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EL ARTE DE AMAR

CAPITULO I:

El texto plantea la cuestió n fundamental de si el amor es


un arte que requiere conocimiento y esfuerzo o si es
simplemente una sensació n placentera y aleatoria. El
autor argumenta en favor de la primera premisa, que el
amor es un arte que, como tal, debe ser abordado con la
misma seriedad y dedicació n que se aplicaría a cualquier
otro arte, como la mú sica, la pintura o la medicina.

Las principales ideas en el texto es que la mayoría de las


personas tiende a enfocarse en la bú squeda de ser amado
en lugar de aprender a amar, esto se debe a la creencia
arraigada de que el amor se trata de encontrar el "objeto
amoroso" adecuado en lugar de desarrollar la facultad de amar.
La sociedad moderna, influenciada por el consumismo, ha perpetuado la idea de
que el amor se basa en encontrar un objeto atractivo y valioso.
Se aborda la diferencia entre la experiencia inicial de "enamorarse” la duració n
del amor, se visualiza que la intensa atracció n inicial entre dos personas, a
menudo va acompañ ada de la pasió n y la emoció n, lo cual no es necesariamente
un indicativo de un amor duradero. En cambio, esta intensidad suele disminuir
con el tiempo a medida que las personas se conocen mejor, lo que a menudo lleva
a desilusiones y aburrimiento mutuo, esta idea contrasta con la creencia popular
de que el amor está intrínsecamente ligado a la intensidad de la pasió n inicial.

El autor analiza có mo la cultura moderna se enfoca en el éxito, el dinero, el


prestigio y el poder como objetivos principales, relegando el amor a un segundo
plano. A pesar de que el amor es un anhelo profundo en la sociedad, rara vez se
considera digno de ser aprendido como un arte en sí mismo. La dedicació n y el
esfuerzo que se invierten en la bú squeda de otros objetivos a menudo superan en
gran medida la atenció n que se presta al arte del amor.

CAPITULO II: LA TEORÍA DEL AMOR

1.EL AMOR, LA RESPUESTA AL PROBLEMA DE


LA EXISTENCIA HUMANA.
Podemos establecer que cualquier teoría sobre el amor debe comenzar con una
teoría sobre la existencia humana, aunque se puede encontrar algo parecido al
amor en los animales, los afectos en ellos son principalmente parte de sus
instintos, mientras que, en los humanos, el amor es algo má s complejo y
transcendental.
Cuando los seres humanos nacen son arrojados desde una situació n definida y
segura, como la de los instintos en los animales hacia una existencia indefinida y
abierta.
Esta existencia está marcada por la certeza del pasado y la certeza de la muerte
en el futuro. Los humanos dotados de razó n y conciencia, son conscientes de su
separació n de la naturaleza y de su propia
mortalidad.
La conciencia de esta separació n, la soledad
resultante genera angustia, vergü enza y
sentimientos de culpa.
La separació n significa aislamiento y la
incapacidad de interactuar plenamente con el
mundo y con otros seres humanos, la necesidad má s profunda del ser humano es
superar esta separació n y escapar de la prisió n de la soledad, el fracaso en
lograrlo puede llevar a la locura.
El relato bíblico de Adá n y Eva se usa como ejemplo de có mo la conciencia de la
separació n, después de su emancipació n de la armonía original con la naturaleza,
generó sentimientos de vergü enza y culpa.
La conciencia de separació n es una fuente de sufrimiento y solo puede superarse
a través de la conexió n con otros seres humanos, abandonando la prisió n de la
soledad y trascendiendo la separació n.
El nacimiento de un ser humano lo arroja desde una
situació n definida, dominada por los instintos, hacia
una existencia incierta y abierta. La conciencia de su
separació n de la naturaleza y su propia mortalidad
genera angustia, la necesidad má s profunda del ser
humano es superar esta separació n y unirse a otros
seres humanos como también al mundo exterior.
Se menciona que, a lo largo de la historia las personas han buscado diferentes
formas de superar esta separació n lo cual esto incluye soluciones como estados
orgiá sticos, conformidad con el grupo y conformidad social.
La conformidad con el grupo implica la pérdida de la individualidad en favor de
la pertenencia al grupo es comú n en las sociedades democrá ticas y totalitarias.
La igualdad, en el contexto de las sociedades avanzadas, a menudo se ha
convertido en un ideal que busca eliminar las diferencias entre las personas en
lugar de celebrar la individualidad.
La transformació n del significado de la "igualdad" en
la sociedad capitalista contemporá nea se enfatiza má s
la "identidad" que la "unidad", podemos visualizar que
la igualdad se ha convertido en la uniformidad de las
personas, que pierden su individualidad.
Se discute có mo la conformidad social la rutina en el
trabajo y el placer está n estandarizando a las personas para así poder reducir su
singularidad, también se argumenta que la unió n a través de la conformidad no es
intensa que en cambio la unió n a través del
trabajo productivo y la creació n es má s
significativa que se aborda el tema del amor como
la forma má s madura de unió n interpersonal en
contraste con la unió n simbió tica o masoquista
que implica una pérdida de la independencia y la
individualidad en la relació n con otro individuo o
entidad.
Se aborda la diferencia entre la unió n simbió tica, que implica sumisió n o
dominació n, también lo que vendría hacer el amor maduro se explica que la
unió n simbió tica implica una fusió n donde uno se convierte en parte del otro,
pero a menudo lleva a la dependencia y la pérdida de la independencia.
En contraste, el amor maduro implica una unió n sin sacrificar la propia
integridad, porqué texto argumenta que el amor es una actividad y que el acto de
dar en una relació n es una expresió n de potencia y vitalidad, dar en el amor
enriquece tanto al que da como al que recibe, ambos comparten la alegría de lo
que crean juntos.
El amor es un poder que genera má s amor y la incapacidad de dar amor se
considera una forma de impotencia.
Se puede verificar que se explora la naturaleza del amor y sus elementos
fundamentales, incluido el cuidado, la
responsabilidad, el respeto y el conocimiento, se
aborda la relació n entre el amor y la capacidad de
dar, así como el papel del conocimiento en el
amor.
La importancia de la independencia y la libertad
en una relació n amorosa, ya que se destaca que el amor no implica posesió n ni
dominació n, sino el deseo de permitir que la otra persona crezca y se desarrolle
en su individualidad nosotros tenemos el deseo humano de conocer el "secreto
del hombre" có mo a menudo se busca este conocimiento a través del control y la
crueldad.
Se relaciona la naturaleza del amor y su relació n con la polaridad masculino-
femenina, ya que se argumenta que el deseo sexual no es simplemente la
liberació n de la tensió n, como sugiere Freud, sino la bú squeda de la unió n entre
los sexos opuestos.
La atracció n eró tica se extiende má s allá de lo sexual se manifiesta en los rasgos
masculinos y femeninos del cará cter de una persona, porque se critica la
sobrevaloració n de lo sexual en la teoría freudiana se propone una comprensió n
má s profunda de la sexualidad basada en la biología y la existencia en lugar de la
fisiología.
2. EL AMOR ENTRE PADRES E HIJOS : El
fragmento que proporcionaste habla sobre el
desarrollo del amor a lo largo de la vida,
particularmente desde la infancia hasta la madurez.
- Nacimiento y Miedo Inicial: Cuando un bebé
nace, inicialmente siente miedo de morir y
depende totalmente de su madre para la seguridad y satisfacció n de sus
necesidades bá sicas.
- Desarrollo de la Conciencia: A medida que el niñ o crece, comienza a
reconocer objetos y a distinguir la madre de la leche y el calor que le
brindan. Desarrolla una conciencia de sí
mismo y del mundo exterior.
- Amor Materno e Incondicionalidad: El
amor materno es descrito como
incondicional, es decir, la madre ama al
niñ o simplemente por ser su hijo. El niñ o no necesita hacer nada para
merecer ese amor. La madre es vista como una fuente de satisfacció n y
seguridad.
- Transició n al Amor Paterno: A medida que el niñ o crece, la importancia de
la relació n con el padre aumenta. El padre representa el mundo del
pensamiento, la ley y el orden. El amor paterno es condicional y se basa en
el cumplimiento de expectativas y deberes.
- Desarrollo de la Capacidad de Amar: Con el tiempo, el niñ o desarrolla la
capacidad de amar y aprender a dar amor a los demá s. Este desarrollo es un
proceso gradual y lleva a la madurez del amor.
- Madurez del Amor: La madurez implica ser capaz de amar a los demá s,
considerando sus necesidades tan importantes como las propias. También
implica tener una conciencia materna y paterna interna, equilibrando el
amor incondicional con la responsabilidad y la razó n.
- Desarrollo Neuró tico: El fracaso en
desarrollar una relació n equilibrada con la
madre y el padre puede llevar a problemas
emocionales y neurosis. Un desequilibrio en
la relació n con los padres puede resultar en
una dependencia continua de la madre o una
orientació n unilateral hacia el padre, entre
otros.
- El Amor como Actitud: El amor se describe como una actitud o una
orientació n del cará cter que influye en có mo una persona se relaciona con
el mundo en general, no solo con una persona específica. La verdadera
naturaleza del amor es activa y no se limita a una relació n simbió tica.

3. LOS OBJETOS AMOROSOS


El fragmento señ ala que el amor no se limita a una
relació n con una persona específica, sino que es una
actitud o enfoque que determina có mo una persona se
relaciona con el mundo en su conjunto, no solo con un
"objeto" amoroso.
El fragmento señ ala que el amor no se limita a una
relació n con una persona específica, sino que es una actitud o enfoque que
determina có mo una persona se relaciona con el mundo en su conjunto, no solo
con un "objeto" amoroso. Indica que el verdadero amor no se reduce a amar a
una ú nica persona y ser indiferente a los demá s ya que esto no es amor real, sino
má s bien una relació n simbió tica o un tipo de egocentrismo ampliado. A menudo,
las personas erró neamente creen que el amor se define por el objeto amado en
lugar de por la capacidad de amar en sí misma.
El texto sugiere que, si una persona ama genuinamente a alguien, su amor se
extiende a todas las personas al mundo y a la vida en general.
La idea es que el amor no se limita a un individuo específico, sino que abarca
mucho má s, aunque el amor es una orientació n que se aplica a todos, esto no
significa que todos los tipos de amor sean iguales, ya que varían segú n el objeto
amado.
a. Amor fraternal.
El amor fraternal es la forma má s fundamental de amor se aplica a todas las
personas, lo cual este se manifiesta a través de la responsabilidad, el cuidado, el
respeto y el deseo de promover la vida de
otros seres humanos.
Este tipo de amor no es exclusivo se
caracteriza por la falta de exclusividad, amar
fraternalmente implica experimentar una
sensació n de unidad y solidaridad con toda la
humanidad, basada en la creencia de que
todos compartimos una esencia humana comú n, que es mucho má s importante
que las diferencias en talento, inteligencia o conocimiento.
La capacidad de amar fraternalmente surge al mirar má s allá de las diferencias
superficiales y reconocer la identidad compartida en el nú cleo de cada ser
humano, este tipo de amor se basa en la igualdad y la comprensió n de que todos
necesitamos ayuda en diferentes momentos de la vida.
El amor fraternal no solo se aplica a las personas
cercanas o familiares, sino que comienza a desarrollarse
cuando amamos a aquellos que no necesitamos para
satisfacer nuestros propios intereses personales.
Amar a los má s desfavorecidos y a los desconocidos
marca el comienzo del amor fraternal. Este tipo de amor
también se refleja en la compasió n hacia los
desfavorecidos, los necesitados, se manifiesta en la
atenció n a los pobres, extranjeros, viudas, huérfanos y en ú ltima instancia,
incluso a los enemigos.
b. Amor materno.
El amor materno es una afirmació n incondicional de la vida del niñ o y sus
necesidades tiene dos aspectos: el primero es el cuidado y la responsabilidad
necesarios para garantizar la supervivencia, el crecimiento del niñ o, mientras que
el segundo va má s allá de la simple supervivencia y fomenta en el niñ o el amor
por la vida, la apreciació n de estar vivo.
Aunque el amor materno se considera a menudo la forma má s elevada y sagrada
de amor debido a su naturaleza altruista y generosa, su verdadera realizació n no
radica en el amor por el bebé, sino en el amor por el niñ o que crece. La mayoría
de las madres aman y cuidan con entusiasmo a sus hijos cuando son bebés, a
pesar de recibir poco o nada a cambio.
Sin embargo, el verdadero desafío del amor materno radica en aceptar y fomentar
la separació n del niñ o a medida que crece. La
madre debe desear que el niñ o se separe y se
convierta en un ser humano independiente, es
en esta etapa cuando muchas madres
enfrentan dificultades, especialmente aquellas
que son narcisistas, dominantes y posesivas.
Solo una madre que puede amar
verdaderamente dar sin esperar nada a cambio
y estar arraigada en su propia existencia puede convertirse en una madre amante.
El amor materno auténtico también implica amar a su esposo, a otros hijos y a
todas las personas. La verdadera prueba del amor materno radica en la capacidad
de aceptar la separació n y continuar amando incluso después de que el niñ o haya
crecido.
c. Amor eró tico.
El amor se presenta en varias formas, incluyendo
el amor fraternal, el amor materno y el amor
eró tico. El amor fraternal es amor entre hermanos
lo cual puede extenderse a un sentimiento de
responsabilidad, cuidado y respeto hacia todos
los seres humanos.
En contraste, el amor eró tico es exclusivo y se caracteriza por el deseo de una
fusió n completa con una sola persona, el problema con el amor eró tico es que a
menudo se confunde con el enamoramiento inicial pero esta experiencia de
intimidad es temporal.
El amor eró tico puede llevar a la unió n sexual y crear la ilusió n de superar la
separació n, pero esta ilusió n suele desvanecerse con el tiempo, ademá s, el deseo
sexual puede ser estimulado por diversas emociones como la angustia, el deseo
de conquista y la vanidad.
La exclusividad del amor eró tico no debe
confundirse con posesió n, ya que las parejas
"enamoradas" pueden no sentir amor por nadie
má s. En realidad, está n fusionando sus identidades y
resolviendo el problema de la separativa al
convertir a dos individuos en uno solo, sin
embargo, con el tiempo esta intensidad disminuye y
se busca un nuevo amor a menudo creyendo que
será diferente de los anteriores.
El amor eró tico si es genuino, tiene como premisa amar desde la esencia del ser y
reconocer que, en esencia,
todos los seres humanos son idénticos y forman parte de uno.
d. Amor a sí mismo

El autor aborda la idea del "amor a sí mismo” có mo se relaciona con el amor


hacia los demá s. Señ ala que la concepció n del amor a sí mismo es una parte
importante de la noció n de amor, lo cual se
argumenta que el amor a sí mismo no es
egoísta ni excluye el amor a los demá s ya que la
incapacidad para amarse a uno mismo a
menudo lleva a comportamientos egoístas.
Se defiende que amar a los demá s y amarse a
uno mismo no son alternativas excluyentes,
sino má s bien aspectos complementarios del
amor, se afirma que el amor genuino implica una preocupació n activa y
enriquecedora tanto por los demá s como por uno mismo.
Ademá s, sostiene que la falta de amor hacia uno mismo conduce al egoísmo, ya
que las personas egoístas en realidad carecen de amor propio y se odian en lugar
de amarse.
Podemos que el autor también critica la idea de que el amor a sí mismo es un
pecado o una forma de egoísmo, argumentando que la incapacidad para amarse a
uno mismo puede llevar a problemas psicoló gicos y a la incapacidad de amar a
los demá s de manera adecuada
e. Amor a Dios
El autor explora la evolució n de la religió n y có mo el amor a Dios está
relacionado con la estructura caracteroló gica de la persona que adora a Dios. Se
señ ala que el concepto de Dios depende de lo que
una persona valora má s y necesita.
La transició n entre religiones matriarcales y
patriarcales es analizada, destacando có mo cada
una influye en la naturaleza del amor a Dios.
En las religiones matriarcales la figura divina está
representada principalmente como una madre
amorosa y protectora, porque el amor de la madre es
incondicional y esta etapa de la religió n está
marcada por la igualdad y la seguridad.
En las religiones patriarcales, Dios se convierte en una figura paterna que
requiere obediencia y establece se destaca la importancia de la fe en la religió n
patriarcal, donde uno debe confiar en la gracia divina y sentirse desvalido a
medida que la religió n evoluciona Dios se transforma de un ser despó tico y
celoso en un padre amoroso y finalmente en una figura que supera la
representació n de un padre.

IV. LA PRÁ CTICA DEL AMOR


Las condiciones necesarias para aprender y practicar el arte de amar, destaca que
la disciplina, la concentració n, la paciencia y la dedicació n son esenciales en
cualquier arte incluyendo el amor.
Es muy importancia aprender a estar solo sin distracciones, practicar ejercicios de
concentració n, y evitar conversaciones triviales ya que la habilidad de escuchar
de manera genuina en las relaciones interpersonales también se destaca como un
componente fundamental en el arte de amar.
La importancia de la concentració n, la paciencia y
la sensibilidad para aprender y practicar el arte de
amar. Se destaca que la concentració n en el
presente es esencial para vivir plenamente y
mejorar la calidad de las relaciones
interpersonales, también se enfatiza la necesidad
de ser sensible a uno mismo, observar los propios
procesos mentales, emocionales para así estar atentos a las señ ales internas.
Se menciona la importancia de superar el narcisismo, que es la tendencia a ver el
mundo solo desde el punto de vista de los propios deseos y temores para poder
desarrollar la objetividad para comprender a las personas y las cosas tal como
son.
La importancia de la fe, tanto en uno mismo como en los demá s, en la prá ctica
del arte de amar y en la vida en general se diferencia entre la fe racional, basada
en la observació n y el pensamiento y la fe
irracional que depende de la sumisió n a una
autoridad.
La fe en uno mismo es esencial para mantener la
identidad y la independencia emocional, la fe en
los demá s implica confiar en la invariabilidad de
sus actitudes fundamentales. También se menciona la fe en las potencialidades de
los demá s, que pueden desarrollarse si se dan las condiciones adecuadas.

El amor es una actividad fundamental que requiere constante atenció n y


preocupació n activa por la persona amada. Estar despierto y activo en
pensamiento, sentimiento, vista y oído durante el día es esencial para amar.
La productividad en otros aspectos de la vida es crucial para el amor, el amor no
se puede dividir de otras á reas de la vida;
la capacidad de amar resulta de una
orientació n productiva en muchas esferas,
ademá s, el amor no debe limitarse a la
familia y amigos, sino extenderse a todos los que está n en contacto con nosotros
a través del trabajo y las relaciones sociales.
En la sociedad capitalista, la equidad en las relaciones prevalece, lo que significa
un intercambio de "te doy tanto como tú me das". El mercado determina las
interacciones en el capitalismo, y esto marca una diferencia significativa con las
sociedades precapitalistas.
Finalmente, el texto explora la relació n entre la ética de la equidad y la ética del
amor por lo cual se señ ala que la ética de la equidad, basada en la Regla Dorada
("haz a los demá s lo que quisieras que te
hicieran a ti"), no es lo mismo que el amor
fraternal, que implica sentirse responsable y
unido a los demá s.
Se plantea la pregunta de si es posible practicar el
amor en una sociedad basada en el
individualismo y la bú squeda de ventajas personales entonces se argumenta que,
aunque el principio del capitalismo y el amor son incompatibles, la sociedad es
compleja y permite cierta disconformidad y libertad personal.
Sin embargo, se sostiene que el amor es una excepció n en la sociedad
contemporá nea debido a su enfoque en la
producció n y el consumo.
Para que el amor se convierta en un
fenó meno social, se requieren cambios
importantes en la estructura social y se
sugiere que la sociedad debe organizarse de
manera que el amor no esté separado de la
existencia social.
En ú ltima instancia, se afirma que hablar del
amor no es una predicació n, sino una
exploració n de una necesidad fundamental en la naturaleza humana y la crítica de
las condiciones sociales que han llevado a su ausencia general en la sociedad
actual, la fe en la posibilidad del amor como un fenó meno social se basa en la
comprensió n de la naturaleza humana.

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