La música, en su capacidad única para influir en la cultura y la sociedad, a menudo refleja y

moldea actitudes, valores y creencias. Uno de los géneros musicales más populares de las
últimas décadas, el reguetón, ha generado un intenso debate en torno a su representación
de género y su influencia en la percepción de roles y relaciones entre hombres y mujeres.
En el corazón de este debate subyace una cuestión fundamental: ¿el reguetón contribuye a
la perpetuación de estereotipos y actitudes sexistas en nuestra sociedad? Considero que el
reguetòn sì contribuye a la perpetuación de estereotipos y actitudes sexistas en nuestra
sociedad, y en las siguientes líneas defenderé mi postura.
Cruz-Díaz y Guerrero 2018

En primer lugar, como dijo Cruz-Díaz y Guerrero( 2018, el reguetón, con sus letras
explícitas y a menudo degradantes hacia las mujeres, refuerza estereotipos de género.
Estas canciones a menudo presentan a las mujeres como objetos sexuales y a los hombres
como controladores dominantes. El mensaje implícito es que las mujeres son solo valiosas
por su apariencia y capacidad para satisfacer a los hombres. El reguetón, a través de sus
letras y videos, perpetúa nociones sexistas que desvalorizan a las mujeres y contribuyen a
la objetivación de su cuerpo. Esto puede influir en cómo las personas perciben las
relaciones de género y contribuir a la desigualdad.

Un estudio de Arévalo et al. (2018), reveló que el reguetón puede normalizar la violencia de
género. Canciones de reguetón han sido identificadas como promotoras de una cultura de
agresión sexual, con letras que sugieren violencia y control sobre las mujeres. Esto puede
contribuir a la tolerancia hacia la violencia en las relaciones. La normalización de la violencia
de género en el reguetón es alarmante. La música puede ser un vehículo poderoso para
transmitir mensajes sociales y, en este caso, podría estar perpetuando nociones dañinas
sobre la violencia y el control en las relaciones, especialmente entre las generaciones más
jóvenes.

El reguetón, a través de sus letras sexistas y contenido lírico que degrada a las mujeres,
perpetúa estereotipos de género y normaliza la violencia contra ellas. Esto tiene un impacto
negativo en la igualdad de género y la percepción de las relaciones de género en la
sociedad. Es crucial promover una mayor conciencia sobre la importancia de erradicar estos
estereotipos y fomentar la igualdad de género en la música y la sociedad en su conjunto.