Está en la página 1de 1

1) En este artículo se habla sobre que alrededor del 20% de los niños y adolescentes sufren de

trastornos alimenticios en todo el mundo. Se han realizado 32 estudios científicos y estos


arrojaron que la proporción es mayor entre las niñas, y que las cifras se dispararon en los últimos
años, de la mano de un mayor uso de las redes sociales. Estos estudios incluyeron a 63.181
personas de 16 países halló que más del 22% de los niños (el 30% de las niñas y el 17% de los
niños sufrían algún tipo de trastorno alimentario.) y adolescentes de 7 a 18 años mostraban
signos de trastornos alimentarios.

2) Los trastornos alimentarios más comunes son la bulimia y la anorexia.

La anorexia es un trastorno alimentario que provoca que la persona se obsesione con su peso y lo
que ingiere. La anorexia se caracteriza por una imagen corporal distorsionada y el miedo
injustificado a subir de peso.

Los síntomas incluyen tratar de mantener un peso por debajo de lo normal mediante la inanición
o el ejercicio excesivo. Puede ser necesario un tratamiento médico para volver al peso normal. La
terapia conversacional puede ayudar con la autoestima y los cambios en el comportamiento.

Para prevenirla se puede fomentar una alimentación saludable, sin caer en extremos. Promover
una actividad física moderada, que idealmente involucre socialización. Favorecer la construcción
de una autoestima adecuada. Evitar poner un excesivo énfasis en el peso y la figura.

La bulimia es un trastorno alimenticio grave caracterizado por atracones, seguidos de métodos


para evitar el aumento de peso.

La bulimia es un trastorno alimenticio potencialmente mortal.

Las personas con esta enfermedad comen compulsivamente. Luego, llevan a cabo prácticas para
evitar subir de peso. La más común es vomitar. Otras prácticas pueden ser el ejercicio físico
excesivo o el ayuno.

El tratamiento consiste en terapia profesional, medicamentos y educación nutricional.

La mejor prevención para la bulimia y, para los trastornos de la conducta alimentaria en general,
es fomentar la actitud crítica con los modelos de belleza irreales frecuentes en nuestro entorno.
Animar a los adolescentes a reflexionar sobre sus propios valores, a valorar y aceptar su propio
cuerpo.

También podría gustarte