Está en la página 1de 1

LXVI Margarita LXVI

Gustavo Adolfo Bequer Rubén Darío Gustavo Adolfo Bequer


No te quiero sino porque te quiero Tus labios escarlatas de púrpura No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego maldita sorbían el champaña del fino y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero baccarat; tus dedos deshojaban la y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego. blanca margarita: pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero, «Sí… no… sí… no…»¡y sabías que Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego, te adoraba ya! te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego. Después, ¡oh flor de Histeria!, es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero, llorabas y reías; Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero, tus besos y tus lágrimas tuve en mi su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego. boca yo; tus risas, tus fragancias, tus robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero quejas eran mías. En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero, y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y porque te quiero, amor, a sangre y
fuego. fuego.

Margarita Margarita Margarita


Rubén Darío Rubén Darío Rubén Darío
Tus labios escarlatas de púrpura Tus labios escarlatas de púrpura Tus labios escarlatas de púrpura
maldita sorbían el champaña del fino maldita sorbían el champaña del fino maldita sorbían el champaña del fino
baccarat; tus dedos deshojaban la baccarat; tus dedos deshojaban la baccarat; tus dedos deshojaban la
blanca margarita: blanca margarita: blanca margarita:
«Sí… no… sí… no…»¡y sabías que te «Sí… no… sí… no…»¡y sabías que «Sí… no… sí… no…»¡y sabías que
adoraba ya! te adoraba ya! te adoraba ya!

Después, ¡oh flor de Histeria!, llorabas Después, ¡oh flor de Histeria!, Después, ¡oh flor de Histeria!,
y reías; llorabas y reías; llorabas y reías;
tus besos y tus lágrimas tuve en mi tus besos y tus lágrimas tuve en mi tus besos y tus lágrimas tuve en mi
boca yo; tus risas, tus fragancias, tus boca yo; tus risas, tus fragancias, tus boca yo; tus risas, tus fragancias, tus
quejas eran mías. quejas eran mías. quejas eran mías.

LXVI Margarita LXVI


Gustavo Adolfo Bequer Rubén Darío Gustavo Adolfo Bequer
No te quiero sino porque te quiero Tus labios escarlatas de púrpura No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego maldita sorbían el champaña del fino y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero baccarat; tus dedos deshojaban la y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego. blanca margarita: pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero, «Sí… no… sí… no…»¡y sabías que Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego, te adoraba ya! te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego. Después, ¡oh flor de Histeria!, es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero, llorabas y reías; Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero, tus besos y tus lágrimas tuve en mi su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego. boca yo; tus risas, tus fragancias, tus robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero quejas eran mías. En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero, y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y porque te quiero, amor, a sangre y
fuego. fuego.

También podría gustarte