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Miguel Ángel:
Miguel Ángel, cuyo nombre completo era Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, nació
el 6 de marzo de 1475 en Caprese, Italia, y falleció el 18 de febrero de 1564 en Roma. Es
conocido principalmente por su habilidad como escultor, pintor y arquitecto.
Posteriormente, Miguel Ángel se trasladó a Roma, donde llevó a cabo varios encargos
importantes. Uno de los proyectos más notables en los que trabajó fue la Capilla Sixtina,
ubicada en el Vaticano. Miguel Ángel pintó el techo de la capilla, creando una de las obras
maestras más reconocidas en la historia del arte. Su representación de la creación de Adán,
con los dedos de Dios y Adán casi tocándose, se ha convertido en un ícono cultural.
Miguel Ángel dejó un legado duradero en el mundo del arte y la arquitectura. Su estilo
artístico se caracterizaba por su dominio del cuerpo humano y su habilidad para transmitir
emociones y expresiones a través de sus obras. Su influencia se extendió a muchos artistas
posteriores y su trabajo sigue siendo admirado y estudiado en la actualidad.
Los Churriguera:
Fue una destacada familia de arquitectos y escultores españoles que tuvo una gran
influencia en el arte barroco en España durante los siglos XVII y XVIII. La familia
Churriguera está estrechamente asociada con el estilo arquitectónico conocido como
"churrigueresco", caracterizado por su ornamentación exuberante y excesiva.
La figura más destacada de la familia Churriguera fue José Benito Churriguera (1665-1725),
quien se convirtió en el líder y exponente más importante del estilo churrigueresco. José
Benito Churriguera fue un arquitecto, escultor y diseñador de retablos altamente influyente.
La construcción de la iglesia de San Nicolás de Bari comenzó en el siglo XIII, pero fue en
los siglos XVII y XVIII cuando se llevaron a cabo importantes reformas y ampliaciones que
le dieron su aspecto actual. Estas renovaciones estuvieron a cargo de destacados artistas,
entre ellos, el arquitecto y escultor valenciano Juan Bautista Pérez Castiel, quien trabajó en
la iglesia durante la primera mitad del siglo XVIII.
Uno de los aspectos más impresionantes de San Nicolás de Bari es su cúpula. Esta
presenta una estructura octogonal con lucernario y está profusamente decorada con
relieves y elementos escultóricos. La cúpula se encuentra rematada por una linterna que
aporta luz al interior del templo.
El interior de San Nicolás de Bari es igualmente impresionante, con una nave central amplia
y espaciosa, capillas laterales ricamente decoradas y una gran cantidad de detalles
ornamentales en estuco y dorado. Destacan también los frescos que decoran la bóveda y
los muros, los cuales fueron realizados por el pintor Antonio Palomino en el siglo XVIII.
El neoclasicismo es un movimiento artístico y cultural que surgió a finales del siglo XVIII y
principios del XIX como una reacción al exceso decorativo del estilo barroco y rococó. Se
inspiró en la estética y los principios de la antigua Grecia y Roma, buscando un retorno a la
simplicidad, la proporción y la claridad de las formas clásicas.
El neoclasicismo representó un cambio de enfoque hacia una estética más sobria y racional,
en contraposición al exceso decorativo y emocional del barroco y el rococó. Aunque
posteriormente fue reemplazado por otros movimientos artísticos, su influencia perduró y
dejó una huella duradera en la historia del arte y la cultura occidental.
Obelisco:
A lo largo de la historia, el diseño y el simbolismo del obelisco han sido adoptados por otras
culturas y estilos arquitectónicos. Por ejemplo, en la antigua Roma, se erigieron obeliscos
egipcios en plazas y espacios públicos como símbolos de poder y grandeza. Durante el
Renacimiento y el neoclasicismo, los obeliscos fueron utilizados como elementos
decorativos en jardines y plazas, y se inspiraron en la estética de la arquitectura clásica.
Hoy en día, los obeliscos siguen siendo utilizados en arquitectura y diseño urbano como
elementos decorativos o conmemorativos. Se pueden encontrar obeliscos en diferentes
ciudades del mundo, como el Obelisco de Luxor en París, el Obelisco de Washington en
Washington D.C. y el Obelisco de Buenos Aires en Argentina.
En la arquitectura gótica, los óculos también fueron utilizados en las fachadas de las iglesias
y catedrales. Estas aberturas circulares se encontraban generalmente en el frontispicio o en
la parte superior de los rosetones, permitiendo que la luz iluminara el interior y creara
efectos luminosos en los vitrales.
Además de su función práctica, los óculos pueden tener un impacto estético significativo en
la arquitectura. Su forma circular u ovalada crea un contraste visual interesante con las
líneas rectas y las formas arquitectónicas más comunes. Además, pueden servir como
elementos decorativos por sí mismos o estar enmarcados con molduras o decoraciones
adicionales.
En resumen, el óculo es una abertura circular u ovalada que desempeña un papel tanto
funcional como estético en la arquitectura. Desde los tiempos antiguos hasta la arquitectura
contemporánea, los óculos han sido utilizados para permitir la entrada de luz natural, crear
efectos visuales y embellecer las fachadas de los edificios.
Órdenes clásicos:
Orden dórico: El orden dórico es el más antiguo y robusto de los órdenes clásicos. Se
caracteriza por su apariencia sólida y austera. Los elementos principales del orden dórico
incluyen:
-Columnas: Las columnas dóricas son cortas y gruesas, sin base, y se elevan directamente
desde el suelo. Tienen estrías verticales en el fuste y están rematadas por un capitel simple
y macizo llamado "equino".
Orden jónico: El orden jónico es más delicado y ornamentado que el dórico. Sus elementos
principales incluyen:
-Columnas: Las columnas jónicas son más altas y delgadas que las dóricas, y tienen una
base compuesta por molduras circulares. El fuste es estriado, pero de forma más suave que
en el orden dórico, y está rematado por un capitel adornado con volutas en los extremos.
-Otros detalles: El orden jónico se caracteriza por su elegancia y refinamiento, con mayor
énfasis en la ornamentación y los detalles decorativos.
Orden corintio: El orden corintio es el más elaborado y ornamentado de los tres órdenes
clásicos. Sus elementos principales incluyen:
-Columnas: Las columnas corintias son delgadas y altas, con una base similar a la jónica. El
fuste está estriado de forma más suave que en el orden jónico y está rematado por un
capitel decorado con hojas de acanto y volutas.
-Entablamento: El entablamento corintio es similar al jónico, con un arquitrabe dividido en
tres bandas horizontales y un friso decorado con triglifos y metopas. Sin embargo, el friso
corintio puede ser más rico en detalles y ornamentación.
-Otros detalles: El orden corintio se caracteriza por su exuberancia y ornamentación floral,
con el capitel decorado con hojas de acanto y otros elementos vegetales.
Estos tres órdenes clásicos han sido utilizados a lo largo de la historia como elementos
arquitectónicos en diferentes estilos y épocas. Su belleza y proporciones han influido en la
arquitectura occidental y siguen siendo utilizados en la arquitectura contemporánea como
una forma de evocar la estética y el legado de la antigua Grecia y Roma.
Panteón:
El diseño del Panteón se basa en una planta circular con una impresionante cúpula
hemisférica. Su forma icónica ha sido una fuente de inspiración para numerosos arquitectos
a lo largo de la historia. La cúpula es una de las más grandes y mejor conservadas de la
arquitectura antigua, y durante más de 1.800 años fue la cúpula más grande del mundo. Su
diámetro es de aproximadamente 43,3 metros y se encuentra a una altura similar desde la
base hasta la parte superior.
La cúpula del Panteón está construida en hormigón y cuenta con una serie de anillos
concéntricos de piedra y ladrillo que ayudan a distribuir el peso de manera uniforme. En la
parte superior de la cúpula hay un óculo, una abertura circular que permite la entrada de luz
natural al interior del edificio y también contribuye a aliviar la carga estructural de la cúpula.
El interior del Panteón es igualmente impresionante. La planta circular está flanqueada por
una serie de nichos y cuenta con una rotonda central bajo la cúpula. La combinación de la
forma circular y la entrada de luz a través del óculo crea un ambiente único y dramático en
el interior del edificio.
Uno de los aspectos más notables del Panteón es su diseño y construcción ingeniosa. A
pesar de su antigüedad, la cúpula ha resistido el paso del tiempo y ha permanecido en pie
en gran parte en su estado original. La solidez y durabilidad de su construcción son un
testimonio de la habilidad y el conocimiento técnico de los arquitectos romanos.
Las pechinas cumplen una función estructural importante al transferir el peso de la cúpula o
la bóveda a los pilares o las paredes circundantes. Permiten una transición suave y estética
entre las formas cuadradas o rectangulares de la base y la forma circular o semiesférica de
la cúpula.
Además de su función estructural, las pechinas también pueden ser elementos decorativos
en la arquitectura. Pueden estar adornadas con esculturas, relieves o frescos que
embellecen y enriquecen visualmente el espacio arquitectónico.
Las pechinas son utilizadas en diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de la historia. Por
ejemplo, en la arquitectura bizantina, se utilizaban pechinas para la transición entre los
muros y las cúpulas en las iglesias y basílicas. En la arquitectura islámica, las pechinas
también se utilizan en las transiciones de las salas cuadradas a las cúpulas. En la
arquitectura renacentista y barroca, las pechinas fueron empleadas en la construcción de
cúpulas y bóvedas de iglesias y edificios públicos.
En resumen, las pechinas son elementos arquitectónicos que permiten la transición entre
una base cuadrada o rectangular y una cúpula o una bóveda semiesférica. Cumplen una
función estructural al transferir el peso, y también pueden tener un propósito decorativo al
embellecer el espacio arquitectónico.
Perspectiva:
La perspectiva se basa en la idea de que los objetos que están más lejos parecen más
pequeños y están más cerca del punto de fuga, que es el punto imaginario hacia el cual
convergen las líneas paralelas en el horizonte. Hay diferentes tipos de perspectiva, como la
perspectiva lineal, la perspectiva atmosférica y la perspectiva cónica, entre otras.
Los pilares se utilizan en una amplia variedad de edificios, desde viviendas y edificios
comerciales hasta monumentos históricos y estructuras de gran envergadura. Pueden estar
hechos de diferentes materiales, como piedra, ladrillo, hormigón armado, acero u otros
materiales resistentes.
Los pináculos se utilizan principalmente con fines decorativos y estéticos, y son comunes en
estilos arquitectónicos góticos y renacentistas. A menudo se colocan en las esquinas de las
torres o en la parte superior de las estructuras para enfatizar la verticalidad y proporcionar
un remate elegante.
Además de su función estética, los pináculos también pueden tener un propósito práctico en
la arquitectura. Pueden servir como contrafuertes o elementos de refuerzo para estabilizar y
equilibrar las estructuras, especialmente en el caso de torres o agujas altas que pueden
estar expuestas a fuertes vientos u otras fuerzas externas.
En una planta, los diferentes espacios se representan mediante líneas, que pueden ser
continuas o segmentadas, y se utilizan símbolos y códigos para identificar los diferentes
elementos, como habitaciones, muebles, instalaciones sanitarias y eléctricas, entre otros.
También se indican las dimensiones y se establece una escala para que el dibujo sea
proporcional al tamaño real del edificio.
Las plantas arquitectónicas pueden mostrar diferentes niveles o pisos de un edificio, lo que
permite comprender la distribución vertical de los espacios. Por lo general, se incluyen
indicaciones de las medidas y secciones transversales, así como detalles adicionales
necesarios para comprender la disposición general del edificio.
Durante este período, también surgieron otros arquitectos destacados como Leon Battista
Alberti, quien escribió tratados sobre arquitectura y diseñó importantes edificios como la
Basílica de Santa Maria Novella en Florencia.
Sin embargo, hacia finales del siglo XVIII, el rococó comenzó a ser reemplazado por el
neoclasicismo, que adoptaba una estética más sobria y basada en principios clásicos.
Aunque el rococó perdió popularidad como estilo dominante, su influencia perdura y se
aprecia en numerosos edificios y obras de arte de la época.
El tambor actúa como una transición entre la base y la cúpula o tejado, proporcionando una
conexión visual y estética entre las dos partes. También ayuda a aligerar la transición entre
las formas geométricas diferentes y permite una transición más suave y armoniosa.
Una de las funciones principales del tambor es proporcionar soporte estructural. Sirve como
una base estable para la cúpula o el tejado, distribuyendo el peso de manera uniforme y
transmitiéndolo hacia los pilares o muros perimetrales del edificio. El tambor suele tener
muros o arcadas que lo rodean, lo que brinda estabilidad adicional y refuerzo estructural.
El tamaño y la forma del tambor pueden variar según el diseño y la función del edificio.
Puede ser cilíndrico, poligonal (como octogonal o hexagonal) o tener una forma más
compleja, dependiendo de la arquitectura y el estilo del edificio. También puede tener
diferentes alturas y proporciones en relación con la base y la cúpula.
Caravaggio es considerado uno de los principales exponentes del tenebrismo. Sus obras,
como "El sacrificio de Isaac" y "La vocación de San Mateo", muestran un uso magistral del
contraste entre luces y sombras para crear un impacto visual y transmitir emociones
intensas.
Los tondos también son utilizados en la arquitectura renacentista y barroca como parte de la
decoración de edificios. Se pueden encontrar en fachadas, frontones, óculos y otras áreas
donde se busca agregar un elemento ornamental y focalizar la atención en una figura o
escena en particular.
Además, el transepto ayuda a crear una forma de cruz visible desde el exterior del edificio,
lo que refuerza el simbolismo cristiano. También puede tener ventanas y elementos
decorativos que realzan la belleza arquitectónica del edificio.
Un triglifo consiste en una placa rectangular con tres surcos o canales verticales tallados en
su superficie. Estos surcos están separados por resaltes, creando un patrón repetitivo de
tres canales y dos resaltes en el friso.
En el friso dórico, los triglifos se alternan con las metopas, que son espacios rectangulares
donde se pueden colocar esculturas o relieves. Los triglifos se colocan sobre las columnas y
pilares, entre los capiteles y el arquitrabe.
El origen del triglifo se remonta a las vigas de madera utilizadas en las primeras
construcciones arquitectónicas de la antigua Grecia. En aquellos tiempos, los triglifos eran
utilizados para ocultar los extremos de las vigas de madera y actuar como una protección
contra la intemperie.
Estilísticamente, los triglifos son una característica distintiva del orden dórico y se
consideran un elemento de decoración importante. Además de su función decorativa,
también se cree que los triglifos pueden tener un origen simbólico o estructural, aunque su
verdadero significado ha sido objeto de debate entre los estudiosos.
Las trompas son superficies triangulares curvadas o en forma de cono que se construyen en
las esquinas de un espacio cuadrado o rectangular. Su función principal es distribuir el peso
y transmitir las cargas de la cúpula o el techo hacia los pilares o muros perimetrales del
edificio.
Además de su función estructural, las trompas también pueden tener un carácter decorativo.
A menudo se ornamentan con detalles arquitectónicos, como molduras, esculturas o
relieves, que realzan la estética del edificio y añaden belleza al conjunto. Las trompas
también pueden tener aberturas, como ventanas o nichos, que permiten la entrada de luz
natural o la colocación de elementos decorativos.
Las volutas suelen estar ubicadas en los ángulos o esquinas de los capiteles de las
columnas. Tienen una forma curva y estilizada, similar a un rollo de papel o a una espiral
asimétrica. Las volutas pueden ser simétricas, con giros idénticos en ambos extremos, o
asimétricas, con giros diferentes en cada extremo.
Estas formas espirales son consideradas una de las características más distintivas del
orden jónico. En el capitel jónico, las volutas se sitúan en los cuatro ángulos y se extienden
hacia el exterior, creando un aspecto elegante y dinámico. En el orden compuesto, las
volutas son aún más elaboradas y se combinan con otros elementos decorativos, como
hojas de acanto.
Las volutas se pueden encontrar no solo en columnas, sino también en otros elementos
arquitectónicos, como frontones, cornisas, frisos y molduras. Se utilizan para enriquecer la
estética de los edificios y añadir detalles ornamentales.
En resumen, las volutas son elementos arquitectónicos en forma de espiral o enrollada que
se utilizan en los órdenes clásicos de la arquitectura, especialmente en el jónico y el
compuesto. Se encuentran en los capiteles de las columnas y tienen una función decorativa
y estructural. Las volutas añaden elegancia y dinamismo a los elementos arquitectónicos y
son una característica distintiva de la arquitectura clásica.
BIBLIOGRAFÍA:
https://museodiocesanociudadreal.wordpress.com/glosario/
https://www.sabuco.com/historia/vocabulario.pdf
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https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia
https://mediateca.educa.madrid.org/documentos/28ow76ye1q6fq23e
https://es.slideshare.net/JoseAngelMartinez/vocabulario-historia-del-arte
https://www.glosarioarquitectonico.com