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BDSM Desde Cero - René Guevara
BDSM Desde Cero - René Guevara
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coleccion descubre
BDSM
desde cero
René Guevara
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Contents
coleccion descubre
INTRODUCCIÓN
primera parte:
ARGOT, CONCEPTOS Y TERMINOLOGÍA
¿POR QUÉ ME GUSTA TANTO EL BDSM?
EL ARTE DE SOMETERSE
CONCEPTOS QUE TODA PERSONA DOM DEBE TENER
CLAROS
CONCEPTOS QUE TODA PERSONA SUMISA DEBE TENER
CLAROS
ALGUNAS OTRAS CUESTIONES
CONTROVERSIAS
ALGUNOS ASPECTOS A TENER EN CUENTA
segunda parte:
LA BÚSQUEDA
LA NEGOCIACIÓN
LA PRÁCTICA
LA PRIMERA SESIÓN
ELEMENTOS DE UNA PRIMERA SESIÓN
LOS CASTIGOS (VERDADEROS)
HUMILLACIÓN
SECUENCIAS DE UNA RELACIÓN D/s
ABANDONAR EL CONTRATO
DIFERENCIAS ENTRE PERSONA SUMISA Y PERSONA
ESCLAVA
tercera parte:
MÁS CONCEPTOS CON LOS QUE FAMILIARIZARSE
SEXO ANAL EN EL BDSM
SEXO ORAL
OTROS ELEMENTOS
RESTRICCIONES
BONDAGE Y SHIBARI
PRÁCTICAS ERÓTICAS DEL BDSM
ENTRENAMIENTOSEXUAL
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JUGUETES HABITUALES
PRÁCTICAS DURAS
CONSIDERACIONES FINALES
OTROS TÍTULOS
PRÓXIMAMENTE
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INTRODUCCIÓN
¿Qué es la identidad?
¿Quién llega alguna vez a conocerse del todo?
¿Cuánta gente llega a transitar por los rincones inexplorados de sí
misma?
Todos somos menos especiales de lo que creemos.
Todos los que, desde la adolescencia, desarrollábamos fantasías de
dominación/sumisión no tardaríamos en averiguar no mucho más tarde,
que ahí fuera, decenas de millones de personas tenían las mismas
pulsiones, les pasaban más o menos las mismas cosas por la cabeza.
Resultó que no éramos tan del todo raros, que ya estaba todo
inventado.
Durante los últimos años han proliferado profusamente las novelas
eróticas, pornografía y hasta cine mainstream de temática sadomasoquista.
Los sex shops no especializados se han llenado de aparatos y prendas
relacionadas con el fetichismo. Los talleres de bondage, spanking o
dominación mental se han multiplicado en las grandes capitales.
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Vivir de veras implica una inequívoca actitud, una determinación.
Pagar quizás un cierto precio.
(…)”las paredes
invisibles, las máscaras podridas
que dividen al hombre de los hombres,
al hombre de sí mismo,
se derrumban
por un instante inmenso y vislumbramos
nuestra unidad perdida, el desamparo
que es ser hombres, la gloria que es ser hombres
y compartir el pan, el sol, la muerte,
el olvidado asombro de estar vivos;
amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:
“déjame ser tu puta”, son palabras
de Eloísa, mas él cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después;
mejor el crimen,
los amantes suicidas, el incesto
de los hermanos como dos espejos
enamorados de su semejanza,
mejor comer el pan envenenado,
el adulterio en lechos de ceniza,
los amores feroces, el delirio,
su yedra ponzoñosa, el sodomita
que lleva por clavel en la solapa
un gargajo, mejor ser lapidado
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en las plazas que dar vuelta a la noria
que exprime la substancia de la vida (…)”
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primera parte:
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ARGOT, CONCEPTOS Y TERMINOLOGÍA
“Todo es sexo, menos el sexo, que es poder”
(Oscar Wilde)
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EL bdsm no es maltrato.
Implica, necesariamente, consenso, comunicación bidireccional,
conocimiento mutuo, perspectiva de disfrute.
BDSMK
Hay quien se refiere también al bdsm bajo las siglas bdsmk para incluir
así el término kink o kinky (pervertido), que implica cualquier juego
sexual con prácticas características del universo bdsm.
Personalmente, no considero necesaria esta inclusión de siglas porque
entiendo que el kink (luego hablaré un poco más de ello) es ya de por sí
BDSM. Es decir: a diferencia de los demás componentes bajo esas siglas,
el kink no aporta al conjunto un elemento o práctica específica propia, sino
que lo toma de este.
Rol Dominante
Aquella persona que, de un modo consensuado, establecerá las reglas
del juego y dirigirá las interacciones.
Se suele referir a la figura del rol Dominante con abreviaturas como
Dom, Top, Señor, Señora, Master (si se trata de una figura masculina),
Mistress (en el caso de las dóminas), y cuando se referencia una relación
D/s la inicial que evoca a la persona dominante siempre se tiende a escribir
en mayúsculas para resaltar el carácter asimétrico de la relación.
Es usual que cuando un/a Dom se comunica a través de redes sociales,
mensajes de whatsapp o correos electrónicos, la primera inicial de su
nombre vaya (tal y como nos han ensañado a todos en el cole) siempre en
mayúscula.
Rol sumiso
Aquella persona que se somete a un dominante, una vez pactadas las
líneas maestras de las que serán sus interacciones.
Se suele referenciar al rol sumiso con vocablos como sumi, sub o
bottom (siempre en minúsculas). Todos ellos aplicables a ambos sexos.
Algunas personas sumisas, cuando tienen una relación D/s estable,
prefieren autodenominarse esclavos/as, pero eso es algo sobre lo que
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hablaré un poco más adelante.
Rol SwiTch
Aquella persona que puede ejercer ambos roles casi indistintamente y
sin excesiva diferencia.
Cuando se comunica en redes sociales, mensajes de whatsapp… mail,
la persona SwiTch tenderá a escribir su nombre o nick combinando
mayúsculas y minúsculas.
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seguras o sensatas, y son conocedores de la existencia de cierto grado de
riesgo.
Esto no implica que los que dicen ser practicantes racsa (normalmente
gente ya iniciada y experimentada) sean unos kamikazes insensatos, ya
que sus prácticas apenas difieren levemente del enfoque ssc y la figura del
consenso y la ética del no abuso sigue estando presente; sino más bien que
son ciertamente conscientes y autocríticos respecto a la seguridad de sus
prácticas.
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que se simboliza un “collar de iniciación”: es decir, una relación D/s
incipiente, o en fase de prueba.
Respecto a los anillos, pueden ser llevados por ambos roles como una
señal de compromiso.
Normalmente, la parte sumisa acostumbrará a llevarlo en un dedo de su
mano derecha, mientras que la parte dominante, en caso de llevarlo (es
infrecuente) , lo portará en su mano izquierda.
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En tiempos (bastante recientes) en los que era aún un elemento
bastante desconocido, servía de “contraseña” entre no pocos practicantes.
Según la cultura celta, el triskelion representa la evolución y el
crecimiento, el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
El símbolo moderno fue rediseñado por Su diseñador, Quagmyr,
inspirándose en un pasaje de la novela Historia de O.
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los asistentes.
Eso, más la utilización de ropa elegante, fetichista (corsés, tacones
altos) o bien militar, o bien de ninguna ropa (nude), es lo que se conoce
como “dress code, y cada reunión o cada fiesta temática especificará cuál
toca llevar esa velada para cada uno de los roles.
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Es obra del activista norteamericano Tony de Blase.
Si bien está cayendo en desuso, aún se puede ver en algún que otro
desfile del 24 de julio (día del Orgullo BDSM).
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Obra del activista conocido como Tanos. En algunos lugares y
comunidades está sustituyendo a la anterior.
Palabra de seguridad
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-La cesión erótica de poder. Equivalente al modo “sólo juego” o kink.
-El intercambio pautado de poder. Equivalente a una relación Dominante/sumiso/a.
-Intercambio total de poder. Equivalente a una relación Amo/a/esclavo/a.
Sobre el significado y matices de cada uno iremos hablando más
adelante.
Tipos de relaciones
Relaciones vainilla
El término “vainilla” fue presuntamente acuñado por un activista bdsm
cuyo nombre nadie tiene la deferencia de citar en ninguna puñetera parte
de la red.
En lo que sí coinciden todas las definiciones que puedes encontrar es
que este individuo tuvo la brillante idea de retratar la convencionalidad
sexual mediante una metáfora gastronómica.
Imagina entrar en una heladería gigante, repleta de infinitas
posibilidades en forma de suculentos helados…para acabar pidiendo
siempre el mismo sabor: vainilla (me encantan los helados de vainilla),
dado que es lo que ya conocemos y lo que ya sabemos que nos gusta.
Relaciones Kink
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Las relaciones kinky (“pervertido”) se enmarcan (aunque existe un
debate permanente al respecto) dentro del marco BDSM.
Una relación kinkster o con toques kink es aquella que, ocasionalmente
y como juego sexual, implica dinámicas de sesiones relativas al mundillo
BDSM y en ella se juega, al menos en cierto grado, a dominar o a ser
dominado/a.
Es decir: hablamos ya de una cesión erótica de poder.
Lo que diferencia a la opción kink de una relación D/S es que los roles
se desvanecen en cuanto terminan las sesiones y el componente de
dominación psicológica no está presente más allá del tiempo dedicado a
esos “juegos”.
El comportamiento kink no implica una relación desigual o asimétrica,
sino que, fuera de las “sesiones” debería ser absolutamente igualitaria y
horizontal.
Hoy en día, casi todo el mundo ha realizado alguna vez ciertas
prácticas kink. Más que nada porque su espectro comprende desde
cualquier sencillo elemento improvisado de bondage (vendas en los ojos,
atar las muñecas de la otra persona como en la peli Instinto Básico) hasta
las dinámicas más duras que puedan existir en el mundillo bedesemero.
Las relaciones kink, también se basan en el consenso (normalmente se
adscriben al término ssc, del que hablaré más adelante), pero no precisan
de mayores reglas específicas, contratos, normas escritas, rituales, ni de
una base formal mayor que las sustente.
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no necesitar nada más; detenerse ahí.
En todo caso, siempre reconfortará saber que aún hay muchos para los
que, tanto unos como otros estamos igualmente mal de la cabeza.
Que cada cual se asuma, experimente, se reasuma…y disfrute.
Relación D/s
Por lo demás, una relación D/s (Dom/Sub) implica una relación
asimétrica: eufemismo que significa (para qué andarse con rodeos)
“desigual”.
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siempre; ya sea a distancia o presencialmente, aunque no se trate de una
relación 24/7.
Relaciones D/s que no implican convivencia
No vamos a engañarnos. Las relaciones donde los integrantes no viven
necesariamente bajo un mismo techo son seguramente las más fáciles
(aunque no necesariamente las más satisfactorias) de gestionar, para el
común de la gente, dentro de un marco bdsm.
En ellas, la energía puede canalizarse en encuentros muy concretos de
alto voltaje erótico y emocional.
Normalmente, esos momentos se corresponderán (en su mayoría) con
lo que llamamos “sesiones”: una parte muy potente del adiestramiento y
crecimiento dentro de los roles asignados.
A pesar de que por unos u otros motivos la vida para el común de los
mortales no suele ser fácil y el mundo no está especialmente diseñado para
que seamos realmente felices, resulta relativamente sencillo encontrar
momentos para evadirnos de todo utilizando nuestros roles de sumisos/as o
Amos/as.
Las sesiones esporádicas suponen un punto de ruptura potentísimo
respecto a la rutina y gozar del privilegio de poder planificarlas con tiempo
y reservando a ello una ilusión y una energía concreta, ayuda bastante.
También le dan cierta “vidilla” a la relación elementos como tener que
dar ciertos reportes, enviar ciertos mensajes de texto, o ciertas fotos, llevar
algunos complementos (anillos, collares) al trabajo, o vestir
cotidianamente determinadas prendas de ropa.
El encuentro con la otra parte siempre conllevará un cierto ritual
excitante de preparación.
Luego, en un marco muy diferente, podremos digerir y reposar lo
vivido en esas escenas.
Parecerá un tanto irreal. Casi mágico.
La relación, como todas, podrá prosperar o no (faltaría más), pero si no
hay convivencia, sino un rol ejercido en la distancia, con encuentros
puntuales, será relativamente fácil hacer hueco en la agenda para encontrar
la energía que requiere sentirse sumiso/a o Dominante.
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¿Qué hacer? ¿Existe algo intermedio entre el “solo juego” y el 24/7
para dos (o más) personas que viven juntas?
Buena pregunta. Sin duda, una de las claves cruciales de todo esto.
Si no estáis seguros de querer aventuraros en una relación 24/7, pero os
sabe a poco lo de tener que dejarlo para momentos puntuales, la sugerencia
que puedo hacer es utilizar como aliado a uno de nuestros,
tradicionalmente, grandes enemigos: el calendario.
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Una 24/7 puede ser una relación de sumisión a tiempo completo: no
implica necesariamente “esclavitud” (de la que hablaré algo más adelante).
Puede seguir habiendo límites, derechos, negociaciones…
Me explico: una relación 24/7 se diferencia de otra que no lo es en que
los roles nunca se difuminan. No en que sean o no precisamente más
intensos.
BDSM...¿sin sexo?
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latigazos, humillación, especificando que no habrá besos ni penetración.
Aparte de ello, hay quienes obtienen un gran placer dejándose atar, sin
más; desarrollando una gran comunicación entre persona atadora y atada
(incluso más allá de su género y tendencia sexual), sin que ello signifique
que se meterán luego juntos en una cama.
Por lo tanto, aunque no es una opción mayoritaria dentro del bdsm, sí
hay quien puede (y esa es, de hecho, una de sus ventajas) vivirlo muy
intensamente sin que esté presente lo que solemos denominar “sexo
físico”. E incluso así se pacta a veces en algunos contratos D/s.
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Para hacer bien este papel se necesita, imaginación, empatía, tener las
ideas claras, así como una gran convicción en lo que se está haciendo.
Un conjunto de cualidades para cualquier persona dominante podría
ser, más o menos, este:
- No fliparse.
Hay que tener claro qué cosas son fantasías escenificadas y cuáles
pertenecen al resto de los muchos ámbitos que tiene la realidad.
Por muy maravillosa intensa y sincera que sea la entrega una relación
D/s, como ya he dicho antes: nadie pertenece realmente a nadie.
-Humildad.
Rebaja las expectativas. No vayas pregonando por ahí lo buen Dom
que eres.
Muéstrate predispuesto/a a aprender de la persona sumisa, así como de
otros dominantes.
Asume tus líneas rojas, tus carencias, inexperiencias y debilidades.
Esfuérzate en mejorar, del mismo modo que se lo pides a la otra parte
-Honestidad.
Habla con claridad y frontalmente. Nunca esperes que la otra persona
adivine tus deseos. No hay que dar nada por hecho.
-Exigencia.
Del mismo modo que es posible para casi cualquiera aprender a ser
buen Dom, también es cierto que no ocurre lo mismo respecto a la parte
sumisa. O al menos, no del mismo modo. Si se desea mantener una
relación D/s deberá saber detectar esto y no aceptar a cualquiera.
-Paciencia.
No esperes la perfección el primer día. Hay un camino que ir
recorriendo.
-Sensibilidad.
Valora el regalo que es contar con la sumisión de esa persona tan
valiosa a quien has elegido.
-Firmeza y dirección.
Debes imponer castigos cuando lo creas necesario. No seas cómodo/a.
Has escogido el rol dominante.
-Humor.
Si cosas como hacer reír frecuentemente a la otra parte son importantes
en cualquier relación, aquí no va a ser diferente.
-Salud física y mental.
Hay que cuidarse, porque no estaremos exentos/as de
responsabilidades al respecto.
-Creatividad.
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El BDSM es para disfrutarlo y hacerlo disfrutar. Tendrás que usar toda
tu imaginación y hacer que sea divertido; que merezca la pena.
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-Sensualidad.
Esto solamente vale para gente lúbrica, sensual y erotizada. Es así.
-Disfrute.
Más allá de los sacrificios, las restricciones y la exposición emocional
que todo esto te suponga, si no te hace feliz, no sirve de nada.
Si lo has probado y no es lo que te gusta, no te sientas mal en abandonar.
-Bonus track:
No manipules.
No sería honesto al escribir este texto si te escondiera que una de las armas más recurrentes
de las que dispone quien ejerce el rol sumiso es la manipulación y el chantaje emocional.
Suele ser una de las maneras más usuales de poner a prueba a quien ejerce el rol Dominante.
El problema es que, independientemente de la pasta de la que esté hecha tu Dom, con ello, se
envenena bastante la relación.
Lo que diferencia entonces una relación D/s de una relación SM es el elemento al que
llamamos “sumisión mental”, presente siempre en la primera y no necesariamente
imprescindible en la segunda opción, en la que predomina el ámbito físico sobre el
psicológico.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIA ENTONCES UNA RELACIÓN KINK DE UNA RELACIÓN SM?
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dónde se pretende llegar.
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¿POR QUÉ ME GUSTA TANTO EL BDSM?
El BDSM es enormemente meritocrático.
Bienvenidos a un escenario donde las cosas hay que currárselas.
¿Nacisteis para tener una cara bonita y un físico privilegiado?
Pues enhorabuena; pero eso aquí y por sí solo, no os hará nunca más
atractivos que una persona que domine perfectamente cualquiera de ambos
roles.
Aquí, el erotismo no depende de la mera apariencia, sino que es algo
que se trabaja.
Consiste en poseer un tipo muy poderoso de energía cuyo dominio
requiere de mucha determinación y actitud.
No se nace siendo, de por sí, bueno en ello (aunque haya quien tenga
cualidades innatas). Se llega a ser un perfecto sumiso o un gran Dominante
con el paso del tiempo.
Aquí estaréis exigidos y, seas como seas, juegues el papel que juegues,
vas a tener que demostrar ciertas cosas.
No es este un mundillo para gente cómoda, cobarde, o hipócrita.
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sesión se le denomina “subespacio” (también “espacio sumiso”).
Este término se refiere a esos momentos especiales (una especie de
“globo emocional”) que se genera en momentos álgidos de la interacción
entre Dom y persona sumisa y que va acompañada de una trascendencia y
superación de factores como el dolor o la vergüenza.
A su vez, la parte postrera conocida como “aftercare”, o cuidados que la parte
Dominante realiza hacia la parte sumisa después de una intensa jornada en la que se haya
explorado algún tipo de límites (físicos, sexuales, emocionales) coincide con un estado
mental muy concreto y especial, en el que la adrenalina se derrumba, las endorfinas trabajan a
tope y la parte sumisa se abandona a los cuidados de la parte dominante mientras empieza a
ordenas y a digerir en su mente la secuencia de sensaciones experimentadas.
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EL ARTE DE SOMETERSE
Existen infinitas formas de enfocar una relación D/s, pero está claro
que para cualquier persona que asuma el rol sumiso, el hecho de someterse
será algo ciertamente bastante especial y debería tomarse bastante en serio.
¿Existen diferencias entre someterse y entregarse?
Todas las que uno quiera. Los matices entre ambas cosas pueden ser
infinitos.
Pero lo cierto es que, si bien es posible ejercer el rol sumiso sin
renunciar en absoluto a la independencia física y emocional de cada cual,
sí resulta realmente importante que los encuentros estén marcados por una
clara voluntad de “rendirse” (rendirse es un arte del sobre el que se podrían
llenar muchas páginas), de doblegarse, independientemente de que la parte
sumisa pueda ser, en cualquier otro aspecto, la persona más libre del
mundo.
Si no se conecta con ese concepto, esa especie de anhelo de sumisión,
si no se interioriza y se vivencia esa idea, será complicado que un
planteamiento D/s prospere.
Dominación mental
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o acotado que sea.
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CONCEPTOS QUE TODA PERSONA DOM DEBE
TENER CLAROS
Dominar no es poseer.
Si todo va bien, durante la parte más emocional o más álgida de
algunas sesiones, habrás escuchado decir a la persona sumisa que es tuya,
que te pertenece, que es tu posesión.
Evidentemente, esto no es así.
Que no sea mentira no significa que sea cierto.
La realidad es que, más allá de lo meramente emocional, eres su
Dominante, no su dueño/a.
Por muchas imágenes impactantes que produzca, una relación D/s es
como cualquier otra relación: si se cansa de ti, se marchará. Y punto.
Pensar que no vas a ser constantemente evaluado/a como Dominante
sería pueril y ridículo.
No seas (demasiado) complaciente con tu sumiso/a
Un buen amante es aquel que suele lograr, en casi todo momento, la mayor satisfacción
sexual posible para sus parejas.
Algo que sin duda es fabuloso y (literalmente) deseable.
Pues bien: un buen Dom no funciona exactamente así.
La aptitud y eficacia de la persona Dominante se miden de otra forma.
Tendrás que llegar a conocer bien a la persona sumisa, saber realmente de qué va (si es
especialmente sexual o especialmente masoquista) y dosificar sus catarsis no permitiendo que
se sacie siempre al 100% (excepto cuando de veras quieras premiarla), dejándola muy a
menudo con ganas de más, posponiendo la culminación de su placer.
Y no me refiero solamente a los orgasmos, sino a las ganas que la parte bottom muestre por
llevar la sesión hasta cierto punto culminante.
Tendrás que dirigir, medir, acotar, sin dejarte manipular ni caer en la lógica y los códigos que
rigen las expectativas en las relaciones vainilla.
Es posible que aquí, alguien ajeno a este mundillo se pregunte ahora: ¿y qué carajo gana
con todo esto la persona sumisa?
¿Por qué iba alguien a pretender no acabar siempre, cada vez, cada encuentro, sexualmente
satisfecho al 100%?
¿Acaso hay en esto, también, un determinado masoquismo emocional?
Más bien, un cierto y no necesariamente insano, masoquismo mental (luego hablaré un poco
más sobre ello).
Las relaciones dentro del marco BDSM son progresivas (en sentido literal: se progresa),
y se juega mucho con los roles y los tempos.
No tiene por qué ocurrir exactamente así en el modo “sólo juego” de las relaciones kink, pero
en cualquier tipo de planteamiento D/s, si la parte sumisa obtiene de la parte Dominante
aquello que quiere, como lo quiere y cuando lo quiere, te aseguro que la cosa no irá del todo
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bien.
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puntuales en los que debes serlo (la progresión de las sesiones y la
aplicación de los castigos).
37
CONCEPTOS QUE TODA PERSONA SUMISA DEBE
TENER CLAROS
No te estigmatices.
Ser sumiso/a en el marco de una relación erótica BDSM no tiene nada
que ver con la falta de carácter o personalidad para desenvolverse en el
mundo y en la vida.
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ALGUNAS OTRAS CUESTIONES
En una relación D/s, ¿puede la persona dom tener menos
experiencia que la persona sumisa?
Perfectamente.
Para mucha gente una vivencia así obedece a momentos concretos de
su existencia, o a la confluencia natural de su energía erótica con la de otro
tipo de persona.
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Del mismo modo que hay quien lo siente, permanentemente,
como un modo de vida, también hay quien entra y sale de este marco
según el tipo de relaciones que su existencia le depare, sin que eso
implique que se tenga que desvirtuar en absoluto la autenticidad con la que
se experimenta.
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CONTROVERSIAS
BDSM y su relación con el feminismo
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La moral tiene como fin la corrección (por cierto: también basada en
un consenso social) de actitudes viscerales naturales.
Pero aquí hablamos de sexo, de pulsiones, de anhelos.
Para hacer política en la alcoba, política con la sexualidad de cada cual
tenemos, desde hace mucho, agentes tan eficaces como (por ejemplo) la
iglesia.
A mi modo de ver, no creo que tener fantasías de sometimiento o de
dominación haga a nadie peor feminista.
Para resumir todo esto: digamos que si eres una persona que necesita
de un código moral, también en el terreno de las fantasías, es decir: si las
divides entre apropiadas o no, el bdsm puede efectivamente no ser un
territorio para ti.
BDSM y humillación
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La palabra “humillación” está en la lista negra de vocablos que
manejan casi todas las sociedades del planeta.
Una de las peores, de las más execrables cosas que un ser humano
puede hacer respecto a otro es humillarle.
Entonces, ¿en el bdsm se humilla?
BDSM y violencia
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BDSM y sectarismo
Del mismo modo que el bdsm no es sexista, sin que ello te asegure que
no vas a encontrarte con algunos de sus practicantes que sí lo sean, lo
mismo ocurre respecto a un posible sectarismo.
Si hay quien elige a sus amistades en base a elementos como gustos
musicales, tendencia sexual, filiación ideológica, o status social, no
resultará sorprendente que encontremos a gente de este mundillo (cuyo
origen es una subcultura a fin de cuentas) que tenderá a que su entorno sea,
principalmente, bedesemero.
Los motivos son los mismos que en cualquiera de los casos anteriores:
comodidad, ”zona de confort”, tribalismo…y un largo etcétera que daría
para escribir un libro específico sobre ello.
Pero sí te recomiendo que, independientemente del grado de pasión con el que vivas tu
afinidad por el bdsm, no dejes que desdibuje cualquier otro aspecto importante de tu vida, ni
descuides (mucha gente tiene, por desgracia, demasiada facilidad para hacerlo) a las
amistades valiosas que puedas haber cultivado hasta la fecha, compartan o no esa parte de tus
inquietudes.
El peligro de hacer del BDSM el pilar principal de tu vida no es otro que acabar
relacionándose casi exclusivamente con gente de este mundillo.
Integrar lo nuevo sin necesidad de sustituir ni desplazar lo antiguo es
todo un arte.
No todo el mundo sabe hacerlo, ni le otorga la debida importancia,
pero te lo recomiendo muy vivamente si quieres tener una existencia
razonablemente feliz.
BDSM y conducta destructiva
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BDSM, sería deshonesto no reconocer la obviedad de que en un elevado número de personas
profesantes está presente, mejor o peor gestionado, el segundo tipo de impulso (que puede
darse también en cualquier entorno vainilla, pero que encentra aquí un marco muy propicio).
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ALGUNOS ASPECTOS A TENER EN CUENTA
Espacios de exención
Por muy entusiasta, asumida y seria que pretenda ser, toda relación
D/S que se quiera realizar dentro de un marco ssc incluso aquellas que son
24/7 (vaya atracón de siglas, eh), necesita de ciertos espacios de reposo y
de respiro, donde ambos roles puedan relajarse un poco y comentar ciertos
aspectos en un plano de mayor igualdad, similar a lo que fue la fase de
negociación.
Hay que buscar huecos para el diálogo y el análisis. Poder contarse con
sinceridad cómo está yendo todo para ambas partes.
Por ello, las asociaciones locales y comunidades bdsm hacen todos los
esfuerzos posibles para filtrar a este tipo de personajes.
-Pasa de los supuestos Doms que dicen no querer saber nada de
límites.
-También de personas que son agresivas y te hacen sentir mal. Los
Doms suelen ser gente educada y respetuosa, conscientes de que las cosas
no empiezan hasta que se han pactado y dejado bien claras.
-Mejor ir conociendo a gente tranquilamente en tertulias y locales
específicos, donde se aplica un cierto filtro, que ponerse sin más en manos
de cualquiera a quien se ha contactado por internet.
No es aconsejable planificar una sesión con alguien a quien aún no se
ha tratado en persona y con quien no se ha conversado largamente, y
consensuado en un plano de igualdad.
La primera cita nunca es para hacer una sesión. Y menos aún en casa
de una persona desconocida.
-Se debe huir de aquellos/as presuntos/as Doms que devalúan tu
autoestima.
-Se debe huir de aquellos/as presuntos/as Doms cuyo enfoque te hará
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alejarte de tu entorno: familia, amigos, compañeros del trabajo.
-Se debe huir de aquellas personas, dominantes o sumisas, que te
manipulen o empleen chantaje emocional.
-Se debe huir de presuntos/as mentores/as y tutores/as que pretendan
aportar un tipo de asesoramiento no desinteresado, o excesivamente
dirigista.
-Cuidado con la “dominación financiera”. Ese tipo de práctica
solamente debería poder darse (ya lo trataremos más adelante) en
relaciones muy asentadas, y bajo unas garantías muy claras y específicas
en caso de ruptura.
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de poligamia swinger (ya sea dirigido o no por la parte dominante) o
incluso el poliamor. Hasta el no jerárquico, con varias personas de ambos
roles implicadas.
Y todo ello sin renunciar a tener una verdadera relación D/s.
Grupos de polifidelidad
48
segunda parte:
LO REAL
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LA BÚSQUEDA
Autoasunción
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-Redes sociales. Si no vives en una gran ciudad, o bien para
complementar los pasos anteriores, una vez dados, puede ser una opción.
Pero cuidado con perder tiempo y energía con gente que lleva una especie
de “vida secreta” y que jamás dará los pasos necesarios para que sus
fantasías abandonen el terreno de lo figurado.
-Ligar. Sí: ligar. Eso que hacía la gente para relacionarse humana,
vivencial y sexualmente cuando estaba de moda conocerse cara a cara.
La verdad es que nunca he practicado juegos intensos que tuvieran que
ver con el bdsm en una primera noche, pero sí he conocido por ahí a gente
que…resultó tener prácticamente los mismos gustos.
Y es que todos somos más parecidos de lo que a veces suponemos.
Lo importante es mostrarse tal cuál uno es.
Si te fijas en alguien excitante, abierto/a de mente…seguro que algo de
esto sí que podrás compartir o conocer juntos/as.
Pero, ¿y si resulta que eres una de esas personas que necesitan una
relación D/S?
Rotar hasta ese punto cualquier otro tipo de relación es ya algo
bastante más complicado. Al menos si esa pulsión no ha existido
previamente, aunque sea en fantasías, para ambas partes.
¿Cómo redirigir la energía?
Quizás la única opción es probar con tu pareja a introducir en vuestros
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juegos cada vez más prácticas kink y ver si, además encajan en ellas los
roles que te gustarían para ambos.
¿Y si eso funciona?
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Decisiones…
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LA NEGOCIACIÓN
“Hay dos clases de personas en el mundo:
los que creen que en el mundo hay dos clases de personas, y los que
no”.
(Baltasar Gracian)
Como cada cual quiera (esto es solamente una posibilidad más), pero hay quien
aprovecha el provechoso y recurrente símil del semáforo, que resulta ser un tipo de código
bastante ambivalente y también utilizan muchas parejas para comunicar en qué estado se
encuentra la persona sumisa durante el transcurso de una sesión.
Siguiendo este ejemplo, una posibilidad es hacer un ejercicio de autoanálisis y enumerar en
un papel lo siguiente:
-Un mínimo de dos y un máximo de seis líneas rojas (límites que deberán ser respetados
sí o sí, como mínimo hasta que se dé por terminado el acuerdo, bien para trascenderlo (de la
etapa de “dejar atrás el contrato” hablaré más adelante) o bien porque se sustituya por uno
nuevo y más actualizado respecto al presente de la relación.
-Un mínimo de dos y un máximo de seis líneas ámbar: elementos o prácticas que no son
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límites en sí, pero que deben explorarse, si es que se exploran, paulatinamente y de un modo
gradual.
Las líneas ámbar son más significativas para la parte sumisa, por lo que en muchos contratos,
la parte Dominante se limita a incluir líneas rojas y verdes.
No obstante, creo que nunca está de más tampoco que la persona Dom refleje al menos un par
de ellas.
Pueden estar compuestas, tanto por aquellos elementos que no forman parte natural de
nuestra sexualidad, nuestras fantasías o nuestras apetencias, como por aquellos que sí lo
forman, pero nos dan miedo o reparo, y no queremos una exposición demasiado frontal o
radical a ello.
Lo que en todo caso hay que tener en cuenta es que la persona Dominante podrá someter a la
persona sumisa a estas situaciones, siempre a su criterio; ya que no estamos hablando de
límites infranqueables. Si bien deberá tener cuidado y empatía al hacerlo, ya que un mal uso
de todo esto podría forzar a que la persona sumisa empleara su palabra de seguridad y
detuviera cualquier interacción.
Ok. Hasta aquí, parece fácil, pero…¿y qué ocurre cuando una línea roja de uno coincide
con una línea verde de otro?
Pongamos que una persona dominante tiene entre sus líneas rojas los “juegos de sangre”
(luego explicaré un poco más qué es esto), bien porque sencillamente no le gustan o porque
no quiere tener que asumir ese grado de responsabilidad (por cierto: no hace falta justificar
ninguna de nuestras líneas, sino simplemente mostrarlas), mientras que ese tipo de práctica se
corresponde a su vez con una línea verde de la parte sumisa, que está loca por probarlo y lo
considera una de sus exigencias.
A su vez, la persona sumisa tiene claro que un límite infranqueable que forma parte de
sus líneas rojas es no ser “cedida”, ni para que preste servicios sexuales, ni para ser humillada
o castigada por terceras personas, ya que desea ceñirse al ámbito estrictamente privado en esa
relación.
Y resulta (se masca la tragedia, ¡MUAH, AH, AH ,AH!) que ese escenario es un requisito, un
elemento indispensable en la forma de entender el BDSM y la entrega en una relación D/s
según la persona Dominante.
Que sepas que, por lo demás, esta última situación es todo un clásico cuando se prepara un
primer contrato.
Bien ¿Qué hacemos aquí?
Obviamente, deberá existir toda una negociación, pero si las posturas no se mueven y
aún así, la cosa sigue adelante, lo ético es que las líneas rojas de cada una de las partes se
impongan a las verdes, de forma que se respeten esos límites.
Aparte de ello, no nos engañemos: aunque el respeto de todas y cada una de las líneas
que se consensuen debe ser intachable, a su vez la tarea de todo/a gran Dom es ir empujando,
de manera natural, los límites de la persona sumisa, de modo que el deseo de esta sea ir
dejándolos atrás paulatinamente, mientras que a su vez, la parte Dom revisa también sus
propias limitaciones de forma que se vaya produciendo un acople natural entre ambas partes.
Lo importante no será tanto cómo se empieza en ese primer contrato, sino más bien cómo
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discurre una relación que va a requerir ir adoptando siempre nuevos acuerdos sucesivos.
1) Café de límites.
Un café de límites no es otra cosa que sentarse frente a frente, charlar
en un marco que ofrezca la mayor tranquilidad posible (una tetería o
cafetería tranquila) y definir las expectativas mutuas (iniciales) respecto a
la relación.
Como todo lo que vendrá después, el café de límites debe practicarse
en un marco de “honestidad brutal”, en el que todo está permitido, excepto
ocultarse.
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integrantes, se pueden ampliar o reducir el número de elementos del café
de límites.
2) Test de sumisión.
La segunda cosa que contendrá el sobre, podría ser algo como esto:
Orientación sexual (señalar con una X).
-Heterosexual absoluto.
-Heterocurioso/a.
-Heteroflexible.
-Bisexual.
-Homoflexible.
-Homocurioso/a.
-Homosexual absoluto.
Nivel de experiencia previa (señalar con una X):
-Ninguna.
-Poca.
-Intermedia.
-Bastante.
Rol:
-Sumiso.
-Dominante.
-Switch.
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una sesión:
-Llevar, durante mi vida cotidiana un adorno o prenda que simbolice la
relación:
-Exhibicionismo (a demanda de mi dominante) en privado:
-Exhibicionismo (lencería, desnudez…) ante terceros, en ambiente
controlado:
-Voyerismo (observar acciones con otros sumisos y sus amos):
-Cuerdas (bondage elaborado o artístico):
-Esposas y grilletes:
-Sexo violento/simulación de agresión:
3) Contrato de sumisión
Una vez le sean devueltos esos papeles, a la parte Dominante le toca
redactar el borrador del contrato.
Existen infinidad de formas de hacer esto, pero aconsejo que sea claro
y conciso.
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Componentes de la presente relación:
Roles y tratamiento: Ama/o y sumiso/a, o cualquier otro.
Tipo de relación:
Encuentros puntuales, encuentros frecuentes, convivencia, relación
24/7.
Grado de exclusividad:
Relación monógama, polígama, o poliamorosa (para ambas o para una
de las partes).
Si hubiera convivencia, se reflejará si más personas, bien sumisas o
bien Dominantes, pueden o no pernoctar, pasar temporadas, o incluso
llegar a vivir en la casa.
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(opcional)
Palabra de seguridad:
Cualquier sesión o dinámica deberá detenerse inmediatamente si la
parte sumisa pronuncia dicha palabra.
Castigos:
La parte sumisa puede ser castigada si la parte dominante lo considera
necesario, sin que esa decisión sea cuestionable o revocable.
Conviene recordar que justos o injustos, los castigos se cumplen
siempre.
Salvo que un asunto de extrema gravedad justifique lo contrario (en
ese caso se pospondría, repitiendo desde el principio), no obedecer el
cumplimento de un castigo implica finalizar la relación.
Hay que tener en cuenta esto (si para la parte sumisa tienen algún tipo
de importancia) a la hora de poner una sesión en el calendario.
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fluidos corporales de otras personas.
Si existen líneas rojas específicas que afecten sólo a la interacción con
terceros.
Acuerdo de fluidos.
En relación a lo anterior, qué métodos concretos de seguridad sanitaria
adoptar para que la persona sumisa esté protegida ante los posibles riesgos
que entrañen los fluidos corporales de las personas a quienes pueda ser
cedida por su Dominante.
Se especificará cuándo usar preservativo para coitos, o preservativos
especiales para sexo oral; o bien si el resto de los participantes en esos
actos deberá o no haber superado recientemente alguna analítica puntual.
Firma y fecha:
¿Como “dibujar” una relación donde los roles D/s solamente están
presentes en las sesiones, pero que también debe contemplar límites y
reglas?
Pues la solución es…aún más burocracia.
Porque tanto un contrato SM como un contrato kink serían algo casi idéntico a lo
anterior, pero al que habría que añadir un “Consenso Relacional”.
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nada, pero recomiendo hacerlo) los parámetros de una relación kink debe
recoger cómo se comportará la pareja cuando los roles no son jerárquicos y
puedan darse fuera de ese marco otras interacciones sexuales, entre ellos o
con terceros (como, por ejemplo, visitando un club swinger).
También, al no estar regido esto por la parte Dominante, reflejará el
grado de exclusividad sexual de la pareja (monógama, liberal, polígama,
poliamorosa), así como las medidas anticonceptivas, profilácticas y
sanitarias que ambos, en igualdad de condiciones, decidan implementar.
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LA PRÁCTICA
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Si debe guardar silencio si realizas un gesto concreto.
El grado de desnudez de la persona sumisa en playas y piscinas (¿tiene
derecho a llevar top o traje de baño?).
¿Qué hacer cuando haya amistades presentes, o gente de vuestro
entorno cercano?
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LA PRIMERA SESIÓN
Ya os dije que el bdsm tendía inevitablemente a la burocracia.
El caso es que ya nos hemos conocido, nos hemos gustado, nos hemos
dado el visto bueno, sabemos lo que todos queremos, hemos negociado,
hemos acordado, consensuado y firmado.
¿Y ahora qué?
El “cuarto de juegos”.
Lo primero en para planear cualquier sesión es contar con un
escenario. Lo que significa que, normalmente, tunearemos un poco una
habitación de la casa.
-Insonorización.
Sería genial poder contar con la posibilidad de insonorizar aquello todo
lo posible. Especialmente si tenemos vecinos.
Agregar a los tabiques unas láminas de Pladur, junto con algunas capas
de material aislante, es algo que podría ayudar a la hora de atenuar un poco
la gama (variada y contradictoria) de sonidos que saldrán de nuestra
alcoba.
-Alfombras, moquetas.
Recomiendo poder extenderse hasta bastante más allá de los límites de
una cama.
Si nadie es alérgico a los ácaros, recomiendo contar con una alfombra
cómoda (limpia, obviamente: hay gente muy guarra en esto de mantener en
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condiciones las alfombras) y muy tupida y mullida.
Hay que hacerse con una grande y excelente alfombra pues, y
anexionarla a la cama para lograr que sea cómodo pisar descalzos (o
retozar desnudos) en prácticamente toda la habitación.
Disponer de ese elemento te permitirá practicar lo que llamamos
“bondages de suelo”.
Si no compartes piso y tienes casa propia, tampoco está de más poner
otra cómoda alfombra anexa a la zona del sofá para poder ampliar los
límites de este del mismo modo.
Además, esas son cosas que “crean hogar”, así que ya estabais
tardando en hacerlas.
-Soportes de techo.
No sé qué tal se os da esto del bricolaje, pero yo lo odiaba, y he tenido
que aprender bastante por culpa de que me guste esto del bdsm.
Deberíais ir pensando en la posibilidad de poder contar con una base,
algo parecido a un gancho resistente (de probada fiabilidad) que poder
colgar en el techo (mejor si es en las viguetas de soporte, que suelen
colocarse a unos 40cm de separación entre unas y otras).
Puedes encontrar las viguetas del techo o vigas de soporte con un
detector de clavos.
Coloca trasversalmente en el techo un tablero de madera, abarcando al
menos tres de esas vigas de soporte.
La base debe ser capaz de poder soportar cosas como, por ejemplo, el
peso de una persona adulta. No sé si me entiendes…
-Soportes de pared.
Si hay un techo de chichinabo y tenéis miedo de que caiga en la
habitación en cualquier momento el vecino de arriba, se puede también
fijar dos argollas (como las que venden para instalar hamacas) en la parte
alta (como a dos metros de altura o así) de dos tabiques (asegúrate de que
sean lo suficientemente gruesos) del que será el cuarto de juegos y unirlas
con cadena gruesa.
De este modo, se podrán instalar mosquetones, candados o ganchos a
la cadena y os aportará una versatilidad tremenda a la hora de jugar con
elementos para practicar bondage o restricciones.
-Primeras adquisiciones.
Para jugar a estas cosas, la parte dominante necesitará: o bien tener
cierta idea de manejar cuerdas (luego escribiré un capítulo específico sobre
esto), o bien disponer de unas muñequeras y grilletes de cuero o, en su
defecto (aunque cambia un tanto la dinámica) unas esposas metálicas.
Tampoco estaría de más si te rascas un poco el bolsillo e inviertes en
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una buena fusta, una pala de spanking, o incluso un látigo decente.
Oye: estoy en el sex shop. ¿Compro algo más?
Pues igual sí: mira a ver si encuentras (o si no preguntas en el
mostrador) un par de plugs hinchables (son unos que tienen una especie de
“perilla” para ir llenándolos de aire) y pillas (quizás) dos: uno más grande
que el otro. Son para ano y vagina.
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Otra opción, si has descartado sexo anal es que le dentro de esa
pequeña caja haya algo así como un vibrador vaginal o bien un
estimulador prostático, o lo que proceda (solamente estoy dando ideas),
pero a control remoto, de forma que lo puedas manejar con un mando a
distancia.
Una vez salga del baño, preguntas si ha cumplido la orden y felicitas
por haberlo hecho.
Si estáis en un restaurante y vas a usarla analmente, serás únicamente
tú quien cene o coma. La otra persona solamente podrá ingerir líquidos.
Para ello:
Es mejor si esto sucede en un lugar relativamente público (sentados en
un sillón, sofá o bancada, ya sea en un local o en la calle) que en un
espacio poco frecuentado.
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dejar allí su ropa, y ponerse lo que hayas previsto (lo que sea que has
pensado dejar sobre la cama de invitados, o encima de una butaca, o donde
sea).
Oye: ¿y qué pongo?
Pues…puede ser cualquier prenda sexy, o bien una bata fina, o un
kimono, un arnés bdsm, o sencillamente, las muñequeras y grilletes de
cuero negro (aún sin cadenas) que, por cierto…te van a costar una pasta.
Y a lo mejor nada más.
Tampoco la otra persona va a durar mucho tiempo vestida. Así que, lo
que veas.
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generando.
Palparás su cuerpo e inspeccionarás sus genitales.
Si la persona sumisa se está excitando (se empalma/su vagina está
húmeda) lo verbalizas: mira qué cachondo/a está. Pero…si aún no habéis
empezado.
Si no, no digas nada y no te impacientes. Te quedan muchas bazas por
jugar.
Acto seguido, elogiarás lo bien que le queda el plug, metido así en el
ano.
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Aplicado en la parte exterior de la vagina (mejor no apretar demasiado,
ni tocar directamente, al menos al principio, la zona del clítoris), emite
unas vibraciones tan fuertes y profundas que casi mata (literalmente) de
placer.
Eso sí: mucho cuidado. Son muchos los casos de mujeres que afirman
haber perdido sensibilidad en la zona a base de usarlo con demasiada
frecuencia.
Tenlo muy en cuenta y ve poco a poco.
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ELEMENTOS DE UNA PRIMERA SESIÓN
Conceptos
Restricción de movimientos
Hacer que experimente su vulnerabilidad, al estar a merced de otra
persona.
La sumisión psicológica
Repetir palabras que le ordenas pronunciar, adoptar determinadas
posturas que, además simbolizan sometimiento.
Dar las gracias cuando se le castiga o corrige.
Experimentar la sensación de entrega y de abandono del control.
Rituales de “adoración” de la persona Dominante.
Descentralizar el sexo
La persona sumisa ya no está en el centro de su propia sexualidad.
Su placer y hasta el control de sus orgasmos viene determinado y
dirigido por otro.
Catarsis sensorial
Someter cuerpo y los sentidos a un stress de dolor/placer.
A veces, como en muchas cosas de la vida, es bueno disponer un
esquema que admita variables que nos ayudan a improvisar elementos de
caos incorporados sobre un orden fijo.
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Por si te ayuda, un esquema mental para desgranar la secuencia de
vuestras primeras sesiones podría ser algo más o menos así:
-Instrucciones previas
sínocuáles
-Escenario previo (fuera de casa)
sínocuál
-Elemento sorpresa
sínocuáles
-Otras personas
sínoquiénes haciendo qué
-Escenario principal
música (sí/no)velas (sí/no)
-Ordenas posturas
sínocuáles
-Humillación psicológica
sínocómo
-Azotes/spanking
sínocómo
-Bondage/restricciones
sínocómo
-Dolor (pinzas, velas)/extenuación física (calor, frío, momificación,
posturas imposibles de mantener mucho tiempo)
sínocómo
-Intensidad psicológica/humillación
sínocómo
-Sexo/entrenamiento sexual
sínocuálcómo
-Restricción del orgasmo
síno
-Aftercare
Aftercare
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La parte Dominante debe desatar (si lo está) cuidadosamente a la
persona sumisa, traerle un vaso de agua, e interesarse por sus emociones,
especialmente en esos momentos.
Si hubo escenas de flagelación dura, la parte Dom debería aplicar
alguna pomada de uso tópico sobre las marcas corporales.
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LOS CASTIGOS (VERDADEROS)
Ante todo, debes conocer cuáles son los puntos débiles de tu bottom.
Como regla general, te recomiendo no castigar de la siguiente manera:
-No utilices dinámicas sexuales. El sexo, incluso las cosas del sexo que
quizás no le gustan, no debería ser asociado con ningún “verdadero”
castigo.
-Respeta sus líneas rojas. El castigo no es una exención del resto de
derechos pactados en el contrato.
-Hay quien opta por castigar utilizando sesiones extra de spanking,
más largas o más dolorosas de lo habitual.
Es cierto que a veces puede ser una opción, pero meramente lúdica; ten
en cuenta que si la persona sumi es más masoquista que sumisa y disfruta
de veras con el dolor…pues como que ya no es un castigo.
En todo caso, si vas a optar por esto último: nunca azotes o castigues
físicamente si te sientes furioso/a en ese momento.
Posponlo. No hay prisa.
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(esté de acuerdo o no).
No hace falta más. Con eso debería ser más que suficiente.
-Un castigo muy duro es pasar una noche entera (mientras tú duermes)
de pie encadenado/a al techo por las manos, o bien atado/a a una Cruz de
San Andrés, así como tenerle (si convives con esa persona) el resto de la
semana, o varios días al menos, durmiendo en el suelo, sobre una
alfombra, encadenado/a por su collar a la pared y con un orinal al lado.
Puedes combinar todo ello con eliminar sus premios, restringir sus
orgasmos, ponerle un dispositivo de castidad, recrudecer las normas,
hacerle copiar 2.000 veces que no repetirá su falta, traer otras personas a
cenar o a ver una película en tu casa mientras tu sub está en un rincón,
desnudo/a, de cara a la pared (con o sin privación sensorial) y con los
brazos en cruz, etc.
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HUMILLACIÓN
A cualquier Dom que acepte internarse en los vericuetos de una
relación D/s le tocará, de vez en cuando, castigar.
Y muy frecuentemente…humillar.
Porque la humillación es uno de los aspectos más importantes en una
relación de BDSM. Una puerta para entrar directamente en lo que
llamamos “subespacio” o “espacio sumiso”.
El acto de humillar debe ser:
Erótico: una forma de reforzar y asumir hasta qué punto la parte sumisa es una persona
sexual.
Adaptado: la parte Dominante conocerá lo suficiente a la persona sumisa para evitar
dinámicas que por traumas vividos o complejos instalados en su autoestima, puedan producir
un daño emocional.
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SECUENCIAS DE UNA RELACIÓN D/s
Si en los capítulos anteriores habíamos hablado del significado y
controversias del bdsm, para luego ver dónde encontrar a gente afín y
cómo negociar las líneas maestras de lo que se hará, toca hacer una breve
radiografía de lo que podría ser uno de los posibles (solamente uno de los
posibles) recorridos de una relación englobada dentro de los parámetros
que habitan en el bdsm.
1) La entrega
Se ha firmado el contrato (la verdad es que a mí lo de firmar el
contrato me gusta, y además lo aconsejo, pero también comprendo que
haya a quienes les parezca una frikada).
Una de las posibilidades que viene ahora sería que la parte Dominante hiciera lo que se
llama la entrega de normas.
La persona dominante comunicará los protocolos y normas que deben
mantenerse independientemente del tipo de relación, ya sea en encuentros
casuales, sesiones puntuales o durante la convivencia de la pareja en una
misma casa.
Conviene que la persona sumisa lea en voz alta cada una de esas reglas
y se comprometa a obedecerlas.
Con ello (más el contrato), se considera formalmente realizada la
entrega de la persona sumisa.
Ya está todo listo para poder realizar una primera sesión.
Primeras sesiones
Las primeras sesiones marcarán la forma de relacionarse entre ambas
partes desde ese momento en adelante.
Es aconsejable que vayan ganando intensidad de un modo gradual y
cada nueva sesión gane en audacia y vaya un poco más lejos que la
anterior.
También lo es que se centren en aspectos más o menos concretos y no
se pretenda abarcar todo cada vez.
Muchas veces se simboliza la superación exitosa de las primeras tres o
cuatro sesiones con un primer collar, llamado “de iniciación”.
Puede hacerse con algo como llevar un adorno, prenda de ropa, anillo
sencillo, tobillera, gargantilla, etc.
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2) La doma
Los elementos que están presentes en esta fase son más o menos estos:
Disciplina.
Sesiones programadas, en las que se escenifica en toda su amplitud el
intercambio de poder entre personas sumisa y Dominante.
A su vez, la disciplina puede contar con otros protocolos auxiliares,
como:
-Posturas de sumisión: la persona Dominante empieza a adiestrar a la parte sumisa en la
ejecución de las posturas físicas que quiere que esta adopte en relación a cada una de las
interacciones (inspecciones físicas, disponibilidad sexual, premios castigos...) que se generen.
-Posición “de espera”: la persona sumisa permanece arrodilada, piernas ligeramente
abiertas, mirada baja, manos sobre los muslos, con las palmas hacia arriba.
-Posición “de atadura”: misma postura corporal que la anterior, solo que con las manos
juntas, a la espalda.
-Posición “de entrega”: de nuevo la misma postura, pero con los brazos en aspa,
sujetando el cuello por la nuca.
-Posición “de sumisión”: de rodillas, dejando caer todo el cuerpo hacia adelante, brazos
extendidos y apoyados en el suelo. La frente debe tocar también la superficie del suelo.
En realidad, se parece mucho a los estiramientos que se emplean en
pilates.
-Posición “de inspección”: en pie, pero agachado/a hacia delante como haciendo una
reverencia, tobillos levemente separados, brazos atrás detrás del cuerpo, agarrando sus
respectivos codos con las manos.
-Posición “de conducción”: Parecida a la anterior, pero aún más agachado/a, intentando
que la espalda forme un ángulo recto. La persona Dominante podrá agarrar su pelo o su nuca
y conducirla hacia la “sala de juegos”.
Entrenamiento sexual: aparte de las técnicas sexuales que el/la Dominante quiera que
la persona sumisa controle, también la dilatación de orificios, resistencia física o tonificación
del cuerpo.
Rol sumiso: entrenamiento en bondage y entrenamiento en dolor.
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Humillación erótica: profundizar en la psicología del rol sumiso y la sensación de
sometimiento. Superación del pudor y la vergüenza. Afloramiento y asunción de las fantasías
más inconfesables.
Prueba (o pruebas) de sumisión.
Hacia la parte final de la doma, una vez que ya existe una vivencia y
conocimiento mutuo, es posible que la persona Dominante ha detectado
miedos o bloqueos específicos en la parte sumisa y decida introducir (no
necesariamente por última vez) un elemento nuevo que, en cierta medida,
obligue a esta a confrontarlos.
Una “prueba” no es un castigo, ni tampoco algo tan holístico y general
como una sesión, sino más bien un reto de superación exigido por la parte
Dom tras analizar las fortalezas y carencias de la otra parte.
Puede consistir en enfrentarse a situaciones potencialmente
vergonzantes en caso de ser sorprendidos por cualquier improvisado
erspectador, o bien periodos más o menos largos de castidad genital (y que
la parte bottom sea utilizada sólo anal y oralmente) o a cualquier práctica
que suponga una escalada en la entrega, el dolor o la humillación y que,
por supuesto, no figure entre las líneas rojas que se han pactado.
3) la consagración
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ABANDONAR EL CONTRATO
Hay quienes, normalmente tras pasar por las fases de las que he
hablado anteriormente, necesitan ir un poco más allá y prescindir de los
límites que fijaron en su día.
Llegar o no a esta fase es algo bastante subjetivo y depende de cómo
cada cual sienta la relación, no siendo, ni mucho menos, algo necesario
para todo el mundo.
Aunque hay también quien llega hasta aquí muy rápido, ya que
entiende que su vocación tira más hacia ser esclavo/a que sumiso/a.
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DIFERENCIAS ENTRE PERSONA SUMISA Y
PERSONA ESCLAVA
¿Cuáles son?
Legalmente: ninguna. Obvio.
Igual que sucede con una persona sumisa, una persona esclava puede
marcharse y abandonar la relación cuando le dé la gana.
También tiene derecho a que no se la dañe y a que no se le obligue a
dar órdenes que atenten contra la ley (lo siento, pero ser esclavo/a no te
exime de responsabilidad en un delito u asesinato).
Pero emocionalmente sí entiende que hay una cierta diferencia.
Si una relación kink supone una cesión erótica de poder, una relación D/s supone además
un intercambio pautado de poder; una relación de esclavitud se entiende como un
intercambio total de poder.
82
¿Cómo terminar una relación que no es simétrica?
83
tercera parte:
ELEMENTOS,TÉCNICAS,JUGUETES…
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MÁS CONCEPTOS CON LOS QUE
FAMILIARIZARSE
Metaconsenso
Bastante en desuso, excepto en las relaciones Amo/a/esclavo/a, el
concepto metaconsenso implica que la parte sumisa manifiesta
explícitamente su renuncia a la palabra de seguridad y con ello a la
posibilidad de interrumpir ella la sesión, siendo la parte Dominante la que
asuma siempre esa responsabilidad y decida en todo momento al respecto.
Fetichismo
Un concepto amplio, que incluye cualquier tipo de fijación erótica o
adoración hacia cualquier parte del cuerpo de la persona amada, o bien
hacia cualquier prenda usada por esa persona.
Dominación financiera
Hablando de fetiches, uno sobre la representación del poder a través
del dinero.
La dominación financiera es una polémica modalidad (está entre las
líneas rojas de la mayoría) en la que la parte sumisa cede el control,
normalmente total, de sus cuentas bancarias.
Feminización
Un tipo de técnica practicada por algunas Dominatrix, preferiblemente
con hombres sumisos heterosexuales es obligarles a sacar su lado
femenino, vestirse, pintarse, maquillarse y actuar ante ella o ante otros bajo
el rol de mujer.
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SEXO ANAL EN EL BDSM
Limpieza
Desde una perspectiva jungiana, hay quien sostiene que la sexualidad anal es un reflejo
arquetípico de la Personalidad Sombra (el aspecto inconsciente de la psique que el yo
consciente no reconoce como propio).
También hay quien, al hilo de lo anterior, apunta la relación cultural universal, no del todo
fáctica, entre rendición y sodomía.
Sea como fuere, el sexo anal tiene un evidente poder evocador en el mundillo bdsm.
86
limpiar la cavidad rectal que realizar toda una purga intestinal completa.
Lo cual supone someter al organismo a un estrés innecesario.
Tiene la pega de que es imprescindible tumbarse y poner el cacharro
clavado en la pared, o bien sobre un perchero o cualquier soporte que lo
coloque en un plano de altura mayor que donde se encuentre el cuerpo de
la persona bottom.
Tampoco conviene que el baño quede muy lejos, puesto que habrá que
hacer unos cuantos viajes para echar inmediatamente el agua que hay
dentro.
Además, si se cae o se desborda, todo se pone perdido de agua.
Otro, muy parecido, es una simple boquilla fabricada en acero
quirúrgico que se acopla en la manguera de la ducha tras desenroscar la
“alcachofa” de esta y se introduce por el ano.
Hay que tener, aún más que en el caso anterior, cuidado en no inundar
en exceso (la presión del agua será mucho mayor), así como en seleccionar
previamente y con mucho cuidado la temperatura a la que saldrá el agua
para no escaldar, ni congelar, los interiores de nuestro/a pobre sumi.
Además, aquí no se podrá utilizar agua mineral, sino la que
proporciona cada ayuntamiento.
Se supone que siempre está garantizada la potabilidad, pero hay
lugares y lugares: cañerías y cañerías.
Como ventaja, se supone que el wc no debería quedar muy lejos de la
ducha.
Dilatación
87
Los lubricantes a base de silicona son más duraderos que los que están
compuestos a base de agua, pero hay que tener en cuenta que interactúan
peor con el látex de los posibles juguetes que podamos usar.
Plugs anales
Espéculos
Precauciones de higiene
Aunque lo hayas dejado todo más limpio que una patena, lo que ha
estado metido en el ano, ya sea el pene o algún dildo, no va a la vagina, ni
a la boca, sin al menos un buen lavado anterior.
El figging puede ser toda una inesperada sorpresa para la parte sumisa
88
y resulta un as en la manga bastante interesante.
Requiere de cierto arte con el cuchillo, ya que hay que pelar y tallar
una raíz de jengibre como si fuera una especie de tampón o pequeño dildo
e introducirlo con cuidado en el ano de la persona sumisa.
Los aceites del jengibre irán haciendo el resto: una sensación de
calor/picor/placer bastante especial y curiosa.
Para algunas personas es algo prácticamente inaguantable y a otras les
encanta; pero desconcierta mucho las primeras veces.
La sensación desaparece al poco de extraerlo.
Respecto al peligro de la práctica: aparte del mencionado (no dejar que
“se pierda” por el cuerpo), hay que asegurarse de que la persona sumisa no
es alérgica al jengibre.
Pegging
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SEXO ORAL
El sexo oral es (o debería ser) un cierto quebradero de cabeza respecto
a la responsabilidad para una persona de rol Dominante si esta tiene
relación con varias personas sumisas.
Debido al tipo de energía que se genera entre subs y Doms y a la
simbología que supone, es casi impensable que en el sexo oral la parte
sumisa no reciba en su boca y no ingiera los fluidos (flujo vaginal,
orgasmos squirt, semen) de la parte dominante.
En una pareja monógama y que no practique cesión sexual de la parte
sumisa, esto puede no representar mayor problema, pero cuando una figura
Dominante tiene varios subs a su cargo, tomar ciertas precauciones al
respecto, así como hacerse frecuentes analíticas debería ser imprescindible.
Existen, en todo caso, una serie de dispositivos que minimizan los
riesgos de contraer algunas de las ETS que se pueden transmitir mediante
la práctica del sexo oral fuera de un entorno monógamo y aunque restan
algo de placer y de morbo, tanto las barreras bucales para realizar
cunnilungus (una especie de fina tira rectangular de latex) como los
preservativos especiales
para felaciones (más finos que los que habitualmente se emplean para
coitos) son opciones que, sin ser infalibles, pueden tenerse en cuenta.
Facessiting
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propia saliva la inundará y, además, según el grado de dificultad que
quieras otorgarle a la escena, podrás taponar (con cuidado) su nariz por
momentos, a la vez que exiges que su destreza no decaiga.
Una variante, según tu facilidad o dificultad para correrte es acrecentar
esto provocándote, aunque tengas que ayudarte con algún juguete (el
Magic Wand es perfecto para esto) o con los dedos, un orgasmo squirt y
hacer que la persona que hay debajo de ti se beba tu corrida vaginal.
Además, esta misma posición te permite, si no está dentro de los
límites de ambos, exigir a tu sub (a modo de bonus track) que te haga un
beso negro.
Un apunte que tienes que tener en cuenta y del que no hay por ahí
fuera demasiada literatura informando al respecto es que, si vas a eyacular
y la otra persona lo va a ingerir, no es lo mismo hacerlo en su boca, que
directamente en su garganta; ya que no todo el mundo está familiarizado a
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“tragar de garganta” (algo que es relativamente parecido a beber de un
porrón), con el añadido de que la velocidad a la que sale disparado el
semen en una primera eyaculación es de aproximadamente, unos 50 km
por hora.
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OTROS ELEMENTOS
El bukake
La lluvia dorada
Ingerir orina
Aunque la orina tiene cierto olor peculiar, que varía, como ocurre en el
caso del semen, considerablemente de una persona a otra, en un fluido casi
inerte, con una muy escasa concentración bacteriana (bastante menor que
la saliva).
Ingerir en cantidades o frecuencias “razonables” orina de una persona
sana no representa riesgos para la salud.
No obstante, hay que matizar que en el caso de personas con ciertas
enfermedades, sí puede existir presencia de sangre en la orina, con lo que
en ese caso, su ingesta sí conllevaría determinados problemas y sería
absolutamente desaconsejable.
93
Acerca de la disciplina
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RESTRICCIONES
La restricción de movimientos suele ser un factor clave en una sesión
bdsm.
Sin sentirse atada, la sensación de estar a merced de la otra parte no
sería tan intensa.
Para ello, los elementos más popularmente usados son:
Esposas de cuero
Esposas de metal
Lo malo de las esposas de metal es que las que suelen vender en los
sex shops son muy cutres.
En internet, pagando cierto dinero, pueden conseguirse modelos mucho
más interesantes.
Otra opción, si eres un hábil carterista, es sustraérselas a algún agente
de policía, pero eso es ya un nivel de Amo muy Amo.
Otra desventaja es que, según cómo las uses, dejan marcas demasiado
profundas en muñecas o tobillos.
Por lo demás, es una opción genial, siempre que la persona dominante
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no sea una de esas personas distraídas que van por ahí perdiendo llaves.
Cuerdas
Bridas
Barra separadora
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Una de las imágenes más icónicas en cualquier mazmorra.
Cruz en forma de aspa que se puede anclar a la pared. Tiene argollas
con cuatro esposas (normalmente de cuero) ajustables para muñecas y
tobillos.
Si tenemos cerca de casa una tienda de tablones, no resulta demasiado
difícil fabricar una.
Eso sí: no resulta nada discreta cuando vienen las visitas.
Bondage postural
Momificación
Se trata de una práctica intensa de por sí, que requiere que la parte
dominante esté especialmente atenta y presente, ya que respiramos
también en cierta medida por la piel y, en este caso, lo que haremos será
tapar el cuerpo desnudo, de la persona sumisa, enrollándolo por completo
con papel film del que se usa en hostelería.
Esto, aparte de una inmovilización total, provocará una intensa
sudoración que la empapará por completo en un lapso muy breve de
tiempo.
Si se envuelve la cabeza (algo que no siempre es necesario), habrá que
dejar siempre un espacio para que la persona sumisa pueda respirar por la
nariz.
Como experiencia está bastante bien, especialmente para cerrar una
sesión como paso previo al aftercare.
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Tiene fuerza psicológica y refuerza el aspecto de la confianza, pero,
una vez cubierto todo el cuerpo, la práctica no debe prolongarse más de
unos 40-45 minutos y debemos tener a mano unas tijeras sin punta (de las
redondeadas) para deshacer ágilmente el asunto, así como algo para secar
el cuerpo de la persona sumisa, pues estará empapado en su propio sudor.
E caso de que se amplíe algo más el tiempo de duración, no se tapará
nunca la cabeza y se le irá suministrando agua a la persona momificada
para que no se deshidrate.
Jaulas
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BONDAGE Y SHIBARI
Tanto el bondage como el shibari, no son BDSM.
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la situación, en el Shibari, el acto de atar es una meta en sí mismo.
Eso no quiere decir que no se pueda utilizar (y además es fantástico
para ello) el shibari como integrante de los juegos más perversos; pero eso
es ya otra historia.
El shibari es una práctica bastante emocional, en la que las cuerdas
conectan, como dijo el maestro de cuerdas Haruki Yukimura “las
emociones de atador y atado/a” y suele practicarse en estricto silencio o,
como mucho, con música suave de fondo.
¿Y la persona atada?
100
También una considerable serenidad mental, así como confianza en la
persona atadora.
Un pequeño ejercicio fascinante para las primeras sesiones es
concentrarse en recorrer mentalmente cada nudo que te va oprimiendo el
cuerpo y recrearte en las sensaciones que ello te provoca; puesto que,
dependiendo de la intensidad de la presión y de la zona del cuerpo, las
percepciones pueden ser variadas si se perciben por separado.
Para suspensiones:
101
No menos de 6 mm de grosor y unos 9 metros de longitud (para que
podamos fabricar una polea de cuerda) en aquellas cuerdas que soportarán
peso directo.
La cuerda denominada “línea de vida” (aquella que a menudo
aguantará, en vertical, el grueso de la carga) es aconsejable que posea,
unos ocho mm de grosor y no esté muy desgastada.
102
(poca broma, como verás a continuación), pero cuenta con que tanto en
dojos como en internet te costarán, como mínimo, el cuádruple de dinero.
Por otra parte, preparar uno mismo una cuerda tiene el encanto de
cierta ritualización que reconozco que me encanta.
En primer lugar hemos de hervir las cuerdas (hemos quedado en que
serían de cáñamo) durante unos 45 minutos (yo suelo hervirlas en dos
tandas seguidas de aproximadamente unos 25 minutos cada una,
sustituyendo por completo el agua de la olla).
Si tu cuerda es de yute, prescinde de este paso.
Cuando por fin se le haya ido (de un día para otro) la humedad, habrá
que hacer lo más complicado: desgastarla. Bastante.
Hay quien para este paso, la va rozando, en toda su superficie con una
silla de cantos afilados, o bien la esquina de una pared.
Empecé preparando mis primeras cuerdas del siguiente modo: las
colocaba sobre una tabla de corte e iba mermándolas superficial y
cuidadosamente con un cuchillo profesional, muy afilado.
Hay que ir con mucho cuidado ya que, por un lado, se debe producir
ese cierto desgaste y por otro, la cuerda no debe perder resistencia ni,
evidentemente, romperse.
Después de muuucha práctica, tardaba unos 20 minutos en pulir bien
un metro de cuerda (afilados de cuchillo incluidos).
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Después, sentado encima de la banqueta, voy desgastando la cuerda
haciéndola rotar, con cuidado de no pasarme.
Este sistema es mucho más rápido y no menos preciso que el anterior,
pero en todo caso, requiere su tiempo. Así que te adelanto que vas a echar
alguna tarde que otra en el asunto.
Una vez que hayamos, pacientemente (¿alguien había pensado que esto
de ser Dom iba a ser fácil?) terminado con la tarea de desgastar la
cuerda…nos habrá quedado hecha una verdadera mierda.
Pues sí: ahora tendremos que adquirir un aceite (todos esos tutoriales te
dirán que tiene que ser un carísimo aceite natural de herbolario, pero lo
cierto es que te sirve un aceite Johnson de aloevera del supermercado),
mezclarlo en caliente con una pequeña (muy pequeña) cantidad de cera
natural de abeja para fabricar velas o hacer manualidades (esas sí que las
venden en herbolarios) y untárselo a la cuerda por toda la superficie, en
cantidad tal que quede hidratada sin estar pringosa para el resto de la
eternidad.
Para eso, más que sumergirla directamente en el líquido, te recomiendo
que utilices un paño humedecido en este, aprisiones bien la cuerda y la
vayas haciendo rotar para que se impregne sin inundarse demasiado.
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Por último, habrá que tender la cuerda y esperar pacientemente (un par
de días) a que pierda el exceso de aceite.
Deberías limpiar la cuerda (en realidad, es tradición que lo haga la
persona sumisa) después de cada sesión, ya que tocará bastante suelo.
Rehidratar la cuerda, e incluso desgastarla un poco más, es algo que,
dependiendo del uso que le des, puede tocar hacer cada siete u ocho meses.
Bondage de suelo
105
equilibrio postural fascinante) que una suspensión, pero sí inicialmente
algo menos peligroso.
Suspensiones
Autobondage
Ganchos de bondage
106
pueda sobre sus talones.
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PRÁCTICAS ERÓTICAS DEL BDSM
Azotes
Spanking
Aunque suele ser muy usual empezar con la mano y endurecer un poco
la sesión con algún otro elemento.
Asimismo, existen ciertas variantes posturales a la hora de impartir una
sesión de spanking: o bien sobre una superficie plana, normalmente
elevada (una mesa, una cama), o sobre las rodillas de la persona
Dominante (spanker), a cuatro patas, o incluso de pie, con la persona
sumisa (spankee) apoyando levemente su frente en una pared.
Lo recurrente es que en esas escenas, la persona sumisa tenga las
manos atadas a la espalda y los tobillos también atados, pero también es
una postura y una práctica ideal para iniciarse en lo que suele llamarse
“bondage postural”.
Los azotes han de ser secos y sonoros. Es importante el hecho de
golpear en los músculos y nunca más allá de la parte superior de las
nalgas.
Al igual que sucede en otras técnicas que implican azotes, un elemento
que acrecienta la inmersión psicológica en la escena es que la persona
sumisa cuente en voz alta cada uno de los golpes que recibe.
Si pierde o lleva mal la cuenta…pues habrá que volver al principio.
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Aparte de la propia mano (algo que recominedo vivamente, al menos
para empezar a “calentar”), algunos de mis objetos favoritos para esta
especialidad son:
La pala de spank: las hay flexibles y rígidas. Mejor empezar con las primeras. Algunas
tienen dos caras que ofrecen dos intensidades muy diferentes.
El flogger para spank: un flogger específico, algo más corto y de tiras un poco más
anchas de lo habitual.
Guantes para spanking: una especie de manopla, bastante gruesa y sólida, reforzada
con remaches metálicos semipuntiagudos en toda la superficie de la palma. Quizás sea, como
instrumento, es el que más dolor produce.
Hay quien los fabrica en casa, con una remachadora…o incluso
(versión hard) con chinchetas cortas.
La fusta de lengua ancha: un instrumento muy versátil que, sin ser de los más
dolorosos, en cambio deja unas marcas espectaculares y, a la vez, poco duraderas.
Esos son mis favoritos, pero por supuesto, puedes utilizar cinturones
(cuidadín), palas de ping pon, reglas escolares, y hasta la suela de una
chancla.
Latigazos
Los latigazos son una parte algo más delicada dentro del BDSM, ya
que, sin necesariamente formar parte de las prácticas “duras”, algunos de
estos instrumentos pueden ser verdaderamente contundentes.
Demasiado, si no se dispone de un poco de experiencia.
Como regla general diremos que existen dos opciones de látigos: los de
una sola cola y los multicolas.
Látigos unicola:
Los látigos de una sola cola son, contrariamente a lo que podría
parecer en un primer vistazo, los más peligrosos, tanto por las
circunstancias de su manejo como por la posible profundidad de las
marcas que puedan dejar en la piel de la persona sumisa.
Incluso sin utilizar apenas fuerza, un buen látigo unicola de cuero
puede llegar a ser realmente contundente.
Requiere también de más especio disponible que uno multicola; así que
solo lo podremos usar en estancias muy grandes o…al aire libre (para los
más atrevidos).
Normalmente no encontraremos buenos látigos de una sola cola en los
sex shops.
Quien quiera uno, deberá buscar por la red y asegurarse de conseguir
un ejemplar hecho de cuero.
Uno de los modelos de látigo de una cola más poderosos (quizás hasta
109
demasiado) es el bullwhip. Recomendable solo para Doms experimentados
que hayan practicado previamente y sepan bien lo que hacen.
Para los no tan iniciados, otro modelo interesante, menos poderoso
pero también una opción de calidad, es el Signal whip.
Látigos multicola:
Floggers:
Son los látigos más versátiles y “mainstream” dentro del BDSM. No
muy contundentes e ideales para usarse en espacios pequeños.
Se caracterizan por disponer de multitud de colas y pueden estar
hechos de varios tipos distintos de materiales.
Los de baja intensidad (gamuza, cuero de conejo) pueden ser utilizados
incluso en áreas de la zona genital, mientras que los de alta intensidad
(normalmente de tiras anchas de cuero de toro) se recomiendan para
flagelaciones en nalgas y espalda.
Mención aparte merece un flogger temible: el látigo de cadenas (muy
delgadas y ligeras), utilizado a veces para castigos duros y que se debe
emplear con sumo cuidado, debido a las marcas que deja.
“Gatos”:
Son más difíciles de encontrar y tienen menos tiras…pero más duras y
algo más largas que un flogger.
No te dejes engañar por su aspecto: aunque casi las versiones actuales
son algo más leves, los gatos se utilizaban en la armada inglesa para
castigar severamente a la los marineros díscolos.
Poca broma.
El más temido era el llamado “gato de nueve colas”.
Es un látigo relativamente popular entre mucha gente experimentada
del mundillo, debido a que, siendo apenas un poco más doloroso, deja
mucha más marca inicial que cualquier flogger firme (a excepción del de
cadenas), debido a que suele tener nudos (hoy en día más suavizados) en
sus puntas, por lo que (bien utilizado, claro) la aparente contundencia
visual de las marcas que deja es mayor que sus estragos reales.
Bastinado
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Llamamos “bastinado” al acto de azotar las plantas de los pies de la
persona sumisa. Un acto que estéticamente recuerda a la modalidad de
castigo llamada “falaka”, muy utilizada en Oriente Medio, pero que aquí
adquiere una poderosa dimensión erótica.
La peculiaridad de azotar esta zona es que, a diferencia de lo que
ocurre en otras partes del cuerpo, no hay habituación ni “calentamiento”
posible: la sensibilidad en las plantas de los pies no decrece con los golpes.
A diferencia de otras flagelaciones, esta es más dolorosa que
visualmente impactante.
Por un lado, las plantas de los pies son un área muy sensible.
Por otra parte, la planta de los pies tiene una capa de piel mucho más
gruesa que otras partes del cuerpo, de modo que no es habitual (ni deseable
en este caso) que queden marcas.
La persona sumisa debería ser capaz de caminar perfectamente, anque
ello le duela, después de una sesión normal de bastinado.
Para los azotes en los pies, el instrumento más usual es una Vara de
mimbre.
Vara de mimbre
Algo tan sencillo como una simple vara es también uno de los
instrumentos más dolorosos; comparable a los látigos más sofisticados.
Los sex shops venden ahora también una variante hecha de otro tipo de
material: el ratán, mucho más flexible que el propio mimbre, algo menos
doloroso, y
de mucha más resonancia.
Aunque la he dejado para el apartado del bastinado, las varas pueden
utilizarse para casi cualquier otro tipo de flagelación.
Bofetadas
111
Por supuesto, el tipo de tortazo (cachete, o como quieras llamarlo) al
que me refiero es leve, no brusco o agresivo, y no debe dejar ni hinchazón
ni marcas.
Es decir: no debe ser tanto un elemento físico como sí un resorte
psicológico.
Dependiendo de las experiencias que cada cual pueda haber tenido en
su pasado, es posible que en algunos casos sea una práctica totalmente
desaconsejable, por los recuerdos que ello pudiera invocar.
En cambio, es una herramienta radicalmente poderosa para que algunas
personas sumisas entren en situación en la escalada que supone una sesión,
y una de las que más invocan el “erotismo animal” en no poca gente.
Ello es algo que deberá especificarse en el Test de Sumisión
Velas
Los juegos con cera o was play son otro clásico entre los clásicos.
Especialmente si se combinan (como casi todo lo demás) con un bondage
severo.
Estar atado/as, indefensos/as, expectantes respecto a dónde caerá la
próxima gota de cera es una de las sensaciones favoritas de muchas
personas sumisas.
En esto los sex shops sí que pueden ayudarte, ya que en casi todos
podrás encontrar velas de baja temperatura, especialmente diseñadas para
no llegar a quemar, más allá de producir un leve enrojecimiento, no muy
duradero.
De no ser así: cuidado al utilizar velas de cera.
No aconsejo en absoluto las de parafina.
112
ENTRENAMIENTOSEXUAL
Squirting
Dilatación
Enemas
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medio para limpiar el recto antes del juego anal.
También son un objetivo en sí mismo.
Adiestrar a la persona sumisa en la capacidad de retener dentro de sí
ciertas cantidades de agua (u orina del Dominante) administrada por este
medio es otro de los posibles entrenamientos eróticos.
Blowjob
Privación sensorial
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JUGUETES HABITUALES
Maletín negro
Mordazas
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indefectiblemente la boca de la persona sumisa se llenará de baba, y esta
resbalará sobre su cuerpo.
-Mordazas de anillo (Ring Gag).
Un gran anillo, normalmente fabricado en acero (”un anillo para
dominarlos a todos”. Lo siento: no he podido evitarlo), impide cerrar la
boca.
Suele tratarse de un anillo con el diámetro suficiente para permitir
follarse la boca de la persona sumisa.
Máscaras y capuchas
Rueda de Wartenberg
-Pinzas regulables
Se trata de unas pinzas básicas, bastante ligeras y discretas, que se
pueden regular a través de una ruedecilla y que suelen estar recubiertas con
116
una leve fundita de goma.
117
instalado en la pared (haz antes una buena prueba de carga).
Tiene la gracia de permitir suspensiones sencillas (sin necesidad de
tener ni idea de bondage avanzado) y seguras, de forma que se consiguen
posturas y ángulos de penetración bastante intensos e inverosímiles.
El inconveniente es que necesitas un techo o un anclaje firme y
resistente para anclar el cacharro.
Existen también versiones del columpio especialmente diseñadas para
utilizar una puerta como soporte.
El resultado sería lo más parecido a tener sexo de pie, pero sin
esfuerzo.
No están mal del todo, pero se pierde la gracia de girar, rotar…estar
suspendido en el aire.
Mejor hacer un esfuerzo de bricolaje/arquitectura y disfrutar de la
primera posibilidad.
-En cuanto al diván tantra: una especie de diván curvo y “jorobado” es un gran clásico
en los locales swinger y ciertos hoteles para parejas.
También me encanta. Aunque no todos los modelos son igual de
recomendables y se debe buscar uno con una buena curvatura.
En este caso, perdemos esa sensación que proporciona la ingravidez,
pero la agilidad al cambiar de posturas es total y el repertorio que permite
no es nada despreciable.
Asimismo, es perfecto también para hacer cunnilingus muy
prolongados.
Sex machines
Dispositivos de castidad
118
Suele consistir en un dispositivo ergonómico que enjaula el pene y
atrapa los testículos.
Su cierre se controla con un candado.
Permiten a un hombre de rol sumiso ir a orinar, con la peculiaridad de
que hay que hacerlo sentado, ya que no resulta posible dirigir el pene
estando erguido.
Algunos modelos (casi todos) resultan un tanto molestos si se tiene un
pene grande, aún cuando no está en erección y una auténtica tortura erótica
en caso de que esta se produzca.
-Femeninos:
Cinturones, que tienen forma de braguitas rígidas, normalmente fabricadas en acero,
con una abertura para poder ir al baño.
Algunos modelos cuentan con plugs, tanto anales como vaginales.
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PRÁCTICAS DURAS
Sexo violento
Descargas eléctricas
120
corazón.
Una práctica que inspira cierto respeto (aún a día de hoy sigue
figurando, junto a la escatología, entre mis líneas rojas como dominante)
que no obstante, tiene su mercado de entusiastas practicantes
(normalmente, gente bastante experimentada).
Suelen utilizarse agujas muy finas, del calibre 27 o 25.
Debe hacerse tras el esterilizado de la piel a perforar, por gente
preparada para ello y en un ambiente lo más aséptico posible; usando
guantes de latex por parte de la persona dominante.
Es casi seguro que habrá cierto grado de sangrado por parte de la
persona sumisa.
Las agujas nunca deben ser reutilizadas. Habrá que desechar todas las
que se utilicen
Los juegos con sangre pueden ser muchas cosas: desde arañazos
profundos hasta extracciones en vena y vampirismo, pasando por un
amplio abanico de posibilidades; algunas más visualmente escandalosas
que otras.
No soy ningún experto en juegos con sangre, la verdad.
Poco más puedo decir al respecto sin citar lugares comunes; salvo la
importancia de desinfectar las zonas de la piel que se vayan a someter a
esta práctica.
Asfixia
121
gradualmente en ella.
Coprofilia…y coprofagia
122
Piercings de castidad femenina
-Aro vaginal.
Un simple aro que cierra los labios mayores, pero permite la suficiente
apertura como para miccionar.
-Cosido de coño.
Solo al alcance de Doms que, aparte de muy severos/as, sean
profesionales sanitarios.
123
CONSIDERACIONES FINALES
Este ha sido un breve acercamiento al entorno de sexualidad no convencional que
conocemos bajo las siglas BDSM.
Toda relación que se da en este marco escenifica, de algún modo, una misma cosa: la
rendición.
Doblegarse es una maestría, como lo es también doblegar.
La parte que somete y la parte que se somete experimentan juntas un viaje de confianza ciega
y autoconocimiento a través de impulsos quizás (quién sabe) ancestralmente relacionados con
Eros y Tánatos (la pulsión de muerte, señalada por Freud como un deseo de abandonar la
lucha de la vida).
Una transformación conjunta en la que ambas son jueces mutuos y se ponen a prueba
constantemente, haciendo crecer sus respectivos roles.
Si dije al principio del libro que se trataba de algo muy meritocrático es porque exige un
aprendizaje consciente y un avance constante.
Ni la parte que se somete lo hace ante cualquiera ni la parte que somete acepta a cualquiera.
Si dije que se trataba de un arte erótico (quizás el único que nos es más o menos propio,
aunque no exclusivo, en occidente) es porque sin duda, lo es: el sexo aquí se sublima. Y creo
que ya dije páginas antes que a menudo incluso se trasciende.
He procurado ser sincero (seguramente, más sincero que objetivo) en este texto y no
ahorrarme incomodidades, ni saltar charcos.
Sin duda, he dejado por explicar no pocas cosas, mientras que otras apenas las habré
esbozado, sin hacer honor a su interés o a su potencial, pero espero que sirva de acercamiento
eficaz a cualquiera que, o bien no conocía este arte, o tenía una visión quizás algo sesgada de
los entresijos y complejidades que presenta.
Para los ya iniciados en esto, solamente diré que lo que he relatado está filtrado por mi
particular punto de vista y experiencia (mucho menor que la de la gente más veterana), de
forma que en absoluto pretendo sentar cátedra, ni imponer mi visión a nadie.
Quién sabe cómo podré pensar acerca de las mismas cosas dentro de veinte años.
Como en todo, cada cual debe encontrar su camino, y nunca estará exento de adversidades.
Te invito a que, seas como seas, busques tu propia ruta y la recorras.
La vida, por desgracia o quién sabe si quizás por suerte, es demasiado
corta como para andarse con miedos.
124
“Si vas a emprender el camino a Ítaca,
ruega que el viaje sea largo…”
125
OTROS TÍTULOS
126
127
128
129
130
131
PRÓXIMAMENTE
132
133
134
135
[ss1]
136
Índice
coleccion descubre 4
INTRODUCCIÓN 7
primera parte: 10
ARGOT, CONCEPTOS Y TERMINOLOGÍA 11
¿POR QUÉ ME GUSTA TANTO EL BDSM? 31
EL ARTE DE SOMETERSE 33
CONCEPTOS QUE TODA PERSONA DOM DEBE
35
TENER CLAROS
CONCEPTOS QUE TODA PERSONA SUMISA DEBE
38
TENER CLAROS
ALGUNAS OTRAS CUESTIONES 39
CONTROVERSIAS 41
ALGUNOS ASPECTOS A TENER EN CUENTA 46
segunda parte: 49
LA BÚSQUEDA 50
LA NEGOCIACIÓN 54
LA PRÁCTICA 63
LA PRIMERA SESIÓN 65
ELEMENTOS DE UNA PRIMERA SESIÓN 72
LOS CASTIGOS (VERDADEROS) 75
HUMILLACIÓN 77
SECUENCIAS DE UNA RELACIÓN D/s 78
ABANDONAR EL CONTRATO 81
DIFERENCIAS ENTRE PERSONA SUMISA Y
82
PERSONA ESCLAVA
tercera parte: 84
MÁS CONCEPTOS CON LOS QUE
137
FAMILIARIZARSE
SEXO ANAL EN EL BDSM 86
SEXO ORAL 90
OTROS ELEMENTOS 93
RESTRICCIONES 95
BONDAGE Y SHIBARI 99
PRÁCTICAS ERÓTICAS DEL BDSM 108
ENTRENAMIENTOSEXUAL 113
JUGUETES HABITUALES 115
PRÁCTICAS DURAS 120
CONSIDERACIONES FINALES 124
OTROS TÍTULOS 126
PRÓXIMAMENTE 132
138