LOS VALLES EN LA VIDA DE

LOS CRISTIANOS

Expuesto por:
Rev. Alejandro Lacenere
 1° Reyes 20:1-43 Leer.
Hace algunos años, recibí una palabra, la cual mencionaba “los valles”; ésta
palabra me motivó a profundizar en este tema, y sentí la responsabilidad de
preparar un sermón o un estudio, que pudiese ayudar a todos mis hermanos a
entender el propósito de Dios cuando estamos transitando por alguno de los
“valles”, y es por eso que el título de este tema es: “El valle en la vida de los
cristianos”; yo medité por algún tiempo sobre la manera en que podría comenzar
el tema, y a pesar de la motivación que tenía, no lograba ordenar las ideas,
quería hacer algo realmente que fuese dirigido por Dios y por supuesto, qué
mejor manera puede haber para describir algo, como es el caso de una ciudad,
un campo o cualquier lugar, que transitando por ellos y estando en esos lugares;
en el transcurrir de ese tiempo, el Señor comenzó a procesarme, y a permitirme
estar caminando por estos valles, fueron momentos difíciles, de angustia, dolor,
lágrimas, y en algunos casos de alegría, de regocijo, de paz, seguridad y amor.
Estos valles marcan nuestras vidas, y es por todo lo antes expuesto que:
Hoy quiero hablarles de cómo obtener la victoria en los valles (lugares bajos)
Y para ello, quiero comenzar este relato con la historia del rey Ben-adad, rey de
Siria. Junto con 32 otros reyes, vinieron a sitiar la ciudad de Samaria. Le manda
a decir al rey Acab lo siguiente: “Tu plata y tu oro, y tus mujeres y tus hijos me
darás”. Le está diciendo: He venido para quitarte todo lo que es valioso para ti.
Todo lo que te es importante.
Tu reino (tu autoridad), Tus hijos. Tu matrimonio, Tus finanzas, Tus tesoros
No solo eso, sino que también le dice: “Además, mañana a estas horas enviaré
yo a ti, mis siervos, los cuales registrarán tu casa, y la casa de tus siervos; y
tomarán y llevarán todo lo precioso que tengas”.
Es un ejército poderoso. El rey de Samaria no tiene humanamente como
defenderse.
Satanás viene a nosotros con las mismas intenciones. Nos quiere quitar todo lo
que es precioso para nosotros. Nuestro reino (nuestra autoridad), nuestros hijos.
Nuestros matrimonios, nuestras finanzas, nuestros tesoros.
Juan 10: 10. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido
para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Empieza diciendo: quiero Tu reino (tu autoridad), Tus hijos, Tu matrimonio, Tus
finanzas, Tus tesoros, Tu familia. Quiero tu matrimonio, quiero cualquier cosa
valiosa para ti, Tu salud, Tu felicidad, Todo lo que te trae gozo en la vida.
Muchas veces, tenemos un conflicto, una guerra espiritual, el enemigo quiere
quitarnos nuestras cosas más valiosas.
El quiere dejarnos en la ruina. El quiere que vayamos por la vida derrotados. El
quiere que estemos con el agua al cuello.
El quiere que esa angustia afecte todas y cada una de las áreas de nuestra vida,
No es simplemente una batalla física, es una batalla espiritual.
El entra en las casas (personas) y les roba el gozo de sus vidas y las deja
desoladas.
Quiere que creamos que los hijos son una carga, un problema y los maltratemos
en vez de amarlos, los tratemos con ira y violencia. Quiere quitarnos el gozo de
la vida.
No quiere que seamos salvos, más bien, quiere que seamos miserables.
Que tengamos hijos, pero que no tengamos armonía con ellos.
 La Biblia me enseña que “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu
diestra para siempre”. (Sal. 16:11)
Bien amados hermanos, este es el momento en el cual, vas a comenzar a
transitar a través de ésta lectura, por doce (12) valles que fueron escogidos entre
tantos valles; estoy seguro que vas a identificar alguno de ellos, bien sea porque
has estado o porque estés en estos momentos; pero lo más importante que
debemos saber es, que de todos y cada uno de ellos, hemos de salir victoriosos,
con la ayuda de nuestro Dios Todopoderoso, y recuerda, el perfecto amor hecha
fuera el temor. La victoria es tuya y mía, las recibimos y nos apoderamos de ella,
en el nombre de Nuestro Señor Jesús de Nazaret.
LOS 12 VALLES
Del valle escabroso (de la culpa) Dt. 21: 4, 9
En este valle escabroso o de la culpa, es la iglesia y sus líderes, los
encargados de orar, de ir a la presencia de Dios para expiar el pecado o la
ofensa cometida contra Dios y los hombres. Son muchos los casos en los que se
da muerte de manera espiritual y física a personas, familias y comunidades en
general, y es por ello que Dios demanda de su iglesia, pedir por la sanidad y la
paz de Dios para nuestra ciudad, nación y la humanidad.
 2) El valle de sombra de muerte Sal. 23:4 y 119:92, 93, 94
El valle de sombra de muerte, es aquel en el cual no vemos sino sólo la sombra
de la muerte, enfermedades, amenazas, muerte espiritual y física. Muerte de
nuestros sueños, metas, proyectos, todo es sombra, que no nos permite ver
nada, pero el salmista exclama en medio de este valle que. Aunque ande en
valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás
conmigo; Tú vara y tu cayado me infundirán aliento. Sal.23: 4
3) El valle de la visión Is. 22: 1 y 2
En este valle nuestro Dios nos muestra la visión, lo profético, lo que ha de venir,
juicio sobre los impíos, los que no confiaron en Jehová.
4) El valle de los huesos secos (No tienen el deseo de servir a Dios) Ez. 37: 4
y 5 Lc. 4: 17, 18, 19 Hab. 3:14-17
El valle de los huesos secos: en este valle se encuentran todos los caídos,
apartados, religiosos, etc. Personas que creen que Dios los abandonó, se olvidó
de ellos, siendo todo lo contrario, ellos se han olvidado de guardar la palabra y
de acercarse a Dios con un espíritu constricto y humillado; pero llegó la hora en
que Dios les dice: Ef. 5:14 Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los
muertos, Y te alumbrará Cristo.

.
Ef. 5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino
como sabios.
5) El valle de Acor (Perturbación) y de esperanza para el que busca a
Jehová. Jos. 7: 24, 25, 26; Is. 65: 10; Os. 2: 15
El valle de Acor, es el valle donde la desgracia se transforma en el paso de la
esperanza y la gracia en acción, en este valle se cambian los corazones y labios,
la adoración a otros dioses y sólo adorarán a Jehová el único y verdadero Dios.
Se saca el pecado del pueblo.
6) El valle de Baca (lágrimas) Sal. 84: 4, 5, 6, 7; Sal. 6: 5; 2°R. 20: 5
En el valle de Baca o de lágrimas, se cambia el llanto en poder y más poder de
Dios, son muchos los que lloran pero serán consolados; ejemplo: el caso del
gobernante Ezequías: 20:1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de
muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así:
Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.

.
20:2 Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: 20:3 Te
ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante
de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te
agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. 20:4 Y antes que Isaías saliese
hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 20:5
Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de
David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que
yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. 20:6 Y añadiré a tus
días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria;
y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi
siervo.

Amado hermano quizás tú estés enfermo en estos momentos y todos te

dicen que vas a morir, que no hay enfermedad para ti, Satanás te mira, se
burla y se ríe, y te dice, ¿dónde está tu Dios?, pero quiero que sepas que al
igual que Ezequías, Dios también puede sanarte y puede darte muchos
años más de vida, sólo tienes que clamar a Él, confiar en Él y esperar en Él,
y verás la gloria de Dios en tu vida. Jer. 33:3 Clama a mí, y yo te
responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
7) El valle de Refaim (gigantes) 2° S. 5: 18 - 25
El valle de Refaim (gigantes), es aquel donde se levanta el enemigo como
poderoso gigante para atacarte, para intentar destruirte, y cuando tú ves al
enemigo con tus ojos naturales, los ves como gigantes, pero cuando los ves con
los ojos de Dios, ves como vio Josué y Caleb cuando dijeron: los comeremos
como pan si Dios está con nosotros; o como David cuando vio a Goliat, él no lo
vio como un gigante imposible de derrotar, sino que lo vio tan grande que era
imposible de fallar su tiro. De ésta misma manera debes verlo tú, si Dios está
con nosotros, ¿quién contra nosotros?, la victoria está segura.
8) El valle de los hijos de Hinom (hades, infierno) y (valle de la matanza)
Jos. 15: 8; (Acab); (Manasés) 2° Cr.33:6 2° R. 23: 10; Jer. 7: 31; 32: 35;
Stg. 3:6
En este valle es donde los hombres sacrificaban seres humanos a los dioses
paganos desobedeciendo a Dios, y aun pasando sus hijos por el fuego, y
sacrificándolos, este valle es llamado valle de la matanza y también como
símbolo o ilustración de lo que es el infierno, Mr. 9:44 donde el gusano de
ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
9) El valle de Ajalón (del venado) Jos. 10: 12 y 13
El sol se detuvo y la luna se paró.
En este valle donde tú no puedes pelear con tus propias fuerzas para lograr la
victoria es el momento cuando usted y yo vemos la presencia de Dios de una
forma sobrenatural. Viene sobre nosotros para auxiliarnos y darnos la victoria,
aunque para ello necesite modificar o alterar la naturaleza, ya que aun ella
como creación se sujeta a su creador, ese sol o esa luna que se detiene o
paraliza, representan en nuestras vidas el “Poder de Dios” para contrarrestar
aquel problema, llámese divorcio, enfermedad, ruina, privación de la libertad,
destrucción, etc. Es por esto, que aunque sientas que no hay solución, que es
imposible resolver tu problema, los milagros existen y son hechos por nuestro
Dios que nos ha dado dentro de los dones (regalos) del Espíritu Santo para su
iglesia, “el don de hacer milagro”. ¡Recibe el tuyo hoy!.
10) El valle de Josafat (culpa, decisión) Jl. 3: 15; Neh. 8: 10 - 11
En el valle de Josafat, es donde el pueblo toma una decisión de confiar en
Dios, porque tú esperanza, gozo y fortaleza está presente. Tu bendición ha
llegado. Recíbela. Este es el momento en el cual tú entiendes que ha
amanecido en tu vida, ahora ves las cosas diferentes, sabes que no estás
solo, que Dios está contigo, y que nada ni nadie te podrá separar de Él
jamás.

11) El valle de Safata (Torre de vigía) 2°Cr. 14: 10, 11, 12, 13
En este valle nosotros estamos confiados en que Dios peleará por nosotros,
ya que estamos en sus manos y por eso clamamos a nuestro Dios. Recuerda,
si estás pasando por este valle, no cometas el error de pelear con tus propias
fuerzas, porque si lo haces, Dios no peleará por ti, pero si estas quieto y sólo
confías en Él y le obedeces, ocurrirá algo semejante a lo que ocurrió en
Egipto con Faraón y el pueblo judío; ellos no pelearon, pero Jehová de los
ejércitos, poderoso en batalla, mostró su poder y les dio la victoria; de la
misma manera lo sigue haciendo hoy con aquellos que confiamos, creemos y
esperamos en Él.
12) El valle del Jordán (Tierra fértil) Gn. 13: 10 - 11
Este valle representa la tierra fértil el tiempo de la cosecha para los hijos de
Dios, en este valle Dios muestra su tiempo de visitación, es el Kairos de Dios
para nuestra vida. Es importante que aprendamos la enseñanza que nos da José,
cuando el Señor le muestra la interpretación del sueño del Faraón, en lo
referente a las vacas gordas y las vacas flacas; éste es el tiempo de las vacas
gordas, aprovechémoslo al máximo, no sólo para este tiempo sino también para
el porvenir, el Señor nos llama a ser prudentes y entendidos; el que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a su iglesia.
El lirio de los valles (Cnt. 2: 1, 2, 3, 4)
Cnt. 2:1 Yo soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles. Recuerda hermanos, el
Señor siempre está con nosotros, nunca nos abandona, no creas, que porque en
algunos momentos te has sentido sólo, Él no está cerca de ti; es necesario que
entiendas que nadie entra en el reino de Dios sin ser probado, nosotros tenemos
que ser probados como el oro fino para poder brillar, Jesús nos dejó un ejemplo
al comienzo de su ministerio.
Mt. 4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado
por el diablo.
4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se
conviertan en pan.
4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios.
4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del
templo,
4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus
ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no
tropieces con tu pie en piedra.
4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos
del mundo y la gloria de ellos,
4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu
Dios adorarás, y a él sólo servirás.

4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. También

nos dio ejemplo al final de su ministerio, cuando tuvo que pasar por ser
apresado, maltratado, condenado, obligado a llevar su cruz, y por último
crucificado. Fue obediente hasta la muerte por amor a ti y por amor a mí. Y eso
nos permitió escuchar ese mensaje tan hermoso, tan glorioso dado por unas
hermanas, cuando fueron y les dijeron a los apóstoles: la tumba está vacía, el
Señor Jesús ha resucitado; y hoy vive dentro de ti y de mí y de todos cuanto
creen. Sea la Gloria al Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, por los siglos de los
siglos. Amén.
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