partida Ossip Bernstein - Miguel Najdorf,
Cálculo de variantes.
Su relación con la valoración y el
plan.
El proceso de valoración en una partida de
ajedrez es la premisa fundamental que
permite al maestro elaborar su plan; ante
todo, debe dividir la posición en sus
elementos y sintetizar cada detalle, observar
detenidamente cuales son las fortalezas y
debilidades, teniendo en cuenta los múltiples
factores que existen para emitir este juicio:
dominio del centro, estructura de peones,
seguridad del rey, ventaja en espacio,
armonía y coordinación de las piezas y otros;
en dependencia de la experiencia e ingenio
de cada jugador.
Una vez concluido el proceso de valoración,
ha llegado el momento de elaborar el plan,
por lo cual vale recordar que: “Un plan único
es la suma total de las operaciones
estratégicas que se siguen una a otra por
turno, y cada una lleva a cabo una idea
independiente que se presenta, lógicamente,
de las exigencias de una posición
determinada”.
La elaboración de planes constituye
probablemente el mayor problema
estratégico del Ajedrez, como plantea el
Gran Maestro Alexander Kotov: “No puede
haber ningún plan que esté pensado para
llevarlo a cabo desde la primera jugada hasta
la última, pero si hay una serie de pequeños
planes. Usted ve un objetivo concreto, lleva a
cabo el plan y luego repite todo el proceso
una y otra vez durante toda la partida; si su
oponente le obliga a dejarlo a medias o
usted decide, dada las circunstancias, que el
objetivo es inaccesible, entonces elija un
objetivo diferente, cambie su plan, construya
una nuevo. Si alguna jugada inesperada
para usted cambia de repente la posición, no
debe persistir en llevar a cabo un plan que
no se adapta a la nueva situación”.
El siguiente diagrama corresponde a la
jugada en Montevideo, Uruguay en 1954 y
constituye un modelo de valoración
posicional unido a la elaboración de un plan
efectivo donde el cálculo de variantes del
veterano Gran Maestro ruso-francés
contribuyó a eliminar todos los obstáculos
que le planteara el entonces joven y
talentoso Najdorf. Le corresponde jugar al
primer jugador, las piezas negras amenazan
la ruptura de peones en el flanco de rey
característica de estas posiciones, pero el
centro no está cerrado, hay mayor
disposición de las piezas blancas, que
dominan la única columna abierta, sus alfiles
son muy fuertes y ante un evidente …g4 no
hay nada mejor que un ataque central.
XIIIIIIIIY
9r+l+-tr-mk0
9zppwq-+-sn-0
9-+p+nvl-+0
9+-zP-zp-zpp0
9-zPL+Pzp-+0
9zP-sN-+N+P0
9-vLQ+-zPP+0
9+-+RtR-mK-0
xiiiiiiiiy
21.¤d5!
Exquisito criterio posicional que despeja
columnas y diagonales para que todas las
piezas entren en juego y para que el fuerte
peón pasado, una vez aceptado el sacrificio,
termine por asfixiar a las piezas negras.
21...cxd5, única, pues las alternativas son
peores: 21...£b8 22.¤xf6 ¦xf6 23.¥xe5, ó 21...£f7
22.¤xf6 £xf6 23.¥xe5.
22.exd5 ¤d4
Si 22...¤d8 23.¤xe5 ¥xe5 24.d6 con ventaja
decisiva.
23.¤xd4 exd4 24.d6 £d7.
A 24...£d8 ó £c6 decide 25.£g6! ¥f5 26.£h6+ ¥h7
27.¥d3 con ventaja decisiva
25.¦xd4!
Magnífico sacrificio de la calidad, con
objetivo de eliminar al mejor defensor del rey
adversario, el alfil de casillas negras.
25...f3,
las negras rehúsan el sacrificio, y tratan de
complicar la lucha, parece que ofrecía mayor
resistencia: 25...£f5; después de: 25...¥xd4
26.¥xd4 ¦e8 27.£g6! el mate es inevitable
26.¦de4! £f5
Eran peores las variantes 26...¥xb2 27.£xb2
£f5 28.¦e7 £f6 29.£xf6 ¦xf6 30.d7 y ya el
segundo jugador puede abandonar; y en
caso de 26...fxg2 27.¥xf6 ¦xf6 28.¦e7 £f5 29.£xf5
¥xf5 30.¦xb7 también está decidida la partida
a favor de las blancas.
27.g4 hxg4 28.hxg4 £g6
Si 28...£h7 29.¥xf6 ¦xf6 30.¦e8+ ¤xe8 31.¦xe8+
¢g7 32.¦e7+ con gran ventaja.
29.¦e8!!
Remate de antología de un gladiador de ¡70
años! donde la valoración, el acertado plan el
cálculo y la fantasía se conjugan
perfectamente.
29...¥f5
La dama no puede ser aceptada, por
ejemplo si 29...£xc2 30.¦xf8+ ¢h7 31.¥g8+ ¢h6
32.¦xf6+ £g6 33.¦xg6+ con ventaja ganadora.
Y en caso de 29...¦xe8 30.£xg6 ¦xe1+ 31.¢h2 ¥e6
32.¥xf6 ganando.
30.¦xa8 ¦xa8
Si 30...¥xc2 31.¦xf8+ ¢h7 32.¥g8+ ¢h6 33.¦xf6 y
todo acabo.
31.gxf5 £h5 32.¦e4
Todavia se podia perder, si 32.¥xf6? £g4+
33.¢h2 £g2 Mate!
32...£h3 33.¥f1 £xf5 34.¦h4+! gxh4 35.£xf5 ¤xf5
36.¥xf6+ ¢g8 37.d7 y después de lo que fue,
sin dudas, toda una lección, Najdorf
abandonó.
La posición que acabamos de ver a partir de
la jugada 21 de las piezas blancas no fue
obra del azar; constituyó el juicio de dos
avezados jugadores de corrientes distintas
en la práctica magistral. De entonces acá,
miles de aficionados y maestros nos hemos
deleitado con esta obra de arte.
Posiciones para enjuiciar y para
calcular.
Una de las principales inquietudes de un
aficionado al ajedrez ante una determinada
posición es: ¿Qué tengo ante el tablero, una
posición táctica o una posición estratégica?
Esta respuesta ante todo depende de la
experiencia y aptitud de cada individuo, en la
medida que nos adentremos en el mundo del
ajedrezy en el estudio de las leyes que lo
rigen, nos es más fácil emitir un criterio. Un
maestro, con mirar solo un instante una
posición sabe que camino tomar. A
continuación veremos diferentes esquemas
para ilustrar el tema.
El primero corresponde a la cuarta partida
del match por el Campeonato Mundial,
Moscú 1985 entre Anatoli Karpov y Garry
Kasparov y es un ejemplar aprovechamiento
de los escaques blancos debilitados después
del cambio en e6.
XIIIIIIIIY
9-+-tr-+k+0
9zpptr-+pzp-0
9-wq-+lvl-zp0
9+-+p+-+-0
9-+-sN-+-+0
9+-+-zP-+-0
9PzP-tRLzPPzP0
9+Q+-+RmK-0
xiiiiiiiiy
Sin lugar a dudas, una posición estratégica
donde Karpov es uno de los mayores
especialistas de todos los tiempos.
20...¦dc8?! Kasparov comete un error casi
imperceptible que le cuesta la partida, debió
jugarse 20....¥Xd4
21.¤xe6!
Si 21.¦fd1 ¥xd4 22.¦xd4 ¦c2 23.¦4d2 ¥f5 con
igualdad.
9-+p+n+-+0
21...fxe6 9zp-vl-snN+-0
queda claro ahora el defecto de la posición
negra: los cuadros blancos del enroque. 9P+-+Q+-+0
Si 21...£xe6 22.¦fd1 con ligera ventaja
22.¥g4 .¦c4 23.h3 £c6 24.£d3 ¢h8 25.¦fd1 a5
9+-sN-+-zP-0
26.b3 ¦c3 27.£e2 ¦f8 9-zP-+PzPL+0
En caso de 27...¦c1 28.¦xc1 £xc1+ 29.¢h2 £c6
30.g3, con buen juego para las blancas. 9tR-tR-+-mK-0
28.¥h5 ¥d8 29.¥g6 b5 30.¥d3 b4 31.£g4 con
idea de £g6
xiiiiiiiiy
31...£e8 32.e4.¥g5 33.¦c2 ¦xc2 Si 33...£f7 34.¦e2² Al valorar, salta a la vista el dinamismo de
34.¥xc2 £c6 35.£e2 £c5 con idea de ¦f2, ¥e3 esta posición: enroques opuestos, centro
36.¦f1 £c3 37.exd5 exd5 38.¥b1! £d2 39.£e5 ¦d8 abierto y todas las piezas blancas
40.£f5 ¢g8 41.£e6+ ¢h8 42.£g6 ¢g8 43.£e6+ ¢h8 activamente situadas.
44.¥f5!.£c3 45.£g6 ¢g8 46.¥e6+ ¢h8 47.¥f5 ¢g8 19.¤b5! cxb5, era muy triste jugar 19...£b8
48.g3 ¢f8 49.¢g2 £f6 50.£h7 £f7. 20.b4!! ¥xb4 21.£e3 con ventaja blanca.
Es un clásico ejemplo de Karpov el trabajo 20.axb5 b6 en caso de 20...¤g5 21.b6!! un
por las casillas blancas debilitadas de su tema de desviación muy fuerte
oponente. encontrado en el cálculo del maestro
En caso de 50...g6 51.¥xg6 £g7 52.f4 ¥f6 53.¦d1 Johannessen ¤xe4 22.bxc7 ¢xc7 23.¥xe4 ¤d7
con clara ventaja 24.¦xa5! con ventaja decisiva.
51.h4 ¥d2. Si 51...¥f6 52.¦e1 £g8 53.£g6 £f7 21.b4! axb4 22.¦a8+ ¢d7 23.¦d1+ ¢e8 24.¦dxd8+
54.£g4 ¤xd8 25.£xe5+!! 1–0
52.¦d1 ¥c3 53.¦d3 ¦d6.
Tampoco servía 53...£g8 54.£g6 £f7 55.£b6. Veamos nuestro siguiente ejemplo:
54.¦f3! .¢e7. Si 54...¥f6 55.¦e3 g5 56.£xh6+ con XIIIIIIIIY
ventaja decisiva.
55.£h8! d4 56.£c8 ¦f6 57.£c5+ ¢e8 58.¦f4 £b7+ 9-+rtr-+k+0
59.¦e4+ ¢f7. Contra 59...¦e6 60.£c4 ¦xe4 61.£g8+
¢e7 62.£xg7+ y las negras pueden abandonar
9+-+-+-vl-0
60.£c4+ ¢f8 61.¥h7! ¦f7 62.£e6 £d7 63.£e5 1–0 9p+q+p+p+0
El siguiente esquema corresponde a una 9+-+-+pzP-0
partida de la 36ª Olimpiada de Calviá-
España del 2004, entre los maestros
9-zPnzPpzP-zP0
Johannessen,L-Isaev,J 9zPQ+-zP-+-0
9N+-+K+-+0
9+-+RvL-tR-0
xiiiiiiiiy
Si valoramos la posición veremos que es
XIIIIIIIIY totalmente desequilibrada: las blancas tienen
ventaja material, pero todas sus piezas se
9-+ktr-+-tr0 encuentran muy pasivas y su rey, a pesar de
estar el centro bastante cerrado, se halla
9+pwq-+p+p0
expuesto al ataque de su adversario. Existe
una debilidad aun más importante que da
inicio a la idea de la combinación: la base de
la cadena de peones, o sea el peón situado
en e3; por otra parte, las negras a pesar de
tener dos peones menos, tiene todas sus
piezas muy activas: un fuerte caballo en c4,
el dominio de la única columna abierta y el
alfil y la torre en d8, tienen un punto de
coincidencia en la casilla d4.
1...¤xe3!! Comienzo de una bella
combinación.
2.¢xe3, casi forzado, era peor 2.£xe3 £c2+
3.¦d2 ¥xd4 4.¦xc2 ¦xc2+ 5.£d2 ¦xd2+ 6.¥xd2 ¥xg1
con abrumadora ventaja.
2...¥xd4+! 3.¦xd4 ¦xd4!, la clave de la
combinación, ahora el rey es atraído a la
casilla a8!
4.¢xd4, en caso de no aceptar el sacrificio,
las negras tendrían igualmente ventaja
decisiva.
£b6+ 5.¢e5 £c7+ 6.¢d4 £a7+ 7.¢e5 £g7+ 8.¢d6
¦d8+ 9.¢c6 £d7+ 10.¢b6 £b5+ 11.¢a7 ¦d7+ 12.¢a8
£b7#
Es cierto que un aficionado al contemplar
semejante combinación, quedará
asombrado, pero cualquier jugador que haya
entrenado reiteradamente el cálculo concreto
hallaría la solución, ya que a pesar de ser en
doce jugadas es muy lineal, o sea, con muy
pocas alternativas.
El árbol del análisis.
Variantes forzadas y no forzadas.
El proceso de cálculo de variantes no es más
que un recorrido por las jugadas
seleccionadas, las cuales hay que ordenar o
darles un orden de prioridad, basándose en
el concepto de estrategia general. La meta
de este recorrido es la última posición, donde
el ajedrecista decide terminar el cálculo,
basándose en una comparación que le
satisface, en alguna medida, con la posición
desde donde partió. Esta comparación
también existe entre las anteriores
posiciones hacia las cuales se ha proyectado
mentalmente durante el proceso y sus
antecedentes.
“El poder real de un jugador de ajedrez
depende a grandes rasgos del acierto de sus
decisiones. Es decir, de la jugada elegida. Su
éxito depende estrechamente de la habilidad
en el cálculo de variantes. La partida termina
por decidirse en el acierto o error de nuestras
variantes”.
El primer pedagogo del ajedrez en hacer una
investigación científica acerca del cálculo de
variantes fue el Gran Maestro Alexander
Kotov en su obra “Piense como un Gran
Maestro”, donde plantea la necesidad de
representar los análisis de las diferentes
variantes como si fuera un árbol genealógico,
y nos da diferentes consejos como
establecer inmediatamente cuáles son las
jugadas “candidatas” y enumerarlas de un
modo sistemático con claridad, analizar
todas las posibilidades por turno, ganar en
seguridad hasta llegar a analizar cada
variante una sola vez, etc.
Veremos el siguiente ejemplo:
Capello – A. Kotov Malta 1976
XIIIIIIIIY
9Q+-+l+-+0
9+-wq-+-mkp0
9-+-zp-snp+0
9+-trPzp-+-0
9-zp-+P+-+0
9+-sN-+-+P0
9-zP-+-+PmK0
9+-sN-+R+-0
xiiiiiiiiy
Este ejemplo nos muestra su método del
árbol del análisis. Las negras jugaron b4
pero tenían que considerar el sacrificio de
torre en f6 con sus variantes.
1.¦xf6 ¢xf6 2.£xe8 bxc3 3.£f8+
Las jugadas realizadas son bastantes
forzadas, ahora según Kotov, se deben listar
las jugadas candidatas y analizarlas por
separado hasta el final y una sola vez
3...¢g5 y 3...£f7.
3...£f7!
Si 3...¢g5 4.h4+ nuevamente
ramificación aparece:
a) 4...¢xh4 5.£h6+ ¢g4 6.¤d3 £f7 7.£h3+
¢g5 8.£e3+ ¢h5 9.¤xc5 dxc5 10.bxc3 con
ligera ventaja.
b) 4...¢g4 5.£f6 h6 6.¤d3 con ventaja
decisiva.
c) 4...¢h5 5.£f6 h6, ( Si 5...¢h6 6.¤e2! con
red de mate) 6.¤d3 cxb2 7.g4+! ¢xg4 8.¤f2+
¢h5 9.£f3+ ¢xh4 10.£g4 mate
4.£xd6+ ¢g7 5.¤d3 lo mejor £c7!! 6.£xc7+ ¦xc7
con mejor final para las piezas negras. Una
posición donde el método funciona muy bien,
pues las variantes son bastante rectilíneas.
Hay que seleccionar las jugadas candidatas,
enumerarlas y seguir un estricto orden sin
saltar de una a otra. Llegar a conclusiones al
finalizar cada rama y analizar solo una vez
cada línea. Finaliza Kotov su aseveración
con la importante regla de Blumenfeld :
preguntarse al final del análisis si no estamos
pasando por alto algo muy obvio, como un
mate en pocas, una pieza suelta, etc...
Más, sucede que el ajedrez, como las
diferentes ramas del saber, no permanece
estático y evoluciona constantemente. Los
aportes actuales en la teoría y la práctica de
las aperturas y el medio juego han llegado a
un nivel de complejidad tan elevado y lleno
de sutilezas, tanto tácticas como
estratégicas, que puede caerse en una
posición perdida sin percibirse ningún error,
incluso después de un análisis exhaustivo.
Después que Alexander Kotov creara los
postulados del análisis de variantes,
diferentes personalidades se han
preocupado por este tema de gran
importancia para el desarrollo y superación
de cualquier ajedrecista. Veamos algunos de
estos criterios:
Boris Zlotnnik, seguidor de Kotov, sugiere
algunas modificaciones:
 Es improbable determinar
inmediatamente todas las jugadas posibles
otra en posiciones complicadas, sobre todo al
comenzar a considerarlas; en realidad
aparecen a medida que vamos penetrando
en la posición.
 A veces, en el cálculo de las variantes la
jugada correcta desaparece como si el
proceso de investigación funcionase
paralelamente en la mente del jugador. Por lo
tanto, en situaciones intrincadas es inevitable
volver a calcular.
 Un importante indicador de la técnica de
cálculo es su economía, lo cual presupone
limitar el número de las jugadas posibles y el
estudio en profundidad de las variantes.
Veremos algunos ejemplos:
XIIIIIIIIY
9r+l+-trk+0
9+-wqpvlpzpp0
9p+p+p+-+0
9+-zPn+-+-0
9N+-vL-zP-+0
9+-+L+-+-0
9PzP-+-+PzP0
9tR-+Q+RmK-0
xiiiiiiiiy
Al calcular la variante 1.¥xh7+ ¢xh7 2.£h5+
¢g8 3.¥xg7, descubrimos algunas de las
posibilidades defensivas de las negras
conectadas con 3...¤f6 (o 3...¢xg7 4.£g4+ ¢h8
5.¦f3 ¤xf4) y en este caso igual que en el
siguiente el caballo en d5 salva a las negras.
Esto implica la idea de distraer al caballo con
1.¤b6! que conduce a la victoria después de
1...¤xb6 (1...¦b8 2. ¤xd5 exd5 3.¥xh7+ con
ventaja blanca) 2.¥xh7+ ¢xh7 3.£h5+ ¢g8
4.¥xg7 ¢xg7 (o 4...f6 5.£g6,con ventaja
decisiva) 5.£g4+ ¢h7 6.¦f3 ¥xc5+ 7.¢h1 y las
negras abandonaron, Kuzmin-Sveshnikov,
Moscú 1973.
Obviamente, sin realizar ese cálculo, aunque
sea muy complicado, no esta claro porque
1.¤b6 podría incluirse en la lista de jugadas
posibles. Por lo tanto en la práctica, el
jugador de ajedrez intenta normalmente
algún cálculo anterior y sólo entonces
aumenta el número de jugadas posibles.
Esta posición pertenece a la partida Tal-Filip
Moscú 1967.
XIIIIIIIIY
9-+ltrr+k+0
9zpp+-vlpzpp0
9-wq-+p+n+0
9+-+-sN-+Q0
9-+-+L+-+0
9+P+-+-+-0
9PvLP+-zPPzP0
9tR-+R+-mK-0
xiiiiiiiiy
Comentando la posición Tal escribió:”Me
costó mucho trabajo decidir si sacrificaba el
caballo en f7 inmediatamente o después del
cambio de las dos torres, Pero en el
momento de calcular quedo claro que
después de 1.¦xd8 ¦xd8 2.¤xf7 ¦f8!
La variante 3.¥xg6 hxg6 4.£h8 ¢f7 5.£xg7 ¢e8
6.£xg6 ¦f7es forzada y las negras pueden
jugar confiadas en el futuro”.
Después de la captura Inmediata en f7 las
negras no tienen esa oportunidad, veremos:
1.¤xf7 ¦xd1.
Si 1…¢xf7 2.£xh7 e5 3. ¦xd8 ¦xd8 4.£h5 £f6
5.f4!! £b6+ 6.¢h1 exf4 7.£h7 ¤f8. (en caso de
7...¦g8 8.¦f1 ¥g5 9.£h5!!) 8.£xg7+ con clara
compensación.
2.¦xd1 ¦f8 3.¥d4! con clara ventaja
La siguiente posición pertenece a la partida
Evans-Tal (Amsterdam 1964), ilustra una de
las exigencias más relevantes del cálculo:
economía y comparación.
XIIIIIIIIY
9-tR-+r+k+0
9+-+-+pzpp0
9p+-wQ-+-+0
9+p+P+-zP-0
9-+-+-+KzP0
9zP-+-wq-+-0
9-zP-+-+-+0
9+-+-+-+-0
xiiiiiiiiy
Ahora el segundo jugador tiene dos
posibilidades para aprovecharse de la
expuesta situación del rey blanco 1...f5 y
1...h5. En la partida las piezas negras
ganaron después de:
1...f5+! 2.gxf6 h5+ 3.¢xh5 £f3+ 4.¢g5 £xf6+
5.£xf6 gxf6+ 6.¢xf6 ¦xb8 7.d6 ¢f8.
En caso de 1...h5+? 2.gxh6 f5+ 3.¢xf5 £f3+
4.¢g5 £f6+ 5.£xf6 gxf6+6.¢xf6 ¦xb8 la posición
es similar a la variante 1...f5 pero las blancas
todavía mantienen el peón h6, e incluso
podrían ganar con 7.d6. Así pues,
economizar y comparar es indispensable en
un análisis detallado de variantes que nos
den una ventaja adicional.
 suficientes para sacrificar una pieza: 1.¤xe6,
XIIIIIIIIY 1.¥xe6, 1.¤d5. Las primeras dos no
9-+-+-trk+0 consiguen nada concreto, pero la tercera
lleva a la victoria
9wQ-+-+pzpp0 1.¤d5! exd5 (si 1...£a5 2.¤xe7 ¢xe7 3.¤f5+
exf5 4.exf5 y 5.£xb7. Igual sucedería
9-+-+-+-+0 después de £c5) 2.cxd5 ¤b6 (de otra forma
9+-+-zp-wq-0 se encontrarían con 3.£e4 o 3.¤f5)
3.¦xe7!+ ¢xe7 4.£e4+ y las negras
9-+-zp-+-+0 abandonaron ante la pérdida de la dama.
9+-+P+PzP-0 Kuinji-Jansa Lvov 1961
9Ptr-+-zP-zP0 Cuando uno lleva a cabo este tipo de análisis
es de especial importancia considerar todas
9+R+R+-mK-0 las jugadas posibles. Pero esto es
especialmente difícil cuando la más fuerte de
xiiiiiiiiy las variantes posibles no aparece muy clara
La solución es un ejemplo de una variante
forzada con un golpe final de ruptura. XIIIIIIIIY
1...¦xb1
Si 1...¦xf2? 2.¢xf2 £e3 3.¢g2 £e2 4.¢h3
9-+-trr+k+0
ganando y si 1....¦c2? 2.a4 con ventaja 9+ntR-+pzpp0
blanca en la partida Zlotnnik-Krasenkov
Moscú 1981. 9Q+-+-vl-+0
2.¦xb1 £f5 3.¦b8 £xd3.
Las blancas ganan en caso de 3...£xf3?
9+-+Rzp-+-0
4.¦xf8 ¢xf8 5.£b8 ¢e7 y 7.£d4. 9-+-+q+-+0
4.£a8 £b1!, tras esta jugada las posibilidades
son parejas 9+-+-vLN+P0
9P+-+-zPP+0
XIIIIIIIIY 9+-+-+-mK-0
9r+-+k+-tr0 xiiiiiiiiy
9+l+nvlpzpp0 En esta posición ni 1.¦b5 ¤d6 ni 1.¦xd8 ¤xd8
2. £b5 ¦f8 3.¥c5 (si 3.¦c4 £b7!)
9p+-zpp+-+0 3...¤c6 4.¥f8 ¤c7 5.£b8 £a8 6.£c7 ¢f8 7.¤e5
9+-+-+-zP-0 £a2 prometen alguna ventaja real para las
blancas, solo el paradójico retroceso de la
9-wq-sNPzP-+0 torre hace inevitable la rendición de las
negras, en la partida Planinc-Balashov
9+-sN-+Q+L0 Skopje 1973
9-zPP+-+-zP0 1.¦d2!!
Este tipo de jugadas “ hacia atrás “ son,
9+-mKRtR-+-0 realmente muy difíciles de intuir cuando
estamos atacando
xiiiiiiiiy 1…¦b8, si 1...£b1 2.¢h2 ¦b8 3.¥a7.
En la posición del diagrama, las blancas 2.¦b2
tienen tres posibilidades normales y
La orden interior * busca hasta que lo
encuentres * puede convertirse en un
enérgico estimulo para dar con las jugadas
posibles que faltan. Para el maestro esta
habilidad es sumamente importante.
Igualmente, la destreza con la que se trabaja
en la dirección contraria es imprescindible.
Esto es, reducir el número de jugadas
posibles basándonos en el método de
exclusión. La idea básica es que, si hay
alguna posibilidad, se elige una jugada
porque todas las demás son malas.
El MI Mark Dvoretski fue el primero en
llamar la atención sobre este aspecto, he
aquí un ejemplo que él mismo presentó:
XIIIIIIIIY
9r+-+-+k+0
9zpp+-+-+p0
9-+-+ptrp+0
9+-zPP+-+-0
9-+-+-+-+0
9+-sNpzP-+P0
9PzP-+-+P+0
9tR-+-+-mK-0
xiiiiiiiiy
Las blancas tienen tres posibles jugadas
1.e4 1.d6 1.¦d1
1.¦d1 no necesita un especial análisis
1...exd5 2.¤xd5 ¦f7 3.¦xd3 ¦e8 4.¦d4 se crea
una posición tranquila donde las blancas
están en condiciones de luchar por las
tablas. Veamos en otras posibilidades 1. e4
exd5 2.exd5 (2.¤xd5 lleva a la variante que
empieza con 1.¦d1) 2....¦f4! con ventaja ( o
1.d6 ¦f5 2.b4 a5 con ventaja negra.
Por tanto hay que elegir 1.¦d1 no porque sea
especialmente bueno sino porque las otras
jugadas son peores.
Existen posiciones tan complejas en su
profundidad y ramificación, que requieren de
la intuición. El ser humano no es una
máquina perfecta por la que se utiliza este
tipo de análisis, que ha llevado no sólo a
descubrimientos originales sino también a
fracasos por errores inevitables.
Desde el punto de vista práctico son curiosas
las posiciones en que las variantes no se
caracterizan por la presencia de una idea
dominante, bien a través de una jugada
tranquila e intermedia, bien mediante un
golpe final de ruptura.
XIIIIIIIIY
9r+lwqrsnk+0
9zp-+-+p+-0
9-zp-w+-+-zp0
9+-+pvL-zp-0
9P+-zP-+n+0
9+P+L+-sN-0
9-+Q+-+PzP0
9tR-+-+RmK-0
xiiiiiiiiy
Esta posición ilustra una variante forzada con
una jugada intermedia. Es obvio que:
1.¥h7!+ ¤xh7 2.¦xf7 ¢xf7 3.£xh7+ ¢e6
necesita la jugada intermedia 4.¥c7!.
Si 4.¦e1 ¤e5. Después de esto la dama negra
no tiene una retirada agradable y tras 4...£d7
5.¦e1, las blancas ganan (Zelevinski-Berezin
Moscú 1957)
Ahora veremos otro tipo de posiciones donde
se nos presentan una serie de alternativas
atractivas.
La dificultad en este tipo de análisis viene
determinada especialmente por el grado de
claridad de las posiciones jugadas

XIIIIIIIIY
9r+lwqr+k+0
9zppzp-+-vlp0
9-+-zp-+p+0
9+-sn-sn-vL-0
9-+PsNp+-+0
9+PsN-+PzP-0
9P+-wQ-+LzP0
9tR-+-tR-mK-0
xiiiiiiiiy
En esta posición las negras tienen cinco
jugadas posibles a su disposición:
1...¤ed3 1...e3 1...¤xc4 1...¥f6 1...£d7.
Un jugador experimentado se da cuenta de
que las primeras tres jugadas son mas
activas y atractivas, pero requieren un
análisis preciso. Las últimas dos parecen
menos contundentes y por eso merecen
estudiarse solo en caso de que los
resultados de las primeras no fuesen
satisfactorios. Cada una de las tres primeras
requiere un análisis bastante largo y por eso
es importante comenzarlo por las jugadas
que parecen cuestionables antes que
concentrarse en las restantes. Por supuesto,
la elección del orden es algo subjetivo y está
determinado tanto por la calificación y
experiencia de cada jugador, como por su
particular habilidad psicológica. Sin embargo,
en esta posición, un jugador experimentado
puede rechazar de un vistazo 1...¤ed3 por
2.¥xd8 ¥xd4+ 3.¦e3 exf3 4.¥g5! y las blancas
ganan.
Tampoco es suficientemente buena 1...e3
porque las blancas consiguen una ventaja
decisiva después de 2.£xe3 ¤xf3+ 3.¤xf3 (o
3.£xf3 ¦xe1 4.¦xe1 ¥d4+ 5.¢h1 £f8 6.£d5+ ¤e6
7.¦xe6 ¥xe6 8.£xd4 con ventaja blanca) 3...
¦xe3 4.¥xd8 ¦xe1 5.¦xe1 ¥xc3 6. ¦e8+ ¢f7 7.
¦e7+.
Y después de 1...¤xc4 2.bxc4 ¥xd4+ 3.£xd4
£xg5 4.¤d5 £e5 5.¦ad1! (si 5.£xe5?! ¦xe5 6.f4
¦d5 7.exd5 ¥f5 el juego esta igualado) 5...¦f8
( o también 5...£xd4 6.¦xd4 ¤e6 7.¦de4 ¢f7
8.¥h3 con ventaja blanca) 6.¤xc7 £xd4 7.¦xd4
exf3 8.¥xf3 ¦b8 9.¥d5+ ¢h8 10.¤b5 y las
posibilidades de las blancas son un poco
mejores gracias a la activa posición de sus
piezas.
Como muestra el siguiente cálculo, en caso
de 1...¥f6 2.¥xf6 £xf6 3.¤xe4 ¤xe4 4.¦xe4 c5
5.f4! cxd4 6.£xd4 ¥f5 7.fxe5 dxe5 8.£d5+ las
posibilidades de las blancas también serian
mejores por el peón aislado en e5.
Así falta la última jugada posible 1...£d7
2.¤xe4 ¤xe4 3.¦xe4 ¤f7! 4.¥h3
Las alternativas son 4. ¦ae1 ¥xd4+ ganando o
4.¦xe8+ £xe8 5.¥e3 (5.¦e1 ¥xd4+ ganando) c5
ganando material. 4...¦xe4! 5.¥xd7 ¦xd4 y
cuando la dama blanca mueva, las negras
continuarán con ¥xd7 quedando con ventaja
material.
Es digno de mención que en la partida
Larsen-Stein Belgrado 1970 las negras
eligieran rápidamente la jugada 1...£d7
atendiendo, evidentemente, más a la
intuición que al análisis. Pero fracasó al no
encontrar 3...¤f7, tras lo cual Stein terminó
perdiendo la partida.
Jonathan Tisdall (GM y entrenador
inglés ) es crítico del método de Kotov y
propone el análisis de la jugada que más
guste al jugador.
Su método tiene mucho que ver con la
intuición y la experiencia. Solo después, sí
esta jugada falla, elaborar una lista de
jugadas candidatas y analizarlas con un
orden determinado dando preferencia a las
más complicadas cuando uno está en la
defensa y a las más sencillas cuando uno
está al ataque. También habla de fijar
posiciones en la mente como diagramas para
que nos sirvan de guía en variantes
complejas. Ejemplos:
reconstruyendo la posición mentalmente
después de una serie de jugadas forzadas,
tal como se ven los diagramas en las
partidas comentadas.
Seirawan - Shirov Buenos Aires – 1993

Dvoretski - Schussler Tbilisi, 1980

XIIIIIIIIY
XIIIIIIIIY 9-+r+-trk+0
9r+-wq-trk+0 9+l+N+pzpp0
9zpp+-vlpzpp0 9p+-vlp+-+0
9-+psn-+-+0 9wqp+-+-+-0
9+-+ptR-+-0 9-+-zPpzP-vL0
9-+-zP-vL-+0 9+-+-zP-+-0
9+-+L+Q+-0 9PzP-+-+PzP0
9PzPP+-zPPzP0 9tRQtR-+-mK-0
9tR-+-+-mK-0 xiiiiiiiiy
18...£d2!?
xiiiiiiiiy Según Tisdall, en esta posición después de
Esta posición tomada del propio libro de descubrir la jugada 18...£d2 comenzaríamos a
Dvoretsky (Secrets of chess tactics) sirve a analizar y cuando acaben las jugadas más o
Tisdall, para ejemplificar su método y criticar menos forzadas y en el momento que se han
a Kotov. Según Dvoretski lo primero que hizo cambiado algunas piezas o que la posición
fue analizar el tentador sacrificio en h7 y al ha variado y tenemos el riesgo de perdernos
comprobar que no llevaba a una victoria en el análisis, uno debe reproducir la
forzada, elaboró su lista de jugadas posición mentalmente y entonces continuar
candidatas (16. ¦ae1 y 16.£g3). Exactamente el análisis. Este momento sería
lo que propone Tisdall. probablemente después de la jugada 20 de
16.£g3. Si 16.¥xh7+ ¢xh7 17.¦h5+ ¢g8 18.£h3 y las negras. [18...¦fe8 19.¤c5 ¥d5 20.b4 £b6=]
ahora: 19.¤xf8! Si 19.¥f2? ¥xf4! 20.¦d1 £e2! 21.¦e1 ¥xh2
A) 18...f6 19.¦e1 ¤f7 20.£f5 ¦e8 y las negras con ventaja.
están bien ( no eran buenas 20...¤g5 21.¥xg5
fxg5 22.£e6+ ¦f7 23.£h3 ¦f8 24.¦h7! con idea de
X
19...£xe3+ 20.¥f2! £xf4
£h5; ni 20...¤h8 21.£e6+; 20...¤d6 21.£e6+ ¦f7 XIIIIIIIIY
22.£h3
B) 18...f5 19.¦e1 (19.¦h7 ¤f7; 19.¦h8+ ¢f7 20.£h5+ 9-+r+-sNk+0
¢e6) 19...¤e4! 20.¦h8+ ¢f7 21.£xf5+ ¥f6 y las
piezas negras se defienden.
9+l+-+pzpp0
16...¥h4 17.¥xh7+ ¢xh7 18.¦h5+ ¢g8 19.£h3 g5 9p+-vlp+-+0
20.g3 £c8 21.£xc8 ¤xc8 22.¥d2 ¤e7 23.gxh4
gxh4 24.¢h1 1–0 9+p+-+-+-0
La otra técnica que propone Tisdall es
ayudarse en las variantes largas
9-+-zPpwq-+0

9+-+-+-+-0
9PzP-+-vLPzP0
9tRQtR-+-mK-0
xiiiiiiiiy
Este sería el momento de imaginar la
posición como un diagrama, naturalmente
cuando se estaba calculando la primera
jugada de la variante.18...£d2!?
21.g3?
La jugada correcta era 21.¦xc8! £xh2+ 22.¢f1
¥xc8 (22...e3 23.£xh7++.) 23.£xe4! ¥xf8 25.£b7
£h1+! (25...£d6 26.¦c7 ¥e8 27.¦c8 ¥d7 28.¦d8+.)
26.¥g1 £h6! 27.¦c7 ¥e8! 28.¦c8 £d2! 29.¦xe8 £d1+
30.¢f2 £xd4+=; 21.¥g3 £e3+ 22.¥f2 £h6.
21...¦xc1+! Si
Si 21...£f3? 22.¦xc8 ¥xc8 (22...e3 23.£xh7#)
23.£d1 con clara ventaja.
22.£xc1 £f5!
Si 22...£f3 23.£e3 ¢xf8 24.£xf3 exf3 25.¦c1 ¢e7
26.¥e3 ¥d5 27.¥f4² con ligera ventaja para las
blancas
23.¥e3 .¥xf8³ 24.£c7 £f3!
25.£f4. En caso de: 25.¦f1 £xe3+ 26.¢h1 f5
27.£xb7 £xd4 28.£xa6 £d5 y las piezas negras
tienen ventaja.
25...£e2 26.£f2 £d3
En caso de: 26...£c4 27.¦c1 £d5 28.¦c7 f6 con
ligera ventaja.
27.£d2?
Si 27.¦c1! ¥d5 28.b3 seguido de £d2 con
igualdad
2...£c4 28.b3 £d5 29.¦c1 ¥d6 30.£a5 h6 31.£d8+
¢h7 32.£d7?? [32.£e8³] 32...¥f4! y Seirawan
abandonó.
El Dr. John Nunn (GM inglés múltiple
medallista de oro olímpico) recomienda una
evaluación rápida previa de las jugadas
candidatas.
Esta evaluación es de solo unos minutos
para de esta manera eliminar algunas de las
jugadas candidatas y reconocer las jugadas
que requieren un cálculo más profundo. Solo
entonces comenzar el cálculo serio. Como
regla no extender el análisis por más de 20
minutos para evitar la fatiga y la confusión.
Ser pragmático, confiar en la intuición.
Dvoretski – Dolmatov Entrenamiento 1980
XIIIIIIIIY
9r+-+r+-+0
9zpp+-mkp+p0
9-+-zp-+-+0
9+-+P+-+p0
9-+-zpPzP-+0
9vLPsN-+-+l0
9P+-+-wqPzP0
9+-wQ-+-tRK0
xiiiiiiiiy
Supongamos que usted tenga esta posición
y que acaba de definir sus jugadas
candidatas
1.¥xd6+ y 1.¤b5.
Si usted emplea el método de Kotov (incluso
el de Tisdall), ya que le llama la atención el
sacrificio en d6) es posible que se dedique a
analizar hasta el final el sacrificio en d6 y
comprueba luego de un largo análisis, que
no es nada claro o incluso malo,
1.¥xd6+? ¢d7 2.¤a4 ¦ac8 3.¤c5+ ¦xc5!
No servia 3...¢xd6?! Por 4.e5+ ¢e7 5.d6+¢d8
(5...¢f8 6.gxh3) 6.d7.
4.£xc5 ¥xg2+ 5.¦xg2 £e1+ 6.¦g1 £xe4+ 7.¦g2 ¦c8
ganando.
Entonces empieza a analizar la segunda
alternativa y descubre que con 1.¤b5! ¦ac8
2.£f1! las blancas recuperan el material con
ventaja.
El método de Nunn propone dedicarle unos
minutos a cada una de estas líneas antes de
comenzar un análisis en profundidad y es
posible que en seguida nos percatáramos de
la corta variante de ¤b5 y nos habríamos
ahorrado todo el gasto de tiempo y energía
que empleamos en la primera variante.
El GM Mihail Krasenkow une la teoría con
el cálculo a la práctica y su relación con el
tiempo disponible
Esto se refiere, fundamentalmente, a los
niveles de aspiración en una determinada
posición en relación con el tiempo. Por
ejemplo, usted piensa que en determinada
posición puede obtener una clara ventaja
(aspiración). Después de analizar dos
jugadas posibles una (pueden ser las dos)
nos garantiza esa ventaja (satisfaciendo
nuestra aspiración) , pero si disponemos de
tiempo suficiente entonces deberíamos
esforzarnos más para encontrar una
continuación completamente ganadora,
mientras que si no tenemos demasiado
tiempo nos deberíamos conformar con esto y
realizar la jugada analizada. En caso de que
ninguna de las jugadas satisfaga nuestra
aspiración de la posición entonces, también,
de acuerdo con el tiempo, o buscamos más
recursos profundizando en el análisis o
simplemente bajamos nuestro nivel de
aspiración y efectuamos uno de los dos
movimientos.
Tiviakov – Yakovich Valle de Aosta. Saint
Vincent, 2000
XIIIIIIIIY
9rwq-+-trk+0
9+l+-vlp+p0
9p+-zp-snp+0
9+p+-+p+-0
9-+-sNP+-+0
9+-sNPvL-+Q0
9PzP-+-+PzP0
9tR-+-+RmK-0
xiiiiiiiiy
Las blancas tienen dos alternativas. Con
18.exf5 tendrían una clara ventaja según
Tiviakov y, tal vez con menos tiempo, él se
hubiera conformado con eso. Pero la
segunda alternativa que requiere mayor
cálculo, es más fuerte y al tener tiempo
suficiente, las blancas analizan en
profundidad y llegan a la conclusión que les
proporciona ventaja decisiva.
18.¤xf5! gxf5 19.¥d4+. ¤g4
Si 19...£d8 20.£xf5; 19...b4 20.£xf5; 19...¥c8
20.¤d5 con ventaja decisiva.
20.exf5
También ganaba 20.¦xf5 ¤e5 21.¦xe5 dxe5
(21...¥f6 22.¦d5 ¥xd4+ 23.¦xd4) 22.£g3+ ¢h8
23.¥xe5+.
20...¤e5 21.f6 ¦e8 22.£g3+ [22.¥xe5] 22...¤g6
23.fxe7 ¦xe7 24.h4 b4 25.¤d1 ¦e2 26.¤e3 £d8
27.¦f6 £a5 28.¦af1 ¦f8 29.¦6f5 £d8 30.h5 £h4
31.£xh4 1–0
El GM Alexei Shirov no sigue ningún
método y afirma que su cabeza es tan
caótica que no cabe en ella ningún árbol,
sino que en una posición determinada con
cinco jugadas posibles, él escoge, basado en
su intuición, una o dos jugadas y es lo que
analiza (recordemos que Petrosian decía que
en cualquier posición solo hay dos jugadas
buenas).
Consejos prácticos:
1) Hacer las jugadas forzadas rápidamente
(después de comprobar que lo son), por
ejemplo una recaptura o una serie de
jaques.
2) Economía en el cálculo. Esto se logra
eligiendo la jugada que limite el número
de respuestas del rival.
3) La comparación es muchas veces un
elemento importante en la elección de las
jugadas, normalmente se hace al final de
las variantes.
4) Los errores en las primeras jugadas del
cálculo son más peligrosos que a al final
de la variante. Preste mucha atención a
las alternativas en las primeras jugadas
de una variante.
5) Nunca analizar más de unos 20 minutos
para evitar el cansancio y la confusión.
6) Confiar en la intuición.
Aprendiendo de los Campeones
Mundiales
Max Euwe –José Raúl Capablanca
Amsterdam , 1931
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤f3 b6 4.g3 ¥b7 5.¥g2
¥b4+ 6.¥d2 ¥xd2+
Desde entonces y hasta hoy, ésta sigue
siendo considerada como la mejor respuesta,
aunque, según Alekhine, también es
perfectamente jugable la retirada 6...¥e7,
aprovechando la posición en que ahora
queda el alfil dama del Blanco. Pero en el
mismo comentario, Alekhine concluye
afirmando que, después de la vigésima
primera partida de su match contra Euwe,
llegó a la conclusión de que la jugada directa
5...¥e7 es, por lo menos, tan buena como la
maniobra 6...¥e7.
7.£xd2
También aquí la generalidad de los
comentaristas coinciden en que esta es la
mejor opción del Blanco en este momento,
dado que el Caballo Dama debe ser
desarrollado por c3.
7...0–0 8.¤c3
La alternativa normal es 8.0–0, pero se
aparta del objetivo de este trabajo.
8...¤e4
Jugada que da pie al tema de la trampa de
Monticelli, como veremos a continuación,
aún cuando, como veremos en esta partida,
y en el contexto general del trabajo, la
pérdida de calidad a que puede derivar no
deja al blanco con clara ventaja. La
alternativa más frecuente es continuar con
8...d6.
9.£c2
En la actualidad muchos prefieren continuar
con 9.£d3, pero en realidad esto no cambia
mucho las cosas, sobre todo si las negras
aceptan el reto de entregar la calidad, pues
en tal caso las partidas terminan por
entroncar por los mismos caminos.
9...¤xc3?!
Las Negras "caen" en la denominada
«Trampa de Monticelli», Muchos libros de
apertura consideran como dudosa esta
jugada, porque conduce a la pérdida de la
calidad, aunque todavía no se ha dicho la
última palabra al respecto.
10.¤g5!?
XIIIIIIIIY
9rsn-wq-trk+0
9zplzpp+pzpp0
9-zp-+p+-+0
9+-+-+-+-0
9-+PzP-+-+0
9+-sn-+NzP-0
9PzPQ+PzPLzP0
9tR-+-mK-+R0
xiiiiiiiiy
¿Estaba Capablanca al tanto de la moderna
teoría ó se vio en esta situación exactamente
por lo contrario? Veamos la opinión de Grau
al respecto.
"Esta posición merece ser explicada. En la
partida Monticelli-Prokes, del torneo de
Budapest, de 1926, el campeón italiano
sorprendió al mundo con la magnífica jugada
10.¤g5, que gana calidad, y todos los
teóricos afirmaron que era irrefutable.
Capablanca . tenemos la sospecha de que
por error y no por el deseo de ensayar un
análisis, cayó en la misma en la octava
partida: estuvo perdido pero pudo hacer
tablas, y como los críticos se burlaron de su
desconocimiento de esta trampa, volvió a
ensayarla en la décima partida del match con
Euwe, para probar que nada hay definitivo en
ajedrez y dejar en ridículo a todos los
teóricos, que no comprenden generalmente
otra verdad que la del libro".
10...¤e411.¥xe4 ¥xe4 12.£xe4 £xg5 13.£xa8
¤c614.£b7 ¤xd4 15.¦d1
La respuesta moderna es 15.0–0! ¤xe2+ y
ahora son conocidas:
A) 16.¢h1 £c5 17.£e4 ¤d4 18.¦ad1 e5 19.£d5!
d6! 20.£xc5 bxc5 21.¦d3 ¦b8! 22.¦a3 ¦b7 con
igualdad
B) 16.¢g2 16...c5! Como veremos más
adelante, en la partida principal, Capablanca
demostró que el control de esta casilla es el
secreto de la posición negra. 17.£xa7 h5!?
También vale retomar aquí las enseñanzas
de Grau, y recordar que quien lleva calidad
de menos es quien más obligado está a
encontrar la mejor y más activa jugada, en
cada posición. 18.£xb6 h4 19.£b3 ¤d4 20.£d3
¦b8 21.b4 ¦xb4 22.¦fb1 ¦xb1 23.¦xb1 f5 con
posición complicada. Ver: Sorin, A.Sisniega/
San Pablo 1991.
15...c5! 16.e3
Es evidente que el peón dama no podía ser
tomado, por la respuesta 16...¦d8, seguido de
17...¤c2+, etc.
16...¤c2+ 17.¢d2 £f5 18.£g2
18...¤b4 19.e4 £f6 20.¢c1 ¤xa2+ 21.¢b1 ¤b4
22.¦xd7
Por fin logran las Blancas capturar el débil
peón, pero ya a estas alturas la calidad
sacrificada comienza a verse bien
compensada, por el control que las Negras
han alcanzado de la casilla d4, que a falta de
piezas menores del adversario, les pertenece
por el resto de la partida.
22...¤c6 23.f4 e5! 24.¦hd1 ¤d4
Sólo devolviendo la calidad podrán las
Blancas deshacerse de este poderoso
caballo.
25.¦xa7 exf4 26.gxf4 £xf4 27.¦e1 ¤f3 28.¦e2
¤d4 29.¦e1
Euwe se ve forzado a aceptar el empate. Sin
dudas una victoria moral del maestro
cubano.
Alekhine, A – Yates, F. Londres 1922
Gambito de Dama
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤f3 d5 4.¤c3 ¥e7 5.¥g5
0.0 6.e3 ¤bd7 7.¦c1 c6 8.£c2
Las blancas tratan de retrasar la salida del
alfil de casillas blancas, realizando algunas
otras jugadas útiles, por si las negras
cambian en c4, retomar en un solo tiempo.
Pero las negras también pueden esperar.
8...¦e8 9.¥d3
La práctica ha demostrado que las blancas
no pueden realizar muchas más jugadas
útiles sin desarrollar su alfil. También es
posible el cambio en d5, que lleva a otro tipo
de posiciones, pero generalmente tal cambio
se realiza con vistas a jugar el ataque de
minorías, con el avance b4.b5, y para eso, la
torre está mejor en b1 que en c1.
9...dxc4 10.¥xc4 ¤d5 11.¤e4 f5?
Naturalmente, esta es una jugada muy débil,
pues debilita la casilla e5 innecesariamente.
12.¥xe7
Este cambio de alfiles es forzado, pero
además resulta muy conveniente para las
blancas, pues así las casillas negras,
especialmente la debilitada "e5", quedan sin
un buen defensor.
12...£xe7 13.¤ed2
Excelente criterio. El caballo busca la casilla
e5 a través de c4.
13...b5?
También esta jugada es muy criticable. A
primera vista se debilita el peón en c6, pero
lo curioso es que, con su siguiente jugada,
las blancas eliminan dicha debilidad, y sin
embargo ese es precisamente el camino
correcto.
14.¥xd5!
Una jugada muy fuerte, aunque difícil de
realizar. Lo tentador era retirar el alfil, y tratar
de explotar la situación del peón c6. Pero las
negras podrían seguir con ...¥b7 y ¦c8 para
luego tratar de jugar ...c5. Alekhine, con gran
concepto, se ha dado cuenta que la columna
abierta es una ventaja mayor.
14...cxd5 15.0-0 a5
Las negras han visto el peligro y tratan de
colocar el peón en a4, pero Alekhine se
adelanta.
16.¤b3!!
XIIIIIIIIY
9r+l+r+k+0
9+-+nwq-zpp0
9-+-+p+-+0
9zpp+p+p+-0
9-+-zP-+-+0
9+-+-zPN+-0
9PzPQsN-zPPzP0
9+-tR-+RmK-0
xiiiiiiiiy
De nuevo el mejor plan. La idea es cambiar
el ¤d7, que defiende e5 y c5. Además, las
blancas tienen la posibilidad de quedar con
un final favorable, con caballo bueno contra
alfil malo. En cuanto desaparezca el caballo
negro, la debilidad de las casillas negras
será muy importante. En cambio, sería
equivocado ir a ganar material con 16.£b3?
a4! y no vale 17.£xb5? ¥a6. ganando calidad.
El intento de ocupar la séptima fila de
inmediato es interesante, pero menos fuerte,
a causa de 16.£c7!? b4 con idea de ...¥a6 y
¦ec8. 17.¤e5 ¤xe5 18.£xe5 ¥a6 19.¦c7 £f6
20.£xf6 gxf6 21.¦fc1 ¦ec8! y aunque las
blancas están un poco mejor, tras el cambio
de torres, no es segura la victoria.
Compárese con el comentario de la jugada
21.
16...a4 17.¤c5 ¤xc5 18.£xc5!
Es importante mantener el control de la
casilla e5 y de la columna abierta. En caso
de 18.dxc5 se obtiene un peón pasado, pero
el negro se libera con el inmediato 18...e5.
18...£xc5 19.¦xc5 b4 20.¦fc1 ¥a6 21.¤e5
Ahora la ventaja de las blancas es
manifiesta: dominio de la columna abierta y
de importantes puntos fuertes, en este caso
"e5".
21...¦eb8
En cambio, ahora 21...¦ec8 22.¦xc8+ ¦xc8
23.¦xc8+ ¥xc8 24.¤c6 conduce a la inmediata
ganancia de un peón. Al no poder cambiar
las torres, las blancas se aseguran el
dominio de la columna. Es importante
también destacar que la casilla de entrada
c7, no puede ser defendida.
22.f3!
Las negras no pueden mejorar su posición,
así que no es preciso apresurarse. Con esta
jugada se prepara la activación del rey.
22...b3 23.a3
Naturalmente, las blancas no quieren abrir
más columnas que la suya.
23...h6
También ahora falla el intento de luchar por
la columna: 23...¦c8 24.¦xc8+ ¦xc8 25.¦xc8+
¥xc8 26.¤d3 seguido de ¤c5, ganando un
peón.
24.¢f2! ¢h7 25.h4 ¦f8 26.¢g3 ¦fb8 27.¦c7
La ocupación de la séptima fila es el objetivo
final de las maniobras blancas. La ventaja es
ya decisiva, pero la forma en que Alekhine la
explota es muy instructiva.
27...¥b5
Si 27...¦b7 28.¦xb7 ¥xb7 29.¦c7 ¥a6 30.¤d7
seguido de ¤c5, es también desesperado
para las negras.
28.¦1c5 ¥a6 29.¦5c6 ¦e8 30.¢f4 ¢g8 31.h5! ¥f1
32.g3 ¥a6 33.¦f7!
La clave. Las blancas aflojan
momentáneamente el dominio de la columna
c, para dominar la séptima fila, que es aún
más importante.
33...¢h7
El rey en esta casilla permitirá un detalle
táctico (ver jugada 35), pero tampoco
salvaba [33...¢h8 34.¦cc7 ¦g8 35.¦ce7 ¥c8
(35...¦ae8 36.¦xg7+.) 36.¤g6+ ¢h7 37.¤f8+
¢h8 38.¦f6.
El intento de luchar por la columna llega
tarde: 33...¦ec8 34.¦xe6 ¦c2 35.¦g6 y las
blancas tienen un ataque de mate.
34.¦cc7.
Ahora las blancas han completado el dominio
de la séptima fila, lo que acaba con la
resistencia de las negras.
34...¦g8 35.¤d7!
La amenaza ¤f6 gana rápidamente, aunque
también era suficiente la sencilla 35.¦ce7+.
35...¢h8 36.¤f6! ¦gf8 37.¦xg7! ¦xf6 38.¢e5
El detalle final. Las blancas ganan la torre,
pues tanto su defensa como su retirada a f8
permitirían el mate en dos, empezando con
¦h7+. Las negras abandonaron
Nikola Padevsky – Mikhail Botvinnik
Moscú, 1956
1.e4 c5 2.¤f3 ¤c6 3.d4 cxd4 4. ¤xd4 ¤f6
5.¤c3 d6 6.¥c4 e6 7.0-0 ¥e7 8.¥e3
0-0 9.¥b3 ¤a5 10.f4 b6 11. £f3 ¥b7 12.g4 ¦c8
Las blancas confían en su avalancha de
peones en el flanco rey, subestimando las
enormes posibilidades que posee el negro
en estas posiciones, y juegan 13.g5
XIIIIIIIIY
9-+rwq-trk+0
9zpl+-vlpzpp0
9-zp-zppsn-+0
9sn-+-+-zP-0
9-+-sNPzP-+0
9+LsN-vLQ+-0
9PzPP+-+-zP0
9tR-+-+RmK-0
xiiiiiiiiy
13...¦xc3!!
Poniendo en duda, a través del sacrificio de
calidad, el endeble andamiaje de peones
centrales blancos.
14. bxc3
A cambio de la calidad, el blanco pierde su
peón central y se abre la diagonal h1.a8.
Según Botvinnik, una alternativa menos
desagradable era 14.gxf6 ¦xe3 15.£xe3 ¥xf6 y
aún así, la insegura posición del rey blanco
hace que el negro tenga un juego preferible,
basado en la ventaja del par de alfiles.
14...¤xe4 15.£g4 £c8 16.¦f3 ¤xb3 17.axb3 f5
18.£h4
Si 18.gxf6 la mejor réplica es 18...¦xf6 19.f5
exf5 20.¤xf5 ¥f8 21. ¤h6+.¦xh6 22.£xc8 ¦g6+
23.¢f1 ¥xc8 24. ¦xa7 ¥g4 25.¦ff7 ¥h3+ 26.¢e1
¦e6 y las negras ganan.
18...e5 19. .¦h3 h6 20. £h5 (Amenaza 21.gh6.)
20... £xc3 21. .¦d1 exd4 22. ¥d2 £c6 23.gxh6 ¤g5
24. .¦g3 £h1+ 25.Rf2 ¤e4+ y las blancas
abandonaron, buen ejemplo del padre del
ajedrez soviético.
Anatoli Karpov - Gilberto Milos. Memorial
Najdorf , Buenos Aires, 2000
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.g3
La apertura catalana es ideal para quienes
buscan aprovechar mínimas ventajas, y a
menudo las negras quedan limitadas a
buscar solo el empate.
3...d5 4.¤f3 ¥e7 5.¥g2 0.0 6.0.0 dxc4 7.£c2
a6 8.a4 ¥d7 9.£xc4 ¥c6 10.¥g5..¥d5
11.£d3
Si 11.£c2 ¥e4 12.£c1 ¤c6 13.e3 ¤b4 14.¤c3
¥c6 15.a5 ¦c8 16.¦d1 ¥xf3 17.¥xf3 ¤fd5
18.¥xe7 £xe7 19.¤a4 b6 20.£d2 ¦b8 21.¦dc1
¦fd8 22.¤c3 ¤f6 23.¤a2 ¤xa2 24.¦xa2 e5
25.£c3 exd4 26.exd4 h6 27.axb6 ¦xb6. Con
equilibrio, Pigusov-Liang Jinrong, Beijing
1997.
11...c5 12.dxc5
Al cambiarse los peones c y d, la simetría en
la estructura parece acercar el juego a las
tablas, sin embargo el segundo jugador
deberá aún completar su desarrollo sin
crearse debilidades.
12...¤bd7 13.¤c3 ¤xc5 14.£e3 £a5 Hasta
aquí Adianto.Short, Beijing 2000.
15.¥xf6!?N
XIIIIIIIIY
9r+-+-trk+0
9+p+-vlpzpp0
9p+-+psn-+0
9wq-snl+-vL-0
9P+-+-+-+0
9+-sN-wQNzP-0
9-zP-+PzPLzP0
9tR-+-+RmK-0
xiiiiiiiiy
¥xf6 16.¤xd5 exd5 17.£a3
Examinemos la situación: Karpov ha
provocado un peón aislado en d5, pero a
cambio las negras completaron su desarrollo
y tienen bien colocados sus efectivos.Las
dificultades a resolver parecen pequeñas, sin
embargo será necesaria mucha precisión en
los próximos movimientos.
17...£b6! Bien jugado, de este modo se
presiona en b2 y se sale de la amenaza
blanca 18.b4
Era menos precisa la natural: 17...¤e4
18.¦ad1!. ¦fd8 19.¤d4 ¦ac8 20.e3 ¦c4 21.b3 ¦c3
22.¤e2 ¦c2 23.b4 £c7 24.¦xd5!. ¦xd5 25.¥xe4
¦dd2 26.¥xc2 £xc2 27.¤f4 £b2 28.£xb2 ¥xb2.
Con ligera ventaja blanca en el final.
18.¦ab1 ¤b3?!
Milos quiere limitar la acción de la dama
blanca y preparar ...d4 para cuando el primer
jugador realice e3, de modo de eliminar la
última debilidad y conseguir el ansiado
empate, sin embargo lo correcto era buscar
la actividad, por ejemplo, si 18...¤e4!
19.e3 .¦ac8 20.¦fd1! ¦c2 21.a5 £b5 22.¥f1 £c6
23.¥d3 ¤xf2 24.¥xc2.£xc2 Con compensación
por el material.
19.¦fd1 ¦fe8 20.e3 ¦ac8 21.¤d2!
Karpov sigue simplificando la situación, pero
de esta manera pone de manifiesto las
debilidades de los peones d5 y b7, a partir de
aquí toma el control de la partida, y esto
resulta decisivo.21.¦xd5 ¥e7 22.£a2 .¤c1 con
igualdad.
21...¤xd2 22.¦xd2 d4. Unica para no perder
el peón.
23.exd4 ¥xd4 24.a5 £g6 25.¦bd1 ¥c5 26.b4
¥f8 27.¥xb7
¿Valdrá decir aquí "el resto es cuestión de
técnica"? 27...¦c2 28.¦d4 ¦ce2
Si 28...¦ee2 29.¦f4 ¦a2 30.£b3 ¦ab2 31.£c4 con
clara ventaja
29.£f3 ¦e1+ 30.¢g2 ¦xd1 31.£xd1 ¦b8 32.£f3
¥e7 33.b5! axb5 34.a6 ¥c5 35.¦d5 £c2 36.¦d7
¢h8 37.¥e4 £a2 38.£f5 y Milos abandonó.
Kramnik - Illescas Dos Hermanas 1999
Un breve ejemplo de idea innovadora. Nada
espectacular, una jugada posicional,
coincidente con los planes habituales de la
posición, pero que hasta el momento no se le
había ocurrido a nadie.
1.¤f3 f5 2.d4 ¤f6 3.c4 g6 4.g3 ¥g7 5.b4!
La idea de expandirse en el flanco dama es
habitual en esta línea, pero no se la suele
combinar con el fianchetto del alfil dama.
Una demostración de estudio y frescura a un
tiempo.
5...0.0 6.¥b2 c6.
Una de las virtudes que no hay que
subestimar en cualquier idea nueva, es la Era interesante 28.bxc5!? ¤xc5 29.¦c1 ¤e6
sorpresa que genera en el adversario. Aquí 30.¤d3 ¤d4 31.¦f1 con ventaja ganadora.
parece mejor un plan basado en la ruptura 28...cxb4 29.¤xe5 ¤c5. Si 29...c5 30.¤xd7 ¤xd7
e5, por ejemplo 6...d6, 7...£e8. 31.e5 con clara ventaja.
7.¥g2 ¤a6 8.a3 ¤c7 9.0.0 d6 10.¤bd2 ¢h8 30.¦c1 ¤a4 31.¤d3
El conocido tema: 10...e5? 11.dxe5 ¤g4 No Y en esta posición después de unas pocas
es válido. 12.exd6 ¥xb2 13.dxc7 jugadas, los fuertes peones pasados blancos
11.a4 a6 12.¤e1! por el centro del tablero decidieron la partida.
Un tema estratégico típico de la Defensa
Holandesa donde es común que el caballo
rey blanco encuentre en d3 su casilla ideal.
Despeja la diagonal del alfil de g2,
favoreciendo la ruptura e4. Controla
efectivamente e5 y f4 y apoya el juego en el
flanco dama.
12...£e8 13.¤d3 ¥e6 14.¦c1 g5.
Necesario para buscar contrajuego, también
crea debilidades.
15.e3 ¦d8 16.£e2
Era dudosa 16.b5?! por la continuación axb5
17.cxb5 ¥d5 16...£f7 17.f3.
Con idea de e4.
17...¥c8? Diagrama
XIIIIIIIIY
9-+ltr-tr-mk0
9+psn-zpqvlp0
9p+pzp-sn-+0
9+-+-+pzp-0
9PzPPzP-+-+0
9+-+NzPPzP-0
9-vL-sNQ+LzP0
9+-tR-+RmK-0
xiiiiiiiiy
Era preferible 17...£h5
18.e4±
Con clara ventaja blanca.
18... fxe4 19.fxe4 £h5 Si 19...£g6 20.e5± con
clara ventaja.
20.£xh5 ¤xh5 21.¦xf8+ ¦xf8 22.d5! ¥xb2 23.¤xb2
¥d7.
24.a5 ¤f6 25.¦e1! .e5 Si 25...¤g4 26.¤d3
26.c5! dxc5 27.d6 ¤e6 28.¤d3.