar varios yacimientos
individuales dentro de un mismo yacimiento. En cuevas o abrigos, donde los cadáveres se depositaban en fosa.
Individuos de los dos sexos y de todo rango de edad, hasta fetos (neonato y feto en La Fererasie 4 y 5). Estado
físico, heterogéneo, algunos inválidos, con serios daños, habían vivido cuidados por el grupo (Shanidar 1).
Posición de los cuerpos también variada (de espaldas, boca abajo, de lado). Algunas sepulturas pueden indicar
comportamiento funerario más complejo por el ajuar, pero es difícil discernir si se tratan de verdaderas
ofrendas/ajuares o eran piezas que ya estaban abandonadas e insertas en el sedimento con anterioridad a la
sepultura (Amud 7, que tenía asociado al cuerpo fragmento craneal de cérvido).
Preparación de la sepultura, idea de comportamiento complejo (La Ferrasie 6, niño de 3 años tapado con gran
piedra con cúpulas circulares antrópicas; más dudosa es la sepultura de Shanidar 4, gran concentración de polen
de plantas medicinales que se asoció a la existencia de un lecho de flores debajo del cuerpo; sin embargo, los
causantes habían sido roedores que tenían sus madrigueras debajo de la sepultura).
Manipulación pre y postmortem, quizás ejemplos de canibalismo (fósil Combre Grenal 3 con marcas de corte
para extraer el músculo masetero; Combre Grenal 567, marcas de corte y fractura por flexión para desmembrar el
codo). Caso más llamativo postmortem: en Kebara 2 (Israel) sepultura abierta para recuperar el cráneo, quedó
solo la mandíbula y un molar superior, en posición anatómica con el resto de la sepultura. En Marillac (Francia) se
encontraron varios restos (entre ellos un niño) con marcas de descarnado y presumiblemente fueron
consumidos, incluido el tuétano. Un fragmento de cráneo, Krapina 3 (Croacia), presenta más de 30 marcas sobre
el frontal, pero no para descarnarlo, desconocemos la finalidad.

3.3.2. Manifestaciones simbólicas


Uso de pigmento: hay unos 70 niveles del PM con restos de pigmentos. La mayoría de óxido de manganeso, más
común a finales del periodo (Pech de l’Azé I). Se suelen usar pequeños bloques que son raspados/pulidos con
lascas, las cuales provocan una serie de estrías en el bloque y la obtención de polvo de óxido. Desconocemos la
funcionalidad. ¿Uso simbólico/ritual como pintura corporal? o ¿para actividades domésticas (protector solar,
medicamento, curtido de pieles)?
Adornos: comunes en el Chatelperroniense (Arcy-sur-Cure), pero también en el PM, no siendo habituales
(Lezetxiki [Euskadi]; con ocre en Cueva Antón, Los Aviones [Murcia]). En Krapina (Croacia) se han hallado restos
de garras (130 ka BP) que pudieron usarse como colgantes, a raíz de sus marcas de corte.
Marcas de corte (horquilla 90-40 ka BP) para retirar garras de córvidos y rapaces (en Fumane [Italia]; Les Fieux,
Combe Grenal [Francia]; yacimientos de Gibraltar o Axlor [Euskadi]). También en Fumane se han encontrado
marcas de corte no para descarnar, sino para retirar plumas enteras de córvidos y rapaces, abriendo la
interpretación a un nuevo tipo de adorno.
Estructuras: tan solo 2 vestigios, pero su relevancia impone considerarlo como categoría. En la cueva de Bruniquel
(Francia, datación 176 ka BP) se encontró una estructura: un óvalo de unos 5 m de longitud con otras 2
estructuras decimétricas en el interior y otra circular de 2 m de diámetro realizadas con fragmentos circulares de
estalagmitas. En Pinilla del Valle (Madrid), el yacimiento de Des-cubierta presenta un altísimo número de
frontales de uro (con las cornamentas) y, en menor medida, de ciervo o rinoceronte.
Piezas grabadas: Evidencias de grabados poco sistematizados y que no son figurativos. La más destacable es el
grabado de unas líneas sobre el córtex de una pieza de sílex (Umn el Tlel [Siria]).
Curiosidades: los grupos de neandertales recogían piezas que les resultaban curiosas o interesantes (piedras,
conchas o fósiles), realizadas en materias primas exóticas o raras, no están modificadas y no tienen una
interpretación funcional.
Grafías: desde hace unos años se debate si los neandertales son autores de grafías (arte rupestre). En Gorham’s
Cave (Gibraltar) un grabado cuadrado de origen antrópico datado, como mínimo, en 39 ka BP. Ha sido la datación
de las cuevas de Las Chimeneas (Cantabria), Ardales (Málaga) y Maltravieso (Cáceres), casi 65 ka BP, abren la
posibilidad de que los neandertales realizasen grafías unos 20 ka antes de la llegada conocida de H.sapiens a la
península ibérica. Pero el debate está en el método de datación, ya que otras aportan fechas más recientes.
4. La Transición entre el Paleolítico medio y el superior
Proceso de sustitución (50-35 ka cal BP) de los neandertales por los humanos modernos en Eurasia. Las
primeras hipótesis se apoyaban en argumentos difusionistas, de invasión y reemplazo violento. Se matizaron en la
década 1970 en una mayor superioridad técnica (violencia en segundo plano). Los grupos de neandertales
quedarían arrinconados en las penínsulas mediterráneas, donde perdurarían hasta los 28 ka al ocupar H. sapiens
sus territorios, con los que no podían competir tecnológica y organizativamente: es la hipótesis de la Human
Revolution (de Paul Mellars [1939]), paradigma dominante hasta hace algo más de una década.

4.1. Hipótesis interpretativas


Hoy se plantea un panorama mucho más complejo en el que juegan varios factores.
Actor cronológico. El periodo de transición coincide con el final de las fechas del C-14, en algunos casos las fechas
no eran válidas. Gracias a los avances técnicos en este sistema de datación ese margen se ha ampliado hasta algo
más del 50 ka BP y más fiabilidad.
La cultura material. Durante el proceso de llegada de H. sapiens del E al O, aculturación de los neandertales:
intentaron copiar la nueva tecnología para seguir siendo competitivos, pero no tuvieron éxito y tras unos milenios
desaparecerían. Las industrias transicionales son numerosas y muy localizadas geográficamente, lo que explicaría
este proceso local y rápido. Sin embargo, existen varios problemas a esta argumentación, el primero, que muchas
de las industrias transicionales parecen tener unas fuertes raíces en el Musteriense, y no reproducen los sistemas
tecnológicos del Paleolítico superior a los que deberían copiar. Se decidió que toda industria basada en lascas
estaba hecha por neandertales, y las de tecnología laminar de H. sapiens. En 1979 en Saint Césaire se descubrió
una sepultura neandertal en un nivel Perigordiense inferior o Chatelperroniense (al ser laminar se había
considerado de H. sapiens). Desde entonces sedejó de usar el término Perigordiense inferior y solo se
denominará Chatelperroniense, que dejó de ser del Paleolítico superior para ser otra industria transicional.
El tipo humano que protagoniza. Restos humanos muy escasos. En principio se pensaba que todas las industrias
transicionales eran obra de los neandertales.
Este panorama se ha matizado enormemente y el dibujo que tenemos en la actualidad, mucho más complejo, es
más nítido en los aspectos siguientes:
-No hay solapamiento ni interestratificación entre niveles del PM y el superior, y tampoco parece que lo haya
entre estos y las industrias transicionales a nivel regional. Los yacimientos en cuya estratigrafía se ven niveles de
transición, se caracterizan por la secuencia: PM-industria transicional-Paleolítico superior.
-No todas las industrias transicionales están hechas por neandertales. Al menos el Uluzziense y el Bachokiriense,
y posiblemente el Bohuniciense, realizados por H. sapiens.
-H. sapiens ya estaba en Europa, al menos en la zona oriental, antes de la aparición del Paleolítico superior
(Auriñaciense), haciendo industrias transicionales o musteriense (restos del Uluzziense [44-40 ka BP]; análisis en
Bacho-Kiro [Bulgaria] de 45-43 ka BP; cráneos de Pestera cu Oase [Rumania] 42-37 ka BP sin contexto, un cráneo
con 6-9% de ADN neandertal, no presente en el que ocuparon Europa en el Paleolítico superior). Indicaría que H.
sapiens estuvieron en Europa antes de lo que creíamos.
Cabe preguntarse sobre el origen del Auriñaciense, que tradicionalmente se ubicaba su origen en Próximo
Oriente y, de ahí, se distribuyó por nuestro continente. Hoy sabemos que fue al contrario: el Auriñaciense de la
zona sirio-palestina es muy marginal y tardío, y el flujo cultural fue al revés, de Europa a Próximo Oriente.
Existen dos tipos de Auriñacienses:
-Protoauriñaciense, zona meridional de Europa, se relaciona con la industria de hojitas rectilíneas que se da en
Próximo Oriente al inicio del Paleolítico superior (Ahmariense).
-Auriñaciense antiguo. Podría tener un origen externo, no confirmado, o según los yacimientos de
Geissenklösterle (sur de Alemania) o Willendorf II (Austria) (hipótesis Kulturpumpe).
Así, tenemos un escenario arqueológico complejo en el que las explicaciones generales parecen no tener mucha
cabida. Presumimos que fue un proceso en mosaico, regional y temporalmente.

4.2. Principales tecnocomplejos transicionales


CHATELPERRONIENSE. Es la industria transicional más relevante de toda Europa.
Localización, SO de Francia y N de la Península Ibérica (especialmente cornisa cantábrica y un yacimiento en
Tarragona).
A principios del XX, Breuil lo incluyó en el Paleolítico superior (Perigordense hoy Gravetiense). Actualmente se
asocia a neandertal. Cronología: 44-40 ka BP.
Anterior al Auriñaciense. Origen mal conocido, podría derivar del Musteriense de Tradición Achelense y del
Musteriense de denticulados.
Características. Destacan la punta de Chatelperrón (punta de dorso retocado con ligera curvatura en la punta,
empleada como punta de lanza o cuchillo), los raspadores, buriles, truncaduras y piezas del PM como las raederas
y denticulados. Los métodos de talla son de tipo PM (levallois y discoide) y de tipo Paleolítico superior (métodos
prismático bipolar). Yacimientos Roc-de-Come, Barbas III, Vieux Coutet (Francia); Cueva Morín, Aranbaltza
(España). En Arcy-sur-Cure, importante colección de arte mueble (colgantes) e industria ósea. Muchos
investigadores lo consideran copia de utensilios de HAM en el Auriñaciense, pese a que se ha demostrado que
son anteriores y con técnicas distintas.
ULUZZIENSE
Localización. Península itálica y helénica (un solo yacimiento, Klissoura).
Yacimientos: Castelcivita, Grotta de Cavallo, Grotta Uluzzo. Cronología: 45-40 ka BP.
Características. Puntas uluzzienses o semilunas con dorso curvo. También abundantes piezas esquirladas,
raederas y raspadores. Métodos de talla prismáticos con percutor duro y bipolar sobre yunque. Poca presencia de
métodos levallois. Materias primas locales., escasa industria ósea.
Asociada a H. sapiens (solo se han encontrado 2 restos humanos en niveles uluzzienses).
BOHUNICIENSE
Localización. Moravia (Rep. Checa).
Yacimientos: Stránská Skála, Bohunice. Cronología: ca 48 ka BP.
Características. Métodos laminares convergentes con los que se obtienen puntas levallois. Otros utensilios típicos
con las raederas y los raspadores.
Asociada a H. sapiens (relación con industria emiriense de Boker Tachtit [Egipto]). Algunos conjuntos en Ucrania.
SZELETIENSE
Localización. Hungría y Moravia.
Yacimientos: Szeleta. Cronología: 48-44 ka BP.
Características: piezas foliáceas bifaciales, también raederas, raspadores y hojas y hojitas retocadas. ¿Origen en la
tradición Micoquiense anterior? ¿Neandertal?
LICOMBIE-RANISIE-JEZMANOWICIENSE (LJR)
Localización. Del E de Inglaterra a Polonia.
Yacimientos: pocos, la mayoría en Inglaterra, pocos materiales. Cronología: 43-40 ka BP.
Características: puntas foliáceas de retoque bifacial sobre hoja o lámina; utensilios de tipo Paleolítico superior,
como raspadores o buriles,aunque las piezas dominantes son del PM (raederas). No se han encontrado restos
humanos, se cree que su autor es neandertal.
BACHOKIRIENSE
Localización. Solo en el yacimiento de Bacho- Kiro (Bulgaria). Cronología: 45-43 ka BP.
Características: industria laminar y útiles de tipo Paleolítico superior, presencia de métodos levallois de lascas.
Presenta colgantes en dientes de diferentes especies y cuentas de collar de marfil. Modesta industria ósea.
Obra de H. sapiens.

4.3. El final de los neandertales


Proceso asincrónico y en mosaico para el que existen varias hipótesis:
-Asimilados paulatinamente por los primeros HAM europeos. Parece incontestable, en parte, por constatación
de hibridación en varios momentos (Próximo Oriente, Asia Central, Europa Oriental).
-Los HAM exterminaron a los neandertales de forma violenta (no hay evidencia empírica).
-Los cambios climáticos (50-40 ka BP) provocaron su extinción (habían sobrevivido a cambios climáticos
anteriores).
-H. sapiens portaba enfermedades desconocidas para Neandertal, las cuales provocaron su extinción.
-Los neandertales tenían un ritmo de reproducción más lento que H. sapiens, lo que pudo provocar que la tasa de
reproducción positiva para H. sapiens. Las diferencias en los ritmos demográficos entre Neandertal y H. sapiens,
así como mayor complejidad de sus redes sociales, provocaron el aislamiento de los grupos de neandertales entre
sí. Muchos autores opinan que en el Hengelo (etapa cálida 38-35 ka) los neandertales se expandieron por nuevos
territorios (Oriente Medio, Asia Central), y el contacto entre grupos se ralentizó. La llegada de H. sapiens acentuó
el aislamiento.
-La dinámica cinegética neandertal, centrada en grandes herbívoros, no fue tan eficaz como las de H. sapiens, con
más diversificación. Esto tuvo dos consecuencias: los neandertales, rotas sus redes sociales, realizan tradiciones
nuevas (industrias transicionales) y el aislamiento de los grupos provocó su lenta desaparición.

TEMA 7. EL PALEOLÍTICO SUPERIOR EN ÁFRICA, ASIA Y OCEANÍA

1. El final del Paleolítico en África: Late Stone Age


Tecnocomplejos del final del Paleolítico y Epipaleolítico en África hasta la llegada de la Edad del Hierro. Periodo
complejo y difícil de enmarcar. Muchos han querido equiparar Middle Stone Age (MSA) con Paleolítico medio y
LSA con Paleolítico superior, a pesar de que tal correspondencia no es posible.
Características. Cambios climáticos rápidos e intensos y fuerte regionalización industrial. Los últimos grupos de
cazadores-recolectores presentan culturas cada vez más diversificadas e interrelacionadas unas con otras,
ocupando territorios menos extensos, pero más poblados. Se añaden nuevos comportamientos simbólicos que
refuerzan sus identidades culturales.
Inicio del LSA: generalización de industrias laminares y microlíticas, de utillaje en materias duras animales y
objetos de adorno personal, que al final de la MSA en el S del continente marcan el origen del comportamiento
humano moderno. Se atribuye a uno de los dos períodos por la aparición de ciertos tipos (microlitos, hojitas de
dorso o útiles compuestos) y la desaparición de otros (puntas típicas del MSA). Sin embargo, hay una transición
gradual y no uniforme en todas las regiones. Este cambio se produce antes en el S y E de África (44-30 ka BP) que
en el valle del Nilo (30 ka BP) o Magreb (20 ka BP).
Arte rupestre con manifestaciones comparables a las del continente europeo. A partir del Holoceno algunos
continuarán siendo cazadores-recolectores casi hasta la actualidad, mientras que otros llegarán en pocos milenios
a alcanzar vida urbana y formar imperios, como en el valle del Nilo.
Tres grandes etapas en función de las características tecnológicas y de las estrategias para obtener utillaje:
-44-12 ka BP se generaliza la talla laminar y la producción de microlitos.
-12-8 ka BP (entre final del Pleistoceno e inicio Holoceno) se abandona la producción de microlitos.
-Desde 8 ka se vuelve a la microlitización de la industria (tendencia hasta la actualidad). Desde inicios del
Holoceno algunos grupos incorporan nuevos materiales como cerámica o metales, lo que determina una industria
lítica menos rica y especializada.
Gran variabilidad industrial también responde a la transformación en estrategias de subsistencia, caza y pesca
especializada, determinadas por los cambios medioambientales. También transformaciones sociales y culturales
que suponen la culminación del comportamiento humano moderno, iniciado al final del MSA, y muestran la
capacidad de planificación a largo plazo. La socialización de comportamientos complejos ahora es sistemática.
Pensamiento abstracto, con capacidad para desarrollar conceptos no limitados en tiempo ni espacio, y lenguaje
articulado y complejo.

1.1. África Austral


1.1.1. La transición MSA-LSA (44-19 ka BP)
Fase que se conoce peor. Border Cave (Sudáfrica) 44 ka BP reaparecen elementos que sirvieron para definir el
origen del comportamiento moderno en la MSA (pigmentos, cuentas perforadas, grabados, industria ósea, etc) y
que son clave de la cultura material actual. Han aparecido azagayas en hueso decoradas con ranuras en espiral y
ocre rojo como las de los San, que conservan restos del sistema de enmangue (cera de abeja, resina de
euphorbia, huevo y fibras vegetales), de 40 ka BP. Cuentas perforadas de conchas marinas, cáscara de huevo de
avestruz y huesos y caninos decorados con muescas (42 ka BP), un palo cavador en lira (Flueggea virosa),
microlitos en cuarzo (39 ka BP), aplicadores de veneno de madera (24 ka PB).
Umhlatuzana (Sudáfrica) descenso de las puntas típicas del MSA y un aumento de utillaje sobre hojita, entre 35-
27 ka BP. Yacimientos Sehonghong (Lesotho), Apollo 11 (Namibia), Rose Cottage (Orange) mantienen industrias
típicas del MSA hasta fechas muy tardías (20 ka BP).
Entre 24 y 18 ka BP muy pocos yacimientos y ninguno con industrias microlíticas. Máximo glaciar wurmiense,
descenso importante de temperaturas (< 5-10 °C), fuerte aridez y descenso del nivel del mar que generó una
extensa llanura litoral de más de 100 km de anchura. Probablemente la población migró a esta llanura,
actualmente sumergida, con condiciones climáticas más benignas y recursos más abundantes. Es posible que la
generalización de industrias microlíticas se iniciara aquí (cambio de estrategia para explotar nicho ecológico
distinto al del interior).

1.1.2. Complejos Robberg y Oakhurst


Entre 18-12 ka BP, inicio mejora climática y ascenso del nivel del mar, generalización de las industrias microlíticas
en el S del continente y aumentan los yacimientos, sobre todo cerca de la actual línea de costa (Nelson Bay,
Boomplass, Elands Bay, Equus Cave [El Cabo]) y el interior (Umhlatuzana, Rose Cottage, etc.). Muchas variantes
regionales, pero características similares al llamado complejo Robberg (yacimiento Nelson Bay).
Características: abundancia de hojitas de pequeño tamaño (< 2,5 cm) sin retoque, interpretadas como puntas
para proyectiles compuestos y raspadores carenados de pequeño formato.
Desde 12 ka BP línea de costa sudafricana muy similar a la actual (presencia de elementos marinos en los
yacimientos del interior).
Mejora climática desde el 14 ka (retroceso praderas, aumento de yacimientos, muchos de ellos al aire libre.
Aumento demográfico y cambios del ecosistema supone el retroceso y desaparición de herbívoros grandes
(búfalos) y medianos (caballos) al final del Pleistoceno.
Desde 12 hasta el 8 ka BP, complejo Oakhurst (variantes regionales: complejo Albany [El Cabo], complejo
Lockshoek [interior]).
Características: práctica desaparición del utillaje sobre hojita, predominio de raspadores y raederas realizados
sobre lascas de gran formato de cuarcita, arenisca y esquisto. Cambio para el aprovechamiento intensivo de la
materia prima local debido a reducción del territorio de los grupos y aumento de la población. Se generalizan las
puntas de proyectil en hueso y marfil (como las de bosquimanos), huevos de avestruz decorados y algunas
plaquetas con zoomorfos (Wonderwerk [El Cabo]). Aparecen los primeros enterramientos conocidos en este
período, con ocre y ajuares acompañando al cadáver (Elands Bay,Matjes River).

1.1.3. Complejos Wilton, Wilton cerámico y Smithfield


Clima plenamente holocénico, inicios 8 ka BP y termina, según regiones, con la colonización europea.
Complejo Wilton (yacimiento epónimo de El Cabo). Conjuntos plenamente microlíticos con gran abundancia de
pequeños raspadores unguiformes y crecientes (microlitos geométricos para ser enmangados en astiles de
flecha). Hasta 2 ka BP se observa disminución de los primeros proporcional al aumento de los segundos.
Estrategias de subsistencia de caza de herbívoros de talla media y grande y la recolección de vegetales tiene cada
vez más peso. Hacia el 6 ka BP, aumento de morteros y azuelas para obtener y procesar vegetales.
Wilton cerámico. Con el cambio de era (año 0) material cerámico y ovicápridos domésticos debido a la llegada de
agricultores bantúes (fachada Atlántico) pastores hotentotes (khoi) zona oriental.
Características: notable regionalización industrial que mantiene el carácter microlítico.
Complejo Smithfield (a partir 1000 d.C.). En zonas áridas del interior (Orange, Transvaal) industria macrolítica de
raspadores y raederas sobre lasca (especialización en el trabajo de madera) y puntas de hueso junto con cerámica
de mala calidad de origen bantú. Últimos grupos aislados de cazadores-recolectores bosquimanos(San).
Convivencia de las 3 comunidades. S. XVII llegada de colonos holandeses aún se mantiene la dualidad.

1.2. África Oriental


Con las sistematizaciones se ha intentado comparar la secuencia con la sudafricana, comparten afinidades. Tres
áreas con más información y riqueza de yacimiento: Zimbabwe y Zambia, en torno a la cuenca del río Zambeze; N
de Tanzania y Kenia; y Etiopía.

1.2.1. La transición MSA-LSA: Tshangula o Umguziense y Naseriense


En Zimbabwe, núcleos discoides propios de las industrias de MSA junto a elementos característicos de LSA, como
microlitos y cuentas de collar. Cronología entre 30-15 ka BP.
En el N de Tanzania también industria de transición entre MSA-LSA (yacimientos Mumba, Nasera) que ha servido
para definir el Naseriense (26-23 ka BP). No hay microlitos geométricos, el utillaje está mayoritariamente hecho
sobre hojas de núcleos bipolares.
Más al N, valle keniata del Rift, yacimiento Enkapune Ya Muto. Aquí LSA comienza en fechas muy antiguas, hacia
el 45 ka BP, con una industria de hojitas de dorso muy largas y microlitos geométricos. El siguiente nivel de
ocupación está datado en el 36 ka BP con abundancia de microlitos y cuentas de collar en huevos de avestruz.

1.2.2. Nachikufense y Pomongwense


Complejo Nachikufense (20-10 ka BP) contemporánea a la fase Robberg sudafricana, es la primera industria
propiamente dicha de la LSA en África Oriental.
Características: presencia de hojitas de dorso, raspadores sobre lasca y piedras perforadas (interpretadas como
contrapesos de palos cavadores). A partir del 18 ka BP generalización de las industrias microlíticas en Tanzania
(Kisese) y Kenia (Lukenya Hill), similares al Nachikufense. En Etiopía (Porc-Epic [Dire Dawa]) y Somalia (Doiense)
las industrias microlíticas surgen más tarde, 16 ka BP.
Pomongwense entre 11-9 ka BP. Contemporáneo de la Albany sudafricana, es una industria de “involución” con
una vuelta al utillaje macrolítico y una desaparición casi total de tipos sobre hojita. Los elementos más
característicos son los raspadores y raederas sobre lascas anchas y espesas.

1.2.3. Matopense o Khami y Wilton de Zambia


A partir de 8 ka BP y durante unos 3.000 años, generalización de nuevo de las industrias microlíticas en esta
región, como en la etapa Wilton sudafricana. Matopense o Khami en Zimbabwe y Wilton de Zambia en Zambia.
Yacimiento más importante: Gwisho (Zambia), con restos de artefactos en materias orgánicas, como arcos,
flechas, palos cavadores, bolsas y bandejas de corteza, vestidos de cuero y restos de alimentos vegetales. En esta
y otras estaciones, asociados a estructuras de combustión, se han hallado agujeros cubiertos de herbáceas como
lugares para dormir. Cerca de Gwisho se halló un cementerio con 35 cadáveres en posición contraída.
Hacia el 4 ka BP llegada de pastores de bóvidos y ovicápridos procedentes del sur del Sahara, traerán a esta
región la economía productora, y se incorporarán grupos cazadores-recolectores. Aún gran dependencia de la
recolección de cereales silvestres (mijo, sorgo), la caza y la pesca.

1.3. África Central y Occidental


Fases climáticas Leopoldvilliense (30-12 ka BP), fase fría y seca, disminución de bosque lluvioso tropical. 14,5 ka se
reestablece la vegetación arbórea. Hacia 12,5 ka se expande el bosque denso húmedo.
Kibanguiense (12 ka BP-actualidad): Kibanguiense A (12-4 ka BP), con más humedad y temperaturas altas que
genera expansión forestal más allá de los límites actuales y Kibanguiense B (desde 4 ka BP) gran variabilidad de
extensión forestal por sequía, incendios.

1.3.1. Tshitoliense
14,9-3,7 ka BP. Características: elevados porcentajes de resto de talla (hasta el 90%) y un número muy reducido
de tipos (en sílex y cuarcita). Hay elementos de LSA (puntas foliáceas pedunculadas y con muesca, microlitos
geométricos en forma de segmentos, trapecios y triángulos [uso del arco] y raspadores nucleiformes y espesos).
También se conservan elementos de la etapa anterior (Lupembiense) como piezas bifaciales, picos y bifaces
lanceolados con extremo distal pulido, cantos trabajados, raederas, cuchillos de dorso y dorso natural,
denticulados y truncaturas. Retoque por percusión, en las puntas el sílex es calentado antes de aplicar el retoque
por presión. Los núcleos más abundantes son discoides planos, aunque también existen casos de talla laminar
bipolar y levallois. Yacimientos en el inicio del bosque, paisajes abiertos de sabana (explotación de ecosistemas
mixtos de sabana y bosque).
Resto de las industrias de la LSA. Tamaño pequeño de sus artefactos, generalmente realizados en cuarzo,
mediante percusión directa (hay ejemplos de talla laminar bipolar). Sobre todo, raspadores, buriles, raederas,
denticulados, perforadores, geométricos, hojas y hojitas. De forma eventual talla levallois y artefactos
macrolíticos.
Caza de mamíferos de mediano y gran tamaño, recolección de gasterópodos. Recolección vegetal poco
documentada. Restos de Canarium schweinfurthii (abé) sugieren que la arboricultura se remontaría a este
periodo.
Matupi Cave (RD del Congo), de 40 ka BP industria microlítica y desde 30 ka BP plenamente geométrica. En Shum
Laka (Camerún) primera fase de ocupación de 31 ka BP. En la zona forestal, las fechas más antiguas en el
Pleistoceno final e inicios del Holoceno: en el 18,8 ka Makubasi (RD del Congo) y 10 ka Oslisly (Gabón). Las
ocupaciones de cazadores-recolectores con industrias líticas se mantienen hasta avanzado el Holoceno, entre 2,6-
1,9 ka BP.
De la zona más occidental (de Senegal a Nigeria) escasa información. Hacia 12 ka BP primeras industrias con
microlitos geométricos. Yacimiento más importante, Iwo Eleruel (Nigeria), enterramiento de individuo negroide,
el más antiguo del continente.

1.3.2. LSA cerámica


Hacia 5 ka BP, poblaciones bantú originarias entre Camerún y Nigeria, comienzan migración a través de toda
África Central y Austral. Estos protobantúes eran ya agricultores y tenían animales domésticos (cabras y perros).
Entre 4,8-3 ka BP hay yacimientos con industrias líticas asignables a la LSA con cerámica. No hay evidencias
suficientes de que estos grupos se incorporen a una economía de producción.
Desde 3 ka BP se generalizan yacimientos con cerámica, material de molienda, objetos en piedra pulimentada y
semillas carbonizadas.

1.4. El Magreb
La sistematización de las manifestaciones de los últimos grupos de cazadores-recolectores se equiparan a la del
continente europeo. Mientras que para el área subsahariana hablamos de la LTA, aquí hablamos de PS y
Epipaleolítico

1.4.1. Iberomauritano
El Ateriense es sustituido hacia el 20 ka BP por el Iberomauritano. Hoy se sabe que el tipo de H. sapiens asociado
al Iberomauritano es el de Mechta el Arbi, evolución local de los restos asociados al Ateriense.
Industria descubierta por Paul Pallary en 1899 (abrigo La Mouillah [Orán, Argelia]). En 1907-1910 A. Barbin
realiza excavaciones y define el Iberomauritano como Mouillense, mantenido junto a Oraniense.
Más antiguos Taforalt (Marruecos) y Tamar Hat (Argelia), y se mantiene hasta 10 ka BP, perduraciones en El
Haouita (Argelia,niveles más recientes 8,2 ka BP). Yacimiento más meridional conocido; el resto (en cueva, abrigo
o al aire libre) ocupan una franja costera que no supera los 100 km hacia el interior.
El ocaso de los grupos aterienses de MSA relacionado con una degradación climática (máximo glaciar wurmiense),
mayor extensión del desierto del Sahara (descenso de temperaturas y de las precipitaciones). El paso al Holoceno
nuevo cambio medioambiental (retroceso del Sahara a límites inferiores a actualidad y aparición de numerosas
lagunas).
Características: gran abundancia de hojitas de dorso (hasta el 90% del utillaje), gran variedad tipológica (retoque
semiabrupto sin llegar al extremo distal [hojitas con retoque Ouchtata]; ápice triédico [puntas de Mouillah];
retoques bifaciales [aguijones rectos]). El resto buriles, microburiles, y algunos raspadores y microlitos
geométricos, que aumentan en la fase final. La industria ósea bastante variada: anzuelos, azagayas y cinceles. En
Taforalt se ha recuperado un arpón con una fila de dientes.
Los principales animales consumidos: herbívoros de mediano y gran tamaño (elefante, rinoceronte, búfalo,
antílope, y sobre todo, cabra [94% de restos en Tamar Har]). Pesca y recolección de moluscos.
Característica más importante es la presencia de necrópolis. Algunas de gran tamaño (Taforalt, 11,9 ka BP, 85
individuos adultos y 10 infantiles; Afalou Bou-Rhummel [Argelia], 50 adultos con datación similar). Los individuos
mayores de 12 años presentan ablación de los incisivos superiores (rito de paso a la edad adulta). Ajuares
bastante ricos con ofrendas animales, colgantes en conchas perforadas, etc. Manipulación post mortem del
cadáver, marcas de descarnado para eliminar tejidos e impregnar de ocre los huesos. A veces situado sobre un
lecho de piedras o con las piernas flexionadas sobre el cuerpo.

1.4.2. Capsiense
Al final de las glaciaciones, aparecen diferentes tecnocomplejos. La cultura mejor conocida es el Capsiense. Se
divide en dos facies contemporáneas (entre 9-6,5 ka BP) (Sus nombres vienen de una confusión: en yacimientos
como Relilai [Argelia], El Mekta [Túnez], los niveles de Capsiense típico están infrapuestos a los del superior, por
eso se pensó que el superior era más moderno).
Capsiense típico (S de Túnez y NO de Argelia [Gafsa]).
Características: industria sobre hojas y lascas con predominio de retoque abrupto. Predominante los buriles
(>30%) sobre todo ángulo sobre truncatura cóncava. Algunos perforadores y útiles de mayor formato que en la
etapa anterior (raspadores sobre lascas grandesy espesas y cuchillos de dorso). Presencia importante de hojitas
de dorso y algunos microlitos geométricos (triángulos escalenos, trapecios irregulares). Industria ósea muy escasa
(punzones, leznas, alisadores).
Capsiense superior (zona central del Magreb). Ligeramente más antiguo. Tendencia al microlitismo, quizás por la
abundancia de sílex de buena calidad en Gafsa, no hacía necesario aprovechar intensivamente materia prima.
Muy abundantes hojitas de dorso y denticuladas, así como microlitos geométricos (crecientes, triángulos,
trapecios) y buriles escasos. Industria ósea abundante (azagayas, punzones y espátulas).
Primeras manifestaciones de arte mueble en la región: plaquetas con representaciones geométricas y algunas
zoomorfas, conchas con grabados geométricos, huevos de avestruz usados como contenedores y estatuillas en
piedra de animales y antropomorfos (El Mekta [Marruecos]). Objetos de adorno personal muy abundantes
(colgantes de cáscara de huevos de avestruz, conchas, piedras y dientes perforados).
Hábitats. En el interior y no en la costa (como en periodo anterior), por el retroceso del desierto (final del Würm).
Asentamientos al aire libre sin vestigio. Quizás pequeñas cabañas de materiales perecederos (ramas, pieles) tal
como muestra una plaqueta de Ued Safia (Argelia). Grandes acumulaciones de conchas de gasterópodos
terrestres, junto a restos de animales y cenizas (en algunos casos, escargotières de > 80 m de diámetro y 3 m de
profundidad [Rabah o Medjez II en Argelia]; lo normal 30 m de diámetro y 1 m de espesor). Alto grado de
sedentarismo.
Estrategia de subsistencia: diversificación de recursos (caracoles, herbívoros medios y grandes). Existencia de
algunas hojitas y geométricos con lustre de cereal, así como presencia muy esporádica de morteros y piedras
perforadas, indican inicio de recolección de vegetales y su procesado.
Enterramientos habitacionales, posiblemente debajo de las cabañas. Gran variabilidad en la posición del cadáver
y ajuares funerarios. Elemento común: presencia de ocre. Ablación de incisivos más frecuente en individuos
femeninos. Habitual uso de huesos humanos para fabricar útiles y armas, posiblemente función ritual. Elemento
poco común, cráneo-trofeo de Faid Souar (Argelia). Desde un punto de vista antropológico, los enterramientos
del Capsiense tienen más variabilidad. Sería el predecesor de la población bereber del N de África).

1.5. El valle del Nilo


Muchos menos datos que en el Magreb. La mayor parte de yacimientos en superficie y al aire libre, que en
muchas ocasiones materiales de diferentes cronologías. Gran variabilidad cultural de este momento.

1.5.1. Transición MSA-LSA y Nazlet Khater 4


Entre 40-30 ka BP algunos yacimientos de transición entre MSA-LSA (posible contaminación de materiales). Tanto
en fases más antiguas del Halfiense (Wadi Halfa, N de Sudán y Bajo Egipto) como en Edfuense (Edfu, Alto Egipto)
mezcla de talla levallois y talla laminar. Variante rara de talla levallois, técnica Halfa: núcleos levallois con
extracciones centrípetas para obtener una lasca preferencial, pero en los que el extremo opuesto al plano de
percusión presenta extracciones microlaminares anteriores a obtener la lasca. Además, en algunos núcleos, la
superficie opuesta al plano de lascado se aprovecha para obtener hojas.
En la cuenca media del Nilo estaciones atribuidas a un PS inicial. La más importante es Nazlet Khater 4, asociado
a una mina de sílex que se obtenía mediante zanjas, fosos (2 m) y galerías subterráneas (de hasta 10 m2). La
excavación y extracción se realizaba con martillos de piedra y cuernas de antílope y gacela. Restos de hogares en
las zanjas datados entre 35-30 ka BP (uno de los ejemplos de explotación minera más antiguos del mundo).
Industria lítica casi sin talla levallois. Obtener hojas a partir de núcleos unipolares. Hay tipos característicos PS
(raspadores, buriles, denticulados), junto a elementos arcaicos (pequeños bifaces y piezas foliáceas bifaciales).
Cerca, tumba de adulto,características mechtoides (Mechta-Afalou o paleobereberes, similares a los del
Iberomauritano), enterrado y tendido sobre su espalda con bifaz pequeño junto a la cabeza.

1.5.2. Shuwilkhatiense
25-21 ka BP, yacimientos cerca de Qena y Esna. El más importante es Shuwilkhat-I (25 ka BP), Esna y Abadiya
llegan a 21,5 ka BP. Yacimientos dentro de las llanuras sujetas a inundaciones, fácil acceso a ecosistemas fluviales
y terrestres.
Características: producción de hojas espesas obtenidas de núcleos bipolares, con las que se hacen raspadores,
denticulados y buriles. Algunas hojitas de dorso.
1.5.3. Kubbaniyense y Halfiense
Desde 21 ka BP, máximo glaciar, clima muy árido. El Nilo redujo su caudal e incrementó depósitos de arcilla que
se depositó en el valle del Nilo cubriendo el Alto Egipto con un grueso aluvión que propició las inundaciones de
la llanura. En Nubia llegó a alcanzar 25-30 m a la actual. Etapa final se caracteriza por microlitización de la
industria y variedad cultural.
Entre el 21 y el 17 ka BP se desarrolla el Kubbaniyense en el Alto Egipto y el Halfiense en el N, los niveles más
antiguos constituyen la fase de transición Industria lítica: alto porcentaje (hasta el 80%) de hojitas de dorso
obtenidas de núcleos bipolares, con retoque Ouchtata. También hay perforadores, denticulados, puntas de
muesca y, en menor medida, raspadores carenados, truncaduras y buriles.
Kubbaniyense (< Uadi Kubbaniya, cerca de Asuán), y otros yacimientos en Esna y Edfu. La ubicación relacionada
con formación anual de laguna durante las inundaciones. El yacimiento E71K12 (cerca de Esna) otro ejemplo del
aprovechamiento de las crecidas del Nilo, depresión entre dunas donde se formaba estanque estacional que
atraía a los animales. Acceso a recursos muy variados y abundantes: caza de herbívoros de talla media (gacelas,
antílopes), parte importante de la dieta fueron plantas, tubérculos (se han encontrado muchas piedras de moler)
y la pesca estacional. Restos de pez gato africano (Galeichthys felis) captura durante el desove (julio, agosto) y en
octubre y noviembre por la concentración de peces (pez gato y tilapia [Oreochromis niloticus]) en las charcas que
se formaban después de las inundaciones.

1.5.4. Ballaniense y Silsiliense


Entre 16-15 ka BP Ballaniense (Nubia) y Silsiense (Kom Ombo, cerca de Asuán). Muy similares, con altos
porcentajes de hojitas de dorso, algunas con retoque Ouchtata y truncatura oblicua a partir de núcleos uni y
bipolares. Aparecen algunos microlitos geométricos y raspadores carenados.
Una variante del Silsiense es el Mushabiense (zona del Negev y Sinaí, 14-12,5 ka BP).
Características: empleo sistemático de la técnica del microburil y un alto número de puntas de La Mouillah (como
en el Iberomauritano). Probablemente grupos del N de África se introdujeron en esta región, antes desértica,
aprovechando mejora de las condiciones climáticas.

1.5.5. Afiense y Sebiliense


Hacia el 13 ka BP las crecidas del Nilo fueron inusualmente altas por cambios climáticos final del Würm. En Kom
Ombo y Esna el Silsiliense evoluciona a una nueva cultura: Afiense (13,5-12,5 ka BP).
Características: aumento de los microlitos geométricos. Makhadma 4 fue uno de los pocos yacimientos sin
catastróficas inundaciones, a 6 m de la actual llanura, al borde del desierto. Muchos restos de peces de pequeño
tamaño (68% tilapia, 30% siluro, perca y pez gato), la pesca se realizó pasadas las inundaciones, y utilizaron útiles
de pesca sofisticados (cestas de arrastre, redes y anzuelos rectos biapuntados de hueso). Fosos con restos de
carbón vegetal quemado y agujeros de poste, el pescado se secaba para conservarlo.
En fechas similares al Silsiense, en Nubia y el Alto y Medio Egipto se desarrolla una industria de carácter “arcaico”:
el Sebiliense (15-12 ka BP, no fiable).
Características: producción de grandes lascas triangulares de núcleos discoides no levallois, fundamentalmente
cuarzo y rocas volcánicas.
Economía no orientada a la pesca, caza de herbívoros de talla media. Probablemente esta industria la realizaran
grupos originarios del S que se extendieron hacia el N a lo largo del Nilo.

1.5.6. Isniense y Qadiense


Alto Egipto entre 13-12 BP. Ambas, además de caza y pesca, importancia de la recolección vegetal, abundantes
morteros y microlitos con lustre de cereal.
Isniense. Yacimientos entre Uadi Kubbaniya y la llanura de Dishna.
Industria: no microlítica, con lascas grandes y espesas. Los raspadores dominan el instrumental lítico. El principal
yacimiento es Makhadma 2 (N de Luxor), cuya base económica es la pesca del siluro.
Qadiense. Yacimientos entre la segunda catarata y el sur de Egipto.
Industria: microlítica con abundantes hojitas de dorso y geométricos, uso ocasional de la talla levallois.
Existencia de necrópolis. Destaca la de Jebel Sahaba (cerca de Uadi Halfa [en Sudán, frontera con Egipto], con 59
esqueletos enterrados en fosas cubiertas por una losa de arenisca, cuerpos encogidos sobre el lado izquierdo,
cabeza hacia el E. 24 tuvieron muerte violenta (puntas incrustadas en los huesos y en el interior del cráneo,
profundas marcas de cortes en los huesos). Los enterramientos múltiples (hasta 8 cuerpos en 1 fosa, también de
mujeres y niños) parece confirmar el enfrentamiento violento entre grupos (posiblemente conflicto por las
difíciles condiciones de vida por el acusado descenso del caudal del Nilo a partir del 12 ka BP, recesión Birbet, que
provocaría competencia por los recursos fluviales). Los grupos ocuparían el Nilo de forma estacional para cazar y
pescar en verano, y en invierno se desplazarían a los oasis del desierto occidental, donde hacia 9 ka BP se
documentan los primeros indicios de domesticación de bóvidos. Hacia 6 ka BP, primeros indicios del Neolítico en
el Nilo (Fayum y Merimda) con formas culturales completamente distintas.

2. El Paleolítico superior en Asia


Gran diversidad geomorfológica y bioclimática. Extremas condiciones climáticas de algunas regiones durante el
Pleistoceno superior y grandes cadenas montañosas (Urales, Himalaya) dificultaron el contacto entre poblaciones
y favorecieron una evolución autóctona. Se pueden establecer tres grandes unidades morfoestructurales: los
yacimientos en cueva y al aire libre del Próximo Oriente, la zona kárstica de China, y el sudeste y loess del centro
del continente.

2.1. El Próximo Oriente


Vía de acceso natural a Europa y a Asia Central y Oriental. En el Cuaternario, variabilidad climática como en África.
Región asequible a poblaciones europeas y africanas, con importantes recursos y fácil acceso. Diferencias del
Paleolítico medio al PS: industrias líticas, el utillaje sobre materias duras animales o las representaciones artísticas
son menos abundantes que en Europa. Aquí se produce una rápida desaparición de las industrias musterienses,
que son reemplazadas por la nueva tecnología que trae el HAM.

2.1.1. La transición PM-PS: Emiriense


50-40 ka BP. En la región de Neguev (Israel) y el Líbano conjuntos líticos de transición, coexisten instrumentos del
Paleolítico medio (raederas, levallois) con otros de PS (buriles, raspadores, talla laminar por percusión indirecta).
Mugharet El Emireh (Galilea): tres abrigos sobre terraza del río Amoud, en 1925 por Turville- Petre (1901-1942)
descubridor en 1926 del “hombre de Galilea” (H. heidelbergensis). Da nombre al útil más característico: la punta
de Emireh, punta levallois con talón adelgazado por retoques bifaciales, representa < 5% del total del utillaje. En
otros yacimientos (Ksar Akil [Líbano], Boker Tachtit [Neguev], El Ouad [M. Carmelo]) se documenta evolución de
la talla levallois unipolar a la producción de hojas, obtenidas a partir de núcleos unipolares, para fabricar
raspadores, buriles y puntas de Emireh. En Ksar Akil niveles de transición intercalados con Mustariense.

2.1.2. Ahmariense
Entre 40-38 ka BP desarrollo de la talla laminar a partir de variantes de la talla levallois. Ahmariense (40/38-22 ka
BP) (nombre < Erq El-Ahmar [Judea]). Yacimientos también en el Líbano-Siria (Ksar Akil, Yabrud II) e Israel (Qafzeh,
Ein Aqev East).
Características: alto porcentaje laminar, hojas y hojitas, útiles del PS como raspadores, buriles, hojitas de dorso y
ausencia de talla levallois. Uno de los útiles característicos son las puntas de El Ouad (a partir de pequeñas hojas
y hojitas estrechas y cortas, con el extremo distal apuntado mediante retoques directos y semiabruptos en un
borde y a veces en los dos). De forma esporádica aparecen azagayas de hueso.Yacimiento Üçagizli (Turquía,
niveles inferiores 41-39 ka BP) con industria PS inicial con puntas El Ouad y gran cantidad de conchas marinas
(Monodonta articulata), muchas perforadas como en Ksar Akil. Aprovechamiento de los recursos marinos y la
proliferación de objetos de adorno personal desde los inicios del PS. Pleistoceno final: caza de herbívoros
medios (gacela).

2.1.3. Auriñaciense levantino o Anteliense y Atlitiense


Entre el 32 y el 22 ka BP, en la costa central de Levante, pero no en zonas desérticas del interior. En ocasiones,
como en Hayonim (Israel), los niveles auriñacienses descansan sobre los musterienses o se superponen a
ahmarienses (Ksar Akil, 32 ka). En Ein Aqev, al aire libre, ambas industrias se sitúan en orillas opuestas del río.
Tradicionalmente se ha considerado un fenómeno alóctono: grupos auriñacienses de Europa Oriental se habrían
asentado en esta región.
Características: disminución de la producción laminar en relación con el Ahmariense y aumento de la proporción
de lascas (>50%) para fabricar raspadores, buriles y hojas auriñacienses. También utillaje sobre hojita (puntas de
El Ouad, hojitas Dufour y hojitas de dorso curvo). Industria ósea más abundante (azagayas en hueso y asta). En
Hayonim (Israel) una de las pocas representaciones artísticas de la región: plaqueta grabada con un cuadrúpedo.
La fase final, denominada Atlitiense, entre 25-17 ka BP (Ein Gev, Ksar Akil, El Ouad).
Características: presencia de buriles poliédricos y sobre truncatura, raspadores carenados y nucleiformes,
porcentaje elevado de hojitas y puntas de dorso y algunos microlitos geométricos que anuncian el inicio del
Epipaleolítico en la región.

2.2. Asia Central y Siberia


2.2.1. La transición PM-PS
Entre 45-30 ka BP aparecen tecnologías del PS, pero, como pasaba en Próximo Oriente, en los yacimientos
atribuidos al PS inicial persisten elementos propios del Paleolítico medio. Los yacimientos más importantes son:
-Kara-Bom (Altai [Rusia]). Yacimiento al aire libre, niveles de PS inicial en 43 ka BP y directamente sobre niveles
musterienses.
-Chikhen Agui o Ear Cave, pequeño abrigo localizado en el desierto de Gobi(Mongolia), fechado en 30,5 ka BP.
-Shuidonggou, (límite del desierto de Ordos, Mongolia Interior [China]), al ser un yacimiento al aire libre en
contexto aluvial presenta una datación problemática (entre 40-32 ka BP).
Características: producción de hojas con materias primas de buena calidad, cuyos afloramientos se hallan a gran
distancia de los yacimientos. Los núcleos se ¿preparan en los afloramientos? y tienen una configuración similar a
los núcleos levallois. Muchas hojas retocadas, aunque los raspadores y buriles no son muy frecuentes. Los útiles
característicos del periodo anterior (raederas, muescas y denticulados) sí mantienen elevados porcentajes, y
ocasionalmente puntas levallois bastante alargadas. Condiciones ambientales frías, con biotipo de tundra en el N
y estepa en el S.

2.2.2. Auriñaciense
Primeras industrias características del Auriñaciense (35-27 BP), realizadas por HAM. Origen de otra zona de Asia
Central donde podrían haber evolucionado a partir de industrias del Paleolítico medio. Yacimiento más
importante es Anuy 2,forma parte del conjunto de cavidades de Denísova. Presenta industrias auriñacienses
datadas entre 33,5-27 ka BP, tecnología laminar, raspadores espesos muchos carenados, hojas auriñacienses
algunas con muesca, perforadores y hojitas de dorso. Industria ósea uso de marfil, huesos y astas para fabricar
azagayas, leznas y retocadores. Se ha recuperado un colgante de marfil. Elementos similares se detecta en el
yacimiento al aire libre de Ust-Karakol.

2.2.3. Mal’ta
Al aire libre cerca del lago Baikal, dos fases de ocupación: entre 25-20 ka BP y 15-12 ka BP. Contacto entre Asia
Occidental y Siberia. Predominio de herbáceas sobre los árboles. Fauna periglaciar (reno, mamut, rinoceronte
lanudo, bisonte, glotón) y también caballo, ciervo, lobo, liebre. Tipos de ocupación: ligeras cabañas circulares
semienterradas en el suelo (ocupación estival) y grandes cabañas con huesos de mamut y asta de cérvidos
(ocupación invernal o de larga duración). A veces, en la base de paredes, espacios rectangulares con murete de
baldosas calzadas por huesos. En el centro se documentan estructuras de combustión (hogares).
Industria laminar con abundancia de raspadores, buriles, perforadores, puntas y hojas retocadas, aunque
persisten útiles “arcaicos” como cantos trabajados y raederas. Industria ósea muy abundante (hueso y marfil),
azagayas, agujas, espátulas y leznas. Se han excavado varias sepulturas, destacan dos infantiles en fosa
cubierta con placas de piedra con rico ajuar (brazaletes, collares, diademas).
Arte mobiliar restos abundantes, esculturas en bulto redondo (marfil) y grabados (plaquetas de asta, hueso y
marfil) de animales, sobre todo de mamut. Se hallaron 28 venus en marfil diferentes a las gravetienses de
Europa.

2.2.4. Cultura de Dyuktai


Más moderno que en Asia Central. Yacimientos Ust- Mil 2, Ikhine 2, Ezhantsy (río Aldan > Lena [Rusia]) entre 30-
11 ka BP. Industria lítica: laminar, tipos característicos del PS (buriles, raspadores y hojas retocadas), y útiles
sobre hojita en las fases finales. Uno de los tipos más característicos es la punta bifacial ovalada, muy delgada y
de gran longitud (13 cm de media). Algunos lo ven como precedente de la cultura Clovis. Sorprende la presencia
de choppers.Industria ósea: abundante, con azagayas en marfil y agujas en hueso.
Hacia 14 ka BP se coloniza la zona más septentrional, yacimientos cerca del océano Ártico (Byoryolyokh
[Yakutia]). Base de subsistencia en la caza del reno, mamut y la pesca. Industria lítica: puntas bifaciales, algunas
pedunculadas. Industria ósea: azagayas en asta, marfil,hueso.

2.3. India
Las primeras industrias atribuidas al PS coinciden con la llegada de los HAM en el Pleistoceno superior. Dataciones
en Madhya Pradesh, Rajastán y Maharashtra sugieren una duración del PS de 30-10 ka BP. Clima: muy frío y árido,
sobre todo en latitudes septentrionales.
Fauna: búfalo de agua (Bubalus bubalis), bóvido (Bos namadicus), hipopótamo (Hexaprotodon palaeindicus),
ciervo (Cervus sp.), y lobo (Canis sp.) indica entorno de pradera asociado a cuencas fluviales, con pequeños
bosques y pantanos. Restos de cáscaras de huevo de avestruz.
Yacimientos en las regiones áridas y semiáridas del N y centro de India muy escasos y siempre cerca de los ríos
(Michimagiri-río Brahmaputra; Budha Pushkar-río Luini; Baghor-ríoSon; Paisra-río Damodar; Visadi-río Marmada;
Inamgaon-río Bhima); en el SE hay mayor ocupación, sobre todo en la región de Ghats orientales, en torno al
río Krishna (Nagarjunakonda, Yerragondapalem, Vodikalu, Betamcherla).
Industria lítica sobre hojas y hojitas de núcleos prismáticos, con marcada diversidad regional. Presencia de hojitas
de dorso, buriles y puntas de aletas y pedúnculo. También hay raederas y choppers, sugiere continuidad de las
tradiciones del Paleolítico medio. Diferentes tipos de raederas probablemente usadas para bambú. Las hojas y
hojitas sin retoque, así como las hojitas de dorso, se habrían usado como puntas de lanza, puntas de flecha,
flechas de pesca, anzuelos de púas, cuchillos, dagas y para trabajar la madera. También se han recuperado
pequeñas piedras, algunas perforadas, interpretadas como pesos para redes de pesca. En Ghats orientales hay
piedras de molienda para vegetales, sobre todo arroz salvaje (Oryza nivara).
Yacimiento de Baghor II (valle del Son) se halló sobre plataforma de piedra una piedra triangular con círculos
concéntricos de carácter natural. Actualmente tribus las adoran como representación de diosa madre.
Probablemente sea el santuario más antiguo de la India. Arte mueble huevos de avestruz con grabados
geométricos, bastante frecuentes.

2.4. China, península de Corea y Japón


En China dos áreas con tradiciones tecnológicas diferentes (N y centro, y S).
-En el N y centro (40-26 ka BP). Clima: frío, seco, estepa y pequeños bosques, con breve periodo húmedo y cálido
que al final del Pleistoceno es casi desértico. Fauna: hiena, elefante, rinoceronte lanudo. Otras especies: caballo,
onagro, megaceros, gacela y bóvido asociadas a espacios abiertos.
Industria lítica, parte importante de lascas de pequeño formato (sílex, cuarzo, cuarcita). Se fabrican raederas,
puntas, perforadores, buriles y raspadores.
Yacimientos: destaca Salawusu (Mongolia interior, 35 ka BP, concha perforada); Liujiacha (Gansu), Xiaonanhai
(Henan). Hacia el 26,5 ka generalización de tecnología microlaminar, perdurará en el Neolítico, con gran
estandarización, a partir de núcleos prismáticos y piramidales de hojas y hojitas, aunque no se abandona la
producción de lascas, se fabrican buriles, hojitas de dorso, pequeñas puntas triangulares, perforadores y
raspadores. También objetos de mayor formato (cuchillos de dorso, puntas bifaciales foliáceas). Provincia de
Shanxi: Shiyu (29 ka), Xianchuan (21,7 ka), Xueguan (13,5 ka); provincia de Hebei, Hutouliang (11 ka).
-En el S (21,5-14 ka BP) Utillaje sobre núcleos de sílex o cuarcita de los que se obtienen lascas por percusión
directa para fabricar raederas y puntas. También choppers y chopping tools. Esporádicamente, punzones en
hueso y asta (raspado y pulido).
Yacimientos: destaca Tongliang (Sichuán, 21,5 ka) cerca presa 3 Gargantas. Al final del Pleistoceno reducción del
tamaño del utillaje (Fulin[Sicuani]) y aumento de la industria ósea (Maomaodong [Guizhou] con 14 punzones de
hueso). En la cueva superior de Zukudian (Beijing) ocupación 18-14 ka del PS con industria sobre lasca (raederas)
e incipiente industria ósea con cuentas de collar de dientes perforados.
Corea. Yacimientos del PS de composición heterogénea, no solo industrias laminares, también elementos de
períodos anteriores resultado de la llegada de poblaciones de HAM desde Siberia y China.
Tecnología laminar alrededor de 35 ka BP (desde Siberia), y coexistió con industrias sobre lascas (de China). En
1963 se halla el yacimiento de Sokchangni, 30,5 ka. Actualmente por toda la península: yacimientos al aire libre
en terrazas fluviales del Youngsan y Bosung. En el centro los yacimientos Hopyeong y Deokso (río Hantan) con una
cronología algo más antigua (37 ka BP). Único sitio norcoreano: cueva de Mandal, falta investigarla, cuenta con
utillaje sobre sílex, cuarcita, cuarzo y obsidiana, son frecuentes las puntas de muesca, raspadores, buriles,
raederas laterales, becs (picos) y denticulados.
Desde 25 ka BP (Jangheung-río Hantan, Sinbuk al SE) segunda etapa PS con tecnología microlaminar, persistiendo
en algunas zonas hasta el Neolítico. Núcleos de hojitas para fabricar microlitos y hojitas de dorso, generalmente
prismáticos y piramidales. La producción de hojas se mantiene para utillaje del PS (raspadores, buriles). Puntas de
muesca sustituidas por puntas foliáceas bifaciales, más elaboradas.
Durante el Pleistoceno superior, unida al archipiélago japonés en varias ocasiones (mar Amarillo forma pradera
extensa con recursos, favoreció la migración). Hacia 26 ka BP aparecen en Japón (Venodaira, Yadgawa) primeras
industrias laminares, generalizándose hacia 22 ka BP.

2.5. El Sudeste asiático


Pocos yacimientos del Pleistoceno superior inicial. Al aire libre, grandes problemas de datación o bien mezclados
varios materiales de diferentes épocas (Pacitan [Java], Kota Tampan [Malasia]).
Industrias: en cuarcita y caliza presentan elementos arcaicos (choppers, chopping tools, bifaces, núcleos, algunos
útiles sobre lasca).
En el Pleistoceno superior final, en Vietnam aparece el Sonviense (Son Vi, al N de Hanoi), identificado unas 150
estatuas entre 25-13 ka BP.
Industria: típico aspecto arcaico de la región, uso de cuarcita para cantos trabajados y raederas sobre lascas
espesas con grandes levantamientos oblicuos.
Resto de la región, industrias similares. Uso mayoritario de cuarcita y rocas de grano grueso (algunas veces, sílex
[en Borneo]). Industria sobre lascas de morfología no estándar, muchas sin retoque, con las que se fabrican
raederas y puntas. Se mantienen los tipos sobre nódulos (cantos trabajados y bifaces). Industria ósea muy
escasa o inexistente. Yacimientos: destacan Lang Rongrien (Tailandia, 37 ka), Niah (Borneo, 40-10 ka), Leang
Burung (Sulawesi, Indonesia, 29-17 ka), cuevas de Tabon (Filipinas, 30-22 ka).

3. El poblamiento de Sahul
Oceanía en el Pleistoceno superior experimenta regresiones marinas por la acumulación de hielo en la Antártida
durante el Würm con bajada media del nivel del mar de 65 m. Se inicia hacia 127 ka BP, punto álgido en 17 ka BP,
cuando alcanza 120 m. Hasta hace 6 ka el mar no recupera el nivel actual.
Las fluctuaciones forman dos grandes plataformas continentales: Sunda, en el sudeste asiático (península de
Malasia y las islas de Sumatra, Java, Bali y Borneo, 4 M km2, actualmente solo ⅓ es tierra emergida) y Sahul
(Australia, Nueva Guinea y Tasmania), hace 12 ka Australia queda separada de Tasmania y 8 ka de Nueva Guinea.
Distancia entre ambas plataformas unos 1.000 km, numerosas islas constituyeron un puente natural que
permitieron el acceso a Sahul. Vía de paso al N Sulawesi (islas Célebes); al S, islas más pequeñas(Sumba, Flores,
Timor).
Acceso a Sahul se pudo producir desde costa oriental de la actual Borneo (la ruta más corta) y/o desde Bali. En
ambos distancia a salvar < 80 km. Embarcaciones: balsas de bambú con patines laterales para dotarlas de más
estabilidad.
Poblamiento de Sahul entre 60-50 ka BP en la costa de Nueva Guinea y N de Australia, ecosistemas litorales
similares a los de Sunda. Actividades de subsistencia recursos litorales, caza de animales de pequeño tamaño.
Ocupación relativamente rápida, siguiendo la línea de costa y redes fluviales, de N a S. Se colonizan nuevos
espacios (selvas tropicales del NO, bosques templados, praderas y región subalpina de Nueva Guinea y S de
Tasmania, zona árida del interior de Australia). Adaptación a nuevos biotopos con nuevas estrategias de
subsistencia: recolección de semillas, bayas y frutos, caza de mamíferos de mediano y gran tamaño (mayoría
marsupiales [canguro o ualabí] y aves [emú, casuario]).
Hacia 30 ka BP, mayor parte de zonas habitables exploradas, no es hasta 20 ka cuando se produce la ocupación
sistemática.
Así, 23-19 ka BP, aumento de la aridez en el máximo glaciar y consolidación de la ocupación en toda la isla, se
extinguen las últimas especies de megafauna (canguro gigante de cara corta [Procoptodon goliah] de 2 m,
leyendas aborígenes de un canguro feroz; uombat gigante [Diprotodon optatum] del tamaño de un rinoceronte;
wonambiuna [Wonambi naracoortensis] serpiente de más de 6 m, mito de la “serpiente arcoíris” común en el
arte y mitología aborígenes).
Yacimientos. Los más antiguos sumergidos. N de Australia: abrigos de Malakunanja y Nauwalabila, datados 60-50
ka BP. O de Australia: cueva de Devil’s Lair (Perth) ocupación más antigua, 47 ka; yacimiento al aire libre de Upper
Swan River (38-32 ka). Queensland: Ngarrabullgan Cave (37 ka), Sandy Creek (32 ka). S de Australia: Allen’s Cave
(40 ka). Nueva Gales del Sur: Cranebook (Sydney) 40- 50 ka; Maribyrnong River (38 ka). Región de los lagos
Willandra: lago Arumpo (38,5 ka); lago Tandou (36 ka), lago Garnpung (32 ka).
Destaca lago Mungo antiguo lago desecado, tres enterramientos denominados LM 1,2,3. Cronología discutida del
60-40 ka. Fecha más antigua no aceptada por su posición demasiado meridional.
-LM1. Enterramiento de una mujer parcialmente quemada (ca. 24 ka BP), ejemplo más antiguo de cremación.
-LM3. Enterramiento de individuo masculino con restos de ocre en sus huesos (ritual postmortem).
Pertenecen a un tipo de H. sapiens grácil, similar a los aborígenes actuales. En otros yacimientos (Willandra [20
ka], Kow Swamp [Victoria, 13 ka]) enterramientos de un tipo de H. sapiens más robusto, de rasgos arcaicos (frente
caída y prognatismo) restos más antiguos del sudeste asiático.
Problema: los esqueletos del tipo robusto son más modernos que los gráciles. Esto ha llevado a algunos
investigadores a proponer: existencia de migraciones en diferentes momentos; restar importancia a la variación
morfológica (que sería normal y similar a la existente entre los aborígenes actuales), o práctica de deformaciones
intencionales del cráneo.
Costa N de Nueva Guinea. Yacimiento al aire libre de Bobongara o Fortification Point (40 ka). Ocupaciones del
interior, como Lachitu, fechada ca. 35 ka. Isla de Nueva Irlanda (Papúa-NG), cueva de Matenkupkum de fechas
similares.
Tasmania: yacimientos más antiguos entre 35-21 ka, a partir del 21 ka aumento de las estaciones.
Instrumental lítico de los primeros pobladores de Sahul difiere de Eurasia y se ha considerado durante mucho
tiempo tecnológicamente simple, debido en parte al uso de utillaje en materias orgánicas que no se han
conservado y empleo generalizado de cuarzo, abundante en Australia, que provoca un aspecto más tosco. No
obstante, allí donde el sílex era de buena calidad (Nueva Guineo o S de Australia), era preferido al cuarzo. Otras
rocas como silicreta (rara en el resto del mundo con filos cortantes y duraderos), tektita (vidrio silíceo procedente
de un meteorito caído hace 700 ka). En zonas volcánicas al NO de Sahul, la obsidiana era muy utilizada.
Dos tradiciones tecnológicas:
-CORE TOOL AND SCRAPER TRADITION (60-6 ka BP). Durante el Pleistoceno y primeros milenios del Holoceno.
Características: presencia de cantos trabajados, raspadores nucleiformes, raederas rectas y convexas y muescas
clactonienses o retocadas. Retoques por percusión directa, abruptos o semiabruptos. También característicos:
waisted axes o hachas entalladas (desde inicios de la ocupación hasta 15 ka) realizadas sobre cantos planos de
rocas de grano grueso con extracciones unifaciales formando muescas en la zona mesial y distal del soporte. Las
encontramos en Nueva Guinea y menos en Australia. Ejemplares modernos con filos pulidos. Se usaban como
hachas para clarear zonas de arbustos y recolectar vegetales; edge-ground hatchets, hachas talladas bifacialmente
con el filo pulido, generalmente areniscas. Las más antiguas del N de Australia y Nueva Guinea (ca. 32 ka). En el S
de Australia no aparecen hasta 4,5 ka. Grindstone o piedra de moler. Algunos de hacia 30 ka, la mayoría se asocian
a contextos holocenos (< 11,7 ka). También se empleaba para procesar frutos secos, triturar pigmentos y
machacar carne.
Industria ósea se documenta desde el 25 ka BP (Devil’s Lair) con puntas de lanza y jabalina, espátulas y huesos
afilados (para confeccionar prendas de vestir) a modo de punzones o agujas.
-SMALL TOOL TRADITION (a partir del 6 ka BP)
Características: abandono de los tipos sobre nódulo y grandes lascas, se reemplazan por tecnología laminar, con
núcleos prismáticos y talla por presión, y una reducción de tamaño del utillaje. Abundan hojitas de dorso, puntas
uni y bifaciales de retoque plano (puntas Pirri o Kemberley), microlitos geométricos y artefactos más complejos
(propulsores y bumeranes). Hacia 3 ka BP inicio de la generalización de patrones de subsistencia y poblamiento
semisedentario, basados en complejas redes sociales, con gran aumento demográfico.
Arte rupestre (tan antiguo como el europeo, 30 ka BP). Algunos llevan su inicio al 45 ka BP. Tanto pintura como
grabado en abrigos, cuevas poco profundas y al aire libre. Gran variedad de estilos y zonas: manifestaciones de la
región de Kimberley, Tierra de Arnhem. Interpretación: por paralelos etnográficos, figuras mitológicas de la época
de la creación del mundo, con figuras humanas, animales o mezcla de ambas, relacionadas con ritos de
propiciación e iniciación y con un sistema totémico de organización social y territorial.

TEMA 8. EL PALEOLÍTICO SUPERIOR EN EUROPA

1. La llegada del hombre anatómicamente moderno a Europa


Durante la segunda mitad del OIS 3 (oscilaciones frías y cálidas que da paso al segundo pleniglaciar) se da la
llegada del HAM (H. sapiens) a Europa desde Próximo Oriente. El Paleolítico superior se inicia ca. 40 ka BP y
termina ca. 10 ka BP (con la oscilación cálida del Alleröd).
H. sapiens llega a un territorio marcado por fenómenos glaciares (del interpleniglaciar templado Würm II-III,
evolución a un último enfriamiento). En el máximo glaciar (20 kaBP) máxima extensión del inlandsis, hasta
Inglaterra y Dinamarca y cubre parte de Polonia y Rusia. Emergen canal de la Mancha, parte del mar del Norte y el
N del Adriático. Al sur, ecosistemas de estepa-tundra con bosques de coníferas. Latitudes más meridionales,
caducifolias y vegetación mediterránea (Gibraltar-Balcanes). Hacia 16 ka BP pulsación del Dryas antiguo que dará
paso al Tardiglaciar (recalentamiento y retirada condiciones glaciares). Hacia 10,7 ka BP, el inlandsis se retira al
norte de la península escandinava, se forman las islas británicas y el Adriático vuelve a su límite actual.
Entre 43-35 ka BP el H. sapiens se extiende por gran parte de la Europa neandertal, con equipamiento cultural
que les permite mayor capacidad de adaptación. Provocará el desplazamiento de neandertales a territorios
menos favorables y cada vez más aislados entre sí o fenómenos de aculturación que estarían en el origen de los
denominados complejos de transición (mezcla de útiles del Paleolítico medio y del superior en su talla [levallois,
laminar] y retoque [plano]).
H. Breuil y D. Peyrony establecieron las principales culturas del PS:
-PS inicial: Auriñaciense y Gravetiense.
-PS medio: Solutrense y Epigravetiense.
-PS final: Magdaleniense.

2. Un nuevo equipamiento social y cultural


Nuevos patrones culturales y sociales. Hacia 35 ka BP aumento demográfico, territorios más delimitados y
ocupación más intensa de cuevas y abrigos. Durante el Musteriense (PM) es habitual que en los yacimientos haya
una alternancia de ocupaciones de humanos y carnívoros, pero en el PS generalmente los depósitos son de origen
antrópico. Acondicionamiento del espacio (estructuras de combustión, enlosados, áreas de actividades
específicas) más frecuente, uso de elementos óseos. Técnicas de caza más elaboradas y actividades de
adquisición de alimentos y materias primas para utillaje, vestimenta o vivienda marcan un creciente control sobre
el medio, sometido a las fluctuaciones climáticas del último pleniglaciar.
Explosión de los comportamientos simbólicos (ritos funerarios, sistemas de representación gráfica y plástica del
arte paleolítico). Las sepulturas de H. sapiens cuentan con dos aspectos nuevos: generalización de inhumaciones
simultáneas de dos o más personas en una misma fosa o fosas adyacentes; ritos funerarios más ricos y variados
en el tratamiento del difunto, posiciones y ofrendas.
Puede que HAM y neandertales compartieran adornos corporales (tatuajes, escarificaciones). Ambos hicieron
objetos perforados (colgantes de hueso, dientes, piedra, marfil, conchas), pero más en HAM. Los neandertales no
cuentan con un sistema para transmitir información con la cultura material; contrasta con la difusión de algunos
motivos del arte mueble de H. sapiens, como Venus o convenciones cronoestilísticas de zoomorfos, muestra el
alcance de sus redes de transmisión de información.
Herramientas en materias duras animales (hueso, asta y marfil) azagayas que aligeran las jabalinas; propulsores
para aumentar la potencia y distancia; arpones y anzuelos para pescar; agujas para confección. Muchos están
decorados.
Con la llegada de HAM generalización de una nueva tecnología de talla laminar. La similitud de los soportes
(largos, estrechos y delgados) facilitan transformarlos en útiles cada vez más pequeños y ligeros. Cada vez más
útiles dobles (dos herramientas en un soporte: raspador-buril, raspador doble, etc.).
Además de las puntas de proyectil, a partir del PS costumbre de fijarlos a un astil (madera, cuerna o hueso,)
atados con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, pegamentos naturales, etc. (ENMANGAR).
La producción de hojas y las nuevas técnicas de talla y retoque necesitan materias primas de buena calidad (sílex
como preferencia, si no, cuarcitas de grano fino). Genera mayor movilidad de los grupos para buscarlas, nuevas
estrategias de aprovisionamiento, preparación, transporte, redes de intercambio. Surge el tratamiento térmico
del sílex que mejora sus cualidades para la talla.
Útiles en todas las fases culturales más importantes: raspadores, buriles y perforadores.
Raspador útil sobre lasca u hoja que presenta en el extremo distal un retoque directo y plano o laminar que
forma un ángulo con el reverso de 45° a 60°. Este retoque genera un frente más o menos redondeado (frente de
raspador), que suele ser objeto de reavivados, lo que genera levantamientos más verticales. El resto del soporte
puede tener retoques abruptos o semiabruptos que se han relacionado con la modificación de la forma del útil
para facilitar su enmangue. Asociado al trabajo de pieles para eliminar tejido adiposo, carne o venas y proceder a
curtirlo.
Buril: realizado sobre hoja con una arista simple o poligonal, transversal a la superficie ancha del soporte, con uno
o varios planos de los que al menos uno es creado mediante un “golpe de buril”. Esta arista se llama bisel y es
menos afilada pero más resistente al desgaste y a las fracturas que el filo natural de una lasca. Para fabricar un
buril, primero se fractura la parte distal del soporte para obtener una superficie de percusión desde la que
desgajar el golpe de buril. Esta plataforma puede estar retocada (buril sobre truncatura) o emplear la superficie
(buril sobre plano o fractura natural). Respecto al eje longitudinal del soporte, la truncatura puede ser
perpendicular (recta), oblicua, cóncava o convexa. Una vez preparada la plataforma, se extrae el golpe de buril. En
función del ángulo que forme, el buril puede ser: diedro: ambos planos tienen el mismo ángulo y el bisel
coincide con el eje de las piezas; desviado: un plano tiene mayor inclinación que otro; y diedro de ángulo: los dos
planos forman un ángulo recto. Se utiliza para realizar incisiones sobre diferentes tipos de materiales (cuero,
madera, hueso, asta o piedra).
Perforador: puede estar realizado sobre lasca u hoja y siempre presenta una punta perfectamente diferenciada
del soporte por retoques bilaterales. Mediante un movimiento giratorio sobre su eje, la punta permite perforar
diferentes materiales (cuero, piel, madera, hueso, dientes, conchas…). Puede usarse directamente con la mano o
insertado en un astil para hacerlo rotar con las palmas de las manos.
3. El Paleolítico superior inicial
3.1. El Auriñaciense (43-28/25 ka BP)
H. sapiens. H. Breuil en 1906 a partir de las excavaciones de E. Lartet en 1860, cueva de Aurignac.
Extensión: Europa Oriental, Central, Francia, penínsulas itálica e ibérica. Cronología: 43-28 ka BP. La mayor parte
entre 32 y 28 BP, algunas Pirineo francés hasta 25 ka BP.
Entre 42-35 ka BP encontramos yacimientos por numerosas áreas. Muchas veces descansan directamente
sobre musterienses o interestratificados con estos o con complejos de transición.
Europa Oriental. Bacho Kiro (Bulgaria, 43 ka), Istállóskő (Hungría, 38 ka). Barca (Eslovaquia) asentamiento
libre de fechas similares.
Europa Central. Willendorf II (Austria, 39 ka BP), Geißenklösterle (Alemania, 37 ka BP).
Francia. Esquicho-Grapaou.
Italia. Abri Mochi (35 ka BP), Fumane (37-35 ka BP).
España. Catalunya: L’Arbreda, Reclau Viver, Abric Romaní (39-38 ka BP); Cantabria: El Castillo, Cueva Morín;
Asturies: La Vinña; Euskadi: Labeko Koba (36,5 ka BP).
Sobre su origen, en el XX dominan las teorías policentristas y aparición en mosaico. Niegan la existencia de ola
migratoria de Próximo Oriente y afirman que una expansión tan rápida no habría sido posible. La diversidad de los
conjuntos líticos solo puede explicarse por una evolución del sustrato local distinta en cada región. A finales del
Paleolítico medio la talla laminar estaría generalizada en Europa, lo que permitiría la integración progresiva y sin
rupturas de las puntas de proyectil sobre soportes laminares, que traería H. sapiens.
Desde finales del siglo XX más investigadores relacionan al Auriñaciense arcaico con la llegada de poblaciones
ahmnarienses de Próximo Oriente. Proceso de aculturación con los grupos neandertales y su rápido remplazo con
la llegada de los nuevos grupos de H. sapiens; con dispersión progresiva de E a O. Ocupación rápida por
condiciones climáticas relativamente benignas del interestadio Hengelo-Les Cottés (retroceso de glaciares,
desplazamiento de grupos auriñacienses).
Hay pocos yacimientos con restos humanos de estratigrafía fiable, excavaciones antiguas. Análisis actuales (en
Velika Pećina [Croacia], Vogelherd/Stetten [Alemania], Combe Capelle [Francia]) demuestran que la cronografía
es más moderna. En Mladeč (Rep. Checa) restos mezclados con fauna de nivel antiguo (quizás 40 ka), serían los
restos más antiguos de HAM en Europa. Mayoría restos dentales, excepto en Kostenki 1 (Rusia, tibia y peroné),
Bacho Kiro (Bulgaria, fragmento de parietal y mandíbula), La Quina-Aval (Francia, 2 mandíbulas), Brassempouy
(Francia, fragmentos de mandíbula, cráneo, 2 falanges distales).
Estructuras de habitación: son abundantes. En Europa Occidental se ocupan fundamentalmente cuevas y abrigos.
Europa Central y Oriental ausencia de sistemas kársticos, las ocupaciones serán campamentos al aire libre. En
Barca (Eslovaquia) fosas ovaladas, circulares y alargadas = cabañas semienterradas, < 80 cm de profundidad, la
más grande 24 m de longitud, con agujeros de poste, enlosados, muretes, hogares delimitados con piedras.
Similar a Bacho Kiro (Bulgaria) hábitat permanente con varias estructuras y cabañas agrupadas. Cueva de
Vogelherd (Alemania) distintas áreas: talle de marfil y 5 hogares en la zona media.
Algunos yacimientos de la zona occidental, restos de cabañas o tiendas en entradas de cuevas y abrigos, como en
Cueva Morín (Cantabria): 3 m de longitud, estructura rectangular, semiexcavada a 27 cm, agujeros para postes,
restos de hogar en cubeta, escalón de 125 cm y 50 cm de anchura ¿posible banco? En Corbiac, agujeros de poste
que delimitan el emplazamiento de 2 cabañas, con hogares excavados y un silo: cabaña 1, 3x1,40 m con 14
agujeros de poste, obertura hacia el S; cabaña 2, al SO de la 1, de 2x1 m, peor conservada, delimitada por 7
agujeros, uno en V (estructura destruida), orientada al S.
Áreas ricas en recursos. Asentamientos más o menos permanentes de larga ocupación (residencia habitual) y
yacimientos de uso logístico y estacional. Estaciones con elevados restos de fauna, actividades cinegéticas, sobre
todo herbívoros media y grande (équidos, cérvidos, bóvidos). También importantes mamut y rinoceronte lanudo.
Objetos de adorno. Presentes desde el inicio, pero las principales manifestaciones artísticas en fases finales. Antes
del descubrimiento de la Grotte Chauvet la mayor parte de las representaciones “rupestres” estaban realizadas
sobre cantos y bloques caídos de las paredes de las cuevas en posición estratigráfica (Abri Blanchard, Abri
Castanet, Abri Celier, La Ferrassie). Frecuente el empleo del grabado profundo en U. Además de zoomorfos
(protomos) y algún antropomorfo, destacan las representaciones de vulvas. Otras estaciones con un elenco
temático mucho más rico: alto porcentaje de animales peligrosos para el hombre (osos, leones, mamuts, etc.).
Arte mueble, yacimientos del sur de Alemania (Vogelherd, Geißenklösterle, Hohlenstein-Stadel) figuras de marfil
en bulto redondo de carnívoros, mamuts, aves y caballos, especialmente un antropomorfo con cabeza de león.
Del final de este periodo hay dos venus: Hohle Fels (Alemania) en marfil y Galgenberg (Austria) en serpentina
verde.
Inhumaciones. La mayor parte individuales, en los lugares de habitación o sus proximidades, algunos ejemplos de
enterramientos múltiples. Cro-Magnon (Dordoña), en 1868 durante las excavaciones de Édouard Lartet (1801-
1871) hallaron restos de cuatro individuos adultos, 1 infantil, H. sapiens.Posteriormente se asignaron a
Auriñaciense evolucionado. Junto a los cuerpos, 300 conchas de Littorina littorea.
Grotta dei Fancciulli (Italia), individuo joven y una mujer mayor enterrada posteriormente en posición encogida
junto a él.
Cueva Morín (Cantabria), al fondo de la cueva montículo con cuatro individuos, sin restos óseos (adipocira: fase
de putrefacción incompleta > masa dura, “grasa cadavérica”, conserva la forma del cuerpo). Molde negativo de la
fosa y uno positivo con sedimento. Morín 1 el más completo, fosa de 210x52 cm con túmulo espolvoreado de
ocre rojo y 2 pequeños hogares; pozo exterior de 17 cm de diámetro comunicado con la fosa, con fragmentos de
hueso quemado, ocre y tierra. Cuerpo recostado lado izquierdo, brazos y piernas flexionados, altura ca. 185 cm
(por la longitud del brazo), cabeza amputada depositada cerca del túmulo, restos de ungulado en la superficie que
ocuparía la cabeza, sobre las piernas costillar de mamífero, cuchillo de cuarcita junto al cuello, una raedera, hueso
con marcas junto al muslo y varios raspadores y hojas.
Markina Gora (Kostenki 14, Rusia). Fosa ovalada (99x39 cm) excavada en nivel de cenizas volcánicas, interior con
hombre adulto 20-25 a, posición flexionada, estatura 160 cm, junto al cadáver sílex, huesos de animales y ocre.
La sistematización del tecnocomplejo Auriñaciense ha sido muy controvertida. Se ha realizado a partir de la
secuencia del SO de Francia, que se ha intentado aplicar al resto de regiones. La mayoría acepta la división en tres
fases: arcaico, antiguo, y evolucionado.

3.1.1. El Auriñaciense arcaico (42-36 ka BP)


Protoauriñaciense o Auriñaciense 0. Características: producción laminar encaminada a obtener hojitas estrechas y
a veces bastante largas. Núcleos generalmente prismáticos con una sola superficie de percusión. La técnica de
talla más empleada, percusión directa con percutor duro. La producción de lascas no desaparece y son frecuentes
los núcleos discoides.
Tipos más característicos. Hojita Dufour es uno de los primeros útiles en soporte laminar de reducidas
dimensiones. Las hojitas pueden ser rectas (más características del Auriñaciense arcaico), y curvas o con torsión
(más habituales del Auriñaciense evolucionado). En uno de sus lados tiene retoques directos, marginales y
semiabruptos, a veces en los dos lados, de tipo alterno. Punta de la Font-Ives es muy similar y se fabrica sobre
hojas muy estrechas y delgadas. Tiene un retoque directo y semiabrupto en ambos lados, en muchas ocasiones
no ocupa la totalidad del borde y no modifica mucho el soporte original, crea un extremo distal muy puntiagudo o
redondeado y da a la pieza una sección casi semicircular. Aparecen por primera vez en Europa objetos apuntados
para servir de puntas de proyectil, insertadas en el extremo distal o en el lateral de un astil de madera. Además,
raspadores carenados, sobre lascas espesas con morfología de quilla de barco en su sección longitudinal, algunas
hojas auriñacienses, buriles diedros y sobre truncatura, y útiles de sustrato (raederas, muescas y denticulados)
con porcentajes elevados.
Industria ósea: menos desarrollada en Europa Occidental que en el Este, relativamente habituales las azagayas de
base hendida y losángicas, algunas de considerable tamaño, realizadas en hueso o marfil.
A pesar de la uniformidad cultural, se observa variabilidad regional reflejada en diferencias porcentuales de útiles.

3.1.2. El Auriñaciense antiguo (36-31,5 kaBP)


Dos cadenas operativas de producción laminar, una encaminada a obtener hojas gruesas y anchas de núcleos
prismáticos unipolares, y otra orientada a producir hojitas, de utillaje muy escaso. Son habituales las lascas
espesas y corticales para fabricar raspadores.
Más característicos: Hoja auriñaciense, en soportes laminares de gran espesor y longitud. El perímetro presenta
retoque abrupto o semiabrupto y escamoso o escaleriforme. El extremo distal puede adoptar formas apuntada,
ojival, semicircular, etc. En ocasiones presenta una escotadura amplia en uno de sus lados o dos opuestas y
simétricas, en la zona mesial (hoja auriñaciense estrangulada). Enmangado y podría tener funcionalidad similar a
raspador o raedera. Habituales los raspadores espesos, tanto carenados como hombrera o en hocico (este,
realizado sobre hoja o lasca espesa y el frente de raspador está enmarcado por uno [hombrera] o dos [hocico]
muescas laterales). Son poco representativo las hojitas Dufour y los útiles de sustrato.
Azagaya de base hendida. De forma triangular o losángica, sección elíptica o rectangular, en el extremo proximal
una pequeña raja que coincide con el eje de simetría de la pieza y forma dos lengüetas de base redondeada.
Hendidura obtenida por aserrado o mediante separación con una cuña. Aunque este sistema de enmangue debía
ser bastante frágil, es un primer intento de fijar sólidamente la punta ósea.

3.1.3. El Auriñaciense evolucionado (31,5-28 ka BP)


El Auriñaciense alcanza su máxima extensión, nuevos yacimientos en el N de Europa, S de Inglaterra, E y S de
España y Portugal.
Características: continuidad de los esquemas operativos del A. antiguo. Se mantienen las hojas auriñacienses,
descenso de raspadores carenados, aumento de los raspadores en hocico u hombrera. Prácticamente desaparece
el utillaje sobre hojita. Los buriles más abundantes, el más característico el buril busqué (múltiple, diedro
desviado o diedro de ángulo, con retoque de paro y el plano donde aparecen los golpes de buril es arqueado).
Industria ósea: azagayas losángicas de base maciza y de sección aplanada u oval (enmangadas en astiles
[mangos] con una hendidura en su extremo), con un sistema de sujeción al astil mucho más consistente. Al final
del Auriñaciense aparecen las azagayas bicónicas, también llamadas fusiformes o de punta doble (enmangadas en
un vástago perforado), los dos extremos apuntados, con la zona mesial de más grosor con secciones elípticas o
circulares.

3.2. El Gravatiense (30-22 ka BP)


De La Gravette (Francia). Considerada la 1ª cultura paneuropea de H. sapiens. Desde la península ibérica hasta
Ucrania y Rusia (río Don). Con un importante fondo común, y al mismo tiempo, gran diversificación regional.
Cronología. Se inicia en las fases cortas que preceden al segundo pleniglaciar (Arcy [30 ka BP] y Kesselt [29- 27
ka]), en un periodo muy frío y seco.
Willendorf (Austria, 30,5 ka), Bodrogkeresztúr (Hungría, 30-28 ka), La Cala (Italia, 28 ka), Abri Pataud (Francia, 29-
28 ka), La Ferrassie (Francia, 28 ka), Kostienki (Rusia, 28 ka). Aparece antes del fin del Auriñaciense, coexistiendo
en pequeñas regiones (Moravia [Rep. Checa]). Los estratos gravetienses más antiguos aparecen casi siempre por
encima de los auriñacienses en yacimientos donde se encuentran las dos culturas (como en Périgord: Abri
Pataud, La Ferrassie, Laugerie Haute, Flageolet, Facteur). Tecnocomplejos fácilmente diferenciables por sus
industrias líticas y óseas. No hay elementos auriñacienses en los conjuntos gravetienses ni viceversa.
El Gravetiense se mantiene hasta el máximo glaciar (22 ka BP) aunque hay ca 20 ka BP (Molodova V [Ucrania],
Paglicci [Italia], Bockstein [Alemania], Cueva Morín). En Europa Central, Oriental y en la península italiana, entre
22-20 ka BP el Epigravetiense sustituye al Gravetiense.
Hipótesis sobre sus orígenes:
-Único en el curso medio del Danubio (Pavloviense). Hipótesis más aceptada. Se asocia con la llegada de
poblaciones de Asia Occidental a través de los Balcanes o del Cáucaso. Mayor antigüedad de los yacimientos del
Danubio frente a los de Europa Occidental y Oriental, donde se expande al alto Oder, Vístula, Silesia, Moravia
(Alto Danubio, Rin, Maiseriense/Perigordiense). Posterior expansión al E de Cárpatos (Dniéster/Prut) y Grecia
(Gravetiense mediterráneo), y luego llanura rusa (Kostienki-Avdeevo) cuando también llega al N de Italia, Francia,
península ibérica (Graviatiense occidental).
-Origen policéntrico con varias regiones de formación autónoma, en última parte del OIS 3, a partir de
tradicionales locales auriñacienses: curso medio del Danubio (Pavloviense), O de Europa
(Maiseriense/Perigordiense), Dniéster/Prut, Kostienki-Avdeevo, Gravietiense mediterráneo. Extensión de estos
núcleos a otros territorios.
-Origen relacionado con un proceso de adaptación cultural a los cambios climáticos del final del OIS 3. Deterioro
de condiciones ambientales y H. sapiens debe adaptarse a un entorno de estepa abierta y tundra: campamentos
multiestacionales, producción lítica especializada, nuevas estrategias de caza y cambios significativos en la esfera
espiritual. Sería un mosaico de diversos fenómenos culturales que se produjeron en una variedad de ambientes y
paisajes desde el Atlántico hasta los Urales.
Otros opinan que solo una combinación de todas estas teorías permite una comprensión más coherente del
proceso de evolución cultural en el PS inicial en Europa.
Gravetiense antiguo, 30-27 ka BP. Distribución desigual, zonas sin documentar, como Europa Occidental.
26-24 ka. Mayor ocupación de Europa Occidental y divergencias con Europa Central y Oriental. Desde 27 ka,
condiciones climáticas que impiden la comunicación entre los dos extremos.
24-22 ka. Mayor dispersión de industrias en Europa Occidental.
La homogeneidad cultural del Gravetiense se materializa especialmente en la estatuaria femenina con las Venus
paleolíticas: representaciones en bulto redondo de mujeres desnudas de formas macizas. Tamaño entre 5-25 cm
de altura y se conocen más de un centenar, halladas en lugares de habitación. Aparecen en Europa Occidental,
mediterránea, Central y Oriental de distribución irregular (En la península ibérica no hay, y en Francia
[Brassempouy, Lespugue]). En Italia (Balzi Rossi, Savignano), el grueso está en Europa Central (Dolni Vestonice,
Pavlov) y Oriental (Kostienki, Avdeevo).
Alto grado de estandarización (contorno losángico o romboidal, ausencia de rasgos faciales, senos prominentes,
caderas voluminosas, órganos sexuales marcados, pies pequeños o ausentes), hacia el E venus más delgadas, con
rostros definidos y ornamentos corporales (cintos, collares). No hay canon único, rasgo característico: opulencia
corporal.
Interpretaciones: personales reales, fetiches sexuales, antepasados, sacerdotisas o juguetes. Una de las teorías
más aceptadas es la de imágenes de fecundidad, prototipos de madres que aseguran la perpetuidad de la
especie: mujer bien alimentada asegura la nutrición del neonato. Vulvas abiertas/dilatadas =excitación sexual o
expulsión del feto. Mujer exuberante prototipo de mujer deseada, canon de belleza.
Utillaje. Empleo sistemático del retoque abrupto (por percusión directa con percutor duro) proporción mayor de
buriles frente raspadores. Determinados tipos son lazo de unión entre series industriales, como la punta de la
gravette, realizada sobre una hoja estrecha y alargada con borde rectilíneo retocado por levantamientos
abruptos, bipolares cuyo extremo distal termina en una punta muy aguda. En ocasiones, retoque directo en la
punta para darle la forma deseada, y en la base para facilitar el enmangue. Cuando estas puntas se realizan sobre
hojita se denominan microgravettes. Uso como puntas de proyectil para ser insertadas en astiles de venablos o
jabalinas. También habituales hojitas de dorso: Puntas de muesca de retoque abrupto en Europa Occidental se
realizan sobre hojas estrechas y presentan un retoque abrupto. En Europa Oriental soportes laminares más
anchos y retoque escamoso, denominándose punta Kostienki. Mientras que las primeras son puntas de proyectil,
funcionalmente similares a las puntas de la gravette, algunos subtipos de las segundas se han interpretado como
cuchillos para el despiece de animales o el trabajo de la madera. La flechette o flechita (o punta de Laugerie-
Basse, Badegoule, Bayac o Lacorre), sobre hoja u hojita romboidal o losángica, con retoques abruptos y a menudo
extremos apuntados. Punta de la Font-Robert (o punta pedinculada perigordiense), en Europa Occidental, primer
intento de crear un elemento de enmangue netamente destacado de la punta de proyectil. Este pedúnculo se
sitúa en el eje central de la pieza, es bastante largo y se forma con retoques directos y abruptos. Punta de
forma triangular o losángica. Permite la inserción de la punta en el extremo distal del astil, por lo que
estaríamos ante otro modelo de punta de proyectil. Buril de Noailles. Buril múltiple sobre truncatura retocada
con retoque de paro.
Industria ósea. se mantienen las azagayas bicónicas y se generalizan las azagayas bisel simple (aparecen al final
del periodo anterior), fuste con sección elíptica o circular y en la zona basal un bisel (planoconvexo o rectangular).
Se fijarían en astiles provistos de un bisel complementario, para completar la sección circular. Presentan
incisiones que no son decorativas, sino funcionales, para la adherencia de colas naturales. En Europa Occidental
aparecen las puntas de Isturitz, extremidad proximal estriada. Desde el Gravetiense decoración de las azagayas
con motivos geométricos y naturalistas, presentes en otras culturas del PS.

3.2.1. El Gravetiense en Europa oriental y central


Europa oriental. En Ucrania y la llanura rusa, paisajes abiertos de estepas. El mamut, gran papel económico
(construcción de hábitats, alimento, simbólico y tecnológico, marfil para azagayas, objetos de adorno y arte
mueble). Yacimientos principales: campamentos al aire libre de Kostienki I y Avdeevo (24-20 ka).
Estructuras de habitación. Forma ovalada y semienterradas en el suelo. Se realizaban a partir de un zócalo de
huesos de gran tamaño de mamut que se aproximaban entre sí a medida que alcanzaban altura hasta cerrarse
casi en forma de cúpula. Los espacios se rellenaban con arcilla y en la parte superior se empleaban ramas
cubiertas por pieles o astas de megaloceros. Muchas veces entrada flanqueada con dos colmillos de mamut.
Algunas son de gran tamaño (25 m de longitud por 15 m de anchura). Interior aparecen hogares, pavimentos y
fosas llenas de huesos (lobo, reno, glotón, marmota, asociados a agujas y punzones = procesado de pieles para
confección), carbones y trozos de ocre. Especies más consumidas: caballo, reno, bisonte, mamut, oso negro.
Industria lítica, de talla laminar, se caracteriza por las puntas Kostienki, gravettes y microgravettes, hojitas de
dorso, buriles, puntas foliáceas de retoque plano y un gran número de piezas de retoque inverso.Industria ósea
(hueso, asta y marfil) muy abundante: azagayas con motivos geométricos, agujas, punzones, bastones perforados
o espátulas con una extremidad con decoración zoomorfa incisa o en bulto redondo.
Objetos de adorno personal muy ricos y variados: caninos perforados de carnívoros, colgantes en caliza
grabados o esculpidos, diademas y brazaletes de marfil decorados con motivos geométricos, cuentas de
collar en marfil. Arte mueble con numerosas manifestaciones zoomorfas grabadas o esculpidas en marfil y hueso,
especies más representadas mamut, león, bisonte y oso junto con las Venus. Algunas Venus con perforación oval
entre los tobillos y las piernas para servir de colgantes, y otras se han encontrado en pequeñas fosas en el interior
de las cabañas acompañadas de ofrendas.
Molodova V (Ucrania, 24-23 ka) mejor ejemplo gravetiense de la región. En Sungir (Rusia) con algunos de los
enterramientos más espectaculares de todo el PS. Sungir 1: hombre de 40-50 años, bocarriba, vestimenta y
tocado con 3.000 cuentas de marfil, collar de 12 colmillos de zorro perforados, 25 brazaletes de marfil,
colgante de esquisto con ocre. Sungir 2 y 3: enterramiento doble infantil, 10 y 14 años, cabezas enfrentadas, ajuar
con unas 10.000 cuentas de marfil, 20 brazaletes, 300 dientes de zorro perforados, 16 lanzas de marfil, arte
mueble. Algunos objetos usados, con desgaste, otros creados para ceremonia. Se desconoce la distancia
temporal entre ambos enterramientos.
Europa central. Primeras ocupaciones (30 ka) talla de hojas y lascas de grandes dimensiones. Gran diversidad
regional. Similitudes con el Pavloviense (Gravetiense de llanuras loéssicas de Austria, Moravia, se extiende a
Eslovaquia, Bohemia, S de Polonia y Alemania). Yacimientos (29-21 ka): Pavlov, Dolní Vĕstonice, Premosti
(Moravia); Moravany (Eslovaquia);Willendorf II (Austria); Cracovia Spadzista (Polonia, 27,5 ka) hábitats al aire
libre construidos con huesos y defensas de mamut, economía basada caza mamut y reno, gran desarrollo arte
mueble y objetos adorno personal. En Dolní Vĕstonice cabaña sobre cubeta de 80 cm de profundidad, formaba un
círculo de 6 m de diámetro, rodeada de una mezcla de piedras, sedimento, huesos, parcialmente recubierto por
una estructura de arcilla cocida. En su interior había 2.200 estatuillas o fragmentos, antropomorfas y zoomorfas.
Primera vez que se documenta la cocción intencional de arcilla, 20 ka antes del descubrimiento de la cerámica.
Industria lítica. Tipo laminar, gran abundancia de buriles diedros y sobre truncatura (hasta ⅓ del utillaje).
Frecuentes los útiles compuestos, gravettes y microgravettes, flechettes, hojitas de dorso, puntas Kostienki y
foliáceas. Dividido en tres fases: antigua, de puntas foliáceas; media, con protogeométricos; reciente, con puntas
de muesca.
Industria ósea (marfil, hueso, asta de cérvido, omóplato mamut, radio lobo) mismos tipos que en Europa
Oriental, así como los objetos de adorno corporal. Arte mueble comprende zoomorfas (leones, rinocerontes,
mamuts, bóvidos, mustélidos) y humanas (marfil y arcilla cocida, cerca de hogares, fracturadas ¿destrucción
ritual?). En Dolní Vĕstonice se hallaron fragmentos craneales calcinados de individuos infantiles y juveniles.
Enterramiento más importante: mujer (DV-15, 17-20 años) y dos hombres (23 16 años). Mujer al centro. Hombre-
derecha manos entrelazadas; H-izquierda, mano sobre pubis de la mujer. Fosa recubierta de fragmentos de picea,
abeto, alerce. Cráneos con restos de pigmentos rojos y blanquecinos, llevaban collares de dientes de lobo, zorro,
perlas de marfil, objetos de piedra y hueso, rituales complejos. En Predmosti, sepultura de 20 individuos, fosa
delimitada con piedras y omóplatos de mamut, destruida en la 2ª GM.

3.2.2. El Gravatiense en Europa occidental


EUROPA SEPTENTRIONAL. Abundante en Renania y Bélgica, sobre todo en fase final (23-22 ka BP), con oscilación
templada de Tursac.
Industria lítica. Presencia de piezas con retoque inverso (como Europa Oriental y Central), puntas pedunculadas y
piezas con retoque plano. En la zona atlántica se inicia ca 28 ka BP, coincidiendo con otra fase templada (Kesselt).
Yacimientos (Maisiéres- Canal [Bélgica]; Kent’s Cavern, Robin Hood, Pin Hole [Inglaterra]) con gran proporción de
buriles (sobre todo diedros), muy pocas piezas de dorso y uso generalizado del retoque plano sobre hojas
apuntadas y peduculadas. En Paviland (Gales) en 1823 se halló un esqueleto parcial de hombre 20 años, teñido de
ocre rojo, con ajuar de conchas de Nerita littoralis, varillas de marfil, fragmentos de anillos de marfil.
EUROPA MEDITERRÁNEA. En el S de Francia, península ibérica, Italia, la fase más antigua de Gravetiense poco
representada. Al final del periodo aumento de yacimientos en la península Ibérica (quizás por llegada de grupos
buscando zonas más cálidas; zona de refugio en caso de clima adverso). En las primeras ocupaciones (La Gravette,
Abri Pataud, La Ferrasie), flechettes y punta de la Font-Robert, seguidas por las puntas de la gravette. Hacia el 26
ka BP gran variabilidad según las regiones, si bien las puntas de la gravette y las microgravette se mantienen en
todos los yacimientos. Las últimas industrias desaparición progresiva del utillaje gravetiense y aumento de los
buriles diedros, hojas retocadas y hojitas de dorso.
Estructuras de habitación. Destaca La Vigne Brun (Francia) cinco fosas subcirculares con cubetas de 50 cm de
profundidad rodeadas por piedras y sedimento amontonado. En el interior, h o g a r e s simples. En Plasenn-Al-
Lomm (Ile de Bréhat), 2 concentraciones de bloques de granito, campamento estacional por la baja densidad de
líticos y especializados.
Enterramientos. En Arene Candide I, sepultura “El Príncipe” por su vestimenta, joven de 15 años en una fosa de
6,70 m de profundidad, cubierto de ocre rojo, en decúbito dorsal, pies tapados por piedras, estatura 170 cm,
murió por lesión grave de mandíbula y hombro izquierdo (por oso o felino), ajuar muy rico: casquete con
centenares de conchas Nassa neritea y hoja de sílex de 25 cm en su mano derecha. En el abrigo de Lagar Velho
(Portugal), esqueleto de niño de 4-5 años, morfología humana y neandertal, ¿hibridación? Acostado sobre su
espalda, cabeza al E, cráneo y mandíbula dañados por movimientos de tierra, cerca de la vértebra cervical se halló
concha perforada Littorina obstusata, carbones de Pynus sylvestris indican combustión de una rama antes de la
inhumación, había huesos de ciervo y conejo (¿ofrendas?), gran cantidad de ocre en esqueleto y sedimentos con
envoltura alrededor del cadáver.
No hay industrias óseas notables ni grandes conjuntos de arte mueble, salvo plaquetas pintadas y grabadas de El
Parpalló (Valencia). Representaciones parietales en bastantes cuevas (España: Fuente del Salin, La Viña, La Garma,
Fuente del Trucho, Maltravieso; Francia: Gargas, Par no Par, Pech Merle, Cussac, Cosquer, Laussel, Chauvet,
Grande Grotte d’Arcy). Temática más característica manos, tanto en positivo como en negativo, asociadas a
líneas de puntos o algunos signos. En Francia dominael color negro y en España el rojo. Los zoomorfos se
construyen a partir de una línea fuertemente sinuosa que representa el cuello y el dorso (curva cérvicodorsal).
Cabeza y extremidades pequeñas respecto al cuerpo y de perfil absoluto o en perspectiva torcida. Características
que se mantienen en el Solutrense inferior. Convenciones gráficas de este periodo: tamponado en la cornisa
cantábrica; ciervas con cabeza trilineal.

4. El Paleolítico superior medio: el Solutrense (22-17 ka BP)


Etapa identificada en 1864 por E. Lartet y H. Christy en Les Eyzies, y en Badegoule y Solutré. En 1912 H. Breuil
establece su posición estratigráfica entre Gravetiense y Magdaleniense, confirmada por D. Peyrony en
excavaciones en Laugerie-Haute. Durante el PS Medio se desarrollan dos culturas: el Solutrense y el
Epigravetense, siendo esta última una evolución del Gravetiense previa al Magdaleniense.
En Europa Occidental aparición brusca, cuyo origen ha generado muchas teorías, pero se reducen a tres:
-Se origina en Europa Oriental y Central, donde aparecen foliáceos bifaciales similares a las hojas de laurel
(Szeletiense), y de aquí a Francia y España. Si fuera así, se daría la curiosa situación de la eliminación de los
foliáceos al llegar a Francia, ya que en el Solutrense inferior son características las puntas de cara plana.
-Origen en el Ateriense del N de África, con sus características puntas pedunculadas de retoque bifacial, desde
donde se expande a España y Francia. Misma paradoja: foliáceos bifaciales llegarían a España desde Marruecos
hasta el SO francés, y en España no reaparecerían hasta el Solutrense superior. Al llegar a Francia, esta corriente
ateriense suprimiría todo elemento bifacial para producir solo puntas de cara plana, retornando las hojas de
laurel en el Solutrense medio.
-Resultado de una evolución in situ de las culturas precedentes del SO francés, desde donde se extiende a las
diferentes regiones de Francia y la península ibérica. Propuesta con más partidarios. Este origen autóctono puede
tener un carácter local a partir de tradiciones chatelperronienses con influencias auriñacienses o un carácter
generalizado con una evolución desde el Gravetiense (donde el retoque plano aparece en las puntas de la Font
Robert). Las dataciones más antiguas hacen plausible un origen basado en convergencia o contactos.
El Solutrense (clásico en Francia, la cornisa cantábrica y Cataluña; extracantábrico o ibérico, resto de la
península ibérica) entre 22-17 ka BP. Período excepcionalmente frío y seco con el máximo glaciar (6-13 °C
inferiores a las actuales). Vegetación: zona clásica: estepa-pradera de tipo arbustivo (artemisia), pinos y
termófilas en periodos templados; Mediterráneo: bosques y praderas; zona atlántica: predominio de herbáceas,
pocos árboles; meseta: paisaje abierto dominado por ericáceas con manchas de pinares. Fauna: Francia: reno,
mamuts, rinocerontes lanudos, bisontes; Cornisa cantábrica: caballos, bisontes, ciervos, cabras, renos
(esporádicos); resto península ibérica: ciervos, caballos, cabras, conejos.
Yacimientos. Mayoría situados en abrigos y cuevas, aunque han aparecido estaciones al aire libre (Fressignes, Les
Maítreaux) relacionadas con afloramientos de materias primas de buena calidad. Estructuras de habitación
escasas, más abundantes suelos de ocupación con vestigios y hogares bien estructurados (Las Caldas [Asturies],
La Cueva de Ambrosio [Almería]). Founeau du Diable (1932, Francia, por D. Peyrony) se localizaron 2 muros
perpendiculares al abrigo delimitando el espacio, varios agujeros de poste (40 cm de profundidad y 20 cm de
diámetro, ¿tienda?), limitada al N por cantos y al E por bloques, al SE entrada de 4,20 m de ancho. Algunos
bloques decorados con bajorrelieves de bóvidos, sobre todo. Pavimentos con cantos rodados en Laugerie-Haurte,
Badegoule,Lachaud, Combe-Saunière.
Enterramientos. Son escasos, restos humanos fragmentarios; muchas veces, depósitos secundarios. Algunos
interpretan resultado de prácticas de antropofagia, ritual o gastronómica. En Le Placard se hallaron 47 restos
esqueléticos y 50 dientes de mínimo 16 adultos y 8 infantiles. En la Cova del Parpalló, cráneo y húmero de mujer
de 17-18 años de nivel solutrense inferior.
Arte mueble, escaso y poco notable, comparado con Gravetiense y Magdaleniense (ejemplos puntuales en
Placard, Roc de Sers, plaquetas pintadas y grabadas de El Parpalló; Laugerie-Haute, escultura de un buey
almizclero en caliza). Frecuentes los caninos y conchas perforadas. A partir del Solutrense medio (numerosos en
el Magdaleniense) primeros contornos recortados (objetos planos que se realizan recortando la silueta de animal
[équidos, cápridos, cérvidos] sobre hioides, omóplato o asta de cérvido, con detalles interiores y despieces
grabados, una o varias perforaciones). Arte parietal por primera vez técnica de la tinta plana y el bajorrelieve. En
el Périgord: Fourneau duDiable, Roc de Sers magníficos bajorrelieves de cuadrúpedos; Placard, aviformes
grabados. Caballos de cuerpo alargado y quijada en forma de pico de pato. En bisontes, bóvidos ycápridos se
acentúa parte delantera. Extremidades detalladas (cascos, pezuñas), pero cortas. A veces animales con signos
cuadrangulares y claviformes. Generalización del uso de la perspectiva torcida. Primeras estaciones de arte
rupestre en la península ibérica (Mazouco, Foz Çoa; Domingo García, Siega Verde, Piedras Blancas).
Tecnocomplejo punto culminante en la evolución de la fabricación de instrumental lítico cinegético. Retoque
plano e invasor por presión y/o percusión blanda. Útiles más característicos: puntas foliáceas (punta de cara
plana, hoja de laurel y de sauce). Para fabricar estas piezas es necesario un sílex de buena calidad. El tratamiento
térmico del sílex contribuyó a mejorar sus cualidades para obtener soportes largos y retoques profundos. Para
fabricarlo: primero, esbozar la morfología de la pieza con talla directa con percutor duro; posteriormente, forma
definitiva con percutor blando de asta mediante extracciones largas, estrechas y subparalelas. En este acabado
final, para determinar zonas o para piezas pequeñas, se puede utilizar el retoque por presión. Se emplearían
como puntas arrojadizas enmangadas en jabalinas y venablos y lanzados con propulsor. Ninguna otra industria del
PS de Europa Occidental presenta tantos artefactos característicos.
Industria ósea. Menos abundante. Destacan azagayas de bisel simple, con aplanamiento central y bicónicas.
Escasez de proyectiles óseos por aumento de puntas líticas. No obstante, en el Solutrense superior aparecen dos
tipos que tendrán su máximo desarrollo en el Magdaleniense: la aguja y el propulsor.
En la zona clásica, Solutrense dividido en cuatro períodos (inferior, medio, superior y final) y en la extracantábrica
el final sustituido por un Solutrense superior evolucionado.

4.1. ¿Protosolutrense? y el Solutrense inferior (22,5-20,5 ka BP)


En Portugal, se propone Protosolutrense a partir del sustrato gravetiense local (ca 21,5 ka BP) en algunas
estaciones (Vale Comprido-Encosta, Terra do Manuel). Elemento característico punta de Vale Comprido: punta
triangular por convergencia de dos aristas en el extremo distal, realizada sobre soportes de tendencia laminar,
espesos, con talón ancho y el bulbo muy marcado. El retoque casi nunca es plano y nunca profundo o invasor.
Se ha correlacionado con ejemplares de Laugerie-Haute, Trilobite y Badegoule: la lejanía geográfica y la
antigüedad de las excavaciones (décadas 1920-1930) sugieren su inclusión en el Solutrense inferior. Piezas
similares (en Francia [Abri Casserole, Marseillon, Oullins] y peninsulares [Vale Boi (Algarve), Arenero Santiago,
Peña Capón, Balma Griera]), pero la ausencia de retoque plano no permite confirmar la existencia de transición a
un Protosolutrense.
Solutrense inferior 22,5-20,5 ka BP, fundamentalmente en el S de Francia (Dordoña, Arcèche, Languedoc); SO
(niveles de Laugerie-Haute); Oeste, margen derecha del Ródano, confluencia con el Ardèche y el Gard (Oulen,
Salpêtrière, Figuier). Solutrense extracantábrico, como en el caso francés, fase inicial es la menos conocida, tan
solo hay dos yacimientos (Cova del Parpalló, Les Mallaetes [Valencia] adscritos con seguridad.
Utillaje. Representado por las puntas de cara plana, sobre soportes laminares con retoques cubrientes sobre el
anverso, de núcleos unipolares. De morfología foliácea y gran simetría. Las más antiguas hechas sobre hojas y
lascas con más grosor y mantienen la simetría cuando los retoques cubren todo el anverso. Evoluciona a soportes
más delgados, contornos regularizados, retoques en el reverso para adelgazar la zona lumbar, transformación en
piezas bifaciales. Resto de instrumental con gran uniformidad durante todo el periodo. Al final del Solutrense,
algunas variaciones. Elevado número de raspadores, sobre hoja no retocada, en abanico, que dominan
ampliamente a los buriles, escasez o ausencia de útiles compuestos y sobre hojita, cuyos índices aumentarán a
medida que nos acerquemos al final de esta cultura.

4.2. El Solutrense medio (20,5-19,5 ka BP)


Fase de expansión y un aumento significativo del número de yacimientos donde ya estaba. Francia (valle de la
Dordoña, Charente, cuenca media del Ródano, núcleos aislados en la zona oriental [Solutré], Pirineos [Grottes de
Bize, Brassempouy]). Cornisa cantábrica primeras manifestaciones de este tecnocomplejo y yacimientos en la
zona occidental (Asturies: La Lluera, Las Caldas, Cueto de la Mina; Cantabria: El Castillo, Hornos de la Peña). Si
llegó desde Francia, parece que las estaciones con industria más antigua estarían en Pirineos y Euskadi, pero no
sucede así.
Catalunya (Reclau Viver [Serinyà]).
Costa mediterránea. Desde la comarca de La Safor (Parpalló, Les Mallaetes) a la provincia de Alicante (Cova
Beneito) y a Andalucía Oriental (Cueva de Ambrosio, Almería), hasta la costa malagueña (Nerja).
Portugal (Vale Almoinha, Casal do Cepo, Gruta de Caldeirão, donde por vez primeraaparecen proyectiles de
retoque plano).
Se mantienen las puntas de cara plana, con soportes más delgados, contornos más regularizados respecto a la
etapa anterior, aparecen por primera vez las hojas de laurel (puntas foliáceas realizadas sobre hoja o lasca
mediante retoque plano, invasor y bifacial). Los soportes se obtienen de núcleos bipolares, lo que permite que no
haya puntas sobrepasadas. Por primera vez se documenta el tratamiento térmico para facilitar el retoque plano
por percusión blanda y presión. Presentan el extremo distal apuntado y el proximal redondeado o apuntado. En la
región cantábrica, la morfología proximal de algunos ejemplares con formas convexas de tendencia apuntada
(proyectil con silueta romboidal). Al final de este periodo, aparecen las primeras hojas de laurel pedunculadas,
con pedúnculo central o muesca lateral que facilita el enmangue.

4.3. El Solutrense superior (19-17 ka BP)


Mayor regionalización (Solutrense clásico y extracantábrico)
ZONA CLÁSICA (19-18 ka BP). En Francia: por 1ª vez en la fachada atlántica (Aquitania); en Pirineos más
estaciones; en el E solo se puede incluir Solutré y Oulen. Cornisa cantábrica se añaden nuevas estaciones
(Asturies: La Viña, La Riera; Cantabria: Altamira, La Pasiega), Euskadi por 1ª vez (Bolinkoba). Catalunya: en Reclau
Viver (Serinyà) i L’Arbreda
Se mantienen las hojas de laurel: puntas de cara plana, más escasas. Tipos más característicos: hojas de sauce
(foliáceo alargado de bordes paralelos y sección semicircular o triangular, con retoque por presión muy regular y
paralelo generalmente unifacial) y puntas de muesca de retoque plano (sobre hoja generalmente corta, estrecha
y plana. El retoque invasor forma la punta, la muesca se hace en el extremo proximal con retoque abrupto).
Reaparece el utillaje de pequeño tamaño (hojitas de dorso) y aumento de útiles compuestos (raspador-buril y
raspador doble). Cornisa cantábrica: nuevo proyectil, punta de base cóncava, en cuarcita (Asturies y Cantabria) y
sílex (Cantabria, Euskadi), con retoques planos, invasores y bifaciales, con concavidad del extremo proximal para
facilitar el enmangue. En Catalunya las puntas del Serinyadel (bifaciales con extremo distal muy agudo, al llegar
al extremo proximal los bordes dejan de ser simétricos y la base presenta un pedúnculo triangular desviado).

REGIÓN EXTRACANTÁBRICA (18-17 ka BP). Aparecen nuevas estaciones en Castellón, el interior de Andalucía y
Cádiz. Parpalló y la Cueva de Ambrosio siguen siendo importantes.
Utillaje característico. Todavía presentes las hojas de laurel, pero los útiles distintivos son las puntas de aletas y
pedúnculo, con fuste con clara tendencia triangular, cubierto por retoque plano e invasor en su mayoría bifacial.
Aletas bien marcadas y diferenciadas de la punta, como el pedúnculo central. Su fabricación es como la de las
hojas de laurel: reducción bifacial con percusión directa con percutor duro o blando para adelgazar el soporte;
obtener la preforma con presionador de mano; y destacar el pedúnculo, se terminan las aletas y se conforma la
silueta final. Las peculiaridades tecnológicas y morfológicas de esta punta le dan gran rentabilidad cinegética,
como demuestra su perduración hasta la actualidad. Otro tipo es la punta de muesca de tipo mediterráneo,
sobre hoja y caracterizada por un retoque abrupto muy localizado en el dorso y a veces en el borde opuesto a la
muesca, pedúnculo con muesca con retoque abrupto. Su reaparición demuestra la vuelta de influencias
gravetienses que se mantendrán.
En Portugal (Salemas, Caldeirão, Almonda, Buraca Grande) mezcla de elementos de ambas zonas (puntas de
aletas y pedúnculo, y puntas de muesca de retoque plano y abrupto) con manifestaciones propias, como la hojita
de Salemas: punta de muesca tipo mediterráneo con pedúnculo central o doble muesca.
Dos tipos nuevos: aguja ya aparece en el Gravetiense de Europa Oriental, morfología y tamaño como las agujas
actuales. Miden 30-80 mm, hasta 3 mm de grosor, perforación de la cabeza de 1-2 mm. Se parte de una lengüeta
también reducida (huesos de pájaro, con paredes finas). Técnica para conseguir las matrices son el doble
ranurado o aserrado de una esquirla. Con raspado se le da la morfología definitiva. La perforación sigue la técnica
de rotación bipolar, desde ambos lados, y previamente se extraen esquirlas pequeñas para destacar el punto de
ataque. Se termina con fino pulido. Propulsor formado por varilla de asta de cérvido (algunos de hueso y marfil),
en parte distal tienen un dispositivo (forma de gancho, canal, a partir del Magdaleniense se remata con escultura
naturalista en bulto redondo) de apoyo al extremo de un astil, la parte opuesta acondicionada para su
enmangue. Es muy posible que antes hubiera ejemplares en madera no conservados. Se usó para lanzar puntas
de proyectil enmangadas en astiles. Palanca para alargar el brazo del cazador, aumento de velocidad de
propulsión y capacidad de penetración. Más preciso.

4.4. El final del Solutrense (18-17 ka BP)


FRANCIA. El Solutrense final en el área SO (Dordoña, Charente, cuenca media del Loira).
Características: aumento del utillaje sobre hojita (hojitas de dorso), abundancia de puntas de muesca con retoque
plano. En el Languedoc, sustituido por el Salpetriense dividido en: inferior: llegaría hasta el Magdaleniense, se
caracteriza por total ausencia de utillaje solutrense bifacial, útil más característico punta de muesca tipo
mediterráneo con retoque abrupto a veces con levantamiento en reverso y base de la muesca), y superior.
CORNISA CANTÁBRICA. “Solutrense terminal”.
Características: reducción del tamaño del utillaje, la cuarcita cada vez más peso, gran aumento de hojitas de
dorso. Los útiles característicos del Solutrense (hojas de laurel, puntas de base cóncava, puntas de muesca de
retoque plano) son cada vez menos numerosos. Cambio cultural en que la “desolutreanización” de los conjuntos
camina paralela a nuevos elementos que anuncian el Magdaleniense.
ÁMBITO EXTRACANTÁBRICO. Solutrense superior evolucionado (otros lo llaman Solutreogravetiense). Se inicia
1.000 años después que la zona clásica, sustituido por el Magdaleniense inferior en Valencia y por el
Magdaleniense superior en el resto (16,5 ka BP).
Disminución de puntas de aletas y pedúnculo. Tipo más representado, la punta de muesca de retoque abrupto.
Ascenso del utillaje sobre hojita (sobre todo hojitas de dorso). Tanto la punta de aletas y pedúnculo como la punta
de muesca de retoque plano y de retoque abrupto teóricamente se utilizarían como puntas de proyectil
enmangados en astiles de jabalinas, para ser lanzados con propulsor. El término “punta de proyectil” se usa como
eufemismo por no poder establecer una interpretación funcional precisa, es decir, punta de flecha, de jabalina o
de lanza.
Tipos susceptibles de ser propulsados con arco. Las evidencias más antiguas de arcos y flechas están datadas en el
PS final y el Mesolítico (restos encontrados en turberas, permafrost, zonas pantanosas donde se conservaron).
Parámetros de diseño y construcción muy eficientes, hace pensar en una época más antigua para la aparición del
arco, con prototipos más rudimentarios, posiblemente, a partir del Solutrense superior, se perfeccionarían
durante el Magdaleniense y el Epipaleolítico.

5. El Epigravetiense (18-9 ka BP)


Última cultura del PS con dimensión europea, en sus rasgos técnicos y simbólicos. En Europa Occidental será
sustituido por el Solutrense; en Europa Central y Oriental y en Italia, los tecnocomplejos identificados tienen
muchas similitudes con el Gravetiense y constituyen el denominado Epigravetiense, herencia de tradiciones
técnicas gravetienses, prácticas económicas semejantes (explotación del mamut) y comportamientos simbólicos
similares. En Europa Oriental y en Italia perdura la estatuaria femenina, así como buena parte del arte mueble y
los objetos de adorno personal.

5.1. Europa oriental: cultura de Mezin- Meziric (18-12 ka BP)


Los mismos cazadores de mamut del período anterior. Cabañas construidas con huesos y defensas de este
animal. Los yacimientos ucranianos de Mezin y de Mezhirich (entre 18-14 ka BP). También en la cuenca del Don
(Kostienki, Avdeevo), o en la llanura rusa (Timonovka, Eliseevitchi [Briansk]). Últimas ocupaciones hacia el 12 ka
BP. Presencia de lobo domesticado para cazar. En Europa Central numerosos asentamientos del Gravetiense,
aunque, como al O de Ucrania, cambios en la economía de subsistencia, más caza del reno y del caballo, que del
mamut.
Industria. Hay muchas puntas de borde abatido (retoque abrupto), que sustituyen a las puntas de la gravette y
microgravette; hojitas de dorso, buriles sobre truncatura retocada, raspadores unguiformes, puntas foliáceas de
retoque plano y piezas astilladas, que, de morfología rectangular o cuadrangular, se obtiene mediante una
percusión bipolar violenta para crear un filo en cada extremo. Se asocia con el trabajo de materias duras
animales.
5.2. Provenza: el Areniense (22-16,5 ka BP)
Caverna delle Arene Candide (Italia). Provenza, valle del Ródano y N de Italia. Inicio contemporáneo al Solutrense
inferior, antes del interestadial de Lascaux. No hay estaciones más al E del Ródano.
Industria muy parecida al Solutrense, evoluciona hacia un utillaje similar al Epigravetiense italiano. Sustituido por
el Magdaleniense hacia el 16,5 ka BP. Resultado de un Gravetiense de tradición noaillense.
Características: presencia de numerosas puntas de cara plana (realizadas sobre soportes más espesos y cortes y
retoque por percusión, respecto a las solutrenses), microgravettes y hojitas de dorso. Buriles sobre truncatura
retocada más abundantes que los raspadores.
A partir de la estratigrafía de las cuevas de Arene Candide (niveles más antiguos), La Bouverie y Rainaude 1.
Protoareniense (22-21 ka BP), industria de transición que podría correlacionarse con el Epigravetiense antiguo
inicial del N de Italia. Características: utillaje de grandes dimensiones (buriles y raspadores) y aparición de un tipo
de foliáceo unifacial (prototipo de la punta areniense).
Areniense antiguo, el utillaje más significativo son las puntas arenienses de cara plana, numerosas puntas de
muesca de retoque abrupto y pedúnculo largo y hojitas de dorso truncadas.
Areniense medio, similar a la etapa anterior, con puntas arenienses, piezas con muesca y dorsos truncados,
además de raclettes de estilo magdaleniense.
Areniense superior, presencia de elementos comunes del Areniense antiguo y medio (puntas arenienses y puntas
de muesca de retoque abrupto) junto con la aparición de microlitos (hojas de dorso de retoque abrupto
bitruncadas y al menos un borde largo sin retocar: rectángulos).
Areniense final, porcentaje muy bajo de puntas arenienses, siendo muy abundantes los triángulos y puntas
de muesca de pedúnculo corto.

5.3. Italia: el Epigravetiense (20-9 ka BP)


El término Epigravetiense se aplica fundamentalmente a la península italiana. Industria con personalidad propia
(ámbitos industrial y artístico), fruto de la evolución de un sustrato gravetiense muy arraigado. Toma elementos
del Solutrense y del Magdaleniense, pero una gran parte es innovadora y específica de esta cultura. Yacimientos
significativos: Arene Candide, Riparo Mochi, grotta delle Veneri di Parabita, Gavorrano, Covolo di Trene, Romito.
Tres fases (se basa en la Grotta Paglicci):
Epigravetiense antiguo (20-16 ka BP). Fase fría. Fauna: uros, équidos, jabalíes, conejos.
Industria: leptolítica de grandes dimensiones, son característicos raspadores, buriles, puntas y piezas con muesca.
Se divide en 3 etapas: inicial, industria similar a la del Gravatiense final de Liguria y Toscana, dominado por hojas
retocadas (50%) y denticulados. Elementos caracerísticos, los foliáceos unifaciales, ausencia de bifaciales y poco
peso de las hojitas de dorso; con foliáceos, buena representación de raspadores sobre hoja y los carenados,
aumento de puntas y hojitas de dorso, elemento unificador, las puntas foliáceas bifaciales), y con muescas, gran
aumento de piezas con muesca que se inicia al final del periodo anterior.
Epigravetiense evolucionado (16-14 ka BP), presenta nuevos elementos, como microlitos geométricos y hojitas de
dorso truncadas. Buriles son más numerosos que los raspadores.
Epigravetiense final (14-9 ka BP), se multiplican los tipos de microlitos (triángulos, trapecios, segmentos), gran
importancia de puntas de doble dorso y pequeños raspadores circulares. Estos conjuntos son el origen de la
mayor parte de industrias epipaleolíticas de la península italiana.
6. El Paleolítico superior final: el Magdaleniense (18-10 ka BP)
Última gran cultura del PS. Europa Occidental y Central (18-10 ka BP), después del máximo glaciar wurmiense, a lo
largo del Tardiglaciar, clima más atemperado en el que se intercalan algunos episodios fríos del Dryas. Aumento
demográfico importante, gran número de yacimientos: hay campamentos base de ocupación prolongada en
grandes cuevas y abrigos. Algunos cuentan con un gran contenido artístico (parietal y mobiliar). Asociados a éstos
hay yacimientos estacionales, carácter logístico para captar recursos. Con la mejora climática aumentan hábitats
al aire libre.
Dieta. Más rica y diversa. Hay caza especializada de reno (Francia, Europa Central), ciervo (cornisa cantábrica,
desde el Solutrense) y conejo, ciervo y cabra (Mediterráneo); caza de individuos jóvenes y subadultos, estrategia
para no diezmar los recursos. Aumento de la recolección de gasterópodos continentales, marisqueo y pesca (río,
mar), algunas especies lejos de la orilla, implica embarcaciones. En yacimientos logísticos se han hallado
estructuras para ahumar carne y pescado. Aprovechamiento más eficaz de recursos alimentarios y más capacidad
procesado y almacenamiento. Aumento y diversificación de recursos permite el aumento demográfico, menor
movilidad residencial, una estructura social estable y desarrollada y un modelo de ocupación del territorio más
eficaz.
Industria. Adaptación al cambio de recursos con tecnología más eficiente, disminución del tamaño del utillaje,
invención de otros complejos, y desarrollo extraordinario de la industria ósea.
Hábitats. Áreas delimitadas: descanso, cocina, elaboración y reparación de herramientas, curtido, procesado
cárnico, etc. Numerosas estructuras de combustión para cocinar, ahumar, iluminar, calefacción. P.ej., Cova del
Parco (Lleida), abrigo magdaleniense final con 40 hogares, estructuras para cocinar (restos de fauna), trabajo
lítico, óseo, curtido. También estructuras de habitación dentro de cuevas y abrigos (Abauntz [Navarra], El Juyo
[Cantabria], Tito Bustillo [Asturies], Gönnersdorf [Alemania]).
Pincevent (valle del Sena; similares: Tarterets II o Etiolles), hábitat al aire libre mejor estudiado, Magdaleniense
superior, campamento de cazadores de renos con tres tiendas con postes de madera cubiertos por pieles de reno
cosidas y sujetas con piedras, no se han documentado agujeros. Interior: fondo recubierto de ocre con un hogar
en la entrada y una gran piedra (¿asiento?). Misma estructura: a) hogar; b) espacio de actividad doméstica, 4 m2,
ocre y útiles de sílex y asta, subdividido en2 espacios: B1 o de actividad interna y B2 actividad externa; reservado
de 6 m2, circular, menos restos, zona de descanso y habría los lechos; espacio de evacuación cercano, 1-2 m del
centro del hogar, restos de talla y ocupación doméstica; e) espacio de evacuación dispersa, 3-4 m del centro del
hogar; f) espacio de evacuación enrarecido, a 5-6 m del hogar; g) espacio de descubrimientos aislados.
En los últimos años, reagrupación tripartita (antiguo, medio y superior) con una fase final difícil de diferenciar del
Epipaleolítico.

6.1. El Magdaleniense antiguo (18-16 ka BP)


Inicio con el interestadio Lascaux, fase cálida, y continúa con episodio frío Dryas Ib e interestadio Angles o Pre-
Bölling, hasta 16 ka.
Origen: últimos grupos solutrenses que han ido abandonando el retoque plano para fabricar utillaje. Surge de
forma sincrónica en diferentes regiones de Europa Occidental. Algunos prehistoriadores han individualizado
facies locales contemporáneas (Badeguliense en Dordoña o Magdaleniense arcaico en la cornisa cantábrica).
Variantes, agrupadas con el término Magdaleniense 0 o Protomagdaleniense (en Francia Badeguliense), aparecen
sobre todo en la cuenca del Garona (Badegoule) y yacimientos aislados de la cuenca de París (Beauregard) o el
Macizo Central (Blot) con características diferentes: talla principalmente orientada a producir lascas espesas, a
partir de núcleos globulosos, para fabricar raspadores y buriles. Fase final, porcentaje importante de hojitas de
dorso.
Industria ósea: se caracteriza por su robustez técnica, los soportes se obtienen por percusión (no por doble
ranurado). Arte mueble casi inexistente y no se conoce ningún sitio con representaciones parietales. Badeguliense
y Magdaleniense antiguo son coetáneos en el tiempo.
Características. Talla laminar para fabricar hojitas de dorso, se realiza en hojas y hojitas muy estrechas que
presentan en uno de sus lados un retoque abrupto, continuo y directo o bipolar. El retoque elimina el filo natural
de un borde y le da un cierto grosor a la pieza. Se puede recurrir a la percusión directa con percutor duro sobre
yunque, aunque los ejemplares más pequeños muy probablemente se realizaron con un pequeño presionador de
mano de asta o hueso. A partir de este modelo básico se establecen los tipos: con borde abatido total (uno o los
dos bordes retocados), con borde abatido parcial (el retoque no ocupa todo el borde), con dorso y truncada (el
borde y uno de los extremos están retocados), con dorso y denticulada (en el borde opuesto al dorso aparecen
una serie de escotaduras contiguas), apuntada (uno de los extremos presenta un ángulo más o menos agudo).
Las hojitas de dorso se asocian con elementos de proyectil para fabricar útiles compuestos. El lado del retoque
abrupto sería insertado en los astiles formando pares simétricos de dos o más unidades y fijadas mediante
adhesivos naturales.
Se completa con gran cantidad de útiles dobles, raclettes, buriles, perforadores. La raclette es un útil sobre lasca
pequeña, delgada, de tendencia circular o elíptica que presenta un retoque directo, continuo y abrupto
generalmente en todos los bordes. Probablemente uso similar al de los raspadores. Industria ósea se caracteriza
por azagayas cilíndricas de bisel largo con estrías en forma de espiga, bicónicas y de bisel doble.
Enterramientos. Destaca el enterramiento secundario en fosa de El Mirón (Cantabria), mujer de 35-40 años
cubierta de ocre no local, llamada la “Dama de Rojo”. Esqueleto incompleto y tibia con marca de carnívoro (perro
o lobo). Después de la inhumación, huesos grandes removidos para exhibirlos o enterrarlos en otro lugar.
Depositaron flores en la tumba, pero no se sabe si parte del ritual o para evitar malos olores. Ajuar: conchas
marinas perforadas (Cerastoderma sp., Cyclope sp., Littorina obtusata, Trivia sp., Nucella lapillus, Nassarius sp.),
colgantes con incisivos y caninos de cabra y ciervo, azagayas y hojitas de dorso. 80% de la dieta, carne de
ungulados, también consumo de pescado (salmónidos), semillas, setas. Bloque de caliza grabado con 2 líneas de 2
m de largo, interpretado como hito de la sepultura.

6.2. El Magdaleniense medio (15,5-13,5 ka BP)


Se inicia con la fase fría Dryas Ic, pero mayoría dataciones entre 15,5-13,5 ka. Abarca la mayor parte de Europa
Occidental y Central: la península ibérica, Francia, Bélgica, S de Alemania y parte de Chequia y Polonia. Fuerte
regionalización.
Rasgo común, economía del reno. Alimento, vestimenta, utillaje y representaciones simbólicas. En los periodos de
atemperamiento climático otras especies (ciervo y caballo) sustituyen al reno.
Más habitual encontrar valles poblados intensamente, asentamientos en abrigos o aire libre, importante
acondicionamiento del espacio y un grado de sedentarización creciente (La Madeleine, Laugerie-Haute y Basse).
Otros están situados al aire libre sobre colinas que dominan los valles (Cerisier, Solvieux, Plateau Parrain
[Dordoña]). Facilidad para desplazarse varios centenares de kilómetros para abastecerse de conchas (adornos) o
interceptar manadas de renos durante su migración. Adaptabilidad y movilidad fruto de alto grado de desarrollo
social y económico y explica su regionalización en entidades separadas, al tiempo que mantienen múltiples y
constantes contactos (como existencia de base tecnológica y simbólica común, o la homogeneidad antropológica
de los restos). P.ej., en La Madeleine, enterramiento infantil, 5-6 años, cuerpo orientación N-S, de lado y cabeza
protegida por 3 piedras formando semicírculo; ajurar: cientos de concahs y dientes perforados. Saint Germain de
la Rivière (Gironde) esqueleto femenino, sobre lado derecho, muy flexionado, fosa con ocre, ajuar: huesos de
cérvido tallados y 70 dientes de ciervo grabados.
Industria lítica gran abundancia de hojitas de dorso. Industria ósea es la que cobre gran importancia: bastones
perforados, propulsores, varillas planoconvexas, agujas y azagayas (sobre todo de bisel largo y con ranuras
laterales). Bastón perforado, aparece en el Gravetiense en Europa Oriental, ahora máximo desarrollo. Hecho de
asta de cérvido, la mayoría con decoración profusa basada en motivos geométricos, naturalistas y antropomorfos.
En un primer momento se pensó que eran objetos de prestigio o significado mágico-religioso (“bastones de
mando”). En la actualidad las dos teorías más aceptadas apuntan a que servirían para enderezar mediante calor
azagayas, arpones, lengüetas y astiles, y/o calibrar el diámetro de los venablos. Varillas planoconvexas se realizan
a partir de lengüetas de asta obtenidas mediante doble ranurado. No se sabía su funcionalidad, pero el hallazgo
en Isturitz y Mas d’Azil (Francia) de varillas unidas por la parte plana hace pensar que se trata de azagayas
compuestas, más resistentes y elásticas. Azagayas acanaladas o azagayas con ranuras laterales se caracterizan
por tener en uno o ambos lados surcos longitudinales que se relacionan con la inserción de hojitas de dorso para
formar útiles compuestos.
Arte parietal. Característica fundamental tanto en abrigos y bocas de las cuevas (Angles-sur-l’Anglin, La Marche)
como en cuevas más o menos profundas (Francia: Font de Gaume, Lascaux, Niaux, Trois-Frères, Isturitz; España:
Altamira, La Garma, El Castillo, Tito Bustillo). También auge considerable del arte mueble y adorno corporal
(rodetes óseos perforados, grabados o contornos recortados).

6.3. El Magdaleniense superior y final (13,5-10 ka BP)


Se inicia con la fase cálida Bölling y continúa durante el Dryas II. Profundiza las características del período
anterior. Su territorio se amplía a regiones limítrofes (centro de la cuenca de París, con Pincevent el yacimiento
más importante), la cuenca del Mosa (Chaleux), Renania (Gönnersdorf), Turingia (Oelknitz), Rep. Checa
(Pekarna). Multiplicación de facies y evoluciones tecnológicas. Muchas áreas culturales reciben denominaciones
locales, aunque engloban series industriales similares con algunos elementos específicos, como Cresweliense
(Inglaterra), Grupo de Tjonger (PP.BB.), Cultura de Bromme (Dinamarca), Hamburgiense (N de Alemania), Maszyca
(Polonia).
Instrumental óseo. Nuevos tipos (azagayas de base ahorquillada, tridentes, arpones). Arpones en asta de reno
generalmente (ciervo, hueso), con fuste circular o aplanado con una o dos hileras de dientes, punta cónica y
extremo basal cónico. Primeros ejemplares (protoarpones) con dientes incipientes (Magdaleniense IV), en
Magdaleniense V ya tienen hilera de dientes diferenciada del fuste y en el VI, dos hileras de dientes. Se asocia con
pesca y caza de mamíferos acuáticos, pero quizás también para animales terrestres.
Industrias líticas. Tendencia mayor a la microlitización, ya iniciada en etapa anterior, se añaden nuevos
instrumentos (buriles pico de loro [buril sobre truncatura muy convexa, con retoque de paro abrupto cuyo golpe
de buril forma un ángulo muy agudo con la truncatura], raspadores unguiformes [frente con forma de uña y
bordes laterales convergentes] y circulares [sobre lasca, el frente ocupa todo el perímetro del soporte y elimina el
talón]). Arte mobiliar, sobre todo en región cantábrica, Pirineos y Périgord, gran desarrollo con numerosas
representaciones zoomorfas grabadas y esculpidas. Arte parietal se enriquece con nuevas cavidades decoradas o
nuevos conjuntos en otras ya usadas en fases anteriores.
Magdaleniense final coincide con la última pulsación cálida del Tardiglaciar (Alleröd), desaparición de fauna
fría pleistocena en gran parte de Europa Occidental, aumento de bosque y expansión de nuevas especies
(corzo, jabalí, liebre). Reno más al N, ya no ocupará a n t i g u o s territorios en la última fase fría (Dryas III)
antes del Holoceno.
Industria lítica. Se generaliza la microlización, junto con nuevos tipos de proyectiles (reflejo de nuevas soluciones
para cazar nuevas especies). Además de flechettes y puntas de muesca de retoque abrupto, gran número de
tipos que se generalizarán en el Epipaleolítico. Destacan la punta de Teyjat (similar a la punta de la Font-Robert
gravetiense, pero pedúnculo central más corto y con retoques abruptos, alternos; la punta es un triángulo
alargado con retoques en el extremo apical) y la punta aziliense (sobre hoja de tipometría variable, puede ser
corta y gruesa o larga y delgada, con borde curvo formado por retoque abrupto, en ocasiones bilateral. El
extremo proximal también presenta retoque y es habitual que forme un segmento de círculo).
Periodo con gran abundancia de culturas y facies locales emparentadas, según sus raíces, en dos polos
geoculturales: gran llanura loéssica de Europa Septentrional y Oriental,todavía bajo la influencia de los fríos
würmiens y del inlandsis, y región mediterránea y atlántica, calentamiento climático y la humedad que indica el
inicio del Holoceno. Culturas similares a las epipaleolíticas que mantienen bases económicas del PS donde se
continúa cazando fauna gregaria de las praderas y estepas. Pero es más evidente la microlitización en las otras
regiones, por transformación del ecosistema que a su vez modifica las estrategias de caza y recolección.

TEMA 9. EL ARTE PALEOLÍTICO I

1. Introducción
Difícil establecer cuando surgieron manifestaciones artísticas. Tenemos indicios (perfecta regularidad y simetría
de hachas de mano del Achelense, recolección de conchas y fósiles, utilización del ocre rojo en sepulturas durante
el Musteriense) actividad “preartística” antes de 32.000.
Las cinco etapas culturales del PS producirán “arte paleolítico”. Nació hace más de 35.000 años, complejo,
implicando un intrincado mundo de ideas maduradas en una larga tradición.

2. El nacimiento del arte


El hombre del PS tenía una mentalidad evolucionada y compleja tal como manifiestan las obras de arte, liturgia
organizada, ceremonias de iniciación o paso. Sentido artístico con anterioridad (regularidad armoniosa, la
habilidad y el sentido del ritmo que atestiguan ciertos utensilios de piedra y de hueso y ciertas labores de cestería
o de tejido). Determinados útiles con marcado sentido estético, simetría bilateral y bifacial e incluso con fósiles
que realzan su belleza.
El arte figurado nació de ceremonias o representaciones dramáticas en las que el actor imitaba un animal,
enmascarado con su piel o cornamenta, pudiéndose sustituir por imitaciones. Profundas creencias animistas. Al
llegar a Europa Occidental H. sapiens u HAM (ca 40 ka), durante el último periodo glaciar, primeras
manifestaciones artísticas seguras: sobre paredes de cuevas profundas, abrigos rocosos o al aire libre (arte
parietal o arte rupestre), pequeños objetos con representaciones pintadas, grabadas o labradas sobre materiales
no perecederos (piedra, hueso, marfil, asta de ciervo o reno) (arte mueble o mobiliar). Para realizar estas
actividades es necesario un cerebro evolucionado.

3. Historia de la investigación
Hasta mediados del s. XIX, las muestras de arte paleolítico o no eran interpretadas o se atribuían a antiguos
pueblos (como celtas, o fenicios y egipcios).
1864 - Edouard Lartet en la cueva de La Madeleine (Dordoña) un fragmento de marfil de mamut en el que estaba
representada una imagen de este animal, primera evidencia del PS notables artistas y que el arte había nacido
mucho antes de lo que se creía.
1879 - descubrimiento de Altamira por Marcelino Sanz de Santuola (1831-1888) y su hija María. Publica Breves
apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander (1880). Polémica. É. Cartailhac las
rechazó; E. Piette (1827-1906) admitió la autenticidad (al Magdaleniense). Solo Juan Vilanova y Piera apoyó a
Santuola. Ambos murieron sin ver el reconocimiento.
Finales del s. XIX. Varios descubrimientos en Francia ponen las bases para una rectificación del caso de Altamira.
Henri Breuil (1877-1961) comprobó autenticidad de La Mouthe e intervino en Les Combarelles y Font de Gaume,
junto a Louis Capitan (1854-1929)y Denis Peyrony (1869-1954).
1902. Cartailhac y Breuil visitan Altamira y publican un artículo (“Les cavernes ornées de dessins. La grotte
d’Altamira, Espagne. “Mea culpa” d’un sceptique”, en L’Anthropologie, 1902) y un libro reivindicando la figura de
Santuola. Les visita Hermilio Alcalde del Río (1866-1947), que se convertiría en el mayor descubridor de cuevas
con arte de la cornisa cantábrica (Covalanas, El Castillo, Hornos de la Peña, El Pindal, etc). En Francia, avances y
descubrimientos, sobre todo por parte del abate Breuil &Co.
Todo el XX lleno de descubrimientos. Cueva de Lascaux (Montignac [Dordoña]) 1940, las cuevas Cosquer (cerca de
Marsella, entrada bajo aguas marinas en tiempos prehistóricos) y Chauvet (Ardèche) con espléndidas figuras.

4. Distribución geográfica
Unas 300 cavernas en Francia y España con arte paleolítico, especialmente Périgord-Dordogne y los Pirineos en
Francia, y Euskadi, Cantabria, Asturias, meseta castellana y Andalucía en España. Otros puntos (valle del Ródano,
Italia meridional o Reino Unido).
El arte mueble se extiende desde Europa Occidental hasta las grandes llanuras de Siberia. En cuanto al arte
parietal:
FRANCIA. Cueva de Lascaux. La más importante. Destacan los espacios llamados "Sala de los Toros" y
"Divertículo".
Grotte Chauvet. Más reciente, con numerosos paneles pintados y grabados con una técnica sorprendente por su
perfección y gran realismo estético teniendo en cuenta su antigüedad (ca 35 ka). Destacan el panel de los caballos
superpuestos y el de los leones acechando a una presa.
Grotte Cosquer. Entrada actual unos 40 m por debajo del nivel del mar. A través de una larga galería se accede a
la zona emergida, numerosas representaciones de manos en negativo, pingüinos y muchos cuadrúpedos. Prueba
de que hace 30 ka el nivel del mar estaba por lo menos unos 50 m por debajo del actual.
Angles-sur-l’Anglin, friso con relieves femeninos; La Marche, bloques grabados; Rouffignac, cueva grande; abrigo
de Roc de Sers, bloques con esculturas zoomorfas; Laussel, bajorrelieve de la “Venus del cuerno” y otras figuras;
abrigo de Cap Blanc, frisode caballos esculpidos; caverna de Les Combarelles, figuras grabadas; Font de Gaume,
225 figuras (grabados y pinturas, algunas bicromas); Pair-non-Pair, uno de los conjuntos de grabados más
antiguos; Pech-Merl, detacan los “caballos tordos”; Cougnac, etc.
PIRINEOS FRANCESES. Niaux, con su “Salon noir” y “reseau René Clastres”; Le Portel; grandes cavidades de Tuc
d’Audoubert (bisontes en arcilla), Trois-Frères y Aldène; Gargas (200 manos); Isturitz, complejo kárstico con 3
pisos independientes, etc.
Extremo oriental, Fornols-Haut, grabados al aire libre (reciente, 1983).
Vertiente ibérica, La Fuente del Trucho, équidos y manos en negativo, similares a cuevas francesas, demuestra
que los artistas cruzaron la cordillera.
PENÍNSULA IBÉRICA: REGIÓN CANTÁBRICA. Núcleo principal.
-ASTURIAS. San Román de Candamo: friso grabado y "camarín" con representaciones de caballos.
Pequeños santuarios del río Nalón.
Complejo kárstico de Tito Bustillo: con numerosas pinturas y grabados, destaca un gran panel de renos y caballos
bicromos.
El Pindal: con un mamut y un pez enigmático sobre un total de 40 figuras.
-CANTABRIA. La Fuente del Salín: con más de una docena de manos negativas y positivas.
Complejo del Monte del Castillo: cueva de El Castillo, más de 300 figuras, de La Pasiega, Las Monedas y Las
Chimeneas.
Hornos de la Peña: numerosos grabados.
Altamira: con su "salón de los policromos" (en realidad bicromos) 20 bisontes, una gran cierva, un caballo y
diversos signos claviformes, así como figuras negras en sus galerías más internas.
Núcleo de Ramales de la Victoria: destaca la cueva de Covalanas, con muchas ciervas en técnica de puntillado.
-EUSKADI. Cuevas de Santimamiñe, Altxerri y Ekain, la última con 2 figuras de osos y un bello friso de caballos.
OTROS LUGARES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. Cueva de Los Casares (Guadalajara), 118 figuras grabadas, entre
ellas un posible mamut y varios antropomorfos.
Cueva de La Griega (Segovia), con bellos caballos grabados.
Maltravieso (Cáceres), manos rojas en negativo en las que se ha ocultado intencionadamente eldedo meñique.
El Escoural (Portugal).
La Pileta (Málaga), 100 figuras paleolíticas mezcladas con otras de la Edad del Bronce.
El Parpalló (Valéncia), > 5.000 plaquetas con pinturas y grabados.
-De santuarios al aire libre, destacan:
Mazouco y Foz Côa (Portugal), con cientos de figuras grabadas sobre esquisto;
Siega Verde (Salamanca) y Piedras Blancas (Antequera, Málaga).
En la estación Domingo García se conocía un caballo de contorno martilleado, e s t u d i o s recientes aportaron
hasta un centenar de nuevas figuras (bóvidos, cérvidos...).
En El Tajo de las Figuras, palimpsestos, grabados paleolíticos debajo de pinturaspospaleolíticas.
Cueva de Ambrosio, con pinturas y grabados del Solutrense.
FUERA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA Y FRANCIA
-Italia: cueva de Cavillon, grabados rupestres; cueva Romanelli, con el grabado parietal de un toro; cueva Paglicci,
con figuras y manos rojas; cueva Romito, toro grabado; cuevas Addura, Niscemi, Levanzo (Sicilia).
-Llanuras siberianas, 2 cuevas con arte parietal: Kapova (Urales), con algunas representaciones de mamuts y
caballos de color rojo, e Ignatiev.
-Reino Unido. H. Breuil “certificó” que no las había en Inglaterra, pero se han identificado (Sergio Ripoll López)
más de 200 figuras en las cuevas de Church Hole, Mother Grundy’s Parlor, Robin Hood Cave. Inventario ampliado
en la zona del Parque Nacional de Peak District.
En muchos de los yacimientos de las cavidades citadas, y en otros que no tienen parietal, presentes abundantes
muestras de arte mueble, se incluyen las llamadas "Venus".

5. Técnicas
Centenares de figuras zoomorfas de animales extinguidos o que emigraron de la Europa Central y Septentrional,
junto con otros aún presentes, representaciones humanas (incluidas las “Venus”) o de partes de ellas (las manos).
Con muy escasas excepciones, las imágenes representadas no forman escenas y están asociadas con un número
abundante de signos abstractos y enigmáticos. Sin duda hubo otras formas de expresión artística, pero sólo han
llegado el grabado, la pintura y la escultura.
Arte parietal: el que se encuentra en el interior de las cavidades; el realizado en sus bocas o en abrigos abiertos, y
el plasmado en estaciones al aire libre, donde se da más el relieve (frisos esculpidos de Cap Blanc, Laussel, Angles-
sur-l’Anglin, seguramente también pintados). También modelados en arcilla (excepción troglodítica). En la
península ibérica faltan esculturas y relieves.
Las tres técnicas básicas son: bajorrelieve, grabado y pintura. Aisladas o combinadas entre ellas. Es frecuente
encontrar la combinación de un fino grabado lineal, a modo de esbozo, junto con pintura.
Según H. Breuil, los rastros de dedos en arcilla (macaronis) (Gargas o Altamira) serían los elementos más antiguos
junto con las placas auriñacienses de La Ferrassie y otros.

5.1. Grabado
Incisión, surco o entalladura generalmente sobre un soporte duro. Podría haber utilizado un buril, pero muchas
veces debió utilizar simples lascas u hojas afiladas de sílex. Si el soporte lo permitía, también se utilizaba la técnica
del martilleado (Domingo García [Segovia] o Pair-non-Pair [Francia]).

5.2. Pintura
Se conocen tres colores básicos: el rojo, amarillo y el negro, pero hay más tonalidades según el tipo de
colorante utilizado, las mezclas realizadas, la disolución del pigmento, etc. Hay que tener en cuenta su posterior
degradación a lo largo de los milenios. Los amarillos son variedades de arcilla o limonita, los ocres rojos son
óxidos de hierro ricos en hematites (quizás se obtuvieran por calentamiento del ocre amarillo o limonita).
Respecto al negro, se ha confirmado el amplio uso de carbón vegetal (ha permitido fechar algunas figuraciones
por C14 y técnica AMS).
Polémica la hipótesis sobre los aglutinantes. M. Menu y Philippe Walter que estaban preparados con aglutinantes
orgánicos (aceites vegetales o grasas animales). En la cueva de Gode Roriso (Etiopía) excipiente cera de abeja.
Para alumbrar el interior de las cuevas empleaban lámparas con grasa animal, generalmente en gres.
El Lascaux, Font de Gaume y Chauvet, siluetas rellenas con pigmentos sombreados de 2 colores. En Altamira,
se combinan hasta 3 colores en una misma imagen. Marsoulas, bisonte cuyo interior está hecho a base de línes de
puntos. Niaux o Le Portel, detalles y modelado por medio de líneas negras y sombreado.
No se sabe si los pigmentos se aplicaban directamente sobre las paredes con lápices naturales o frotación de los
pigmentos en polvo o en pasta. Probablemente se usaron diferentes técnicas. Se utilizaba un pigmento líquido y
se aplicaba con algún tipo de pincel o tampón. Se conocía la aerografía (siluetas de manos cuevas de
Maltravieso [Cáceres], El Castillo [Cantabria] o Gargas [Francia]). En algunos casos (% bajo) se hicieron huellas
positivas de manos.

5.3. Bajorrelieve
Ciertas esculturas o bajorrelieves originalmente pudieron estar pintados. Al estar casi siempre expuestas es difícil
que se conserven. Hay evidencias de restos de pintura (venus de Laussel). La escultura en bulto redondo de gran
tamaño y en piedra debió de ser muy excepcional. Técnica más frecuente en objetos de pequeño tamaño (arte
mobiliar).
A destacar la cabeza de buey almizclero hallada en el yacimiento de Laugerie Haute (Francia).
Grabados y esculturas en piedra caliza. En general, las calizas de los Pirineos mucho más difíciles de trabajar (son
mucho más raros) que la caliza de la zona de Dordoña (menos compacta y algo arenosa, donde abundan).
Primeros grabados conocidos sobre lajas de piedra de niveles auriñacienses del yacimiento de La Ferrassie.
Simples siluetas de animales y vulvas grabadas con un surco único, continuo, profundo y ancho. Técnica difícil de
averiguar por la degradación, posible con útil grueso de sílex junto algún tipo de punzón, los grabados
superficiales y finos, con un buril o con una simple lasca con filo.
Primeras esculturas en bajorrelieve realizadas con hendiduras firmes, anchas y profundas. Modelado bastante
deficiente y a menudo los pechos, separación entre las piernas, vello púbico o pliegues del estómago realizados
con simples surcos grabados. En Cap Blanc al pie de un friso esculpido encontraron grandes buriles (usados como
cinceles). En determinados casos es complicado diferenciar entre figuras grabadas profundamente y bajorrelieves
superficiales (leona de Les Combarelles o zoomorfos de Isturitz).
Técnicas gráficas. Se han señalado procedimientos presentes en arte de pueblos primitivos y en niños. Realismo
intelectual (el artista representa lo que sabe que existe, pero que no puede ver, p.ej., las cuatro patas o la
cornamenta de un animal en reposo y de riguroso perfil, se ha llamado "perspectiva torcida") y realismo visual (lo
que comúnmente se llama “naturalismo").
Es posible fechar con métodos cronoestilísticos los horizontes culturales (André Leroi-Gourhan [1911-1986]).
Sugerencia del suelo, no representación, posiciones insólitas de animales (posición vertical [Santimamiñe, Las
Monedas...]; animales acéfalos [Altamira, Les Pedroses, Ekain]; cabezas aisladas [Las Chimeneas, El Castillo], etc.).
Escultura. Tuc d'Audoubert, primera cueva conocida con figuras modeladas en arcilla, en lo más profundo de la
caverna en el centro de una pequeña sala, modelaron 3 bisontes, a partir de placas de arcilla apoyadas sobre
piedras. En la caverna de Montespan se halló la figura de oso joven doblado sobre sus patas y sin cabeza,
calificado como “la estatua más antigua del mundo”. Ambos al Magdaleniense (14-10 ka aC).

6. Técnicas y estilos
Difícil percibir algún progreso técnico, aunque cada región tuvo preferencias técnicas y estilos particulares.
Hace unos años se pensaba que el arte pleistoceno había evolucionado desde esquemas simples, pero en 1994 el
descubrimiento de Grotte Chauvet revolucionó los conceptos establecidos por Leroi-Gourhan. La cueva de arte
paleolítico más antigua contiene todas las técnicas que a un artista se le puedan ocurrir (sombreado, reserva
pictórica, modelado, aprovechamiento de soportes naturales para realzar las figuras, etc.). Los modelados de
arcilla solo se encuentran en el Ariége, bajorrelieves sobre roca blanda en Aquitania, Poitou, Reino Unido, y en
España solo en la Cueva del Vencejo Moro (Tarifa), y no existen en la cuenca del Ródano ni Pirineos.

6.1. Variantes estilísticas


Características más destacadas son la variedad y adaptabilidad de los medios elegidos, que se refleja en los
grados de detalle de animales (silueta, modelado, sombreado), sus características permiten identificar la especie.
En casos más simples, se representan características típicas (lomo, cabeza del mamut [Pech-Merle]; cuernos de
íbice [Lascaux, Niaux]). Algunas representaciones son difíciles o imposibles de identificar. Son frecuentes
animales sin terminar. En general el animal se sugiere por la cabeza y el torso (protomos). Las convenciones
estilísticas utilizadas por artistas varían para mostrar detalles (pezuñas, cuernos, astas).
Perspectiva simple. La silueta de los animales (Ebbou) aparece con sólo una pata delantera y una trasera, y los
bóvidos, un único cuerno.
Perspectiva semitorcida. Representación completa de las cuatro patas y los dos cuernos en una perspectiva
aproximada casi a la realidad (caballos y bisonte de Niaux), con patas y cuernos del lado contrario parcialmente
ocultos por su cuerpo. En esos casos, pezuñas y cascos, si se dibujan, se representan también en su verdadero
perfil.
Perspectiva torcida (H. Breuil). Forma intermedia de dibujar. Aunque el animal está representado de perfil, los
dos cuernos o astas se ven de frente. En muchos casos las pezuñas de bóvidos y cérvidos aparecen de frente,
aunque esté de perfil.
Cabezas desproporcionadamente pequeñas es una de sus características. La ausencia de cabezas pequeñas puede
asociarse con un mejor empleo de la perspectiva. Algunos autores han denominado esta técnica realista o
naturalista.

7. Temática
7.1. Los zoomorfos
Constituyen el 80% del total, caballo, el bisonte y los signos representan el 54%.
En las cordilleras pirenaica y cantábrica tenemos elementos eurosiberianos, clima frío y estepario (mamut, reno,
bisonte, glotón y lince boreal). También especies de clima menos riguroso (íbice alpino, jabalí, caballo). En la zona
extracantábrica nunca encontraremos mamut o bisonte.
Animal más representado es el caballo, seguido de bisontes y uros. Los cérvidos, los caprinos y los mamuts son
menos numerosos, mientras que los carnívoros, los rinocerontes, los pájaros y los peces son escasos.
Representaciones humanas poco abundantes.
En 1988 G. Sauvet en un artículo muy crítico hizo un inventario en diversas cavidades francesas del que surgieron
1.659 figuras y estableció una lista porcentual de morfotipos:
-Caballos (26,9%) aparecen en casi todas las cavernas, en multitud de objetos mobiliares y a lo largo de todas las
épocas. Son, a través de la historia, la caza más constante. En muy raras ocasiones se representan los caracteres
sexuales primarios. Se han querido identificar diferentes variedades o subespecies (características de esta época,
Przewalski o tarpán).
-Bóvidos, compuesto por bisontes (17,5%) y uros (7,4%), suman el 25% del total de imágenes zoomorfas.
Distribución muy desigual en las diversas cavidades, posiblemente relacionado con el medio ambiente. Varias
especies de bisontes, todas extinguidas. Estos grandes animales nunca llegaron a traspasar la cordillera
cantábrica.
-Cérvidos. Machos con grandes cuernas desarrolladas que mudan cada año; las hembras carecen de cornamenta,
y la cabeza y el cuello muy alargados. Según Leroi- Gourhan, distribución espacial significativa en Lascaux o Las
Chimeneas: géneros agrupados en zonas muy claras. En otras cuevas, machos y hembras comparten espacio (La
Cola de Caballo de Altamira). La única especie representada es el ciervo rojo (Cervus elaphus), bosque abierto o
las dehesas, aunque también en zonas más frías y abiertas del N de Europa. Zonas ± templadas, especie, junto el
caballo, más representada en la zona extracantábrica de la península.
-Renos. En los momentos más fríos sustituyen a los ciervos (que emigran al S por su mayor adaptación a climas
rigurosos). Machos y hembras poseen cuernas desarrolladas que mudan anualmente. Barba o mechón blanco del
pecho y mayor envergadura de las astas de los machos. Escasamente representado (3,7%). A pesar de su rareza
como manifestación artística, es muy abundante como alimento. Panel principal cueva Tito Bustillo; figura
grabada en La Fuente del Trucho (Huesca), Font de Gaume, Les Combarelles, Trois Frères; cueva delReno
(Guadalajara). Más presente en obras mobiliares que en parietales.
-Mamut de manera desigual pero constante en toda la zona eurosiberiana. Rouffignac (+100), en otras número
menor (Arcy-sur-Cure, Bernifal, Pech Merle, Chabot). En la península ibérica solo en la cornisa cantábrica (cuevas
de El Pindal [As]); El Castillo y El Arco B [Cantabria]). En Los Casares (Guadalajara) extraña figura atribuida a un
mamut, pero se duda de su presencia en el área.
-Caprinos. Relativamente frecuentes tanto en el S de Francia como en casi toda la península ibérica: íbice alpino
(Capra ibex), distribución septentrional, y cabra montés (Capra pyrenaica) amplia distribución, especie endémica
mediterránea. Siluetas grabadas y/o pintadas, se diferencian por sus cuernos, morfología distinta. Representan un
11,8%. Hembras y machos tienen cuernos, aunque machos con más desarrollo. También el rebeco (Rupicapra
rupicapra) muy característico y fácilmente distinguible.
-Carnívoros. Representaciones más raras que las de herbívoros. La mayor parte de león de las cavernas (Panthera
leo spelaea). Se asocian a hembras (se desconoce si los machos tenían melena como los leones africanos).
Destaca el grupo de leones cazando del panel principal de La Grotte Chauvet; otras: Les Combarelles, Les Trois
Frères, etc.). En la península ibérica no hay ninguna.
-Otros carnívoros: lobo (Les Combarelles, Church Hole) y el zorro (Altxerri), oso pardo (Ursus spelaeus). En España
está en Ekain (aparentemente una hembra acéfala con su osezno); Ventalaperra (figura grabada); Moina de Ibor
(Cáceres) protomos de oso. El oso polar (Ursus arctos) solo en la cueva de Las Monedas (Cantabria). El oso pardo
empleaba las cuevas para invernar y parir allí sus crías. Es frecuente encontrar restos óseos de animales que no
despertaron de su letargo o que fueron a morir allí, y en las paredes encontramos huellas de sus garras super o
infrapuestas a manifestaciones artísticas.
-Peces. Poco frecuentes. Destacan algunas por su tamaño (salmónido de Gorge d’Enfer), en arcilla blanda del
suelo (Niaux, Bédeilhac). En la península ibérica: cueva de El Pindal (Asturias) un salmónido; Los Murciélagos de
Zuheros (Córdoba) varias figuras; Foz Côa (Portugal, Ribera dos Piscos) ¿salmón?
-Aves. Muy escasas, pero con rasgos característicos que permiten identificarlas. Pareja de lechuzas (Trois Frères);
lechuza con cabeza vuelta (Cosquer); buitre y anátida (Fornols Haut); perdiz (cueva de Ambrosio [Almería]); ganso
(Labastide).
-Grupo de diversos animales. Conejos (Le Gabilou; Los Murciélagos de Zuheros [Córdoba]). Numerosas
manifestaciones serpentiformes, pero pocas se pueden identificar.

7.2. Las representaciones humanas


Suponen un 7% del total (entre arte parietal y arte mueble). Representaciones que se calificarían de
“caricaturescas”, en muchos casos con detalles animalísticos que les dan aspecto de “híbridos”. Frecuencia de
ejecución descuidada (excepción, brujo de la sala profunda de Trois-Frères).
En las figuras coexisten realismo (Angles-sur-l’Anglin; La Marche; Cueva de Ambrosio; hombre/bisonte de la cueva
del Castillo) y esquematización (abundantes ejemplos en el arte mueble). En el parietal caso más conocido el que
acompaña a un bisonte y un rinoceronte en la discutida escena del "Pozo" de Lascaux. A la estilización tienden
muchas figuras femeninas (en parietal [Pech-Merle]; en mobiliar [Gönnersdorf en Andernach, Peterfels en
Engen]). Mujeres desnudas o poco ropaje, pero en Le Gabillou, grabado de una mujer con jubón y capucha.
Unas 1.500 figuras antropomorfas, frente a los varios miles zoomorfas. En el arte rupestre o parietal unas 250,
frente a las 830 sobre arte mobiliar. Unas 600 siluetas de manos y unos 60 motivos sexuales aislados
(Gönnersdorf con 400 representaciones femeninas; La Marche, 115 humanas). En Europa Oriental
representaciones femeninas claramente identificables, en E. Occidental manifestaciones asexuadas.
Cronología. Primeras representaciones antropomorfas (vulvas) en el Auriñaciense y en el SO de Francia. Hay que
esperar hasta el Gravetiense para ampliar la zona de distribución. En este momento aparecen en forma de
estatuillas en bulto redondo (piedra, marfil, arcilla cocida). También algunos en bajorrelieve (“Venus” del cuerno
de Laussel). En el Solutrense únicas manifestaciones antropomorfas en el friso esculpido de Roc-de-Sers (Francia).
En el Magdaleniense se hallan por todas partes (paredes de cuevas, bloques exentos, piedra, marfil, asta) así
como en forma de estatuillas (menos abundantes que las gravetienses). En bajorrelieve o incisas se limitan a una
parte del cuerpo (tres torsos femeninos [vientre a tobillos, con ombligo, triángulo púbico y vulva] en Roc-aux-
Sorciers [Angles-sur-l’Anglin]).
A veces (más en cuevas) figuras extrañas (Licorne de Lascaux, con cuernos hacia adelante). Además de otras bajo
el nombre genérico de monstruos (Tuc d’Audoubert) y fantasmas (Les Combarelles, Font de Gaume, Le Portel).

7.3. Las “Venus”


Categoría principal de representaciones humanas en el arte mueble. Pequeñas esculturas de mujeres desnudas,
formas macizas, con frecuencia modulación pronunciada de atributos femeninos y abreviación o supresión
intencional de cabeza y extremidades. Tamaño 5-25 cm. Se conocen +100, ejecución muy cuidada y en general
halladas en lugares de habitación.
Reparto geográfico. No hay en la península ibérica. Desde Francia e Italia hasta Siberia. Más conocidos: Willendorf
(Austria), Sireuil (Dordoña),Brassempoy (Landes), Lespugue (Pirineos), Grimaldi (Menton), Dolní Vestonice (Rep.
Checa), Predmostí (Moravia), Moravany (Eslovaquia), Kostienki (Rusia), Gagarino (Ucrania), Malt’a (río Angara,
Irkutsk).
Deja claro la preeminencia de la mujer en la sociedad paleolítica. Incluso se puede hablar de que son verdaderos
“santuarios femeninos”. Pudieron ser representaciones de la “gran madre” o de la “abuela” del grupo social,
protectora de los animales, diosa de la fecundidad, e incluso, ideal de belleza.

7.4. Las manos


Son imágenes muy sugestivas que transmiten un mensaje, aunque no lo comprendemos. Negativas (con un halo
alrededor), más abundantes (ca. 98%) que las positivas (impresión directa de la mano impregnada en color).
Localización. Muy abundantes tanto en cornisa cantábrica (3 del total de 8 en España) como en zona pirenaica
francesa, y otras áreas de Francia. Numéricamente, la que presenta un mayor porcentaje es la cueva de
Maltravieso (Cáceres).
Colores. En las 197 en España, predomina el ocre rojo (90,35%), en las 342 manos de Francia, 127(37,1%) son de
color rojo, 205 (59,9%) negras y pocos ejemplos en ocre marrón (7), ocre rojo amarillento (2)
En Francia, de las 342 representaciones: 334 (97,66%) negativas, 8 (2,33%) positivas. En España, 193(97,96%)
negativas, 4 (2,03%) positivas.
En algunas siluetas de manos, uno o más dedos son considerablemente más cortos que los otros. Unos han
querido ver una prueba de mutilación; otros creen que se trata de repliegues intencionales. Esta última hipótesis
se constató en la cueva de Maltravieso, (mano completa en la pared y después se repintó el dedo meñique para
ocultarlo) Según A. Leroi- Gourhan, pudieron amputarse dedos para un mejor rendimiento cinegético. Es
posible alguna mutilación casual, por causas mecánicas o congelación, pero puede hacer pensar en otras causas,
como la existencia de un código o lenguaje críptico por signos.
Cronología. F. Jordá consideraba que pudieron realizarse en el Magdaleniense medio. H. Breuil en el ciclo
auriñaco-perigordiense. A. Leroi-Gourhan atribuía las manos en negativo a distintos periodos. Las dataciones por
C14 entre 27.110 ±390-y 26.360 ±400BP para manos negativas negras de Grotte Cosquer (Francia). Las siluetas se
sitúan siempre en la base de estratigrafías iconográficas, son las primeras representaciones que se hacen.

7.5. Los ideomorfos


En la mayoría de cuevas con arte paleolítico. Muestran la capacidad de abstracción del artista. En cierto modo
evocan fonemas escritos (famosa y enigmática “inscripción” de La Pasiega).
Sólo se aprecia similitud entre los denominados tecniformes (en forma de techo) y los claviformes (en forma de
clava, hacha polinesia). Los ideomorfos son poco abundantes al inicio del PS, pero ampliamente repartidos en el
Magdaleniense.
En los 50 A. Leroi-Gourhan hizo un estudio sistemático para clasificarlos por su aspecto, conclusiones que no
calaron. En los 90, G. Sauvet propuso tipología de 12 categorías, intentando acercarse desde la semiótica.
Junto al arte figurativo y naturalista, los artistas se transmitían, de generación en generación, símbolos abstractos
que constituyen una tradición iconográfica elaborada, que corresponde a un mundo de ideas y a un fondo
mitográfico difundido en el espacio y con una larga perduración temporal.

8. Las nuevas tecnologías


Virtualización, permite representar objetos y elementos y estudiarlos con más detalle. Manejo de modelos
arqueológicos 3D. Principios XXI, técnicas que evitan el contacto con la roca al hacer la reconstrucción 3D y
favorecen su preservación. El modelo permite una mayor difusión con ciertas virtudes para su exposición. Se
puede acceder a la versión “escala” mientras se interactúa con ella, y analizar y medir con precisión, mayor
acceso y democratización. Tiempo más corto de registro de campo y mayor precisión de los resultados, se evitan
errores de retroproyección. Mejoran la visualización y hacen que sea más fácil observar las que apenas son
perceptibles a la vista humana.

8.1. Escáner láser


Permite capturar, sin contacto con el objeto, un gran volumen de datos en tiempo breve que resulta en
representaciones completas y precisas de todo tipo de superficies en 3D. Respeta el panel grabado y no interfiere
con él al documentarlo, permite un estudio detallado con modelado 3D. Fuera del alcance de la mayoría de los
proyectos por su alto coste. Tiene un gran potencial.

8.2. Fotogrametría
Procesado de imágenes para obtener información precisa y métrica del objeto de estudio, mediante 2 o más
fotografías de la misma escena estática adquirida desde ángulos diferentes. Permite convertir datos 2D a 3D.

9. Resumen
Los sujetos representados en Francia similares a los de España.
Francia: renos, mamuts y rinocerontes lanudos más frecuentes que en España, donde abundan gamos, ciervas y
uros, por razones climáticas. Las regiones francesas cuentan con sus matices: preferencia por los caballos en el
Périgord; cérvidos y uros en Quercy y Ardèche; bisontes en los Pirineos.
Regionalismo reforzado por la variedad de signos, particulares de cada región, considerados como marcadores
étnicos: Claviformes en Pirineos centrales, Tectiformes en valle de la Vézére, Aviformes, solo en Quercy y
Charente (Le Placard). Puntuaciones tienen un reparto más amplio.
Las manos son frecuentes en las fases antiguas. Algunos signos claviformes solo se dan en algunos milenios del
Magdaleniense.

TEMA 10. EL ARTE PALEOLÍTICO II

1. Manifestaciones de arte mueble


1.1. Sistematización del arte mueble
Ante la gran cantidad de arte mobiliar, se desarrollaron diferentes esquemas, entre los que sobresalió el
planteamiento de André Leroi-Gourhan (1911-1986) en Prehistoire de l’art occidental (1965), y que hoy siguen
vigentes. Tres tipos principales de objetos:
-Objetos de carácter religioso (estatuillas, colgantes, plaquetas). Conjunto que formarían parte del ámbito
litúrgico, espiritual, ritual o religioso, objetos como las llamadas Venus, algunas con acabado magnífico (Venus de
Willendorf [Austria], de 11 cm y 22 ka de antigüedad; Venus de Brassempouy [Francia], delicada belleza de ca 23
ka constituida por una pequeña cabeza de unos 3,5 cm). El “hombre-león" descubierto en la cueva de
Hohlenstein- Stadel (Alemania). Tiene unos 30 cm y ca 32 ka; es decir, se halló en estratos auriñacienses. Quizás
vinculada a algún chamán o hechicero.
-Otros objetos de uso no muy bien definido, como plaquetas o fragmentos óseos, con alguna representación. Se
les supone alguna clase de relación con ese mundo oculto.
-Objetos de uso frecuente o cotidiano (azagayas, arpones, punzones). Diferentes tipos de armas, útiles de uso
limitado (es decir, de corta duración debido a su desgaste) y artefactos con un empleo prolongado en el tiempo.
-Objetos de uso prolongado (bastones perforados, espátulas, varillas o propulsores). Piezas con función bastante
definida, y función de uso más prolongado en el tiempo, además de cometido estético. No obstante, no se podría
descartar que sirviera como exponente de algún tipo de primitiva jerarquización o rango social dentro del grupo.
Objetos de uso personal, fundamentalmente colgantes, con un denominador común: presencia de perforaciones
y orificios que facilitarían la introducción de algún tipo de sustentador (cuerda o hilo de origen vegetal o animal),
para llevarlos en el cuello. No había prototipo estándar, cualquier tipo que resaltara sobre el resto: colgantes en
concha (LaMarche [Francia]) o fragmentos óseos como la “Flauta del Pendo” (Cueva de El Pendo, Cantabria),
segmento de costilla con 2 orificios de sustentación y que, pese a su denominación, no guarda relación con
ningún instrumento. "Rodete", cuyo empleo (muy escaso en la península ibérica) no está totalmente definido,
variedad de botón o de ornamento de las prendas de vestir por la existencia de un orificio que sujetaría al
material de atuendo.

1.2. Técnica y soporte


Tras trabar y modelar la materia prima, se procedía a engalanar la pieza, fundamentalmente con instrumentos
punzantes (buriles), que se aplicaban en la práctica del grabado en sus diferentes variantes (trazos suaves,
esculpidos finos, hendiduras sinuosas o serpenteantes). Fragmento de rodete de la cueva de El Linar (Cantabria),
pieza (15-14 ka BP) de unos 5 cm de altura y 3 cm de longitud, cuya parte posterior revela un équido y en la que el
autor, con diferentes trazos, ha resaltado perfectamente las diferencias en el pelaje del animal.
El grabado fue la norma más extendida. Otra técnica es la pictórica, con una tonalidad, sobre todo negro y en
menor medida ocre rojo. Cova del Parpalló (Valencia), desde ca. 30 ka BP se constata una ocupación permanente,
nos ha transferido unas 5.000 piezas decoradas (plaquetas de caliza mayoritariamente), tanto grabados como
figuras monocromas de diferentes especies: équidos, cérvidos, cápridos, etc.
La técnica es la parte integrante más importante, es el vehículo entre la idea, el esbozo y el diseño que se
proyecta. Para poder plasmar cualquier obra, es necesario un material maleable, capaz de ser modificado o
impresionado.
No hay una materia prima estándar, se emplean los componentes más abundantes en una zona, otros de origen
orgánico, además de otros (madera, pieles e incluso el cuerpo a modo de tatuajes), cuyas cualidades han
impedido que se conserven. También tienen diferente grado de importancia, como la dificultad en su obtención o
las molestias y complicaciones que suponía su trabajo, encareciendo el resultado final, siendo en ciertos casos
piezas poco abundantes, transformándose, quizás, en un símbolo de estatus en el grupo. Frecuente el uso de
fragmentos de caliza, placas y cantos, estos últimos en cercanías de los cursos fluviales, base de grabados y
pinturas.
En Vale do Boi (Portugal), plaquetas de pizarra y esquisto grabadas (ca. 20 ka BP) con representaciones zoomorfas
(uros y cérvidos), lineales; en Peña de Estebanvela (Segovia, ca. 11 ka BP) plaquetas de esquisto, cuarcita con
alineaciones paralelas por medio de incisiones, motivos geométricos, zoomorfos; La Marche (ca. 14 ka BP) unas
1.500 placas con figuras masculinas; en Gönnersdorf, placas de pizarra con formas antropomorfas, femeninas
esquemáticas, zoomorfas (mamuts, caballos, renos, focas...).
Alrededor del 40 ka BP se da un paso adelante, surgían útiles destinados en gran medida a la actividad cinegética,
objetos y armamento conservados por las particularidades del soporte, sin excluir que fabricaran en otros más
frágiles que han desaparecido. Bastones perforados (bastones de mando) manufacturados sobre asta de cérvido y
con decoración exquisita (bastón de la cueva del Castillo [Cantabria], bastón perforado de Constanza [Alemania]);
propulsores de bella factura (Mas d’Azil) y azagayas (puntas de diferentes longitudes) en marfil, hueso o asta en
variedades (de base hendida, sección aplanada, losángicas o biapuntadas), ca. 35 ka BP durante el Auriñaciense.
Permitieron la caza a distancia con una mayor potencia.
Espátulas. Elaboradas normalmente en fragmentos óseos o partes de costilla (también de astas), su función no se
conoce a ciencia cierta, muy probable que se utilizaran para trabajar pieles y otras labores que requirieran
actividades de raspado (alisadores).
Agujas. Ejemplos por toda Europa ca. 20 ka BP, a partir de la extracción de una pequeña caña en hueso
(exceptionalmente marfil o asta). Morfología similar a las actuales y cometido parecido, traspasar el material
para servir de unión mediante hilo (vegetal, tripas o tendones animales).
Uso de material óseo para procesar instrumentos musicales (unión mundo real con mágico-religioso. Alrededor
del 20 ka BP en toda Europa (Dolní Vĕstonice, Isturitz, Laugerie-Haute, la cueva de la Güelga). Instrumentos de
percusión (omóplato de Mezin); de viento (silbatos de falanges de renos con 1-2 perforaciones, tubos de huesos
sin orificios y flautas con una o varias aberturas, utilizando sobre todo partes óseas de aves (huecas). En Hohle
Fels (Alemania) uno de los instrumentos musicales más antiguos: flauta confeccionada con el hueso de buitre de
unos 22 cm de longitud por casi 1 cm de diámetro y con 35.000 años de antigüedad.
En cuanto a las piezas de ornamento, podía tratarse de un símbolo que identificaba a la persona con su grupo
humano, un atributo del estatus y situación social, algún tipo de jerarquización, o simplemente cometido
estético, decorativo. Materias primas muy comunes y fáciles de obtener, como las procedentes de animales
(huesos y astas) o el soporte lítico en forma de pequeños guijarros (más minoritario). En numerosos yacimientos
moluscos con orificio para portarlos sobre el cuello, e incluso en interiores (La Peña de Estebanvela [Segovia])
aparecen gasterópodos de origen marino, que evidencia contactos e intercambios con grupos ubicados en
regiones costeras. Dientes (de carnívoros [oso, lobo] y herbívoros [ciervo, reno, caballo]). Las llamadas “perlas
de madera fósil” (Gönnersdorf, Andernach), fragmentos de carbón fósil procedentes del Terciario, de 1 cm de
superficie normalmente, con perforaciones para colgarlas en el cuello.

1.3. Temática
Leroi-Gourhan afirmaba que el arte parietal y el mueble reflejan representaciones y cronología similares (35-
11/10 ka BP), otros hablan de desfase cronológico en el apogeo de ambos tipos: 17-14 ka BP mayor esplendor del
arte parietal (Magdaleniense inferior y medio), mientras que las piezas mobiliarias su esplendor fue durante el
Magdaleniense superior.
La decoración de los objetos se componía de tres grupos esenciales: animales, figuras humanas y
representaciones abstractas.
Tipos básicos de utensilios:
-Ciclo vital bastante extenso, manejados en ocasiones puntuales. Decoración bastante elaborada. Bastones
perforados o propulsores (con figuras animales e incluso escenas con figura humana) (p.ej., bastón grabado con
ciervo de El Castillo [Cantabria]). Algunas piezas la misma materia prima fue objeto de tallado (p.ej., bastón de El
Pendo [Cantabria], ca. 13-11 ka BP, grabado con figuras animales y trazos abstractos, y su contorno como la
cabeza de un caballo; propulsor de Mas d’Azil; propulsor cueva de Enlène; bastón de mando de la cueva
Cualventi).
-Instrumentos de rápido deterioro por un uso mayor, utilizados en vida cotidiana, decoración simple, básica, unos
cuantos trazos o representaciones geométricas. Instrumentos como agujas presentaban diferentes tipos de
elementos muy sencillos (esencialmente líneas y signos geométricos), igualmente en las azagayas, arpones,
recogen un tipo de decoración reducida (incisiones en línea, decoración en espiga, zig-zags, elipses, rombos, etc.,
y en algunos casos de tipo serpentiforme). Otro modelo de puntas de proyectil (presentes en Europa, ca. 16-15
ka) las denominadas varillas, presentan habitualmente decoración compleja.

2. La datación del arte rupestre


Arte mueble con una gran antigüedad (pequeña cabeza humana de Makapansgat [Sudáfrica], 2,5-3 Ma, asociada
a A. africanus, según recientes estudios podría tratarse de un ludus naturae.
Para datar el arte mobiliar hay que saber de qué nivel proviene el objeto y a qué época pertenece el estrato,
información proporcionada por el análisis de industrias líticas y óseas. Para encuadrarlos con precisión hay que
hacer estudios sedimentológicos, faunísticos, palinológicos y radiométricos.
El arte rupestre parietal plantea aún mayores problemas. Únicamente, desde hace unos años, gracias al carbono-
14 (C14) es posible obtener dataciones fiables para representaciones hechas con carbón vegetal.

2.1. La datación directa


Ya sea por la fechación radiocarbónica de los pigmentos, de las coladas calcíticas, o por su posición relativa con
respecto a estructuras perfectamente encuadradas cronológicamente y por el análisis de pigmentos empleados.

2.1.1. La datación por radiocarbono


Por Willard F. Libby (1908-1980) en 1949 que utiliza el isótopo C14 para determinar la antigüedad de materiales
que lo contienen, con un límite fiable de unos 45.000 años. Hasta hace unos años se necesitaban muestras con un
peso de varios gramos (en muchos casos implicaba la destrucción casi completa del motivo que se quería datar).
Hoy contamos con la técnica del C14 por Acelerador Molecular de Partículas o Espectrometría de Masa por
Acelerador (AMS), que precisa pocos mg para obtener datación fiable. Metodología únicamente aplicable para
muestras con contenido orgánico (carbón vegetal, restos óseos, etc.), con lo que muchas iconografías quedan
excluidas. Siempre existe la duda sobre si la pintura negra ha sido realizada mediante carbón (orgánico) o
manganeso (vegetal). Algunas veces problemas metodológicos, como la polución de las muestras, contaminación
natural por los ácidos húmicos, bacterias o carbonataciones posteriores, o accidentalmente al tomar la muestra.

2.1.2. La datación de coladas calcíticas


Manifestaciones artísticas en cuevas, recubiertas total o parcialmente por velos calcíticos o espeleotemas. Se
pueden fechar pinturas orgánicas, con ocre y grabados. Proporciona una fecha post quem. Lo ideal es que la
representación esté ejecutada sobre otro espeleotema con lo cual puede obtenerse una fecha ante quem y otra
post quem. Se basa en los isótopos radiactivos de las series de uranio, presenta muchas veces imprecisiones.
2.1.3. La datación por uranio/torio
Aplicado por Dirk L. Hoffmann. Se basa en la hipótesis de que la calcitase comporta como un sistema cerrado, sin
intercambio de materia con el medio exterior. Tuvo éxito mediático, pero fue puesto en duda por algunos
especialistas (falsación de dataciones). Otra causa aparente de envejecimiento puede ser la formación de
aragonito seguida de recristalización en calcita, acompañada de la expulsión de cierta cantidad de U. La edad de
estas concreciones probaba que todas las pinturas tenían > 65.000 años, siendo neandertal el autor. Tema
controvertido que aún es objeto de debate.

2.2. La datación indirecta


Recubrimientos de los niveles arqueológicos, relación con respecto a evidencias arqueológicas o comparaciones
cronoestilísticas, superposiciones de figuras por desprendimientos de lajas en contextos arqueológicos, entre
otros.

2.2.1. La datación del arte por recubrimiento estratigráfico


En casos excepcionales podemos hallar representaciones recubiertas por estratos arqueológicos; ello nos
permite obtener una datación indirecta de las pictografías con bastante precisión. P.ej., en la Cueva de Ambrosio
(Almería), estratigrafía clara, con grandes hiatos estériles, la datación es muy concisa ya que tanto el Panel Ib
como II y III los realizaron desde el nivel VI (Solutrense medio, ca. 23 ka PB), mientras que el Panel I, en posición
elevada respecto al resto, hecho desde el nivel IV (Solutrense superior, ca. 20,54 ka PB), paneles cubiertos por
sedimentos del nivel V, estéril antrópicamente.
En otros casos, la distribución cultural más dificultosa por la estrecha superposición de los niveles arqueológicos
pero, en cualquier caso, la fecha post quem es evidente, ya que todos los niveles que recubren un grafema
serán posteriores a la plasmación en la superficie rocosa del abrigo o la cueva, como en la Cueva de El Mirón
(Cantabria) o La Viña (Asturias) (con representaciones naturalistas cubiertos por niveles delMagdaleniense medio
cantábrico evolucionado). En Pair-non-Pair casi toda la cueva colmada de sedimentos y parte de los grabados
(recubiertos por niveles auriñacienses y solutrenses) se han atribuido al Gravetiense.
También en un nivel único de ocupación pueden encontrarse lápices o útiles empleados (Grotte de la Tête du
Lion [Ardèche] o Grotte de Lascaux [Périgord]).

2.2.2. Datación por desprendimiento


Algunas cavidades con restos de lajas decoradas en los niveles arqueológicos. “Venus del Cuerno” (Abri de Laussel
[Francia]) nivel Gravetiense junto a otras figuras que también se desprendieron de la pared. En el Abri Labattud se
halló una laja decorada con una mano negra en otro nivel Gravetiense. Fenómeno escaso, pero también
documentado en Abri du Colombier y Grotta Paglicci, entre otros.

2.2.3. Análisis morfológico comparado. Cronoestilo


Los hallazgos de arte mueble en los horizontes ocupacionales permiten por comparación datar figuras parietales.
Omóplatos de las cuevas de El Castillo y Altamira, con ciervas completas o parciales con trazo estriado y múltiple
muy característico. Objetos hallados en un nivel Magdaleniense inferior, permiten fechar con bastante exactitud
las representaciones que identificamos en las superficies rocosas (cierva de la roca 39 al aire libre de Domingo
García [Segovia]).
2.2.4. La datación por el estilo
2.2.4.1. El sistema del abate H. Breuil
Durante 50 años intentó sistematizar el arte paleolítico. Se basa en argumentos técnicos y estilísticos, con
particular importancia de la perspectiva y las superposiciones. Estableció unas coordenadas estilísticas que iban
de lo más simple a lo más complejo, ordenadas en sentido cronológico. Se concretaba en dos “ciclos”:
Ciclo auriñaco-perigordiense: empezaba con los dibujos laberínticos mediante dedos sobre arcilla (macarroni),
entre los que se identificaban las primeras representaciones animales. Las manos pertenecerían a un momento
antiguo de este ciclo. Casi al mismo tiempo nacieron las pinturas y grabados, con un largo proceso evolutivo hasta
lograr gran calidad técnica.
Ciclo solútreo-magdaleniense: iniciado con la escultura, seguido de grabados y pinturas cada vez más complejos,
hasta culminar con modelados de arcilla y los “policromos” de Altamira, lo que se ha llamado posteriormente
“realismo fotográfico”. La escultura solutrense en bajorrelieve correspondería a los inicios de este ciclo.
Sistema que se ha prácticamente abandonado.

2.2.4.2. El sistema de A. Lamming-Emperaire


Incluía los grupos primitivos de Breuil, así como simples siluetas de animales que se encuadran en el periodo
auriñaco-perigordiense.
Etapa intermedia, agrupando las fases terminales del primer ciclo y las primeras del segundo, incluidos
bajorrelieves y siluetas de animales.
Culminaba con los policromos magdalenienses y los animales pintados o grabados en perspectiva real.
Como Breuil, basaba erróneamente su hipótesis en una evolución artística única y unificada durante decenas de
miles de años, de formas simples a elementos complejos y detallados.

2.2.4.3. El sistema de A. Leroi-Gourhan


Con el avance tecnológico (C14, nuevos métodos de excavación), se abrieron nuevas perspectivas. La principal
novedad de André Leroi-Gourhan (1911-1986)es haber fijado una secuencia evolutiva única, principalmente con
la ayuda del arte mueble. Se basaba en la organización espacial de las cuevas, donde los diferentes temas se
repartían en función de una sintaxis inmutable en relación con los accidentes naturales. Organización basada en
el principio dual, ya que todos los motivos, animales o signos eran masculinos o femeninos. Diseccionaba la cueva
en sectores: zona entrada o inicio de la zona decorada, paneles centrales, techos, divertículos y fisuras, y fondo.
Con tecnología punta (tarjetas perforadas), constató el reparto de los motivos en determinadas zonas.
Estilo prefigurativo, característico del Chatelperroniense.
Estilo I, Auriñaciense.
Estilo II, Gravetiense.
Estilo III, Solutrense y Magdaleniense antiguo.
Estilo IV, últimos periodos del PS, a su vez dividido en apartados
Se intentó añadir un Estilo V para las últimas fases del Pleistoceno, pero no se utilizó. Actualmente en desuso por
sus fisuras.
2.2.5. Las superposiciones
Como proponía Breuil, si una figura se superpone a otra, esta última será posterior a la primera. En superficies
rocosas decoradas, es normal este solapamiento (palimpsestos). El problema reside en saber el lapso entre una y
otra. Algunos autores denominan a esta circunstancia como superposiciones diacrónicas (aquellas entre las que
dista un cierto tiempo) y sincrónicas (posiblemente ejecutadas por el mismo artista en el mismo acto
decorativo).

3. Cien años y pico de investigación sobre el significado


Parece fuera de duda que este arte que persistió durante 20.000 años no es una mera manifestación estética (“el
arte por el arte”). Sabemos que hay unos contenidos de fondo, reflejo de unas concepciones o ideas sociales y
seguramente religiosas.
Errores de interpretación. Considerarlo homogéneo (teorías estructuralistas de la década de 1960). Numerosas
teorías recientes que intentan un estudio independiente de cada yacimiento antes de sacar conclusiones globales,
con mezcla de elementos mágico-religiosos, estructurales, coyunturales (simbolismo o comunicación ideográfica).
Hay que tener en cuenta que se crea en una sociedad estructuralmente avanzada de cazadores-recolectores-
pescadores.
El arte no habla por sí mismo: la percepción que podemos tener hoy de una imagen no es la misma que la de sus
contemporáneos.

3.1. El arte por el arte


Édouard Lartet (1801-1871) y Henry Christy (1810-1865): significado decorativo, arte como ornamentación del
lugar donde se vive. Esta teoría se abandonó porque no podían explicar las pinturas y grabados de galerías
profundas.

3.2. El totemismo
James G. Frazer (1864-1941) La rama dorada (1890) y Edward Bunett Tylor (1832-1917). Implica una correlación
estrecha entre un grupo humano y una especie animal o vegetal particular. Se ha criticado porque muchos
animales aparecen con armas arrojadizas. Los defensores de esta teoría argumentan que muchos animales-tótem
también son cazados, eran del grupo y también individuales. Relacionada con el chamanismo. Robert Hugh
Layton (1944) comparó totemismo- chamanismo, hipótesis que no se excluyen. Hoy son las dos teorías
mayormente aceptadas.

3.3. La magia
Salomon Reinach (1858-1932) en 1903 ampliada y completada por H. Breuil y el conde Henri Bégouën (1863-
1956). Se vincula con ciertas actividades mágicas relacionadas con la caza, la destrucción o la fecundidad. La
magia de la caza, al representar un animal, lo dominaban. La finalidad sería obtener buena caza. La magia de la
destrucción: orientada a animales peligrosos, depredadores y principales competidores de los humanos. La magia
de la fertilidad: su finalidad es la reproducción de las especies cazadas, representación de animales del sexo
opuesto en escenas previas a la cópula. En pocos casos se distingue el género y los genitales se representan de
forma discreta.
Razonamientos simples criticados por A. Leroi-Gourhan y A. Lamming-Emperaire con argumentos científicos (si el
arte parietal era propiciatoria de la caza, no existía una sola escena de caza).
3.4. El estructuralismo
Sostienen que las representaciones no eran aleatorias en su reparto, ubicación y realización.
André Leroi-Gourhan (1911-1986) y Annette Laming-Emperaire (1917-1977) elaboraron un catálogo estadístico
sistemático de las figuras, valorando las que se asociaban y dónde se encontraban situadas. Figuras con un
sistema de representación binario: caballo = masculino, bisonte = femenino. Binomio que relaciona mundos
opuestos pero asociados. Interpretación basada en deducciones, sin base sólida, de carácter subjetivo. No excluye
la existencia de otras teorías capaces de explicar las carencias de este grupo. Dominan hechos relacionados con la
fecundidad, pervivencia de antiguas teorías de Breuil & Co. También confirmaría la concepción de la
cueva/santuario.

3.5. Medio de comunicación o semiología


Peter Ucko (1938-2007) y Rosenfeld (1934-2008) en 1967, completada por Georges Sauvet. El arte como medio
de comunicación de motivación variada: económica, social, religiosa, etc, de manera que el contexto condiciona
la elaboración del arte. Se mezclaría con lo mistérico, chamánico, magia propiciatoria, etc.

3.6. La teoría chamánica


Expuesta por Jean Clottes (1933) y David Lewis-Williams (1934), parte de la premisa de la presencia de formas de
chamanismo en todas las tribus.
Se basa en el sistema nervioso humano, capaz de generar estadios de conciencia alterada y alucinaciones. La
cueva es un lugar a través del cual el hombre conecta con el mundo de los espíritus. Todas las partes con
significado propio (suelo, paredes, galerías...), y las imágenes reforzarían el cosmos chamánico. Así,el origen de
todo el arte paleolítico es el chamanismo. Son imágenes sin contexto (difiere de los estructuralistas y los teóricos
de causas múltiples). Interpretan los signos como plasmación de las percepciones del chamán en el Estadio 1 de
la conciencia alterada (puntuaciones, zigzags, parrillas, líneas onduladas), así como las representaciones humanas
y animales.
Las actividades chamánicas se inician en el exterior de la cueva, donde también hay manifestaciones artísticas,
que pudieron ser realizadas en el transcurso de los ritos. En el interior, diferentes partes, y las más profundas
excluidas para los no iniciados, representaciones no concebidas para todos.
Arte mueble se sostiene que eran objetos rituales, cuyo uso se limitaba a circunstancias especiales.
Clottes y Lewis-Williams fundamentan su estudio en que buscan el significado del arte, los niveles psicológico,
sociológico e iconográfico-iconológico. Representaciones que forman un lenguaje codificado que nos habla de
estos niveles, con mensajes reconocibles e interpretables.
Ninguna interpretación es suficiente para explicar todo el arte. No es posible generalizar, hay que tratar cada casa
en particular. El significado es un misterio. Hipótesis del autor: mitología expresada por un sistema semiológico o
incluso mitología relacionada con la caza según un sistema binario. Pero el verdadero significado no se conoce. No
es posible sostener solo una teoría.

4. Los tiempos epipaleolíticos


Cambios climáticos del final de la última glaciación (ca. 11-10 ka BP), cambio del paisaje, emigración de los
grandes animales y tras ellos, los cazadores. Eclipse en la actividad artística (es posible sobre soportes que no han
llegado a nosotros). Después del Paleolítico superior, en Europa y fuera de ella se han producido manifestaciones
artísticas, pero en general se relacionan con civilizaciones neolíticas y posneolíticas. Como ejemplo, los miles de
figuras grabadas y pintadas en el desierto del Sahara (hoy inhabitable); el arte de los bosquimanos y sus
antepasados; arte complejo de Australia; conjuntos pictóricos de la Patagonia. El arte rupestre es universal y
globalizador.
Arte de Lepenski Vir (Serbia). Grupo de yacimientos del final del Epipaleolítico (con alguna influencia del Neolítico
en fases más recientes) con siete poblados superpuestos (entre 8500-7500 BP) en las Puertas de Hierro, a orillas
del Danubio. Descubierto en 1960, se empezó a estudiar en 1965-1970.
Habitáculos de forma triangular, con un pequeño santuario pétreo. En cada altar esculturas hechas de grandes
cantos rodados con formas ovoides o esféricas. Estilos variados, representaciones humanas (grandes cabezas),
peces, cabezas de ciervo, formas abstractas (“signo blanco”, “el fundador de la tribu”, Praroditeljka “la primera
madre”, “Adán”, etc.).

TEMA 11 - EPIPALEOLÍTICO

1. Panorama general
1.1. El concepto Epipaleolítico
La tradición francesa (paleolitistas) califica de Epipaleolítico (< griego epi- “encima”, posterior) a las comunidades
que poblaron el continente después del 14.000 BP. Se prioriza la continuidad cultural con el Paleolítico, y los
cambios se limitan en el paso de los nuevos tiempos. Las pruebas arqueológicas (tecnología, cultura material)
argumentan que no hubo cambios drásticos en la adaptación, sino una prolongación del modo de vida. Enfoque
continuista.
La tradición anglosajona (funcionalistas británicos y procesualistas de EEUU) prefiere el término Mesolítico
(período de la piedra media). Consideran que las comunidades incorporaron cambios culturales importantes para
adaptarse a una naturaleza cambiante. Premisa: considerar la cultura como una estrategia adaptativa para
afrontar la supervivencia.

1.2. Medioambiente: el final del Tardiglaciar


14.000 BP cal, principio episodio climático del Alleröd (altas temperaturas, humedad elevada,marco ambiental
como en el anterior episodio de Bölling; temperatura media en Groenlandia similar a actual, templanza climática
con cambios en el medioambiente –desglaciación parcial inlandsis finoescandinavo, subida nivel del mar,
inundaciones en zonas de la plataforma continental, retroceso de la banda subártica [tundra, estepa fría] hacia el
norte).
El cénit templado del Bölling- Alleröd duró poco, caída de temperaturas y precipitaciones. Hacia el final del Alleröd
(12.900 BP cal), clima riguroso, deterioro que prosiguió en el Younger Dryas, que terminó con condiciones
glaciares (bajada temperaturas, pico más frío entre 12.200-11.500 BP cal y disminución de la humedad), con
temperaturas hasta 15 °C inferiores a las actuales, recuperación de los hielos del norte del continente.
La desglaciación y el retroceso de los hielos originó la transferencia de agua al océano, con aumento del nivel y
anegación de parte de la plataforma terrestre. Impacto limitado en el Mediterráneo (inundación de pequeñas
franjas), pero mayor en el Atlántico (costa francesa, Doggerland). Al inicio del Alleröd (14.000 BP cal), se había
inundado la mitad de Doggerland. A pesar de leve regresión durante el Younger Dryas, no se recuperó nunca más.
Más precipitaciones, mayor humedad, regeneración vegetal y subida de las bandas de los ecosistemas. Regresión
septentrional de la tundra limitada por bosques boreales y de coníferas. Colonización de las latitudes medias por
bosques caducifolios, llanuras de gramíneas. Estepas orientales mosaico variado (estepa arbolada). Extensión del
bosque mediterráneo y matorral xerófilo por el arco mediterráneo.
Retirada de los hielos supone la migración al N de los mamíferos asociados a temperaturas glaciares, tundra,
estepa cicoriácea (renos de las llanuras “francesas”). Proceso de extinción de mamuts, rinoceronte lanudo y oso
de las cavernas (limitada capacidad de adaptación). Condiciones adecuadas y progresión territorial del refugio
mediterráneo hacia el N para las especies de ambiente templado y forestal (ciervos, corzos, etc.) e impusieron su
ritmo de vida (movilidad restringida de carácter altitudinal por ciclos estacionales rígidos, marcada territorialidad,
organización social reducida [manadas pequeñas]).

1.3. La cultura material: la microlitización


Proliferación de instrumental sobre laminillas. Relevancia tipológica de las puntas microlíticas con retoque
abrupto de dorso. Sistematización de técnicas de producción laminar a partir de núcleos prismáticos y
piramidales.
Microlitos: piezas de dimensiones reducidas talladas sobre laminillas, con silueta normalizada según la aplicación
de técnicas de talla regularizadas. Se remonta al Solutrense y uso generalizado en el Magdaleniense. Aplicación
en raspadores, buriles y perforadores.
Laminillas de dorso (de morfología rectangular, a veces levemente apuntada, fabricadas de forma normalizada
con métodos de talla prismática o piramidal). Quizás puntas de caza para su potencial adhesión a los extremos de
los vástagos de hueso o madera, utilizados como lanzas, flechas. Laminillas que tienen un lado con dorso
(modificado por delicado retoque abrupto) de delineación curvada (p.ej., puntas azilienses, aunque este tipo de
puntas se detectan en el Paleolítico superior final en las puntas creswellienses de Gran Bretaña). Perdura hasta
principio del Mesolítico, variantes como las puntas sauveterrienses y tardenoisienses de Francia. Laminillas de
base pedunculada en su extremo proximal hecha con escotaduras retocadas en los dos laterales (p.ej. puntas
ahrensburgienses y swiderienses). Laminillas de dorso típicas de culturas del suroeste continental; puntas
pedunculadas en centroeuropa. Adheridas con resina a vástagos de madera o hueso. En los yacimientos se
observan microlitos insertos en puntas de hueso, así como fragmentos fracturados al impactar en las presas.
Hueso y asta, retroceso.
Puntas barbeladas ahrensburgienses.
Arpones azilienses, continuidad con arpones final del Magdaleniense, pero con distinta morfología, apariencia
simple y número más reducido. Interpretado como degradación cultural del Aziliense. Algunos rasgos técnicos
apuntan a lo contrario: mejora tecnológica.
La versión por el retroceso del uso de hueso es por la presencia de una alternativa, la madera, abundante en el
episodio Alleröd. No se puede constatar en los yacimientos.

1.4. Los modos de aprovechamiento económico


Los cambios ambientales en el Alleröd y Younger Dryas (vegetación y fauna) condicionaron la caza y la
recolección. Las especies de tundra como el reno migraron al norte. Sustitución de la caza de animales de tundra
por cérvidos, fruto de la adaptación al cambio climático.
En mitad meridional, incremento de la caza de especies templadas boscosas (ciervo, corzo, jabalí), fruto de la
proliferación de bosques en la cuenca mediterránea y Europa Central. Planificación de su caza según
comportamiento: carácter territorial; radio de movilidad limitado por movimientos altitudinales (tierras altas <>
bajas); organización social en manadas pequeñas; división machos-hembras; ciclo de reproducción a finales de
primavera-principios de verano. Tácticas en función de cada especie. La caza forestal quizás pudo dar
protagonismo a la caza con arco (ideal para el acecho y el disparo a distancia en zona espesa).
La caza mayor fue base de la dieta, junto con otras fuentes menores, de carácter complementario y estacional:
conchas litorales (bivalvos [Patella] y caracolillos o bígaros [Littorina]); moluscos terrestres (Helix); peces de río
(salmón, trucha). Quizás tubérculos, semillas, frutos secos, fruta. Esta complementariedad se conocerá en el
Mesolítico como estrategia de amplio espectro (aumento de aportes alimentarios, o reducción de
sobreexplotación de los recursos de caza, o aprovechamiento de recursos).

1.5. Los modos de organización social


Compartimentación del territorio por el incremento de bosques y aparición de entornos de mosaico: los espacios
abiertos (llanuras, estepas, tundras) dejaron paso a biotopos locales más reducidos y cerrados (bosques
caducifolios, de ribera, matorrales) que dificultaban el movimiento.
Restricción de movimientos para los pueblos: redujeron la movilidad residencial entre campamentos
permanentes y restringieron los radios para obtener materia prima, caza y la recolección. Los hábitos nómadas de
la época glaciar (siguiendo las manadas de renos) quedaron reducidos a la zona más septentrional. En Europa
Central y Mediterráneo, costumbres menos migratorias.
La intensificación de la territorialidad se asocia a factores sociodemográficos como: delimitación estricta de
territorios, aumento de la competencia por los recursos, tensiones sociales dentro y fuera del grupo. Pero no se
han hallado evidencias, hay evidencia de que la territorialidad con el tiempo generó tendencia a fragmentación
sociocultural: en la región mediterránea por la orografía (llanuras costeras, corredores litorales, estrechos
desfiladeros, etc.); en Centroeuropa por expansión de biotopos forestales y aumento de ecosistemas en mosaico.
Durante gran parte del Epipaleolítico las industrias se extendían por extensos territorios, regiones con pautas
homogéneas, pero al final del periodo desaparecen las unidades culturales y se da un caleidoscopio complejo,
diversificado, heterogéneo. (P.ej., SO de Francia: la homogénea Aziliense es sustituida por culturas locales como
las Sauveterriense y la Tardenoisiense. En Europa Central, Ahrensburgiense > Broxbourne [islas británicas] /
cultura de Rheim [Países Bajos] / horizonte Duvensee [Bohemia] / cultura Maglemosiense [Dinamarca])
La regionalización cultural del Alleröd coincide con crisis de los antiguos códigos sociales paleolíticos que se
refleja en la desaparición del arte rupestre del Magdaleniense. Durante el Epipaleolítico no hay arte rupestre ni
arte mueble en industria ósea.

2. Epipaleolítico en Europa Occidental


2.1. La cultura aziliense
Llanuras SO de Francia (ríos Loira, Garona) desde la costa atlántica hasta los Pirineos. También en la cornisa
cantábrica de la península ibérica. Cueva de Mas d’Azil en Pirineos orientales, ocupada desde el Magdaleniense.
La Madeleine,Laugerie-Basse, Rhodes II i Balma de l’Abeurador. En la región cantábrica: Los Azules (Asturias
oriental); El Pendo, Cueva Morín, El Valle, en Cantabria; Ekain, País Vasco.
Industria lítica aziliense: mantiene rasgos Paleolítico superior final, la técnica de la producción microlítica de
laminillas. Permite fabricar versiones pequeñas de raspadores, buriles, perforadores. Así se generaron
raspadores-disquitos y raspadores-botón. Laminillas apuntadas microgravettes, puntas alargadas ya hechas en el
Magdaleniense, con retoque abrupto a modo de dorso recto en un lateral; puntas azilienses, con retoque de
dorso curvo en un lateral.
Repertorio óseo limitado y aparentemente más simplicidad técnica respecto al Magdaleniense. Útiles más
habituales: punzones sencillos, azagayas, espátulas, esquirlas apuntadas por los dos extremos (¿anzuelos
planos?). Sobresalen los arpones (fósiles guía de esta cultura) y difieren de los magdalenienses por: silueta
fusiforme, sección aplanada y dientes recortados en 1-2 hileras. Parece mejora tecnológica (sección aplanada
facilita penetrar en la presa y perforación en ojal mejora la sujeción al astil). La mayoría sin decorar, algunos
motivos sencillos, no figurativo. Hay piezas de factura excepcional, silueta estilizada y decoración geométrica,
quizás de uso ritual o simbólico.
Asentamientos azilienses. Asentamientos en cuevas ya ocupadas en el Magdaleniense, continuidad de
poblamiento.
Dieta: base caza de mamíferos herbívoros de ambientación forestal. En la cornisa cantábrica, el ciervo
complementado con corzo (florestas poco densas), jabalí (bosques cerrados), cabra (zona montañosa de
roquedo), rebeco (áreas montuosas arboladas). En el suroeste de Francia: caza del ciervo (las manadas de renos
migraron al norte), corzos, jabalíes. Dieta ampliada, yacimientos con restos de moluscos marinos de roca de
acceso intermareal (lapas [Patella vulgata], bígaros [Littorina littorea]). Descenso del tamaño de las lapas, indica
incremento de recolección, más intensivas y menos selectivas. Ocasionalmente: ostras, mejillones. Ausencia de
estrés alimentario. Intensificación de pesca de trucha y salmón. Al final del periodo, limitada pesca marina, nuevo
reto tecnológico, con artes simples: palangres simples en pleamar, anzuelos colgados por lajas de piedra, redes en
pequeños estuarios, etc. No hay pruebas de técnicas complicadas (sí en el Mesolítico). Recolección vegetal, pocas
evidencias, Balma de l’Abeurador, restos carbonizados de guisantes, guisantes y garbanzos.
Enterramientos. Presencia reducida, son inhumaciones individuales de cuerpo entero, ajuar discreto (restos de
ocre, objetos líticos, arpones, conchas marinas, cantos decorados con pintura, grabado). En la costa cantábrica
destaca Los Azules: varón entre 37-47 a, con raspadores, buriles, hojitas de dorso, arpones percutores, astas de
ciervo, cantos pintados, cráneo tejón, valvas de mejillón (costa a 15 km) y restos de ocre.
Arte. Limitado a huesos decorados con incisiones esquemáticas lineales sobre arpones, espátulas y colgantes.
Cantos pintados, expresión única y singular, son guijarros planos con motivos geométricos de tonos rojizos de
intensidad variada. Aplicación de la pintura en estado líquido con yema dedo o pincel: manchas, puntos, líneas,
cruces y zigzags. Motivos grabados menos habituales simples incisiones. La mayoría de los cantos provienen de la
cueva de Mas d’Azil. Se conocen solo 12 de la cornisa cántabra de Los Azules. Simplicidad estética, código
sociológico, ideológico o espiritual de significado incierto (¿sistema notación, calendario, marcas de caza,
marcador social?).

2.2. La cultura sauveterriense.


Región francesa de Sauveterre-la-Lemance, yacimiento de Martinet. Valle del Garona, desde Pirineos al Atlántico,
hasta parte de la cuenca del Ródano (incluso Alpes italianos). Yacimientos en cuevas, pero al Oeste al aire libre
(poblados de chozas de materiales endebles).
Industria lítica. Raspadores microlíticos, muescas, denticulados, piezas microlaminares. Punta de Sauveterre,
laminilla apuntada fusiforme con retoque abrupto en 1 o 2 lados, usada como punta de proyectil para cazar.
Dieta. Ciervos, junto a jabalíes, corzos (concuerda con la proliferación de bosque caducifolio de robles y
bosquetes de pinos). En zonas montañosas de los Pirineos y Macizo Central, cabra, rebeco.
En el Mesolítico aparecen grandes cantidades de microlitos geométricos (triángulos isósceles y escalenos en un
50%).

3. Epipaleolítico en Europa Central


3.1. La cultura Federmesser
El hielo del permafrost dio paso a suelos de alta humedad y muy productivos, los paisajes abiertos se cubrieron
de masas boscosas boreales (coníferas) y bosquetes mixtos en praderas. Migración de especies a esta zona, alta
concentración animal, fauna de clima húmedo atlántico, de temperaturas moderadas. Botánica: pino, picea,
sauce, abedules.
Norte de Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania. Asentamiento al aire libre (ya no en cuevas como en el Sur),
campamentos dispersos. Yacimiento de Niederbieber (Alemania), campamento de caza estacional, bien
conservado al quedar cubierto por ceniza de la erupción del volcán Laache, ubicación estratégica sobre un
promontorio junto a un afluente del Rin, área de 10.000 m2. Sin huella de cabañas, pero sí hogares que dejan ver
la distribución de las viviendas. Se han identificado 7 grandes áreas habitacionales de 100 m2 cada una, con
distintas funciones.
Industria lítica. Raspadores microlíticos, buriles, muescas, denticulados, puntas de truncatura oblicua. Útiles más
representativos, las puntas Federmesser, laminillas apuntadas de morfología losángica, con dorso curvo tallado
por retoque abrupto lateral, semejantes a sus contemporáneas puntas azilienses. Destacan también pulidores
para fabricar o reparar útiles de caza, como puntas de flecha.
Industria ósea pobre, solo puntas lisas y dentadas para la caza.
Dieta. Caza de herbívoros. Dualidad entre tierras bajas (tundras y estepas frías) y altas (incipiente colonización
forestal). Ejemplo campamento residencial de Ketting, caza colectiva de renos que cruzaban llanuras bajas
alemanas y tierras del Doggerland aún emergidas. Campamento logístico estacional de Niederbieber, caza de
ciervos, y ocasionalmente caballos y grandes bóvidos, así como alce, rebeco, cabra, corzo, castor. Los estudiosos
sugieren migraciones logísticas entre los asentamientos residenciales de llanura y campamentos de caza interior
para complementar las actividades de caza de reno y ciervo. Notable dependencia de la caza; no se registra la
pesca como práctica recurrente.
Arte mobiliar. Plaquetas ocasionales de motivos esquemáticos y algún diente grabado. En Niederbieber, se halló
pulidor de arenisca rojiza para trabajar astiles de flecha, con una figura femenina estilizada similar a los grabados
magdalenienses de Gönnersdorf (a 15 km al noroeste), eso indica continuación cultural.

3.2. La cultura ahrensburgiense


En la transición al Younger Dryas, iniciada en la costa del mar del Norte (no hay acuerdo). Alemania, Países Bajos y
Bélgica (zona nuclear) y expansión a tierras limítrofes de Polonia. También por Dogger y suroeste de Gran
Bretaña. Yacimiento de Ahrensburg (Hamburgo, Alemania).
Ahrensburg, hábitat tipo: campamentos al aire libre, poblados dispersos juntos a lagos, ríos, costas. Quedaron
cubiertos por turba (excelente conservación) que preservó objetos de material orgánico (madera y fibras
vegetales). En el yacimiento de Stellmoor se han excavado plantas circulares de cabañas dispersas, ocupaciones
estacionales en octubre para caza.
Industria lítica. Raspadores microlíticos, muescas, denticulados y raederas. Pieza más representativa, la Punta de
Ahrensburg, laminilla alargada con truncadura oblicua en un lateral y pedúnculo retocado en el proximal. Se
conocen puntas enmangadas en astil de madera de pino.
Industria ósea. Puntas dentadas y arpones de dos tipos: arpón con fuste grueso e hilera de perfilados dientes
ganchudos; con fuste delgado y 2 hileras de dientes conocidos como Puntas Bremme.
En el instrumental destacan piezas de madera y trenzadas con fibras vegetales. En Stellmoor, arco de madera,
hallazgo más antiguo de esta arma. En Friesack, se hallaron trenzados de redes y restos de flotador tallado en
corteza de abedul, como parte de un artilugio mayor de pesca. Tecnología avanzada para obtener alimentos y un
modelo económico de diversificación de la dieta que irá aumentando.
Dieta. En la zona más septentrional, caza de reno, junto caza oportunista de alce, oso, caballo. Los restos de
huesos de reno con impactos, restos de arco de caza y piezas de madera de pino como vástagos (85-100 cm)
indican el uso de arcos para cazar. En la zona meridional especies templadas como el ciervo. Hay restos de huesos
de Canis que indican la domesticación de perros.
Arte mobiliar. Prolongación de la tradición glaciar. Las piezas se concentran en la mitad centrooriental de
Alemania y zona limítrofe de Polonia, sobre todo en las regiones de Hohen-Viecheln y Duvensee. Escasas piezas
decoradas, excepto Friesack, con restos destacables. Motivos geométricos sencillos, grabados en bastones
perforados y puntas barbeladas, formando hileras continuas de incisiones rectilíneas, ondulaciones, zig-zags y
rombos. Motivos también en huesos planos que, agujerados en un extremo recuerdan zumbaderas. También en
caparazón de tortuga. En yacimientos orientales, arpones decorados con motivos geométricos y también con
motivos naturalistas estilizados de animales y seres humanos.

3.3. La cultura swideriense


Durante el Younger Dryas, en llanuras interiores y litoral de Polonia, núcleo principal en la desembocadura del
Vístula en el Báltico, y por las llanuras regadas del Vístula hasta los Cárpatos y zona esteparia de las tierras altas
del Dniéper. Mejores registros en las tierras bajas, con yacimientos al aire libre, como el de Świdry Wielkie en las
llanuras interiores. Solo se conservan agujeros para postes y algunos hogares (cabañas sencillas de materiales
orgánicos).
Industria lítica. Raspadores, buriles, muescas, láminas. Pieza-guía, la Punta de Świdry, laminillas apuntadas con
pedúnculo y retoque abrupto inverso localizado en punta y borde.
Industria ósea. Utillaje de asta de reno, en el que destacan arpones de 1 y 2 hileras de dientes, y piezas peculiares,
las hachas de Lingby.
Dieta. A base de reno, complementada con animales mayores, como el auroch.
Dura hasta el 8.000 BP con tradiciones locales conocidas como Postswideriense.

4. Epipaleolítico en la cuenca mediterránea


Con el Alleröd, la subida del nivel del mar no anegó tanta costa, pero destaca el avance de vegetación esclerófila u
xerófila, bosque y matorral. Cambios medioambientales que compartimentaron una orografía complicada, de
corredores litorales angostos, cadenas montañosas próximas, condicionaba el nomadismo y favorecía la
movilidad estacional cercana.
Comunidades cazadoras-recolectoras mediterráneas calificadas de cultura epigravetiense o Epipaleolítico
microlaminar. Terminología rechazada por algunos especialistas porque expresa unidad cultural inapropiada. En
su lugar, regionalización cultural con las facies (cultura regional) industriales siguientes: Epipaleolítico
microlaminar, Laboriense, Valorguiense, Romanelliense, Clisuriense y Epigravetiense oriental. Argumento de tipo
industrial a partir de la morfología de puntas microlíticas.
Hábitat generalizado en cuevas. Muchas cuevas de costa ahora campamentos residenciales, situadas en lugares
estratégicos para cazar ciervos. Cercanía de serranías litorales donde cazar cabras, rebecos, etc, en verano. No
hay restos de vegetales. Semejanza de los repertorios industriales: presencia de raspadores, muescas y
denticulados; abundante instrumental microlaminar de dorso abrupto; limitada producción ósea. Se ignora papel
de la madera, abundante en clima templado forestal.
Epipaleolítico microlaminar. Levante español, en las cuevas de Nerja (Málaga) y Les Mallaetes (Valencia).
Industria lítica: numerosos raspadores y útiles microlaminares de influencia magdaleniense. Dos facies: una de
rasgos epigravetiense, en Les Mallaetes; otra de influencia aziliense, en yacimientos catalanes como Sant Gregori.
La materia prima era local, reducida movilidad residencial y reducción de territorios de captación.
Dieta: caza del ciervo, cacería estacional de cabra en las montañas litorales. Conejo, caza menor. En la cueva de
Nerja, actividad de recogida de moluscos, mejillones, muestra de la ampliación de la base de recursos.
Valorguiense. Languedoc y Provenza. La Baume de Valorgues (cuenca del Ródano).
Industria lítica. Raederas cortas, láminas truncadas de dorso retocado, laminillas y peculiares puntas fusiformes
llamadas puntas de Istres. Puntas de tipo aziliense, revela contactos con regiones norteñas.
Industria ósea. Continuidad con la magdaleniense, caracterizada por la azagaya de sección redondeada y base
aplanada. No se han encontrado arpones.
Dieta: ciervo, caballo, bóvido, jabalí, conejo.
Arte mobiliar. En fase avanzada, aparecen geométricos, adelanto transicional al mesolítico.
Laboriense. SE Francia. La Bourie.
Industria lítica. Raspadores y láminas de truncatura y de borde abatido, pero la pieza representativa son las
puntas de Malaurie, punta microlítica de laminillas alargadas con dorsos rectilíneos y base truncada cóncava. La
presencia de puntas azilienses incorpora esta cultura a la órbita aziloide.
Romanelliense. Italia. Grotta Romanelli (Apulia). El mejor registro está en la Grotta dell’Uzzo (Sicilia).
Industria lítica. Raspadores circulares, laminillas de dorso y la punta romanelliense, laminilla apuntada con
retoque de dorso. En algunos yacimientos puntas azilienses, indica contactos con la región septentrional.
Epigravetiense oriental. Costas orientales, concentrado en media docena de cuevas de Grecia. Cueva de
Franchthi (NE del Peloponeso), campamento residencial más o menos permanente.
Industria lítica. Laminillas talladas por técnica microburil, muescas, denticulados, raspadores y geométricos
(triángulos y segmentos de círculo).
Dieta: caza de ciervo, jabalí. Destaca la recolección de vegetales, frutas y leguminosas: almendro silvestre, peral,
algarrobo amargo, lenteja, avena, cebada (testimonio más interesante del papel de la recolección vegetal).
Yacimiento que ocultaba el cadáver de un varón de 25 años, en decúbito lateral, cubierto de piedras.
Clisuriense. Los Balcanes, en la cuenca del Danubio, Puertas de Hierro (Serbia). Se interpreta como área refugio
para ciertas comunidades. Otros argumentan que es resultado de las buenas prospecciones realizadas. Abrigos
abiertos (Cuina Turcului I y II).
Industria lítica. Raspadores unguiformes y hojitas de dorso similares a útiles de otras culturas mediterráneas, por
eso hay investigadores que la califican de Romanello-Aziliense.
Dieta: caza de ciervo, jabalí en los bosques; cabras, rebecos en montaña. Suplemento con la pesca de carpas y
quizás esturiones. Continúa en el Mesolítico con cultura de Lepenski Vir.

5. El Próximo Oriente
5.1. La cultura kebariense
Tanto en África como en Próximo Oriente (OP) desde finales del Tardiglaciar hubo una evolución culturaldistinta a
Europa. Los términos (Epipaleolítico, Mesolítico) usados son los mismos, pero cambian los conceptos. La
cronología va del 17.000-14.000 BP, o sea, contemporáneas al Paleolítico superior europeo y durante la glaciación
en el HN. Así son culturas anteriores a las epipaleolíticas europeas. Inicio que coincide con un empeoramiento
climático (retroceso de temperaturas y de la aridez). Presencia humana registrada en Palestina e Israel. Vivieron
tanto en cuevas como al aire libre, especialmente en zonas llanas próximas a uadis (cauces de ríos) y en menos
casos en promontorios.
Industria lítica. Laminillas, sobre todo micropuntas de base truncada y de dorso curvo.
Industria ósea, muy limitada a pocas puntas, punzones, bruñidores. Presencia de artilugios líticos vinculados a
molienda, pero no hay restos de cereales o leguminosas.
Dieta. Caza de herbívoros, gamos, cabras, gacelas. Se recurrió al marisqueo, moluscos litorales, como
complemento. Prácticas de enterramiento no muy comunes, se conoce la sepultura de una mujer en el
yacimiento de Ein Gev I y 2 varones sepultados en Qsar Kharaneh.
14.500 BP aparece el Kebariense geométrico (microlitos geométricos: trapecios, triángulos y segmentos de
círculo) se da una mejoría climática.

5.2. El natufiense: la primera cultura mesolítica


Corredor levantino de Palestina, Israel, Líbano y vertiente occidental de Jordania. Primera cultura del Mesolítico.
Se adelantó 3.000 años al Mesolítico europeo. Esta asincronía cultural OP-Europa se mantendrá durante milenios,
modelo de evolución multilineal reconocible después del Neolítico. Entre el 14.000-12.000 BP.
El Natufiense marca el inicio de la neolitización del OP. Cazadores-recolectores que muestra modificaciones en el
modo de vida tradicional: campamentos sedentarios en forma de poblados (> primer paso hacia el sedentarismo);
recolección intensa de vegetales (avance del conocimiento de ciclos naturales de plantas); grandes cuencos y
manos de molienda vegetal en piedra pulimentada (primera experimentación de la técnica de la piedra
pulimentada).
Heterogeneidad (llanuras litorales, floresta mediterránea, bosques caducifolios y coníferas a pie de montes,
estepa arbolada, praderas de gramíneas, rebordes desérticos). Fauna: gacelas, ciervos y equinos. Riqueza vegetal,
gramíneas y leguminosas. Deterioro por retroceso de lluvias, incremento de la aridez, favoreció la concentración
en torno a puntos de agua.
En 1932, Dorothy Garrod idea el término “natufiense” a partir del yacimiento de Wadi- en-Natuf (Palestina).
Hayonim (costa Palestina), Ain Mallaha (cabecera río Jordán), Jericó (mar Muerto), Mureybet (curso del Éufrates).
Se han descubierto campamentos al aire libre de extensión variable (los hay de 10 y de 50 viviendas), sin
organización interna, solo algunos pavimentos rudimentarios. Ain Mallaha se reconstruyó 3 veces sin variar la
posición interna, patrón residencial permanente. Algunos fueron de carácter estacional. Los hay también en
cuevas y abrigos.
Cabañas de planta modesta, circular o elíptica, 10 m de diámetro máximo, levantada sobre base perimetral de
una hilada de altura sobre piedra seca o arcilla endurecida con mortero. En yacimientos como Ain Mallaha,
cabañas excavadas en el terreno, así el acceso descendía sobre una rampa. Paredes de material orgánico (zarzo,
cañas, barro) sobre postes hincados en tierra que reforzaban el muro y sostenían el techo. Suelo interior
recubierto de colorante rojizo, y con hogares de piedra entre la tierra apisonada. En algunas cabañas hoyos poco
profundos, revocados de barro, y cubetas limitadas por hileras de piedras; uso como fosas culinarias o silos para el
grano.
Industria lítica. Piezas microlíticas, sobre todo segmentos geométricos (¿puntas de caza? ¿dientes de hoz para
recolectar?, hay pátina de siega), así como muescas, denticulados, perforadores.
Industria ósea. Punzones, azagayas biapuntadas, anzuelos, arpones de una hilera de dientes, mangos de hoz
(rectilíneos con acanaladura para insertar laminillas de sílex = dientes). Técnica nueva: el pulimento, para
morteros, molederas, molinos y alisadores (aunque los residuos reconocidos no son de restos de plantas, sino
ocre). También hicieron cuencos y recipientes grandes (solo útiles en campamento sedentario). En las viviendas
se han hallado restos de materias primas exóticas (fósiles, piedras alisadas de ágata [¿ornamental?]). Se han
hallado adornos personales como colgantes de dientes, huesos y conchas (Dentalium).
Dieta. La base era la caza mayor (gacelas), pero también cabra salvaje, caballo, bóvido, jabalí, zorro, liebre,
tortuga, aves. Práctica de la pesca, en agua dulce y marisqueo litoral. Restos de pólenes y carbones registran el
consumo de plantas y semillas, cereales como escanda, escaña y cebada. También leguminosas (guisantes,
lentejas), pistacho, bellota, almendra, uva. Recolección relevante por las herramientas encontradas (hoces,
morteros, molederas). Hoyos excavados podrían ser silos para almacenar granos y semillas. Dieta diversificada,
pero quizás no óptima, esmaltes de dientes muestran deficiencias nutricionales propias de épocas de carestía
(con el tiempo, supuso un descenso de la estatura humana).
Enterramientos. Muy numerosos, rasgo típico del Natufiense. Inhumaciones bajo las viviendas y también cerca de
los poblados (necrópolis, cementerios). Necrópolis de Ain Mallaha hasta 90 individuos, predominio de
inhumaciones individuales. Cadáver en decúbito lateral, cabeza hacia el Norte. Las tumbas colectivas quizás
indican clanes o familias. También inhumaciones secundarias de cadáver incompleto. Cadáveres impregnados de
ocre, con ajuar con figurillas talladas en piedra y hueso, entre restos de animales de ofrendas de alimentos.
Arte mobiliar. Muy prodigado. Destacan motivos geométricos grabados en morteros (líneas incisas sobre bordes
exteriores); mangos de hoces con representaciones naturalistas de animales (p.ej., cabeza de gacela del
yacimiento Nahal Oren); cabezas humanas de rasgos simples a partir de incisiones profundas (p.ej., Ain Mallaha).
Dificultad de su interpretación social e ideológica. Hay prehistoriadores que lo ven como un hábito de cohesión
social en un momento controvertido (movimientos demográficos, tensiones sociales por incremento de la aridez).
La vida de las comunidades natufienses (primeros representantes del Mesolítico) pudo producirse en un marco
complejo de crisis ambiental y social.

TEMA 12 – EL MESOLÍTICO

1. Panorama general
1.1. El concepto Mesolítico
Por John Lubbock en Prehistoric Times (1865) “edad de la piedra media”. Periodo de transición entre el
Paleolítico y el Neolítico, los humanos aún subsistían de cazar y recolectar, pero adoptaron conductas más
evolucionadas. Fase preliminar necesaria para el progreso de la Humanidad hacia el Neolítico, fase transicional
hacia la “invención” de la agricultura, ganadería y cerámica.
“sociedades cazadoras-recolectoras complejas”, Chicago en 1966 (Congreso de prehistoriadores y antropólogos,
con Leroi-Gouhan, Binford, Levi-Strauss) se reconocían como comunidades sincronizadas con la naturaleza, con
plena capacidad para buscar alimento, viviendo en perfecta comunión con su mundo y con profundas inquietudes
personales y sociales.

1.2. Medioambiente: el Holoceno


Principios del Holoceno fases: Preboreal y Atlántico.
Preboreal: aumento drástico de temperaturas y precipitaciones, se impone un clima templado y húmedo propio
de un periodo interglaciar muy acusado.
Atlántico: mejoría climática que culminó en el Óptimo Climático Atlántico, hacia el 5700 BP, temperaturas 0,5-2
o
C superiores a las actuales.
Acabó con el manto de hielo permanente del inlandsis escandinavo, aparición de la península escandinava y el
mar Báltico. La subida del nivel del mar insularización de Gran Bretaña y acabó con la Doggerland sumergida
definitivamente bajo el mar del Norte.
Las regiones de tundra y estepa fría disminuyeron y acabaron confinadas en las tierras del N. Aumento de
coníferas en regiones septentrionales, caducifolios en latitudes medias y el bosque mediterráneo en el
Mediterráneo. Aumenta la biodiversidad vegetal, la riqueza de especies, los índices de productividad y la
cadena de producción. Cambios en la distribución de la fauna, influyó en los modos de subsistencia. Extinción de
los grandes animales de la tundra. Confinamiento de manadas de renos en las regiones subárticas actuales.
Expansión de las especies templadas de talla media. Proliferación de especies templadas menores (pequeños
mamíferos de talla pequeña). Propagación de especies animales, sobre todo pequeños invertebrados.

1.3. La cultura material: el microlitismo geométrico


Pequeñas laminillas con morfología geométrica nítida y que representaban el último paso del proceso de
microlitización. Inventados en el S de Francia con una rápida expansión por el continente. No hay prácticamente
yacimientos mesolíticos sin microlitos geométricos. Cuatro tipos principales, piezas con un dorso trabajado
mediante retoque abrupto, en un lateral, opuesto a un lado de filo natural.
Requerían procedimientos de talla especiales. La base era una lámina larga y estrecha que se fracturaba en piezas
pequeñas mediante la técnica del microburil, que consistía en hacer una pequeña muesca en un lado y
agrandarla con ligera presión hasta alcanzar un tamaño suficiente para quebrarla con los dedos. Técnica sencilla,
perfecta para estandarizar la producción, aunque con cierta variabilidad (triángulos escalenos, triángulos
isósceles, trapecios simétricos y asimétricos – tanto cóncavos como convexos–, medias lunas, etc.).
Según las hipótesis, sirvieron como puntas de proyectil, tanto como puntas terminales como barbas adheridas a
los laterales de los vástagos, representando nuevas prácticas de arquería o adaptaciones de caza según las
técnicas de captura, tipo de presa o entorno (los trapecios sugieren un uso como puntas de filo transversal que
no pretendían penetrar enel animal, sino provocar hemorragias y desgarrar músculos manteniendo las pieles
intactas).
Instrumentos macrolíticos (grandes dimensiones y peso) para tareas contundentes relacionadas con la madera o
la remoción de tierras: azuelas, hachas, tajadores… usados para talar, desbastar, cavar hoyos, etc.
Industria ósea, sobre todo puntas dentadas o barbeladas (función similar a los arpones). Culturas nórdica y
centroeuropea, repertorio variado y gran nivel técnico, en las mediterráneas industrias ósea limitada con nivel
técnico más simple (al contar con madera como materia prima alternativa. En yacimientos de turberas
centroeuropeas, restos de morrales, redes de pesca y artilugios de navegación).

1.4. Los medios de subsistencia: la revolución de amplio espectro


Aprovechamiento integral de todo recurso alimentario. Intensificación de prácticas alternativas a la caza,
ampliando la dieta a recursos vegetales y acuáticos, (recogida de moluscos marinos, pesca en ríos, pesca marina y
recolección de vegetales). Pruebas son los yacimientos concheros, con restos de conchas marinas, y en los
yacimientos ertebøllienses daneses (mejor referencia para analizar el incremento de prácticas de pesca) de
comunidades de pescadores (cultura de Ertebølle [5300-3950 aC]).
Arqueólogo Kent Flannery (1934) calificó como revolución de amplio espectro, estadio previo necesario en la
Historia para llegar al modo de producción del Neolítico (trasfondo evolucionista ligado a la idea de progreso).
Hoy esta idea resulta cuestionable, ya que la incorporación de nuevos alimentos no provocó siempre una mejora
de la alimentación y un progreso. Sí es cierto que la ampliación de la base de recursos tiene ventajas a priori como
“estrategia de reducción de riesgos”

1.5. La organización social: nomadismo y necrópolis


Nomadismo restringido. Campamentos de habitación permanente o semipermanente, tanto al aire libre como en
cuevas. Pero esto no condujo a una vida sedentaria ni a la aparición de poblados permanentes.
La instalación en campamentos semipermanentes provocó una concentración demográfica y un incremento de la
población. Según algunas hipótesis este incremento exigió una intensificación de la base alimentaria y una
búsqueda continua de alimento, una especie de permanente “crisis alimentaria en la Prehistoria” según Mark
Nathal Cohen.
El incremento de población, la presión demográfica y la intensificación de la búsqueda de alimento pudieron
provocar competencia por los recursos naturales. Se han hallado pruebas de muerte violenta en cuerpos en
Téviec (Bretaña francesa), que para algunos especialistas avalan incidentes por controlar la tierra, aunque
también podrían reflejar situaciones puntuales.
Nueva conciencia ante la muerte, los enterramientos se convierten en una práctica habitual, preocupación por los
difuntos antes desconocida. En varias culturas aparecen enterramientos agrupados a modo de necrópolis,
repercusión colectiva y socialización compartida. El enterramiento colectivo es un instrumento para reivindicar la
propiedad del territorio; sacraliza el lugar y otorga derecho a la tierra.
Indicios de una diferenciación social vertical por presencia de ajuares de distinta clase como representación de
desigualdades más allá de edad, sexo o destrezas (necrópolis de Hœdic, Téviec y Oleneostrosvki Mogilnik [Rusia]).

2. Mesolítico en la fachada atlántica


2.1. Los concheros portugueses
Desembocadura del Tajo y comarca del Sado, adquiere representatividad a partir del Preboreal. Yacimientos cerca
de la costa, en parajes arenosos de llanuras aluviales entre los estuarios e interior, lugares con elevada
productividad, riqueza de recursos naturales y alta biodiversidad. Principales yacimientos Cabeço da Arruda,
Moita do Sebastião y Cabeço da Amoreira, campamentos residenciales de ocupación semipermanente. Los
yacimientos con menor densidad de restos serían campamentos estacionales temporales relacionados con la
caza.
Viviendas: cabañas sólidas con zócalos de cantos rodados, conchas y tierra batida, para dar sustento a los muros,
y que se reforzaban con postes (agujeros en planta). Las techumbres eran de ramas impermeabilizadas de arcilla
(se ha detectado barro apelmazado por las plantas), y en el interior se excavaron hoyos como hogares, sirviendo
algunos como silos o basureros.
Instrumental lítico: muescas, denticulados y raederas, aunque los más numerosos son los microlitos
geométricos (sobre todo los trapecios y triángulos).
Industria de hueso y asta: sencilla, con punzones, puñales, mangos, hachas, compresores y cinceles. Pobre
presencia posible por uso alternativo de madera, sin restos conservados en los yacimientos.
Dieta: amplia y mixta, con proporción equilibrada de recursos marinos y terrestres. Acumulación de conchas
marinas y desechos alimentarios de otros animales (huesos de grandes herbívoros, pequeños mamíferos y aves,
vértebras de pescados de río, conchas de caracoles). Caza de animales forestales (ciervo, corzo, jabalí) y capturas
oportunistas (bóvidos, zorros, lobos, mustélidos, pequeños lagomorfos y aves). Recolección de moluscos, agua
salada como dulce (lapas, bígaros, berberechos, vieiras, almejas, ostras, mejillones, cangrejos). También pesca de
río y estuario, incluso especies de aguas marinas como tiburón, raya o atún. Recolección de vegetales entornos
boscosos, con piedras de moler, restos bellotas y piñones.
Prácticas funerarias: necrópolis con centenares de inhumaciones, alta concentración demográfica. Las fosas se
encuentran en el mismo campamento, algunas en el interior de cabañas, interpretación desconocida. Eran
inhumaciones individuales sobre depresiones naturales o fosas excavadas, con cadáveres en decúbito supino o
lateral. Ajuares de conchas perforadas, útiles, restos de ocre y ofrendas alimentarias de animales y moluscos, sin
diferencias de ajuares entre tumbas, sociedad igualitaria, familia extensa como unidad social, habitando cabañas
extensas.

2.2. Los concheros asturienses


Región central de la cornisa cantábrica. Gran concentración de población, pero dispersa en agrupamientos
pequeños, compartimentados.
Modo de vida: tradicional en cueva, alejado del modelo mesolítico avanzado de otras regiones europeas. No hay
asentamientos de tipo poblado, ni inhumación de los muertos de forma agrupada en necrópolis, ni ritos
complejos de enterramiento. Nivel de socialización limitado, valores individuales y grupos locales pequeños.
Campamentos estacionales ocupados por mariscadores durante breve tiempo. Basureros de campamentos
residenciales semipermanentes.
Industria lítica: macrolítica, con piezas talladas en núcleos, lascas consistentes y pesadas, alejada del modelo
microlítico. El útil másrepresentativo es el pico asturiense, tallado toscamente en cantos rodados de cuarcita, con
forma globular apuntada en ápice romo y extremo proximal sin tallar. Hipótesis de su utilidad: para desprender
lapas de las rocas, como herramienta o para desenterrar tubérculos. También muescas, denticulados, raederas y,
en menor medida, raspadores, buriles y perforadores.
Industria de hueso: agujas, leznas, punzones sencillos, huesos biapuntados como posibles anzuelos de pesca, y
algún bastón de mando.
Dieta: Caza de ciervo, corzo, rebeco y jabalí, con hallazgos de huesos de herbívoros forestales. Recogida de
moluscos litorales, sobre todo una variedad de patella o lapa, y pequeños bígaros o caracolillos de mar. Más
esporádico, mejillones, ostras, berberechos y erizos. Pesca sencilla, a base de palangres y trampas formadas por
ramas y cañas (aparición vértebras peces). Pesca esporádica en alta mar con embarcaciones. Recolección de
vegetales notable, con pocos restos de madera de roble y abedul.
Prácticas funerarias: enterramientos reducidos, limitados a inhumaciones en fosas sencillas, con un ajuar limitado
a unos pocos adornos personales, instrumentos líticos y huesos de animales como ofrendas alimenticias, como los
hallados en la cueva de Los Canes (son de un momento más avanzado).

2.3. Los concheros bretones


Costas francesas de Bretaña, en la franja litoral y pequeñas islas próximas. Condiciones medioambientales
privilegiadas: bosque que proporcionaba animales y vegetales, cursos de agua que aportaban pesca, lagos con
anidamiento de aves, litoral que ofrecía moluscos.
Modo de vida: pocos datos de los campamentos, solo restos de hogares y algunos hoyos. Semisedentarios, con
cabañas alzadas con materiales frágiles. Los hoyos excavados apuntan a silos (lo que orientaría a estrategias
diferidas de consumo de alimentos).
Dieta: variada y amplia. Caza de ciervo, corzo y jabalí como base de la alimentación. Pesca fluvial (restos de
salmones) y marina (vértebras de lábridos y ciénidos). De forma ocasional, focas, rayas y tiburones. Captura de
aves, sobre todo anátidas, y rapaces, palomas, cigüeñas, aves marinas o pingüinos. Recogida de moluscos marinos
(lapas, mejillones, caracoles de mar, ostras, almejas). Pocas pruebas de recolección de vegetales (restos de
avellanas y semillas de peras silvestres). Distinta alimentación de mujeres y hombres (por análisis de isótopos de
huesos humanos): Mujeres dieta más rica en productos de caza, hombres productos marinos. Tal vez debido a
distinto origen social, las mujeres provendrían de tierras interiores, instalándose en la costa tras un enlace
matrimonial exógamo. Práctica habitual para evitar la endogamia social y establecer contacto social con las
comunidades vecinas.
Prácticas funerarias: relevante, sobre todo en Téviec y Hœdic (2 pequeñas islas a pocos km de Morhiban).
Inhumación individual en pequeñas depresiones, en decúbito supino con piernas replegadas y espalda elevada;
en ocasiones, fosas con dos cuerpos. Ajuares con gran repertorio de adornos: collares y brazaletes de conchas,
astas de ciervo, útiles, restos de ocre. En Téviec se han hallado tumbas con una cubierta tumular (restos de
hogares rituales), ofrendas hechas con mandíbulas de ciervo o jabalí y objetos artísticos (huesos decorados con
incisiones); la mejor pieza de arte mueble es una mandíbula de pez con motivo en cuadrícula. Hay diferencia de
opinión en el tipo de ofrendas: para unos, pequeños distintivos, diferencias naturales por edad o sexo (niños más
sencillos; varones con conchas de molusco Trivia europea, mujeres conchas de bígaro chato [Littorina obtusata]).
Para otros, indicios de patrones de desigualdad social: ricos ajuares en tumbas de algunos niños sugieren
posición privilegiada hereditaria.
También hay tumbas colectivas con apertura y cierre periódico, que confirma la existencia de clanes familiares de
miembros de un solo linaje.

2.4. Los concheros escoceses


Costas de Gran Bretaña, Irlanda e islas menores próximas. Colonización a través de la navegación, primeros
colonizadores relacionados con concheros. El conchero más conocido es Morton, campamento estacional visitado
por mariscadores durante breves temporadas. Pesca de bacalao, abadejo, rodaballo, esturión y salmón.
En la isla de Oronsay (4 km2, en las Hébridas) se encuentran 5 concheros que prueban la explotación sistemática
de peces marinos, sobre todo gádido. Cada conchero se ocupó en una estación distinta, no sabiendo si hubo una
población permanente o solo visitas breves para pescar y cazar focas.

3. Mesolítico en Centroeuropa
3.1. La cultura tardenoisiense
Yacimiento francés Fère-en-Tardenois. SO y NO de Francia, también Luxemburgo, Suiza y Alemania meridional.
Modo de vida: uso de cuevas, levantaron también campamentos al aire libre junto a llanuras próximas a ríos.
Presencia de hoyos de 1 m de diámetro con restos de huesos que apuntan a almacenaje.
Dieta. Hábitos desconocidos, parece que el ciervo era su alimento principal.
Instrumental lítico: microlitismo geométrico, sobre todo triángulos isósceles. La pieza más representativa es la
punta tardenoisiense, una punta similar a un trapecio tallada en laminillas mediante microburil, con retoque en
un lateral y la base para otorgar forma de triángulo isósceles. Varios hallazgos demuestran cierto nivel
tecnológico: como dos piraguas labradas en tronco de pino (Pesse [Países Bajos] de 3x0,45 m; Noyen-sur-Seine
[Francia]).
Prácticas funerarias: enterramientos limitados, sociedad no muy compleja, también a defectos de preservación.
Son inhumaciones individuales, cubiertas de grandes piedras y ajuares poco vistosos (Parc du Chateau [región del
Loira] con 3 inhumaciones individuales, ajuar a base de conchas).

3.2. La cultura maglemosiense


Localización: zona boscosa en torno a Bélgica, N de Alemania y Dinamarca. El conjunto de grupos de esta zona son
las Culturas de los bosques o Culturas forestales (concebido por Vere Gordon Childe en la década 1940) siendo la
Maglemosiense la más conocida, ocupando Dinamarca y la Alemania limítrofe. Algunos asentamientos en la
Doggerland anegados por la subida de las aguas, solo hallazgos submarinos.
Modo de vida: campamentos al aire libre próximos a la costa, lagos y lagunas (del danés magle mose “gran
pantano”), con elevada productividad ambiental. Algunos campamentos en interior, ocupados temporalmente
como cazaderos estivales. Planificación territorial que muestra organización de actividades de subsistencia y
relativa restricción de la movilidad.
Yacimientos de 20-40 m2, hogares sencillos que centralizaban las actividades habitacionales, con cabañas poco
consistentes de materiales frágiles y perecederos. En algunos yacimientos (Ulkestrup Øst, Holmegaard,
Svaerdborg [Dinamarca], Duvensee [Alemania]), plantas de habitación más complejas, cabañas rectangulares o
trapezoidales de unos 6 m2 (incluso de 18-25 m2). Uso técnicas para impermeabilizar cabañas (ambiente
húmedo), los suelos recubiertos de cortezas, ramas de abedul, pino.
Industria lítica: completa, con microrraspadores, microburiles, microperforadores y laminillas microlíticas, sobre
todo puntas de dorso curvo. También piezas geométricas, sobre todo triángulos y trapecios. A nivel macrolítico,
azuelas talladas, piqueteadas o abrasionadas, con extremos afilados, que actuaban como filos para tallar madera.
Industria ósea: punzones, anzuelos, arpones, puntas dentadas. Comunidades en las islas de Dinamarca, con
arpones losángicos de dientes marcados en lamitad distal. Comunidades de interior, próximas a Alemania,
con puntas estilizadas con muchos dientes pequeños o un solo diente en el extremo.
Herramientas de madera y fibra vegetal: restos de trampas de madera de cerezo para capturar peces o anguilas
en Ageröd V (S de Suecia); vástagos de flechas de madera de pino con microlitos pegados con resina en Loshult (S
de Suecia); flechas con ranuras ahuecadas para pegar microlitos y arcos en madera de olmo en Vinkel y
Holmegaard (Dinamarca); en Duvensee (Alemania), un zagual (remo corto que indica manejo de embarcaciones).
Dieta: de amplio espectro y diversificada para optimizar el entorno. La caza fuente principal, sobre todo ciervo,
corzo y jabalí. También alce, bóvido, caballo, zorro, lobo, nutria y castor (caza de todos los ecosistemas
circundantes). En menor medida, aves de unas treinta especies (perdiz, paloma, cuervo, pato, cisne, pingüino).
Pesca, tanto de agua dulce (lucio, tenca, gobio, brema, perca, anguila, etc.) como marina (ballena, orca, delfín,
foca, etc.), nivel técnico necesario para la pesca en alta mar. En algún yacimiento (Mullerup) la pesca marina
representó hasta el 40% de la dieta.
Arte: poco destacado. Decoraciones geométricas sobre puntas de hueso, excepcionalmente enalgún canto de
sílex o en ámbar (como una cabeza de alce en Egermake).

3.3. Mesolítico en las islas británicas


Límites occidentales de la región de las Culturas Forestales. “Long Blade”, contemporáneo inglés al horizonte
Maglemosiense, con instrumental en lascas con abundantes microlitos y láminas grandes y anchas. Tjongeriense,
en zonas inmediatas de Países Bajos y Bélgica, caracterizado por puntas Tjonger, hechas sobre láminas convexas y
base estrecha y despejada por retoques o truncaturas.
Yacimiento de Star Carr (Yorkshire, Inglaterra), emparentable con la Cultura Forestal: en una turbera, hace 11.000
años en la ribera de un lago interior (no muy lejos costa de Doggerland) nivel de las aguas cambiaba cíclicamente
con las lluvias sin ser nunca profundas, sus orillas tenían abundantes juncos, nenúfares y otras plantas acuáticas.
Cercanía de un bosque mixto de abedul, sauce y álamo. Excavaciones en 1949 por Grahame Clark, paralelos con
el sitio de Maglemose.
Modo de vida: poblado de 300 m2, cabañas dispersas al aire libre, de 25 miembros en 4-5 unidades familiares.
Campamento de caza temporal (ciervos y corzos jóvenes) de finales de primavera-verano.
Industria lítica: raspadores, buriles, muescas, denticulados, perforadores y abundante utillaje microlítico,
destacan unas puntas relacionadas con las creswellienses, largas laminillas apuntadas con un retoque abrupto en
unlado para enmangar y retoque distal en la punta. También usaron puntas romas oblicuas y piezas geométricas.
Dos piezas macrolíticas: bolas perforadas de finalidad desconocida y hachas y azuelas para trabajar madera. Hay
restos de una plataforma en la ribera del lago con tablones que acomodó el acceso al lago e impermeabilizó el
terreno, demostrando habilidad para el trabajo de la madera.
Dieta. Caza sobre todo ciervo, ocasionalmente alce, corzo, jabalí y uro. Domesticación de perros para caza
(huesos de perro). Pocos restos de peces. Importante recolección vegetal (nenúfar blanco, epilobio, centenodia,
espino blanco, camarina, varios hongos). Acumulaciones de carbón que orientan a prácticas intencionadas como
labores de roza para limpiar el terreno, con incendios a finales de primavera o principio de verano para eliminar
cañas secas acumuladas y regenerar pastos, asegurando la llegada de animales y limpiando el acceso al lago.
Industria ósea y maderera de diversidad funcional. Arpones y puntas dentadas, vinculadas a la caza. Peines de
largas púas de finalidad incierta. Azadones de cuerna para remover tierra o con fines ceremoniales. Estacas de
madera para cavar la tierra. Trozos de corteza de abedul procedente de morrales. Fragmento de zagual (remo) de
abedul. Materias exóticas como ámbar, esquisto, hematites y piritas de hierro, de interpretación incierta. Cráneos
de ciervo modificados (unos 20 con perforación de dos agujeros, alisamiento del interior de la tapa, recorte
intencionado de las cornamentas), interpretados como tocados o gorros de intencionalidad incierta (camuflaje de
caza, tocado ritual de actividades litúrgicas sagradas).
En Irlanda Mount Sandel: De época similar al Star Carr, con huellas de cabañas de planta circular de madera que
se rehicieron varias veces en lo que parece una ocupación prolongada o una reocupación cada cierto tiempo.
Chozas con hogar central, en ocasiones excavadas por debajo del terreno.
Dieta variada: caza de jabalí y ciervo, pesca de anguila, trucha y salmón, y recolección de avellanas.

3.4. La cultura ertebølliense


N de Jutlandia e islas dispersas en el estrecho Dinamarca-península escandinava. Elevada riqueza de recursos,
productividad ambiental y biodiversidad. Origen en una cultura previa, la Kongemose (6000- 5200 aC). Ertebølle,
presencia de cerámicas importadas de zonas interiores. Piezas de ámbar, decorativas, consideradas de prestigio.
Ringkloster, un campamento estacional interior de 15.000 m2, de ocupación estival. Vaenget Nord.
Modo de vida: grandes áreas abiertas donde se dispersan hogares, hoyos y depresiones.
Industria lítica: amplia, con raederas, buriles, muescas, denticulados, perforadores, microlitos geométricos, sobre
todo trapecios. Macrolíticamente destacan azuelas o tajadores para tallar madera y hachas de piedra para talar
árboles y desbrozar terrenos, también usadas en regiones del Báltico meridional por intercambio entre grupos,
prueba un alto nivel de socialización, y también elementos de identificación grupal diferencial entre grupos.
Industria ósea: punzones, espátulas, puntas, arpones, anzuelos y peines con mango. Variedad de arpones que
responden a adaptación a presas o técnicas de apresamiento: de fuste rectilíneo, fuste curvo, con 1 o 2 hileras de
dientes, con un solo diente de gran tamaño, larga hilera de dientes pequeños.
Industria vegetal: piezas más llamativas. Arcos de madera de olmo de 50 cm de longitud (Tybrind Vig). Trampas de
pesca: empalizadas submarinas realizadas con trenzado vegetal (Olelyst). Restos de 2 barcas casi completas en
Tybrind Vig, de laterales lisos y redondeados y popa cuadrada (10x0,5 m), para 6-8 personas con aparejos. En una
había una piedra de 30 kg como lastre, restos de un fuego y remos decorados en una cara con dibujo geométrico
con rombos, zigzags y cuadrados, rellenan incisiones con pigmento marrón. Sirvieron para transporte marítimo y
pesca de anguila.
Dieta: amplio espectro, con restos de más de 80 animales. Pescado, 70-90% de la dieta (comunidad de
pescadores, aunque era estacional). Elevado nivel tecnológico, multitud de aparejos encontrados: anzuelos,
redes, nasas, lanzas, arpones, trampas, empalizadas marinas para la pesca masiva durante la marea baja. En la
costa, tanto bajíos como alta mar: anguila, gobio, lenguado, abadejo, bacalao y foca, incluso delfín, marsopa,
ballena azul o ballena blanca. Fluvial, tenca y carpa. Caza: ciervo, jabalí, corzo, alce, uro, gato montés, lince, zorro,
lobo. También marta, castor o nutria. Caza de aves, muchas con hábitos migratorios, lo que revela un
conocimiento de los ritmos estacionales. En lagos, cisne, pato, ganso y garza; en costas, cormorán y gaviota.
También pingüino. Moluscos marinos, concheros de todos los entornos (playas, bajíos, cantiles), con restos de
lapas, bígaros, berberechos, ostras, mejillones, complemento a la dieta en periodos de déficit proteico por escasez
de caza. Recolección de vegetales, con restos escasos.
Prácticas funerarias: de las más complejas del Mesolítico en Europa. Necrópolis de Vedbæk (Dinamarca) y
Skateholm (Suecia). Habitual inhumación individual en decúbito supino, con ajuar modesto y recubrimiento de
ocre. Ocasionalmente la cremación, enterramientos en cenotafio y la inhumación en construcciones livianas
simulando barcas. Varias tumbas con ricos ajuares de colgantes, útiles, astas y ofrendas de alimento, con
pequeños matices según edad y sexo, aunque también hay tumbas con diferencias por relevancia social (en
Vedbæk, una fosa de una mujer 18 años, cráneo rodeado por >200 dientes, con un tocado con su hijo recién
nacido sobre un ala de cisne, otra con un anciano sobre restos de cornamentas –anciano cazador–). Las tumbas
proporcionan vínculos con los animales de caza y compañía (tumbas de perros próximas a cadáveres humanos).
Signos de muertes violentas (en Skateholm, varón con una flecha clavada en la pelvis; Vedbæk,otro con la
garganta atravesada por una punta de hueso). Enfermedades, destacar artritis y caries.
Arte: escaso. En el yacimiento de Sjöholmen (Suecia), asta de ciervo pulimentada, bifurcada, con grabados donde
rombos y hexágonos enmarcan dos figuras de peces, función desconocida. Decoraciones geométricas en cantos
de ámbar, objetos de prestigio. Cerámicas importadas de pueblos del interior, como cuencos globulares con base
puntiaguda y pequeñas escudillas ovales, muestran un primer avance de aculturación. Algunas utilizadas en
tareas de cocina (restos microscópicos de pescado y hierbas).

4. Mesolítico nórdico
4.1. Las culturas Fosna y Komsa
Península escandinava, colonizada tras el deshielo del inlandsis septentrional a inicios del Holoceno (en torno al
10.000 BP). Eran pequeñas bandas de cazadores con pequeñas embarcaciones. Procedían del maglemosiense
danés, yacimientos por el litoral noruego, que se han denominado: cultura de Fosna, en el litoral meridional, y
cultura Komsa, en el litoral septentrional.
Modo de vida: expediciones estacionales de pequeños grupos durante la estación templada para la caza de reno
(numerosos restos de reno). Usaban chozas perecederas (ausencia de estructuras en los yacimientos) en lugares
estratégicos en colinas. Para algunos arqueólogos expediciones temporales para pescar en el mar.
Industria lítica: láminas y laminillas, raspadores, buriles, pequeñas puntas lanceoladas de pedúnculo para
encajar en vástagos como puntas de proyectiles. También piezas macrolíticas y arpones de pequeños dientes. En
una época posterior aparecieron anzuelos y hachas de piedra, con campamentos más estables.

4.2. La cultura Kunda


Mar Báltico y Rusia NO hasta el golfo de Finlandia, ca. 10.000 BP desde Polonia y Ucrania. El inlandsis llegaba
hasta el Báltico. Bosques, praderas, ríos y lagos.
Modo de vida: Kunda (yacimiento en Estonia), campamentos en terrazas aluviales, con gran variedad de recursos
alrededor. Cabañas perecederas de poca consistencia y mínima organización interior.
Industria lítica: laminillas apuntadas y pedunculadas para su enmangue (puntas Kunda), con técnica de presión
útil para trabajar materias deficientes de la región.
Industria ósea: punzones, puñales, puntas dentadas, azagayas con ranuras provistas de sílex, arpones de una sola
hilera de dientes (algunos con ranuras en los extremos para engastar puntas).

4.3. La cultura de Nizhneye Veretye


Bosques boreales del báltico ruso. Alta productividad y de recursos, naturaleza en mosaico, combina lagos,
bosques y llanuras. Yacimiento de Nizhneye Veretye es el modelo perfecto (1.500 m2).
Modo de vida: campamentos al aire libre en terrazas de ríos, lagos y lagunas; cabañas rectangulares con hogares
tanto en su interior como en su exterior, entre hoyos que servirían de almacenamiento.
Industria lítica: raspadores, buriles, cuchillos, microlitos. Destaca punta con pedúnculo, tallada mediante retoque
por presión, similar a la usada por los kunda. También piezas de mayor tamaño (hachas y azuelas con filos anchos,
lados redondeados y empuñadura corta).
Industria ósea: arpones, puntas barbeladas y dentadas de pequeños dientes, cuchillos (algunos con mango
dentado y grabado con incisiones decorativas).
Industria maderera: yacimiento de Vis, con tres arcos de madera de conífera, uno de 2 m. Esquíes similares a los
de pueblos sakha (Yakutia), uno con cabeza de alce esculpida, decoración como estabilización. Restos de redes,
flotadores y plomos, que formarían parte de una gran red de pesca de 30 m a base de cortezasvegetales.
Prácticas funerarias: alta complejidad, sobre todo el yacimiento de Oleneostrovski Mogilnik (Onega, Carelia), con
400 tumbas (170 excavadas) y gran diferencia entre ajuares (desde ninguno hasta centenares de elementos), que
podría indicar una distinción social horizontal, basada en edad y sexo: Hombres: collares de dientes de animales
(alce, oso, castor), puntas, alfileres de hueso, cuchillos de pizarra. Mujeres: collares de incisivos de castor.
También diferencias según prestigio y relevancia del individuo, con acumulación de collares. Otras tumbas
singulares con objetos preciados decorativos, con 9 cadáveres junto a esculturas de seres humanos, serpientes y
alces, siendo instrumentos de chamanes para algunos prehistoriadores; las de alce aparecen en las tumbas de la
zona N, las humanas y serpientes en las de la zona S, que podría responder a dos clanes distintos de la
comunidad.

5. Mesolítico en el Mediterráneo y los Balcanes


5.1. Epigravetiense geométrico
Cuenca occidental mediterránea, sin grandes modificaciones de los modos de vida. Presencia generalizada de
pequeños microlitos.
Modo de vida: tradicional, hábitat en cuevas, con algún yacimiento al aire libre indicativo de campamentos.
Radios de movilidad reducidos, tanto residencial como logístico.
Dieta: ciervo, cabra.
Industria lítica: microlaminar.
Destaca el “Complejo geométrico de tipo Cocina”, con referencia en la cueva de la Cocina (Valencia),
extendiéndose por el corredor mediterráneo y el valle del Ebro. Numerosos yacimientos en cueva. Industria lítica:
tecnología laminar, geométricos tipo trapecio, láminas retocadas, muescas, denticulados, raspadores. En su fase
final los trapecios se sustituyen por triángulos y aparecieron las cerámicas, señal de los primeros procesos de
aculturación. Caza de ciervo, corzo, jabalí, cabra, rebeco y conejo. Recogida de moluscos en concheros del litoral
valenciano, conchas del Mediterráneo en yacimientos navarros, indica la penetración por el valle del Ebro y
contactos a larga distancia (berberechos den El Collado de la Oliva; Cardium en Azudde Almanora; Pectunculus
en la cueva del Volcán del Faro; Columbella perforadas en Aizpea [Navarra]). Vegetales, como avellanas, acerolos,
servales, mostajos, manzanas silvestres. En Aizpeia, dieta deficitaria en carne y básica en vegetales. Inhumación
más importante en El Collado de Oliva, con 14 tumbas, una de ellas doble.
La evolución de estas comunidades de la región se aprecia en la cueva de Franchti en el Peloponeso, ocupada
desde el Epipaleolítico: Hacia 8000 BP se intensificó la recolección de vegetales para compensar pérdida de
territorios de caza por la subida del nivel del mar y para diversificar la dieta y obtener más alimento. Pesca
marina, tanto próxima al litoral como de alta mar (atún), diversificando la dieta ymostrando un alto nivel
tecnológico. Restos de obsidiana de la isla de Melos, en las islas Cícladas (a 150 km de distancia). En el 7000 aC,
restos de trigo y cebada, huesos de oveja y cabra, objetos de piedra pulimentada y de cerámica simple, signos
asociados al Neolítico, al horizonte de Starcevo.

5.2. La cultura de Lepenski Vir


las Puertas de Hierro, desfiladero en el Danubio, donde destaca el yacimiento de Lepenski Vir. Raíces en la cultura
Clisuriense epipaleolítica.
Modo de vida: poblado de cabañas (7.200 m2, faltan 3.000 por excavar) en terrazas a orillas del Danubio. Cabañas
de 5-30 m2, con la entrada orientada al río y una planta trapezoidal con un frentecurvo a la entrada, sobre un
zócalo de piedra, con suelos cubiertos de tierra apelmazada por una argamasa de caliza; uso de vigas de madera
para soportar la cubierta, formada por un entramado de madera y vegetales a dos aguas. En el interior unos
pozos grandes junto a hogares delimitados por bloques de caliza, con unas esculturas de bulto redondo en la zona
central. La uniformidad de las cabañas responde a una fuerte organización comunitaria con una profunda
identidad colectiva.
Industria lítica: escasa; raspadores y láminas truncadas.
Industria ósea: abundante y diversa; puntas, unos picos tallados a partir de cuernas. Algunos objetos con
decoración geométrica, bandas o áreas rellenas de incisiones oblicuas.
Dieta: amplio espectro. Pesca de río, 60-80% de la dieta. Carpa, siluro, esturión. Caza: ciervo, corzo, jabalí, uro,
zorro, aves.
Prácticas funerarias: en Vlasac (Serbia) hay hasta 80 tumbas y en Schela Cladovei (Rumania), 50. Grandes
necrópolis con inhumaciones sencillas individuales en decúbito supino, en ocasiones con un descarnado previo
(exhibición del cadáver al aire libre o exposición a carroñeros). Hay rastros de enterramiento secundario con
separación del cráneo post-mortem. Ajuares modestos sin diferencias de privilegio ni por sexo ni edad, los más
notables son colgantes trenzados con moluscos. Tumbas de perros, indica relación de cariño más allá de la caza.
Comunidades estables, entre sedentarios y semisedentarios, con pautas de movilidad residencial reducida,
incluso métodos de almacenamiento para invierno (escasez de esturión al ser una especie migratoria estacional).
La dependencia de estos recursos pudo causar algunos conflictos internos, huellas de muertes violentas en
algunos cadáveres en Schela Cladovei.
Arte: rasgo más conocido de esta cultura, esculturas en el centro de las cabañas, masivos bloques de piedra de
20-30 cm que exhibían unas sencillas imágenes de rasgos híbridos entre humano y pez. Son imágenes toscas con
expresión acusada, cejas espesas, nariz abultada y grandes labios, sensación de figuras grotescas. En ocasiones
solo cabezas, pero en otras con cuerpo esquematizado rodeado de escamas o con los brazos doblados y
replegados sobre el torso.
Hacia el 7500 BP llegaron las primeras influencias neolíticas de comunidades del SE europeo, con rápida
aculturación de este pueblo: aparecen restos cerámicos, rastros de animales domesticados y aumenta el consumo
de carne. Inmersión profunda en el Neolítico, última fase de ocupación.

TEMA 13 – LAS NUEVAS FORMAS DE VIDA DEL NEOLÍTICO

1. El concepto de Neolítico: hipótesis sobre las causas del cambio cultural


El Neolítico uno de los grandes hitos de la humanidad, aumento de población, sociedad más compleja y la
civilización. A principios del s. XX esta visión, heredera del evolucionismo la utilizaron potencias europeas para
justificar el colonialismo. Pero dicha visión olvida que es germen de la desigualdad interpersonal e intergrupal,
de la jerarquización y de los cambios sociales que derivaron en el patriarcado.

1.1. La hipótesis del oasis y la Revolución Neolítica


Primera hipótesis V. Gordon Childe. Localizó las áreas geográficas donde se encontraban las especies animales y
vegetales que primeramente fueron domesticadas y concluyó que fueron la oveja, la cabra y los cereales (trigo,
cebada o leguminosas) que se daban de forma silvestre en Próximo Oriente. “Revolución Urbana”, las dos
civilizaciones más antiguas: asiria y egipcia, y las primeras ciudades, como Jericó en esta área. La tercera premisa,
que al final del Pleistoceno, con la mejora climática de inicios del Holoceno, el retroceso de los casquetes glaciares
hizo que descendieran las precipitaciones en Próximo Oriente y el clima fuera más seco, surgiendo desiertos y
oasis en los que se refugiaron grupos humanos y especies animales. Los hombres comenzarían a practicar la
agricultura y los animales se acostumbrarían a la presencia humana, acabando por ser domesticados. Surgen de
este modo en un principio poblados, luego ciudades y milenios más tarde, civilizaciones. Desde Próximo Oriente,
el Neolítico se iría extendiendo por Eurasia y África.
Hoy en día es muy discutida, los ritmos de domesticación son diferentes a los planteados por Gordon Childe y que
las condiciones climáticas de inicios del Neolítico no fueron tan extremas como las planteadas.

1.2. Hipótesis de las áreas nucleares


Con la colaboración de la Botánica, Geología y Zoología con la Arqueología, los trabajos de Robert John Braidwood
(1907-2003) hacia 1948, no conforme con la veracidad de las hipótesis de Childe, considera que, si en Próximo
Oriente las especies domesticadas descendieron de las montañas con la bonanza climática, cuando esta empeoró
y el territorio se hizo más árido, las especies habrían vuelto a las mismas y abandonado los oasis. Su trabajo se
centró en las montañas que bordean el Creciente Fértil (cuencas de Israel-Palestina, Líbano, Siria, Jordania, SE de
Turquía, N de Irán e Irak) donde consideró que tuvieron que domesticarse cereales silvestres, la oveja y la cabra.
Yacimiento de Jarno (Kurdistán iraní), pequeñas casas de tapial con domesticación de cereales y animales (cerdo,
vaca, oveja, cabra y otros) figuras cocidas, pero no cerámicas. Neolítico Precerámico o PPN (Pre-Pottery Neolithic).
Richard MacNeish en la región montañosa mexicana de Tehuacán, domesticación del calabacín hacia el 7000-
5000 a.C. y una fase más desarrollada de producción de alimentos como maíz, judías, chili o calabaza, entre el
5000-3400 a.C.
Conclusiones: La domesticación se realiza en diferentes lugares de manera autónoma, incluso misma planta. El
Neolítico no es una ruptura abrupta, sino un proceso lento y g radual. La Revolución Neolítica de Childe no
existió, y agricultura, ganadería, cerámica y útiles pulimentados no aparecen simultáneamente con la
implantación de una nueva economía, sino que se van adoptando de forma gradual por los grupos neolíticos.

1.3. Hipótesis de las zonas marginales


A principios década 1970 surge el procesualismo (primero llamada Nueva arqueología) que defendió la
arqueología como ciencia. Uno de sus estudios capitales será el origen de la producción de alimentos. Destacan
Lewis Binford y Kent Flannery, consideraron que grupos de cazadores-recolectores del Pleistoceno y los recursos
alimenticios estaban en equilibrio durante el Paleolítico. Con la llegada del Holoceno, sube el nivel del mar y
aumentan las precipitaciones, favoreciendo el aumento de recursos de pescado, aves migratorias, moluscos y
especies vegetales silvestres como cereales y leguminosas, además de aumentar la caza de mamíferos. Las
poblaciones se hacen sedentarias y aumentan en número. La presión demográfica provoca que población se
traslade a zonas no tan ricas como las de montaña. La escasez en estas zonas adyacentes provocaría la
producción de alimentos mediante agricultura y ganadería. Flannery sitúa 12.000 cal BP el inicio de este largo
proceso.
Cazadores-recolectores a productores por su propia seguridad, al asegurarse alimento no tenían que desplazarse
en busca de recursos, abandonando el nomadismo.
Hoy día, en regiones inhóspitas, como el Kalahari, los cazadores-recolectores emplean pocas horas al día para
conseguir el sustento (tres semanas son suficientes para obtener el grano para todo un año). Flannery argumenta
que se trataba de una elección social de los grupos trabajar más para comer más.

1.4. Hipótesis de la presión demográfica


Mark Nathan Cohen mediados los 70, defiende su aparición simultánea en diferentes lugares del planeta, a partir
de la posibilidad de obtener más calorías en poco espacio explotado, y la presión demográfica que provocaría la
necesidad de producir alimentos.
La agricultura presenta la ventaja de obtener mayor producción en menor espacio, y por tanto más calorías, por
lo que concluyó que la agricultura solo pudo surgir cuando fue necesario obtener más calorías en la dieta, siendo
el Holoceno.

1.5. La revolución social


Barbara Bender plantea una transición de cazadores a productores desde un punto de vista social, argumentando
que desde el Holoceno disponen de suficientes recursos para ser sedentarios, hecho que provoca una
complejidad social. El paso a la agricultura y la ganadería sería un proceso natural dentro de dichos grupos
tribales. La complejidad social surge por la generación de excedentes y los conflictos que genera su distribución,
surgiendo procesos de interacción e intercambio entre grupos, generando una intensificación en la obtención de
recursos y la adopción de sistemas de producción de alimentos.

1.6. La revolución simbólica


Jacques Cauvin plantea una investigación hacia la restructuración de mentalidad de los grupos humanos en la
transición entre el Nauftiense y el PPNA, en la adopción de ideas religiosas y simbólicas. Sostiene que la psicología
colectiva de grupo pudo llevarlos a creer en la necesidad de tener un excedente alimentario sin razón económica.
Se justifica con numerosas muestras arqueológicas de carácter simbólico (figuras femeninas, denominadas en
algún caso diosas-madre, o el culto al toro).
Ian Hodder, influenciado por Cauvin, considera la ideología como motor del cambio, la agricultura como
culminación de un proceso social y simbólico comenzado en el Paleolítico y caracterizado por la visión que los
humanos tenían de sí mismos y por la relación que establecían con su mundo.

2. Evidencias arqueológicas de la producción de alimentos


A las muestras que tradicionalmente justificaban el Neolítico a partir de artefactos encontrados en un yacimiento,
se añaden restos de plantas y fauna, estudios orgánicos de sedimentos, el ADN, restos humanos y el lenguaje.
En cultura material encontramos herramientas que pudieron ser usados tanto por cazadores-recolectores como
por productores. La tradición relaciona el Neolítico con la cerámica, pero es necesario matizar que existían
grupos exclusivamente ganaderos, como en el Este de África o Sáhara. La cerámica, fue usada en el este de África
por grupos de cazadores-recolectores en el inicio del Holoceno, mientras que los primeros productores de
Próximo Oriente carecían de ella.

2.1. Cultura material


La cerámica. Gran innovación en el Neolítico. En la cadena productiva cerámica se relaciona manipulación de la
arcilla, depurado, amasado y mezcla con desengrasantes, elaboración de tiras de arcilla, moldeado de recipientes,
decoración, desecación y cocción en hornos, generalmente cavados en el suelo, lo que supone domesticación del
fuego mediante la consecución de determinadas temperaturas. La distribución, la tipología y los métodos de
realización permiten conocer la dispersión de la producción alimentaria.
Piedra. Se sigue usando hasta bien entrada la Edad del Bronce para realizar objetos de uso cotidiano y doméstico
y puntas de flecha. Además, dientes de hoz en labores de siega. Los más característicos son las hachas y azuleas
pulimentadas, siendo su técnica de pulido, se suele realizar sobre rocas volcánicas o metamórficas, y en ocasiones
en sílex. Tras desbastado y adecuación morfológica mediante tallado, se pule con roca de grano grueso, como
arenisca. Permite que hachas y azuleas puedan ser fácilmente reafiladas.
Los tejidos. Destacan la lana y el lino, aparecen con las primeras sociedades productoras de alimentos. En
Próximo Oriente aparecen restos de tejidos y hay evidencias de su uso por utensilios para tejer hallados en
yacimientos europeos.

2.2. Estructuras de habitación


Dichas estructuras también las tenían algunos grupos de cazadores-recolectores sedentarios.
Son muy variadas: espacios domésticos con lugares de almacenaje, aldeas con graneros, viviendas compartidas
con ganado, silos, o estructuras comunales, lo que no nos permite relacionar el tamaño de una estructura con un
grado de movilidad o con el tipo de subsistencia o estatus social del grupo. Los materiales de construcción son
variados: desde materiales vegetales como follaje, ramas y madera a la arcilla o la piedra, de forma más o menos
regular, a modo de sillar, será utilizada por algunos grupos para realizar zócalos de viviendas y la arcilla como
material de tapial o en ladrillos de adobe para muros y techumbres.
El estudio de residuos del suelo nos permite conocer si la parte de la vivienda a la que pertenece fue usada como
establo o como vivienda, gracias a las concentraciones de fosfatos originados por excrementos de animales.
Los grupos agricultores y/o ganaderos también modificaron su territorio, existiendo evidencias de terrazas
artificiales o muros, sistemas de regadío, pozos, diques y hasta malecones marítimos.

2.3. Paleobotánica
Restos de plantas como semillas son habitualmente encontrados en cerámicas o silos. Siendo orgánicos,
generalmente desparecen y solo determinadas condiciones anaeróbicas, lugares inundados o áridos tras su
quema o carbonización, garantizan su conservación. Evidencias del uso por fitolitos adheridos a utensilios líticos,
recipientes cerámicos o en el sedimento de yacimientos. De este modo el estudio de los fitolitos de vasijas
neolíticas en China ha demostrado el uso de bebidas alcohólicas hace unos 8000-7000 cal BP. En segundo lugar,
está el estudio de las estructuras parenquimáticas carbonizadas de ciertas raíces y de tubérculos mediante
microscopio electrónico de barrido.
Los botánicos estudian la evolución de especies silvestres a domésticas. En general, las especies domésticas
tienen un mayor tamaño que las silvestres. Por otro lado, el grano doméstico, al estar almacenado, pierde
progresivamente la robustez de su cáscara.
Los estudios paleobotánicos del paisaje y los restos de madera usados son herramientas para diferenciar la
transición de recolectores a productores que indican cambios en la gestión y explotación de los bosques. Frutos
no domesticados como bellotas y otros frutos arbóreos indican el uso que pudo hacerse de masas boscosas.

2.4. Análisis faunísticos


Taxonomía (especie, sexo, edad, enfermedades o marcas de descuartizado), en la actualidad edad de sacrificio del
animal, la existencia de rituales o si se consumían directamente o se explotaban productos secundarios, como
leche o lana. Las características de la domesticación de una especie son la reducción de cornamentas y colmillos.
Reducción de talla, cambios en la composición química de huesos o la abundancia de individuos jóvenes en
manadas, se debaten sin haber acuerdo al respecto.
También el estudio de restos faunísticos de animales cazados proporciona información sobre año de captura o el
tipo de alimentación, para conocer el clima y el momento del año en que fueron recolectados o capturados.

2.5. Restos humanos


A partir del Neolítico cuando son más abundantes las necrópolis. Permite proporcionar información sobre el
estudio de poblaciones detallando edad, sexo y patologías del individuo. Enfermedades como osteoartritis, lepra,
tuberculosis o sífilis informan sobre modos de vida o grados de violencia. El aparato masticador informa sobre la
dieta mediante los restos de placa o caries, por el consumo habitual de azúcar y carbohidratos.
El estudio de isótopos estables en restos óseos da gran información sobre la dieta, ya que la ingesta de alimentos
cambia la composición de los huesos.

2.6. Estudios de ADN


Permite conocer el origen y ritmo de transformación de una especie domesticada, además de una cronología
aproximada y rutas de dispersión. Si una especie domesticada tiene una más diversidad genética, fue
domesticada en varios lugares diferentes. Información sobre el consumo de productos lácteos antes de lo
esperado o del origen y dispersión de algunas especies domesticadas desde los Zagros, como la cabra, desde hace
al menos 8.000 años.

2.7. Análisis biomoleculares


Análisis de lípidos, aminoácidos, isótopos estables y cadenas proteicas, informan sobre ambiente y clima, pautas
de movilidad, alimentación o gestión e introducción de recursos alimentarios, conocer su uso y el tipo de
producto almacenado. Se constata un uso más temprano del conocido hasta el momento de recursos lácteos en
grupos de pastores en el este de África y Europa.

2.8. Sedimentos
La composición del sedimento indica las condiciones medioambientales en las que se formaron los niveles de
diferentes yacimientos arqueológicos, acción eólica, corrientes de agua o procesos de ladera. También informan
si fue ocupado por animales, identificando la especie, a modo de establo, o por humanos y la época del año.
Presencia de fosfatos y micromorfología del suelo. Los restos de polen son un marcador esencial para identificar
la vegetación de determinado periodo, y en el caso de la producción de alimentos, facilita información sobre las
actividades y las especies empleadas por un grupo.
TEMA 14. EL NEOLÍTICO EN EL PRÓXIMO ORIENTE. PRECEDENTES MESOLÍTICOS. EL PPNA Y EL
PPNB. EL NEOLÍTICO CERÁMICO

1. Introducción
Zona del Próximo Oriente o Levante el origen del Neolítico. Se encuentran especies silvestres predecesoras de las
domesticadas. Surgen sociedades completamente urbanas en algunos núcleos. Zona del origen de los sistemas
productores europeos (sus comienzos se verán afectados de eurocentrismo y los investigadores se centrarán en el
origen del Neolítico que más tarde llegará a Europa).
Existen numerosas síntesis para cada una de las regiones del Próximo Oriente (según G. Barker debería
denominarse “suroeste de Asia”).

2. Precedentes mesolíticos
2.1. El medio natural
Creciente Fértil: área comprendida entre el sur del desierto de Siria hasta la cuenca del Éufrates Medio, y abarca
el Corredor Levantino (el Sinaí, Israel, Palestina, Líbano, el oeste de Jordania y el este de Siria), las montañas del
Taurus (al suroeste de Anatolia), el S y SE de la Meseta de Anatolia y los montes Zagros (al este de la cuenta del
Tigris).
Las precipitaciones en las zonas más altas (unos 200 mm3) son suficientes para que existan cereales sin necesidad
de regarlos, lo que no ocurre en las zonas desérticas y esteparias. El Taurus, el sureste de Anatolia y los Zagros
tienen muchos bosques, sobre todo de robles.
Se han encontrado trigo salvaje (Triticum boeticum) ancestro del trigo (Triticum monococcum), Turquía y en los
montes Zagros; La cebada silvestre (Hordeum spontaneum) antecesor de la cebada (Hordeum vulgare), Corredor
Levantino, el Tauros, los Zagros, al oeste (Creta y Libia) y al este hasta las llanuras de Afganistán; El farro o
escanda (Triticum dicoccoides -en alemán Wilde Emmer-) es antecesor del trigo farro o emmer (Triticum dicoccum
-en alemán Zweikorn-) y también del trigo duro (Triticum durum), Zagros y el Taurus (junto con la cebada el
cultivo dominante en el Cercano Oriente durante el Neolítico); Las lentejas (Lens orientalis) son probablemente el
antecesor de las lentejas cultivadas (Lens culinaris Med) desde el Mediterráneo al Mar Caspio; Los guisantes desde
el Mediterráneo al Mar Caspio. (Garbanzo silvestre (Cicer reticulatum) es probablemente el antecesor del
garbanzo (Cicer arietinum) se cultivó primeramente en Anatolia, extendiéndose primero por el área mediterránea
y del Próximo Oriente y luego hacia la India).
El muflón de los Urales (Ovis orientalis) podría ser el ancestro de la oveja doméstica (Ovis aries) desde el este del
Mediterraneo hasta el Himalaya; La cabra montés (Capra hircus aegragus) es el ancestro de la cabra (Capra
hircus) y se extiende desde los Zagros a Pakistán; El uro (Bos primigenius) es el predecesor del toro (Bos taurus) y
de los cebúes (Bos indicus); El jabalí (Sus scrofa) es el antecesor del cerdo (Sus scrofa domestica) por toda Europa
hasta el Sudeste Asiático.

2.2. Los grupos mesolíticos


Desde muy temprano en el Próximo Oriente grupos de cazadores-recolectores incorporaron estas especies
silvestres a su economía:
Entre 18.000 – 15.000 cal BP - los grupos de industria Kebariense en la zona levantina usaban morteros de piedra
para moler trigo y cebada silvestres cuando se ocupaba el poblado durante la recolección del grano. Yacimiento
de Hefsibah, Israel, hallado mortero de más de 20 kg. Yacimiento Ohalo II, Israel, millares de semillas carbonizadas
de trigo y cebada silvestres, así como frutos de almendra, pistacho, aceituna y uva.
Entre 14.900 – 13.700 cal BP – los grupos del complejo Natufiense. Muchos autores lo consideran el predecesor
de las sociedades productoras de alimentos. Grupos de cazadores-recolectores semisedentarios o sedentarios.
Economía basada en la caza de gacelas y recolección de cereales y leguminosas silvestres. Industría lítica: empleo
de herramientas como dientes de hoz, morteros y molederas.
En la última fase del Natufiense, durante el Dryas Reciente (etapa fría tras la cual comienza el Holoceno) se
produce un cambio en la búsqueda de recursos, los grupos humanos más nómadas, aunque se siguen segando
cereales en la cuenca alta del Éufrates (dientes de hoz hallados en Mureybet).

3. Neolítico precerámico A (PPNA)


3.1. Introducción
Pre-Pottery Neolithic A (PPNA)) apenas un milenio, entre 12.175 y 11.000 años cal BP. Comienza tras la etapa
fría del Dryas Reciente, al principio del Holoceno comienza la producción de alimentos en casi todo el Próximo
Oriente (en los Zagros tal vez un milenio después). Parece empezar en el sur del Corredor Levantino y
expandirse hacia el norte. Al final de la etapa PPNA también se ocupó la isla de Chipre. La difusión ocurrió por el
traslado de personas (evidenciado en Chipre) y la difusión de ideas (evidenciado por la difusión norte-sur de
ciertas puntas líticas).
Tell el-Sultán en Jericó, Israel, PPNA es identificado por primera vez (Kathleen Kenyon década de los 50 siglo XX).
Otros yacimientos en Israel: Khiam, Netiv Hagdud y Nahal Oren. En Siria: Tell Aswad,.Mureybet, Qamarel Cheikh
Hassan. En Turquía: Çayönü.
Podría estar compuesto de varias “entidades socioculturales” (según Goring-Morris y Belfer-Cohen) con sus
características propias, destacan en la zona mediterránea: el Khiamiense o el Sultaniense. En el norte de la región
levantina y Éufrates Medio: el Mureybetiense. En el oasis de Damasco: el Aswadiense.

3.2. Asentamientos
Principalmente localizados en zonas bajas aluviales. Mayores que en las etapas precedentes, pero muy variables,
de unos 100 m2 a 1,6 – 2 hectáreas. La población ha aumentado, poblados mayores.
Distribución interna: variada dependiendo del terreno y no de una voluntad de estructurar el poblado.
A veces las viviendas se agrupan formando racimos (en los Zagros). Poblado articulado en hileras de casas (en
Nahal Oren, Israel, 4 hileras de casas.
Jericó tiene una muralla rodeando al poblado. La mayoría de los investigadores piensan que su finalidad era
proteger al poblado de las crecidas del río y no defenderlo de enemigos o como parte de un ritual.
Unidades habitacionales similares a las del Natufiense, albergarían 1 núcleo familiar. Estructuras de planta circular
u oval de unos 4-8 m de diámetro, semienterradas (tradición Natufiense) y generalmente dispersas.
Edificio construido con un armazón de madera de acacia cubierto por barro (Posteriormente se añadió un
cimiento y un basamento (hasta 80m de altura) de piedras y el barro se sustituyó por ladrillos de adobe. Suelos de
tierra pisada. Interior poco compartimentado, a veces tenía un hogar/horno (marcado con piedras) y escalones de
acceso. Techumbre cónica o plana, apoyada en una viga central.
Podrían existir silos en el exterior de las viviendas para almacenar el grano.
Edificios no habitacionales de posible uso comunal (simbólico o ritual): Yacimiento de Dhra´(Israel): edificio
semicircular de paredes de arcilla y extraños pilares en su interior – se interpreta como lugar comunal
(probablemente para actividades religiosas).
Jericó: una torre asociada a la muralla(una de las construcciones más relevantes de todo el PPNA). Altura original
de 8,5 m, diámetro de 8m. Tiene pequeñas estructuras circulares en la parte inferior (almacenamiento de
excedentes o vivienda). Escalera estrecha para subir al piso superior. Se cree que algunos individuos fueron

enterrados allí por motivos especiales. No se considera defensiva y puede que el uso cambiara con el tiempo.
Zona norte del Levante y el Éufrates Medio: construcciones comunales de gran tamaño tipo “kiva”
semienterradas con bancos corridos y monolitos asociados.
Göbekli Tepe (sur de Turquía) – el más importante por el número de estructuras no habitacionales y aparato
iconográfico decorativo. Fase PPNA – 20 recintos de más de 10 m de diámetro (pilar central, banco corrido y
pilares en forma de T alrededor del muro circular, pilares decorados con relieves de jabalíes, leones, ánades, etc.
Recipientes de piedra de gran capacidad (hasta 160 l) con residuos de bebida alcohólica (posiblemente cerveza).
Se piensa que el festín de la comunidad estaba presente en las actividades/ritos que tenían allí lugar (tal vez como
herramienta de aglutinación social).
Se piensa que el trabajo comunal y la movilización de personas necesarias para construir grandes estructuras para
la comunidad (para levantarlas o antes de abandonarlas sepultarlas con sedimentos) también sería una
herramienta de aglutinación social (Goring-Morris y Belfe-Cohen posible “competición” entre comunidades).

3.3. Ritos funerarios y simbolismo


Los ritos funerarios (y elementos simbólicos) en el PPNA están muy conectados con el período Natufiense. Hay
muchas necrópolis en los poblados (Jericó, Nahal Oren y Hatou en Israel) de carácter permanente (en los
estacionales no hay enterramientos).
Las sepulturas de individuos adultos, sin ajuar, tiempo después del enterramiento, se abrían y se extraía el cráneo
(con o sin mandíbula). Los etnógrafos creen que los cráneos se podían usar en algún ritual comunitario y después
se colocaban en los muros o el suelo de las viviendas o se acumulaban junto a las herramientas domésticas en las
estancias (Netiv Hagdud, Israel). En los infantiles algunos eran enterrados debajo de los pilares de sujeción de la
techumbre.
Los enterramientos eran herramientas sociales para reafirmar al grupo dentro del territorio, dando importancia a
la comunidad en la que se integra a los individuos minimizando las diferencias socioeconómicas en contraposición
a los cambios socioeconómicos que empezaban a producirse.
Muchos autores suponen una ruptura simbólica con el pasado cazador- recolector, ahora el sistema religioso tiene
un elemento principal femenino, la diosa madre, y un elemento masculino: la figura del toro (del Natufiense).
Jacques Cauvin ve en este una diferenciación entre lo divino (superior) de lo humano o cotidiano (inferior).
Hay un cambio de simbología: yacimientos con figuras femeninas Netiv Hagdud o Dhra que rompen con el
simbolismo Natufiense (de amplio repertorio zoomorfo y representaciones fálicas)
Cambio gradual: yacimiento de Salibiya IX donde se halló una figura en caliza que representa una figura femenina
de rodillas, que al observarse al revés parece un falo.

3.4. Cultura material


Destaca la industria lítica tallada por métodos de hojas unipolares para obtener hojas y hojitas. Puntas de flecha
(tipo Khiamiense), dientes de hoz, perforadores y buriles en Silex y Obsidiana.
Para trabajar la madera y otras materias: hachas bifaciales, hachas pulimentadas y cinceles. Para moler
(cereal y frutos secos) morteros (como en el Natufiense) y molinos de mano (típico en el PPNB).

3.5. Subsistencia
Economía cazadora-recolectora. Base de la dieta formada por cereales silvestres, frutos secos y frutas. Caza de
gacelas y otros ungulados, así como aves, pequeños mamíferos y peces. Podrían existir procesos de manipulación
o control de especies gregarias. Fauna domesticada muy escasa, el perro y, tal vez el gato. Una cierta presión
cinegética sobre el entorno por la diversidad de presas capturadas, más acusada en el sur del Levante.
Posibles granos de trigo domesticado en yacimientos como Tel Awash, Jericó o Netiv Hagd ud. En todo caso,
resulta vano ligar directamente la domesticación de una especie vegetal con el uso de la agricultura como técnica
para obtener alimento.
Muchos especialistas separan los términos "especie domesticada" de "especie cultivada", de las que sí hay
evidencia. El peso de la agricultura en estos grupos se considera relativamente secundario. Algunos
investigadores consideran que podrían existir pequeñas áreas de cultivo o cuidado del cereal y las leguminosas.
De tal manera, resulta plausible considerar la hipótesis de que grupos humanos comenzasen a cultivar cereales y
legumbres en los terrenos aluviales cercanos a los poblados como un recurso más, y no como un acto
premeditado de cambio sociocultural y económico.
Aumentan los intercambios en toda la región. Desde minerales exóticos como la malaquita y el betún de las
charcas cercanas al mar Muerto para impermeabilizar, hasta conchas del mar Mediterráneo o del mar Rojo, para
la confección de cuentas de collar. A larga distancia malaquita y obsidiana.
Las redes de intercambio de estos bienes pudieron tener puntos de encuentro. Así se explica tamaño
extraordinario de yacimientos como el de Wadi Fayan 16 (Jordania), en márgenes desérticos, muy cerca de
fuentes de malaquita.

4. Neolítico precerámico B (PPNB)


4.1. Introducción
Entre 10.950 y 8.900 cal BP. Etapa de afianzamiento en la producción de alimentos en el Corredor Levantino y su
expansión a otras áreas adyacentes: Anatolia, la Meseta iraní y de forma más intensa en Chipre (había empezado
al final de la etapa PPNA).
No sabemos origen, pero la transición se puede observar y rastrear mejor en el sur del Corredor Levantino (en el
norte el cambio es más gradual y menos claro).
PPNB Inicial: oleada expansiva en el norte del Creciente Fértil (sureste de Anatolia y noreste de Siria) en el área
que ocupaba anteriormente el Mureybetiense. Para algunos historiadores no existe. Yacimiento de Tell Aswad
(Siria): el único donde está claramente definida.
PPNB Medio: segunda oleada de expansión hacia el sureste del Próximo Oriente. Asentamientos mayores y más
estables. Domesticación de rumiantes. Se generan numerosas facies tecno-culturales sobre el sustrato anterior en
el Éufrates Medio, Taurus y entre Palestina y Damasco
PPNB Final: la neolitización se expande más allá del área nuclear del Creciente Fértil, hacia zonas no ocupadas del
noreste de Siria, adentrándose en el desierto y ocupando zonas deshabitadas desde finales de Natufiense.
Profundos cambios económicos debidos a: la agricultura, la domesticación de nuevas especies, la aparición de
pastoreo nómada (acompaña a la expansión). El final de esta fase convive con el Neolítico Cerámico (no hay
ruptura clara).
4.2. Asentamientos
La mayoría de los asentamientos del PPNB entre las dos y las doce hectáreas, los mayores formando tells
(montículos artificiales de desechos compuestos por escombros y restos de viviendas que corresponden a
ocupaciones anteriores del lugar). Los mejor conocidos población entre mil y dos mil personas, destacan Tell es-
Sultan de Jericó y 'A in Ghazal en Israel, El Kown, Bouqras y Tell Abu Hureyra en Siria, Cayüni.i Tepesi, Hw; ilar y
Catalhoyiik en Turquía y Maghzaliyah o Nemrik en lrak.
De manera general asentamientos en tierras bajas, con buenas fuentes de agua y humedad. Según G. Barker,
relacionado con la generalización de la ganadería y la dependencia mayor de los ovicápridos a las fuentes de agua
debido a la cacería masiva de gacelas durante el periodo anterior.
Los asentamientos reflejan un incremento mayor de la complejidad social, existiendo construcciones empleadas
como viviendas y otras con fines rituales o sociales. Además, existen zonas para estabulación, dentro de las
estructuras de habitación, o en el exterior. Planta cuadrangular, realizadas con ladrillos de adobe, basamento y
cimientos de piedra. En Es-Sifiya y Basta (Jordania) se excavaron canales de drenaje o tapias para preservar de la
humedad. En numerosos yacimientos con suelos fangosos se estabilizaron con empedrados, especialmente los
corrales para el ganado.
En el interior, la mayoría tienen silos, agujeros excavados para almacenamiento y hogares definidos por piedras.
Parece claro que la familia fue la unidad básica de producción y consumo.
Las construcciones son de planta cuadrangular, aunque existe una panoplia amplia:
• Casas alargadas. Excavadas en el subsuelo y de dos plantas. En la superior podría tener una o dos estancias que
eran destinadas a las actividades domésticas. La parte inferior, la semienterrada, se usaba corno taller o almacén,
como ocurre en Ain Ghazal (Jordania).
• Casas con corral central y estancias alrededor. Entrada en la parte superior y también tenían dos plantas, con
división similar a las construcciones anteriores. El corral servía como elemento articulador de las estancias y para
estabular el ganado.
• Casas aglutinadas "estilo Indios Pueblo" de hasta tres pisos.
• Casas de varias estancias cerradas al exterior con corral central y una sola planta típicas del paso entre el PPNB y
el Neolítico cerámico.
El motivo de tal variedad de modelos relacionado con diferentes factores, como la topografía, la entidad grupal o
la estructura social. Se siguieron construyendo edificaciones de uso comunal y de posible uso simbólico, religioso
o social.
Además, edificios "especiales" varios metros fuera del asentamiento. En Beidha, a unos cuarenta metros fuera del
área ocupada por las viviendas, se construyeron tres estructuras muy diferentes a éstas. Presentaban altos muros
de piedra y, en uno de los edificios, un profundo agujero revocado de piedra y una plataforma, más o menos
rectangular, interpretado como de uso ritual. En 'Ain Ghazal dos estructuras construidas entre edificios
rectangulares. Una de ellas tenía cuatro canales subterráneos orientados hacia los puntos cardinales y en el
interior no había restos arqueológicos, por lo que se interpretó como un lugar de culto. Lo mismo ocurrió con
otros dos edificios del mismo yacimiento que tenían monolitos de piedra al final de las estancias. Mientras que la
mayoría de los investigadores piensan que estas estructuras corresponden a momentos posteriores (Revolución
urbana), no son pocos los que ya las consideran templos y santuarios.
Otros elementos de interpretación simbólica son los nichos con objetos en su interior. Se excavaban en los muros
de los edificios, tanto de uso ritual o comunal, como residencial. Investigadores sugieren que debían existir
rituales colectivos realizados en edificios públicos y otros, más privado o familiar, relacionados con la creación de
escondrijos.
4.3. Ritos funerarios y religión
Siguen existiendo enterramientos en las casas, pero en menor número, quizás debido a que perviven y se
emplean más las necrópolis. Tres tipos básicos de enterramientos: las sepulturas primarias de adultos, tanto
hombres como mujeres en tumbas individuales; las sepulturas de individuos infantiles también individuales o, en
ocasiones, múltiples; y la manipulación post-mortem de cráneos de adultos de las tumbas individuales re-
enterradas en escondrijos, de manera individual o colectiva.
Otros tipos de inhumaciones que no parecen seguir un patrón reconocible. Por ejemplo, individuos infantiles
enterrados completos y articulados asociados a adultos, en otras ocasiones, en ambientes domésticos, con
ofrendas, en la base de los muros, los patios o en el exterior, como en 'Ain Ghazal. En Jericó, algunos adultos se
entierran en ambientes domésticos y, a menudo, cráneos exhumados y sepultados en posición secundaria, a
veces en grupo. En ocasiones, como en 'Ain Ghazal , Beidha o Kfar HaHoresh, los adultos se entierran en
sepulturas individuales, casi siempre sin ajuar. Caso excepcional, como en Ba'ja, tumba muy elaborada y ajuar rico
con materiales de prestigio, adulto joven enterrado. Indicio de liderazgo incipiente.
Enterramientos de cráneos en posición secundaria, sobre todo, en la zona sur del Levante. Generalmente en la
zona suroeste de las viviendas o habitaciones, aunque también en otras áreas. Además, manipulación y
tratamientos de " reconstrucción" con patrones locales, sobre todo en cantidad y tipo de materia prima (yeso o
betún, generalmente), el grado de manipulación, las técnicas decorativas y las partes reconstruidas. La mayoría
en escondrijos y en grupo. Se reconstruyen partes de la anatomía facial, sin patrones definidos. En Nahal Hemar
(Israel) escondrijo con seis cráneos parcialmente recubiertos en asfalto formando un patrón geométrico. En Ain '
Gazhal, otro escondrijo de tres cráneos en el centro de la habitación, con ligera capa de betún en parte trasera.
El enterramiento secundario de un fallecido o algunas de sus partes, como el cráneo, supone una premeditación y
planificación a medio plazo, presumiblemente acompañado de una serie de ritos relacionados con la
reconstrucción del cráneo y su posterior reubicación en el ámbito doméstico. Es probable que este hecho propició
que los miembros de la comunidad se involucrasen en una serie de ritos y celebraciones de tipo festín.
Importancia de la comunidad frente al individuo.
Además, amplio espectro de máscaras, estatuas y figuras en su día a día y vida espiritual. Estatuas
antropomórficas, como Jericó o 'Ain Ghazal. Modeladas y realizadas en materias primas blandas miden, en
ocasiones, más de un metro de altura. Figura completa o busto, centrando la decoración en la cabeza. Se
construyeron en partes que se ensamblaron, podrían haber necesitado es fuerzo grande de tiempo y energía para
realizarlas. En ambos dentro de viviendas.
Máscaras esculpidas en caliza con orificios en los ojos y la boca, y pequeñas figuras de animales en arcilla.
Aparecen en contextos domésticos. La mayoría de estas figuritas representan toros (en menor medida, cabras o
caballos), indica la importancia de este animal en los ritos religiosos de estos grupos. A algunas se les hicieron
incisiones con un instrumento lítico cuando aún estaba la arcilla fresca, simulando un sacrificio ritual. Otras eran
juguetes infantiles.

4.4. Cultura material


Aumento de la talla laminar a partir de núcleos prismáticos bipolares tallados mediante percusión directa con
percutor duro y por núcleos unipolares tallados por presión, denominados núcleos naviformes. Hojas muy
estandarizadas que serán retocadas para confeccionar, sobre todo, piezas de uso cinegético (microlitos
geométricos o puntas de flecha pedunculadas), piezas de siega (dientes de hoz), para trabajar la madera (hachas)
el hueso o el cuero (buriles, raspadores, perforadores). Para moler y machacar molederas o los cuencos de
mortero, en diferentes materias primas como arenisca, caliza, basalto, etc.
La producción de cal para enlucir las paredes y suelos de las viviendas. Ampliamente difundido, pone en evidencia
que durante el PPNB se conocía el método de fabricación y control del fuego para llevar a cabo la calcinación de la
caliza. Aparecen hornos para tratar la cal, por ejemplo, en Yiftahel o Kfar HaHorish (Israel).
Evidencias de cordería y cestería. Improntas dejadas por la cordería en el sedimento o en el betún empleado para
impermeabilizarlo y a partir de los restos encontrados como en Nahal Harnar (Palestina) (restos de esterillas,
cestos, vasijas, redes y carcajs realizados con fibras vegetales).

4.5. Subsistencia
Actividad agrícola en gran parte ya sobre especies domesticadas, que se expandirán rápidamente. Evidencias
botánicas y arqueológicas (dientes de hoz mucho más robustos, tal vez cereal seco o porque las especies
domesticadas tenían el tallo más grueso que las silvestres.
Economía mixta a base de ganadera y agricultura (asentamientos en las riberas, más agricultura y pastos).
Dieta: la base eran productos agrícolas y ganaderos, seguía la caza y recolección de vegetales silvestres.
Diferencias en la población de un mismo yacimiento, por diferencias sociales o que parte de la población
(pastores) estuviera fuera del poblado gran parte del año y tuviera una dieta diferente.
Agricultura: cereales: trigo, cebada; leguminosas: haba, algarroba, arveja, lenteja y guisante. Se usa arado manual,
quema de vegetación (para favorecer el crecimiento de pastos) como en Abu Hureyra. Parte de la cosecha
(grano/legumbres) para alimentar a cabras y ovejas
La ganadería de oveja y cabra se extiende rápidamente por todo el Creciente Fértil. Muy tempranamente en
Anatolia (Çayönü Tepesi y Çatalhöyük) e Israel (Jericó). En Ganj Dareh restos de cabra doméstica (en estructuras
tipo redil, en huellas de pezuñas en ladrillos de adobe y por los análisis de fosfatos en el sedimento. La inclusión
del cerdo y la vaca se produce al final del PPNB. Primeras evidencias en el noreste del Levante y el centro-sur de
Anatolia, por disminución del tamaño de cerdos y reses (que aparecen entre otros mayores, que son los salvajes).
Yacimientos en Turquía: Çatalhöyük y Gritille.
El ganado vacuno se usa para algo más. Los toros parecen jugar un gran papel en sacrificios rituales religiosos.
Algunas partes se incluyen en la construcción de los edificios (cráneos en estancias de Çatalhöyük).
Había también partidas de caza en áreas alejadas de los asentamientos estables. Umm (Irak) se cree que era un
poblado estacional de corta duración usado para cazar onagros y gacelas. En las áreas áridas caza y recolección
actividad principal de subsistencia y poblados estacionales (con viviendas circulares u ovales como en el PPNA).
En Sinaí y Negev se interpreta la aparición de cebada doméstica. Para unos investigadores como resultado del
intercambio con grupos de agricultores de zonas fértiles y no como fruto de una agricultura propia (Asraq, Israel).
Para otros, la cebada sí fue cultivada allí (por influencia o presión territorial de los grupos productores de zonas
fértiles).
La completa producción de alimentos (cereal, oveja, cabra) se consolidó varios siglos después de finalizar el
PPNB.
Comercio sigue practicándose a nivel local y a larga distancia. Continúa el intercambio de obsidiana (desde el este
de Anatolia hasta Zagros y la zona levantina). La acumulación de restos de talla (auténticos basureros como en
´Ain Ghazal) indican una especialización en la talla de la piedra (sobre todo de núcleos nabiformes), posiblemente
hubiera artesanos locales dedicados a tiempo parcial a tallarla.
Continúa el comercio con conchas marinas (del Mediterráneo o del mar Rojo). Bar-Yosef Mayer, resalta su
importancia como parte de la dieta.
Va siendo habitual el comercio de cobre del Sinaí y el suroeste de la zona levantina hacia el norte.

5. El Neolítico cerámico
Figuritas de arcilla en el PPNA y PPNB y en fases finales del PPNB empieza a usarse menaje cerámico.

5.1. La transición del Neolítico precerámico al Neolítico cerámico


Entre 9.050 y 8.450 cal BP. Neolítico transicional, Pre-Pottery Neolitic (PPNC), PPNB C o Late PPNB y por último
otros lo acercan más al Neolítico Cerámico.
Asentamientos: en general no se pueden distinguir bien sus características, sí parece que las áreas dedicadas al
estabulado del ganado son mayores ahora. Las viviendas siguen siendo cuadradas y de tamaño pequeño. En
algunos casos estancias para el almacenaje separadas de las viviendas, formando edificios independientes. No
hay demasiadas evidencias de edificios comunales o de uso ritual. Numerosos pozos (algunos de más de 7 m de
profundidad) del yacimiento de Atlit Yam (Israel), evidencian complejo conocimiento hidrológico y tecnológico.
Ritos funerarios y simbólicos: Similares a las del PPNB, pero empiezan a disminuir el número de enterramientos
colectivos y la cantidad de escondrijos con restos funerarios.
La caza pasa a un claro segundo plano (comparada con la fauna doméstica). De ´Aint Ghazal casi toda la
información del período. Grandes porcentajes domésticos de caprinos y ovinos. 15% de los cerdos. Las especies
más cazadas siguen siendo la gacela y el onagro.

5.2. El Neolítico cerámico


Entre 8.400 y 6.500 cal BP. Implantado el sistema económico de la producción de alimentos.
Ventajas de ajuares cerámicos: Se pueden almacenar líquidos, para cocinar guisos mezclando carnes y diferentes
tipos de vegetales, el procesado hace los cereales más suaves (restos cerámicos y las piezas humanas dentarias
menos abrasión que etapas anteriores en Abu Hureyra).
Permite producir bebidas alcohólicas de forma generalizada, utilizadas en celebraciones rituales y sociales como
elemento catalizador. En Mesopotamia importante papel alimenticio siglos después.
Permiten producir queso y yogurt (queseras).
Utilizadas para diferenciar y definir tradiciones culturales a partir de morfologías y decoraciones de los recipientes
cerámicos.
Sherrat la “Revolución de los productos secundarios”: Las ovejas y cabras producen leche, queso y yogurt; Las
ovejas, lana; las vacas leche (y carne y abono). El ganado vacuno como animal de tiro en arados y carros.
En Próximo Oriente numerosas culturas distintas y dispersión en los asentamientos, en muchas zonas son de
menor extensión. Causas sociales como desaparición de los mecanismos políticos, rituales o sociales que
mantenían aglutinada a población numerosa, y causas de salud como higiene o enfermedades contagiosas.

5.2.1. El Yarmukiense
Localización: estrecha franja entre el mar Muerto y el lago Tiberias, ocupando parte de Israel y Jordania
Asentamientos de mayor extensión. Viviendas de base circular y rectangular. Dispersión de población. No parecen
existir espacios específicos para las actividades rituales.
Los enterramientos son escasos y con gran diversidad de ritos individuales y colectivos, con y sin ajuar, bajo los
suelos de habitaciones o en cistas en el exterior
Las figuritas aparecen escasamente o desaparecen en los yacimientos. Producción cerámica pintada e incisa
Subsistencia: mayor intensificación en la actividad productora de alimentos.
5.2.2. El Neolítico de Anatolia
Localización: la llanura de Anatolia. Yacimientos destacados: Haçilar, Can Hassan III y Çatalhöyük.
Las casas están adosadas unas a otras sin espacios intermedios ni calles. Viviendas con paredes enlucidas de cal.
Interior con estructuras de bancos corridos, hogares. Entradas desde los tejados. Muchas estructuras
interpretadas como santuarios/templos por la estructuración interna de los mismos y su decoración: pinturas,
grabados y relieves de gran tamaño de toros y figuras femeninas.
Ritos funerarios y simbólicos. Yacimiento: Çatalhöyük. Los enterramientos presentan ciertas diferencias, como en
el ajuar sobre todo por sexo. Interpretado como cierta estratificación social. Imágenes de gran tamaño que
decoran los edificios especiales. Pinturas, grabados y relieves con representaciones de toros enteros o de partes
anatómicas (cabeza o cuernos). Empotradas en muros de edificios especiales (como en el PPNB) asociadas a un
principio masculino. Representaciones femeninas con atributos sexuales muy marcados y en acciones muy
explícitas (por ejemplo, dando a luz a toros). Se asocian a la diosa madre y a la fertilidad. En las etapas finales del
período hay gran cantidad de figuritas de terracota, yeso y otras materias primas.
Cultura material: Sigue la talla de obsidiana mediante percusión directa y presión. Producción cerámica
monocroma de color negro y escasamente decorada. La industria ósea es muy abundante y variada. Comienzan a
aparecer objetos en cobre nativo martilleado.
Subsistencia: Agricultura del cereal, las leguminosas y el lino. Explotación de ovicápridos, ganado vacuno y cerdo.
Algunos autores han visto la finalización de un movimiento social (comenzaría en el Mesolítico con un cambio de
mentalidad simbólica) que daría lugar al cambio económico (pasando de cazadores-recolectores a una economía
productora de alimentos). La concreción de este cambio de mentalidad es la aparición en Próximo Oriente de una
especie de pan-religión, donde el toro y la diosa madre serían los elementos aglutinantes.

5.2.3. La cultura de Samarra


Zona meridional de Mesopotamia, desde los montes Zagros hacia el sur durante la segunda mitad del VII Milenio
cal BP.
Yacimientos: Choga Mami, Tell Sawwan o Bagouz (lrak). Los poblados son complejos en estructura y de gran
tamaño, algunos de seis hectáreas. Plaza central en la que desembocan los accesos de la ciudad. Algunas casas
estructuradas en torno a un patio central. Tell-es-Sawwan, rodeados por foso y muralla de adobe realizados en
molde. Casas de planta rectangular, numerosas estancias de tamaño variable y contrafuertes en los muros, indica
que existía un piso superior.
Enterramientos mediante inhumación. Los adultos de manera individual en fosas, con escasos ajuares y, en
ocasiones, impermeabilizados en asfalto. Los niños, por el contrario, se suelen enterrar en grandes vasijas
acompañados por pequeñas figuritas a modo de ajuar.
La economía se basa en la ganadería de bóvidos y ovicápridos y, en menor medida, cerdos. Pruebas arqueológicas
del uso de la irrigación a gran escala, varios kilómetros de canales en el yacimiento de Choga Mami. Se debe, en
parte, al cultivo de especies de cereal que necesitan gran cantidad de agua. Los recursos fluviales también son
relevantes, pesca y recolección de moluscos.

5.2.4. La cultura de Halaf


El final del VII y principios del VI Milenio cal BP, en la región comprendida entre el Éufrates y los Zagros.
Yacimientos en Siria, Tell Halaf y Tell Sabi Abyad y en Irán Tell Yarim Tepe II.
En la segunda mitad gran dispersión con muchas variaciones regionales debido a los cambios socioculturales que
llevaron a las primeras jefaturas y apoyados por las mejoras en transportes y el empleo de animales de tiro.
Asentamientos: en suelos fértiles de la cuenca del Éufrates. No demasiado grandes (máx. 8 hectáreas). A veces las
casas están agrupadas y circundadas por un muro (como muralla). Estructuras que pueden ser viviendas o silos de
almacenaje. Planta circular, a veces compartimentadas, en adobe. Techumbre cupular.
Cultura material: Dominada por la cerámica: vasijas carenadas de bordes abiertos y copas de pie largo, decoradas
con motivos geométricos, vegetales o zoomorfos pintados en rojo o negro.
Economía basada en la agricultura (cereales (trigo y cebada), leguminosas (lentejas y garbanzos) y lino) y la
ganadería (explotación de bóvidos, ovicápridos y suidos). Caza complementaria de onagros, ciervos y pesca fluvial.

TEMA 15. LA PREHISTORIA DE AMÉRICA

1. Introducción
Período anterior a los ss. XV-XVI, cuando se inicia el tiempo histórico (fuentes escritas). Complejidad por
cuestiones teóricas, metodológicas por los pocos restos materiales, por tratar hallazgos en una inmensidad
territorial y pluralidad cultural en dos subcontinentes unidos por un istmo.

2. La cronología y la terminología. Unidad y diversidad en el primer capítulo de la Historia universal


No más allá de 50.000-70.000 años, con más certeza entre 13.000-16.000 años. Ausencia de tipos homínidos
iniciales hasta los neandertales. América no escapa al proceso tecnológico de las industrias de prepuntas o
protolíticas. Hubo dispersión homínida facilitada por la demografía, adaptación y condiciones geográficas.
La clave para el primer ingreso humano al Nuevo Mundo se daría por el noreste asiático, por Siberia, debió ser
posible durante el Paleolítico medio o mejor el Paleolítico superior (evidencias de entre 30.000-20.000 años en
Rusia). Industria lítica anterior a la hallada más al S, pero es difícil alcanzar una cronología segura.
Se estableció la terminología (no aceptada por todos los especialistas) de Paeloindio, Arcaico y Formativo:
Paeloindio: podría correlacionarse con el Paleolítico superior. Grupos circunscritos al Pleistoceno final, cierta
especialización en caza (megafauna hoy extinguida) y con instrumental ad hoc sobre soportes laminares. Estadio
definido y aplicado a áreas de Norteamérica, pudiera no diferenciarse en toda América, aunque en el Holoceno
(condiciones ambientales parecidas a las actuales) persistió esa forma de organización social y apropiación de
comida en grupos humanos del periodo siguiente.
Arcaico (cazadores-recolectores entre 8.000-2.000 a.C.) se caracteriza por su instrumental lítico (puntas de
proyectil), patrones de asentamiento según su movilidad en el ciclo anual, estrategias de caza-recolección según
el hábitat, y se reconocen los tipos humanos por sus esqueletos o el acondicionamiento de sus enterramientos.
Arcaico es un término que se adoptó cuando se sabía mucho menos del proceso prehistórico.
Protoformativo (≈ Protoneolítico) las sociedades experimentan técnicas de producción de alimentos y avances
técnicos suficientes para superar el nivel cazador- recolector, con organización social, política, económica,
religiosa más complejas, sedentarismo en ascenso.
Formativo (≈ Neolítico) engloba la etapa de desarrollo de sociedades segmentarias y tribales, sedentarias,
productoras de alimentos y con tecnología cerámica que, en áreas nucleares, llevó a la organización estatal.
3. Los primeros pasos de la humanidad en América
Durante los estadios/interestadios del Wisconsin (≈ Würm europeo) hubo acceso por el estrecho de Bering en
el NE asiático durante el Pleistoceno desde el 70.000 a.C. (descenso de nivel del mar, ampliación de costas y
superficies emergidas), lo que se denomina Beringia, para llegar a Alaska y en episodios interestadiales que se
abrieran corredores sin hielo para alcanzar el S entre las masas de hielo cordilleranas del O y el casquete
Laurentiano al E.
El descenso de las aguas haría posible el corredor Kuriles-Kamchatka- Aleutianas, hasta Alaska y consecución por
la costa noroccidental pacífica. Si el nivel descendiera 50 m, se formaría un paso de 80-90 km de longitud en
Bering, con 100 m, una llanura de 1.000 km. Se conectaron y desconectaron ambas costas, y en el 8000 a.C. se
cerró hasta hoy. Beringia, Alaska y Siberiatuvieron poco hielo comparado con Canadá y EE. UU., con masas
glaciares que impedían el paso hacia el centro. Se estima que entre 33.000-23.000 a.C. se retrotrajeron y se
formó un corredor al S.
Tundra y praderas fueron hábitat de mamíferos grandes (mamut, caballo, bisonte) que se desplazaron al S, pero
con el cambio climático al N regresión de la vegetación y extinción ayudada por los cazadores. En esas nuevas
condiciones persistieron caribús y ciervos almizcleros.
El acuerdo general es que hubo llegadas desde otros rumbos. Posibilidad de paso desde otros continentes; época
en que se produjo; estadio cultural de los migrados; ¿fueron llegadas, contactos únicos, esporádicos,
accidentales, organizados?; cantidad de individuos...).
Contactos precolombinos trasatlánticos del Paleolítico europeo; desde el Neolítico norteafricano y canario;
llegada de vikingos en el 1r milenio d.C.; contactos transpacíficos en el Neolítico desde el archipiélago japonés, así
como desde China o grupos indobudistas del sudeste asiático; navegantes del Neolítico malayo polinesio; acceso
desde Australia (poblamiento desde unos 45.000 años a.C.) e islas oceánicas por el confín austral (Tierra del
Fuego y Antártida)
Florentino Ameghino (pionero de la arqueología, geología, paleontología...): postulaba el carácter autóctono del
hombre americano a partir de restos paeloantropológicos asociados con fauna extinguida de las pampas. Teoría
rebatida con gran esfuerzo intelectual. Surgieron hipótesis aloctonistas, coexistencia de los primeros americanos
con la megafauna pleistocénica, fauna extinguida durante el Holoceno.
La bioantropología admite la migración por Bering, así como la oceánica transpacífica de 7 tipos humanos
distintos, en contraposición a la uniformidad racial. Expediciones Kon Tiki o Ra, carácter de aventura, posibilidad
de demostración científica. La teoría del paso por Bering y el corredor insular nor-pacífico es la que se muestra
más consistente, a pesar de las discrepancias (periodo de llegada, progresión al S, travesía del istmo de Panamá,
tecnología, modos de vida, etc.).

4. La más antigua presencia humana en Norteamérica


Discusión sobre la presencia anterior a 10.000 años a.C. y antes de la etapa final de la última glaciación. Podrían
haber llegado grupos de cazadores de 14.000 años de antigüedad, anteriores a cazadores especializados en la
fauna final pleistocénica (mamuts, bisonte) creadores de puntas de proyectil Clovis de las Montañas Rocosas y
otros lugares del este.
También se discute sobre grupos anteriores menos desarrollados llegados durante la glaciación Wisconsin o
antes, costumbres equivalentes al Paleolítico inferior y medio.
Cazadores Clovis (cultura Llano), entre 9.200-8.900 a.C., en vestigios de Nuevo México (EE. UU.), que avanzaron al
S del paso libre hielos hacia regiones de Centro y Sudamérica. Otros grupos siguieron hacia el N la regresión de
glaciares y la megafauna de clima frío.
Folsom: derivado de Clovis, a partir de 9.000 a.C., extinción de los grandes paquidermos y especialización en la
caza del bisonte (Bison antiquus). Nombre del sitio de Folsom, puntas con acanaladura en ambas caras de la
pieza. Pero hubo otros anteriores.
Hacia el 11.000 a.C., en el noroeste y este de EE. UU. (sitios de Fort Rock Cave, Wilson Butte Cave y
Meadowcroft), cazadores con puntas de proyectil.
Complejo Nenana, en el área de Beringia, Alaska/Yukón, presencia de cazadores de bisontes y alces entre 10.000-
9.000 a.C. Puntas de proyectil foliáceas pequeñas, formas base características de otra de las tradiciones de útiles
de puntas, coexistentes o anteriores con otra tradición lítica, instrumental sobre microláminas (8.700 a.C.), cuyos
portadores aprovecharon los mismos sitios y recursos que sus predecesores y próximos al inicio del Holoceno.
Cuenca río Yukon. Cuevas de ocupación prehistórica (Old Crown y Bluefish) con instrumental de animales
extintos, trabajo que se remonta a 38.000-23.000 a.C., quizás incluso 70.000 aC, con actividad humana registrada
hasta 8.000 a.C. En los casos más antiguos son huesos de mamut (núcleos o lascas de hueso). Algunos afirman
que no serían artefactos, sino fruto de proceso natural. Paisaje de tundra rica en hierbas seguida de arbustos de
abedules (12.000-11.500 a.C., previo al bosque boreal del 8.000 a.C. que persiste aún hoy); fauna, niveles más
antiguos, caballos, caribú, muflones, bisontes, alces, ciervos, saigas, osos, lobos, mamuts; niveles superiores,
menos cantidad por agotamiento o extinción.
Siberia, relaciones de sus antiguos pobladores con América. En las terrazas del lago Ushki (Kamchatka) hay
vestigios de viviendas y utensilios de cazadores de renos, bisontes, mamuts, del Paleolítico superior a 2 industrias
del 12.300-11.600 aC y 8.860-8.460 a.C. Relación con artefactos en EE. UU., con puntas de proyectil bifaciales
pedunculadas; en la segunda, más reciente, puntas de proyectil foliáceas apedunculadas relacionado con la
tradición Deanali del Paleolítico tardío de Alaska, se considera protoesquimal.
Estudios antropológicos físicos, genéticos y lingüísticos. Así surgió la teoría neo-Clovis: tres oleadas de
poblamiento desde Asia de las que provendrían los amerindios que encontraron los europeos al llegar.
De otra migración más reciente provendrían NaDene del Pacífico noroccidental y los esquimales, que se
remontarían a 13.000 a.C., compatible con el “escenario Clovis” y el primer poblamiento. Finalmente se propuso
la llegada de un solo grupo hace 15.000-30.000 años que más tarde se dividiría.
Otra propuesta habla de dos oleadas de origen asiático en distintos periodos: entre 42.000- 21.000 a.C., y entre
10.500-4.000 a.C., esta segunda circunscrita en el contexto esquimo-aleutiano.
Bioantropología: en general se acepta que los amerindios derivan de poblaciones asiáticas mongoloides, aunque
hay cráneos prehistóricos en Norte y Sudamérica (lago Santa, Lauricocha) con caracteres no mongoloides.
Existencia de poblaciones premongoloides.
Lingüística. La diversidad de lenguas americanas refleja su antigüedad, 50.000-60.000 años, en caso de que
derivaran de un único grupo.
Está claro que el poblamiento llegó desde Asia- Alaska en al menos dos oleadas distantes en el tiempo. El
poblamiento es anterior a la etapa Paleoindia de las puntas de Clovis, lo que reafirman muchos hallazgos
(Patagonia, se remontan antes de 10.000 aC).

5. La más antigua presencia humana en Sudamérica


Así como en el norte y centro (El Cedral y Tlapacoya [México], El Bosque [Nicaragua]), en Sudamérica (El Abra y
Tibitó [Colombia], la Cueva de Pikimachay [Ayacucho, Perú], Alice Böer y Boqueirāo da Pedra Furada [Brasil],
Quereo y Monteverde [Chile]), hay vestigios de actividad humana asociada a fauna extinta de entre 30.000-
11.000 a.C.
Fell y Palli-Aike (cuevas del sur patagónico) presencia humana al final del Pleistoceno (9000 a.C.) y cazadores de
fauna extinta (caballo americano [Onohippodium], grandes perezosos [Mylodon]) con instrumental lítico de
puntas acanaladas en la base (como las Clovis, pero base de ancho pedúnculo, con forma de “cola de pescado”).
Puntas de proyectil (si se relacionan con Clovis) que supone una dispersión de Norte y Centroamérica (Durango
[México], Turrialba [Costa Rica], lago Madden y vampiros-1 [Panamá]) al área andina (El Inga [Ecuador], Patagonia
austral, Uruguay). Dispersión lograda en centenares de años.
Toldense. Cazadores con instrumental de puntas de proyectil en la Patagonia austral, industria con puntas
triangulares relativamente grandes, de talla bifacial, con lascas y elementos laminares en el contexto fechada
hacia el IX milenio a.C. Se le adscriben figuraciones pintadas en cuevas, “estilo de manos en negativo” de la Cueva
de la Manos del río Pinturas (13.000-9.300 a.C.), con una duración de unos 2.000 años.
Industria del Nivel 11. Cueva tres de Los Toldos, bajo Toldense, lascas de talla unifacial, sin puntas de proyectil de
hacia el XI milenio a.C. Podría ser un antecedente de la industria siguiente, una especie de Paleolítico superior
inicial o transicional.
Paleoindio (≈ Paleolítico superior): cueva de Pikimachay (complejo Ayacucho del XIII milenio a.C.); niveles en la
cueva del Guitarrero (callejón de Huaylas [N de Perú]) de mediados del XI milenio a.C.; Tagua Tagua (Chile)
con matanza de grandes mamímeros –caballo, mastodonte– del X milenio a.C., lascas y láminas; El Jobo
(Venezuela), del XII milenio a.C., puntas de proyectil lanceoladas bifaciales; Tibitó y Tequendama (Colombia),
lugar de matanza y otros usos en Tibitó, sin puntas de proyectil y evidencia de mastodontes, caballos y venados
del X milenio a.C. En Brasil, Alice Böer con registro de cazadores con puntas de proyectil pedunculadas del 11.000-
9000 a.C.; Toca do Boqueirāo do Sitio da Pedra Furada, en el NO, con niveles iniciales de ocupación de 30.000-
21.000 a.C. o más correspondientes a fogones asociados a artefactos de factura elemental.
La variedad y complejidad de los hallazgos del S, con la presencia más temprana, ponen en entredicho teoría
Clovis del N. Más allá de la rapidez de traslado, cuesta explicar las profundidades temporales. P.ej., la contradirían
los niveles inferiores de Piedra Museo (Santa Cruz, Argentina) cazadores con puntas de proyectil de 11.000 a.C.
(aunque la datación de mayor edad por radiocarbono –13.000 años– fue un hueso de caballo extinto [Equus
neogeus] ubicado en el lugar de ocupación más antiguo, pero otras dataciones de 9000-8400 a.C.).
Movilidad circumpacífica y pasajes por Centroamérica se podría haber dado entre 12.000- 10.000 a.C. por
los niveles marinos más bajos. Posibilidad de adentrarse por la costa occidental (pedimentos de la dorsal andina),
como por valles intermontanos y planicies de altura.
Holoceno. Cambio climático, variación de condiciones ambientales, nuevas coberturas vegetales, la megafauna se
extingue, prevalecen especies menores antiguas y nuevas, cambios culturales en las poblaciones (propios del
Arcaico), lo que implica estrategias de adaptación con variedad de recursos de fauna; relevancia de los vegetales
que se usan para la alimentación, manufactura (cestería), medicina, pigmentarios, rituales, nuevas posibilidades
de desarrollo tecnológico.

6. El Neolítico americano
En el Nuevo Mundo se observa en los cazadores-recolectores del Arcaico prácticas agrícolas/pastoreo fruto de la
experiencia en recolección/caza; desarrollo tecnológico en función del uso de vegetales/animales; presencia de
tipos biológicos silvestres para su siembra (agrotipos) o manejo (animales domesticables), manipulación por
presión selectiva.
Conocimiento de los orígenes de la agricultura y ganadería por estudios arqueoetnobotánicos. Domesticación
(Viejo Mundo ca. X-IX milenio a.C.; Nuevo Mundo VIII-VII milenio a.C.) dilucidada de áreas nucleares (Próximo
Oriente; Mesoamérica: Tamaulipas y Tehuacan [México]; Andinoamérica (Sierra sur y Altiplano del Perú):
Ayacucho [Pikimachay, Jaiwamachay] y Pampa de Junín [Telarmachay, Pachamachay]).
Los cultivos propios son: maíz, poroto, zapallo, calabaza, tomate, amaranto, mandioca, arrurruz, patata, cacao,
tabaco, coca, maní, ají, oca, ullucu, quinoa.
Animales: camélidos (llamas, alpacas), perros, guajolote (pavo), cuis. Los camélidos (aportan carne, charqui
[alimento conservado, cecina], lana para el textil, transporte) su domesticación es hacia V-IV milenios a.C. en las
tierras altas peruanas.
Maíz, cultivo hacia V-IV milenios aC en Mesoamérica; VI-V milenios a.C. en Andinoamérica.
Hacia VII-VI milenios a.C. ají en Tehuacan (México) y variedad de habas en la Cueva del Guitarrero (Sierra norte
[Perú]).
Hacia el IV milenio a.C. estabilidad en varios sectores costeros y tierras altas americanas respecto a producción de
alimentos, que se incrementará en algunas áreas a partir del II milenio a.C.
No hay relación espacial y cronológica entre los inicios de la producción cerámica y la agropastoril, que no se
remonta más allá del IV milenio a.C. Los centros predecesores serían: costa pacífica ecuatoriana (Valdivia, San
Pedro), amazónica (Abrigo do Sol, Pedra Pintada), colombiana (Puerto Hormiga, Monsú), venezolana (Rancho
Peludo). Se observa un desarrollo posterior hacia el N en los III-II milenios a.C. Istmo de Panamá (Monagrillo),
México (Purrón), EE.UU. (Florida, Georgia). Y hacia el S en Amazonia occidental (Tutishcanyo temprano); Sierra
(Kotosh [fase Wairahirca], Ayacucho [Andamarka]); costa norte y central peruanas o desembocadura del
Amazonas (Ananatuba [Brasil]).
En el II milenio a.C. se afianzan los grupos sedentarios, como p.ej.: Cultura olmeca del Preclásico mesoamericano
(1200 aC, Golfo de México y zonas interior); Cultura Chavín del Formativo Cultista (teocrático) andinoamericano
(900 aC, Sierra norte de Perú con fases en áreas de costa u otras zonas)
Desarrollo de recintos ceremoniales sobre plataformas y pirámides truncadas, templos con rampas o escaleras de
acceso de base circular u oval. Ubicados en espacios circunscritos como plazas, tienen asociadas esculturas de
piedra en altares, estelas, cabezas colosales, con formación política-religiosa avanzada. Contactos a grandes
distancias (intercambio de jade en Mesoamérica; valva de molusco marino [Spondylus princeps] entre costa-sierra
ecuatoriano-peruana). Posibles centros de peregrinaje para las aldeas y para grupos precerámicos de la costa o la
sierra: Kotosh (Templo de las Manos Cruzadas, faseMito, de 2000 a.C.) en la cuenca del Huallaga; Chuquitanta o
El Paraíso/La Florida (1750-1500 a.C.) cerca de Lima; Huaricoto (Callejón de Huaylas), Piruru, La Galgada (cuenca
del río Santa), en Perú.
Época de prácticas chamánicas, con uso de psicotrópicos, oráculos, fogones y conductos de humo en la
arquitectura de los templos, como parte de las ceremonias. Destaca la denominada civilización Caral o Caral-Supe
(desde 2009 Patrimonio UNESCO), en norte-centro de Perú (costa, relacionada con la sierra y la vertiente oriental
de los Andes). Asentamiento urbano de hacia 2900 a.C., Precerámico final-Arcaico tardío, provincias de Barranca y
Huaura (Lima), a 170 km al N de la capital. Indicios del Formativo inicial. Complejo arquitectónico de edificios
sobre plataformas superpuestas, modificadas con el paso del tiempo, en su conformación final pirámides
truncadas (huacas), a cuya cima se accede por escalinatas. Sector superior de recintos con fogones, sistemas de
conducción (zona de consagración), simbolismo para la organización sociopolítica, económica y cultural-religiosa.
También encontramos edificios públicos de barro, piedra y materiales orgánicos (como shicras [tejidos de fibra
vegetal] para estabilizar estructuras), plazas (de configuración circular hundidas, etc.). El conjunto del Caral es
de unas 66 ha. Se calcula un volumen constructivo de 656.000 m3. Otros: La Galgada (3 ha, 24.000 m3) oKotosh (1
ha, 4.623 m3).
Se desarrolló entre 3000-1800 a.C. Declive: cambio climático que afectó a la producción de alimentos y
consecución de otros bienes, como indica el centro pesquero-agrícola de Vichama. Aquí se halló un friso mural
con relieves de barro que representan un batracio antropomorfo, y junto a otros relieves antropomorfos en
templos del sitio, se interpretaron como propias de los estadios finales de esta civilización costera, relación con
cambios ambientales y sociales, que desestabilizarían los desarrollos civilizatorios.
Tanto Caral como Áspero (19 ha, 58.000 m3) muestran la incidencia de la producción alimentaria, sus
excedentes sirvieron para intercambiar. Vichama y Áspero, cerca de la costa del Pacífico, facilitaban la
navegación y la pesca(anchoveta), recolección de marisco (choros, machas), aumento de recursos junto con los
agrícolas (calabaza, zapallo, porotos, achira, ají, camote), ello generaba intercambios a larga distancia
(amazónicos, ruta del bivalvo Spondylus).
Desarrollos intelectuales: quipus (sistema de cuentas) para la ingeniería arquitectónica de envergadura, avances
en obras hídricas, viales de comunicación, simbología espacial y específica de rituales, parafernalias votivas y uso
festivo (recipientes de calabaza y piedra, estatuillas de barro, alimentos carbonizados, “ojos de dios”, plumas de
animales exóticos, antara [flautar de Pan], flautas traversas, cornetas). Se generaron posiblemente
administraciones centralizadas y jerarquías sociales.
Decaen hacia el II milenio a.C. y representan el nexo y la base para las futuras “altas culturas” del Perú.

7. El trayecto final hacia las más altas culturas americanas


Traspaso de los límites del Neolítico pleno/Preclásico/Formativo hasta formas sociopolíticas a partir del II milenio
a.C., como: Teotihuacan (150.000 hab hacia el 500 d.C. en México central); Maya clásico en Petén y Yucatán
(Tikol pudo llegar a 80.000 hab hacia el 700 d.C.), con ciudades-estado con notables palacios y centros
ceremoniales dominadas por autoridades político-religiosas (como Pacal, en Palenque, del 615-683 d.C.), glifos de
escritura y calendario mayas desde 500 a.C.
Avanzadas, registro escrito, calendario, manejo de un amplio territorio de selva y sierra. Caso de Mesoamérica,
con fluctuaciones regionales: auge y caída de Teotihuacán (ca 750 d.C.); colapso maya clásico (s. IX d.C.) que da
paso al apogeo de los Tolteca y su capital Tula (s. X d.C.) que acoge chichimecas agricultores aldeanos y artesanos
nonoalcas y que se expande hasta el Yucatán (Chichen Itzá) hasta su decadencia en el s. XII.
Alta cultura azteca –tenochca o mexica– que desde Tenochtitlán/Tlatelolco (1ª mitad s. XIV d.C.) en México
central, organización en torno al lago Texcoco, se pacta la Triple Alianza (entre los tlatoanis, Texcoco y Tlocopán)
expandiéndose desde Tenochtitlán (más de 150.000 hab; 400.000 en suburbios; 600.000 en la Cuenca de
México) con Moctezuma II (1502-1520), afrontando desde 1519 la llegada desde Castilla. 11 etapas constructivas
de la pirámide del Templo Mayor (60 m) en el centro de Tenochtitlán con dos templos gemelos en la cima
dedicados a Tlaloc (dios de la lluvia) y Huitzilopochtli (dios sol).
Costa peruana. III milenio a.C. (coetáneos a los del Viejo Mundo), Caral del 3.000 a.C., considerado hoy el
complejo urbano más antiguo de América.
Desarrollo particular en un medio aldeano, sin conexiones regionales. diversos centros nucleares regulados por
jerarquías religiosas. Algunos autores prefieren hablar de jefaturas, no de estados. Construcción sin rueda ni
animales grandes de tiro, gran esfuerzo humano logrado con una organización política y social desarrollada y
estructurada a partir de los excedentes de recursos alimentarios.
Estados teocráticos iniciales del II mil. a.C. Las Haldas (36.000 m2 de 1200 a.C.) en la costa centro-norte de Perú;
Sechín Alto (ca 1500 a.C.) en el valle de Casma de la costa norte, con plataformas escalonadas, plazas, templos.
No parecen entrar en conflicto con sus vecinos.
Cerro Sechín (ca 1100 a.C.) valle de Casma, en la costa, culturas expansivas con otras bases sociales, ideológicas y
militaristas, que minimizan expresiones anteriores reflejado en estelas (representaciones de cabeza-trofeo,
armas, cetros, etc.). Sus antecedentes serían grupos de la sierra los cuales introducen cultígenos (maíz) y animales
domesticados (llamas).
Centro en Chavín de Huántar (fin 2° milenio-principios 1er milenio a.C., vigencia del 900-250 a.C.), con enormes
construcciones de culto, centro cívico para el culto de 6 ha, área residencial de 50 ha, diferencias entre costa-
sierra. Plataformas elevadas, monumentos en forma de U y patios circulares hundidos. Al O una plataforma
mayor llamada El Castillo, acceso por escalinatas, con diversas plantas de estructuras en cuartos vinculados a
galerías y accesibles por rampas y escaleras. Esculturas como la del hombre-jaguar y una central, “El Lanzón” de
más de 4 m de longitud.
Otros monolitos, muchas veces resguardados fuera del sitio (como la Estela Rimondi), representan divinidades
que combinan imagen antropomorfa con figuras y elementos de fauna diversa (caimán del obelisco Tello) con
atributos de mando (figuraciones de báculos). Algunas representaciones (personaje con dardos, estólica y cabeza-
trofeo en sus manos) se repetirán en culturas posteriores. Se considera que influyó en la difusión de un culto
religioso por la Sierra norte y costa norte y central peruanas, y supuso la sustitución de una cultura anterior
costeña en decadencia.
Costa norte. Construcciones monumentales, como Caballo Muerto en el valle de Moche (1800-400 aC) con
persistencia de complejos arquitectónicos de montículos con plataformas en terraza. Anteriormente,
construcciones abiertas en U al oriente, que demarcaban plazas, con nichos con decoraciones y cabezas
esculpidas en barro de felinos antropomorfos por donde accedía la población; la jerarquía utilizaba rampas y
escalinatas para acceder a planos superiores.
Así, se acaba conformando la cultura mochica (200-700 d.C.), organización estatal. Conocemos algo del señor de
Sipán y de la manifestación arquitectónica urbana con centros cívicos religiosos (como las huacas del Sol y de la
Luna, construcciones altas de adobe). También, desarrollo notable de vasijas cerámicas (picos en forma de
estribo) que denota la actividad de maestros artesanos (representan escenas ceremoniales, de dioses, personas,
manufacturas, etc.).
Civilización de la Sierra sur de Perú y en el altiplano peruano- boliviano alrededor del lago Titicaca. Finales II
milenio a.C., los pueblos sedentarios (agricultura y cerámica) habían llegado al Neolítico pleno alrededor del lago
(culturas de Chiripa y Huancarani). Sociedad de fuerte jerarquía religiosa en época coetánea a Moche, en la fase
clásica de Tiahuanaco (ca 400-1000 d.C.) que consolida un centro comercial con una ciudad de 40.000 hab, con
expansión que alcanza la costa y sierras norte y sur peruanas, N de Chile y NO de Argentina. Construcciones
monumentales a más de 3.800 m (conjuntos de Akapana, Kalasasaya, templo Semisubterráneo, Puma Punku,
Puerta del Sol, etc., con monolitos antropomorfos). Monumentalidad debida al desarrollo en el Tiahuanaco
temprano (500 d.C.), mientras que admiten una evolución muy temprana en la región la metalurgia del cobre
(desde 1200 a.C.) y más tarde la del bronce (desde 600 a.C.), objetos de adorno y funcionales, aunque no se
aplican lo suficiente en agricultura y armería. Área propicia al cultivo de patatas, dieta básica consolidada por la
pesca lagunar, así como el patoreo de camélidos. Iconos de Tiahuanaco: en la Puerta del Sol se aprecia la
divinidad central, personaje con báculo en cada mano y un tocado con figuras de felino (similitudes con la
divinidad de Chavín).
La expansión tiahuanacota hacia el E y S del centro ceremonial contrasta con la de otro centro urbano de la
época, Huari (área de la actual Ayacucho, Sierra sur de Perú), a más de 700 km al N de Tiahuanaco. Ciudad de 300
ha en los siglosVII-VIII d.C. Es considerado un estado expansivo que llegaron con sus ideas en el s. VII a la costa
sur (Nazca), central y norte, así como a la Sierra sur y norte peruana. Dejaron su impronta arquitectónica y una
red viaria que conectaba centros provinciales.
A finales del s. X, Tiahuanaco y Huari declinan, se abandonan ciudades en los Andes centro y sur, dispersión de la
población por reducidos núcleos rurales que derivará en el Reino colla altiplánico.
En la Costa norte peruana, rumbo distinto, retoma el urbanismo y consolida un poderoso estado, Chimú en el
valle de Moche con capital Chan Chan. Los chimú surgieron alrededor del 800 d.C., se expandieron por los valles
y a principios del s. XIII consolidaron un imperio en la costa desde Tumbes (extremo norte peruano) a Chancay
(costa central). Conquistados por los incas hacia 1465.
Grupos quechua. Formación de jefaturas a principios s. XIII, intentaron consolidarse y expandirse en el valle del
Cuzco de la sierra sur peruana, lo lograron hacia 1438 con el Sapa Inca Pachacuti, y se expande la organización
estatal sobre fuertes bases religiosas (Inca desciende del dios sol, Inti) y seculares con sede en Cuzco. Las
posteriores conquistas de otros sapa incas (Topa Inca Yupanqui, Huayna Capac) y buena estructuración de
condiciones sociopolíticas, administrativas, económicas, militares y religiosas, el imperio se extendió por la costa,
sierra y flanco oriental andino desde el S de Colombia al río Maule, centro-sur de Chile por el oeste, y río
Diamante (centro-sur de Mendoza, Argentina) por el este. El Imperio de las cuatro regiones, Tawantinsuyu
(Chinchaysuyu, Collasuyu, Cuntisuyu, Antisuyu) ocupó las actuales Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Perú y parte
de Colombia.
Red de caminos (nuevos o previos) de miles de km que cruzaban tanto la costa como la sierra, con segmentos en
los pasos andinos, y transporte de carga con llamas. Uso de alimentos como el charqui (cecina) y el chuño
(tubérculos deshidratados). Red viaria muestra el avance en ingeniería (construida por desierto, pasos de
montaña, ríos, cimasde más de 6.700 m con centros ceremoniales con ofrendas rituales y capacocha [sacrificios
rituales de niños]
Arquitectura desarrollada en esta red con patrón arquitectónico imitando el planteamiento del Cuzco en sitios
relevantes provinciales o tipos de establecimientos variados en complejidad y funcionalidad, así como en obras
de andenería (bancales), riego, los tambos de la red vial, etc.
Organización. Mundo andino de paisajes verticales y complementación de recursos costa-sierra-floresta tropical,
los incas mantuvieron las antiguas estructuras (de Tiahuanaco et al), transformando las colonias puntuales de
pisos ecológicos diferenciados con una administración de provincias o huamanis, a través de la reciprocidad
andina, redistribución, alianzas, mitas (sistema de trabajo obligatorio) y mitimaes (grupos de familias
desterradas),manufacturas y depósitos, con una supervisión efectiva, lo que permitió en tiempos coloniales
reclamar las exacciones (exigencia de pagos) de los depósitos; se contaba con los registros de los quipus y el saber
de los quipucamayoc.
Las luchas internas coincidieron con la invasión europea. Panacas reales (descendientes de un monarca) y la
lucha por la sucesión, junto a la existencia de 2 polos de poder (Cuzco y Tomebamba [Quito], asiento de Huayna),
generaron diferencias entre los hermanos Atahualpa y Huáscar y la guerra civil entre 1529-1532, con la derrota de
Huáscar por Atahualpa, y la de éste por Pizarro, con la anexión del imperio inca al español.

Por Francisco Marco

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