Está en la página 1de 68

Todos > secretos deesta vliión an

son desvelados en este sorprendenteTíbro y


RS h
tienenigran efecto sobre los mortales

” Es de
A % apa EDICIONES
MENTAL
COLECCIÓN ENERGÍA

LA SANTERÍA EN CUBA
ista investigadora
C. Romero Bateman, period
Primera edición: Enero de 1999

FAPA EDICIONES
Ilustración cubierta y diseño: Daniel Roca
Imprime: Bigsa

O 1998 FAPA EDICIONES, S.L.


Art, 88. PO. BOX 19120.
08041 Barcelona (España).

Queda rigurosamente prohibida la reproducción


total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento,
sin la autorización escrita del titular del copyright.

ISBN: 84-89680-53-1
Depósito Legal: B-51.604-98
Impreso en España/Printed in Spain
NOTA DEL EDITOR

Amigo lector: El presente libro está especialmente pensado para un


público que, sin poseer el nivel propio de científicos e intelectuales, puede
beneficiarse de los conocimientos que los profesionales de las Ciencias
Sociales, en sus distintas disciplinas, han logrado acumular a través de sus
estudios y de las más modernas investigaciones.

Con este volumen, La Santería en Cuba, usted obtendrá la informa-


ción que le interesa sobre este tema, presentada de manera clara, asequible y
útil. Éste es nuestro deseo y confiamos en que el libro le resulte ameno e ins-
tructivo.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SANTERÍA

La Santería, como fenómeno religioso y popular, tiene gran importancia


hoy en América. Su área de influencia abarca zonas del Caribe, como
Cuba, Puerto Rico y Panamá, y países hispanoamericanos, como Colombia,
Venezuela, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, y llega hasta New York
y Miami.

La Santería en Cuba es, ante todo, expresión de la sobrevivencia cultu-


ral de un pueblo arrasado por los avatares de la historia de Occidente.

El pueblo africano, víctima de la voracidad colonialista de Europa, se vio


reducido a la condición de abastecedor de mano de obra en condiciones de
esclavitud para el continente americano.

Los traficantes blancos extraían «la madera de ébano» de países como


Senegal, Gambia, Costa de Oro, el Congo, Angola y Nigeria. Precisamente
en este último país tiene su origen la cultura yoruba, base de la expresión
religiosa de la Santería en Cuba.

La cifra de los esclavos traídos a América se acerca a una decena de


millones, esto sin tener en cuenta los que morían por las condiciones inhu-
manas de su traslado por mar y los que tenían necesariamente que perecer
para permitir su apresamiento. Las tribus africanas fueron enfrentadas entre
sí, y para conseguir la mano de obra esclava se veían obligados a dispersar
y masacrar comunidades enteras. Los negros esclavos llegaban a América
en unas condiciones desesperadas, alejados de su tierra, de sus valores y de
su gente. Para sobrevivir, humanamente hablando, se aferraban a sus valo-
res culturales, en los espacios que les dejaba la memoria.
La música, los rezos, las fórmulas mágicas, los mitos, los remedios se con-
virtieron en sus instrumentos de defensa, en un espacio de refugio frente a
la inclemencia de la realidad que vivían.

Sus palabras y sus ritmos fueron instrumentos de expresión con los cua-
les insertaron la cultura africana en el proceso de integración americana.
Al continente americano y al mundo Occidental aportaron sus leyendas,
sus danzas y su música. Así, podemos encontrar en las fiestas americanas los
elementos extraídos de aquellas complejas fiestas africanas: las vemos cla-
ramente en las comparsas y parrandas de Cuba, en la chegancas brasileras
o en la Fiesta de los Diablos de San Francisco de Yare en Venezuela.

Luego, en el proceso de urbanización de todos estos elementos, encon-


tramos la huella africana en la calenda, en el tango, el congó, el candom-
be, la salsa y la rumba. Es así como este pueblo reconstruye en cada lugar,
en cada hacienda, su historia para preservar su identidad.

LA SANTERÍA EN CUBA
La Santería, en Cuba, resultado de un proceso de sincretismo entre los
cultos yorubas y la religión católica, se va construyendo como expresión de
un fenómeno de sobrevivencia cultural.

En cada hacienda de la isla o en cada casa, los esclavos negros van


reconstruyendo su historia, reuniendo en sus dioses poderosos las caracte-
rísticas de muchos dioses africanos.

En secreto, practican la adoración a sus dioses para evitar la persecución


del Santo Oficio. Poco a poco van encontrando en los santos y santas de la
lglesia Católica el ropaje bajo el cual pueden guardar a sus dioses.

Surgen así «los santos» como producto de las identidades entre los san-
tos del panteón católico y las deidades africanas. Esto es lo que algunos lla-
man «cimarronaje ideológico», es decir, se procedió a ponerle una máscara
blanca a los dioses negros. Por esto, los rituales de la Santería, más allá de
su carácter mítico o práctico, adquieren la forma de cimarronaje religioso,
de protesta mística, de negritud militante.

En la Santería, los etéreos y estoicos santos y santas de la religión cató-


lica quedan contaminados con la alegría del pueblo yoruba. En esta mito-
logía caribeña queda manifiesta la musicalidad, el ritmo y la sensualidad del
pueblo africano, así como su manera de ver y sentir el mundo lleno de
optimismo y ánimo festivo.

FUNDAMENTOS DE LA MITOLOGÍA SANTERA

En la jerarquía de los dioses de la Santería encontramos en primer lugar


a un gran y poderoso Dios: Olofin, creador de todas las cosas del universo.

Este Dios está acompañado siempre de otra deidad suprema: Olodumare.


Ella es la madre. La fusión de estas dos deidades es el encuentro entre el
Cielo y la Tierra. Los dos viven en lo alto de una montaña en la «ilé» o
casa. Estas deidades, que vendrían a equivaler al Dios Yavhe para los cató-
licos, están por encima de todo y son tan importantes que no se ocupan de
los asuntos humanos.

Para estos menesteres surgen los santos : intermediarios entre este Dios
supremo y los hombres. Estos dioses mediadores se dividen a su vez en dos
categorías: los Orichas, cuyo poder se deriva directamente de Olofi o el
Dios supremo. Es el caso de Obbatalá, rey de todos los santos, quien tiene
potestad sobre los demás dioses. Finalmente, están los Orishas, cuyo
poder depende no solamente de Olofin, sino de los Orichas, intermediarios
ante Olofin-Olodumare.

Orishas

Seres humanos

El panteón de la Santería llega a tener hasta 401 Orichas.


Estos dioses se comportan como los seres humanos: aman, odian, son
vengativos, mujeriegos, comilones. Por esto, la literatura surgida alrededor
de estos mitos y leyendas es de una gran riqueza, complejidad e imagina-
ción. Sus historias son frescas, primitivas y variadas.

Para comprender los fundamentos de la Santería debemos tener en


cuenta que ésta tiene un trasfondo animista. Los santos de este panteón no
son seres que hayan pertenecido a la humanidad. En esencia son la encar-
nación de los espíritus de la naturaleza o de fuerzas elementales. En la
Santería las fuerzas naturales toman formas humanas; estas formas huma-
to pre-
nas, a su vez, tienen un sentimiento preponderante, y ese sentimien
ponderante es la fuerza natural que se manifiesta, la que ordena y concede.
Así, lo que se hace realmente no es pedir o adorar a un dios, sino estimular
una fuerza de la naturaleza. De esta manera, a Changó lo oímos en el true-
no y lo vemos en el rayo. A Oyá la encontramos en el aire y las centellas.
Oshún está en las aguas dulces de los ríos. Algayu-Sola es el volcán.
Yemayá es el mar.

El lugar sagrado por excelencia para los yorubas es el bosque o la selva.


Allí se sitúan todos sus mitos y leyendas. Les fascina este lugar por sus mis-
terios y secretos. Allí surgen, nacen y viven todos sus Orichas.

Esta religión no está regida por libros sagrados, pues sus dioses hablan por
boca de sus fieles. Es decir, es un culto que se reproduce a nivel oral.

La práctica de esta religión obliga a sus fieles a construir y a mantener


altares, a realizar periódicamente ofrendas a sus dioses, a vestir ropas de
determinado color o a llevar con ellos de manera permanente determinas
prendas o amuletos. Estos altares se parecen a los católicos pero se diferen-
cian por las ofrendas que se le hacen a los santos: comidas, flores, frutas.

Los dioses lucumíes, a veces precisan sangre como alimento espiritual.


Para esto sus fieles les sacrifican a sus animales favoritos. En los ritos cuba-
nos, estos sacrificios de animales son finalmente consumidos por los invi-
tados en los rituales o fiestas. En los rituales, oficiados por los babalaos o
sacerdotes, además de pedir favores a los santos y presentarles sus ofrendas,
también se procede a la adivinación del futuro por medio del Diloggun.
Para utilizar este método de manera eficaz, además del conocimiento de sus
técnicas, el que consulta el medio debe poseer el Aché o gracia que le da el
Santo a su iniciado.
Otra de las características del rito yoruba es la importancia que le dan a
los collares que deben llevar sus creyentes. Al elaborar los collares, las
cuentas se colocan en un orden estricto. En estos adornos los santeros creen
que está la fuerza de los Orichas. La persona que los usa se protege así de los
peligros, de la enfermedades y de las malas energías o influencias.

Estos collares tienen vida para ellos. Para alcanzar esta condición, los
sumergen en sangre y luego los purifican con omiero (agua sagrada). A
estas prendas se les ofrenda luego comida, y cada creyente debe cuidar su
«iñale» si no quiere perder su protección y exponerse a castigos.

En la jerarquía de sus sacerdotes, el más importante es el «babalao»: él


conoce la religión a fondo, da concejos y es especialista en adivinar el futu-
ro usando el tablero de ifá. Luego están los «babalochas» o santeros y las
«yalochas» o santeras, quienes suelen oficiar los ritos con los creyentes y
también adivinan el futuro, utilizando los cocos y los caracoles.

Los rituales santeros tienen dos categorías: primero están las ceremonias
dedicadas a un santo en especial, y en segundo lugar encontramos los «bem-
bés» o «welimeres», que son fiestas con un carácter de diversión y de partici-
pación más indiscriminada. Es en este último tipo de ceremonia donde se
«monta» o se le sube el santo a los creyentes que participan en los ritos.

Por último, es importante resaltar que en la Santería no existe ese abis-


mo entre el mundo de la carne y del espíritu que impera en la religión cató-
lica. El espíritu es una especie de duplicación del cuerpo y las necesidades
del cuerpo se encuentran muy unidas a las necesidades del espíritu. Todo se
halla en perfecta armonía.

LOS SANTOS-DIOSES, SUS ATRIBUTOS Y SUS SÍMBOLOS

OLODUMARE - OLOFIN

Oludumare es la deidad mayor dentro de la jerarquía de los dioses en la


Santería. Es el creador primero de todo el universo, es único y está por enci-
ma de todas las cosas. La mitología yoruba nos dice que en el principio exis-
tía sólo Olodumare, un ser que no puede ser definido, pues escapa a la com-
prensión humana. Esta deidad está compuesta de tres espíritus: Oludumare
Nzame, Olofin y Baba NKwa.

8
El primer espíritu, Oludumare Nzame fue el que creó todos los elemen-
tos del universo: el Sol, la Tierra, la Luna, las estrellas, el día y la noche.
Estos dos primeros espíritus aparecen como los procreadores iniciales del
universo. Olofín es el padre del cielo y de la tierra y Olodumare es la madre.
Ambos viven en una ilé (casa) en lo alto de una montaña. Estas deidades
se ocupan de asuntos tan trascendentales que no les queda tiempo ni aten-
ción para las pequeñas cosas de los hombres; para sus avatares cotidianos.
Por esto nunca «bajan» a los rituales. Los santos son los intermediarios
entre esta deidad y la humanidad.

Dice la leyenda yoruba que al crear Olodumare Nzame el mundo, tam-


bién creó un primer hombre a su semejanza, que era inmortal. Este primer
ser, llamado Omo Oba, acumuló tanta vanidad y orgullo que en un momen-
to dado Oludumare se llena de cólera y ordena su destrucción. Pero al
haberlo hecho inmortal esto fue imposible. Omo se refugia en las entrañas
de la Tierra, en las que sobrevive en medio del fuego y el azufre. Desde
entonces es conocido como Olosi y suele regresar a la Tierra para incitar a
los hombres a rebelarse contra Olodumare.

0000

Firma de Olodumare. Sirve para traer prosperidad a un negocio.


Después de un tiempo, Olodumare decide crear otro hombre, pero esta
vez lo hace mortal para que pueda temer su poder. Así surgió Olofin
Sekume, quien tuvo mujer, procreó y se multiplicó en la Tierra. En Cuba,
al realizarse el proceso del sincretismo, esta deidad fue asimilada al con-
cepto de Dios y está representada en la Santería como Jesucristo o el
Santísimo Sacramento.

OBATALÁ
Obatalá es la deidad mayor después de Olodumare y Olofín. Es el inter-
mediario entre esta suprema deidad y los demás santos. La palabra Obatalá
significa rey de todos los santos.

Obatalá simboliza todo lo que es moral, o está basado en la razón y la jus-


ticia. Su color es el blanco. Se le asocia con la pureza. Olofín le ha cedido
su autoridad en todo lo referido al trato cotidiano con las otras deidades.
Obatalá es su agente directo en la Tierra y decide todas las concesiones y
restricciones que se le hacen a los santos en los rituales.

Los yorubas consideran que los hijos legítimos de Obatalá en la Tierra


son los albinos, quienes tienen la posibilidad de ver mejor por las noches.
Obatalá protege las ciudades y los templos, aboga siempre por la reconci-
liación, da los mejores consejos. Obatalá es un ser que posee una gran
humildad, es callado y tranquilo. Es misericordioso y compasivo. Los sufri-
mientos de la humanidad le hacen llorar.

Firma de Obatalá.
Se usa para enfermos graves.
Obatalá también es el dios de las casas y a él se le invoca cuando se quie-
re conseguir un hogar propio. Los santeros cubanos lo han identificado con
Nuestra Señora de las Mercedes.

ATRIBUTOS DE OBATALÁ

Colores: Blanco y cristal.


Ave: Gallina blanca y paloma.
Fruta: Guanábana.
Bebida: Anís, chekete y asara eko.
Vegetal: Ñame.
Hierba: Bledo blanco y atipola.
Condimento: Manteca de cacao.
Animal: Chiva.
Agua: LLuvia y bendita.

Firma de Obatalá para obtener lo deseado.


ORÚNMILA
Orúnmila es el delegado de Olofín en la Tierra para predecir el futuro.
El se ocupa del destino de las personas, de los embarazos, de los partos, de
cuidar los niños y del manejo de las hierbas.

Esta deidad prevé el futuro, maneja el pasado, el presente y el futuro. Es


el equivalente del concepto del tiempo para los yorubas. Él predice tu des-
tino, también aconseja curaciones y medicinas. La palabra Orún-mila sig-
nifica «el cielo sabe quiénes se van a salvar». Para poder hablar con él es
indispensable hacerlo a través de sus sacerdotes o babalaos. Suele comuni-
carse por medio del Ekkuelé o tablero del babalao.

Orúnmila es un gran médico y tiene la facultad de sanar a los enfermos.


También se le llama Ifá. Orúnmila no «baja» a los rituales. Es demasiado
importante para entrar en el cuerpo de un hombre. En las fiestas, el toque
número 18 del tambor se hace en su honor. En la santería cubana se le iden-
tifica con el bondadoso San Francisco de Asís.

ATRIBUTOS DE ORÚNMILA

Colores: Verde y amarillo.


Fruta: Almendra.
Hierba: Salvia y almácigo.
Agua: Río y lluvia.
Vegetal: Ñame.
Bebida: Vino blanco.
Aves: Gallina (prieta).
Animal: Chiva y pargo.
Condimento: Sal, manteca de corojo.
Agua: Manantial.

ELEGGUÁ
Elegguá es el dueño de los caminos y las encrucijadas. Esta deidad puede
abrirte nuevas posibilidades, es la encarnación del azar humano.
Elegguá es un dios contradictorio, una especie de niño travieso. De la
misma manera que puede ser bueno y generoso con sus seguidores, en otras
ocasiones puede ser travieso, majadero e imprevisible.

Es el mensajero de los dioses y el guardián de todas las puertas, es el que


cuida los caminos. Es como un niño grande, le gusta usar sus poderes para
crear confusiones, puede adoptar cualquier identidad para hacerse sentir e
imponer su poder y su voluntad.

ON
107

Firma de Eleggúa. Se utiliza para abrir los caminos deseados.

Elegguá domina los cuatro vientos y en sus manos están todas las opor-
tunidades de la vida de los humanos. También posee un gran poder adivi-
natorio. Por su gran importancia entre las deidades de la Santería es el pri-
mero en ser llamado en todo ritual religioso o en las fiestas y es el último
en despedirse.

Su imagen está asociada a un palo que lleva en la mano en forma de gara-


bato y con el que se supone que castiga a los infractores de su culto. Este
garabato es una rama de árbol en forma de gancho con la cual se abre paso
en la maleza. Si alguien no cumple como él espera, lo convierte en víctima
de litigios, persecuciones y desgracias. Sólo Obatalá puede mediar para cal-
mar su ira. Al encarnar esta faceta maléfica toma el nombre de Echú y es
equiparable al Satán de los hebreos.

Err su faceta de Echú es el rey de la maldad, es el portador de lo inespe-


rado, es una deidad tenebrosa que vive en la oscuridad y controla la vida y
la muerte. Dice la leyenda que el 24 de agosto, día de San Bartolome, Echú
va por las calles con la intención de causar tantas dificultades como pueda.

Además, Elegguá es una gran médico y maneja múltiples hechizos y talis-


manes. En la Santería se le identifica con San Bartolomé o con el Ánima
Sola del Purgatorio. En Cuba se le identifica con el Santo Niño de Atocha.

ATRIBUTOS
DE ELEGGUÁ

Colores: Rojo, negro y blanco.


Fruta: Mamey y caña de azúcar.
Vegetal: Malanga.
Palo: Guayaba (garabato).
Hierba: Lluvia de oro.
Animal: Chivo mamón.
Comida: Judía y pescado ahumado.
Bebida: Aguardiente.
Condimento: Sal, pimienta y manteca de corojo.

CHANGÓ
Changó es uno de los dioses más queridos del panteón de la Santería. Tal
vez por las características de su personalidad crea un fenómeno de identifi-
cación entre sus seguidores. La idiosincracia del pueblo cubano tiene
muchas de las particularidades de este dios.

Changó es un dios alegre y bailador. Siempre está contento y no quiere


saber nada de penas y desdichas. Cuando «baja» a los rituales y se posesio-
na de alguien, baila como un trompo, de manera varonil, y nunca se cansa.
Es el dios del trueno y el rayo. Es mujeriego y veleidoso. Tempestuso y apa-
sionado. Encarna los valores lucumíes de la virilidad. Es hijo de Yemayá y
Agayú.
Changó significa «problema». Por esto su imagen siempre aparece con
un hacha en la cabeza, para indicar que nació con la guerra en la cabeza.

Firma de Changó. Sirve para traer la buena suerte.

Es también un gran guerrero, se le ve como «el invasor del mundo».


Entre sus símbolos está la espada y el hacha de doble filo, que emplea cuan-
do está en guerra. Por ser tan mujeriego, Changó tiene tres esposas: Oba, su
esposa legítima, Oyá, que era la esposa de Ogún, y también la hermosa
Oshún.

La leyenda yoruba nos cuenta que Changó es hijo adoptivo de Yemayá.


Su madre no pudo criarlo, porque su padre la castigó con la muerte al des-
cubrir que mantenía una relación incestuosa con su otro hijo: Ogún. El rey,
padre de Changó, no quiso tener más hijos por miedo a que naciera otro
tan ingrato como Ogún. Al enterarse de la historia, Changó se encolerizó
tanto que decidió vengarse quitándole la esposa a Ogún. Desde entonces
Changó y Ogún andan en una pelea eterna; tanto así, que en los rituales se
tiene siempre cuidado de no llamarlos al mismo tiempo, pues si «bajan» al
mismo tiempo, terminan siempre enfrentados de manera violenta.

Su equivalente entre los santos católicos es Santa Bárbara. La imagen de


esta santa tiene siempre en la mano una espada y una copa o mortero.
También aparece a sus pies un pequeño castillo, uno de los elementos que
acompaña en todas las ocasiones a Changó.
ATRIBUTOS DE CHANGÓ

Colores: Blanco y rojo.


Fruta: Manzana.
Palo: Jobo, ceiba y palma.
Comida: Harina y quimbombó.
Animal: Carnero.
. Ave: Gallo.
Bebida: Vino tinto y vino seco.
Agua: Río.

OSHUN

Oshun es la Venus del panteón lucumí. Es la diosa del amor, del matri-
monio y del oro. Ella es la más bella y la más hermosa de todas la diosas. Es
la más joven y la niña mimada de los orishas. Es el símbolo del eterno feme-
nino. Según la leyenda yoruba vive en el río, en un palacio de oro y piedras
preciosas. Ella es una amante inconstante, ha tenido amores con todos los
orishas, por lo que los conoce bien. je

Firma de Oshun. Convoca el dinero y la buena salud.


Su único y verdadero amor es Inle, un ser andrógino tan hermoso como
ella, pero que no corresponde a sus sentimientos. Cuando «baja» a algún
ritual o fiesta, la música se hace suave y candenciosa, sus cantos suelen ser
alegres y llenos de ritmo. Cuando ella se hace presente, la fiesta del santo
llega al paroxismo y todos se entregan al disfrute con frenesí.

Aunque es generosa y amorosa, es necesario tener cuidado con ella, pues


a ratos es quisquillosa e hipersensible y puede volverse vengativa y coléri-
ca cuando considera que no se la ha tratado con el debido respeto y cariño.
Oshún es la diosa de las aguas fluviales: existe un río caudaloso en la ciu-
dad sagrada de los yorubas que lleva su nombre. Ella representa la dulzura,
el amor, el oro, el pelo lacio y las aguas dulces.

Es una diosa provocativa y a ratos lasciva: sus seguidores la llaman a


veces «pachanga» (ramera) de manera alegre y cariñosa y sin intención de
ofenderla. En otras ocasiones también la denominan Afarafí lyá, que signi-
fica Puta Madre.

Los criollos cubanos llegaron a identificar a esta diosa con la mulata de


rumba del siglo pasado, una mujer tan hermosa que podía alebrestar al más
indiferente. En Africa, Oshun es negra; en Cuba es mulata.

Es también una diosa alegre y rumbera. Va de fiesta en fiesta. Además es


dispendiosa y servicial. Le gusta tejer mallas y cestos para los pescadores.
En la Santería cubana está sincretizada como Nuestra Señora de la Caridad
del Cobre.

ATRIBUTOS DE OSHUN

Colores: Amarillo, coral, ámbar, verde y todas las gamas del oro.
Fruta: Canistel.
Vegetal: Calabaza.
Palo: Palo rosa.
Hierba: Botón de oro.
Animal: Chivo (capón).
Ave: Gallina, paloma, codorniz.
Bebida: Sidra, manzanilla.
Condimento: Manteca de corojo.
Agua: De río.

sul
|
—J)
YEMAYA

Yemayá es la diosa madre por excelencia. Es la madre cósmica, la diosa


del cielo y de la Tierra. Según la leyenda es hija de Obatalá. Esta diosa es
la más respetada del panteón lucumí.

De ella nacen todas la cosas; de ella mace la vida. Yemayá proyecta una
imagen de diosa inmensamente rica, con toda la riqueza de los siete mares.
Es orgullosa y arrogante. Es la diosa de las profundidades del mar. Sus
seguidores sólo pueden verla en sueños. A ella se acude para atraer la ferti-
lidad. Las mujeres que no pueden tener hijos recurren a ella. También se la
invoca para proteger la femineidad.

Además de ser la diosa del mar, tiene todas las cualidades de la Luna.
Cuando «baja» a los ritos y fiestas las mujeres que la encarnan danzan simu-
lando el movimiento de las olas.

En determinados momentos puede ser viril y violenta, y llega a exagerar


su orgullo y su altivez. Los yorubas creen que ella es la sangre de la Tierra, la
que le da vida a todos lo seres del planeta. Cuando está en el agua encarna
la figura de una sirena. En la escultura lucumí la representan como una enor-
me mujer, llena de vida, con un vientre muy desarrollado y senos muy gran-
des. Es la santa de la creatividad y la naturaleza. Su manjar preferido son las
cucarachas. Por esto, cuando en un ritual alguien es poseído por ella, siente
un impulso ciego de comer todas las cucarachas que se encuentre.

y Y
Y
y
E
Ya
e
Firma de Yemayá. Se usa para que el dinero nunca falte.
ATRIBUTOS DE YEMAYÁ

Colores: Azul en todas sus gamas.


Eruta: Melón de agua.
Vegetal: Frijol de carita.
Palo: Jobo y jaboncillo.
Hierba: Cucaracha.
Animal: Carnero.
Ave: Gallo, pato y paloma.
Comida: Carne de puerco y marquitas de plátano.
Agua: De mar y de lluvia.
Bebida: Cheketé.

OYÁ
Oyá es la diosa de los vientos y de los muertos. Es una diosa guerrera, tan
temida en los combates como al mejor de los guerreros. Es también una
diosa sabia y justa. De cierto modo, es el equivalente de Palas Atenea en el
panteón griego.

Firma de Oyá. Sirve para traer salud y dinero.


Oyá tiene la gracia de ser la dueña de la centella y el relámpago. Es la
madre de Elegguá y la única hija de Oshún. Esta diosa es orgullosa y alta-
nera, pero tiene un gran sentido de la justicia.

En África, Oyá es la diosa del río Níger, pero en Cuba, como no existen
grandes ríos, se la identifica como la diosa de las tempestades y de los vien-
tos fuertes. Oyá es una amazona valiente e intrépida: le gusta guerrear. Sus
armas preferidas son el arco, la flecha y el machete. En la Santería cubana
es muy respetada y venerada, sobre todo por su gran valor y por ser la espo-
sa de Changó. Ella simboliza la lealtad y la fuerza; siempre acompaña a
Changó en las horas de peligro.

Cuando «baja» a los rituales baila solamente danzas guerreras. Las per-
sonas «montadas» por esta deidad pueden tocar la candela y nada les pasa.
Se la invoca para salvar a las personas de la muerte o para alejar la presen-
cia de un muerto entre los vivos,

En relación a la naturaleza Oyá es el aire, y por tanto sabe todo lo que


sucede en este mundo. Elia es dulce, pura, amable y bondadosa. Se puede
acudir a ella para lograr que un enfermo se cure. En Cuba se la identifica
con la Virgen de la Candelaria.

ATRIBUTOS DE OYA

Colores: Carmelita y nueve colores unidos.


Fruta: Caimito.
Vegetal: Berenjena.
Hierba: Manto y los crotos.
Animal: Chiva.
Ave: Gallina y paloma.
Agua: Manantial.
Metal: Cobre,

OGUN

Ogún es por excelencia el dios de la guerra y del hierro, Es también el


rey de las selvas, los bosques y las maniguas más intrincadas. Es algo así
como el Vulcano del panteón lucumí.

20
Esta deidad es guerrera y justiciera, pero al mismo tiempo benevolente
con sus seguidores. Suele proteger a los guerreros, siendo él mismo un
combatiente invencible. Cuando pelea junto con Ochosi y Elegguá no
existe fuerza que pueda vencerlos. Entre los dioses yorubas es el único que
puede manejar el hierro; todos los instrumentos elaborados con este metal
le pertenecen.

En algunas ocasiones aparece como un dios de aspecto terrible, cruel y


duro, pero jamás se le puede acusar de ser abusador o perverso. Ogún es un
dios hosco y solitario. Cuando castiga provoca accidentes sangrientos.

Firma de Ogún. Firma que ayuda a conservar la salud.

También tiene el don de ser cirujano. Él puede efectuar operaciones,


hacer marcas a sus iniciados o cortar las partes enfermas del cuerpo. Suele
invocársele para proteger a las personas que tienen muchos enemigos o que
son víctimas de la envidia y muchos le desean males. Ogún es al mismo
tiempo brujo y guerrero. También suele presidir los juramentos; sus segui-
dores consideran que jurar en vano por Ogún es una falta tan grave que
puede llegar a merecer el castigo de la muerte.
Como ya mencionábamos antes, es enemigo eterno de Changó, ya que
este le robó la esposa. Siempre que lo encuentra hay enfrentamientos vio-
lentos.

Ogún es uno de los dioses más importantes del panteón yoruba. Sus
seguidores tienen fama de ser los mejores danzarines en los festivales. Sus
fieles acostumbran llevar cadenas de hierro en el cuello y usan vestidos de
color rojo y morado. En el proceso de sincretismo cubano, se le identifica
con el Arcángel San Miguel.

ATRIBUTOS DE OGÚN

Colores: Verde y negro.


Fruta: Zapote.
Vegetal: Yuca.
Palo: Vencedor.
Hierba: Peregún.
Animal: Chivo negro.
Comida: Carne cruda, pescado y judía ahumada.
Bebida: Aguardiente de caña.
Mineral: Hierro.
Agua: Río.
Condimento: Manteca de corojo y de cocina.

OCHOSI

Ochosi es el dios de la caza. Es guerrero y justiciero como Ogún. Estos


dos dioses siempre están juntos y se profesan un gran afecto.

Esta deidad es un verdadero brujo y viste con pieles de chivo y de tigre.


El leopardo y todos lo animales de caza le pertenecen, lo mismo que las aves
como el halcón y el águila. Su imagen siempre estaba acompañada de un
arco y una flecha. En la Santería cubana algunos lo identifican con San
Norberto, mientras que otros lo ven como San Alberto.
ATRIBUTOS DE OCHOSI

Color: Verde y rojo. Índigo y ámbar.


Vegetal: Ñame.
Hierba: Hierba fina.
Animal: Chivoy venado.
Comida: Pescado ahumado.
Bebida: Aguardiente de caña.
Agua: Pozo.
Condimento: Sal y manteca de corojo.

ORISHA OKO

A esta deidad se la identifica con las labores del campo. Es, por tanto, un
dios agrario. Su imagen va siempre acompañada de una yunta de bueyes y
un arado. Es el marido de Yemayá. Suele trabajar junto con Eleggúa, Ogún
y Ochosi. Su equivalente en el panteón católico es San Isidro El Labrador,
patrón de los trabajadores del campo que tiene poderes para provocar y
detener la lluvia.

ATRIBUTOS DE ORISHA OKO

Color: rosado y azul claro.


Metal: Plomo.
Agua: Lluvia.
Comida: Gallo y chivo.
Condimento: Manteca de corojo.
Frutas: Todas las cultivables y las viandas.
Ave: Paloma y guinea.

BABALU-AYE (ASOJANO)

Babalú- Ayé es el dios de las curaciones al que se acude cuando te aque-


ja alguna enfermedad. Se le conoce como el hombre de las muletas y se le
identifica con el santo católico San Lázaro. Se invoca este santo sobre todo
cuando los personas sufren enfermedades de la piel, en especial la lepra.
Dice la leyenda que Babalú-Aye era un personaje libertino que se divertía

23
con todas las mujeres y que a veces vivía a su costa como un chulo. Por sus
excesos enfermó un día de lepra y sífilis y los yorubas lo expulsaron de su
país. Yemayá, compadecida por el caso, lo condujo a las tierras de Dahomey,
donde pudiera encontrar la cura para sus males. Babalú-Aye llegó a ser rey
de esta región por sus poderes adivinatorios y curativos. Sus fieles lo consi-
deran un dios muy compasivo con los enfermos que lo invocan.

ATRIBUTOS DE BABALU-AYE

Colores: Blanco, azul, rojo y amarillo.


Fruta: Todas las arenosas; anón, pera, chirimoya, pitahaya, etc.
Ave: Guinea y paloma.
Animal: Chivo adulto.
Hierba: Cundiamor.
Bebida: Vino seco y agua de coco.
Condimento: Corojo y sal.

INLÉ

Inlé personifica de manera mítica a la Tierra. Es un santo a la vez agri-


cultor y pescador. También se le conoce como el médico divino, pues tiene
el don de curar. También Inlé es el santo del trabajo. Encarna las cualida-
des de la economía extractiva y agraria propia de la civilización de los
negros yorubas. A Inlé se recurre cuando se quiere conseguir la felicidad
humana sobre bases económicas.

Dice la leyenda yoruba que Inlé es el verdadero y único amor de la bella


Oshun. Por él Oshún dejó de ser reina, renunció a su boato y a su lujo.

Pero Inlé jamás la quiso como ella a él y nunca se separa de Abbata; su


sirviente y amante Inlé es el santo que cura todos los males de este mundo;
es además pescador y curandero. Los cubanos lo han identificado con San
Rafael, porque a este santo suelen representarlo con un pescado en la mano
y hace milagros para curar diversas dolencias.
ATRIBUTOS DE INLÉ

Comida: Peces, especialmente el pargo.


Condimento: Manteca de corojo y sal.
Metal: Oro.
Agua: Río.
Ave: Gallos blancos.
Hierba: Embeleso.

OBBÁ
Obbá es la verdadera mujer de Changó. Su esposa legítima. Esta diosa es
muy respetada y venerada en el panteón yoruba, pues se la considera el sím-
bolo de las mujeres que sufren y se esfuerzan mucho en la vida. Cuenta la
leyenda Yoruba que Obba decidió cortarse las orejas para saciar el hambre
de su marido Changó. Cuando éste descubre que Obba no tiene orejas la
rechaza y la repudia. Obba se entristece y derrama tantas lágrimas que al
final se convierte en un río.

Esta Santa ha sido identificada con Santa Rita, la mártir católica, abo-
gada de las causas difíciles. Otras versiones de la leyenda dicen que Obba
se suicida al ser abandonada por Changó, cuando Oyá le quita el marido.

ATRIBUTOS DE OBBÁ

Colores: Carmelita, rojo y ámbar.


Comida: Chivo.
Ave: Gallina y paloma blanca.
Bebida: Vino blanco y oporto.
Condimento: Manteca de cacao.
Agua: Manantial.
Planta: Sauce.

ALGAYÚ SOLA
Según la leyenda yoruba, Algayú Sola es el padre de Changó. Se cuenta
que un Obatalá hembra necesitaba pasar el río en donde Algayú servía de

25
barquero, pero, como no tenía dinero para pagar el peaje, tuvo que hacer el
amor con este orisha, de cuya unión nació Changó. Su imagen está siem-
pre asociada a un volcán, lugar donde prefiere vivir, aunque otros también
lo asocian con un río. Entre los dioses del panteón lucumí se le ve como la
encarnación de la hombría de bien. Junto con Changó y otros guerreros
está siempre trabajando a favor del género humano.

ATRIBUTOS DE ALGAYÚ-SOLA

Colores: Carmelita y rojo.


Animal: Chivo capón.
Aves: Guinea y paloma.
Condimento: Manteca de corojo y cocina.
Hierba: Malvete y marpacífico.
Comida: Ternillas y galletas de sal.

IKÚ

Ikú es la muerte. Como tal tiene la facultad de disponer de la vida de


cualquier persona. Se la puede encontrar en el cementerio, dentro de las
botellas y en los lugares donde hay basura acumulada. En el panteón yoru-
ba, Ikú esta bajo la jerarquía de Oyá. Dice la leyenda que Ikú sale por las
noches a efectuar un recorrido por la vecindad y decide que personas ten-
drán que morir.

Se considera a Ikú como un espíritu cuya presencia se hace manifiesta en


las enfermedades, o también cuando la muerte se presenta de manera inex-
plicable, en un accidente o en un acontecimiento fortuito.

Para acceder a los favores de Ikú, los restantes dioses deben acudir a Oyá
como intermediaria forzosa. Sólo hay otra deidad ante la cual se detiene
Ikú: San Francisco. Los seguidores de la Santería recomiendan no dejar las
botellas destapadas cuando hay un enfermo en casa, pues éste es el refugio
de Ikú.
LOS OBEYES

Los Obeyes o Jimaguas (gemelos) son muy queridos y respetados en la


Santería cubana. Según la leyenda, son los hijos clandestinos de Changó y
Oshún. Desde pequeños fueron separados de sus padres y criados por su
abuela paterna: Yemayá. Cuentan que una vez que los Obeyés se convier-
ten en un par de jóvenes dejan el hogar y se van a caminar de pueblo en
pueblo. Adonde llegan dejan prosperidad e inspiran simpatía. Los dos tie-
nen un carácter muy afable y dulce. Su imagen suele representarse por dos
muñecos de madera firmemente atados por un cordel, o a veces son cons-
truídos en un sola pieza de madera.

LOS RITUALES DE LA SANTERÍA

En África, los yorubas expresaban sus sentimientos religiosos en los lla-


mados festivales. En ellos confluían la música, los desfiles, las comidas, los
ritos y los sacrificios. De esta manera, se le daba la oportunidad a las dei-
dades de venir a la Tierra y comunicarse con sus fieles seguidores. Esta
comunicación se daba a través de la «posesión» de sus creyentes.

En estos festivales los dioses leían el futuro, respondían a las preguntas


de sus fieles y consolidaban sus vínculos con la humanidad. Esta, a su vez,
les rendía tributos y oraciones.

Estos festivales llegaron con los esclavos africanos a América y se con-


virtieron en las diferentes variantes de los rituales de las expresiones reli-
giosas negras. En la Santería este ritual recibe el nombre de «toque» o
«plante de santo». Éstos suelen iniciarse los sábados por la noche y se con-
vierten en jornadas extenuantes para sus participantes.

Los fieles llegan al ritual vestidos con los atributos y los collares de sus
santos. Al llegar se encuentran con el santuario, lugar en el que se colocan
las soperas con los otanes o piedras y atributos de cada santo y los caraco-
les sagrados. Usualmente, junto a las soperas colocan también las fotos de
los santos equivalentes en la religión católica. El suelo está siempre lleno
de esteras, en las que los fieles colocan sus ofrendas a las deidades.
LAS SOPERAS DE LOS RITUALES DE LA SANTERÍA

RES

Soperas utilizadas en los rituales.

Una de las características de la religión yoruba es la necesidad de expre-


sar su religiosidad por medio de símbolos tangibles. Esta representación se
ha ido adecuando a las diversas circunstancias en las que han tenido que
vivir los negros traídos a América.

Para los yorubas, las soperas son la representación o símbolo de los luga-
res donde residen los dioses. En el transcurso de los rituales estas soperas
son los sitios donde se hace real y efectiva la presencia de los dioses. En los
primeros años de su llegada a América los esclavos utilizaban una jícara,
que no era sino una sencilla vasija elaborada a partir del fruto del árbol de
la gúira.

Más adelante, los seguidores de la Santería empezaron a reemplazar estas


jícaras por vasijas de barro. Luego, bajo la influencia de las culturas euro-
peas, adoptaron el uso de soperas de porcelana o de loza.

Cada sopera tiene los colores del santo o deidad invocado. Así, la
sopera de Changó es roja y blanca; la de Oshún es blanca y amarilla; la
de Yemayá es azul con figuras de caracoles o de elementos del mar. La
sopera de Obatalá es blanca, símbolo de la pureza y de la bondad. Babalú
Ayé o su equivalente católico, San Lázaro, tiene una sopera de color
morado y amarillo.
Al lado de las soperas suelen colocarse otros elementos, como son las
maracas, marugas o camapanillas, que son utilizadas para llamar al santo y
facilitar de esta manera su presencia.

INICIO DEL RITUAL

Al empezar, todos los participantes se colocan formando un círculo. El


santero o Babaló que preside la ceremonia toma en sus manos una vasija,
que contiene el «omeiro», un preparado especial que tienen listo desde el
día anterior. El santero dirige la vasija hacia los cuatro puntos cardinales y
la ofrece a los santos, pidiendo a cambio el Aché (gracia divina).

Después de solicitado el Aché, el santero vierte el «omiero» en la puer-


ta de la entrada y regresa al centro del círculo donde lo riega por tres veces.
Luego se lo ofrece a beber a los participantes.

Acto seguido, el santero se inclina hacia el suelo y con una mezcla de


cascarilla (cáscara de huevo molida) y tierra del árbol del santo que presi-
de la casa (por ejemplo si es Changó será una palma), se inicia la invoca-
ción de los santos por medio de la elaboración de la firma de cada santo.
Estos jeroglíficos se cubren con maíz seco y se enciende una vela al final de
cada dibujo.

Lo que sigue es la entrada de los iniciados de la regla de Ocha, quienes


avanzan de espalda y luego se voltean y caen boca abajo. El Padrino los
bendice y se inicia la música fuerte y cadenciosa. Estos ritos implican un
desahogo de las violentas emociones internas que todos llevamos dentro de
nosotros. Ya habíamos mencionado antes que el trasfondo animista de esta
religión lo que pretende es invocar las fuerzas naturales.

La utilización de bebidas embriagantes en estas ceremonias tiene como


fin eliminar el control de la mente sobre la conducta del creyente, y así, las
fuerzas naturales pueden manifestarse sin inhibiciones de ningún tipo.

Los practicantes de la Santería también utilizan el tabaco para estimular


y expansionar a los creyentes. El primero y el último santo al que saludan
es Eleguá, debido a la importancia que tiene entre los orishas en la sante-
ría y a su condición de mensajero de los dioses. Los santos bajan a los ritua-
les y se posesionan de algún creyente. El elegido entra en trance y abando-
na su «yo». La deidad o santo entra en su cuerpo y se expresa a través de él.
El santo da órdenes y comunica mensajes a sus fieles. Los dioses repre-
sentan las fuerzas naturales, por lo tanto a ellos hay que obedecerles. A la
persona poseída se la suele llamar «caballo», porque se dice que el santo «la
monta». El santo, personificado en el caballo, canta, baila y hace la lim-
pieza de los presentes en la ceremonia.

El comportamiento del caballo depende de quién es la deidad que toma


posesión de su cuerpo. Si la que «baja» es Oshun, la persona se pasea y se
mueve de forma cadenciosa, coqueta y dulce. Si el que baja es Changó, la
persona se torna belicosa, lujuriosa y bullanguera. En algunas ocasiones los
santos guerreros producen tales convulsiones en los poseídos que es nece-
sario calmarlos untándoles manteca de corojo en las manos y en los pies.

AMENAZAS E IMPRECACIONES EN LA SANTERÍA

En los ritos de la Santería se suelen utilizar variadas imprecaciones,


insultos o «malas palabras». Fernando Ortiz los compara y equipara a los
toques rítmicos de los tambores.

En los dos casos son «provocaciones acústicas contra el normal equili-


brio de los sentidos, como insultos repetidos y tan pertinaces que llegan
a ser insoportables». El santero que preside los rituales no sólo utiliza los
rezos y oraciones, sino que también recurre a las amenazas y los insultos
a las deidades, todo esto con el fin de lograr que la deidad haga lo que se
le solicita.

En una primera fase, el santero pide y halaga; además presenta a la dei-


dad sus ofrendas. Pero en ocasiones los creyentes insisten de manera por-
fiada y conminatoria y al final terminan profiriendo amenazas e insultos.
Sobre todo en los casos en que existe alguna desgracia muy grave, la peti-
ción es seguida de insultos variados a los dioses.

Nos dice Fernando Ortiz: «Con frecuencia, la imprecación se mezcla con


deprecación; la bendición con la maldición; la reverencia con la blasfemia;
la ofrenda con el castigo».

Estos insultos o improperios son pronunciados en castellano y, en el caso


de los brasileros, en portugués. El motivo de esta elección es que pretenden,
con la utilización del lenguaje «blanco», fortalecer sus conjuros. Además,
estas reacciones airadas no se quedan en palabras. Los creyentes llegan
hasta a azotar a los símbolos de sus dioses con furia.

30
No obstante, hay que aclarar que el trasfondo de todas estas reacciones
airadas no es otro que incentivar o llevar a sus dioses a que accedan a lo que
se les pide. En sus palabras se les insulta «para que se calienten y se mue-
van, para que trabajen». Por otra parte, los tamboreros de los rituales tam-
bién acostumbran tañer sus instrumentos de manera insistente y pertinaz
para mortificar a un oricha que no quiere «bajar» al ritual, pese a que ya se
han realizado los llamados usuales.

EL FINAL DEL RITUAL

Después de concluido el rito, la persona que ha sido poseída no recuer-


da nada de lo que hizo, tiene mucha sed, pues ha sudado abundantemente
y además tiene hambre.

Los participantes en la ceremonia retornan a sus casas fortalecidos espi-


ritualmente, porque consideran que los Orishas han alejado de ellos los
males, augurándoles un buen futuro y calmando sus ansiedades y preocupa-
ciones.

PREDICCIONES DEL FUTURO EN LA SANTERÍA:


LOS CARACOLES Y LOS COCOS

DIALOGÚN: EL FUTURO A TRAVÉS DE LOS CARACOLES


El Dialogún es uno de los sistemas más importantes de la Santería para
adivinar el futuro de las personas. Algunos afirman que su origen se remon-
ta a épocas tan lejanas como la del antiguo Egipto y que en su definición
influyeron prácticas como las de la Cábala judía.

Éste es un tipo de adivinación de cierta complejidad, que implica el uso


de la suma y de la resta, y donde se tienen en cuenta combinaciones numé-
ricas bastante complicadas y diversas posiciones y figuras que los sacerdo-
tes de la Santería deben intuir. Esta necesaria e indispensable intuición es
el Aché, del que ya habíamos hablado. Cada santero o babalao lo solicita a
su santo para poder leer de manera efectiva los caracoles.
Con los caracoles no sólo se adivina el futuro, sino que también se pide
consejo, o se averiguan asuntos ocultos o se solicita la cura de algún enfer-
mo. Se suelen utilizar 16 caracoles del tipo cauri, a los que se les ha quita-
do el fondo con el fin de que tengan estabilidad y caigan de un lado o de
otro, de manera clara, cuando se los lanza al suelo.

Los caracoles hacen parte de las «provisiones» de los santeros y ellos le


dan una importancia crucial. Consideran que perder los caracoles es un
acontecimiento desgraciado y nada deseable. Al perderlos desaparecen
sus poderes y la consabida protección de sus Orishas. Estos caracoles
hacen parte de la llamada Tabla de Ifá; cada caracol representa a un
Orisha específico.

El ritual se lleva adelante en el suelo, sobre una estera. Tanto el creyente


o solicitante como el santero o babalao deben estar descalzos. Al iniciarse
el ritual, el sacerdote invoca a Oludamere, a los Orishas, y soplando los
caracoles les solicita a los santos que le otorguen el Aché para poder leer el
oráculo. En seguida le pide al creyente o solicitante que le escriba en un
papel su nombre y fecha de nacimiento.

Al tirar los caracoles en el suelo, sobre la estera, los babalaos o santeros


interpretan los caracoles. Según vayan cayendo boca abajo o boca arriba se
van conformando los llamados odus, orduns o letras. Los orduns del cara-
col son 16 en total: 11 orduns o letras mayores y 5 odus o letras menores.

Cada una de estas letras va asociada a un refrán que cada santero debe
analizar y relacionar con el caso que tiene entre manos. A través de los
caracoles, no solamente se predice el futuro o se dan consejos, sino que
también los dioses van diciendo cuáles son los sacrificios que quiere para
conceder los favores que se le piden. De esta manera, los caracoles son algo
así como los portavoces de los dioses.

Los babalaos o santeros pueden leer 16 de los caracoles de la Tabla de Ifá.


Los que no han sido iniciados en la Santería sólo tienen acceso a 12 de
estos caracoles. Cada santero o babalao tira los caracoles cuatro veces con-
secutivas, y según el resultado, interpreta el oráculo de los dioses.

A continuación damos los nombres de cada posición de los caracoles y


los dichos o refranes que están asociados a cada uno de los oduns, así como
los Orishas que hablan por cada uno de ellos.
ORDUN 1

Nombre: Ocana. Este ordun se da cuando un solo caracol cae con su


abertura hacia arriba.
Refrán: «El mundo se inicia por uno. Si no hay bueno no hay malo.»
Los Orishas que hablan a través de este ordun son: Changó, Aganyú, Obatalá
y los muertos.
Este ordun implica que si la persona que invoca no está haciendo algo malo
en estos momentos, está pensando en hacerlo.

ORDUN 2

Nombre: Ellioco. Dos caracoles con la abertura hacia arriba.


Refrán: «Hay una flecha entre hermanos. Lucha entre hermanos».
Los Orishas que nos hablan son: Ochosí, Elegguá, Ogún, Obatalá y Changó.
Este Ordun te dice que alguien de su familia lo traicionará.

ORDUN 3

Nombre: Orgunda. Tres caracoles con la abertura hacia arriba.


Se comunican los Orishas: Ochosí, Ogún, Obatalá, Olofi.
Refrán: «Discusiones y tragedias son causados por malos entendimientos».
Este ordun le dice que usted quiere partirle la cabeza a alguien con un hhie-
rro, pues Ogún le está incitando a ello.

ORDUN 4

Nombre: lroso. Cuatro caracoles con la abertura hacia arriba.


Hablan los Orishas: Yemayá, Oyá, Oshún, Aganyú y OLofi.
Refrán: «Nadie sabe lo que hay en el fondo del mar».
Este ordun expresa que la persona que usted teme es pendenciera. Por lo
tanto usted debe cuidarse o podrían hacerle daño a usted o a las personas
que quiere.
ORDUN 5

Nombre: Oche. Cinco caracoles con la abertura hacia arriba.


Se comunican los Orishas: Elegguá, Olofi, Orúnla y Oshún.
Refrán: «Sangre que fluye por las venas».
El Odun dice que aunque la persona solicitante tiene suerte, está en una
situación inestable y al final todo se le revierte. Esta situación es una prue-
ba que le hacen los dioses.

ORDUN 6

Nombre: Obara. Seis caracoles con la abertura hacia arriba.


Se comunican los Orishas: Elegguá, Changó y Oshún.
Refrán: «Un rey noble no dice mentiras. De la leyenda nace la verdad.».
El Odun indica que su dinero se convierte en sal y agua. Debe prestar
atención a su esposa O esposa. No debe emprender negocios en estos
momentos.

ORDUN 7

Nombre: Oddi. Siete caracoles con la abertura hacia arriba.


Hablan los Orishas: Elegguá, Yemayá, Oba, Orúnla, Ogún, Oshún.
Refrán: «Dónde se excavó el hoyo o el entierro la primera vez».
Tres personas se interesan por la persona que acude al oráculo. Debe hacer
oídos sordos a una persona que la incita a pelear con los otros. Debe evitar
comer o beber en casa de otros.

ORDUN 8

Nombre: Onle. Ocho caracoles con la abertura hacia arriba.


Se comunica: Obatalá y todos los santos.
Refrán: «La cabeza lleva al cuerpo».
El Ordun indica que usted es una buena persona y muy noble. En este
momento se encuentra confusa. No permita que lo influencien.
ORDUN 9

Nombre: Osa. Nueve caracoles con la abertura hacia arriba.


Hablan los Orishas: Obatalá, Oshún, Oyá, Ogúan, Oba y Yansa.
Refrán: «Tu mejor amigo es tu peor enemigo».
El Odun nos dice que tendrá grandes problemas en su casa y con su esposo
o esposa. El santo le recomienda que se mude de casa. Evite acercarse a la
candela porque se quemará.

ORDUN 10

Nombre: Ofun. Nueve caracoles con al abertura hacia arriba.


Hablan los Orishas: Obatalá, Oshún y Oya.
Refrán: «Donde se originó la maldición».
El Ordún le dice que sus proyectos están a punto de fracasar. No debe dis-
cutir con gente mayor o con sus padres. Usted es víctima de una maldición.
La razón de sus dificultades es que a usted no le gusta trabajar y quiere que
otros lo hagan por usted.

ORDUN 11

Nombre: Ojuani Chabber. Diez caracoles con la abertura hacia arriba.


Hablan los Orishas: Elegguá, Babalú Ayé, Osain, Naná Burucú.
Refrán: «Sé desconfiado: lleva agua en un cesto de paja».
El Odún le dice que la muerte lo persigue. Controle su ira y póngase en paz
con su dios. Haga las paces con los suyos. No se vengue de nadie.

ORDUN 12
Nombre: Eyila Chebora. Doce caracoles con la abertura hacia arriba.
Se expresan los Orishas: Changó, Oyá, Yewa.
Refrán: «Eres derrotado por tu propia culpa».
Dice el ordun que debe usted cuidarse porque tiene muchos enemigos.
Todos se quejan de usted. El que consulta es hijo de Changó y debe reco-
nocerlo.
EL FUTURO A TRAVéS DE LOS COCOS

Al oráculo del coco se le denomina Biangué en honor al primer sacer-


dote que lo utilizó. Con este método, de la misma manera que con los cara-
coles, se puede adivinar el futuro, pedir consejo, lograr la cura de algún -
enfermo, etc. Para consultar el oráculo por este sistema, debe empezar por
romper el coco con un instrumento duro, como por ejemplo un martillo.

Después de romper el coco debe partir la fruta en cuatro partes y lavarla


con agua. Sobre cada parte debe dibujarse la firma del dios o santo que se
quiere invocar o consultar. Al tirar los pedazos de coco se conforman diver-
sas combinaciones, dependiendo de cuántas partes caen con el lado blanco
hacia arriba y cuántas con su parte café. Las posibilidades son cinco en
total. Cada sacerdote o babalaó interpreta las respuestas de los santos o dio-
ses según corresponda a cada combinación.

Cada una de estas combinaciones tiene un nombre y un significado pre-


ciso. Cuando se recurre a la adivinación del futuro por el coco, se suele
invocar a Eleggúa. Las preguntas que deben hacer los consultantes o solici-
tantes deben esperar una respuesta que oscile entre un sí y un no. En la
medida en que la pregunta sea más clara, más precisa será la respuesta.

Al iniciar este ritual se invocará en primer lugar a los sacerdotes que ini-
ciaron este sistema: Biangué y Adiotó. Luego se procederá a invocar al dios
o santo elegido. A continuación el santo o babalao recorre el cuerpo del
consultante con los pedazos de coco ya preparados. Entonces se inicia la
indagación, tirando los pedazos al suelo.

Las posibilidades de combinación son las siguientes.

Y O
2 q Alafia
En esta combinación todos los pedazos de coco caen con la parte blanca
hacia arriba. Esto indica una respuesta afirmativa a la pregunta formulada.
Para confirmar esta respuesta es conveniente tirar los cocos nuevamente.

Y
o“
Otagúe

En esta posibilidad, tres pedazos de coco caen con la parte blanca hacia
arriba y una hacia abajo. Esta combinación indica que es posible la res-
puesta afirmativa a la pregunta formulada. Para confirmar o negar esta res-
puesta debe tirarse nuevamente los cocos. En esta respuesta hay implícita
esperanza y desconfianza.

Combinación de dos pedazos de coco con la parte blanca hacia arriba y


dos con la parte café. La respuesta a esta pregunta es un sí definitivo. Esta

Sl—)
posibilidad lleva implícitos pronósticos de felicidad. No hay necesidad de
repetir la pregunta.

Okanna Sorde

Combinación de un pedazo de coco con la parte blanca hacia arriba y


tres con la corteza café. Esta respuesta es negativa y puede implicar trage-
dias y desgracias. Es necesario estar alerta. Las personas presentes en el
ritual deben tirar los lóbulos de sus orejas y abrir mucho los ojos para alejar
la mala suerte.

Oyekun

Combinación en la cual caen los cuatro pedazos con la parte oscura


hacia arriba. Esta respuesta también es negativa. Trae mala suerte. Índica
muerte y sufrimientos, aunque no necesariamente para el que lo pregunta.
En este caso es indispensable que el babalao encienda una vela para los
espíritus. Si se repite esta respuesta la persona está ante un peligro grave.
Se hace necesario que haga un sacrificio a los dioses para evitar el mal.

35
LAS FIRMAS DE LOS SANTOS

Las firmas de los santos hacen parte de los objetos utilizados en los cul-
tos de la Santería. Ya habíamos hablado de las cazuelas o soperas, que tam-
bién son llamadas fundamento o nganga. Éstas son consideradas la casa de
las divinidades, el sitio en el que residen. Estas cazuelas pueden contener
diferentes elementos, como tierra, agua, hierbas, piedras, palos y además
suelen llevar cada una su firma correspondiente.

Cada Orisha o Santo tiene su propia firma. Cuando un babalao traza una
de estas firmas se supone que el santo viene a ella. Se cree que estos traza-
dos fueron traídos desde África, aunque han tenido que sufrir modificacio-
nes sustanciales en América y en Cuba en particular. Seguramente algunos
detalles originales fueron olvidados y otros aparecieron como aportación de
los santeros de América.

Entre los objetos del culto santero también está el cuerno o empaca
nmenso, que suele contener algunos ingredientes y en cuyo fondo hay un
espejo de forma circular. El babalao, o santero, empaña con humo el espe-
jo y lee en el futuro las respuestas solicitadas a la deidad, según la figura
que se forme en el espejo. Las firmas de los santos revisten gran importan-
cia dentro de la Santería, ellas son indispensables para el uso de las cazue-
las y para realizar cualquier tipo de ritual o trabajo.

Por medio de la firma se convoca al Orisha o Santo. Hay dos clases fun-
damentales de firmas: las que se trazan con tiza blanca están encaminadas
a hacer «trabajos del bien». Suelen ser peticiones variadas: desde la cura de
un enfermo hasta cualquier tipo de solicitud que no implique el mal para
nadie. También están las firmas trazadas con carbón negro, encaminadas a
hacer «trabajos del mal». Este tipo de firmas suelen implicar intenciones de
venganza y odio hacia determinadas personas.

En el pasado se solía utilizar cal de paredes para la firmas buenas y car-


bón vegetal para la firmas malas o «judías». Después de trazar la firma, por
ejemplo en los rituales, se pasa a «trabajar» sobre la firma, colocando sobre
ellas semillas vegetales, o trozos de algún fruto vegetal. En algunas ocasio-
nes se utiliza la pólvora para consultar a los santos si no hay impedimento
para hacer un «trabajo malo o judío».

39
Las firmas no sólo corresponden a cada de uno de los Orishas o Santos.
Cada persona creyente tiene también su propia firma, que suele partir de la
firma del santo al que están encomendados.

De esta manera cada una de las firmas personales es una especie de iden-
tificación del creyente ante el Santo. Los participantes en los rituales de la
Santería suelen usar un frontil (trozo de tela con dos cordones que se utili-
za para amarrarlo en la frente) y un pañuelo que suele colocarse en la cin-
tura. Estos dos elementos suelen llevar las firmas de los Santos y el color de
cada uno de ellos.

Los seguidores de la Santería suelen ser muy reservados con su firma per-
sonal, pues consideran que cada uno de ellos está presente potencialmente
en estos trazados y que su conocimiento por parte de otras personas podría
facilitar que puedan disponer de su voluntad y de su ser. Además, cada una
de estas firmas posee un significado particular y conlleva un simbolismo
determinado dentro del culto. Hasta el momento ha sido imposible desci-
frar estos significados, pues los santeros lo mantienen en el más absoluto de
los secretos. En todo caso se supone que cada uno de los trazados de una
firma se relaciona con las cualidades atribuidas a un Santo.

Firma para limpieza, con veintiuna carga de fula.


Firma para devolver daño.

LEYENDAS Y ORACIONES DE LA SANTERÍA

ELEGGUA: LA LEYENDA

...Lleva hacia los nacimientos y las muertes. Es el fin y el inicio de todos


los caminos. Destruye de un golpe de cenizas. Abrocha la luz de los sende-
ros. Es el vigía de las noches y los días... El que no parpadea. Respira el olor
de los pañuelos a la sombra de los encuentros y las despedidas. Silba en las
esquinas, en los parajes solitarios y en las casas vacías. Eleggúa mezcla las
rutas con la sangre... Adivina el crujir de las pisadas. Siempre está en ace-
cho. Espía y mensajero de los dioses, dios de los desvíos y las
puertas... Vuelve las cosas al revés, trenza y destrenza los hilos de los sueños
y la vida. Salva o mata. Es juguetón, susceptible y peligroso como un niño.
Temible, artero y sanguinario, puede ser bueno como un ángel y malo como
el diablo. Se aparece en cualquier parte con su garabato de palo de guaya-
ba... Es el rey de las maldades... Hay que mimarlo, tenerlo siempre conten-
to, porque es el que mata rápido o salva milagrosamente en un instante...
ELEGGUA ES EL NIÑO DE ATOCHA
ORACIÓN PARA EL SANTO

Sapientísimo Niño de Atocha, protector de los pobres, amparo de los


desvalidos. Médico divino. Niño: yo te saludo y alabo en este día, y te ofrez-
co estos Padre Nuestro, Ave María y Gloria Patri, en memoria de la jorna-
da que hiciste encarnado en las entrañas puras de tu Madre, desde Jerusalén
a Belén. Te pido me concedas lo que te suplico, y sé que no saldré descon-
solado de ti y lograré una buena muerte para acompañarte en la gloria.
Amén.

OBATALÁ: LA LEYENDA

..Los caminos estaban hechos a semejanza de los ríos. Nadie iba por
ellos, sólo el viento. Los caminos andaban solitarios. Fue el primero que
habló. Construyó al hombre para que no estuvieran solos los caminos... Dio
al hombre el pensamiento y la palabra. Le hizo el cuerpo despacio y fue tan-
teando. El hombre iba de un lado a otro, pero sin dirección, sin rumbo, se
tropezaba y se caía. Entonces Él hizo las cabezas diferentes para que no se
confundieran y pensaran distinto. Con un cuchillo les abrió la boca y en
medio de la lengua trazó una cruz señalando las direcciones de la palabra.

Por eso la palabra tiene tantos caminos. Gobierna los pensamientos, las
ideas... Sus manos dan cariño a lo que tocan. Es el más puro, el más ligero,
el más amable...

OBATALÁ ES LA VIRGEN DE LA MERCED


ORACIÓN PARA LA SANTA

Dulcísima y siempre Virgen María de la Merced, estrella resplandecien-


te del mar, la Luna, el Sol; oye, Señora, nuestros ruegos, tú que atendiste
los lamentos de los miserables cautivos, te pedimos rompas la cadenas de
nuestras culpas para que libres de ellas, merezcamos conseguir lo que te
pedimos en esta oración. Amén.
BABALU AYE: LA LEYENDA

«Blanco de pies torcidos, agarrotadas manos y doblando espinazo...


Anda por la piel del mundo guiando una mula imaginaria y arrastrando
muletas. Lleno de repelentes pústulas, incrustado de costras. Los perros
lamen sus llagas, afanosos de limpiar la mala sangre. Sus ojos duros, mates,
secos pero a veces hay en ellos esa humedad de que nace la lágrima, sin que
asome y caiga aliviadora. Pies y manos le pesan como piedras. Su piel podri-
da resplandece. Como ha sufrido mucho por sus costras y sus llagas y está
hecho de mala carne, cura y sana, sana y cura a enfermos. Babalú Aye com-
padece y alivia. Es el que más quiere a sus hijos. Sabe que el amor del que
sufre es mejor que el del risueño.

BABALU- AYE ES SAN LAZARO. ORACIÓN PARA EL SANTO

¡Oh, bendito y glorioso San Lázaro de Bethania! Amparo y sostén de


Marta y María, a tí te llamo, !oh amado y siempre vivo espíritu de gracia!,
con la fe y el amor que Jesucristo llamó al pie de tu sepulcro de donde salis-
te vivo y glorioso, después de cuatro días enterrado. Así también yo llamo
a la puerta de tu Santo Espíritu, para que me concedas lo que te pido...
invocando para ello el amor con que Dios te quiso premiar para con tus
hermanas y la humildad y la resignación con que sufriste los dolores y mise-
rias a que fuiste sometido en tu vida material.

YEMAYA: LA LEYENDA

... Yemayá apesta a belleza como el mar. Suyas son las gaviotas. Reina en
la eternidad azul con cintas de espuma... Negra de caderas amplias y un
vientre que parió dieciséis dioses. Como toda mujer de ovarios grandes está
sujeta a cambios de carácter. Puede ser tímida y vergonzosa cuando va al
mercado a comprar su malanga y su verbena, o como un mar revuelto, tem-
pestuoso, cuando quiere que el macho le haga un hijo. Puede ser suave y
acariciante como olas que mueren tranquilas en la orilla. Pero casi siempre
es orgullosa y altanera, mira fuerte y sólo escucha de espalda o de soslayo,
y hasta es un poco altiva, varonil y arrebatada. Pero también puede ser la
gran madre reina azul, majestuosa, ondulante que lo ve todo, y lo sabe todo,
y hace y deshace las cosas desde el fondo del mar...
YEMAYÁ ES LA VIRGEN DE REGLA. ORACIÓN PARA LA SANTA

Oh, santísima y dulce Virgen María, Madre de Dios, piadosa, tú nos des
amparo, a todos los que solicitamos, remediando las necesidades de todos
los tiempos, han implorado tu patrocinio, visitando los templos y especial-
mente al Santuario e imagen de regla, en el que está tu poder, donde se
halla el remedio y el consuelo, de los navegantes en las tempestades invo-
cándote como Señora de Regla, logran con felicidad el puerto que desean.
Los enfermos e impedidos (hasta los deplorados por los médicos) en esta
casa tuya, por ti sanan. Todos los males aquí tienen remedio, oh Reina del
cielo, ésta es tu imagen, Regla.

LOS OBEYES: LA LEYENDA

...Llevan en sus manos puñalitos, fuego y flores cortadas. Jimaguas negros


vestidos de rojo, unidos por los ombligos, no pueden separarse. Los adornan
collares, llaves monedas y medallas. Se les pide dinero. Los obeyes nacie-
ron en el río, rezando, gritando alborotando alegres entre los cascabeles y
camapanillas. Y tan pronto nacieron se fueron dando brinquitos de alegría
hacia un calabazar. Saben que para ser poderosos los niños no tienen que
ser grandes. Sus manos tienen el color de sus ojos. Caprichosos, hay que
mimarlos mucho. Lindos y graciosos, hacen llorar y reír. Pueden permitirse
cuanto se les antoje. Nada temen en la Tierra. Saben mucho.

Recuerdan todo. Son dos gemelos sabios, grandes y sagrados. Protegen a


los barberos y a los cirujanos. Cuidan a los niños. Les curan los cólicos. A
medianoche, sobre todo en las noches en calma, hay que tenerles miedo
porque embrujan a distancia.

LOS OBEYES SON SAN COSME Y SAN DAMIÁN


ORACIÓN PARA LOS SANTOS

Gloriosos San Cosme y San Damián, esforzados campeones de


Jesucristo, doy gracias a la Divina Majestad por los dones que os concedió
en vida. Os suplico con toda mi alma que encendáis en mi corazón, una
centella de ese amor que profesásteis al Nazareno, por cuya gloria vertísteis
vuestra sangre, desafiando la ira de los tiranos y concédanme la gracia de
vivir sensatamente y morir piadosamente...

44
ORISHA OKO : LA LEYENDA

...Extrae el condumio de la tierra. Manda el agua del cielo para que se


refresquen las cosechas y se hinchen sabrosas las viandas. Siempre está en
la tierra. No puede ir al mar. Es un campesino hecho de tierra... Es un arado
tirado por dos bueyes. Es una carreta con paraguas. Con el sudor ablanda la
tierra, mientras él se endurece cara al tiempo. Es la madre tierra que nos da
el alimento. Como tierra paridora ayuda a parturientas. Su color es el lila.
Cuando pisa, siembra y multiplica raíces. Su carne está hecha para la fecun-
didad del Sol. Es santo hereditario. Su culto se transmite. Es juez en los liti-
gios de los santos. Y no deja arcilla sin consuelo, ni selva enorme sin su
amparo.

ORISHA OKO ES SAN ISIDRO LABRADOR


ORACIÓN PARA EL SANTO
Todopoderoso y Eterno Dios, Creador y Redentor de mi alma, yo os doy
gracias por haberme dado en el humilde y bienaventurado San Isidro un
protector y abogado de todas mis necesidades, como sujeto a las miserias y
trabajos de esta vida. Me duelo y arrepiento de todo corazón y con toda el
alma, de cuantas ofensas he cometido contra tu divina bondad; y espero
que por la intersección de este Santo me concedas la gracia de purificar mi
alma de toda culpa, para que, haciendo con fruto esta oración, merezca
obtener las gracias que en ella solicito, si es para gloria vuestra y bien de mi
alma. Amén.

CHANGO: LA LEYENDA

..Changó mata con candela lanza puñado de relámpagos. Nadie como él


trepa por las palmas. Dispara flechas a la tierra. Es... irresistible toro rojo de
la loma... Cuando mueve la cintura, truena. Es el varón del fuego, el hecho
con candela, el de los ojos incendiarios. El negro lindo y fuerte vestido de
punzó. El héroe de las guerras y las camas. Embruja a las mujeres con zumo
de flores de framboyán ardiente, las enloquece con su falo que mide medio
metro y es duro y gordo como una yuca. Todas las mujeres tiemblan en su
presencia, lo esperan desesperadas mientras acarician la flor roja como el

45
fuego que les deja de recuerdo debajo de la almohada. Dueño de los tam-
bores, dios de la pólvora secreta, con ella despierta a los dormidos. Es el
artillero del relámpago, el que pelea a muerte. El que echa candela por la
boca y humo por los pies... Hombre de arroyo, trampero y vividor...
Chévere del cuchillo y de la rumba, del hacha y de la hoz. Quiere a los
niños. Ama y teme a la diosa del viento y la centella. Persigue a los ladro-
nes. Es mentiroso, pero sus mentiras se convierten en verdad. Las mujeres
lo ayudan en sus combates. Y fuera invencible si no le tuviera miedo a los
muertos. Huye despavorido cuando los tiene cerca. Glotón y lujurioso, gue-
rrero y bailador, siempre pidiendo espada, sangre, redondez prohibida de
mujer y toque de tambor... Es odiado por los hombres y querido por las
hembras... Voces de miedo y de pasión se oyen a su paso. Bajo sus pies la tie-
rra se pone ardiente.

CHANGÓ ES SANTA BÁRBARA. ORACIÓN PARA LA SANTA


Acudo a tí te Santa Bárbara, aparta de mí esos seres malvados y misera-
bles que me acechan, confúndelos, a ti te aclamo con fe y te entrego mi
vida, tú mi protectora, entro y salgo con sangre de tu corazón, para librar-
me de ellos y no permitas que interrumpan mi camino y si persisten, castí-
galos, con tu espada nos defenderás y con tu manto nos cubrirás.

ORUNMILA: SU LEYENDA

...Ifá, como también se le dice a Orula... es el revelador de lo oculto y el


patrono de las relaciones sexuales y del parto. Es poseedor de todos los
poderes mágicos concentrados, con facultad mitológica para poder comu-
nicar... el porvenir de las personas. Muy respetado, muy venerado, apenas
existe diálogo con él, pues como Olofi -el Dios supremo- es ese elemento
vital que es el sol o la luz del día... Es el dueño del oráculo... se le atribuyen
facultades excepcionales para curar enfermedades dermatológicas.

ORUNMILA ES SAN FRANCISCO DE ASÍS


ORACIÓN PARA EL SANTO
Señor mío Jesucristo, luz y esplendor del Eterno Padre, que ilustraste con
tantas luces al Seráfico San Francisco y al que defendiste con vuestros

46
ángeles de la furia infernal. Suplícoos Señor, que por intersección suya, sea
alumbrado mi entendimiento para que conozca yo los pecados que con
vuestra divina Majestad he cometido y que confesándolos todos con ver:
dadero dolor, me libres de asechanzas del demonio, para vivir y morir er
vuestra santa gracia de virtudes. Amén.

OSHUN : LA LEYENDA

...Antes se hartará el fuego de la madera y el mar del agua que Oshún de


los hombres. El placer vive en sus pechos... Diosa y Santa de Corona es,
ante todo, hembra, más terrenal que divina. Reyes, dioses y guerreros se
arrodillan para lamerle el vientre. El vaho de los machos le sube por los
muslos. Siente el jadeo de los dioses que la siguen... Los santos, los hom-
bres, los dioses y los reyes quieren ceñir su garganta escandalósa con un
collar de besos... Su cintura nunca está haragana. Sus cabellos se le desplo-
man por la espalda y canta al murmullo del aire. Su perfume enloquece. El
agua resbala por su cuerpo. La lluvia le afina la mirada. Todo lo puede. No
es de nadie y es de todos. Como boya en río tempestuoso se mueven sus
caderas... Reina en las aguas dulces de la tierra y en las aguas mansas de los
sexos. Alegre, voluble, coqueta y voluptuosa. Bordadora, bailarina y tam-
borilera. Con una calabaza hizo la primera lámpara del mundo y baila, con
la luz en su cabeza, la danza de los manantiales. Lo da todo a sus hijos y a
sus machos. Pero cuando se enoja es inclemente, y riéndose, mata ahogan-
do, hiriendo en el bajo vientre y en las ingles. Clava con un martillo, el
amor y el deseo en el corazón de la gente.

OSHUN ES LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE


ORACIÓN PARA LA SANTA
¡Oh espíritu único!, sin principio ni fin, omnipresente, de cuyo océano
mi vida es una gota, déjame sentir la presencia de todo tu poder. Déjame
saber quién tú eres y qué soy sin ti. Ocupa los planos de mi mente. Haz que
el espíritu de mi mente penetre en ese otro ser que busca mi cuerpo infun-
diéndole salud, suerte, vida. Haz que este cuerpo se levante sobre las vibra-
ciones de la naturaleza inferior y alcance la mente espiritual por la que te
conocemos. Dame paz, fortaleza y vida, eso te pido, !oh, espíritu omnipre-
sente porque hija tuya soy! Amén.
ORACIÓN DEL ÁNIMA SOLA

Ánima sola que en el campo ganes moras y que nadie te necesita como
yo te necesito: ahora quiero que me prestes tres almas de tres ahorcados de
tres muertos a traición y de tres ajusticiados. Estas nueve almas quiero que
le introduzcas en el corazón a.... Que si ojos tiene a mí me vea que si boca
tiene a mí me hable. Tráemelo a las puertas de mi casa, no lo dejes en paz,
haz que venga sin que nadie lo detenga.

ORACIÓN DE UNA MADRE POR SU HIJO

Santa Ana, patrona de los hogares, a ti te encomiendo a mi hijo.


Bendícele !oh, misericordiosa Santa Ana!, apártale del vicio. Tú que fuis-
te espejo de paciencia, concédeme la virtud de sufrir con paciencia y amor
las dificultades de su educación. Oh, bondadosa madre celestial. Que siem-
pre te honremos, como Jesús a María que hallemos la buenaventura conti-
go en la eternidad. Amén.

ORACIÓN ALA ALBAHACA

Albahaca, eres más fuerte que todos los fuertes; tan fuerte como la san-
gre de Cristo que fue extraída de su corazón y por eso con tu fuerte olor
dominas el corazón de un león. Cuando te pida ayuda, albahaca, con tus
secretos y tu dolor debes venir a mi ayuda para vencer a... y no has de dejar
de ejercer tu acción hasta que no se encuentre a mi lado... con la ayuda
tuya. Albahaca, los días del misterio, miércoles y viernes. Ante el altar de
consagrar, con tu ayuda llame y venga... para que se reconcilie conmigo.

ORACIÓN PARA EL ROMERO

Romero bendito de Dios consagrado que fuiste nacido y no sembrado por


la virtud que Dios te ha dado haz que entre lo bueno y salga lo malo.
ALABANZA A LAS TRES HIERBAS

Albahaca, ruda y romero de la tierra a Dios consagradas que por virtud


silvestre nacieron y no fueron por manos sembradas. Albahaca, ruda y
romero por el secreto que Dios les ha'dado retiren de mi hogar cuanto
hechicero me haya enfermado y venga a mí lo sano. Destierren de mí, con
sus virtudes los espíritus malévolos con sus actitudes.

ORACIÓN AL AJO
Milagroso ajo, que fuiste puesto en el monte calvario donde Jesús murió
para darte luz eterna y librarnos de todo mal. Líbrame de cárceles y demo-
nios, cuando mis enemigos intenten matarme o herirme, que sus ojos no me
vean, que sus pies no me alcancen, que sus manos no me agarren, que las
armas de fuego no disparen, que los cuchillos se desvíen que el mal no me
persiga. Ajo de la bondad, retírame envidias, enemigos, asegúrame el cari-
ño de los que me rodean, ayúdame en mi soledad, así sea, así sea, así será.

ORACIÓN A LA ROSA ROJA

Oh flor divina, digna de Reyes y de jardín suprema, oye la súplica de este


corazón enfermo de pasión y con tu distinguido perfume, y tu candor. Haz
que así como yo riego tus pétalos sobre mi pecho volviéndolos jugo, salga
de mí este amor que me mata y quede para siempre libre del dolor y de las
redes. Rosa bendita, Rosa mía, Rosa de mi salvación. (Se hace la petición,
un viernes a las 12 de la noche, en un campo o jardín, con el pecho descu-
bierto, mirando al cielo y rompiendo como indica la oración una rosa roja
sobre él.)

ORACIÓN AL MAÍZ
Este humo es mío, es el humo blanco, estas flores son mías, blancas, por-
que la Luna es blanca, porque el maíz es blanco: es candela blanca el maíz
y es humo. Y ahora estoy encantando, pero no me ves porque mi vestido es
blanco y el maíz es candela blanca.
ORACIÓN AL BUEN CAMINO

Yo invoco la influencia del Padre Eterno, para adelantar los asuntos de


mi vida y allanar las dificultades de mi camino. Ínvoco la buena estrella que
alumbre mi camino y me espante la mala suerte que me siga. Gran poder
Oculto, apártame del peligro en el momento preciso para el faro de la for-
tuna mía.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA MUERTE

Muerte querida de mi corazón, no me abandones de tu protección no me


dejes a... un solo momento tranquilo. !Moléstalo! Mortifícalo, no lo dejes
en paz, para que siempre piense en mi Santo ángel de la guarda de... la tran-
quilidad no le des. Santo, San Salvador de Orta, que se contente conmigo
Ánima sola de Juan Minero, que me quiera Santa Inés del Monte Perdido,
devuélveme su cariño, Espíritu, Cuerpo, Alma. No has de ver ni querer a
otra mujer, Espíritu de San Cipriano: !'Tráemelo! Espíritu de Santa Marta:
¡'Tráemelo! Virgen de la Covadonga: Que me traigan a....

ORACIÓN AL ESPÍRITU DEL ODIO


!'Oh, Santísimo Espíritu del Odio!, oíd mis plegarias en este momen-
to de desgracia. Deseo que infundas en mi persona un odio eterno
hacia... que jamás pueda recordar... y que el resto de mi vida desaparez-
ca de mi presencia. Oh, Santo Espíritu del Odio haced que nazca en mi
corazón un odio mortal así como odió Ataró a Belcebú para que su pre-
sencia me sea repulsiva.

ORACIÓN AL MUERTO

Muerto, tú que estas en el Cementerio. Necesito que el pensamiento del


que me desea mal, a mí no me alcance que las palabras que fueron acumu-
ladas sobre ti, Muerto. Yo deseo eternamente el vino para mi sangre y el
pan para mi materia. Vi a los espíritus intranquilos sugestivos y dominado-
res. Muerto, con tu cuerpo yo llamo a tu espíritu y le digo: Ponte a horca-
jadas sobre la nuca de mi enemigo. !Ahora! (Dar tres patadas en el piso.)
ORACIÓN DE LAS NUEVE VELAS

Esta vela que enciendo, nueve días arderá y las almas que invoco ven-
drán. Almas angustiadas moved el corazón de... para que venga a mí. Almas
traidoras moved el corazón de... para alejar su mala voluntad. Almas cauti-
vas de amor haced que el rencor pase a ser amor. Almas suicidas haced
que... venga a pedir perdón a mis pies. Almas inocentes, líbrenme de toda
traición y denle tormento a mis enemigos. Almas que moriréis en cama,
sacad los malos pensamientos de mí. Almas enfermas de pasión terrenal,
sacad de mí las vanas ilusiones. Almas hechiceras, dadme el buen resguar-
do para vencer a diario. Almas todas, que en el purgatorio estáis, yo Os
invoco como a mis protectoras, para que con sus poderes hagáis que salgan
cuanto antes de mi corazón tantos sustos y tormentos y vengan en su lugar
la tranquilidad y el contento.

ORACIÓN A LA PIEDRA DEL VOLCÁN

(Se encienden dos velas antes de pronunciarla.) Hermosa piedra de


fuego mineral y abrasador que con las entrañas de la tierra anduviste y suer-
te al hombre diste, yo te pongo oro para mi tesoro, plata para mi casa, cobre
para el pobre, coral para que me quite la envidia y el mal, trigo para que...
sea mi esposo.

ORACIÓN DE LOS CUATRO VIENTOS

Alma de los cuatro vientos, caballo blanco, caballo prieto, el gran poder
de Judas, Jesuscristo bajó al mundo, a San Marcos dominó y así todas las
dificultades he de dominar yo. Glorioso Santo Tobías, por la pasión del
Señor, por las lágrimas de María, concédeme este milagro antes de los cua-
tro días. Rueda victoriosa Serpiente venenosa con el eco de tu voz y con el
eco del mar, fuera cuanto enemigo tenga y venga la buena suerte hacía mi.

ORACIÓN PARA ENCONTRAR AMOR

¡Oh mariposa divina!, tú que das y quitas néctar de las flores, que das
vida e inculcas amor, yo me acojo a tus poderosos fluidos para que yo sea
querida por cuanto hombre quiera, sea soltero, casado o viudo. Pues te juro

51
por todos los espíritus adorarte en un Sacrosanto relicario. Mi mariposa
hermosa invoco tres almas de ahorcados, tres almas de tres colgados, tres
almas de tres quemados, para que pongan en el corazón del que amo la
angustia que sintieron en su agonía. !Que sin verme se angustie! !Que se
ahogue en su ansiedad! !Que se queme en su desesperación! !Que se sien-
ta como un ahorcado al no verme! Y que yo sea en su vida el único alivio
a esas sensaciones para siempre. Amén.

ORACIÓN PARA LA MAGNÍFICA


Glorifica mi alma y mi espíritu de gozo. Extiende hacia mí tu brazo pode-
roso y tu misericordia disipa la soberbia trastornando sus designios. Amén.

CONJUROS Y AMARRES DE LA SANTERÍA

PARA ALEJAR EL INSOMNIO

El sueño malo se previene poniendo bajo la cama un vaso de agua con


dos ramitas de albahaca blanca. De esta manera el espíritu malo se entre-
tiene con el agua y la albahaca, y lo deja dormir tranquilo a uno.

PARA EVITAR EL MAL DE OJO

Para evitar el mal de ojo que le puedan echar a un niño, se abre un hoyo
en un diente de ajo, se le pasa por el una cabuyita y se le pone al niño en
el pulso de la muñeca.. El ajo sirve para recoger el mal de ojos. Cuando a
un niño le echan el mal de ojo, el niño se enferma y se pone blandito, como
si se le fueran las fuerzas del cuerpo y queda ta débil que puede coger cual-
quier enfermedad y morirse.

PARA ATRAER LOS HOMBRES


Y ALEJAR LAS MALAS INFLUENCIAS

Se calienta agua y se echan los pétalos de varias rosas en el agua tibia hasta
que pierdan su color. Después se usa esta agua para el enjuague del cuerpo.

52
Otra fórmula: Seis baños hervidos con una piedra de imán macho.
álamo, llamas, polvo flor de amor, vencedor, después de hervir, se echa a
cada baño agua de la vida de mujeres, extracto de benjuí, miel de abeja,
agua bendita y aguardiente de caña.

PARA EVITAR QUE UNA EPIDEMIA ENTRE A LA CASA

Para evitar que una epidemia entre a la casa se clava una mazorca de
maíz detrás de la puerta de la calle. El maíz recoge lo malo al entrar y lo pro-
tege a uno. También es recomendable llevar con uno tres granitos de maíz,
esto evita que podamos contraer una enfermedad.

PARA CONTRARRESTAR CUALQUIER MALEFICIO

Se recoge mejorana de San Juan. Se deja secar. Se caza una golondrina


que esté de paso y se le saca el corazón. Todo se hace polvo y esta mezcla
sirve para contrarrestar cualquier maleficio.

PARA QUITAR LAS MALAS INFLUENCIAS

Se recomiendan los baños con hojas de laurel o del árbol de la ceiba.


Estos baños no sólo alejan las malas influencias y los daños, sino que resul-
tan vigorizantes. Los santeros suelen hacer un licor con la raíz de la ceiba y
se la dan a los que han estado mucho tiempo enfermos para que recuperen
sus fuerzas.

CONTRA LAS HABLADURÍAS

Para alejar a las personas que nos importunan con sus habaldurías mal
intencionadas y mezquinas. Éstas son personas que se complacen en calum-
niar a las demás. Cuando una de estas visitas se marchen de su casa se debe
golpear con una rama de bayate el trayecto que hayan recorrido los moles-
tos visitantes; esto equivale a fustigar sus sombras o azotar sus espíritus y
luego, después de un insulto, se arroja la rama a la calle.
PARA ALEJAR A LOS MUERTOS
Para alejar los muertos se suele utilizar las hojas de laurel. También se
puede utilizar una mezcla de laurel, grano de sal, orégano y pata de gallina.
Se hace un sahumerio con esta mezcla. Á esto se agregará una vela encen-
dida para el alma más necesitada.

PARA HACER LIMPIEZAS

Para alejar diversos males se recomiendan baños con una mezcla de


rompe saragúey, ruda, perejil, apasote, piñón, paraíso y alacrancillo.

CONTRA ATAQUES TRAICIONEROS

Para protegerse de los ataques traicioneros de los brujos se colocan dos


hojas de piñón formando una cruz dentro de los zapatos. Esto protege de
todos los polvos que contengan una malvada y oculta energía.

PARA ENCANTAR A UNA PERSONA

Se escribe el nombre completo de la persona dentro de una cazuela


honda, se le hecha azufre, precipitado, sapo, manteca de corojo ranciosa,
aguardiente, miel de abeja, aceite de comer. Esta cazuela se enciende a
manera de un lámpara durante tres día a las 12 de la noche y se debe rezar
una oración al ánima sola.

PARA ATRAER

Para atraer, conquistar, triunfar, se recomienda un baño de perejil, con


clavel blanco, miel, canela y y polvo de una piedra de imán.

PARA AMARRAR A UN HOMBRE

Para amarrar a un hombre se prepara una mezcla que debe dársele a


beber al hombre. La mezcla contiene: siete lombrices de tierra, mierda de
persona, sangre de período, pelos de todas partes del cuerpo. Todo esto se
reduce a polvo, se mezcla y se da a beber.
ANTIDOTO AMOROSO
n tres hojas del piñón
Para crear un antídoto contra el amor se hierve
en ayunas. Luego se toman
lechoso de semillas negras y se toma una copa
días.
otras infusiones con dos hojas hervidas durante tres

PARA ATRAER LA SUERTE


, escarola, maravilla; a
Se aconseja hervir lechuga, barro, apio blanco
s. Luego se procede a
esto se le agregan tres tipos de, arroz, incendio japoné
ares.
encender 12 velas chinas, a los 12 santos auxili

PARA QUITARSE A UNA PERSONA


lla, se reduce todo a
Se mezcla piel de rumbo, ceniza, cascarilla, cebadi
«Luna nueva, cuatro
polvo. Ya con la mezcla lograda se sopla y se le dice:
se lleva esto, así se lleva a
vientos, San Tomás, ver y creer, según el viento
fulano.»

BAÑOS PARA ATRAER


cinco rosas amarillas,
Se prepara un baño con agua a la que le agregan
azogue, miel de abeja y canela.

PARA ATRAER A UNA PERSONA


tres agujas, vino dulce,
En una tinaja se mezcla azogue, piedra de imán,
mujer en cruz, el de la
precipitado rojo, el nombre de un hombre y una
coloca al lado un vaso
mujer debe ir siempre encima. Para protegerse se
de agua.

PARA AMARRAR
herrar. Estos elementos
Se consigue una piedra de imán y tres clavos de
y perej il. En un papel se ano-
se lavan con una mezcla de vino seco, huevo

55
tan los nombres del hombre y la mujer. Luego se amarran con alambre
dulce: el papel con los nombres, la piedra de imán, un pedazo de ropa
usada por la persona, tres clavos y un palo de amansaguapo. Este amarre
deberá ser rociado todos los viernes con vino seco. Además debe encen-
derse una vela.

LA SANTERÍA HOY EN CUBA


A principios de 1511 llegaron los primeros esclavos a Cuba. Esta insti-
tución llegó a la isla de la mano de los colonizadores españoles. En España
existía la esclavitud desde hacía mucho tiempo y en el momento de la con-
quista vivían en este país unos cien mil esclavos. El motivo fundamental de
esta importación de esclavos estuvo en la catástrofe poblacional ocasiona-
da por los conquistadores en América. En Cuba esta desaparición de los
indígenas fue casi total. Sólo un diez por ciento de esta población aborigen
sobrevivió a la Conquista.

El problema de la escasez de mano de obra se solucionó con la importa-


ción masiva de esclavos provenientes de África. Ya en el siglo XVII la crea-
ción de la economía azucarera cubana hizo de la inmigración esclava un
asunto habitual. Según cálculos estadísticos, por lo menos 850.000 africanos
llegaron a Cuba provenientes de África hasta la abolición de la esclavitud.

Los negros africanos que llegaron a Cuba provenían fundamentalmente


de los siguientes grupós: lucumí, mandinga, arará, mina, gangá, carabalí y
congo. Según Fernando Ortiz, estos negros provenían por lo menos de 99
naciones africanas.

El nombre Lucumí es el que reciben en Cuba los grupos yorubas africanos.


Este grupo ocupaba la parte occidental del sur de Nigeria. Los mandinga, por
su parte, provenían del alto Níger y de los valles de Senegal y Gambia. Este
grupo recibió en África una gran influencia árabe, trayendo a Cuba sus cre-
encias musulmanas. Los mandinga llegaron en los primeros tiempos de la
colonización a Cuba y finalmente terminaron sumándose a las creencias de
los yorubas.

El grupo arará proviene de Dahomey, mientras que los mina llegaron


desde la estación de San Jorge de Mina, establecida por los portugueses en
Costa de Oro.

56
Los gangá provienen de dos regiones diferentes; un primer contingente,
que llegó a la isla en los tres primeros siglos de la era colonial, pertenecía a
la cultura mandinga localizada en la Sierra Leona y en Liberia. Un segun-
do grupo de gangás, que arribaron a Cuba en el siglo XIX, pertenecían a la
cultura bantú, y estaban ubicados en la meseta nigeriana.

Otro grupo africano importante dentro de la emigración hacia Cuba es


el congo. Este grupo proviene del área comprendida entre el Camerún
meridional y las fronteras inferiores de Angola. Estos pueblos pertenecen a
la cultura bantú.

El número de congos en Cuba aumentó desde 1830, pero


por su parte los yorubas continuaron llegando de manera continua durante
todo el siglo XIX.

EL ÁFRICA QUE DEJARON ATRÁS


La población africana, en la etapa en que se inicia la trata, vivía funda-
mentalmente de la agricultura. Los pueblos ubicados en las selvas se ali-
mentaban de tubérculos y frutos. Comían sobre todo ñame, plátanos y acei-
te de palma.

En cambio, los pueblos de la sabana se alimentaban de granos, como el


mijo y el sorgo, el arroz y el frijol. El método de siembras era la rotación de
los cultivos.
La tierra era propiedad de la comunidad y el individuo la recibía sólo
para usufructuarla. Desde el punto de vista territorial se dividían en villas
o poblados, pero su grupo esencial era el clan. Los clanes basaban su uni-
dad en los lazos consanguíneos y religiosos.

Cada clan estaba formado por dos o más familias extensas. Además, el
patriarcado imperaba entre los grupos de la selva y el matriarcado en los
asentados en la sabana. El clan era la unidad básica a nivel social. Desde el
clan se resolvían los asuntos religiosos, de convivencia y militares.

Lo que se conoce como tribu era en África una suma de clanes o villas
integrados en una unidad cultural definida, que poseían en común la len-
gua, el territorio, una estructura política, así como similares costumbres.

Lo que nosotros conocemos como «estado» no existía en África. Lo que


se daba en algunas Villas era una forma de gobierno que algunos historia-
dores han denominado anarquía.

En esta forma de gobierno existía un grupo de ancianos sabios que inten-


taban convencer y guiar a la comunidad de la mejor manera, pero que no
tenían potestad para dictar normas o tomar decisiones para todos.

En el transcurso de su historia, los africanos llegaron a tener grandes rei-


nos, como el de los Mandinga y el de Malí. Tuvieron, además, centros cultu-
rales, como Shongai. En esta ciudad vivían numerosos doctores, jueces,
sacerdotes y hombres de gran saber, que estaban protegidos por el poder real.

LOS YORUBAS

En el año 1000 dC se establecieron dos grandes grupos yorubas en el suro-


este de Nigeria. Los yorubas tenían una ciudad sagrada llamada Ifé. Alrededor
de esta ciudad surgen una serie de estados altamente estructurados.

En Tfé se crea una escuela de escultores de tipo naturalista de gran impor-


tancia en la historia del arte universal.

Si es cierto que los africanos no trajeron a América una cultura única, sí


trajeron una visión del mundo común y unas expresiones religiosas con
algunas características comunes.
Entre los aspectos comunes de su visión religiosa podemos destacar: la
creencia en un ser primordial único, la existencia de un panteón nutrido de
dioses intermedios, el culto a los antepasados y a otros espíritus, y la prác-
tica de la magia y la medicina mágica.

En todo caso hay que destacar que los africanos daban gran importancia
a sus vivencias religiosas. Cada africano, para ser considerado como perso-
na, debía pertenecer a una comunidad, y esta pertenencia a la comunidad
estaba marcada por su participación en ceremonias, rituales y festividades.

Dejar sus creencias religiosas implicaba para los africanos deslindarse de


sus nexos sociales. Por esto, toda su vida cotidiana estaba llena de ritos: los
cultivos, la pesca y la guerra. Y es precisamente a este sentimiento religio-
so al que acudieron para preservar su identidad en las difíciles circunstan-
cias que tuvieron que vivir.

De esta manera, surgen en Cuba los cabildos, las sociedades secretas, los
cultos afrocubanos, las comparsas de carnaval y otras mil formas de fusión
cultural y religiosa. Se da una intenso proceso de asimilación, de síntesis
entre la culturas yoruba, conga y cristiana.

Los africanos se aferran sobre todo a sus creencias, a su música y a sus


danzas, es decir, a los elementos más queridos de su pasado. En este encuen-
tro de culturas se presentan tres fenómenos: en primer lugar, los esclavos
son obligados a asumir la cultura blanca; luego, los africanos aprenden
entre sí de sus diversas culturas, y finalmente los blancos asumen parte de
esta cultura negra.

DE LA COLONIA A NUESTROS DÍAS

En la época de la Colonia surgen los denominados «Cabildos de la


Nación», organizaciones de esclavos negros, que tienen como punto de
partida común sus etnias de origen. Así, existían los cabildos de los lucu-
miés, los songos-angolas, los mandingas, los araras y los carabaliés.

Dos motivos llevaron al poder colonial a permitir e incentivar este tipo


de organización: por un lado pretendían ahondar las divergencias entre los
diferentes grupos africanos, y por otra parte, tenían que ofrecer «válvulas de
escape» a las tensiones creadas por las condiciones inhumanas de trabajo a
las que eran sometidos los esclavos africanos.
Estos cabildos se formaban bajo la protección de alguna virgen cató-
lica. En los cabildos los negros conservaban sus bailes, su música y sus
instrumentos tradicionales. También funcionaban como asociaciones
con carácter de asistencia y apoyo mutuo entre sus integrantes. Este tipo
de organización les permitió recoger y dar vida a sus tradiciones religio-
sas y culturales.

En la época de la Colonia existe una fecha en la que los blancos les per-
miten reunirse: es la fiesta de los Reyes Magos. En este día los esclavos tie-
nen licencia para encontrarse y celebrar sus fiestas.

En la Habana coinciden los esclavos procedentes de ingenios azucareros


y fincas cercanas. En estas fechas los esclavos visten sus trajes típicos y bai-
lan al ritmo de sus tambores. En esa ocasión reciben, además, el aguinaldo
(regalo de navidad).

ETAPAS DEL DESARROLLO DE LA SANTERÍA

Las creencias religiosas africanas pasan por diversas etapas en Cuba. En


el siglo XVIII los cultos que reproducían en la isla los negros esclavos esta-
ban destinados a la deidad que imperaba en cada tribu. Por ejemplo: los de
Oyó a Changó, los de Egba a Yemayá, los de Ijebu a Ochún.

En una segunda etapa, en el siglo XIX, al incrementarse el tráfico de los


esclavos negros, llega a la isla un nuevo contingente africano, que ayuda a
reafirmar y a reavivar los elementos rituales de las religiones de este conti-
nente.

En el culto yoruba cubano existen dos personajes: Lorenzo Samá, prove-


niente de Matanzas, y una negra llamada Letúan, a quienes se les atribuye
la idea y la iniciativa de unificar la liturgia del culto yoruba, en la que lla-
maron la «Regla de Ocha».

A principios de 1900 los cabildos habaneros habían reducido su papel a


figurar en las comparsas de los tradicionales festejos del carnaval. Otros
cabildos evolucionaron hacia las casas templos que se establecían en los
domicilios de los santeros dedicados al culto de sus orishas. Desde enton-
ces, lo habitual fue el surgimiento de estas casas templos.

También en estas primeras décadas, la población negra es víctima de una


persecución de tipo racista. La intervención americana en la isla había lle-

60
vado a recrudecer las prácticas racistas, y los gobiernos de estos años pre-
tendían quitar el derecho del voto a los negros, así como a imponerles la
prohibición de mezclarse con la población mestiza o blanca. Es sólo hasta
la década de los 40 cuando se promulga una nueva Constitución, que crea
un clima favorable a la práctica de las religiones afroamericanas. En estos
años, muchos blancos, de procedencia humilde, se suman a los cultos yoru-
bas. Surge también el fenómeno denominado «paralelismo», por el cual la
población considera que son compatibles los diferentes sistemas religiosos.
De esta manera, los creyentes pueden acercarse a las divinidades por dife-
rentes caminos: el Palo Monte, el Católico, la Regla de Ocha, etc. Es decir,
en esta etapa se consolida el proceso de sincretismo, cuya expresión más
lograda es la Santería cubana.

Al producirse la revolución en el año 1959, la práctica de estos cultos


religiosos se torna menos explícita. No obstante, en la imaginería popular,
se produce una identificación entre las cualidades de los nuevos dirigentes
de la Revolución y las particularidades de la Santería.

A nivel popular se extiende la convicción, por ejemplo, de la pertenen-


cia de Fidel Castro y de otros dirigentes a la Santería. Un estudio socioló-
gico reciente nos dice que la religiosidad que prevalece en la sociedad cuba-
na en la actualidad se caracteriza por ser espontánea, por no estar articula-
da a formas organizadas o institucionalizadas, y por estar asociada a la vida
cotidiana en términos más bien utilitarios.

Por tanto, vemos que la gente se acerca a las diferentes modalidades reli-
giosas cuando se encuentra en situaciones límites. Cuando se enfrentan a
la muerte, a la enfermedad, a diversos tipos de catástrofes que se les esca-
pan de las manos, recurren a sus creencias, a la magia y a otras prácticas
espiritistas.

En síntesis, podemos afirmar que esencialmente dos cultos se extendie-


ron y consolidaron en Cuba, al lado de otras expresiones y modalidades: el
bantú y el yoruba. La influencia de estos cultos se distribuye por regiones:
en Santiago de Cuba y Guantánamo tienen preponderancia los elementos
pertenecientes a la cultura bantú. En cambio, en la Zona Occidental y
sobre todo en la Habana, predomina el culto yoruba. En todo caso, en la
isla en general tiende a imponerse la influencia yoruba, que absorbe otros
elementos religiosos y los moldea a su manera.
APORTACIÓN DE ÁFRICA A LA CUBANIDAD

Hoy se plantea la necesidad de evaluar la aportación de la cultura afri-


cana a la idiosincracia del pueblo cubano. Es evidente que África está pre-
sente en sus usos y costumbres domésticas, en su manera de vestirse, en su
uso de collares y colores vivos, en sus costumbres culinarias, en la medici-
na popular. También en esa manera alegre y extrovertida de ser del cuba-
no, que tantas simpatías despierta en América Latina y en Europa.

Por supuesto, está clara la aportación de África a la música, la pintura,


la danza y el arte en general de la isla. La obra de Nicolás Guillén, de
Wilfredo Lam o de Alejo Carpentier, no tendrían sentido sin su existencia.

Muchos se preguntan en estos momentos si esta herencia cultural no


está presente además en el espíritu festivo y desenfadado de los cubanos, en
esa manera de ponerle buena cara hasta a las situaciones más difíciles y ten-
sas. Se cuestionan además si no ha influido en la vida amorosa y sexual de
los cubanos, y hasta en sus prejuicios y conductas machistas, tanto como en
sus supersticiones y creencias populares.

En todo caso, conocer las características de la Santería es tener nuevos


y esclarecedores elementos para comprender al cubano de una manera más
profunda y real. Es una manera de ir más allá de los esquemas políticos y
sociales, y de acercarnos a esa realidad que a muchos nos inquieta y nos
conmueve al mismo tiempo.
ÍNDICE
l

Antecedentes históricos de la Santería

La Santería en Cuba

Fundamentos de la Mitología Santera

Los Santos-Dioses, sus atributos y sus símbolos

Rituales de la Santería 27

Predicciones del futuro en la Santería 3l

Las firmas de los Santos 39

Leyendas y Oraciones para los Santos 41

Conjuros y «amarres» de la Santería ss

La Santería hoy en Cuba 56

63
Títulos de próxima aparición:

- El poder mágico de la voluntad


- La clave para conseguir el éxito
- Guía práctica de las plantas medicinales
- Sea positivo en la vida
- Nuevas técnicas de masaje antiestrés
- Principios básicos del naturismo
- Plantas que curan y plantas que matan
- Las mejores ensaladas para su salud
- Cómo obtener energía mental
Una religión que haadquirido
tanta importancia durante
el siglo XX merecía un libro
como este, que explicara sus
más ocultos misterios.
La Santería incorpora sin
contradicción los elementos
piadosos del Catolicismo a
los rasgos ancestrales de los
dioses africanos.
El hombre busca respuestas,
quiere sanar a sus enfermos,
quiere ver su futuro, quiere
ayuda para sus problemas;
la Santería interviene
en estos Casos.

FAPA
- ediciones
C/Art, 88 e
08041 Barcelona O=
57 (España) mE
Tel. 93 347 29 83 A =

Fax. 93 347 22 44

-YA
«18
V

También podría gustarte