Los fines del Estado

Los objetivos del Estado son contradictorios porque están justificados por los argumentos
esgrimidos por sujetos que quieren fomentar el libre consentimiento de los demás
participantes en el debate, y sólo si los objetivos declarados parecen razonablemente
aceptables para todos los demás participantes se convencerán. En el caso de pólizas que surjan
de las finalidades antes mencionadas. También son históricos porque son el resultado de la
auto interpretación colectiva del futuro de una comunidad política. Adecuadamente, tienen
una naturaleza estratégica en el sentido de que pueden lograrse paso a paso a través de una
serie de submetas que permiten la división del trabajo y la interacción activa entre procesos
similares.

Los objetivos del Estado son de dos tipos en términos de contenido: objetivos de gestión (fines
rectores) o políticos, que expresan los objetivos que configuran la voluntad de los ciudadanos,
y objetivos de fortalecimiento (fines potenciadores), que aseguran o logran condiciones que
promueven el desarrollo de las capacidades y actividades de las personas.

1. Fines Rectores: El desarrollo democrático del poder estatal determina su objetivo

principal. Si estos objetivos no son buscados por una conciencia y disciplina especiales,
destruirán y traerán frustración. La sensación de tener derechos y merecer un trato
justo y respetuoso es un impulsor de actitudes de creación de capital y ética laboral
para la seguridad interna y externa. Tanto las clases de bajos ingresos como las clases
dominantes derivan sus expectativas y aspiraciones de la experiencia de lograr la
autodeterminación política y la correspondiente organización administrativa del poder
público.

 Autodeterminación Política: Organizar a los ciudadanos para ejercer su

derecho a hacer leyes es un propósito fundamental del Estado. La unidad de la
acción cívica puede sustentarse en la memoria de los muertos, la sociedad
histórica que dio forma a su identidad, cultura, convergencia de intereses,
territorio, etc., pero esta conciencia unificada y práctica actual se logra dentro
de la constitución política y el proceso democrático que la hace efectiva. La
clave de esta actividad central es el parlamentarismo.

 Estado de Derecho: Todo poder, especialmente el estatal, debe ejercerse de

conformidad con la ley. La aplicación de la ley y la plena eficacia práctica de la
legislación regulan el comportamiento de los ciudadanos para fortalecer
sistema democrático, la protección legal, protección de seguridad, ciudadanía,
justicia y sistema penal. Este tipo de objetivo es importante ya que contiene
características básicas como seguimiento y vigilancia. En ese orden los
objetivos también corresponden a servicios básicos seguro de salud y social. En
conclusión, el objetivo del Estado de derecho es el vínculo entre los objetivos
políticos y el objetivo de mejorar las condiciones generales de desarrollo.

2. Fines Potenciadores:

 Seguridad Interior y Exterior: La seguridad integral es un objetivo nacional que

incluye mantener la paz y proteger la libertad y el potencial de desarrollo del
país contra amenazas extremas. Incluye la capacidad estrategia y operaciones
 de defensa, y como una actividad de inteligencia básica y continua proporciona
a la nación conocimiento del complejo terreno en el que muchas veces debe
operar para fortalecer sus defensas.

 Desarrollo económico y social: Las actividades económicas y sociales están en

contacto directo con las emergencias del mercado y la dinámica del cambio
social. Por tanto, tienden a formar sistemas estables interactivos, como los
sistemas financieros. A través del análisis y el seguimiento, el Estado debe
anticipar los problemas que pueden afectar al sistema social y económico
existente, estimular una mayor motivación y estar preparado para confiar en
sus propias fuerzas para superar situaciones de emergencia que se acelerarán
en el proceso de globalización. .