Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Queratitis bacteriana
Jeremy D. Keenan, Stephen D. McLeod 4.12
un trasudado antimicrobiano. Además, la conjuntiva contiene tejido linfático
Definición: trastorno de la córnea causado por bacterias. asociado a la conjuntiva (CALT), constituido por nódulos de linfocitos peque-
ños y medianos que se encargan de procesar los antígenos locales. También
contiene células plasmáticas, macrófagos y diferentes linfocitos T, así como
Concepto clave IgG, IgA e IgM, procedentes de los vasos conjuntivales.
• Infiltración celular del epitelio o el estroma de la córnea, inflamación El entorno microbiano natural de la superficie ocular está constituido por
corneal y necrosis. bacterias sésiles y que flotan libremente. Esta población está controlada por las
propiedades antimicrobianas de la película lagrimal y por los productos
generados por los microbios residentes; estos productos, denominados bacte
riocinas, son proteínas de peso molecular elevado que inhiben el crecimiento
Conceptos asociados de microorganismos patógenos, como neumococos y bacilos gramnegativos.
• Edema palpebral. En la mayoría de los casos, cuando se desarrolla una queratitis bacteriana, es
• Inflamación conjuntival. posible identificar al menos un factor de riesgo que hace peligrar uno o más de
• Secreción. estos mecanismos de defensa. En los países desarrollados, el principal factor
• Reacción de la cámara anterior. de riesgo es el uso de lentes de contacto blandas. Es probable que las lentes de
• Hipopión. contacto induzcan cambios fisiológicos y traumáticos en la superficie ocular y
que constituyan además una base para la formación de una biopelícula bacte-
riana.5,6 El uso prolongado o nocturno y la higiene inadecuada de las lentes de
INTRODUCCIÓN contacto incrementan sustancialmente este riesgo; desgraciadamente, puede
que el uso de lentes diarias desechables no permita reducir este riesgo. Los
La queratitis infecciosa es una de las principales causas de ceguera en todo el traumatismos corneales, así como las intervenciones queratorrefractivas (como
mundo. Dado que, en muchos casos, estas infecciones representan oftalmopa- la queratomileusis in situ asistida con láser [LASIK]), pueden interrumpir la
tías que es posible prevenir o tratar, es muy importante que los oftalmólogos barrera epitelial y permitir el acceso de microorganismos infecciosos al estro-
y los profesionales de la sanidad pública conozcan bien la epidemiología, el ma (fig. 4.12.1).7 Las anomalías palpebrales, como el entropión o el ectropión, la
diagnóstico y el tratamiento de las diferentes formas de queratitis infecciosa. exposición de la superficie corneal o la triquiasis pueden favorecer el deterioro
del epitelio protector de la córnea. Una producción lagrimal inadecuada puede
EPIDEMIOLOGÍA Y PATOGENIA dar lugar a una disminución de los componentes lagrimales antimicrobianos
y favorecer la desecación y los daños epiteliales. Los problemas epiteliales,
Se calcula que en EE. UU. la queratitis ulcerosa tiene una incidencia de 28 casos como la queratopatía ampollosa, la toxicidad farmacológica y las infecciones
por cada 100.000 personas-años, que es mayor entre aquellos que utilizan lentes herpéticas previas, pueden favorecer la adhesión y la invasión microbianas.
de contacto (130 por cada 100.000 personas-años).1 En los países en vías de desa- Se ha asociado la queratitis microbiana a determinadas drogas que se pueden
rrollo, la incidencia de la queratitis infecciosa es aún mayor, con unas tasas que fumar, como la cocaína y la metanfetamina, debido probablemente a un
oscilan entre 100 y 800 casos por cada 100.000 personas-años.2 Debido al riesgo efecto tóxico directo, queratopatía por exposición, cambios neurotróficos o
potencial de ceguera por queratitis bacteriana grave, estas infecciones constituyen traumatismo mecánico (fig. 4.12.2). Las alteraciones inmunitarias locales
un problema importante de salud pública.3 Son muchas las bacterias que pueden o sistémicas pueden obstaculizar las defensas inmunitarias locales. Esto se
causar queratitis infecciosa. La incidencia de esta infección por los diferentes debe en la mayoría de los casos al uso de corticoesteroides tópicos, aunque
microorganismos específicos varía de unas regiones a otras. Los profesionales también puede deberse a inmunodepresión, neoplasias malignas, malnu-
deben conocer bien los patrones epidemiológicos locales de infección corneal. trición o quemaduras extensas. En ocasiones, la queratitis puede producirse
Mientras que en Canadá y el este y el noroeste de EE. UU. son más frecuentes las por diseminación hematógena a través del limbo esclerocorneal.
especies estafilocócicas, en el sur de EE. UU. es más corriente la infección por Pseu
domonas. Hubo un tiempo en que Streptococcus pneumoniae era el microorganismo
patógeno aislado con más frecuencia a partir de úlceras corneales bacterianas,
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
pero debido al mayor uso de lentes de contacto y el incremento de las queratitis Los signos y síntomas clínicos de la queratitis bacteriana dependen fundamen-
infecciosas asociadas, ha aumentado la incidencia relativa de infecciones por talmente de la virulencia del microorganismo y de la duración de la infección.
Pseudomonas y estafilococos. Estos dos microorganismos causan la mayoría de las Otros factores que pueden influir son el estado previo de la córnea y el uso
infecciones asociadas al uso de lentes de contacto, seguidos por Serratia marcescens. de corticoesteroides. Los pacientes pueden explicar que ven peor, sienten
Las infecciones corneales que desarrollan los pacientes con trastornos sistémicos dolor y experimentan fotofobia. El signo corneal cardinal es una infiltración
debilitantes, como alcoholismo, malnutrición o diabetes, suelen deberse a Moraxe localizada o difusa del epitelio o el estroma (fig. 4.12.3). Generalmente, se
lla. En los países en vías de desarrollo, las infecciones corneales por estreptococos observa ausencia de epitelio sobre un infiltrado estromal necrótico de color
son las más frecuentes, seguidas por las queratitis por estafilococos y Pseudomonas. blanco grisáceo. Con menos frecuencia, puede formarse un absceso estromal
Normalmente, la superficie corneal está bien protegida por diferentes por debajo de un epitelio intacto. Puede producirse inflamación y edema de la
mecanismos.4 Los párpados y las pestañas forman una barrera física exte- córnea lejos del foco de infección primario. En ocasiones, la queratitis bacte-
rior contra materiales extraños, y el reflejo del parpadeo elimina los restos riana puede cursar con infiltración epitelial predominantemente multifocal,
atrapados en las lágrimas. Existe una segunda línea de defensa formada por especialmente en pacientes que usan lentes de contacto blandas.
la película lagrimal, que contiene una serie de factores antimicrobianos y Otras estructuras oculares suelen desarrollar inflamación asociada. A me
antiinflamatorios, como lactoferrina, lisozima, β-lisina, albúmina específica nudo se observa algo de eritema y edema palpebrales, inyección y quemosis
lagrimal e inmunoglobulina A (IgA). Por último, las células epiteliales de la conjuntivales, lagrimeo y secreción. Puede apreciarse también una respuesta
córnea y la conjuntiva forman una barrera mediante sus uniones estrechas, papilar conjuntival inespecífica. A menudo se produce inflamación de la
expresan moléculas importantes para la inmunidad innata (p. ej., receptores cámara anterior, que va desde la presencia de células y flare en los casos más
tipo Toll) y sintetizan diferentes péptidos antimicrobianos. leves hasta la formación de hipopión en los más graves. El humor acuoso
La conjuntiva confiere protección adicional contra las infecciones. Esta puede ser denso y fibrinoide, y pueden formarse placas endoteliales fibrinosas.
estructura contiene mastocitos que, una vez activados, inducen vasodilatación El hipopión suele ser estéril, a no ser que se acompañe de perforación corneal
220 e incrementan la permeabilidad vascular, lo que da lugar a la formación de de espesor completo.
© 2020. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en marzo 23, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
4.12
Queratitis bacteriana
Figura 4.12.3 Infección corneal bacteriana con infiltrado y úlcera necrótica centrales
muy densos.
Figura 4.12.1 Queratitis. (A) Queratitis grave causada por Pseudomonas tras una
queratotomía radial. (B) Cicatriz en la interfase entre un colgajo LASIK y el lecho
tras una queratitis por Aspergillus.
Streptococcus
Los estreptococos son cocos grampositivos. En las extensiones teñidas, la
mayoría de las especies suelen formar cadenas, pero también pueden aparecer
aisladas, en parejas o en agrupaciones laxas. La especie que causa queratitis
con más frecuencia es Streptococcus pneumoniae (Pneumococcus), en forma
de diplococos lanceolados y unidos por los extremos aplanados. Las especies
estreptocócicas se distinguen por su capacidad para hemolizar los eritrocitos.
Streptococcus viridans y S. pneumoniae lo hacen parcialmente (α-hemólisis),
S. pyogenes lo hace por completo (β-hemólisis) y las especies γ-hemolíticas
no hemolizan los eritrocitos.
Figura 4.12.2 Defecto epitelial, infiltrado estromal e hipopión por consumo Las infecciones neumocócicas pueden extenderse rápidamente produ-
de cocaína en forma de crack. Se aislaron especies de Candida, Streptococcus ciendo un absceso estromal profundo, depósito de fibrina, formación de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
y Haemophilus a partir de los raspados del infiltrado. placas, reacción de cámara anterior muy intensa, hipopión y sinequias en
el iris (fig. 4.12.4). La necrosis progresiva suele dar lugar a la formación de
Cocos grampositivos un borde de avance socavado con tejido que sobresale. Las infecciones por
Streptococcus pyogenes son menos frecuentes, pero tienen una presentación y
Staphylococcus una evolución parecidas y graves. Los estreptococos del grupo viridans suelen
Los estafilococos son cocos grampositivos que, en las extensiones teñidas, sue- causar cuadros menos agresivos y muestran una evolución más indolente,
len aparecer aislados o en parejas, aunque pueden observarse agrupaciones de como se puede observar en la queratopatía cristalina infecciosa.
microorganismos. Las dos especies que causan queratitis con más frecuencia La queratopatía cristalina infecciosa representa un patrón especial de infiltra-
son Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis; ambos se encuentran ción corneal que se caracteriza por la aparición de opacidades en forma de agujas
habitualmente en la piel, los párpados y la conjuntiva. Aunque las cepas no que pueden observarse a todos los niveles del estroma corneal (fig. 4.12.5). Las
aureus suelen ser menos virulentas, es más frecuente que sean resistentes a opacidades del cristalino pueden ser finas, plumosas y de color blanco o formar
los antibióticos, y en ocasiones pueden producir queratitis agresivas. agregados gruesos y ramificados de color pardo, sin infiltrado celular ni inflama-
La infección suele afectar a una córnea alterada, por ejemplo, por una que- ción ocular aparentes. Esta alteración afecta con mayor frecuencia a los injertos
ratopatía ampollosa, un proceso herpético o un defecto epitelial persistente. corneales, pero se ha asociado también a otros factores, como la queratotomía 221
Normalmente, se observa un infiltrado estromal claramente delimitado, de color incisional, la epiqueratofaquia, el uso de lentes de contacto, las quemaduras
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en marzo 23, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
4
Enfermedades de la córnea y de la superficie ocular
Figura 4.12.5 Queratopatía cristalina infecciosa causada por Streptococcus viridans. Figura 4.12.6 Borde en dientes de sierra y lesiones satélite en un caso de queratitis
por Nocardia.
químicas y el uso excesivo de anestésicos tópicos. Se cree que el tratamiento Bacterias filamentosas
prolongado con corticoesteroides puede influir en su patogenia. Aunque en la
mayoría de los casos se debe a estreptococos del grupo viridans, la queratopatía Actinomyces y Nocardia
cristalina infecciosa puede asociarse también a otros microorganismos como Actinomyces y Nocardia son bacterias filamentosas grampositivas. Actinomyces
S. pneumoniae, Haemophilus aphrophilus, Peptostreptococcus, Pseudomonas aerugino es un anaerobio obligado y no acidorresistente, mientras que Nocardia es
sa y otras bacterias, así como a hongos como Candida y Alternaria. anaerobio obligado y variablemente acidorresistente. Con la tinción de Gram,
los filamentos de estos microorganismos aparecen ramificados y entrelazados;
Bacilos grampositivos algunos pueden presentar bastones terminales, y los filamentos se fragmen-
tan a menudo produciendo formas bacilares y cocoides.
Bacillus La queratitis actinomicótica suele formar parte de una infección mixta
Bacillus cereus es un bacilo aerobio esporulante, generalmente grampositivo, con otros microorganismos que pueden mostrar diferente sensibilidad a los
aunque se ha observado mucha variación en sus características de tinción. Es un antibióticos. La infección es poco frecuente y suele aparecer tras un traumatis-
microorganismo ubicuo y puede encontrarse en el agua, el suelo y la vegetación. mo. Generalmente, el lecho ulceroso es seco y necrótico, y está rodeado por un
Debido a ello, puede producir infecciones de córnea tras una lesión penetrante, canal de demarcación amarillo.10 También se han descrito abscesos anulares.
especialmente cuando hay contaminación por suelo. Se han observado también La inflamación puede ser grave, con iritis e hipopión.
infecciones por Bacillus en casos de queratitis asociada a las lentes de contacto. Las infecciones por Nocardia suelen aparecer también después de un
La infección postraumática aparece generalmente en las 24 h posteriores a la traumatismo, especialmente si hay contaminación por suelo. Generalmente,
lesión y se asocia a quemosis, edema palpebral profundo y proptosis. A menudo la úlcera es superficial, con un infiltrado blanco-grisáceo en forma de corona
se desarrolla un anillo periférico o una zona difusa de edema microquístico, y un borde necrótico socavado (fig. 4.12.6). La base puede adoptar el aspecto
seguido de la formación de un absceso corneal circunferencial. Es un microor- de un parabrisas agrietado. La queratitis por Nocardia suele simular una
ganismo muy virulento, que puede perforar la córnea en cuestión de horas. infección fúngica, con un borde filamentoso y lesiones satélites.
Queratitis bacteriana
Haemophilus influenzae es un bacilo o cocobacilo gramnegativo que puede causar
una conjuntivitis que da lugar a queratitis. En ocasiones se ha asociado esta quera-
titis al uso de lentes de contacto y a trastornos crónicos de la córnea. La infección
suele ser superficial pero extensa. Puede supurar y asociarse a un hipopión.
Cocos gramnegativos
Neisseria
Neisseria gonorrhoeae y Neisseria meningitidis son diplococos gramnegativos
intracelulares. En los raspados corneales y conjuntivales aparecen en el interior
de las células epiteliales. En un neonato con oftalmía neonatal es importante
descartar una posible conjuntivitis gonorreica, ya que este microorganismo
puede atravesar un epitelio intacto. La infección corneal suele ser periférica
y puede progresar a perforación y endoftalmitis. En los adultos, la gonorrea
ocular se acompaña de abundante secreción hiperpurulenta y llorosa. La que-
Figura 4.12.7 Infección de la córnea por Pseudomonas. Se observa necrosis
ratitis aparece generalmente tras una conjuntivitis prolongada. Los infiltrados
colicuativa, reducción avanzada del espesor central y formación de hipopión.
subepiteliales pasajeros y habitualmente periféricos que pueden observarse
representan probablemente una reacción de hipersensibilidad tipo III. La
queratitis se caracteriza por edema difuso o una úlcera anular con hipopión.
Existe bastante riesgo de necrosis y perforación de la córnea.
La conjuntivitis meningocócica puede complicarse también con una queratitis,
aunque esto es menos frecuente que en la conjuntivitis gonocócica. Generalmen-
te, la queratitis es multifocal, y un infiltrado periférico progresa hasta ulcerarse.
Micobacterias
Micobacterias no tuberculosas
De este grupo de microorganismos, el complejo Mycobacterium abscessus/
chelonae y M. fortuitum se asocian generalmente a trastornos oculares, aunque
también se ha publicado que M. avium-intracellulare y M. gordonae causan
Figura 4.12.8 Infiltración intraepitelial de la córnea por Pseudomonas queratitis infecciosa.11,12 Estos bacilos alargados son acidorresistentes, es decir,
en una persona que usaba lentes de contacto hidrófilas. retienen el color rojo de la fucsina básica con la tinción de Ziehl-Neelsen.
Las micobacterias no tuberculosas pueden crecer en los desinfectantes y
Serratia se encuentran libremente en el entorno, incluido el suelo. La queratitis se
Estos bacilos gramnegativos habitan en el suelo, el agua, la comida y el produce en la mayoría de los casos tras un traumatismo o una intervención
tubo digestivo. En muchos casos, la queratitis guarda relación con el uso quirúrgica, y se ha relacionado con la queratoplastia penetrante y la cirugía
de lentes de contacto hidrófilas. La infección puede comenzar como una refractiva. Las úlceras corneales suelen ser indolentes y pueden confundirse
úlcera superficial central o paracentral que invade los estratos más profundos con una queratitis fúngica. La base infiltrada de esta úlcera (que generalmente
de la córnea, produciendo una queratitis anular y profunda. Las exotoxinas no supura) adopta un aspecto característico de «parabrisas agrietado», con
y la proteasa pueden producir úlceras agresivas y perforación. La infección múltiples líneas irradiadas. Cuando la infección progresa pueden desarro-
asociada al uso de lentes de contacto puede manifestarse también en forma llarse lesiones satélites, un anillo inmunitario y placas endoteliales.
de múltiples nódulos grises intraepiteliales que adoptan un patrón lineal
ramificado, acompañado por un infiltrado estromal de aspecto granular e
infiltración de la cámara anterior.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de presunción de una queratitis infecciosa se basa funda-
Escherichia, Klebsiella y Proteus mentalmente en la historia clínica y la exploración física, pero solo se pue-
Las infecciones por este grupo de bacilos gramnegativos están relacionadas con de confirmar la infiltración infecciosa e identificar de forma definitiva el
el uso de lentes de contacto y con determinadas oftalmopatías. Las manifes- microorganismo causal examinando extensiones teñidas de raspado corneal
taciones de infección corneal pueden ser similares a las observadas en una y cultivando esos raspados en el laboratorio. En la práctica, solo es necesario
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
infección por Pseudomonas virulentas, con necrosis agresiva, formación de identificar específicamente el microorganismo causal y conocer los resultados
úlceras anulares y perforación. La queratitis puede ser también menos agresiva, del antibiograma si pueden ayudarnos a modificar la antibioterapia cuando
con ulceración indolente y una reacción moderada de la cámara anterior. Gene- fracasa el régimen inicial. Aproximadamente el 95% de las posibles úlceras
ralmente, la queratitis supurante causada por Escherichia coli es más indolente, bacterianas responden favorablemente a una antibioterapia inicial adecua-
pero suele acompañarse de iridociclitis grave y formación de un hipopión. damente elegida, por lo que raras veces hay que modificar el tratamiento.13,14
Debido a ello, muchos profesionales posponen las tinciones y los cultivos diag-
Moraxella nósticos para casos escogidos de posible queratitis bacteriana. Hay pruebas de
Las bacterias del género Moraxella son bacilos gramnegativos (o gramvaria- que los infiltrados pequeños que no se acompañan de supuración avanzada
bles) grandes, que tienen forma cuadrada de «vagón de mercancías». Forman ni inflamación intraocular grave responden favorablemente a esta opción.14
parejas y cadenas. La queratitis por Moraxella es más frecuente en pacientes Es imperativo obtener raspados en caso de infección avanzada o central o si la
alcohólicos y debilitados. Produce úlceras marginales junto con una ble- anamnesis o la exploración sugieren una infección por bacterias filamentosas,
faroconjuntivitis angular que se caracteriza por un infiltrado gris ulcerado micobacterias no tuberculosas, gonococos, hongos o protozoos.
separado del limbo por una semiluna transparente. También puede producir Cuando se obtienen raspados de úlceras corneales, hay que extraer el
úlceras indolentes centrales, que aparecen generalmente en la mitad inferior material de las zonas de mayor actividad. Se anestesia el ojo con un anes- 223
de la córnea formando un infiltrado gris que da lugar en última instancia a tésico tópico, y se usa una cuchilla o una espátula de platino esterilizada con
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en marzo 23, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
4
TABLA 4.12.1 Medios de cultivo habituales CUADRO 4.12.1 Diagnóstico diferencial de la infiltración
Medio Microorganismos Comentario y la ulceración corneales
Agar sangre Bacterias aerobias 37 °C para bacterias Infecciosos
Enfermedades de la córnea y de la superficie ocular
Queratitis bacteriana
en modelos animales, pero no se ha podido determinar la utilidad clínica de Las cefalosporinas son un tipo de antibióticos β-lactámicos que demues-
este método.22 Para tratar las úlceras centrales o graves se usa generalmente tran la eficacia frente a microorganismos grampositivos y algunos bacilos
una dosis de choque (p. ej., cada 5-15 min durante la primera hora), seguida gramnegativos, como E. coli, Klebsiella y P. mirabilis. La cefazolina es una
de una aplicación cada 30-60 min. Si se prescribe una combinación de dos cefalosporina de primera generación relativamente atóxica para el epitelio
antibióticos, las gotas se administran alternativamente. La reducción posterior corneal, y es el fármaco más empleado para tratar la queratitis infecciosa. La
de la administración dependerá de la respuesta de la infección. ceftacidima es una cefalosporina de tercera generación que demuestra eficacia
Inicialmente, hay que empezar por el tratamiento tópico provisional frente a P. aeruginosa y representa una alternativa para los casos resistentes.
con un antibiótico de amplio espectro.23 Los regímenes más utilizados son Las penicilinas son eficaces frente a muchos microorganismos grampo-
la monoterapia con fluoroquinolona o el tratamiento combinado con una sitivos, como estreptococos y estafilococos, y también frente a gonococos y
cefalosporina y un aminoglucósido; se cree que estos dos regímenes tienen algunas bacterias anaerobias. Sin embargo, muchas cepas de estafilococos
una eficacia parecida en la mayoría de los casos, y aproximadamente el 90% sintetizan β-lactamasa, que inactiva la penicilina. Además, aproximadamente
de los pacientes responden al tratamiento (v. tabla 4.12.3).13,24 el 10% de los pacientes son alérgicos a las penicilinas. La penicilina y los
Las fluoroquinolonas demuestran una actividad excelente frente a microor antibióticos derivados de esta pueden administrarse tanto por vía tópica
ganismos gramnegativos y una actividad buena o excelente frente como subconjuntival.
a microorganismos grampositivos. De las fluoroquinolonas oftálmicas que La vancomicina es un fármaco muy útil contra los estafilococos cuando las
se comercializan actualmente, los fármacos más recientes (levofloxacino, cefalosporinas fracasan o no son bien toleradas. La vancomicina es un antibiótico
moxifloxacino, gatifloxacino y besifloxacino) ofrecen mejor protección frente glucopéptido que demuestra actividad frente a estafilococos resistentes a la metici-
a grampositivos que los fármacos utilizados anteriormente (ofloxacino y lina y otros microorganismos grampositivos. No obstante, para limitar la aparición
ciprofloxacino).25 El ciprofloxacino es la fluoroquinolona de elección para de resistencia, hay que utilizar de manera juiciosa el tratamiento provisional.30
P. aeruginosa. Aunque se cree que la monoterapia con fluoroquinolona resulta Puede que haya que modificar el tratamiento provisional dependiendo de
eficaz en la mayoría de los casos, varios microorganismos causantes de los resultados de las pruebas microbiológicas. La queratitis causada por Neisseria
queratitis infecciosa, como P. aeruginosa y S. aureus, han desarrollado resis- gonorrhoeae debe tratarse por vía sistémica con una sola dosis de ceftriaxona
tencia.26,27 Debido a ello, hay que utilizar la monoterapia con fluoroquinolonas intramuscular, y hay que administrar al paciente azitromicina o doxiciclina sis-
con mucha precaución y observar estrechamente la respuesta clínica. témicas para una posible con infección por clamidias.31 Además, a los pacientes
Los aminoglucósidos más usados para tratar la queratitis infecciosa son con queratitis gonocócica hay que irrigarles frecuentemente el saco conjuntival con
la gentamicina y la tobramicina. Ambos se preparan en una concentra- solución salina normal, y proceder después a la aplicación tópica de una solución
ción «reforzada» de 9-20 mg/ml. Estos antibióticos ofrecen una protección antibiótica de fluoroquinolona. En caso de queratitis causada por N. meningitidis,
excelente frente a gramnegativos y demuestran también actividad frente hay que iniciar inmediatamente el tratamiento provisional con una cefalosporina
a estafilococos y algunos estreptococos, pero no frente a neumococos. La de tercera generación, que se puede cambiar por una penicilina dependiendo de
tobramicina puede demostrar mayor actividad que la gentamicina frente a los resultados del antibiograma. Generalmente, las infecciones por Actinomyces
P. aeruginosa.28 La amikacina es un aminoglucósido semisintético que puede demuestran poca sensibilidad in vitro a los aminoglucósidos y las fluoroquinolonas,
usarse para tratar microorganismos gramnegativos resistentes a la gentami- y suelen tratarse con sulfacetamida o penicilina tópicas, y también con penicilina
subconjuntival. Para tratar la queratitis por Nocardia se utiliza generalmente
amikacina o una sulfonamida por vía tópica, y para los casos que progresan a
TABLA 4.12.3 Antibióticos usados habitualmente para tratar
pesar del tratamiento tópico hay que utilizar trimetoprima y sulfametoxazol por vía
la queratitis bacteriana
oral.32 En la queratitis por micobacterias no tuberculosas se han obtenido buenos
Antibiótico Concentración Vía Actividad resultados con las fluoroquinolonas, aunque por lo general son más sensibles a
Aminoglucósidos Gramnegativos, estafilococos, algunos la amikacina y la claritromicina que a las fluoroquinolonas.12 A menudo, estas
estreptococos (no neumococos) infecciones micobacterianas recalcitrantes requieren tratamiento prolongado, y
Amikacina 20-50 mg/ml Tópica También activa contra en algunos casos hay que recurrir a la queratoplastia laminar o penetrante.
50 mg/ml Subconjuntival micobacterias no tuberculosas Si se dispone de los resultados del antibiograma, se pueden usar estos
Gentamicina 14 mg/ml Tópica datos como una orientación relativa a la hora de elegir aquellos antibióticos
40 mg/ml Subconjuntival que pueden tener mayores probabilidades de erradicar el microorganismo
Tobramicina 14 mg/ml Tópica causal. Para medir la sensibilidad a los antibióticos suelen utilizarse métodos
40 mg/ml Subconjuntival de difusión en disco o dilución seriada. Estas pruebas indican generalmente la
Cefalosporinas Activas contra microorganismos sensibilidad de las bacterias aisladas a cada uno de los antibióticos utilizados
grampositivos y algunos bacilos en función de la concentración mínima inhibidora (CMI), que representa la
gramnegativos concentración más baja de antibiótico que inhibe el desarrollo bacteriano.
Cefazolina 50-100 mg/ml Tópica Sin embargo, es importante saber que la mayoría de los laboratorios basan la
200 mg/ml Subconjuntival
definición de resistencia en umbrales de CMI establecidos para la concentración
Fluoroquinolonas Activas contra gramnegativos,
sérica prevista del antibiótico. Debido a la aplicación oftálmica frecuente de un
actividad aceptable-buena
contra grampositivos preparado antibiótico tópico, muchos antibióticos pueden alcanzar concentra-
Besifloxacino 6 mg/ml Tópica
ciones corneales relativamente altas; por consiguiente, se puede considerar que
Ciprofloxacino 3 mg/ml Tópica
microorganismos cultivados a partir de un infiltrado corneal son «resistentes» a
un antibiótico determinado pero responden al tratamiento debido al efecto de la
Gatifloxacino 3 mg/ml Tópica
elevada concentración local.33 No obstante, CMI superiores producen cicatrices
Levofloxacino 5-15 mg/ml Tópica
corneales más extensas y un mayor deterioro de la agudeza visual, lo que parece
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
1. Jeng BH, Gritz DC, Kumar AB, et al. Epidemiology of ulcerative keratitis in Northern
California. Arch Ophthalmol 2010;128(8):1022-8.
treatment of severe infectious corneal ulcers. Ophthalmology 1995;102(12):1943-8.
24. Constantinou M, Daniell M, Snibson GR, et al. Clinical efficacy of moxifloxacin in the
treatment of bacterial keratitis: a randomized clinical trial. Ophthalmology 2007;114(9):1622-9.
4.12
2. Upadhyay MP, Karmacharya PC, Koirala S, et al. The Bhaktapur eye study: ocular trauma 25. McDonald M, Blondeau JM. Emerging antibiotic resistance in ocular infections and the role
Queratitis bacteriana
and antibiotic prophylaxis for the prevention of corneal ulceration in Nepal. Br J Ophthalmol of fluoroquinolones. J Cataract Refract Surg 2010;36(9):1588-98.
2001;85(4):388-92. 26. Garg P, Sharma S, Rao GN. Ciprofloxacin-resistant Pseudomonas keratitis. Ophthalmology
3. Whitcher JP, Srinivasan M. Corneal ulceration in the developing world – a silent epidemic. 1999;106(7):1319-23.
Br J Ophthalmol 1997;81(8):622-3. 27. Alexandrakis G, Alfonso EC, Miller D. Shifting trends in bacterial keratitis in south Florida
4. Akpek EK, Gottsch JD. Immune defense at the ocular surface. Eye (Lond) 2003;17(8):949-56. and emerging resistance to fluoroquinolones. Ophthalmology 2000;107(8):1497-502.
5. Schein OD, Glynn RJ, Poggio EC, et al. The relative risk of ulcerative keratitis among users 28. Rhee MK, Kowalski RP, Romanowski EG, et al. A laboratory evaluation of antibiotic the-
of daily-wear and extended-wear soft contact lenses. A case-control study. Microbial Keratitis rapy for ciprofloxacin-resistant Pseudomonas aeruginosa. Am J Ophthalmol 2004;138(2):
Study Group. N Engl J Med 1989;321(12):773-8. 226-30.
6. Dart JK, Radford CF, Minassian D, et al. Risk factors for microbial keratitis with contem- 29. Moshirfar M, Welling JD, Feiz V, et al. Infectious and noninfectious keratitis after laser in
porary contact lenses: a case-control study. Ophthalmology 2008;115(10):1647-54. 54.e1–3. situ keratomileusis – occurrence, management, and visual outcomes. J Cataract Refract
7. McLeod SD, Flowers CW, Lopez PF, et al. Endophthalmitis and orbital cellulitis after radial Surg 2007;33(3):474-83.
keratotomy. Ophthalmology 1995;102(12):1902-7. 30. Fiscella RG. Vancomycin use in ophthalmology. Arch Ophthalmol 1995;113(11):1353-4.
8. Ostler HB, Ostler MW. Diseases of the external eye and adnexa: a text and atlas. Baltimore: 31. Workowski KA, Berman S. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Sexually
Williams & Wilkins; 1992. transmitted diseases treatment guidelines, 2010. MMWR Recomm Rep 2010;59(RR–12):1-110.
9. Zaidman GW. Propionibacterium acnes keratitis. Am J Ophthalmol 1992;113(5):596-8. 32. DeCroos FC, Garg P, Reddy AK, et al. Optimizing diagnosis and management of nocardia
10. McLean JM. Oculomycosis. Trans Am Acad Ophthalmol Otolaryngol 1963;67:149-63. keratitis, scleritis, and endophthalmitis: 11-year microbial and clinical overview. Oph
11. Moore MB, Newton C, Kaufman HE. Chronic keratitis caused by Mycobacterium gordonae. thalmology 2011;118(6):1193-200.
Am J Ophthalmol 1986;102(4):516-21. 33. Ormerod LD, Heseltine PN, Alfonso E, et al. Gentamicin-resistant pseudomonal infection.
12. Girgis DO, Karp CL, Miller D. Ocular infections caused by non-tuberculous mycobacteria: Rationale for a redefinition of ophthalmic antimicrobial sensitivities. Cornea 1989;8(3):195-9.
update on epidemiology and management. Clin Experiment Ophthalmol 2012;40(5):467-75. 34. Lalitha P, Srinivasan M, Manikandan P, et al. Relationship of in vitro susceptibility to moxi-
13. O’Brien TP, Maguire MG, Fink NE, et al. Efficacy of ofloxacin vs cefazolin and tobramycin floxacin and in vivo clinical outcome in bacterial keratitis. Clin Infect Dis 2012;54(10):1381-7.
in the therapy for bacterial keratitis. Report from the Bacterial Keratitis Study Research 35. Srinivasan M, Lalitha P, Mahalakshmi R, et al. Corticosteroids for bacterial corneal ulcers.
Group. Arch Ophthalmol 1995;113(10):1257-65. Br J Ophthalmol 2009;93(2):198-202.
14. McLeod SD, Kolahdouz-Isfahani A, Rostamian K, et al. The role of smears, cultures, and 36. Srinivasan M, Mascarenhas J, Rajaraman R, et al. Corticosteroids for bacterial keratitis: the
antibiotic sensitivity testing in the management of suspected infectious keratitis. Oph Steroids for Corneal Ulcers Trial (SCUT). Arch Ophthalmol 2012;130(2):143-50.
thalmology 1996;103(1):23-8. 37. Sy A, Srinivasan M, Mascarenhas J, et al. Pseudomonas aeruginosa keratitis: outcomes and
15. Benson WH, Lanier JD. Comparison of techniques for culturing corneal ulcers. Oph response to corticosteroid treatment. Invest Ophthalmol Vis Sci 2012;53(1):267-72.
thalmology 1992;99(5):800-4. 38. Lalitha P, Srinivasan M, Rajaraman R, et al. Nocardia keratitis: clinical course and effect of
16. Kim E, Chidambaram JD, Srinivasan M, et al. Prospective comparison of microbial cul- corticosteroids. Am J Ophthalmol 2012;154(6):934-9. e1.
ture and polymerase chain reaction in the diagnosis of corneal ulcer. Am J Ophthalmol 39. Ray KJ, Srinivasan M, Mascarenhas J, et al. Early addition of topical corticosteroids in the
2008;146(5):714-23. 23.e1. treatment of bacterial keratitis. JAMA Ophthalmol 2014;132(6):737-41.
17. Alexandrakis G, Haimovici R, Miller D, et al. Corneal biopsy in the management of progres- 40. Gritz DC, Lee TY, Kwitko S, et al. Topical anti-inflammatory agents in an animal model of
sive microbial keratitis. Am J Ophthalmol 2000;129(5):571-6. microbial keratitis. Arch Ophthalmol 1990;108(7):1001-5.
18. Nanda M, Pflugfelder SC, Holland S. Fulminant pseudomonal keratitis and scleritis in 41. Jhanji V, Young AL, Mehta JS, et al. Management of corneal perforation. Surv Ophthalmol
human immunodeficiency virus-infected patients. Arch Ophthalmol 1991;109(4):503-5. 2011;56(6):522-38.
19. Fleiszig SM, Evans DJ. The pathogenesis of bacterial keratitis: studies with Pseudomonas 42. Hick S, Demers PE, Brunette I, et al. Amniotic membrane transplantation and fibrin
aeruginosa. Clin Exp Optom 2002;85(5):271-8. glue in the management of corneal ulcers and perforations: a review of 33 cases. Cornea
20. American Academy of Ophthalmology Cornea/External Disease Panel. Preferred Practice Pattern 2005;24(4):369-77.
Guidelines. Bacterial Keratitis. San Francisco: American Academy of Ophthalmology; 2013. 43. Anshu A, Parthasarathy A, Mehta JS, et al. Outcomes of therapeutic deep lamellar kerato-
21. Leibowitz HM, Ryan WJ Jr, Kupferman A. Route of antibiotic administration in bacterial plasty and penetrating keratoplasty for advanced infectious keratitis: a comparative study.
keratitis. Arch Ophthalmol 1981;99(8):1420-3. Ophthalmology 2009;116(4):615-23.
22. Willoughby CE, Batterbury M, Kaye SB. Collagen corneal shields. Surv Ophthalmol 44. Srinivasan M, Mascarenhas J, Rajaraman R, et al. Visual recovery in treated bacterial keratitis.
2002;47(2):174-82. Ophthalmology 2014;121(6):1310-1.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
226.e1
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en marzo 23, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.