NOLDOR S.R.L.

CAPITULO 6

GESTION DE
RESIDUOS
RADIACTIVOS

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 TABLA DE CONTENIDO DEL CAPITULO 6

6 GESTION DE LOS DESECHOS RADIACTIVOS ................................................................................... 6-1

6.1 ANTECEDENTES .............................................................................................................................................. 6-1
6.2 CATEGORÍAS DE LOS DESECHOS RADIACTIVOS................................................................................................ 6-2
6.2.1 Residuos de baja actividad (RRBA) .................................................................................................. 6-2
6.2.2 Residuos de actividad intermedia (RRAI) ......................................................................................... 6-3
6.2.3 Residuos de alta actividad (RRAA) ................................................................................................... 6-3
6.2.4 Residuos que contienen emisores alfa .............................................................................................. 6-4
6.2.5 Residuos exentos o desregulados (RE) ............................................................................................. 6-4
6.2.5.1 Residuos NORM ........................................................................................................................................... 6-4
6.3 SISTEMAS DE ELIMINACIÓN DE RESIDUOS RADIACTIVOS ................................................................................. 6-5
6.3.1 Sistemas simples, próximos a la superficie ....................................................................................... 6-5
6.3.2 Sistemas simples, próximos a la superficie, con barreras de ingeniería .......................................... 6-5
6.3.3 Sistemas de eliminación en formaciones profundas ......................................................................... 6-5
6.3.4 Disposición en formaciones bajo lecho marino ................................................................................ 6-5
6.3.5 Vertimiento en el mar ....................................................................................................................... 6-5
6.3.6 Otras alternativas ............................................................................................................................. 6-6
6.3.7 Gestión de fuentes selladas ............................................................................................................... 6-6
 6 GESTION DE LOS DESECHOS RADIACTIVOS
6.1 Antecedentes
Se denomina gestión de desechos radiactivos al conjunto de actividades
administrativas u operacionales relacionadas con el tratamiento, manipulación,
acondicionamiento, transporte, almacenamiento y evacuación de los mismos.

En otros términos, puede decirse que por gestión de desechos se entiende toda la
secuencia de operaciones que comienza con su generación y termina con su
disposición final, mientras que esta disposición final consiste en eliminarlos, sin tener
la intención de recuperarlos o utilizarlos en el futuro.

Cabe tener en cuenta también que sólo son considerados residuos radiactivos
aquellos que tienen niveles de actividad tales que las dosis asociadas con su
eliminación superen los criterios de exención establecidos por la Autoridad
Regulatoria.

Los desechos incluyen efluentes sólidos, líquidos o gaseosos. Por razones de

seguridad y técnicas, las diversas formas de desechos suelen clasificarse por nivel de
radiactividad, contenido térmico y riesgo potencial.

El almacenamiento de desechos es, en cambio, la retención temporal de los mismos.

Estos desechos proceden de:

• La extracción y tratamiento de uranio y torio.

• El ciclo de combustibles nuclear que comprende a la conversión y enriquecimiento
de uranio y la fabricación o reelaboración de combustibles gastados.
• Explotación de las centrales nucleares e instalaciones relevantes nucleares
incluyendo su descontaminación y clausura.
• Los usos institucionales de los isótopos y fuentes de radiación en medicina,
industria, ingeniería, agricultura, investigación y desarrollo. En este capítulo se
integran también las fuentes radiactivas en desuso. Debido a que en algunos casos
su gestión no ha sido adecuada, muchas fuentes siguen “huérfanas” de control
regulatorio y constituyen un potencial problema. La mayoría de los núclidos
comprendidos en esta categoría son artificiales.
• Los desechos de las industrias que utilizan grandes cantidades de materiales
radiactivos naturales (NORM). Las regulaciones establecidas por las Autoridades
Regulatorias Nacionales o el OIEA no comprenden a este tipo de residuos. Todos
los núclidos aquí considerados pertenecen a las cadenas naturales, tales como el
238
U, 226Ra, 222Rn, 210Pb y otros de origen mineral, descendientes del U, Th y K.

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6.2 Categorías de los desechos radiactivos
La Figura 6.1 ilustra la clasificación propuesta por el OIEA para residuos radiactivos en
función de su actividad y período de semidesintegración.

RESIDUOS DE ALTA ACTIVIDAD (RRAA)

NIVEL DE ACTIVIDAD

30 años
RESIDUOS DE PERIODO LARGO
(RRAI - RRBA)

Límite establecido para emisores alfa para un repositorio

RESIDUOS DE PERIODO CORTO (RRAI - RRBA)

RESIDUOS EXENTOS O DESREGULADOS (RE)

PERIODO DE SEMIDESINTEGRACION
Figura 6.1: Sistema de clasificación de residuos del OIEA

El OIEA ha establecido las categorías que se describen en los puntos siguientes.

6.2.1 Residuos de baja actividad (RRBA)

Son los que contienen una cantidad despreciable de radionúclidos de período largo y
que provienen en gran parte de las actividades nucleares o radiológicas que se
desarrollan en medicina, industria, agricultura, investigación y desarrollo incluyendo la
explotación de los reactores nucleares de baja potencia u otras instalaciones
relevantes. También pueden comprender artículos y materiales como guantes,
herramientas, filtros y otros objetos contaminados con sustancias radiactivas,
debidamente acondicionados y dispuestos para su descarga o evacuación. Estos
residuos suelen ser acondicionados o aislados en:

• Envases convenientemente sellados, colocados en tambores metálicos.

• Estructuras o disposición en pozos o trincheras someras, con base y techo
geológicos adecuados o recubrimientos con barreras múltiples apropiadas.
• Barreras físicas que impidan el acceso público a las instalaciones, durante el lapso
en que las mismas están bajo control institucional.

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6.2.2 Residuos de actividad intermedia (RRAI)
En esta categoría se incluyen la mayoría de las fuentes radiactivas antes mencionadas
y las resinas, barros o filtros de circuitos primarios provenientes de las centrales
nucleares.

Estos residuos requieren mayor lapso de aislación. Los materiales de uso ingenieril
tales como el hormigón o compuestos diversos suelen ser aceptados para este tipo de
confinamiento.

Las barreras consideradas aptas para este tipo de residuos son:

• Incorporación a una matriz estable (cemento, polímeros, bitumen, etc.)

• Estructuras adecuadas colocadas cerca o sobre la superficie que garanticen la
integridad de los mismos y su impermeabilidad durante más de un centenar de
años.
• Emplazamiento en formaciones geológicas apropiadas que aseguren estanqueidad
durante más de 100 años.

6.2.3 Residuos de alta actividad (RRAA)

Requieren aislación durante, por lo menos, algunas centenas de años. El origen de
estos residuos es diverso pero la mayoría proviene del ciclo de combustibles vinculado
con la producción de energía, elementos combustibles, clausura de instalaciones
nucleares y residuos derivados del uso militar de la energía atómica. En relación con
las fuentes selladas sólo algunas pocas pueden encuadrarse en esta categoría.

Durante los últimos años el OIEA ha tratado de armonizar los principios y criterios
fundamentales que tendrían que ser aplicados para la disposición final de los residuos
de alta actividad. La incertidumbre vinculada con el comportamiento de estos sistemas
de confinamiento, respecto a los residuos de muy largo periodo de semidesintegración,
está siempre presente en los diversos criterios sustentados.

Algunas de las barreras múltiples aceptadas por la comunidad internacional son:

• Inclusión de los residuos en matrices que garanticen la estanqueidad de las

mismas durante largos lapsos. Estas matrices deben ser de muy reducida
solubilidad, elevada aislación térmica, resistencia a la radiaciones, impactos y
solicitaciones varias. Matrices de cerámicas diversas, vidrio base metálica o
borosilicato, roca sintética, etc.
• Disposición en formaciones geológicas (profundas) apropiadas con muy reducida
conductivilidad hidráulica.
• Relleno de instalaciones excavadas con fines mineros que han demostrado altos
índices de confiabilidad respecto a su aislación y estanqueidad.
• Contenedores o instalaciones especiales con características aislantes que permitan
predecir un aceptable comportamiento durante, por lo menos, mil años.

Es un criterio aceptado por parte de la comunidad científica que estos sistemas

permiten asegurar confinamientos comprendidos entre 105 y 106 años.

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6.2.4 Residuos que contienen emisores alfa
Estos núclidos suelen incluir actínidos, emisores α de periodo de semidesintegración
largo. Requieren entonces tiempos de aislación superiores a los establecidos para los
de baja y media. La actividad específica de los mismos, define el grado de aislación o
barreras requerido.

Los desechos de fabricación derivados de la minería del uranio (y otras actividades

mineras) poseen generalmente una muy baja actividad específica, generando por lo
tanto bajo riesgo individual. Sin embargo debido a su largo periodo de
semidesintegración pueden generar dosis colectivas significativas.

En las minas de uranio de muchas partes del mundo se ha optado por disponer los
mismos en lugares cercanos (depresiones, galerías, etc) a su lugar de origen,
cubriéndolos con adecuadas barreras de protección.

6.2.5 Residuos exentos o desregulados (RE)

Cuando los residuos poseen muy bajos niveles de actividad no es necesario
mantenerlos bajo sistemas regulatorios o controles. Las prácticas corrientes de
eliminación y descarga al medio ambiente suelen ser adecuadas en caso de ser
aceptadas por la ARN, previo análisis del impacto ambiental y radiológico asociado.

6.2.5.1 Residuos NORM

En la última década distintos organismos internacionales, nacionales o estatales (NRC,
EPA, ICRP) de los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea han dictado normas o
leyes en relación con los residuos radiactivos generados por la industria del petróleo
gas y petroquímica y que tienen su origen en radioisótopos naturales tales como 223Ra,
224
Ra, 226Ra, 222Rn, 212Pb y 214Bi, entre otros. Todos ellos son agrupados en una
categoría denominada por medio de las siglas en inglés NORM (Normally Ocurring
Radioactive Materials).

Las mayores concentraciones de actividad de este origen medidas en incrustaciones o

fondos de tanque están comprendidas entre los 20.000 y 30.000 Bq / kg de 226Ra y
valores algo inferiores, pero del mismo orden, de 214Bi.

En base a recomendaciones establecidas por los organismos mencionados se han

construído repositorios o instalaciones destinadas a contener estos residuos, tales
como:

• Pozos similares a los de producción de petróleo para evacuar desechos líquidos o

sólidos.
• Depósitos soterrados con barreras de ingeniería de probada eficacia. Estas
instalaciones requieren de control permanente para evitar eventuales fugas hacia
acuíferos.

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6.3 Sistemas de eliminación de residuos radiactivos
6.3.1 Sistemas simples, próximos a la superficie
Siempre que estén contenidos en recipientes de aceptable grado de estanqueidad los
residuos suelen ser volcados en trincheras, sumideros o pozos de poca profundidad.
Son los llamados sistemas de semicontención que, en algunos casos, reciben residuos
líquidos con elevadas restricciones en relación con los niveles de actividad,
concentración y tipo de núclidos a eliminar. La clausura de estos sistemas suele
requerir un control institucional posterior, durante lapsos a determinar. También existen
requerimientos con limitación de acceso o paso.

6.3.2 Sistemas simples, próximos a la superficie, con barreras de ingeniería

Estos sistemas, que también suelen ser excavados a baja profundidad, deben permitir
la conservación de la integridad de los mismos durante lapsos determinados, partiendo
de barreras geológicas, ingenieriles o estructurales de diversos tipos. En el capítulo de
NORM se exponen diversos tipos de “pisos” o “techos” aptos para este tipo de
repositorio que también suele requerir controles institucionales durante y después de
su clausura.

6.3.3 Sistemas de eliminación en formaciones profundas

En estos sistemas deben garantizarse elevados índices de impermeabilización y
aislación, compatibles con el periodo de semidesintegración y el tipo de radioisótopo a
eliminar. Existen numerosos tipos de formaciones geológicas, o rocas hospedantes,
que han sido ensayadas, tales como domos de sal, formaciones de arcilla de alta
compactación, granito y rocas volcánicas. Las profundidades suelen ser de algunos
cientos de metros.

En el ámbito local han sido acondiciones algunos cientos de kilos de sulfato de bario
con alto contenido de U, Th y Ra en pozos (viejos pozos de petróleo) a 1.700 metros
de profundidad. Los desechos fueron acondicionados en cilindros de acero (5”),
soldados en sus extremos y luego enviados al fondo del pozo. Estos pozos o
sumideros han sido, previamente, acondicionados con un sellado de fondo por
cementación, más de un “casing” (en la jerga petrolera) o caño protector externo y
otros sellos para garantizar su estanqueidad y la contención permanente de los
residuos. También suelen efectuarse controles mediante monitores o pozos de control
laterales para medir periódicamente los niveles de radiactividad en acuíferos o
formaciones de eventual uso comercial, en el futuro.

6.3.4 Disposición en formaciones bajo lecho marino

Esta disposición es estudiada y existen algunas instalaciones controladas que están
disponibles para recibir desechos de largo período. En algunos casos existen
inconvenientes técnicos, económicos y jurídicos que aún no han sido resueltos.

6.3.5 Vertimiento en el mar

En la actualidad, después de haberse celebrado la Convención de Londres, estas
prácticas han sido prohibidas.

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El fundamento de esta práctica era el gran poder de dilución que presentan las aguas
marinas.

6.3.6 Otras alternativas

Existen otras alternativas en estudio tales como la transmutación o separación,
mediante procesos químicos y físicos de los radionúclidos de mayor riesgo para su
concentración y deposición vigilada.

Estas prácticas suelen generar residuos secundarios que, en vez de dar solución a los
problemas, generan nuevos problemas operativos y riegos superiores a los de otras
opciones.

6.3.7 Gestión de fuentes selladas

La Figura 6.2 muestra un diagrama esquemático de los pasos a seguir para la gestión
de fuentes radiactivas selladas desde el momento de su fabricación hasta su
eliminación como residuos.

Fabricante

Transporte Reciclado o transporte

a otro usuario

Fuentes
Utilizadas

Almacén de Almacenamiento
decaimiento provisional

Fuentes agotadas

Transporte Acondicionamiento

Evacuación como
Almacenimiento
desecho no
provisional
radiactivo

Transporte

Evacuación como
desecho radiactivo

Figura 6.2: Diagrama de gestión de fuentes

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