Las estrategias de prevención y alertas tempranas para reducir

indices de feminicidio en argentina

Comision ONU mujeres

Delegación de Argentina

Estimados miembros de la comisión, distinguidos delegados, honorables invitados y

observadores, le complace a la delegación de Argentina enormemente dar inicio a este
importante debate acerca de las estrategias de prevención y alertas tempranas para
reducir los índices de feminicidio en Argentina. Es un honor para la delegación de
Argentina estar aquí hoy, discutiendo un tema crucial que afecta a nuestra sociedad y
que requiere de nuestra atención inmediata y enérgica.

El feminicidio es una manifestación extrema de la violencia de género que ha

alcanzado proporciones alarmantes en argentina. La violencia de género no conoce
fronteras ni clases sociales; afecta a mujeres de todas las edades, razas y
orientaciones. Es una tragedia que debemos abordar con determinación y urgencia.

La violencia de género es una manifestación de desigualdad arraigada en nuestra

sociedad, y erradicarla requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la
sociedad. En Argentina, hemos avanzado en la promulgación de leyes y políticas que
buscan proteger a las mujeres, pero aún enfrentamos desafíos significativos en la
implementación efectiva de estas medidas.

Para reducir los índices de feminicidio, debemos centrarnos en dos aspectos

fundamentales: la prevención y las alertas tempranas. La prevención implica abordar
las causas subyacentes de la violencia de género, educar a la sociedad en la igualdad
de género y fomentar el respeto y la empatía. Además, debemos implementar
programas de apoyo psicológico y social para víctimas de violencia, brindándoles un
camino hacia la recuperación y la reinserción en la sociedad.

Las alertas tempranas son esenciales para detectar situaciones de riesgo y brindar una
respuesta inmediata. Esto implica la creación de sistemas de alerta y mecanismos de
denuncia eficaces, así como la capacitación de las fuerzas de seguridad y el personal
judicial para abordar estos casos de manera adecuada y sensata.

En conclusión, la lucha contra el feminicidio es una responsabilidad compartida.

Debemos unirnos como sociedad, como gobierno, como instituciones y como
individuos para abordar este problema con la seriedad que merece. Solo a través de la
implementación de estrategias efectivas de prevención y alertas tempranas podremos
reducir los índices de feminicidio en Argentina y, finalmente, construir una sociedad
más justa y segura para todas las mujeres.

Quisiera cerrar el discurso con una cita de Simone de Beauvoir, quien dijo:

"No se nace mujer: se llega a serlo". Esto nos recuerda que la

construcción de la identidad de género y la lucha contra la violencia
de género son procesos sociales que requieren nuestro compromiso
constante.

Les agradezco a todos por su atención y espero con ansias el intercambio de ideas y
soluciones que surgirán durante este debate. Juntos, podemos marcar la diferencia en
la lucha contra el feminicidio en el mundo. ¡Gracias!