Está en la página 1de 5

SELECCIÓN DE POEMAS EBAU 2018

“POETAS SOCIALES” (PRIMERA PROMOCIÓN DE LOS 50)

BLAS DE OTERO:

 HOMBRE:

Poema existencial. Soneto. Tono conversacional. El tema principal es la duda ante la existencia de Dios
por la pasividad de este ante aquel que lo busca porque padece angustia por algo (la muerte, el abismo, el
vacío). Queja por la falta de respuesta. También trata la concepción de la vida como angustia que sufre el
hombre en la tierra.

 A LA INMENSA MAYORÍA:

Poema social. Describe el proceso por el que pasa el yo poético al darse cuenta de que sólo hace poemas
sobre temas metafísicos y centrándose únicamente en él. Va dirigido a la gran mayoría porque piensa que
a todos le interesan los nuevos temas sobre los que trata (“un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió”). Lo que le interesa a él como persona le interesa a todos los demás. La última estrofa
destaca la potencial capacidad de la palabra poética para transformar el mundo (“yo doy todos mis versos
por un hombre en paz”), a manera de testamento poético.

GABRIEL CELAYA:

 A VECES ME FIGURO QUE ESTOY ENAMORADO

Celaya ironiza sobre el enamoramiento y sus síntomas contradictorios (“dulce y extraño”, “soy feliz y
lloro”), que caracterizan un comportamiento esquivo y errático, que visto desde fuera parece “estúpido” y
“absurdo” pero del que no quiere ni puede escapar, porque se enamora alternativamente de varias
mujeres y disfruta de esa inconstancia aun siendo consciente de ella. Es una crítica al amor promovido por
la sociedad que es vacío, superficial y absurdo y que se rige por estereotipos.

 LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Versos libres. Poema emblemático de la poesía social de la primera promoción de los años 50. En el marco
de la situación del país durante la posguerra, Celaya plantea la necesidad de la poesía como instrumento
para transformar esa realidad y su función social ante la injusticia y la represión. No debe ser solo un
“adorno” estético, es decir, una poesía que dé más valor al estilo que al mensaje, sino un medio de
comunicación que se hace urgente y necesario “como el pan de cada día”; así, frente a la poesía de los
poetas “neutrales” que no toman partido ante el momento histórico que viven y sus consecuencias sobre
la población, propugna una poesía vitalista, expansiva y necesaria, activa en la reparación de las injusticias
y el cambio social: la palabra poética debe ser clara y directa para hacerla asequible a la mayoría. El uso de
la primera persona de plural implica al lector y al autor en esa tarea.

1
GLORIA FUERTES:

La Guerra Civil marcó su vida y su obra (“no tenía más que un traje, un cuaderno y mucho miedo a que se
gastara el lápiz”), y la experiencia del horror tiñó sus versos de una íntima fractura: “En mi poesía el tema
que más me interesa es el dolor, en mí y en los demás, por este orden egoísta. Después, el amor. En tercer
lugar, lo contrario del amor: las injusticias, las guerras y los bichos”.

Gloria Fuertes escribió que no sabía si su poesía era “social, mística, rebelde, triste, graciosa o qué”; dejó
claro que ser libre era la única etiqueta que aceptaba.

La Gloria Fuertes poeta adulta se consolidó entre los años cincuenta y sesenta. Pero la enorme fama que
obtuvo a partir de los años setenta como poeta infantil marginó su obra anterior. Le dio una vuelta
absoluta a la literatura para niños en España, la hizo coloquial sin cursiladas y logró que miles de niños se
acercaran de su mano a la poesía. “No es todo hacer una poesía para el pueblo, sino un pueblo para la
poesía”.

 SOY SOLO UNA MUJER

Podríamos hacer una pequeña variación a una de sus citas (“esto no es un libro, esto es una mujer”): “esto
no es un poema, esto es una mujer”. Denuncia del sexismo en una sociedad patriarcal.

 YA VES QUÉ TONTERÍA

Declaración de plenitud amorosa. También puede ser considerado un poema irónico. El humor es una
forma crítica de descomponer la realidad. Y la ironía es un recurso recurrente en Gloria Fuertes para
mostrarla: imágenes poéticas, metáforas y juegos lingüísticos que producen una sensación de frescura y
sencillez, de naturalidad, que dan a sus versos una impresión de musicalidad y cadencia cercanas al
lenguaje oral.

ÁNGELA FIGUERA AYMERICH:

 NO QUIERO:

Poema rotundo de afirmación de la dignidad y la integridad que trasciende la circunstancia personal de


una mujer para convertirse en un manifiesto de afirmación colectiva y –no solo- de muchas mujeres de la
posguerra española. Exponente por derecho del desarraigo existencial. Ese con el que purgaron sus
tristezas quienes, después de 1939, rechazaron la posibilidad del exilio para entregarse a otra condena, a
veces más terrible, que suponía afrontar la vida cotidiana en el terreno de los verdugos (cuando terminó la
guerra, y debido a su lealtad a la II República, el régimen franquista la desposeyó de su plaza y su título
universitario).

 CANTO A LA MADRE DE FAMILIA:

Se centra en la consideración social de la mujer como madre bajo el franquismo: la madre como
administradora del hogar y la dificultad para alimentar a los hijos cuando las condiciones de vida son
precarias. Son los episodios cotidianos de la “mujer de su casa”, de su abnegación maternal y las
estrecheces de cada día, del “todo lo que yo vivo y que me vive”, del silencio y el sacrificio. La mujer, a
quien la sociedad y la tradición reservaban los papeles de esposa y madre, tenía que ser también un sujeto
activo del cambio social.

2
Toda su poesía expresa la experiencia de la precariedad como mujer, una subjetividad propia y
comprometida con el momento histórico que le tocó vivir.

“LA GENERACIÓN DEL MEDIO SIGLO” (PRIMERA PROMOCIÓN DE LOS 50)

ÁNGEL GONZÁLEZ:

 PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ

Poesía testimonial. La evolución de la especie humana es un esfuerzo tenaz por perseverar en el fracaso
que es huir hacia delante sin sentido: “desaliento, ruina, escombro”. Mucho dolor ha sido necesario para
dar como resultado algo tan humilde, como es el poeta, pero, al mismo tiempo, tan capaz de resistir a su
“ruina”, sacando fuerzas de su propia debilidad y desesperanza.

 INVENTARIO DE LUGARES PROPICIOS AL AMOR

Crítica a la represión del amor y la falta de libertades. Amoralidad de quienes reprimen la libre expresión
de los afectos. Contraste entre la libertad individual y el deber moral impuesto. Final irónico: la
insensibilidad, la indiferencia y la soledad son la solución a un tiempo (y lugar) más propicio al odio que al
amor. Estilo poético y coloquial.

JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO:

 EL OFICIO DE POETA:

Consideraciones sobre el oficio. El poeta extrae de la tradición y del pueblo la sustancia de aquello que le
conmueve, da forma a la idea a través de la memoria, la experiencia y la técnica, y nutre con el poema esa
sustancia común que es la tradición literaria. Como una rueda.

 PALABRAS PARA JULIA

Poesía existencial. Testimonial. Tono conversacional. Dedicado a su hija Paula.


Consejos para enfrentar una vida por hacer: ser constante en el esfuerzo frente a las injusticias o las
adversidades, apreciar la belleza, ser solidaria, existir en y con los demás y resistir siempre, porque la vida
es un camino que tiene una sola dirección.

JAIME GIL DE BIEDMA:

 EL JUEGO DE HACER VERSOS

Metapoesía. Pasado y presente. Moraliza sobre el aprendizaje y desarrollo del oficio. La poesía como vía
de conocimiento (un modo que adoptamos para que nos entiendan y nos entendamos”). La poesía del
desengaño en clave de autoparodia: estructura cerrada, que va del placer al vicio.

 NO VOLVERÉ A SER JOVEN

3
“En mi poesía no hay más que dos temas: el paso del tiempo y yo”, dijo una vez. El efecto del paso del
tiempo es la desilusión, que todo lo destruye. El poeta contempla con lucidez su vida y la sensación. Así la
arrogancia de la juventud se resuelve en la verdad desagradable: el sentido de la vida es “envejecer y
morir”, sin más.

JOSÉ ÁNGEL VALENTE:

 SERÁN CENIZA…

Poesía existencial. Existir es cruzar un desierto lleno de secretos sin nombre en el que, después de tanto y
tanto, no hay ningún pensamiento capaz contra la muerte y en el que, sin embargo, no estamos solos.
La alusión a la ceniza es una referencia a Quevedo ("Serán ceniza, más tendrán sentido / polvo serán, más
polvo enamorado "). En el poema el yo poético cruza “un desierto y su secreta / desolación sin nombre”.
Las referencias a la ceniza, el desierto y la luz son imágenes de una mirada, angustiada y desolada, hacia el
ser humano, seguida de una llamada a la esperanza. Esas cenizas son el material vivido y no conocido que
constituye el objeto de conocimiento. El yo poético indaga en esas cenizas de la memoria para conocerse
y este acto de conocimiento se realiza a través del poema, en un territorio interior estéril e innominado
(“su secreta desolación sin nombre”). El desierto aparece como el “no lugar” de donde viene la palabra, es
decir, donde nace el poema. La búsqueda del “lugar” donde se manifiesta la palabra poética es ardua, una
travesía en “el desierto”. La luz es la esperanza.
El tema de esta poesía es una constante de toda su obra: la memoria (de los familiares, de la infancia
miserable y opresiva de la España de posguerra), y, sobre todo, la muerte, como soledad, como
desintegración y destino ineludible. La muerte se opone a la vida, y de esta contraposición surge lo que
germina, lo que nace, el vacío desde el que crear. Por tanto no es una visión completamente negativa, sino
también una afirmación de la vida: “a modo de esperanza”. El final del último verso da título al libro del
que forma parte.

 LA POESÍA

Metapoesía. Poema breve en homenaje a Rosalía de Castro, escrito a la manera de las cantigas de amigo,
canción tradicional con repeticiones a manera de estribillo que le dan esa cadencia de poesía popular.
Valente habla de la naturaleza huidiza de la palabra poética, presente en el deseo y ausente en la realidad
(“Se fue en el viento. / Quedé anhelante”). La poesía es un movimiento continuo: el poeta abre su corazón
(“casa”), la inspira (“aire”) y la expira (“viento”), y en ese vaivén la poesía se convierte en algo orgánico,
sustancial en su vida (“quedó en mi sangre”): el poeta espera el regreso de esa emoción que, aunque va y
viene, permanece inalterada. Por eso la espera –y la poesía– es esperanza.

FRANCISCO BRINES:

 EL PORQUÉ DE LAS PALABRAS

Metapoesía. La paradoja de un escritor escribiendo la insuficiencia del lenguaje: la palabra poética


(entendida según la definición de la poesía que hace Juan Ramón Jiménez: “eludir el nombre cotidiano de
las cosas”) es una máscara o un simulacro para acercarse a la realidad. Y aunque el lenguaje es un
obstáculo, es a la vez, paradójicamente, el único instrumento de que dispone para aprehenderla. Por eso el
furtivo “ladrón de las palabras” insiste en el engaño a pesar de su mudez.

 COLLIGE, VIRGO, ROSAS

4
Reflexión sobre la importancia de la belleza –que dura un instante– ante el poder destructor del tiempo. El
contraste noche/día vincula simbólicamente la belleza a la noche y al amor, y el paso del tiempo al día
–“alba”, “luz rencorosa y extraña”– que trae el acabamiento, la despedida, el olvido. Brines destaca ese
“mientras” al que se alude en el tópico latino (Ausonio) que da título al poema, la intensidad del momento,
convertido en símbolo de la vida y arma para luchar contra el deterioro temporal (que él ya conoce).
El tópico expresa el deseo de anular el poder destructor del tiempo apelando al goce del momento.

CLAUDIO RODRÍGUEZ:

 COMO SI NUNCA HUBIERA SIDO MÍA

Deseo y necesidad de participación con y en las cosas. Aparece desarrollado el tema de la entrega mutua
que existe en la naturaleza y de las limitaciones que el poeta encuentra para “darse” solidariamente a los
demás y a las cosas: “como si nunca hubiera sido mía, / dad al aire mi voz y que en el aire /sea de todos y
la sepan todos”. Las estructuras sintácticas binarias (paralelismos) en varios versos de este poema subrayan
esa sensación de armonía y unidad, la misma pureza que se da entre las cosas, los seres y los elementos
de la naturaleza, gracias a su “unánime entrega”. La que persigue el poeta cuando le pide al invierno que
le haga “parte”, “inútil polen”… “de todos y de nadie”, o cuando se duele por su limitación “de no poder
ser hostia para darse”. La hostia, con su significado de común unión (comunión) se convierte así en la
imagen simbólica final de la entrega, ya que implica a la vez muerte y resurrección del poeta. Culmina sí
con el afán panteísta de disolución en lo ajeno.

 ALTO JORNAL

Beatus ille; influencia de la mística. El taller, el oficio, el trabajo y el jornal al que se alude en el título,
además de su trabajo habitual y concreto, alcanzan en el poema un significado trascendente. El oficio es la
entrega solidaria de la persona y el “alto jornal” no tiene que ver con el tamaño del salario, sino con la
amistad y el amor que recibe como resultado de su entrega, la dignidad humana que obtiene por ello. Por
tanto, la palabra “oficio” expresa, al mismo tiempo, actividad laboral y entrega solidaria. La estructura es la
de los poemas místicos: vía purgativa, iluminativa y unitiva.

…………………………………………………………………………………………………………………

ALGUNOS POEMAS POR TEMAS:

 Metapoesía:

Gabriel Celaya – “La poesía es un arma cargada de futuro”


José Agustín Goytisolo – “El oficio del poeta”
Jaime Gil de Biedma – “El juego de hacer versos”
José Ángel Valente – “La poesía”
Francisco Brines – “El porqué de las palabras”.

 Amor:

Gabriel Celaya – “A veces me figuro que estoy enamorado”


Gloria Fuertes – “Ya ves qué tontería”

Se podría también hacer una clasificación por tipos de poesía (exitencial, social) o por métrica utilizada.

También podría gustarte