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“LOS DERECHO HUMANOS Y LAS GARANTIAS CIVILES Y SOCIALES

SOBRE EL MATRIMONIO SEGÚN NUESTRA CONSTITUCION POLITICA


DEL PERÚ”

LOURDES NOEMI MEDIANERO RIVERA


Estudiante del XII ciclo en la Escuela Profesional de Derecho
Universidad Señor de Sipan

Históricamente se debe dar a conocer que el tema de Derechos Humanos fue


el porqué de su evolución en todas las naciones para que las sociedades sean
más justas. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por
las Naciones Unidas en 1948 llegó a establecer un global estándar para la
protección de la dignidad y los derechos de todos los individuos, con respecto a
su religión, origen, género, u orientación política entre otros derechos, es por
ello que desde ese entonces los Derechos Humanos han sido reconocidos
como un principio fundamental en la comunidad internacional.

Sin embargo, nuestra constitución política del Perú viene a reconocer al


matrimonio como una organización o asociación que existe entre el hombre y la
mujer. En su artículo 4, se establece que el matrimonio se basa en la equidad
de derechos y los deberes que coexisten entre los cónyuges, así como en el
mutuo consentimiento y el respeto mutuo. Esta definición refleja una
concepción tradicional del matrimonio en la que se reconoce exclusivamente la
unión entre personas de diferente sexo.

La Constitución Política del Perú garantiza una serie de derechos y


protecciones para las parejas casadas. Entre ellos se incluyen los siguientes.

Derecho a la igualdad en el artículo 2 de la Constitución establece el principio


de igualdad ante la ley, lo que implica que los cónyuges tienen los mismos
derechos y deberes sin discriminación por motivos de género u orientación
sexual.
El Derecho patrimonial en la Constitución reconoce el derecho a la propiedad
individual y compartida de los cónyuges, así como el derecho a heredar y
disponer de los bienes adquiridos durante el matrimonio.

Derechos de filiación los hijos nacidos dentro del matrimonio tienen el derecho
a tener un nombre y una filiación paterna y materna reconocidos legalmente.

Derechos de seguridad social en la Constitución protege los derechos de


seguridad social de los cónyuges, incluyendo el acceso a servicios de salud y a
una pensión de jubilación.

Derecho a la protección y asistencia la Constitución garantiza la protección y


asistencia mutua entre los cónyuges, así como la protección del Estado frente a
situaciones de violencia doméstica o cualquier forma de maltrato.

También es importante destacar que también reconoce otras formas de unión,


en su artículo 5 se viene a establecer que las uniones de hecho entre un
hombre y una mujer, así como las que se constituyan entre personas de un
mismo sexo, tienen los mismos efectos que el matrimonio en cuanto a
derechos y obligaciones. Esto implica que las parejas que no están casadas
formalmente también pueden acceder a ciertos derechos y protecciones
reconocidos por la Constitución.

Es relevante mencionar que en estos últimos años ha habido debates y


propuestas para modificar la definición del matrimonio en la Constitución
Política del Perú, a fin de reconocer el matrimonio igualitario, que permita la
unión legal entre personas del mismo sexo. Sin embargo, hasta la fecha la
definición tradicional del matrimonio se mantiene vigente en la Constitución.

En algunos de los casos se da el delito de contraer matrimonio con varias


personas es una acción ilegal que atenta contra los principios legales y éticos
del matrimonio. En el Perú, este tipo de conducta está tipificado como un delito
y conlleva consecuencias legales y sociales significativas. En este informe,
analizaremos las consecuencias del delito de contraer matrimonio con varias
personas en el Perú, centrándonos en las implicancias legales y las
repercusiones personales y sociales para los involucrados, es por ello que el
marco legal del delito de contraer matrimonio con varias más de una persona
se puede encontrar tipificado en nuestro Código Penal peruano, según el
artículo 154-A, se considera delito a aquel que, estando casado contrae nuevo
matrimonio o nueva unión de hecho. Este delito será sancionado con una pena
privativa de libertad, cuya duración dependerá de las circunstancias específicas
del caso.

Las consecuencias legales de contraer matrimonio con varias personas en el


Perú son severas, al ser considerado un delito, la persona que comete esta
acción puede ser sometida a un proceso penal y, en caso de ser declarada
culpable, enfrentar una condena de prisión. La duración de la pena variará en
función de las circunstancias y los agravantes específicos del caso.

Además de la pena de prisión, la persona condenada puede enfrentar otras


consecuencias legales, como la pérdida de derechos y beneficios relacionados
con el matrimonio, tales como el acceso a la pensión de viudez, derechos
patrimoniales y sucesorios, entre otros. También es posible que se le impongan
multas económicas como parte de la sentencia.

El delito de contraer matrimonio con varias personas tiene importantes


repercusiones tanto a nivel personal como social. Estas repercusiones pueden
afectar a todas las partes involucradas, incluyendo al cónyuge o cónyuges
engañados, así como a los hijos y a la sociedad en general. Algunas de estas
consecuencias pueden ser el daño emocional y psicológico ya que el cónyuge
o cónyuges engañados suelen experimentar un profundo daño emocional y
psicológico al descubrir la infidelidad y la traición. Esto puede dar lugar a
sentimientos de traición, ira, tristeza, baja autoestima y dificultades en las
relaciones futuras, la desintegración familiar, el estigma social suele mirar con
desaprobación a quienes cometen este tipo de delito, lo que puede llevar a un
estigma social para los involucrados. Esto puede afectar su reputación,
relaciones personales y oportunidades laborales, la existencia de múltiples
matrimonios puede generar un ambiente de inseguridad jurídica, ya que las
cuestiones relacionadas con la propiedad, herencia y derechos patrimoniales
pueden volverse complicadas y conflictivas.

Por otro lado, en nuestro país existen requisitos legales que determinan
quiénes son las personas aptas para contraer matrimonio. En este informe,
analizaremos quiénes son las personas que están aptas para contraer
matrimonio en Perú, centrándonos en los aspectos legales que regulan esta
institución y deben de ser respetarse según la ley:

En el Perú la edad mínima que se podría decir para contraer matrimonio es de


18 años así como para hombres como para mujeres. Sin embargo, existe una
excepción que permite el matrimonio a partir de los 16 años en caso de que
exista una dispensa judicial. Esta dispensa judicial puede ser otorgada si se
presentan circunstancias excepcionales y se garantiza el interés superior del
menor.

Es importante destacar que el matrimonio infantil, es decir, el matrimonio de


personas menores de 18 años sin dispensa judicial, está prohibido y se llega a
considerar una violación de los derechos humanos.

El consentimiento libre y voluntario de ambas partes es fundamental. Ambos


cónyuges deben manifestar su voluntad de contraer matrimonio de una manera
libre y sin ningún tipo de coacción o presión. Si se demuestra que el
consentimiento fue obtenido mediante engaño, amenaza o cualquier forma de
coerción, el matrimonio puede ser anulado.

Además de la edad y el consentimiento, las personas que desean contraer


matrimonio en Perú deben cumplir con otros requisitos legales. Estos requisitos
incluyen la ausencia de impedimentos legales que puedan prohibir o limitar el
matrimonio. Algunos de los impedimentos legales comunes son:

- Parentesco: El matrimonio entre personas que tienen un parentesco cercano,


como entre hermanos o entre padres e hijos, está prohibido en Perú.

- Matrimonio previo: Una persona no puede contraer matrimonio si ya está


legalmente casada o si está unida de hecho con otra persona.

- Inhabilidades específicas: Existen ciertas situaciones en las que una persona


puede estar inhabilitada para contraer matrimonio, como en casos de
enfermedad mental que le impida comprender la naturaleza y las
consecuencias del matrimonio.

El matrimonio igualitario no está reconocido legalmente. La legislación actual


conceptualiza al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. Sin
embargo, ha habido debates y movimientos sociales en favor del
reconocimiento del matrimonio igualitario, y es posible que en el futuro haya
cambios en la legislación al respecto.

Es por ello que la ley que ampara estos derechos es la Declaración Universal
de los Derechos Humanos.

La DUDH según Volades (2001):“es un documento el cual permite a nivel


internacional la libertad e igualdad de la persona, protegiendo sus derechos” (p.
20), el cual se considera como uno de los primeros documentos que otorgan
libertad y derecho de forma universal, el cual fue adoptado por la ONU, el cual
en 1948 acababa de establecerse, debido a los diferentes actos de maltrato
hacia la humanidad, que se llegaron a cometer en la segunda guerra mundial.

El trabajo que realizó inició en 1946, con el apoyo de personas de diferentes


nacionalidades, lo que permitía que este tenga una gran diversidad de países y
así poder cubrir las necesidades en relación al cumplimiento de los derechos
humanos.

Esta declaración contiene 30 derechos que son inherentes a todas las


personas, por lo que nadie puede vulnerarlos, es importante comentar que
todos los derechos están incorporados en diversas constituciones como
marcos jurídicos en diversos países. Es importante mencionar lo expuesto por
Internacional (2011) “la declaración es base primordial para diferentes tratados
de derechos humanos” (p. 18), estos también se han tomado legalmente
vinculantes, teniéndolos como una referencia de las noches para promover los
derechos.

El Pacto internacional de los derechos civiles y políticos es un tratado


internacional que llegó a ser aprobado por la Asamblea General de Naciones
Unidas, esta se encuentra compuesta por 53 artículos, de los cuales entraron
en vigencia el 23 de marzo de 1976.

Es importante considerar que en este tratado resaltan dos protocolos, siendo el


primero el más importante en donde se estableció un mecanismo que permiten
investigar y denunciar el incumplimiento de los derechos.
Pérez (2002) lo describe como la guerra fría influyó mucho en la importancia de
los derechos civiles y políticos” (p. 32), debido a las consecuencias de esta
guerra se realizó el primer borrador, presentado por la asamblea general en el
año de 1954, sin embargo, la aprobación demoró un promedio de 12 años.

Existen mecanismos que permiten confirmar el cumplimiento del pacto, ya que


este mismo creó un comité de derechos humanos, los cuales lo conforman 18
miembros, este debe recibir informes de forma periódica, los cuales estarían
relacionados con el estado, consejo económico y también social de las
naciones.

Al hablar sobre el nombre debemos considerar que este se compone por el pre
nombre y apellidos correspondientes, Rodríguez (2012) “anteriormente se le
conocía como peli” (p. 52), si bien en el Perú existe libertad para la decisión de
este se tiene que considerar que los apellidos, según lo interpuesto por el
Tribunal Constitucional, sería el nombre determinado de la familia, teniendo
como orden el primero que es del padre y el segundo de la madre, para que
así se pueda presentar los lazos parentesco como la paternidad tanto del
padre con el hijo, sin importar que sean matrimoniales o extramatrimoniales,
siempre y cuando estos sean reconocidos.

En nuestra doctrina, se ha venido vinculando tradicionalmente los apellidos con


la filiación, para de esta forma demostrar que hay una exclusión de la
autonomía que tendría el titular, Rodríguez (2012) “el nombre constituye la
designación de una persona” (p. 22), para así determinar que la ley protege
tanto al sujeto como el interés de la asociación.

Estas garantías reflejan el compromiso del Estado peruano con la promoción


de la igualdad, la justicia y el bienestar de su población. A través de
disposiciones que abarcan desde la igualdad ante la ley hasta el acceso a la
educación y la salud, la Constitución establece un marco sólido para el ejercicio
pleno de los derechos civiles y sociales.

Sin embargo, es fundamental recordar que la efectividad de estas garantías no


solo depende de la existencia de algún texto constitucional progresista, sino
también de la implementación efectiva y la voluntad política para hacer cumplir
estos derechos en la práctica. La lucha por la plena realización de las garantías
civiles y sociales en el Perú sigue siendo un desafío constante, y es
responsabilidad de todos los actores sociales y políticos trabajar en conjunto
para garantizar que estas promesas constitucionales se lleguen a convertir en
una realidad que sea tangible para todos los peruanos.

Sin embargo, la Carta Magna peruana establece un sólido marco legal para la
protección de las garantías civiles y sociales, pero la realización completa de
estos derechos requiere un esfuerzo continuo y colaborativo. Es en la
implementación efectiva de estas garantías donde se encuentra el verdadero
compromiso con la justicia y el bienestar de la sociedad peruana, por otro lado
las garantías civiles y sociales que emanan de estos derechos son esenciales
para el bienestar e igualdad para todos los ciudadanos. La libertad de
asociación permite la formación de grupos que pueden abogar por intereses
comunes, fortaleciendo así la voz de la sociedad civil. La protección de los
derechos individuales asegura que cada persona sea tratada con dignidad y
respeto, mientras que el reconocimiento del matrimonio como una institución
que trasciende las diferencias fortalece el tejido social.

En este contexto, la Carta Magna peruana no solo consagra estos principios,


sino que también establece un compromiso con su protección.

También es importante recordar que los derechos humanos y las garantías


civiles y sociales no son estáticos; evolucionan con el tiempo y deben
adaptarse a las cambiantes necesidades y aspiraciones de la sociedad. Por lo
tanto, la responsabilidad recae en todos los ciudadanos y en las instituciones
gubernamentales para mantener y fortalecer estos pilares fundamentales de
una sociedad justa y equitativa.

En conclusión, la Constitución peruana establece una base muy sólida para los
derechos humanos y sobre todo las garantías civiles y sociales, fomentando así
la libertad y sobre todo la protección para los individuos y el reconocimiento del
matrimonio como una institución inclusiva, siempre y cuando su plena
realización requiera de esfuerzo constante y la voluntad sobre todo de todos los
sectores de la sociedad para así asegurar que estos principios sean una
realidad viviente para cada ciudadano peruano.

Referencias
 García-Hernández, B. (2007). De iure uerrino: el derecho, el aderezo
culinario y el augurio de los nombres. Dykinson.
https://elibro.net/es/lc/bibsipan/titulos/35665.
 Código Penal Peruano actualizado.
 Pérez López, M. (2002). Estudios jurídicos sobre la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos. Editorial Miguel Ángel Porrúa.
https://elibro.net/es/lc/bibsipan/titulos/74954.
 Rodríguez de Santiago, J. M. (2012). Derechos fundamentales en la
residencia de mayores. Revista Española de Derecho Constitucional,
(94). CEPC - Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
https://elibro.net/es/lc/bibsipan/titulos/8599.
 Ventura, R. (2020). Derecho al nombre de los hijos extramatrimoniales.
(Tesis de grado), Grupo Educativo Universidad Privada de Ica, Ica.
Obtenido de http://repositorio.upica.edu.pe/handle/123456789/3.

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