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Estándar FCI N° 292 / 29.01.

1999 / E

FECHA DE PUBLICACIÓN DEL ESTÁNDAR ORIGINAL VÁLIDO: 29.01.1999.

UTILIZACIÓN: Perro de caza mayor (Montería).

CLASIFICACIÓN FCI: Grupo 2 Perros tipo Pinscher y Schnauzer, Molosoides, Perros tipo montaña y
Boyeros suizos. Sección 2.1 Molosoides, tipo Dogo. Sin prueba de trabajo.

BREVE RESUMEN HISTÓRICO


Esta raza es originaria de la provincia de Córdoba, situada en la región mediterránea del territorio de la
República Argentina.
Su creador fue el Dr. Antonio Nores Martínez, miembro de una tradicional familia de esa provincia y de
profesión médico. Su pasión por los perros, tal vez por legado familiar, lo llevó, en el año 1928, a fijar las
bases y un estándar para una nueva raza canina a la que denominó Dogo Argentino. Su trabajo partió del
cruzamiento metódico entre varias razas puras con el « Viejo Perro de Pelea Cordobés », ejemplares estos
de un gran poder y fortaleza, pero inestables psíquica y genéticamente, productos de un mestizaje de
Mastines, Bulldogs y Bullterriers, y que eran muy conocidos y apreciados en esa época entre los fanáticos
y encarnizados peleadores de perros, actividad común por ese entonces y donde se mezclaban todas las
clases sociales. Tras una intensa y minuciosa selección y estudio de caracteres, en varias generaciones,
logra su objetivo, formando la primera « familia ». En sus orígenes, fue considerado por muchos como un
perro de lidia, pero el fervor por la caza del Dr. Nores Martínez hace que le dé participación en una de sus
habituales partidas de « montería », donde quedan demostradas sus cualidades a esos fines, pasando a ser
figuras principales en todas sus salidas. Así se convirtió rápidamente en un excelente « Perro de
Montería». Esta misma metamorfosis lo lleva hoy, a través de los años, a ser un can versátil en sus
funciones, puesto que ha demostrado ser un noble ejemplar de compañía y un fiel e infranqueable
protector de lo que ama. Su fortaleza, tenacidad, olfato y bravura, lo hacen inigualable dentro de los canes
de jauría para la caza de jabalíes, pecaríes, pumas y otras especies predadoras de la agricultura y la
ganadería, que habitan las vastas y heterogéneas regiones del territorio argentino. Su armonía y su
balance, la excelente musculatura, propia de un atleta, lo hacen el perro ideal para soportar largas
travesías bajo climas muy diversos y, tras ellas, sostener un arduo combate con la presa perseguida.
El 21 de mayo de 1964, es reconocido como raza por la Federación Cinológica Argentina y por la
Sociedad Rural Argentina, quienes abren su « Registro Genealógico », iniciando su inscripción.
Recién el 31 de julio de 1973, es aceptado por la Fédération Cynologique Internationale, como la primera
y única raza argentina, gracias a la vehemente pasión y al inigualable trabajo y esfuerzo del Dr. Agustín
Nores Martínez, hermano y continuador de la obra del creador.

APARIENCIA GENERAL
Moloso normotipo, mesomorfo y macrotálico dentro de las proporciones deseadas y sin que se considere
gigante. De aspecto armónico y robusto, por su poderosa musculatura que hace relieve bajo una piel
consistente y elástica, adherida al cuerpo por un tejido subcutáneo poco laxo. De andar tranquilo y seguro,
sagaz y de rápida reacción, mostrando permanente alegría en sus movimientos. De carácter cordial y
afectuoso y de una blancura llamativa; sus virtudes físicas lo muestran como un verdadero atleta.

PROPORCIONES IMPORTANTES
Al ser un animal mesoformo, ninguna de sus regiones sobresale del conjunto general, que es armónico y
balanceado.
Mesocéfalo; la cara debe tener el mismo largo que el cráneo.
La altura a la cruz es igual a la altura a la grupa.
La altura del tórax es igual al 50% de la altura a la cruz.
El largo sobrepasa en un 10% la altura a la cruz.
TEMPERAMENTO / COMPORTAMIENTO
Alegre, franco, humilde, amigable y poco ladrador, demostrando siempre ser consciente de su poder.
Jamás debe ser agresivo, característica que será severamente observada. Su condición dominante lo
muestra en continua competencia territorial con ejemplares de igual sexo, característica que es más
notoria en los machos. Como cazador, es astuto y silencioso, valiente y aguerrido.

CABEZA
Del tipo mesocefálico, de aspecto fuerte y poderoso, sin ángulos abruptos ni marcados cincelamientos,
muestra un perfil cóncavo-convexo; convexo en el cráneo, dado por el relieve de los músculos
masticadores y de la nuca, y ligeramente cóncavo en la cara. Articula con el cuello, formando un arco de
fuerte musculatura.

REGIÓN CRANEAL
Cráneo: Macizo, convexo en sentido antero-posterior y transversal. Con arcos cigomáticos muy separados
de la bóveda craneal, para originar una amplia fosa temporal que da espacio al gran desarrollo del
músculo del mismo nombre. Cresta occipital borrada por el desarrollo de los músculos de la nuca. El
surco central del cráneo es ligeramente notorio.

Depresión naso-frontal (Stop):


Levemente definida, dando la transición de la convexidad craneal a la ligera concavidad facial. Desde el
perfil, nos da una imagen de definido, por el relieve de los arcos superciliares.

REGIÓN FACIAL
De igual largo que la región craneal.

Trufa: Con amplias fosas nasales. Pigmentada de negro. Se eleva ligeramente hacia adelante, dando la
terminación a la concavidad del hocico. Visto de perfil, la línea anterior es perpendicular y recta,
coincidente con el borde maxilar o ligeramente anterior a él.
Hocico: Fuerte, algo más largo que alto, de buen desarrollo en sentido transversal; sus caras laterales son
levemente convergentes. Su línea superior es ligeramente cóncava, característica casi exclusiva del Dogo
Argentino.
Labios: Moderadamente gruesos, cortos y tirantes. Con los bordes libres y preferiblemente pigmentados
de negro.
Mandíbulas / Dientes: Mandíbulas fuertes y bien adaptadas, sin prognatismo inferior o superior. Las
ramas maxilares deben ser levemente convergentes, dando homogeneidad a las arcadas dentarias. Los
maxilares aseguran una mordida máxima. Dientes grandes, con buen desarrollo, alineados y de firme
implantación, se verán limpios y libres de caries. Se recomienda una dentadura completa, teniendo
prioridad la homogeneidad de las arcadas dentarias. Oclusión dental en pinza, admitiéndose el cierre en
tijera.
Mejillas: Amplias y semiplanas, libres de pliegues, sin relieves ni cincelamientos, cubiertas por una piel
fuerte.
Ojos: Oscuros o color avellana, protegidos por párpados de bordes preferiblemente pigmentados de
negro, sin considerarse la despigmentación de los mismos como una falta penalizable. De forma de
almendra, inserción mediana y amplia separación entre ambos. El conjunto se verá acompañado de una
mirada atenta y vivaz pero, a su vez, de marcada dureza, especialmente en los ejemplares machos.
Orejas: De inserción lateral y alta con buena separación entre ambas, dada por el ancho del cráneo.
Funcionalmente, deberán presentarse cortadas y erectas, en forma triangular y de un largo que no supere
el 50% del borde anterior del pabellón de la oreja natural. Sin amputar, son de mediana longitud, anchas,
gruesas, planas y redondeadas en su ápice. De pelaje liso y algo más corto que en el resto del cuerpo y
donde pueden aparecer pequeñas manchas, no penalizables. Llevadas naturalmente colgantes, cubriendo
la región posterior de las mejillas. En alerta, tienen capacidad de semi-erección.
CUELLO
De largo medio, fuerte y erguido, con muy buen desarrollo muscular, marcando en su línea superior una
ligera convexidad. En forma de cono truncado, inserta con la cabeza en un musculoso arco, que borra
todos los relieves óseos de la región y con el tórax, por una amplia base. Cubierto por una piel elástica y
de mayor grosor, que se desliza libremente sobre un tejido celular subcutáneo algo más laxo que en el
resto del cuerpo, haciendo suaves pliegues no pendientes a la altura de la garganta; esta característica es
fundamental en la funcionalidad del animal. El pelaje en esta región es ligeramente más largo.

CUERPO
El largo del cuerpo (medido de la punta del hombro hasta la punta de la nalga) supera en un 10% la altura
a la cruz.
Línea superior: A nivel; la cruz y la punta del anca tienen igual altura, constituyendo estos los puntos de
mayor altura.
Cruz: Amplia y alta.
Espalda: Amplia y fuerte, con un gran desarrollo muscular que determina una suave pendiente hacia los
lomos.
Lomo: Fuerte y borrado por el desarrollo de los músculos lumbares, que insinúan un canal medio a lo
largo de la columna vertebral. Es algo más corto que el dorso y asciende imperceptiblemente hasta la
punta de la grupa. El desarrollo muscular en el conjunto de las regiones que componen la línea superior,
confiere a los ejemplares la característica de un perfil ligeramente cedido, sin llegar a serlo, lo que se
acentúa en los ejemplares adultos debido a la gran musculatura dorso espinal.
Grupa: De largo medio, con amplia y bien desarrollada musculatura, que hace ligeramente perceptibles
tanto la punta del íleon como la del isquión. De un ancho igual al torácico o ligeramente menor, mantiene
un ángulo con la horizontal cercano a los 30°, lo que marca en su línea superior una pendiente
suavemente convexa hasta la inserción de la cola.
Pecho: Amplio y profundo. La punta del esternón se ubica a nivel con la punta del hombro (articulación
escápulo-humeral) y con la línea inferior del tórax, a la altura de la línea de los codos. Tórax amplio,
dando máxima capacidad respiratoria, con costillas largas y moderadamente arqueadas que articulan con
el esternón a la altura de la línea de los codos.
Vientre: Algo recogido por sobre la línea inferior del tórax, nunca agalgado, fuerte y de buena tensión
muscular al igual que los flancos e ijares.
Cola: De inserción media, en ángulo de 45° con la línea superior. En forma de sable, gruesa y larga,
desciende hasta la altura de los corvejones, sin sobrepasarlos. Llevada en reposo naturalmente caída. En
acción, elevada algo por encima de la línea superior y en continuo movimiento lateral. En el trote, su
porte es a nivel de la línea superior o levemente por encima de ella.

EXTREMIDADES

MIEMBROS ANTERIORES
Vistos en conjunto, representan una unidad fuerte y de robusta conformación óseo-muscular,
proporcionales al tamaño del animal. Aplomos perpendiculares, tanto de frente como de perfil.

Hombros: Altos y proporcionados. Muy fuertes, con grandes relieves musculares sin ser exuberantes.
Con una oblicuidad con la horizontal de 45°.
Brazos: De largo medio y proporcionado al conjunto. Fuertes y de importante musculatura, mantienen un
ángulo de 45° con la horizontal.
Codos: Robustos, cubiertos de una piel algo más gruesa y elástica, sin pliegues ni arrugas. Ubicados
naturalmente contra la pared costal, pareciendo formar parte de ella.
Antebrazos: De igual largos que los brazos y perpendiculares, de hueso robusto y rectos con buen
desarrollo muscular.
Articulaciones del carpo: Largas y en una misma línea con los antebrazos, libres de sobrerrelieves óseos
y rugosidades.
Metacarpos: Algo planos, de buen hueso y con una oblicuidad respecto a la horizontal de 70 a 75°.
Pies delanteros: Redondos, con dedos cortos, robustos y bien cerrados. Almohadillas carnosas y duras,
cubiertas de piel gruesa y áspera al tacto.

MIEMBROS POSTERIORES
De angulación mediana. Vistos en conjunto, son fuertes, robustos y paralelos; dando la imagen de fuerza
y potencia que su función requiere, asegurando la suficiente impulsión y determinando el típico modo de
andar.

Muslos: De largo proporcionado al conjunto. Fuertes y de importante y muy visible desarrollo muscular.
Articulan con el coxal en un ángulo próximo de 100°.
Rodilla: Ubicada sobre el mismo eje del miembro. Ángulo fémoro-tibial cercano a los 110°.
Piernas: Levemente más cortas que los muslos, fuertes y continuando la desarrollada musculatura del
miembro.
Corvejón: El conjunto tarso-metatarso es corto, fuerte y firme, asegurando la fuerza de propulsión del
miembro posterior. Tarso robusto, con la punta del corvejón evidente. La articulación tibio-tarsiana forma
un ángulo cercano a los 140°. Metatarso robusto, casi cilíndrico y aplomado en 90° con la horizontal. Si
existen espolones deben ser extirpados.
Pies traseros: Similares a los delanteros, aunque algo más pequeños y levemente más largos,
manteniendo iguales características.

MOVIMIENTO
Ágil y firme; con cambios notorios al mostrar interés hacia algo, donde se torna erguido y rápido de
reflejos, típico de la raza. Paso pausado. Trote amplio, de buena suspensión anterior y potente propulsión
posterior; en el galope, muestra toda su energía desarrollando toda la potencia que posee. Marca rastros
simples y paralelos. No se acepta ambladura (pasuqueo) considerándose un grave defecto.

PIEL
Homogénea, algo gruesa, pero suave y elástica. Adherida al cuerpo por un tejido subcutáneo semilaxo,
que le permite el fácil deslizamiento, sin formar arrugas relevantes, salvo en la región del cuello, donde el
tejido celular subcutáneo es más laxo. Con la menor pigmentación posible, aunque ésta se va
incrementado con los años. La piel excesivamente pigmentada no es aceptada. Se prefieren los ejemplares
con los bordes de las mucosas labiales y palpebrales pigmentadas de negro.

PELAJE
Pelo: Uniforme, corto, liso y suave al tacto, con un largo aproximado de 1,5 a 2 cm. Varía su densidad y
grosor según los climas. Siendo raleado y fino en los climas tropicales (donde deja translucir la piel,
haciéndose visibles las regiones pigmentadas, lo que no es motivo de penalización) y más grueso y denso
en las regiones frías, donde puede aparecer sub-pelo.
Color: Color íntegramente blanco. Se admite una mancha negra o de tonalidad oscura alrededor del ojo,
que no supere el diez por ciento de la cabeza. Entre dos ejemplares de iguales condiciones, el juez
siempre deberá optar por el más blanco.

TAMAÑO
Altura a la cruz: Machos: 62 a 68 cm, hembras: 60 a 65 cm.

FALTAS
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se
considera al grado de la desviación al estándar.

FALTAS GRAVES
Falta de desarrollo óseo-muscular (debilidad).
Trufa poco pigmentada.
Labios colgantes.
Dientes pequeños, débiles o cariados. Dentadura incompleta.
Ojos excesivamente claros. Entropión y ectropión.
Tórax de tonel; pecho en quilla.
Costillas planas.
Excesiva angulación del miembro posterior.
Corvejón excesivamente largo.
Tipos de andares atípicos.
Excesiva pigmentación cutánea en ejemplares jóvenes.
Aparición de pequeñas zonas con coloración del pelo.
Desequilibrios nerviosos.

FALTAS ELIMINATORIAS
Trufa sin pigmentación.
Prognatismo superior o inferior.
Ojos de diferente color o celestes.
Sordera.
Pelo largo.
Manchas en el pelaje del cuerpo. Más de una mancha en la cabeza.
Tallas inferiores a los 60 cm y superiores a los 68 cm.
Agresividad.
N.B.: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el
escroto
"Estándar que rigió la raza desde 1973 hasta 1999 elaborado por Agustín Nores
Martinez".
Cráneo:
Macizo, convexo en el sentido anteroposterior y transversal por los relieves de los músculos masticadores
y de la nuca.

Ojos:
Oscuros o color avellana. Encapotados por los párpados de bordes negros o claros, la separación entre
ellos debe ser grande, mirada viva a inteligente, pero con marcada dureza al mismo tiempo. (Los ojos
claros o párpados rojos, restan puntaje. La desigualdad de color sarcos- es motivo de descalificación)

Cara:
Del mismo largo que el cráneo, es decir, que la línea que une las dos pófisis orbitarias del frontal esté a
igual distancia del occipucio y del borde alveolar del maxilar superior. (Hemos separado cráneo y cara,
pero ambos constituyen en su conjunto la "Cabeza" del Dogo, que es típica y, como ya se ha explicado en
el curso de esta obra, pertenece al tipo " mesocefálico" y debe tener un perfil convexo-cóncavo, es decir,
el cráneo convexo por el relieve de la inserción de los músculos masticadores, clásico del cráneo del perro
de presa, tipo "masticador" y la cara u hocico ligeramente cóncava hacia arriba, propia del perro de gran
olfato, es decir, que tiene cráneo de masticador y cara de olfativo en cuanto hay en ello una interacción
funcional: el ventear alto. Arcos cigomáticos muy separados del cráneo, con fosa temporal amplia, para la
cómoda inserción del músculo temporal, uno de los principales masticadores)

Maxilares:
Bien adaptados, sin prognatismo, fuertes, con dientes bien implantados y grandes. (No tiene importancia
el número de molares, siendo lo más importante la homogeneidad de las arcadas dentarias, la carencia de
caries, que no haya prognatismo, ni superior ni inferior, y en especial que los cuatro colmillos, grandes y
limpios, se crucen perfectamente en la mordida al hacer presa.)

Nariz:
Fuertemente pigmentada de negro, con un ligero stop en la punta, ventanas nasales bien amplias. (La
nariz blanca o muy manchada de blanco, resta puntaje. Nariz partida o labio leporino, es motivo de
descalificación.)

Orejas:
Sobre la cima de la cabeza, erectas o semierectas, de forma triangular, deben presentarse cortadas
siempre. (El jurado no debe juzgar un Dogo con orejas largas, por lo que debe retirarlo del ring. En la
hembra puede aceptarse las orejas recortadas un poco mas largas -Como en el Gran Danés-. El macho es
preferiblemente con las orejas un poco más cortas. El Dogo Argentino es un perro de presa, es decir, de
lucha, y en ella las orejas largas ofrecen una presa fácil y muy dolorosa. Además, razones de estética
hacen necesario el corte de orejas.)

Labios:
Bien arremangados, tirantes, de bordes libres pigmentados de negro. (Se exige el labio corto, para que
cuando el perro está haciendo presa, pueda respirar también por la comisura labial posterior, porque si el
labio es péndulo, aunque el maxilar sea bastante largo, viene a hacer de válvula de inspiración y cierra la
comisura de los labios, lo que impide al animal hacer una respiración supletoria por las comisuras
labiales, durante la presa, teniendo que largar por asfixia, como pasa en las razas de labios colgantes.)

Cuello:
Grueso, arqueado, esbelto, con la piel de la garganta muy gruesa, hacien-do arrugas como las del Mastin,
Dogo de Burdeos o Bulldog y no tirante como en el Bullterrier. (Esta elasticidad de la piel del cuello se
debe a que el tejido celular de esta parte es muy laxo, permitiendo a la piel del cuello resbalar sobre la
aponeurosis superficial, de manera que el colmillo o la garra del adversario sólo hiere el cuero, y cuando
es puma, por ejemplo, el que intenta sujetarlo del cuello, como la piel es elástica y se estira mucho, le
permite hacer presa a su vez.)

Occipucio:
No debe hacer relieve, porque los potentes músculos de la nuca, lo borran por completo, siendo la
inserción de la cabeza y cuello en forma de arco. (Se confunde con la línea curva de la convexidad del
cráneo)

Espalda:
Alta. Muy fuerte. De grandes relieves musculares.

Pecho:
Amplio, profundo, con la sensación de poseer un gran pulmón. Visto de frente, el esternón debe rebalsar
hacia abajo los codos. (Siendo el Dogo Argentino un perro de trabajo y lucha, es obvio destacar la
importancia de un pecho profundo y amplio, por la importancia que tiene la respiración en el perro.)

Columna:
Más alta en la espalda, inclinada hacia el anca en suave pendiente. (En los animales adultos, cuando el
desarrollo muscular de la espalda y del riñón es bueno, vistos de perfil, parecen sillones y presenta un
canal medio a lo largo de la columna, dado por el relieve de los músculos espinales.)

Tórax:
Amplio; visto de lado, rebasa su borde inferior a los codos.

Piernas:
De muslos muy musculosos, con garrón corto y dedos bien cerrados, sin dedo aberrante. (Con buena
angulación, recordando siempre que son los pilares propulsores de la velocidad y el sostén en la lucha
cuerpo a cuerpo, por lo que nunca será demasiado insistir en la fortaleza de los músculos del muslo. El
dedo aberrante, tan fácil de hacer desaparecer en los primeros meses, resta puntaje como carácter recesivo
hacia el Dogo de los Pirineos, pero no es motivo de descalificación.)

Manos:
Rectas, bien aplomadas, con dedos cortos y bien unidos. (El largo de los dedos debe guardar proporción
con la mano y tener almohadillas bien carnosas y de piel gruesa y muy áspera al tacto, con callosidades
que le permitan correr mucho por el terreno áspero y pedregoso, sin lastimarse.)

Cola:
Larga y gruesa, pero sin sobrepasar los corvejones, llevada naturalmente caída. Durante la lucha la
mantiene levantada, en un continuo movimiento lateral, como cuando hace fiesta al amo. (Debe tenerse
muy presente que la cola constituye una gran ayuda, tanto en el cambio de dirección a la carrera, en que
actúa a la manera de timón, en acción compensadora, como en la lucha, donde hace de sostén o punto de
apoyo, colaborando en el trabajo de los cuartos traseros.)

Riñón:
Borrado por los músculos del dorso.

Peso:
De 40 a 45 kilos

Altura:
De 60 a 65 centímetros
(Tanto en la altura como en el peso, el juez debe ser inflexible, pues siendo el Dogo un perro de lucha,
entre las razas de caza mayor, la disminución en el tamaño le resta eficacia. Debe ser descalificado todo
dogo adulto, sea macho o hembra, que tenga menos de 60 centímetros de alzada, prefiriéndose, entre
varios ejemplares buenos, el de mayor alzada. El creador de la raza ha enseñado que el Dogo Argentino
es un normotipo y dentro de ello un macrotálico. Es decir, que debe existir una armonía en la proporción,
que bajo el punto de vista funcio-nal, es eurritmia o sea normal correlación orgánica que se traduce por
una mayor capacidad de fuerza, por lo que debe buscarse el de mayor talla y peso, sin llegar al
gigantismo.)

Manto:
Completamente blanco. Toda mancha de cualquier color, debe descalificarse como carácter atávico. (Los
blancos con la piel muy pigmentada de negro, deben considerarse como ejemplares no aptos para la cría,
por el carácter recesivo que muestran y que puede entrar a ser predominante en los hijos si se aparean con
otros ejemplares que tengan en potencia dicho defecto. Las manchas pequeñas en la cabeza no son motivo
de descalificación, pero entre dos ejemplares similares, debe preferirse al que sea completamente blanco.
En cambio toda mancha en el cuerpo, debe ser motivo de descalificación.)

Motivos de descalificación:
Ojos sarcos, sordera, manchas en el cuerpo, pelo largo, nariz blanca o muy manchada de blanco,
prognatismo (sea inferior o superior), labio muy péndulo, cabeza agalgada, orejas largas (sin recortar),
talla inferior a 60 cm, más de una mancha en la cara y toda desproporción física. El dedo aberrante le
resta puntos, sin llegar a la descalificación.
ESTA ES UNA COPIA FIDEDIGNA DE LA REVISTA DIANA N°89 DE MAYO DE 1947.

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