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UNIVESIDAD ABIERTA INTERAMERICANA

FACULTAD DE MEDICINA Y CIENCIAS DE LA


SALUD
CARRERA DE MEDICINA
PRINCIPIOS BÁSICOS DE SALUD PÚBLICA

TRABAJO PRÁCTICO

ANÁLISIS DE POLÍTICAS DE SALUD

TEMA:ABORTO E INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA


DEL EMBARAZO (IVE).
ALUMNOS: Javier Exequiel Martin
Sandra Graciela Fernandez
COMISIÓN: 2 C Tarde.
Antecedentes historicos del aborto

En la temática del aborto durante la edad media en Europa, la Iglesia Católica Romana ejercía
un dominio absoluto en lo político, en lo económico y en lo social. De ahí que, la
anticoncepción y el aborto, ya conocidos en el mundo cristiano, estuvieran matizados por lo
religioso, hasta el punto de que algunos líderes de la iglesia intentaran suprimirlo, sin éxito.

Es importante mencionar, que antes de que el cristianismo se convirtiera en religión de estado


del imperio romano, el aborto y la anticoncepción no eran las formas más comunes de limitar
la fertilidad.

En la Biblia no se condena el aborto. Aunque Éxodo 21:22: provoque polémicas a favor y en


contra, según las interpretaciones que se hagan del mismo. En la historia de la temprana
iglesia católica no existe ningún estudio sistemático sobre el aborto, solo se refieren a este
tema de manera accidental o esporádica. Doscientos años después de Cristo, durante los
gobiernos de Séptimo Severo y Caralla, se promulgaron leyes rigurosas contra del aborto, que
incluían la pena de muerte, castigos corporales y el exilio. Estas medidas se basaban en el
principio patriarcal de que la mujer no tenía derecho a arrebatarle al marido su descendencia.
En el 354-430 D.C el teólogo medieval Aurelio Agustín (cuyas ideas dominaron durante
algunos siglos la doctrina del catolicismo y en la actualidad ejerce todavía influencia en
algunos círculos religiosos), se preguntaba si los fetos tempranos, resultado de los abortos se
levantarían en la resurrección de todos los muertos y su respuesta fue negativa, añadiendo
que tampoco se levantaría todo el esperma de la historia.

En el siglo XV, Tertuliano, uno de los escritores de la iglesia, se refirió a la “Crudelitas


Necesarias” (crueldad necesaria), una medida que consistía en desmembrar el feto para
sacarlo; lo que hoy llamaríamos aborto de urgencia en la última etapa del embarazo.

Antecedentes del aborto en la historia Argentina :


La historia del derecho a la interrupción del embarazo en Argentina comienza en 1886 con la
sanción del primer Código Penal, en el cual se penalizan todos los casos de aborto sin
excepción alguna. Sin embargo, con la primera reforma del Código en 1903, se establece la
primera salvedad: los casos de tentativa de interrupción del embarazo no son punibles. Años
más tarde, se realiza la segunda reforma del Código en 1921 y se establecen los casos en los
que no se debe penar la interrupción del embarazo: cuando se practica con el fin de evitar un
peligro para la vida o la salud de la mujer, cuando se interrumpe un embarazo fruto de una
violación o de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En
1968, durante el régimen de la autodenominada Revolución Libertadora Argentina, entra en
vigencia el Decreto Ley N.º 17.567, el cual establece la no penalización si el peligro para la
vida o la salud de la mujer es grave; o en cualquier caso de violación, siempre que éste
estuviera judicializado, y con el consentimiento de un representante legal si la mujer fuera
menor, idiota o demente. En 1973 en un contexto de democracia, estas modificaciones fueron
dejadas sin efecto a través de la sanción de la Ley N.º 20.509.A pesar de esto, en el año 1976
nuevamente en bajo un gobierno de facto autodenominado Proceso de Reorganización
Nacional se sanciona el Decreto Ley N.º 21.338 que vuelve a incorporar las modificaciones
realizadas en el Decreto Ley N.º 17.567 sancionado en 1968.Recién en 1984, el gobierno
democrático sanciona la Ley N.º 23.077, que retrotrae el marco legal al Código Penal de 1921
donde se restablecen los casos de no punibilidad vigentes actualmente. En 2012, la Corte
Suprema se pronuncia con el fallo “F.A.L” sobre el aborto por violación y resuelve que las
mujeres violadas, sean “normales o insanas” (de acuerdo con el fallo), pueden interrumpir un
embarazo sin autorización judicial previa ni temor a sufrir una posterior sanción penal,
eximiendo de castigo al médico que practique la intervención. Según el fallo, sólo es necesario
una declaración jurada que deje constancia del delito del que fue víctima la persona que
quiera interrumpir el embarazo. En 2015 el Protocolo para la Atención Integral de las
Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (Protocolo ILE) desarrollado por
el Ministerio de Salud de la Nación, retoma los lineamientos del fallo “F.A.L” y agrega
consideraciones en cuanto al concepto de salud, incorporando los aspecto físicos, psíquicos y
sociales y aclara que el peligro de la salud puede ser potencial. Por primera vez, en 2018, se
trató en el congreso el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo. Este tuvo
aprobación en la cámara de diputados pero no en la cámara de senadores. Finalmente, en
diciembre de 2020, se aprobó la Ley 27.610, presentada por el presidente de la Nación
Argentina Dr. Alberto Fernandez, de Acceso a la interrupción voluntaria del embarazo. La
misma se promulgó en enero de 2021, estableciendo así el derecho a la interrupción
voluntaria del embarazo, durante las primeras 14 semanas de gestación, para las personas
con capacidad de gestar de manera igualitaria. Después de ese plazo, sólo se puede acceder
a la práctica por las causales contempladas en las legislaciones previas.

Es de destacar que esta ley surge por la demanda social espontánea ante la problemática de
los abortos ilegales que ponían en riesgo la vida y la salud de las mujeres en edad
reproductiva expuestas a esta práctica insegura, en condiciones de inequidad y de
desigualdad social para aquellos sectores más vulnerables y desfavorecidos realizados en
lugares inadecuados y por cualquier persona dentro de la clandestinidad.

De este modo se busca con esta política de salud publica dar respuesta a las demandas
sociales de la población para disminuir la mortalidad y morbilidad materna ante las secuelas
de las practicas del aborto en condiciones de clandestinidad y de inequidad por la
desigualdad social.

Problemática del Aborto:

El aborto es un procedimiento médico que pone fin al embarazo, puede ser espontáneo, o
provocado (inducido, terapéutico). Es una necesidad básica de atención de la salud para
millones de mujeres, niñas y otras personas que pueden quedarse embarazadas. Se calcula
que en todo el mundo, cada año, uno de cada cuatro embarazos acaba en aborto.

Pero, aunque la necesidad de someterse a un aborto es común, el acceso a servicios legales


y sin riesgos de aborto dista de estar garantizado para quienes puedan necesitarlos.

De hecho, el acceso al aborto es uno de los temas más controvertidos en todo el mundo, y el
acalorado debate que genera está empañado por la desinformación sobre las verdaderas
repercusiones de restringir el acceso a este servicio de salud básico.

Poner fin a un embarazo es una decisión común, que toman millones de personas: todos los
años, el 25% de los embarazos acaban en aborto.
Y con independencia de que el aborto sea o no legal, la gente sigue necesitando servicios de
aborto y accediendo de manera habitual a ellos. De acuerdo con el Instituto Guttmacher,
organización sin ánimo de lucro del campo de la salud reproductiva con sede en Estados
Unidos, la tasa de abortos es de 37 por 1.000 personas en los países que prohíben el aborto
totalmente o lo permiten sólo en caso de riesgo para la vida de la mujer y de 34 por 1.000
personas en los que lo permiten en general, diferencia que no es significativa
estadísticamente.

Cuando lo practica un proveedor de servicios de la salud capacitado y con las debidas


condiciones de salubridad, el aborto es uno de los procedimientos médicos con menores
riesgos para la vida.

Pero cuando los gobiernos restringen el acceso al aborto, las personas se ven obligadas a
recurrir a abortos clandestinos y con riesgo, en especial si no tienen medios para pagarse un
viaje a otro país o atención privada. Lo que nos lleva al siguiente aspecto de la cuestión.

Penalizar el aborto no lo impide, sólo hace que sea menos seguro.

Impedir a las mujeres y las niñas el acceso al aborto no hace que dejen de necesitarlo. Es por
ello por lo que los intentos de prohibir o restringir el aborto no consiguen reducirlo sino lo que
hacen es obligar a las personas a someterse a abortos inseguros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el aborto inseguro como “un procedimiento
para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que carecen de la capacidad
necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico
mínimo, o ambos”.

La OMS calcula que todos los años tienen lugar 25 millones de abortos inseguros, la gran
mayoría de ellos en países en vías de desarrollo.

A diferencia de los abortos legales, practicados por proveedores de servicios médicos


capacitados, los abortos inseguros pueden tener consecuencias fatales. Tanto es así que los
abortos inseguros son la tercera causa más habitual de muerte materna del mundo y dan
lugar además a cinco millones de discapacidades en gran medida evitables, según la OMS.
Las muertes y lesiones causadas por abortos inseguros son evitables. Sin embargo, tales
muertes son comunes en los países donde el acceso al aborto está limitado o prohibido por
completo, pues la mayoría de las mujeres y las niñas que necesitan someterse a un aborto
debido a un embarazo no deseado no pueden acceder legalmente a él.

Eliminación del aborto inseguro:

En 2022, la OMS publicó nuevas directrices sobre la atención del aborto, cuya finalidad es
proteger la salud de las mujeres y las niñas y ayudar a prevenir los más de 25 millones de
abortos inseguros que se producen cada año a nivel mundial.

La imposibilidad de recibir una atención para el aborto de calidad, sea este espontaneo o no,
infringe varios derechos humanos de las mujeres y las niñas, como el derecho a la vida, el
derecho a gozar del grado máximo de salud física y mental que se pueda lograr, el derecho a
beneficiarse del progreso científico y de su puesta en práctica, el derecho a decidir libre y
responsablemente el número de hijos y el espaciamiento entre los partos, y el derecho a no
sufrir torturas ni tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes.

La OMS estima que cada año, entre el 4,7% y el 13,2% de las muertes maternas se deben a
un aborto inseguro. Se calcula que, en las regiones desarrolladas, por cada 100 000 abortos
inseguros se producen 30 defunciones, mientras que esta proporción aumenta hasta las 220
defunciones por cada 100 000 abortos inseguros en las regiones en desarrollo.

La OMS mantiene una base de datos en línea de políticas mundiales sobre el aborto, que
contiene información exhaustiva sobre leyes, políticas, criterios y directrices procedentes de
todos los países.
En el 2015, el CLAP/SMR creó la Red CLAP MUSA conectando centros centinelas donde se
asiste a mujeres en situación de aborto en la región, buscando incrementar la calidad de
atención y reducir la morbimortalidad materna. Para realizar la vigilancia epidemiológica en los
centros centinelas de la red se utiliza el SIP Aborto (SIP – A), un componente del Sistema de
Información Perinatal. El SIP-A sigue las normas establecidas por la OMS, lo que permite a
los investigadores sistematizar la información, generar informes locales y supervisar los
cambios tras las intervenciones de formación y seguimiento basadas en las directrices
nacionales. Al 2022, eran 29 los centros centinela de 13 países de la región que trabajaban
conjuntamente intercambiando información para mejorar la vigilancia de los indicadores de
salud de las mujeres en situación de aborto.

Marco legal:

Leyes Nacionales

• Ley Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (25.673; 2002) y Decreto


Reglamentario (1282/03)

• Ley Nacional de Anticoncepción Quirúrgica (26.130;2006)

• Ley Nacional de Educación Sexual Integral (26.150; 2006) y Decreto Reglamentario


(1011/10)

• Ley Nacional de Derechos del Paciente en su relación con los Profesionales e Instituciones
de la Salud (26.529/09)

• Ley Nacional para erradicar la Violencia contra la mujer (26.485;2009) y Decreto


Reglamentario (1011/10)

• Ley Nacional de Identidad de género (Ley 26.743;2012) y Decreto Reglamentario del art. 11
(Decreto 903/15)

• Ley Nacional de Reproducción Asistida (26.862;2013) y Decreto Reglamentario (Decreto


956/13)

• Código Penal de la Nación Argentina (art. 86, 2° párrafo, incs. 1 y 2: 11.179; 1921)

• Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación (2015).


La dirección de salud sexual y reproductiva del ministerio de salud de la nación Argentina
pretende:

• Garantizar el acceso a la información (promoción de la salud y consejería)

• Fortalecer el aseguramiento de insumos: compra y distribución de métodos anticonceptivos,


priorizando métodos de larga duración (LARCs)

• Fortalecer la estrategia de Anticoncepción Inmediata Post Evento Obstétrico (AIPE)

• Priorizar el acceso a la atención de las y los adolescentes.

• Plan ENIA

• Garantizar el acceso a la atención en salud de las personas del colectivo LGTBI, de acuerdo
con la perspectiva de diversidad sexual y corporal.

• Garantizar el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) de acuerdo con el marco
normativo vigente.

ACA NECESITO QUE AGREGUES LAS DIAPOSITIVAS DE 4 A 19 DE SALUD SEXUAL Y


REPRODUCTIVA Y PROTOCOLO ILE

¿En qué situaciones es legal interrumpir un embarazo en la Argentina?

El 30 de diciembre de 2020 se sanciono y el 24 de enero de 2021 entró en vigor la Ley


27.610 que amplió los derechos vinculados a la interrupción del embarazo.

La Ley 27.610 regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la


atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar. Es de aplicación
obligatoria en todo el país. A partir de esta ley la Ley 27.610, las mujeres y personas con otras
identidades de género tienen derecho a interrumpir su embarazo:
- Hasta la semana catorce (14), inclusive, sin tener que explicar los motivos de su decisión
- Cuando el embarazo es resultado de una violación o si está en peligro su vida o su salud.

Asimismo, todas las personas tienen derecho a la atención post aborto más allá de si el
mismo se produjo o no en las situaciones previstas por la ley, y al acceso a métodos
anticonceptivos.

¿Qué significan IVE e ILE?

La interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hace referencia al derecho al aborto con la
solicitud como único requisito hasta la semana catorce (14), inclusive, de gestación.

La interrupción legal del embarazo (ILE) hace referencia al derecho al aborto en las siguientes
situaciones:

a) Si el embarazo es producto de una violación.


b) Si está en peligro la vida o la salud de la persona gestante.

¿Cuáles son los derechos en la atención de situaciones de IVE/ILE y en el postaborto?

Son derechos de todas las personas, con y sin discapacidad, en relación con la IVE/ILE:

 Recibir atención totalmente gratuita tanto en el sistema público como en obras sociales
y prepagas (incluyendo todos los estudios, medicamentos y prácticas que fueran
necesarios).

 Acceder a la práctica de IVE/ILE en un plazo máximo de 10 días corridos, desde que la


solicite.

 Recibir del personal de salud un trato digno y respetuoso de su autonomía.


 Que se garantice la privacidad en la consulta y la confidencialidad de toda la
información vinculada a la atención.

 Recibir atención de calidad (de acuerdo con las recomendaciones científicas vigentes).

 Recibir información actualizada, comprensible, veraz y brindada en lenguaje y con


formatos accesibles, según sus necesidades, sobre los procedimientos y los cuidados
posteriores.

 Recibir atención de su salud a lo largo de todo el proceso e información sobre los


distintos métodos anticonceptivos.

 Recibir métodos anticonceptivos en forma gratuita.

 Acceder a los ajustes razonables (modificaciones en la atención de espacio, tiempo,


comunicacionales, entre otros) necesarios para que puedan ejercer sus derechos.

 Contar, si así lo deciden, con apoyos de personas de su confianza durante el proceso


de atención.

¿Cuáles son los requisitos para acceder a la IVE?

 Encontrarse dentro de las 14 semanas inclusive de gestación. Para ello la persona


gestante tiene derecho a ser informada desde la primera consulta de su edad
gestacional y a solicitar la IVE en ese mismo momento si así lo decidiera.

 Firmar el “consentimiento informado”. El consentimiento es el proceso por medio del


cual una persona, tras recibir toda la información necesaria y tomar una decisión,
autoriza o no al profesional de la salud para realizarle una práctica sanitaria. Está
enmarcado en los principios de autonomía de las personas, confidencialidad,
privacidad y acceso a la información.

En el caso de la IVE/ILE el consentimiento debe darse, en general, por escrito. Lo central es


que este documento sea claro y accesible, y puede emitirse en cualquier formato braille,
manuscrito, digital, audio, etc.) o idioma, incluyendo lenguas originarias.
El consentimiento informado lo firma la persona gestante que solicita la IVE/ILE. Todas las
personas, con y sin discapacidad, tienen derecho a autorizar por sí mismas la práctica. En el
caso de niñas/os (antes de los 13 años) deben estar asistidas por una persona que ejerza
formal o informalmente roles de cuidado. Las/os adolescentes pueden, en general, acceder a
la IVE/ILE en forma autónoma.

¿Cuáles son los requisitos para acceder a la ILE?

 En casos de violación, la persona tiene que firmar una declaración jurada, nunca es
necesaria una denuncia judicial o policial de la violación para acceder a la práctica
médica.

 En los casos en que el embarazo ponga en peligro la salud o la vida, además de la


firma del consentimiento informado por parte de la persona gestante, el equipo de salud
debe constatar y hacer constar en la historia clínica esa situación de salud.

 Firmar el “consentimiento informado”. El consentimiento es el proceso por medio del


cual una persona, tras recibir toda la información necesaria y tomar una decisión,
autoriza o no al profesional de la salud para realizarle una práctica sanitaria. Está
enmarcado en los principios de autonomía de las personas, confidencialidad,
privacidad y acceso a la información.

¿Pueden las niñas, los niños y adolescentes solicitar la práctica de manera autónoma?

Las/os adolescentes de más de 16 años siempre pueden acceder a la IVE/ILE sin necesidad
de estar asistidas/os, ya que son consideradas/os como personas adultas para decidir sobre
el cuidado de su propio cuerpo.

Las/os adolescentes desde los 13 hasta los 16 años pueden, en general, acceder a la IVE/ILE
sin necesidad de asistencia. Sólo en los casos en que por algún motivo particular la
realización de la IVE/ILE implique un peligro grave para su salud o su vida, es necesario que
estén asistidas/os de un/a referente afectiva/o, por personas que ejerzan formal o
informalmente roles de cuidado, personas allegadas indicadas por la adolescente.
Las/os niñas/os menores de 13 años pueden acceder a la IVE/ILE con la asistencia de un/a
personas que ejerzan formal o informalmente roles de cuidado, personas allegadas o
referentes afectivas. Estas/os deben participar en conjunto con la niña en la toma de
decisiones y deben firmar también el consentimiento informado.

¿Cómo se puede acceder a la práctica si el/la profesional que atiende es “objetor/a de


conciencia”

Si bien, los y las profesionales de la salud que intervienen de manera directa en la interrupción
del embarazo tienen derecho a ejercer la objeción de conciencia, es decir a no realizar la
práctica de interrupción debido a profundas convicciones personales, tienen siempre la
obligación de informar sobre el derecho a IVE/ILE y derivar de buena fe y en forma inmediata
a otra/o profesional que garantice la práctica.

Aún quienes sean objetores no pueden negarse a la realización de la interrupción en caso de


que la vida o la salud de la persona gestante esté en peligro y requiera atención inmediata;
tampoco cuando no hubiera un/a profesional disponible para realizar la práctica de forma
oportuna.

No pueden ser “objetores” quienes no realizan directamente la práctica de interrupción, como


quienes deben garantizar, por ejemplo: realización de ecografías, toma de tensión arterial o la
temperatura, seguimiento post aborto, dispensa de medicamentos, anestesia, entre otras.

Los establecimientos privados o de obras sociales donde no haya profesionales que puedan
garantizar la práctica porque ejercieron de forma individual la objeción de conciencia, tienen
que derivar de buena fe a otro efector para garantizar la atención.

Implementación de la Ley 17.610, de acceso a la interrupción del embarazo IVE/ILE y la


atención posaborto

En cuanto a los resultados de la política pública mencionada durante el 2022 en la gestión de


la ministra de salud de la nación Argentina ,Dra. Carla Vizzotti :
Los 1443 efectores del sistema público de salud en todo el país informaron haber practicado
interrupciones del embarazo. Esto constituye casi un 60% más que lo declarado en el 2020
(903 efectores) y un 7,5% más que en 2021 (1342 efectores).

Se incorporo el tratamiento combinado de mifepristona con medicamentos para aborto.

Se implementó el Plan Enia en 12 provincias en el proceso de federalización iniciado.

Se entregó de más de 5 millones de tratamientos de métodos anticonceptivos, más de 400


mil tratamientos de anticoncepción de emergencia, 9 millones de preservativos y casi 500 mil
pruebas de embarazo instantáneas.

Taxonomía de Tobar:

Ningún país tiene un modelo puro, único, pero en algunos se observa una gran hegemonía de
una forma de organización y financiación de salud que caracteriza al modelo. Cuando no
existe una hegemonía neta, la identificación de los modelos es más difícil. A continuación se
presenta una taxonomía que distingue cuatro tipos ideales de sistemas de Salud: a) modelo
universalista, b) modelo del seguro social, c) modelo de seguros privados, y d) modelo
asistencialista. a. El Modelo universalista se caracteriza por tener financiación pública con
recursos procedentes de impuestos y acceso universal a los servicios que son suministrados
por proveedores públicos. Los trabajadores profesionales y no profesionales dependen del
Estado, que tiene una gran responsabilidad en la conducción y gestión del sistema. Con
frecuencia, en su financiación existen otras fuentes además de los impuestos, como el pago
directo de los usuarios y otros aportes, y lo mismo sucede en su organización y gestión, que
está tomando formas más participativas y comunitarias. No obstante, siguen siendo
básicamente estatales en su financiación, organización y gestión. En comparación con los
otros, este modelo privilegia la función del Estado como proveedor. b. El concepto de seguro
social implica un seguro del cual los participantes no se pueden substraer, es decir donde la
participación es compulsiva. Este modelo destaca las características básicas del sistema
desarrollado en Alemania, y se caracteriza por un menor protagonismo estatal, una gestión
mucho más descentralizada y una organización basada más en la regulación que en la
planificación. La financiación es por aportes y contribuciones de los empresarios y de los
trabajadores. Estos aportes son, por lo general, obligatorios y los administran los propios
interesados. La gestión de los recursos y la organización de los servicios las efectúan
entidades intermedias no gubernamentales que contratan servicios con proveedores privados
o públicos. Por definición, sólo cubren a los aportantes y su grupo familiar, aunque en los
últimos años han tendido a universalizar su cobertura. Todas las obras sociales de la
Argentina son exponentes de este modelo. En comparación con los otros modelos, éste
privilegia la función del Estado como financiador y regulador. c. En el modelo de seguros
privados hay ausencia del sector público tanto en las funciones de financiador como de
prestador. Tiene una organización típicamente fragmentada, descentralizada y con escasa
regulación pública, si bien esta tendencia se está revirtiendo. La situación real más
aproximada a este modelo es la de los Estados Unidos, donde hay más de 1.500 seguros
privados, lo que revela la característica organizacional de la fragmentación. En comparación
con los otros modelos, este modelo de seguros privados limita la acción del Estado a una
escasa regulación. d. El modelo asistencialista se centra en la concepción liberal que plantea
a la salud como cuestión Page 3 of 4 individual. A partir de ella no corresponde al Estado
asumir funciones relativas ni a la prestación, ni al financiamiento ni a la regulación sectorial.
De forma inversa que en el modelo universalista, desde esta óptica la salud no es un derecho
del pueblo sino una obligación de los ciudadanos. El denominado “Estado Mínimo” sólo se
ocuparía de brindar asistencia a aquellas personas incapaces de asumir la responsabilidad
individual de cuidar de su salud. Las acciones estarían, entonces, totalmente focalizadas
hacia los grupos más vulnerables y carenciados. A su vez, por definición, las acciones de
salud serían limitadas en su variedad y cantidad, puesto que, de lo contrario, el simple acto de
su provisión por parte del Estado podría constituir un incentivo para que las personas no se
hagan responsables por su propia salud.

YO CREO QUE ES EN ARGENTINA MAYORITARIAMENTE UNIVERSALISTA

HAY QUE NUMERAR LAS HOJAS

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- Fuente: Arial. Tamaño: 12. Interlineado: sencillo o superior. Márgenes: moderados o superiores. Hojas
numeradas - Referencias bibliográficas (seleccionar estilo Vancouver o APA). - Índice. - Puede presentarse en
folio, carpeta o unido por broches. Evitar clips o ganchos.

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