bit0 de lectores, la existencia de inter- ger: la «disolución» de la categoría de
pretaciones puntuales más o menos dis- «novedad», la experiencia del «fin de la
cutibles puede ser un elemento enrique- historia)) como proceso unitario, la cri- cedor. sis de los mecanismos de «legitimación» Lo que, en cualquier caso, no parece establecidos por la «modernidad», el discutible es el sentido positivo de una «rebasamiento» de la metafísica, la crí- reconsideración de Kant como renova- tica del «humanismo», la necesidad de dor del «mundo ético», una reconside- sustraerse a la lógica del «desarrollo» y ración del significado de la «revolución a la idea de «superación», etc., son al- copernicana)) que, en este campo, pre- gunas de las cuestiones planteadas, en tende reivindicar también la centralidad diferentes términos, en 11 pensiero de- del sujeto, por las perspectivas que, de bole y en los artículos recogidos en El distintas maneras, puede abrir. Si «la fin de la modernidad, por ejemplo, en libertad remite siempre a ideas, es de- los que el protagonismo heideggeriano cir, a principios que dirigen la acción y es incuestionable, y no tanto por su in- la hacen posible)) (p. 86), al margen de fluencia efectiva en aspectos puntuales las posibilidades teóricas que se le pue- cuanto, sobre todo, por la aportación dan reconocer al proyecto kantiano, se de elementos decisivos para configurar está apuntando a una reflexión sobre la el ámbito del discurso. En este sentido, tarea de «pensar» como esfuerzo tota- la familiaridad con el autor, con los lizador, reflexión que afecta a la «filo- textos en diálogo con los que surge una sofía)), porque es una de las claves de forma de reflexión, es un supuesto bas- su «historia» y porque, a lo mejor por tante obvio. Por otra parte, la relación eso mismo, parece tener un sentido en de Vattimo con la actividad llevada a la orientación de sus replanteamientos. cabo por figuras muy señaladas del lla- carmen ~ ~ ~~~~~d~i l l mado ~ ((movimiento hermenéutica)) (la referencia a Gadamer, en este caso, su- pongo que es inevitable) garantiza el interés de su interpretación, a la vez G . Vattimo, Introducción a Heideg- que, de algún modo, puede conjurar el ger, Gedisa, Barcelona 1986. peligro de que «un exceso de "concien- cia histórici" impida crear verdadera Las expectativas con las que habitual- novedad)). mente se lee un texto de introducción a Decir que este libro viene a ser una un clásico de la filosofía no son, en contribución relevante a la bibliografía principio, las que despierta un libro de sobre Heidegger y que, simultáneamen- G. Vattimo, cuyo pensamiento viene a te, ofrece el interés de presentar muchas ser uno de los puntos obligados de re- de las claves del pensamiento de su au- ferencia en el panorama cultural o filo- tor es, efectivamente, una trivialidad, sófico de los últimos años. Y es ésta, porque es lo que se espera; pero en eso creo, la peculiaridad de la Introducción se encuentra, creo, su novedad: mues- a Heidegger de Vattimo: se trata de una tra una forma de «hacer filosofía)), asu- obra que responde satisfactoriamente a miendo la pertenencia a una tradición estos posibles intereses. en la que es posible hacerlo, en la me- Por supuesto, esta peculiaridad pue- dida en que en ella se mantienen los de considerarse trivial. Como es sabido, protagonistas de la historia como posi- la reflexión de Vattimo remite a Heideg- bles interlocutores, cuyo lenguaje im- porta poder, o saber, leer o escuchar, articula el desarrollo de la reflexión hei- incluso contando con la dificultad de deggeriana. la excesiva proximidad, como es el Ya desde las primeras páginas, dedi- caso. cadas a Ser y Tiempo, a partir de la En esta Introduccidn a Heidegger reconstrucción del itinerario que condu- pueden distinguirse dos partes, bastan- ce a esta obra y vinculándola a su hori- te diferenciadas y que, puesto que se zonte teórico, se destacan una serie de trata de una introducción, conviene te- cuestiones, indudablemente presentes ner en cuenta por su desigual operativi- en el texto (la prioridad del problema dad. La primera es la interpretación del ser, la incorporación de la historici- prospectiva del pensamiento heidegge- dad y la reflexión sobre la insuficiencia riano, desarrollada en tres capítulos que del aparato conceptual, el cuestiona- se corresponderían con tres momentos miento de la metafísica de la presencia, decisivos en la evolución de éste. La la teoría de la comprensión como origi- segunda, mucho más breve, reconstru- naria continuidad con una totalidad de ye el andamiaje básico de esta interpre- significado, etc.), que nos introducen tación en la medida en que expone la en un ámbito de discusión cuyo sentido documentación en que se apoya; el ca- parece quedar planteado en el problema pítulo dedicado a la ((Historia de la crí- final de la obra: la problematización tica)), así como la información biblio- misma de las bases de la filosofía occi- gráfica, actualizada y estructurada te- dental y la cristalización de la tradición máticamente, ofrecen un valor ((instru- en el lenguaje (pp. 57-59). mental)) interesante y especialmente Bajo el rótulo «La metafísica como útil, desde la perspectiva del libro como historia del ser)), nos encontramos en el introducción general. complicado entramado de temas a los Son, lógicamente, los tres primeros que apuntan La esencia del fundamen- capítulos los que constituyen el argu- to o Sobre la esencia de la verdad, por mento del texto de Vattimo, las páginas ejemplo. El comentario de algunos tér- en las que se narran los hitos de la minos -«sujeto» (pp. 83-84), ((diferen- reflexión heideggeriana, traduciendo su cia ontológica)) (p. 87 sobre todo), «me- compleja y a veces ambigua literatura a tafísica)) (pp. 61-62), etc.- ofrece un un lenguaje que tiene también sus pro- singular significado no tanto por lo que pios códigos. Si es cierto que la lectura pueda tener de clarificador, cuanto es- de Vattimo es una lectura detallada, pecialmente, porque en el discurso de «simplificadora» en el mejor sentido, Vattimo se suavizan esas aristas, que enriquecida y enriquecedora por su no- son ya síntomas de «cristalización». In- table sensibilidad filológica, también lo tentando salvar la linealidad del pensa- es, y probablemente en esto estribe su in- miento heideggeriano, Vattimo articula terés, que está orientada por el protago- el problema final de Ser y Tiempo, el nismo concedido a Heidegger en la pers- problema de la metafísica y del lengua- pectiva de la ((ontología débil)): la «di- je, con la ((historia del ser)): «la histo- solución de la estabilidad del ser)), la ria de la metafísica como historia de consideración de la ontología como «in- palabras es la configuración del modo terpretación de nuestra situación)), por- de ser del hombre en el mundo)) (p. que el ser como «evento» sucede en un 86): desde aquí se perfilan las líneas proceso vinculante de historización, vie- que orientan la búsqueda de un «nuevo nen a ser las claves desde las que se modo de pensar)). En el capítulo titulado «Ser, evento, sino en el estudio de la filosofía. Su lenguaje)) se nos ofrecen los textos del intención es aportar, de forma estructu- Heidegger del «fin de la modernidad)), rada y simplificada, valiosos instrumen- con su aportación positiva al diálogo tos metodológicos necesarios para todo que, desde distintos ángulos, pretende trabajo académico serio en este campo. «una concepción no metafísica de la Ya existen en el mercado español obras verdad)) a partir de la experiencia del sobre metodología del trabajo científi- arte y del modelo de la retórica. La co en general, pero ninguna está dedi- sustitución de la metafísica por su his- cada especificamente a la filosofía. toria y la revisión del concepto de El libro contiene profusas indicacio- «mundo» desde la consideración del nes metodológicas de carácter genérico, arte (porque la obra de arte lleva consi- como el funcionamiento de una biblio- go «su propio mundo))), que no es un teca, el proceso de elaboración de fichas mundo de «instrumentos») inician la re- de trabajo o pautas para confeccionar flexión sobre la poesía como ((adveni- un buen trabajo académico (desde la miento de la verdad)) (p. 111). Este es recensión bibliográfica hasta la tesis el valor que el tema del lenguaje adquie- doctoral). A ello se suma una amplia y re en el llamado «Último Heidegger)), valiosa información sobre aspectos más en el que el lenguaje «poético», en su concretos, como la situación de las bi- fuerza «originaria y creadora)), susti- bliotecas españolas especializadas en fi- tuye la ((presencia temporoespacial» losofía, y un repertorio de las principa- (p. 120). les obras de referencia para el estudio Lo que Vattimo hace al escribir estas de la filosofía. En este último punto páginas parece responder a la propues- radica el interés específico de esta obra, ta heideggeriana: «La experiencia a la que reúne de forma sistemática los si- que la filosofía en toda su historia siem- guientes tipos de publicaciones de tema pre quiso remitirse ... no puede enten- filosófico: diccionarios, enciclopedias, derse de ninguna manera como un en- historias, repertorios biográficos, direc- contrar las cosas en el espacio y en el torios, antologías de textos, repertorios tiempo.. . sino como un escuchar el len- bibliográficos, revistas; todo ello tanto guaje)) (p. 120). a nivel general como distribuido por épocas y materias. A cada una de las Carmen Revilla Guzmán obras citadas acompaña, además de la referencia en su lengua original (abun- dan las publicaciones del área angloger- Ignacio Izuzquiza, Guía para el es- mánica, sin descuidar las de lenguas tudio de la filosofía. Referencias y románicas), la indicación de si existe métodos, Ed. Anthropos, Barcelo- traducción castellana y un breve co- na 1986. mentario valorativo del autor sobre su contenido, la orientación, sus aporta- Casi no precisa de comentario esta ciones, etc. obra que se presenta por sí sola, y que En resumen, esta obra constituye, responde perfectamente a sus objetivos. por su claridad, precisión y manejabili- Como indica el título, se trata de una dad, un buen instrumento auxiliar para guía que ofrece la información funda- el estudio de la filosofía. Su carácter mental e indispensable para orientarse, global e introductorio la hace muy re- no en el mundo filosófico propiamente, comendable para todos los estudiantes