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1.

CONTRATO DE FACTORING

El art. 1421 CCC dice : Hay contrato de factoraje cuando una de las partes, denominada factor,
se obliga a adquirir por un precio en dinero determinado o determinable los créditos originados
en el giro comercial de la otra, denominada factoreado, pudiendo otorgar anticipo sobre tales
créditos asumiendo o no los riesgos.

Es decir, el factoring es un contrato bancario que se perfecciona entre un banco o entidad


financiera y una empresa, por el cual la primera se obliga a adquirir todos los créditos que se
originen por el giro comercial de la otra parte contratante durante un determinado plazo,
pudiendo asumir el banco el riesgo derivado de tales cobros y percibiendo por ello una comisión
sobre el monto total de los créditos en concepto de remuneración.
La adquisición (de la cartera de créditos del factoreado) puede ser complementada con servicios
de administración y gestión de cobranza, asistencia técnica, comercial o administrativa respecto
de los créditos cedidos (art. 1422 CCC).

El factoreado puede ceder todos o parte de sus créditos, tanto los existentes como los futuros,
siempre que estos últimos sean determinables. (art. 1423 CCC)

Es un contrato típico, bilateral, oneroso, formal, conmutativo, de tracto sucesivo, intuito personae,
comercial, de empresa.

El contrato debe incluir la relación de los derechos de crédito que se transmiten, la identificación
del factor y del factoreado y los datos necesarios para identificar los documentos representativos
de los derechos de crédito, sus importes y sus fechas de emisión y vencimiento o los elementos
que permitan su identificación cuando el factoraje es determinable (art. 1424 CCC).
El factor puede solicitar al factoreado garantías reales y personales, como así también retener
anticipadamente un porcentaje del crédito cedido para garantizar su cobrabilidad hasta la
extinción de las obligaciones del factoreado (art. 1426 CCC).

2. CUENTA CORRIENTE MERCANTIL

El CCCN en su artículo 1430, establece: “ Cuenta corriente es el contrato por el cual dos partes
se comprometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas que se efectúen y e obligan a
no exigir ni disponer de los créditos resultantes de ellas hasta el final del período, a cuyo
vencimiento se compensan. haciéndose exigible y disponible el saldo que resulte."

No consiste en realidad en un simple sistema de contabilidad con dos columnas de debe y


haber, en las que se asientan las distintas partidas para restar al final la menor de la mayor y
obtener un saldo.- Este sistema contable existe en la cuenta corriente, pero también en otras
cuentas como la simple o de gestión, la apertura de crédito en cuenta corriente y el depósito en
cuenta corriente, que sin embargo, son distintas a la cuenta corriente mercantil.-

Desde el punto de vista jurídico y con relación a la norma del código es un contrato por el cual
las partes convienen en que los créditos y las deudas que arrojen las operaciones que efectúen
en un determinado tiempo, pierdan su individualidad y se fundan en dos masas contrapuestas
para liquidarse en la fecha convenida, compensándose hasta la concurrencia de la menor, a fin
de obtener, si resultan desiguales, un saldo que será deudor para una y acreedor para la otra.
Importa una concesión recíproca de crédito.-

Es un contrato consensual, bilateral y conmutativo, típico, de tracto sucesivo y comercial.-

Los elementos particulares de este contrato, los que nos permiten individualizarlo de otros
contratos comerciales, son: 1- Es una operación de crédito y 2- es un contrato reglamentario de
relaciones crediticias.-

La característica esencial y fundamental de este contrato, es la indivisibilidad de las dos masas


del debe y del haber, que hace que los créditos incluidos en la cuenta pierdan su individualidad
para convertirse en simples elementos del crédito eventual del saldo.- Una vez incluidos, no
puede hablarse de crédito por precio, por locación u otros conceptos; los créditos desaparecen
transformándose y las cantidades acreditadas quedan sujetas al régimen de la cuenta corriente:
compensación de ambas masas y liquidación en el momento en que se procede al cierre.-

3. CORRETAJE

Concepto
Hay contrato de corretaje cuando una parte -corredor- se compromete a procurar un interesado
para que concierte una operación con la otra parte -cliente o comitente- quien se obliga a pagar
una comisión en caso de que la operación se realice. (art. 1345 CCCN)

Función económica

El corredor es un intermediario entre la oferta y la demanda. Es decir, pone en relación a dos o


más partes para la conclusión de negocios sin estar ligado a ninguna de ellas por relaciones de
colaboración, subordinación o representación. Es decir que el corredor presta un servicio.

Un ejemplo de esta actividad es el llamado corretaje inmobiliario. Quien está interesado en


vender un inmueble puede procurar por sí mismo conectarse con un comprador; pero es
frecuente que recurra a los servicios de un corredor. Éste tratará de conectarlo con un
comprador. Si, en definitiva, ese contrato de compraventa tiene lugar, el vendedor deberá pagar
al corredor una comisión por el servicio prestado. Esta comisión generalmente se establece
como un porcentaje del precio de venta.
Puede ocurrir que el comprador también haya requerido los servicios del corredor (es decir, su
intención de comprar una casa lo condujo a una inmobiliaria). En este caso, el corredor ha
contratado con ambos: quien pretendía vender y quien pretendía comprar. Son dos contratos, y
de cada uno de ellos percibirá comisión.

Comparación con figuras afines


La circunstancia de que medie el encargo de un servicio destinado a la posterior celebración de
un acto jurídico puede emparentarlo con el mandato. Pero en el mandato el mandatario celebra
el acto jurídico que le fue encargado por el mandante. El corredor, en cambio, no es parte en el
contrato, sino que su tarea es acercar a las partes contratantes (aunque la ley actual le permite
representar a alguna de las partes en los actos de ejecución del contrato mediado). Por otra
parte, el mandatario tiene derecho al reembolso de gastos. El corredor, en cambio, actúa a su
propio riesgo. Por ejemplo, si en la búsqueda de un comprador para el inmueble efectúa
publicidad, ésta forma parte del costo de su actividad, realizada a riesgo propio. No le será
reembolsado ese gasto. Si no tiene éxito y no se produce la operación de venta, quedará como
una pérdida suya. Si lo logra, cobrará la comisión y esa inversión en publicidad será un costo
que asumió en orden a tal objetivo. Sólo tiene derecho a reintegro de gastos si se hubiere
convenido expresamente.

La circunstancia de que procure acercar a un cocontratante pueden emparentarlo con la agencia.


Otra semejanza es que el agente también actúa a su propio riesgo, sin derecho al reembolso de
gastos, o el dato de que el agente también suele cobrar una comisión porcentual por los
negocios que obtenga. Pero las diferencias radican en que la vinculación con el agente: a)
supone una zona geográfica de actuación; b) constituye una relación estable, tendiente a una
actividad permanente de búsqueda de clientela y no a una operación determinada; c) supone en
el agente una actuación “parcial”, en el sentido de que busca concertar operaciones en beneficio
de su contratante, de manera estable, mientras que suele decirse que el corredor es “imparcial”:
no busca la ventaja para su contratante en el negocio, sino que el negocio se produzca del modo
en que aquél lo desea. Esta diferencia hace que pueda actuar como corredor tanto a
requerimiento del oferente cuanto del demandante, sin que ello resulte incompatible.

Tampoco debe confundirse con el viajante de comercio. Éste es un dependiente (ligado al


comerciante mediante un contrato de trabajo) cuya función es vender en una determinada zona.
Tiene relación de dependencia -la propia del vínculo laboral- y, por lo tanto, no asume riesgo
económico.

Régimen
El contrato de corretaje no se identifica con la operación que los clientes realicen (compraventa,
en el ejemplo dado). El corredor no es parte en ese contrato que los clientes celebren. Cuando
hablamos de contrato de corretaje nos referimos al celebrado por el corredor con quien desea
realizar la operación.

El corredor: requisitos, deberes y derechos

La ley establece requisitos especiales para desempeñarse como corredor. Su incumplimiento


acarrea la pérdida del derecho a la comisión, aunque de hecho hayan posibilitado alguna
operación. Ese régimen ha sido modificado por la ley 25.028.

Para ser corredor hay que estar matriculado ante el órgano que establezca la legislación de la
jurisdicción donde va a desempeñarse. Para obtener tal matrícula deberá ser mayor de edad,
tener título universitario, domiciliarse en el lugar donde se quiere ejercer y constituir una garantía.
En el desempeño de sus funciones tiene que llevar un libro -rubricado por el Registro Público de
Comercio o por el órgano que le otorgó la matrícula- donde constarán las operaciones en las que
haya intervenido.

Está obligado -entre otras conductas- a comprobar la identidad de las personas que realizan los
negocios en que interviene y los documentos relativos a los bienes, brindar información clara y
exacta, guardar secreto, dejar constancia de su intervención en los instrumentos que se firmen.

Tiene derecho al cobro de la comisión que se haya convenido (en defecto de estipulación se
fijará judicialmente) en caso de que el negocio se lleve a cabo. No pierde este derecho si la
operación se frustra por culpa de una de las partes o si -pese a su intervención- el comitente
encargare la conclusión del contrato a otra persona o lo hiciere por sí mismo.

No tiene derecho al cobro de comisión si el contrato no se realiza (salvo el supuesto recién


indicado) si no está matriculado o si el contrato en el que medió se frustrara, anulara o resolviera
por su culpa.

Correlativamente, el comitente o cliente está obligado a brindarle la información y documentación


necesaria para el desempeño de su función, a pagar la comisión si así corresponde y a
reembolsar gastos. Esto último, sólo si se hubiese convenido y sujeto a la acreditación de que
tales gastos fueron realizados.

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