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14-08-23

Siento la necesidad y obligación de escribir. Siendo la necesidad y obligación de poder convencer


y unir al pueblo, a lxs que militamos y creemos en los derechos. ¿¡Podemos, por favor, pensar en los
derechos!? ¿Cómo puede ser posible que a 40 años de estar en democracia se vote en contra de los
derechos? ¿Cómo puede ser que a 40 años de democracia se prefiera y elija como líderes a quienes
quieren corrernos de todos lados -sea o porque somos una carga para sus bolsillos o porque brindamos
herramientas para pensar libremente (sin vulnerar los derechos de lxs otrxs)? ¿Cómo puede ser posible
que a 40 años de estar en democracia no tengamos memoria a la hora de votar? Hace unas semanas
estábamos festejando el nieto 133 recuperado. Ayer, el pueblo argentino se cagó en la memoria. Se cagó
en los derechos. Se cagó en la democracia.

La respuesta plausible es que fue un voto-bronca, voto-cansancio, un aviso para que se den
cuenta del mal de todas las gestiones. Un voto para dar cuenta del hartazgo de la sociedad.

¿En serio ayer el voto fue por bronca, por cansancio?

Entiendo que estés cansadx de que falte, de que siempre la pagamos nosotrxs, el pueblo,
mientras quien sea que esté en el poder nos mira desde arriba y nos manejan como quieren, hacen lo que
quieren con nosotrxs. Estás cansadx de la inseguridad. Estás cansadx de la economía. Estás cansadx de la
inflación. Estás cansadx de que tu familia (y vos) vivan laburando desde hace años y no lleguen a fin de
mes. Estás cansadx de los aumentos. Estás cansadx de tener que sostener varios trabajos para poder vivir.
Estás cansadx de no poder ahorrar. Estás cansadx de tener mil deudas. Estás cansadx de gastarte el sueldo
en lo básico y no poder comprar algo para disfrutar, para vos, para tu familia o para tus amigxs. Estás
cansadx de no poder viajar a otrxs lados. Estás cansadx de la pobreza. Estás cansadx de la indigencia. Estás
cansadx de que en el hospital no tengan los suministros ni las condiciones básicas y necesarias para
atenderte. Estás cansadx de que te caguen, con guita, con tus derechos, con todo. Estás cansadx de laburar
y que te saquen del suelo la plata de los impuestos. Estás cansadx de lo que pasó con la Argentina cuando
estuvo Cristina. Estás cansadx de lo que pasó con la Argentina cuando estuvo Macri. Estás cansadx de
estos últimos años con Alberto. Estás cansadx de que manejen el país como el orto. Lo sé. Estás cansadx
de que te roben lo que tanto te costó conseguir o tanto le costó a tu familia. Estás cansadx de la
corrupción. Algunx que otrx está cansadx de los planes sociales porque pareciera que lo único que importa
acá es que gane la derecha así “los vagos de mierda van a tener que laburar y pagarse la jodita”. Algunx
estará cansadx de que salgamos a marchar (no importa quiénes, te chupa un huevo si somos las mujeres,
si son lxs de la salud pública, si son lxs del colectivo LGBTIQ+, si son lxs colectiverxs, si son lxs de la escuela
pública, si son lxs docentes, si son lxs auxiliares, si es el pueblo-nación mapuche, si es por el aborto, si es
por Santiago Maldonado, si es por Rafael Nahuel, si es por Sergio Ávalos, si es por Facundo Morales, si es
por cualquier persona asesinada y desaparecida no solo en dictadura, si es porque nos matan, si es porque
nos violan, si es porque abusan de nosotrxs y nos acosan por ser nuestra identidad, si es por los salarios,
si es por la educación sexual integral, si es por la legalización de la marihuana; no importa qué chota sea
por lo que marchamos o quiénes seamos a vos, a algunx que anda por ahí, te molesta); quizá te molesta
porque pensás que vas a llegar tarde al laburo o a cursar porque cortaron la ruta o la calle; quizá te molesta
porque pensás que no sirve para nada salir a la calle; quizá te molesta porque pensás que somos unxs
molestxs y buenxs para nada que vivimos rascándonos la concha, la pija, el culo, las tetas, los huevos y no
agarramos la pala, que queremos vivir de arriba, que queremos que la plata nos caiga del cielo y poder
vivir de planes sociales que los pagas con tus impuestos la-bu-ran-do y rompiéndote el lomo; quizá te
molesta porque te parece muy violento que rayemos las paredes, pero no te parece violento que nos
persigan, nos maten y nos caguen a palos; quizá te molesta que estemos en las calles porque hacemos
mucho quilombo y no podés concentrarte en lo que sea que estés haciendo; quizás te molesta porque te
parece que somos unxs antipatria; quizás te molesta porque pensás que si no pasa lo que nosotrxs
queremos, tal cual lo queremos, vamos a romper todo e infundir miedo cagándonos en la democracia, en
lo que la mayoría eligió y quiere; quizá te molesta que marchemos porque es una denuncia y te sentís
tocadx con la misma. O también, quizá te molesta que a nosotrxs nos dé el cuerpo, la vida y tengamos -
como se dice coloquialmente- “los huevos u ovarios suficientes” para luchar, no sólo por nuestros
derechos y lo que queremos, sino por los derechos de los demás. Porque si es de unxs pocos no es un
derecho, es privilegio.

No podemos construir una Argentina mejor, una comunidad mejor, pensando solamente en el
bienestar de unx o de unxs pocos. Tenemos que preocuparnos y ocuparnos por lxs otrxs. Porque bien que
si te reprimen a vos o a lxs tuyxs vas a querer romper y prender fuego todo, pero como eso no va a pasar
-porque no salís a la calle a luchar y encastrás perfecto en lo que se considera “normal”- no tenés miedo
y no te calentás. No puede ser que votes a quien promete dejar tu bolsillo intacto a costa de lo que sea.
No puede ser que mientras no te “toquen el bolsillo” el resto te resulte indiferente. No puede ser eso lo
más importante. No puede ser que votes a alguien “nuevo”, por ser “distinto” o “para probar a ver cómo
sale”, por no querer más ninguna de las banderas políticas que estuvieron y están en el poder -pero ¡ojo!,
nunca probamos con la izquierda porque son “todos socialistas, comunistas, troskistas que se creen los
revolucionarios”; porque “están en contra del capitalismo, pero tienen celular e internet”; porque
“¡quieren vivir de arriba! A mí nadie me regaló nada… todo esto lo conseguí la-bu-ran-do” o “a ver…
decime UN proyecto de país que gobernado por izquierda sea exitoso”-. Por favor, ¡dejémonos de joder!
No podemos retroceder décadas. No podemos olvidar.

No es momento de sentir miedo. Es momento de luchar. Es momento de poner el cuerpo más


que nunca. Miedo y vergüenza tienen que sentir los opresores y quienes sean cómplices. Nosotrxs no
podemos darnos el lujo de sentarnos a esperar que todo cambie; el mundo no va a cambiar si no hacemos
nada para cambiarlo, si no levantamos los brazos bien alto y salimos a luchar. Tenemos que juntar fuerza,
a pesar de que estemos cansadxs, frustradxs, exhaustxs. ¿De dónde podemos sacar esa fuerza? De querer
ver bien al resto, que no les falte nada; sacamos la fuerza de quienes nos acompañan con un abrazo, un
mate o una risa cuando parece que todo se va al carajo y, de quienes cuando estás derrotadx no te dejan
atrás ¿Y fuerza para qué? Fuerza para que no vuelva a suceder. Fuerza para luchar. Fuerza para no perder
la memoria. No es momento para tibiezas: estás del lado de quienes oprimen o de lxs oprimidxs.

Tenemos que construir un lugar donde lo más importante sean los derechos. No queremos una
Argentina fascista. Queremos una Argentina en la que se pueda vivir en paz y que nadie tenga miedo. Y la
única manera de conseguir esa Argentina es que nos unamos, más allá de las banderas políticas -dejando
cualquier purismo (y pretensión de que tal agrupación lleve, o no, el nombre de la organización a la que
pertenezco) de lado- todxs lxs que creemos y defendemos los derechos, adquiridos, luchados, ganados y
los que quedan por ganar.

Como diría mi mamá: que no nos roben la libertad de pensarnos una suerte diferente; “Y a
dormir, que mañana quizás le ganemos algunos milímetros más al vientre del enemigo y a la muerte”

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