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2023-24

DIRECTOR P. IVÁN LLOVET ROMERO

PROF. Dª RAQUEL MARTÍNEZ VALENCIA

LA TEOLOGÍA CATÓLICA:
SU PEDAGOGÍA Y
SU DIDÁCTICA
*esquema-resumen ad usum privatum*
INTRODUCCIÓN

1. ESTRUCTURA DE LA DECA
▪ Cuatro asignaturas
1. Religión, cultura y valores.
● La paradoja del ser humano: lleno de deseos y preguntas, necesitado de convicciones y creencias
últimas.
● El hecho religioso: las religiones como intentos de respuesta al problema del ser humano.
● Revelación de Dios: Dios sale al encuentro del ser humano en el catolicismo.
● Fe: respuesta del ser humano a la revelación de Dios.
● Contenido de la revelación: Dios revela al ser humano quién es (antropología), etc…
● Si analizamos la dinámica es como un diálogo con Dios. Primero el ser humano, en su problemática,
clama al cielo. Dios le responde entonces revelándose. El ser humano puede ahora aceptar o no la
revelación. Si la acepta entonces Dios le dice al ser humano quién es.
● Así está estructurado el mismo catecismo cuando dice en el número 26: “consideramos primeramente
esta búsqueda del hombre (capítulo primero), a continuación, la Revelación divina, por la cual Dios
viene al encuentro del hombre (capítulo segundo), y finalmente la respuesta de la fe (capítulo tercero)”
(CEC 26).
2. Mensaje cristiano
● Jesucristo: ¿quién es? ¿qué dijo? ¿por qué murió? ¿resucitó?
● Trinidad: Padre, Hijo, Espíritu Santo
● Escatología: muerte, juicio, cielo e infierno.
3. Iglesia, sacramentos y moral.
● Iglesia: Jesús quiere continuar su presencia en el mundo a través del misterio de la Iglesia.
● Sacramentos: el modo que Cristo instituye para celebrar nuestra fe.
● Moral: la vida nueva que Cristo nos trae y que nos invita a vivir para seguirle e imitarle.
4. Teología católica, su pedagogía y didáctica
● Esta asignatura

2. ESTRUCTURA DEL PROGRAMA


▪ La estructura viene dada por el mismo título de la asignatura.
▪ PARTE I: LA TEOLOGÍA CATÓLICA…
◊ Síntesis de la teología católica: se estudia en el resto de asignaturas (DECA 1, DECA 2 y mensaje
cristiano)
▪ PARTE II: …SU PEDAGOGÍA…
◊ Tema 1: modelos de educadores católicos
◊ Tema 2: la pedagogía divina
◊ Tema 3: claves pedagógicas
◊ Tema 4: pedagogía de aparentes contrastes
◊ Anexos: psicopedagogía religiosa (infantil y primaria), el profesor de religión católica, 50 preguntas
sobre la enseñanza, aprender a enseñar en el área de religión, la práctica docente en la enseñanza religiosa.
▪ PARTE III: …Y SU DIDÁCTICA
◊ Tema 5: Didáctica de la Biblia
◊ Tema 6: Didáctica de los sacramentos
◊ Tema 7: Didáctica de la moral católica y de la educación de las virtudes
◊ Tema 8: Didáctica del amor
◊ La Didáctica de la ERE e investigación en didáctica de la religión

▪ Nota: en aplicación de la Ley 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, así como la Ley 12/2007, de
26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía, toda referencia a personas o colectivos incluidos en estos apuntes,
estará haciendo referencia al género gramatical neutro, incluyendo, por lo tanto, la posibilidad de referirse tanto a mujeres como a hombres. En
concreto se usará la palabra ‘hombre’ en sentido genérico y genuino (homo: humanidad), haciendo referencia a la persona humana e incluyendo
tanto al varón como a la mujer, al niño y a la niña: https://www.babab.com/no12/hombre.htm

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PARTE I
LA TEOLOGÍA
CATÓLICA

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TEMA 1
LA TEOLOGÍA CATÓLICA: SÍNTESIS

1. RELIGIÓN, CULTURA Y VALORES


PARTE I EL MISTERIO DEL SER HUMANO, LA REVELACIÓN DE DIOS Y LA FE
COMO RESPUESTA
TEMA 1 EL MISTERIO DEL SER HUMANO
1. EL MISTERIO DEL SER HUMANO
1.1 Dos aspectos del misterio
1.1.1 Voluntad: tensión desproporcionada del deseo humano
1.1.2 Razón: la necesidad de convicciones últimas
1.1.3 Conclusión
1.2 La negación del misterio
2. INTENTOS DE SOLUCIÓN: LAS RELIGIONES
2.1 La experiencia humana ante las tradiciones religiosas
2.1.1 Aspectos positivos
2.1.2 Limitaciones
2.1.3 Un craso error
2.2 Perspectivas de solución en las diferentes propuestas religiosas
2.3 Historia de las religiones
3. LA SALVACIÓN: EL CRISTIANISMO
3.1 El misterio: el ser humano desea a Dios
3.2 Un intento de solución: el ser humano es capaz de conocer a Dios
3.3 El problema: el estado de pecado del ser humano caído
3.4 La salvación de Dios
4. SOLO EL DIOS CRISTIANO SALVA
TEMA 2 LA REVELACIÓN DE DIOS Y SU TRANSMISIÓN
1. LA REVELACIÓN DE DIOS
1.1 Dios revela su designio amoroso
1.2 Las etapas y protagonistas de la Revelación
1.3 La pedagogía divina
2. LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA
2.1 La Tradición apostólica
2.2 El Magisterio: la interpretación del depósito de la fe
2.3 La Sagrada Escritura
2.3.1 Cristo: Palabra única de la Sagrada Escritura
2.3.2 Inspiración y verdad de la Sagrada Escritura
2.3.3 El Espíritu Santo, intérprete de la Escritura
2.3.4 El canon de las Escrituras
2.3.5 La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia
2.3.6 Evangelios apócrifos (vs. evangelios canónicos)
TEMA 3 LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS
1. CREO
1.1 La fe personal y modelos de obediencia en la fe
1.2 Las características de la fe
1.3 Fe y ciencia
1.4 Fe y ateísmo: dos cosmovisiones irreconciliables
2. CREEMOS
2.1 La fe de la Iglesia
2.2 El lenguaje de la fe
2.3 Una sola fe, varios símbolos

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PARTE II CREO EN DIOS CREADOR
TEMA 4 LA CREACIÓN DEL COSMOS
1. INTRODUCCIÓN (CEC 282-289)
2. LA RESPUESTA DE OTRAS RELIGIONES
3. LOS RELATOS CREACIONISTAS (GN 1 Y 2)
4. CREACIÓN DE LA NADA, LIBRE Y POR AMOR
4.1 Creación de la nada
4.2 Creación libre
4.3 Creación por amor
5. CREACIÓN CONTINUA Y PROVIDENCIA
6. CREACIONISMO Y EVOLUCIONISMO
7. ECOLOGÍA
8. EL PROBLEMA DEL MAL A LA LUZ DE DIOS CREADOR

TEMA 5 LA CREACIÓN DE LOS SERES ANGÉLICOS


1. EXISTENCIA DE LOS SERES ANGÉLICOS
2. NATURALEZA Y OFICIO DE LOS ÁNGELES
3. LA CAÍDA DE LOS ÁNGELES: LOS DEMONIOS
3.1 ¿Realmente existe el diablo?
3.2 Estrategias ante el diablo
3.2.1 ¿Cómo se presenta?
3.2.2 ¿Cómo me ataca?
3.2.3 ¿Hacia dónde quiere llevarme?
3.2.4 Tres Actitudes erróneas y 1 acertada frente al demonio
4. DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS

TEMA 6 LA CREACIÓN DEL SER HUMANO


0. INTRODUCCIÓN: 4 GRANDES AFIRMACIONES
1. DIOS: CREADOR DEL SER HUMANO
1.1 El ser humano: “creador del pecado”
1.2 La respuesta de Dios al pecado del hombre
2. “VARÓN Y MUJER LOS CREÓ”
2.1 La ideología del feminismo radical
2.2 La respuesta de la Iglesia: llamada a la complementariedad
3. CREADO COMO UNIDAD DE CUERPO Y ALMA
3.1 La ideología de género
3.2 La respuesta de la Iglesia: una ecología del hombre
4. CREADO “A IMAGEN Y SEMEJANZA” DE DIOS
4.1 Ideología de la independencia
4.2 La respuesta de la Iglesia: llamada a la comunión

TEMA 7 CONCLUSIÓN: CREADOS POR AMOR Y PARA AMAR


1. INTRODUCCIÓN
2. CREADOS POR AMOR: “LOVE IS THE KEY”
3. CREADOS PARA AMAR “CASTAMENTE”

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2. EL MENSAJE CRISTIANO
TEMA 1 ¿PERO, QUIÉN ES ÉSTE?
1. ASOMBRO, MIEDO Y… ¡LA PREGUNTA!
2. LA RESPUESTA
3. CONCLUSIÓN

TEMA 2 EL ACONTECIMIENTO SINGULAR 1: HISTORICIDAD Y FUENTES NO CRISTIANAS


1. UN ACONTECIMIENTO SINGULAR
1.1 La pretensión de Jesús es una verdad histórica
1.2 Nunca nadie ha dicho de sí mismo que sea Dios excepto Jesús de Nazareth
2. SEIS HIPÓTESIS FRENTE A JESÚS
2.1 Jesús-mito
2.2 Jesús-leyenda
2.3 Jesús-poeta
2.4 Jesús-loco
2.5 Jesús-mentiroso
2.4 Jesús-Dios
3. HISTORICIDAD Y FUENTES NO CRISTIANAS
3.1 La ciencia histórica: introducción
3.2 Fuentes helenísticas
3.3 Fuentes judías
3.4 Fuentes arqueológicas
4. CONCLUSIÓN

TEMA 3 EL ACONTECIMIENTO SINGULAR 2: HISTORICIDAD Y FUENTES XTNAS


1. HIPÓTESIS RESTANTES SOBRE JESÚS
2. HISTORICIDAD Y FUENTES CRISTIANAS
2.1 La ciencia histórica: crítica textual y literaria
2.2 Crítica textual: la reconstrucción del NT original
2.3 Crítica literaria: la fiabilidad del contenido del NT
3. ¿QUIÉN DIVINIZÓ ENTONCES A JESÚS?
4. CONCLUSIÓN

TEMA 4 EL SEPULCRO VACÍO


1. LA PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS
1.1 Los relatos: Mt 26-27, Mc 14-15, Lc 22-23, Jn 13-19
1.2 Las profecías de la muerte del Mesías en el AT
1.4 El que sufre y muere pretende ser el Hijo de Dios
1.5 Hipótesis contrarias
2. LA RESURRECCIÓN
2.1 Hipótesis contrarias
2.2 Los testigos de la Resurrección
3. CONCLUSIÓN

TEMA 5 EL MENSAJE DE JESUCRISTO


1. EL COMIENZO: “CONVERTÍOS Y CREED EN EL EVANGELIO”
2. LO QUE DIJO: LAS PARÁBOLAS
3. LO QUE HIZO: LOS MILAGROS
4. EL RESUMEN: LAS BIENAVENTURANZAS
5. EL CULMEN: EL MANDAMIENTO DEL AMOR

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TEMA 6 CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS
1. “CREO EN JESUCRISTO, SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR” (ART. 2, CEC 430-455)
2. “JESUCRISTO FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO Y NACIÓ DE SANTA
MARÍA VIRGEN” (ART. 3, CEC 456-483)
2.1 El Hijo de Dios se hizo hombre
2.2 ¿Cómo es la naturaleza humana de Jesús?
2.3 Los misterios de la vida de Cristo
3. “JESUCRISTO PADECIÓ BAJO PONCIO PILATO, FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO”
(ART. 4)
4. “JESUCRISTO DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS, AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS
MUERTOS” (ART. 5, CEC 631-637)
5. “JESUCRISTO SUBIÓ A LOS CIELOS, Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS, PADRE
TODOPODEROSO” (ART. 6, CEC 659-667)
6. “DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y A MUERTOS” (ART. 7, CEC 668-682)

TEMA 7 CREO EN UN SOLO DIOS


1. “CREO EN UN SOLO DIOS”
2. DIOS REVELA SU NOMBRE
3. ¿QUÉ SABEMOS DE DIOS?
4. LAS PRUEBAS SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS
5. CONSECUENCIAS DE LA FE EN EL DIOS ÚNICO

TEMA 8 LA SANTÍSIMA TRINIDAD


1. INTRODUCCIÓN
2. EL DOGMA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
2.1 Contenido del dogma
2.2 Consecuencias del dogma
4. “CREO EN DIOS PADRE” (ART. 1)
5. “CREO EN DIOS HIJO” (ART. 2)
6. “CREO EN DIOS ESPÍRITU SANTO” (ART. 3)

TEMA 9 ESCATOLOGÍA
0. INTRODUCCIÓN
1. LA MUERTE
1.1 Visión natural
1.2 Visión sobrenatural
2. LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE
3. EL JUICIO PARTICULAR
4. EL PURGATORIO O PURIFICACIÓN FINAL
5. EL JUICIO FINAL
7. EL INFIERNO
8. EL CIELO

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3. IGLESIA, SACRAMENTOS Y MORAL
PARTE I: LA IGLESIA
TEMA 1 LA IGLESIA, NUEVO PUEBLO DE DIOS
1. LA IGLESIA PUESTA A PRUEBA
1.1 Una institución controvertida
1.2 Un problema: dos distancias
1.3 La pretensión inaudita de la Iglesia
1.4 ¿Quiso Cristo la Iglesia?
1.5 ¿Hace la Iglesia lo que Cristo hizo?
1.6 ¿Puede la Iglesia realmente darme a Cristo?
1.7 ¿Por qué hoy no se percibe así a la Iglesia?
1.8 Conclusión
2. LA IGLESIA EN EL DESIGNIO DE DIOS
2.1 Los nombres y las imágenes de la Iglesia
2.2 ¿Cuándo? Origen y fundación de la Iglesia
2.3 ¿Para qué? La misión de la Iglesia
2.4 ¿Por qué? La razón de ser de la Iglesia
2.5 ¿Qué? El misterio de la Iglesia
3. LA IGLESIA, PUEBLO DE DIOS, CUERPO DE CRISTO, TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO
4. NOTAS CARACTERÍSTICAS DE LA IGLESIA
4.1 La Iglesia es una
4.2 La Iglesia es santa
4.3 La Iglesia es católica
4.4 La Iglesia es apostólica
5. LOS FIELES DE CRISTO
5.1 Los fieles cristianos laicos
5.2 Constitución jerárquica de la Iglesia: Papa, obispos, presbíteros y diáconos.
5.3 Constitución carismática de la Iglesia: Vida consagrada
6. LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS
6.1 La comunión de los bienes espirituales
6.2 La comunión entre la Iglesia del cielo y de la tierra
7. LAS “RIQUEZAS” DE LA IGLESIA
7.1 Legitimidad de los bienes: los fines de la Iglesia
7.2 Fuentes de financiación
7.3 ¿Por qué la Iglesia no paga el IBI?
7.4 Fiabilidad y transparencia
7.5 Algunos datos de la actividad de la Iglesia en España
6.4.1 Actividad caritativa
6.4.2 Actividad educativa
6.4.3 Actividad cultural
6.4.4 Actividad evangelizadora
7.6 Impacto económico de la actividad de la Iglesia en la sociedad

TEMA 2 MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA


1. CUATRO DOGMAS MARIANOS
1.1 María, Madre de Dios
1.2 Marí, Madre virginal
1.3 La Inmaculada concepción de María
1.4 La asunción de María a los cielos en cuerpo y alma
2. MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA
3. RESPUESTA A LAS CRÍTICAS PROTESTANTES
4. LA DEVOCIÓN A MARÍA

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PARTE II: LOS SACRAMENTOS
TEMA 3 LA LITURGIA
1. INTRODUCCIÓN
2. LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA
2.1 ¿Quién celebra?
2.2 ¿Cómo celebrar?
2.3 ¿Cuándo celebrar?
2.4 ¿Dónde celebrar?

TEMA 4 LOS SACRAMENTOS


1. LA ECONOMÍA SACRAMENTAL
2. LOS SIETE SACRAMENTOS
2.1 Los Sacramentos de la Iniciación Cristiana
2.1.1 El Sacramento del Bautismo
2.1.2 El Sacramento de la Confirmación
2.1.3 El Sacramento de la Eucaristía
2.2 Los Sacramentos de Curación
2.2.1 El Sacramento de la Penitencia
2.2.2 El Sacramento de la Unción de los enfermos
2.3 Los Sacramentos al Servicio de la Comunidad y de la Misión
2.3.1 El Sacramento del Orden
2.3.2 El Sacramento del Matrimonio
3. LOS SACRAMENTALES

PARTE III: LA MORAL


TEMA 5 INTRODUCCIÓN A LA MORAL CATÓLICA
1. ¿QUÉ ES LA MORAL?
2. CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA MORAL

TEMA 6 LOS DIEZ MANDAMIENTOS


1. EL DECÁLOGO
2. «AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA Y CON TODAS TUS
FUERZAS»
2.1 1º Mandamiento: Amarás a Dios sobre todas las cosas
2.2 2º Mandamiento: No tomarás el nombre de Dios en vano
2.3 3º Mandamiento: Santificarás las fiestas
3. «AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»
3.1 4º Mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
3.2 5º Mandamiento: No matarás
3.3 6º y 9º Mandamiento: No cometerás actos impuros - No consentirás pensamientos ni deseos impuros
3.4 7º y 10º Mandamiento: No robarás – No codiciarás los bienes ajenos
3.5 8º Mandamiento: No darás falso testimonio ni mentirás

TEMA 7 TODOS SOMOS LLAMADOS A LA SANTIDAD


1. ¿QUÉ ES LA SANTIDAD?
2. TODOS ESTAMOS LLAMADOS A LA SANTIDAD
3. LOS MEDIOS PARA LLEGAR A LA SANTIDAD

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PARTE II
SU
PEDAGOGÍA

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TEMA 2
MODELOS DE EDUCADORES CATÓLICOS
▪ El buen maestro conoce los grandes pedagogos cristianos: un caudal de experiencias avalado por
la apologética contundente de los resultados, enseñanzas de vida conocidas y ya vividas, con éxitos
comprobados. Veremos 7 grandes pedagogos, sabiendo que nos dejamos otros muchos en la historia:
Marcelino Champagnat (fundador Maristas), Guillermo J. Chaminade (fundador Marianistas), Felipe Neri
(fundador oratonianos), Antonio Mª Claret (fundador Claretianos), María Dominga Mazzarello (co-fundadora
salesiana), José Manyanet y Vives, etc. Sorprende comprobar la nacionalidad española de
muchos de ellos.

1. SAN JOSÉ DE CALASANZ


1.1 BIOGRAFÍA (S. XVI-XVII)
▪ José de Calasanz, sacerdote santo y pedagogo español, nace en 1557 (Peralta de la
Sal, Huesca), estudia humanidades, filosofía, jurisprudencia y teología en las universidades de
Lérida, Valencia y Alcalá, se ordena sacerdote en 1583 y se traslada en 1592 a Roma donde ve la ve la
necesidad de consagrarse a la educación de los niños pobres, de modo que nunca volvió a su tierra.
▪ Para este fin fundó en 1597 los escolapios (Congregación Paulina de Nuestra Señora de las Escuelas
Pías), pero tuvo que sufrir muchas persecuciones de sus propios hijos que le llevaron a los tribunales y le
quitaron el cargo de superior general. Muere en 1648 estando suprimida la Orden que él creó.
▪ Pero a su muerte la Santa Sede restituye la Orden, le canoniza en 1767 y Pío XII le concede el título
de “celeste Patrono de todas las Escuelas Populares Cristianas”. Su fiesta es el 27 de noviembre.
1.2 PEDAGOGÍA
▪ Pionero en fundar y organizar la primera escuela primaria popular gratuita, dirigida a las clases
humildes y basada en los principios fe, caridad y trabajo como medios de alcanzar la felicidad y la virtud. La
novedad es la de enseñar en aulas con numerosos alumnos, ya que hasta ese momento la enseñanza se limitaba
a las clases impartidas individualmente o a pequeños grupos por un preceptor. Más tarde esta escuela se amplió
al campo de la secundaria y profesional y a las distintas clases sociales. Su idea sería seguida por otros
fundadores, y finalmente por los estados, que asumieron como propia esa responsabilidad.
▪ Precursor de la pedagogía moderna, sus logros pedagógicos son innumerables en el campo de la
educación intelectual, de la didáctica y de la disciplina escolar. Aunque no compuso una obra estrictamente
monográfica sobre ese tema, como superior de su instituto, escribió unas diez mil cartas, en las cuales se
encuentran muchas reglas, consejos y advertencias sobre el método vivo, gradual, piadoso y práctico de
proceder en las escuelas.
▪ Precursor del sistema de la organización escolar. Creó, organizó y sistematizó la enseñanza escolar
graduada por niveles y ciclos en la enseñanza primaria y una cierta formación profesional, tal como se
implantó en el siglo XIX en todo el mundo. Aunque a veces había una clase de párvulos, en general la
escolarización se iniciaba a partir de los seis años de edad, y se pasaba sucesivamente por nueve clases
graduadas en orden decreciente. En la 9ª clase, los niños iniciaban la lectura con métodos silábicos y grandes
cartelones que permitían una enseñanza colectiva. En la 8ª clase se enseñaba a leer de corrido.
▪ Precursor de la educación preventiva, que expuso clara y metódicamente más tarde Don Bosco.
◊ Educar para prevenir tanto del pecado como del castigo. Funcionó con plena eficacia y éxito ya en las
primeras Escuelas Pías, consiguiendo así el primer paso para rescatar a la juventud abandonada.
◊ Instrumentos: control continuo y vigilante, atractiva ejemplaridad del educador, minuciosas
prescripciones de la vida del educando, buscar eliminar toda fácil ocasión de pecado, educación abiertamente
religiosa del educando, inculcar al educando el santo temor de Dios como principio y fundamento de toda
vida cristiana, sabia y prudente, que se transformaba continuamente en amor reverente a Dios (el temor de
Dios es un don del Espíritu Santo, tiene que ver con el respeto por lo divino, nada que ver con el miedo):
Procurad enseñar en la escuela y en el oratorio todo cuanto infunda el santo temor de Dios en el corazón
de los niños, pues esta es la doctrina más sublime que se les puede enseñar en esta vida y la más meritoria,
con tal que se haga sólo por amor a Dios

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▪ Gran defensor de la lengua vernácula, y en ella estaban escritos los libros escolares, incluso los
destinados a la enseñanza del latín. En este aspecto, era más avanzado que otros autores de la época, entre
ellos Comenio, que pasaba por ser el gran defensor de la lengua nacional, pero que escribió sus libros en latín.
▪ Educación en ideales. Noble empeño con que se buscaba proponer a los educandos potentes ideales,
para que, mediante sus convicciones y la participación activa de su voluntad, perseverasen en la práctica
constante y sincera de su fe católica. Y por ello, no por vía de coacción externa, sino según los principios de
una libertad netamente cristiana, la espontánea inclinación del educando hacía suyos aquellos ideales
propuestos en la escuela. Convencidísimo como estaba Calasanz de que la edad de la juventud es la más
indicada para hacer de ella una íntegra donación al Señor, hizo y mandó hacer todo lo posible para que los
niños conocieran y aprendieran a amar a Jesucristo, a la Virgen María y a los Santos Niños como más fáciles
y concretos modelos:
▪ Educación en virtudes morales, la práctica de sacramentos y la iniciación de los alumnos en la vida
de oración:
El ejercicio de las Escuelas Pías es lema útil, por los buenos efectos de tantas transformaciones de vida
como se ven a menudo en los jóvenes, que quedan totalmente desconocidos de cómo eran antes de
frecuentar las escuelas. […] El más razonable, para príncipes y señores a quienes trae mucha cuenta
tener ciudadanos. […] hábiles para santificarse y engrandecerse en el cielo. […] Expóngales algunos
ejemplos de santos en alabanza de la castidad, veracidad, religión y otras virtudes y para horror de
algunos vicios, de manera que puedan los niños progresar en estas virtudes.Y haga que se confiesen a
menudo y comulguen los mayores, puesto que los sacramentos suelen iluminar mucho el entendimiento
y frecuentándolos con devoción suelen inflamar la voluntad para aborrecer el pecado y amar las obras
de virtud… insista mucho en esto que es el todo de nuestro instituto, y tendrá grande recompensa de
Dios. El padre Carlos ayudará a la confesión, que es el remedio más útil y necesario para el servicio de
Dios en los jóvenes... hace mucho más efecto el sacramento que el azote.
▪ Alto concepto del educador, denominándolo “cooperador de la verdad”, casi “un ángel custodio”.
El maestro debía ser un apóstol que difundiendo la luz disipara las tinieblas de la ignorancia salvara a los
hombres de la esclavitud intelectual y moral y les hiciera verdaderamente felices. Son admirables sus consejos
a los educadores en torno a la entrega y amor que se ha de tener al alumno y cómo toda su labor en la escuela
ha de realizarse por amor a Dios. Los maestros debían llevar tres libros de registro: el de matrícula, el de
asistencia y el de calificaciones. Debían preparar previamente sus clases y estar en sus puestos antes de la
llegada de los alumnos. Terminadas las clases, los maestros acompañaban a sus alumnos hasta sus casas.
El ministerio de educar a los niños en piedad y letras es nobilísimo, por ser una profesión angélica y
divina, ejercida por los Ángeles Custodios, de los que los hombres se hacen cooperadores en ella

1.3 TEXTOS
▪ De los escritos de san José de Calasanz, presbítero. Memorial al cardenal M.A. Tonti, 1621
▪ Nadie ignora la gran dignidad y mérito que tiene el ministerio de instruir a los niños, principalmente a los pobres,
ayudándolos así a conseguir la vida eterna. En efecto, la solicitud por instruirlos, principalmente en la piedad y en la doctrina
cristiana, redunda en bien de sus cuerpos y de sus almas, y, por esto, los que a ello se dedican ejercen una función muy
parecida a la de sus ángeles custodios.
▪ Además, es una gran ayuda para que los adolescentes, de cualquier género o condición, se aparten del mal y se
sientan suavemente atraídos e impulsados a la práctica del bien. La experiencia demuestra que, con esta ayuda, los
adolescentes llegan a mejorar de tal modo su conducta, que ya no parecen los mismos de antes. Mientras son adolescentes,
son como retoños de plantas que su educador puede inclinar en la dirección que le plazca, mientras la adecuada educación
de los niños, principalmente de los pobres, no sólo contribuye al aumento de su dignidad humana, sino que es algo que
merece la aprobación de todos los miembros de la sociedad civil y cristiana: de los padres, que son los primeros en alegrarse
de que sus hijos sean conducidos por el buen camino; de los gobernantes, que obtienen así unos súbditos honrados y unos
buenos ciudadanos; y, sobre todo, de la Iglesia, ya que son introducidos de un modo más eficaz en su multiforme manera de
vivir y de obrar, como seguidores de Cristo y testigos del Evangelio.
▪ Los que se comprometen a ejercer con la máxima solicitud esta misión educadora han de estar dotados de una gran
caridad, de una paciencia sin límites y, sobre todo, de una profunda humildad, para que así sean hallados dignos de que el
Señor, si se lo piden con humilde afecto, los haga idóneos cooperadores de la verdad, los fortalezca en el cumplimiento de
este nobilísimo oficio y les dé finalmente el premio celestial, según aquellas palabras de la Escritura: Los que enseñaron a
muchos la justicia brillarán como las estrellas, por toda la eternidad.
▪ Todo esto conseguirán más fácilmente si, fieles a su compromiso perpetuo de servicio, procuran vivir unidos a Cristo
y agradarle sólo a él, ya que él ha dicho: “Cada que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo
hicisteis”.

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3. SANTA JUANA DE LESTONNAC
3.1 BIOGRAFÍA (S. XVI-XVII)
▪ Juana de Lestonnac fue mujer, esposa, madre, religiosa y santa
francesa. Nace en Francia (Burdeos, 1556). Muy joven, Juana siente la llamada a
la vida religiosa, pero la situación de los conventos en Francia no hace muy
recomendable su ingreso en religión. Tras casarse con Gastón de Montferrant, se
dedicó en plenitud a su tarea de esposa y madre de siete hijos. Pero a los 41 años
enviuda y, renunciando a ser la baronesa de Montferrant, entra en las cistercienses
de Tolosa. Sale sin embargo a los 6 meses por su salud debilitada, pero habiendo
aprendido los fundamentos de la vida consagrada. La última noche en el Císter ve,
mientras reza, cómo las almas de las jóvenes se perdían por no tener quien les
tendiese una mano.
▪ Tras salir, funda en 1607 la Compañía de María para que se ocupase
de la juventud femenina. Lo hizo por inspiración de la Virgen y siguiendo el modelo de la Compañía de
Jesús (jesuitas), también preocupados por la formación de los jóvenes. La Orden se extiende con gran rapidez.
Al final de su vida, a causa de diversas calumnias que alza contra ella una de sus religiosas, la Fundadora pasa
varios años retirada, después de los cuales recobró la consideración de todas sus hijas.
▪ Muere en 1640. Es canonizada en 1949. Su fiesta se celebra el 15 de mayo.
3.2 PEDAGOGÍA
▪ Interés por la formación integral de los que llevan adelante la misión educativa. Juana era consciente
de que el perfil de la religiosa para la delicada misión de educar, de ayudar a otros a crecer y a encontrar el
norte de su vida, no se puede dar por supuesto, es preciso lograrlo a través de un proceso de formación en el
que la persona misma, aunque acompañada por otros, es agente responsable de este proceso. Por esto daba
instrucciones muy concretas a quienes debían formar y acompañar, instrucciones que eran el fruto de su larga
experiencia de vida.
▪ Dos enormes novedades:
◊ las religiosas compaginarían la oración contemplativa con el apostolado de la enseñanza;
organizándose en monasterios autónomos, con noviciado propio.
◊ las educandas no son necesariamente monjas. No estarían en la clausura con las monjas, como
ocurría en el XVII, sino que tendrían sus propias dependencias, admitiéndose además alumnas externas.
▪ Gran promoción de la mujer: total dedicación a la educación femenina y especial devoción a la
Virgen María.
3.3 TEXTOS
▪ Este fin consiste, queridas hijas, en trabajar no sólo en la perfección personal, sino también en servir al prójimo
para su salvación y en ayudarle a adquirir las virtudes cristianas. Por eso, necesito que me ayudéis a formar una compañía
de jóvenes llenas de celo.
▪ Cuántas personas se pierden por no instruirlas desde su infancia en los deberes esenciales y en los principios de la
religión cristiana. Y cuántas jóvenes viven en la ignorancia, de la que se resienten toda su vida, o van a beber en el error.
▪ La enseñanza de las niñas es el fin principal de nuestro ministerio, y todo lo que nos aparte de ella se debe calificar
de mal espíritu.
▪ Aprended a dejar a Dios por Dios, uniendo los ejercicios de la vida interior con los de la exterior, el recogimiento
con las ocupaciones inherentes a la práctica de la caridad y celo de las almas. Con esto ejercitaréis el ministerio de la
enseñanza sin derramaros al exterior… sino que, unidas interiormente con Dios, lo haréis de un modo digno de una religiosa.
▪ En la tarea de la enseñanza todas las virtudes hacen su papel… pero la paciencia y la humildad son las que más
campo tienen, por ser más repetidos sus actos.
▪ El espíritu de María no puede ser otro que el espíritu de Jesús, y si él se complacía en verse rodeado de niños como
nos dice el Evangelio, María, que es Madre suya y Madre nuestra, también se complacerá en el cielo viendo a sus hijas en
la tierra rodeadas de niñas.
▪ Es verdad que nosotras sólo instruimos a las niñas… pero esta es la edad de la docilidad en que las impresiones se
graban en el alma de un modo indeleble.
▪ Nuestras niñas dejarán de serlo con el tiempo, y con ellas habremos santificado a familias enteras.
▪ Muchas veces trabajaremos con niñas y personas desagradecidas… pero cuanto más puras sean nuestras intenciones
y más perfecto nuestro desinterés, tanto más copiosa será la recompensa que recibiremos del cielo.

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4. SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE
4.1 BIOGRAFÍA (S. XVII-XVIII)
▪ Juan Bautista de la Salle es un sacerdote francés y pedagogo. Nace en
Francia en 1651 (Reims) hijo de una familia adinerada. Ordenado sacerdote en 1678,
distribuye sus bienes entre los pobres e inicia una vida de apostolado dedicada a la
educación e instrucción de los jóvenes.
▪ Fundó los Hermanos de la Salle (Hnos. de las Escuelas Cristianas) al juntar
a jóvenes a su alrededor y empezar a vivir en comunidad con la intención de dedicar
toda su vida a ayudar a los jóvenes a descubrir la cultura y el Reino de Dios, siendo
hermanos de ellos, de Jesús, y también unos de otros.
▪ Escribió muchas obras escolares y espirituales, silabarios, salterios y catecismos para uso escolar.
▪ Muere en 1719 en Rouen. En 1900 fue canonizado. En 1950, por su vida y sus escritos inspiradores,
fue nombrado “celestial patrono de todos los maestros”. Su fiesta es el 7 de abril.
4.2 PEDAGOGÍA
▪ Funda escuelas para jóvenes, lo que supuso un gran progreso en el campo de la educación:
◊ Extendió la formación en escuelas gratuitas (no individualmente). La primera la de Reims (1679).
◊ Basada en el estudio y la disciplina.
◊ Emplea la lengua vernácula (francés en su caso), siguiendo la estela de José de Calasanz.
◊ Estableció un horario fijo para las lecciones (algo inédito hasta entonces).
◊ Asume la pedagogía diferencial, el conocimiento individual del educando. Quién ama a sus alumnos
y es consciente de su vocación, no tiene mejor oportunidad de ejercer su misión que a partir del conocimiento
de sus discípulos y de su realidad, para poder respetarlos en la diversidad y diferencia, orientarlos
adecuadamente, y para reflexionar críticamente junto con ellos sobre lo que hay que transformar y sobre lo
que hay que actuar.
▪ Pionero en fundar la primera escuela de formación del profesorado de la historia
◊ Su obra fundamental fue la fundación de Escuelas de Formación de Maestros: Reims (1686), París
(1699), y Saint-Denis (1709). Tanto escuelas especiales (para jóvenes con condenas judiciales), como
escuelas técnicas y secundarias (para lenguas modernas, letras y ciencias), precedentes de las actuales
facultades de Educación.
◊ En ellas forma tanto a sus hijos lasallianos como a otros maestros, enseñándoles a educar a los jóvenes,
a enfrentarse al error y a la fragilidad con compasión, a afirmar, reforzar, animar, etc.
▪ Escribe un manual pedagógico para maestros: “la guía de las escuelas cristianas”
◊ Fue el mejor libro de pedagogía del s. XVII, dominante en las escuelas francesas durante muchos años.
◊ En él recoge su propia experiencia pedagógica. En las clases que impartía en las escuelas de formación
del profesorado, y en las visitas a las comunidades de los Hermanos, observaba, aprendía y reflexionaba.
◊ Este libro, además de formar al maestro, favorecía la uniformidad, de modo que los cambios de
Hermanos de una escuela a otra no perjudicaban a los alumnos, habituados ya a un modo de proceder.
▪ Sistematiza la espiritualidad que ha de tener el educador cristiano, advirtiéndoles que:
◊ es Dios quien le ha llamado, no ha sido él quien ha elegido su profesión. El maestro cristiano ha
recibido la misión de educar. Ha sido enviado por Dios, por Jesucristo, por la Iglesia, por los padres y madres,
queda convertido en sucesor de la función apostólica, imita la labor de los ángeles custodios, y va a ser nada
menos que padre espiritual de sus escolares. Todo ello le convierte en ministro de la Palabra y sus actividades
todas como maestro constituyen sencillamente un ministerio sagrado.
◊ ha de ser un instrumento dócil como María: “Pedid a María que os obtenga de Dios la gracia de
que se halle vuestra alma tan bien adornada y tan bien dispuesta a recibir la Palabra divina, y a
comunicarla a los otros, que os convirtáis por su intercesión en tabernáculos del Verbo de Dios”
◊ tiene una gran responsabilidad por ser un instrumento excepcional: “Vosotros os habéis
comprometido a responder ante Dios por aquellos que instruís… y, al tomar a vuestro cargo el cuidado de
sus almas, le habéis ofrecido en cierto modo alma por alma”.
◊ ha de ser abnegado, con decisión y voluntad para dedicarse por convicción, de manera generosa y
valerosa, a favor de la constitución del sujeto; a desarrollar en el estudiante el espíritu crítico y la autonomía,
para que él, al tomar en sus manos su propia vida, alcance aquello que requiere para su realización; a

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investigar con propósito de hacer avanzar la ciencia pero no solo con propósitos mercantilistas, pues existe
además el amor al ser humano y ello le exige al docente una actitud que sea coherente con su dignificación.

▪ Enumera tres medios para que la educación sea eficaz


◊ Profundo amor del maestro al niño: “Debe ser patente en ellos su especial ternura con las almas
que les están confiadas… de modo, que cuanto pueda interesar o perjudicar a las ovejas sea vivamente
sentido por ellos. Esto es cabalmente lo que despierta en las ovejas su amor a su pastor y las mueve a
complacerse en su compañía, porque en ella encuentran su descanso y su alivio”.
◊ Oración. Invitaba a los alumnos a crecer en el conocimiento de la presencia de Dios en sus vidas. A
través de este espíritu de fe, quería descubrir cómo todo lo que ocurre puede hablar del cuidado amoroso de
Dios hacia cada uno. Esta convicción se convirtió en un hábito para los maestros y los alumnos de sus
escuelas (el hacer alguna pausa a lo largo del día y recordar la presencia de Dios). Promovía de esta manera,
una forma de ver el mundo y un creciente sentido del caminar en la presencia de Dios. “Cuanto más
fervorosamente os dediquéis a la oración en pro de las almas que os están confiadas, tanta mayor facilidad
os dará Dios para mover sus corazones”
◊ Ejemplo y vigilancia del maestro. “¿Queréis que se aficionen al bien vuestros discípulos?
Practicadlo vosotros […] ¿Tenéis cuidado en alejar también vosotros a los alumnos de todo cuanto pueda
corromper sus costumbres, particularmente las malas compañías? ¿Ejercéis tal vigilancia sobre su
conducta que les impidáis cometer la menor falta en vuestra presencia, y les suministráis los medios de
evitar todas las ocasiones, cuando no los tenéis a la vista?”
4.3 TEXTOS
▪ Del manual “la Guía de las Escuelas Cristianas”
▪ Cuando se abra la puerta se cuidará de que los escolares no se apresuren a entrar en tropel, sino que entren
pausadamente, uno tras otro.
▪ Los maestros tendrán sumo cuidado de que todos los escolares estén en clase y de que ninguno llegue tarde, a no
ser por razones importantes o por necesidad; serán muy exactos en hacer observar este punto, y el Inspector de las Escuelas
velará al respecto, e incluso advertirá a los padres, al admitir a los escolares, que es necesario que se encuentren todos los
días en la escuela a la hora exacta, y que no se les admite sino con esta condición.
▪ [Los maestros] Caminarán con suma modestia y en silencio, con paso no apresurado, sino reposado, y manifestando
en sus ojos y en todo su exterior gran compostura.
▪ El maestro debe cuidar que los escolares lleven todos los días con qué desayunar y con qué merendar, a menos que
tenga certeza de su pobreza.
▪ El maestro cuidará, sobre todo, de no familiarizarse en absoluto con los alumnos, de no hablarles con dejadez y de
no permitir que le hablen sino con mucho respeto.
▪ Al comienzo de cada lección se harán breves oraciones o algunos actos para pedir a Dios la gracia de estudiarla y
aprenderla bien.
▪ Nueve cosas pueden ayudar a establecer y mantener el orden en las escuelas: 1. La vigilancia del maestro; 2. Los
signos; 3. Los registros; 4. Las recompensas; 5. Las correcciones; 6. La asiduidad de los alumnos y su puntualidad; 7. La
reglamentación de los días de asueto; 8. El establecer diversos responsables y la fidelidad en cumplir bien sus empleos; 9.
La estructura, la calidad y la uniformidad de las escuelas y de los muebles que en ellas se necesitan.
▪ La experiencia, apoyada en la doctrina constante de los santos, y los ejemplos que nos han dado, prueba
suficientemente que para hacer que se perfeccionen aquellos a quienes se dirige, hay que proceder con ellos de manera suave
y firme a la vez; sin embargo, muchos se ven obligados a confesar, o al menos lo demuestran suficientemente por el modo de
comportarse con aquellos de que están encargados, que no hallan fácilmente, en la práctica, el modo de unir ambas cosas.
▪ Es muy conveniente no imponer ningún castigo sin considerar previamente que pueda ser útil y provechoso; y así,
resulta pernicioso imponer alguno sin mirar antes si ese castigo será útil, tanto al alumno a quien se quiere imponer, como
a los demás, que van a presenciarlo
▪ En las escuelas habrá varios encargados de realizar varias y diferentes funciones que los maestros no pueden o no
deben hacer ellos mismos. Estos encargados son: 1. El recitador de oraciones; 2. El que, en los repasos de la santa Misa,
dice lo que debe decir el sacerdote, llamado por este motivo ministro de la santa Misa; 3. El limosnero; 4. El portahisopo;
5. El rosariero y sus ayudantes; 6. El campanero; 7. El inspector y los vigilantes; 8. Los primeros de banco; 9. Los visitadores
de los ausentes; 10. Los distribuidores y recogedores de cuadernos; 11. Los distribuidores y recogedores de libros; 12. Los
barrenderos; 13. El portero; 14. El encargado de las llaves.
▪ Las 12 virtudes del buen maestro: gravedad, silencio, humildad, prudencia, sabiduría, paciencia, mesura,
mansedumbre, celo, vigilancia, piedad y generosidad.

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5. SAN JUAN BOSCO
5.1 BIOGRAFÍA (S. XIX)
▪ Don Bosco, sacerdote italiano, pedagogo, santo
y fundador, nace en I Becchi en 1815, hijo de un humilde
matrimonio campesino. Su niñez fue dura tras perder a su
padre, pues tuvo que trabajar en toda clase de oficios para
sacar adelante la hacienda familiar y poder pagar sus
estudios civiles y de sacerdote; caminando al liceo de
Chieri todos los días a pie unos diez kilómetros (a veces
descalzo, por no gastar zapatos) para ir a estudiar. En 1835
ingresa en el seminario y en 1841 es ordenado sacerdote.
Sintió una gran preocupación por la suerte de los niños pobres de los barrios obreros de Turín, que vivía por
aquellos años el auge de la Revolución Industrial, y particularmente por su imposibilidad de acceso a la
educación.
▪ Fundó la orden salesiana inspirándose en San Felipe Neri y en San Francisco de Sales: en 1844 el
primer oratorio de san Francisco de Sales, en 1851 las bases de los sacerdotes salesianos y en 1872 la rama
femenina, el Instituto de Hijas de María Auxiliadora dedicadas a la enseñanza de los niños pobres. La orden
salesiana masculina alcanza hoy en día 17.000 centros en 105 países, con 1.300 colegios y 300 parroquias. La
femenina poseen 16.000 centros en 75 países, dedicados a la educación de la juventud pobre. Ya en vida de
Don Bosco las instituciones por él fundadas llegaron a reunir más de cien mil niños pobres bajo su protección.
▪ Publicó más de una cuarentena de libros teológicos y pedagógicos, entre los cuales cabe destacar
“El joven instruido”, del que se llegaron a publicar más de 50 ediciones y un millón de ejemplares sólo en el
siglo XIX.
▪ San Juan Bosco murió en 1888 en Turín. Durante tres días, la ciudad piamontesa desfiló ante su capilla
ardiente, a cuyo entierro acudieron más de trescientos mil fieles. Fue beatificado en 1929 y canonizado en
1934; para su canonización se presentaron seiscientos cincuenta milagros obrados por él. Su fiesta es el 31 de
enero.
5.2 PEDAGOGÍA
▪ Educa por vocación. El Señor le concedió ya desde su infancia una vocación educadora y él puso
todo su empeño y diligencia para perfeccionarla y dar el ciento por uno. Todo cuanto pudiera favorecerla lo
cultivó con pasión: desde sus habilidades físicas para el deporte hasta sus singulares dones de prestidigitador
e ilusionista. Cuenta él mismo que a los 9 años soñó que se hallaba en el patio de un colegio y que se lanzaba
a puñetazos contra un grupo de muchachos que “decían malas palabras”. Apareció entonces Jesucristo, quien
le indicó que los vencería “no con puños, sino con amabilidad”, y luego la Virgen María, que anticipó su
destino de educador: su misión sería llevar la mansedumbre a los niños, una vez se hubiera hecho él mismo
“humilde, fuerte y robusto”.
▪ Educa por amor. No son la ciencia ni las habilidades deportivas, ni la fuerza, ni el mismo esplendor
de sus milagros lo que atraería el corazón de sus muchachos sino su educación por el amor. Acogió niños de
la calle, obreros sin hogar, maleantes salidos de la cárcel y los amó, les enseñó a rezar, a amar a Nuestro Señor
y a tener una tierna delicadeza con la Virgen a través de la vida de oración y los sacramentos. Les formó la
inteligencia en el amor a la verdad y les educó la voluntad en los buenos hábitos y virtudes. Así amó Don
Bosco a sus muchachos
▪ Precursor de la moderna formación profesional, pues los alumnos, además de recibir una educación
cristiana, podían familiarizarse e instruirse en diversos oficios.
▪ Sistematizó la educación preventiva
◊ Desde el punto de vista metodológico, implantó el sistema preventivo, frente al sistema represivo
tradicional.
◊ Tres recursos preventivos han de obrar simultáneamente porque una es la vida del hombre:
− Educar la inteligencia para la verdad, que es prevenir del error.
− Educar la voluntad por medio de hábitos y virtudes, que es evitar el vicio
− Educar en la fe, que es evitar el pecado y el alejamiento de la vida de la gracia de los muchachos.

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◊ Solía recomendar a los jóvenes “amor al trabajo y frecuencia a los santos sacramentos”. A la vez que
les recordaba que “una sincera, filial, ilimitada confianza en María, una ternura singular con ella, una
devoción constante nos harán superiores a toda dificultad, tenaces en los propósitos, severos con nosotros
mismos, amables con el prójimo y exactos en todo”. “La alegría y el compromiso de la santidad como alto
grado de vida cristiana ordinaria”.
▪ Fue educador de educadores. Don Bosco se nos impone no sólo como educador ejemplar, sino
también da sabe dar consejos a los educadores. De la misma manera con que enseñaba a la gente (amor a la
Eucaristía, devoción a la Virgen y fidelidad al Papa) o a los educadores (razón, cariño y religión) o a los
salesianos (trabajo, templanza y oración), a los jóvenes les pedía alegría, estudio y piedad. La educación que
propone Don Bosco se basa en la confianza, la amabilidad, la asistencia amorosa directa y constante por parte
de los educadores, la alegría como clima de las escuelas, la sencillez y la mesura. Hacer de la escuela una
prolongación de la vida de familia -o la familia misma- donde aquel joven se sintiera amado, protegido,
considerado... donde pudiera vivir verdaderamente como un joven que abre su corazón a la vida: a la Vida en
mayúsculas. “Sé alegre” repetía a sus alumnos con frecuencia… y “a su debido tiempo, corran, salten,
diviértanse cuanto quieran, pero por caridad, no cometan pecados”.
“La caridad es paciente, benigna, todo lo sufre, todo lo soporta, todo lo espera” (1 Cor 13,4-7) [...]
¡Mirad al agricultor! Cuántos cuidados dedica a una planta para sacarla adelante. Diríase que pierde
el tiempo. Pero bien sabe él que esa planta, tierna ahora, con el tiempo le rendirá mucho y por eso no
repara en fatigas. Nosotros, educadores, somos jardineros, jornaleros de la viña del Señor. Si queremos
que nuestro trabajo rinda, es menester que pongamos esmerado empeño en el cultivo de las plantas
confiadas a nuestros cuidados. A veces, a pesar de muchos sudores, se secará la planta y aunque se
malograra completamente, el dueño de la viña, en su bondad, os recompensará igualmente. Grabáoslo
firmemente en vuestro corazón: no se precisa premura ni impetuosidad, sino paciencia continua,
constancia perseverante

5.3 TEXTOS
▪ De las cartas de San Juan Bosco, presbítero. Epistolario, Turín 1959, 4, 201-203
▪ Si de verdad buscamos la auténtica felicidad de nuestros alumnos y queremos inducirlos al cumplimiento de sus
obligaciones, conviene, ante todo, que nunca olvidéis que hacéis las veces de padres de nuestros amados jóvenes, por quienes
trabajé siempre con amor, por quienes estudié y ejercí el ministerio sacerdotal, y no sólo yo, sino toda la Congregación
salesiana.
▪ ¡Cuántas veces, hijos míos, durante mi vida, ya bastante prolongada, he tenido ocasión de convencerme de esta gran
verdad! Es más fácil enojarse que aguantar; amenazar al niño que persuadirlo; añadiré incluso que, para nuestra
impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándolos con firmeza y suavidad
a la vez.
▪ Os recomiendo que imitéis la caridad que usaba Pablo con los neófitos, caridad que con frecuencia lo llevaba a
derramar lágrimas y a suplicar, cuando los encontraba poco dóciles y rebeldes a su amor.
▪ Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es difícil, al castigar,
conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que obramos sólo para
hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.
▪ Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a
imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que pueda tener incluso
apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos mejor.
▪ Éste era el modo de obrar de Jesús con los apóstoles, ya que era paciente con ellos, a pesar de que eran ignorantes
y rudos, e incluso poco fieles; también con los pecadores se comportaba con benignidad y con una amigable familiaridad,
de tal modo que era motivo de admiración para unos, de escándalo para otros, pero también ocasión de que muchos
concibieran la esperanza de alcanzar el perdón de Dios. Por esto, nos mandó que fuésemos mansos y humildes de corazón.
▪ Son hijos nuestros, y, por esto, cuando corrijamos sus errores, hemos de deponer toda ira o, por lo menos, dominarla
de tal manera como si la hubiéramos extinguido totalmente.
▪ Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos
comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como nos conviene a unos padres de verdad, que se preocupan
sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.
▪ En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torrente de palabras, ya que éstas
ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables.

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6. SAN ENRIQUE DE OSSÓ
6.1 BIOGRAFÍA (S. XIX)
▪ Enrique de Ossó es un sacerdote santo y pedagogo español. Nace en
Vinebre, Tarragona, en 1840. En 1854 pierde a su madre en el cólera e inicia los
estudios en el Seminario de Tortosa. Fue ordenado sacerdote en Tortosa, en 1867.
▪ Organizó una escuela metódica de catecismo en 1871 en doce Iglesias de
Tortosa y escribió una “Guía práctica” para los catequistas, pues la catequesis fue
uno de los grandes amores de su vida. Fue profesor de Matemáticas y Física en el
Seminario. Para acrecentar y fortificar el sentido de piedad, reunió en asociaciones a
los fieles, especialmente a los jóvenes, para quienes la revolución y las nuevas
corrientes hostiles a la fe católica resultaban una amenaza.
▪ Prolífico escritor, escribió distintos libros según la faceta apostólica que
estuviese realizando, convencido de la importancia de la prensa, lo cual le convirtió en uno de los sacerdotes
más populares de la España de su tiempo. Para facilitar la práctica de la oración a los asociados publicó en
1874 “El cuarto de hora de oración”, libro con más de 50 ediciones. Inició en 1871 la publicación del
semanario, “El amigo del pueblo” pero la autoridad civil, contraria a la Iglesia, lo suprimió en 1872. Inicia
entonces la publicación de la Revista mensual Santa Teresa de Jesús, que durante 24 años expuso la verdadera
doctrina católica, enseñó el arte de la oración, propagó el amor a Santa Teresa de Ávila e informó de manera
actualizada sobre la vida de la Iglesia en España y en el mundo. Para formar a la gente humilde publicó en
1884 un Catecismo sobre la masonería fundado en la doctrina del Papa. Y en 1891 ofreció lo esencial de la
Rerum Novarum en un Catecismo de los obreros y de los ricos, prueba concreta de su atención a los signos de
los tiempos, según el corazón de la Iglesia.
▪ Funda la Congregación de las Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús que se
extendió, viviendo aún el Fundador y que en la actualidad se extiende por tres continentes: Europa, África y
América. Quiso que sus hijas, llenas del espíritu de Teresa de Ávila, se comprometiesen a “extender el reino
de Cristo por todo el mundo”, “formando a Cristo en la inteligencia de los niños y jóvenes por medio de la
instrucción y en su corazón por medio de la educación”.
▪ Sacerdote según el corazón de Dios, el Santo fue un verdadero contemplativo que fundió en sí con
equilibrio extraordinario un ideal apostólico abierto a todo lo bueno que ofrecían los nuevos tiempos. De fe
viva, no miraba sacrificios ni oposiciones; en una época especialmente hostil a la Iglesia, anunció
valerosamente el Evangelio con la palabra, con los escritos, con la vida. Su existencia, consumida al servicio
de los hermanos en una entrega sin límites, revela que el verdadero amor de Cristo cuanto más posee a un ser
lo hace más disponible a la caridad siempre nueva y siempre colmada de quien intenta ser reflejo de la
presencia de Dios y de su amor en el mundo.
▪ Murió en 1896 en Gilet (Valencia). Su fiesta es el 27 de enero.
6.2 PEDAGOGÍA
▪ Defiende la enseñanza personalizada. “Procuren ante todo las maestras estudiar la índole y carácter
de sus alumnos, para que aprovechen sus instrucciones y correcciones”.
▪ Defiende la pedagogía activa. Empleaba métodos vivos en sus catequesis: torneos de preguntas y
respuestas, diálogos, adivinanzas, juegos, carreras, luchas, competiciones, excursiones, etc.
▪ Habla de los obstáculos para el estudio: “1º. La falta de método; 2º) La distracción o falta de
atención; 3º) El no tener calmadas las pasiones, o sea la falta de paz del alma; o, como enseña San Bernardo,
la culpa que remuerde, el sentido que codicia, el cuidado que punza y el tropel de imágenes que se apoderan
de la imaginación”.
▪ Habla del método de estudiar: “Al aprender las lecciones, fíjense más en los conceptos que en las
palabras. Nada decoren sin antes estudiarlo; a este fin, observarán en el estudio las reglas siguientes: 1ª)
Leerán atentamente una o más veces lo que deben aprender, procurando entenderlo bien. 2ª) Después lo
grabarán en la memoria por partes, no pasando al punto siguiente sin haber antes aprendido bien y decorado
los conceptos del anterior. 3ª) Aprendida así la lección, decórenla por entero y con pausa, como si la recitaran
en clase. 4ª) Si durante el estudio encuentran alguna cosa que no entiendan, anótenla y pregúntenlo con
humildad después a la maestra”.
▪ Cualidad del buen maestro. En 1872, cuando la práctica de los castigos era habitual en la escuela
pública, escribe acerca del amor del maestro así: “Si uno se contenta con hacerse temer, no irán sino con repugnancia

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al catecismo como a un ejercicio odioso, se ausentarán de él lo más pronto que puedan, escucharán sin interés, únicamente
para no ser castigados; usarán de disimulación, y el corazón no se dejará manejar, mover y mudar. Es, pues, esencial el
hacerse amar. No se obtiene el ser amado sino amando con un amor lleno de dulzura”.

6.3 EDUCACIÓN DE LA MUJER


▪ San Enrique concretó principalmente su misión en la educación de la mujer porque si educas a
un niño, educas a un hombre, pero si educas a una mujer, educas a una familia: “el mundo ha sido siempre lo
que le han hecho las mujeres. Y un mundo hecho por vosotras, formadas según el modelo de la Virgen con
las enseñanzas de Teresa, un mundo que rendido a los pies de María lea a Teresa no podrá ser sino un mundo
de santos”. Es de recordar el contexto en el que se movía: la revolución liberal del XIX no supuso un cambio
sustancial en la situación de la mujer, ni en la política, ya que no podía votar ni ser votada, ni en su papel o rol
social, de modo que la mujer siguió siendo el eje fundamental del hogar y de la familia
▪ Fue discípulo de una mujer del siglo XVI: Santa Teresa de Avila. La vida y doctrina de la Santa,
asimilada con la lectura constante de sus obras, inspiró su vida espiritual y su apostolado. Funda la
archicofradía teresiana teniendo como fin “formar el corazón de la mujer española en el molde de Teresa de
Jesús […] Tal es el mundo: tanto vale una nación, cuanto valen las madres que dieron el ser a sus hijos y los
educaron… y sabido es que tanto valen las madres, cuanto valen las jóvenes que en un día más o menos lejano
lo serán”
▪ Vió proféticamente la importancia del papel de la mujer en la sociedad, negando su reclusión en
el hogar o en el convento. Entiende la asociación teresiana como de “doncellas que viven en el mundo” y
dice a la mujer cristiana que “no se trata de que entréis monjas, ni siquiera de cargaros con nuevas
obligaciones o de imponeros duros sacrificios” recomendándoles su formación y lectura, sobre todo de santa
Teresa. Entiende que si la mujer pierde su sitio, es la sociedad entera la que lo acusa, porque es ella, “corazón
de la familia, reina del hogar doméstico, dulce encanto de la sociedad y gloria de la religión”, educadora, el
pilar de toda sociedad cristiana.
▪ Esta es la misión de la mujer: “ser, de verdad, una mujer”. Y en un momento donde la mujer no
tenía ningún papel activo en la sociedad, las anima a “todo lo podéis hacer.... orando por los pastores y además
siendo predicadoras de obras... Oración, pues, y buenas obras con la imitación de las hermosas virtudes de María”.
▪ Para velar por la educación de las jóvenes funda en 1876 la Compañía de Santa Teresa de Jesús,
para formar maestras católicas que, a su vez, educasen a las jóvenes. Pronto entendió que el futuro era una
nueva congregación religiosa en la que, entregadas al Señor, aumentase la unidad y creciesen los frutos en la
educación.
▪ En fin, su amor a la Virgen, su comprensión del lugar que ella tiene en la Iglesia de Cristo, le llevó
a darse cuenta del puesto que es necesario que tenga la mujer y a ello dedicó toda la fuerza de su apostolado
sacerdotal.
¿Se ha visto nunca al mundo resistir la acción simpática, la ardorosa influencia de la mujer?

6.4 TEXTOS
▪ A las Maestras de párvulos de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, 1894
▪ Luego el concepto de maestra de párvulos encierra necesariamente el de maternidad espiritual, que es más perfecta
que la carnal. Luego una maestra de párvulos para ser buena, perfecta maestra, ante todo debe ser madre, verdadera madre.
Debe revestirse de las entrañas de madre, que el amor de Cristo más fuerte que la muerte le ha de dar. Como la madre que
cría, amamanta, acaricia, regala, sufre, enseña, corrige, avisa, prevé, ama con paciencia, con constancia, a sus hijitos, hijitos
de sus entrañas por los cuales y por cada uno Cristo ha dado su sangre y vida (San Pablo ad Galat 4-19), así debe ser la
maestra de párvulos de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Sigamos en hora buena las luces de la razón, pero no
despreciemos jamás las luces de la fe. Sin éstas, se extravía la razón, con éstas se fortifica, se afianza, descubre sin trabajo
un nuevo mundo y mejor.
▪ ¿Qué es educación? Es cultivar y ejercitar de un modo conveniente las facultades del hombre. Sujeto de la educación.
El niño como ser perfectible.
▪ Objeto. Es despertar, avivar, cultivar, ejercitar, desenvolver, perfeccionar las potencias, facultades y operaciones
del hombre.
▪ Fin. Dirigir todas las fuerzas del hombre para que sea feliz acá y eternamente.
▪ Medios. Buenos ejemplos, consejos, prácticas, ejercicios, la verdad revelada, la razón, la experiencia, naturaleza,
padres y maestros, etc.
▪ Del modo de enseñar: hacerse amar y respetar, conducir a las niñas por razón, amor y religión (Plan de estudios).
Plan, método, procedimiento de enseñanza, claridad, exactitud, brevedad, programas. Disciplina escolar. Distribución de
tiempo, correcciones y premios, signos y señales, libros de registro, exámenes y vacaciones.

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7. ANDRES MANJÓN
7.1 BIOGRAFÍA (S. XIX-XX)
▪ Andrés Manjón fue un sacerdote, pedagogo y canonista español.
Nace en Sargentes de la Lora, Burgos, en 1846 e ingresa en 1861 en el
Seminario. Finalizada su carrera, abrió una escuela de enseñanza secundaria en
Valladolid, donde pensó poner en práctica métodos menos arcaicos que los que
él había sufrido durante su andadura estudiantil, pero la escasa afluencia de
alumnos le forzó a cerrar pronto este centro. En 1880 gana la Cátedra de
Disciplina Eclesiástica en la Facultad de Derecho en Granada. Desde entonces
hasta el término de sus días, permaneció constantemente ligado a esta capital
andaluza, en cuyos círculos académicos y religiosos adquirió un elevado
reconocimiento.
▪ Fundó las “Escuelas del Ave María”, dedicadas a proporcionar una instrucción elemental a los
niños marginados, gitanos analfabetos que no recibían atención alguna por parte de la enseñanza oficial. El
éxito de la experiencia y de su pedagogía le llevó a fundar en su pueblo natal. En 1918 sus Escuelas del Ave
María se extendían ya por 36 provincias españolas. Antes de su fallecimiento, entre España e Hispanoamérica,
había registrados oficialmente más de cuatrocientos centros avemarianos.
▪ Es autor de abundantes obras escritas, dirigidas tanto a los profesionales de la enseñanza como al
lector común: “El maestro mirando hacia dentro”, “Hojas Evangélicas y Pedagógicas del Ave-María”, “El Catequista”,
“Tratado de Educación”, “El pensamiento del Ave-María”, “Modos de enseñar”, “El maestro mirando hacia fuera” y “Los
derechos de los padres de familia en la educación de sus hijos”. También escribió obras en las que dejó un sincero
testimonio de su fervor espiritual y varios tratados académicos sobre derecho canónico.
▪ Nombrado Hijo Predilecto de Granada y Burgos, su humildad hace que no asistiera a ninguno de estos
actos. Don Andrés mereció los elogios como persona responsable, sencilla y seria desde su juventud, fue
profesor concienzudo y sacerdote humilde y ejemplar. Su personalidad sobria, hizo que los honores que en
vida le rindieron, no hiciesen mella en él. Murió en Granada en 1923, a la edad de 76 años. Al morir fue
enterrado en una sencilla cripta en la capilla de la Casa Madre del Ave-María. Su causa de beatificación está
abierta.
7.2 PEDAGOGÍA
▪ Creó el sistema educacional “avemariano” que tuvo un gran éxito
◊ Funda escuelas y seminarios de maestros para difundir entre el personal docente los métodos
avemarianos, donde aplica las modernas técnicas didácticas y doctrinales, y la literatura pedagógica
contemporánea.
◊ Tiene un enfoque activo de la educación y la enseñanza. Su metodología está basada en la psicología
del niño. No tiene sentido una escuela pasiva, donde el maestro hace toda la labor y el alumno es un mero
repetidor mecánico. Manjón quiere muchos hechos y pocas reglas, mucha claridad en palabras, cortas
explicaciones y largos experimentos, ejercicios y diálogos. Su escuela no es un asilo, ni una institución
destinada a salvar el mundo, es tan sólo un ejemplo, el ejemplo de una escuela que intenta educar enseñando
en humano, español y cristiano y educando con todos los coeducadores.
◊ Remarca la importancia del juego en la enseñanza del niño. Enseñar jugando, educar haciendo. El
juego es un antídoto contra la fatiga escolar, pero también está al servicio de la educación social. En
gramática se personifican los elementos de la oración; en historia se dramatizan los sucesos; en aritmética
se cuenta por bolas, por dedos o por brincos; en geometría se miden las superficies en los jardines; en
geografía se hacen viajes sobre mapas que los niños recorren, paso a paso. Se practica la gimnasia
reglamentada, pero lo natural es que puedan ejercitarse a sus anchas por la gran extensión de los cármenes
y jardines.
◊ Además, profesa un gran mor a la naturaleza, obra de Dios; da importancia al juego y al clima de
alegría en la escuela; tiene un gran sentido patriótico y social; y considera al niño como sujeto activo de la
propia formación.
▪ Aptitudes que el maestro ha de tener, según Manjón son:
◊ morales, en relación con la práctica de las virtudes, que son la prudencia, la justicia, la veracidad, la
autoridad, la templanza, que son las que definen la auténtica personalidad del educador

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◊ y pedagógicas/didácticas que conciernen al modo de enseñar.; uniendo los principios y reglas de
educación con el conjunto de principios y reglas de enseñanza y de metodología.
Andrés Manjón está considerado como uno de los maestros por excelencia de nuestra historia de la
educación y por qué no decir universal (Olegario Negrín Fajardo, Historia de la Educación Española,
UNED 2012)
▪ Concibe la escuela como
◊ popular: educa a los hijos del pueblo atendiendo a sus necesidades físicas, intelectuales, morales
y sociales; popular significa hacer referencia a la clase social más pobre y necesitada, nunca a la aristocracia,
a la alta y media burguesía, a los intelectuales. Educar al pueblo significa enseñarle libertad, redimirlo de
sus seductores y explotadores y proporcionarles una educación permanente por medio de las escuelas
dominicales o nocturnas. Con todo ello, piensa Manjón que el pueblo “puede vivir honrada, libre y
cristianamente”.
◊ social: la educación propicia la intervención de cada uno en las diversas comunidades en que se
inserta. Su obra, tanto experiencial como escrita trata de ofrecer una aportación concreta a la solución del
problema social, que estaba tomando proporciones dramáticas en tierras andaluzas. El P. Manjón está
convencido de la importancia que, para la regeneración de España, tiene la educación y la escuela. Educar a
un pueblo es educarlo para la convivencia. La perspectiva social dice relación de convivencia. Cada hombre
es miembro de tales sociedades y participa de la escala de valores que aquéllas encarnan. En este sentido
Manjón recalca el carácter del Ave-María como institución social, y de ahí practicar en ella los vínculos
sociales de amor, justicia, caridad, religión, costumbres...
◊ cristiana frente a la propuesta de las escuelas laicas aparecen, pues la religión debe impregnar todos
nuestros actos, pensamientos y emociones. Para Manjón la educación cristiana es un derecho inalienable de
los hijos y un deber inexcusable de los padres: la educación es un proceso que se incrusta en el de la
redención cristiana de la humanidad.
7.3 TEXTOS
▪ Del diario del Padre Manjón, sobre los juegos
▪ Se hallan estos días útilmente entretenidos los niños mayores jugando durante las horas de recreo con barajas de
números, que les hace su profesor, y con las cuales suman y restan y hacen otras operaciones. Los niños son hombres en
pequeño, y tienen, como los mayores, inclinación al azar y la pugna: dirigir estas inclinaciones a objetos útiles debe ser una
de las principales miras del educador.
▪ En este y otros días observé que los niños de la clase elemental se entretenían durante el recreo en señalar, sobre
mapas mudos, montañas y ríos, regiones y provincias de España, haciendo de maestros los niños más adelantados. Los niños
se hallaban gustosos y aprendían jugando la geografía patria.
▪ Hoy se ha colocado en el Ave-María el sistema planetario, consistente en un aparato giratorio al aire libre donde
giran todos los planetas alrededor del sol.
▪ Lugares aritméticos: así llamamos a un juego cuyo fin es dar a conocer los números por el lugar que ocupan, y lo
hemos hecho hoy, enseñando a los maestros los lugares aritméticos, y construyendo en el suelo un juego para exponer la
historia patria.
▪ Dos juegos de instrucción escolar se han inaugurado hoy, el de los bolos, para enseñar a contar, y el de los hoyos,
para enseñar las provincias que hay en España.
▪ El encanto del niño es el juego, y por eso el estudio y trabajo mental deben aliviarse y de hora en hora interrumpirse
con el juego.

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8. SAN PEDRO POVEDA
8.1 BIOGRAFÍA (S.XIX-XX)
▪ Pedro Poveda “pedagogo y humanista” (afirmó
la UNESCO en 1974), sacerdote santo, tenaz e innovador,
español nacido en Linares en 1874, que abrió amplios
caminos en el campo de la educación.
▪ En 1901 se encuentra con el problema de la
educación al que responde desarrollando una amplia tarea social y educativa desde su presencia y acción.
Fue en las cuevas de Guadix (Granada), zona marginal y olvidada por entonces, donde compartió la vida con
los habitantes de las cuevas e hizo suyos su precariedad de vida y problemas, fundando escuelas, comedores
y talleres, y ocupándose no solo de los niños, sino de los hombres y mujeres de aquella zona para ayudarles a
ser personas. Esto despierta gran simpatía y adhesión a la vez que desata recelos y envidias los cuales le
destierran a Covadonga (Asturias). Pero la providencia le guiaba y allí, con tiempo para meditar y pensar,
rodeado de verdes paisajes montañosos, se interesa por la situación educativa nacional.
▪ Fruto de ello en 1911 funda un novedoso movimiento, impulsado por mujeres jóvenes, origen de
la Institución Teresiana, con el deseo de formar un profesorado cristiano cualificado. Su obra se extiende
por toda España, abriendo Academias, Residencias y Centros Pedagógicos. En Jaén conocerá a Pepita
Segovia, primera mujer licenciada en educación de la ciudad y primera directora de la Institución Teresiana.
Josefa será un pilar fundamental en su desarrollo tanto dentro como fuera de España. Poveda se asienta en
Madrid en 1921 donde combina diversas tareas sacerdotales, sociales y educativas, entre ellas la Hermandad
del Refugio.
▪ Poveda, hombre de paz y diálogo, promueve la no violencia en el trato social en todos sus escritos,
sobre todo en las “cartas sobre la mansedumbre”, en la España convulsa de los años treinta donde los conflictos
sociales, educativos y religiosos se agudizan hasta desembocar en una guerra civil. Pero, víctima de la
violencia y la intolerancia, fue fusilado dando testimonio de su fe el 28 de julio de 1936, dejando una huella
de luz y esperanza. Fue canonizado en Madrid en 2003 por Juan Pablo II. Su fiesta es el 6 de noviembre, junto
a otros muchos hombres, mujeres y niños que fueron martirizados en España en el s. XX por ser cristianos
(1.875 han sido ya beatificados).
8.2 PEDAGOGÍA
▪ El humanismo pedagógico de Poveda
◊ arranca y se fundamenta en el humanismo cristiano diferenciándolo de los humanismos anclados
en ideologías y sistemas de pensamiento (el krausista, el libertario, el marxista) planteados en abierta y/o
beligerante oposición a la convicción fundante de la fe cristiana en el Dios encarnado en Jesucristo.
◊ es eminentemente inclusivo, está referido a todos los hombres y en defensa de los derechos de la
mujer: “humanistas modernos… también nosotros, y más que nadie quizás, rendimos culto al hombre” (Pablo VI).
▪ Propone un gran plan nacional de renovación educativa en 1911 con varias convicciones:
◊ La necesidad de que los cristianos participen activamente en el proceso de estatalización de la
enseñanza en una sociedad crecientemente secularizada. Diseña una acción conjunta de las obras católicas
docentes (la Institución Católica de Enseñanza) para asegurar una acción razonada e inteligente en torno a
los grandes temas educativos que se estaban debatiendo.
◊ La sólida preparación científica y pedagógica de los docentes de la enseñanza pública: “En nuestro
programa después de la fe, mejor dicho, con la fe ponemos la ciencia (…) desear la ciencia, buscar la ciencia, adquirir la
ciencia, trabajar por conseguirla y no os canséis nunca, ni digáis jamás no más ciencia”.
◊ El papel profético al que eran llamadas las mujeres en ese contexto. Puede afirmarse que la
promoción de la mujer fue una pieza clave en los planes de San Pedro Poveda; supo hacerles asumir
plenamente la responsabilidad de su realización humana. Sus colaboradoras fueron mujeres activas en la
vida social y en los foros de la ciencia, la investigación y la cultura.
▪ Otras claves de su pedagogía
◊ El principio de la comunicación. Concibe al ser humano como estructura abierta al otro, a las cosas
y a la trascendencia. Sus centros educativos tienen un régimen de estrecha convivencia entre profesores y
alumnos, en un ambiente de libertad y alegría que haga posible el conocimiento del educando en su más viva
espontaneidad.

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◊ Atención a la diversidad. Mediante la diferenciación se determina el tipo de educación que debe
recibir la persona, teniendo en cuenta, del modo más objetivo posible las peculiaridades individuales, las
características diferenciales, a la vez, de los grupos. Especialmente contribuirá en la pedagogía diferencial
femenina.
◊ Creatividad, iniciativa, fomento de la imaginación, evitar la inhibición.
8.3 LA PROMOCIÓN DE LA MUJER
▪ En 1911, Pedro Poveda comienza su escrito “Consejos a las profesoras y alumnas de la primera
Academia teresiana” con el deseo o mandato de “poner a Dios en el corazón”, tener un ideal, horizontes
amplios y sobre todo una vocación y afirma las características “familiares” de las Academias: amor, orden,
expansión, alegría.
▪ En estos años, como en toda su vida, Poveda se muestra realista: había que dar una buena formación
académica y humana a chicas que venían de los pueblos a preparar sus estudios en las Academias.
▪ Considera los exámenes como una ocasión para el desarrollo integral de las alumnas como personas:
“Para mí sois las mismas que antes de los exámenes”
▪ En su deseo que promocionar a las mujeres, anima a los padres a que favorezcan que sus hijas
estudien bachillerato, única manera de llegar a la Universidad.
▪ Las Academias supusieron un gran impulso para la incorporación de la mujer al mundo educativo y
profesional en los comienzos del siglo XX.
▪ En 1917 tiene lugar la transición de la Obra de las Academias a Institución Teresiana, con su
aprobación eclesial. En estos momentos se afianza el desarrollo de un feminismo capaz de abrir nuevos
horizontes culturales y profesionales a la mujer. Es ahora cuando se hace más necesaria la articulación entre
fe y ciencia y cuando adquieren importancia las Cooperadoras que hacían más posible la expansión del
pensamiento povedano.
▪ Interesante es la participación no solo de don Pedro sino de las asociadas en el Congreso Nacional de
Educación Católica de 1924 por la participación numerosa de los miembros de la Institución Teresiana.
▪ En 1928 nace en torno a la Residencia Universitaria de Madrid la “Asociación de las Estudiantes
Católicas” donde estudiantes y graduadas se podían reunir para compartir intereses y orientar temas. Esta
asociación dio lugar a otras dos: “Universitarias Católicas Españolas” y “Juventud Femenina de Estudiantes
Católicas”.
8.4 TEXTOS
▪ Carta personal a una joven profesora, Julia Ochoa, que asumía la responsabilidad de la Residencia
Universitaria de Madrid en 1931. Fechada en Madrid en septiembre de ese año.
▪ El Señor te bendiga: En breve vas a inaugurar la casa que hemos puesto bajo la advocación de la Milagrosa y en la
que ponemos esperanzas extraordinarias por muchas razones. El tiempo en que se abre, la necesidad que de ella hay, la
labor que se proyecta, la clase de alumnas que han de formarla, el personal que la ha de dirigir, el sacrificio que supone, la
pureza de intención que nos guía y sobre todo, el llevar el nombre de la Santísima Virgen bajo una advocación tan venerada
en la Institución Teresiana, nos augura el éxito que perseguimos, el cual no es humano, sino la gloria de Dios y la salvación
de las almas. Si esto no fuera y en ella no pusiéramos nuestro empeño, no merecería la pena pensar siquiera en la nueva
casa.
▪ Nos proponemos que esta residencia para universitarias sea una verdadera casa de formación, precisamente de
jóvenes que han de ser mañana directoras de obras, profesoras de centros superiores y siempre personas que se destaquen
por su ciencia y virtud. No es fácil medir ni apreciar la trascendencia de la labor que habéis de hacer en esa casa, porque
los destinos de la mujer culta y su influencia en la sociedad moderna son ahora mismo algo tan grande como impreciso […]
▪ Hay que olvidarse de sí mismo para no pensar sino en los sacratísimos intereses que representamos y defendemos;
hay que poner toda la confianza en las luces y auxilios divinos, pero hay que pensar, proyectar, trabajar, velar, sufrir,
inmolarse como si todo el éxito de nuestra empresa dependiera del esfuerzo que en ella ponemos.
▪ Estemos persuadidos de que el éxito será tan grande como lo sea la desconfianza en nosotros mismos, la confianza
en Dios y el sacrificio por la salvación de las almas. Hay que dar y no pedir, hay que hacerse todo para todos a fin de
ganarlos para Cristo; hay que aprovechar toda oportunidad, todo momento apropiado: la alegría y la tristeza, los triunfos y
las humillaciones, el gozo y el dolor de las jóvenes encomendadas a vuestro cuidado, para sacar de todos los estados
psicológicos y aún fisiológicos el mayor bien para las almas; hay que tener el don de la oportunidad siempre y no ha de
haber inconstancias, ni retrocesos; hay que ser ecuánimes y perseverantes contra toda alteración interna y externa, propia
y ajena; hay que ser justas con misericordia, amables sin empalagos, finas, atentas y corteses sin ridiculez, ni fingimiento, ni
pedantería; hay que hablar a tiempo y callar con oportunidad; hay que poner el corazón en lo espiritual, pero sin dejar de
poner la mano en lo material; hay que enseñar obrando y sufriendo. ¡Ahí tienes tu programa!

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TEMA 3
LA PEDAGOGÍA DIVINA

▪ Dios educa al ser humano. Dios, al revelarse al ser humano, lo hace mediante una pedagogía concreta:
◊ Dios ha creado al hombre capaz de vivir en relación con Él, a “su imagen y semejanza”.
◊ Dios ha pensado un proyecto de felicidad para él, un plan de salvación, una vida de plenitud, eterna.
◊ Dios revela al hombre este proyecto de felicidad en su propia vida y en la historia.
◊ Lo hace con un estilo particular en el que se expresa todo su amor con él, la pedagogía divina.
▪ ¿Qué podemos aprender nosotros de esta pedagogía divina? Veamos las aportaciones del estilo
educativo de Dios en la tarea pedagógica de los hombres.

1. NATURALEZA TRINITARIA
▪ Teología: la pedagogía divina ES la acción de las tres Personas divinas. Cada una actúa según su
modo de ser:
1. El Padre mantiene la trascendencia de Dios, que excede toda nuestra capacidad de comprensión. Dios,
aun revelándose, sigue siendo un misterio, sigue estando escondido a nuestros sentidos y a nuestra razón.
Es verdad; tú eres un Dios escondido (Is 45,15). A Dios nadie lo ha visto jamás (Jn 1, 18)
2. El Hijo une en sí mismo a Dios y al ser humano. Tiene dos naturalezas, la divina y la humana, por eso:
− Por un lado es “imagen del Dios invisible” (Col 1,15). Al conocer a Jesús, conocemos a Dios Padre,
que se hace visible en la vida y mensaje de Jesús, por ejemplo en el padre de la parábola del hijo pródigo.
Así lo dijo Él:
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con
vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú:
“Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? […] Creedme: yo estoy
en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras» (Jn 14, 8-10a.11)
− Por otro lado es “en todo semejante a nosotros” (Hb 4, 15), no le es ajeno el sufrimiento, porque es
humano.
No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido
probado en todo, como nosotros (Hb 4, 15)
3. El Espíritu Santo es Dios dentro de nosotros. Opera en nuestra interioridad, sanándola, conduciéndonos
a la verdad, profundizando en los hechos y palabras de Jesús, comunicándonos la gracia de Dios.
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? (1 Cor 3,16-17)
4. Dios educa en familia, trinitariamente. Dios es familia de Amor. Y cada persona de esta familia educa
desde su personalidad, según su modo de ser, unidos por el Amor que les une a todos.
▪ Pedagogía
1. Como Dios Padre, el profesor ha de mantener una distancia con el alumno. No es un colega suyo.
[Existe un] fanatismo de los padres hacia las modas y los modos juveniles. Los adultos queremos ser y
parecer jóvenes a toda costa: en el vestido, en el cuerpo, en el lenguaje, en el deporte, en la
espontaneidad... […] El padre que solo quiere ser el mejor amigo de sus hijos sirve para poco. La madre
que aspira a que la tomen por hermana ligeramente mayor de su hija, tampoco vale para mucho (Jose
Ramón Ayllón, Diez claves de la educación, 67)
2. Como Dios Hijo, el profesor une en sí mismo el ser educador y educando a la vez, pues a pesar de ser
profesor, une en su persona la experiencia de haber sido alumno y la necesidad de seguir educándose.
3. Como Dios Espíritu Santo, el profesor ha de ser capaz de entrar en la interioridad del alumno. No
es un mero transmisor de conocimientos. Ha de operar desde dentro, desde la intimidad de la persona de su
educando.
4. La familia es la célula básica de la educación, la primera escuela de las virtudes sociales
Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole,
y por tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Este deber de
la educación familiar es de tanta transcendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es, pues,
deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia
los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos (Vaticano II, GE 3)

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Cuando la familia fracasa, tenemos obligación de intentar suplirla con buenos sustitutos, como los
orfanatos. Pero nuestras mejores instituciones sustitutivas son, respecto de la familia, lo que un corazón
artificial respecto de un corazón auténtico. Puede que funcionen. Incluso puede que funcionen mucho
tiempo. Pero nunca serán tan buenas como aquello a lo que sustituyen (William Bennett, Secretario de
Educación de EEUU, citado en Jose Ramón Ayllón, Diez claves de la educación, 53)

2. NATURALEZA ECLESIAL
▪ Teología: la pedagogía divina ES la pedagogía de la Iglesia, “madre y maestra”
1. Dios continúa educando a los hombres en la Iglesia. Dios sigue presente en el mundo en la Iglesia
católica. Dios nos ama en ella, nos educa por medio de ella. Por eso la Iglesia es “mater et magistra”.
2. Nadie es ‘autónomo’ en la Iglesia. Siempre se necesita de otro, incluso para formar parte: el bautismo.
3. La Iglesia se sirve de muchas personas y vías para transmitir la fe: testimonio de los creyentes,
catequesis (de 1ª comunión, de confirmación, cursillos prematrimoniales...) y otras formas de aproximación
a la cultura.
▪ Pedagogía
1. La educación siempre será en sociedad. Ninguna pedagogía puede olvidar que el hombre es un ser
social.
2. En el ser humano la autonomía y autosuficiencia ni es lo primero ni lo mejor, pues nacemos
dependientes y nuestro crecimiento siempre pasa por los demás al ser sociales por naturaleza.
3. La educación es una tarea conjunta. No es la acción estelar de un único pedagogo, sino la sinergia de
personas y acciones en favor del educando. En primer lugar de la familia, reflejo divino de la Trinidad. Pero
también de otros profesores y familiares, amigos, catequistas, sacerdotes, etc.

3. PEDAGOGÍA DE CARIDAD
▪ Teología: el NÚCLEO de la pedagogía divina es la caridad, el amor de Dios
1. El amor de Dios al hombre se expresa en su condescendencia
− Etimológicamente significa descender juntos (con-descender, synkatabasis).
− Dios es condescendiente porque “se abaja” para ponerse a nuestro alcance y poder comenzar un
diálogo gratuito con nosotros, desvelándonos su intimidad.
2. Este amor condescendiente de Dios queda reflejado en la Revelación:
− En su iniciativa: Él decide acercarse a nosotros movido únicamente por amor.
− En sus palabras y hechos: se acerca al género humano “adaptando su lenguaje a nuestra naturaleza”.
− En su invitación: ya que Él desea establecer con nosotros una relación de amistad, incluso filial.
− En la encarnación del Hijo de Dios: muestra suprema del abajamiento de Dios y de su amor
incondicional.
− En la redención: donde Jesucristo, como Dios y hombre, vence al pecado dando su vida por nosotros.
Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad […] Por
esta revelación, Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con
ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía (Dei verbum 2)
3. A este amor condescendiente el ser humano ha de responder con tres ‘c’ (tres vías):
− Conversión: significa con-vertere, volverse hacia este amor gratuito de Dios, no sospechar
(purificativa)
− Confianza: si el amor de Dios es desinteresado, entonces lo suyo es confiar, cumplir su voluntad
(iluminativa)
− Conformación: pensar como Él (cf. 1Cor 2, 16), sentir como Él (cf. Flp 2, 5) para poder amar como Él
(unitiva)
He aquí todo lo que Jesús exige de nosotros. No tiene necesidad de nuestras obras, sino sólo de nuestro
amor. Porque ese mismo Dios que declara que no tiene necesidad de decirnos si tiene hambre, no vacila
en mendigar un poco de agua a la samaritana. Tenía sed... Pero al decir: «dame de beber», lo que estaba
pidiendo el Creador del universo era el amor de su pobre criatura. Tenía sed de amor. Sí, me doy cuenta,
más que nunca, de que Jesús está sediento (Teresita de Lisieux, Historia de un alma)

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▪ Pedagogía
1. El NÚCLEO de su pedagogía es la caridad, que es el nombre del “amor cristiano”. ¿Y qué es el amor?
− Amar es querer el bien del otro. Depende de la voluntad, no del sentimiento.
− Caridad es amar como Dios ama. Es más que el amor. El amor es natural. La caridad es sobrenatural,
divina.
− Esta caridad es condescendiente por estar orientada a los alumnos. Rita Pierson
2. Esta caridad condescendiente queda reflejada en su “magisterio”:
− En su iniciativa: educa por caridad, no por presunción. No por sentirse mejor y ser el centro de atención
de los alumnos ocupando su corazón, colmando sus lagunas o heridas afectivas. Esta es una tentación a
evitar.
− En sus palabras y hechos: exentas de arrogancia.
− En su invitación: a una relación discipular, discípulo-maestro. Don Bosco
− Ama a todos por igual, sin favoritismos, sin acepción de personas. Porque ama con el corazón de Dios,
con caridad, y no con su amor, que siempre será de menor cantidad y calidad que el de Dios.
3. El alumno, a su vez, ha de responder con las tres ‘c’: “convirtiéndose” de sus errores y su ignorancia,
confiando en las enseñanzas del maestro, y conformándose con la figura del docente.
Cuantos jóvenes no son buenos porque no han sido lo suficientemente amados (Pio XII)

4. PEDAGOGÍA DEL ENCUENTRO


▪ Teología: la pedagogía divina se REALIZA en el encuentro entre hombre y Dios que sale a nuestro
encuentro
1. Dios nos acompaña con su presencia latente que el creyente descubre mediante la fe.
− Latente, escondida, insinuada, porque Dios se insinúa de muchas maneras en nuestra vida: en la Palabra
de Dios, en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía, en la comunidad, especialmente en las
personas consagradas, en la providencia de nuestra historia, incluso, y a veces sobre todo, en la cruz, en la
enfermedad y en la muerte. Porque si Dios se mostrase tal cual es, no nos dejaría opción a ser libres, se
impondría. En esto, como en otras cosas, “es mejor insinuar que enseñar”.
El Pueblo de Dios, movido por la fe, que le impulsa a creer que quien lo conduce es el Espíritu del Señor,
que llena el universo, procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos, de los cuales
participa juntamente con sus contemporáneos, los signos verdaderos de la presencia o de los planes de
Dios. La fe todo lo ilumina con nueva luz y manifiesta el plan divino (GS 11).
− Pero presencia al fin y al cabo, que manifiesta su cercanía con su pueblo, especialmente con el pobre
y necesitado, el humilde y el sencillo. No nos deja solos, sino que sale a nuestro encuentro, nos acompaña
en el camino que nos ha pedido recorrer. En la Biblia aparece en muchos lugares la expresión “yo estaré
contigo”:
Y ahora esto dice el Señor, que te creó, Jacob, que te ha formado, Israel: «No temas, que te he redimido,
te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo, la corriente no te
anegará; cuando pases por el fuego, no te quemarás […] No temas, porque yo estoy contigo» (Is 43, 1-
5)
2. Dios lleva al culmen su presencia y cercanía encarnándose en Jesús, Dios y hombre verdadero, que
asume todo lo humano, excepto el pecado, y así muestra al hombre el verdadero hombre, invitándole a seguir
este camino de hacerse hombre nuevo. Dios humaniza al hombre apartándolo y purificándole del mal, y
enseñándole lo bueno.
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó
de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre
cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz (Flp 2, 6-8)
3. Existe un encuentro fe-cultura. Allí donde llega el Evangelio se da una inculturación de la fe, que no
puede aislarse de la cultura en la que se inscribe y se expresa.
La síntesis entre cultura y fe no es sólo una exigencia de la cultura, sino también de la fe. De hecho, si
es verdad que la fe no se identifica con ninguna cultura y es independiente de todas las culturas, no es
menos cierto que, precisamente por esto, la fe está llamada a inspirar, a imbuir a cada cultura […] Una
fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida
(JUAN PABLO II, Discurso 16.I.1982, 2).

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▪ Pedagogía
1. La enseñanza se REALIZA en el encuentro docente-alumno. Este encuentro puede ser presencial o
virtual (online), pero siempre será un acompañamiento, una atención cercana y personal, como Dios con
los hombres.
Evitar el enfrentamiento y la indiferencia, generar encuentro. Acompañar a los jóvenes del mundo a vivir
un camino de experiencias educativas que, desde la diferencia, destaca lo único y por tanto bello de cada
uno, y la fiesta que se crea al compartirlo (PAPA FRANCISCO, scholas occurrentes, web, video)
2. La enseñanza debe estar siempre “encarnada”, es decir debe partir siempre de la experiencia vital del
docente. El profesor, desde la experiencia de su vida, sabe iluminar la existencia del alumno.
La relación personal e íntima maestro-discípulo es decisiva en la enseñanza como lo es en el hogar la
de los padres con los hijos […] Es que los hombres no son cosas, números o guarismos. Son algo vivo,
profundamente humano, que exige para labrarlo un paciente y amoroso trabajo de cuidadosa artesanía.
No se los fabrica en serie (TOMÁS MORALES, Hora de los laicos 290)
3. La ERE como espacio de encuentro. Lo que Juan Pablo II afirmó de la parroquia se puede extrapolar a
la clase de religión como “espacio en el que puede llevarse a cabo una verdadera pedagogía del encuentro
con personas de convicciones religiosas y culturas diferentes” (JUAN PABLO II, Jornada mundial del
emigrante 2002)
Esta es una propuesta: cultura de la cercanía. El aislamiento y la cerrazón en uno mismo o en los propios
intereses jamás son el camino para devolver esperanza y obrar una renovación, sino que es la cercanía,
la cultura del encuentro. El aislamiento, no; cercanía, sí. Cultura del enfrentamiento, no; cultura del
encuentro, sí (PAPA FRANCISCO, Encuentro con el mundo de la cultura, 22.IX.2013) Somos especialmente
sectarios, enseguida armamos el rincón propio… O somos un genio cada uno para organizar y dirigir,
o somos tontos que no sabemos ponernos de acuerdo… Nos cuesta mucho el encuentro; tendemos más
bien a señalar lo que nos separa y no lo que nos une; tendemos a potenciar el conflicto, en vez del
acuerdo. Me animaría a decir que nos encanta guerrear entre nosotros (FRANCESCA AMBROGETTI,
Conversaciones con Jorge Bergoglio, 111)

5. PEDAGOGÍA DEL DIÁLOGO


▪ Teología: la FORMA que toma la revelación divina es un diálogo entre amigos
1. Dios tiene la iniciativa: adopta el lenguaje humano y así el hombre puede establecer diálogo con Él. A
través de la Palabra le interpela para comunicarle la intimidad de su ser, su vida, para darle la salvación.
2. “La fe viene de lo escuchado” (fides ex auditu). El origen de la fe no es la visión, sino la escucha de la
Palabra. El hombre necesariamente ha de estar abierto a recibir el mensaje de Dios a través de la palabra de
otros hombres.
3. Dios educa mediante palabras y acciones ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente. Las
acciones manifiestan y confirman las palabras; las palabras explican las obras realizadas. Así fue en el AT
y en el NT.
Parecería probable que Dios nos hablara a nosotros, hombres, interiormente, a cada uno en conformidad
con su naturaleza. Nos ofrecería la evidencia de sí mismo en lo más íntimo de nuestro ser de forma que
cada cual fuera consciente de que era Dios quien hablaba, y no otro ser. Iluminaría nuestros
entendimientos con su verdad de manera que tuviéramos una convicción absoluta. Tocaría nuestros
sentidos con su poder vivificador de modo que aprendiéramos a amarle; dotaría a nuestra voluntad de
un poder discernidor de lo bueno y recto de forma que nosotros encontráramos el camino sin necesidad
de recurrir a ninguna otra ayuda. Lo captado en forma semejante sería incomunicable. Pero, dado que
cada uno de los hombres sería ilustrado de modo similar, todos participaríamos del mismo conocimiento
profundo y común. Este hubiera sido un modo posible y bello de recibir la revelación, pero no fue el
camino elegido por Dios. Se dan experiencias de este tipo; nos las refieren los místicos. Pero la
autorrevelación de Dios de la que depende la salvación de toda la humanidad, no viene a través de los
místicos, sino por la Palabra (ROMANO GUARDINI, Pensadores católicos contemporáneos 11, Ed. A.R.
Caponigri, Grijalbo, Barcelona-México 1964, 247-261)
▪ Pedagogía
1. Toda educación tomará siempre la FORMA de un diálogo, no de un monólogo. El educador debe
tener iniciativa para iniciar el encuentro, para entrar en el interior del alumno, en su interioridad. Don Bosco
Es la hora del alma a alma, de la amistad, porque vivimos en la Iglesia del diálogo y ‘el clima de diálogo
es la amistad’ (TOMÁS MORALES, Hora de los laicos, 240)

27
2. Tanto el educador, como el alumno, deben aprender a escuchar: a escucharse mutuamente, y a
escuchar a Dios. El profesor no es sólo el que instruye hablando, sino el que aprende escuchando.
Escucha. Es mucho más difícil que hablar. Dos oídos y una sola boca ¿no nos indican que tenemos que
hablar menos y escuchar más? Lucha contra la precipitación. Eres quizá impulsivo. Calla. Ten paciencia.
Espera (TOMAS MORALES, Ovillo de Ariadna, 115)
3. El profesor educa mediante la coherencia entre sus palabras y sus acciones.
El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los testigos que a los maestros o si escucha a los
maestros es porque son testigos (PABLO VI, Evangelii nuntiandi 41)

6. PEDAGOGÍA DE SIGNOS Y SÍMBOLOS


▪ Teología: Dios EMPLEA signos y símbolos en su pedagogía
1. Especialmente los sacramentos, que son signos sensibles y eficaces de la gracia. Cristo los instituyó
como medio para comunicar su gracia, la fuerza divina. Y los confió a la Iglesia, la cual los administra en
su nombre.
Una celebración sacramental esta tejida de signos y de símbolos. Según la pedagogía divina de la
salvación, su significación tiene su raíz en la obra de la creación y en la cultura humana, se perfila en
los acontecimientos de la Antigua Alianza y se revela en plenitud en la persona y la obra de Cristo (CEC
1145)
2. Cristo confió esta simbología a la Iglesia, la cual los administra y los interpreta, enseñando al hombre
a descubrir la presencia activa de Dios en ellos.
▪ Pedagogía
1. El profesor EMPLEA el mundo simbólico como recurso pedagógico.
2. Debe enseñarse a interpretar el lenguaje simbólico, el cual tiene una doble función comunicativa: con
uno mismo (permiten la conciencia reflexiva), y con los demás.

7. PEDAGOGÍA DE LA VERDAD
▪ Teología: Dios nos educa DE verdad porque educa CON verdad
1. Dios nos transmite una verdad en la revelación. Por eso educa al hombre desde la alianza, desde la ley,
una relación estable con promesa de cumplimiento por parte de Dios si el hombre cumple sus indicaciones.
Según la tradición cristiana, la Ley santa (cf. Rm 7, 12) espiritual (cf. Rm 7, 14) y buena (cf. Rm 7, 16)
es todavía imperfecta. Como un pedagogo (cf. Ga 3, 24) muestra lo que es preciso hacer, pero no da de
suyo la fuerza, la gracia del Espíritu para cumplirlo. A causa del pecado, que ella no puede quitar, no
deja de ser una ley de servidumbre. Según san Pablo tiene por función principal denunciar y manifestar
el pecado, que forma una ‘ley de concupiscencia’ (cf. Rm 7) en el corazón del hombre. No obstante, la
Ley constituye la primera etapa en el camino del Reino. Prepara y dispone al pueblo elegido y a cada
cristiano a la conversión y a la fe en el Dios Salvador. Proporciona una enseñanza que subsiste para
siempre, como la Palabra de Dios (CEC 1963).
2. No cae ni en relativismos ni en sentimentalismos. Dios nos ama de verdad sin sentimentalismos.
Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente. La verdad es luz que da
dsentido y valor a la caridad. Esta luz es simultáneamente la de la razón y la de la fe, por medio de la
cual la inteligencia llega a la verdad natural y sobrenatural de la caridad, percibiendo su significado de
entrega, acogida y comunión. Sin verdad, la caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se convierte
en un envoltorio vacío que se rellena arbitrariamente. Éste es el riesgo fatal del amor en una cultura sin
verdad. Es presa fácil de las emociones y las opiniones contingentes de los sujetos, una palabra de la
que se abusa y que se distorsiona, terminando por significar lo contrario. La verdad libera a la caridad
de la estrechez de una emotividad que la priva de contenidos relacionales y sociales, así como de un
fideísmo que mutila su horizonte humano y universal (BENEDICTO XVI, Caritas in veritate)
3. Jesucristo mismo educa así, siendo “políticamente incorrecto”, diciendo la verdad aunque moleste
Él le dice: “Anda, llama a tu marido y vuelve”. La mujer[samaritana] le contesta: “No tengo marido”.
Jesús le dice: “Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco, y el de ahora no es tu marido.
En eso has dicho la verdad”. La mujer le dice: “Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron
culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén”. Jesús le
dice: “Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Vosotros adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación

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viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los verdaderos adoradores adorarán al
Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que lo adoren así” (Jn 4, 16-23 vídeo; cf. Jn 8, 1-11)
▪ Pedagogía
1. Sólo educa DE verdad el profesor que educa CON verdad, sin miedo a transmitirla en su enseñanza
A quien tiene una fe clara, según el Credo de la Iglesia, a menudo se le aplica la etiqueta de
fundamentalismo. Mientras que el relativismo, es decir, dejarse «llevar a la deriva por cualquier viento
de doctrina», parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una
dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el
propio yo y sus antojos. Nosotros, en cambio, tenemos otra medida: el Hijo de Dios, el hombre verdadero.
Él es la medida del verdadero humanismo (JOSEPH RATZINGER, Misa pro eligendo pontifice)
2. La gran tentación del maestro es dejarse llevar de la falsa compasión y ceder al ‘todo vale’. Una
pedagogía del encuentro no conlleva el relativismo. Encuentro es escucha con respeto, pero no renunciar a
nuestras ideas.
La mayoría de los jóvenes, y una gran parte de los hombres que parecen adultos, son como niños cuando
la pasión o el capricho les entenebrece la razón. Y como habitualmente funcionan dejándose llevar de
estos impulsos no controlados, ignoran lo que les conviene para convivir con sus hermanos, forjarse un
carácter, salvar el alma. Son infantiles por muy hombres que parezcan. Para educarles, hace falta tener
la idea clara de que es necesario contradecirles, no por el gusto de hacerles sufrir, sino para que
experimenten la alegría de la verdad (TOMÁS MORALES, Forja de hombres 76)
3. Aprende a dar disgustos y llevárselos, debe ser una de las tareas para las que se prepare el educador. Y
ha de hacerlo con caridad y buscando el bien del educando.
Dar disgustos y llevárselos: esto le costará mucho al educador, acostumbrado hasta entonces a
condescender con todo sin dar la cara por nada ni por nadie. […] Es preciso poseer la firmeza de
carácter necesaria para reducir la verdad a la práctica por encima de desalientos y contradicciones, de
críticas y murmuraciones de familiares y amigos. Es necesario sufrir y hacer sufrir, que es en definitiva
amar y hacer amar. Piénsese que el único camino para que el Amor, Dios, se apodere del mundo, es
enseñar a todos a saber sufrir y amar, viviendo para los demás. El hombre se realiza a sí mismo
solamente en la medida en que sabe imponerse a sí mismo esas exigencias (Ibid., 32.77)

8. PEDAGOGÍA DE LIBERTAD
▪ Teología: la pedagogía divina realiza la VOCACIÓN del hombre: “habéis sido llamados a la
libertad” (Gal 5,13)
1. Dios nos creó libres “para” alcanzar el fin para el que fuimos creados: amar. No nos creó libres “de”
toda norma, de toda autoridad, de toda limitación, pues somos criaturas. Nuestra libertad es relativa, no
absoluta.
Ama y haz lo que quieres (San Agustín) → la traducción “lo que quieras” es errónea
2. Y advierte al hombre que, cuando peca, pierde su libertad: “todo el que comete pecado es esclavo”
(Jn 8, 34). Al pecar, nosotros mismos arruinamos nuestra vida, Dios no nos castiga, sino que nos advirtió*
del peligro.
Mira: hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Pues yo te mando hoy amar al Señor,
tu Dios, seguir sus caminos, observar sus preceptos, mandatos y decretos, y así vivirás y crecerás y el
Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para poseerla. Pero, si tu corazón se aparta
y no escuchas, si te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y les sirves, yo os declaro* hoy que
moriréis sin remedio; no duraréis mucho en la tierra (Dt 30, 15-18a)
3. La pedagogía divina nos devuelve de esclavos en libres: “la gloriosa libertad de los hijos de Dios”
(Rom 8, 21). A quien acepta ser modelado por Dios, Él lo educa por el Espíritu Santo, transformándolo en un
hombre nuevo.
Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad
discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres». Le replicaron: «Somos linaje de
Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?». Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo» (Jn 8, 31-34)
▪ Pedagogía
1. Invita al alumno a usar su libertad para enseñarle a amar, que es el fin de toda educación.
2. Advierte del peligro del mal uso de la libertad. El alumno, al equivocarse, aprende de sus errores.
3. El modelo educativo es pasar de ser hijos a padres. Un ejemplo: la parábola del hijo pródigo.

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− Ni reprimidos, como el hijo mayor de la parábola, que sirve a su padre como un esclavo, no como un
hijo.
[El hijo mayor] respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una
orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio,
cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero
cebado”. [El padre] le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo” (Lc 15,29-31)
− Ni libertinos, como el hijo menor de la parábola, que gasta el dinero de su padre con prostitutas.
Pues vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; ahora bien, no utilicéis la libertad como
estímulo para la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor (Gal 5, 13)
− Sino “hombres nuevos” como el padre de la parábola, que ha logrado usar su libertad para ser como
Dios Padre, que libremente ama a sus dos hijos a pesar de que los dos le maltratan.
Tanto si eres el hijo mayor como si eres el hijo menor, debes caer en la cuenta de que a lo que estás
llamado es a ser el padre […] Toda tu vida has estado buscando amigos, suplicando afecto; has
estado interesado en miles de cosas, has rogado que te apreciaran, que te quisieran, que te
consideraran. Ha llegado la hora de reclamar tu verdadera vocación: ser un padre que puede
acoger a sus hijos en casa sin pedirles explicaciones y sin pedirles nada a cambio (HERNI NOUWEN,
El regreso del hijo pródigo)

9. PEDAGOGÍA DE LA MISERICORDIA
▪ Teología: la misericordia de Dios es el LÍMITE al mal que creamos al usar mal nuestra libertad
1. El amor de Dios, cuando toca nuestras miserias y pecados, se llama misericordia. La confianza en el
amor misericordioso de Dios, y no en nuestras propias capacidades, es lo que nos da la fuerza para seguir
creciendo.
Dios perdona siempre, el hombre a veces, la naturaleza nunca
2. Dios no nos ama “a pesar de” como somos, sino precisamente “por” como somos. Confía en nosotros.
Podemos pensar: “Soy cristiano desde hace mucho tiempo y, sin embargo, no cambia nada, cometo
siempre los mismos pecados”. Entonces, desalentados, renunciamos a la misericordia. Pero el Señor nos
interpela: “¿No crees que mi misericordia es más grande que tu miseria? ¿Eres reincidente en pecar?
Sé reincidente en pedir misericordia, y veremos quién gana” (PAPA FRANCISCO, homilía 8.IV.2018)
▪ Pedagogía
1. Perdona cuando el alumno usa mal de su libertad. No es indiferentismo, ni tolerancia mal entendida.
Es paciencia, que une en sí la firmeza y la ternura que se requiere para poder ayudar a sus educandos.
En lo necesario unidad, en lo discutible libertad, y en todo caridad (SAN AGUSTÍN).
2. Confía en el alumno. No sólo por lo que él es, sino por lo que con la ayuda de Dios puede llegar a ser.
Tal vez, la afirmación más radical que hizo Jesús fue: «Sed misericordiosos, como vuestro Padre es
misericordioso» (Lc 6,36). Jesús describe la misericordia de Dios no sólo para mostrarme lo que Dios
siente por mí, o para perdonarme los pecados y ofrecerme una vida nueva y mucha felicidad, sino para
invitarme a ser como Dios y para que sea tan misericordioso con los demás como lo es Él conmigo

10. PEDAGOGÍA VITAL Y CREATIVA


▪ Teología: la acción educativa de Dios con el hombre es dinámica, viva, no metodológica ni estática.
1. Vital: Dios no educa en serie, sino en cada encuentro interpersonal entre Él, que busca al hombre, y
el hombre, necesitado de dar sentido a su vida. No busca simplemente comunicar verdades.
2. Creativa: Dios educa en cada historia humana, convirtiéndola en historia de salvación,
transformando cada acontecimiento de la vida en palabra suya, en lección de sabiduría, si el hombre quiere
escucharla.
▪ Pedagogía
1. Enseñar religión es entrar en lo más profundo de cada ser humano, es tocar el “sagrario” de cada
persona, el lugar del sentido de la vida, de nuestra necesidad de amar y ser amados, de nuestra condena y
salvación. La ERE no está aislada de la vida, sino que ilumina el sentido de la vida, se refiere al sentido
último de la existencia.
2. Educar es algo creativo, jamás repetitivo. Aunque los contenidos sean los mismos, cada alumno
reinventa la docencia, porque es una historia y una libertad nuevas, que exige un encuentro jamás dado antes.
Leonel Virosta

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11. UNA PEDAGOGÍA PERENNE
▪ Teología: la pedagogía de Dios no caduca, pero debe actualizarse cada día más
1. La revelación de Dios es siempre válida para todo ser humano de todo tiempo y lugar, porque todo
ser humano ha sido creado “a imagen y semejanza” de Dios.
Además del conocimiento propio de la razón humana, capaz por su naturaleza de llegar hasta el Creador,
existe un conocimiento que es peculiar de la fe. Este conocimiento expresa una verdad que se basa en el
hecho mismo de que Dios se revela, y es una verdad muy cierta porque Dios ni engaña ni quiere engañar
(Juan Pablo II, Fides et ratio 8)
2. No habrá otra revelación, aunque esta debe ser mejor explicitada cada día
Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a
la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el futuro (Catecismo nº 66)
▪ Pedagogía
1. Emplear pedagogías probadas, avaladas por la apologética contundente de los resultados, enseñanzas
de vida conocidas y ya vividas, con éxitos comprobados. P. ej. los modelos del tema 2; mejor profe del
mundo 2019.
Localiza y justifica tres acontecimientos de la historia en los que la Iglesia ha defendido la verdad
del ser humano (Currículo de Primaria)
2. No dejarnos llevar acríticamente de las modas de turno. Las nuevas pedagogías sólo serán eficaces si
realmente tienen en cuenta lo que realmente el ser humano es, no lo que el último bestseller cree que es.
Vendrá un tiempo en que no soportarán la sana doctrina, sino que se rodearán de maestros a la medida
de sus propios deseos y de lo que les gusta oír; y, apartando el oído de la verdad, se volverán a las
fábulas (2 Tim 4, 3-5) Todos los atenienses y los forasteros residentes allí no se ocupaban en otra cosa
que en decir o en oír la última novedad (Hch 17, 21)

12. PEDAGOGÍA DEL DON


▪ Teología: la pedagogía con que Dios nos educa es una “GRACIA”
1. La gratuidad de Dios antecede en la creación. Dios, al crear, otorga al hombre su imagen y semejanza
haciéndole capaz de relación con Él, por lo que ha iniciado desde el principio su acercamiento amoroso.
Dios se revela porque “reconoce” en el hombre a alguien con capacidad de escucharle, acogerle y dar
respuesta.
2. El ser humano ha de aprender a reconocer la gratuidad de los dones de Dios
La gracia es el favor, el auxilio gratuito que Dios nos da para responder a su llamada: llegar a ser hijos
de Dios (cf. Jn 1, 12-18), hijos adoptivos (cf. Rm 8, 14-17), partícipes de la naturaleza divina (cf. 2Pe 1,
3-4), de la vida eterna (cf. Jn 17, 3). La gracia es una participación en la vida de Dios. Nos introduce en
la intimidad de la vida trinitaria (CEC 1996-7)
▪ Pedagogía
1. Enseñar a descubrir la gratuidad de todo lo creado: yo, todo ser humano, toda la Creación.
No sólo la tierra ha sido dada por Dios al hombre, el cual debe usarla respetando la intención originaria
de que es un bien, según la cual le ha sido dada; incluso el hombre es para sí mismo un don de Dios y,
por tanto, debe respetar la estructura natural y moral de la que ha sido dotado (Juan Pablo II)
2. Enseñar en los educandos a agradecer la labor de sus educadores: padres, abuelos, maestros, etc.
Les estoy muy agradecido a ustedes, educadores y educadoras (mal remunerados). Gracias por lo que
hacen. Debemos reeducar a muchas civilizaciones. Debemos reeducar a Europa. […]Porque la pasión
de la educación lleva a esto: “humanizar” a la gente. Muchas gracias por su trabajo (Papa Francisco)

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TEMA 4
CLAVES PEDAGÓGICAS

1. EL IDEAL
▪ Teología: la santidad como el gran ideal cristiano
◊ La pedagogía divina tiene como modelo a Jesucristo. Él ha recuperado la semejanza divina perdida
con el pecado. Él es el modelo de humanidad que Dios nos ha dado, porque el ser humano no es producto
del azar.
◊ La santidad es el gran ideal cristiano. “Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo”
(Lv 19,1). Esta es la predestinación católica: todos somos llamados a la santidad, sea cual sea nuestra
vocación específica. “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 48). Esta perfección
es la plenitud de la caridad, el reproducir en nosotros el amor de Jesucristo (Rm 8, 28-30).
◊ Unidad ≠ Uniformidad. Que la educación cristiana unifique sus esfuerzos en el ideal de la
santidad no supone uniformizar al ser humano. La santidad es tan diversa como diversas son las personas
humanas. Basta con ver la riqueza del santoral cristiano: de niños a ancianos, de vírgenes a madres, de pobres
a reinas, de ignorantes a sabios.
▪ Pedagogía: los grandes ideales como recursos pedagógicos
◊ Los grandes ideales dan sentido a nuestra vida, a nuestros esfuerzos, ennoblecen nuestra tarea,
constituyen un estímulo continuo para continuar y dan recursos de motivación tanto al educador como a los
educandos. Ejemplos: sacar un grado universitario, aprobar unas oposiciones, aprender un idioma, ayudar a
la gente, donar mi tiempo y mi dinero en favor de una gran causa, ganar un campeonato deportivo, etc.
◊ El ser humano vale lo que vale su ideal. Y al revés, no vale nada si no ama un gran ideal. Las almas
grandes son las que, para mantener derecho el surco de su vida, atan su arado a la estrella de una gran pasión.
◊ Educar es acertar a encender en el alma la llama del ideal porque entonces
− Les infunde fuerza y alegría para vivir. Fuerza para vencer obstáculos, superar dificultades, extirpar
con facilidad vicios y defectos. Alegría íntima de tener una razón para vivir: el ideal amado con fidelidad.
− Más eficaz y menos costoso para eliminar los defectos es, en vez de luchar contra cada uno, infundir
la corriente poderosa de un gran ideal. “No ganarás luchando contra lo que odias, sino salvando lo que
amas” (Star Wars VIII). Deja correr el agua, y la acequia quedará limpia. Película El Coro.
◊ El educador debe vivir el ideal para ser capaz de trasmitírselo a los educandos. Una voluntad
reflexiva, decidida, enérgica y constante sólo la transmite el educador que la posea. “Nadie da lo que no
tiene”
◊ Pedagogía de las cumbres. Las cimas de las montañas son un recurso pedagógico, una metáfora de
las cumbres interiores de superación personal que debemos superar y conquistar en nuestra vida personal
humana y espiritual, aspirando a lo más alto. Cumbres vencidas gracias a la constancia del esfuerzo, a la
ayuda del equipo y a la certera orientación del guía. Con alegría desbordante y compartida en la cima
conquistada.
Si tomamos a los hombres tal como son, los haremos peores de lo que son. Pero, si los tratamos
como si fueran lo que deberían ser, los llevaremos adonde tienen que ser llevados (Goethe)

2. ESPÍRITU COMBATIVO
▪ Teología: el combate espiritual. La vida cristiana es un combate contra tres enemigos:
◊ La carne: nuestros pecados y esclavitudes, diferentes para cada uno (egoísmo, envidia, lujuria,
orgullo, etc.)
◊ El mundo: en cuanto no nos deja seguir a Dios, y nos impide ir contracorriente del pensamiento
dominante.
◊ El demonio: un ser espiritual rebelado contra Dios y por tanto contra nosotros, que nos quiere hacer
sufrir.
La vida del cristiano es una milicia y se requieren fuerza y valentía para resistir a las tentaciones del
diablo y para anunciar la verdad. Pero esta lucha es bellísima, porque cuando el Señor vence en cada
paso de nuestra vida, nos da una felicidad grande. [Según san] Pablo en la carta a los Efesios (6,10-20),

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hay que hablar de lo que los teólogos definen como la lucha espiritual: para seguir adelante en la vida
espiritual se tiene que combatir (PAPA FRANCISCO, homilía 30.X.2014).
▪ Pedagogía: espíritu combativo. Para que el educando se entusiasme con un ideal, es necesario
que luche por él porque quien no ataca, retrocede; quien no nada contra corriente es arrastrado.
◊ Es una actitud interior de combate positivo, continuo y amoroso por mejorarse a sí mismo contra sus
dificultades
◊ Y también exterior para aportar a la sociedad lo mejor de su propia persona, contra el ambiente que
le frena.
Lo que tiene poder decisivo sobre la voluntad del educando no son nuestros discursos durante el día,
sino las victorias sobre nosotros mismos, las metas alcanzadas interiormente (FOERSTER, Temas
capitales de la educación, 23).

3. EXIGENCIA
▪ Pedagogía: educar en el ideal nos lleva a una pedagogía de exigencia
◊ La pedagogía de exigencia es un estilo de vida y por tanto de educar que aspira a los más nobles
ideales. Se trata de sacar lo mejor de nosotros mismos, de aspirar a lo que más, de no conformarnos nunca
con medianías.
◊ “A los jóvenes, si se les pide poco, no dan nada, si se les pide mucho, dan más” (TIMON DAVID,
Patronatos de juventud). A una demanda de heroísmo, responde siempre una respuesta heroica. Tal es así el
corazón del educando que un joven es capaz de sacrificarse por una causa equivocada, pero convertida en
ideal, como se ve en manifestaciones donde jóvenes portan retratos de Stalin, Hitler, Bin Laden u otros
genocidas.
◊ Exigencia amorosa. La exigencia sin amor es insoportable, pero el amor sin exigencia es rechazable,
porque no educa. La exigencia surge del amor a Cristo del educador, se proyecta en el amor del educador
hacia el educando, se realiza en plenitud cuando el amor a Cristo se convierte en el motor de la vida del
educando. Este amor puesto en acción nos aleja de una práctica de la educación autorreferencial o egoísta,
facilitando nuestro equilibrio en la tarea formativa.
La exigencia debe ser amorosa, sin dictaduras ni paternalismos, dejando iniciativa, insistiendo en
lo eterno, y flexible ante el ambiente (TOMAS MORALES, Forja de hombres 36)
◊ Exigencia personalizada. Orientada al crecimiento del joven, sabiendo aceptar sus ritmos de
maduración. La exigencia ha de estar adaptada a las necesidades educativas del educando, por eso no
exigiremos lo mismo a todos, ni de la misma manera, ni al mismo ritmo. Esto exige al educador conocer
muy bien al educando, saber en qué estadio de crecimiento se encuentra, cuál es su sensibilidad y su situación
personal en ese momento.
◊ Autoexigencia. La exigencia, a la larga, no puede mantenerse si no sale de dentro, es decir, de los
mismos educandos. Tienen que ir comprendiendo su necesidad. Hay que conseguir no sólo que el joven
admita ser exigido, sino que quiera ser exigido, que llegue a pedirlo. Es el plan formativo hacia la
autoeducación: la exigencia que sale tan de dentro del educando que él mismo se exigirá y cultivará su propia
formación.
Educar es completar hombres, haciéndolos guías y dueños de sí mismos (P. Manjón)
▪ Teología: mística de exigencia en la pedagogía de Dios
◊ Jesús educa exigiendo con amor, teniendo en cuenta quién tiene delante y orientando hacia la
autoeducación. Muchos son los pasajes donde se puede ver. Quizá el pasaje del joven rico es el más
significativo:
Se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida
eterna?». Jesús le contestó: «¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si
quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos». Él le preguntó: «¿Cuáles?». Jesús le contestó:
«No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a
tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo». El joven le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué
me falta?». Jesús le contestó: «Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los
pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme». Al oír esto, el joven se fue triste,
porque era muy rico (Mt 19, 16-22)

33
4. HACER-HACER
▪ Teología: “id por todo el mundo”
◊ Jesús, una vez resucitado, vencedor de la muerte, en vez de realizar Él, Dios todopoderoso, la misión
de extender del Reino de Dios, se la confía a los discípulos. Asciende al cielo haciéndoles-hacer la tarea de
evangelización, no desentendiéndose, sino animándoles con su cercanía. Él, glorioso y vencedor de la
muerte, prefiere sorprendentemente encomendar la implantación del Reino de Dios a unos pobres mortales
ignorantes y atemorizados, incluso sabiendo que cometerán muchos errores y escándalos.
Jesús les dijo: «Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos
los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a
guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de
los tiempos» (Mt 28, 18-20)
▪ Pedagogía: una clave educativa con beneficios… ¡e inconvenientes!
◊ “Hacer-hacer” al educando convirtiéndole en protagonista de su propia formación. El educador
tiene que dominar el arte de despertar y orientar las energías de los demás en orden a un quehacer colectivo.
◊ El mayor bien que hacemos a los demás no es comunicarles nuestras riquezas, sino descubrirles
las suyas (Louis Lavelle). La forma concreta de hacer descubrir a un joven sus propias riquezas, que a veces
desconoce, es ponerle en ocasión de ejercitarlas. Es el método de la mayéutica ya descubierto por Sócrates.
◊ Confiar al educando responsabilidades concretas es ayudarle a adquirir la virtud de la
responsabilidad. Cuando el educando se siente responsable de una obra, está dando el primer paso para
comprometerse en ella.
◊ Hacerles sentir la alegría de la acción. La acción se perfecciona en la acción, como el oro se purifica
en el crisol. Si esperamos a estar perfectamente preparados para actuar, nunca empezaremos.
◊ Hacerle comprender que confiamos en él. Confiar en el joven es sembrar la semilla para que esa
confianza dé como fruto las virtudes que queremos sembrar en él. Una confiada ilimitada en Dios y una fe
inquebrantable en los jóvenes, o mejor dicho, en que Dios puede hacer maravillas en los jóvenes. “Creo en
la juventud, en sus posibilidades. Este debería ser dogma de fe inconmovible en medio de derrotismos y
debilidades que defraudan a jóvenes que están esperando quien les exija para dar todo lo que encierran”.
◊ Asumir los inconvenientes de esta metodología. Hacer-hacer siempre es más difícil que hacerlo uno
mismo porque el educador lo sabe hacer mejor y más rápido. Hay que asumir los errores y lentitudes del
educando. Dar órdenes es mucho más fácil que suscitar la colaboración. Es mucho más sencillo hacer algo
por alguien que hacerlo con alguien. Dar una solución exige menos esfuerzo que hacerla descubrir a quienes
tienen que tomarla.
El abc de la pedagogía es impulsar al joven desde niño a hacer siempre algo, aunque sea cometiendo
errores o deficiencias. La paciencia del forjador está ahí, precisamente para corregirlos enseñando con
amor a subsanarlos. No es un invento de la “escuela moderna” del siglo pasado. Es la pedagogía activa
entrañada en el Evangelio. Sus raíces multiseculares vivifican aún hoy la obra de los grandes santos
educadores y de las familias que alumbraron (TOMÁS MORALES, Forja de hombres)

5. SABER ESPERAR
▪ Teología: gradualidad de la Revelación
◊ Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas, creando así una historia de
salvación, que culminará con la venida de Jesucristo al mundo, plenitud de la Revelación sobrenatural de
Dios.
El AT proclamaba muy claramente al Padre, y más obscuramente al Hijo. El Nuevo Testamento revela
al Hijo y hace entrever la divinidad del Espíritu. Ahora el Espíritu tiene derecho de ciudadanía entre
nosotros y nos da una visión más clara de sí mismo. En efecto, no era prudente, cuando todavía no se
confesaba la divinidad del Padre, proclamar abiertamente la del Hijo y, cuando la divinidad del Hijo no
era aún admitida, añadir el Espíritu Santo como un fardo suplementario si empleamos una expresión un
poco atrevida ... Así por avances y progresos “de gloria en gloria”, es como la luz de la Trinidad estalla
en resplandores cada vez más espléndidos (SAN GREGORIO NACIANCENO, or. theol. 5, 26).
◊ Es como un mutuo acostumbrarse entre Dios y el hombre.
El Verbo de Dios [...] ha habitado en el hombre y se ha hecho Hijo del hombre para acostumbrar al
hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar en el hombre, según la voluntad del
Padre (SAN IRENEO DE LYON, Adversus haereses, 3,20,2; cf. 3, 17,1; 4,12,4; 4, 21,3).

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◊ Dios no solivianta las costumbres, ni siquiera las paganas; sino que va purificándolas
progresivamente. De ahí que los cristianos siempre hayamos venerado el AT como Palabra de Dios, aunque
contenga elementos imperfectos y pasajeros, porque dan testimonio de toda la divina pedagogía del amor
salvífico de Dios y preparaban la venida de Jesucristo. Ejemplo de esta pedagogía progresiva de Dios es la
institución matrimonial:
Si bien al principio Dios no prohíbe explícitamente la poligamia de los patriarcas y reyes del AT, la ley
dada por Moisés protege a la mujer contra un dominio arbitrario del hombre y serán los profetas los que
preparen la conciencia de Israel para una comprensión más profunda de la unidad y de la indisolubilidad
del matrimonio hasta llegar a Jesús, que restituye el matrimonio según el plan originario de Dios (CEC
1609-11).
▪ Pedagogía: gradualidad de la educación
◊ Actitud de progreso. El ritmo gradual que Dios usa con su pueblo debe ser transferido al ámbito
escolar. El proceso educativo, gradual y sistemático, debe dirigirse ordenadamente hacia una meta sin
estancarse. Meta, que irá desarrollándose a medida que se consigan lentamente los objetivos marcados.
◊ El buen pedagogo sabe esperar, al igual que Dios. Tiene paciencia. “El espíritu del mundo es
inquieto, y quiere hacerlo todo enseguida. Dejémosle de un lado” (S. Vicente de Paul) “El espíritu de Dios
es muy activo, pero no es precipitado” (P. Cheminade).
Para que las personas sean capaces de decisiones verdaderamente libres y responsables, es preciso dar
tiempo, con una inmensa paciencia. Como decía el beato Pedro Fabro: «El tiempo es el mensajero de
Dios» (Papa Francisco, Evangelii Gaudium 171).

6. MINORÍAS “SELECTAS”
▪ Teología: Dios elige a unos pocos para llegar a muchos
◊ Dios quiere que todos los hombres se salven. Pero para ello elige especialmente a unos pocos para que
cumplan su tarea en favor de todo el pueblo, muchas veces sacrificándose con él y sufriendo en lugar de
ellos.
◊ En la Biblia Abraham intercede por Sodoma y Gomorra. Moisés hace penitencia por el pueblo de
Israel. Jeremías tuvo que anunciar continuamente a Israel que si no se convertían de sus maldades tendrían
espantosos castigos, pero la gente se burlaba de él. Finalmente Jesús tuvo que morir para salvar a la
humanidad del pecado.
◊ En la historia de la Iglesia se repite esta práctica. La ‘masa’ permaneció ‘masa’ siempre, y el mundo
fue conquistado por una minoría de selectos que con audacia y decisión arrastraron con su vida a los demás:
los primeros cristianos, los benedictinos, Cluny, el Císter, las órdenes mendicantes, etc.
Los cistercienses están cambiando Europa. El fin de nuestro siglo será antítesis de su comienzo. Y todo,
a causa de unos pocos hombres que han tenido la osadía de vivir íntegramente sus convicciones1
◊ Paradigmático es el caso de las apariciones de Fátima, donde la Virgen confía tres grandes secretos (la
segunda guerra mundial entre ellos), no a políticos, sino a tres niños analfabetos de 6, 9 y 10 años. A Lucía
le dice:
Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a
mi Inmaculado Corazón. A quien la abrazare prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios
como flores puestas por mí a adornar su Trono.
▪ Pedagogía: educación personalizada
◊ Las “minorías selectas” en pedagogía no es algo discriminativo. El profesor cristiano siempre estará
abierto a todos sin hacer acepción de personas, pero sabiendo descubrir una minoría selecta. Forjar una
minoría no es renunciar a educar a todos. La minoría se forma siempre en contacto con el todo, haciéndola
actuar en el conjunto, sin despegarse nunca.
◊ Así se ha procedido en el ámbito no cristiano, incluso a veces anti-cristiano. La Institución Libre
de Enseñanza en España era minoría en 1900. Giner de los Ríos sin embargo forma a sus hombres
pacientemente, con tenacidad. Muy pocos alumnos, y un puñado de profesores con sana intención
pedagógica, le bastaron para generar células de regeneración educativa2.

1
Alfonso VII de Castilla a su hermana Sancha; en M. RAYMOND, La familia que alcanzó a Cristo (Studium Madrid 1971)362
2
Obras Completas, II. La Universidad española. Sobre el estado de los estudios jurídicos en nuestras Universidades, 174.

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◊ Atención uno a uno. Sólo si el educador conoce a cada educando podrá ofrecerle un camino idóneo
de crecimiento, que le permita un crecimiento armónico, lleno de frescura y motivación. Esto exige del
educador:
− una tarea de observación paciente, difícil de realizar cuando la educación está masificada.
− una presencia cercana, compartiendo tareas y haciendo el seguimiento de proyectos que se le encargan
al educando, para de este modo poder conocerle tal y como es.
− la charla alma a alma con cada educando, donde puede darse esa interacción que permite al joven
acertar con su propio camino, salvando contradicciones, superando complejos, liberando de miedos,
aportándole una orientación paciente y estimuladora.
◊ Educación diferenciada. El educador ha de tener en cuenta la diferencia sexual a la hora de educar
sin caer en la asunción de roles estereotipados. La biología tiene sus propias leyes inexorables: el cerebro
femenino goza de un mayor número de conexiones entre el hemisferio cerebral izquierdo y la parte del
cerebro responsable de los sentimientos y la emotividad; la parte del cerebro destinada a hablar o escribir,
el hemisferio izquierdo, adquiere en las mujeres la madurez mucho antes que en el varón; el cerebro
masculino, afectado por la testosterona, necesita hasta ocho descansos a lo largo de la jomada escolar para
poder estar tranquilos y concentrados en el aula, mientras que a las niñas les basta con uno; mientras que los
dos sexos son los que engendran, sólo el cuerpo femenino será el encargado de gestarlo.
◊ No dejarse cautivar por el fetichismo engañoso y perjudicial del número. Educar bien a unos pocos
es más eficaz que hacerlo mediocremente a muchos.
Una constante histórica no exenta de ironía aleccionadora. Los hombres que menos hablan, y
aparentemente menos hacen por la reforma de las estructuras, y se dedican a fondo a forjar hombres,
son los únicos que en realidad contribuyen con eficacia a cambiarlas. Es axioma de la historia, por lo
menos desde los primeros cristianos. Podríamos citar al azar nombres españoles contemporáneos: Giner
de los Ríos, Ángel Ayala, José M. Escrivá, P. Poveda, A. Manjón, Enrique Ossó, y tantos sacerdotes o
laicos que en el mundo de la enseñanza, por ejemplo, o en el confesonario, han sido verdaderos
educadores en sacrificada vida oculta

7. PEQUEÑOS DETALLES
▪ Teología: ser fiel en lo poco. Dios no nos pide grandes hazañas heroicas, sino ser fiel en lo pequeño
a lo que Él nos ha pedido en función de lo que nos ha concedido. “El que es fiel en lo poco, también en lo
mucho es fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto” (Lc 16, 10). Veamos la parábola
de los talentos:
Es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le
dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que
recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo
mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el
dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las
cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”. Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y
fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó
luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros
dos”. Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo
importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo
y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”. El señor le respondió: “Eres un siervo
negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues
debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los
intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero
al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí
será el llanto y el rechinar de dientes” (Mt 25, 14-30) Valivan
▪ Pedagogía: el heroísmo de la pequeñez
◊ Importancia de los pequeños detalles. Sembrar en el educando el amor por la obra bien hecha, la
sensibilidad por la fidelidad en los pequeños detalles, la importancia de las menudencias de la vida diaria.
Este progresivo enriquecimiento permite una asimilación lenta, pero armónica y natural, de los valores
humanos y espirituales.

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◊ Por amor, no por perfeccionismo. La importancia no está en los detalles en sí mismos, sino en el
contenido de crecimiento humano y de valor sobrenatural que encierran, pues nacen de un corazón
enamorado y alegre, que se desborda en detalles, no de un espíritu estricto y frío. Se trata de buscar el amor
a Dios en cada detalle, por eso el rigorismo, o las actitudes rígidas, escrupulosas o melancólicas deben estar
muy lejos del profesor cristiano. El pequeño detalle debe vivirse con un alma alegre, magnánima y de gran
finura espiritual, que trata de vivir cada detalle del día con amor y por amor a Dios, como una forma de
responder a su tarea personal con fidelidad. Entonces se constituye en un medio de realización y crecimiento
personal de gran valor.
◊ Ejemplaridad en la tarea profesional o académica. Trabajo y estudio, vividos ejemplarmente, son
el mejor troquel para educar personalidades alegres y equilibradas. El profesor, en el cumplimiento alegre
de su deber profesional, enseña del mejor modo posible al alumno su deber de estudiar, con el ejemplo. “No
diré cosa que en mí, o por verla en otras, no la tenga por experiencia” (SANTA TERESA, Camino de
Perfección, prólogo, 3).
◊ Evitar activismos prematuros y pasajeros. Aprender a conquistar altas cumbres con la lentitud del
paso a paso. Formar para grandes cosas a través de los vencimientos en las pequeñas acciones de cada día.
Los pequeños detalles lo son solo en apariencia. En ellos sobre todo se manifiesta la paciencia invicta
del entrenador, eso es el educador. La sujeción a ellos va acostumbrando la voluntad del novel deportista
al cumplimiento del deber en las grandes y decisivas circunstancias de la vida.

8. PREMIO Y (AUTO)CORRECTIVO
▪ Teología: Dios promete y corrige
◊ Dios nos hace una promesa que nos sobrepasa. Al igual que en el amor de pareja se le abre al ser
humano una promesa de felicidad irresistible, que tiene una fuerza que nos arrebata, de igual modo Dios nos
ofrece una promesa que nos cautiva, en comparación de la cual palidecen otras ofertas. Algunos ejemplos:
− A Abraham Dios le pide que deje todo y emprenda un nuevo camino donde sólo Dios será su guía.
Luego le promete una bendición. Le da a Abraham una identidad nueva y un modo de vivir nuevo (cf. Gn
12, 1-2).
− A Moisés Dios le pide que vaya a liberar a su pueblo. Le promete la liberación del pueblo de Israel de
la esclavitud, convirtiéndole en el gran jefe, el gran profeta (cf. Ex 3, 10)
− A Jeremías Dios le manda ser profeta, aunque sea un niño. Le promete que estará Dios con él para
librarle de sus enemigos y le anuncia la Nueva Alianza que Dios haría con su pueblo (cf. Jer 1, 4-8)
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos (1 Jn 3,2)
◊ Pero Dios también corrige, como una muestra de su amor. No castiga, corrige. Así lo dice la Palabra
de Dios:
Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete (Ap 3, 19) Dichoso el mortal a quien
Dios corrige: no rechaces la lección del Todopoderoso, porque hiere y pone la venda, golpea y cura con
su mano (Job 5, 17-18)
◊ Incluso el amor maternal de la Virgen María no quita el sufrimiento a los pastorcillos de Fátima:
Virgen de Fátima: “Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que El quisiera
enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los
pecadores?”. Videntes: “Si queremos”. Virgen de Fátima: “Tendréis, pues, mucho que sufrir, pero la
gracia de Dios os fortalecerá”.
◊ San Agustín reprende a los sacerdotes que rehúyen hablar a los fieles del sufrimiento:
¿Y cómo definir a los que, por temor de escandalizar a aquellos a los que se dirigen, no sólo no los
preparan para las tentaciones inminentes, sino que incluso les prometen la felicidad en este mundo,
siendo así que Dios mismo no la prometió? Dios predice al mismo mundo que vendrán sobre él trabajos
y más trabajos hasta el final, ¿y quieres tú que el cristiano se vea libre de ellos? Precisamente por ser
cristiano tendrá que pasar más trabajos en este mundo. Lo dice el Apóstol: “Todo el que se proponga
vivir piadosamente en Cristo será perseguido”. Y tú, pastor que tratas de buscar tu interés en vez del de
Cristo, por más que aquél diga: “Todo el que se proponga vivir piadosamente en Cristo será
perseguido”, tú insistes en decir: «Si vives piadosamente en Cristo, abundarás en toda clase de bienes.
Y, si no tienes hijos, los engendrarás y sacarás adelante a todos, y ninguno se te morirá». ¿Es ésta tu
manera de edificar? Mira lo que haces, y dónde construyes. Aquel a quien tú levantas está sobre arena.
Cuando vengan las lluvias y los aguaceros, cuando sople el viento, harán fuerza sobre su casa, se

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derrumbará, y su ruina será total. Sácalo de la arena, ponlo sobre la roca; aquel que tú deseas que sea
cristiano, que se apoye en Cristo. Que piense en los inmerecidos tormentos de Cristo, que piense en
Cristo, pagando sin pecado lo que otros cometieron, que escuche la Escritura que le dice: “El Señor
corrige a sus hijos preferidos”. Que se prepare a ser corregido, o que renuncie a ser hijo preferido. (SAN
AGUSTÍN, Sermón sobre los pastores 46,9)
▪ Pedagogía: premio y (auto)correctivo como recursos pedagógicos
◊ El estímulo del premio y correctivo. El secreto de la educación está en lanzar a los jóvenes a actuar,
impulsarlos a la acción estimulándoles con los premios y correctivos según su particular idiosincrasia.
Ejemplo de ello son las pruebas puntuables, las competiciones personales o de equipo, etc…
◊ La caridad evangélica no consiste en no hacer sufrir, sino en enseñar a amar. Para lo cual es
necesario a veces hacer sufrir, quitar sonajeros, dar disgustos. Así educa Dios para el Cielo. Así lo hizo con
su Hijo divino, con la Virgen, con los santos. Así debemos educar a nuestros hermanos para la tierra.
◊ Superar el sentimentalismo. La hipersensibilidad, aliada con la imaginación exaltada, engendra el
miedo, la indecisión. Sin embargo, el dolor aceptado dilata el corazón para más amar.
◊ El autocorrectivo es el correctivo que el educando se impone a sí mismo. Caminar hacia la
autoeducación es el objetivo de una buena pedagogía: hacer posible que el discípulo pueda seguir creciendo
incluso en ausencia del maestro. Este medio educativo es de innegable eficacia para autoeducarse, pus una
derrota no superada predispone para nuevas derrotas, pero una derrota autocorregida se transforma en
victoria
El adolescente no sólo quiere amor y atención, sino que también quiere castigo. No ver esto es un error
de psicólogos, pedagogos y jueces demasiado comprensivos. El castigo es una forma peculiar de amor.
En nuestra moderna sociedad abunda en exceso el 'conformismo' contra el que el joven se rebela; pero
también empieza a abundar demasiado la 'comprensión’ ROF CARBALLO, Rebelión y futuro (Taurus,
Madrid 1970) 33

9. LA PRUEBA
▪ Teología: Dios prueba a sus elegidos. Dios no sólo promete y reprende, también pone a prueba a sus
elegidos, lo cual puede escandalizarnos, pero esto nace también de su amor: amor de Padre que nos trata como
hijos.
◊ Santos de la Biblia: por ejemplo a Abraham le prueba al pedirle que sacrifique a su único hijo Isaac
(cf. Gn 22); Moisés sufre 40 años en el desierto; Jeremías fue encarcelado y acompañó a Israel en los años
de fracaso.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios, que nos pone a prueba como a nuestros antepasados. Recordad
cómo trató a Abrahán, cómo probó a Isaac y lo que sucedió a Jacob en Mesopotamia, cuando apacentaba
el rebaño de su tío Labán. Los puso en el crisol para sondear sus corazones; lo mismo hace con nosotros,
no para castigarnos, sino porque el Señor aflige a sus fieles para amonestarlos (Jdt 8, 25-27)
Sufrís en orden a vuestra corrección/educación. Como con hijos se porta Dios con vosotros; Pues, ¿qué
hijo hay a quien su padre no corrija/eduque? Dios, mirando a nuestro provecho, nos corrige para
hacernos participantes de su santidad (Hb 12, 7.10)
◊ Santos de la historia de la Iglesia: que sufren por una parte las persecuciones del mundo y por otra
luchan contra el misterio de Dios: José de Calasanz, Pedro Poveda, Teresa de Calcuta y sobre todo la Virgen
María:
La grandeza de María consiste no sólo en no perder confianza, como mujer, en sus posibilidades, porque
ella había dado a luz a Jesús, lo había alimentado y lo había visto en su indefensión.... sino también en
no perder la confianza en su amor, cuando él abandonó su tutela maternal.... en creer, a pesar de todo,
que eso era lo justo y que así se cumplía la voluntad de Dios.... en no desfallecer, ni achicarse, sino más
bien en perseverar y secundar desde la fuerza de la fe cada paso que daba su hijo en su
incomprensibilidad. En eso consistió su inconmensurable grandeza. […] A nosotros se nos exige que
luchemos en fe contra el misterio de Dios y la resistencia del mundo. Se nos impone no una fe
poéticamente edulcorada, sino una fe recia, sobre todo en una época en la que se quiebran los dulces
encantos de las cosas, y las contradicciones entran en conflicto por doquier (ROMANO GUARDINI, El
Señor)
▪ Pedagogía: los beneficios de la prueba
◊ Consigue que progresemos. Los exámenes, no son solo una tortura de invención china, sino que están
ordenados al bien del educando porque le alientan a estudiar y trabajar. Sino no estarías leyendo esto…
Nuestra vida en medio de esta peregrinación no puede estar sin tentaciones, ya que nuestro progreso se
realiza precisamente a través de la tentación, y nadie se conoce a sí mismo si no es tentado, ni puede ser

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coronado si no ha vencido, ni vencer si no ha combatido, ni combatir si carece de enemigo y de
tentaciones (SAN AGUSTÍN, Comentario al salmo 60)
◊ Nos conocemos a nosotros mismos cuando la prueba supera nuestras fuerzas, y no cuando el listón
está a nuestro alcance. El educando experimenta sus límites, desarrolla la fortaleza, experimenta el gozo de
triunfar perseverando. Las empresas se autoevalúan para mejorar su rendimiento y transparentar su salud
empresarial.
El hombre es todavía pecador, pero Dios es fiel. No dice: «Para no permitir que seáis tentados», sino:
Para no permitir que seáis tentados más allá de lo que podéis. Por el contrario, él dispondrá con la
misma tentación el buen resultado de poder resistirla. Has entrado en la tentación, pero Dios hará que
salgas de ella indemne; así, a la manera de una vasija de barro, serás modelado con la predicación y
cocido en el fuego de la tribulación. Cuando entres en la tentación, confía que saldrás de ella, porque
fiel es Dios: el Señor guarda tus entradas y salidas (SAN AGUSTÍN, Sermón 256)

10. MOMENTO PRESENTE


▪ Teología: “Mi hora”. Jesús vivió en cada momento lo que tocaba. Durante 30 años se mantuvo
oculto a todo el mundo, pasando desapercibido. Cuando llegó el momento empezó su vida pública. A lo largo
de su predicación Él mismo señaló cuando no era su hora (Jn 2, 4) y cuando ya había llegado (Mt 26, 18). Y
cuando supo que la voluntad de Dios era entregarse por amor a los hombres, no dudó un momento en vivir el
momento que le tocaba:
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al
Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo (Jn 13, 1)
▪ Pedagogía: el “ahora”
◊ La educación se reduce al momento presente, esa fracción de tiempo que ahora atraviesas, ese
segundo que ahora disfrutas. El pasado no existe ni volverá; el futuro ignoras si llegará. El maestro realista,
no el que se pierde en especulaciones teóricas, enseña a cumplir, lo mejor posible, las obligaciones concretas
de hoy. Así prepara al discípulo para llenar con éxito las obligaciones problemáticas del mañana. No sueña
la educación, la realiza.
◊ Cultivar la serenidad y fidelidad enseñando a vivir al educando en el ahora, este ‘hoy’ que no se
repite jamás.
El ahora es la clave de la autoeducación. No sueñes con el después. No sabes si llegará. “Mañana” es,
con frecuencia, el vestíbulo del “nunca”. El momento presente echa un puente con el Más Allá. “Es la
conexión real, directa, actual de la eternidad con el tiempo. Soñar con el futuro es despilfarrar la vida,
que no es otra cosa que la fracción de segundo que ahora atravesamos. “Mañana” es un estafador

11. CONOCER NUESTRO BARRO


▪ Teología: existe el pecado original
◊ El pecado original es la pérdida del plan original de bondad y perfección que Dios había diseñado
para el hombre, a causa del pecado cometido por nuestros primeros padres. Es un pecado ‘contraído’, ‘no
cometido’, un estado y no un acto. Es “pecado” solo por analogía. Recordar apuntes DECA 1.
◊ Desde entonces la naturaleza humana queda caída, herida, pero no corrompida al conservar el
deseo del bien. Debilitada en sus fuerzas naturales. Sometida a la ignorancia: sujeto al error. El hombre se
engaña a sí mismo y se hace esclavo del pecado. Sometida al sufrimiento y al dominio de la muerte. Inclinada
al pecado, llamada “concupiscencia” (no es pecado, aunque nos incline al pecado; sentir no es pecado, lo es
el consentir).
▪ Pedagogía: olvido lamentable
◊ Muchos educadores olvidan la existencia del pecado original a la hora de educar a otros, aunque
incluso crean en su existencia. Aceptar el hecho de que existe del pecado original, y las heridas y
desequilibrios que ha dejado en nuestra naturaleza debe ser un punto de partida que debe tener en cuenta
todo aquel que quiera educar.
◊ No está de moda en la pedagogía actual, que pretende con frecuencia buscar fórmulas educativas
basadas en una supuesta bondad angelical intrínseca de los jóvenes, que está únicamente empañada por la
falta de pericia de los padres y educadores para motivar a los jóvenes angelitos. Partir de este falso principio
puede ser fuente de muchos errores y llevar a la incapacidad para formar al joven, puede llevar a traicionar
la confianza que los jóvenes y sus padres ponen en quien se supone debe ayudarles a superarse a sí mismos
dentro de esta realidad.

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La sabiduría de la Iglesia ha invitado siempre a no olvidar la realidad del pecado original, ni siquiera
en la interpretación de los fenómenos sociales y en la construcción de la sociedad: ignorar que el hombre
posee una naturaleza herida, inclinada al mal, da lugar a graves errores en el dominio de la educación,
de la política, de la acción social y de las costumbres (BENEDICTO XVI, Charitas in veritate 34)

12. SABER FRACASAR


▪ Teología: Dios siempre fracasa al inicio; pero al final Dios no fracasa. No debemos olvidar el modo
cómo Jesús “triunfó”: fracasando en la cruz. Sin embargo este fracaso se convirtió en un gran triunfo en la
resurrección.
El heraldo del amor se vio abocado a una indescriptible soledad. Y ahora, en el momento supremo, esa
soledad se convierte en un pavoroso y mudo vacío. El reducido grupo de los suyos lo abandona. Los
hombres se aúnan para constituir un satánico reverso de la comunidad de amor y se vuelven contra él.
[…] Jesús dice al Padre que él ha cumplido plenamente su voluntad. Aquí, en la tierra, él ha glorificado
al Padre llevando a cabo la obra que él mismo le había encomendado. Sin duda Jesús está en lo cierto
cuando afirma que «ha cumplido su misión». Lo dice aquí, y en su último suspiro: «Todo está cumplido»
(Jn 19,30). Y sin embargo, ¡todo ha sido un estrepitoso fracaso! (ROMANO GUARDINI, El Señor)
Una certeza: Dios no fracasa. “Fracasa” continuamente, pero en realidad no fracasa, pues de ello saca
nuevas oportunidades de misericordia mayor, y su creatividad es inagotable. No fracasa porque siempre
encuentra modos nuevos de llegar a los hombres y abrir más su gran casa, a fin de que se llene del todo.
No fracasa porque no renuncia a pedir a los hombres que vengan a sentarse a su mesa, a tomar el
alimento de los pobres, en el que se ofrece el don precioso que es él mismo. Dios tampoco fracasa hoy.
Aunque muchas veces nos respondan “no”, podemos tener la seguridad de que Dios no fracasa. Toda
esta historia, desde Adán, nos deja una lección: Dios no fracasa (BENEDICTO XVI)
▪ Pedagogía: “no cansarse nunca de estar empezando siempre”
◊ Educar a los jóvenes para superar los fracasos, para aprender de ellos y sacar bienes de las
dificultades. Muchas veces podemos sacar más provecho de los fracasos bien asimilados que de los éxitos
mal encauzados.
◊ Librar la batalla contra el miedo al fracaso. El fracaso en un alma superficial produce apatía,
desconfianza, abulia, desaliento. El educador tendrá que armarse de paciencia para lograr que el educando
descubra por sí mismo que el fracaso es sólo aparente, y le entrena para la lucha que presagia un éxito
rotundo.
◊ El éxito no consiste en no fracasar, sino en no cansarse nunca de estar empezando siempre aunque
aparentemente nunca se consiga el objetivo. El buen educador, el mejor educando, es quien ante el fracaso
sigue esforzándose, que no se acobarda ante las caídas y derrotas. La grandiosidad del firmamento se aprecia
sólo en la noche. El sol del éxito nos impide ver las estrellas que tachonan el cielo. Video (olympic winter
games)
Hay que enseñar a los jóvenes a saber fracasar, a no arredrarse ante el miedo, a no dejarse bloquear
por sus limitaciones. La primera intervención en público nunca tendrá la elegancia de un discurso
ciceroniano, pero un futuro orador que arengará y cautivará masas está ya en ciernes. Lo mismo puede
decirse del escritor, del organizador, del líder, del apóstol, del santo (TOMÁS MORALES)
La mejor escuela es la desgracia. Eleva nuestra alma y da un temple vigoroso a nuestro espíritu. Nos
hace avisados y cautos (JAIME BALMES, carta a José Ferrer 7.IX.1838)

40
TEMA 5
PEDAGOGÍA DE APARENTES CONTRASTES

▪ La pedagogía divina es de aparentes contrastes, pues al ser la educación algo vivo y creativo,
requiere un equilibrio constante entre polos contratados, en función del bien del educando.
▪ La verdad de la educación es un equilibrio inestable entre dos heterodoxias podríamos decir, en
resumen. El educador cristiano encuentra, con su experiencia y la ayuda de Dios, la ortodoxia para cada
persona y momento. Veamos 5 conocidos contrastes aparentes en la educación, y la síntesis que debe hacer el
educador cristiano.
Ha esculpido en cada asistente, por medio de contrastes, un hombre nuevo3. La pedagogía se hace en el
alma; fortaleza y suavidad; firmeza y ternura; exigencia y comprensión; iniciativa y docilidad;
responsabilidad y alegría; improvisación y orden; rica personalidad y supeditación al bien común;
espíritu observador y crítico, más jamás criticista; creativo aunque no secunde el mando nuestras
sugerencias; siempre unidos, nunca disgregados; pacientes siempre y con todos, y más especialmente
con uno mismo; abnegados en todo tiempo y lugar, sin quejas ni murmuraciones; dándose sin reservas
y aceptando todo cuanto llega y se nos da; amor universal y negación al apegamiento particular;
empobrecerse para enriquecer y enriquecerse con la donación del que se empobrece; sufrir sonriendo y
alegrar al que llora en su corazón; reflexivos, pero no cavilosos; constantes y tenaces, pero nunca
tozudos; inspirados y abiertos a la genialidad, más contrarios al sentimentalismo y a las imaginaciones
desbocadas. Y cerrando toda esta cadena pendiente de nuevos eslabones que la enriquezcan,
autoeducarse sin caer en la autosuficiencia (ABELARDO DE ARMAS, Notas de verano, escritos inéditos,
69)
No puede ser (el bautizado), ni tan jurista que encierre la santidad en rígidos moldes estereotipados, ni
tan carismático que olvide los dichos y ejemplos de los santos en quienes Dios mismo nos habla. Ni tan
ortodoxo que se cierre al diálogo con quienes no piensan como él, ni tan heterodoxo que se abra a
concesiones que comprometan la fe o la moral. No tan dogmático que condene como herejes a los que
discrepan de él, ni tan adaptadizo que relativice la verdad en aras de un irenismo falso y estéril (TOMÁS
MORALES, Hora de los laicos 253)

1. IDEALISMO Y REALISMO
▪ Idealismo. El ideal es clave como clave pedagógica, tanto para el docente como para el educando,
es clave para estimular la tarea educativa, superar dificultades, extirpar con facilidad vicios y defectos, etc.
(4.1)
▪ Realismo. Sin embargo, no es suficiente con tener buenas ideas o excelentes intenciones. Los
grandes ideales se viven en la exigencia de los pequeños detalles de cada día (4.7), luchando (4.2) con
paciencia (4.5) contra nuestros fallos y debilidades (4.11), no desanimándonos en los fracasos por conquistar
el objetivo (4.12).
▪ SÍNTESIS: DESARROLLAR UNA ESCUELA TEÓRICO-PRÁCTICA. El buen educador
cristiano:
◊ Conoce el humanismo cristiano: la antropología teológica asimilada, que proviene de la revelación,
capacita al educador para conocer al ser humano tal y como Dios lo ha creado, tal y como existe hoy
realmente.
◊ Conoce los grandes pedagogos cristianos: un caudal de experiencias avalado por los éxitos
comprobados de los resultados. No son teorías psicológico-educativa sin más, ni especulaciones
metafísicas → Tema 2.
◊ No confía en pedagogías contrarias al humanismo cristiano porque olvidan algún aspecto
fundamental del hombre: “el hombre es bueno por naturaleza” (Rousseau), “el hombre es un lobo para el
hombre” (Hobbes), “el hombre es una pasión inútil” (Sartre), “el superhombre es una persona capaz de
generar su propio sistema de valores, identificando como bueno todo lo que procede de su genuina voluntad
de poder” (Nietzsche).

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La expresión “hombre nuevo” la usa San Pablo (cf. Ef 2, 15) para referirse a la “humanidad nueva” que nace con la liberación que
Cristo realiza en el ser humano librándole del pecado y haciendo de él una nueva criatura por la gracia.
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◊ No confía en ilusionismos teóricos no ensayados, que son planteamientos pedagógicos o didácticos
elaborados desde un constructo teórico que algún genio pedagógico ha ideado en su gabinete ajeno a la
realidad.
◊ Sabe traducir concreta y positivamente el humanismo pedagógico en nuestra actividad real.
Conoce de primera mano las dificultades reales del ser humano de la calle y da respuesta a sus inquietudes.
◊ Sabe extraer los elementos positivos de otros modelos pedagógicos, aunque no sean del todo
coherentes con el cristianismo. Ejemplo: comparte con el comunismo su preocupación por los más
desfavorecidos, pero no apoya la violencia de la lucha de clases ni el materialismo ateo.
La primera cualidad del maestro es ser realista. Darse cuenta de que la educación debe cultivar al
hombre en todas sus coordenadas sin excluir ninguna, abarcar todos sus meridianos, incluir todos sus
paralelos (TOMÁS MORALES, Hora de los laicos 272)

2. HUMANA Y DIVINA
▪ Humana. Educar es desarrollar armónicamente todas las facultades específicamente humanas
del alumno.
◊ Es enseñar a pensar hondo, a querer con eficacia, a amar con intensidad, a cultivar el cuerpo.
◊ Sin olvidar que el ser humano tiene también una dimensión espiritual, que lo hace diferente a todo otro
ser vivo.
▪ Divina. La pedagogía cristiana es a la vez una pedagogía de la santidad, una santidad educadora.
◊ Por esta aspiración a la santidad a la que Dios llama a cada bautizado, el pedagogo ha de dirigir a sus
educandos hacia el conocimiento, seguimiento e identificación con Jesucristo el cual, al encarnarse, revela
el modelo perfecto de humanidad y la dignidad y grandeza de cada hijo de Dios.
◊ Sin olvidar que los valores sobrenaturales solo arraigarán sobre los valores humanos inculcados.
▪ SÍNTESIS: PEDAGOGÍA INTEGRAL. La educación integral desarrolla equilibradamente
todos los aspectos del ser humano: la propia del cuerpo (“mens sana in corpore sano” Juvenal), la propia
del alma (inteligencia, voluntad y corazón) y la propia del espíritu (en cuanto somos creados imagen y
semejanza de Dios). Respetando los diversos aspectos de la naturaleza humana, trata de poner todo lo mejor
de uno mismo al servicio del crecimiento humano y espiritual, de la conversión personal y de la labor de
evangelización.
La educación cristiana comprende todo el ámbito de la vida humana, la sensible y la espiritual, la
intelectual y la moral, la individual, la doméstica y la civil, no para disminuirla o recortarla sino para
elevarla, regularla y perfeccionarla según los ejemplos y la doctrina de Jesucristo. Por consiguiente, el
verdadero cristiano, formado por la educación cristiana, es el hombre sobrenatural que siente, piensa y
obra constante y consecuentemente según la recta razón iluminada por la luz sobrenatural de los
ejemplos y de la doctrina de Cristo o, para decirlo con una expresión ahora en uso, el verdadero y
completo hombre de carácter (PÍO XI, Litt. enc. Divini illius magistri, en AAS 22 (1930) 83)

3. EXIGENCIA Y COMPRENSIÓN
▪ Exigencia. La pedagogía cristiana es una pedagogía exigente, que propone al joven metas altas e
ideales nobles, desde la motivación enriquecedora de un sano idealismo, con la santidad como meta
final. Estas exigencias se corresponden con una vida feliz, ya aquí en la tierra, y la bienaventuranza del cielo.
De no ser así, estaríamos traicionando las posibilidades latentes en el educando, quizá simplemente porque la
razón oculta de no exigir a los demás, es que uno mismo tiene que empezar exigiéndose.
La 6ª bienaventuranza proclama: “Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”
(Mt 5,8). Los “corazones limpios” designan a los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las
exigencias de la santidad de Dios, principalmente en tres dominios: la caridad (cf 1 Tm 4, 3-9; 2 Tm 2
,22), la castidad o rectitud sexual (cf 1 Ts 4, 7; Col 3, 5; Ef 4, 19), el amor de la verdad y la ortodoxia de
la fe (cf Tt 1, 15; 1 Tm 3-4; 2 Tm 2, 23-26) (CEC 2518)
▪ Comprensión. Pero esta exigencia debe ir siempre acompañada de una gran comprensión sobre los
defectos con los que parte el educando y de una casi infinita paciencia sobre su lenta evolución. Se trata
de conquistar el ideal por la miseria aceptada y la negligencia combatida, no por los éxitos sucesivos. De no
ser así, el proceso educativo se deshumaniza y el ideal se convierte en utopía.
Paciencia significa “llevar arriba”, “llevar sobre los hombros”. Un comportamiento que cansa, es
cierto, pero el paciente lleva hacia arriba, no deja el problema, no deja el límite, no deja el sufrimiento,
lo lleva hacia arriba y lo hace incluso con gozo, alegría, “gran gozo”, dice el apóstol Santiago (cf. St 1,
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1-11). El paciente sabe dialogar con los límites: la paciencia es una beatitud, es la virtud de aquellos
que caminan, no de los quietos o cerrados; es soportar, llevar a los hombros las cosas no agradables de
la vida. También las pruebas (PAPA FRANCISCO, homilía 12.II.2018)
No me importan las miserias de las almas, lo que quiero es amor… No me importan las flaquezas, lo que
quiero es confianza (Revelaciones privadas de Jesús a sor Josefa Menéndez)
▪ SÍNTESIS: SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN. El perdón misericordioso de Dios en
la confesión sacramental es el instrumento pedagógico ideal para aunar exigencia y comprensión.
Muchas veces se confunde la misericordia con el hecho de ser confesor “de manga ancha”. Pero ni un
confesor de manga ancha ni un confesor rígido es misericordioso. Ninguno de los dos. El primero, porque
dice: “Sigue adelante, esto no es pecado, sigue, sigue”. El otro, porque dice: “No, la ley dice…”. Pero
ninguno de los dos trata al penitente como hermano, lo toma de la mano y lo acompaña en su camino de
conversión. Uno dice: “Ve tranquilo, Dios perdona todo. Ve, ve”. El otro dice: “No, la ley dice no”. En
cambio, el misericordioso lo escucha, lo perdona, pero se hace cargo de él y lo acompaña, porque la
conversión comienza hoy, quizá, pero debe proseguir con la perseverancia… ¿Y quién puede hacer esto?
El confesor que reza, el confesor que llora, el confesor que sabe que es más pecador que el penitente, y
si no ha realizado la cosa fea que dice el penitente, es por pura gracia de Dios. Misericordioso es estar
cerca y acompañar el proceso de conversión (PAPA FRANCISCO, discurso 12.III.2015)

4. CONFIANZA Y ESFUERZO
▪ Confianza. El educador confía que el fruto de su trabajo va mucho más allá del éxito inmediato
obtenido. Tiene la confianza en que lo plantado en germen dará lugar una gran cosecha con el tiempo y la
ayuda de Dios.
▪ Esfuerzo. Sin embargo esta confianza en Dios y en el futuro no le exime de trabajar con denuedo y
empeño en su labor del día a día.
El trabajo es cantera de todos los valores humanos. Para un bautizado, trabajo, amor, es toda su vida.
La vida, para él, se reduce a trabajar amando, o amar-trabajando, con y en Jesús. Trabajo para extirpar
defectos y plantar virtudes. Todo esfuerzo es un éxito. Más, si se dirige a perfeccionar tu carácter.
Nuestra vida vale todos los esfuerzos que ha costado. No tienes más remedio que crecer. Por eso no
puedes permitirte el lujo de evitar un esfuerzo más que cuando te lo exija un esfuerzo mayor. Una brújula
no dispensa de remar. Un ideal por noble que sea, no te exime de trabajar. El carácter no se adquiere
viviendo de ilusiones. Tienes que forjarlo en el yunque de la realidad (TOMÁS MORALES)
▪ SÍNTESIS: PROVIDENCIA
◊ Providencia es el misterioso plan y conocimiento por los que Dios conduce a la humanidad hacia
la perfección, incluso sacando un bien de las consecuencias de un mal. Como dice el refrán “Dios escribe
recto con renglones torcidos” (cf. CEC 302-324, link). Pero aunque Dios en su providencia dirija todo hacia
el bien, hay una verdadera libertad en el ser humano. Aunque Dios “conozca” el futuro, no dejamos de ser
libres.
◊ El educador cristiano une gracia y libertad: la gracia no destruye la naturaleza, sino que la
perfecciona y eleva, con la colaboración libre del hombre. Todo buen educador cristiano sabe que debe hacer
todo el bien que esté a su alcance, pero deja el resultado final en manos de Dios. Esta convicción lo sostiene
en el trabajo diario, especialmente en situaciones difíciles, pues sabe que todo fracaso es aparente, pues sólo
Dios sabe si es un verdadero fracaso. Ya lo dice el refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
◊ Evita dos herejías: el pelagianismo (creer que todo lo puede hacer el hombre por sí mismo sin la
ayuda de Dios) y el quietismo (creer que todo lo hace Dios de modo que él no tiene que hacer nada).
Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios (PEDRO DE
RIBADENEIRA, Vida de san Ignacio de Loyola).

5. AUTORIDAD-OBEDIENCIA Y LIBERTAD-INICIATIVA
▪ Autoridad-Obediencia. Hoy en día conceptos como “autoridad” u “obediencia” están
completamente devaluados fruto de muchas propuestas educativas que han pretendido una educación
denominada “no directiva” para permitir el libre desarrollo y creación del educando. El desencanto es tan

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generalizado, que estos conceptos, que molestaban a muchos
teóricos educadores, empieza a ser reclamada con énfasis incluso
por autores nada sospechosos de cristianos:
La autoridad de los mayores se propone a los menores como una
colaboración necesaria para ellos, desde luego, pero en ciertas
ocasiones también debe imponerse. Y es disparatado aplicar a
rajatabla desde el parvulario el principio democrático de que todo
debe decidirse entre iguales, porque los niños no son ‘iguales’ a
sus maestros... Precisamente para que lleguen más tarde a ser
iguales en conocimientos y autonomía es para lo que se les educa
(FERNANDO SAVATER, El valor de educar)
La autoridad ha sido abolida por los adultos y ello sólo puede significar una cosa: que los adultos se
rehúsan a asumir la responsabilidad del mundo en el que han puesto a los niños (HANNA ARENDT)
▪ Iniciativa-libertad. Lo ideal es un señorío de la voluntad que acepta libremente el propio deber
con responsabilidad e iniciativa, con alegría. Aunque las normas tienen una importante función educativa,
las leyes no son la mejor instancia educadora. Si la autoridad se ejerce de modo adecuado facilita la obediencia,
sin que sea servilismo o humillación. Es rechazable una autoridad hosca, hierática y fría, pues la prepotencia,
el dominio, la imposición coactiva sin más, el ‘porque yo lo digo o lo mando’, producen siempre actitudes de
rechazo, temor y rebeldía; hay que excluirlas en el ejercicio de la autoridad. Aristóteles sin embargo recurre a
la ley y al castigo:
La vida templada y firme no es agradable al vulgo, y menos a los jóvenes. Por eso es preciso que la
educación y las costumbres estén reguladas por leyes, pues lo que se hace habitual deja de ser penoso.
Y no basta la buena conducta durante los años jóvenes: es preciso mantenerla en la madurez. También
entonces necesitamos leyes, y durante toda la vida, porque los hombres obedecen mejor con órdenes y
castigos que con razones y bondad (ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco)
▪ SÍNTESIS: OBEDIENCIA DE LA FE que es la respuesta libre del hombre que se somete a lo
que Dios revela (cf. Rom 1,5; 16,26).
◊ Supone autoridad, la de Dios cuando comunica las verdades a creer. Así se ve en Jesucristo, que
enseñaba desde la libertad, con cercanía y misericordia, pero a la vez con autoridad: “la gente estaba
admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como sus escribas” (Mt 7, 28-29).
Consecuencias:
− Aprecio a la Tradición de la Iglesia. Cuando la Iglesia propone en su Magisterio que algo se debe
aceptar como revelado por Dios para ser creído, lo lógico es agradecer que la Tradición de la Iglesia haya
transmitido la enseñanza del mismo Dios, sentirse deudor de los que nos han precedido, lejos de rechazar
el pasado.
Somos enanos a hombros de gigantes, no vemos ni más allá ni con mayor claridad que ellos. No seríamos
nada si no nos hubieran elevado a sus alturas (BERNARDO DE CHARTRES)
La crisis de la autoridad en la educación está estrechamente ligada a la crisis de la tradición, es decir,
a la crisis de nuestra actitud frente a todo lo que respecta al pasado. Para el educador este aspecto de
la crisis es particularmente difícil de sostener, pues él es el encargado de mantener la ligazón entre lo
antiguo y lo nuevo: su profesión exige de él un inmenso respeto hacia el pasado. En el mundo moderno,
el problema de la educación está en el hecho de que por su naturaleza misma la educación no puede
prescindir de la autoridad de la tradición, y que debe, no obstante, ejercerse en un mundo que no está
estructurado para la autoridad ni retenido por la tradición (HANNA ARENDT)

− Valorar la ley moral como una ayuda de Dios.


La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una
instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta
que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su
amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas (CEC 1950)
◊ Supone libertad, pues la fe es un acto libre del ser humano que asiente a lo que Dios le revela. El ser
humano emplea su inteligencia y voluntad para adherirse a lo que cree como verdadero. Consecuencias:
− Tener fe desarrolla nuestra humanidad. El creyente tiene más dudas que el ateo porque, al aceptar
verdades que le sobrepasan, éstas le obligan a ampliar su razón, a poner en juego su libertad. No es una
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simple marioneta que cree todo lo que se le dice. Al revés, al no rechazar de plano la Revelación, interpela
a su razón y libertad, lo más humano que tenemos, a probar si lo creído por la fe coincide con la realidad.
− La verdadera enseñanza evita la arrogancia
“Escucha mis palabras, Job, presta oído a mi discurso”. Ésta es la característica propia de la manera
de enseñar de los arrogantes; que no saben inculcar sus enseñanzas con humildad ni comunicar
rectamente las cosas rectas que saben. En su manera de hablar se pone de manifiesto que ellos, al
enseñar, se consideran como situados en el lugar más elevado, y miran a los que reciben su enseñanza
como si estuvieran muy por debajo de ellos, y se dignan hablarles no en plan de consejo, sino como quien
pretende imponerles su dominio. A estos tales les dice, con razón, el Señor, por boca del profeta:
“Vosotros los habéis dominado con crueldad y violencia”. Con crueldad y con violencia dominan, en
efecto, aquellos que, en vez de corregir a sus súbditos razonando reposadamente con ellos, se apresuran
a doblegarlos rudamente con su autoridad. Por el contrario, la verdadera enseñanza evita con su
reflexión este vicio de la arrogancia, con tanto más interés cuanto que su intención consiste precisamente
en herir con los dardos de sus palabras a aquel que es el maestro de la arrogancia. Procura, en efecto,
no ir a obtener, con una manera arrogante de comportarse, el resultado contrario, es decir: predicar a
aquel a quien quiere atacar, con santas enseñanzas, en el corazón de sus oyentes. Y, así, se esfuerza por
enseñar de palabra y de obra la humildad, madre y maestra de todas las virtudes, de manera que la
explica a los discípulos de la verdad con las acciones, más que con las palabras.
De ahí que Pablo, hablando a los tesalonicenses, como olvidándose de la autoridad que tenía por su
condición de apóstol, les dice: “Os tratamos con delicadeza”. Y, en el mismo sentido, el apóstol Pedro,
cuando dice: “Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere”,
enseña que hay que guardar en ello el modo debido, añadiendo: “Pero con mansedumbre y respeto y en
buena conciencia”. Y, cuando Pablo dice a su discípulo: “De esto tienes que hablar, animando y
reprendiendo con autoridad”, no es su intención inculcarle un dominio basado en el poder, sino una
autoridad basada en la conducta. En efecto, la manera de enseñar algo con autoridad es practicarlo
antes de enseñarlo, ya que la enseñanza pierde toda garantía cuando la conciencia contradice las
palabras. Por tanto; lo que le aconseja no es un modo de hablar arrogante y altanero, sino la confianza
que infunde una buena conducta. Por esto, hallamos escrito también acerca del Señor: “Les enseñaba
con autoridad, y no como los escribas y fariseos”. Él, en efecto, de un modo único y singular, hablaba
con autoridad, en el sentido verdadero de la palabra, ya que nunca cometió mal alguno por debilidad.
Él tuvo por el poder de su divinidad aquello que nos comunicó a nosotros por la inocencia de su
humanidad (SAN GREGORIO MAGNO, De los tratados morales sobre el libro de Job, Libro 23, 23-24).

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“El educador debe unir
a la firmeza de un padre,
la ternura de una madre,
la abnegación de un maestro,
el celo de un sacerdote
y la paciencia de un santo”

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