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En 1936, Alemania estaba bajo el gobierno de Adolf Hitler y el Partido Nazi. El régimen nazi había
estado en el poder desde 1933 después de la elección de Hitler como Canciller de Alemania.
Durante ese período, se estaban produciendo una serie de cambios significativos en Alemania
incluyendo la expansión territorial, los juegos olímpicos y la persecución de opositores políticos.
Carl Orff continúa siendo un misterio en la narrativa musical de la Alemania nazi. A pesar de las
circunstancias desfavorables que enfrentó como artista cuando los nazis tomaron el poder, se
anticipaba que el compositor sería afectado por las políticas culturales opresivas del Tercer Reich.
Sorprendentemente, Orff logró encontrar un espacio tanto para él como para su música en la
Alemania nazi. La posición de Carl Orff frente al Régimen Nazi es muy ambigua y su actitud fue
críticamente observada por sus contemporáneos. Sin embargo, el mismo Orff afirmó que él no era
nazi y más aún, que su obra fue prohibida por los nazis.
---------------------- Obra:
- En las obras de Orff hay que destacar el soporte literario. Para Carl Orff, sus composiciones
representan una fusión del teatro y la música vocal, lo que se traduce en una estrecha
conexión entre su música, las palabras y la expresión gestual. Desde el punto de vista
musical, encuentra inspiración en diversas fuentes, incluyendo el sistema modal griego, el
canto llano, el canto gregoriano, las canciones medievales y los ritmos y cantos populares.
- La parte más famosa del Carmina Burana es "O Fortuna", que se destaca por su
instrumentación poderosa y un coro que canta sobre temas de plagas, falta de fe y un
destino monstruoso. La pieza se desarrolla en un constante crescendo con voces que
evocan cantos gregorianos o coros de monjes en iglesias.
--------------------- Interpretación: