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EL VALOR DE LA FLEXIBILIDAD
(Tema No. 1)
“Cada día es necesario mirar las cosas con nuevos ojos para admirarnos de ellas”.
Introducción
La flexibilidad como valor implica reconocer que las personas deben estar dispuestas a cambiar, a
tolerar y a emprender de nuevo un proyecto. Ser flexible es adaptarse a las circunstancias, sin cambiar
la propia identidad, de lo que la persona es.
La vida trae consigo situaciones y acontecimientos inesperados que nos piden cambiar de actitud con
frecuencia. En este sentido, es necesario aprender a leer los contextos, es decir, aprender a ver lo que
ocurre para actuar en consecuencia.
El valor de la flexibilidad permite que las personas, sin perder su identidad, puedan cambiar sus puntos
de vista y sus actitudes, en función de un bienestar mayor o del bien de la comunidad, de acuerdo con
las condiciones del contexto y del momento.
Flexibilidad no es relativismo
Por su parte, una persona flexible tiene claridad sobre lo que quiere en la vida y sobre los principios
que construyen su vida. Y seguido también sabe que se debe adaptar a las circunstancias y que debe
ceder en algunos aspectos de su vida, manteniendo con claridad sus metas y su ser.
• Es una persona segura, fuerte, consecuente, con claridad en lo que quiere y es.
• Tiene claro lo que puede y debe esperar, lo que debe y puede hacer.
• Utiliza sus fines para el mejoramiento de su vida y la de los demás, usa los medios adecuados
para ello.
• Tiene la capacidad para asumir a diario la vida como viene, enfrentando los dilemas que ésta le
plantea en el trabajo, en la casa, en el colegio y en la sociedad en general.
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INSTITUCIÓN EDUCATIVA DISTRITAL DE BARRANQUILLA CODEBA
• Valora cada una de las opciones, la persona flexible puede darse cuenta que es posible
cambiar una posición asumida de acuerdo con los nuevos momentos, puede ver las cosas de
otra manera, siempre buscando lo mejor para ella y para los demás.
Para fortalecer la paz y la armonía en una sociedad dinámica y cambiante como la nuestra, es necesario
tener claridad en unos principios y en unos acuerdos básicos. Pero también debemos fortalecer una
actitud flexible que nos permita comprender, valorar y reorientar nuestras acciones en función de una
mejor vida para todos.
Nuestro mundo actual se mueve a gran velocidad. Las cosas cambian de manera sorprendente. En este
ritmo, construir sociedades democráticas exige personas dinámicas, que estén preparadas para el
cambio en su forma de pensar o de ver una determinada situación, con el fin de afrontar mejor el
mundo.
En la convivencia como ciudadanos debemos fortalecer nuestra capacidad de amoldamiento, que nos
permite cambiar algo que habíamos dicho o hecho antes, superar nuestras posturas rígidas y estáticas.
Siempre podemos cambiar, podemos ver las cosas desde otra óptica, podemos adquirir cada día
nuevos criterios para valorar lo que ayer no veíamos bien
Cuando la persona no logra ser flexible, permanece estática y rígida, encerrada en su punto de vista, lo
cual es problemático. La vida no permanece estática ni un solo instante, es dinámica. Por esto la
persona necesita actualizarse y modificar sus conceptos, sin perder su esencia ni su razón de ser.
ACTIVIDADES A REALIZAR
En casa
1. Debes escribir el tema a tu cuaderno de Ética y Valores Humanos, y presentar tu cuaderno al día para
que puedas tener a tu alcance el material de estudio siempre que lo necesites.
En clase
1. Debes venir a la clase preparado para socializar ante tus compañeros el tema que preparaste y
estudiaste de acuerdo a las sugerencias y orientaciones dadas por tu profesor. Nota: Los estudiantes
podrán utilizar carteleras, mapas conceptuales, fichas técnicas de exposición y cualquier otra ayuda
didáctica; las cuales le servirán de apoyo para su socialización del tema.
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