El viaje al país del Hielo

(Alex Bell)

La historia comienza un día antes del cumpleaños de Stella, quien esta muy enfadada con su padre
Félix, por que no la deja unirse a una expedición que realizara el club de exploradores donde
pertenece su papá y en el que no permiten niñas. Stella ama a su padre y lo considera su persona
favorita, ya que él la rescató del hielo cuando fue abandonada siendo un bebé. Si su papá va a la
expedición, Stella tendría que quedarse con su tía Agatha, lo cual no quiere. En su cumpleaños,
Agatha llega para hablar con Félix sobre la idea de enviar a Stella a una escuela de modales, pero
Félix se niega y promete llevar a su hija en la expedición. Al día siguiente, Stella y Félix se preparan
para dirigirse al club de exploradores del oso polar en un barco. En el camino, Stella se encuentra
con un Shay, un susurrador de lobos y se hacen amigos. Finalmente llegan al club de los
exploradores del oso polar, donde Félix la lleva a ver al capitán. Mientras espera, Stella conoce a
Ethan, miembro del club de exploradores del calamar oceánico, con quien discute hasta que llega
su papá con la noticia de que puede unirse a la expedición. Stella viaja a su nueva expedición al
país del hielo junto a su amigo Habichuela; Ethan y Shay los acompañan, en un barco llamado
Aventurero Intrépido. En su exploración son atacados por mamuts y lobos del club enemigo. Al
correr quedan atrapados en una cueva y siguen la expedición por su cuenta, sin ayuda de
profesionales. En su camino se encuentran con unos frostis con los que pelean y lastiman a Ethan.
Escapan y se dirigen a un hospedaje llamado Yak y Yeti. Al llegar, el dueño, un explorador que se
quedó en el país del hielo, los recibe, cura la herida de Ethan y los deja alojar en este lugar. Acá
viven muchas aventuras que los hace muy amigos formando su grupo de exploradores. Stella y su
grupo de exploradores salen del lugar llegando a la región más fría del país del hielo y exploran un
castillo. Se encuentran con un espejo que avisa de los poderes de Stella y botas de hierro usadas
como castigo; cosas que recuerdan en todo momento el sueño de Stella que se repite
continuamente. Al querer salir, los encierran y en su habitación Stella ve una casa de muñeca igual
al castillo y con el monstruo de sus sueños. Escapan del lugar en trineo, encontrándose finalmente
con el grupo de exploradores y su familia. En casa, Stella ve que pronto se viene otra aventura.