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La mayoría de las personas se enfoca en ser amadas en lugar de desarrollar su capacidad para
amar a otros. Para alcanzar este objetivo, las personas siguen diversos caminos, como buscar
el éxito o ser atractivos físicamente. En la cultura contemporánea, el concepto de amor
romántico se ha vuelto predominante y que las relaciones amorosas tienden a seguir un
esquema de intercambio similar al que se encuentra en el mercado de bienes y trabajo.
Existe una confusión entre la experiencia inicial del enamoramiento y la situación permanente
de estar enamorado. El enamoramiento inicial puede ser intenso y emocionante, pero con el
tiempo puede disminuir y dar lugar a problemas y desilusiones.
Se compara el aprendizaje del arte de la medicina con el del amor. En el caso de la medicina,
primero se debe adquirir conocimiento teórico sobre el cuerpo humano y las enfermedades.
Sin embargo, solo con ese conocimiento teórico no se puede ser competente en el arte de la
medicina. Se necesita mucha práctica y experiencia para combinar el conocimiento teórico con
la intuición y llegar a dominar el arte de la medicina.
Para llegar a dominar cualquier arte, incluido el arte del amor, es fundamental que este arte
sea considerado de importancia suprema. Sin embargo, en la cultura actual, otras cosas como
el éxito, el prestigio, el dinero y el poder a menudo ocupan un lugar más destacado en la vida
de las personas que el propio amor. Por lo tanto, el arte del amor no recibe la atención y
dedicación que merece.
La necesidad más profunda del hombre es superar esta separatidad y abandonar la prisión de
su soledad, buscando unirse de alguna forma con los demás y el mundo exterior. Se
mencionan diversas respuestas que han dado las culturas y los individuos a esta necesidad de
trascender la separatidad, incluyendo la adoración de animales, el renunciamiento ascético, el
trabajo obsesivo, la creación artística, el amor a Dios y el amor al hombre.
Por otro lado, la figura paterna representa un polo diferente en la existencia humana. Aunque
su importancia no es tan predominante durante los primeros años del niño, el padre simboliza
el mundo del pensamiento, de las normas sociales, la disciplina y el aprendizaje. El amor
paterno es condicional y depende de que el hijo cumpla con las expectativas del padre, lo cual
puede generar un sentido de competencia y la necesidad de ganar su afecto.
La función de la madre es brindar seguridad y amor incondicional, mientras que el padre tiene
un papel más orientado hacia la enseñanza y la guía en el desarrollo del niño dentro de la
sociedad en la que vive. Ambos tipos de amor son fundamentales para el crecimiento
equilibrado del individuo, permitiéndole desarrollar una sensación de pertenencia y
autonomía.
a. Amor fraternal.
Se destaca su carácter inclusivo y su capacidad para unir a todas las personas en una
experiencia de hermandad y solidaridad humana.
b. Amor materno.
c. Amor erótico.
el amor erótico es exclusivo en el sentido de una conexión íntima y profunda con otra persona,
pero no debe ser posesivo ni excluyente de otros amores. Además, el amor verdadero va más
allá de los sentimientos espontáneos y requiere un acto de voluntad y compromiso consciente
hacia la otra persona.
d. Amor a sí mismo.
el amor a sí mismo y el amor a los demás están conectados y que el egoísmo no es una
expresión de amor verdadero, sino una manifestación de una falta de amor y cuidado por uno
mismo. Amar verdaderamente a los demás requiere también amarse a uno mismo y viceversa.
e. Amor a Dios.
III. EL AMOR Y SU DESINTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL CONTEMPORÁNEA