The Tactical Guide To Women How Men Can Manage Risk in Dating and Marriage 1378143802 9780990686453 2017906781

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LA GUÍA TÁCTICA PARA LAS MUJERES
CÓMO PUEDEN LOS HOMBRES GESTIONAR EL RIESGO EN LAS CITA Y EL MATRIMONIO
SHAWN T. SMITH, psiquiatra

NOTA DEL EDITOR
Copyright © 2017 por Shawn T. Smith
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, transmitirse o almacenarse de
ninguna forma ni por ningún medio sin el permiso por escrito del editor.
Primera Edición: Septiembre, 2017
Publicado en Denver, Colorado por Mesa Press, una división de Mesa Psychological Services, Inc. • 4045 Wadsworth
Boulevard, Suite 200 • Wheat Ridge, CO 80033
Diseñado por Tracy Kimball Smith
Editado por Ross Izard.
ISBN 9780990686446 (rústica)
ISBN 9780990686453 (libro electrónico)
Número de control de la Biblioteca del Congreso: 2017906781
Versión 1.0
Esta publicación se vende en el entendido de que ni el editor ni el autor se dedican a brindar servicios psicológicos, legales,
financieros u otros servicios profesionales al lector individual. Ni el editor ni el autor serán responsables de ninguna pérdida
o daño que supuestamente surja de la información contenida en esta publicación.
CONTENIDO
Introducción
I. Gestión de riesgos
1. De dónde vienes
2. A dónde vas
3. ¿Qué te saca de la cama?
II. La tríada brillante

4. Claridad
5. Madurez
6. Estabilidad
7. Nueve preguntas críticas sobre la gestión de riesgos
III. Cómo evitar arruinar completamente tu vida

8. Evite los errores más comunes
9. Seguridad en el dominio
Referencias
Sobre el Autor
También por el autor
INTRODUCCIÓN
La buena vida no es complicada. Los expertos financieros dicen que una persona con ingresos modestos
puede jubilarse como millonario con un poco de planificación y ejecución. Los expertos médicos dicen
que un mínimo de disciplina puede añadir años a tu vida. Los asesores profesionales dicen que nunca
trabajarás ni un día si sigues tu vocación.
Personalmente, creo que la buena vida es en gran medida una cuestión de evitar los mayores
errores. Habrás ganado la mitad de la batalla en el momento en que decidas vivir dentro de tus
posibilidades y usar el tequila como un placer en lugar de un requisito.
Pero no importa cuán atento sea un hombre a sus finanzas, a su cuerpo y a su alma, hay un error
que puede hacer añicos sus esperanzas y sus sueños. Un solo error que puede vaciar su billetera,
diezmar su fe en la humanidad y perseguirlo por el resto de sus días.
El abuelo de todos los errores es asociarse con la mujer equivocada.

El romance conlleva peligros particulares para los hombres. Por ejemplo, a los hombres les va
mal en los tribunales de familia, donde la custodia de los hijos y la pensión alimenticia se otorgan de
manera desproporcionada a las mujeres. Perdemos derechos reproductivos cuando las mujeres ignoran
nuestros deseos sobre el embarazo o el aborto. Los hombres en los campus universitarios se presumen
culpables hasta que se demuestre su inocencia cuando se les acusa de acoso sexual. En los divorcios
contenciosos, los hombres se ven obligados a gastar enormes sumas de dinero simplemente para
obtener igualdad de acceso a sus hijos.
No olvidemos el coste de no dejar una mala relación. Los medios prestan cada vez más atención
a las mujeres que intimidan, manipulan y abusan de sus hombres. Todos hemos conocido a hombres
que llegaron a la dolorosa conclusión de que dejar sus relaciones miserables sería más costoso que
quedarse. Se les acaba el tiempo mientras descartan sus sueños y cantan solemnemente “sí, querido”.
Sin embargo, a pesar de su incertidumbre y peligro, el matrimonio también trae consigo la

posibilidad de obtener beneficios casi sin medida. Una línea de investigación ha descubierto que los
hombres en matrimonios estables ganan entre un 10% y un 24% más de dinero, tienen más activos,
disfrutan de más y mejores relaciones sexuales que sus homólogos solteros o cohabitantes, son más
sanos y viven más tiempo (Wilcox y Wolfinger 2017).
El matrimonio puede ofrecer el mejor retorno de la inversión de cualquier decisión que pueda
tomar, o puede ser el error más costoso de su vida. Asociarse con una mujer es
una apuesta increíble. Sin las habilidades y conocimientos adecuados, es posible que tengas más suerte
con la ruleta.
A pesar de las aparentemente infinitas estrategias y técnicas de gestión de riesgos disponibles
para los hombres para mejorar nuestras carreras, nuestras finanzas y nuestra salud, la cuestión de elegir
a la mujer adecuada se ignora en gran medida. No sé ustedes, pero yo recibí más consejos sobre cómo
afeitarme que sobre cómo elegir a mi esposa. Esto es una tontería. Esta falta de información ha arruinado
a muchos hombres.
No tiene por qué ser así. Con un poco de conocimiento podemos disfrutar de relaciones sanas con
grandes mujeres y podemos guardar el juego para el casino. Simplemente implica algunos conocimientos
prácticos clave sobre:
Las fuerzas invisibles que llevan a los hombres en la dirección equivocada

Los sutiles signos de madurez, cordura y estabilidad en las mujeres
Los errores más comunes que cometen los hombres al elegir pareja
Las mujeres no existen para hacernos miserables. Todas las mujeres con las que hablo de
romance quieren las mismas cosas: felicidad y armonía. Por cada historia de terror romántico, hay
decenas de éxitos, pero no llegan a los rumores por la misma razón por la que no hablamos de cada
avión que aterriza de manera segura.
Es lo suficientemente común como para pasar desapercibido.
Déjame hablarte de Kevin, que se casó con Janette hace casi treinta años.
Tienen un hijo adulto que desarrolló una enfermedad mental grave. Durante la última década, han
soportado escasez de dinero, falta de sueño, dudas sobre sí mismos, parientes que no cooperan y
demasiadas emergencias a medianoche. Era precisamente el tipo de situación que la vida puede
presentarle a una persona en un momento dado.
¿Rompió su relación? Difícilmente. Son más fuertes por eso. Kevin explica: “Hemos estado en
hospitales, salas de psiquiatría, centros de rehabilitación y apartamentos desastrosos y sucios. Todos
han sido terribles, pero son mucho peores cada vez que cualquiera de nosotros ha tenido que intentar
afrontar una situación así solo. Saber que nos apoyamos mutuamente ha hecho que lo intolerable de
alguna manera sea algo que se pueda sobrevivir”.
Está siendo modesto. No sólo han sobrevivido. Kevin goza de excelente salud y se encuentra en
la cima de su profesión. Su hijo todavía tiene dificultades, pero le va bien. Sus otros hijos tienen éxito y
prosperan en la vida, y Kevin y Janette han comenzado a viajar juntos por el mundo.
"Realmente somos dos mitades de un todo y trabajamos juntos", dice Kevin. "Hemos pasado por
batallas brutales, no entre nosotros, sino contra un enemigo invisible y arremolinado que nunca podremos
ver ni controlar".
Toda relación enfrentará obstáculos. La calidad de la asociación.
puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Una vez le pregunté a Kevin cómo supo, hace tantos años, que Janette era la mujer
adecuada para él. “Sabía que ella era la persona adecuada con quien casarme porque ella
me lo dijo”.
Estaba bromeando. Kevin no es alguien que se deje coaccionar.
“En realidad, mientras estábamos saliendo, hablábamos sobre lo que importaba, sobre
cómo queríamos que fuera la relación. Sobre crear un 'nosotros' que fuera más grande que
los dos individuos”.
Como tantos hombres exitosos, Kevin no puede explicar completamente los detalles
que en conjunto lo llevaron a una decisión acertada. Ciertamente no fue porque sus mayores
le proporcionaran buenos modelos a seguir; La relación de sus padres se definió por el abuso
de sustancias y la hostilidad. Hubo algo más que impulsó su decisión, un poco de sabiduría
que le resulta difícil describir. He descubierto que los hombres exitosos a menudo tienen
dificultades para articular los puntos más finos de sus decisiones románticas sobresalientes.
El costo de elegir mal puede ser insidioso. La lenta erosión del potencial que viene con
la rutina diaria de una mala relación puede privar a un hombre del éxito profesional y personal
del tipo que disfruta Kevin.
Creo que la pobreza financiera es la aproximación más cercana al efecto agotador de
una mala relación. En un estudio económico titulado “La vida psicológica de los pobres”, tres
investigadores describieron cómo las tensiones de la pobreza disminuyen la efectividad, la
productividad y la buena toma de decisiones (Schilbach, Schofield y Mullainathan 2016).
Cada persona tiene una capacidad cognitiva, así como cada camión tiene una
capacidad de carga. Si lo excede, el camión (o la persona) funcionará mal y se averiará. La
pobreza pone a prueba la capacidad cognitiva humana porque obliga a una persona a
desperdiciar energía en decisiones financieras de las que otras personas no necesitan preocuparse.
Recuerdo tener poco más de 20 años y tratar de hacer malabarismos con el costo de
los alimentos y la gasolina. Me preguntaría: ¿Debería llenar el tanque hasta la mitad hoy o
debería comer algo más nutritivo que ramen? Ciertamente no estaba escribiendo libros
cuando estaba obsesionado con cómo invertir los trece dólares que me quedaban al final de
la semana.
La pobreza también aumenta la preocupación y la ansiedad por las sorpresas
financieras. Si se encuentra cómodo financieramente y su transmisión se quema, es un inconveniente.
Si eres pobre cuando esto sucede, tienes un problema grave entre manos: el tipo de problema
que puede convertirse en problemas mayores, como perder oportunidades importantes o
endeudarse más. El estudio antes mencionado sobre las vidas de los pobres sugiere que la
carga cognitiva adicional de la pobreza se traduce directamente en pérdida de productividad
y malas decisiones.
Si la pobreza puede tener ese efecto, ¿qué pasa con una mala relación romántica?
¿Cuál es el costo de oportunidad que paga un hombre casado con una mujer malhumorada, adicta
o desequilibrada? ¿Qué pasa con el hombre casado con una mujer que rechaza la felicidad, o que
desperdicia el dinero, o que le niega el sexo y el afecto?
He notado que las malas relaciones tienen un costo sutil pero profundo, al igual que la
pobreza. La distracción de los objetivos, el impulso constante para evitar empeorar las cosas, la
acumulación de problemas: todo ello se suma a la pérdida de potencial. Pero hay una diferencia
entre la pobreza y una mala relación romántica: un hombre pobre aún puede ser feliz.
A estas alturas quizás te estés preguntando quién soy yo para escribir un libro como este.
¿Cómo puede un hombre que alguna vez subsistió a base de ramen ofrecer algo útil para encontrar
a la mujer adecuada? Sinceramente, mi talento radica en reunir sabiduría de personas mucho más
inteligentes que yo. He intentado agregar esa sabiduría aquí y también trato de aplicarla en mi
propia vida.
He disfrutado de cierto éxito en el departamento romántico. Hace dieciocho años, me casé
con el tipo de mujer que incita a sus amigos a preguntar: "¿Cómo la engañaste para que se casara
contigo?" (Elijo tomar esta pregunta como un cumplido).
También he sido un estudiante de asuntos humanos desde la infancia. Tuve la suerte de
pasar mis años de formación trabajando en el bar de mi familia. Mientras mis compañeros jugaban
al fútbol después de la escuela, yo almacenaba cerveza, lavaba platos y presenciaba algunos
esfuerzos románticos espectacularmente equivocados entre los adultos que me rodeaban.
Desde temprana edad prometí aprender de los errores de otras personas. Los errores son un
Gran manera de aprender, pero esos errores no tienen por qué ser tuyos.
Avancemos unas cuantas décadas. Logré obtener un doctorado y he trabajado como
psicólogo clínico durante más de una década. Paso gran parte de mi tiempo trabajando con parejas,
donde puedo ver cientos de buenas y malas relaciones desde adentro.
Puedo asegurarles que hay buenas mujeres por ahí. Los encuentro todo el tiempo.
Aman la vida y adoran a los hombres. Saben reír, resolver desacuerdos de manera constructiva y
apreciar a las personas en sus vidas.
Aquí está el desafío: al igual que todos los aviones que aterrizan de manera segura, estas
mujeres no necesariamente destacan entre la multitud, especialmente porque la multitud está llena
de mujeres espectacularmente atractivas que son espectacularmente equivocadas para ti. Algunas
de las criaturas más cautivadoras son los lobos disfrazados de ovejas. Están destinados a provocar
la más absoluta miseria a alguna pobre víctima. Ese no es el tipo de cosas que quieres descubrir
después de que ella comparte tu cajón de ropa interior.
¿Es usted un hombre de gran valor?
Este libro es para hombres de alto valor. A veces ese término se refiere a los ingresos de un hombre o a la
recompensa por su cabeza. Aquí se refiere al tipo de hombre, rico o pobre, que las mujeres buscan para
un compromiso a largo plazo.
Yo no inventé el término. No soy tan inteligente. Proviene de la psicología evolutiva, un campo de
estudio que explica el comportamiento que ayudó a la humanidad a prosperar.
Tenemos una asombrosa cantidad de predisposiciones mentales y conductuales a las que los psicólogos
evolutivos denominan adaptaciones. Nos mantienen vivos.
Por ejemplo, preocuparnos por el futuro es una adaptación que nos obliga a almacenar alimentos
para tiempos de escasez. El sentido del humor es una adaptación que ayuda a los hombres a atraer a las
mujeres. Incluso el pesimismo parece ser adaptativo. Es una variedad de gestión de errores, un cálculo
mental que nos ayuda a evitar sorpresas desagradables. Puede resultar útil siempre que no se salga de
control.
El hombre de alto valor, según los psicólogos evolucionistas, es aquel que posee lo que buscan las
mujeres. En una destacada revisión de la investigación evolutiva, David Schmitt (2005) describió los rasgos
animales más básicos que hombres y mujeres buscan entre sí.
"Los hombres dan mayor importancia a las señales de fertilidad y valor reproductivo, como la
juventud y la apariencia física de la mujer", escribió. No es de extrañar.
“Por el contrario, las mujeres otorgan mayor importancia al estatus, los recursos, la ambición y la
madurez de un hombre (señales relevantes para su capacidad de proveer a largo plazo) y a su amabilidad,
generosidad y apertura emocional (señales de su voluntad de proveer a las mujeres). y sus hijos”. De
nuevo, no hay sorpresas.
Sé lo que algunos de ustedes están pensando: todos somos individuos complejos con motivaciones
únicas. Estoy de acuerdo, pero debajo de nuestras complejidades individuales hay antiguas predisposiciones
que impulsan nuestros deseos. Los hombres, en general, prefieren una buena proporción entre cadera y
cintura. Las mujeres, en general, prefieren una buena relación deudaactivos.
Entonces, ¿qué constituye un hombre de alto valor en el mundo moderno? Parece que poco ha
cambiado desde que nuestros antepasados cazaban y recolectaban. El valor de un hombre para las mujeres
se reduce a esas dos palabras que el Dr. Schmitt puso en cursiva: capacidad y voluntad .
Los hombres de alto valor tienen la capacidad de ser proveedores a largo plazo. Eso no significa
necesariamente que sean ricos. Simplemente significa que poseen ciertas cualidades como previsión,
disciplina, red social, ingenio, inteligencia y humor.
Los hombres de alto valor también están dispuestos a quedarse. La voluntad se manifiesta en
cualidades como la generosidad, la estabilidad emocional y la capacidad de mantener vínculos emocionales.
Quizás por eso tantas parejas jóvenes terminan
con perros. Los cachorros probablemente se inventaron para que las mujeres pudieran probar la voluntad
de los hombres de comprometerse con una criatura ruidosa, hambrienta y con poco control intestinal.
Básicamente, el hombre de alto valor está abierto al compromiso y preparado
profesionalmente, o al menos va en esa dirección. Me gustaría añadir un rasgo más a la
lista: la masculinidad. El hombre de alto valor no renuncia a sus testículos ni se disculpa por
poseerlos. Cultiva aquellas cualidades masculinas que lo benefician a él y a las personas
que ama. En nuestra sociedad hay un pequeño y ruidoso contingente de mujeres (y algunos
hombres) que insisten en que la masculinidad es destructiva y anticuada, pero les puedo
asegurar que son una minoría.
Cuando encuesté a mujeres hace unos años para un proyecto diferente, les pregunté
qué era lo que más les gustaba de los hombres. La mayoría de las mujeres expresaron
claramente las cualidades que aprecian en un hombre:
"Humor. Protección. Fortaleza."

“Su sentido del humor, su masculinidad y fuerza”.
"Su confianza, fuerza y tendencia a ser tranquilos".
La fuerza y la sensatez fueron un tema importante. Expresaron adoración por rasgos

masculinos como la independencia y la competitividad. En mi década como psicóloga, he
escuchado muchas quejas sobre maridos y novios, pero nunca escuché a una mujer desear
que su hombre se pareciera más a una niña.
Capacidad, voluntad y carácter masculino. Si posees estos rasgos, entonces posees

lo que la mayoría de las mujeres buscan en un marido o pareja. Felicidades.
Eres un hombre de gran valor. Es bueno que te quieran, ¿no?
Antes de organizar un desfile, hay una desventaja. Ser un bien deseable te hace
vulnerable a las mujeres que no encajan contigo, sin mencionar a aquellas mujeres que no
encajan con cualquier hombre. A lo largo de este libro, nos centraremos en descartar a las
mujeres que no pertenecen a tu vida y en dejar espacio para mujeres que estén seguras,
cuerdas y estables. Estas son habilidades vitales para cualquier hombre que esté luchando
con problemas como estos:
Lo están presionando para que "lleve la relación al siguiente nivel".

No estás seguro de si ella tiene lo necesario para tener éxito en una relación. Preferirías
no tratar tu futuro como un juego de azar. Está buscando una estrategia sólida de
gestión de riesgos.
Estás divorciado o separado y estás pensando en salir nuevamente. Tienes
Se ha quemado una vez y preferirías evitar que te quemen de nuevo.

Has escuchado historias de terror y no quieres ser parte de una ruptura fea y costosa.
Está buscando herramientas que le ayuden a reconocer a mujeres de carácter
confiable.
Tienes dinero o un alto potencial de ingresos y has notado que tus recursos atraen al tipo de
mujer equivocado. Quieres la capacidad de reconocer a las mujeres que son dignas de
confianza.
Estás pensando en terminar una relación. Las cosas van mal o te has sentido atrapado
durante tanto tiempo que tu juicio se está nublando. Está buscando criterios empíricos para
determinar si tiene lo necesario para el largo plazo.
Tienes un amigo que temes que esté a punto de cometer el error de tu vida. Le estás
ofreciendo esta información con la esperanza de ayudarle a evitar un error costoso.
Nunca te enseñaron qué esperar de las buenas mujeres. Quizás sus modelos a seguir no
estaban capacitados o eran inmaduros. Tal vez tu familia no hablaba de temas románticos y
estás buscando la educación que deberían haberte ofrecido. Conocer mujeres es más fácil
que nunca en esta era electrónica y te gustaría saber qué tipo de mujer vale la pena perseguir.
Sea lo que sea lo que lo trajo aquí, vamos a discutir cómo manejar la incertidumbre que
implica elegir una mujer con quien casarse o asociarse. Nos basaremos en la ciencia de las buenas
asociaciones junto con algunas de mis experiencias clínicas (los nombres y los detalles se han
cambiado, naturalmente).
Nos saltaremos las tonterías y los tópicos, y no encontrarás ninguna apología de la
masculinidad en estas páginas. Tampoco encontrará críticas generales a la feminidad. Me gustan
las mujeres. Mucho. Si usted también lo hace, entonces este libro es para usted.
He dividido nuestro tema en tres secciones, comenzando con usted y avanzando hacia ella.
. Esto es lo que puede esperar.
Primera parte: Gestión de riesgos. Casi todo hombre cuya vida ha sido devastada por la
mujer equivocada puede encontrar las raíces de su error dentro de sí mismo. Los capítulos
1, 2 y 3 fortalecerán las fronteras de tu reino para que las mujeres equivocadas permanezcan
a salvo más allá de tu perímetro. Atraer a los adecuados significa examinar su propia toma
de decisiones y posiblemente deshacerse de algunos viejos hábitos.
Segunda parte: La tríada brillante. Las buenas mujeres que tienen éxito en las relaciones
poseen ciertas habilidades y rasgos fundamentales. Los capítulos 4, 5 y 6 le ayudarán
reconoces a las mujeres que poseen lo esencial y cómo evitar a aquellas que
probablemente se vean atrapadas en el drama y el conflicto.
Tercera parte: Cómo evitar arruinar completamente tu vida. Los capítulos 8 y 9
exponen los errores más costosos que cometen los hombres al elegir a sus mujeres.
Encontrará estrategias detalladas y sencillas para evitar relaciones desastrosas.
Este no es otro libro sobre cómo echar un polvo. Este libro trata sobre cómo
encontrar alegría y compañía sin dejarse engañar. Demasiados hombres exitosos nos
han demostrado que podemos tenerlo todo (salud, riqueza y felicidad) hasta que nos
asociamos con la mujer equivocada. Si quieres una buena vida, y si la buena vida
incluye a la mujer adecuada a tu lado, entonces manos a la obra.
PARTE I
GESTIÓN DE RIESGOS
Si un hombre no tiene cuidado, puede despertar un día y darse cuenta de que la mujer que
está a su lado fue elegida por un extraño, una versión más joven de sí mismo que no sabía
en qué diablos se estaba metiendo.
La mejor protección contra ese tipo de errores es una buena bola de cristal, pero
Realmente no lo necesita si tiene una estrategia sólida de gestión de riesgos.
Puedes reducir la incertidumbre y el riesgo si comprendes qué te motiva y por qué
eliges a determinadas mujeres. Sin ese conocimiento, eres la variable más incierta en tu
vida romántica.
Afortunadamente, este tipo de incertidumbre es fácil de reducir. No siempre es fácil,
pero la receta es sencilla: sepa de dónde viene, adónde va y qué le saca de la cama cada
mañana. Un poco de conocimiento puede eliminar el juego de azar cósmico y ayudar a
mantener a las mujeres equivocadas a una distancia segura.
1
DE DONDE VIENES
SUPERVISANDO TU MENTE, VOLTEANDO EL GUIÓN DE LA NATURALEZA,

Y ALTERANDO EL FUTURO PARA SU BENEFICIO
¿Ha visitado alguna vez la parte trasera de una bolera, detrás de las pistas donde hacen lo
suyo las máquinas colocadoras de bolos? Es una vista hermosa, todos esos motores y
mecanismos transformando el caos en orden.
No tenía dinero para la universidad cuando me gradué de la escuela secundaria, así que
de alguna manera conseguí un trabajo como mecánico en una bolera cerca de mi casa. Hasta
el día de hoy, nunca he visto algo tan inútilmente impresionante como 44 máquinas
perfectamente ubicadas a lo largo de un corredor de 260 pies, cada una de las cuales avanza
sin problemas. Cada vez que un jugador de bolos ensuciaba los bolos, una máquina ordenaba
y cortésmente devolvía la bola como diciendo: "Gracias, señor, ¿puedo darme otra?".
Cuanto más observo a la gente, más me parece que la tarea de autodominio es un
proceso interminable de crear orden a partir del caos interior. Entramos al mundo como un
desastre que grita y exige. Somos pequeños paquetes malolientes de necesidad e inseguridad.
Si todo va bien, eventualmente reemplazaremos la inseguridad con ingenio.
Comenzamos a ordenar nuestros pequeños rincones del mundo y, con suerte, las personas en
nuestras vidas estarán mejor por habernos conocido.
Cuando cumplí 20 años, podía desmontar un colocador de bolos AMF 8230 y reconstruirlo
(correctamente). Esa habilidad ya no ha sido útil por un tiempo, pero nunca se sabe cuándo un
talento arcano será útil. En cuanto a mi vida personal cuando estaba manipulando esas
máquinas, era un desastre. No sabía nada de mi propio funcionamiento interno y mis relaciones
lo reflejaban.
Por ejemplo, no entendía que hay algo mecánico en las interacciones humanas. Si
presionas a una persona, a menudo ella te devuelve el golpe. Si huyes de alguien, con
frecuencia te persigue. Las elecciones románticas pueden ser preocupantemente mecánicas e
impulsivas para quienes no se han estudiado a sí mismos. Este es el impulso que dará inicio a
nuestra discusión: las personas tienden a encontrar parejas que alivien sus inseguridades más
profundas.
No es raro encontrar a una persona insegura y pegajosa emparejada con un solitario que
valora el espacio y la privacidad, por ejemplo. Quizás no pienses que irían
juntos, pero de una manera extraña se rascan mutuamente la picazón. El compañero pegajoso tiene
un objetivo cada vez más alejado al que perseguir, mientras que el solitario tiene una presencia
asfixiante de la que huir. Suena extraño, lo sé. Analizaremos ese poco de rareza humana en nuestro
primer estudio de caso sobre un hombre llamado Mike.
Como mecánico, mi eficacia dependía de mis habilidades y conocimientos.
Con lo suficientemente armado, podría mantener funcionando una flota de máquinas. Antes de
dominar las máquinas, estaba agitado, confundido y desperdiciando energía.
Así comencé mi corta carrera como mecánico colocador de bolos. También fue así como
comencé mi carrera en el mundo de las citas, gracias a una espectacular falta de conocimiento. Mis
propios mecanismos internos se me escaparon. Nos saltaremos los detalles de mis decisiones de
relación defectuosas porque no eran tan interesantes. En cuanto a Mike… Bueno, necesitas
escuchar su historia.
Por qué Mike eligió a una mujer inapacable
Mike y Sarah eran una pareja poderosa con el mundo a sus pies. Cuando los conocí, llevaban tres
años manejando juntos un exitoso negocio de contabilidad.
Desafiando las probabilidades, Mike y Sarah habían obtenido ganancias después del primer año y
ahora tenían cuatro empleados, en gran parte gracias a la gran ambición de Sarah.
Aunque su tienda era lucrativa, no necesariamente era feliz. Mike confesó una vez que sus
empleados consideraban a Sarah como una capataz sin humor y propensa a arrebatos de ira. Esto
no era nada nuevo para él. Él se había ocupado de sus quejas y erupciones desde el principio.
Un miércoles por la tarde cualquiera, Mike fue a la tienda de delicatessen local a comprar el
almuerzo. Regresó con un sándwich de pan de trigo para Sarah. Gran error. Prefería sus sándwiches
con pan blanco. Su error desató una discusión que duró días, durante la cual él se disculpó
repetidamente mientras ella alternativamente lo criticaba y lo desairaba.
Sarah me explicó que se había sentido herida porque aparentemente a él no le había

importado lo suficiente como para seguir sus preferencias más básicas. (En verdad, él se había
vuelto muy consciente de sus preferencias con la esperanza de evitar su enojo). Ella exigió saber
cómo podía afirmar que la amaba cuando ni siquiera podía recordar qué tipo de pan le gustaba.
Cada uno de sus intentos por apaciguarla sólo parecía enojarla más.
Sarah me dijo que este ciclo (su dolor seguido de su disculpa) era típico de sus discusiones.
Había llegado a resentirse por lo que consideraba sus intentos poco sinceros de apaciguarla. Quería
un verdadero gesto de amor. Ella quería algo, se podría argumentar, que a Mike le habría resultado
difícil proporcionarle mientras estaba
bajo tal escrutinio.

A primera vista, Sarah podría parecer un hacha de guerra. Personalmente, la encontré
encantadora e inteligente. Me gustó su sensibilidad franca. Pero estaba claro que ella era la
mujer equivocada para Mike y él era el hombre equivocado para ella. Sarah encontró fallas
en casi todo lo que hacía Mike. Como no podía hacerla feliz, a veces recurría a resistir
pasivamente sus demandas, lo que sólo la enojaba aún más. Se estaban haciendo miserables
el uno al otro.
¿Cómo terminaron juntas estas personas tremendamente incompatibles? Irónicamente,
como ocurre con tantas parejas que funcionan mal, inicialmente encontraron consuelo en sus
incompatibilidades. Mantenga ese pensamiento, si lo desea, mientras analizamos algunos
antecedentes que explican su aparente falta de juicio. Empezaremos con la historia de Mike.
Mike describe el matrimonio de sus padres como miserable. No pudieron ver más allá
de su propio dolor el tiempo suficiente para cuidar a su único hijo. La madre de Mike ahogó
sus penas en alcohol. Por lo general, empezaba a beber vino barato alrededor de las 3:00 de
la tarde, probablemente para amortiguar la incomodidad de que el padre de Mike regresara a
casa del trabajo más tarde ese mismo día.
El padre de Mike usaba el trabajo de la misma manera que su madre usaba el alcohol.
Fue su escape de una vida hogareña miserable. Como mecánico de automóviles, encontró
consuelo y camaradería en el taller. A veces regresaba a casa alrededor de las cinco de la tarde.
A veces trabajaba hasta las 9:00.
Entre la bebida de su madre y el horario impredecible de su padre, sin mencionar las
inevitables discusiones cada noche, las cenas eran, en el mejor de los casos, poco confiables.
El joven Mike a menudo tenía que valerse por sí mismo, dependiendo de sándwiches de
mantequilla de maní que comía solo en su habitación.
Cuando Mike entró en su adolescencia, un tío y su familia se mudaron a la ciudad.
Comenzó a comer con ellos y a pasar el mayor tiempo posible en su casa. “Lo que sea para
evitar el espectáculo de fenómenos en casa”, me dijo.
Aunque la familia de su tío era en su mayoría acogedora, Mike siempre se sintió como
un extraño que necesitaba ganarse su lugar. Se volvió más orientado al servicio, casi servil,
en un intento por permanecer en su agrado. Recuerda lavar los platos después de las
comidas, comprar videojuegos para jugar con sus primos y ayudar a su tío con el jardín.
Empezó a creer que la gente sólo lo querría cerca si se esforzaba por complacerlos.
En la universidad, Mike era el tipo que siempre limpiaba los desechos de sus compañeros
de cuarto y siempre traía el barril a la fiesta. Con las mujeres, pasaba la mayor parte de su
tiempo en la “zona de amigos” porque era tan demasiado atento que lo veían como necesitado
y cobarde. Tanto hombres como mujeres se aprovechaban fácilmente de Mike.
Ingresa Sarah, que tenía una historia similar. Sus padres también la descuidaron, pero por
una razón diferente. Estaban preocupados por problemas económicos crónicos y dramas de bajo
nivel entre amigos y compañeros de trabajo. Sarah también tuvo que competir con su hermana
por el escaso tiempo y recursos de sus padres.
Sarah estaba en una especie de limbo: demasiado joven para que sus hermanas la tomaran
en serio y demasiado mayor para que sus padres la atendieran. A diferencia de Mike, que
aprendió a atraer afecto mediante actos de servicio, Sarah aprendió a ganarse la atención de sus
padres mediante berrinches.
Sus padres resistían las rabietas por un tiempo, pero por lo general estaban demasiado
agotados y preocupados para aguantar mucho tiempo. Cada vez que sus padres cedían ante
uno de los ataques de ira de Sarah, su hábito se hacía mucho más fuerte.
En la universidad, Sarah era conocida como la estudiante exigente, la novia difícil y la
dramática compañera de cuarto. Mientras Mike se esforzaba por apaciguar a la gente, Sarah los
alineaba. Mike creía que la gente lo dejaría a menos que se ganara su afecto. Sarah creía que la
gente le fallaría a menos que ella los obligara a obedecer.
Mike y Sarah se conocieron en una clase de contabilidad durante su último año. Eran una
pareja hecha en... bueno, no en el cielo. Tal vez fue hecho en algún inframundo donde los
demonios unen a personas que tienen inseguridades entrelazadas.
Mike necesitaba complacer y Sarah necesitaba estar complacida. Agregue un poco de atracción
sexual y eran la pareja imperfecta perfecta.
Aquí entra en juego un principio conductual básico: las recompensas aleatorias son algunos
de los reforzadores más poderosos. Por eso la gente mete dinero en las máquinas tragamonedas.
Suelen perder, pero cuando ganan… ¡oh cariño! Al cerebro le gusta y nos envía de vuelta una y
otra vez.
Sarah se convirtió en una especie de máquina tragamonedas de inseguridad para Mike.
Ansiaba aprobación y aceptación, aunque su mente le decía que nunca se las daría gratuitamente.
Tenía que ganárselo. Esa fue su eterna búsqueda. Sarah lo hizo lo suficientemente difícil para
que Mike regresara. Pasaba sus días tratando de solucionar sus problemas, atender sus
emociones y ponerse de su lado en cada disputa.
Por lo general, ella consideraba que sus esfuerzos eran insuficientes, pero de vez en
cuando estaba satisfecha con su desempeño. Cuando sintió su aceptación ganada con tanto
esfuerzo… ¡ oh cariño! Ella se rascaba esa picazón como nadie lo había hecho jamás, y él
siempre regresaba por más.
El poder retrógrado de las creencias fundamentales
Mike y Sarah estaban destinados a fracasar, como algunas de mis relaciones y, lo haré
apuesta, como algunas de las tuyas. El culpable fueron sus creencias sobre sí mismos. Sus creencias
lo llevaron a una novia que lo dejó derrotado; el suyo la llevó a un novio que la dejó decepcionada.
Se habían despreciado rotundamente el uno del otro cuando se dieron cuenta de lo que estaba
sucediendo. El desprecio es un mal augurio para cualquier relación. Mike y Sarah finalmente se
separaron, pero sus intereses comerciales conjuntos provocaron una desvinculación prolongada,
complicada y polémica.
Por cierto, Mike era tanto una máquina tragamonedas para las inseguridades de Sarah como
ella para las de él. Necesitaba ver gente trabajando para complacerla. Cuanto más lograba que él lo
intentara, más aceptada se sentía. Mike normalmente la dejaba decepcionada, pero cuando
realmente la ayudó... ¡oh, cariño!
Eran el objetivo de sus propias fuerzas internas e invisibles. Todos lo somos, pero no tenemos
por qué ser víctimas de ellos. El truco consiste en sacar a la luz esas fuerzas. No es culpa tuya si te
atraen las personas equivocadas, pero es tu responsabilidad alterar tu sensibilidad o soportar las
consecuencias como lo hizo Mike. La conclusión práctica aquí: no dejes que tu propia mente te lleve
por un precipicio.
Los psicólogos tienen un término para nuestros pensamientos más básicos sobre nosotros mismos y los
Algunas son útiles, otras no. De cualquier manera, normalmente son
demás: creencias fundamentales.
invisibles hasta que los sacamos a la luz del día. Hasta que lo hagamos, tendemos a encontrar
personas y crear situaciones que refuercen nuestras creencias fundamentales, tal como lo hicieron
Mike y Sarah.
Esto es lo que necesita saber sobre sus propias creencias fundamentales:
1. Aunque puedan sabotearte, probablemente evolucionaron para ayudarte.
2. No tienes que escucharlos.
Mike no desarrolló sus creencias fundamentales en una orgía de autoflagelación. Simplemente

sacó una conclusión que poseía cierta lógica. Parece que no soy digno de atención o devoción. Mis
propios padres ni siquiera tienen tiempo para mí. Supongo que será mejor que me abra camino hasta
llegar al corazón de la gente. Pásame el paño de cocina, por favor.
Algunas personas llaman a ese tipo de pensamiento "desadaptativo". No. No sobreviviríamos
mucho tiempo si nuestras mentes inventaran soluciones desadaptativas. En cambio, creo que es
más útil pensar en ellos como intentos miopes de resolver problemas.
Cuando Mike era pequeño, pudo encontrar el apoyo que necesitaba, aunque fuera tenue y
condicional, poniéndose al servicio de los demás. La estrategia le funcionó en aquel entonces.
Por cierto, espero que me perdonen por hablar de la mente como si fuera un
entidad separada. No lo es, pero la mayoría de la gente te dirá que se siente como una entidad
separada, con su parloteo constante y motivos extraños. Probablemente esto se deba a que
el cerebro es un órgano modular con diferentes partes que se ocupan de diferentes tareas.
Podremos caminar y masticar chicle al mismo tiempo, mientras mantenemos una conversación
y observamos el paisaje. Están sucediendo muchas cosas bajo la fina capa de conciencia.
Somos conscientes de muy poco de lo que hace nuestra mente en un momento dado.
Por ejemplo, existe una condición llamada ceguera cortical en la que una persona no
puede ver nada, pero aún puede sortear obstáculos. Sus ojos funcionan, pero no ven porque
la corteza visual, ubicada en la parte posterior del cerebro, está dañada. Sin embargo, otra
estructura llamada colículo superior todavía funciona, actuando como un intercambio de
información visual.
El colículo superior envía información a la corteza visual rota, que no puede usarla, y
también envía información a partes del cerebro que dirigen el movimiento. Aunque la persona
corticalmente ciega no puede “ver” objetos a través de su corteza visual, otras partes del
cerebro todavía reciben información visual con la que trabajar.
Existe una gran ventaja en procesar información en diferentes niveles y en diferentes

partes del cerebro. ¿Te imaginas cuánto tiempo nos tomaría atrapar una pelota o esquivar un
auto si nuestros cerebros tuvieran que procesar información elemento por elemento, como una
computadora de la década de 1980? Las decisiones se toman con mayor fluidez si la
información no se estanca en un área.
¿El punto? La ceguera cortical es un gran ejemplo de cómo la mente dirige nuestras
decisiones sin nuestro conocimiento consciente. Se está procesando muchísimo información
del que en su mayoría no somos conscientes. Nos brinda experiencias como empatía, intuición,
ansiedad y todo tipo de motivaciones que nos resulta difícil comprender. Sigue la historia y
crea nuestras creencias fundamentales.
A veces esas creencias fundamentales nos señalan en la dirección equivocada, pero
nunca con la intención de autolesionarnos. El cerebro de alguien con ceguera cortical no lo
arroja por un tramo de escaleras. Le ayuda a evitar lesiones.
Entonces, ¿por qué la mente nos señala peligros como las mujeres equivocadas? La
respuesta está en el amor absoluto e interminable de la mente por las soluciones a corto plazo.
El cerebro se dedica a la gratificación inmediata, y por muy buenas razones.
Evolucionó en entornos donde los recursos eran escasos y la vida era tenue.
Nuestros cerebros aprendieron a actuar rápida y vorazmente si existía la posibilidad de
atiborrarse de grasa, azúcar, sexo o cualquier otra oportunidad inesperada. Los impulsos que
nos sirven en un entorno de austeridad pueden ser nuestra perdición en un entorno de
abundancia.
La gratificación instantánea y las creencias fundamentales van juntas como los guisantes y las zanahorias.
Pueden conducir a comportamientos aparentemente irracionales, como tratar de apaciguar a alguien inapacable.
mujer. De hecho, eso tiene mucho sentido para una mente impulsada por la supervivencia.
La mente es una máquina de hacer apuestas, que siempre se esfuerza por reducir el malestar
reduciendo la incertidumbre inmediata. La mente de Mike estaba cubriendo sus apuestas asumiendo que no
era digno de amor. Ésa era la apuesta segura: si me esfuerzo demasiado, en ... Compare eso con la apuesta
del tonto: si espero a que los demás me acepten, estaré solo para siempre .
La apuesta segura evita pérdidas en el peor de los casos y gana en el mejor
de los casos. La apuesta del tonto pierde en el peor de los casos y evita ganar en el mejor de los casos.
La apuesta segura lo obligó a trabajar duro para ser aceptada. La única forma de perder era no
intentarlo, según los datos que su mente había recopilado. Había perdido la batalla por la aceptación con sus
padres y su mente simplemente estaba generalizando sobre el mundo a partir de esa experiencia obsoleta.
La lógica de la mente no es hermética, pero ciertamente no es irrazonable.
Por eso no me gusta etiquetar las creencias fundamentales como "desadaptativas". Son simplemente
conclusiones nacidas de una cierta lógica de supervivencia. El único momento en el que pueden hacernos
daño es cuando operan sin nuestro conocimiento o consentimiento, como hicieron con Mike. Su creencia
fundamental estaba funcionando demasiado bien. No sólo mantuvo a las personas en su vida, sino que
mantuvo a las personas equivocadas en su vida.
Ése es el precio de las creencias fundamentales no supervisadas. Tienen una manera de ofrecer
precisamente lo que más tememos. Mike estaba impulsado por el miedo al rechazo y experimentó un rechazo
casi constante con Sarah. Muchas gracias, mente.
Desafortunadamente, las peores partes de nuestras creencias fundamentales tienden a estallar cuando
somos más vulnerables: cuando tenemos hambre, enojo, soledad o cansancio, como dicen en los círculos de
recuperación del abuso de sustancias. Afortunadamente, existe una manera de detectar cuándo nuestra
mente nos dirige hacia el desastre.
Nuestras creencias a menudo aparecerán en nuestros comportamientos antes de que aparezcan en
nuestros pensamientos conscientes. Nuestras propias acciones pueden ser como luces ficticias en el tablero
de un automóvil. La pequeña luz roja que dice "revisar motor" no identifica el problema específico, pero sí nos
da una advertencia justa: Oye, tonto, hay un problema. Jalar
encima .
Mike aprendió a supervisar su mente estudiando sus propios comportamientos ante la luz ficticia.
Sabía que había un problema si se oía decir cosas como “déjame encargarme de eso por ti” o si se veía a sí
mismo anteponiendo las responsabilidades de otras personas a las suyas propias. Un día, se dio cuenta de
que estaba arreglando el lavabo del baño de una amiga el día en que debería haber presentado sus propios
impuestos trimestrales. Oye, tonto, hay un problema. Volcar.
El truco consiste en identificar las opciones que no funcionan bien y trabajar hacia atrás para identificar
los primeros signos de una toma de decisiones errónea, como el "déjame encargarme de eso" de Mike. En
su caso, notó una oleada emocional que precedió a esas palabras poco auspiciosas. Lo describió como una
ansiedad que brotaba de sus entrañas, una
compulsión de poner el mundo en orden. Aquí está la receta que siguió ante los primeros signos de
problemas:
1. Deja lo que estás haciendo, incluso si te resulta incómodo hacerlo.

2. Gracias a tu mente. Sólo está cuidando de ti.
3. Desobedece tu mente. Cuando dice saltar, ¿no es necesario decir qué tan alto?
Puedes elegir otra opción.
Mike primero comenzó a desobedecer su mente cambiando el tema de conversación cada

vez que alguien comenzaba a hablar de sus problemas y despertaba su necesidad de arreglarlos.
No le resultaba cómodo hacerlo.
La mente tiene mente propia, por así decirlo. No tolerará felizmente la desobediencia. Puede
que le produzca una inyección de ansiedad, dudas, desesperación o incluso la necesidad de
emborracharse o comer en exceso. Es posible que sienta que el mundo no está bien y se sienta
poderosamente obligado a ponerlo en orden. Mike dijo que confiar en otras personas para resolver
sus propios problemas era como si los estuviera lastimando. Lo superó con el tiempo.
La mente puede ser toda una máquina de drama, pero no tenemos por qué aceptar nada de
ello. El malestar nunca mató a nadie. Además, hay algo curioso acerca de la mente: nuestros
pensamientos y sentimientos eventualmente alcanzan nuestros comportamientos. Mike adquirió un
poco más de confianza cada vez que desobedecía el intento desesperado de su mente por
aceptarlo. Ignorar la mente se vuelve más fácil con la práctica y las creencias fundamentales
pierden poder con cada acto de desafío.
Hay una característica inconveniente de las creencias fundamentales que siempre parece
salir a la superficie en las relaciones románticas: pueden tener una forma paradójica de generar
precisamente los tipos de relaciones que nuestras mentes están tratando de evitar.
Mike es un gran ejemplo. Cuanto más trabajaba para lograr la aceptación, más rechazo
recibía. Sarah levantó flagrantes señales de alerta que él felizmente pasó por alto. Su principio de
funcionamiento con Mike era más o menos así: Si me amabas, deberías haber huido, pero era
él, más alto elevaba . demasiado atractivo. Se esforzaría más. Cuanto más lo intentaba
ella el listón. Ninguno de los dos se dio cuenta de lo ridículo que se estaba volviendo. Sus
estándares eran tan altos que él no podía satisfacer sus necesidades, lo que la hizo sentir no
amada, lo que aumentó su deseo de consolarla, lo que trajo más fracasos... ¡Dios mío, que alguien
detenga este viaje!
Algunas personas que no pueden conseguir una pareja con creencias fundamentales
entrelazadas harán un esfuerzo adicional y convertirán a un objetivo desprevenido. En Sarah, Mike
encontró a alguien que estaba tan desesperado por ser atendido como él por servir a los demás. Si
hubiera encontrado a alguien menos necesitado, probablemente lo habría entrenado para depender de él.
Inevitablemente, esa mujer eventualmente se habría sentido decepcionada cuando él no pudo

alcanzar el nivel de servicio que la había entrenado para esperar.
Aquí hay otro ejemplo común de la mente que evoca su peor miedo: una persona que se
siente insegura de ser abandonada puede volver loca a su pareja en busca de consuelo. Con el
tiempo, la otra persona necesitará un descanso de la intensidad, lo que cumple el requisito de
abandono que espera la mente de la pareja insegura.
Para la mente, se trata de encontrar un alivio a corto plazo, a veces a costa de un dolor a
largo plazo. Por eso, la mente de una pareja insegura, por ejemplo, exige tranquilidad. Obtiene
alivio a corto plazo incluso cuando está creando un problema a largo plazo. Esta es la misma
mente que se atiborraría de una bolsa entera de patatas fritas porque la grasa y la sal eran
escasas para nuestros antepasados.
Para Mike, los costos a largo plazo no eran nada despreciable. Era demasiado autocrítico
(no soy digno) e idealizaba a los demás (están para ser servidos). Esa combinación particular de
creencias se correlaciona con altos grados de angustia, soledad y depresión (Simard, Moss y
Pascuzzo 2011). Sentirse mal consigo mismo aumentó su confusión. Es difícil tener éxito en
cualquier tarea cuando la confianza en uno mismo está en la basura.
La tarea no es suprimir las creencias fundamentales porque ese enfoque puede resultar
contraproducente, sino simplemente identificarlas y crear opciones y libertad. A veces nuestras
creencias son útiles, entonces ¿por qué desecharlas? Si entendemos cuándo y por qué nuestra
mente interviene y nos protege, entonces podremos elegir nuestro propio camino en lugar de
permitir que nuestra mente tome el control.
Entonces, ¿cuáles son sus creencias fundamentales sobre las mujeres? ¿Que su atención
es condicional? ¿Que siempre se van o que sus emociones son impredecibles?
¿Crees que eres un buen tipo y que las mujeres siempre van por el imbécil? O tal vez hayas
descubierto que las mujeres son confiables y dignas de confianza, o sientes que siempre les
agradaste. Las creencias fundamentales también pueden inclinarse en una dirección positiva.
Identificar las creencias fundamentales requiere trabajo. Puede comenzar sintiendo
curiosidad por su historia y sus patrones de relación. Comience con preguntas como esta: ¿Qué
me enseñaron mis padres sobre las mujeres? ¿Existe un patrón en el tipo de mujeres que he
traído a mi vida? ¿Me atraen las mujeres sanas y en pleno funcionamiento, o me atraen los
desastres candentes y las reinas del drama?
Escribe sobre eso. Habla de ello con un amigo tomando una cerveza. Si ninguno de tus
amigos varones está en busca de la iluminación, las amigas a menudo estarán felices de
complacerte y pueden tener una gran visión.
Si realmente quieres llegar al meollo de las cosas, pasa algunas sesiones con un buen
psiquiatra. Comprando por ahí. Consigue uno que te asigne tareas y te impulse a crecer. Dígale
que quiere entender qué impulsa su comportamiento. Un bien
El psicólogo es imparcial, no le engañará y comprende cómo operan las personas.

La terapia es una pequeña inversión que puede generar grandes dividendos. Por el precio de unas
cuantas sesiones, Mike podría haberse saltado todo el capítulo "Sarah" de su vida y ahorrarles a
ambos una montaña de problemas.
Lo que nos enseñó el viejo
He conocido a muchos “Mikes” cuyos problemas comenzaron en una infancia difícil.

Cuando los padres son distantes o crueles, sus hijos tienden a encontrar distancia y crueldad en sus
relaciones románticas adultas. (Schimmenti y Bifulco 2015). Esta idea no es ciencia espacial;
Generalmente hacemos lo que hicieron nuestros modelos a seguir, incluso si no nos sirve de nada.
También hay otra arruga. Tendemos a repetir los tipos de relaciones que vimos crear a
nuestros padres, y su nivel de felicidad parece afectar directamente la felicidad de nuestra relación.
(A menos que seamos lo suficientemente dueños de nosotros mismos, tomemos decisiones
diferentes. Ésa es siempre la advertencia número uno).
¿Puedo lanzarte algunas palabras de cinco dólares? Un grupo de investigadores analizó la
“transmisión intergeneracional de la calidad conyugal” para ver si los hijos adultos casados reflejaban
el nivel de felicidad de sus padres (Dennison, Koerner y Segrin 2014). Se dieron cuenta de que las
habilidades de manejo de conflictos predicen fuertemente la satisfacción conyugal y, no es de
extrañar, que los niños crezcan para emular las habilidades de manejo de conflictos de sus padres.
Si nuestros padres eran geniales como Fonzie durante las discusiones, entonces es más probable
que nosotros seamos geniales como Fonzie. Si gritaron y arrojaron platos, nuestros socios se
encontrarán con un trato similar (salvo la advertencia número uno).
La forma en que participamos en los conflictos está incluso influenciada por la familia de
origen de nuestra pareja. Si sus padres tenían buenas habilidades para manejar conflictos, entonces
ella tiene altas expectativas y su pareja tenderá a estar a la altura de sus expectativas. Mi experiencia
clínica coincide con esta línea de investigación. He conocido muchas parejas en las que una persona
afirmó que nunca supo que el conflicto podía manejarse de manera constructiva hasta que conoció
a su pareja. Ésta es sólo una de las muchas razones por las que vale la pena elegir sabiamente.
Además, terminarás comprando menos platos.
Nuestras relaciones pueden ser un eco de las de nuestros padres incluso cuando pensamos
que estamos haciendo las cosas de manera diferente a ellos. Nuestros padres nos enseñaban sobre
las mujeres incluso cuando no usaban palabras. No hay mucha investigación sobre padres e hijos
en la literatura profesional, pero hay bastante sobre madres e hijas que es útil para nuestros
propósitos.
Un estudio (Kilmann et al. 2009) analizó a 90 mujeres jóvenes con padres casados y descubrió
cómo las experiencias positivas y negativas de una
generación, especialmente la de la madre, afectó las experiencias de sus hijas.

Las madres que se mostraban desdeñosas, inseguras o inseguras acerca de sus relaciones tendían
a tener hijas que también eran (lo adivinaste) también desdeñosas, temerosas o inseguras.
Por otro lado, las madres que sentían que podían confiar en sus maridos criaron hijas que
estaban más seguras. Las madres confiadas también aceptaron más la individualidad de sus hijas.
Eran menos controladores, tenían mejores habilidades parentales, estaban más involucrados y eran
más afectuosos con sus hijas.
Al parecer, una madre segura es una madre más eficaz.
La capacidad de sentirse relajado y seguro en una relación es una de las experiencias que se
transmite con mayor eficacia de una generación a otra. También es cierto para los hombres. Si el
anciano estaba infeliz o insatisfecho, entonces nosotros tendemos a terminar en una situación similar
gracias a medios sutiles para transmitir la miseria.
Una experiencia infantil común que afecta las relaciones adultas se conoce como
"parentificación". Es entonces cuando se espera que el niño cumpla un rol de padre dentro de la
familia. Puede ser de naturaleza instrumental, como exigir que los niños cuiden realmente a sus
hermanos o adultos. También puede ser de naturaleza emocional, como cuando un niño es
responsable de mantener la calma en la casa. Se supone que ese es el trabajo de los padres.
Cualquier hijo de un adicto o alcohólico que sintiera que tenía que proteger a uno de sus padres de
la ira del otro sabe lo que es asumir los deberes de adultos ineficaces.
Un poco de parentificación instrumental, especialmente durante una crisis, puede ser útil
porque enseña responsabilidad. Se produce un giro destructivo cuando un niño se ve obligado a
compensar a sus padres que son emocionalmente inestables, impredecibles o que fracasan en el
trabajo. La carga de compensar a los padres con bajo rendimiento conduce a una mala comunicación
en la edad adulta, así como a dificultades para confiar en las parejas románticas (Madden y Shaffer
2016). Si hay algo que a las mujeres sanas no les gusta es un hombre inseguro que no puede
expresarse.
La parentificación también predice fuertemente la depresión en la edad adulta (Schier et al.
2015). Los hombres corren un riesgo particular de ser más manipuladores cuando sus padres
estaban dormidos ante el interruptor. Operan como si debieran utilizar engaños para satisfacer sus
necesidades o reconocer sus esfuerzos (Láng 2016).
A las mujeres no les gusta que las manipulen (¿a quién le gusta?), pero ser manipuladoras a
veces puede ser sólo un ejemplo más de cómo la mente nos cuida. La mente puede aprender a una
edad temprana a compensar a los padres impredecibles y negligentes influyendo en las personas y
los acontecimientos para satisfacer las necesidades, y esa mentalidad continúa hasta la edad adulta.
La mayoría de las personas adoptan honestamente sus hábitos contraproducentes. Si nos

defraudaron en el departamento de padres, entonces hay muchas posibilidades de que nuestros padres
ellos mismos fueron defraudados. Los patrones se transmiten como la porcelana familiar, excepto
que la porcelana es más fácil de romper. Por suerte, no todos los patrones son desventajosos.
Lo creas o no, las familias en realidad están más inclinadas a transmitir patrones saludables que
los no saludables (Kilmann et al 2009).
Uno de los patrones positivos más importantes es discutir de manera constructiva, lo que,
como era de esperar, se correlacionaba con matrimonios exitosos en un estudio (Mackey, Diemer
y O'Brien 2000). Estos investigadores descubrieron que las parejas prósperas están dispuestas a
abordar discusiones difíciles cuando es necesario, aunque las mujeres generalmente son mejores
para iniciar conversaciones difíciles. Estas parejas no niegan que existe un problema, no se
esconden en una botella ni se pierden en una madriguera de desacuerdos triviales y no
relacionados.
Según el estudio, las parejas que discuten de manera constructiva suelen hacer tres cosas.
En primer lugar, dedican bastante tiempo a hablar sobre cómo se comunican. Es una negociación
continua de las reglas básicas que cierra la brecha incluso cuando la conversación no va bien.
En segundo lugar, buscan lo bueno el uno en el otro incluso cuando es difícil encontrarlo.
Se esfuerzan por recordar cualidades positivas que fácilmente podrían quedar oscurecidas por
una interacción negativa. Por ejemplo, una esposa podría recordar durante una discusión que la
vena obstinada de su marido, por molesta que sea, es menos importante para ella que las cosas
que ama de él, como su sentido del humor o su compasión.
Finalmente, reconocen que se equilibran mutuamente y aprovechan las fortalezas de cada

uno. Uno de los miembros de la pareja puede ser mejor para iniciar conversaciones difíciles,
mientras que el otro puede ser mejor para aportar humor y ligereza.
Los padres en particular desempeñan un papel importante a la hora de enseñar a sus hijos
a gestionar los conflictos. Por ejemplo, los padres exitosos enseñan el simple mantenimiento de
uno mismo, especialmente acerca de ser proactivos con problemas como la depresión.
Un estudio de 345 padres e hijos que vivían juntos encontró que los padres con depresión de
moderada a grave tenían menos contacto con sus hijos, eran más distantes, ofrecían menos
supervisión y tenían conflictos más frecuentes con sus hijos (Davis et al. 2009).
Al descuidar las relaciones padrehijo, estos padres estaban enseñando a sus hijos a
descuidarse a sí mismos. El enfoque más concienzudo y productivo es enseñar a los hijos a poner
palabras a los problemas en lugar de permanecer en silencio e inmovilizarse. Las lecciones suelen
aparecer en pequeños fragmentos.
“Oye hijo, lamento haber estado preocupado. No es nada que hayas hecho mal. Sólo un poco de
estrés laboral. Vamos a dar un paseo en bicicleta”.
Los padres también enseñan a sus hijos a afrontar eficazmente las tensiones conyugales.
Esto es importante porque el vínculo padrehijo es especialmente vulnerable al vínculo padremadre.
discordia. Incluso en parejas que funcionan relativamente bien, la tensión conyugal afecta las relaciones padrehijo
mucho más que las relaciones padrehija (Bernier, JarryBoileau y Lacharité 2014). La tensión matrimonial puede
alejar a los padres de sus hijos desde que son pequeños.
Una tercera habilidad en las relaciones que nos dan nuestros padres es la capacidad de confiar. Ellos
modelan esto estando presentes y siendo consistentes, y no es una consideración menor. Un padre hábil le enseña
a su hijo, generalmente a modo de ejemplo, que los desacuerdos tienen solución. El niño en un hogar sano observa
que los desacuerdos ocurren con cierta regularidad, pero las soluciones constructivas son igualmente predecibles.
Los niños cuyos padres son impredecibles (cariñosos un momento y críticos al siguiente, por ejemplo)
pueden convertirse en lo que los psiquiatras llamamos ansiosamente apegados. Anhelan el amor y la aprobación
de sus padres y al mismo tiempo desconfían de ellos. Este conflicto interno puede manifestarse en relaciones
posteriores como la necesidad de la aprobación de la pareja y al mismo tiempo buscar signos de abandono. Esto
puede resultar realmente molesto en las relaciones cuando pone a la pareja en aprietos insostenibles. "Dime que
me amas... Realmente no lo dices en serio".
Por razones que no están del todo claras, los hombres son más propensos que las mujeres a tener un
apego ansioso de sus relaciones parentales a sus parejas románticas (Jarnecke y South 2013). Si no confiaban en
que sus padres estaban presentes y eran confiables, probablemente tampoco confiarán en sus esposas.
Si esas dinámicas de relación invisibles no son suficientes, el anciano también nos enseñó mucho sobre las
mujeres simplemente a través de su comportamiento alrededor de ellas. Por ejemplo, los hijos cuyos padres
abandonaron a sus esposas y familias tienen estadísticamente más probabilidades de abandonar a sus propias
familias.
En igualdad de condiciones, emulamos nuestros modelos a seguir para bien o para mal. Nuestros padres
nos enseñaron qué tipo de mujeres elegir y cómo comportarnos con ellas.
No estamos obligados a imitar a nuestros padres, y muchos hombres no lo hacen, pero todavía tengo que conocer
a alguien cuyas decisiones no hayan sido influenciadas por las elecciones y comportamientos de sus padres.
Por suerte, ninguno de nosotros tiene que conformarse con lo que nos enseñaron nuestros padres. Podemos
tomar lo que es efectivo y dejar el resto. La forma más sencilla de hacerlo es rodearte de hombres que quieras
emular. Están por todas partes. Puede encontrarlos en grupos de networking, grupos de iglesias, dojos o
dondequiera que se reúnan hombres.
Un maestro me dijo una vez: “El que camina sobre excrementos, se le pegan excrementos”. Fue una
advertencia de tener cuidado con quién nos asociamos porque los malos hábitos son contagiosos. Lo contrario es
igualmente cierto. Es imposible no crecer si caminas entre gigantes. Si tu padre fracasó en la paternidad, entonces
tu objetivo debería ser traer buenos hombres y mentores a tu vida.
Hagas lo que hagas, no dejes que tu mente dirija el espectáculo. Puede que tenga buenas intenciones, pero
Si su historial no es ideal, está trabajando con datos contaminados que probablemente lo

llevarán a las mujeres equivocadas.
El juego de los números reales
Los patrones son una mezcla. Son una brillante adaptación de supervivencia que nos evita
desperdiciar esfuerzos resolviendo el mismo problema una y otra vez. ¿Te imaginas si
tuvieras que descubrir cómo abrocharte la camisa todos los días, y mucho menos cómo
relacionarte con la gente? Los patrones ahorran bastante tiempo. Por otro lado, se vuelven
bastante destructivos cuando nos obligan a sacrificar ganancias a largo plazo por comodidad
a corto plazo.
Hay una vieja metáfora en psicología sobre los caballos que regresan a los graneros
en llamas. Para un caballo, un granero es un lugar de refugio, un lugar que le proporciona
alimento, calor y refugio. Cuando el granero arde, dice la metáfora, el caballo estresado y
asustado buscará seguridad allí de todos modos. El caballo no se da cuenta de que corre
precipitadamente hacia su propia desaparición. Alejarse del granero, lo más seguro, resulta
ser lo menos cómodo.
Las cosas pueden volverse muy incómodas cuando un hombre decide romper
patrones y dejar de obedecer su mente sobreprotectora. Para Mike, las mujeres como
Sarah eran el granero en llamas. Su debilidad por la gratificación instantánea y su cálculo
basado en la supervivencia lo llevaron al daño. Si no hubiera roto este patrón, habría
pasado el resto de su vida esforzándose por conseguir ese elusivo destello de aprobación
que le ayudara a pasar la noche.
Mike finalmente se dio cuenta de que él era el denominador común en sus dolorosas
relaciones. Elegía repetidamente el mismo tipo de mujer. Eran las únicas mujeres a las que
estaba dispuesto a perseguir porque suponía que las mujeres sanas y estables estaban
fuera de su alcance. Cuando abandonó esa mentalidad, por muy incómodo que fuera
hacerlo, se reveló un mundo completamente nuevo de posibilidades. Había pastos verdes
y mujeres de alto rendimiento hasta donde alcanzaba la vista.
La mente quiere jugar a cierto tipo de juego de números: al diablo con la felicidad.
¿Cuántas molestias puedo evitar? El éxito implica un juego de números diferente: al diablo
con la incomodidad. ¿De cuántas personas sanas e inspiradoras puedo rodearme? Eso
implica hacer las cosas un poco diferentes a las previstas por la naturaleza.
Cambiando el guión de la naturaleza

Las experiencias de relación tienen un efecto acumulativo. Cuantos más buenos tengas, mayor será la
base de conocimientos a la que recurrir para elegir relaciones futuras. En ausencia de esa base de
conocimiento, la mente aborda las opciones de relación de la misma manera que un niño aborda la
nutrición: un dulce bonito es más atractivo que una comida nutritiva. Todas esas malas decisiones se
agravan con el tiempo y eventualmente te dejan arruinado.
En el caso de Mike, el “atractivo” implicaba más que una cara bonita. La versión mental del
atractivo incluía ese estilo de interacción con las máquinas tragamonedas en el que ocasionalmente
ganaba el premio mayor de aprobación.
Por supuesto, una buena proporción entre cadera y cintura y un rostro simétrico no hacen daño.
Como cualquier otro chico, Mike tenía predilección por la apariencia física y Sarah cumplía los requisitos.
Como casi cualquier otro chico en el planeta, la mente de Mike tenía prisa por echar un polvo, por lo
que le indicó la evaluación de los mejores y más disponibles candidatos.
Puedes contar con esto: la mente no supervisada nos empuja hacia buenas parejas a corto
plazo. No es pensar: ¿ Cómo será vivir con ella dentro de veinte años ? Está pensando: "Buen cuerpo".
Palabras bonitas Así es como tomamos decisiones si dejamos . a la mente a cargo:
1. Primero, notamos su atractivo.

2. En un distante segundo lugar, evaluamos su idoneidad para nosotros.
Esto es como comprar un coche que nunca has conducido, pero ninguno de nosotros es inmune
a esa lógica prehistórica. Las mujeres son igual de malas a la hora de perseguir la satisfacción
matrimonial a corto plazo, o incluso peor. Las mentes de las mujeres son más propensas a "audicionar"
a los hombres para relaciones que aparentemente no deben durar más allá del desayuno del día
siguiente (Buss y Schmidt 1993). La psicología evolutiva sugiere que las mujeres que están de humor
para la conexión y el sexo se sienten atraídas por hombres que tienen la apariencia exterior de buena
genética, pero cuyo potencial para un compromiso a largo plazo puede dejar mucho que desear.
El hecho de que repitan sus errores al igual que nosotros es una razón especialmente convincente
para utilizar las estrategias de gestión de riesgos que cubriremos en capítulos posteriores. Esta
desafortunada tendencia a repetir errores aparece en las estadísticas de divorcios. Cada vez que una
persona se divorcia, aumentan las probabilidades de que se divorcie nuevamente porque las personas
que no resuelven sus patrones destructivos la llevan al siguiente matrimonio para repetir su actuación
(Kreider y Ellis 2011).
La repetición es una de las herramientas contundentes del cerebro para lograr comodidad a corto
.
plazo. Si no funciona, esfuérzate más, pero no te desvíes de lo que sabes. Personas con el corazón roto
A menudo se lanzan precipitadamente a nuevas relaciones que les resultan familiares para reducir su
dolor y su soledad, pero sus viejos patrones crean más dolor y soledad. Eso me suena como un granero
en llamas.
Puedes evitar un mundo de dolor siguiendo una estrategia simple que invierte la inclinación
natural de la mente. En lugar de priorizar la buena forma sobre el buen ajuste, haga lo contrario:
1. Primero verifique su bondad de ajuste.

2. Encuentra una mujer atractiva entre el campo de grandes candidatos.
No estoy sugiriendo que los hombres deban perseguir a mujeres que les parezcan poco
atractivas. Eso puede ser tan desastroso como elegir a una mujer atractiva con una personalidad que
no coincide o que no es saludable. Simplemente estoy sugiriendo un pequeño pero trascendental
cambio de mentalidad: encontrar mujeres atractivas entre las más elegibles.
Si hay una estrategia que le ayudará a minimizar su exposición a malas relaciones, es ésta. Otra
forma de evitar malas relaciones es mirar hacia el futuro, lo cual es más simple de lo que parece.
La máquina del tiempo que puedes hacer tú mismo
¿Te gustaría saber cómo serán tus relaciones futuras? Es fácil.

Basta con mirar su historia. Lo que has hecho en el pasado es lo que tu mente pretende ofrecerte en el
futuro. Pero puedes elegir un camino diferente. Eso es precisamente lo que hizo Jim Florentine.
Jim es un actor y comediante que quizás conozcas de That Metal Show y Crank Yankers. En
2015 hizo un programa individual
. llamado I'm Your Savior en el que describió su larga historia de
intentar rescatar a mujeres con problemas. Abrió el programa con esta confesión:
Hola, mi nombre es Jim y soy un adicto. No soy alcohólico... No soy

drogadicto... No, soy adicto a salvar mujeres con problemas. Todas las
chicas con las que he salido en mi vida son realmente atractivas, casi
como una mansión por fuera. Pasas como, "Maldita sea, desearía tener
eso". Pero por dentro, un completo desastre. Un desastre.
Describió una serie de novias enfermizas. La primera prendió fuego a su casa cuando tenía doce
años, la pillaron vendiendo marihuana en séptimo grado y “perdió la mitad de su dinero”.
del equipo de fútbol”.

“A mí no me importaba”, dijo en el programa. "Solo estaba buscando cualquier tipo de
compañía".
Otra novia tenía dos casos de DUI y fue arrestada por agredir a un policía.
Otro era un cleptómano que apuñaló a su exmarido. Sin que Jim lo supiera, ella todavía estaba
casada durante el año en que él salió con ella. "He salido con tantas mujeres con problemas en
mi vida", dijo, "de hecho, me pongo duro cuando una chica llora".
Jim finalmente decidió intentar salir con mujeres agradables y estables. "El problema es",
dijo, "son jodidamente aburridos". Una chica le preguntó si le gustaba el brunch.
"Sí". Otro sugirió que se unieran a un club de lectura. “¡Sí !”
Jim no estaba preparado para salir con mujeres sanas porque aún no había descubierto por
qué se sentía atraído por mujeres no saludables, así que volvió al "lado oscuro" y se mudó con
una mujer que tenía un largo historial de depresión. Después de un valiente intento de ayudarla a
recuperarse de la enfermedad, Jim encontró su cuerpo después de que ella se suicidara. Estaba
devastado. Su currículum de citas se estaba convirtiendo en una historia de tragedia.
Entonces Jim decidió hacer un cambio real. Comenzó afrontando las raíces de sus hábitos
de citas. Dijo que su motivación para rescatar mujeres nació de su educación religiosa y del deseo
de conectarse con su padre emocionalmente distante.
Estudiar tu propia historia es como tener una máquina del tiempo.

Examinar el pasado es prácticamente lo mismo que mirar hacia el futuro, a menos que empieces
a tomar decisiones diferentes. Al investigar las razones de sus decisiones anteriores, Jim pudo
traer mujeres más saludables a su vida.
Le pregunté a Jim cómo lo hizo. Me dijo: “Después de salir con tantas mujeres con problemas
y de que la última terminara en tragedia, me di cuenta de que necesitaba buscar ayuda profesional.
Estuve entrando y saliendo de terapia durante años y decidí que esta vez necesitaba regresar y
realmente seguir adelante”.
Jim me contó un poco sobre su pasado. “Cuando cumplí los 20 y me mudé de la casa de
mis padres, estaba fuera de control. Tenía la mentalidad de que de todos modos iría al infierno,
así que bien podría divertirme un poco. Ahí empezaron a llegar a mi vida las mujeres locas y
salvajes. Para mí, si una chica no estaba loca entonces no era divertida.
“Me llevó hasta los 40 años darme cuenta de que lo que realmente quería era una vida
agradable, normal y sin dramas. Estaba tan cansada de tratar con mujeres con problemas.
Finalmente me di cuenta de que no soy su salvador y que necesitan arreglarse solos.
"Aunque todavía odio el brunch", añadió.
Dado que Jim es claramente un maestro del cambio, le pregunté qué consejo podría dar a
los hombres que quieren conocer un tipo diferente de mujer. Esto es lo que dijo:
“Busque las señales de alerta al principio de la relación. Si surge algo desde el principio,
no lo dejes pasar. La mayoría de las personas se comportan de la mejor manera al principio.
Lo ocultan bien hasta aproximadamente los seis meses. Por ejemplo, si se emborracha y te
grita sin motivo durante el primer mes, corre lo más rápido que puedas. No dejes que algo así
pase. Hay problemas subyacentes allí”.
Sabias palabras. Puede que tu historia sea diferente a la de Jim, pero la capacidad de
detectar problemas ocultos en una mujer es una habilidad que rinde muchísimos frutos. Los
dos últimos tercios de este libro están dedicados a reconocer esas cuestiones subyacentes lo
antes posible. Sin embargo, es difícil verla con claridad hasta que hayamos identificado nuestras
propias vulnerabilidades. Eso significa:
Comprender lo que su mente está tratando de lograr (generalmente seguridad

y satisfacción a corto plazo) para que pueda elegir si obedecerlo o no.
Estudiar su historia personal, las fuerzas que han dado forma a sus decisiones
y sus estrategias predeterminadas para navegar por el mundo.
Anteponer el estado físico a la forma, invertir el guión impulsado biológicamente
para elegir a las mujeres más atractivas entre el grupo de mejores
contendientes en lugar de conformarse con perspectivas adecuadas entre las
más atractivas físicamente.
Se trata de utilizar la intención y el discernimiento para reducir el riesgo. El trabajo que

sugiero en este capítulo no es fácil. Requiere tiempo y esfuerzo, al igual que construir una base
adecuada para cualquier esfuerzo.
El objetivo es invertir tiempo al principio que producirá dividendos incalculables, y uso la
palabra "incalculable" deliberadamente. Nadie se da cuenta cuando un edificio no se cae gracias
a los cimientos adecuados, y nadie se da cuenta cuando una relación no termina en un horrible
desastre en llamas. Es posible que nunca sepas cuántos problemas te habrás ahorrado
haciendo el arduo trabajo de escudriñar tu historia y tus motivaciones.
En este capítulo, esencialmente te he hecho una pregunta simple: ¿Qué te motiva? La

mayor parte de este libro tratará sobre cómo identificar a las mujeres que merecen tu atención,
pero en los próximos dos capítulos continuaremos examinando lo que hay bajo tu capó.
Aquí está la siguiente pregunta: ¿Qué guiará tus elecciones sino tu historia y los impulsos
de tu mente? Veamos lo que podría decirse que debería ser el factor más importante a la hora
de seleccionar a las mujeres a las que permites entrar en tu vida.
2
A DONDE VAS
UTILIZAR VALORES CLAROS PARA EVALUAR A LAS MUJERES, EVITAR

EL PROBLEMA DEL CHICO AGRADABLE Y PREVENIR EL FEO
SORPRESAS TRAS LA FASE DE LUNA DE MIEL
U na de las principales causas de divorcio, especialmente entre parejas menores de 30 años, es

lo que yo llamo el problema de la lista de bienes. En ocasiones, las personas se despiertan junto
a cónyuges o parejas que apenas conocen. Es como si se casaran y luego de alguna manera
desarrollaran... cómo decirlo... un conjunto de valores o algo así. Maduraron, se recuperaron y
ahora su vida avanza en una dirección que no les gusta a sus parejas.
Vale la pena saber hacia dónde se dirige su barco antes de comenzar a aceptar pasajeros.
El problema es que los valores son difíciles de precisar. Creo que habría muchos menos divorcios
desagradables si los valores fueran fáciles de definir. En este capítulo, te daré algunas
herramientas sencillas y confiables para resolverlos, comenzando con esta pregunta: ¿Qué clase
de hombre quieres ser?
Algunos de ustedes estarán pensando: Quiero ser el tipo de hombre que se acuesta tres
veces al día . Admiro la iniciativa, pero esta pregunta en particular se refiere a las
cualidades que desea aportar a una pareja y qué tipo de mujer encajará en su mundo.
Podría parecer un punto de partida contradictorio en un libro sobre mujeres.

¿No tendría más sentido preguntar con qué tipo de mujer te gustaría estar?
No, esa pregunta tiene que pasar a segundo plano. Ningún hombre puede saber qué tipo
de mujer encajará mejor en su vida hasta que sepa de qué se trata su vida. No tener claros los
valores personales puede ser uno de los errores más costosos que cometen los hombres en las
relaciones.
Considere las causas del divorcio. Aparte de los factores obvios como el abuso de
sustancias y la incompatibilidad sexual, algunos de los factores principales están relacionados
con valores incompatibles.
Las posibilidades de divorcio aumentan entre las parejas que se casan demasiado jóvenes,
cuando todavía están recomponiendo sus vidas, o cuando tienen edades, educación o religión
marcadamente diferentes. Parejas que pasan tiempo menos positivo entre sí
también corren un mayor riesgo de divorciarse (Lowenstein 2005). Las tasas de divorcio efectivamente se
duplican para las parejas que se casan cuando tienen poco más de 20 años en comparación con aquellas que
se casan cuando tienen poco más de 30 años (Aughinbaugh, Chrisles y Sun 2013).
Esas diferencias demográficas se corresponden con amplias diferencias de valores. Un hombre ateo de
40 años con una maestría en informática probablemente no tendrá mucho de qué hablar con un católico de 25
años que tiene un GED y un trabajo sin futuro. Es posible que se joroben como conejos durante la fase de luna
de miel, pero probablemente no durará. (Discutiremos la neurobiología y los peligros de la fase de luna de miel
en el Capítulo 7.)
Las relaciones con valores muy contrastantes ciertamente pueden funcionar, pero requieren un esfuerzo
adicional, especialmente durante tiempos difíciles cuando los valores pueden llevarlos a soluciones opuestas
a los problemas. La conclusión es que las investigaciones muestran que los valores compartidos son un
poderoso predictor de la satisfacción conyugal (Mckinley 1997).
Por ejemplo, una de las fuentes de conflicto más comunes entre las parejas es el dinero. Pero,
¿realmente las parejas se pelean por dinero? En mi experiencia clínica, las parejas pelean por lo que representa
el dinero. Podría representar seguridad para un socio y libertad para otro. El dinero es un indicador sólido de
las grandes preguntas universales sobre las prioridades de la vida, el apetito por el riesgo, la tolerancia a la
gratificación diferida e incluso cómo expresar el amor. (Sin embargo, en lugar de discutir las principales
diferencias de valor que puede representar el dinero, muchas parejas simplemente terminan gritando inútilmente
sobre el proyecto de ley Visa).
Los valores compartidos son tan importantes que un investigador incluso notó que superan el poder de
la comunicación, que es lo único que estoy seguro que a todos nos han dicho que es el principio y el fin de las
relaciones (Archuleta 2011). Lo sexy va y viene, pero los valores compartidos perduran y te ayudarán a superar
esos momentos en los que tu pareja no está en su punto máximo de atractivo.
Déjame contarte sobre Chris. Cometió un error táctico grave y totalmente evitable al casarse con Sofía
sin examinar sus valores ni los de ella. Al principio, parecía que sus valores estaban perfectamente alineados.
Esto resultó ser una ilusión costosa.
Cómo Chris perdió su camisa en el tribunal de familia
Chris y Sofia se conocieron en la universidad. Estaba estudiando biología porque no sabía qué más hacer.
Chris estaba estudiando ciencias políticas con toda la pasión que a Sofía le faltaba para su especialidad. Fue
presidente del senado estudiantil en su tercer año, momento en el que ya estaba haciendo prácticas en una
organización política de base. Estaba en camino de hacer carrera en política.
Chris y Sofia tuvieron una atracción física instantánea y un noviazgo breve.

Es posible que Sofía haya tenido dificultades para declarar su especialización, pero no tuvo problemas
para declararse exclusiva de Chris en un par de semanas. Pasaron cada momento libre juntos.
Sofía se describió a sí misma como una agnóstica política pero admiraba el activismo de Chris y
siempre estuvo dispuesta a echar una mano en sus causas. Le ofreció lo que ella sentía que faltaba en
su vida: un sentido de dirección. Chris siempre estaba entusiasmada por algo, a veces con alegría y
otras con ira, pero siempre con un fervor que era nuevo para ella. Si a eso le sumamos su carisma y
humor, el nuevo novio de Sofía era como una emocionante atracción en un parque de diversiones.
A Chris le agradaba Sofía porque ofrecía lo que mucha gente no ofrecía. Ella siguió el camino y
no se cansó de sus opiniones ni de su ritmo. Además, estaba buena. Con su cabello oscuro y sus rasgos
elegantes, a él ciertamente no le importaba que lo vieran con ella a su lado durante las funciones
políticas.
A medida que su relación maduró, él también comenzó a disfrutar de su naturaleza relajada.
Ella era inteligente y con los pies en la tierra. Chris se ponía un poco maníaco a veces y ella lo ayudaba
a mantenerse firme cuando su excitación aumentaba de manera incómoda. Él era aventurero, ella
estaba serena. Parecía como si estuvieran hechos el uno para el otro.
Después de la universidad, la pasantía política de Chris se convirtió en un trabajo. Sofía empezó
a trabajar como probadora de materiales en un tranquilo laboratorio industrial en las afueras de la ciudad.
Se casaron poco después y se mudaron a un pequeño bungalow cerca del centro de la ciudad. Sofía
prefería los suburbios, pero, como siempre, seguía la pasión de Chris. Quería estar cerca de la acción.
Sus tardes y fines de semana estuvieron llenos de eventos políticos para recaudar fondos,
reuniones comunitarias y eventos sociales para promover causas políticas. Con apenas 25 años, Chris
se estaba haciendo un nombre en el mundo de la política y el activismo. Le encantaba la emoción y rara
vez estaba en casa. A Sofía todavía le gustaba acompañarla y conocer gente, pero estaba empezando
a ver el valor de la moderación. Estaba empezando a preferir la comodidad de su nuevo hogar a las
demandas sociales del mundo político de Chris.
También empezó a desear moderación en su conversación. Aunque todavía admiraba su pasión,

deseaba que hablaran de algo más que de política.
Algunos años de matrimonio pasaron pesadamente. Chris estaba tan animado como siempre,
pero Sofía pasaba cada vez más las tardes sola mientras él estaba fuera y empezó a querer tener hijos.
Al sentir su distancia emocional, Chris se resistió a la idea de incorporar hijos al matrimonio. Sofía
comenzó a ahogar su insatisfacción en el alcohol y, a menudo, Chris regresaba a casa y la encontraba
desmayada en la cama.
Más que nunca, Chris sintió que tenía una misión en su trabajo y
No podía entender por qué la mujer que alguna vez fue tan complaciente ahora le retiraba
su apoyo. Aunque no se habían tomado el tiempo para articularlo, había un abismo cada
vez mayor en lo que más les importaba a cada uno de ellos.
En su quinto aniversario, sus diferentes valores se habían convertido en decepción
y amargura. Chris pasaba cada vez más tiempo con sus colegas mientras Sofía se
retiraba a la comodidad de su pequeño círculo de amigos cercanos. Rara vez pasaban
las tardes o los fines de semana juntos y discutían amargamente.
Sofía se sintió controlada y faltada al respeto. Aunque Chris alguna vez había sido
amable con ella, ahora la gritaba durante sus peores discusiones, que generalmente eran
por distracciones triviales como reparaciones en el hogar o horarios de trabajo en lugar
de los sentimientos de soledad que cada uno sentía. Ella lo veía como una persona rígida
y de mente estrecha. Ella se apartó de su ideología política, posiblemente por despecho,
y él se sintió traicionado. En sus momentos de enojo, ella lo llamó despectivamente
"Chris el político".
Chris, por su parte, se sintió completamente abandonado. Pensó que había sido
honesto acerca de sí mismo y de su estilo de vida, y no podía entender por qué ella ya
no participaba. En sus peores momentos, la llamó egocéntrica y fría.
La presionó para que volviera a estar a su lado y odiaba a sus nuevos amigos por, según
él, arrebatársela. Él también empezó a beber para aliviar el dolor.
¿Listo para una sorpresa? Su relación terminó mal. Su divorcio fue legalmente
contencioso y muy costoso. Intentaron mediar, pero Sofía contrató a un abogado de
divorcios cuando sintió que Chris la estaba atropellando. Eso, a su vez, lo obligó a
contratar un abogado. Tuvieron que vender la casa sólo para pagar a los abogados.
Vaciaron sus arcas peleando entre sí, y cada uno abandonó la relación sintiéndose
hastiado y completamente derrotado.
Estudie los términos antes de firmar el contrato
Chris tenía una ventaja sobre muchos chicos de su edad. Incluso cuando tenía 20 años,
sus valores eran claros. Desafortunadamente, no los había examinado lo suficientemente
de cerca como para comprender qué tipo de mujer sería compatible. Incluso con valores
claros, su mente logró arruinarlo. Lo empujó hacia la maravillosa novia de corto plazo
que era una esposa miserable a largo plazo. Parece que la mente siempre necesita un
poco de supervisión.
Hagamos un pequeño experimento mental y echemos un vistazo a la lista de
cualidades que la mente de Chris buscaba en las mujeres. Nos saltaremos los atributos
físicos, aunque eso es muy importante. Su mujer ideal, según él, sería:
De buena gana déjalo liderar

Generalmente ceden ante él cuando tienen un desacuerdo.
Nunca te canses de su idealismo.
Priorizar su horario sobre el de ella
Su mente se sentiría atraída por alguien como Sofía. Más precisamente, seleccionaría
una versión joven de Sofía, antes de que se convirtiera en una versión más experimentada de
sí misma. Ahora veamos un par de herramientas que podrían haber ayudado a Chris a hacer
una mejor predicción sobre su futuro con Sofía.
El psicólogo social Shalom Schwartz (2012) estudió culturas de todo el mundo y encontró
diez valores universales que motivan a las personas. Podrías encontrar personas en Japón,
Zimbabwe o cualquier otro lugar que pudieran encontrar sus principales motivadores en algún
lugar de la lista de Schwartz.
Piense en cada uno de estos valores como un espectro. Podrías sentirte fuertemente acerca de
uno y tibio respecto al otro. Los valores de Schwartz son:
Autodirección: caracterizada por la autosuficiencia y el pensamiento independiente.

Estimulación: variedad, aventura y toma de riesgos.
Hedonismo: gratificación y consuelo
Logro: éxito personal y competencia.
Poder: estatus social y prestigio; dominio sobre las personas y los recursos
Seguridad: Seguridad y armonía en la sociedad y las relaciones.
Conformidad: cumplimiento y autocontrol; Colocar las necesidades del grupo por encima
de las del individuo.
Tradición: adherencia a costumbres transmitidas por la familia, la cultura o la religión.
Benevolencia: lealtad y amabilidad hacia amigos y familiares.

Universalismo: brindar igualdad de trato a diferentes personas y grupos
Usando la lista de Schwartz, los valores de orden superior de Chris probablemente incluyeron:
Fuerza
Logro
Conformidad
Estímulo
Las actividades diarias de Chris giraban en torno a volverse poderoso e influir en el sistema.
Era notablemente leal a sus valores.
Sofía, por otro lado, tenía un conjunto diferente de valores que realmente no aparecieron hasta
más adelante en la relación. El suyo incluía:
Seguridad
Benevolencia
Tradición
Gratificación
Quería que su vida cotidiana fuera bastante diferente a la de Chris. Estaba interesada en la
tranquilidad y la conexión personal.
Nada dice que estas dos personas no puedan vivir juntas en paz. De hecho, podrían haber
seguido siendo una buena opción el uno para el otro si hubieran poseído la habilidad y la devoción
para superar sus diferentes prioridades. Tal como estaban las cosas, a Chris le habría ido mejor con
alguien que compartiera un poco más de sus principios de orden superior, alguien que pudiera
aceptar las frecuentes fiestas y mítines porque en realidad compartía sus ambiciones.
Por parte de Sofía, habría hecho bien en elegir a un hombre que no se volviera loco quedándose
en casa viendo una película y comiendo comida para llevar. Ambos habrían hecho bien en llegar a
los veintitantos antes de invertir en un perro, una hipoteca y una licencia de matrimonio. A juzgar por
los valores de orden superior de Schwartz, Chris y Sofia obtienen una gran y gorda F en compatibilidad
a largo plazo, sin importar lo cachondos que hayan estado al principio.
Veamos cómo les fue usando otra herramienta de valores. Mientras que la lista de Schwartz
era bastante filosófica, esta lista captura una instantánea más detallada de la vida diaria ideal de una
persona. Llamémoslos los Diez Grandes ya que me referiré a ellos más adelante.
Los Diez Grandes surgen de la psicología conductual y fueron muy bien resumidos por la
investigadora clínica JoAnne Dahl y sus colegas (2009). Me gusta porque es simple y va al grano.
Los terapeutas de todo el mundo utilizan esta lista de valores para ayudar a las personas a descubrir
lo que les importa. Ellos son:
Carrera: el trabajo que satisface creencias y actividades que considera importantes.
Actividad de ocio: las actividades que le resultan rejuvenecedoras; Los pasatiempos que te
traen alegría.
Cuidar : la importancia de inspirar y cuidar a los demás

Familia: las cualidades que deseas poseer como padre, hijo, hermano o padre; los tipos de
relaciones familiares que desea crear
Relaciones íntimas: las cualidades que deseas aportar a una relación romántica
Participación comunitaria: el puesto que desea ocupar en su comunidad; la importancia que le

da a las causas políticas, sociales, ambientales o de otro tipo
Religión y espiritualidad: la importancia de la espiritualidad y el papel que quieres que juegue la

religión en tu vida
Educación y desarrollo personal: los conocimientos o habilidades que considera más importantes
y el valor que le da a la educación continua
Salud: su enfoque hacia la aptitud física y mental; la relación que desea construir con la comida,
el ejercicio, el sueño, las sustancias y las actividades intelectuales
Amistad: las cualidades que deseas aportar a las personas en tu vida y el tipo de relaciones que
deseas construir
Dado que estamos hablando específicamente de relaciones románticas, agregaría dos elementos
más que no tuvieron cabida en la literatura conductual. Resultan ser dos de las mayores fuentes de
cercanía y conflicto en el romance.
Finanzas: lo que representa el dinero para usted, ya sea libertad, seguridad o algo completamente
distinto, y su filosofía sobre las inversiones, las deudas y la responsabilidad fiscal. Intimidad
física: el papel del sexo
en una relación; El significado y la importancia del afecto físico.
The Big Ten también muestra las profundas diferencias entre Chris y Sofia.
Estos dos valores estaban claramente en lo más alto de su lista:
1. Carrera
2. Participación de la comunidad
No hay nada malo con un enfoque limitado y una búsqueda obsesiva. Conduce al dominio. El
único inconveniente aquí es la incompatibilidad con los valores de Sofía, que parecen haber sido:
1. Actividad
2. de ocio en
3. familia.Cuidados
Estas listas simplemente no son muy compatibles. El resultado final fue su deseo de pasar el rato en el
sofá mientras él se codeaba con los VIP. Su incompatibilidad se habría hecho evidente si se hubieran tomado
el tiempo para asentarse en sus personalidades antes de casarse.
En cambio, siguieron sus impulsos y priorizaron la atracción sobre la bondad del ajuste. Cada uno
encontró una pareja ideal a corto plazo que luego los hizo miserables.
Cuando todo terminó, Chris estaba muy amargado por haber desperdiciado sus 20 años en una sociedad
tan incompatible. Después del divorcio, pasó mucho tiempo culpándola por arruinar su vida. Creo que eso es
injusto porque él eligió traerla a su mundo.
Definir valores no siempre es fácil, pero es absolutamente necesario si quieres

para evitar el destino de Chris. A continuación se ofrecen algunos consejos.
Sujétalos. Los valores pueden ser esquivos. Por ejemplo, cuando las personas miran los Diez Grandes,
a veces les resulta difícil decidir cuáles son los más importantes. Todos ellos pueden parecer igualmente
significativos. Si tienes ese problema, intenta dividir la lista por la mitad y quedarte con las cinco que
sean más importantes para ti. Luego vea si puede reducir el conjunto restante de cinco a conjuntos de
dos o tres. No te preocupes, no estás firmando un contrato. Eres libre de cambiar de opinión. Este es
simplemente un ejercicio de priorización.
Revisa tu espejo retrovisor. Si tiene problemas para fijar sus valores, observe lo que ha hecho en el
pasado. Conocí a una persona que había estado luchando intensamente por descubrir lo que le importaba
hasta que le pregunté cómo pasaba su tiempo libre. De repente se hizo evidente que los niños y la
familia eran su valor más importante. Incluso cuando era adolescente, había decidido dedicar su tiempo
a cuidar niños y dar clases particulares. Su comportamiento indicaba que los niños eran importantes
para ella. Le había costado admitirlo porque su familia valoraba el trabajo y la carrera y ella no quería
decepcionarlos.
Sea específico acerca de los comportamientos que asocia con un valor. Si valoras tu carrera, por
ejemplo, ¿qué dice eso sobre trabajar de noche y los fines de semana? ¿Sobre eventos de networking?
¿Sobre clases y desarrollo profesional? ¿Cómo afecta el énfasis en el trabajo a la familia y otros
elementos?
¿en la lista? Sea específico sobre el costo diario, especialmente si le pide a una mujer
que comparta la carga.
Explora tu mundo ideal. ¿Qué harías si el tiempo y el dinero no fueran un problema?
¿Si nadie te estuviera observando, juzgando o elogiando? ¿Qué dolería más si faltara?
Separar objetivos de valores. Los goles van y vienen. Los valores perduran. Por
ejemplo, tal vez valoras la salud y quieres correr un maratón. El maratón es una meta.
O lo completas o no, pero no hay ningún punto final con respecto a la salud y el estado
físico. Siempre puedes mejorar tus conocimientos, tu resistencia, tu dieta. No hay una
meta, sólo existe la alegría del viaje. Ese hecho debería resultar reconfortante en lugar
de desalentador para cualquier valor que realmente estimes.
Siéntete cómodo con la incomodidad de los valores. Tarde o temprano, vivir una vida
basada en valores resulta incómodo. Tendrás que defenderlos o tomar una decisión
difícil. Es posible que incluso tengas que separarte de esa mujer hermosa y seductora
cuando te des cuenta de que sus valores chocan con los tuyos. Nadie dijo que los
valores sean fáciles.
Hay un par de cosas más para recordar aquí. Primero, los valores de una pareja no
tienen por qué ser idénticos. ¿Qué tan aburrido sería si lo fueran? La variedad es divertida y
los diferentes valores pueden ser maravillosamente complementarios siempre que no
choquen. El problema es la incompatibilidad, no la variedad.
En segundo lugar, explorar el tema de los valores es un excelente material para
conocer las conversaciones. Como ventaja adicional, explorar sus valores le demuestra que
estás interesado y que realmente quieres comprenderla. ¿Qué mujer no aprecia eso?
Cómo evitar el problema del buen chico
Permítanme hacer un breve pero importante desvío respecto de una trampa de valores
particular que atrapa a muchos hombres. Mientras trabajaba en un proyecto anterior,
encuesté a hombres y mujeres para conocer sus opiniones y molestias sobre el sexo opuesto.
Una de las fuentes más comunes de fricción entre los géneros es el tema de los “chicos
buenos” versus los “chicos malos”.
Un buen número de hombres se quejaron de que las mujeres preferían a los idiotas a
los chicos buenos como ellos, y muchas mujeres se quejaron de que los chicos buenos
parecían tan mansos que eran fáciles de convencer, lo cual desanima a la mayoría de las
mujeres sanas. Si alguna vez has estado en el lado equivocado del enigma del chico bueno,
es posible que puedas usar tus valores para evitar que vuelva a suceder. Antes de llegar a eso, vamos
Vea si hay algo de verdad en este asunto de los “buenos chicos”.

Según al menos un estudio, hay algo de verdad en la queja de los hombres acerca de que las
mujeres pasan por alto a los chicos buenos. Urbaniak y Kilmann (2006) descubrieron que las mujeres se
sienten atraídas por hombres de menor simpatía para aventuras casuales. Las mujeres que buscaban
aventuras de una noche preferían canallas guapos a “chicos buenos”, estables y amables.
Puede que ese hallazgo no sea una sorpresa, pero los investigadores también encontraron algo
sorprendentemente similar con respecto a las preferencias de las mujeres por las relaciones a largo plazo.
Cuando las mujeres buscan una pareja a largo plazo, la amabilidad no aumenta el atractivo del hombre.
La amabilidad en realidad puede jugar en su contra.
Es importante señalar que los investigadores estaban examinando a chicos "agradables" en lugar
de a los chicos "agradables" más vagamente definidos. La amabilidad es uno de los cinco grandes rasgos
de personalidad de la psicología que los investigadores pueden medir fácilmente. (Los otros son apertura,
escrupulosidad, extraversión y neuroticismo). Una persona que obtiene una puntuación alta en amabilidad
es confiada, directa, altruista, dócil y de mente tierna (Costa y McCrae, 1992).
Las partes más instintivas de la mente de una mujer pueden encontrar esas cualidades
absolutamente poco atractivas porque sugieren que otros hombres podrían aprovecharse fácilmente de
un hombre. Puede que no se defienda a sí mismo, a su mujer o a su descendencia con tanta eficacia
como un hombre menos agradable.
Esa mentalidad puede ser menos relevante para la sociedad moderna. Sin embargo, nuestras
mentes no fueron construidas hoy. Evolucionaron cuando los recursos eran escasos y no había estado
de derecho. Antiguas predisposiciones todavía rigen nuestras decisiones.
En un estudio clásico sobre el tema de la atracción inicial, Buss y Barnes (1986) encontraron que
el atractivo físico es una de las primeras cualidades que los hombres buscan en las mujeres. Impactante,
lo sé. Las mujeres, por el contrario, prefieren a los hombres que parecen tener una sólida capacidad de
generar ingresos. De nuevo, ¿quién lo habría pensado?
Por supuesto, esas no son las únicas consideraciones. Ambos géneros reportaron una necesidad
de cualidades como amabilidad, comprensión e inteligencia, pero ambos géneros también poseen mentes
apresuradas y gustos miopes.
No creo que estos hallazgos indiquen superficialidad en ninguno de los géneros, y no creo que las
mujeres sean descaradas oportunistas que buscan hombres con altos ingresos. De hecho, creo todo lo
contrario. Aunque Buss y Barnes no lo dijeron, la alta capacidad de obtener ingresos es un indicador de
rasgos de carácter más importantes que nuestras antepasadas femeninas habrían encontrado atractivos
y necesarios.
Hace mucho tiempo, las mujeres habrían necesitado un hombre que pudiera brindarles seguridad
y provisiones, y que fuera respetado por el clan. El embarazo y la crianza la habrían dejado inmóvil y
vulnerable, por lo que necesitaba una pareja poderosa.
quien estaba invertido en su descendencia mutua.

Se habría sentido atraída por el tipo de Cromagnon valiente que podría trabajar con el
equipo para matar a la bestia y que habría exigido la parte de la carne de su familia. El “buen tipo”
que se conformaba con las ramitas y las vísceras sobrantes habría sido mucho menos atractivo
que el tipo asertivo que cuidaba de su
propio.
Avance rápido 200.000 años en la mente de una mujer que está evaluando compañeros
potenciales en el gimnasio. ¿Evaluarían esos viejos instintos al que gana mucho dinero de manera
diferente que al buen cazador de antaño? La investigación dice que no. Los hombres que son muy
agradables (lo cual no es lo mismo que “agradable”) ganan menos dinero y con menos frecuencia
se los considera para avanzar que los hombres poco agradables (Judge, Livingston y Hurst 2012).
Puede que la vida sea más cómoda hoy que para nuestros antepasados, pero las mismas fuerzas
sociales básicas permanecen intactas.
Aquí hay algo más que quizás no te sorprenda. He escuchado a innumerables mujeres
quejarse del macho "alfa" que resultó ser un imbécil, y escuché de hombres que la chica sexy de
la que se enamoraron resultó ser una pesadilla que requiere mucho mantenimiento. Supongo que
tampoco ha cambiado mucho en este ámbito durante los últimos 200.000 años.
Muchos de nosotros nos sentimos atraídos por las peores parejas posibles a largo plazo.
Tomemos como ejemplo a los narcisistas. Dan una excelente primera impresión, pero los
narcisistas tienen dificultades para mantener las relaciones porque no pueden atender las
necesidades de los demás.
Tienen un grandioso sentido de importancia. Están preocupados por fantasías sobre su
propia brillantez, belleza y éxito. Creen que tienen derecho a un trato especial y obediencia. Si
bien causan una gran impresión durante la entrevista de trabajo o las primeras citas, son
explotadores, arrogantes e insensibles. (Hablaré más sobre trastornos de personalidad como este
y cómo evitarlos en el Capítulo 6.)
Esas son malas cualidades en una pareja, sin embargo, las investigaciones han demostrado
que tanto hombres como mujeres consideran que los narcisistas del sexo opuesto son más
atractivos que los no narcisistas (Dufner et al. 2013). Quizás eso se deba a que los narcisistas
ponen más esfuerzo en sus primeras impresiones y en su atractivo físico. Sin duda son audaces y
atractivos.
Aquí está el descubrimiento intrigante: los investigadores encontraron que aunque
consideramos a los narcisistas como buenos compañeros potenciales, no los consideramos como
material de amistad adecuado. Vemos a través de ellos, hasta el momento en que buscamos el
amor. Ahí es cuando nuestra mente nos decepciona. Nuestras propias mentes nos harían
acostarnos con alguien en quien no confiaríamos para pasear a nuestro perro.
¿A dónde nos lleva esto? Por un lado, nos deja con la mente en
grave necesidad de supervisión. También significa que los hombres debemos reconocer no sólo nuestros propios prejuicios
a corto plazo, sino también los de las mujeres. Necesitamos saber que, a menos que ella haya hecho el trabajo y la
investigación que usted está haciendo ahora, es posible que no esté utilizando los criterios más confiables para evaluar a
los hombres.
Este tipo de conocimiento también te da una ventaja sobre otros hombres.
Las mujeres no descartan a los chicos agradables , sino a los chicos poco asertivos que muestran una naturaleza
demasiado comprometedora que sugiere que no están dispuestas a defender lo que importa. Si una mujer busca una
sensación de seguridad en un hombre, no puedes culparla por relegar a la zona de amigos a cualquier hombre que no
define y defiende abiertamente sus propios valores.
No es necesario ser un imbécil desagradable para ser atractivo. Como señaló un lector astuto de un primer borrador
de este libro, ser un imbécil sólo atrae a mujeres con las que realmente no vale la pena comprometerse. Para atraer
mujeres sanas, un hombre necesita poseer un conjunto claro de valores por los que esté dispuesto a luchar. Cuando te ve
defender lo importante, aprende que eres capaz de defenderla a ella.
No tienes que ser un “buen tipo” que termina último, ni tampoco tienes que ser un idiota. La tercera opción es ser
sensible y asertivo al mismo tiempo, y buscar mujeres que conozcan sus propias mentes lo suficientemente bien como
para mirar debajo de la superficie de sus pensamientos.
hombres.
Trampas de valores
Sí, nuestros impulsos a corto plazo pueden ser nuestro peor enemigo. El trabajo de nuestra mente es asegurarnos de que
comemos, dormimos y follamos. Nuestro trabajo es asegurarnos de no comernos hasta morir, dormir cuando deberíamos
estar trabajando y meternos en el asilo de pobres.
A continuación se ofrecen tres consejos para mantener bajo control la mente hambrienta, cachonda y somnolienta.
Provienen de los mismos investigadores que nos dieron los valores de los Diez Grandes (Dahl et al. 2009). Se llaman
trampas de valores y pueden conducir precisamente al resultado que intentamos evitar.
Evitar pensamientos y sentimientos desagradables. Cuanto más importante es una cosa, mayor es el riesgo que
conlleva. Es probable que experimentemos una pérdida en algún momento, y cuanto más te preocupas, más
duele. Si anhelas una determinada carrera, por ejemplo, el miedo a no tener éxito puede interferir con la toma de
riesgos para lograrlo. El miedo a experimentar dolor o rechazo también puede impedirnos tomar decisiones
difíciles. Por ejemplo, conocí a un hombre cuya elección de estilo de vida entraba en conflicto con las reglas de su
religión, lo que le impedía
de tomar la comunión en su iglesia. Su clero lo presionó para que renunciara a sus

valores. Tenía que elegir, y cualquiera de las opciones iba a ser dolorosa. Dudó durante
años mientras evitaba tomar una postura, y tanto su estilo de vida como su fe sufrieron.
(Con el tiempo, decidió modificar su práctica religiosa para adaptarla a su estilo de vida.
La describió como una decisión dolorosa pero gozosamente liberadora).
Buscar recompensas secundarias como admiración, seguridad, dinero o posición. Seguir

tus valores no siempre viene acompañado de un cheque de pago o un desfile. ¿Cuántas
personas conoces que tomaron el camino fácil para sentirse cómodos, tal vez casándose
con alguien por dinero o asumiendo una posición de autoridad que no querían? Mientras
tanto, sus valores se desvanecieron en un segundo plano. Defender los valores a veces
significa renunciar a cosas bonitas y brillantes.
Manteniendo apariencias. La presión social a menudo proporciona un impulso constante

y de bajo grado hacia la conformidad y el alejamiento de los valores. Tal vez tus valores
digan que debes minimizar las deudas, pero sientes la presión de comprar una casa
ostentosa para parecer un gran proveedor. Tal vez sea hora de romper con tu novia, pero
no quieres parecer el malo.
Las tentaciones están en todas partes y es fácil dejar de lado los valores para verse bien.
Los valores son duros, ¿no? Personalmente, creo que valen la pena el esfuerzo. Uno de
mis mayores valores es la autosuficiencia y la libertad. Me casé con una mujer de ideas afines
y juntos vivimos según nuestras propias condiciones. Nuestra libertad a menudo se produce a
costa de la seguridad y la conformidad, pero nada podría ser más dulce para nosotros que
pilotear nuestro propio barco. Cualesquiera que sean sus valores, una pareja con ideas afines
puede duplicar la alegría de vivir al servicio de ellos y puede hacer que el costo de hacerlo
parezca absolutamente trivial.
¿Qué pasa si ya estás comprometido con la mujer equivocada?
Apuesto a que algunos lectores están pensando ahora: Mierda. Me he comprometido con la
mujer equivocada y no puedo salir de .esto. Aquí hay algunos consejos para compartir con ella
si deciden permanecer juntos, digamos por el bien de los niños o por algún otro motivo superior.
causa.
Tomar la iniciativa. Establezca el tono de aceptación y gratitud por aquellas partes de la

relación que funcionan bien.
Acepta la otra cara de la moneda. Recuerda que. la cualidad que te irrita es probablemente
la otra cara de una cualidad que alguna vez te resultó entrañable.
Quizás al principio parecía segura y ahora parece mandona. Quizás alguna vez adoraste su
espíritu libre, pero ahora detestas su frivolidad. Recuerde apreciar lo que alguna vez pensó
que no podía vivir sin él.
.
A veces estamos de acuerdo y en desacuerdo Algunas parejas caen en la trampa de creer
que deben estar de acuerdo en todo momento. Ni siquiera las parejas más sanas alcanzan
ese nivel. Dénse espacio mutuamente para tener sus opiniones y tiempo para realizar sus
valiosas actividades. Las buenas personas pueden no estar de acuerdo y no todas las
conversaciones necesitan una conclusión ordenada.
Hable sobre ello, hasta el punto de que los rendimientos sean decrecientes, y concéntrese
en los puntos en común .No dejes que tus diferencias se agraven. Los valores opuestos
pueden llevar a la falta de respeto cuando las personas se retiran a sus propias
interpretaciones privadas de las elecciones de su pareja. Quizás, por ejemplo, cada uno de
ustedes votó por un candidato que ninguno de los dos puede respetar. No dejes que esas
decisiones dañen el respeto mutuo. La buena gente puede no estar de acuerdo. Haga un
plan mutuo para alejarse de las conversaciones negativas cuando sienta que están siguiendo
el mismo viejo camino enojado y, en cambio, regrese a su terreno común. Ese punto en
común podrían ser los niños, su compañía o lo que sea que los mantenga unidos.
No dejes que tu mente te cuente historias de terror . Cuando dos personas van por caminos
diferentes, todo lo que hace una pareja puede empezar a parecer un acto de falta de respeto.
Le está enviando mensajes de texto a su exnovio y sabe que no soporto a ese tipo. Ella
.
obviamente me está traicionando. No creas las explicaciones emocionales de tu mente. Sea
tranquilo y curioso. Comprueba los hechos. Puede haber una buena razón para su
comportamiento. Las historias de terror sin sentido que una mente humana puede contarle
a su dueño no tienen fin.
Finalmente, si descubre que no puede perseguir sus valores sin un juicio severo y un
rechazo, entonces la relación probablemente necesite ayuda externa. Unas cuantas sesiones con
un buen terapeuta pueden evitar años de esfuerzos repetitivos y desperdiciados.
Compare precios y asegúrese de que sea alguien que le guste y en quien confíe.
Valores que perduran más allá de la luna de miel
No importa lo sexy que esté ella ahora o lo vigorosa que sea tu vida sexual.
Las relaciones que duran más allá de la fase de enamoramiento tienen algunas características
básicas. Incluso si una relación tiene algunos desafíos al principio, puedes tomar decisiones a lo
largo del camino que aumentan las posibilidades de éxito a largo plazo.
.
Apetito similar por la emoción versus la calma. Si valoras la relajación,
calma y paz, posees lo que los investigadores llaman el motivo afiliativo
. Su contraparte es el motivo de poder que es ,el deseo de sentirse estimulado,
activo y entusiasta. Parejas similares en afiliación o poder
motivos disfrutan más de su tiempo juntos que aquellos que tienen motivos opuestos.
apetitos de estimulación (Job, Bernecker y Dweck 2012). desperdician un
mucho menos tiempo discutiendo sobre cómo pasar las tardes y los fines de semana.
Objetivos comunes . Los investigadores han observado que la felicidad y el bienestar
Sufrimos cuando nos vemos persiguiendo objetivos que son incompatibles con nuestros
valores (Brunstein, Schultheiss y Grässmann 1998). Es más fácil para ambos.
socios a perseguir valores cuando sus socios los apoyan o tienen una actitud similar.
mentalidad. Esta es otra razón más por la que la relación de Chris se vino abajo a principios de este año.
Este capítulo. No podía perseguir sus objetivos sin la desaprobación de Sofía, y
viceversa. Ella no tiene por qué compartir tus objetivos. A veces es más saludable
si ella no lo hace. No pasarán mucho tiempo juntos si ambos quieren.
ser director ejecutivo de una empresa Fortune 500, por ejemplo. Idealmente, ella puede apoyar
tus valores y tú puedes apoyar los de ella.
. necesitan más soledad que
Apetito similar de cercanía Algunas personas
otros, mientras que algunos quieren una conexión más constante. A las parejas les va mejor
cuando tienen gustos similares por la cercanía. Apetitos muy variados en este
área contribuyen al riesgo de ruptura (Hagemeyer et al. 2012).
.
Calidad del tiempo compartido Demasiada convivencia puede resultar perjudicial
relación si el tiempo compartido no es significativo, especialmente si conduce a
aburrimiento e irritación. La cantidad de tiempo que pasan juntos parece
ser menos importante que compartir actividades que encuentre mutuamente satisfactorias
(Reissman, Aron y Bergen 1993).
Similitud percibida . Las parejas están más satisfechas cuando perciben
ellos mismos tienen una mentalidad y disposición similares. Pero ten cuidado; el
Cuanto más atraídos nos sentimos por una persona, más nos proyectamos en su
personalidades (Morry, Kito y Ortiz 2011). En este caso, proyección significa
Tendemos a pensar que las personas que nos gustan deben compartir nuestros valores. Eso es a menudo
es el caso, pero no siempre. Cuando la luna de miel se desvanece, también lo hacen las percepciones de
semejanza. También somos más tolerantes con las diferencias cuando nos sentimos seguros en
la relación. Centrarse en eventos positivos y recordar los
Los buenos tiempos ayudan a aumentar las percepciones de similitud. Se desarrollan fracturas
cuando las parejas pierden de vista sus similitudes.
Estas son las características de los campeones de las relaciones, y no puedo evitar notar
que Chris y Sofia habrían fracasado en todas y cada una de ellas. Él ansiaba emoción, pero
ella finalmente se dio cuenta de que prefería la serenidad. Los objetivos de él involucraban la
vida pública, los de ella giraban en torno al hogar. Él prefería muchas relaciones relajadas
ligadas por intereses profesionales y políticos; ella prefería un pequeño círculo de unos pocos
amigos cercanos.
Ya me he hartado de Chris y Sofia. Partamos hacia horizontes más brillantes. En primer
lugar, quiero añadir un elemento más a la lista de valores que perduran más allá de la luna de
miel: las expectativas de rol.
En mi experiencia clínica, las asociaciones son mucho más fluidas cuando ambos están
en sintonía con respecto a los roles de relación. Algunas personas siguen adelante con los
roles que les enseñaron sus familias, otras rechazan la influencia familiar y eligen sus propios
roles. Todo se reduce a esta pregunta: ¿Qué espera cada uno de ustedes que hagan el hombre
y la mujer en sus relaciones? ¿Cómo esperas que el otro exprese amor y devoción? ¿Cómo se
repartirán las responsabilidades?
Por ejemplo, tal vez ella espera que usted dé mantenimiento a los autos porque así es
como operaban los hombres de su familia, pero las mujeres de su familia no tenían esa
expectativa. Pueden surgir pequeños resentimientos si ambos desconocen estas expectativas
implícitas. Ella se pregunta: ¿Por qué no cambia el aceite? ¿No me ama? Te estarás
preguntando: ¿Por qué se pone tan irritable cada vez que hablamos del auto? Saque a la luz
esas expectativas lo antes posible.
Si desea minimizar las posibilidades de desastres románticos, una de sus mejores
defensas es la honestidad sin remordimientos acerca de quién es usted y hacia dónde se dirige
en la vida.
3
LO QUE TE SACA DE LA CAMA
ASEGURANDO CONTRA LA DESILUSIÓN MORTAL,
ELEGIR BIEN AYUDANDOLA A ELEGIR SABIAMENTE Y
PROTEGER TU FUTURO PROTEGIENDO A TU HOMBRE
TARJETA
En el Capítulo 1, analizamos cómo evitar que tu propia mente te guíe.

hacia las mujeres que podrían arruinar tu vida. En el Capítulo 2, fijamos tus valores para que
puedas dejar entrar a las mujeres adecuadas.
Este capítulo trata sobre cómo asegurarse contra una costosa desilusión más adelante
en la relación. ¿Quieres conocer una de las quejas más comunes que tienen las mujeres
sobre sus maridos y parejas? El cambio . Muchas mujeres se sienten engañadas cuando el
hombre con el que se casaron resulta ser alguien distinto de quien pensaban que era.
La mayoría de las veces, la queja es sobre el afecto. "Él solía ser más cariñoso", dirá,
o "Solía llevarme a lugares". Este problema es fácil de solucionar: no dejes de perseguirla
sólo porque la has conquistado. De nada.
A veces el problema es más complejo y el cambio que percibe es mucho más profundo.
Ella ve lo que parece un cambio de carácter, lo que hace temer que haya juzgado
fundamentalmente mal la personalidad de su hombre. Puedes imaginar lo perturbador que
sería esto para una mujer después de haber reorganizado su vida a tu alrededor. Su
problema es el tuyo porque lo que perturba su vida tiene el potencial de causar estragos en
la tuya.
Continuando con nuestra base de gestión de riesgos, nos centraremos en brindarle
una imagen precisa de usted mismo desde el principio. Queremos que tome una decisión
informada y la impresión más precisa proviene de la acción más que de las palabras.
Las mujeres inteligentes analizan cómo nos movemos por el mundo. Debido a que
están predispuestos a evaluar la voluntad de un hombre para comprometerse y su capacidad
para brindar (ese mandato evolutivo que mencioné en la introducción), están en sintonía con
la laboriosidad de un hombre, su conexión social, su motivación para levantarse cada
mañana y matar a los demás. bestia. En otras palabras, las mujeres sabias están bien
en sintonía con el sentido de propósito de un hombre.

En un estudio clásico realizado en 37 culturas de todo el mundo, las mujeres valoraban la capacidad de ganar
dinero, la ambición y la laboriosidad de los hombres mucho más de lo que a los hombres les importaban estos rasgos en
las mujeres, con la excepción de España y Colombia, donde los hombres valoraban la capacidad de ganar dinero a un
ritmo insignificante. más alto que el de las mujeres (Buss 1989).
La única excepción a las expectativas de laboriosidad fueron los zulúes sudafricanos, cuyas expectativas eran
inversas a las de todas las demás culturas del estudio. Buss escribió: “Según el colaborador de la investigación que
recopiló los datos zulúes, se considera trabajo de las mujeres construir la casa, ir a buscar agua y realizar otras tareas
arduas, mientras que los hombres a menudo viajan desde sus hogares rurales a los centros urbanos para trabajar”. Las
mujeres zulúes todavía esperaban que sus maridos fueran trabajadores, pero no tanto como sus maridos esperaban de
ellas.
En Estados Unidos, las mujeres calificaron la capacidad de generar ingresos, posiblemente uno de los
subproductos más significativos del sentido de propósito, como importante casi el doble que los hombres. Las mujeres
estadounidenses calificaron la ambición y la laboriosidad como importantes con mucha mayor frecuencia que los hombres.
La predisposición femenina a valorar el propósito de un hombre no es meramente académica.

También aparece en las estadísticas de divorcios. La investigadora Alexandra Killewald (2016) examinó la correlación
entre las estadísticas matrimoniales y la situación laboral de las parejas que estuvieron casadas entre 1968 y 2013. Las
parejas en las que el marido trabajaba a tiempo completo tenían un 21 por ciento menos de posibilidades de divorcio
que las parejas en las que estaba desempleado. o trabajando a tiempo parcial.
Si bien el panorama social ha cambiado dramáticamente desde 1968, el efecto de las estadísticas de empleo
masculino en las relaciones, no. El empleo a tiempo completo de los maridos es tan importante como siempre para las
esposas. Los hallazgos de Killewald sugieren que no se trata de ganar dinero en el trabajo, sino de saber que se le
necesita y se le valora. No todo es cuestión de dinero, al menos no para las mujeres sanas y bien adaptadas.
Simplemente necesitan ver que sus hombres se ocupan constantemente de sus asuntos, que tienen una razón para
levantarse de la cama cada mañana.
Olvidémonos por un momento de lo que quieren las mujeres. La claridad también beneficia Un sentido de
propósito parece mejorar la vida de los hombres, independientemente de si eres mujer . preferencia. O, más
exactamente, la falta de propósito nos perjudica.
Por ejemplo, se ha demostrado que el desempleo aumenta una variedad de efectos negativos para la salud de
los hombres, incluido el suicidio, pero no para las mujeres (Courtenay 2003). De hecho, los problemas de dinero y
trabajo, junto con las rupturas de relaciones (las relaciones son otra fuente importante de propósito para la mayoría de
los hombres) parecen ser las causas principales del suicidio masculino, y los hombres se suicidan a un ritmo cuatro
veces mayor.
mayor que el de las mujeres (Scourfield et al. 2012).

La mayoría de los suicidios masculinos ocurren en la mediana edad y en la vejez, precisamente
los momentos en que el dominio y la posición social pueden perderse sin ceremonias debido a una
lesión o circunstancia, o cuando retroceden naturalmente y no son reemplazados por actividades
significativas durante la jubilación. Los hombres mayores pueden ser más propensos al suicidio
porque los jóvenes no tienen tanto dominio o prestigio que perder, y cuando los jóvenes sufren un
revés hay más tiempo y oportunidad para restablecerse.
En mi experiencia como psicólogo, la pérdida de sentido de propósito puede ser devastadora
para la resiliencia de un hombre. Nietzsche escribió: "Quien tiene un por qué vivir puede soportar
casi cualquier cómo ".
El propósito de un hombre es el aspecto más visible de quiénes somos. La sociedad lo espera
y las mujeres lo buscan. Desafortunadamente, a la mayoría de los hombres les lleva tiempo darse
cuenta de su propósito. Ese es uno de los mayores desafíos de ser un hombre joven. Sin embargo,
las buenas mujeres parecen ser tolerantes con la incertidumbre de un hombre mientras éste intenta
encontrar su propósito.
He visto esta tolerancia en la clínica constantemente y ciertamente fue cierta en mi experiencia
personal. No tenía idea de hacia dónde me dirigía en mi juventud, pero estaba motivado y era
trabajador, y aparentemente eso fue suficiente para atraer la devoción de las buenas mujeres con
las que eventualmente aprendí a salir. De todos los problemas de relación que tuve al principio, las
manos ociosas no fueron uno de ellos. Nunca una novia o mi esposa se quejaron de que no iba a
ninguna parte, y eso me hace sentir muy bien.
Hablemos de cartas de hombre por un momento. Si se permite una definición funcional,
pensemos en una tarjeta de hombre como el respeto de la comunidad ganado con tanto esfuerzo.
Como señaló el psicólogo Roy Baumeister (2010), a las mujeres no se les exige que se ganen
su condición de mujeres. Se las considera mujeres en su madurez física, independientemente de su
comportamiento. Es diferente para los hombres. Las sociedades a lo largo del tiempo y en todas las
culturas han insistido en que los hombres se ganen la virilidad, por lo que no podemos dormirnos en
los laureles. Nos guste o no, debemos ganarnos continuamente nuestras cartas de hombre. En su
forma más básica, eso significa que se espera que un hombre produzca más de lo que consume.
Como escribió Baumeister,
Si la cultura puede convencer a la mayoría o a todos los hombres de

que produzcan más de lo que consumen, entonces la cultura será
rica. Tendrá un excedente, al menos, que podrá utilizar para cuidar
de muchos que no pueden cuidar de sí mismos, incluidos los niños,
los ancianos, los enfermos y los heridos.
Las mujeres no impusieron este requisito a los hombres, y no veo a ningún señor alienígena
azotándonos con el látigo. La gran mayoría de nosotros adoptamos la
responsabilidad de buena gana. Incluso con alegría. Sigo mi carta de hombre porque se siente
indescriptiblemente bien ser fuerte y respetado.
En el libro The Way of Men, Jack Donovan, argumenta que "... la competencia siempre ha
sido crucial para la salud mental de un hombre y su sentido de su propio valor". El libro de
Donovan es una opinión más informada históricamente que la ciencia, pero es difícil discutir la
idea de que la competencia es lo opuesto a la dependencia demoledora en la vida de un
hombre, y las culturas siempre han recompensado a los hombres competentes y trabajadores
sobre los ineficaces.
¿La parte hermosa? Por tan sólo 40 horas a la semana, un hombre puede disfrutar de
prestigio ante sus seres queridos y sus colegas, siempre que se presente con intención y
esfuerzo. El prestigio es bueno para los hombres. Llámelo vitamina P.
El prestigio se asocia con la verdadera autoestima, la amabilidad, la escrupulosidad, los
logros y la tutoría, a diferencia del orgullo arrogante e inmerecido, que se asocia con la
agresión, la desagrado y el narcisismo (Cheng, Tracy y Henrich 2010). Esas cualidades
narcisistas pueden impresionar a las personas por un tiempo, pero estas personas casi siempre
terminan solas y rechazadas.
No todos los hombres actúan de la misma manera y el sentido de propósito puede tener
diferentes efectos en la salud mental de cada hombre. Tampoco todas las mujeres se relacionan
de la misma manera con nuestro sentido de propósito. Esa variedad es algo bueno. Es el
hombre inusual el que quiere el peso de una inmensa responsabilidad, y es rara la mujer que
se siente atraída por un hombre que apenas está en casa. Sin embargo, el propósito importa
mucho más de lo que los hombres o las mujeres parecen darse cuenta conscientemente, y he
visto relaciones destrozadas por la falta de objetivo en un hombre.
En La guía práctica para los hombres. , En la contraparte de este libro para mujeres,
describí el caso de Aaron y Bridget. Aaron era un gran tipo, el tipo de persona que tranquilizaba
tanto a hombres como a mujeres, pero no tenía rumbo y no pudo mantener su ambición o su
laboriosidad durante más de un par de meses antes de abandonar su misión y pasar a alguna
idea nueva.
Su distracción y falta de entusiasmo hicieron que todos sus planes fueran impotentes, y
eso por sí solo fue suficiente para finalmente ahuyentar a Bridget. Como la mayoría de las
mujeres comprometidas, quería la seguridad que acompaña a un hombre concentrado y
diligente. En cuanto a Aaron, su sentido de autoestima iba y venía como la marea. En general,
se sentía miserable. Tampoco tenía idea de que Bridget era la mujer equivocada hasta que su
falta de dirección se convirtió en el punto central del conflicto entre ellos.
Al igual que la falta de claridad en los valores, la falta de claridad en los propósitos abre la
puerta a las mujeres equivocadas. Necesitamos tener absolutamente claro nuestro propósito. Si bien
las mujeres estamos predispuestas a admirar al hombre que tiene un plan, nuestra determinación puede
convertirse en un punto de discordia cuando sienten que deben competir por nuestro tiempo y
devoción. Es importante que podamos hablar de manera inteligente y honesta sobre lo que
estamos haciendo en el mundo y por qué lo hacemos.
La claridad de propósito minimiza el riesgo al ayudar a la mujer a saber exactamente en qué
se está metiendo. Además, esta franqueza es una de las áreas en las que me separo de la
comunidad de “artistas del ligue”. (Esos son los tipos, que se encuentran fácilmente en Internet,
que ofrecen técnicas para seducir rápidamente a las mujeres).
No todo el arte del ligue es malo. Las técnicas que ayudan a los hombres tímidos a acercarse
a las mujeres pueden ser muy divertidas y no aumentan automáticamente el riesgo de asociarse
con la persona equivocada. Sin embargo, el arte del ligue se convierte en un peligro para ti cuando
se convierte en deshonestidad o manipulación.
Por ejemplo, algunos artistas del ligue aconsejan iniciar el contacto mediante un pequeño
insulto, plantando semillas de dudas personales o manteniendo su equilibrio emocional
despertando su interés y luego volviéndose abruptamente distante. Esos juegos mentales de mala
calidad no sólo apestan a desesperación por echar un polvo, sino que también aumentan el riesgo
de sumergirse en un lío candente antes de tener alguna idea de su estado mental o emocional.
Una buena gestión de riesgos significa revelación total y compostura. Incluso si eres muy
consciente de tu propio sentido de propósito, es valioso poner palabras y un marco en torno a ello.
La cuestión del propósito puede ser bastante desalentadora, así que dividámosla en pedazos
pequeños examinando su:
Estado
Responsabilidad
Eficacia
Estado
Probablemente hayas escuchado a las mujeres quejarse de que los hombres son demasiado
competitivos y que simplemente no nos llevamos tan bien como las mujeres. Durante mi década
en la educación superior, escuché un montón de tonterías desinformadas sobre la “masculinidad tóxica”.
No somos impasibles, dicen. Somos agresivos. Somos demasiado individualistas. Sufrimos en un
patriarcado autoimpuesto que es perjudicial para hombres, mujeres y todos los conejitos del
bosque.
Resulta que los datos no respaldan esa visión del mundo. Sí, los hombres son competitivos.
Sí, somos estoicos. Sí, los hombres tienden más hacia la jerarquía que hacia el igualitarismo. Pero
sugerir que estas son cualidades dañinas no es mejor que decir que las cualidades femeninas son
“tóxicas”.
La verdad es que los hombres a veces son más hábiles en las relaciones que
mujer. Tenemos una mentalidad de equipo más innata y cooperamos más, especialmente
cuando competimos con otros grupos de hombres o abordamos un problema desafiante (Van
Vugt, De Cremer y Janssen 2007). Curiosamente, la competencia no parece aumentar la
cooperación entre mujeres. Terminan discutiendo mucho más a menudo que los hombres.
Los investigadores incluso han descubierto que una feromona presente en el sudor
masculino aumenta la cooperación entre hombres. Este hallazgo sugiere que, contrariamente
a lo que a la mayoría de nosotros nos han hecho creer sobre las hormonas masculinas, los
hombres que trabajan juntos tienden a llevarse mejor (Huoviala y Rantala 2013). Es cierto que
la competitividad está en nuestra sangre, pero también la cooperación y la camaradería. Si
existe un análogo dentro de las hormonas femeninas, aún no se ha descubierto.
La capacidad exclusivamente masculina de equilibrar la ambición y el trabajo en equipo
parece dar lugar a la práctica exclusivamente masculina de seguimiento del estatus. No me
refiero a estatura, prestigio o logros. Me refiero simplemente al rango social: nuestros deberes,
ante quién respondemos y quién responde ante nosotros. Los hombres que operan en el
mundo real conocen su lugar en el orden jerárquico.
Si creciste con otros niños, es muy probable que seas tan hábil para juzgar el estatus
que ni siquiera te des cuenta de que lo haces. La profesora de psicología Joyce Benenson
(2014) escribió: “Si perteneces a un grupo de chicos, es posible que tus aliados no recuerden
tu cumpleaños, pero saben muy bien si puedes correr rápido, golpear bien, respetar las reglas
y tomar buenas decisiones”.
Como señala el profesor Benenson, los grupos sociales masculinos y los grupos de
trabajo tienen una estructura similar a las organizaciones militares: cada hombre tiene algunos
amigos cercanos (su escuadrón), un círculo más amplio de asociados (su pelotón) y grupos
menos familiares en constante expansión. (su compañía, su batallón, etc.).
Las niñas y las mujeres no parecen sentir esa compulsión, ya que históricamente se han
enfrentado a problemas relacionados con la crianza y el cuidado de los niños, en lugar de
actividades en equipo como la caza y la construcción. Como señala Benenson, los hombres
“organizan espontáneamente su vida social de manera que estén preparados para pelear
guerras” y “los ingredientes que facilitan una guerra exitosa pueden transferirse a muchos otros
tipos de actividades grupales”. Según el buen doctor, los niños empiezan a organizarse
espontáneamente en grupos jerárquicos a los cinco años.
Las niñas, por otra parte, tienden a organizarse en parejas y las mujeres tienden a
organizarse en grupos planos y sin líderes. Si hay que tomar la palabra de mis amigas y
asociadas, hay muchas más disputas dentro de los grupos exclusivamente femeninos que
dentro de los grupos de hombres.
La atención masculina al estatus es una brillante adaptación de supervivencia. Es difícil
completar grandes proyectos de forma segura cuando todos intentan descubrir cuál es su
trabajo. Entonces, a todos aquellos que lamentan la preocupación masculina por el estatus, les digo:
Puede que no estés aquí sin él. Lamentablemente, los padres y educadores que privan a los
niños de la oportunidad de jugar juegos competitivos también los privan de la oportunidad de
practicar la cooperación.
¿Por qué nada de esto importa? Porque una gran parte de la selección subconsciente de
las mujeres de posibles parejas incluye una evaluación de las habilidades sociales. ¿Es confiado
o retraído? ¿Capaz o torpe? ¿Un líder que toma lo que es suyo o un peón que se conforma con
las sobras? ¿Defenderá sus valores?
¿Me defenderá?
Estos motivos básicos dentro de hombres y mujeres pueden chocar con las sensibilidades
modernas de algunas personas, pero eso no significa que no existan. Nos guste o no, hombres y
mujeres todavía dependen de instintos antiguos para evaluarse unos a otros y relacionarse entre
sí. No somos esclavos de ellos, pero ellos proporcionan nuestras posiciones predeterminadas.
Las mujeres buenas y razonables no necesitan que estemos en la cima del orden jerárquico.
Sólo necesitan que estemos en el orden jerárquico y, preferiblemente, que avancemos. (Si ella
no acepta nada menos que el mejor pájaro... bueno, asegúrese de poder vivir con sus motivos
antes de comprometerse).
Un hombre que es una gran bola de drama y que está en desacuerdo con el mundo, o que
es un bulto desconectado, es simplemente menos atractivo que los hombres que pueden
funcionar entre otros. Incluso un solitario como yo puede tener una idea sólida de dónde encaja
en el mundo. Sé cuál es mi posición en relación con mis colegas, en mi dojo y entre mis amigos.
Esa sensación de estatus es un indicador básico de la idoneidad de una relación, y las mujeres
lo saben.
Incluso en una relación establecida desde hace mucho tiempo, el sentido de estatus de un
hombre le da una base sólida desde la cual operar. Francamente, una de las cosas más
destructivas que un hombre puede hacer en una relación es disculparse por su propósito, pero
entiendo por qué algunos hombres lo hacen. Algunos de nosotros tenemos dificultades para
conciliar intereses contrapuestos entre el trabajo y el amor, por lo que nos equivocamos al hacer
felices a nuestras mujeres a expensas de nuestros equipos, grupos de trabajo o tribus.
A veces nuestras mujeres tienen razón y estaríamos más saludables si redujéramos
nuestros compromisos laborales, pero no hasta el punto de dañar nuestro sentido de propósito.
El propósito no sólo es vital para nuestra salud física y mental, sino que la misma devoción a la
tribu que a veces molesta a las mujeres es parte de nuestro atractivo. Hasta cierto punto, existe
un conflicto inherente entre el trabajo y el amor. No te descuides a ti mismo ni a ella al descuidar
tu estatus fuera de la relación. Sepa cuál es su posición entre otros hombres y no se disculpe por
sus responsabilidades ante una red de amigos y colegas. Busca el equilibrio, aunque eso
signifique decepcionarla de vez en cuando.
Recuerde que el equilibrio también significa a veces decepcionar a su equipo a su favor.

Asegúrate de compensarla cuando debas decepcionarla, pero establece un
Un precedente fuerte desde el inicio de la relación de que su propósito en el planeta no es negociable.
Claro, es posible que a veces se queje porque te extraña, pero sólo una mujer inmadura o poco
saludable socavaría el estatus de un hombre al impedir su propósito en el mundo.
Responsabilidad
Los hombres mueren antes que las mujeres en todos los grupos de edad. Esto se debe en parte a que
es menos probable que mantengamos nuestra salud física, comamos y duermamos bien, usemos el
cinturón de seguridad o mantengamos un grupo de apoyo social. También tenemos más probabilidades
de fumar, convertirnos en alcohólicos y tener conductas de riesgo o delictivas (Garfield, Isacco y Bartlo
2010).
He conocido a muchos hombres que estaban más interesados en una vida entretenida que
larga. James Garfield dijo: “El hombre no puede vivir sólo de pan; debe tener mantequilla de maní”.
Tal vez al final juzgues que la mantequilla de maní de la vida es un comercio justo durante algunos
años. Si está interesado en la longevidad además de la diversión, he aquí un hallazgo de investigación
contradictorio: los hombres viven más cuando asumimos responsabilidad porque cambiamos nuestros
hábitos autodestructivos cuando asumimos devoción a una causa más grande que nosotros mismos.
Garfield y cols. descubrió que tres cuartas partes de los hombres realizan cambios positivos en
su salud y comportamiento cuando asumen una gran responsabilidad, ya sea que esa responsabilidad
surja de la paternidad, la carrera o cualquier otra causa importante impulsada por valores. Nuestras
dietas mejoran, hacemos más ejercicio, bebemos menos y renunciamos a riesgos estúpidos. Un
hombre en su estudio incluso comenzó a comer más vegetales cuando asumió una gran responsabilidad.
Supongo que su objetivo era estar en plena forma para su nuevo trabajo.
Esto crea otra diferencia fundamental que mujeres y hombres luchan por entenderse unos a
otros. Las mujeres parecen tener más capacidad (o tal vez deseo) de sentirse conectadas con sus
seres queridos, incluso en su ausencia. Los hombres generalmente tienen un enfoque más bien de lo
que está fuera de la vista y fuera de la mente.
Para muchos hombres, los seres queridos desaparecen de nuestras mentes cuando nos
ocupamos de otros asuntos porque compartimentar nuestras vidas parece ser algo natural.
A muchas mujeres les resulta difícil entender esto. La tendencia femenina a mantener la conexión y la
tendencia masculina a compartimentar son adaptaciones evolucionadas diseñadas para conjuntos de
problemas diferentes pero complementarios que enfrentaron nuestros antepasados.
De todos modos, he conocido muchas parejas en las que la mujer tenía dificultades para
comprender o, a veces, aceptar la capacidad de su pareja para despedirse por el día, ir a matar a la
bestia con su equipo y, esencialmente, olvidarse de casa hasta que terminara.
él regresa. Cuando ella pregunta: "¿Pensaste en mí hoy?" su respuesta honesta es: "En realidad, no".
Si compartimentas como muchos hombres y la mujer de tu vida lucha por comprender, entonces
pídele que al menos lo acepte. La responsabilidad nos ayuda a aportar lo mejor y lo más saludable
posible a la relación. Para algunos hombres, esa responsabilidad puede recaer en el hogar con los
niños, el negocio familiar u otras obligaciones domésticas. Para otros, será su devoción hacia sus
compañeros de trabajo, su iglesia o incluso su equipo de bolos.
Paradójicamente, ganarse la aceptación y el respeto de las mujeres significa negarse a

disculparse por poseer responsabilidades. ¿Cómo podemos pedirle que acepte esta parte de nuestra
naturaleza si implícitamente la rechazamos rogando perdón? Es un requisito especial de la salud
mental masculina, y no necesitamos dar explicaciones al respecto.
Bueno, tal vez deberíamos explicarlo, pero no disfrazarlo en lo más mínimo.
Claro, es posible que tengamos que pedir perdón por pasar ocasionalmente hasta tarde en la
oficina, pero también le debemos a nuestros socios ser claros y asertivos desde el principio sobre esa
parte de nuestro tiempo y esfuerzo que pertenece a otros.
Eficacia
Los veinte años fueron el año más deprimente de mi vida y no fingiré que estaba solo en ese barco.
Es un momento difícil para la mayoría de los jóvenes. Mi único activo era un trabajo que me pagaba
lo justo para un apartamento de 500 pies cuadrados, un coche que apenas funcionaba y un suministro
semanal de fideos ramen.
No tenía educación, ni perspectivas, ni plan, ni propósito, ni futuro. Claro, podía afinar el
embrague del distribuidor en una máquina colocadora de bolos obsoleta como un profesional, pero mi
sueldo demostró que esa habilidad en particular no me llevaría muy lejos en la vida.
Dio la casualidad de que mi pozo personal de desesperación se estaba desarrollando en el
apogeo del llamado movimiento de autoestima en el que los gurús escribían libros e impartían
seminarios prometiendo que podríamos elevarnos simplemente convenciéndonos de que cada uno
de nosotros era lo suficientemente bueno tal como lo hacíamos. son.
Que tonteria. Sabía que no era lo suficientemente bueno. No es lo suficientemente bueno.
Necesitaba mejorar y, aunque ciertamente no era un genio, tenía el suficiente sentido común como
para saber que darme charlas de ánimo frente al espejo del baño no iba a arreglar nada. Además,
habría sido mentira. Por tonto que fuera, era lo suficientemente inteligente como para evitar ser
engañado por alguien como yo.
No, no necesitaba autoestima. Necesitaba respeto por mí mismo . Necesitaba saber que tenía
valor para alguien más que el reflejo en el espejo, que mi presencia tenía algún efecto en el mundo.
El jurado todavía está deliberando sobre si me he vuelto útil, pero
el viaje ha sido más importante que el destino. Elegir ser útil es lo que me salvó.
En las culturas a lo largo del tiempo, los niños han tenido que demostrar su valía antes de ser llamados
hombres. Tenían que soportar el dolor, cazar animales peligrosos o dominar alguna tarea útil. Dado que la
vida era en general más brutal de lo que es ahora, los ritos de iniciación masculinos a menudo requerían
pruebas de fuerza y coraje, como el rito de iniciación masai en el que los niños cazaban y mataban leones
para demostrar su capacidad para proteger a sus familias y a su ganado. ¿Qué podría ser más importante
que tu familia y su comida?
En nuestro mundo más dócil, en su mayoría hemos renunciado a los peligrosos ritos de iniciación a la
edad adulta, pero dos investigadores estadounidenses han descubierto que un nuevo rito de iniciación
masculino ha reemplazado al antiguo (Bosson y Vandello 2011). Más que actos de heroísmo o valentía, el
rito de iniciación moderno implica un éxito profesional, académico o militar continuo. Para ser considerado un
hombre en la sociedad occidental, debemos demostrar logros repetidos, como ascensos y aumentos.
Los investigadores observaron que a pesar de nuestra falta de rituales peligrosos, la virilidad todavía
se considera difícil de alcanzar. "La fragilidad de la masculinidad radica en el hecho de que, una vez adquirido,
este estatus puede perderse con relativa facilidad a través de transgresiones y deficiencias sociales",
escribieron. Aquellos que sienten una amenaza a su virilidad a través de la vergüenza o la humillación (por
ejemplo, al ser rechazados para un ascenso) generalmente se sienten obligados a defender su reputación o
realizar alguna tarea para recuperar el respeto.
Los investigadores observaron que, al igual que en las culturas ancestrales, las mujeres modernas no
tienen ese requisito para ganarse su lugar en la sociedad. “En comparación con la condición de mujer, que
normalmente se considera el resultado de una transición de desarrollo natural, permanente y biológico, la
condición de hombre debe ganarse y mantenerse mediante acciones públicamente verificables”, escribieron.
La antigua necesidad de demostrar el propio valor es una experiencia exclusivamente masculina.
Ser hombre es buscar la eficacia, y este requisito exclusivamente masculino es un regalo absoluto.
Simplemente observe la confianza y la alegría de un hombre que trabaja en su elemento.
No importa si es jefe de cirugía o supervisor en un muelle de carga. El hombre que sabe que está cumpliendo
un propósito y que lo está haciendo bien, está en la cima del mundo.
No existe ninguna píldora, ninguna charla de ánimo, ninguna sabiduría procedente de la cima de la montaña
que pueda superar una sólida sensación de eficacia. Puede ser la piedra angular de la salud mental y la
felicidad masculina.
¿Qué tiene que ver la efectividad con el romance? Es parte de tu hombre
tarjeta, y tu tarjeta de hombre te ayuda a protegerte de las mujeres equivocadas.
Guarda tu tarjeta de hombre

El capítulo 1 trataba sobre comprender de dónde vienes para evitar que tu mente te dirija hacia
las mujeres equivocadas. El capítulo 2 trataba sobre saber hacia dónde se dirige para poder
hacer espacio para el socio ideal.
En este capítulo, hemos hablado de tu relación con otros hombres (tu estatus), tu relación
con una causa más grande que tú (tu responsabilidad) y tu relación contigo mismo (tu efectividad).
Hasta ahora, en esta guía de gestión de riesgos hemos hablado de todos menos de la mujer de
su vida.
Eso está a punto de cambiar. El resto del libro tratará sobre mujeres que tienen cualidades
que añaden valor a la vida de un hombre en lugar de ser un lastre para su felicidad y éxito, pero
hay una razón por la que dedicamos tanto tiempo a construir una base sólida.
De todas las parejas con las que he trabajado, las más felices y exitosas cumplen con
algunas condiciones básicas. Una de estas condiciones es la de un hombre que sabe de dónde
viene, adónde va y por qué se levanta de la cama cada mañana. Estos tipos hacen su caca en
grupo. Ninguno de ellos es un ejemplo brillante de perfección humana, ni está necesariamente
obsesionado con la virilidad. Mírame. Soy psicóloga. Eso no está a la altura del kickboxing o la
lucha de caimanes en términos de masculinidad.
No, los hombres que tienen buenas relaciones poseen algo más valioso que las bolas de
bronce o la perfección de espíritu. Están dispuestos a evaluarse a sí mismos con honestidad. No
es garantía de conocer a la mujer de tus sueños, pero es la mejor manera que conozco de
mantener a las mujeres equivocadas a una distancia segura. En el romance, el conocimiento es
la base de la gestión de riesgos.
Al menos, las buenas asociaciones comienzan con un poco de egoísmo. Espero que cuides
tu carta masculina, cualquiera que sea la forma que adopte para ti, porque tiene una relación
directa con tu bienestar. No importa si un tipo es heterosexual, gay, casado o vive en un
monasterio. Aquellos que están en desacuerdo con su propia masculinidad experimentan mayor
depresión y ansiedad, y más abuso de sustancias. También adoptan comportamientos más
riesgosos y tienen menos probabilidades de buscar ayuda para cualquiera de estos problemas
(O'Neil 2008).
Los hombres simplemente toman mejores decisiones románticas cuando sus casas
espirituales están en orden. Lamentablemente, hay fuerzas en juego que te harían renunciar a tu
masculinidad y todos sus beneficios para ti y para ella. Hay mujeres, e incluso algunos hombres,
que consideran la masculinidad una plaga “tóxica” para la sociedad. Sostienen que los hombres
son generalmente más agresivos y violentos que las mujeres. (Eso es cierto fuera de las
relaciones románticas. Dentro de las relaciones, las mujeres son violentas con la misma
frecuencia. Hablaremos de esto más adelante.) Por lo tanto, dicen, la masculinidad es una fuerza
destructiva que debe ser suprimida en los asuntos humanos.
Esta conclusión espuria ignora una gran cantidad de evidencia. Por ejemplo, el
La inmensa mayoría de los hombres nunca son violentos, y los hombres que abordan tareas difíciles muestran
un nivel de lealtad y altruismo que supera con creces a las mujeres. Ignora el impulso masculino de
proporcionar más de lo que consumimos, así como el hecho de que las mujeres ocupan un lugar destacado
en una breve lista de quienes se benefician del altruismo del espíritu masculino.
Para ser justos, se puede argumentar que muy pocas mujeres han estado expuestas a las ventajas de
la masculinidad. La cultura popular a menudo muestra a hombres que se comportan de manera deshonrosa,
y sospecho que hay algunas personas que desdeñan la masculinidad porque nunca han visto un buen
ejemplo de un artículo genuino.
Pero incluso dejando de lado los descontentos antimasculinos, hombres y mujeres siempre se han
presionado unos a otros para parecerse un poco más a su propio género. ¿Cuántas veces has visto a una
mujer frustrarse por la capacidad limitada de un hombre para discutir un problema hasta altas horas de la
madrugada, mientras él se frustra igualmente en la dirección opuesta?
Ella: ¿Por qué no quiere hablar conmigo?
Él: ¿Por qué no lo deja y sigue adelante?
Las parejas más saludables son aquellas que pueden encontrar el humor en esta antigua tensión sin
exigir que su pareja cambie esencialmente de género. Nuestras diferencias son nuestras fortalezas. Los
antropólogos creen que los neandertales perecieron en parte porque no lograron incorporar rasgos masculinos
y femeninos en su cultura (Kuhn y Stiner 2006). No dividieron tareas y problemas según criterios de género.
Todos cazaban, todos reunían, todos criaban a los bebés.
El Homo sapiens, por otro lado, aprendió a aprovechar las fortalezas tanto femeninas como masculinas.
Los bebés humanos tenían la ventaja de ser criados por adultos con dos enfoques diferentes del mundo, que
resolvían dos conjuntos de problemas diferentes pero complementarios. ¡Qué increíble ventaja de
supervivencia!
Es enormemente ventajoso para las parejas apreciar tanto la sensibilidad masculina como la femenina.
Cualquiera que sea la forma que adopten su historia, sus valores y su propósito, llévelos con orgullo para que
cualquier mujer que mire en su dirección sepa en qué se está metiendo.
Está bien. Ya basta de ti. Los animo a seguir explorando estas cuestiones de historia, valores y
propósito, pero ahora es el momento de centrar nuestra atención en las mujeres, especialmente en aquellas
que tienen lo necesario para tener éxito en las relaciones.
Son mujeres de carácter, mujeres de bondad, mujeres que poseen lo que yo llamo la tríada brillante.
PARTE II
LA TRÍADA BRILLANTE
Si tu experiencia ha sido parecida a la mía, ha habido personas a las que desearías no haber
permitido nunca entrar en tu vida. A veces son unos idiotas comunes y corrientes, más una
molestia que un problema real. A veces son más malévolos.
Los psicólogos tienen una frase para describir algunas de las personalidades más
destructivas: la tríada oscura. Estas personas poseen una fea combinación de narcisismo
que los vuelve arrogantes y desalmados, maquiavelismo que los vuelve manipuladores e
implacablemente egoístas, y psicopatía que los vuelve impulsivos y despiadados.
Las mujeres de ese tipo obviamente no son buenas compañeras, pero ¿qué pasa con
el otro extremo del espectro? Si hay una tríada oscura que evitar, ¿no debería haber una
tríada brillante que buscar?
Creo que lo hay. Las mujeres que triunfan en matrimonios y parejas tienen algunos
rasgos básicos e identificables. Esas mujeres son claras en sus palabras e intenciones, son
maduras y emocionalmente estables. Podrías pensar que la claridad , la madurez y la
estabilidad son los requisitos mínimos para cualquier mujer digna de tu devoción.
4
CLARIDAD
EVALUAR SUS HABILIDADES PARA GESTIONAR LA DIFICULTAD
Y SENTIMIENTOS HERIDOS, CÓMO SU ASERTIVIDAD
REDUCE SU RIESGO Y MANTENER UN
AMBIENTE DE CALMA Y CLARIDAD
¿Alguna vez ha estado en el lado equivocado de esta forma de conversación?
Él: Tu madre es bastante comunicativa con sus opiniones. Me

preocupa que nos debilite si tenemos hijos.
Ella: ¿No te gusta mi madre?
Su pregunta es una trampa. No puede ganar. Si él responde “sí”, entonces ella probablemente
lo interrogará sobre por qué insultaría a su madre. Si responde "no", entonces tendrá una larga
discusión sobre su compatibilidad.
Hay una tercera opción que muchos hombres no ven: puede ignorar la pregunta y aclarar
cortésmente su preocupación. Tal vez simplemente esté buscando la seguridad de que ella no
permitirá que su madre los divida. Después de todo, los suegros son algo razonable de qué
preocuparse.
Es probable que las conversaciones den un giro desagradable de vez en cuando. Por lo
general, eso no es un problema hasta que se convierte en un patrón. En este capítulo examinaremos
la forma en que una mujer se expresa y la importancia de establecer patrones productivos en lugar
de contraproducentes.
Docenas de hombres me han dicho que se sienten verbalmente superados por las mujeres
en sus vidas. En comparación, sólo una mujer me ha dicho que se siente superada verbalmente
por su hombre. Estos muchachos se encuentran perdidos y derrotados en conversaciones como la
anterior. La mayoría de ellos asumen que simplemente no son muy buenos para expresarse, y
algunos tienen parte de razón, pero aquí está la cuestión: si sus mujeres fueran comunicadoras
verdaderamente hábiles, estos hombres no abandonarían las interacciones sintiéndose
desconcertados y derrotados.
Las parejas pasan más tiempo comunicándose que haciendo cualquier otra cosa. Perdón por
Da la noticia, pero pasarás más tiempo hablando que teniendo sexo, comiendo o mirando
televisión. Desafortunadamente, no puedes asumir que se expresa con claridad simplemente
porque es mujer y has oído que las mujeres son excelentes comunicadoras. Puede que sea
excelente con las palabras, pero no hábil para negociar malentendidos.
En este capítulo, buscamos debajo de la superficie los signos de la verdadera capacidad

de una mujer para expresarse, centrándonos en tres rasgos que conducen a la claridad , el
primer pilar de la tríada brillante:
Fiabilidad
Curiosidad
Asertividad
Por cierto, en los próximos dos capítulos describiré los otros pilares de la brillante tríada:
madurez y estabilidad . Luego, en el Capítulo 7, veremos nueve preguntas críticas sobre la
gestión de riesgos basadas en la tríada.
De vuelta al asunto. Si su estilo de comunicación incluye confiabilidad, curiosidad y
asertividad, entonces rara vez terminará en discusiones tangenciales e inútiles. Las peleas
pueden desaparecer de vez en cuando, pero no serán algo habitual en tu vida. Tus intercambios
serán enfocados y productivos, lo que significa que tú, el hombre de gran valor que eres, puedes
permanecer enfocado y productivo en otras áreas de tu vida.
Echemos un vistazo a los componentes de la claridad.
Fiabilidad
Las sólidas habilidades de comunicación son como un camión confiable. No es necesario que
sean elegantes y brillantes, sólo que sean fiables.
Cualquiera puede comunicarse bien cuando el cielo está azul. La comunicación clara y
tranquila es más importante durante los momentos tormentosos. Si sus habilidades no son
confiables, puede recurrir a medios más primitivos de expresarse, como las rabietas y la
agresividad pasiva. Una buena gestión de riesgos en las relaciones requiere una pareja que
pueda expresarse de manera constructiva (no perfectamente) en momentos de estrés.
(Un breve aparte: dado que volveremos al término, operacionalicemos la agresividad

pasiva como una expresión indirecta de hostilidad a través de comportamientos como la evitación
hosca, la procrastinación, la resistencia, la retención de afecto, el sabotaje de planes y las
calumnias).
Déjame hablarte de Samantha y Jared, una pareja que vino a mi oficina hace varios años
después de un incidente tenso en un partido de fútbol.
El problema comenzó con un simple malentendido. Samantha pensó que ella y Jared
asistirían solos al juego. Cuando los alborotadores compañeros de universidad de Jared
aparecieron y se sentaron junto a ellos, Samantha se volvió instantáneamente fría y callada.
Claramente disgustada por su presencia, apenas saludó a sus amigos.
Ella silenciosamente enfureció durante todo el juego. Durante el entretiempo, Jared
cortésmente la presionó para que fuera más civilizada con sus amigos. Sus inhibiciones se
suavizaron con un par de cervezas, gritó casi incoherentemente acerca de romper promesas y
luego se fue furiosa. Los cuatro se sentaron en un silencio gélido después de que ella finalmente regresó.
En defensa de Samantha, Jared la engañó. No había revelado que sus amigos se unirían
a ellos ni que había pagado sus entradas. (Ese último detalle llevó a otra discusión cuando se
enteró). Más tarde, Jared admitió haber ocultado la información porque había llegado a temer
sus reacciones de enojo. Aunque en general era una persona amable, ocasionalmente lo
maltrataba, especialmente cuando estaba estresada.
¿Cómo llegó a ser esto? Aquí hay un poco de historia. A lo largo de la vida de Samantha,
su madre vaciló entre el alcoholismo y la sobriedad. Los períodos alternos de negligencia e
indulgencia de un padre alcohólico son difíciles de superar para un niño. La joven Samantha
podría volver algún día de la escuela a casa de una madre sobria y atenta. Al día siguiente, es
posible que su madre haya recaído y se haya vuelto retraída e irritable. Un borracho un poco
malo, ese.
Su padre no fue de mucha ayuda. Fingía que el problema no existía, normalmente
retirándose al trabajo. A veces intentó calmar la tensión con humor, pero nunca ofreció ningún
liderazgo real. Según todas las apariencias, era otro hombre más que se encontró sopesando
las igualmente sombrías propuestas de permanecer en un matrimonio roto o irse y pagar un
precio financiero que tal vez no hubiera podido afrontar. Mientras tanto, Samantha estaba
aprendiendo que en realidad no podía depender de nadie.
Cuando llegó a la edad adulta, Samantha había desarrollado formas sólidas de compensar
su incapacidad para confiar en los demás. En lugar de alejarse de la gente, mantuvo una
distancia segura asumiendo posiciones de liderazgo que crearon una barrera natural entre ella y
quienes le respondían. Era inteligente, divertida y agradable a la vista. No es de extrañar que
Jared se enamorara de ella.
Samantha y Jared vinieron a verme después del incidente del fútbol porque querían
permanecer juntos, pero se dieron cuenta de que estaban cayendo en un patrón feo.
Tenía grandes habilidades comunicativas... hasta que se vino abajo. Se convertía en una
versión de mal humor de su madre cada vez que sentía que quienes la rodeaban la estaban
decepcionando. Incluso estaba empezando a abusar del alcohol, al igual que su
madre. Cuando se sentía abrumada, caía en comportamientos infantiles como darle a Jared
un trato silencioso.
No pasó mucho tiempo para identificar la fuente de sus estallidos de ira: temía ser
abandonada. ¿Quién puede culparla a la luz de la forma en que sus padres “criaron” a sus hijos?
Sí, eso fue hace mucho tiempo, pero su mente no haría su trabajo si olvidara lo poco
confiables que eran esas primeras relaciones.
Ésa es la lección que la persiguió cuando era adulta. Cada vez que su relación con
Jared se sentía incierta, como ese día en el partido de fútbol cuando él la engañó, ella
comenzaba a temer por su futuro tal como la niña había temido por su futuro hace tantos
años. Ese miedo se apoderó de sus palabras y acciones y se convirtió en alguien que no
quería ser.
¿Eso significa que Jared debería haberla dejado? Difícilmente. Samantha reconoció el
problema y decidió solucionarlo. Dicen que nunca debes decirle a una mujer que está
actuando como su madre. No puedo dar fe de ello, pero parece que cualquier mujer que
pueda notar y alterar sus propios patrones problemáticos es sin duda una guardiana.
Resistió la tentación a la que sucumbe la mayoría de la gente, que habría sido centrarse en
esos momentos en los que es una gran comunicadora y pasar por alto incidentes como la
hostilidad omnidireccional que mostró el día del partido de fútbol.
Si hubiera decidido entregarse a una mentalidad egoísta culpando a Jared por su

infelicidad, él habría tenido un camino difícil por delante si hubiera decidido quedarse. Habría
seguido con argumentos tangenciales en los que se hablaba de todo menos del tema real.
Las buenas habilidades de comunicación no sirven de nada si desaparecen cuando las
cosas van mal. Esos son precisamente los momentos en que son más necesarios.
Curiosidad
Una vez vino una pareja a mi oficina e inmediatamente comenzaron a discutir. El desacuerdo
comenzó por el tipo de trivialidad que la gente utiliza como sustituto de los problemas más
importantes que no están seguros de cómo abordar. En apariencia, estaba enojada porque
él se había olvidado de llevar a su perro al veterinario el día anterior. No era la primera vez
que pasaba por alto un compromiso. El problema más importante que se escondía detrás de
la conversación exterior era su sensación de que él la había estado descuidando y dando
por sentada. Por lo general, me veo obligado a intervenir cuando la gente se pierde en
madrigueras tangenciales, pero estos dos tenían las habilidades para volver a encarrilarse.
Dijo que simplemente lo había olvidado porque estaba abrumado en el trabajo. Este
Es donde la mayoría de las parejas se desvían completamente. Ella podría haber tomado su
declaración como una excusa poco convincente, o haberse centrado en el bienestar del perro, o
haberse quejado de que poner el trabajo en primer lugar significaba que él realmente no la amaba.
Cualquiera de esas respuestas, o una docena más, lo habría puesto a la defensiva, y fácilmente
podrían haber pasado la siguiente hora en una pelea sin sentido.
Esta mujer respondió de una manera completamente diferente: sintió curiosidad.
Sabía que descuidar las responsabilidades no estaba en su verdadera naturaleza, por lo que hizo
preguntas en lugar de actuar ciegamente basándose en sus propios sentimientos heridos. Ella
realmente quería entender qué estaba pasando con él. Su respuesta a su afirmación de que lo
había olvidado fue: "No lo entiendo".
Ella escuchó pacientemente mientras él le explicaba los exigentes acontecimientos ocurridos
en el trabajo los días anteriores. Reconoció que cualquier persona razonable podría haberse
olvidado del perro en esas circunstancias. Hicieron las paces y pasaron a asuntos más importantes.
Hay ironía aquí. Algunas mujeres en su posición habrían exigido garantías sobre su
compromiso con ella. Ella no lo hizo y, como resultado, él se lo ofreció voluntariamente. Era lo más
natural para él, ya que se sentía apoyado en lugar de atacado. Las mujeres que exigen tranquilidad
suelen terminar sintiéndose más ansiosas porque han puesto a su hombre a la defensiva y él ha
respondido de la misma manera.
Como ella no lo puso a la defensiva, él estaba naturalmente abierto a su punto de vista. Él

estaba abierto a escuchar su decepción porque ella estaba abierta a escuchar su explicación. Este
resultado pacífico fue el resultado directo de una cualidad singular: la curiosidad.
Si ha estado en el planeta por mucho tiempo, probablemente haya escuchado una larga lista
de técnicas de “escucha activa” que las parejas deberían usar. La mayor parte son buenos consejos
(use declaraciones en primera persona, lenguaje corporal abierto, etc.), pero la curiosidad trasciende
la técnica. Las técnicas de comunicación de una mujer pueden no ser las más hábiles, pero eso no
importa si ella realmente quiere entender lo que te pasa. Si usted tiene la misma mentalidad, sus
soluciones llegarán con relativa facilidad y sin una lista de técnicas.
La curiosidad es una habilidad muy subestimada y poco discutida. En la vida, es el fundamento

de la sabiduría. En las parejas, es el combustible de conversaciones eficaces y pacíficas. Elimina
miedos e inseguridades a medias, tal como lo hizo con la pareja discutiendo por el perro.
La persona curiosa antepone los hechos y la realidad a las emociones. Las emociones todavía
existen, sólo que no están en el asiento del conductor. La mujer curiosa no intentará leer tu mente
porque leer la mente es un ejercicio vacío para cualquiera que busque una comprensión basada en
hechos.
La mujer curiosa no sólo permite diferencias de opinión, sino que las espera y las
tolera. Si no estás de acuerdo en un asunto, ella no asume automáticamente que estás
equivocado. Si una mujer carece de esta cualidad fundamental y no está dispuesta o no es
capaz de adoptarla, es posible que no sea la mejor candidata.
Probablemente sea obvio, pero la curiosidad funciona mejor cuando va en ambos
sentidos. Si no sientes curiosidad por lo que pasa por su cabeza, entonces siente curiosidad.
A ella le encantará.
Asertividad
La última pareja de la que les hablé no tuvo problemas reales con su comunicación.
La siguiente pareja, tanto profesional como elocuente, sufrió el tipo de problema de
comunicación que es insidioso, difícil de detectar y puede arruinar la vida de un hombre.
Sus problemas comenzaron justo después de graduarse, aunque no lo sabían en ese

momento. Ella era una estrella en ascenso en su profesión que comenzó a suspender su
carrera para poder perseguir sus objetivos comerciales.
Comenzó con pequeñas cosas, como sacrificar un poco de capital financiero para que
su negocio subvencionara el de él. En los eventos sociales, la conversación se centraba en
sus hazañas, sin tener en cuenta el hecho de que ella estaba igualmente motivada a triunfar.
Cuando nació su primer hijo, ella era la que trabajaba menos para poder ser madre mientras
él se concentraba en su carrera. Mientras tanto, ella silenciosamente bullía por los sueños y
la carrera que estaba abandonando. Ella expresó su frustración aquí y allá durante las
discusiones, pero la mayor parte del tiempo aguantó en silencio.
Con el tiempo, cuando aumentaron otras frustraciones en el matrimonio, ya no pudo
contener su amargura. Ella exigió el divorcio, liberando toda la rabia que había contenido
desde el momento en que empezó a dejar de lado sus sueños por los de él. Había pasado
tantos años sumida en su ira que se había vuelto completamente resentida con su marido.
La relación simplemente era irreparable.
Es fácil echarle la culpa a ella por su pasividad, pero no sintamos demasiada lástima
por el marido. Ella le dio muchas señales sutiles a lo largo de los años y él las ignoró. Como
a muchas mujeres, le habían enseñado a pasar por alto sus necesidades en favor de las de
los demás, y él alegremente aprovechó eso. Aunque su resentimiento era responsabilidad
suya, un poco de curiosidad por su parte podría haber salvado el matrimonio. La amargura y
el resentimiento son sumamente difíciles de superar en una relación. Una vez que perdemos
el respeto mutuo, a menudo se acaba el juego.
La asertividad es absolutamente vital para evitar este resultado negativo. Las personas
que reprimen sus propios deseos de servir a los demás acaban empezando a sentir que son
siendo usado y maltratado. La asertividad es complicada para muchas mujeres. Incluso en el

ambiente ilustrado de hoy, las mujeres a menudo sienten que es egoísta hacer valer sus deseos. Si
alguien cree en una falsa dicotomía entre egoísmo y sufrimiento silencioso, es fácil optar por la
opción “educada” y pasar por alto el costo a largo plazo.
En cuanto a la contribución del marido a su desaparición, cometió los mismos errores bien
intencionados que cometen muchos hombres. Eche un vistazo a este intercambio hipotético y vea si
puede detectar el error. Es el mismo tipo de error que este marido cometió repetidamente.
Ella: Siento que no me respetas mucho cuando te burlas de mi

comida delante de tus padres.
Él: ¿De qué estás hablando? Sólo era una broma.

Sabes que están locos por ti, y yo también. Estás siendo hipersensible.
Ella está afirmando un deseo, pero lo hace de una manera sutil y fácil de ignorar. Su
La respuesta no entiende el punto por completo. Aquí está el subtexto del mismo intercambio.
Ella: Por favor, deja de burlarte de mi cocina y muéstrame que me

respetas.
Él: No. Estás siendo tonto.
A veces los chicos tienen dificultades para captar el subtexto porque no les enseñaron cómo
hacerlo. A veces lo evitan activamente. Al expresarse tan pasivamente, la esposa que abandonó su
carrera esperaba que su marido hiciera el trabajo de expresar sus sentimientos por ella. El marido
se negó a hacerlo para protegerse de ver su parte de responsabilidad por su dolor.
No eres responsable de sus emociones, pero hazte un favor y anímala a ser asertiva. Dígale
que lo aprecia y respóndale con la mente abierta. Si tiene una naturaleza pasiva, escuche el subtexto
y anímela a expresarse. Cuando la asertividad desaparece, el resentimiento crece y pueden
comenzar a aparecer otros patrones destructivos.
Por ejemplo, las personas poco asertivas a veces recurren a un comportamiento pasivo
agresivo o a la manipulación para satisfacer sus necesidades. A veces su carácter indirecto se
convierte en quejas o resistencia. La pasividad puede crear tira y afloja tácito por detalles
insignificantes porque el verdadero problema se mantiene oculto. A veces la pasividad se transforma
en pura agresividad e ira, como ocurrió en este caso.
¿Era el marido de esta pareja responsable de la pasividad de su esposa y de su
resentimiento final? Como psicóloga tengo que decir que no. Ella optó por hacer sacrificios y ocultar
sus sentimientos. Como esposo, mi respuesta es diferente.
Una buena gestión de riesgos requiere que nos aseguremos de que los problemas no se
acumulen en el fondo. A veces tenemos que husmear debajo de la superficie. Además, las buenas
relaciones dependen de que cada socio dé más de lo que recibe. Si un poco de curiosidad y deferencia
pueden mejorar la calidad de su vida y, por tanto, la nuestra, entonces seríamos unos tontos si no se
lo ofreciéramos.
Cómo entrenar a tu pareja
Aquí hay un pequeño y sucio secreto sobre las parejas, aunque no sé por qué no se reconoce
abiertamente: nos entrenamos unos a otros de la misma manera que entrenamos a nuestros hijos,
nuestros empleados y nuestros perros. Reforzamos los comportamientos que nos gustan y
desalentamos los que no nos gustan. A veces nos entrenamos muy mal, como cuando un hombre
desalienta la asertividad de su pareja.
He aquí un ejemplo común de entrenamiento mal concebido que veo que las mujeres dan a sus
hombres: ella quiere que él sea más abierto acerca de sus pensamientos y sentimientos, pero lo cierra
cuando él finalmente se arriesga y se expresa diciéndole que no debería sentir nada. de esa manera,
o regañándolo por no hablar antes.
Ese tipo de respuesta suele ser bien intencionada. Ella está tratando de calmar sus sentimientos
o transmitir franqueza, pero aun así desalienta el diálogo abierto y honesto que desea. Cada vez que
desalentamos las opciones que nos gustaría ver, sin importar cuán puros sean nuestros motivos,
fomentamos comportamientos que ponen en riesgo la relación.
La comunicación suele ser confusa e ineficiente, pero no tiene por qué sufrir falta de claridad.
Los ideales de este capítulo (fiabilidad, curiosidad y asertividad) son objetivos a los que apuntar. No
esperes perfección, pero no te conformes con la falta de esfuerzo. La claridad requiere práctica. Para
bien o para mal, las parejas practican entre sí. No dejes que se convierta en un pequeño y sucio
secreto el hecho de que os entrenáis unos a otros todos los días.
Los hombres frecuentemente no toman la iniciativa en el diálogo íntimo. Si eso te describe, te

animo a romper el molde y tomar la iniciativa. Cuando vea un problema en la relación, nómbrelo,
especialmente si el problema es de su parte.
(Aquí hay una sugerencia útil si sospecha que el problema está de su lado: concéntrese en los
patrones de comunicación a los que ambos contribuyen en lugar de contarle sobre su comportamiento
individual. Las personas son más receptivas a la responsabilidad compartida y a las solicitudes de
ayuda que a aceptarlas. toda la culpa.)
Si descubre que realmente tiene problemas con la claridad, sea inteligente y pídale que lo haga.
ir a terapia de pareja contigo. Es simplemente una buena gestión de riesgos invertir un poco de
tiempo y dinero al principio de un problema en lugar de permitir que se agrave y exija un precio más
alto en el futuro. Además, la mayoría de los problemas en las relaciones se reducen a algunos
problemas bastante comunes que se solucionan fácilmente. ¿Por qué reinventar la rueda?
A veces no está del todo claro cuándo hay un problema que resolver.
En cambio, hay sólo una vaga sensación de que algo no está bien. A continuación se presentan
dos técnicas para la detección e intervención tempranas. En primer lugar, esté atento a uno de los
síntomas más comunes de un problema tácito que acecha en la relación: discusiones repetitivas,
improductivas o no resueltas. El mayor paso en falso que veo que cometen las parejas es dejarse
arrastrar por las madrigueras de desacuerdos triviales y tangenciales.
Las parejas pueden acostumbrarse tanto a sus discusiones repetitivas que, en primer lugar,
se olvidan de preguntar por qué las tienen. Si no resolvió una discusión la segunda o tercera vez,
entonces no la resolverá en el octavo intento, ni en el cuadragésimo octavo. Para. Cuando sus
argumentos no llegan a ninguna parte, cuando ya ni siquiera está seguro de por qué está
discutiendo, es hora de buscar ayuda.
En segundo lugar, una de las mejores maneras de descubrir problemas antes de que causen
daños permanentes es simplemente preguntarle cómo van las cosas. Regístrese. Pregúntele qué
funciona y qué no. Descubre si es feliz y no te escondas de la verdad. Esta puede ser la técnica de
relación más simple y más pasada por alto del mundo.
Comunicarse con claridad puede hacer que la vida con ella sea una alegría, pero no es nada.
sin el siguiente pilar de la brillante tríada.
5
MADUREZ
POR QUÉ LA MADUREZ EMOCIONAL ES DIFÍCIL DE DETECTAR

Y CÓMO DETECTARLA, CÓMO LA MADUREZ EMOCIONAL
SE VE DIFERENTE EN HOMBRES Y MUJERES Y POR QUÉ
ASUNTOS, Y CINCO EMOCIONALES NO NEGOCIABLES
HABILIDADES QUE DEBE TENER
Las citas se parecen mucho a una entrevista de trabajo. Quieres el candidato que se presentará
cada día con una sonrisa y que no se rinde bajo presión. Desafortunadamente, las entrevistas pueden ser
engañosas y lo que aprende sobre un candidato a un puesto durante una entrevista puede no predecir su
desempeño futuro. A veces, los candidatos más calificados están tan nerviosos que parecen incompetentes
durante la entrevista. A veces, el candidato menos calificado puede mantenerse unido el tiempo suficiente
para conseguir el puesto. No es hasta más tarde, durante una crisis, que sus fortalezas y debilidades salen a
la luz.
Si esperas evitar el feo destino de una relación fallida, con todos sus costos emocionales y monetarios,
entonces es imprescindible encontrar una mujer que posea madurez. La madurez no significa que sea
impasible y carente de imaginación. Las personas maduras todavía pueden apreciar un cojín de gritos o un
animado combate de lucha libre. Me refiero a la capacidad de manejar crisis, la capacidad de estar a la altura
de las circunstancias durante los desafíos. Estoy hablando de madurez emocional. La madurez emocional es
difícil de detectar durante el periodo de noviazgo si no sabes qué buscar.
Si es inmadura de alguna manera, tal vez te haga un favor y te revele sus dudosas habilidades de
afrontamiento de inmediato, como una mujer con la que salí una vez que insistió durante nuestra primera cita
en que sus muslos eran demasiado grandes. Estaba buscando consuelo o elogios, ofreciendo un vistazo de
lo que vendría.
La inmadurez emocional suele aparecer más tarde, después del período de luna de miel. Recuerde lo
que Jim Florentine nos dijo en el capítulo 1: “La mayoría de las personas se comportan de la mejor manera
al principio. Lo ocultan bien hasta aproximadamente los seis meses”. Estoy de acuerdo, la gente oculta su
inmadurez emocional. Afortunadamente, los signos de madurez son bastante fáciles de detectar si sabes
qué buscar.
La madurez emocional se sitúa directamente en el centro de la preocupación central de este libro:
gestión de riesgos. Habrá conflictos y desafíos en cualquier relación. Si ella responde como un
adulto hábil, podrás superarlos. De lo contrario, sus problemas se agravarán. No sólo tendrás
que manejar la situación sin un compañero de equipo, sino que tendrás que dedicar tu tiempo
y energía a compensar su resistencia.
La madurez emocional es a menudo lo opuesto al impulso emocional. La respuesta más

básica de los mamíferos a la crisis es luchar, huir o congelarse. Estas tres respuestas primitivas
aparecen en las relaciones y supongo que no quieres formar parte de ellas.
La respuesta de lucha en las relaciones incluye conductas agradables como

culpar, criticar, dominar, manipular, hacer pucheros y pasivaagresividad.
La respuesta de huida incluye alegrías como el abuso de sustancias, comer

en exceso, trabajar en exceso, comportamientos compulsivos como ir de
compras o tener aventuras y retirarse a la fantasía cuando hay problemas
que resolver.
La respuesta de congelación puede incluir impotencia, dependencia, quejas
y evitar decisiones importantes.
La gente suele basarse honestamente en sus estrategias inmaduras. El manipulador, por

ejemplo, puede intentar controlar a los demás porque alguna vez fue la única manera de
satisfacer sus necesidades. La mujer que se aleja de la realidad puede haber descubierto
alguna vez que ese comportamiento es la única respuesta segura a un ambiente hostil.
La mujer que se vuelve agresiva cuando se siente abandonada puede haber aprendido que
alguna vez fue la única manera de obtener la atención necesaria.
Todos tenemos estrategias contraproducentes que alguna vez nos sirvieron bien. El truco
consiste en abandonarlas cuando resulten ser un pasivo en lugar de un activo y reemplazarlas
con respuestas más útiles.
El drama de Jennifer
Damon se mudó con Jennifer después de solo seis meses de noviazgo y comenzaba a
sospechar que había cometido un error. Disfrutaban de las mismas actividades, sus valores
estaban bien alineados y el sexo era excelente, pero él estaba notando un patrón preocupante.
Parecía tener gusto por el drama, colocándose siempre en el centro de atención.
Un martes por la tarde cualquiera, el padre de Damon cayó enfermo. Damon fue obligado
salir temprano del trabajo, coger algo de ropa de casa y reservar un vuelo a su ciudad
natal. Llamó a Jennifer de camino al aeropuerto para explicarle por qué no estaría en casa
esa noche y pedirle ayuda para solucionar algunos cabos sueltos en la casa.
La conversación tomó un giro extraño cuando Damon explicó la situación.

Después de que Jennifer hiciera algunas preguntas poco entusiastas sobre la salud de su
padre, comenzó a dirigir la conversación hacia su gato anciano. Así es, el gato. Había
empezado una nueva prescripción unos días antes y ahora comía menos de lo habitual.
Jennifer quería el consejo de Damon. ¿Había notado algún comportamiento inusual en el
gato? ¿Fue la medicación la elección correcta? ¿Confió en el veterinario?
El gato era lo último que le importaba a Damon. Él estaba preocupado por la crisis
de salud de su padre y el bienestar de su familia, y ella había logrado desviar la
conversación hacia su anciana mascota doméstica.
Fue entonces cuando Damon comenzó a sospechar que había cometido un grave
error al permitir que Jennifer se mudara a su casa. No era la primera vez que lograba
provocar un drama menor que restaba importancia a un problema mayor. Estaba
empezando a notar que ella siempre parecía estar en medio de alguna crisis que ahogaba
las necesidades de los demás.
Por ejemplo, Damon podía recordar el comienzo de su relación cuando ella tenía
dificultades con su empleador. Jennifer se había presentado como víctima de un supervisor
injusto e irracional. Él creyó la historia y simpatizó con ella en ese momento, pero ahora
comenzaba a preguntarse qué podría decir el supervisor de Jennifer sobre Jennifer.
Incluso su vida social se vio empañada por conflictos y desacuerdos. A menudo se

quejaba de que sus amigos eran irracionales y poco fiables. Nuevamente, comenzó a
.
preguntarse qué dirían de ella. Al recordar su propia historia con Jennifer, notó un patrón:
ella parecía caer en alguna crisis menor y egocéntrica cada vez que él necesitaba su
apoyo.
Ya fuera en el trabajo, con sus amigos o con Damon, Jennifer siempre parecía elegir
los peores momentos para desmoronarse. Cuanto más la necesitaba él, más necesitada
se volvía ella. Era como si estuvieran en un tira y afloja por llamar la atención. Si él estaba
preocupado por su cuenta bancaria, ella estaba más preocupada por la de ella. Si él
estaba frustrado con su jefe, ella estaba más frustrada con el de ella. Si él estaba irritado
con su familia, ella estaba más irritada con la suya.
También tendía a ver a otras personas como la fuente de sus problemas, culpando
y externalizando rutinariamente la responsabilidad. Incluso ahora, se queja de que el
veterinario debe ser incompetente en lugar de enfrentarse a la realidad de tener un gato
geriátrico.
Probablemente puedas imaginar lo agotador que fue para Damon discutir el tema.
gato cuando estaba preocupado por su padre. Sin embargo, la complació porque la experiencia le
había enseñado que el drama de Jennifer sólo empeoraría si él le negaba el protagonismo.
Damon no es un hombre estúpido y Jennifer tenía muchas cualidades maravillosas, incluida

cierta intuición sobre situaciones que no la involucraban directamente.
Desafortunadamente, carecía de la capacidad de estar presente cuando otros la necesitaban.
Ésa es una cualidad preocupante en una pareja romántica.
Aún peor era su tendencia a externalizar la responsabilidad y culpar a los demás, poniendo a
Damon en una situación sin salida. Todavía estaban en la fase de luna de miel cuando su padre
enfermó, pero ¿qué pasaría meses después cuando ella se sintiera menos enamorada de él? Lo más
probable es que con el tiempo llegara a verlo como la fuente de su miseria.
Damon terminaría en el mismo barco que su jefe, sus amigos y su

veterinario. Estaba destinado a convertirse en su villano.
Cinco habilidades emocionales absolutamente necesarias y absolutamente no negociables
Puede que Jennifer haya dado una buena primera impresión durante sus primeras citas con Damon,
pero fue un problema doble. Damon no sólo tendría que manejar los problemas sin la ayuda de su
compañera, sino que también tendría que apoyarla simultáneamente.
Me vienen a la mente un par de preguntas sobre la elección de pareja de Damon.

Primero, ¿por qué eligió a una mujer que necesitaba tanto apoyo y rescate emocional? En segundo
lugar, ¿por qué se comprometió seriamente a mudarse con ella cuando había claros signos de
inmadurez e irresponsabilidad? Revisaremos ambos temas en capítulos posteriores. Son la perdición
de muchos hombres.
Por ahora, establezcamos algunos puntos de referencia claros y requisitos mínimos de madurez.
Si vas a correr el riesgo de permitirle entrar en tu mundo, será mejor que te asegures de que posee
las habilidades laborales mínimas.
Lo primero que hay que saber sobre la madurez emocional es que se ve ligeramente diferente
en hombres y mujeres. ¿Por qué no lo haría? La evolución nos ha dado diferentes predisposiciones y
la sociedad nos da una formación diferente. En general, a los niños se les enseña a valorar el
estoicismo mientras que a las mujeres se les enseña a valorar la discusión. Ese no es siempre el caso,
pero es cierto en la mayoría de las sociedades.
Sin embargo, las mujeres a veces esperan que los hombres funcionen como mujeres, y
nosotros, los hombres, somos igualmente culpables de desear que ellos funcionen como nosotros. Se
preguntan: ¿ Por qué no puede ser más sensible ? Nos preguntamos: ¿ Por qué no puede simplemente
dejarlo y seguir adelante ? Nos confundimos muchísimo porque hablamos un poco diferente.
idiomas.
Aún así, hombres y mujeres tienen más en común que nada. Cualquier persona razonable
de cualquier género considera desagradable el comportamiento como la calumnia o la
agresividad pasiva. Son las diferencias marginales entre hombres y mujeres las que causan
problemas interminables.
Por ejemplo, una fuente de fricción entre hombres y mujeres es tan común que tiene su
propio nombre: el patrón de retiradapersecución. Funciona así. Imagínese que surge alguna
tensión diversa en una relación. Una de las partes (normalmente el hombre) quiere escapar de
la incomodidad de hablar de ello. Llamaremos a esta persona el retirado. La otra parte
(normalmente la mujer) quiere escapar de la incomodidad de no hablar del tema. Llamaremos
a esa persona el perseguidor.
Esta pareja está en desacuerdo desde el principio. El que se retira sufre una fuerte dosis
de ansiedad si habla del problema, y el perseguidor siente ansiedad si no lo comenta. Cuanto
más persigue el perseguidor, más ansioso se vuelve el que se retira. Cuanto más retrocede el
que se retira, más ansioso se vuelve el perseguidor.
Este puede ser uno de los problemas de relación más comunes en los libros. ¿Entonces por
qué lo hacemos?
Para empezar, hombres y mujeres tienen respuestas autónomas (lucha o huida)
ligeramente diferentes, que provienen de nuestros sistemas nerviosos autónomos (SNA)
ligeramente diferentes. El ANS tiene grandes implicaciones en las peleas de amantes debido a
su conexión con sentimientos como el miedo y la rabia.
Durante una discusión, el SNA puede provocar un aumento de la frecuencia cardíaca,
una desviación de la sangre hacia los músculos y un aumento de la respiración. Generalmente
pone a nuestros cuerpos en alerta roja. Nos está preparando para luchar o huir. Este cambio
de recursos metabólicos puede provocar temblores, sudoración, agitación física, etc. Cuando el
cerebro nota que el cuerpo está en alerta máxima, también quiere entrar en acción.
El cerebro y el cuerpo interactúan en un circuito de retroalimentación. El cerebro pone
ansioso al cuerpo y el cuerpo pone ansioso al cerebro. Esa vía de doble sentido proporciona un
gran sistema para hacer frente a las amenazas físicas porque el cuerpo a veces puede
reaccionar más rápidamente que el cerebro. Es mucho menos útil cuando las parejas intentan
resolver desacuerdos. Desafortunadamente, el ANS puede ser activado tanto por nuestros
socios como por una amenaza física real. Para complicar las cosas, hombres y mujeres se
recuperan de la excitación del SNA a diferentes ritmos.
Probablemente hayas notado que esta respuesta de lucha o huida no dura para siempre.
Es una cascada química y metabólica que eventualmente debe regresar a la línea base. El
ritmo cardíaco disminuye, la respiración se vuelve más normal y las funciones de orden superior
del cerebro comienzan a volver a funcionar. Para los hombres, esto normalmente significa que
es hora de besarse y hacer las paces.
En un cruel truco de la biología, las mujeres se recuperan más de la excitación autónoma
lentamente que los hombres (Sapolsky 2005). Mientras él se calma, es posible que ella todavía esté en
modo de lucha o huida, y su cerebro continúa interpretando la excitación física del cuerpo en el sentido de
que la pelea aún continúa.
He visto este escenario en mi oficina muchas veces. A veces el hombre no entiende por qué la
mujer no lo deja caer, sin reconocer que todavía está bajo la influencia de la adrenalina. Ella interpreta su
calma como una falta de interés, sin darse cuenta de que su neuroquímica y metabolismo funcionan de
manera diferente a los de ella. Si no están atentos, sus sistemas nerviosos centrales pueden alimentarse
unos de otros. Su continua escalada puede provocarle una excitación autonómica repetida, lo que aviva
aún más su ira, y así sucesivamente.
Hay un segundo factor, más social, que contribuye al patrón de retiradapersecución. Los hombres
generalmente están entrenados para evitar experiencias internas angustiosas como el miedo o la tristeza,
mientras que las mujeres generalmente están entrenadas para aceptar y explorar ese tipo de sentimientos.
En 2012, un grupo de investigadores (Davis et al.) mostraron a hombres y mujeres fotografías

inquietantes diseñadas para provocar emociones negativas como repulsión o tristeza.
Luego midieron las respuestas emocionales de cada género. Los investigadores notaron que las mujeres
reportaban niveles más altos de emoción que los hombres. Las mujeres dijeron que las imágenes las
repugnaban, las entristecían o las afectaban negativamente.
Eso no significa que los hombres fueran menos capaces de experimentar esas emociones.
Simplemente manejaron sus emociones de manera diferente. Los investigadores descubrieron que los
hombres estaban menos angustiados por las imágenes porque rápidamente se alejaban de sus sentimientos
al adoptar estrategias de distanciamiento emocional.
Algunos de los hombres evitaron pensar demasiado en las imágenes y dirigieron sus mentes hacia
otros pensamientos. Otros hombres desviaron su atención de la parte más inquietante de las imágenes
hacia detalles más benignos. Muchos de los hombres ejercieron control sobre sus expresiones faciales.
Esa estrategia particular ha sido bien documentada para ayudar a las personas a contener reacciones
emocionales.
Las participantes femeninas, por otro lado, afrontaron sus emociones de frente en lugar de retirarse
de ellas. Era más probable que las mujeres exploraran la naturaleza de sus reacciones y señalaran el
significado.
Si hiciéramos una encuesta, las mujeres en el experimento podrían decir que los hombres estaban
emocionalmente distantes, y los hombres podrían decir que las mujeres se preocupaban innecesariamente.
Apuesto a que eso ha sido una corriente subyacente en los desacuerdos entre hombres y mujeres desde
el principio.
También en el tema de la predisposición emocional, hay una diferencia importante en la forma en
que hombres y mujeres manejan las ansiedades. En todas las culturas, las mujeres parecen estar más
ansiosas que los hombres (McLean y Anderson 2009), o al menos manejan la ansiedad de manera
diferente.
Por ejemplo, es más probable que las mujeres de todo el mundo sobreestimen la
probabilidad de resultados terribles, reflexionen sobre emociones dolorosas y experimenten
indirectamente los sentimientos desagradables de otras personas. Estas diferencias pueden
contribuir a la percepción común entre las mujeres de que los hombres son ajenos a la fricción,
así como a la percepción masculina de que las mujeres se sumergen en problemas que sería
mejor ignorar.
No es de extrañar que hombres y mujeres sean tan propensos a problemas como el
patrón de persecución y retirada. La naturaleza y la sociedad han apilado la baraja. Aun así, a
veces lo que parece inmadurez emocional no es más que una disimilitud emocional normal y
saludable. Nuestras diferencias tienen un propósito.
Por ejemplo, la tendencia masculina a alejarse del malestar emocional podría ser la
respuesta más productiva cuando el automóvil se avería al costado de la carretera y necesita
ser reparado, mientras que el enfoque femenino en las emociones podría ser más útil cuando
una familia está descompuesto y necesita atención.
Las mismas diferencias que nos molestan también funcionan maravillosamente juntas. Si
el auto se avería y los niños se enojan, mamá y papá tienen todas las bases cubiertas. Aún
así, la barrera lingüística entre hombres y mujeres es un obstáculo más para detectar la
madurez emocional.
Para ayudar a superar este y otros obstáculos, expongamos algunas cualidades de la
mujer madura que tiene lo necesario para tener éxito en las relaciones:
Puede calmarse cuando está triste o enojada.

ella acepta la realidad
Ella puede tolerar la angustia
ella cumple compromisos
Ella basa sus decisiones importantes en valores más que en impulsos.
Ella cuida las relaciones y no quema puentes.
Posee los recursos emocionales para funcionar bien entre compañeros de
trabajo, familiares y amigos.
Eso es mucho que buscar en las primeras citas. Reducámoslo a cinco habilidades
emocionales imprescindibles y no negociables que cualquier esposa o novia debería poseer.
Conocimiento
Matiz intelectual
Resiliencia
Internalización
Automantenimiento
No encontrará esta lista en las revistas de psicología, aunque encontrará pruebas de ellas
repartidas por toda la literatura profesional. Lo he recopilado examinando minuciosamente mis
registros clínicos de parejas exitosas y de alto funcionamiento y reduciendo las cualidades de mujeres
que eran altamente hábiles en las relaciones.
Los hombres en la vida de estas mujeres ganaron el premio gordo porque estas mujeres
hicieron que las pruebas y los conflictos fueran fáciles de resolver. Sus hombres nunca estuvieron
en segundo lugar detrás de un maldito gato. No debes esperar menos que estas cualidades de
cualquier mujer con la que planees compartir tu vida. Veamos estas habilidades esenciales.
Habilidad esencial 1: Perspicacia

La gente discute sobre las cosas más tontas mientras evitan los problemas más importantes,
como la pareja que conocí que discutió sobre quién dejó la fruta podrida en el refrigerador cuando
una crisis de facturas vencidas se cernía sobre ellos. Su argumento estaba peligrosamente
desvinculado de la gravedad de su inminente desalojo.
Hace mucho tiempo, una pareja en mi oficina se refirió a estos argumentos tangenciales como
"la madriguera del conejo". He usado el término desde entonces. Me siento frente a muchas parejas
y es doloroso verlas ser absorbidas por las madrigueras de los conejos. Afortunadamente, no pueden
desviarse demasiado en mi presencia porque los mantengo encaminados, pero estas discusiones
pueden durar horas, días o indefinidamente cuando las parejas no pueden mantenerse concentradas
o no pueden descubrir el verdadero problema. los suyos propios.
Por ejemplo, conocí a una pareja que pasó meses discutiendo por las malas notas de su hijo
antes de acudir a mí. Rápidamente salió a la luz que los problemas de su hijo eran una reacción
normal a algo mucho más grande: ambos padres habían estado entrando y saliendo del alcoholismo
durante años. El alcohol era el problema, las calificaciones eran la madriguera del conejo.
Una de las razones por las que las parejas caen habitualmente en madrigueras de conejos
es la excesiva dependencia de sus propios recuerdos individuales y de las historias que cuentan.
Cometemos el error de creer que nuestro cerebro funciona como grabadoras, pero no recordamos
recuerdos sino que los reconstruimos. La falibilidad de la memoria humana es la pesadilla de los
juicios judiciales. Nuestros recuerdos de acontecimientos cargados de emociones suelen tener una
precisión del 50 por ciento, pero se sienten 100 por ciento exactos.
Esto significa que cuando un socio insiste en haber presenciado al otro socio
Al volver a colocar la fruta podrida en el refrigerador en lugar de en el bote de basura, la precisión

de ese recuerdo podría no ser mejor que la de lanzar una moneda al aire. Dado que estamos
reconstruyendo recuerdos, reconstruyendo y volviendo a contar la historia en lugar de recuperarla
de un almacenamiento incorruptible, nuestro recuerdo puede desviarse un poco más cada vez
que volvemos a visitar el recuerdo.
El insight interrumpe todo este proceso poco confiable, y el primer requisito es la cualidad
importantísima de la curiosidad. La persona perspicaz es capaz de dejar de lado la necesidad de
tener razón. Está más interesada en comprobar los hechos que en gritar una historia bien
ensayada desde la cima de la montaña. Debido a que comienza haciendo preguntas en lugar de
contar historias, puede detectar lo que realmente está sucediendo dentro de ella y dentro de la
relación.
Las parejas sólo pueden ser tan perspicaces como el menos perspicaz esté dispuesto a
serlo. El abuso de sustancias es un ejemplo perfecto (pero triste). La pareja no adicta podría
insistir en discutir el verdadero problema de la adicción mientras el adicto está sumido en
distracciones, justificaciones y racionalizaciones. Las conversaciones no llegan a ninguna parte
hasta que la pareja adicta esté dispuesta a dejar la historia y ejercitar su conocimiento.
Ese es un ejemplo extremo. Lo más habitual es que vivir con una pareja que carece de
perspicacia sea una muerte por mil cortes. La vida con esta persona se llena de discusiones sin
sentido y desacuerdos tontos que pueden convertirse en problemas mucho mayores. Una buena
gestión de riesgos significa evitar pequeños problemas antes de que crezcan, y elegir un socio
perspicaz es uno de los mejores pasos que puede dar.
Al menos, una pareja perspicaz hace la vida más divertida porque no perderá el tiempo en
conflictos improductivos. Simplemente no esperes que ella sea fácil de convencer. Una mujer
curiosa y perspicaz puede ocasionalmente darse cuenta de que usted fue quien devolvió la fruta
podrida al refrigerador.
Habilidad esencial 2: matices emocionales

Todos tenemos defensas psicológicas contra los conflictos internos. Por ejemplo, puedo
notar que estoy comiendo bollos de queso sobre el fregadero de la cocina cuando sé que debería
estar en el gimnasio. O tu novia podría sentirse desproporcionadamente enojada contigo cuando
sepa que en realidad no hiciste nada digno de tal ira.
Podemos evitar esos pequeños conflictos internos, racionalizarlos o mentirnos a nosotros

mismos. Ninguna de estas respuestas es particularmente saludable. Idealmente, me diría a mí
mismo: deja las bolitas de queso y lleva tu trasero al gimnasio. Hazlo ahora.
Tu novia podría decirse a sí misma: ¿ Por qué estoy tan furiosa? Él no hizo nada.
Necesito descubrir qué me está pasando .
Desafortunadamente, las defensas no saludables son fáciles y naturales. Uno de los más
Las defensas primitivas y menos productivas se conocen como escisión, que se refiere a la
dificultad para mantener puntos de vista opuestos sobre uno mismo o los demás. La persona
que confía en la separación no puede conciliar el hecho de que al mismo tiempo se siente
herida por su pareja y el hecho de que lo ama. Es una u otra. Es bueno o malo, un ángel o
un demonio.
El comportamiento más saludable, por supuesto, es la capacidad de decir: "Te amo y
estoy enojado en este momento". Eso requiere un nivel de matices emocionales que todo
adulto debería poseer. Es absolutamente necesario que esté en la caja de herramientas
emocionales de cualquier pareja que elija. La alternativa es alguien que te idealiza cuando
está feliz y te vilipendia cuando está molesta. Esa montaña rusa cobra un precio devastador
con el tiempo. La división representa una amenaza especial para su felicidad y sus recursos.
Si ella te pone en el papel de villano cada vez que la decepcionas, imagina cómo te tratará
durante la inevitable ruptura o divorcio.
Ser vilipendiado es una situación preocupante por razones obvias. Para empezar, es
un agujero difícil del que salir. Tendrás que volver a agradarla antes de que puedas siquiera
empezar a resolver cualquier problema que haya avivado su ira.
Ser idealizado también es preocupante. Claro, se siente bien en este momento, pero
inevitablemente disminuirás en su estimación. ¡Ay de ti el día que descubra que eres humano
y que tendrá que lidiar con un lío de emociones encontradas sobre ti!
Los matices emocionales pueden ser la cualidad más importante a buscar durante sus
primeros desacuerdos con ella. Si tienes la sensación de que te están presentando como el
diablo, entonces ten cuidado. Se avecina un tiempo tormentoso. Por otro lado, si ella es
capaz de concentrarse en el problema, abstenerse de ataques personales, tolerar
sentimientos desagradables y permanecer sólidamente aliada con usted mientras los dos lo
resuelven, entonces hay muchas posibilidades de que tenga los matices emocionales que
todo sano debe tener. relación debe poseer.
Los matices emocionales también son una de las consideraciones de gestión de
riesgos más importantes de este libro porque ayudan a evitar que el conflicto se salga de
control. La separación suele coincidir con un miedo al abandono tan abrumador que a la
persona que lo separa le resulta imposible contener pensamientos contradictorios sobre
usted. Ese miedo, a su vez, crea una poderosa compulsión a involucrarse en un conflicto
con la esperanza de resolverlo. Discutir cuando las emociones son intensas generalmente
empeora el problema.
Separarse también puede obligarla a abandonarte durante un conflicto si piensa:
Pensé que éramos una pareja perfecta. ¿Esta brecha significa que nos estamos
desmoronando? Tengo que saber que todo estará bien o debo dejarlo antes de que me
lastime más.
El deseo desesperado del divisor de resolver ese conflicto interno hace que le resulte
extremadamente difícil alejarse de las discusiones y desacuerdos.
Tomarse un descanso puede causar una inmensa ansiedad al obligar al divisor a sentarse con
la idea de que su mundo se está desmoronando. Las parejas sanas no temen tomar un descanso
del conflicto. Incluso en las mejores relaciones, las cosas a veces se calientan.
Es probable que el conflicto aumente cuando uno o ambos socios no pueden reagruparse y
recuperarse.
Tomarse un descanso y perderse de la vista del otro es lo más inteligente cuando nuestro
sistema nervioso autónomo secuestra la discusión. La pareja que carece de matices emocionales
puede que algún día intente impedir que salgas de escena durante un momento acalorado. Eso
te coloca en una posición muy vulnerable. Si bien no conozco ninguna estadística que mida que
la división contribuye a los arrestos por violencia doméstica, he visto lo suficiente como para
apostar que no resulta nada bueno bloquear la salida de alguien cuando intenta calmarse. (En
capítulos posteriores hablaremos sobre cómo minimizar el riesgo durante las discusiones, así
como sobre estrategias para tomar descansos).
Los matices emocionales son una necesidad absoluta en una pareja. Sin él, su concepto
de ti es menos estable de lo que debería ser, y eso te pone en un riesgo tremendo de sufrir una
relación en forma de montaña rusa que puede terminar en un desastre en llamas.
Habilidad esencial 3: resiliencia

Si tuviera la opción, ¿preferiría una esposa o novia que se marchita y se marchita ante los
desafíos, o una que sea resistente, flexible e ingeniosa y que sepa cómo manejarse sola? Se
honesto. Hay muchos caballeros blancos que se divierten rescatando mujeres. Volveremos a
abordar ese tema en el capítulo 8. Por ahora, quiero defender que la resiliencia es otra cualidad
imprescindible en una mujer.
Me parece que gestionar el riesgo significa proteger los planes de vida contra pérdidas.
No se me ocurre mejor póliza de seguro que elegir una pareja que pueda valerse por sí misma.
¿Has escuchado la expresión “el todo es mayor que la suma de sus partes”? Eso sólo es cierto
cuando ninguno de los socios tiene déficit en el departamento de fuerza.
Tienes planes (espero). Desafortunadamente, el mundo probablemente no cooperará con

su agenda. La segunda ley de la termodinámica dice que tu mundo y tus planes se hundirán en
el caos si lo permites. Una mujer que carece de resiliencia acelerará enormemente ese proceso
de erosión añadiendo una capa extra de caos. Cada momento que dedicas a rescatarla de la
angustia emocional de una decepción menor es un momento que no dedicarás a perseguir tus
objetivos. La mujer poco resistente te quitará el viento por completo.
¿Qué es exactamente la resiliencia? ¿Qué cualidades definen la capacidad de recuperarse

en la vida? Se han escrito libros enteros sobre el tema, así que cubramos sólo los
reflejos. Y comencemos por la gestión de las emociones.

Cada dificultad presenta una elección básica: centrarse en las emociones hacia adentro o centrarse
en el problema hacia afuera. Ambos tienen sus ventajas. Centrarse en el interior se conoce como
afrontamiento centrado en las emociones . con algunos resultados útiles, que incluyen buscar amigos
Viene
que puedan sentir empatía y elaborar estrategias, encontrar los aspectos positivos del problema,
desvincularnos de acciones improductivas y replantear nuestra visión del problema. Hacemos estas
cosas para calmarnos e, idealmente, el problema se vuelve más fácil de abordar en el proceso. Sin
embargo, si se lleva demasiado lejos, este enfoque se convierte en una expresión de ilusiones y regodeo.
En algún momento tenemos que actuar.
La contraparte del afrontamiento centrado en las emociones es el afrontamiento centrado en el problema .

Esto incluye buscar información, planificar y tomar medidas. En un estudio sobre la recuperación de una
enfermedad, un grupo de investigadores descubrió que un enfoque centrado en el problema conducía a
mejores resultados (Penley, Tomaka y Wiebe 2002). Las personas en el estudio que planearon y tomaron
medidas simplemente obtuvieron mejores resultados.
Eso no significa que el afrontamiento centrado en las emociones no ayude también. El renombrado
psicólogo Richard Lazarus (1993) escribió que un afrontamiento eficaz implica ser capaz de manejar
tanto nuestras emociones como el problema en cuestión. Lo llamó "resolución planificada de problemas".
Es una receta bastante sencilla:
Identifique el problema y lo que se debe hacer sin evitarlo ni negarlo.
Haz un plan y cúmplelo sin sucumbir al desánimo, a las constantes reevaluaciones o

a los contratiempos.
Esté dispuesto y sea capaz de cambiar de dirección cuando la solución falle.
Lázaro escribió que incluso las estrategias y los esfuerzos más hábiles pueden generar angustia
cuando fracasan. Es entonces cuando una persona necesita poder recurrir a estrategias centradas en
las emociones, como buscar apoyo social o practicar una reevaluación positiva. Yo añadiría que la
capacidad de lamer las propias heridas y luego volver al juego es una característica definitoria de la
resiliencia.
Otro brillante psicólogo, Al Siebert, describió las características de las personas resilientes en su
libro The Survivor Personality (2010), en el que estudió la mentalidad de los verdaderos supervivientes.
Estas son algunas de las cualidades que ayudaron a las personas a superar la tragedia:
Voluntad de aceptar la injusticia de la vida. Es difícil ganar el juego cuando te quejas de las
reglas.
Poseer una curiosidad lúdica. Los problemas permanecen en la perspectiva adecuada cuando
no los tomamos a ellos ni a nosotros mismos demasiado en serio.
Ser flexible ante los desafíos. Recuerda la segunda regla de la termodinámica. Los planes
mejor trazados a veces no pueden rivalizar con las fuerzas del caos. Aceptar ese hecho, e
incluso darle la bienvenida, evita que nos marchitemos cuando los planes fracasan.
Encontrar oportunidades en la desgracia. Ésta es la marca de la verdadera resiliencia.

Se dice que toda crisis trae oportunidades. El superviviente resiliente sabe que es verdad.
He aquí por qué esto es importante, y no es ciencia espacial: llegará un momento en que
ustedes dos enfrentarán un verdadero desafío. Dos personas resilientes que abordan el problema
juntas son mucho más efectivas que una persona cuya atención está dividida entre el problema y una
pareja emocionalmente frágil.
Habilidad esencial 4: Internalización

¿ Alguna vez ha conocido a alguien que tenga un historial de problemas con cada ex empleador,
cada propietario, cada ex pareja romántica? ¿Y siempre es culpa del otro? Es agotador, ¿no? A estas
personas nunca les falta una excusa. Son víctimas constantes porque externalizan la responsabilidad.
Compárelos con alguien que interioriza la responsabilidad. La gran diferencia es que la vida de
los internalizadores está en orden. No dejan que los problemas se agraven.
Cuidan sus relaciones y sus responsabilidades, y confían en saber que controlan su propio destino.
En lugar de preguntarse cómo puede cambiar el mundo para adaptarse a ellos, se preguntan cómo
pueden cambiar ellos para tener más éxito en el mundo.
No dedicaremos mucho tiempo aquí porque la ventaja de vivir con alguien que interioriza la
responsabilidad se explica por sí misma. Si ella exterioriza y siempre se siente cómoda en su papel
de víctima, entonces algún día te etiquetará como su opresor. No esperaría a que madure porque el
crecimiento requiere las mismas habilidades de internalización de las que ella carece.
Más allá de los beneficios obvios de una pareja que internaliza la responsabilidad, hay un par
de puntos adicionales a tener en cuenta en lo que respecta al romance.
En primer lugar, algunas mujeres internalizan demasiada responsabilidad y absorben la culpa por
cada contratiempo en sus relaciones. Se sumergen en la angustia por la tensión percibida con amigos,
familiares o compañeros de trabajo.
Este es un mal arreglo para el novio o el esposo. En primer lugar, si no tienes cuidado,
te impedirá internalizar tu propia responsabilidad porque ella te protegerá de escudriñar tu
propio comportamiento. En segundo lugar, es una receta para el resentimiento por su parte.
Cabe preguntarse por qué una persona siente la necesidad de ser responsable de todo. ¿Es
una apuesta por evitar el abandono? ¿Ansiedad de que las relaciones se desmoronen sin una
supervisión constante? ¿Un intento sutil de establecer control? ¿Una respuesta a una
educación traumática en la que la vida se sentía fuera de control? Cualquiera que sea el caso,
demasiada internalización será perjudicial para ella y para usted.
Aquí tienes una ventaja. La mujer que interioriza de forma sana puede ayudarte a ser la
mejor versión de ti misma. Si ella tiene un historial sólido de asumir la responsabilidad de sus
decisiones, entonces probablemente puedas confiar en sus percepciones cuando note áreas
en las que podrías ser más eficaz personal o profesionalmente.
La internalización es importante porque tiene mucho que ver con la calidad de sus
desacuerdos. Vivir con alguien que externaliza la responsabilidad es como vivir con un niño,
excepto que este niño tiene el poder real de hacer de tu vida un infierno. La experiencia de
vivir con un internalizador es un sueño. Lo digo por experiencia personal. Los problemas se
resuelven y la vida avanza. No te conformes con menos.
Habilidad esencial 5: automantenimiento

¿Qué viene primero, el abandono de uno mismo o los problemas asociados a él? ¿Una
persona está deprimida porque bebe demasiado o bebe demasiado porque está deprimida?
¿Están fuera de forma porque evitan el ejercicio, o evitan el ejercicio porque están fuera de
forma?
A veces es difícil encontrar el punto de partida. En un estudio de 2010 (Boden, Fergusson
y Horwood), los investigadores encontraron que fumar cigarrillos puede ser un intento de
regular el estado de ánimo bajo entre las personas que son especialmente sensibles al efecto
de mejora del estado de ánimo a corto plazo de la nicotina. Al mismo tiempo, las personas
sensibles a la nicotina también son más propensas a sufrir sus efectos depresivos a largo
plazo. Entonces, ¿qué viene primero, la depresión o el tabaquismo?
Puedes hacer la misma pregunta para prácticamente cualquier elección de estilo de vida
que tenga un resultado desagradable. Personalmente (y clínicamente), suscribo la creencia de
que las acciones preceden a los sentimientos. Si desea sentirse bien, ser resiliente y tener una
buena autoestima, entonces tome las acciones que le proporcionen esas cosas. Si esperamos
hasta que tengamos ganas de cuidarnos bien, podríamos morir de viejos antes de llegar allí.
Desafortunadamente, eso significa que la persona que evita el ejercicio porque tiene sobrepeso,
por ejemplo, necesitará experimentar la desagradable sensación de estar blando mientras hace
ejercicio para salir de su situación y alcanzar un mejor estado físico. Eso es fácil de decir pero difícil
de hacer. Las personas pueden sentirse muy cómodas con hábitos autodestructivos porque es difícil
renunciar a lo que les hace sentir bien, como la cerveza y la pizza, y reemplazarlos con algo
desagradable, como esas primeras visitas al gimnasio.
El autocuidado es en gran medida el acto de evitar los costos a largo plazo de soluciones a
corto plazo como fumar empedernidamente, comer compulsivamente y beber para alejar los
sentimientos. Cuanto más frecuentemente cedemos a respuestas a corto plazo, menor se vuelve
nuestro funcionamiento general. El automantenimiento es una serie de pequeñas decisiones que
tomamos todos los días. Bueno, tal vez no todos los días, pero sí la mayoría de los días. Todos
necesitamos soltarnos de vez en cuando.
Si se está descuidando física, espiritual o emocionalmente, entonces no está aportando la
mejor versión de sí misma a la relación. Peor aún, un mal cuidado personal puede convertirse en
todo tipo de problemas físicos y emocionales que podrían haberse evitado fácilmente.
El cuidado personal es uno de esos comportamientos fáciles de imitar al comienzo de una

relación. Su círculo de amigos te mostrará la verdadera historia. Dicen que somos el promedio de
las personas con las que salimos más a menudo. Si sus amigos valoran el automantenimiento, es
muy probable que ella también lo haga. Sea escéptico si ella afirma valorar el cuidado personal pero
sus amigos más cercanos claramente no lo hacen.
El cuidado personal es importante porque la máquina humana no es tan diferente de cualquier
otra máquina. Es probable que se estropee en los peores momentos cuando no seguimos el
programa de mantenimiento. Habrá momentos en los que necesitarás que ella esté en su mejor
momento, no en su peor momento, fuera de forma, descuidado y destrozado.
Buscando lo que no es llamativo ni obvio
En resumen, aquí hay cinco cualidades emocionales mínimas y básicas que se deben buscar en una
mujer:
Conocimiento
Matiz emocional
Resiliencia
Internalización
Automantenimiento
No esperes perfección, sólo esfuerzo. La madurez es siempre un trabajo en progreso.

Darse cuenta de estas cualidades requiere un ojo atento porque no son necesariamente
visibles en la primera cita, a menos que esa fecha sea una especie de prueba espiritual,
como un viaje de supervivencia en el interior. Para hacer el cortejo aún más desafiante, la
falta de estos rasgos emocionales básicos se oscurece fácilmente si estás enamorado de
sus cualidades más brillantes.
No puedo decirte cuántos hombres he conocido que han sacrificado la madurez
emocional por un gran par de... ojos. Supongo que algunas personas pasan por alto la
madurez porque no es llamativa ni obvia. Es meramente útil. Nuestros pequeños cerebros
cachondos a menudo no se preocupan por la utilidad cuando están al acecho. Mañana al
diablo. Estoy solo esta noche.
No hay razón para caer en esa trampa si sabes qué buscar. Ahora veamos el tercer
pilar de la tríada brillante.
6
ESTABILIDAD
Detectar problemas de salud mental que pueden provocar
TU FUTURO EN RIESGO, EL MENTAL MÁS COMÚN
PROBLEMAS DE SALUD ENTRE LAS MUJERES Y LOS PRINCIPALES
SIGNOS DE ADVERTENCIA DE TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
Este capítulo trata sobre el tipo de estabilidad que proviene de una buena salud mental.
Ese término no significa que ella no tenga problemas, simplemente significa que maneja sus
problemas para que su vida (y la suya) no sea una serie de crisis.
El riesgo en el romance no se limita a las cosas que podemos perder, como la libertad, la
felicidad o la fortuna. También está el costo de oportunidad invisible de las relaciones equivocadas:
los planes que se marchitan en la vid, la buena salud que fue destruida, las relaciones que
podrían haber existido.
Los insidiosos costos de oportunidad de una pareja mentalmente inestable (una que permite
que sus problemas cognitivos o emocionales la atropellen a ella y a sus seres queridos) pueden
ser devastadores. He conocido a hombres que podrían tener el mundo por los pelos si no fuera
por una esposa o novia que interrumpe cada intento de éxito con su propia crisis.
Está el abogado cuya esposa el alcoholismo distrae lo suficiente como para impedir el
ascenso a socio; el padre con una esposa que rechaza tratamiento por su caída en una depresión
paralizante, dejando a sus hijos ansiosos y asustados; el empresario que podría abrir nuevas
franquicias si no fuera por las crisis emocionales que lo consumen todo de su socio.
Dadas las dificultades legales y financieras que enfrentan los hombres para salir de
relaciones problemáticas, vale la pena asegurar nuestro futuro contra el peligro de la inestabilidad
emocional o mental. Eso requiere algunos conocimientos básicos sobre salud mental.
Comencemos con un ejemplo. Las probabilidades de divorcio se duplican cuando uno de

los miembros de la pareja sufre un trastorno depresivo mayor (Bulloch et. al 2009). Las mujeres
inician cuatro de cada cinco divorcios. (Volveremos a la discusión sobre el divorcio en el Capítulo 9.)
¿Invertiría intencionalmente en un acuerdo en el que se encuentra en clara desventaja legal y las
probabilidades de fracaso son astronómicas? Por supuesto que no, pero
los hombres lo hacen todo el tiempo casándose o asociándose con mujeres inestables.
Su salud mental influye en la eficacia con la que responde a las exigencias ordinarias de la vida.
Por ejemplo, el abuso de sustancias, uno de los problemas de salud mental más comunes entre
hombres y mujeres, daña profundamente la capacidad de una persona para cumplir con sus obligaciones
personales, tener éxito en el trabajo y evitar costosos problemas con la ley. Cualquiera de los problemas
de salud mental que vamos a analizar puede generar costos similares.
Las mujeres, al igual que los hombres, están predispuestas a ciertos problemas de salud mental
comunes. Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (2013), las mujeres padecen trastornos
depresivos mayores hasta tres veces más que los hombres. Las mujeres también sufren ansiedad
social, trastorno de pánico, agorafobia y trastorno de ansiedad generalizada con el doble de frecuencia
que los hombres.
Por cierto, los hombres tenemos más del doble de probabilidades que las mujeres de abusar del
alcohol u otras sustancias, y el abuso de sustancias frecuentemente acompaña a problemas psiquiátricos
como la depresión y la ansiedad (Compton et al. 2007). Hace casi veinte años, los investigadores
notaron que las tasas de depresión entre las mujeres casi reflejaban las tasas de abuso de alcohol
entre los hombres (Hanna y Grant 1997). Parece que mientras las mujeres llevan sus dificultades
emocionales a su médico o terapeuta, los hombres llevan sus problemas al pub.
Ningún género ha acaparado el mercado de las enfermedades mentales. Ambos se deprimen,

por ejemplo. Pero la depresión masculina y femenina tiende a agruparse en torno a síntomas diferentes.
Ellos se ponen malhumorados y nosotros nos emborrachamos, para simplificar demasiado este área
particular de investigación.
Aquí nuevamente vemos un poco de esa antigua barrera del idioma entre hombres y mujeres.
Debido a que nuestras experiencias son diferentes, a veces no notamos las luchas de nuestra pareja.
He conocido a muchos hombres que pensaban que sus mujeres simplemente estaban siendo difíciles
cuando en realidad padecían un problema emocional subyacente. He conocido a un número similar de
mujeres, tal vez más, que no entendían la naturaleza de las luchas de sus hombres.
Quiero que ingreses al campo de las citas armado con algunos conocimientos clínicos básicos
para que puedas tomar una decisión informada sobre si deseas incorporar sus dificultades a tu vida.
Hay tres tipos comunes de problemas de salud mental que todo el mundo debería conocer antes de
aventurarse en
romance.
Depresion y ansiedad
Abuso de sustancias
Lesiones emocionales no resueltas
Estas son estadísticamente las enfermedades mentales más comunes y las analizaremos
una por una. También están los trastornos de la personalidad, que analizaremos por separado.
Entremos.
Depresión ansiedad
Hay más variabilidad entre individuos que entre grupos, pero en ningún lugar las diferencias
estadísticas basadas en grupos son más pronunciadas que entre hombres y mujeres. Muchas
personas informadas, incluido un buen número de médicos, no se dan cuenta de que existe
una diferencia en la forma en que hombres y mujeres suelen manifestar la depresión y la
ansiedad. Veamos primero la depresión.
En la mayoría de las culturas se espera que los hombres aprendan estrategias para
distanciarse de los sentimientos desagradables. Como mencioné anteriormente, la típica caja
de herramientas emocional masculina incluye la capacidad de desviar la atención de la fuente
de malestar y reemplazar los pensamientos desagradables por otros más agradables (Davis et
al. 2012). A los hombres de todo el mundo se les suele enseñar a aguantar y seguir adelante.
Se puede argumentar con fundamento que este comportamiento social tiene una base
genética porque favoreció nuestra supervivencia. Si alguna vez hubo un grupo de hombres
prehistóricos que se detuvieron a contemplar sus sentimientos al ser perseguidos por un oso
mientras cazaban para cenar, probablemente no vivieron lo suficiente para transmitir sus genes.
Quizás no sea coincidencia, entonces, que los hombres deprimidos tiendan a estar más
irritables que tristes.
Las mujeres enfrentan la depresión de manera diferente. Por un lado, es más probable
que busquen ayuda profesional, describiendo síntomas como tristeza, culpa, sensación de
inutilidad y falta de concentración. La experiencia de la depresión de las mujeres coincide con
la definición de depresión de la industria de la salud. Los síntomas que los hombres suelen
mostrar, como agitación, abuso de sustancias e irritabilidad, no se ajustan perfectamente a la
definición clínica de depresión, por lo que a veces ni siquiera los profesionales de la salud
reconocen la depresión masculina como lo que es.
La diferencia aparece en los datos epidemiológicos. El dieciocho por ciento de las
adolescentes cumple con los criterios clínicos de trastorno del estado de ánimo, pero sólo el 10
por ciento de los niños. Mientras tanto, a los niños se les diagnostica un número igualmente
desproporcionado de trastornos de conducta, a una tasa del 23 por ciento frente al 15 por
ciento de las niñas (Merikangas et al. 2010).
Las niñas tienden a preocuparse por el futuro e internalizar la culpa. Los niños son más
propensos a tener pensamientos como “Ojalá estuviera muerto” o a mostrar problemas de
conducta (Van Beek et al. 2012). El trece por ciento de los niños son diagnosticados con TDAH,
mientras que sólo el 4,2 por ciento de las niñas reciben el diagnóstico. Es dudoso que todos esos
los diagnósticos son razonables o precisos. Sin duda, algunos de esos niños se expresan a través de
su comportamiento, ya que es menos probable que se expresen con palabras. (Y algunos de ellos son
simplemente niños enérgicos).
¿Qué dice todo esto exactamente? Simplemente dice que los hombres y las mujeres
probablemente estén deprimidos en cantidades similares, pero lo demuestran de diferentes maneras.
Los géneros ciertamente muestran tasas similares de depresión cuando los médicos miran más allá de
los informes subjetivos de sentimientos depresivos, midiendo en lugar de ello efectos objetivos y
externos como pérdida de interés en actividades, bajo deseo sexual, retraimiento social y problemas de
sueño (Maier et al. 1999).
Los investigadores han descubierto que es más probable que la depresión masculina se
manifieste con evitación, irritabilidad, abuso de sustancias, asunción de riesgos irrazonables y
alejamiento de amigos y actividades placenteras (Martin, Neighbors y Griffith 2013).
Generalmente somos bastante buenos enmascarando nuestra depresión. Podemos sufrir en privado
mientras nos desempeñamos bien en la comunidad, aunque a menudo estamos de mal humor con
nuestros seres queridos (Rabinowitz y Cochran 2008).
Dado que las mujeres experimentan la depresión de manera tan diferente a nosotros, a veces
tienen dificultades para comprender que la irritabilidad y la agitación pueden significar que sus hombres
están deprimidos. Para ellos, simplemente parece que está siendo un idiota gruñón. Se preguntan: ¿Por
qué no puede dejar de ser tan irritable y justo y ser feliz?
Muchos hombres cometen el mismo error al revés. Ven a sus mujeres sentirse tristes y
desesperanzadas, ganando o perdiendo peso, cansadas y retraídas, y se preguntan: ¿Por qué no
puede simplemente deshacerse de eso y relajarse?
Creen que simplemente está siendo vaga o siente lástima de sí misma. La respuesta típica masculina a
la depresión a veces equivale a: "Oye, deja de estar deprimido". No es una mala intención, pero resulta
contraproducente.
Uno de los desafíos de reconocer e intervenir en la depresión de nuestras mujeres (por ejemplo,
ayudándolas a encontrar un buen terapeuta) es que su depresión puede tener un efecto directo en la
calidad de la relación. La depresión puede hacer que las mujeres nos alejemos o haga que la relación
sea miserable.
Un estudio que analizó el efecto de la depresión de las esposas en el matrimonio encontró una
mayor angustia conyugal, tácticas de resolución de conflictos más destructivas y menos tácticas
constructivas entre las mujeres deprimidas. Las mujeres en estos matrimonios tenían más probabilidades
de haberse divorciado anteriormente, más probabilidades de expresar arrepentimiento por casarse con
sus maridos actuales y eran menos afectivas hacia sus maridos (Coyne, Thompson y Palmer 2002).
Las mujeres también aportan el estrés del día a día a la relación de maneras diferentes y
posiblemente más destructivas que los hombres. Según un estudio, los malos días en el trabajo
“estuvieron relacionados con un comportamiento matrimonial más enojado en las mujeres y un
comportamiento menos enojado y más retraído en los hombres. Se pronostican cambios diarios en el ritmo de la jornada
fluctuaciones en el comportamiento marital de las mujeres, pero no de los hombres” (Schulz et al. 2004).
La depresión requiere compasión racional, pero es difícil ser compasivo cuando tu pareja te trata como a
un saco de boxeo. Las tensiones pueden aumentar en la relación debido a síntomas como la ira y la falta de
sexo, mientras se ignoran los problemas subyacentes.
Es importante que los hombres sepan que no pueden solucionar la depresión de su pareja. ¿Entonces
qué pueden hacer = Sea amable, sea directo sobre el problema, no se tome la depresión como algo personal y
ayúdela a encontrar tratamiento. El resto depende de ella. Es su responsabilidad hacer el trabajo de recuperación.
Se trata de una tarea difícil porque la depresión priva a la persona de la motivación que le ayudaría a afrontar el
problema.
Así como les recuerdo a las mujeres que no necesitan permanecer con un hombre mentalmente enfermo
por obligación, es doblemente importante que los hombres escuchen este mismo mensaje. Los hombres tienden
a estar orientados al servicio, por lo que somos propensos a “rescatar” a damiselas en apuros. Rara vez
funciona. No estás obligado a permanecer con alguien que no está dispuesto a afrontar sus propias luchas.
Mi opinión personal, que tengo cuidado de distinguir de mi opinión clínica, es que tenemos el deber de
ayudar a nuestra pareja a encontrar tratamiento. Si rechazan rotundamente los repetidos intentos, entonces
puede que sea el momento de ofrecerles una opción: buscar ayuda o perder la relación.
La ansiedad es otro problema de salud mental común que las mujeres enfrentan de manera ligeramente
diferente. Al igual que la depresión, los hombres y las mujeres parecen experimentar ansiedad en medidas
similares pero de diferentes sabores.
Por ejemplo, un estudio de 2009 (McLean y Anderson) informó que hombres y mujeres tienen el mismo
miedo ante situaciones como lesiones corporales y espacios cerrados, pero los niños de hasta nueve años
reportan menos ansiedad ante cosas como ratones o perros.
Las mujeres también reportan tener más miedo que los hombres a los lugares públicos, mientras que los
hombres generalmente tienen una mayor tolerancia a las amenazas en el entorno.
Eso es sólo el comienzo. Los hombres son más propensos a experimentar una mayor ansiedad basada
en la adrenalina que las mujeres (como cuando afrontan una situación peligrosa). Las mujeres tienen más
probabilidades de experimentar mayor ansiedad que los hombres cuando están en reposo porque son más
sensibles a las amenazas abstractas. Según MacLean y Anderson, las mujeres son más propensas que los
hombres a reflexionar o sobreestimar la probabilidad de peligro. Las niñas incluso comienzan a experimentar
más sentimientos negativos que los niños a partir de los dos años.
MacLean y Anderson no son los primeros en notar este tipo de diferencias basadas en el género, y hay
un tema que recorre la literatura. En general, las mujeres tienen menos miedo reactivo que los hombres, pero
tienen un nivel inicial más alto de ansiedad durante los momentos de calma. Agregue a esto el hecho de que la
mayoría de los niños generalmente son
Se les enseña a ser valientes y enfrentar desafíos agresivamente, y hay dos géneros con
experiencias bastante diferentes de miedo y ansiedad.
Al igual que la depresión, la ansiedad se manifiesta en relaciones con síntomas que no
necesariamente se parecen a la ansiedad. Las parejas ansiosas a veces se obsesionan con cosas
importantes como el dinero, pero también pueden obsesionarse con cosas pequeñas como los
gérmenes en la encimera de la cocina. Estos problemas pueden convertirse en sustitutos de su
ansiedad subyacente y pueden causar graves daños a la relación.
Tanto la depresión como la ansiedad requieren habilidades de diagnóstico que van más allá
del alcance de la pareja. Incluso los médicos y psicólogos se abstienen de diagnosticar a sus seres
queridos. Si descubre que usted y su pareja están discutiendo sobre cuestiones que parecen
triviales o no relacionadas con lo que realmente podría estar sucediendo, entonces es hora de
buscar un médico capacitado para etiquetar con precisión el problema.
En el Capítulo 7, veremos algunas formas de evaluar su disposición a enfrentar
problemas emocionales. Por ahora, veamos el próximo asesino de relaciones.
Abuso de sustancias y conductas compulsivas
He aquí un término útil del conductismo: evitación experiencial. Se refiere a hábitos .destructivos
realizados al servicio de escapar de sentimientos desagradables. Me acuerdo de Norm Peterson,
el personaje alcohólico del antiguo programa de televisión Cheers. Bebió cerveza en el bar hasta .
la hora de cerrar para evitar encontrarse con Vera, su esposa. Ella era la experiencia que él
intentaba evitar.
El problema de la evitación experiencial es que le da al objeto temido mucho más poder. La
única vez que Norm estuvo ansioso o agitado fue cuando sonó el teléfono en el bar porque temía
que pudiera ser Vera.
Aquí hay otro término importante: refuerzo negativo. La mayoría de la gente
piensa que esto significa castigo, pero en realidad es una recompensa a modo de eliminación del
castigo. Cuanta más cerveza bebía Norm, más escapaba de los desagradables pensamientos de
Vera. La cerveza fue un refuerzo negativo porque lo liberó de pensamientos aversivos.
¿Qué tienen en común las drogas, el alcohol, las compras, el sexo, los juegos de azar, la
limpieza, el ejercicio y muchos otros comportamientos? Cada uno de ellos puede utilizarse para
evitar pensamientos y sentimientos dolorosos. Cada uno de ellos puede convertirse en recompensas
a corto plazo que anulen las soluciones a largo plazo. Cuando las personas no tienen una estrategia
para manejar los pensamientos difíciles y cuando sobrevaloran las soluciones rápidas, pueden
perderse en comportamientos que refuerzan negativamente, como beber cerveza hasta que cierra
el bar (Berghoff et al. 2012). Puede que sea genial pasar el rato con Norm en el bar, pero sería una
terrible pareja romántica.
El abuso de sustancias ofrece tanto la recompensa del refuerzo negativo como el escape de la evitación
experiencial. Puede que no exista un mayor asesino de relaciones. Puede que sea genial pasar el rato con Norm
en el bar, pero sería una terrible pareja romántica. El abuso de sustancias no sólo se correlaciona con un mayor
riesgo de divorcio, sino que también causa divorcio (Collins, Ellickson y Klein, 2007).
Como he mencionado, los hombres están más predispuestos al abuso de sustancias, pero las mujeres
también sufren su parte. Durante un año determinado, según la APA (2013):
El 4,9 por ciento de las mujeres tiene un problema con el alcohol (frente al 12,4 por ciento
de los hombres) El
0,8 por ciento tiene un problema con el cannabis (2,2 por ciento de los hombres)
El 0,26 por ciento tiene un problema con la heroína o los analgésicos (0,49 por ciento de
los hombres) El 0,2
por ciento tiene un problema con la cocaína o la metanfetamina (0,2 por ciento de los hombres)
En una estadística relacionada, el 0,2 por ciento de las mujeres tiene un trastorno del juego
(0,6 por ciento de los hombres)
Si bien los hombres abusan de sustancias con mayor frecuencia, lamentablemente las mujeres están
cerrando la brecha. En la década de 1980, el abuso de sustancias entre los hombres superaba al de las mujeres
cinco a uno. En 2007, la diferencia se había reducido a tres a uno. Las mujeres también se vuelven adictas más
rápidamente al alcohol, la marihuana y los opiáceos como la heroína (Greenfield 2010). Como resultado, los
problemas médicos, sociales y psicológicos se agravan más rápidamente entre
mujer.
Greenfield también encontró que las mujeres abusan de los opiáceos recetados con más frecuencia que
los hombres, y que la adicción a esas drogas ha aumentado un 141 por ciento en las últimas dos décadas. Las
mujeres son más vulnerables que los hombres a las recaídas relacionadas con el estrés a través de sustancias
y sufren trastornos del estado de ánimo concurrentes con más frecuencia que los hombres (30 por ciento para
las mujeres; 26 por ciento para los hombres).
Es relativamente fácil detectar la adicción a drogas duras como la heroína o la metanfetamina porque
causan tantos estragos que es difícil ocultar la adicción.
La adicción a drogas más suaves como el alcohol o la marihuana puede ser igual de dañina pero más insidiosa.
Los costos aumentan tan lentamente que puede ser difícil detectarlos. Esto es especialmente cierto en el caso
de la marihuana. Si la consume a diario, no acepte sus protestas de que la marihuana no tiene efectos nocivos
para ella. No me importa cuántos evangelistas del cannabis pueda reunir para su causa, los investigadores
cuentan una historia diferente sobre el consumo excesivo de marihuana.
El consumo excesivo de marihuana reduce el coeficiente intelectual (Meier et al. 2012); daña la memoria (Solowij
y Battisti 2008); perjudica la toma de decisiones (Tamm et al. 2013); devasta la motivación (Treadway
et al. 2012; Smirnov y Kiyatkin 2008; Bloomfield et al. 2014); y aumenta la ansiedad (Zvolensky et
al. 2008). Finalmente, no importa lo que hayas escuchado, la marihuana es adictiva. En parte, esto
se debe a que reduce la cantidad de dopamina disponible en el cerebro, lo que requiere su uso
continuo para mantener niveles normales (Hirvonen et al. 2011).
No soy ningún regaño moral y no tengo nada en contra de la marihuana. Al igual que el
alcohol, el consumo ocasional es en su mayor parte inofensivo y, a diferencia del alcohol, la
marihuana tiene algunas aplicaciones médicas legítimas. El uso recreativo diario es otra historia. Un
adicto a la marihuana torpe y desmotivado es lo más alejado de una pareja sólida. He visto a la
marihuana arruinar matrimonios, negocios y amistades. Sí, hay personas de alto rendimiento que
fuman mucha marihuana, pero muy pocas personas que fuman mucha marihuana tienen un alto
rendimiento.
Lo mismo puede decirse de cualquier adicción química o compulsión conductual como el
juego o las compras. Hay algunas compulsiones conductuales que afectan más a las mujeres que a
los hombres, en particular los trastornos alimentarios. Según la APA,
El 0,4 por ciento de las mujeres sufre anorexia nerviosa, que implica comer
compulsivamente menos calorías de las que quema una persona.
La APA estima que sólo alrededor de una décima parte de los hombres padecen
este trastorno
alimentario. Entre el 1,0 y el 1,5 por ciento de las mujeres padecen bulimia
nerviosa, que implica atracones y posterior sobrecompensación mediante vómitos,
abuso de laxantes, ayuno o ejercicio excesivo. Según estimaciones de la APA,
esto probablemente afecta aproximadamente a una décima parte de la población
hombres.
El 1,6 por ciento de las mujeres sufre un trastorno por atracón, que consiste en
comer en exceso con regularidad seguido de disgusto o decepción consigo
misma. Esto afecta aproximadamente a la mitad de los hombres.
El abuso de sustancias y los trastornos alimentarios comparten un par de puntos en común.

En primer lugar, ambos son notoriamente resistentes al tratamiento y propensos a recaer.
La recaída no debe verse como un fracaso, sino simplemente como una oportunidad para practicar
cómo retomar el rumbo y concentrarse en la recuperación. La mayoría de las personas recaen
varias veces antes de dejar su adicción o compulsión.
En segundo lugar, las adicciones y los trastornos alimentarios pueden ser difíciles de detectar
porque la gente los oculta por vergüenza. Mientras tanto, sus vidas personales y profesionales se
están desmoronando.
Las parejas adictas o compulsivas conllevan formidables problemas médicos, monetarios y

legales. Éstas son consideraciones serias de gestión de riesgos para los hombres.
Conozca las señales antes de comprometerse con una mujer adicta o compulsiva. (Discutiremos los
signos en el próximo capítulo. Son lo suficientemente importantes y sutiles como para merecer su
propia sección).
No se deje engañar por una mujer que niega claramente el alto costo personal y profesional
de las adicciones y compulsiones. Estos problemas pueden transformar a personas maravillosas en
mentirosos y manipuladores de primer nivel contra su voluntad. Aunque puede que no sea su
verdadero carácter, estas enfermedades pueden convertir a las personas en estafadores, siempre
vendiendo su bien ensayado rap de que todo está bajo control. Es inquietantemente fácil dejarse
llevar por una falsa seguridad o incluso convertirse en partícipe de sus mentiras.
En realidad, sólo hay un camino hacia la recuperación: total honestidad sobre el problema y
plena voluntad de participar en el tratamiento. Eso incluye el arduo trabajo de enfrentar los problemas
subyacentes. Si Norm Peterson de Cheers alguna vez decide recibir tratamiento para su adicción,
tendrá que enfrentar el problema de Vera. O, más exactamente, tendrá que afrontar el motivo por el
que eligió a una mujer con la que no siente ninguna conexión real. Dejaremos esa pregunta a Norm
y su psiquiatra.
Personalmente, no aceptaría nada menos de una pareja adicta que un tratamiento estructurado
seguido de apoyo continuo. Negarse a recibir tratamiento es motivo de abandono. Por favor, lea la
última frase dos veces, si no le importa.
Por otro lado, las personas en recuperación suelen ser más sabias y perspicaces que la Jane
promedio por haber hecho el trabajo. En mi experiencia, una sólida devoción por la recuperación
hace que una persona sea más hábil en las relaciones porque ha aprendido a tolerar el malestar,
ver más allá de su ego y desarrollar una tremenda percepción.
Revisaremos esto en el Capítulo 7. A continuación, veamos el tercer asesino de relaciones.
Lesión emocional no resuelta
Ya en el capítulo 1 sugerí que la tarea principal de tu mente es protegerte. Te sigue por el mundo
tomando abundantes notas sobre los peligros que debes evitar. La mente en su cabeza no es
diferente. Estaba prestando atención cada vez que la lastimaban y tiene la intención de protegerla
de cualquier situación que recuerde viejas heridas.
Al igual que tu mente, la de ella puede terminar recreando viejas heridas si no ha hecho el
trabajo de comprenderlas y superarlas. Eso es
poder retrógrado de las creencias fundamentales. Usted, un espectador inocente, puede quedar
atrapado en este proceso.
Así es como la mente recrea la historia: imagina que estás trabajando en tu motor en un día muy
frío. Estás aflojando la polea tensora para reemplazar la correa del ventilador. No tienes la herramienta
tensora adecuada, así que improvisas con una llave de tubo. Ahí es cuando se te resbala la mano.
Golpeas tu nudillo helado contra el bloque del motor helado. El dolor es punzante y sólo empeora
cuando intentas calentar la mano. No estoy diciendo que le haya sucedido a ningún psicólogo de este
libro que haya sido apresurado y descuidado. Es sólo una situación hipotética.
Puedes estar seguro de que tu mente tomará nota de ese incidente. Va a crear un lugar especial
en su memoria para ciertas señales contextuales, como la temperatura, la llave e incluso el olor del
motor. La próxima vez que encuentre esas señales, especialmente en combinación, le recordará el
dolor punzante. No se trata de castigarte recordando el golpe en los nudillos. Está tratando de evitar
que vuelva a suceder.
En el futuro, si lo permites, tu mente alterará tu comportamiento, posiblemente volviéndote más

vacilante y tímido con las herramientas. Irónicamente, eso puede aumentar las posibilidades de volver
a lesionarse al afectar su rendimiento. La precaución puede provocar ansiedad, y la ansiedad puede
provocar vacilación y torpeza.
La solución es hablar de estas experiencias, expresarlas con palabras para que nuestra mente
no obtenga control exclusivo sobre nuestro comportamiento. Usar palabras (en realidad hablar con
nosotros mismos) puede ayudarnos a comprender cómo la temperatura afecta la destreza, la percepción
del tacto e incluso la tolerancia a la frustración. Poner palabras a la experiencia nos ayuda a evitar
corregir en exceso. De lo contrario, tendemos a crear lo que tememos.
De manera similar, la mente puede sobrecorregir el dolor emocional. Nos volvemos torpes y nos
obsesionamos con el dolor que esperamos evitar. Cuando eso sucede, casi siempre encontramos una
manera de recrear la lesión.
Conocí a una mujer cuyo padre era constantemente duro y crítico. Ella nunca pudo ganarse su
aprobación cuando era niña. Si ella recibía una C en la escuela o le causaba algún inconveniente
menor, él la desaprobaba agresivamente y la castigaba.
Cuando ella tenía buenas noticias, él se mostraba desdeñoso y frío. A menudo respondía a una buena
boleta de calificaciones o a una tarea bien hecha diciendo: "Ya era hora".
Su mente aprendió una lección de su insensibilidad. Sea reservado. Vuela bajo el radar. El sigilo
es la forma más segura de evitar juicios severos y sanciones irrazonables .
Por supuesto, su mente no limitó ese comportamiento protector a su padre. Generalizó en exceso,
como tienden a hacer las mentes, y trató de aplicar la lección a todos
los hombres importantes en su vida. Su mente la obligaría a ocultar tanto las buenas noticias
para evitar sentirse rechazada como las malas noticias para evitar sentirse castigada. No
puedo culpar a su mente por cuidarla.
Eso es difícil para ella, pero aquí está la parte difícil para los hombres con los que se
encontrará: dado que su padre fue su primer modelo para las relaciones masculinas, es
propensa a encontrarse en relaciones que se sienten similares. ¿Por qué? Hacemos lo que
sabemos hacer hasta que elegimos aprender de una manera diferente. Si su mente funciona
como la mayoría, gravitará hacia hombres que se relacionen con ella como lo hizo su padre.
La mente valora la familiaridad, incluso cuando es desagradable. Como dije, necesitamos
supervisar estas mentes nuestras.
Esto es lo fascinante: incluso si se topa con una relación con un hombre bueno y
paciente, puede encontrar una manera de convertirlo en su padre. Su secretismo acabará por
despertar sus sospechas. Su sospecha, a su vez, justificará su ansiedad y ella habrá
completado el círculo. Se sentirá tan monitoreada y juzgada por este hombre paciente como
por su impaciente padre.
Actúe con cuidado si hay un olor a historia dolorosa y relaciones rotas en ella. Si ha
hecho el trabajo de superar esa historia, será mucho más perspicaz como socia. De lo
contrario, existe la posibilidad de que te elijan para el papel del malo.
Veamos un último asesino de relaciones. Es grande y también astuto.
Desorden de personalidad
Todos hemos tenido personas difíciles en nuestras vidas. Tal vez fue el jefe que era tan tonto
que no podía encontrar su propio trasero en la oscuridad, o la pariente que era demasiado
comunicativa con sus juicios y opiniones sobre los estilos de vida de otras personas. Las
buenas personas pueden tener hábitos molestos, como el amigo que siempre se las arregla
para olvidar su billetera en las salidas, o el amigo que llega tarde crónicamente y que
probablemente llegará diez minutos tarde a su propio funeral. Toleramos sus debilidades
porque son personas buenas y decentes.
Luego están los trastornos de la personalidad. Esta es una categoría totalmente
diferente llena de personas que, según la definición misma del término, tienen grandes
dificultades para manejar las relaciones. A menudo parecen ideales al principio. Pueden ser
encantadores, afectuosos, carismáticos y generosos. Sin embargo, con el tiempo, las
dificultades en su relación comienzan a surgir.
Estas personas tienen formas inflexibles y contraproducentes de pensar, percibir a los
demás y comportarse. A menudo son autodestructivos. Su historia está plagada de relaciones
caóticas y rotas. Están impulsados por profundas y
inseguridades persistentes, y sus intentos de sofocar las dudas sólo agravan sus problemas.
Los trastornos de la personalidad no son particularmente raros. Un estudio extenso

estimó que aproximadamente el 7 por ciento de los adultos de mediana edad sufren al menos
una categoría de trastorno de la personalidad (Oltmanns et al. 2014). Otras estimaciones
llegan hasta el 9,1 por ciento de la población adulta (Lenzenweger et al. 2007).
Cualquiera que esté buscando pareja debe poseer un conocimiento rudimentario de los
trastornos de la personalidad porque es muy fácil verse atraído por una relación que puede
resultar infernal. Las personas que padecen algunos de los trastornos que vamos a analizar
pueden resultar engañosamente atractivas para las personas que desean ser necesitadas.
Éstos son algunos de los trastornos de personalidad más importantes que debe conocer.
Las cifras de esta lista son de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (2013).
Trastorno de personalidad antisocial Este. estilo de personalidad está marcado por un

patrón de desprecio por los derechos de los demás. Esta persona es encantadora,
engañosa, manipuladora y destructiva. El verdadero sociópata ve a los demás como
peones que puede utilizar en su beneficio. Este trastorno existe en entre el 0,2 y el 3,3
por ciento de la población. La APA informa que es “mucho más común en hombres que
en mujeres”, pero explica que puede estar infradiagnosticado en mujeres debido a
criterios que hacen que sea más fácil de detectar en los hombres.
Trastorno narcisista de la personalidad. Esta persona es grandiosa, de corazón frío y
está regida por una necesidad devoradora de ser el centro de atención. Tiene un sentido
extremo de importancia personal y de tener derechos. Es deshonesta y explotadora, y
tiende a enfadarse cuando siente que le han negado la deferencia y el respeto que cree
que merece. Este trastorno existe hasta en un 6,2 por ciento en algunas muestras
comunitarias. Entre el 25 y el 50 por ciento de los diagnosticados son mujeres.
Trastorno límite de la personalidad. Este trastorno incluye un patrón de relaciones rotas,

autoimagen inestable, impulsividad emocional, sentimientos de vacío y miedo al
abandono. Las relaciones están consumidas por la volatilidad emocional y la
imprevisibilidad. Las personas con este trastorno de personalidad no están capacitadas
para manejar las fricciones normales en las relaciones y dejan a sus parejas con el
temor de que cualquier pequeño incidente pueda estallar en una crisis histriónica. Hasta
el 5,9 por ciento de la población adulta sufre un trastorno límite de la personalidad, y el
75 por ciento de los diagnósticos corresponden a mujeres. La prevalencia puede
disminuir en los adultos mayores a medida que se desarrollan más
habilidades de afrontamiento confiables.
Trastorno de personalidad histriónica. Esta persona sufre “una emocionalidad generalizada y

excesiva y un comportamiento de búsqueda de atención” proveniente de una falta de autoestima.
Ella necesita ser vista y escuchada. Esta persona se siente incómoda en situaciones en las que
no es el centro de atención. Es inusualmente seductora o provocativa y a menudo utiliza la
apariencia física para llamar la atención. Tiene manifestaciones emocionales teatrales,
superficiales y que cambian rápidamente.
Ella percibe que las relaciones son más profundas de lo que son, lo que les da un sabor de falta
de sinceridad y superficialidad. En lenguaje no clínico, esta persona es una reina del drama.
Este problema existe en menos del 2 por ciento de la población, con una prevalencia similar
entre hombres y
mujer.
Desorden de personalidad evasiva. Esta persona sufre de inhibición social extrema, sentimientos
persistentes e irracionales de insuficiencia e ineptitud e hipersensibilidad a la evaluación negativa.
Las relaciones están muy limitadas por su evitación de situaciones sociales y su miedo
persistente a ser criticada y rechazada. Este problema se encuentra en aproximadamente el 2,4
por ciento de la población y se presenta por igual en hombres y mujeres.
Trastorno de personalidad dependiente. Esta persona muestra un patrón de comportamiento

sumiso y aferrado resultante de una excesiva necesidad de ser cuidado. Las relaciones están
invadidas por la necesidad constante de tranquilidad y ayuda incluso en decisiones menores.
Está inusualmente preocupada por ser abandonada, junto con el miedo de no poder cuidar de sí
misma.
Esto se encuentra en aproximadamente el 0,5 por ciento de la población y se diagnostica con
mayor frecuencia en mujeres.
Trastorno de personalidad obsesivocompulsivo. Esta persona tiene una preocupación obsesiva
por el orden y el control a expensas de la eficiencia y la apertura a nuevas ideas. Está
obsesionada con las reglas, listas y procedimientos, y puede agitarse o enojarse cuando se
enfrenta a la incertidumbre o la falta de deferencia hacia las reglas. (Este trastorno se llamaba
trastorno anancástico de la personalidad cuando palabras como scalawag y foofaraw estaban
en la lengua vernácula). Este problema existe hasta en el 7,9 por ciento de la población, lo que
lo convierte en uno de los trastornos de personalidad más comunes. Se diagnostica en hombres
con aproximadamente el doble de frecuencia que en mujeres.
Actualmente, la APA reconoce diez trastornos de la personalidad, así como trastornos de la

personalidad debidos a afecciones médicas y una categoría general "otros".
En lugar de cubrirlos todos, creo que es más útil comprender las características básicas de los estilos
de personalidad desordenados.
La experiencia emocional es intensa e inflexible. La persona experimenta reacciones

emocionales desproporcionadas o inadecuadas y aún tiene que desarrollar una
variedad de habilidades emocionales matizadas. Su falta de destreza emocional la
obliga a depender de un puñado de técnicas de fuerza bruta, como rabietas,
manipulación o evitación. Tiene dificultades para gestionar los impulsos emocionales y
tolerar el malestar emocional.
Los pensamientos sobre uno mismo y los demás carecen de complejidad. Las personas
con trastornos de la personalidad carecen de matices emocionales y tienden a verse a
sí mismas como buenas irreprochables o dañadas más allá de la redención, a veces
alternando entre ambas cosas. Tienden a ver a los demás en el mismo esquema de
todo bien o todo mal, y su estimación de las personas puede fluctuar según el estado
de ánimo, los pensamientos o las circunstancias. Su comportamiento está impulsado
por esta falta de complejidad emocional, y su trato hacia los demás se rige por sus
sentimientos momentáneos en lugar de una comprensión duradera y coherente de los
demás individuos. La vida es maravillosa cuando ella es feliz y es miserable cuando
está triste, enojada o se siente victimizada. Algunos trastornos de la personalidad con
esta característica llevan a las personas a ver a los demás simplemente como víctimas,
salvadores o abusadores potenciales.
El comportamiento relacional es ineficaz. Sus intentos de gestionar los conflictos suelen
estar impulsados por la inseguridad y el caos emocional. Le cuesta tolerar la
incomodidad y su estilo de gestión de conflictos es contraproducente. Por ejemplo, la
persona con personalidad histriónica exige ser el centro de atención porque no puede
tolerar el rechazo, pero su teatralidad y su falta de sinceridad alejan a la gente. Ella
está evocando la reacción que no puede tolerar. Los trastornos de la personalidad, por
definición, crean problemas con los jefes, familiares y amigos, añadiendo una carga
adicional a las parejas íntimas que deben servir como una fuente constante de apoyo.
Le advierto que no sea rápido y relajado con las sospechas de un trastorno de la

personalidad cuando es difícil llevarse bien con una esposa o novia. Un diagnóstico adecuado
requiere un ojo objetivo y experimentado. Dicho esto, es muy importante saber a qué prestar
atención porque es muy fácil dejarse atraer. Si percibe estos rasgos, no permita que la
relación progrese y, ciertamente, evite compromisos legales o financieros hasta que esté
seguro de que es seguro. para proceder.
La vida con alguien que sufre un trastorno de personalidad no tratado puede ser caótica
y miserable. Puede hacerte sentir como si siempre estuvieras caminando sobre cáscaras de
huevo, temeroso de los arrebatos histriónicos que pueden ocurrir sin previo aviso. usted
Termina cargando con la carga de crearle estabilidad, disculpándote en su nombre y viendo

cómo tus metas y sueños desaparecen en una nube de drama y conflicto.
Los trastornos de personalidad tampoco son divertidos para quienes los padecen. A
menudo sufren un tremendo dolor emocional. No disfrutan más que sus amigos, colegas o
socios cuando sus relaciones se desmoronan. El trastorno límite de la personalidad parece ser
particularmente destructivo para los matrimonios, ya que provoca una baja satisfacción conyugal
para ambos cónyuges y altos niveles de agresión verbal (Oltmanns y Powers 2012).
Nada de esto significa que nunca debas salir con alguien con un trastorno de personalidad.
Como cualquier otra persona que ha luchado para superar dificultades, el trabajo duro en el
tratamiento conduce a una gran percepción y excelentes habilidades para relacionarse. Como
mínimo, afecciones como el trastorno límite de la personalidad implican una terapia individual a
largo plazo junto con apoyo fuera de la relación, generalmente en forma de terapia de grupo,
por lo que la pareja puede ser simplemente una pareja en lugar de un terapeuta o un saco de
boxeo.
Lamentablemente, las personas con trastornos de la personalidad suelen resistirse al
tratamiento. Puede resultarles doloroso escuchar que necesitan cambiar. Las personalidades
narcisistas y antisociales son particularmente resistentes al tratamiento porque generalmente
piensan que están bien. En su opinión, son todos los demás los que necesitan cambiar. Los
tipos de personalidad menos seguros, particularmente las personalidades límite, pueden verse
tan abrumados por la vergüenza y las emociones desenfrenadas que el tratamiento parece ir
demasiado lejos.
En una nota un tanto relacionada, tenga cuidado con la mujer que se jacta de ser un “alma
vieja” o sabia para su edad. Esto puede ser una poderosa defensa contra el autoescrutinio. Si
ella se considera un alma vieja, puedes esperar algunos desacuerdos muy frustrantes en los
que tendrás que cargar con toda la culpa. Las personas genuinamente sabias examinan sus
propios comportamientos, mientras que, irónicamente, las “almas viejas” no ven razón para
hacerlo.
Entonces, ¿debería apostar su futuro por alguien con un trastorno de personalidad?
Sólo después de haber realizado el largo y duro trabajo de recuperación. Esto puede parecer
una idea implacable, pero las personas que sufren trastornos de la personalidad deben aprender
formas diferentes y más efectivas de pensar, actuar y manejar las emociones antes de poder
tener éxito en relaciones cercanas. Podrías considerar una pareja más estable emocionalmente
si no estás preparado para el considerable desafío de estar a su lado durante los altibajos de la
recuperación.
Su papel en su salud mental

La depresión y la ansiedad, el abuso de sustancias, los daños emocionales y los trastornos de la

personalidad pueden acabar con las relaciones. Sin embargo, ninguno de ellos excluye
automáticamente las relaciones cercanas. No es con qué está luchando, sino su voluntad de
gestionarlo lo que cuenta. Entonces, ¿cuál es tu papel?
No es tu trabajo rescatarla de sí misma. Tus esfuerzos fracasarán y ella probablemente se
resentirá contigo por ello. Tu trabajo, si decides aceptarlo, es empatizar con su lucha y ser su
defensor. Podría sentirse avergonzada y avergonzada.
En la sociedad persiste un estigma extrañamente persistente contra los problemas de salud
mental. Puedes contrarrestar ese estigma hablando de forma clara, clínica y sin prejuicios sobre
la situación, tal como lo harías sobre un brazo roto o cualquier otra enfermedad.
Todo esto es especialmente cierto cuando ya estás comprometido con alguien que cae en
una enfermedad mental. Es posible que necesite que la ayudes a diseñar estrategias y navegar
por el sistema, pero no necesita que arregles su salud mental en tu sala de estar, como tampoco
necesita que le repares el brazo roto en el garaje.
Para ampliar el punto inicial de este capítulo, una buena salud mental no significa que no
tenga problemas. Simplemente significa que está dispuesta a enfrentarlos y hacer el trabajo de
recuperación. Después de todo, la tribulación fortalece el carácter. Alguien podría argumentar que
superar las dificultades templa el espíritu de una persona y la convierte en una mejor pareja de lo
que hubiera sido de otro modo. A veces la naturaleza del problema es menos importante que la
voluntad de superarlo.
Si eliges acompañarla en ese viaje es tu decisión, y no es ninguna vergüenza reconocer
que no tienes el tiempo o las ganas para la tarea. Solo sepa esto: la mujer que no está dispuesta
a esforzarse por alcanzar el mejor estado de salud mental es poco probable que tenga éxito en
las relaciones.
7
NUEVE GESTIÓN DE RIESGOS CRÍTICOS
PREGUNTAS
EVITANDO LOS PELIGROS DE LA FASE DE LUNA DE MIEL,
EVALUANDO SU CLARIDAD DE COMUNICACIÓN,
MADUREZ EMOCIONAL Y ESTABILIDAD MENTAL Y
RECONOCER Y RESPONDER A LA ADICCIÓN
Ser contratado por el FBI no es un paseo por el parque, según el informe de la agencia.
sitio web. Para ser siquiera considerados, los candidatos deben poseer la educación relevante,
deben demostrar su confiabilidad a través de una extensa verificación de antecedentes, deben
obtener una autorización de seguridad ultrasecreta y deben demostrar una buena salud física y
mental.
Sólo entonces los candidatos podrán comenzar un período de prueba de dos años.
Al parecer, el FBI ha aprendido que se necesitan un par de años para conocer realmente a una
persona. Arriesgan mucho al incorporar a un nuevo agente y claramente se toman ese riesgo en
serio.
En marcado contraste, he conocido a hombres que convivieron con prácticamente extraños
después de sólo unos meses. Algunos se han casado en menos de un año. Estos hombres están
jugando con fuego. (No caiga en la trampa de creer que la ausencia de una licencia de matrimonio
lo protegerá de problemas legales complicados si ella decide ponerse litigiosa o simplemente
desquiciarse).
La Organización Internacional de Normalización define el riesgo como "el efecto de la
incertidumbre sobre los objetivos". Me gusta esa definición porque obliga al hombre a considerar
la pregunta: ¿Cuáles son tus objetivos en el romance y en la vida, y cuáles son tus fuentes de
incertidumbre?
Dejando de lado las grandes diferencias de ambiciones entre los hombres, un objetivo
fundamental en el romance es encontrar a alguien en quien podamos confiar. No he conocido a
nadie cuyo objetivo sea encontrar a la persona que derribe todo por lo que han trabajado o destruya
sus esperanzas y sueños. Creo que la mayoría de los hombres buscan esa criatura impresionante
que los impulse en su búsqueda de una vida increíble.
Si es así, entonces podemos aprender una lección del FBI. Tienen la sabiduría de saber que
el tiempo es un elemento crucial para reducir el efecto de la incertidumbre en sus vidas.
objetivos, creando oportunidades para observar el comportamiento y estar atento a las señales de advertencia.
En este capítulo, voy a ofrecer nueve preguntas sobre gestión de riesgos para defenderse de las
mujeres equivocadas. Estas preguntas se basan en la brillante tríada (claridad, madurez y estabilidad) y
deberían darle una buena idea de si ella posee lo esencial, suponiendo que esté dispuesto a esperar a que
aparezcan las respuestas reales con el tiempo.
¿Cuánto tiempo debería tomar para conocerla? ¿Un año? ¿Diez años? ¿La duración de una racha de
derrotas de los Cachorros de Chicago? Creo que la respuesta no se encuentra en un calendario, sino en
nuestra neuroquímica. Realmente no llegamos a conocer a alguien hasta que superamos mucho el estado
mental alterado llamado fase de luna de miel.
La fase de luna de miel es ese período al comienzo de una relación en el que las parejas se sienten
intensamente atraídas entre sí. El sexo es fantástico, encuentran adorables las peculiaridades del otro y no se
molestan en lo más mínimo... todavía. Estamos literalmente en un estado mental alterado durante esos
primeros meses de enamoramiento.
La investigadora Helen Fisher (2016) informó que las firmas de serotonina en la sangre de los amantes
con ojos de luna sugieren que la fase de luna de miel dura entre 12 y 18 meses. Después de eso, la
neuroquímica parece volver a su nivel inicial y con ella volvemos a nuestra vida normal y comenzamos a
sentirnos más neutrales con respecto a nuestras parejas.
Los datos varían y algunos sugieren que la luna de miel dura más.
Fisher describió un estudio de autoinforme en el que el 29 por ciento de las parejas afirmó que su fase de luna
de miel duró entre 2 y 5 años, y el 8 por ciento informó entre 6 y 10 años.
Soy escéptico con respecto a las medidas de autoinforme porque son susceptibles a motivaciones de
interés propio, como querer creer que la luna de miel duró más de lo que duró. Me convence más la cifra de
12 a 18 meses respaldada por mediciones biológicas. Otro argumento contra el enamoramiento prolongado
es que tener los ojos saltones, estar obsesionado y eufórico es una forma ineficiente de vivir la vida, y la
selección natural detesta cargar con ineficiencias biológicas a uno de sus organismos de mayor rendimiento.
Llámame poco romántico. De cualquier manera, la luna de miel no dura para siempre. Cuando
disminuye, según Fisher, el enamoramiento es reemplazado por un amor más mesurado y a largo plazo.
Porciones del cerebro asociadas con la ansiedad que mostraron una mayor actividad durante la fase de luna
de miel dan paso a una mayor actividad en áreas asociadas con la calma y la supresión del dolor. Nuestro
cerebro se calma en la relación y alcanza un estado de relajación placentera. Entonces es cuando se revelarán
las verdades y sutilezas de su personalidad.
La fase de luna de miel es una época arriesgada. Las parejas a menudo quieren hacer grandes
compromisos para construir vidas juntos mientras se encuentran en este estado de confusión inducida químicamente.
ineptitud. Nuestras mentes quieren vivir felices para siempre ahora mismo .
Desafortunadamente, en este momento estamos mal informados sobre su verdadera naturaleza. En
este momento, ella todavía es una extraña. Si el FBI no contrataría a un extraño, ¿por qué deberías
combinar tu vida con uno? Si estás buscando una regla general sobre cuánto tiempo esperar antes de
comprometer recursos reales con una mujer, aquí la tienes: ve más allá de la fase de luna de miel y luego
sal por al menos un año más.
¿Por qué un año? Porque me parece bien. No es muy científico, lo sé, pero cuatro temporadas de
alegrías y pruebas normales del día a día parecen suficientes para descubrir si ella posee claridad, madurez
y estabilidad, y si sus personalidades son compatibles. Sin embargo, no pasa tanto tiempo como para que
estés perdiendo el tiempo de ella y el tuyo.
A veces, el regreso a la línea de fondo es una caída fuerte en lugar de un aterrizaje suave, y las
cualidades que alguna vez fueron entrañables pueden volverse dolorosas y irritantes. No querrás haber
invertido completamente en ella si ese resulta ser el caso.
Un investigador (Felmlee 2001) estudió parejas cuyas transiciones fuera de la fase de luna de miel
no tuvieron éxito. Su artículo tenía el título impecablemente honesto De un atractivo a lo espantoso: el
desencanto con una pareja romántica. .
Haciendo eco de lo que comentamos al principio de este libro, Felmlee escribió: “Como una polilla a
la llama, las personas pueden sentirse atraídas por los mismos aspectos de otra persona que eventualmente
les resultaron problemáticos”. A modo de ejemplo, describió a una mujer que se sentía atraída por un
hombre “relajado” que eventualmente llegaba “constantemente tarde”, y a un hombre que al principio
encontraba atractiva la “timidez y la timidez” de una mujer, pero luego la encontraba atractiva. molestamente
"inseguro".
La actitud protectora puede convertirse en posesividad; la preocupación puede convertirse en control;
el ingenio puede convertirse en sarcasmo. Estas son algunas de las cualidades inicialmente congraciadoras
con las que hombres y mujeres luego se desencantaron:
Las parejas que parecían amables al principio luego parecieron pasivas (17,6 por ciento
de los participantes del estudio)
Los fuertes se volvieron tercos (17,6 por ciento)
Lo divertido se volvió raro (13,5 por ciento)
La extroversión se volvió exagerada (10,8 por ciento)
El cuidado se volvió pegajoso (9,4 por ciento)
El silencio se cerró (9,4 por ciento)
Lo emocionante se volvió aterrador (8,1 por ciento)
Lo físicamente atractivo se volvió de alto mantenimiento (5,4 por ciento)
Lo relajado se volvió perezoso (4,1 por ciento)
Los exitosos se volvieron adictos al trabajo (4,1 por ciento)
Es casi inevitable. Es probable que las cualidades que alguna vez idealizó contengan
un lado oscuro que se le meta bajo la piel en algún momento. Ese no es necesariamente el
fin del mundo. Las parejas aumentan en gran medida sus posibilidades de éxito y felicidad
cuando pueden reconocer qué aspectos molestos de su pareja son la otra cara de las
cualidades que alguna vez encontraron atractivas. Simplemente tener esa perspectiva en
mente puede hacer que el comportamiento de sus parejas parezca mucho menos irritante.
Felmlee no lo dice porque estaba más allá del alcance de su estudio, pero sospecho
que la transición del idealismo al realismo señala el final de la fase de luna de miel y el
regreso a una estimación más sana y sobria de la relación.
Piense en la fase posterior a la luna de miel como el equivalente romántico del período de
prueba del FBI. La entrevista ha terminado y ahora puedes observar cómo se desempeña
el candidato en la vida real.
Desde el momento en que usted y ella declaran sus intenciones, con esa gloriosa
fase de luna de miel y todo el sexo y el afecto esperándolos, deberían recopilar datos el uno
del otro, evaluarse mutuamente y descubrir si ella tiene lo que se necesita. Las nueve
preguntas de este capítulo te ayudarán a determinar si ella es una criatura de la tríada
brillante o si estarías mejor sin ella.
Claridad
Son las 3:00 a.m. Estás completamente despierto en la cama con tu pareja, pero no pasa
nada bueno. Hace horas que habéis estado hablando de vuestra relación. Quieres dormir
desesperadamente, pero cada vez que crees que la conversación está llegando a su fin,
ella reaviva el conflicto.
Con los ojos llorosos y exhausto, la alarma de las 6:00 a. m. acercándose cada vez
más, intentas recordar por qué ella no está contenta, pero tu mente está confusa. Estas
conversaciones están destruyendo tu concentración en el trabajo, sin mencionar tu felicidad.
Tendrás suerte si consigues reunir la energía para ir al gimnasio después del trabajo
mañana. Te estás deprimiendo y tienes sobrepeso, y tu jefe se da cuenta de que has
perdido la chispa.
Ahora imagina una imagen diferente. Piensa en la pareja más tranquila que conozcas.
Existen sin dramatismo ni peleas a gritos. Están sanos y bien descansados.
Seguramente no están de acuerdo como cualquier otra pareja, pero ambos parecen tan… relajados.
Los desacuerdos no dañan las relaciones. De hecho, pueden fortalecer a una pareja.
Es un desacuerdo destructivo lo que puede arruinar tu relación, y lo que arruina tu relación
puede arruinar tus planes, tu serenidad y tu banco.
cuenta.
Estas tres primeras preguntas sobre gestión de riesgos se centran en su capacidad para estar tranquila,
centrada y clara, empezando por su capacidad para argumentar de forma constructiva.
Pregunta de claridad 1: ¿Son confiables sus habilidades de afrontamiento?

Las habilidades de afrontamiento confiables no fallan cuando las cosas se ponen difíciles. Supongo que
se podría argumentar que no son habilidades de afrontamiento en absoluto si desaparecen cuando son necesarias.
Esas serían habilidades para el buen tiempo. Todo el mundo tiene esos. Quieres a la mujer con habilidades para
el mal tiempo. Aquí hay dos comportamientos que indican confiabilidad.
Primero, es capaz de discutir de manera constructiva, especialmente cuando se siente enojada o herida.
Incluso si ambos tienen que tomarse un descanso para calmarse, la conversación se reanuda con buenas
intenciones y un enfoque claro en el tema. No recurre a ataques personales, rabietas, amenazas, manipulaciones,
coerciones, tangentes ni ningún otro comportamiento que te deje preguntándote: ¿ Qué acaba de pasar ?
La mujer confiable no tiene miedo de tomarse un descanso para calmarse antes de que el conflicto se
intensifique. La capacidad de alejarse del conflicto es vital. Es una señal de advertencia grave si una mujer no
puede reducir la tensión por sí sola, o si rutinariamente regresa de los tiempos de espera más enojada o más
desesperada que antes.
Cuando trabajo con parejas muy conflictivas, normalmente recomiendo sentar las bases para los tiempos
de espera eligiendo una palabra segura como “jambalaya” o “melaza” para indicar que es hora de tomar un
descanso. Tú estableces las reglas básicas antes del conflicto, cuando estás tranquilo y feliz.
La regla es que cualquiera de los dos puede decir la palabra de seguridad cada vez que note que aumentan
las tensiones y se reanudan las mismas viejas discusiones improductivas.
Cuando uno de los miembros dice la palabra, toda la conversación se detiene y van a diferentes lugares para
calmarse y comprender lo que su compañero está tratando de decir, no para ensayar sus argumentos. Regresan
después de un período de tiempo previamente designado. El período de reflexión también debe determinarse
de antemano, aunque está abierto a negociación si uno de los socios necesita más tiempo o si ambos necesitan
menos. Los tiempos de espera no deben exceder un día.
El propósito de los tiempos de espera es, ante todo, romper el ciclo de discusiones repetitivas y
contraproducentes, y resultan ser una manera maravillosa de poner a prueba su voluntad al comienzo de una
relación de romper con el conflicto y regresar con una relación racional y centrada en la solución. mentalidad.
Un segundo comportamiento a tener en cuenta es la capacidad de concentrarse en lo que sucede en el

mundo real en lugar de en lo que sucede dentro de su cabeza. He aquí un ejemplo.
Él: ¿Vaciaste el lavavajillas?

Ella: ¿Por qué me acosas constantemente por el lavavajillas?
Él: Sólo estoy preguntando. Voy a preparar la cena y me preguntaba

si necesitaba vaciarla primero.
Ella: Bueno, ¡siempre siento como si me estuvieras atacando y

llamándome perezosa!
Él: ¿Qué? No dije que eres un vago, ¿por qué siempre asumes que
te estoy criticando?
Ella: ¡Lo estás haciendo de nuevo! ¡Siempre me estás atacando!
Puaj. Este sería un buen momento para llamarlo "jambalaya". Ella le responde como si él la
estuviera atacando porque eso es lo que ella siente. Ella ha perdido la noción de lo que sucede en
el mundo real: él simplemente está tratando de preparar la cena.
Es posible que tenga razón en el sentido más amplio. De hecho, puede que él sea
habitualmente crítico con ella, pero no lo está siendo en este momento. Ella fácilmente hará esa
distinción si sus habilidades son confiables y discutirá su naturaleza crítica en un momento
diferente y de una manera más constructiva.
"Confiable" no significa "perfecto". Ella tendrá malos momentos como tú. El caso es que
tiene muchos más momentos buenos que malos y trabaja para mejorar sus habilidades.
Hay una advertencia. Es posible que sus habilidades de comunicación poco confiables sean
el resultado natural de la forma en que interactúas con ella. Las parejas tienen una tendencia
natural a hacer lo que los psicólogos llaman "exagerar". Es entonces cuando nos atribuimos
demasiado crédito por lo bueno que aportamos a una situación y muy poco crédito por lo malo.
Como lo expresaron los autores de un estudio, “los miembros del grupo no pueden ser
responsables de más del 100 por ciento de la producción del grupo, sin embargo, las reclamaciones
de responsabilidad rutinariamente suman más del 100 por ciento” (Schroeder, Caruso y Epley
2016).
Un estudio diferente encontró un exceso de exigencia en grupos de trabajo, equipos
deportivos y parejas casadas, aunque los autores también encontraron que las personas a veces
reclaman más responsabilidad de la que les corresponde por los problemas. Esto sugiere que la
cuestión no es tanto robar crédito y evitar la culpa, sino simplemente el viejo egocentrismo (Ross
y Sicoly, 1979). Las personas tienden a centrarse más en sus propios esfuerzos que en los
esfuerzos de nuestros socios y compañeros de equipo.
Puedo asegurarles que en ninguna parte esto es más cierto que en las parejas, y sobre todo
Las afirmaciones pueden convertirse en festividades de culpas verdaderamente desagradables. Tanto hombres
como mujeres pueden empezar a centrarse en sus propias contribuciones positivas y en las contribuciones
negativas de su pareja hasta que se convierta en una pesadilla de "yo estoy muy bien" y "ella es toda mala",
especialmente cuando las parejas empiezan a reclutar a sus amigos y familiares para que se pongan del lado
de ellos. a ellos.
Si desea darle la mejor oportunidad de tener habilidades de comunicación confiables,

entonces su trabajo es revertir la fórmula habitual de reclamar demasiado el éxito. Aborde cada
desacuerdo con una evaluación honesta de sus motivos y contribuciones positivas, junto con
una evaluación honesta de sus defectos.
Predicar con el ejemplo. Dale todo el beneficio de la duda. Si desea tener una impresión
precisa de su fiabilidad bajo presión, no envenene el pozo. Da lo mejor de ti para que ella pueda
estar a la altura de ella.
Si todavía no puede discutir constructivamente cuando está herida o enojada, o responder
a eventos del mundo real en lugar de a sus pensamientos y sentimientos, entonces agregarla a
su vida puede agregar una gran cantidad de conflicto y podría consumir tiempo y energía que
podrían se han dedicado a actividades más constructivas.
Pregunta de claridad 2: ¿Es curiosa?

¿Alguna vez has estado en una relación en la que tuviste que luchar para ser comprendido
o en la que te sentiste constantemente criticado? ¿O uno en el que te dicen repetidamente que
estás equivocado? Si es así, no estabas saliendo con una mujer curiosa.
Hay una cualidad que se destaca entre todas las parejas altamente conflictivas que he
conocido. En algún momento, dejaron de intentar entenderse. Hablan entre sí en lugar de entre
ellos. Son como dos personas con megáfonos, insensibles a los mensajes del otro. Es agotador
verlo y debe ser miserable participar.
Pocas parejas son tan malas, aunque muchas tienen momentos en los que no pueden o
no quieren escucharse. Los muros suelen levantarse durante el tipo de conflictos que tocan las
inseguridades de sentirse juzgado, criticado o rechazado.
Ahí es cuando los maestros de las relaciones sienten curiosidad en lugar de cerrar los
oídos. El conflicto se resuelve rápidamente en estas parejas porque ninguno de los dos tiene
que retroceder repetidamente para aclarar su significado. Aquí hay tres cualidades que sugieren
que posee una curiosidad muy importante:
Ella escucha sin asignar significado a tus palabras.

Hace preguntas en lugar de hacer suposiciones sobre su intención.
Está dispuesta a equivocarse por el bien de la relación en lugar de acertar por

el bien de su ego.
Veamos otro escenario hipotético en el que un hombre regresa a casa.

tarde del trabajo a una mujer curiosa.
Ella: Pensé que esta mañana dijiste que estarías en casa a las
cinco. Son casi las siete.
Él: No creo haber dicho eso. Dije que tenía una reunión a las cinco
y que volvería a casa más tarde.
Ella: Escuché "cinco". Eso no significa que hayas dicho "cinco".

Puede que te haya oído mal.
Él: Es más probable que me haya equivocado. Esta mañana tenía

prisa y probablemente no estaba pensando con claridad. Lo lamento.
Ella: Está bien. ¿Cómo fue la reunión?
Fin de la discusión. ¿No es hermoso? Estoy seguro de que has visto conversaciones como
ésta convertirse en largas discusiones en las que se saca a relucir una letanía de lesiones
pasadas. La curiosidad de esta mujer le permitió comprobar los hechos y tolerar la respuesta, que
fue un error de comunicación menor que puede ser imposible de reconstruir. Toleró la ambigüedad
y la dejó pasar en lugar de ceder ante la necesidad de reducir el malestar demostrando que tenía
razón.
Una palabra de precaución. La persona curiosa será la primera en notar patrones.
No se le escapará la atención si la falta de comunicación, o cualquier otro patrón, se vuelve
habitual. Tendrás que ser claro, coherente y honesto porque su apertura a los hechos y la realidad
le dará una claridad poco común.
Es maravilloso estar en una relación en la que no tienes que luchar para ser escuchado.
Como cualquiera de las cualidades que te sugiero que busques en una pareja, el éxito no requiere
perfección. En general, estoy satisfecho con una proporción de 80:20 entre las parejas con las
que trabajo, y eso también se aplica a la curiosidad. Si tiene curiosidad y abre cuatro de cada
cinco veces, evitarás muchos conflictos innecesarios.
Pregunta de claridad 3: ¿Es ella asertiva?

Las mujeres asertivas no dominan ni manipulan. No son pasivoagresivos ni dependientes.
No evitan pequeños desacuerdos que pueden agravarse,
vive en el país de la fantasía o restringe el sexo para manipular tu comportamiento.

Es agotador cuando una persona no admite lo que quiere, y crea peligros en el
futuro cuando su falta de asertividad prepara el escenario para conductas destructivas
de reemplazo. Quizás hayas estado involucrado en este tipo de conversación:
Él: Salgamos. ¿Dónde quieres comer?
Ella: No sé, ¿dónde quieres comer?
Él: Quiero llevarte a donde quieras ir.
Ella: No lo sé. Tu decides.
Incluso si realmente no le importa dónde comen, una persona asertiva dice algo
como: "Quiero que decidas, es tu turno", en lugar de colapsar en una indecisión pasiva.
Un riesgo obvio asociado con su pasividad es que ella pueda estar insatisfecha con su
elección y responsabilizarlo por someterla a ella. Ella afirmará que su elección de pizza
estuvo bien, pero se quejará de que hubiera preferido algo más saludable. Las mujeres
poco asertivas tienen una manera de ponerte en una situación sin salida, obligándote a
elegir y luego castigándote sutilmente por tu decisión.
La misma dinámica puede desarrollarse en general cuando ella es pasiva respecto

de sus metas y deseos. Si quieres vivir en los suburbios y ella quiere vivir en la ciudad,
será mejor que hable. Si ella se afirma, entonces puedes llegar a un acuerdo. Cada uno
de ustedes tendrá un interés en el resultado sin ningún descontento pasivoagresivo. Si
no hay compromiso, no hay aceptación por su parte, entonces hay lugar para el
resentimiento.
Es prácticamente seguro que una mujer demasiado dócil que se somete a tu
voluntad se resentirá contigo en algún momento, posiblemente en un futuro lejano,
después de que hayan construido una vida juntos y haya mucho en juego. Cuando eso
suceda, podría haber tanta irritación reprimida que será difícil de superar. En ese
momento, una enorme cantidad de riesgo e incertidumbre pondrá en peligro tus objetivos
y tu felicidad. Aquí hay algunas cualidades que debe buscar:
Ella es franca acerca de lo que está tratando de lograr y no se disculpa

por ello.
Ella tiene claro lo que desea de ti.
Ella no depende de estrategias primitivas como la manipulación,
resistencia pasivoagresiva u otras tácticas inmaduras del tipo que analizamos

en el capítulo 5.
Los equilibrios de poder en las relaciones pueden ser complicados. Hay un par de
herramientas que pueden facilitar el compromiso. Primero, cuando usted y ella se encuentren en
un punto muerto respecto de ciertos objetivos, pueden asignar un valor numérico a la fuerza de su deseo.
Supongamos que quieres cenar pizza y su importancia para ti es un 6 sobre 10.
Quiere sushi y la importancia es 8 sobre 10. El número mayor gana.
Una segunda herramienta es hacer una lista de trabajos y funciones, reclamando cada
socio un porcentaje de responsabilidad. Si usted es 80 por ciento responsable del estado del
garaje y ella es 80 por ciento responsable del estado del dormitorio, entonces cada uno de
ustedes reclama el 80 por ciento del trabajo y el 80 por ciento del poder de toma de decisiones.
Hay estilos de vida alternativos en los que las personas intercambian formalmente poder y
sumisión, pero incluso la sumisión es una forma de asertividad en esas relaciones. El socio
sumiso coloca al dominante en una posición de autoridad por elección, y el socio dominante
acepta seguir ciertas reglas.
Lo remitiré a Internet para obtener más detalles si está interesado. No puedo esperar para
contarte todo sobre esto. El término “relaciones de intercambio de poder” es un buen lugar para
comenzar a buscar.
Mi esposa y yo preferimos un acuerdo de toma y daca más orgánico, y ahí es donde
terminan la mayoría de las parejas sanas. No hacemos un seguimiento de las contribuciones de
los demás ni de quién se salió con la suya la última vez. Cada uno de nosotros trabaja duro y
ponemos más peso del que nos corresponde porque somos adultos y es importante para cada
uno de nosotros mantener la buena disposición del otro. No teman los enfoques más estructurados
si uno de ustedes tiene dificultades para expresar sus deseos o si uno de ustedes está
entusiasmado con sus deseos y necesita que lo controlen un poco.
Una mujer asertiva hace la vida más fácil porque su honestidad mantiene al mínimo las
conjeturas y el resentimiento. Siempre sabrás cuál es tu posición con ella.
Puedes combinar tus metas y sueños con los de ella, con la seguridad de saber que ella no está
ocultando descontento para descargarlo sobre ti en el futuro. Si cada uno de ustedes es sincero
acerca de sus deseos, entonces la totalidad de la relación puede ser verdaderamente mayor que
la suma de sus partes.
Madurez
El drama es caro. Consume tiempo y energía que podrían usarse para cosas mejores, como
conquistar el mundo o simplemente relajarse con una cerveza. Las personas dramáticas son
ladrones. Ladrones de poca monta, sin duda, pero obligan a otros a redirigir sus
esfuerzos lejos de sus metas y de su felicidad.

Una pareja madura, por el contrario, aporta soluciones más que problemas.
La vida con ella trae una sensación de paz. Su competencia te inspirará a ser el mejor
hombre posible y no te obligará a perder el tiempo en conflictos inútiles.
El drama y la inmadurez crean precisamente el tipo de incertidumbre que amenaza
nuestros objetivos. Las mujeres lúcidas y maduras, por el contrario, tienen exactamente el
efecto opuesto en la existencia de un hombre. Proporcionan una base sólida sobre la que
construir una buena vida. Las siguientes tres preguntas le ayudarán a saber qué camino
esperar de ella.
Pregunta de madurez 1: ¿Es resiliente?

Quizás recuerde la idea de resolución planificada de problemas del Capítulo 5.
Aquí hay un resumen rápido. Implica:
Identificar el problema sin negarlo ni evitarlo.

Hacer un plan sin sucumbir a los contratiempos
Voluntad de cambiar de dirección cuando una solución falla
Quizás también recuerde otros dos componentes de la resiliencia que analizamos. El

primero es el enfoque de los problemas centrado en la solución, que implica recopilar
información, explorar opciones y otros comportamientos destinados a realizar el trabajo. El
segundo se centró en las emociones, e incluyó comportamientos como reforzar el apoyo
social y replantear nuestra visión del problema.
Si es resiliente, es decir, tiene una caja de herramientas completa con estas habilidades de
afrontamiento, entonces lo notarás en pequeños aspectos. No es necesario esperar a que llegue un gran
desafío en la vida para poner a prueba su temple. Verás su resiliencia en la forma en que maneja las
dificultades menores de la vida.
Tal vez te presentas en su restaurante favorito y descubres que ha cerrado.
Quizás su jefe tuvo un mal día y le gritó fuera de turno. Quizás le robaron la tarjeta de
crédito. La mujer resiliente no hará pucheros, no se enojará ni se desmoronará, al menos
no por mucho tiempo. No partirá de la idea absurda de que la vida debe ser justa, ni se
rendirá esperando que alguien más ponga su vida en orden.
Lo que verás es una mujer que sabe cómo prosperar durante los pequeños problemas
de la vida. Si muestra buenos hábitos durante los más pequeños, es muy probable que su
resiliencia se transfiera a los más grandes.
Pregunta de madurez 2: ¿Está aceptando?

Durante décadas, los científicos sociales han estado operando bajo el supuesto de que las
mujeres son el género más sabio en el romance y la comunicación. Mi larga carrera como estudiante
me mostró que los investigadores y otros tipos académicos tienden a creer que las mujeres se
preocupan más por los demás, son más sociables y manejan mejor las relaciones interpersonales.
Pero como ha señalado la profesora de psicología Joyce Benenson (2014), “los científicos
sociales pasan por alto algunas pruebas”. Por ejemplo, aunque los investigadores suelen suponer que
las mujeres disfrutan de relaciones más estrechas entre sí que los hombres, "la cercanía física de los
hombres durante los deportes, los viajes o incluso la guerra puede superar las conversaciones más
profundas entre mujeres en términos de intimidad".
Benenson no estaba diciendo que los hombres sean mejores en las relaciones que las mujeres,
y yo tampoco. Simplemente somos diferentes. Personalmente creo que las diferencias son un equilibrio
perfecto, pero no soy ingenuo. Nuestras diferencias son también nuestro desafío.
Por ejemplo, los hombres a veces quieren pasar más tiempo fuera de la relación que las
mujeres. También es una generalización justa decir que las mujeres quieren discutir los problemas
más que los hombres, quienes generalmente prefieren centrarse en las soluciones. ¿O qué tal la
tendencia de las mujeres a recordar discusiones pasadas en medio de una actual? Esta es una fuente
frecuente de conflicto. Como me dijo un hombre en una encuesta,
No olvidan nada. Los viejos errores, las compras que no funcionaron,

las palabras dichas con ira... un hombre nunca podrá retractarse. Las
mujeres siempre los sacan a relucir en una discusión. No aceptarán
una disculpa y la olvidarán.
Las mujeres generalmente no hacen ese tipo de cosas para ser crueles. Más bien, este
comportamiento es generalmente un intento de resolver problemas. Son más propensos a notar temas
generales y amenazas a la relación. A veces, cuando los hombres discutimos sobre lo que está
sucediendo aquí y ahora, las mujeres discutimos sobre el tema detrás del aquí y ahora, incluidos
incidentes anteriores que dan forma al tema.
Los hombres tienden a compartimentar los problemas y abordarlos uno por uno. Las mujeres
generalmente ven los problemas en combinación y quieren llegar a la raíz de todo en
una vez.
Agregue peculiaridades y predisposiciones individuales a esas diferencias basadas en el género.

Quizás tú seas country y ella rock'n'roll. El campo es fértil para los malentendidos. El truco consiste en
evitar que ese malentendido evolucione hacia la creencia de que la otra parte tiene un defecto
fundamental simplemente porque experimenta las cosas de manera diferente. Tanto hombres como
mujeres son propensos a hacer eso.
error sobre el sexo opuesto, pero las mujeres cuentan con el respaldo de científicos sociales que
frecuentemente afirman que los hombres son ineptos en las relaciones, sin mencionar la publicidad
y la cultura popular que describe a los hombres como bufones.
Esa mentalidad es una tontería y es una amenaza directa a sus objetivos. ¿Cómo perseguirá
sus objetivos y valores, y mucho menos tendrá una relación feliz, cuando la suposición operativa es
que tiene la cabeza un poco tonta?
Para proteger tu futuro y tu felicidad, querrás saber que ella respeta tu masculinidad y tu
individualidad. ¿Cómo lo sabrás? En primer lugar, tendrá sentido del humor sobre las diferencias en
la forma en que ambos abordan los problemas.
También estará abierta a tus explicaciones sobre tu forma de pensar y percibir. Recuerda el
valor de la curiosidad. En lugar de informarte sobre la naturaleza equivocada de tus percepciones,
ella en realidad sentirá curiosidad por ellas.
Los hombres cuyas parejas les aceptan rara vez sienten que tienen la espalda contra la pared
o que tienen que justificarse. Simplemente se sienten relajados con sus mujeres, y esa es la señal
más significativa de su naturaleza tolerante. Si no puedes bajar la guardia con ella, entonces la
relación tiene un problema que probablemente solo aumentará en intensidad a medida que ella se
convenza cada vez más de que no puedes pensar con claridad.
Pregunta de madurez 3: ¿Es ella buena contigo?

¿Cómo cuantificas si alguien es bueno contigo, especialmente si no estás seguro de cómo es
la bondad porque tus modelos a seguir fueron desagradables entre sí?
Aquí hay una definición simple y directa de los investigadores del matrimonio Dew y Wilcox
(2013). Plantearon la pregunta en términos de generosidad, que incluye “pequeños actos de bondad,
muestras de respeto y afecto, y la voluntad de perdonar al cónyuge sus faltas y fracasos”. Las
parejas generosas se dan estos pequeños obsequios mutuamente “libre y abundantemente”.
Como era de esperar, Dew y Wilcox descubrieron que esos hábitos simples y poderosos
conducen a matrimonios más felices y menos conflictos. Estas parejas también consideran el divorcio
con mucha menos frecuencia que sus contrapartes más egoístas. Buscar una mujer que sea amable
y generosa por naturaleza no sólo hace que la vida sea más satisfactoria, sino que es una sólida
estrategia de gestión de riesgos. Las mujeres amables y generosas tienen menos probabilidades de
convertirse en mujeres enojadas y divorciadas.
Quizás debería modificar eso para decir que deberías buscar mujeres que sean
consistentemente amables y generosas. Las mujeres inconsistentemente generosas parecen ser
particularmente atractivas y particularmente peligrosas. Sé que un hombre está en problemas
cuando describe a su mujer con una frase como “Cuando ella es buena, es genial”.
Traducción: “A veces ella me trata bien, pero nunca dura”. Las mujeres pueden ser tan crueles
como los hombres e igual de abusivas, aunque pocas personas saben mucho sobre el abuso
doméstico contra los hombres.
Según los Centros para el Control de Enfermedades, uno de cada cuatro hombres ha
sufrido violencia a manos de una mujer. Uno de cada siete ha experimentado violencia grave,
como ser golpeado o golpeado con un objeto duro (Black et al.
2011). Los CDC también informan que el 48,8 por ciento de los hombres han sido víctimas de
agresión psicológica (en comparación con el 48,4 por ciento de las mujeres), que incluye
conductas destinadas a vigilar, controlar o amenazar a una pareja íntima.
Si has oído que las mujeres son menos violentas que los hombres, no lo creas.
Alrededor del 8 por ciento de los hombres víctimas de violencia doméstica (en comparación
con el 4 por ciento de las mujeres) fueron baleados, apuñalados o golpeados con un arma
entre 2002 y 2011 (Catalano 2013). Las mujeres también son mucho más rápidas que los
hombres para pasar de la provocación verbal a la violencia física contra sus parejas íntimas
(Winstok y Straus 2011).
Tampoco cuentes con que el sistema legal o médico estará de tu lado si ella se vuelve
abusiva. Existen pocas opciones para los maridos o novios maltratados.
Estos hombres a menudo son recibidos con escepticismo por los trabajadores de salud
mental, y a veces son arrestados por defecto cuando los agentes de policía tienen dificultades
para discernir quién es el agresor. Esto hace que sea aún más importante descartar a las
mujeres hostiles lo antes posible.
Aquí hay algunas señales de advertencia que debe tomar en serio. Perdóname si te
parecen obvios. Necesito enumerarlos porque no siempre son obvios para alguien que se ha
acostumbrado al abuso. Eso podría incluir incluso a un amigo o familiar tuyo. Dado que la ley
y el sistema de salud mental a menudo actúan en contra de los hombres, debemos estar
atentos en nombre de nuestros hermanos.
Agresiones físicas como bofetadas, empujones, patadas y lanzamiento de

objetos.
Acecho
Amenazas
Humillación
Separarte de tus amigos y familiares
Gritando y gritando
Menospreciarte o menospreciarte
Celos o posesividad
Diciéndote que no vales nada
hablando contigo
ordenándote
Bloquear físicamente su salida durante una discusión.
Diciéndote que no hay salida de la relación.
Estos comportamientos son motivo para repensar una relación. Lamentablemente, eso no es
siempre obvio. Los chicos se quedan atrapados en sociedades abusivas todo el tiempo.
Rara vez las relaciones comienzan en modo de asalto total. Las relaciones abusivas tienden
a evolucionar con el tiempo. La lenta acumulación y el creciente sentido de obligación pueden
hacer que los hombres sientan que no hay salida.
Recuerde también que algunas personas con trastornos de la personalidad pueden
encariñarse rápidamente y hacerle sentir idealizado, justo hasta el momento en que empiezan a
demonizarlo y maltratarlo. Se puede desarrollar un sentido de obligación durante la fase de
idealización que complica tu salida cuando ella se vuelve en tu contra.
El sentido de obligación no es lo único que mantiene a los hombres atrapados en relaciones
abusivas. Los hombres con frecuencia dudan en dejar una relación o defenderse porque la
alternativa parece demasiado costosa. Se preocupan por cosas como:
Pérdida de ingresos y acceso a los niños

Alterando la vida de los niños
Tener miedo de no volver a experimentar el amor
Soportar el dolor de dividir bienes y encontrar nuevas condiciones de vida
Desarraigar la propia vida y perder la previsibilidad

Perder relaciones con queridos suegros y amigos en común
Algunos hombres también aceptan relaciones abusivas porque es lo único que han visto o
conocido. Si eso te describe, entonces tienes un poco de reaprendizaje que hacer.
La terapia ayuda, al igual que una comunidad de hombres buenos y exitosos que puedan brindar
los ejemplos que sus modelos a seguir deberían tener y que puedan mantenerla anclada en una
mentalidad útil sobre las mujeres. Los hombres simplemente deben esperar amabilidad de las mujeres.
De lo contrario, sólo podremos entablar buenas relaciones gracias a la suerte, y la suerte es una
estrategia terrible.
La mujer ideal no es simplemente no abusiva, es amable . Aquí hay algunos rasgos
que lo ayudarán a separar a las mujeres verdaderamente amables de aquellas que simplemente se
comportan de la mejor manera al principio de la relación:
Ella es empática. Ella se interesa genuinamente por tus pensamientos y

sentimientos. Ella hace lo mismo con los demás.
Habla con respeto de sus antiguas parejas románticas. Si todos sus hombres
anteriores cayeron en desgracia, tú también lo harás.
Es amable con las personas con las que no necesita ser amable, como los camareros y los
dependientes de las tiendas.
Ella rutinariamente alegra tu día. No tienes ningún sentimiento de pavor por

verla. La esperas con ansias.
Ella está atenta a tus necesidades, no es competitiva respecto de ellas. Ella no
se resistirá a ayudarte cuando lo necesites, pagarte la cena de vez en cuando
o dejar que tus necesidades ocupen un lugar central. Ella da de buena gana y
felizmente.
Una mujer buena y amable nunca te pondrá en la posición de reconstruirla después de

haber sido abusiva. Por ejemplo, ella no sugerirá que usted causó su comportamiento, por
escandaloso que haya sido su comportamiento.
Con una buena mujer, nunca te encontrarás en un ciclo en el que ella te maltrate, se
disculpe y tú la consueles por ello. Una buena mujer, después de perder la calma, toma medidas
significativas para evitar que esto vuelva a suceder.
Una de las formas más importantes de medir su amabilidad es observar la forma en que
habla e interactúa con su familia. No sorprende que las parejas que tienen buenas relaciones con
sus familias de origen tiendan a tener matrimonios más felices. Son más transigentes y
cooperativos. No compiten entre sí por afecto y recursos, son menos violentos, menos evasivos y
menos insultantes (Bertoni y Bodenmann 2010).
A veces las mujeres que se quejan de sus familias tienen razón. Su clan es realmente tóxico
y la respuesta más saludable es eliminar a esas personas de sus vidas. Esas situaciones son
raras y esas familias suelen verse empañadas por problemas obvios como abuso de sustancias,
divorcios en serie o violencia. Si se ha distanciado de su familia o la vilipendia, querrás discernir
si tiene razón acerca de ellos. Analice detenidamente, detenidamente y honestamente dos
preguntas:
¿Está culpando a otros por sus decisiones y comportamiento?

¿Qué dirían de ella?
La bondad puede ser difícil de evaluar porque a veces carecemos de buenos modelos a
seguir y porque las personas se aclimatan a relaciones poco saludables. Si tienes alguna duda
sobre tu propio juicio sobre su amabilidad, no dudes en consultarnos.
con su equipo de apoyo de amigos y familiares. Con frecuencia pueden ver nuestras situaciones con
mayor claridad que nosotros. Podemos aprovechar su sabiduría, si estamos dispuestos a escuchar.
Ignorar la sabiduría de amigos y familiares es una de las formas en que nos engañamos y buscamos
a las mujeres equivocadas. Hablaremos de eso en el próximo capítulo. Ahora veamos cómo evaluar
el tercer pilar de la brillante tríada.
Estabilidad
Una mujer vino una vez a mi oficina quejándose de que ella y su marido discutían cada vez con
mayor frecuencia. No podía explicar lo que estaba pasando más allá de su sensación de que él se
estaba volviendo molesto e irracional. Esa es una queja bastante imprecisa.
Cuando empezamos a explorar cómo podría mejorar las cosas en casa, se dio cuenta de que
había estado trabajando cada vez más horas durante los últimos meses. Eso le dejó menos tiempo
para su rutina habitual de cuidado personal. Había dejado de ir al gimnasio. Estaba comiendo mal.
Ella no dormía lo suficiente.
No sorprende que las cosas mejoraran en casa cuando volvió a la normalidad con el ejercicio,
la nutrición y el sueño. Nunca conocí a su marido, pero me atrevo a suponer que se volvió más fácil
vivir con él (en su opinión) a medida que ella se cuidaba mejor.
Para repetirlo, una buena salud mental no significa ausencia de problemas. Significa voluntad
de superar el problema. Esta buena mujer, según sus propias palabras, se había vuelto un poco
inestable porque se estaba descuidando y su marido pagó el precio.
Estas tres últimas preguntas le ayudarán a determinar si ella tiene su

Mantén tu casa emocional en orden antes de arriesgar tu futuro por ella.
Pregunta de estabilidad 1: ¿Entiende ella su historia?

El mundo está lleno de heridos ambulantes atormentados por experiencias.
todavía tienen que superar. Les está afectando y ni siquiera se dan cuenta.
Conocí a una mujer, Lisa, cuyo padre estaba irrazonablemente enojado. Cuando Lisa era niña,
su padre a veces le gritaba a su madre. Fueron gritos llenos de obscenidades y acusaciones. Sus
arrebatos asustaban a la joven Lisa. Se volvió experta en detectar las primeras señales de advertencia
de su ira (generalmente un silencio inquietante antes de que explotara) y se escondía en su habitación
hasta que pasaba la tormenta.
Ella era muy consciente de que su comportamiento la afectaría cuando fuera adulta. En
particular, estaba muy en sintonía con el estado de ánimo de las personas y se retiraba tímidamente cuando
sintió que alguien se enojaba. Lo que no sabía era hasta qué punto el comportamiento
de su padre afectaba su elección de hombres. Ya sea por familiaridad o por alguna otra
motivación para recrear su infancia, se casó con Anthony, un hombre cuyo temperamento
recordaba al de su padre.
Anthony no gritaba ni perdía los estribos como el padre de Lisa, pero sí se animaba
cuando estaba enojado por algo como su lugar de trabajo o el panorama político. Es
comprensible que esto pusiera a Lisa muy ansiosa. Ella se callaba, se quedaba en
silencio y evitaba el contacto visual. Su falta de respuesta llevó a Mike a intentar
sonsacarla. Comenzó a hacer preguntas como "¿No me estás escuchando?" y "¿Qué
te pasa?"
Las preguntas no fueron abusivas, pero sí directas. Hicieron que ella se alejara
aún más, lo que frustró a Anthony. Él no se estaba enojando con ella todavía, pero no
es difícil predecir su trayectoria. Con el tiempo, sus reacciones silenciosas se volverían
cada vez más frustrantes para él. Con el tiempo, debido a la frustración, Anthony podría
haber comenzado a enfadarse tanto con Lisa como su padre lo había estado con su
madre.
Estar atrapada con alguien como su padre era lo que más temía su mente, y
estaba encontrando una manera de crear ese miedo. Es muy parecido a los golpes de
nudillos en el bloque del motor frío del capítulo anterior. Cuanto más intentemos
sobrecorregir, más probabilidades tendremos de recrear la lesión que intentamos evitar.
El peligro de salir con mujeres que no han aceptado su historia es doble. En primer
lugar, su dolor emocional no resuelto puede traerle un drama costoso que usted no creó
y que no merece. En segundo lugar, puedes terminar como Anthony, elegido sin querer
en el papel del villano mientras ella recrea su historia.
Las lesiones emocionales, como cualquier otro desafío en la vida, pueden
convertirnos en socios más fuertes si las superamos. A través de un poco de trabajo e
introspección, Lisa pudo ver cómo estaba replicando la relación de su madre al elegir a
un hombre animado y luego responderle de una manera que aumentaba su nivel de
agitación.
Lisa era aguda e inquisitiva. No tuvo que esforzarse mucho para tomar conciencia
de ello. Al final, ella y Anthony decidieron que no eran el uno para el otro y se separaron
en buenos términos.
No existe una prueba sencilla para determinar si ha superado su historia.
Esa información se desarrollará lentamente y su historia y sus patrones surgirán con el
tiempo. Lo notarás en la forma en que habla de sus ex parejas, su padre y sus modelos
a seguir. Si ella no le cuenta directamente sobre una historia preocupante de abuso,
familias rotas o cosas similares, es casi seguro que aludirá a ello. A veces ella huirá de
esos temas, lo que puede ser muy
comportamiento revelador.
Las personas a menudo se sienten avergonzadas por problemas y malos tratos sobre los
que no tenían control, por lo que actúan con cautela o tienen dificultades para expresarlos con
palabras, especialmente antes de aceptar su historia. Asegúrate de utilizar la habilidad
subestimada de la curiosidad. Sea paciente y no descarte la sensación de que está tratando de
decirle algo.
Quienes han aceptado su historia pueden hablar de ella con matices y objetividad. Pueden
ir mucho más allá de simplemente decir que sucedió .
Pueden describir las formas en que afecta sus relaciones y elecciones, y las acciones que toman
para evitar que gobierne sus vidas.
Si eres como la mayoría de las personas, has tenido que aceptar los momentos más
oscuros de tu pasado para poder ser el mejor hombre posible. Ese hombre merece una pareja
que sea la mejor mujer que pueda ser.
Pregunta de estabilidad 2: ¿Es adicta?

Lawrence se casó con una mujer que desarrolló la fea costumbre de beber casi todas las
noches. Consumía alcohol de forma rutinaria para escapar de la tensión en su vida, y parecía
hacer especial hincapié en emborracharse cuando Lawrence expresaba su preocupación por su
forma de beber. (Creo que bebía para evitar su desaprobación. La vergüenza es una fuerza
impulsora común en el abuso de sustancias).
Cuando finalmente prometió dejar de beber, Lawrence disfrutó de un par de meses de paz.
Empezó a sentirse más cerca de ella. Comenzó a confiar en ella nuevamente, hasta que
comenzaron a aparecer los extractos de las tarjetas de crédito.
Su esposa había cumplido su promesa de no beber, pero no había superado el impulso
subyacente de escapar del malestar. En lugar de beber, ahora recurrió a las compras en línea
cuando sintió un impulso abrumador de reemplazar el dolor emocional con una sensación cálida
y confusa.
¿Recuerda la idea de evitación experiencial, en la que las personas utilizan sus diversos
hábitos y vicios para escapar de pensamientos y sentimientos desagradables? Esta pobre mujer
estaba metida hasta el cuello en esto, y Lawrence pagó el precio, tanto en sentido figurado como
literal.
El abuso de sustancias es posiblemente la forma más costosa de evitación experiencial,
pero todo lo que voy a sugerir puede aplicarse a las compras, el sexo compulsivo, el juego o
cualquier otra herramienta de evitación experiencial. Todos ellos tienen el poder de diezmar a tu
familia y tu cuenta bancaria si la mujer de tu vida cae en sus garras.
No repetiré lo que ya hemos discutido sobre las sustancias, pero desarrollemos un poco el
aspecto clínico. Podemos dividir el consumo en aproximadamente tres
categorías. El consumo de sustancias es el disfrute ocasional de una droga o alcohol para sentir
su efecto. El abuso de sustancias ocurre cuando la sustancia comienza a interferir con los
compromisos y responsabilidades.
La adicción es el siguiente nivel. Incluye la tolerancia a la sustancia (la persona necesita
cantidades cada vez mayores para sentir los efectos) y la abstinencia (el cuerpo reacciona
negativamente cuando la sustancia se metaboliza y sale del cuerpo). La persona adicta pasa
cada vez más tiempo intentando conseguir o consumir la sustancia. Su mundo gira en torno a
ello.
Las realidades del abuso y la adicción aparecen cuando la vida de una persona comienza
a desmoronarse. Es entonces cuando la personalidad del adicto comienza a cambiar. Él o ella
se convierte en alguien cuya razón de ser gira en torno a la búsqueda decidida de la sustancia.
La adicción puede convertir a las personas buenas en mentirosos, ladrones y maestros
manipuladores.
En Internet existe información aparentemente infinita sobre cómo reconocer el abuso de
sustancias e intervenir. Si tiene el más mínimo indicio de que ella tiene un problema de abuso
de sustancias, lo animo a que comience a recopilar información de fuentes confiables y a
entablar relaciones con otras personas en el mismo barco. No pospongas las cosas. Es fácil
quedar atrapado en la red de negación y engaño del adicto.
La mejor contramedida es la información y el apoyo.
A continuación se presentan algunas de las señales de advertencia que considero más
útiles para la detección temprana. Es posible que tenga un problema grave si usted nota que
tiene este tipo de comportamientos.
Discutir con ella sobre su nivel de uso. Usted, la pareja limpia y sobria, querrá hablar de
su comportamiento en algún momento. Es una mala señal si ella responde con
racionalizaciones, indignación, evasión y contraacusaciones. A veces la discusión se
debe simplemente a su falta de voluntad para discutirlo. Ella siente dolor y parece que no
puede abordar el tema sin retroceder o arremeter.
Poniendo excusas para ella. Te encuentras cubriéndola con amigos, familiares y

empleadores. Estás racionalizando su comportamiento extraño o grosero, sus promesas
incumplidas, su incumplimiento de obligaciones sociales básicas. Si se oye decir cosas
como: “Lo siento, jefe, Wendy tiene migraña hoy”, cuando sabe que es mentira, es hora
de dar un paso atrás y evaluar la situación.
Aburrimiento. Todo lo que quiere hacer es emborracharse o drogarse contigo. Es imposible
para ella divertirse sin ser alterada. Te encuentras presionando para que te tomes un
descanso de estar drogado, drogado o borracho. Otras actividades desaparecen.
Evitar a amigos y familiares para escapar de la vergüenza. empiezas a
experimentar la vergüenza que probablemente siente por su adicción. Incluso

podrías participar en su negación evitando a amigos o familiares que podrían
llamar la atención sobre el problema.
Intuición. Esta es la señal de advertencia más fácil de ignorar. Tu instinto te
dice que algo anda mal, pero estás aceptando sus mentiras y racionalizaciones.
Esa vocecita es tu amiga. Escúchalo.
Con el tiempo, los problemas causados por el adicto serán difíciles de ignorar.
El dinero perdido, las mentiras, los extraños cambios de comportamiento, el
secretismo, la actitud defensiva, la manipulación y las explicaciones peculiares; ya
sea abuso de sustancias o alguna otra compulsión, le costará caro.
Las adicciones y las compulsiones son muerte por mil cortes. Algunas parejas
pierden años o décadas cojeando en una relación superficial. La pareja sobria cae
en un ciclo de soluciones impulsivas, racionalizando cada episodio embarazoso,
peligroso o doloroso y, a veces, recurriendo a soluciones rápidas por su cuenta. La
pareja adicta adquiere mucha práctica en tranquilizar y distraer.
No dejes que esta situación te suceda. Insista en la honestidad absoluta y

completa cuando estén involucradas sustancias y otras compulsiones. No tienes que
ser insistente. De hecho, desaconsejo los ultimátums porque las demandas crean
resistencia. Ofrecer opciones es la ruta más eficaz. Puedes decirle a tu pareja adicta
algo como esto cuando estés listo para trazar la línea:
Te amo, pero ya no puedo ver cómo te destruyes. Te he

rogado que busques ayuda. Si no estás en tratamiento en
(un período de tiempo aproximado de un par de semanas),
entonces sabré que has elegido tu adicción por encima de
nuestra relación. Me romperá el corazón, pero sabré que
es hora de seguir adelante.
Una advertencia: no fanfarronear. Ofrezca este tipo de elección forzada sólo si

está dispuesto a cumplirla; de lo contrario, no tendrá credibilidad la próxima vez que
intente intervenir.
Si ella comienza el tratamiento, usted querrá monitorear su progreso. Sabrás
que las cosas van bien cuando la honestidad reemplace los engaños. Desarrollará
relaciones en la comunidad de recuperación. Se deshará de viejos conocidos
asociados con su adicción. En última instancia, aprenderá a tolerar el miedo, la
tristeza, la ira o los recuerdos que desencadenaron su consumo. Ella puede recaer.
Eso es parte de la recuperación. No es el fin del mundo si es capaz de reconocerlo y rápidamente
volver a la pista.
Veamos una última cuestión sobre la gestión de riesgos que es el eje de todas ellas. De
hecho, no estoy seguro de que la claridad, la estabilidad y la madurez puedan existir sin esta
cualidad personal.
Pregunta de estabilidad 3: ¿Internaliza la responsabilidad?

Las personas mentalmente sanas, de esas que conquistan días difíciles y desafíos
difíciles, hacen algo de lo que rara vez se habla en público. Incluso las personas de mi
profesión, que deberían centrarse en este rasgo de personalidad, rara vez lo mencionan.
¿Estás listo para el gran secreto? Aquí está: las personas exitosas interiorizan la
responsabilidad. Se dan cuenta de que la vida trae dificultades y tienen el deber de manejarlas
correctamente. No se quedan estancados culpando a los demás ni esperando un milagro. Se
ponen a trabajar cuando hay un problema que resolver.
Las personas que externalizan la responsabilidad abordan la vida como si su destino

estuviera regido por la suerte o los prejuicios. Si no aprueba un examen de matemáticas, es
porque no le agrada al profesor o porque el examen fue injusto. Cuando el internalizador no
pasa el examen de matemáticas, decide trabajar más duro la próxima vez. No importa si al
profesor no le agrada o si el examen fue injusto. Ella es la capitana de su propio barco y lo
sabe.
Los internalizadores son los mejores socios porque adoptan el mismo enfoque hacia la
salud mental y emocional. Puede que le hayan tocado malas cartas en un aspecto u otro,
pero eso no le impedirá construir una buena vida. Aunque mi profesión puede ser un poco
tímida a la hora de anunciar los beneficios de la internalización, los investigadores han
proporcionado muchos datos que lo respaldan. Han demostrado que externalizar la
responsabilidad contribuye a:
Depresión (Culpin et al.2015)

Ansiedad y baja satisfacción con la vida (Warnecke et al. 2014)
Autocompasión e ira (Stöber 2003)
Persistencia reducida (Nowicki et al. 2004)
Éxito reducido (Ahlin & Lobo Antunes 2015)
Dificultad para superar enfermedades físicas (Helvik et al. 2016)
Ninguna de esas cualidades constituye la pareja más saludable. La internalización toma

El dia. La misma investigación muestra que internalizar la responsabilidad conduce a:
Humor positivo
Ansiedad reducida
Mayor satisfacción con la vida.
Mayor aprecio por la libertad.
Reducción de la autocompasión y la ira.
Mayor persistencia
Mayor éxito
Mayor capacidad para afrontar enfermedades y dificultades de la vida.
Una de las características centrales de la resiliencia es aceptar las injusticias de la vida.

Aceptar la injusticia e internalizar la responsabilidad de gestionarla es la única manera de superar los
obstáculos en la vida. La única alternativa real es confiar en la suerte o la caridad. No sé ustedes, pero a
mí la suerte y la caridad nunca me han dado resultado. Ciertamente no querría un socio que dependiera
de ellos.
La externalización también agrava directamente el problema en cuestión. Si su única forma de
recuperarse de los reveses es confiar en los esfuerzos de los demás, entonces tendrá que exagerar sus
síntomas para llamar la atención. Desafortunadamente, las personas que exageran sus síntomas
eventualmente comienzan a creer sus propias historias tristes.
Distinguir a los internalizadores de los externalizadores es probablemente la más simple de las
nueve preguntas de gestión de riesgos porque la actitud ante la responsabilidad se manifiesta en la
forma en que la gente habla del mundo.
El internalizador hablará y actuará (con énfasis en la acción) como si fuera el denominador común
de sus éxitos y fracasos. No culpará a sus padres, a su jefe ni al destino. Ella habla sobre lo que puede
hacer para mejorar su situación y lo sigue adelante. Ella no se ve a sí misma como una imagen de
perfección virtuosa. Sabe que es un trabajo en progreso y se esfuerza por mejorar.
Los seres humanos tenemos una tendencia natural a externalizar la responsabilidad, pero se
supone que debemos superarla. Los hombres que son rescatadores pueden verse atraídos a cuidar a
una mujer que nunca superó su dependencia. Esas relaciones rara vez terminan con felicidad y
satisfacción.
Los internalizadores aportan fuerza, resiliencia y una sabiduría cada vez mayor a la asociación.
Son mujeres, no niñas, y son la única opción para un hombre que posee aspiraciones de cualquier tipo.
Presta atención a la tríada brillante

Luis tenía una costumbre costosa. Siguió mudándose con las mujeres equivocadas.
Jenny, la más reciente, consiguió que él liquidara sus tarjetas de crédito y le comprara un
Toyota antes de huir a Florida con un exmarido. Luis sólo la conocía desde hacía tres
meses cuando se unieron. Era la segunda vez que saldaba la deuda de una mujer y el
tercer coche que compraba para “rescatar” a una mujer.
No te sientas mal por Luis. En realidad es un genio, no por sus sorprendentemente
malas elecciones con las mujeres, sino por el hecho de que cambió su patrón. Cuando
vino a mi oficina y comenzamos a hacer un inventario de sus relaciones fallidas, quedó
claro que cada una de sus ex novias carecía de los tres pilares de la brillante tríada.
Claridad: Todos menos uno habían sido pésimos comunicadores. Tenía predilección
por las mujeres “ardientes” que también eran maestras de la confusión y el drama.
Madurez: Ninguno de ellos tenía los medios para superar las dificultades en las
relaciones. Muchos de ellos fueron verbalmente abusivos. El último era esencialmente
un estafador.
Estabilidad: muchos de sus ex tenían historias traumáticas que no habían superado.
Uno era claramente alcohólico. Ninguno de ellos internalizó la responsabilidad de
resolver los problemas de sus vidas.
Luis, sin embargo, fue un internalizador. Resolvió cambiar cuando ya no pudo negar
la existencia del patrón por el que sus amigos lo habían estado reprendiendo.
Descubrió sus motivos para traer mujeres con problemas a su vida, que tenían que ver
con su creencia errónea de que las mujeres sólo lo aceptarían si él renunciaba a sus
necesidades y atendía las de ellas. Ahora está en camino de construir relaciones
saludables con mujeres maduras que obtienen puntajes altos en la tríada brillante.
Además, su carrera está floreciendo, libre del peso emocional y el costo de oportunidad
del gran drama y las mujeres poco saludables.
Lo creas o no, Luis tuvo suerte. Cometió algunos errores tácticos graves que
simplemente le costaron dinero. Podrían haberle costado mucho más. Evitar costosos
errores tácticos es nuestro próximo tema.
PARTE III
COMO EVITAR
COMPLETAMENTE JODIDO
SU VIDA
Mencioné que tuve la suerte de pasar mi juventud trabajando en el bar de mi padre, pero nunca te
dije el nombre. Se llamaba Larry's Lounge. Estaba al este de las refinerías de petróleo al norte de
Denver, a un par de cuadras de la pista para perros.
Lo creas o no, no era tan elegante como parece. Pero no había mejor academia para aprender
los conceptos básicos de las relaciones adultas. Creo que esta fue la lección más importante:
Los errores más costosos en las relaciones suelen ser los más
fáciles de evitar.
Para evitar estos errores, un hombre debe tener paciencia. A veces las decisiones correctas
en la vida son obvias, pero no siempre es así en el romance. El tiempo es tu amigo, pero la
impulsividad hace al hombre vulnerable a los errores más comunes y costosos. La mejor defensa
contra las decisiones impulsivas en las relaciones es reducir la velocidad, ser honesto acerca de los
datos que llegan y proteger las desventajas para que las ventajas puedan florecer.
8
EVITA LOS ERRORES MÁS COMUNES
CÓMO IDENTIFICAR RÁPIDAMENTE A LAS MUJERES EQUIVOCADAS

LOS PELIGROS DE JUGAR A LAS CASAS Y CÓMO EVITARLOS
ENGAÑARTE SOBRE LAS MUJERES
En los próximos dos capítulos, le daré una larga lista de habilidades y estrategias para
evitando trampas y tomando grandes decisiones con las mujeres, pero primero necesito establecer
por qué el matrimonio es una apuesta mayor para los hombres que para las mujeres. Tenemos
mucho que ganar y mucho que perder. El divorcio acaba con las cuentas bancarias, deja cicatrices
en los niños, arruina amistades, devasta familias y desinfla los objetivos de vida. El divorcio es un
juego para los muy ricos cuyos estilos de vida no se verán afectados por el inmenso costo, o para los
muy pobres que no tienen bienes ni hijos por los que discutir.
He conocido parejas que se divorciaron exitosamente. Se las arreglaron para confiar en la
mediación y evitar las peores partes del sistema de tribunales de familia, pero sólo hace falta un
socio para arrastrar a una pareja a ese pantano de ruina financiera y emocional que es el sistema de
tribunales de familia. Las mujeres tienen un incentivo financiero y parental mucho mayor que los
hombres para ingresar al sistema de tribunales de familia, y una vez dentro del sistema tienen pocos
incentivos para comportarse bien.
Este hecho se evidencia en las estadísticas de divorcios. Las mujeres inician entre el 70 y el
80 por ciento de los divorcios, mientras que mujeres y hombres inician un número igual de rupturas
durante el noviazgo, cuando hay poco en juego. Incluso si una pareja cohabita, es tan probable que
el hombre como la mujer dejen la relación (Asociación Estadounidense de Sociología, 2015). Sólo
después de las nupcias, cuando hay mucho más en juego, las mujeres tienen entre un 20 y un 30
por ciento más de probabilidades que los hombres de iniciar la ruptura.
¿Por qué podría ser esto? Para empezar, las mujeres reciben desproporcionadamente dinero
y la custodia de los hijos durante un divorcio. Tan recientemente como 2006, el 96 por ciento de las
pensiones alimenticias fueron para mujeres (Sorge y Scurlock 2013). Y las cosas no siempre terminan
con el decreto del juez. Las batallas legales en los tribunales de familia pueden prolongarse durante
décadas, incluso después de que supuestamente se acuerde el acuerdo inicial de pensión alimenticia.
Las mujeres tienen menos incentivos para evitar esta batalla de desgaste, ya que generalmente salen
adelante cuando el humo se disipa.
La manutención de los hijos es otro ámbito en el que se incentiva a las mujeres a divorciarse
porque disfrutan de grandes ventajas sobre sus exmaridos. Según Estados Unidos
Datos del censo (Grall 2016) El 53,1 por ciento de las mujeres a las que se les concedió la
custodia de la paternidad también recibieron apoyo monetario del padre. De los padres a quienes
se les concedió la custodia parental (aproximadamente uno de cada siete), sólo el 31 por ciento
recibió apoyo de la madre.
Las mujeres que se divorcian tienen buenas probabilidades de conservar a sus hijos y
reclamar una parte de los ingresos futuros de su exmarido. Prefiero creer de manera idealista que
la mayoría de los jueces son imparciales y equitativos, y que el tribunal de familia es como
cualquier otra experiencia en el sentido de que el trato que reciben las personas es principalmente
el resultado de la actitud con la que se presentan. Pero más de un abogado de familia que leyó
los primeros borradores de este manuscrito no estuvo de acuerdo. Me dijeron que los tribunales,
incluidos los jueces varones, tienen siempre prejuicios contra los hombres, y ciertamente están en
mejor posición que yo para saberlo. De cualquier manera, el tribunal de familia no es algo con lo
que se pueda jugar, incluso en las mejores circunstancias.
En su libro, Divorce Corp., Joseph Sorge y James Scurlock (2013) hicieron una crónica de
la industria del divorcio, que genera 50 mil millones de dólares al año y agota las cuentas bancarias
al mantener a las parejas sumidas en conflictos hasta que se agotan los activos. Describen un
sistema legal que es asombrosamente complejo, un sistema dirigido por jueces y abogados que
tienen poca responsabilidad y que tienen un poder tremendo sobre las parejas que comparecen
ante ellos. En algunos estados, los jueces pueden incluso recurrir a sus activos no matrimoniales
para pagar facturas legales después de que los abogados hayan agotado otros activos.
Y no olvidemos el costo de no divorciarse de una esposa negligente o abusiva.
La mayoría de nosotros hemos conocido a un marido lamentable que se ha resignado a una vida
de infelicidad porque teme perder a sus hijos o ser sodomizado financieramente por un juez
vengativo. Estos hombres pierden décadas de sus vidas porque no ven salida. En cuanto a sus
esperanzas y sueños, olvídate de ellos. El costo emocional de un matrimonio miserable puede
agotar el alma de un hombre.
Así como los hombres pagamos desproporcionadamente la factura en los tribunales de
familia, pagamos desproporcionadamente el costo emocional de la discordia matrimonial. A pesar
de nuestro estoicismo varonil, las investigaciones muestran que la salud mental masculina se ve
más afectada, tanto positiva como negativamente, por la calidad de la relación (Simon y Barret 2010).
Por cierto, la salud mental femenina se ve más afectada negativamente por la soltería y las
rupturas recientes. En general, no parece haber diferencias entre hombres y mujeres en los
numerosos beneficios positivos para la salud mental de una buena relación.
Estoy pintando un panorama bastante sombrío del matrimonio. Demos un paso atrás y
analicemos la realidad. Recuerde, existen innumerables historias de éxito para cada historia de
terror conyugal. Estos datos siniestros simplemente deberían alentar a los hombres a abordar el
contrato matrimonial con la mayor certeza posible. Certeza
requiere lo siguiente:
Conociéndonos a nosotros mismos. El objetivo de la primera parte era descubrir los procesos
ocultos de toma de decisiones que pueden conducir a elecciones de relaciones catastróficas.
Conocer los rasgos de la mujer sana. La Tríada Brillante de la segunda parte trataba de reconocer
a las mujeres que tienen lo necesario para ser parejas sólidas y confiables.
Evitar errores tácticos. Aquí, en la tercera parte, examinamos una variedad de errores que hacen
que los hombres caigan en pesadillas en las relaciones.
Comencemos aquí: la forma más eficaz de maximizar estadísticamente el éxito es evitar casarse
demasiado joven o demasiado viejo. La probabilidad de divorcio a cinco años es más alta entre las parejas
que se casan antes de los 20 años (31 por ciento) y más baja entre las edades de 30 y 32 años (9 por
ciento). Esas probabilidades comienzan a aumentar ligeramente después de los 33 años (Lehrer y Chen
2013).
La razón de la elevada tasa de divorcios entre las parejas jóvenes es bastante obvia. Tienen
expectativas poco realistas y sus rasgos de personalidad adulta aún no han surgido.
En cuanto a por qué las tasas de divorcio aumentan ligeramente después de los 30 años, los
investigadores sugieren que un factor es la disminución de la selectividad de las mujeres a medida que
envejecen. Es posible que las mujeres mayores estén ignorando su intuición y tomando malas decisiones
en aras de su seguridad.
Otros factores que reducen la incertidumbre y aumentan las probabilidades de éxito incluyen años
de educación, familia de origen intacta y religiosidad. Ninguna de estas variables por sí sola es suficiente.
Son acumulativos y cada uno de ellos palidece frente a consideraciones más amplias, como los valores
compartidos.
Los datos son instructivos pero, en última instancia, académicos. Eres un individuo, no una
estadística. Eres totalmente capaz de tomar decisiones acertadas, siempre que sepas dónde están los
obstáculos. Si te estoy asustando por el matrimonio, bien. Es una decisión trascendental.
En un mundo donde puede parecer que cada mujer busca lo suyo, es tentador preguntarse dónde
están las buenas. Permítanme ofrecerles un rayo de sol: están en todas partes. Simplemente no destacan.
Viven tranquilamente sus vidas y buscan buenos hombres. Escucho de ellos todo el tiempo.
Es importante tener esa perspectiva porque la gente generalmente encuentra lo que busca. Si crees
que todas las mujeres son cazafortunas, entonces lo que verás es cazafortunas. Lo mismo se aplica a los
tontos con cara de pato en las redes sociales.
medios de comunicación, feministas chillonas o líos candentes de alto mantenimiento. Nuestros filtros
perceptivos definen lo que está disponible para nosotros.
Esto no es una psicocháchara de la nueva era. La expectativa, literalmente, distorsiona nuestro

cerebro. Por ejemplo, nuestros sistemas visuales están preparados para reconocer rostros. Por eso
encontramos caras en los enchufes eléctricos y fotografías de Marte. Otro ejemplo: nuestros cerebros
están predispuestos a notar eventos que han ocurrido recientemente porque los eventos recientes
tienen una probabilidad estadística de repetirse. Si vislumbras un conejo corriendo detrás de un
arbusto, podrás ver completamente al segundo porque tu mente está preparada para ello. Poseemos
este tipo de predisposición porque engrasan los engranajes de la toma de decisiones (Summerfield y
de Lange 2014).
Esto se aplica tanto a las decisiones grandes como a las pequeñas, y nuestras suposiciones y
percepciones moldean nuestras elecciones sociales. Es por eso que la mayoría de los hombres no
persiguen a la mujer que está "fuera de mi liga". Esperan ser derribados, por lo que toman una decisión
que, irónicamente, refuerza la suposición. Con suficiente práctica, un hombre puede dejar de fijarse
en las mujeres fuera de mi alcance por completo. Algunos hombres incluso llegan a resentirse con las
mujeres como una forma de protegerse contra el rechazo.
¿Qué te está alimentando tu filtro perceptivo? ¿Es hora de tirar ese filtro y contarse una historia
diferente sobre las mujeres? Si está buscando a la Sra.
Bien, espero que consideres seriamente esas preguntas. Aunque no lo creas, repítete que hay buenas
mujeres ahí fuera, que sabes reconocerlas y que esperas empezar a conocerlas.
Las expectativas importan. Un par de estudios encontraron que lo que las personas intentan
hacer es un resultado menos probable que lo que esperan hacer. El problema es que nuestras
intenciones están en primer lugar en nuestra mente, mientras que nuestras expectativas pueden
quedar oscurecidas por todo tipo de inhibiciones (Armitage et al. 2015). Si un hombre simplemente
tiene la intención de empezar a conocer a una mujer de mejor clase, pero en el fondo espera fracasar,
entonces es probable que fracase.
Los hombres, como grupo, ofrecen a las mujeres cosas que no pueden conseguir en ningún otro lugar.
Por eso participan con tanto entusiasmo en el juego de apareamiento. Tú, como hombre de gran valor,
ofreces algo a un subconjunto de esas mujeres sin lo que no desean vivir. En resumen, no es sólo
cierto que haya buenas mujeres.
Hay buenas mujeres buscándote . Las siguientes secciones proporcionan tres
estrategias para dejarlos entrar.
Defina y defienda sus valores
En la primera parte, sugerí que debes poseer claridad de valores y

propósito de triunfar en el romance. Supongo que eso es cierto para cualquier área de la
vida. Incluso si aún no lo has definido del todo (a la mayoría de los chicos les lleva un
tiempo), espero que al menos tengas un sentido de dirección y algunas metas que te
acerquen a tu razón de estar en el planeta.
La mujer adecuada te apoyará inquebrantablemente en tu propósito y valores. Es muy
mala señal cuando te pide que te separes de las personas y actividades que te aportan
significado. Esto se considera ampliamente como una de las señales de advertencia de una
relación controladora y abusiva. Es igualmente destructivo para ti sacrificar voluntariamente
tus valores por el bien de la relación.
Tampoco es mejor para ella sacrificar sus valores por ti. ¿Recuerdas a Chris y Sofia
del Capítulo 1? Escogió una mujer cuyos valores aún no habían madurado.
Ese descuido fue la muerte del matrimonio y el comienzo de sus problemas.
Aquí hay algunas maneras de asegurarse de no compartir el destino de Chris. No hay
garantía de que los valores no cambien en un lado de la relación o en el otro, pero algunas
precauciones le ayudarán a reducir el riesgo de que los valores no coincidan.
No te disculpes ni enmascares tus valores. Sea honesto consigo mismo desde el

principio. No seas un camaleón por tener sexo. No es que lo harías, pero algunos
chicos sí. Habla con orgullo de lo que es importante para ti. Si eso aleja a algunas
mujeres, bien. Cada rechazo te acerca un paso más a la mujer adecuada.
Inclúyela en tus actividades y círculos sociales. Si ella encaja, genial. Sé honesto

contigo mismo si ella no encaja con tu mundo. Pídale que se una a usted en situaciones
interesantes que la desafiarán. Si los autos ocupan un lugar destacado en su lista,
invítela al salón del automóvil. Mira cómo le va. Ponte a prueba para participar también
en su círculo. Los nuevos amantes tienen tendencia a aislarse del mundo. Eso es un
error. Manténgase comprometido con la vida para que su compatibilidad se revele.
Sea claro acerca de sus términos no negociables. Todos tenemos irritantes personales
que no toleraremos. Ya sea la religión de la mujer, el comportamiento de su familia,
sus opiniones políticas o la forma en que mastica la comida, es mejor ser honesto
desde el principio. La alternativa es que la incompatibilidad aparezca más tarde,
probablemente durante una discusión o algún otro momento inoportuno. Por cierto, si
hay una divergencia importante en los valores, sea honesto. Sí, incluso si ella es sexy.
Fuerza el problema ahora en lugar de que te lo impongan más tarde. No dejes que
ella se engañe tampoco. Al principio es fácil pasar por alto grandes abismos de valores
(por ejemplo, en relación con los niños, la religión o el dinero), pero con el tiempo se
convierten en problemas graves.
Busque signos de compatibilidad de valores a largo plazo. Anteriormente en el libro analizamos las
cualidades de las parejas exitosas: encuentran significativas actividades similares, comparten
preferencias similares de emoción o calma, generalmente están en la misma página emocionalmente
con respecto a sus experiencias, se apoyan mutuamente en sus esfuerzos individuales, tienen una
tienen un deseo similar de cercanía emocional y tienen suficiente confianza en sus valores
compartidos para tolerar sus diferencias. Estos aspectos sutiles de compatibilidad son fáciles de
ignorar. Hágalo bajo su propio riesgo.
Hable honestamente sobre dónde divergen sus valores. Los valores diferentes no matan las
relaciones; los contradictorios lo hacen. Una pareja compatible te alentará a dedicarte a lo que es
importante para ti, incluso si ella no lo comprende del todo.
No seas un buscador de emociones y valores. Hay algo emocionante en perseguir a alguien cuyos
valores chocan con los nuestros. Es estimulante y parece un desafío a conquistar. El corazón es
excelente para elegir parejas que no funcionarán a largo plazo. No caigas en ello. La vida no es
una comedia romántica en la que los créditos aparecen después de los votos matrimoniales.
Discuta el significado del dinero. Como hemos comentado, el dinero es un indicador de los valores.
Ya sea libertad, emoción, seguridad o cualquier otra cosa, el dinero nos da el poder de actuar en
lo que importa. Asegúrese de que usted y ella no choquen por sus objetivos y comportamientos
monetarios.
Discuta el significado del sexo. El mismo razonamiento se aplica aquí. Las parejas con valores
incompatibles con respecto al sexo corren el riesgo de sufrir conflictos, aventuras amorosas y
divorcios.
Descubrir sus valores es como una larga entrevista de trabajo, pero más divertida. Ser paciente.
Puede que pase un tiempo hasta que la verdad sobre sus valores aparezca. Tome la iniciativa al comparar
sus valores. Recuerde, usted es quien pagará el precio si las cosas avanzan demasiado y luego se
desmoronan. Es mucho mejor terminar amistosamente después de unos meses de noviazgo que terminar
de manera conflictiva después de unos años de matrimonio.
En ese sentido, pasemos a una de las decisiones más grandes, feas y lamentables que un hombre
puede tomar: jugar a las casitas. Este error es fácil de evitar si comprendes cómo funciona la trampa.
No juegues a las casitas
Hay un acuerdo al que entran muchos hombres que me resulta un poco desconcertante hasta que me
recuerdo a mí mismo que probablemente estaban pensando con la cabeza equivocada. Estos tipos terminan
con todos los costos y responsabilidades del matrimonio sin siquiera tener la intención de
casarse. Es como si hubieran comprado un terreno pantanoso en Florida a plazos.
Logran esta lamentable hazaña al asumir involuntariamente compromisos cada vez
mayores. A menudo comienza por mudarse juntos por conveniencia. A continuación, tal vez
aumenten el nivel de compromiso al adquirir un cachorro con sus novias. Luego firman un
auto, comparten una tarjeta de crédito, compran muebles.
Poco a poco, estos hombres construyen compromisos financieros y emocionales con

las mujeres, a menudo a instancias de sus novias, hasta que escapar se vuelve casi
imposible. Sin querer, se deslizan hacia el compromiso más grande de sus vidas.
Ser arrastrado lenta e involuntariamente al papel de marido es uno de los errores
tácticos más graves que puede cometer un hombre. A veces sucede de manera tan
incremental que pasa desapercibido. Comienza cuando ella toma algunos cajones de su
cómoda. Lo siguiente que saben es que estos tipos están siguiendo a sus novias a través
de Ikea preguntándose: ¿Cómo diablos pasó esto? Yo lo llamo jugar a las casitas.
No estoy promoviendo ninguna moralidad en particular. No me importa si las parejas
cohabitan, simplemente te pido que te protejas manteniendo tus límites. Si eliges convivir
con ella, está bien. Te deseo lo mejor. Por favor, sea intencional al respecto. La intención
hace toda la diferencia.
Investigadores de la Universidad de Denver (DU) han descubierto que las parejas que
cohabitan generalmente no reflexionan mucho sobre las razones para hacerlo. Descubrieron
que la decisión generalmente se reduce a una cuestión de conveniencia o al deseo de pasar
más tiempo juntos (Rhoades, Stanley y Markman 2009). Las parejas también lo hacen por
motivos económicos o para poner a prueba la relación.
Según los investigadores de DU, las mujeres tienden a cohabitar por conveniencia,
mientras que los hombres suelen hacerlo para comprobar la solidez de la relación. Estos
hombres podrían estar tratando de evitar las desventajas legales que mencioné anteriormente
probando la relación antes de casarse con ella. Eso es comprensible, pero está terriblemente
mal concebido.
Convivir sin la clara intención de casarse o permanecer juntos aumenta en gran medida
las posibilidades de divorcio o separación. Irónicamente, vivir juntos para “probar la relación”
aumenta las posibilidades de fracaso. También aumenta las posibilidades de contraer un
matrimonio desafortunado.
Los investigadores de DU descubrieron que algunas parejas que de otro modo nunca
se habrían casado lo hacen por pura fuerza de inercia (Stanley, Rhoades y Markman 2006).
El cachorro, los muebles compartidos, la tenencia conjunta en el contrato de arrendamiento:
todo suma un nivel de compromiso del que es difícil escapar porque es más fácil dar el
siguiente paso y seguir adelante que eliminar todos los enredos.
Según los investigadores de DU, existen dos tipos de compromiso al jugar a las casitas:
dedicación y exigencia. Las parejas dedicadas están motivadas a permanecer juntas porque se
aman. Para ellos, elegir cohabitar es sólo un paso en un viaje más amplio de su elección. Las
parejas que están limitadas permanecen en relaciones infelices porque quedarse es más fácil que
irse.
Lamentablemente, la cohabitación forzada no es infrecuente. Un estudio australiano encontró

que, en contraste con la gran deliberación que la gente le da al matrimonio, la mayoría de las
parejas son imprudentes a la hora de convivir. Cuando se les preguntó cómo llegaron a vivir juntos,
muchas parejas respondieron: “Simplemente sucedió” (Lindsay 2000). No dejes que “simplemente
te suceda”.
Hay una fuerte presión para jugar a las casitas. No sólo proviene de mujeres, sino de hombres
que aconsejan la convivencia para poner a prueba la relación. Internet está lleno de ese consejo
particular, a menudo de hombres que intentan evitar a otros hombres divorcios costosos.
Aprecio su intención, pero sus consejos ignoran variables más importantes. Estos hombres
suelen decir que es importante conocer a una mujer antes de comprometerse con ella.
Eso es cierto, pero prefiero enmarcar este objetivo de gestión de riesgos con más precisión.
En mi opinión, el objetivo es superar la fase de luna de miel antes de asumir compromisos de los
que es difícil escapar. Eso se puede hacer desde residencias separadas.
Si recuerda, la fase de luna de miel son esos 12 a 18 meses durante los cuales su
neuroquímica se aleja de su línea base, al igual que la de ella. Ambos estáis bajo la influencia.
Ninguno de ustedes está percibiendo el mundo, ni el uno al otro, con precisión. Sois unos idiotas
felices temporales. Este es el peor momento para adoptar cachorros y elegir muebles.
Por suerte, existe una alternativa. Puedes conocerla sin poner

tu futuro en peligro. Se llama noviazgo.
Lo sé, es una idea pasada de moda y un término que suena antiguo, pero podría salvarte de
un mundo de dolor. Dale a la relación aproximadamente un año después de que tu neuroquímica
vuelva a su nivel inicial. Sabrán cuándo termina la luna de miel cuando los dos comiencen a
expresar molestia por las pequeñas peculiaridades que alguna vez encontraron tan encantadoras,
cuando comiencen a volver su atención a las actividades y compromisos que disfrutaban antes de
la luna de miel, y cuando su viejos amigos y familiares comienzan a reclamar las posiciones de
importancia que solían ocupar antes de que usted y ella se concentraran tanto el uno en el otro.
En el romance, como al conducir, la velocidad mata. Moverse demasiado rápido te hace

vulnerable a tu vieja historia y patrones. Le impide evaluar su claridad, madurez y estabilidad. Te
roba la intención y te carga con
compromisos que no querías.

Defender sus límites románticos es una de las mejores estrategias de gestión de riesgos
que puedo ofrecerle. Aquí tienes una pequeña herramienta que te ayudará a mantener el
rumbo: Clasifícate. Eres novio, prometida/prometida o esposo/pareja.
Quizás prefieras nombres diferentes para estas categorías. Está bien, pero no debería
haber ningún estado intermedio. Por favor, haz este compromiso contigo mismo si valoras tu
futuro: haz la promesa de que nunca estarás “un poco casado”.
Mantenla en las mismas categorías. Ella es tu novia, tu prometida/prometida o tu esposa/
pareja. Tiene que ganarse su estatus y sólo debe graduarse de una categoría a la siguiente
con una intención expresa y clara.
Les estarán haciendo un favor a ambos porque una intención clara aumenta enormemente
las probabilidades de éxito, especialmente entre los hombres. Estadísticamente, ella se
beneficiará porque los hombres que se casan contra su voluntad están menos dedicados a
sus esposas que aquellos que posponen la convivencia hasta que están listos para
comprometerse (Rhoades, Stanley y Markman 2006).
Ser asertivo. No tengas miedo de decir que no cuando te pida espacio en el cajón de tus
calcetines. Comparta estas estadísticas con ella y explíquele que las parejas que son
reflexivas, pacientes e intencionales en sus decisiones disfrutan de una mayor dedicación a la
relación, una mayor satisfacción y menos aventuras (Owen, Rhoades y Stanley 2013). Tómelo
como una señal de alerta si ella protesta y, por favor, no se deje coaccionar.
Cómo ser implacablemente honesto contigo mismo
Es difícil tomar decisiones acertadas cuando estás perdido en el autoengaño y las ilusiones.
La compra de mi primer automóvil fue un gran ejemplo de autoengaño.
Era un Dodge Omni modelo 1979, verde oliva y oxidado. Tenía parachoques de plástico
baratos y un interior de tela descolorida por el sol. De alguna manera había recorrido 80,000
millas cuando lo compré, un milagro para los estándares de Detroit de la década de 1970. A
$850, era extremadamente caro.
Ese auto inmediatamente comenzó a consumir mi tiempo y dinero. La manivela de la
ventana se rompió. El endeble cable del embrague se rompió. Se cayó el silenciador. Incluso
le arrojó una vara. Siempre tuvo algún daño mecánico menor entre averías importantes.
Ese auto era feo, lento y desalentador.
Una vocecita me dijo que ese auto sería un problema, pero lo compré de todos modos.
¿Por qué? Porque estaba siguiendo mi impulso y me estaba mintiendo sobre la realidad.
Estaba desesperado por conseguir transporte, o eso creía, y tenía alguna fantasía.
que el único coche que podía permitirme era una especie de billete hacia la libertad y la felicidad.
No se podía confiar en mi impulso. Resulta que mi impulso fue ser un idiota impetuoso.
Hubiera sido mejor andar en bicicleta.
¿Cuántos hombres has conocido que abordan las relaciones con el mismo pensamiento
confuso? Engañarnos sobre algo tan trivial como un coche resulta caro y molesto. Engañarnos
acerca de las mujeres puede ser devastador.
Podemos seguir nuestros instintos hasta entrar en una zona de guerra.
Las buenas decisiones se basan en hechos, no en fantasías. Es tentador pasar por alto la
realidad cuando nuestro corazón nos grita, así que veamos diez estrategias para ser honesto acerca
de las mujeres:
Preste atención a las banderas rojas
Escuche las advertencias de amigos y familiares.

Respeta tu intuición
Sea honesto acerca de su mal comportamiento.
Sea honesto acerca de sus actitudes sexuales y su apetito.

Rechazar el título de caballero blanco
Sepa cuándo hacer tapping
Encuentra el denominador común
Rechazar la fantasía
Evite el enojo crónico
Estas estrategias le ayudarán a mantenerse anclado a la realidad e incluso podrían impedirle

tener un Omni verde oliva.
Ancla de realidad 1: Rechace las ilusiones Hace

mucho tiempo, creo que apenas tenía 21 años, ayudé a una amiga a mudarse de Denver a
Memphis. Cargamos su auto, salimos a la carretera y el plan era que yo volara de regreso.
Esta atractiva mujer quería una relación, pero yo dudaba en comprometerme.

Había un problema que no podía identificar del todo y mi Dodge Omni me había enseñado a evitar
decisiones impulsivas.
Aunque no pude describir mi razonamiento en ese momento, mi vacilación nació de su mal
humor. Su comportamiento podría cambiar en un abrir y cerrar de ojos, y yo pasaría de héroe a
villano en su opinión. Recuerdo que una vez elegí las palabras equivocadas durante la cena y ella
me trató en silencio durante el resto de la comida. No sabía mucho en ese momento, pero sabía
que algo no estaba bien.
Inevitablemente, tuvimos un pequeño conflicto en algún lugar fuera de Little Rock que se
disparó desproporcionadamente y yo volví a ser el villano. Fue la crisis que acabó con todos. No
recuerdo por qué se enojó conmigo, pero recuerdo claramente la terrible situación en la que me había
puesto. No tenía dinero, ni recursos, ni forma de llegar a casa si no podía arreglar las cosas con ella.
Estaba estancado y no tenía a nadie a quien culpar excepto a mí mismo. Ella me había dado
muchas señales de advertencia durante los meses anteriores. A pesar de todo su mal humor, ella me
había mostrado exactamente lo que me esperaba, pero sucumbí a las ilusiones.
En el peor momento posible, cumplió con creces.
De alguna manera la recompuse. Completamos el viaje y llegué a casa, tras lo cual no volvimos
a hablarnos. Separarse puede parecer una decisión obvia, pero estos son precisamente el tipo de
situaciones en las que algunos hombres duplican su inversión en una mala relación. Por razones que
les son propias, ignoran las señales de advertencia.
A menudo, esas razones tienen que ver con el optimismo y las ilusiones.
Hay una diferencia.
Optimismo: podré jubilarme anticipadamente si trabajo duro e invierto sabiamente.
Ilusión: ¡jugaré a la lotería! ¡Eso funcionará!
Uno de los ejemplos más atroces de ilusiones es comenzar una relación con alguien que ya
está en una relación y engaña a su pareja. Parece suceder con alarmante frecuencia entre los
jugadores de lotería del amor. Si ella está engañando a otra persona cuando te conoce, será mejor
que planees que ella te engañe algún día.
No se castigue si usted, como yo, ha ignorado las señales de advertencia en el pasado.

Simplemente haga un inventario de sus motivaciones para que sea menos probable que vuelva a hacerlo.
Ancla de realidad 2: Preste atención a las advertencias de familiares y amigos

La mayoría de los hombres están entrenados para ser estoicos. Lo bueno es saber cómo salir
adelante cuando las cosas no salen como queremos. La desventaja es una posible predisposición a
ignorar las señales de advertencia, especialmente cuando una nueva relación implica un suministro
constante de sexo.
Nos decimos a nosotros mismos que no es tan malo, que las relaciones requieren trabajo, que
ella es simplemente fogosa, que cuando es bueno, es genial. Las opiniones de nuestros amigos y
familiares pueden ser un gran antídoto contra este tipo de autoengaño. un hombre tiene que ser
dispuesto a escuchar y, a veces, hay que ser persistente. Es posible que duden en decirle que está
cometiendo un error. A veces, hay que presionar su respuesta cortés inicial para obtener su opinión real.
(Puede ayudar engrasar los patines con algunas cervezas).
Si tus amigos y familiares te dejan insinuar o actúan de manera extraña con tu pareja, hazte un
favor: deja a un lado tu ego y siente curiosidad. Sea abierto sobre sus preocupaciones. No tienes que
obedecer sus advertencias. Estoy seguro de que muchas buenas relaciones comienzan sin la bendición
de familiares y amigos. Sólo escucha.
Tal vez pienses que ellos son los que tienen el problema… Escucha de todos modos.
Tal vez pienses que nunca han estado realmente de tu lado... Escucha de todos modos.
Tal vez hayan tomado decisiones horribles en su relación y no tengan por qué dar consejos...
Escuche de todos modos.
Tal vez te duela escucharlos decir cosas desagradables sobre la mujer de tus sueños… Aguanta
y escucha de todos modos.
Si te escuchas a ti mismo poniendo excusas y racionalizaciones (“Ésta es diferente” o “Ella no es
así”) entonces probablemente tengas los ojos y los oídos cerrados.
Reduzca la velocidad, deje de racionalizar y considere los datos como lo haría un científico.
Desafiar nuestra propia forma de pensar es sumamente difícil. Las investigaciones han demostrado
repetidamente que los humanos tenemos una habilidad especial para tomar todas las cosas como
evidencia en apoyo de nuestras creencias, incluso cuando nuestras creencias nos llevan hacia un
precipicio. Escuche a sus seres queridos. Es posible que estén intentando salvarte de ti mismo.
Ancla de realidad 3: Respeta tu intuición Así es, los

hombres también tienen intuición.
La intuición no es magia, ni percepción extrasensorial, ni una experiencia reservada para las
mujeres. Piense en la intuición como un procesamiento de información no verbal (Leiberman 2000). La
investigación sobre la intuición sugiere que aprendemos al menos en dos niveles: uno que involucra
palabras, lógica y deliberación lenta, y otro que no tiene palabras y ocurre rápidamente y sin conciencia.
A medida que recopilamos experiencias, construimos un cuerpo tácito de conocimiento sobre qué esperar
en el mundo. Esa es la base de la intuición.
Aunque es propenso a ciertos errores, esa sabiduría tácita suele funcionar a nuestro favor (Hogarth
2007). (Uno de esos errores es confundir la intuición con una actitud defensiva hastiada nacida de
heridas repetidas, generalmente causadas por nosotros mismos. He conocido a muchos hombres que
creían que todas las mujeres estaban detrás de ellos, y confundieron esa generalización excesiva con su
“pequeña voz”. ”)
La intuición no aparece como lo hacen la mayoría de los pensamientos. Nuestras mentes nos
hablan a través de canales indirectos como sensaciones corporales, ansiedad, malestar o sueños.
La intuición puede ser tan sutil que es fácil ignorarla.
La intuición es una adaptación brillante para la autoconservación y podría estar especialmente

en sintonía con sus relaciones con los demás. Los investigadores han descubierto que las
actitudes automáticas y no declaradas de los recién casados sobre sus relaciones (su intuición)
predecían de manera más confiable el éxito de la relación que sus predicciones conscientes y
declaradas (McNulty et al. 2013).
En un estudio diferente de 464 parejas recién casadas, las mujeres que albergaban dudas
prematrimoniales tenían tasas de divorcio más altas a los cuatro años (Lavner, Karney y Bradbury
2012) que aquellas que se sentían bien con el matrimonio. El ocho por ciento de las mujeres
seguras estaban divorciadas frente al 19 por ciento de las que tenían dudas. El efecto fue menor
para los hombres, pero aún significativo (9 por ciento versus 14 por ciento).
Entre las parejas intactas en sus cuatro aniversarios, aquellas que tenían dudas
prematrimoniales comenzaron menos satisfechas y permanecieron menos satisfechas con el
tiempo. Los autores concluyeron: "Las dudas prematrimoniales parecen ser comunes pero no
benignas, lo que sugiere que los precursores válidos de la angustia matrimonial son evidentes
durante los compromisos de las parejas".
No ignores ese extraño sentimiento y no dejes que ella ignore su propia intuición. Reduzca
la velocidad y haga preguntas. Ponle palabras. Es posible que tu propia mente esté intentando
decirte algo muy importante.
Ancla de realidad 4: Sea honesto acerca de su mal comportamiento

¿Alguna vez ha visto a una mujer ridiculizar públicamente a su hombre? ¿O tal vez lo has
experimentado personalmente? No me refiero sólo a abusos obvios y totales, sino a comentarios
sarcásticos que se sitúan en la línea entre la civilidad y el maltrato.
Podría ser irreflexión, puñalada por la espalda o cualquier otra insensibilidad humana básica.
Las mujeres pueden ser tremendamente crueles con sus hombres.
El hombre optimista quiere creer que simplemente está teniendo un mal día y creo que
todos merecen el beneficio de la duda por sus raros errores. Pero ¿qué pasa si empiezas a notar
un patrón?
Reconoce lo que está pasando. Resiste la tentación de poner excusas.
No la rescates de las consecuencias de su comportamiento. Si está actuando como una mierda,
necesita saberlo. Si ella no está dispuesta a cambiar, entonces tal vez no pertenezca a tu vida.
Tolerar el mal comportamiento sólo fomenta más de lo mismo.
Es fácil para algunos chicos caer en la trampa de excusar el abuso o el maltrato, pero es
aún más tentador cuando su mal comportamiento no es obvio.
Si tus interacciones con ella te hacen sentir deprimido, deprimido o irritado, no ignores ese
sentimiento y no te aísles. Empiece a hablar con ella al respecto y, si es necesario, comience a
hablar con su propio sistema de apoyo de amigos y familiares para que le ayuden a entenderlo.
Presentador de la realidad 5: Sea honesto acerca de sus actitudes sexuales y su apetito

El sexo es bastante importante para la mayoría de los hombres. Esos hombres sufren mucho
cuando sus parejas restringen la intimidad, ya sea que sus mujeres tengan libidos bajas, historias de
trauma no resueltas o estén usando el sexo para manipular su comportamiento.
Las mujeres que utilizan el sexo para controlar a los hombres pueden ser bastante tímidas al
respecto. Imagínese que usted y ella tuvieron una discusión ese mismo día y, aunque usted pensó que
se había resuelto, ella parece estar dándole la espalda. Esa noche comienzas a iniciar el sexo y ella
responde lacónicamente: "No estoy de humor". Le preguntas qué pasa y ella simplemente se repite.
Tienes la sensación de que estás siendo castigado por tu desacuerdo anterior, pero no te atreves a
preguntar porque temes que ella se sienta insultada y se enoje aún más.
El sexo nunca debe ser una recompensa o un castigo. Por supuesto, habrá ocasiones en las que
el sexo le resulte poco atractivo, pero el rechazo de una mujer sana no crea una tensión extraña y muda
sobre el sexo en la que termines sintiéndote confundida, desequilibrada y frustrada. Una mujer no
manipuladora ve el sexo como una expresión de amor, no como una herramienta para modificar el
comportamiento. Si ella se niega porque está enojada contigo, una mujer sana será honesta al respecto
y trabajará para encontrar una solución.
Ya sea que una mujer use el sexo para manipular o tenga una libido que simplemente no coincide
con la suya, no se deje engañar por la fantasía de que su vida sexual mejorará después de
comprometerse con ella, incluso si ella promete que así será. Los matrimonios y las parejas se disuelven
cada día por incompatibilidad sexual. Antes de estas divisiones y divorcios, los hombres hambrientos
de sexo pasan por meses o años de dolorosa frustración que puede afectar su salud física y mental.
Algunas mujeres sin escrúpulos incluso utilizan el sexo para conseguir relaciones ventajosas con
hombres acomodados, tras lo cual su libido desaparece misteriosamente.
Sus actitudes sobre el sexo se harán evidentes con el tiempo. Puedes empezar a follar como
conejitos hasta que la luna de miel se desvanezca y tu neuroquímica colectiva vuelva a su nivel inicial.
Entonces aparecerán sus verdaderas inclinaciones.
Esta es otra razón más para superar la fase de luna de miel antes de llevar la relación al siguiente nivel
de compromiso.
Ancla de realidad 6: Rechazar el título de Caballero

Blanco Tanto las mujeres como los hombres tienen una tendencia equivocada a rescatarse unos
a otros, y hay un par de patrones ampliamente reconocidos.
Las mujeres reparadoras tienden a centrarse en “proyectos” que necesitan ayuda para arreglar
sus vidas. Es un diamante en bruto , piensan. La mujer adecuada lo llevará a su máximo potencial .
Él siempre estará agradecido de haberlo ayudado a recuperar su vida.
juntos !
Los reparadores masculinos (caballeros blancos, en la lengua vernácula) tienden a elegir
mujeres que necesitan un rescate emocional. Ella es un pajarito roto, piensan. Sólo necesita el
amor y la guía de un buen hombre. Perdóname mientras tengo arcadas.
Nunca he visto un caballero blanco verdaderamente altruista. La caballería blanca casi exige
motivaciones engañosas, aunque rara vez son malévolas en mi observación clínica. A veces estos
hombres persiguen a mujeres con problemas porque creen que las mujeres sanas están fuera de
su alcance. A veces buscan la emoción de ser una figura poderosa en su vida. A veces evitan sus
propios problemas centrándose en los de otra persona. A veces, su educación los hizo sentir
cómodos con personas que están en constante crisis.
Cualesquiera que sean los detalles, la necesidad de rescatar a una mujer es un signo
bastante fiable de inseguridad en un hombre. Las buenas relaciones implican crecimiento mutuo.
No implican arrastrar a tu pareja pateando y gritando hacia la persona que esperas que sea.
El título de caballero blanco es una receta para el resentimiento. Te cansarás de su drama y

ella se cansará de tu supervisión. Es una falta de respeto hacia ti mismo negarte una relación
madura, y es igualmente irrespetuoso hacia ella que aceptes su historia de victimismo. Los
caballeros blancos se engañan a sí mismos si creen que sus mujeres algún día no se sentirán
repelidas por la desesperada necesidad de ser necesitados de sus salvadores.
Si te sientes atraído por el título de caballero blanco, probablemente seas un tipo decente
y valiente. Los hombres tenemos un deseo innato de proteger a las mujeres y, a veces, cubrimos
nuestras inseguridades dejando que ese instinto se acelere. El peligro está ahí.
Rechazar la caballería blanca. Si buscas una verdadera satisfacción, entonces sólo busca
mujeres adultas en pleno funcionamiento que sepan cómo internalizar la responsabilidad de sus
vidas.
Si eres un caballero blanco, descubre qué impulsa tu necesidad de rescatar mujeres para
poder dejar de hacerlo. La caballería blanca es un problema común que muchos hombres han
superado. Están en Internet y en grupos de hombres, así que no temas buscarlos. ¿Por qué
reinventar la rueda? Este problema en particular suele ser bien abordado por comunidades de
otros hombres porque es muy común y porque es fácil recaer en viejos patrones de ser un buen
tipo que, sin saberlo, se desliza hacia el título de caballero blanco.
Escribir una frase como “superar el título de caballero blanco” en un motor de búsqueda le
proporcionará docenas de publicaciones de blog, artículos y recursos útiles, además de lo que ha
leído aquí. Evitaría a los hombres cuyas opiniones estén teñidas de ira porque esa emoción es
una de las fuentes subyacentes de la caballería blanca. Los hombres que han superado
exitosamente el problema y que construyeron relaciones saludables con mujeres generalmente
hablan y escriben con compasión y
humor, no amargura.
Superar el título de caballero blanco requiere trabajo. En primer lugar, tendrás que decir adiós a las
mujeres enfermas y buscar mujeres sanas. Para ello, es posible que necesite aprender cómo son las
mujeres sanas y desarrollar cualidades que les resulten atractivas: confianza, ingenio, humor, influencia
social y profundidad intelectual. Todo está ahí en alguna parte, pero es posible que tengas que sacarlo a
la superficie. Si te ves obligado a rescatar a damiselas en apuros, tómalo como una señal de que tu
autoestima puede necesitar alguna reparación.
Ancla de realidad 7: Sepa cuándo hacer tapping Las

personas pueden desarrollar un extraño sentido de lealtad ante situaciones inviables.
En las relaciones, suena algo así como: “He invertido dos años de mi vida en esta persona. No puedo
rendirme ahora”. Esos años, en términos económicos, son un costo hundido. Son un gasto irrecuperable
que no debería influir en las decisiones de hoy.
La mente humana tiene un error incorporado que puede hacernos sentir apegados de manera
contraproducente a cualquier persona, lugar o situación en la que hayamos invertido esfuerzo. Nuestras
mentes tienen una poderosa aversión al esfuerzo perdido. Ése es un mecanismo de supervivencia
saludable, hasta el punto en que se convierte en una carga.
¿Alguna vez te has oído decir cosas como esta?
Ya compré una transmisión nueva para este Pinto del 77. También podría
invertir en un motor nuevo.
Mi trabajo me está destruyendo el alma, pero ya llevo cinco años

trabajando aquí, así que bien podría quedarme un tiempo más.
Esta vieja casa está consumiendo todo mi tiempo libre en reparaciones,

pero mejor me quedo con ella.
Esa transmisión, esos años en un trabajo sin futuro, ese esfuerzo por reparar la casa: todos son
costos irrecuperables. Nunca los recuperará, por lo que lógicamente no deberían influir en la presente
decisión. Lo mismo ocurre con las relaciones que claramente están fracasando.
Creo que la gente pierde el tiempo por las mismas viejas razones que hemos visto en otros lugares.
Nuestras mentes miopes piensan que el dolor a corto plazo de decir adiós y quizás sentirse fracasado
parece mayor que el costo a largo plazo de quedarse.
Por suerte, los sentimientos no lo son todo. Podemos elevarnos por encima de ellos y ceder ante
lógica. Cada día que pasamos cuidando una relación moribunda tiene el costo de perder
oportunidades. La mujer adecuada está ahí buscándote y no la encontrarás si te aferras a la señora
Sunk Cost.
La falacia del costo hundido es prima de la falacia del jugador, que obliga a las personas a
tirar buen dinero al mal con la esperanza de que su suerte cambie.
No cuentes con ello. Las Vegas se construyó sobre esa falacia, al igual que innumerables
matrimonios desafortunados en los que los hombres seguían pensando que su suerte cambiaría
con las mujeres equivocadas.
Acepta la realidad si sospechas que podría ser el momento de romper. Conversa con ella
sobre los problemas que estás teniendo. Habla con tus amigos, familiares y mentores.
Eche un vistazo honesto a esta pregunta: ¿Cómo será la vida con esta persona dentro de una
década? ¿Dos decadas? ¿Cuatro?
Y por el amor de Dios, hagas lo que hagas, no dejes que nadie te convenza de que casarte,
tener hijos o llevar la relación al “siguiente nivel” eliminará los problemas. Ese es el peor tipo de
ilusión. Es como decir que un hombre que se está ahogando podría salvarse si tuviera más agua
para trabajar.
Si es hora de irse, tenga esto en cuenta: los acontecimientos difíciles rara vez son tan
dolorosos como nuestra mente predice. Los autores del libro Freakonomics realizaron un
experimento en el que más de 100 personas dejaron el destino de sus relaciones o trabajos
problemáticos al lanzamiento de una moneda digital. Estas personas acordaron quedarse o irse
según el azar.
Aquellos que rompieron o renunciaron a sus trabajos generalmente resultaron más felices
que antes (Levitt y Dubner 2014). Como señalan los autores, esto no es evidencia de que la ruptura
conduzca a la felicidad. Sus hallazgos simplemente sugieren que no hay evidencia de que las
grandes pérdidas conduzcan necesariamente a la miseria. Los participantes no murieron de
angustia, ni sus ex parejas o jefes perecieron en ataques de desesperación. Si necesita encontrarle
sentido a la pérdida, aproveche las invaluables lecciones que aprendió en la relación.
Ancla de realidad 8: Reconocer el denominador común Conozco a un

hombre que ha sido despedido tres veces. Por el contrario, nadie en mi círculo de amigos ha
sido despedido jamás. No operan de una manera que haga que la gente los rechace.
Este tipo, sin embargo, tiene una reputación bien practicada sobre su currículum: todos sus
jefes han sido idiotas, dice. Se niega a hacer política, dice. Simplemente no saben cómo manejar a
un empleado de su calibre, afirma.
Está siendo víctima de otra extraña peculiaridad de la psicología humana: tenemos
Nos cuesta reconocer cuándo somos el denominador común de nuestros problemas.

Cuanto más experimentamos los mismos problemas en las relaciones, más oportunidades
tenemos de ensayar nuestras explicaciones exteriorizadoras y sin sentido sobre los defectos de
todos menos los nuestros.
La verdad es que la persona que se queja de que todos los jefes son unos idiotas
probablemente sea un empleado deficiente. El que dice que todos los propietarios han sido
tramposos probablemente tenga la costumbre de estafarles con el alquiler. El tipo que dice que
todas las mujeres con las que ha salido han estado locas (o cualquier diagnóstico general que
prefiera) probablemente ha elegido mal o se ha portado mal.
Si te escuchas quejarte de que todas las mujeres te tratan de la misma manera y eso nunca
es bueno, entonces es hora de explorar la posibilidad de que tú seas el denominador común. Este
es otro caso en el que unas horas con un buen terapeuta pueden ahorrarle años de esfuerzo
desperdiciado.
Si está preparado para un desafío aún mayor que la terapia, puede seguir la ruta muy
creativa que ideó un cliente mío. Buscó a tantos ex como pudo encontrar y les pidió comentarios
honestos sobre su desempeño en la relación. En lugar de escuchar su propia propaganda personal
sobre ellos, preguntó qué dirían de él.
Fue algo valiente y aprendió mucho sobre sí mismo en un corto período de tiempo. Pasó a
tener relaciones mucho más satisfactorias. Puede que su enfoque no sea adecuado para usted,
pero su pregunta es la pregunta correcta que todos debemos hacer: ¿Qué puedo hacer para salir
de mi propio camino?
Ancla de realidad 9: Utilice el tiempo para evitar el autoengaño

La forma más fácil de sucumbir a fantasías que arruinan la vida y al autoengaño sobre una
relación es involucrarse en la locura de un romance vertiginoso. Ya he predicado sobre la
importancia del cortejo y por qué es vital superar la confusión mental químicamente alterada de la
fase de luna de miel.
Evitar el país de la fantasía es una razón más para insistir en un noviazgo largo y agradable.
Todos podemos mentirnos a nosotros mismos por un tiempo, pero se vuelve más difícil con el
tiempo, especialmente si prestas atención a las fuentes de datos que sugerí anteriormente en esta
lista: señales de alerta, advertencias de amigos y familiares, y tu propia intuición.
No sucumbas a la presión de jugar a las casitas. Date el tiempo y el espacio para darte
cuenta de la verdad que podrías estar ocultándote.
Ancla de la realidad 10: Evite el enojo crónico La Dra. Helen

Smith tiene mucho que decir sobre una tendencia preocupante en la que los hombres están
alejándose del matrimonio, la paternidad y las mujeres en general. En su libro, Men on Strike (2013),
enumera los desafíos que enfrentan los hombres en los tribunales de familia sesgados, la falta de
derechos reproductivos, la hostilidad contra los hombres en las universidades y el menosprecio de
los hombres y los padres en el entretenimiento popular.
Creo que no es una mera coincidencia que el matrimonio haya disminuido en las últimas
décadas en medio de lo que ha observado el Dr. Smith. El Pew Research Center informó que en
1960 alrededor del 10 por ciento de los adultos mayores de 25 años nunca se habían casado (Wang,
Parker y Rohal 2014). En 2012, el número se había duplicado. Aún más, los hombres tienen más
probabilidades que las mujeres de no casarse nunca (23 por ciento frente a 17 por ciento). Esa
brecha de género se ha ampliado desde 1960, cuando los porcentajes de hombres y mujeres que
nunca se casaron eran del 10 por ciento y el 8 por ciento respectivamente, y la brecha está
aumentando constantemente. Parece que los hombres se niegan a casarse con una frecuencia cada
vez mayor.
El Dr. Smith sostiene que si bien los hombres son criticados rutinariamente y se les dice que
están actuando de manera inmadura por rechazar las tradicionales características de la masculinidad,
en realidad están respondiendo racionalmente a "la falta de incentivos que la sociedad actual les
ofrece para ser padres, esposos y proveedores responsables".
A menos que hayas vivido en algún tipo de enclave protegido, sin duda te has encontrado con
mujeres que han adoptado plenamente una ideología antimasculina.
Un pequeño grupo de mujeres desprecia a los hombres y se consuela con el tipo de mensajes
antimasculinos que abundan en la sociedad occidental.
Aquí está la otra cara de la moneda: también hay mujeres que adoran a los hombres, y estoy
convencido de que son mucho más numerosas que sus contrapartes ruidosas, descontentas y que
odian a los hombres.
Por mi vida, no puedo entender por qué un hombre desperdiciaría un momento de su vida con
mujeres que ven a los hombres con desdén. Tampoco entiendo por qué un hombre descartaría a
todas las mujeres basándose en el comportamiento de una minoría infeliz.
Nuestra respuesta al sentimiento antimasculino no tiene por qué ser tan blanca o negra.
Tenemos opciones. Podemos evitar a las mujeres que no nos aprecian y dedicarnos a las mujeres
que sí lo hacen. Eso significa que necesitamos saber cómo reconocer la diferencia, así que le pedí
orientación al Dr. Smith. Ella dijo,
Las señales de advertencia de las mujeres a las que no les gustan

los hombres, o que se ven a sí mismas como víctimas, son un
sentimiento de derecho y de que tienen libre acceso al tiempo, al
dinero y al sustento de un hombre. Si una mujer parece faltarte el
respeto y antepone sus necesidades a las tuyas, es posible que no
sea una buena opción para ti ni para nadie. Si ella habla de las clases
de estudios de la mujer y de cómo
Las mujeres son oprimidas por los hombres, es hora de irse. Está
bien interesarse por los estudios de la mujer, pero no hasta el punto
de que una mujer piense que los hombres son el enemigo. Sólo
será cuestión de tiempo antes de que ella comience a descargar su
enojo contigo.
Si parece enojada todo el tiempo, esto también es una señal
de advertencia para encontrar otro compañero. Si intenta aislarte de
tus amigos o familiares, o quiere que estés disponible en todo
momento para hacer cosas por ella, entonces huye. Además, si te
llama o te envía mensajes de texto continuamente sobre dónde
estás, no es una buena señal para la relación.
También le pregunté sobre las diferencias entre los hombres que eligen sabiamente y
aquellos que terminan en relaciones con mujeres que utilizan la atmósfera política o el sistema
legal para coerción y ganancia monetaria. Ella dijo,
Los hombres que eligen sabiamente respetan su tiempo, dinero y

autonomía y no quieren una madre o una administradora de tiempo
como novia. Algunos hombres tienden a ser salvadores o caballeros
blancos porque les hace sentir bien ayudar a una damisela en
apuros, sólo para descubrir que ella abusa de él. Es el hombre que
continúa soportando este abuso el que es más vulnerable a ser
victimizado por ella y por el sistema legal.
Creo que el aspecto más peligroso de una mentalidad antimasculina en una mujer es el
sentido de victimización que mencionó el Dr. Smith. Impulsadas por los sectores más estridentes
del feminismo moderno, estas mujeres equiparan la masculinidad con la criminalidad y la opresión.
Las mujeres que desprecian a los hombres pueden hablar sin cesar sobre los raros misóginos
que navegan por Internet mientras pasan por alto a los hombres, mucho más numerosos, que
aprecian a las mujeres en sus vidas. También cultivan un enfoque fulminante sobre desigualdades
específicas, como el menor número de mujeres directoras ejecutivas, mientras ignoran por
completo la virtual ausencia de trabajadoras sanitarias y mineras de carbón. Al igual que los
extremistas de cualquier tipo, las feministas tóxicas se entregan a una atención selectiva a la
realidad cuando están más interesadas en derribar a los hombres que en fortalecer a las mujeres.
Esa atención selectiva es una importante señal de alerta. Por favor no lo ignores. Su
La insatisfacción con los hombres en general llegará a su relación. Si se entrega a una

visión del mundo basada en la víctima que considera a los hombres como sus constantes
opresores, entonces está predestinada a ver a cualquier hombre con el que tenga una
relación romántica bajo la misma luz.
Quizás usted crea que la sociedad occidental realmente oprime a las mujeres. Está
bien, pero estar de acuerdo con ella no ayudará. Cuando ella esté enojada contigo, como lo
estará en algún momento, te verás obligado a preguntarte si está luchando por tu relación o
por su hermandad.
Las relaciones requieren trabajo en equipo. No te unas a alguien que no puede
participar plenamente porque te considera miembro del campo enemigo. Hay muchas
mujeres increíbles y de alto funcionamiento que aprecian genuinamente a los hombres y
que reconocen que apoyar a su propio género no implica destruir el suyo.
9
SEGURIDAD EN EL DOMINIO
MINIMIZACIÓN DEL RIESGO ESTABLECIENDO UN TONO PROTECTOR
DESDE EL PRINCIPIO, PROTEGERSE CONTRA LOS INSIDIOSOS
RESENTIMIENTO Y MANEJO DEL RIESGO EN EL MATRIMONIO
Dominar el arte de la interacción humana y mantener relaciones es un

tradición varonil. Incluso el genio militar George S. Patton destacó su importancia cuando
escribió: “Cuando un hombre se casa, debe tener el mismo cuidado de conservar el amor de su
esposa como lo fue de conseguirlo. Sería muy triste para ambos si él se dijera a sí mismo:
'ahora que te tengo no debo preocuparme por perderte'”.
También dijo: "Que Dios tenga misericordia de mis enemigos porque yo no la tendré". El
hombre tenía una amplitud filosófica impresionante.
Gestionar el riesgo en el romance no es simplemente una cuestión de elegir sabiamente.
Eso es sólo el comienzo. ¿De qué sirve encontrar una mujer clara, madura y estable si vas a
descuidarla o ahuyentarla? El general Patton no lo aprobaría. (Tenga en cuenta que a veces las
cosas se desmoronan a pesar de nuestros mejores esfuerzos. Al final de este capítulo,
cubriremos algunas estrategias preventivas para minimizar el daño en caso de divorcio o
disolución).
Creo que hay dos cosas que los hombres pueden hacer desde el principio para mejorar la
longevidad de la relación. Primero, sea más sabio que el 90 por ciento de los demás.
Por suerte, eso es fácil de hacer. Todo lo que se necesita es la curiosidad de la que hablamos
antes y el deseo diario de ser un poco mejor que ayer.
En segundo lugar, establezca el tono adecuado en la asociación desde el principio. En
este capítulo, le daré nueve consejos de expertos para establecer un tono de admiración y
respeto y mantener su interés en usted. Protégete de los pequeños resentimientos. Crecen
como malas hierbas en un jardín.
Seguro que has oído la metáfora de la rana en agua hirviendo. Si dejas caer una rana en
agua caliente, saltará. Pero si lo colocas en agua fría y aumentas lentamente la temperatura, no
notará el peligro hasta que sea demasiado tarde. Podríamos cambiar el nombre de la metáfora
de “rana en agua hirviendo” a “tipo en una mala relación”. Los hombres que ignoran los primeros
signos de problemas suelen llegar a arrepentirse.
su complacencia.
No me refiero a pequeños puntos de fricción o desacuerdo. Las diferencias de estilo y
opinión existen pacíficamente en las relaciones sanas. Me refiero a patrones de relación que
hacen que uno u otro se sienta irrespetado.
He aquí un ejemplo. Probablemente todos hemos conocido a algún hombre que pensaba
que tenía a la mujer perfecta. Era extrovertida, afectuosa y hermosa, pero al principio de la
relación empezó a tener celos. Ella quería que él se concentrara en ella y, para mantenerla feliz,
comenzó a eliminar actividades: una cerveza el viernes por la tarde con sus amigos o un partido
de baloncesto el domingo por la tarde.
Estos pequeños sacrificios contraproducentes tienen una manera de convertirse en
expectativas. Ella se sorprenderá y se enojará un poco si él se toma demasiado tiempo para sí
mismo. Con el tiempo, este ciclo evoluciona hacia una ansiedad constante y leve por su enojo.
Termina sintiéndose controlado y resentido con la mujer que alguna vez le pareció tan perfecta.
La generación de mi padre tenía una palabra para esto: coño azotado. Lo que comenzó
como su encantador deseo de pasar tiempo con él se convirtió en manipulación emocional. En
este pequeño escenario, es tentador culparla por ser controladora, pero él es quien permitió que
el patrón creciera.
Las mujeres también pueden terminar sintiéndose agraviadas o maltratadas. Si quieres ser
la mejor versión de ti mismo y reducir las posibilidades de rupturas y divorcios feos, corta los
patrones destructivos de raíz, independientemente de si comienzan contigo o con ella.
Aquí hay otra gran cita de Patton: "Nunca dejes que el enemigo elija el lugar de la batalla".
Entiendo que eso significa que debemos tomar la iniciativa para que los problemas no nos
sorprendan. Con ese espíritu, aquí hay nueve consejos que le ayudarán a evitar algunas de las
fuentes más comunes de fricción en las relaciones. Úselos para comenzar la relación con el pie
derecho y mantenerla en el camino correcto.
Consejo de experto 1: sepa cuándo resolver problemas y cuándo empatizar

Probablemente hayas escuchado la vieja queja común de que a veces las mujeres sólo
quieren que los hombres las escuchen mientras desahogan sus frustraciones. Hay mucha verdad
en ello.
Esto no significa que las mujeres no estén interesadas en resolver problemas. Hombres y
mujeres simplemente abordan los problemas de manera diferente. Piense en la investigación que
comentamos sobre la ansiedad. Las mujeres tienden a centrarse en los sentimientos para darle
sentido a la situación, mientras que los hombres tienden a centrarse en actuar.
Ninguno es mejor ni peor, simplemente son diferentes. Desafortunadamente, es una de las
fuentes más comunes de fricción en las parejas. Los hombres a veces tenemos
dificultad para entender por qué no parecen querer resolver el problema y no entienden por qué
parecemos no estar dispuestos a ayudarlos a poner en orden sus pensamientos y sentimientos.
Este simple malentendido puede llevar a las parejas a discusiones acaloradas que nunca
necesitan ocurrir. Afortunadamente, la solución es fácil: simplemente pregúntale qué necesita.
¿Quiere que usted se conecte con ella y le brinde un oído empático, o está buscando su opinión?
Si ella quiere que la escuches, hazlo bien. Es el trabajo más fácil del mundo.
(Hasta cierto punto, por supuesto. Cuando se repite por segunda o tercera vez, entra en el ámbito
de la reflexión contraproducente).
No se enorgullezca de preguntarle si necesita alguien que la solucione o que la escuche.
La gente inteligente hace preguntas. Simplemente tenga cuidado con esta inquietante respuesta:
“No debería tener que responder esa pregunta. Deberías saber lo que necesito de ti”.
Castigarte por preguntar sobre sus necesidades es una señal de alerta grave. Te coloca en
una situación sin salida y puede ser un presagio de muchas situaciones sin salida para
venir.
Consejo de experto 2: no te disculpes por tu masculinidad

En el momento de escribir este artículo, una universidad estadounidense de la Ivy League
estaba ofreciendo un curso para hombres en el que podían purgar su “masculinidad tóxica” (es
decir, su psicología masculina normal y saludable). Las instructoras del curso prometieron ayudar
a los hombres a parecerse más a las mujeres.
Incluso en mi propia profesión, hay quienes incuestionablemente ceden ante la sensibilidad
femenina estereotipada en lo que respecta a las relaciones. Ven la actitud protectora masculina
como controladora, el estoicismo como frío y el deseo de poner fin rápidamente al conflicto como
una evitación irreflexiva.
Hombres y mujeres evolucionaron juntos para funcionar juntos. Es triste que unos pocos
descontentos quieran deshacerse de la mitad de la ecuación. Las parejas más felices que
conozco celebran y aprovechan sus diferencias. No es un buen augurio que uno de los miembros
de la pareja rechace el estilo emocional del otro, independientemente del género. Las parejas
felices no sólo comprenden el estilo emocional del otro, sino que también tienen la capacidad de
cambiar la perspectiva según el estilo de su pareja (SchröderAbé y Schütz 2011). De hecho,
entienden de dónde vienen sus socios.
Cuando sus habilidades y sensibilidades se adapten mejor a un problema, deje las suyas a
un lado por el momento. Pero no te disculpes por poseerlos. Irónicamente, cuanto más nos
sometemos a la presión de unos pocos gruñones que quieren que nos castremos, menos
atractivos nos volvemos para la gran mayoría de las mujeres que aprecian a los hombres. Al final
de este capítulo, discutiré la investigación que indica claramente
que la mayoría de las mujeres agradecen las cualidades masculinas, independientemente de lo que hayas
escuchado.
Consejo de experto 3: tolere su malestar

Imagínese al hipotético Anthony, que trabaja de noche, y a la hipotética Olivia, que no está contenta
con eso. Ella se queja de que lo extraña y desea que no tuviera que trabajar horas tan locas.
Si Anthony no tiene cuidado, comenzará a tener pensamientos como: "No puedo ganar con
su. Ella está enojada conmigo si trabajo, pero estaría aún más enojada si no lo hiciera. .
Es una reacción normal, pero hay una trampa en ella. Si él se siente demasiado incómodo con su
incomodidad, corre el riesgo de malinterpretar por qué ella se siente incómoda. En este caso, ella se
siente incómoda porque lo extraña. Él se concentrará en reducir su malestar, o más exactamente, en
reducir su malestar por su malestar, y perderá de vista el panorama general.
A la mayoría de los hombres se les enseña a mantener felices a las mujeres y a solucionar sus
problemas. Ése es un buen objetivo, pero habrá ocasiones en las que su comodidad estará más allá de
nuestra intervención razonable. A muchos de nosotros nos resulta difícil pensar en decepcionarla o verla
sufrir emociones desagradables.
Si eso te describe, entonces aprende a tolerar su malestar. No te matará.
Dale la dignidad de experimentar sus emociones sin apresurarse a rescatarla y sin sacrificar un bien a
largo plazo por un alivio a corto plazo.
Por ejemplo, si el hipotético Anthony reorganizara su horario de trabajo para reducir el malestar de
Olivia, podría crear más problemas en el trabajo de los que resuelve en casa. Probablemente le irá mejor
si es empático (“Yo también te extraño”) pero asertivo respecto de sus responsabilidades.
Ella puede sobrevivir a su malestar y él también. Como una mujer pensativa una vez
me dijo: "Ojalá los hombres no se sintieran tan responsables de nuestra felicidad".
Consejo de experto 4: Sea asertivo con respecto al mantenimiento personal

¿Sabía que los hombres corren más riesgos para la salud que las mujeres, pero utilizamos menos
servicios de atención médica? Los hombres representan el 70 por ciento de quienes no han visitado a un
médico en más de cinco años (Courtenay 2003). Simplemente estamos menos inclinados que las mujeres
a atender nuestras necesidades básicas. Con frecuencia comemos mal, no dormimos lo suficiente y nos
privamos de ejercicio.
Hay mucha presión para que los hombres se descuiden, especialmente los que tienen
responsabilidades. Siempre hay alguien que necesita nuestro tiempo o algún trabajo que hacer, por lo que
debemos ser asertivos a la hora de tomarnos el tiempo para mantenernos.
El sueño, la dieta y el ejercicio son los básicos. Son cruciales para aportar lo mejor de
nosotros mismos a nuestras relaciones y nos ayudan a evitar costosos problemas físicos y
mentales.
Por cierto, los hombres que se deprimen tienen una mayor incidencia de enfermedades
cardiovasculares, triglicéridos altos, baja fuerza muscular, colesterol alto, presión arterial alta e
incluso problemas del tracto urinario (Atlantis et al 2011). El abandono de uno mismo es un
camino rápido hacia la depresión en los hombres, lo que a su vez puede crear una pequeña
avalancha de problemas.
No nos olvidemos de las diversiones saludables, como pasar tiempo con otros hombres,
pescar, jugar bolos, judo o cualquier cosa que te distraiga de la rutina diaria.
Los hombres exitosos los persiguen sin pedir disculpas. Así es, dije sin disculparme.
Todavía se espera que los hombres, mucho más que las mujeres, mantengan nuestras
emociones bajo control. No hay razón para que los hombres productivos se avergüencen cuando
de vez en cuando necesitamos escapar a un videojuego o a jugar una partida de golf. Simplemente
hazle saber lo que estás haciendo y por qué. Ninguna mujer bien adaptada se opondrá a que su
hombre se cuide a sí mismo, especialmente si eso lo hace más feliz en casa.
Consejo de experto 5: Rechace “esposa feliz, vida feliz”

Un estudio de 2014 de la Universidad de Rutgers encontró que la buena calidad matrimonial
entre las parejas mayores tiene beneficios particulares para las esposas (Carr et al. 2014). Las
mujeres que están felices con sus matrimonios reportan en general mayor satisfacción con la vida
y bienestar. Las esposas felices son más amables con sus maridos que las infelices y, por tanto,
sus maridos son más felices y físicamente más sanos.
Según el estudio, la felicidad de los maridos importa menos a las esposas, posiblemente
porque los maridos infelices son más estoicos acerca de su insatisfacción conyugal y no cargan a
sus esposas con quejas.
En resumen, cuando las esposas son felices en sus matrimonios, los maridos también lo
son. Esto no es ninguna sorpresa, y cualquier hombre razonable quiere que su esposa sea feliz y
realizada. (Por cierto, eso es mucho más fácil de lograr si eliges a una mujer que esté predispuesta
a la felicidad).
Sin embargo, la expresión “esposa feliz, vida feliz” no suele presentarse como una broma
para sentirse bien acerca de tratar a su alma gemela con amabilidad. Es una advertencia: amigo,
será mejor que te acostumbres a decir “sí, querido” porque la vida será un infierno si no se sale
con la suya.
He escuchado el consejo de “esposa feliz, vida feliz” más veces de las que puedo recordar.
A menudo lo da un hombre que aconseja a otro que dé marcha atrás en un desacuerdo con su
pareja. Probablemente no quiera ver sufrir a su amigo.
la carga de una mujer enojada o decepcionada.

Es un consejo horrible sobre relaciones porque es precisamente lo opuesto al tipo de compromiso
y cooperación que caracterizan las relaciones saludables.
Además, es insultante. También podrías ir al grano y llamarla perra.
¿Qué hombre quiere escabullirse tratando de evitar que le griten? ¿Y qué clase de mujer quiere
que la traten como si fuera tan frágil emocionalmente que no puede tolerar que su hombre tenga un
pensamiento independiente? Si la naturaleza despectiva de la frase no es razón suficiente para ignorar
“esposa feliz, vida feliz”, tenga en cuenta que las mujeres generalmente sienten repulsión por los hombres
a los que logran castrar.
Por supuesto que quieres que ella sea feliz, pero no a costa tuya. Te resentirás con ella por
controlarte y ella te resentirá por ser un chivo expiatorio y negarle las mejores partes de ti mismo. “Esposa
feliz, vida feliz” es una tontería. Rechazarlo del mismo modo que cualquier mujer que se precie rechazaría
la idea contraria.
Consejo de experto 6: no lideres con el sexo

¿Quieres estar muy por encima de la competencia cuando cortejas a una mujer? Si es así, no
empieces con el sexo. No estoy diciendo que debas abstenerte hasta el matrimonio. Hay buenos
argumentos que esgrimir en contra de ello.
Sin embargo, esperar hasta que usted y ella hayan desarrollado una conexión emocional aumenta
en gran medida las posibilidades de éxito de la relación, incluso si se excluyen todas las demás variables
como la educación y la religiosidad (Busby, Carroll y Willoughby 2010).
Un poco de autodisciplina sexual no sólo crea mejores bases, sino que también es una estrategia
excepcional de gestión de riesgos porque reduce el peligro de cargar con una mujer emocionalmente
inestable. Las mujeres, más que los hombres, tienden a desarrollar vínculos emocionales después del
sexo. Será mucho más fácil salir de un lío candente si has evitado acostarte con ella antes de descubrir
sus problemas emocionales. Desde una perspectiva menos cínica, esperar te ayudará a evitar herir a
mujeres buenas y de buen corazón que simplemente resultan ser incompatibles contigo.
Esperar también mantiene el poder en tus manos mientras reduces la incertidumbre y evalúas sus
calificaciones. El sexo es una herramienta poderosa para las mujeres porque es muy importante para los
hombres. Si ella es excelente en la cama, puede cegarnos ante rasgos y comportamientos que de otro
modo rechazaríamos.
Además, el coqueteo y la anticipación son divertidos. Es parte del baile. Deje que la tensión se
desarrolle en ambos lados para que usted no parezca el destinatario en deuda de sus favores sexuales.
Entonces, ¿cómo deberían los hombres acercarse a las mujeres si no es con sexo? Bueno, si eres
Si busco mujeres de calidad, desaconsejaría las técnicas sórdidas y engañosas que ofrece la
comunidad de artistas del ligue. Esas manipulaciones de vendedores de autos usados transmiten
debilidad, junto con una triste desesperación por tener sexo.
Es mejor acercarse a las mujeres desde una posición de fuerza. A las mujeres les gustan los
hombres que tienen el tipo de confianza genuina que viene con el dominio personal y profesional.
Hagas lo que hagas en el mundo, esfuérzate por ser el mejor en ello.
Mientras lo hace, cultive una red social de personas reales con las que haya tenido tratos reales en
lugar de una lista larga pero sin sentido de conexiones de Facebook. (Aumentar su conexión social
también aumenta la cantidad de mujeres valiosas en su círculo). Perfeccione su sentido del humor y
su capacidad para conversar sobre el mundo. Tenga curiosidad sobre su historia y lo que la motiva.
Si simplemente quieres echar un polvo (y eso no tiene nada de malo), entonces busca parejas
que acepten tener relaciones sexuales sin compromiso y procede con precaución. Si buscas el amor
de una buena mujer, lidera con propósito, maestría, humor, curiosidad y conexión social. No persigas
coños si buscas conexión. Persigue la excelencia y ella te querrá.
Consejo de experto 7: no te calles

En mi juventud, yo era el rey de cerrar con mis amigas. Hubo momentos en los que no podía
hablar ni aunque mi vida dependiera de ello. No es que no quisiera; las palabras simplemente no
llegaban. Me costó mucho trabajo aprender a verbalizar mis pensamientos con las mujeres, pero
había que hacerlo. Callarse es una de las cosas más dañinas que los hombres les hacen a las
mujeres. Una mujer me dijo que es comparable a una mujer que le niega relaciones sexuales a un
hombre.
Cuando entrevisté a mujeres en el pasado, dijeron algunas palabras bastante francas sobre
los hombres que guardan silencio y lo doloroso que es. Uno me dijo: “Los hombres ignoran los
problemas hasta que es demasiado tarde. Por "demasiado tarde" quiero decir que esperan hasta
que no quede amor o afecto para reconstruir".
Otro dijo: “Me gustaría entender lo que pasa por su cabeza cuando se retira. Es muy difícil ver
que está sufriendo, saber que está sufriendo y también saber que casi preferiría comer vidrio antes
que admitirlo”.
No sólo es injusto poner a las mujeres en esta posición, sino que es como ponerse una trampa.
Los hombres pueden arruinar las relaciones mediante su silencio. Crea una espiral descendente.
Cuanto menos nos comunicamos, más ansiosos se vuelven. Cuanto más ansiosos se vuelven, más
difícil les resulta comunicarse.
Desde su perspectiva, nuestro silencio puede parecer infantil y hostil, independientemente de
nuestra intención. ¿Puedes culparlos por llenar los espacios en blanco? Hágase un favor y busque
ayuda profesional si tiene problemas con este problema en particular.
Consejo de experto 8: No juegues a las

casitas Me doy cuenta de que me estoy repitiendo, pero es uno de los puntos más importantes de este
libro: no juegues a las casitas. Protégete a ti mismo. Protegerla. Sea claro e intencional sobre el estado de su
relación y recuerde las categorías: novia, prometida/pretendida, esposa/pareja. Evite la peligrosa tierra de nadie
entre estas categorías.
Consejo de experto 9: estudie la naturaleza humana

Cualquiera que tenga un coche debería saber cómo funciona. Deben saber cómo cambiar una llanta,
lavar el radiador y llenar el depósito de líquido del limpiaparabrisas. Deben conocer las señales de problemas y
cómo mantenerlo funcionando.
La misma lógica se aplica a las personas. Si vas a tener una relación, aprende cómo trabaja la gente. Ser
curioso. Desarrollar algunas teorías sobre la condición humana y las aventuras salvajes y divertidas entre los
sexos. Tus teorías no tienen que ser completamente precisas, sólo necesitan ser una base a partir de la cual
enmarcar las peculiaridades del comportamiento humano.
Tenga especial curiosidad por su historia con sus padres, su familia y sus ex. No sólo te convertirá en un
socio más informado, sino también más interesante. A la gente le gusta hablar de sí misma y ella te mostrará
exactamente quién es si le das suficiente tiempo, siempre que estés dispuesto a observar y escuchar.
La curiosidad no es sólo para la fase de llegar a conocerte, para ser ignorada una vez que crees que
entiendes lo que la motiva. Es una fuente de diversión y entretenimiento para toda la vida. Su 47.º Día de San
Valentín juntos puede brindarles un nivel de satisfacción que no se puede encontrar en ningún otro lugar de la
vida si están dispuestos a observar y escuchar.
Alimenta esa curiosidad. Un maestro siempre está mejorando, y los maestros rara vez se encuentran en
un aprieto sin un remo.
Unas palabras sobre cómo gestionar el riesgo en el matrimonio
¿Sabes qué es peor que estar en un arroyo de mierda sin remo? Estar en la crisis del divorcio sin un acuerdo
prenupcial. Este libro no ofrece asesoramiento legal, ya que no estoy calificado para ofrecerlo y las condiciones
legales varían de un lugar a otro. Sin embargo, existen algunas precauciones y estrategias que todo hombre
debería tener en cuenta.
Sharon Liko es una abogada de relaciones domésticas con sede en Denver que representa a hombres.
Le pregunté cómo los hombres pueden minimizar el riesgo de perder la camisa en un divorcio. A Sharon le
apasiona el tema y tenía mucho que decir. Primero y
Ante todo, recomienda un acuerdo prenupcial, aunque solo llega hasta cierto punto para
protegerlo.
"Un acuerdo prenupcial en realidad sólo puede proteger sus activos", dice.
“Los acuerdos que renuncian a la manutención [lo que solía llamarse pensión alimenticia]
pueden no ser ejecutables porque el tribunal tiene derecho a revisar la manutención en el
momento del divorcio. Si consideran que la renuncia no es justa o razonable dadas las
circunstancias actuales de esa persona, el tribunal puede anularla”.
Los acuerdos prenupciales pueden ser un tema difícil de abordar con una posible
novia. En mi opinión clínica, es mejor discutirlo al principio de la relación, como cualquier
otro tema difícil. Se puede hacer de forma conversacional y sin amenazas.
Por ejemplo, podrías mencionarle a tu novia que conoces a alguien que firmó un
acuerdo prenupcial y que tienes curiosidad por escuchar su opinión al respecto. Discutirlo
periódicamente durante el noviazgo puede hacer que sea más fácil discutirlo durante el
compromiso. También puedes mencionar al principio de la relación que nadie debería
casarse sin un acuerdo prenupcial y que tú no te casarías sin uno.
Esto podría ayudarla a tomárselo de forma menos personal.
Pero basta de mí, volvamos a la Sra. Liko. Le advierto que preste atención a su
consejo. No confíe en la esperanza de que un cónyuge enojado y herido emocionalmente
haga lo correcto durante el divorcio.
Sharon cuenta el tipo de anécdota dolorosa que hemos escuchado con demasiada
frecuencia. “Tenía un tipo que quería un acuerdo prenupcial porque tenía importantes
activos. Se lo mencionó a su prometida e involucró a abogados. Por consejo de su
abogado, no lo firmó. Él se casó con ella de todos modos y luego intentó que ella firmara
un acuerdo postnupcial, que es válido, y ella prometió que lo haría.
“Ella nunca lo hizo y se divorciaron. Sólo estuvieron casados tres años y medio, pero
él tenía activos que se revalorizaron sustancialmente y ella se llevó alrededor de medio
millón de dólares”.
Incluso en los casos en que la pareja conviva, un acuerdo puede resultar útil.
Convenientemente, este tipo de acuerdo se denomina acuerdo de convivencia.
Sharon dice: “Es como un acuerdo de asociación. Si vivía con un amigo y comenzaron a
comprar propiedades o muebles juntos, sería mejor para usted tener algo por escrito si
dejan de vivir juntos o si quieren salir de la propiedad”.
El matrimonio de hecho, que tal vez debería llamarse matrimonio comúnmente mal
entendido, no se produce simplemente porque se vive con una novia.
"Puedes cohabitar en este estado para siempre sin que se te considere casado, por
lo que no depende de cuánto tiempo hayan vivido juntos", dice. “Es una función
de la relación que presentas al mundo.

“Si una pareja vive junta y ambos se refieren a su pareja como esposo o esposa, o presentan
declaraciones de impuestos conjuntas, o se nombran mutuamente como beneficiarios conyugales
del seguro, entonces se presentan como casados. Se pusieron en peligro por ser considerados
casados por hecho”.
Eso es en Colorado, donde ejerce Sharon. Es sólo uno de los 13 estados que reconocen el
matrimonio de hecho. Querrás consultar las leyes de tu área antes de mudarte con tu novia.
Cuando le pregunté a Sharon qué pueden hacer los hombres para proteger sus derechos
paternales antes de convertirse en padres, ella respondió sin rodeos: “Nada. No hay nada que
puedan hacer”.
Al igual que la manutención, los derechos de paternidad no pueden negociarse en un acuerdo
pre o postnupcial. Los tribunales tienen jurisdicción continua sobre cuestiones relacionadas con los
niños, y los jueces tienen el mandato legal de hacer lo que sea mejor para los niños,
independientemente de lo que los padres ya hayan acordado. Sin embargo, hay cosas que los
hombres pueden hacer durante el matrimonio para proteger sus derechos de paternidad en caso de
divorcio.
Sharon dice que los derechos de los padres se dividen en dos categorías: toma de decisiones
y tiempo de crianza. La toma de decisiones tiene que ver con las decisiones más importantes que
se deben tomar en la vida de un niño, incluida la educación, la atención médica que no es de
emergencia, las actividades extracurriculares y la educación religiosa.
Ella dice que los hombres deberían participar en la toma de decisiones diaria con sus hijos
para proteger ese derecho durante el divorcio. Los hombres que no intervienen (por ejemplo, si
trabajan muchas horas) y que posteriormente pierden el derecho a tomar decisiones durante un
divorcio se encuentran en grave desventaja después del divorcio. Estos derechos son muy difíciles
de restablecer una vez que se pierden.
"Uno de los juegos más importantes que jugarán las mujeres es con los niños", dice. “Usarán
a los niños como palanca. Si el hombre está pensando en divorciarse, entonces debe asegurarse de
involucrarse en la vida de sus hijos y participar lo más posible en las actividades de los niños.
Conozca a los maestros, conozca al personal de la escuela”.
Explicó que si la esposa puede convencer al tribunal de que ha sido la principal cuidadora,
entonces es probable que se le conceda la mayor parte del tiempo de crianza, especialmente si los
niños son muy pequeños o si el marido no vive cerca. Si históricamente el marido ha delegado todas
las decisiones importantes relativas a los hijos a la esposa, ella podría acabar teniendo la autoridad
exclusiva para tomar decisiones. Las consecuencias pueden ser devastadoras para los padres. La
madre podría incluso optar por mudarse fuera del estado y llevarse a los niños con ella, y el padre
les resultará costoso y difícil luchar contra él.

En cuanto a los riesgos financieros del divorcio, particularmente la manutención, Sharon dice que
los hombres comúnmente cometen un par de errores importantes durante el matrimonio que se vuelven
costosos durante el divorcio.
En primer lugar, los hombres piensan ingenuamente que las esposas que se han quedado en
casa para criar a sus hijos podrán reincorporarse fácilmente a la fuerza laboral. Independientemente de
cuán educada o experimentada fuera cuando dejó la fuerza laboral, cuanto más tiempo permanece
desempleada, se vuelve cada vez menos comercializable. El tribunal puede esperar que ella regrese a
trabajar después de un divorcio, pero no esperará que comience donde lo dejó. Puede que esté
empezando desde abajo.
En estas situaciones, el hombre probablemente tendrá que garantizar que ella mantenga el nivel
de vida que disfrutaba antes del divorcio. Aunque Sharon reconoce que puede ser difícil hacerlo,
recomienda que los maridos insten a sus esposas a volver a trabajar después de tener hijos para evitar
esto.
resultado.
“En 2014, la legislatura hizo un gran cambio”, afirma. “Colorado ahora tiene un estatuto de
manutención que sirve como guía para los jueces a la hora de establecer el monto y la duración de la
manutención. Al aplicar las directrices sobre alimentos, el tribunal debe considerar la duración del
matrimonio y los ingresos actuales de ambas partes”.
Sharon me habló de un caso en el que la esposa tenía un doctorado del MIT y alguna vez tuvo
trabajos de seis cifras. En algún momento renunció y durante la mayor parte del matrimonio eligió
trabajar en una guardería por 15 dólares la hora. “Lo has adivinado”, dijo Sharon. “El marido tenía que
pagarle la manutención”.
Un segundo gran error es perder la noción de las finanzas. “Algunos hombres le entregan la
chequera a la esposa y no tienen idea de cuánto está gastando”.
dice Sharon. “Cuando se divorcian y miran su cuenta bancaria por primera vez en diez años, se
sorprenden por el estilo de vida que su esposa pudo haber estado llevando, los gastos: ropa, cosas,
pasatiempos.
“No pueden volver y decir 'Bueno, no tenía idea de que ella estaba gastando todo esto'. Ese es un
estilo de vida que el marido permitió, y ese es el estilo de vida que el marido tendrá que soportar si gana
suficiente dinero. Así que no pierdas la cuenta de la chequera”. La ignorancia o la apatía acerca de sus
propias finanzas no son defensa ante los ojos del tribunal.
Los hombres en relaciones problemáticas también deben ser estratégicos ante la posibilidad de
incurrir en cargos penales. El divorcio suele ir precedido de discusiones acaloradas y los hombres deben
tener especial cuidado para evitar cualquier comportamiento que pueda interpretarse como violento. En
opinión del tribunal, la definición de violencia no se limita al contacto físico. La violencia doméstica se
puede definir de manera tan amplia como el bloqueo
la salida de alguien, hacer llamadas telefónicas repetidas o acechar.

“Las mujeres llaman rápidamente a la policía alegando violencia doméstica y pueden presentar
una orden de protección contra el marido para sacarlo de la casa y mantenerlo alejado de los niños”,
dice Sharon. “Ésa es un área en la que las mujeres todavía tienen ventaja en términos de género.
He visto mujeres mentir abiertamente y acusar al hombre de abuso físico, sexual y infantil. Es
realmente difícil defenderse de eso”.
Una orden de protección permanente o una condena por violencia doméstica pueden tener
consecuencias de gran alcance. Aunque no es en sí misma un delito penal, una orden de protección
permanente suele aparecer en los antecedentes penales de una persona. Eso puede interferir
directamente con su futuro.
Sharon explicó que, además de nunca poder poseer o poseer armas de fuego, una orden de
protección permanente puede resultar en que lo molesten en la frontera de Estados Unidos si viaja
al extranjero. Una orden de protección permanente o una condena por violencia doméstica pueden
resultar en la pérdida del empleo o la inelegibilidad laboral. Una persona podría perder o que se le
niegue una autorización de seguridad, que se le rechace el alquiler de un apartamento o que se le
niegue un trabajo que requiera la entrada a la casa de una persona.
Lo mejor que se puede hacer si una discusión se acalora es simplemente abandonar el lugar
hasta que las emociones se calmen. Si la mujer bloquea tu salida, lo que ocurre con cierta
frecuencia, Sharon aconseja simplemente llamar a la policía. No la empujes ni la toques de ninguna
manera. "Si él la toca, lo más probable es que lo arresten a él", dice.
Sharon señala que hombres y mujeres tienen diferentes reacciones emocionales ante el
divorcio. Una vez que un hombre acepta emocionalmente el divorcio, dice, generalmente puede
dejar de lado sus sentimientos heridos y abordar la división de propiedades, activos y deudas de
una manera justa y profesional. No es así con las mujeres.
“Las mujeres se aferran a sus sentimientos heridos durante años y buscan venganza por derecho.
Exigen la mayoría de los activos, esperan que el hombre los mantenga por el resto de sus vidas y
utilizan a los niños como peones”.
Sharon dice que los hombres a menudo expresan incredulidad y asombro de que sus futuras
ex esposas se hayan vuelto tan vengativas o vengativas. Ella advierte a sus clientes: "La mujer con
la que se casó no es la mujer de la que se está divorciando".
¿Esto te asusta? Eso espero, sólo un poquito. Vale la pena estar al tanto de las historias de
terror y las advertencias. Personalmente, creo que el divorcio es una gran institución... para otras
personas, quiero decir. No para gente como tú o como yo. El hecho de que podamos divorciarnos
es un incentivo para ser amables y cordiales en el matrimonio. Imagínese cómo serían algunos
matrimonios si no hubiera escapatoria y las personas pudieran maltratarse unas a otras a voluntad.
El divorcio es algo que se debe discutir antes del matrimonio, y esa discusión
debe incluir cualquier activo que cada uno de ustedes necesite proteger. El momento de consultar
con abogados es cuando combina sus activos al principio, no cuando los divide al final.
Hay una acción más que puede tomar para reducir las posibilidades de divorcio, y es
notablemente simple: asesoramiento prematrimonial. Se ha demostrado que aumenta
sustancialmente la calidad matrimonial y reduce las probabilidades de divorcio, aunque por
alguna razón menos del 30 por ciento de las parejas comprometidas aprovechan esta sencilla
medida de seguridad (Tambling y Glebova 2013).
Apuesto a que la mayoría de las parejas lo ignoran porque no ven sentido al asesoramiento
cuando la relación va bien, como suele ser el caso justo antes de los votos matrimoniales. Eso
es como preguntarse por qué una persona debería comprar un seguro de automóvil antes de
sufrir un accidente.
Lo que solo tú puedes darle
Hace unos años, publiqué una encuesta en línea preguntando qué piensan las mujeres sobre los hombres.
Sus frustraciones eran predecibles. Me dijeron que duele cuando les damos el trato silencioso,
que a veces estamos demasiado concentrados en encontrar soluciones en lugar de escuchar y
que con demasiada frecuencia dejamos de intentar impresionarlos después de que se enamoran
de nosotros.
Lo que me tomó por sorpresa fue el aprecio que expresaron por la masculinidad en general.
Los elogios superaron con creces las quejas.
Aquí hay algunas cosas que les gustan de los hombres:
“Me gusta la forma serena y sexy sin esfuerzo en que se comportan cuando
sienten que tienen el control. Aquí hay algunos ejemplos: llevar una gran carga
de comestibles a la casa, revisar el aceite del auto, organizar su liga de fútbol
de fantasía, matar un bicho espeluznante en el sótano, abrir un frasco para mí
o conducir una caja de cambios.
Cuando él está en este estado relajado de control, todo lo que puedo hacer es derretirme
y admirarlo”.
“¿Qué es lo que más me gusta de los hombres? Su sencillez… sexo y comida”.
"Tienden a ser menos maliciosos que las hembras y, a menudo, se presentan

de una manera más cercana a lo que realmente son".
"Son tranquilos y sencillos".
“Su juvenilidad. El sentido del humor y el juego que tienen algunos hombres
es, con diferencia, lo que más me gusta”.
"Humor. Protección. Fortaleza."

“Me gusta que los hombres suelen ser más francos acerca de sus pensamientos.
Me gusta que los hombres puedan estar en desacuerdo entre sí y eso no ponga
en grave peligro sus relaciones. Me gusta cómo los hombres son más libres
para expresar su sentido del humor. Me gusta más que cualquier otra cosa la
combinación de poder (con el potencial inherente de destruir) junto con la
elección del hombre por la ternura”.
"Su confianza, fuerza y tendencia a ser tolerantes".
“De hecho, me encanta que los hombres sean 'hacedores', que quieran ayudarte
a solucionar tus problemas y ofrecerte soluciones. Si simplemente quiero
quejarme de algo, se lo digo desde el principio, pero por lo demás es bueno
tener una nueva perspectiva sobre qué hacer”.
“Envidio muchas de las habilidades que parecen innatas a los hombres. A
menudo parecen tener un mejor control de sus emociones y perdonar más
rápido y más fácilmente”.
“Me gusta que los hombres sean pensadores lógicos, que su mundo suele ser
blanco y negro. Me gusta que a veces sean temerarios y sobreprotectores en
otras”.
“Su sentido del humor, su masculinidad y fuerza”.
“Los hombres no comprenden cuánto los necesitamos. Está tan de moda hoy
en día actuar como si fuéramos tan independientes y no tuviéramos necesidad
de hombres en nuestras vidas, pero simplemente no es cierto. Nos sentimos
solos sin ti”.
La mayor parte de este libro ha tratado sobre la gestión de riesgos. Este capítulo trataba de
aumentar su seguridad buscando la grandeza en las relaciones. Una lista de consejos de expertos
es un buen punto de partida, pero lo que me dijeron estas mujeres sugiere que quieren algo más
fundamental. Quieren que seamos hombres y los investigadores empiezan , a tomar nota. Una
investigadora, Andrea Meltzer (2017), descubrió que las mujeres reportan una mayor satisfacción
conyugal cuando sus maridos son más masculinos, poderosos y asertivos que aquellas esposas
cuyos maridos tenían menos rasgos masculinos.
El mismo investigador descubrió que las mujeres disfrutan de una mayor autoestima y
satisfacción conyugal cuando sus maridos las valoran por el sexo (en esencia, la cosificación),
siempre que sepan que sus maridos aprecian tanto sus mentes como sus caderas (Meltzer,
McNulty y Maner, 2017). .
En otras palabras, las investigaciones respaldan la idea aparentemente obvia de que las
mujeres generalmente aprecian la atención masculina poco refinada cuando proviene de hombres
con quienes están comprometidas amorosamente. ¿Por qué si no las mujeres gastarían tanto?
¿Tiempo, dinero y esfuerzo tratando de lucir bien? (Andrea Meltzer se apresuró a señalar que
pocas mujeres quieren ser abucheadas por extraños en la calle, y ¿quién puede culparlas?)
Las mujeres que son dignas de nuestra devoción no quieren que ocultemos nuestra
masculinidad. Es lo único que no pueden conseguir en ningún otro lugar. Esto me recuerda a
una vieja fábula.
Había una vez un cachorro de león que fue separado de su madre y criado por un rebaño
de ovejas. Sin saber nada mejor, comenzó a imitar al rebaño. En lugar de pelear y gruñir como
un cachorro normal, se paraba tímidamente en un lugar y balaba.
Un día se acercó una manada de leones en busca de su próxima comida. Vieron al

cachorro entre las ovejas, balando y encogido de miedo. Horrorizado al ver a un león actuando
como un cordero, uno de los machos gigantes se acercó al cachorro y rugió: “¿Qué te pasa?
¿Por qué actúas como una oveja?
El cachorro no respondió. Simplemente temblaba y balaba, por lo que el león agarró al
cachorro por la nuca y lo arrastró hasta la orilla del agua donde pudo ver su reflejo. Esa
melena… esos dientes… los ojos de un rey. Finalmente se vio a sí mismo como realmente
era. El cachorro levantó la cabeza, rugió y reclamó su lugar en el mundo.
Ahí es donde termina la fábula, pero apuesto a que ese cachorro vivió una muy buena
vida. Si tu buena vida incluye tener a la mujer adecuada a tu lado, entonces compórtate con
orgullo y confórmate con nada menos que una mujer clara, madura y estable. Cuando la casa
romántica de un hombre está en orden, la buena vida siempre está a su alcance.
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SOBRE EL AUTOR
Shawn T. Smith es psicólogo clínico en Denver, Colorado. Es el autor de Sobrevivir al Agresivo.

y La guía
Personas, La guía femenina sobre cómo piensan los hombres., Shawn .
vivedel usuario para la mente humana
con su esposa e hija.
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señales de advertencia, si sabemos qué buscar. Surviving Aggressive People analiza la psicología de la agresión y expone
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CÓMO PUEDEN LOS HOMBRES GESTIONAR EL RIESGO EN LAS CITA Y EL MATRIMONIO

SHAWN T. SMITH, psiquiatra

NOTA DEL EDITOR

Copyright © 2017 por Shawn T. Smith

Primera Edición: Septiembre, 2017

Diseñado por Tracy Kimball Smith

Editado por Ross Izard.

ISBN 978­0­9906864­4­6 (rústica)

ISBN 978­0­9906864­5­3 (libro electrónico)

Número de control de la Biblioteca del Congreso: 2017906781

II. La tríada brillante

7. Nueve preguntas críticas sobre la gestión de riesgos

III. Cómo evitar arruinar completamente tu vida

El abuelo de todos los errores es asociarse con la mujer equivocada.

Sin embargo, a pesar de su incertidumbre y peligro, el matrimonio también trae consigo la

Las fuerzas invisibles que llevan a los hombres en la dirección equivocada

puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

¿Es usted un hombre de gran valor?

"Humor. Protección. Fortaleza."

La fuerza y la sensatez fueron un tema importante. Expresaron adoración por rasgos

Capacidad, voluntad y carácter masculino. Si posees estos rasgos, entonces posees

Lo están presionando para que "lleve la relación al siguiente nivel".

Se ha quemado una vez y preferirías evitar que te quemen de nuevo.

SUPERVISANDO TU MENTE, VOLTEANDO EL GUIÓN DE LA NATURALEZA,

Por qué Mike eligió a una mujer inapacable

Sarah me explicó que se había sentido herida porque aparentemente a él no le había

bajo tal escrutinio.

El poder retrógrado de las creencias fundamentales

1. Aunque puedan sabotearte, probablemente evolucionaron para ayudarte.

2. No tienes que escucharlos.

Mike no desarrolló sus creencias fundamentales en una orgía de autoflagelación. Simplemente

Existe una gran ventaja en procesar información en diferentes niveles y en diferentes

1. Deja lo que estás haciendo, incluso si te resulta incómodo hacerlo.

Mike primero comenzó a desobedecer su mente cambiando el tema de conversación cada

Inevitablemente, esa mujer eventualmente se habría sentido decepcionada cuando él no pudo

El psicólogo es imparcial, no le engañará y comprende cómo operan las personas.

Lo que nos enseñó el viejo

He conocido a muchos “Mikes” cuyos problemas comenzaron en una infancia difícil.

generación, especialmente la de la madre, afectó las experiencias de sus hijas.

La mayoría de las personas adoptan honestamente sus hábitos contraproducentes. Si nos

Finalmente, reconocen que se equilibran mutuamente y aprovechan las fortalezas de cada

Si su historial no es ideal, está trabajando con datos contaminados que probablemente lo

El juego de los números reales

Cambiando el guión de la naturaleza

1. Primero, notamos su atractivo.

1. Primero verifique su bondad de ajuste.

La máquina del tiempo que puedes hacer tú mismo

¿Te gustaría saber cómo serán tus relaciones futuras? Es fácil.

Hola, mi nombre es Jim y soy un adicto. No soy alcohólico... No soy

del equipo de fútbol”.

Estudiar tu propia historia es como tener una máquina del tiempo.

Comprender lo que su mente está tratando de lograr (generalmente seguridad

Se trata de utilizar la intención y el discernimiento para reducir el riesgo. El trabajo que

En este capítulo, esencialmente te he hecho una pregunta simple: ¿Qué te motiva? La

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U na de las principales causas de divorcio, especialmente entre parejas menores de 30 años, es

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Chris y Sofia tuvieron una atracción física instantánea y un noviazgo breve.

También empezó a desear moderación en su conversación. Aunque todavía admiraba su pasión,

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