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CARTAS AL EDITOR
Sociodemográfico,
psiquiátrico y
correlatos de personalidad
del uso no prescrito de
Medicamentos anfetamínicos para
el rendimiento académico entre
estudiantes de medicina.
Braz J Psiquiatría. 2019 julio-agosto;41(4):363-364
doi:10.1590/1516-4446-2018-0328
El uso de psicoestimulantes sin indicación médica para
supuestamente mejorar el rendimiento académico es común entre
los estudiantes de medicina, pero sus correlatos siguen siendo poco
conocidos.1,2En este estudio transversal (aprobación ética de
Plataforma Brasil 52982815.9.0000.5636), exploramos factores
sociodemográficos, psiquiátricos y de personalidad asociados a este
fenómeno. Estudiantes de todos los semestres de dos universidades
(A, pública y B, privada) del área metropolitana de Florianópolis
(estado de Santa Catarina, Brasil) fueron invitados, al inicio o al final
de las clases, a responder una encuesta anónima y autodidacta.
informe un cuestionario sobre patrones de uso de metilfenidato o
lisdexanfetamina, género, situación de vida, ingreso mensual per
cápita del hogar y consumo de cannabis en el último mes, así como
también complete la Prueba de identificación de trastornos por
consumo de alcohol - Consumo (AUDIT-C), salud del paciente de 4
ítems. Cuestionario (PHQ-4), Escala de autoinforme del trastorno
por déficit de atención e hiperactividad en adultos (TDAH) (ASRS) e
instrumentos del Inventario de los cinco grandes (BFI).
De 707 estudiantes matriculados, 698 (98,7%) completaron las
preguntas sobre el uso de metilfenidato o lisdexanfetamina.
tabla 1Modelo de regresión logística múltiple para el resultado del uso no recetado de metilfenidato o lisdexanfetamina para mejorar el
rendimiento académico entre estudiantes de medicina
Resultado:No, n=521; Sí, n=63; Totales, n=584; Desaparecido, n=58 Resumen:Valor p de
Hosmer-Lemeshow = 0,06; R de Nagelkerke2= 0,17;c =0,76
Variables explicativas
Edad
Universidad
ASRS positivo
AUDITORÍA-C
Consumo de cannabis en el último
mes Conciencia BFI
Constante = -5,04
IC95% = intervalo de confianza del 95%; AOR = odds ratio ajustado; ASRS = Escala de autoinforme del TDAH en adultos; AUDIT-C = Prueba de Identificación de Trastornos por
Consumo de Alcohol - Consumo; BFI = Inventario de los Cinco Grandes.
Braz J Psiquiatría. 2019 julio-agosto;41(4):363-366
Asociación Brasileña de Psiquiatría
De ellos, el 81,8% nunca había utilizado estos medicamentos, el
7,0% los había utilizado alguna vez con prescripción médica y el
11,2% los había utilizado alguna vez sin prescripción médica. Se
excluyeron los estudiantes con uso prescrito por probable
TDAH. De aquellos con uso sin receta, el 28,2% (n=22)
consumieron en el último mes (mediana [intervalo intercuartil],
2,0 [1,0-6,3] días de uso en este período) y el 71,8% (n=56) lo
habían hecho es decir, más de 1 mes antes (2,0 [0,0-4,0] días de
uso en el último año). Las motivaciones para el uso no prescrito
(se podría respaldar más de una) fueron estudiar más tiempo
(84,6%), aumentar la concentración (46,2%), permanecer
despierto (28,2%), experimentar (15,4%) y salir de fiesta (10,3%).
Primero, realizamos análisis preliminares (pruebas de Mann-
Whitney o chi-cuadrado) comparando el rendimiento académico de
los estudiantes con uso no prescrito (para estudiar más tiempo,
aumentar la concentración o permanecer despiertos; n=71, o 10,2%
de la muestra) con estudiantes sin uso (n=571). El uso no recetado
para el rendimiento académico se asoció significativamente (poh
0,05) con estudios en la Universidad B, edad avanzada, consumo de
cannabis en el último mes, puntuaciones de escrupulosidad en el
AUDIT-C más altas y en el BFI más bajas, y resultado positivo en el
ASRS (puntuación de 24 o más en la parte A o B). Luego ingresamos
simultáneamente estas variables en un modelo de regresión
logística múltiple para definir asociaciones significativas
independientes (Tabla 1).
Supuestos: las variables numéricas cumplieron el supuesto
de linealidad logit en la prueba de Box-Tidwell (p40,05); ninguna
variable numérica mostró toleranciaoh0,1 o un factor de
inflación de varianza45; ningún caso tuvo una distancia de Cook
41; 15 casos tuvieron un residuo estandarizado absoluto43; un
análisis que excluye estos casos mejoró el ajuste del modelo
(Hosmer-Lemeshow p = 0,74; R de Nagelkerke2= 0,35; c =0,88),
pero no cambió los patrones de significancia.
Aunque muchos estudios han abordado el uso no recetado de
medicamentos psicoestimulantes entre estudiantes de medicina, el
nuestro fue novedoso en su amplia exploración de factores
asociados independientemente con este fenómeno. Por ejemplo,
muy pocos estudios en estudiantes universitarios tomaron en
cuenta medidas de personalidad.3La prevalencia del uso sin receta
fue similar o algo menor en nuestra muestra que en otros estudios,
1,2y la mayoría de los estudiantes informaron un uso esporádico. Las
asociaciones con el cannabis.
Coeficiente de regresion AOR (IC95%) valor p
0,09 1,09 (1,03-1,16) 0.003
1.31 3,70 (2,03-6,72) 0.00002
0,30 1,35 (0,68-2,69) 0,39
0,18 1,20 (1,05-1,36) 0.006
0,71 2,04 (1,05-3,97) 0,04
- 0,25 0,78 (0,49-1,23) 0,28
364 Cartas a los editores
y el consumo de alcohol están en línea con investigaciones previas y
consistentes con la idea de que el uso indebido de psicoestimulantes
puede reflejar una tendencia general hacia un mayor uso de sustancias.4
Además, la asociación con la variable universidad es consistente
con la noción de que los patrones de uso indebido de
psicoestimulantes varían ampliamente a nivel local y regional.2
En general, estos resultados sugieren que es razonable idear
estrategias para abordar el uso indebido de psicoestimulantes
que tengan en cuenta factores locales (institucionales o
culturales, por ejemplo) y sigan las mismas líneas generales de
estrategias dirigidas a otras sustancias.5
Gelline M. Haas,1Ana Clara Momo,2Thaı́s M. Dias,3
Tosin A. Ayodele,2Marcelo L. Schwarzbold40000-0002-7260-7704
1Programa de Residência Médica em Psiquiatria, Instituto de
Psiquiatria de Santa Catarina, São José, SC, Brasil.2curso de
Medicina, Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC),
Florianópolis, SC, Brasil.3Curso de Medicina, Universidade do Sul
de Santa Catarina (UNISUL), Palhoça, SC, Brasil.4Programa de
Posgrado en Ciencias Médicas, UFSC, Florianópolis,
SC, Brasil.
Presentado el 23 de noviembre de 2018, aceptado el 17 de abril de 2019.
Agradecimientos
Agradecemos a los Dres. Flávio Vicente, Rafael Barni, Patricia Biava y
Alexandre Paim Diaz por sus contribuciones, así como a los
estudiantes y profesores de ambas universidades involucradas.
Divulgación
Los autores reportan ningún conflicto de intereses.
Cómo citar este artículo:Haas GM, Momo AC, Dias TM,
Ayodele TA, Schwarzbold ML. Correlaciones
sociodemográficas, psiquiátricas y de personalidad del
uso no recetado de anfetaminas para el rendimiento
académico entre estudiantes de medicina. Braz J
Psiquiatría. 2019;41:363-364. http://dx.doi.org/
10.1590/1516-4446-2018-0328
Referencias
1 Emanuel RM, Frellsen SL, Kashima KJ, Sanguino SM, Sierles FS,
Lázaro CJ. Uso de medicamentos para mejorar la cognición entre futuros
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2 McCabe SE, Knight JR, Teter CJ, Wechsler H. Uso no médico de
Estimulantes recetados entre estudiantes universitarios estadounidenses: prevalencia y
correlaciones de una encuesta nacional. Adiccion. 2005;100:96-106.
3 Benotsch EG, Jeffers AJ, Snipes DJ, Martin AM, Koester S. The
Modelo de cinco factores de personalidad y uso no médico de medicamentos
recetados: asociaciones en una muestra de adultos jóvenes. Pers Individ Dif.
2013;55:852-5.
4 Arria AM, DuPont RL. Uso de estimulantes con receta no médica entre
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hacer. J Adicto Dis. 2010;29:417-26.
5 Rosenfield D, Hebert PC, Stanbrook MB, Flegel K, MacDonald NE.
Es hora de abordar el abuso de estimulantes en nuestros campus. CMAJ. 2011;183:
1345.
Braz J Psiquiatría. 2019;41(4)
Trastorno de Tourette
y delitos sexuales:
psiquiátrico-forense
consideraciones
Braz J Psiquiatría. 2019 julio-agosto;41(4):364-365
doi:10.1590/1516-4446-2019-0420
En el siglo XIX se describió por primera vez una afección clínica
caracterizada por múltiples tics motores y/o vocales persistentes,
presentes en grado variable desde la infancia. Conocido
inicialmente como síndrome de Gilles de la Tourette, ahora se
incluye en el DSM-5 como trastorno de Tourette. Con una
prevalencia de 3 a 8 casos por 1.000 niños en edad escolar, es más
frecuente en el sexo masculino; Los síntomas suelen comenzar
entre los 4 y 6 años de edad, empeoran en la preadolescencia y
pueden disminuir en la adolescencia.1Cambios en el circuito cortico-
estriadotalámico.2promover disfunciones ejecutivas, deterioro del
control de los impulsos y alteración de la inhibición de conductas
indeseables.3Los factores ansiosos exacerban la sintomatología.4El
trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno por déficit de
atención con hiperactividad (TDAH) son las comorbilidades más
prevalentes y los diagnósticos diferenciales más importantes, junto
con el touretismo (síntomas similares a los de Tourette secundarios
a una lesión cerebral).
Rara vez el trastorno de Tourette per se conduce a una
conducta delictiva, aunque las comorbilidades, los episodios de
ira secundarios a cavilaciones obsesivas de pensamientos
intrusivos y las insuficiencias motoras (copropraxia,
coprografía) y verbales (coprolalia) pueden aumentar este
riesgo.3No falta la empatía que se encuentra en la personalidad
antisocial. La modesta literatura especializada sobre las
especificidades clínicas del trastorno de Tourette y las
cuestiones legales asociadas demuestra que estos pacientes
son frecuentemente declarados culpables cuando se les acusa
de delitos.3,5,6Compartiremos nuestras consideraciones sobre
un caso evaluado en el Instituto Psiquiátrico Forense Doutor
Maurı́cio Cardoso, en Porto Alegre, sur de Brasil.
A los 35 años, el paciente fue acusado de estupro después de
besar impulsivamente la boca y acariciar los genitales del hijo
de un vecino delante de la madre del niño. Durante la infancia,
el paciente había mostrado conductas inquietas y disruptivas
secundarias a la impulsividad. Desde los 7 años desarrolló
síntomas obsesivo-compulsivos de control y simetría y tics
motores, que incluían tocar heces; finalmente recibió un
diagnóstico de trastorno de Tourette con TOC comórbido.
Durante la adolescencia los síntomas neuropsiquiátricos del
paciente empeoraron. Se volvió incapaz de cuidar de sí mismo,
comenzó la farmacoterapia (haloperidol) y fue hospitalizado
para ajustar la dosis a los 12 años. El paciente tenía una vida
sentimental empobrecida, estaba algo infantilizado y
dependiente de sus familiares. Negó parafilias de cualquier
orden, coprolalia o experiencias psicóticas. Actualmente, relata
rituales obsesivos así como fenómenos sensoriales
relacionados con el tacto: ''como una intuición [...].
Normalmente no puedo controlar'' (sic).
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