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ANÁLISIS DE DATOS DE NÚCLEOS

El estudio de las muestras inicia con la generación de imágenes preliminares, para


luego llegar a la preparación y análisis.

Dependiendo del tipo de núcleo, el proceso es diferente, en el caso de las


muestras convencionales de núcleos enteros, se requiere mayor procesamiento
inicial, que en muestras laterales.

Una vez preparada la muestra, se realizan mediciones de rayos gamma y gamma


espectral de los núcleos, a lo largo de toda su extensión, las cuales, son
comparadas con los registros de rayos gamma LWD o con alguna otra
herramienta de perfilaje, para ser correlacionados y de esta manera poder ajustar
las profundidades del núcleo e identificar la existencia de alguna perdida, o daño
en alguna sección, así como del tipo de arcilla existente en la formación y de la
capacidad de intercambio de cationes.

Parte del estudio de núcleos, incluye también, realizar ciertos cortes en sentido
paralelo al eje del núcleo, mediante sierras especiales y láminas impregnadas de
diamante. Las láminas obtenidas luego del corte, son preparadas para ser
fotografiadas, por equipos digitales a color y de alta resolución, radiografías de
rayos x, fluoroscopía, tomografía computarizada e imágenes de resonancia
magnética, a partir de los cuales, se pueden obtener una serie de imágenes, que
permiten realizar una evaluación más detallada de las zonas de interés, y de los
rasgos internos, destacando de forma visual, las características geológicas y
petrofísicas importantes (litologías, estratificación, fracturas, contactos, porosidad,
variaciones sedimentológicas), las cuales, además, pueden ser reservadas para
estudios posteriores. Así mismo, existen equipos que realizan fotografías con luz
ultravioleta y luz blanca, y que logran captar ciertos tipos de minerales presentes
en la muestra, realzando el contraste entre las zonas no prospectivas y las
petrolíferas.
Este tipo de evaluación, no necesita de mucha preparación, y al ser poco
invasivo, puede ser aplicado a cualquier tipo de núcleo.

Para determinar la porosidad y permeabilidad de los núcleos, entre otras


propiedades, primero es necesario, remover por completo los fluidos contenidos
en los espacios porosos de las rocas. La limpieza de estos fluidos es un proceso
delicado, ya que se debe poder llegar a remover las fracciones pesadas de
hidrocarburos, sin afectar los componentes minerales de la roca y sin crear
espacios porosos adicionales.

Uno de los métodos comúnmente utilizado para ello, consiste en la inyección de


un solvente o varios solventes a cierta presión (10 a 1000 psi), con el fin de extraer
los hidrocarburos y la salmuera de la roca (flushing - desplazamiento).

Otro proceso de limpiado del núcleo, es el proceso de centrifugado, en donde se


inyecta un solvente limpio y caliente, y luego pasa hacia una centrífuga especial,
permitiendo el desplazamiento del solvente a través de la muestra y a su vez se
produce la extracción del aceite y agua.

Existe también otro procedimiento en el que el núcleo se somete a empuje de


gas, usualmente dióxido de carbono, junto con disolventes, en ciclos repetitivos.
Posteriormente a estos procesos, la roca, pasa por una fase de secado, en el que
la muestra es expuesta a elevadas temperaturas, en hornos especiales, por más
de 4 horas.
Una vez que a muestra de núcleo haya culminado la fase de secado, se
proceden a realizar pruebas y análisis para determinar sus propiedades. El peso
de las muestras secas es comparado con el inicial, la diferencia entre ambos, hace
referencia al peso de los fluidos extraídos. A través de un tubo colector calibrado
se mide el volumen de agua residual extraída y el fluido restante, es atribuido al
volumen de hidrocarburo. Posteriormente se puede obtener la densidad de los
granos, mediante la medición directa del volumen de granos utilizando un
porosímetro de helio

. El análisis granulométrico, es realizado en muestras de rocas no consolidadas,


que pueden ser disgregadas sin alterar la integridad del grano, en el que se
utilizan una serie de tamices de varios tamaños, obteniendo la distribución de los
tamaños de los granos.

Una vez determinado tanto, el volumen de los fluidos como el volumen poroso, se
puede proceder a realizar los cálculos para determinar la saturación.

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Existen dos mediciones claves, que indican como producirá un yacimiento, para
así, calcular con mayor precisión el petróleo original en sitio y la eficiencia de
extracción a través de varios mecanismos de empuje, estas mediciones se
refieren a la porosidad y la permeabilidad.

La porosidad puede ser calculada mediante la obtención del volumen de granos,


el volumen poroso y el volumen aparente, sólo se necesitan dos de estos
volúmenes para la obtención de esta propiedad. Estos datos provienen de
mediciones simuladas de esfuerzos de sobrecarga, mediciones físicas de peso,
longitud, volumen o presión y en otros casos del análisis del desplazamiento de
los fluidos.
En cuanto a la permeabilidad, el proceso realizado en el laboratorio, permite el
cálculo de la caída de presión resultante que se produce en un núcleo, de longitud
y diámetro conocido, al hacer fluir un fluido a una tasa conocida y una viscosidad
conocida, generalmente aire, nitrógeno o helio, lo cual va a depender del tipo de
parámetro utilizado.

En el método para determinar la permeabilidad, la muestra de núcleo es confinada


en una camisa de elástomero, y a través de un permeámetro estable, el gas es
presurizado y forzado a través del núcleo, obteniendo de esta manera el
diferencial de presión y la tasa de flujo a la salida.

Otro método empleado, se basa en el mismo proceso, solo que el equipo está
conformado por válvulas de apertura y cierre, en donde el gas atraviesa la
muestra, mientras declina la presión, en un estado inestable o de presiones
transitorias, logrando obtener la permeabilidad basándose en la tasa de cambios
de presión y la tasa de flujo del efluente.

Al finalizar los cálculos realizados, los especialistas deben aplicar correcciones


que constituyan un balance entre las condiciones de laboratorio y las condiciones
de fondo de pozo. Las diferencias entre ambas condiciones, pueden notarse
mediante la aplicación de un esfuerzo confinante en muestras representativas de
núcleos, determinando el efecto de los esfuerzos sobre la permeabilidad. Para
luego aplicar el factor de corrección por confinamiento del yacimiento a las demás
medidas rutinarias de permeabilidad. Esto se debe a que el flujo de gas a través
de los poros, difiere con respecto al líquido, que presenta mayor resistencia al
flujo, por lo cual se lleva el gas hasta el punto de presión infinita en el cual se
asume que el gas se comporta como un líquido (corrección de Klinkenberg). Así
mismo, la reacción de aceleración y desaceleración que experimenta el gas al
ingresar por los poros, es determinada y corregida en el laboratorio (corrección de
Forchheimer). Ambas correcciones en muchos casos pueden ser calculada de
manera automatizada, mediante los permeámetros de estado inestable.

Además de los análisis rutinarios en los que se estudian las propiedades básicas
de los núcleos, que constituyen solo una parte de la información que puede
extraerse de las muestras, estos se complementan con mediciones petrográficas.

Estas mediciones involucran la inspección de las topografías de la superficie de


los núcleos, a través de microscopía, con la que se puede explorar y producir a
escala nanométrica y con un enfoque de alta resolución, imágenes basadas en las
interacciones entre un haz electrónico y el ejemplar.

Las aplicaciones de la petrología son amplias, permitiendo el estudio de los


procesos de diagénesis de rocas sedimentarias, origen de los materiales de rocas
clásticas, evaluación de estructuras internas de los fósiles, visualización de
fracturas internas, distribución y composición de las fases.

EVALUACIÓN DE FORMACIONES A TRAVÉS DE NÚCLEOS

Los núcleos consisten en una muestra de roca recolectada del pozo, a una
profundidad específica, a través de medios especiales, preservando así, su
estructura geológica y sus características físico-químicas, con el fin de realizar
análisis petrofísicos y geológicos, es decir, proporcionan datos significativos para
la exploración, evaluación y producción de yacimientos petrolíferos, permitiendo el
estudio directo de las secuencias deposicionales penetradas durante la
perforación del pozo. Además, aportan información directa sobre la presencia,
distribución y capacidad de producción de los hidrocarburos, revelando las
variaciones y características del yacimiento, que no pudieron ser detectadas
mediante las mediciones obtenidas de los registros de fondo.

En base a la muestra de núcleos, se pueden caracterizar, más a detalle, los


sistemas porosos de las rocas y modelar con mayor precisión el comportamiento
de los yacimientos para la optimización de la producción, por medio de la medición
y análisis de la porosidad, permeabilidad, la saturación del fluido, densidad del
grano, litología y textura. El análisis rutinario de núcleos (SCA), es indispensable
para determinar las propiedades de la matriz de las rocas y constituye una parte
importante en la caracterización de formaciones.

En general los núcleos permiten obtener información sobre: Beneficios de


los nucleos

Adicionalmente, algunos laboratorios, ofrecen perfilaje (rayos gamma) de núcleos,


para correlacionar la profundidad, tomografías computadas, que permiten la
caracterización de la heterogeneidad de la roca, entre otros. En caso de
yacimientos complejos, existen análisis especiales de núcleos (SCALs), para la
obtención de medidas más detalladas de propiedades específicas (presión capilar,
permeabilidad relativa, propiedades eléctricas, daño de formación, factor de
recuperación, mojabilidad). Estos estudios especiales de núcleos son, además,
empleados para la caracterización de yacimientos, en proyectos de recuperación
mejorada, en el análisis de flujo multifásico y en la interacción roca-fluido.

A pesar de todos los beneficios que ofrecen las muestras de núcleos de roca,
también representan ciertas complicaciones. Para extraer los núcleos es necesario
suspender las operaciones de perforación, conllevando, a la elevación de los
costos del proceso, por lo cual, se ha ido trabajando en la reducción máxima de
los tiempos de corte. Además, una vez que se obtiene el núcleo, el cuidado con
que se maneje, es esencial, para la confiabilidad de los resultados alcanzados, en
otras palabras, la confiabilidad de las propiedades petrofísicas o cualquier
parámetro resultante a partir del núcleo, se encuentra estrechamente relacionado,
con el cuidado que se tuvo durante el corte, su manipulación posterior, de su
preservación y análisis.

PROCESO DE TOMA DE MUESTRAS DE NÚCLEOS

La planeación para la obtención de una muestra de núcleo, inicia determinando los


objetivos del programa, por lo cual es importante contar con la participación de un
equipo multidisciplinario constituido por ingenieros de yacimiento, petrofísicos,
geólogos, ingenieros de perforación y de producción. Permitiendo de esta forma,
considerar las limitaciones en recursos, localización y tiempo, además de otros
aspectos como, tamaño del pozo, ángulo de inclinación, temperatura, presión y
tipo de roca, y de contemplar los siguientes objetivos:

Tabla 1. Objetivos del diseño del programa de corte de núcleos


Los mayores inconvenientes que se pueden originar durante el corte, manejo y
preservación de las rocas, se asocian al diseño del ensamblaje, ya que, debe ser
adecuado al muestreador, con la finalidad de minimizar la invasión de fluido de
perforación, sin que se alteraren las propiedades físico-química de la muestra. Por
otra parte, la selección del material de preservación del núcleo no debe poseer
cualidades reactivas, o que permitan la absorción de contaminantes. Los métodos
de manejo y preservación de núcleos, se deben aplicar, en base al tipo de roca, en
su grado de consolidación y en el tipo de fluido que contiene.

Profundidad de selección del núcleo:

La profundidad seleccionada para el corte del núcleo depende del tipo de pozo, si
es exploratorio, de desarrollo o avanzada, así como del tipo de información
requerida. En el caso de los pozos exploratorios, es necesaria la evaluación de los
horizontes que por correlación tienen la posibilidad de ser productores, por su
parte en el caso de pozos de desarrollo, la información requerida se encuentra
relacionada a los antecedentes de producción de pozos de correlación.

La toma de núcleos puede ejercerse de manera continua, en el cual, el taladro se


detiene solamente para repasar el hoyo, o en forma alterna, es decir, tomando
núcleos en los intervalos de interés, pero ello va a depender de los siguientes
criterios:

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2. Herramientas de corte y tamaño de los núcleos:

Los núcleos son obtenidos, normalmente, a través de la perforación de secciones


de la formación, con el uso de un taladro rotatorio, caracterizado por tener la
sección transversal hueca, o mediante herramientas de corte con cable.
Consiguiendo así, muestras de forma cilíndrica de más de 10 m de longitud y
aproximadamente 11 cm de diámetro. La información extraída del núcleo depende
en gran parte al volumen y tamaño de este. Sin embargo, en la localización, los
núcleos enteros, comúnmente son divididos en segmentos más pequeños, para
facilitar su transporte y luego en el laboratorio pueden ser cortados y
submuestrados para facilitar su estudio.

Manipulación de las muestras de núcleos:

La metodología para la manipulación y preservación de núcleos, debe alcanzar las


mejores prácticas, ya que de ello depende la confiabilidad de los resultados
obtenidos. Según las normas API, se deben lograr dos objetivos, el primero es que
se pueda obtener una muestra suficientemente representativa de la formación, y,
en segundo lugar, que se reduzca al mínimo cualquier alteración física de la roca,
al momento de la manipulación y almacenamiento. Toda muestra de roca, debe
ser preservada inmediatamente, a las condiciones del yacimiento, evitando la
exposición a las condiciones atmosféricas o algún otro factor que pueda alterar
sus propiedades originales.
La manipulación de las muestras va a depender en gran medida, del método y
herramienta utilizada al momento del corte, por ejemplo, en caso de que se haya
realizado una toma de muestra con un barril interno convencional, al alcanzar la
superficie, este debe ser removido y almacenado inmediatamente, para minimizar,
la imbibición con el fluido de perforación, ya que puede ser motivo de causa para
realizar cambios en la saturación de los fluidos, solubilidad del gas, mojabilidad,
movilización de minerales de grano fino o arcilla intersticial.

Durante el etiquetado y registro del núcleo, se debe conservar la orientación y la


secuencia correcta de las piezas. El núcleo debe mantenerse protegido de las
temperaturas extremas, humedad o deshidratación, por lo cual todos los
materiales y el equipo de preservación, se deben encontrar muy cerca del área de
manipulación, para realizar el procedimiento los más rápido posible. En cuanto al
registro de datos, estos tienen que ser lo más preciso posible, describiendo los
parámetros de perforación (tiempo, torque, razón de penetración, presión de
bombeo), las condiciones generales del núcleo (fracturas inducidas, continuidad,
secciones rotas), profundidades del núcleo (base, cima).

4. Preservación:

La preservación y empacado del núcleo, luego del proceso de corte, recuperación,


y traslado a la superficie, va a depender del tipo de estudio que se vaya a realizar,
la distancia al laboratorio, el tiempo de almacenamiento y la disponibilidad para
realizar las pruebas. Cualquier método de preservación empleado, para posterior
un análisis en el laboratorio, debe incluir los siguientes aspectos:

ANÁLISIS DE DATOS DE NÚCLEOS

El estudio de las muestras inicia con la generación de imágenes preliminares, para


luego llegar a la preparación y análisis. Dependiendo del tipo de núcleo, el proceso
es diferente, en el caso de las muestras convencionales de núcleos enteros, se
requiere mayor procesamiento inicial, que en muestras laterales.
Una vez preparada la muestra, se realizan mediciones de rayos gamma y gamma
espectral de los núcleos, a lo largo de toda su extensión, las cuales, son
comparadas con los registros de rayos gamma LWD o con alguna otra
herramienta de perfilaje, para ser correlacionados y de esta manera poder ajustar
las profundidades del núcleo e identificar la existencia de alguna perdida, o daño
en alguna sección, así como del tipo de arcilla existente en la formación y de la
capacidad de intercambio de cationes.

Parte del estudio de núcleos, incluye también, realizar ciertos cortes en sentido
paralelo al eje del núcleo, mediante sierras especiales y láminas impregnadas de
diamante. Las láminas obtenidas luego del corte, son preparadas para ser
fotografiadas, por equipos digitales a color y de alta resolución, radiografías de
rayos x, fluoroscopía, tomografía computarizada e imágenes de resonancia
magnética, a partir de los cuales, se pueden obtener una serie de imágenes, que
permiten realizar una evaluación más detallada de las zonas de interés, y de los
rasgos internos, destacando de forma visual, las características geológicas y
petrofísicas importantes (litologías, estratificación, fracturas, contactos, porosidad,
variaciones sedimentológicas), las cuales, además, pueden ser reservadas para
estudios posteriores. Así mismo, existen equipos que realizan fotografías con luz
ultravioleta y luz blanca, y que logran captar ciertos tipos de minerales presentes
en la muestra, realzando el contraste entre las zonas no prospectivas y las
petrolíferas. Este tipo de evaluación, no necesita de mucha preparación, y al ser
poco invasivo, puede ser aplicado a cualquier tipo de núcleo.

Para determinar la porosidad y permeabilidad de los núcleos, entre otras


propiedades, primero es necesario, remover por completo los fluidos contenidos
en los espacios porosos de las rocas. La limpieza de estos fluidos es un proceso
delicado, ya que se debe poder llegar a remover las fracciones pesadas de
hidrocarburos, sin afectar los componentes minerales de la roca y sin crear
espacios porosos adicionales. Uno de los métodos comúnmente utilizado para
ello, consiste en la inyección de un solvente o varios solventes a cierta presión (10
a 1000 psi), con el fin de extraer los hidrocarburos y la salmuera de la roca
(flushing - desplazamiento). Otro proceso de limpiado del núcleo, es el proceso de
centrifugado, en donde se inyecta un solvente limpio y caliente, y luego pasa hacia
una centrífuga especial, permitiendo el desplazamiento del solvente a través de la
muestra y a su vez se produce la extracción del aceite y agua. Existe también otro
procedimiento en el que el núcleo se somete a empuje de gas, usualmente dióxido
de carbono, junto con disolventes, en ciclos repetitivos. Posteriormente a estos
procesos, la roca, pasa por una fase de secado, en el que la muestra es expuesta
a elevadas temperaturas, en hornos especiales, por más de 4 horas.

Los núcleos son una muestra continua de roca, que se obtiene de la formación
mediante perforación con una barrena especial hueca, la cual es capaz de cortar
tramos de roca de hasta 20 m de longitud con un diámetro máximo de 20 cm.

os objetivos del programa de toma y análisis de núcleos influenciarán: • El tipo de


núcleo a ser cortado.

• El tamaño del núcleo.

• El manejo y la preservación del núcleo y en general los procedimientos a llevarse


a cabo en el sitio del pozo.

• El tipo de fluido de perforación a usarse en lo general y durante el corte del


núcleo. • El conjunto de pruebas a realizarse en el núcleo.

• El orden, el cronograma y la secuencia de las pruebas.

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