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UNIVERSIDAD TÉCNICA

DE MANABÍ
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA
SALUD
CARRERA ENFERMERÍA

PROPUESTA:
Perspectiva Historica de la Discapacidad

AUTORES:
Jeendi Eduardo Ortiz Ortiz
Juan Pablo Lavayen Palma
José Alejandro Ormaza Moreira
MATERIA:
Enfermería en la Discapacidad

DOCENTE:
Lcda.Shirley Agustina Sánchez Sánchez, Mg

NIVEL - PARALELO:
Septimo semestre – “B”

PERIODO ACADÉMICO:
Octubre 2023 - Enero 2024
Perspectiva Historica de la Discapacidad
A lo largo de la historia las personas con discapacidad han sufrido la opresión y la
discriminación que recae sobre lo considerado “diferente” de acuerdo al paradigma
dominante de la “normalidad”. El destino ha ido variando en las diferentes sociedades
(desde su aniquilamiento hasta la incorporación subordinada al sistema de producción),
pero siempre manteniendo esta relación de opresión.Esto ha comenzado a ser
cuestionado a partir de la segunda mitad del siglo XX gracias al surgimiento de
movimientos sociales de personas con discapacidad que, basándose en el Modelo
Social y el Paradigma de los Derechos Humanos, reclaman ser tenidas en cuenta como
sujetos de derecho en la elaboración de políticas de inclusión (bajo el lema: “Nada
sobre nosotros sin nosotros”). El presente trabajo, escrito de un modo sencillo y
accesible, se propone realizar un recorrido en torno a la situación de las personas con
discapacidad desde la Prehistoria hasta los primeros años del siglo XXI.

PREHISTORIA Y ANTIGUEDAD

existen evidencias de que se intentaban medidas curativas como trepanaciones (heridas


en el cráneo para que “huyera el mal”) o amputaciones sin empleo de anestesia. Dos
ejemplos de esto son el esqueleto de un anciano Neandertal encontrado en Shanidor
Cave –que padecía un estado avanzado de artritis, tenía un brazo amputado y una
herida en la cabeza-, y los restos de un hombre con artritis grave en Chapel Aux Saints.
Del periodo Neolítico se conservan vasijas y pinturas en donde se pueden apreciar
personas con escoliosis, acondroplasia o con miembros amputados.

Desde la antropología se han propuesto teorías en torno a la situación de las personas


con discapacidad en estas sociedades.

En el Antiguo Egipto existía el abandono e infanticidio de niños y niñas con


discapacidad, pero también hay evidencia de que se intentaban diversos tipos de
tratamiento. Se ha encontrado una fractura de extremidad inferior con una ingeniosa
férula inmovilizadora en una momia de la V Dinastía (2500 AC), y en una imagen se
puede ver a un sumo sacerdote portando una muleta como consecuencia de haber
padecido poliomielitis. En la mitología encontramos que una de las versiones del dios
Horus lo presentaba como un patrono de los ciegos, oculista de Ra (que había sido
cegado por otro dios) y dedicado a la música (los ciegos a menudo eran arpistas)

Algunas personas con discapacidad eran puestas al servicio de los faraones. Las
personas “físicamente defectuosas” tenían que servir sin condición alguna a sus
gobernantes, quienes no tenían consideración para con ellas y solo en su plan de
servicio eran tratadas como el resto de la población, no siendo así en las demás
actividades que eran discriminadas

La sociedad hebrea consideraba a la discapacidad como una “marca del pecado”, por lo
que las personas con discapacidad presentaban serias limitaciones en el ejercicio de las
funciones religiosasEn el Levítico (21:
17- 21)

La visión judía sobre la discapacidad como “marca del pecado” se mantuvo en el


cristianismo. En el Nuevo Testamento, Jesús curó a un hombre con parálisis luego de
proclamar que perdonaba sus pecados(Mateo 9: 2-7)

Entre los pueblos de Asia y África las prácticas fueron diversas. En la India los niños y
niñas con discapacidad eran abandonados en el bosque o arrojados al río sagrado
Ganges. Entre los Semang de Malasia se las consideraba personas sabias. El pueblo
Masái de Tanzania practicaba el infanticidio. Los Chagga de África Oriental utilizaban
a personas con discapacidad para espantar a los demonios, y los jukus de Sudan los
abandonaban para que murieran por considerarlos obra de los malos espíritus

En la Antigua China se empleaban métodos como la cinoterapia y los masajes para


tratar a las personas con discapacidad motriz. El filósofo Confucio (551- 479 AC)
proponía la responsabilidad moral y la amabilidad para las personas consideradas
“débiles”. Por otra parte existía la práctica de atrofiar los pies de las niñas a través de
vendajes por motivos estéticos. También se consideraba que las uñas largas eran un
símbolo de riqueza, por lo que existía la práctica de atar las manos para que estas
crecieran hasta atravesarlas. La persona a quién se le aplicaba este método quedaba en
una situación similar a la de haberle sido amputadas ambas manos. No obstante no
puede considerarse que esa persona fuera «discapacitada» ya que al tener a alguien que
se ocupara de ella podía sentirse opulenta

Entre los griegos el culto a la belleza y la perfección física estaba relacionado con la
estructura económica de la sociedad, basada en la explotación de mano de obra esclava.
Los grandes logros alcanzados en la filosofía, las artes, la política y la arquitectura
fueron posibles gracias al trabajo esclavo que liberaba a los “ciudadanos libres” para la
meditación y la creación intelectual. La formación militar se volvía así inevitable ya
que la guerra era la forma de proveer prisioneros para ser esclavizados, y Aristóteles
(384- 322 AC) proponía el servicio militar a todos los ciudadanos dado el peligro que
podía representar una rebelión de esclavos. Esto explica que la buena forma física e
intelectual fuera esencial en esa sociedad, y que las personas con discapacidad tuvieran
un espacio reducido.
En Esparta, una de las ciudades-estado griegas más importantes, los ancianos
examinaban a los niños y niñas al nacer, y los considerados “débiles” eran
abandonados o dejados morir. Las leyes de Licurgo (a quien los historiadores ubican
entre los siglos IX y VII AC), que pretendían una mejora de los ciudadanos y su
sumisión total al Estado, obligaba a que todo aquel que presentara una discapacidad
física fuera arrojado desde el monte Taigeto.

En la etapa del Imperio Romano la muerte de niños/as con discapacidad ya no era


habitual, sino que se le abandonaba en la calle o en una canasta en el Tiber para que
pasara a manos de quién quisiera utilizarlo como esclavo o mendigo profesional. Los
niños con discapacidad recibían mayores limosnas, lo que originó un comercio de
niños mutilados –algunos de ellos mediante brutales intervenciones quirúrgicas-, entre
personas adultas que los explotaban en su beneficio
LA EDAD MEDIA

La posición frente a la discapacidad durante este periodo, fuertemente influenciada por


la Iglesia, fue ambivalente. Por un lado se condenaba el infanticidio, mientras que por
otro las personas consideradas “deformes”, “anormales” o “defectuosas” eran víctima
de rechazo y persecución por parte de las autoridades civiles y religiosas. Las
personas con discapacidad eran confundidas con los locos, herejes, brujas,
delincuentes, vagos y prostitutas.
En Francia se construyeron verdaderas fortalezas y ciudades amuralladas para esconder
a centenares de personas con discapacidad. En el siglo XIV los nacidos con
discapacidad física, sensorial o mental, tales como sordera, ceguera, parálisis o
cuadriplejia, eran confinados en encierros y exhibidos los fines de semana en
zoológicos o espectáculos circenses para diversión o bien
–manipulando la conciencia social- para que las familias rectificaran sus pecados
cometidos, por considerar que estos «fenómenos» o «monstruos»eran una señal de
castigo enviada por Dios

Durante la Edad Media se persiguió también a las personas con enfermedades


psíquicas o neurológicas tales como histeria, esquizofrenia, epilepsia o coreas (“Mal de
San Vito”), por considerarlas poseídas o endemoniadas, a las que había que practicarles
exorcismos
En el siglo XV se crearon las primeras instituciones asilares para personas con
sufrimiento mental. El impulsor fue el religioso valenciano Juan Gilberto Jofré, (1350-
1417) que a los 25 años ingresó a la Orden de los Hermanos de la Merced, y en el
ejercicio de sus funciones se dedicó al rescate de prisioneros de guerra y de esclavos.
Posiblemente tomó contacto con los tratamientos aplicados en el mundo árabe, y tras
presenciar el linchamiento de un “insano”, encabezó un movimiento de solidaridad
que llevó a la creación del Hospital de Santa María de los Santos Inocentes en 1409.
Desde entonces se crearon numerosos asilos en España y América7.

1409 Valencia Hospital de los Santos Mártires Inocentes


1425 Zaragoza Hospital Real y General de Nuestra Señora
de Gracia
1436 Sevilla Hospital de los Inocentes
1456 Palma Hospital Mental
1481 Barcelona Hospital Mental
1483 Toledo Hospital de los Inocentes
1489 Valladolid Casa de Orates
1565 México Hospital de San Hipólito
LOS CAMBIOS DE LA MODERNIDAD

Hay evidencia de que la influencia de la cultura europea modificó la concepción que


los pueblos originarios sobre la discapacidad. En Mesoamérica cambió el trato hacia
las personas con discapacidad llegando a ser similar a la que se tenía en la Europa
medieval

También muchos pobladores originarios comenzaron a quedar en situación de


discapacidad debido a los trabajos forzados a los que los sometían los conquistadores.
En las minas de plata de Potosí y en las minas de azogue de Huancavélica durante los
siglos XVI y XVII los pobladores reducidos mediante las mitas mineras debían trabajar
extrayendo metales hasta 20 horas por diarios, por lo que para soportar el cansancio
los españoles les daban alcohol y coca.
Por otro lado la medicina renacentista había hecho grandes avances como consecuencia
de la gran cantidad de heridos que producían las guerras de conquista y de religión.
Ambroise Paré (1510- 1592) inventó una técnica para ligar las arterias a los muñones
en las amputaciones, comenzó a utilizar forceps y suturas para atar heridas, y en 1551
inventó una mano artificial con dedo movidos por rodillos y palancas que le permitía a
un jinete sin manos sostener las riendas de su caballo. En Alemania también
comenzaron a utilizarse prótesis y aparatos ortopédicos muy desarrollados.
En muchos estados europeos comenzó a tomar fuerza la idea de que debía existir una
responsabilidad social hacia las personas con discapacidad.

En 1700 el médico Bernardino Ramazzini (1633- 1714) publicó en Módena (Italia) el


libro De Morbis Artificium Diatriba, que se considera el primer tratado sobre la salud
de los trabajadores. Su autor no solo es considerado el padre de la Medicina Laboral y
Ocupacional, sino también un precursor de las ciencias médicas basadas en la
observación clínica. A lo largo de sus 41 capítulos (en una edición posterior realizada
en Padua en 1713 agregaría 12 capítulos más) aborda las enfermedades, discapacidades
y causas de muerte de decenas de profesiones, y propone tratamientos y reformas para
mejorar la situación de las clases proletarias
Por otra parte quienes padecían trastornos psíquicos, denominados
«imbéciles», «dementes», «débiles mentales» o «locos/as», eran recluidos en asilos sin
recibir ningún tipo de atención médica. El trato hacia esas personas se limitaba a su
aislamiento del resto de la sociedad.

LA DISCAPACIDAD EN LA SOCIEDAD INDUSTRIAL

Entre 1780 y 1790 se produjo en algunas regiones de Inglaterra –como el caso de


Manchester, un aceleramiento del crecimiento económico. Este proceso, que daría en
llamarse «Revolución Industrial».
El advenimiento de una economía capitalista basada en la producción industrial llevó a
una división técnica del trabajo en la cual los propietarios de los medios de producción
–la burguesía- procuraron contratar solo a quienes consideraban capaces de realizar
tareas repetitivas durante largas horas de trabajo –jornadas de 14 a 18 horas- en
condiciones francamente inhumanas2.

Al respecto cabe citar a Friederick Engels que en su obra La situación de la clase


obrera en Inglaterra (1845), señalaba que “¡He aquí, pues una buena lista de
enfermedades, debidas únicamente a la odiosa codicia de la burguesía!. Mujeres
incapacitadas para la procreación, niños lisiados, hombres debilitados, miembros
aplastados, generaciones enteras estropeadas; condenadas a la debilidad y la tisis, y
todo ello, ¡únicamente para llenar la bolsa de la burguesía!”.

Más adelante cita un reporte "Puedo realmente afirmar que el sistema manufacturero ha
provocado en Bradford una multitud de lisiados... y que los efectos físicos de una labor
muy prolongada no se manifiestan solamente bajo el aspecto de deformaciones
verdaderas, sino de manera mucho más general, por la paralización del crecimiento, el
debilitamiento de los músculos y la endeblez”.

La industria capitalista dejaba un gran número de personas con discapacidad, como se


puede apreciar en otro fragmento: “En Manchester,
Fue en este contexto que se empezó a utilizar el concepto de
«Discapacidad» entendida como la incapacidad para ser explotado con el objeto de
generar ganancia para la clase capitalista. Las personas consideradas «discapacitadas»
junto con los pobres en general, comenzaron a ser vistas como un problema social y
educativo, y progresivamente segregadas en instituciones de todo tipo, tales como los
“hospitales generales” franceses, los workhouses (hogares para pobres donde se los
obligaba a trabajar), asilos (como el que se creó en Montpellier), colonias, escuelas
especiales (en 1881 aparece la primera escuela pública para personas con discapacidad
mental en Leipzig, y para 1863 había 22 escuelas para sordos en los Estados Unidos) o
la cárcel (a través de la represión utilizando leyes de vagancia y mendicidad). El
desarrollo de estas instituciones, tal como las concibieron Foucault o Althusser,
adquirió mayor sentido con el surgimiento del sistema capitalista, combinándose el
control físico de los cuerpos con el control de las mentalidades. Las instituciones de
encierro no tenían como objetivo sacar de circulación a estas personas sino
“normalizarlas” para que encajaran en la sociedad. Las cárceles, las escuelas, los
talleres y los hospitales cumplían el mismo objetivo disciplinario. Aunque no se
recluyó a todas las personas con discapacidad, la existencia de estas instituciones
marcó su destino en el imaginario colectivo.

A lo largo del siglo XIX se dieron algunos avances en la educación de personas con
discapacidad. El sistema de lectura y escritura táctil para personas ciegas fue inventado
en 1825 por Louis Braile –quién quedó ciego en su niñez debido a un accidente en el
taller de su padre- cuando tenía 13 años, luego de que el director de la Escuela para
Sordos y Ciegos de París le pidió que probara un sistema de lectoescritura inventado
por el militar Charles Barbier para transmitir órdenes a puestos de avanzada sin tener
necesidad de delatar la posición durante las noches. Braille descubrió al cabo de un
tiempo que el sistema era válido y lo reinventó utilizando un sistema de ocho puntos.
Al cabo de unos años lo simplificó dejándolo en el sistema universalmente conocido y
adoptado de 6 puntos.
En Argentina se abrió en 1857 la primera escuela para personas sordas e hipoacúsicas.
Por iniciativa del músico y maestro alemán Karl Keil (1825-1871)5. En la década de
1880 se creó.

En 1857 fundó la Sociedad de Canto Germania y el Asilo de Sordomudos bajo


auspicio de la Logia Masónica. Más tarde fundó el Asilo de Mendigos Durante la
epidemia de fiebre amarilla de 1871 prestó ayuda a
El Instituto Nacional de Sordomudos,en 1887 el pedagogo español Juan Lorenzo y
González comenzó a educar a un grupo de niños ciegos del Asilo de Huérfanos6.
.En 1884 se aprobó la Ley de Accidentes de Trabajo, que brindaba atención a los
obreros que quedaban en situación de discapacidad como consecuencia de su trabajo.
En 1889 la Ley de Vejez e Invalidez. Todas estas leyes quedaron plasmadas en el
primer Código de Seguridad Social de 19117.
Pero estos pequeños avances no afectaron la situación de discriminación y marginación
que sufrieron las personas con discapacidad a lo largo del siglo XIX.

EL PARADIGMA DE LA REHABILITACIÓN

La Primera Guerra Mundial, que se desarrolló entre 1914 y 1918, dejó en los países
involucrados un gran número de jóvenes con secuelas físicas y psíquicas adquiridas
durante el conflicto bélico. Solo en Gran Bretaña, al finalizar la guerra, unas 120 mil
personas recibían subsidios por discapacidades psíquicas adquiridas en el campo de
batalla, lo que representaba alrededor del 15% de todas las subvenciones por
discapacidad1. En 1919 se creó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que
tuvo un papel decisivo en la aprobación de normativas –aunque limitadas- tendientes a
proteger los derechos de las personas con discapacidad congénita y adquirida, y en la
promoción y desarrollo de Programas de
Rehabilitación.

En Argentina ya se venían aplicando terapias de rehabilitación para niños considerados


débiles y con patologías innatas o adquiridas desde la década de 1910, basados en
políticas de Eugenesia Positiva e ideas lammarckianas de heredabilidad de los
caracteres adquiridos, lo que hacía necesario modificar las condiciones físicas y
mentales que se querían eliminar en la siguiente generación. Por lo tanto se
recomendaba a los niños y las niñas “débiles”, que asistieran a Escuelas Especiales
temporal o permanentemente para insertarlos nuevamente en la sociedad sin
debilidades. La idea central de estas escuelas era robustecer a estos niños considerados
“débiles, indisciplinados y físicamente defectuosos”. Estas intervenciones tenían un
carácter rehabilitador en una temporalización determinada. Eventualmente las escuelas
fueron reemplazadas por Colonias de Verano, ya que se consideraba que en climas
diferentes como las costas, llanuras o montañas, el aire ayudaba a fortalecer su
debilidad. A veces se complementaban ambas instituciones ya que las escuelas
funcionaban de mayo a septiembre para evitar el calor del verano, y las colonias en los
meses de verano. El objetivo último era alcanzar los estándares de normalidad y
belleza establecidos por los eugenistas2.
En Mar del Plata, a 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, se había fundado en
1893 el Hospital Marítimo y Asilo para niños con tuberculosis, que ofrecía
tratamientos de helioterapia y talasoterapia.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1945 un número no inferior a 12 países


concentraron sus esfuerzos médicos y científicos en la integración de personas con
discapacidades físicas lo que facilitó el desarrollo formal de la rehabilitación.
psíquicos. Durante la guerra Wilfred Bion y John Rickman – que junto con Tom Main
y Maxwell Jones fueron los principales protagonistas de la Psiquiatría Social-, fueron
designados en el Hospital Militar Northfield, en Inglaterra, donde llevaron a cabo una
serie de experiencias de rehabilitación para pacientes neuropsicóticos4. Bion buscaba
formar hombres que se respetaran a sí mismos y estuvieran socialmente adaptados,
partiendo de reconocer que la neurosis era una discapacidad que afectaba el trabajo, el
rendimiento y la felicidad. El “experimento Northfield” buscaba crear una comunidad
terapéutica en el cual el Hospital no sería usado como una organización dirigida por
médicos según sus intereses, sino como una comunidad con participación plena de
todos los individuos en la vida diaria con el objetivo de rehabilitar a los individuos
neuróticos para la vida en sociedad común5.
El Paradigma de la Rehabilitación debe entenderse enmarcado dentro de las políticas
del Estado de Bienestar que se aplicaron a partir de la Crisis Económica Mundial de
1930 y se expandieron durante la segunda postguerra. Implicaba la puesta en práctica
de un sistema de solidaridad social que apuntaba a corregir las injusticias del
“capitalismo espontáneo” y en el cual el Estado se consideraba como responsable del
progreso social de la población. A través del gasto público se incentivó el consumo de
masas lo que favoreció el incremento de la producción sosteniendo la demanda, se
incrementaron las prestaciones sociales y se aumentó el poder de compra de los
asalariados a través del salario directo o indirecto.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1945 un número no inferior a 12 países


concentraron sus esfuerzos médicos y científicos en la integración de personas con
discapacidades físicas lo que facilitó el desarrollo formal de la rehabilitación.
psíquicos. Durante la guerra Wilfred Bion y John Rickman – que junto con Tom Main
y Maxwell Jones fueron los principales protagonistas de la Psiquiatría Social-, fueron
designados en el Hospital Militar Northfield, en Inglaterra, donde llevaron a cabo una
serie de experiencias de rehabilitación para pacientes neuropsicóticos4. Bion buscaba
formar hombres que se respetaran a sí mismos y estuvieran socialmente adaptados,
partiendo de reconocer que la neurosis era una discapacidad que afectaba el trabajo, el
rendimiento y la felicidad. El “experimento Northfield” buscaba crear una comunidad
terapéutica en el cual el Hospital no sería usado como una organización dirigida por
médicos según sus intereses, sino como una comunidad con participación plena de
todos los individuos en la vida diaria con el objetivo de rehabilitar a los individuos
neuróticos para la vida en sociedad común5.
El Paradigma de la Rehabilitación debe entenderse enmarcado dentro de las políticas
del Estado de Bienestar que se aplicaron a partir de la Crisis Económica Mundial de
1930 y se expandieron durante la segunda postguerra. Implicaba la puesta en práctica
de un sistema de solidaridad social que apuntaba a corregir las injusticias del
“capitalismo espontáneo” y en el cual el Estado se consideraba como responsable del
progreso social de la población. A través del gasto público se incentivó el consumo de
masas lo que favoreció el incremento de la producción sosteniendo la demanda, se
incrementaron las prestaciones sociales y se aumentó el poder de compra de los
asalariados a través del salario directo o indirecto.

En 1955 la OIT publicó su Recomendación Nº 99 sobre «Rehabilitación y Empleo de


los Inválidos», que planteaba la necesidad de poner a disposición de las personas con
discapacidad los medios de adaptación y readaptación profesional independientemente
de su origen, naturaleza y edad, siempre que puedan ser preparadas para ejercer el
empleo adecuado y tengan perspectivas razonables de obtener y conservar su empleo.
Esta recomendación apuntaba desde un primer momento a la integración social y
laboral de las personas con discapacidad7.
En Latinoamérica el campo de la Rehabilitación comenzó hacia 1955, a través de la
previsión de servicios médicos y educacionales, pero desde una percepción
proteccionista y asistencial. Además la mayoría de las instituciones que se crearon eran
de carácter privado y sin apoyo financiero del sector público, por lo que solo pudo
cubrir las necesidades de un pequeño sector de la población con discapacidad. Recién
en la década de 1960 empezó a tener un mayor protagonismo el Estado, pero siempre
conservando para las personas con discapacidad el papel pasivo de destinatarios de sus
servicio.
El paradigma de la Rehabilitación puede incluirse dentro del llamado
«Modelo Médico Biológico» de la Discapacidad, que pone énfasis en las patologías
que generaban, como producto final, un déficit en el funcionamiento del individuo y lo
inhabilitaban para llevar una vida “normal”. La discapacidad adquiere para este modelo
el carácter de síntoma o desviación observable de los parámetros biomédicos de
normalidad en el funcionamiento de las estructuras o funciones corporales y psíquicas.
Frente a este trauma o lesión, se deben poner en marcha medidas terapéuticas
compensatorias. En definitiva, la Discapacidad no es vista como el resultado de un
conjunto de condiciones sociales, sino como una enfermedad que debe ser curada. Bajo
este modelo, las personas con discapacidad podían quedar en una situación de
minoridad, imposibilitadas de ejercer sus derechos civiles, políticos, económicos y
sociales, hasta que fueran curadas, es decir, hasta que dejaran de ser «personas con
discapacidad» para ser «personas comunes y corrientes».
A partir de entonces se crearon especialidades tales como la fisiatría, traumatología,
kinesiología, psicomotricidad, terapia ocupacional y psicología de la rehabilitación,
para atender a estos esfuerzos.
.

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Los movimientos sociales de personas con discapacidad surgieron en la década de


1970 como continuidad de los movimientos por los derechos civiles que
protagonizaron importantes luchas en los años anteriores. Su objetivo era luchar por
mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, asegurar la accesibilidad
al medio físico y social, y por el derecho a una «vida independiente». El concepto
«vida independiente» había sido utilizado en 1959 por una legislación del Estado de
California que permitía que las personas que habían contraído poliomielitis pudieran
salir de los centros de internación y reintegrarse en la sociedad mediante beneficios
económicos
.
En esta época se comienza a utilizar el concepto de «Persona con Discapacidad» en
lugar de «discapacitado» o «insuficiente» del Modelo Médico Biológico, ya que hace
referencia a la persona como sujeto de derecho antes que a la discapacidad.
Bajo el Modelo Social la Discapacidad no se considera un síntoma o condición médica
sino una construcción social que modifica o condiciona la realidad de estas personas.
Ya no se las considera “enfermas” que deben ser tratadas o “menores de edad” cuyos
derechos han sido limitados, sino como ciudadanos o ciudadanas activas en la vida
política, económica y social de la comunidad, y cuya opinión debe ser tenida en cuenta
a la hora de elaborar políticas de inclusión
Entre los principales activistas por los derechos de las Personas con Discapacidad en el
mundo occidental podemos mencionar los siguientes:

Alan Reich Fundadora de la Organización Nacional sobre


Discapacidad (NOD) de los Estados Unidos,
organización no lucrativa dedicada a incrementar los
derechos y participación de las personas con
discapacidad existentes en todo el mundo.
Kathryn Reconocida por fundar dos de las
McGee primeras organizaciones por los derechos de las
personas con
Síndrome de Down.
Ed Roberts Reconocido como padre de los movimientos de personas
con discapacidad. Sus esfuerzos por ingresar en la
Universidad permitieron su admisión en Berkeley en
1962. Fue además el fundador del primer Centro de Vida
Independiente.
John Tyler Padeció poliomielitis y se convirtió en defensor de los
derechos de las personas con discapacidad. Entre sus
actos, destaca aparcar su silla de ruedas delante de los
autobuses en Seattle a finales de 1970 para pedir
ascensores para sillas de ruedas en el transporte público
ya que los ascensores originales volcaban las
sillas. Después de su muerte por suicidio el 24 de
diciembre de 1984, fue recordado en el Central Park de
Seattle, con un edificio de apartamentos construido
específicamente para personas en sillas de ruedas.
Diana Braun y Activistas. Diana tiene Síndrome de Down y Kathy
Conour Kathy padece de parálisis cerebral desde su nacimiento. Han
viajado juntos durante décadas fomentando la vida
independiente para personas con discapacidad.
Gabriela Poeta mexicana con parálisis cerebral. Su vida fue

Brimmer narrada en la película Gaby: A True Story. En 1989


fundó la Asociación por los Derechos de las Personas
con Alteraciones Motoras (ADEPAM), siendo su
finalidad proporcionar asesoría social,
médica,
fisiológica, fisioterapéutica y de educación. En 1995
obtuvo la Medalla al Mérito Ciudadano otorgado por
la Legislatura de la Ciudad de México. En 1997 fue
elegida representante del Comité de Mujeres de la
Región Latinoamericana. Murió en 2000, a los 54 años,
de un paro cardíaco.

Como resultado de estas luchas se fueron incorporando los derechos de las personas
con discapacidad en las normativas internacionales. En 1982 las Naciones Unidas
aprobaron el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad. En su
artículo 21º establece que para lograr los objetivos de
igualdad y plena participación “no bastan las medidas de rehabilitación”, sino
que se debe asegurar el acceso a la vida familiar, el empleo, la educación, la vivienda,
la seguridad social, la participación en grupos sociales y políticos, las actividades
religiosas, las relaciones afectivas y sexuales, el acceso a las instalaciones públicas y la
libertad de movimiento. El 60º amplia esto al señalar los derechos de estas personas a
participar en todos los procesos
sociales.
A su vez el 85º establece que “debería consultarse a las personas con discapacidad5 y a
sus organizaciones en el desarrollo y ejecución del programa. Con este fin debe hacerse
cuanto sea posible para alentar la formación de organizaciones de personas con
discapacidad a nivel local, nacional, regional e internacional”6.

En 1992, al término del «Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos» (1983-
1992), la Asamblea General proclamó, a través de la resolución 62/127, el 3 de
diciembre como «Día Internacional de las Personas con Discapacidad» con el objeto de
sensibilizar a la opinión pública sobre las cuestiones relacionadas con la discapacidad,
movilizar el apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas con
discapacidad, y promover la toma de conciencia sobre las ganancias que se derivarían
de la integración de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la vida
política, social, económica y cultural. Posteriormente, la Asamblea hizo un
llamamiento a los Estados Miembros para que destacaran la celebración del Día, con
miras a fomentar una mayor integración en la sociedad de las personas con
discapacidades. La primera celebración se realizó en 1997 bajo el lema “Arte, deporte
y discapacidad”.
En 1994 la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales, organizada
por el Gobierno Español y la UNESCO aprobó la «Declaración de Salamanca», que
proclamaba, entre otros puntos, que: a) los sistemas educativos deben ser planificados
y programados para que tengan en cuenta una amplia gama de características, intereses,
capacidades y necesidades de aprendizaje de los diferentes niños y niñas; b) los niños
con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias; c)
las escuelas ordinarias con esta orientación deben ser un ámbito de integración y de
destierro de prácticas discriminatorias; y d) la integración y la participación forman
parte del respeto a la dignidad humana y el disfrute de los derechos humanos7

DISCAPACIDAD Y NEOLIBERALISMO

A partir de las décadas de 1970 y 1980 de políticas neoliberales que tenían como
objetivo desmantelar las estructuras del Estado de Bienestar. En esta época se produjo
la privatización o tercerización de sectores clave como la salud, la educación, la
seguridad social o los planes de vivienda, mientras que las políticas de flexibilización y
precarización laboral supusieron un retroceso de las conquistas obtenidas por la clase
obrera a través de sus luchas, llevando a una explotación que se asemeja al capitalismo
salvaje del siglo XIX.
Las personas con discapacidad se vieron severamente afectadas por el capitalismo
neoliberal debido a los recortes presupuestarios: los hospitales y las escuelas públicas
quedaron en muchos casos imposibilitadas de brindar la atención y las herramientas de
accesibilidad necesarias, y los seguros médicos no cubren la totalidad del tratamiento o
el costo de los insumos (prótesis, sillas de rueda, audífonos, implantes).
En el ámbito laboral el porcentaje de desocupación de las personas con discapacidad
supera ampliamente a la media de la población. Según un informe de la OIT para 2005,
el índice de empleo de personas con discapacidad era de 38% frente al 78% del resto
de la población. Esto se ha venido incrementando tras la crisis económica de 2008, y en
la actualidad se calcula que del 60% de la población con discapacidad que están en
edad de trabajar, el índice de desempleo se encuentra entre el 80 y 100% por encima
del promedio2 . Las personas con discapacidad han pasado a superar la categoría de
desempleados para pasar a ocupar la de «excluidas» del mundo laboral, es decir, que ni
siquiera pueden ser pensados como trabajadores potenciales. Como escribió Marx en el
siglo XIX y que para el siglo XXI tiene plena vigencia, han quedado fuera del Ejército
Industrial Activo siendo marginados completamente del proceso de producción.
La Crisis Económica desatada en 2008 ha venido a empeorar esta situación por lo que
las personas con discapacidad se han sumado a las luchas contra las políticas de ajuste
y recortes presupuestarios que se están aplicando en todo el mundo. Hubo
manifestaciones de personas con discapacidad en España (2012), Bolivia (2012) y
Gran Bretaña (2013), y participación de las mismas en medidas de fuerza llevadas a
cabo contra las políticas de ajuste y austeridad.
Pese al retroceso en los derechos económicos y sociales que representó la
implementación de políticas neoliberales, se ha producido en las últimas décadas un
incremento de la toma de conciencia de las personas con discapacidad acerca de cuáles
deben ser sus derechos y obligaciones en la sociedad. Inclusive en algunos casos se ha
superado el reclamo «reformista» por el “derecho a ser explotadas” dentro del sistema
capitalista, para plantear una postura «revolucionaria» que supone la necesidad de
construir una nueva sociedad basada en la solidaridad e igualdad, en donde no existan
explotadores ni explotados.

CONSIDERACIONES FINALES

A modo de síntesis podemos señalar que a lo largo de la historia se ha naturalizado la


opresión sufrida por las personas con discapacidad, basándose en ideas de «perfección
corporal» o«cuerpo capacitado» que otorgaban un lugar subordinado a aquellas
personas que no eran “plenamente funcionales”. Esta idea ya ha comenzado a
desmontarse gracias a la lucha de las distintas organizaciones de personas con
discapacidad, demostrando que los prejuicios no son una consecuencia natural de la
condición humana, sino una construcción social que necesita ser revisada y
reemplazada por otra concepción acorde al Modelo Social y al Paradigma de los
Derechos Humanos. Son las personas con discapacidad quienes deben participar
activamente en la conducción de este proceso hacia una sociedad más justa que no
admita ninguna forma de opresión o discriminación.
Bibliografía:

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(Apéndice), Buenos Aires, EDIAR.
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