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ciencia y políticas ambientales 4 4 ( 2 0 1 4 ) 2 2 6 – 2 3 6

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Ciencia Directa

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Adopción de políticas de agua de riego para garantizar el

suministro de agua: un experimento de elección

Francisco Alcon a, *, Sorada Tapsuwan Marı´a D. de Miguel , Roy Brouwer d ,

antes de Cristo

a
Dept. Economı´a de la Empresa,
a
A´ rea de Economı´a, Sociologı´ay Polı´tica Agraria, Universidad Polite´cnica de Cartagena, Paseo Alfonso XIII , 48, 30203
Cartagena, España bCSIRO Ecosystem Sciences, Private Bag
5, Wembley, WA 6913, Australia
C
Escuela de Economía Agrícola y de Recursos, Universidad de Australia Occidental, 35, Stirling Highway, Crawley,
WA 6009, Australia
d
Departamento de Economía Ambiental, Instituto de Estudios Ambientales, Vrije Universiteit Amsterdam,
Los países bajos

información del artículo abstracto

Disponible en línea el 16 de septiembre de 2014 Un uso más eficiente y sostenible del agua se está convirtiendo cada vez más en una urgencia en las zonas del mundo
propensas a la sequía. En particular, en regiones con escasez de agua, como el Mediterráneo, se espera que el suministro
Palabras clave: de agua se vuelva más incierto debido al cambio climático. En consecuencia, se proponen iniciativas políticas proactivas
agua de riego para aumentar la confiabilidad del suministro. El contexto local es importante cuando se evalúa la eficacia de las políticas.
España El objetivo de este artículo es evaluar la aceptación por parte de los agricultores de estrategias políticas para aumentar la
experimento de elección confiabilidad del suministro de agua en el Segura, una cuenca fluvial con escasez de agua en el sureste de España. Los
Política del agua resultados de un experimento de elección sugieren que los agricultores están dispuestos a pagar el doble del precio actual
del agua de riego para garantizar la confiabilidad del suministro de agua a través de programas gubernamentales de
suministro garantizado. Sin embargo, se muestran reacios a cualquier cambio institucional que pueda ayudar al gobierno
a lograr un mayor suministro de agua.

# 2014 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

1. Introducción
El uso eficiente y sostenible del agua es uno de los mayores desafíos
que enfrentan los formuladores de políticas en todo el mundo,
especialmente en los países con escasez de agua. Para ello, se debe
tener en cuenta la información sobre el valor económico del agua.
consideración en la toma de decisiones mediante el uso de
herramientas de apoyo a las decisiones, como el análisis de costo­
beneficio. En ausencia de mercados de agua, se deberían emplear
precios sombra, determinados mediante métodos de valoración económica, en
Sintales
embargo,
casos.esta suposición ha sido cuestionada por varios
toma de decisiones para evitar una mala asignación o una asignación
subóptima de recursos escasos desde una perspectiva de bienestar
social (Turner et al., 2004). La tarificación del agua se considera una
opción posible y económicamente eficiente para mejorar el uso
sostenible del agua (Turner et al., 2004; Dinar y Mody, 2004), ya que
estos precios proporcionan incentivos monetarios para que los usuarios
ahorren agua. De acuerdo con la teoría económica, se espera que los
agricultores de las zonas irrigadas respondan al aumento de los precios
del agua reduciendo el consumo (Gómez­Limón y Riesgo, 2004a).

* Autor correspondiente. Tel.: +34 968327015; fax: +34 968325433.

Direcciones de correo electrónico: francisco.alcon@upct.es (F. Alcón), Sorada.Tapsuwan@csiro.au (S. Tapsuwan), r.brouwer@vu.nl (R. Brouwer),
md.miguel@upct.es (MD de Miguel). http://
dx.doi.org/10.1016/j.envsci.2014.08.012 1462­9011/# 2014
Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
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Autores (Go´mez­Limo´n y Berbel, 2000; Go´mez­Limo´n y Riesgo,
2004a,b), quienes argumentan que la tarificación del agua puede no ser
suficiente para estimular los cambios deseados en el uso del agua.
Cuando existen oportunidades para aumentar la productividad del agua,
los agricultores pueden incluso cambiar a cultivos más orientados al
mercado y de alto valor que requieren más agua (Dinar y Mody, 2004).
En estos casos, la demanda de agua es más inelástica (Fernández­
Zamudio et al., 2012).
Se han defendido estrategias que van desde el aumento de la oferta
hasta la gestión de la demanda para lograr una gestión más eficaz de
los escasos recursos hídricos en la agricultura, incluidos varios
instrumentos políticos e incentivos económicos (Tiwari y Dinar, 2002). Si
bien hay varias opciones disponibles para crear incentivos económicos
para el ahorro de agua (Tsur, 2005), las cuestiones de equidad son
fundamentales para desarrollar instrumentos eficaces y políticamente
aceptables. En general, se espera que los enfoques de fijación de precios
que se basan en experiencias locales e incluyen a partes interesadas
locales tengan más posibilidades de aceptación (Martín­Ortega, 2012).
Los instrumentos de política económica a menudo desempeñan funciones
complementarias, no operan por sí solos y están integrados en un
contexto institucional (Sterner, 2003). Por lo tanto, el desarrollo de
instrumentos socialmente apropiados para gobernar los recursos hídricos
de una manera justa, equitativa y ambientalmente sostenible debe tener
en cuenta los entornos institucionales locales y el conjunto relevante de
elección de incentivos alternativos y entornos propicios para modificar el
comportamiento humano.
La fiabilidad del suministro de agua es clave para la supervivencia de la
agricultura de regadío. Sin embargo, la tarea de equilibrar la oferta y la
demanda de agua no es fácil.
Para abordar la cuestión de la confiabilidad del suministro de agua,
ninguna fuente única de suministro parece ser capaz de remediar el
problema de la escasez de agua, sino que se necesita un enfoque
integrado y un conjunto de acciones para garantizar la disponibilidad de
agua (Jaber y Mohsen, 2001) . Los administradores del agua
tradicionalmente han seguido la filosofía de gestión del suministro de
altas inversiones en obras sanitarias y trasvases de agua entre cuencas,
a pesar de que estos últimos han sido objeto de mucha discusión política
y conflictos sociales, especialmente en España (Priscoli y Wolf, 2009) . .
Más recientemente, la utilización de fuentes de suministro no
convencionales, como aguas residuales tratadas de zonas residenciales
urbanas o agua desalinizada, se han considerado como fuentes
complementarias de agua para aliviar la escasez de suministro de agua
convencional, particularmente en regiones donde el potencial de uso de
los recursos de agua dulce se ha agotado por completo. Por esta razón,
en regiones con escasez de agua, la reutilización de aguas residuales
tratadas se considera una medida prometedora para mitigar el efecto de
la escasez de agua (Carr et al., 2011).
Del lado de la demanda, hay una serie de alternativas de gestión que
un agricultor puede adoptar para mejorar su posición a la hora de
equilibrar sus necesidades de agua con el suministro de agua disponible.
Esto incluye la adopción de tecnologías de riego más eficientes, como la
tecnología de riego por goteo (Cason y Uhlaner, 1991; Skaggs, 2001); y
la adopción del riego deficitario (DI) (inglés, 1990). Este último maximiza
la eficiencia en el uso del agua1 y estabiliza, en lugar de maximizar, el
rendimiento (Geerts y Raes, 2009). Además, el uso de los mercados del
agua en algunas zonas ha propiciado el intercambio de derechos de uso
del agua,
1
Medido como la relación entre el rendimiento comercializable y
el agua evapotranspirada.
227
facilitando la reasignación de dichos derechos tanto dentro como entre
sectores (Saleth y Dinar, 2000), y conduciendo así a una asignación
económicamente más eficiente del agua. Además, se requiere un control
gubernamental más estricto para gestionar la extracción ilegal de aguas
subterráneas y prevenir la sobreexplotación de los acuíferos (Gómez y
Pérez, 2012).
En este contexto, nuestro artículo tiene como objetivo evaluar la
aceptación y adopción por parte de los agricultores de estrategias de
políticas de oferta y demanda para mejorar la asignación de agua,
teniendo en cuenta su demanda específica de agua y el contexto
institucional y económico en el que se suministra el agua en un
experimento de elección. El uso del experimento de elección nos permite
explorar si los agricultores están dispuestos a pagar una prima por la
confiabilidad del agua de riego, siguiendo a Rigby et al. (2010), y cómo
varios factores institucionales, como la garantía del suministro de agua y
las opciones de entrega de agua, que podrían ayudar al gobierno a
garantizar el suministro de agua, afectan sus preferencias. Este estudio
proporciona información sobre cómo los agricultores compensan los
atributos de la gestión del agua de riego mediante el análisis de opciones
individuales de suministro de agua, teniendo en cuenta las características
tanto de los agricultores como de las explotaciones agrícolas. Hasta
donde sabemos, este es uno de los primeros estudios en los que tanto la asignación de
Los componentes económicos se consideran y analizan simultáneamente
en un marco de políticas para obtener una perspectiva más integral y
comparativa sobre los factores clave en la gestión del agua de riego. Los
hallazgos de esta investigación permitirán a los formuladores de políticas
tomar decisiones más informadas sobre futuras propuestas de políticas
teniendo en cuenta las preferencias de los agricultores locales para
adoptar políticas de gestión del suministro y la demanda de agua.
2. Metodología
2.1. Descripción del estudio de caso
La cuenca del río Segura (BRS), situada en el sureste de España, es la
región de estudio de caso (Fig. 1). La JUR es la cuenca semiárida con
menor cantidad de agua renovable de todas las cuencas españolas. La
demanda de agua para la agricultura ronda el 85% y el suministro de
agua se compone de agua superficial (43%), agua subterránea (15%),
reutilización de agua (7%) y agua trasvasada desde el río Tajo (35%)
(PHCS, 1998) . . La JUR tiene el tercer nivel más alto de estrés hídrico
en Europa con un índice de explotación de agua (relación entre la
extracción total de agua dulce en relación con el recurso renovable total)
del 130% (AEMA, 2009).
Las comunidades de regantes (CI) seleccionadas para el estudio de
caso se encuentran entre las más importantes económicamente en el
área de estudio, es decir, el Campo de Cartagena y Pantano de la Cierva.
La superficie cultivada consta de 41.325 ha de frutas y 1.946 ha de
hortalizas. Los agricultores de ambos CI utilizan agua de más de una
fuente de agua. Mientras que el 87% del agua de riego en el Campo de
Cartagena proviene del Tajo, en Pantano de la Cierva esta fuente sólo
abastece el 27% de la demanda total de agua. Estos CI cuentan con
redes de distribución basadas en tuberías de presión y la asignación de
agua se basa en un sistema computarizado para su transporte y
monitoreo. Por tanto, la eficiencia del suministro de agua es alta. Los
agricultores han adoptado ampliamente el riego por goteo en ambas
zonas irrigadas.
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Fig. 1 – La zona de estudio.
Las asignaciones del río Tajo han sido variables e insuficientes a lo largo
de los años. La cantidad de agua que se trasvasa cada año depende del
nivel de agua disponible en las presas del Tajo. La cantidad de agua que se
debe transferir se decide cada tres meses mediante un acuerdo interestatal.
Las precipitaciones en la cuenca del Tajo determinan la disponibilidad anual
del suministro de agua y las asignaciones a la JUR. La cantidad media de
agua asignada a los agricultores del Campo de Cartagena durante los últimos
9 años es de 1.885 m3 /ha y de 2.771 m3 /ha en Pantano de la Cierva. En
ambos casos, estas asignaciones están por debajo de las necesidades de
agua de los cultivos. En Pantano de la Cierva las asignaciones son mayores
porque el IC posee pozos para complementar las asignaciones variables del
Tajo.
Los CI tienen embalses para garantizar una asignación efectiva del agua
entre los agricultores. En el Campo de Cartagena, la comunidad tiene una
, m3 mientras que en
capacidad de almacenamiento de más de 2 millones de
Pantano de la Cierva esta capacidad es sólo una cuarta parte. Sin embargo,
en términos relativos respecto a la superficie cultivable, la capacidad de
almacenamiento del Pantano de la Cierva es cinco veces superior a la del
Campo de Cartagena.
El precio del agua que pagan los agricultores por la asignación anual de
agua se encuentra entre los más altos de España (Alcon et al., 2010). Es
una tarifa que comprende los costes de amortización y los costes fijos y
variables de operación y mantenimiento según el convenio (Ley 52/1980) del
trasvase de agua del Tajo a la JUR.
El precio final que paga el agricultor incluye una serie de gravámenes para
cubrir los costos de inversión, operación y mantenimiento de la propia
comunidad. El precio medio pagado por los agricultores en los últimos 10
años osciló entre 0,12 s/m3 y 0,24 s/m3 .
En el momento de la recogida de datos para este estudio, el precio era de
0,16 s/m3 y 0,18 s/m3 para el Campo de Cartagena y Pantano de la Cierva,
respectivamente. El costo promedio de la extracción de agua subterránea es
de alrededor de 0,21 s/m3 pero puede llegar a 0,74 s/m3,en condiciones
extremas (MMA, 2007). Mientras que en Pantano de la Cierva, los pozos
generalmente son propiedad de
El IC, en el Campo de Cartagena, el agua subterránea es propiedad de los
agricultores individuales.
En la JUR se han emprendido muchas iniciativas importantes para
resolver el problema de la escasez de agua en la agricultura de regadío.
Desde el punto de vista del abastecimiento, el trasvase entre cuencas más
importante de España es el acueducto Tajo­Segura. Fue construido durante
la década de 1970 para proporcionar una cantidad anual de agua de riego
de 400 millones de m3 . Sin embargo, el agua real transferida es variable
dependiendo de la disponibilidad del agua. En 2001, el Plan Hidrológico
Nacional introdujo un nuevo trasvase intercuencas del río Ebro a las cuencas
deficitarias de agua del Sureste, Ju´car, Segura y Sur, de 1.050 millones de
m3 al año, destinándose la mayor parte a la agricultura de regadío (MMA) . ,
2001). El gobierno cambió en las elecciones generales españolas de marzo
de 2004, que pusieron fin a las transferencias propuestas. Sin embargo, la
idea de continuar con este traslado sigue en la agenda política.
Además, en la JUR se han realizado importantes inversiones para
mejorar la reutilización de aguas residuales. El volumen anual actual de
aguas residuales depuradas en la Región de Murcia equivale a una sexta
parte del total de recursos renovables de la cuenca. Además
Para otros fines, las aguas residuales tratadas suministran actualmente el
13% de toda el agua de riego de la zona. Tanto en España como en Europa,
Murcia es pionera en el tratamiento adicional y la reutilización de aguas
residuales depuradas. Representa el 28% de todas las aguas residuales
valorizadas en España (Iglesias et al., 2010).
Para complementar la asignación de agua insuficiente y variable, los
agricultores de la JUR utilizan aguas subterráneas para compensar el déficit
de su suministro. Sin embargo, no todos los agricultores tienen derecho a
bombear aguas subterráneas y desde 1986 no se han concedido nuevos
derechos para perforar pozos. El bombeo ilegal es común, pero en la mayoría
de los casos pasa desapercibido. El aumento del bombeo de aguas
subterráneas ha provocado una disminución de los niveles de agua y un
aumento de los niveles de salinidad debido a la intrusión de agua salada.
Con el aumento de los precios de la electricidad, los agricultores están pagando más para bom
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Tabla 1 – Características descriptivas de los CI Campo de Cartagena y Pantano de la Cierva.
Características (valores medios 2002­2010)
Área comandada (ha)
Superficie regada (ha)
Suministro anual de agua de riego por unidad de superficie regada (m3 /ha)
Eficiencia del suministro de agua del sistema principal (%)
Uso de agua subterránea (%)
Uso de agua del Tajo Segura (%)
Sistema de distribuciones
Precipitación efectiva (mm/año)
Precio del agua (s/m3 )
Capacidad de almacenamiento (m3 )
Uso por goteo en 2010 (%)
Cultivos principales
Fuente: directivos de CI.
tratar las aguas subterráneas. Una opción para frenar el descenso del nivel
freático y evitar una mayor intrusión de agua salada es gestionar y controlar
mejor los recursos de agua subterránea en la zona. Esto se puede lograr
mediante la prevención de actividades de bombeo ilegales y la reasignación
de derechos de asignación de aguas subterráneas para evitar una mayor
recarga negativa.
En la JUR también se han dado pasos tentativos hacia el comercio de
agua entre los regantes en los últimos años, pero aún no se ha producido
ningún comercio formal de agua. La Ley de Aguas española permite mercados
de agua en años de sequía y se han producido varias transferencias desde
regantes de la cuenca del río Tajo a agricultores de la JUR utilizando el canal
Tajo­Segura. El comercio de agua tiene varias ventajas, especialmente durante
las sequías, como lo demuestran estudios realizados, por ejemplo, en Australia.
Por ejemplo, Wheeler et al. (2013) postularon que el comercio de agua ayudó
a los regantes a evitar la escasez de suministro, ya que el agua se reasignó
de la agricultura de mayor rendimiento, como los horticultores o los lácteos, a
productores de menor valor, como las tierras secas o los cultivos anuales. De
manera similar, el trabajo de Wittwer y Griffith (2011) estimó que el comercio
de agua redujo el impacto de la sequía.
Un informe de la NWC (2012) indicó que el comercio de agua redujo los
impactos socioeconómicos y ambientales de la sequía al desempeñar un papel
fundamental en el mantenimiento de los ingresos por irrigación y la reducción
del estrés del flujo de los ríos, respectivamente. En esta línea, Loch et al.
(2013) indicaron que el comercio de agua es una herramienta clave de gestión
de riesgos para gestionar el agua, mitigar el impacto de la sequía y facilitar la
reasignación de recursos y la producción económica en los años secos. De
2006 a 2008 se han vendido en la JUR más de 240 millones de m3 a un precio
promedio entre 0,19 y 0,22 s/m3 (Yagu¨e, 2008). Todas las transacciones se
han realizado entre CI y están supervisadas por las Autoridades de Cuenca.
También se han probado otras opciones comerciales como centros de
intercambio o contratos de arrendamiento, pero con poco apoyo y bajos niveles
de participación de los agricultores (Calatrava y Gómez­Ramos, 2009). Sin
embargo, se puede encontrar comercio informal de agua al contado entre
agricultores dentro del mismo CI.
Varios estudios demuestran que la adopción de la DI, definida como un
suministro de riego por debajo de los requerimientos totales de agua del cultivo
(English, 1990), sería factible (Buendı´a et al., 2008; Egea et al., 2010) y
rentable (Garcı´ a et al., 2004; Romero et al., 2006; Pérez­Pérez et al., 2010;
Alcon et al., 2013) en el área de estudio. Sin embargo, su uso aún no está muy
extendido porque los agricultores desconocen la técnica y cómo podría
funcionar en sus explotaciones. Alcón et al. (2014) encontraron que los
formuladores de políticas pueden
229
Campo de Cartagena – Cartagena Pantano de la Cierva –Mula
41.325 1946
32.209,57 1.875,46
1.885 2771
94,78 95.05
6.51 70.29
87,17 27.05
Por el A la carta
turno 121 132
0,16 0,19
2.290.663 495.000
96 93
Verduras y cítricos Frutas y cítricos
promover la adopción de DI a través de la transferencia de conocimiento
científico utilizando granjas de demostración o sitios de prueba en granjas (Tabla 1).
2.2. El experimento de elección
Para explorar cómo responden los agricultores a diferentes opciones de
suministro de agua y cambios de precios, se presentaron dos atributos
relacionados con la asignación de agua y un atributo de precio del agua
(consulte la Tabla 2 para ver la lista de atributos y niveles de atributos).
El primer atributo está relacionado con un nivel garantizado de suministro de
agua. En el marco actual de asignación de agua, los agricultores no tienen
ninguna garantía por parte del CI sobre cuánta agua recibirán cada año. La
cantidad de agua recibida depende de su derecho de agua y de la cantidad de
agua (del programa de transferencia interestatal) que está disponible para el
CI. El primer atributo ofrece a los agricultores la opción de elegir el nivel
preferido de agua que se les garantizaría recibir cada año (en m3 /ha). El
segundo atributo ofrece una serie de medidas políticas que podrían utilizarse
para garantizar la seguridad del suministro de agua en el futuro. Estas opciones
incluyen agua transferida desde la cuenca del río Ebro, aumentar la
disponibilidad y el acceso a aguas residuales urbanas tratadas de buena
calidad, un control más estricto sobre la extracción de aguas subterráneas
para su uso a largo plazo, la introducción de mercados de agua para negociar
derechos de agua y la aplicación de DI que permitiría una reducción de hasta
un 20% en el uso de agua. Estas medidas fueron identificadas por las partes
interesadas de la zona como las más destacadas para gestionar la
disponibilidad y asignación del agua en la región. El atributo de costo se definió
como el precio del agua por metro cúbico que los agricultores tendrían que
pagar para alcanzar el nivel deseado de suministro de agua garantizado y
medida de suministro de agua. El precio del agua en el diseño es entre un
25% y un 200% superior al precio actual. El rango de precios ofrecido en el
diseño se basa en los niveles de precios históricos registrados para la SRB.
En años extremadamente secos, el precio del agua era un 200% más alto que
el precio que se paga actualmente.
Se utilizó el paquete de software Ngene 1.0.2 (Rose et al., 2010) para
generar un diseño de eficiencia s que ayudaría a minimizar el tamaño de
muestra requerido para estimar valores de parámetros significativos. Un diseño
de eficiencia s fue el más adecuado para este estudio porque el tamaño de la
muestra está limitado por el número limitado de agricultores en la SRB. Los
antecedentes se estimaron a partir de una encuesta piloto del mismo estudio.
El diseño constaba de 36 cartas de elección bloqueadas en 9 juegos de 4
cartas cada uno.
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Tabla 2 – Lista de atributos y niveles de atributos del conjunto de elección.

Atributo Niveles Código

Cantidad de suministro de agua garantizado (m3 /ha por año) Sin garantía (SQ) GUARAN
3000
4000
5000
6000
7000

Medida de suministro de agua Ninguna nueva medida o acción (SQ)

Agua trasvasada desde la Cuenca del Ebro TRANS

Mayor acceso a aguas residuales urbanas tratadas de buena calidad RECLA

Control más estricto sobre la extracción de aguas subterráneas SUELO

Mercados del agua MERCADO

El uso del riego deficitario DI

Precio (s/m3 ) Sin cambios (SQ) PRECIO

0,18
0,20
0,24
0,32
0,36
0,40

Por lo tanto, cada agricultor ve cuatro tarjetas de elección. Este formato es ideal
para ahorrar tiempo al completar el cuestionario y evitar
fatiga de respuesta (Bradley y Daly, 1994).
La introducción al experimento de elección describió el
situación actual de sequía en la JUR e indicó que una
Se están considerando varias medidas de gestión del agua, incluida la
garantía del suministro de agua a los agricultores.
cada año. Se pidió a los agricultores que eligieran entre dos
opciones políticas hipotéticas y una opción de exclusión voluntaria. El
La exclusión voluntaria se refiere al status quo, que es el estado actual.
del suministro de agua en la cuenca, e implica que no hay
nivel garantizado de suministro de agua, el agua proviene de la
Cuenca del Tajo, acceso a urbanismo tratado de buena calidad
las aguas residuales y subterráneas son limitadas, no hay
mercados del agua y el precio medio del agua es de 0,16 s/m3 .
Si los agricultores eligen una de las dos políticas hipotéticas
opciones (opción A o B) sobre el status quo, el precio por metro cúbico
metro de agua será más alto que lo que son actualmente
pagar, pero obtendrían el nivel propuesto de suministro de agua garantizado
y el gobierno aplicaría un nuevo
medida para el suministro de agua. Un ejemplo de elección
La tarjeta se proporciona en la Fig. 2.

Las siguientes son las medidas propuestas que vendrán acompañadas de un aumento en el precio.
del agua de riego. ¿Qué opción prefieres más? Por favor considere su nivel de
ingreso disponible antes de responder esta pregunta.

Opción A Opción B

Cantidad de suministro de agua

4.000 2.000
garantizado (m3 /ha)

Agua
transferido
Agua
Medida de suministro de agua desde el
mercados
Río Ebro
Cuenca

Precio del agua que tendrías 0,36 /m3 0,20 /m3

que pagar

¿Cuál opción prefieres? A B Ni

Fig. 2 – Ejemplo de conjunto de elección.

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2.3. Modelo estadístico
Se aplicó un experimento de elección para determinar si los agricultores de la
JUR apoyan una serie de nuevas medidas de suministro de agua, a través de
su disposición a pagar (DAP) el aumento de los precios del agua de riego. El
método más comúnmente aplicado para modelar opciones es el modelo logit
condicional. Un modelo logit condicional supone que la utilidad del individuo i
para una alternativa j viene dada por:
Ui j ¼ Vi j þ ei j
donde eij es un término aleatorio con una distribución de valores extremos
independiente e idénticamente distribuida (iid) (Train, 2003) y Vij es el elemento
determinista de la utilidad. En el caso lineal, este último se puede extender a:
Vi j ¼ bikXi jk
donde Xijk es el vector de determinantes de la utilidad (potencialmente solo
los atributos, pero posiblemente también las características individuales de los
encuestados) y bik representa el vector con coeficientes de utilidad marginal
asociados.
El modelo logit condicional supone que los parámetros son homogéneos
en toda la población y, por tanto, pueden resultar restrictivos en la práctica
(Train, 2003). Un modelo logit mixto relaja el supuesto de independencia de
alternativas irrelevantes (IIA) que resulta de la propiedad iid subyacente al
modelo logit condicional y permite que los parámetros se distribuyan
aleatoriamente entre la población (Ben­Akiva y Lerman, 1985) para capturar
heterogeneidad de preferencias no observadas. La elección de qué parámetros
se modelarán como términos aleatorios y el supuesto sobre la forma funcional
de la distribución es en parte el resultado de la búsqueda del mejor ajuste del
modelo.
La utilidad de elegir una opción en particular está determinada por las
características de los atributos (en este caso, el nivel de suministro de agua
garantizado, las medidas de suministro de agua y el precio del agua) y las
características específicas individuales. La forma funcional del componente de
utilidad determinista (Vij) del individuo i para la alternativa j puede especificarse
además como:
Vi j ¼ bsSQ j þ bgGURANjj þ bprPRICEj þ dtTRANSj
þ drRECLAj þ dgGROUNDj þ dmMARKETj þ ddDIj
donde bs, bg, bpr son los coeficientes para el status quo (SQj), el nivel
de suministro de agua (GUARANj) y el precio del agua (PRICEj),
respectivamente, y dt, dr, dg, dm, dd son los coeficientes para los
distintos niveles de suministro de agua. medidas políticas.
Se espera que la DAP aumente con el nivel de suministro de agua
garantizado. Sin embargo, es difícil formular hipótesis sobre qué medida
política prefieren los agricultores, si es que prefieren alguna.
La DAP se puede derivar para cada atributo utilizando las estimaciones de
los parámetros. Suponiendo una función de utilidad lineal, el cambio de
bienestar en las medidas de política hídrica propuestas que podrían usarse
para garantizar la seguridad del suministro en el futuro se puede estimar
comparando la utilidad de la política alternativa específica con el status quo
como se especifica en la ecuación. (4) (Bennett y Blamey, 2001):
DAP ¼ bsq þ bi
bp
231
donde bsq es el coeficiente del status quo, bp es el coeficiente del atributo
precio y bi es el coeficiente de cualquiera de los atributos.
2.4. Implementación de encuestas y recopilación de datos.
El cuestionario constaba de tres secciones principales. La primera sección
contenía preguntas relacionadas con las operaciones agrícolas (por ejemplo,
área agrícola, tipo de cultivo, tipo de sistema de riego utilizado y fuente de
agua utilizada para el riego) y la actitud de los agricultores hacia la situación
(1)
de sequía en la JUR. La siguiente sección contenía el experimento de elección
y una pregunta de seguimiento para verificar las ofertas de protesta. La última
sección del cuestionario constaba de preguntas socioeconómicas, como la
edad, el sexo, la educación y el nivel de ingresos del agricultor.
La encuesta se administró durante mayo­agosto de 2012 a una muestra de
(2)
299 agricultores en el Campo de Cartagena y Pantano de la Cierva.
3. Resultados
Se llevó a cabo un análisis de por qué los encuestados no estaban dispuestos
a participar en el experimento de elección para identificar respuestas de
protesta. Tres de los 183 agricultores (1,6%) muestreados en el Campo de
Cartagena eligieron consistentemente el status quo en todas las ocasiones de
elección. El número de manifestantes en Pantano de la Cierva fue mucho
mayor: 13 de los 116 encuestados se negaron a elegir una de las dos
hipotéticas opciones políticas (11,2%). Por lo tanto, nos quedaron 283
entrevistas utilizables en total para el análisis estadístico. Se desarrollaron tres
especificaciones de modelo (ver Tabla 3). En el Modelo 1 se presenta un
modelo logit condicional que contiene solo los atributos de elección en el
diseño del experimento de elección. Todos los coeficientes son significativamente
diferentes de cero en el nivel de significancia del 1%, lo que indica que todos
son determinantes significativos de la elección.
Si bien los signos para la asignación del agua (+) y el precio () son los
esperados, todas las opciones de políticas muestran un coeficiente negativo
que sugiere un alto grado de aversión a las políticas por parte de los agricultores.
El modelo 2 es un modelo logit condicional que contiene términos de
interacción adicionales entre las variables socioeconómicas y el status quo y
(3) los atributos de elección, incluido el precio.
Se analizaron varios términos de interacción con variables socioeconómicas.
probado sistemáticamente (probando todas las combinaciones posibles), pero
sólo la ubicación de la finca (si la finca está en Pantano de la Cierva o Campo
de Cartagena), el tamaño de la finca y la edad del agricultor afectaron
significativamente la elección. Una prueba de razón de verosimilitud (LR)
confirma que el Modelo 2 funciona mejor que el Modelo 1 (estadística de
prueba LR = 321 (valor crítico x2 0:058 ¼ 15:51)).
Para explorar más a fondo la heterogeneidad de preferencias no
observadas, también se estimó un modelo que utiliza coeficientes aleatorios.
El modelo 3 permite que el uso de agua regenerada y el precio del agua varíen
entre los encuestados. Las iteraciones anteriores del modelo incluían todos los
atributos de elección como términos aleatorios, pero ninguno de ellos parecía
ser estadísticamente significativo y, por lo tanto, se eliminaron del modelo
final. La prueba LR rechaza la hipótesis nula de que no hay diferencias
significativas en el rendimiento del modelo (estadístico de prueba LR = 10,25
(valor crítico x2 = 5:99)), lo que sugiere que se prefiere
0:05;2 la especificación de
coeficientes aleatorios en el Modelo 3 a la especificación logit condicional en
(4)
el Modelo 2. .
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232 ciencia y política ambiental 4 4 ( 2 0 1 4 ) 2 2 6 – 2 3 6

Tabla 3 – Modelos logit condicional y mixto estimados.

Modelo 1 (logit cond.) Modelo 2 (cond. logit Modelo 3 (parámetro aleatorio)

con interacción)

Coef. Estándar Errar. P>z Coef. Estándar Errar. P>z Coef. Estándar Errar. P>z

Significar

SQ 3.321 0.281 0.000 5.084 0,472 0.000 5.497 0.548 0.000

GUARAN 1.14E4 4.50E5 0.012 1.80E4 5.20E5 0.000 1.92E4 5.56E5 0.001
TRANS 0,853 0,199 0.000 1.638 0.273 0.000 1.726 0,292 0.000
RECLA 1.256 0.205 0.000 1.587 0.273 0.000 1.628 0.313 0.000
SUELO 1.521 0,188 0.000 2.163 0.255 0.000 2.281 0.273 0.000
MERCADO 1.826 0,181 0.000 2.110 0,234 0.000 2.264 0.254 0.000
DI 1.627 0.210 0.000 2.256 0.273 0.000 2.397 0,294 0.000
TRANS PDCa 1.673 0,426 0.000 1.756 0.450 0.000
RECLA PDC 0.357 0,487 0.463 0.163 0,659 0.805
PDC DE TIERRA 1.248 0,392 0.001 1.340 0.411 0.001
PDC DE MERCADO 0,767 0.601 0.202 0,668 0.611 0,274
DI PDC 1.031 0,494 0.037 1.114 0.515 0.031
PDC 2,814 0,323 0.000 3,060 0,361 0.000
PRECIO Tamañob 0,035 0,010 0.000 0,039 0,012 0.001

SQ Agec 0,018 0.007 0,016 0,016 0.009 0.063

PRECIO 9.988 0.603 0.000 9.634 0,651 0.000 10.971 0,854 0.000

Estándar Desarrollo.

RECLA 1.301 0.500 0.009

PRECIO 2.561 0.620 0.000

Observaciones 283 283 283

LL 992,47 831.81 826,68
LR chi2 502.32 823.640 10.26
PseudoR2 0,20 0,33 0,33
AIC 1,77 1,50 1,49
BIC 1,80 1,57 1,57
HQIC 1,78 1,52 1,52
a
Pantano de la Cierva IC.
b
Tamaño de la finca (ha).
C
Edad de los agricultores (años).

El valor del parámetro negativo en la variable status quo (SQ) Cartagena. Las características del agricultor también tienen un efecto en
sugiere que los agricultores prefieren fuertemente alejarse del preferencias por las prácticas actuales de gestión del agua. El
situación actual en la que el agua no está garantizada y el agua El término de interacción entre la edad del agricultor y el status quo es
las asignaciones son inciertas. La utilidad marginal de la cantidad de positivo y significativo, lo que sugiere que los agricultores de mayor edad
El suministro de agua garantizado parece relativamente pequeño, pero tenga en cuenta más reacios a alejarse del SQ.
Tenga en cuenta que esta variable se mide en miles de metros cúbicos. El tamaño de la finca afecta el coeficiente de precios. el signo de la
metros. La medida de comparación para los atributos de la política es El término de interacción sugiere que los agricultores con fincas más grandes son
presentar la opción de política a la que los agricultores son menos reacios. menos sensibles a los precios más altos del agua y, por lo tanto, están dispuestos
En este caso, los agricultores parecen ser los menos reacios al agua transferida. pagar más que las explotaciones más pequeñas. Este hallazgo está en línea con
de la Cuenca del Ebro, seguido del aprovechamiento de aprovechamientos Rigby y cols. (2010), quienes sugirieron que tales preferencias pueden ser
agua. Las opciones de un mayor control sobre las aguas subterráneas explicado por las economías de escala de las explotaciones más grandes.
fuentes, la adopción de DI y el uso de los mercados del agua son Estimaciones de cambios en el bienestar para la garantía y la política del agua.
significativamente menos preferido que el traslado del Ebro y recuperado Las medidas se encuentran en la Tabla 4 para las especificaciones de los 3 modelos.
uso del agua, pero no se pueden encontrar diferencias significativas entre
estas tres medidas en el nivel de significancia del 5% cuando se utiliza un
Prueba de Wald (los resultados de la prueba están disponibles a través de los autores al
Cuadro 4 – Estimaciones de disposición a pagar por riego
pedido). La ubicación de la granja también juega un papel importante en la decisión de los agricultores.
agua según especificación del modelo (E/m3 ).
opciones. Los agricultores de CampodeCartagena están más dispuestos a pagar
Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3
evitar el status quo que los agricultores de Pantano de la Cierva.
Además, existen algunas diferencias de preferencia por el SE promedio SE promedio SE promedio
atributos de política entre los dos CI. El trasvase de agua del Ebro GUARAN 0.33 0,02 0,35 0,03 0,35 0,04
Es el más preferido por los agricultores de Pantano de la Cierva. A pesar de TRANS 0.25 RECLA 0,02 0,23 0,03 0,24 0,03

el hecho de que los agricultores en los CI muestren una utilidad negativa para más 0.21 TIERRA 0.18 0,02 0,19 0,03 0,19 0,06
0,02 0,16 0,03 0,17 0,02
control sobre la extracción de aguas subterráneas, es responsabilidad de la comunidad
MERCADO 0,15 0,02 0,09 0,03 0,11 0,01
segunda opción más preferida. La adopción de DI es más
DI 0,17 0,03 0,14 0,03 0,16 0,02
preferible en Pantano de la Cierva IC que en Campo de
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ciencia y política ambiental 4 4 ( 2 0 1 4 ) 2 2 6 – 2 3 6
Según el Modelo 3, los agricultores están dispuestos a pagar una media
de 0,35 s/m3 , aproximadamente el doble del precio actual por el suministro
garantizado de agua, si el agua todavía procede de la misma fuente de
agua. Cuando se introducen cambios institucionales, incluso cuando el
método de suministro de agua sigue siendo el mismo, pero la fuente de
agua es diferente (es decir, cambiando la transferencia de agua del Tajo al
Ebro), la DAP cae a alrededor de un tercio del nivel de DAP sin acción
política. La preferencia por el uso de agua recuperada en la agricultura y la
DAP estimada para esta opción de suministro está por debajo de la DAP
para las opciones de transferencia de agua y muestra la mayor variabilidad
entre agricultores. El establecimiento de mercados de agua recibe muy poco
apoyo de los agricultores. En ambos CI la DAP para esta medida política
está por debajo del precio actual del agua. De hecho, el nivel de DAP es
inferior al precio que pagaban los agricultores por el agua hace 10 años. El
cambio de bienestar asociado a la adopción del DI se traduce en un valor
similar (0,16 s/m3 ) al precio actual del agua en el Campo de Cartagena.
4. Discusión
Los resultados del análisis del modelo de elección resaltan la importancia
de asegurar el suministro de agua, independientemente de los niveles de
asignación una vez que se haya garantizado. Los agricultores están
dispuestos a pagar 0,35 s/m3 por un suministro de agua garantizado sin
considerar nuevos cambios de política. Podemos interpretar este resultado
de tres maneras: primero, los agricultores están frustrados por la
incertidumbre en el suministro de agua y estarían dispuestos a pagar para
eliminar el problema; en segundo lugar, los agricultores no apoyan cambios
de políticas que no contribuyan directamente a sus objetivos agrícolas; y
tercero, se prefieren menos las políticas que requieren esfuerzos
participativos de los agricultores.
Aunque la estimación de la disposición a pagar en este estudio es mayor
que el precio de mercado, Rigby et al. (2010), Speelman et al. (2010a,b) y
Mesa­Jurado et al. (2012). La mayor DAP también podría explicarse por el
mayor valor de mercado de la producción hortícola en el Campo de
Cartagena IC. El precio sombra del agua estimado por el método de
valoración residual es de media 2,52 s/m3 para el Campo de Cartagena y
0,27 s/m3 para Pantano de la Cierva IC.
El alto precio sombra confirma que los valores de disposición a pagar
estimados para todas las alternativas de políticas en este estudio son
realmente asequibles para los agricultores.
A pesar de los conflictos sociales que rodean el actual trasvase Tajo­
Segura, es la opción política preferida para garantizar el suministro de agua,
seguida de la posibilidad de construir un nuevo trasvase Ebro­Segura. Los
agricultores no eligen la opción de transferencia de agua entre cuencas
porque sea la más barata. De hecho, los agricultores están pagando el
precio total de recuperación de costos (es decir, el costo (costos de
amortización y costos fijos y variables de operación y mantenimiento)) para
obtener esta agua. Lo más probable es que los agricultores elijan esta
opción porque otras opciones de políticas imponen demasiadas limitaciones
a los agricultores (por ejemplo, dinero, personal, instalaciones, instrumentos,
experiencia, conocimientos, capacidad de aprendizaje y posibilidades de
comunicación).
Nuestros resultados muestran que los agricultores están dispuestos a
pagar más que el precio actual del agua por el agua recuperada. A pesar de
cierta heterogeneidad entre los agricultores, la DAP siempre es positiva para
esta opción. Este hallazgo está en línea con los trabajos de Alcon et al.
233
(2010, 2012) en la misma región de riego. Sostuvieron que el uso de aguas
residuales recuperadas para complementar el medio ambiente o para el
riego agrícola es una solución económicamente justificable y socialmente
aceptable para resolver los problemas de escasez de agua en regiones
propensas a la sequía.
Aunque el uso de agua de mar desalinizada en la agricultura tradicional
sigue siendo una opción costosa, en áreas como el sur de España donde se
practica una agricultura moderna y de alto valor, el uso de agua de mar
desalinizada es factible (Qadir et al., 2007) . Sin embargo, debido al alto
coste de la desalinización, alrededor de 0,70 s/m3 (Lapuente, 2012), lo mejor
es que el agua de mar desalinizada se utilice únicamente como fuente de
agua suplementaria. El creciente precio de la energía hace que el agua de
mar desalinizada sea una solución poco probable como principal fuente de
suministro de agua para esta región.
A pesar de la amenaza inminente del agotamiento de las aguas
subterráneas y la intrusión de agua salada debido a una extracción excesiva,
los agricultores mostraron poco apoyo a un control más estricto sobre el
bombeo de aguas subterráneas. Los agricultores no apoyan esta política por
dos razones. En primer lugar, el agua subterránea se utiliza para
complementar el permanente déficit de suministro de agua superficial. Si no
utilizan aguas subterráneas, perderán sus cosechas. En segundo lugar,
alrededor del 80% de los agricultores de la región todavía mantienen sus
derechos privados sobre las aguas subterráneas (Llamas et al., 2001). Si se
aplican políticas de bombeo más estrictas, la mayoría de los agricultores no
estarán seguros de qué pasará con sus derechos privados. Sin embargo,
existen algunas heterogeneidades regionales que pueden permitir una
implementación exitosa de esta política. Los agricultores del CI Pantano de
la Cierva son menos reacios a esta política en comparación con los
agricultores del CI Campo de Cartagena debido a las diferencias en los
derechos de aguas subterráneas entre estas dos comunidades. En el CI
Campo de Cartagena, el agua subterránea es propiedad de los agricultores,
pero en el CI Pantano de la Cierva es propiedad principalmente de la
Comunidad de Regantes, lo que podría sugerir que la propiedad colectiva
evita el comportamiento individual gratuito.
Hay varias razones por las que a los agricultores de esta región no les
gustan los mercados de agua. En primer lugar, los agricultores no creen que
habrá suficientes vendedores porque nadie tiene suficiente agua para vender.
Los agricultores ya están operando por debajo de los niveles de demanda
requeridos. En segundo lugar, sobre la base de experiencias previas, para
participar en los mercados del agua, los agricultores tienen que pagar un
alto costo fijo asociado con el mantenimiento de la infraestructura de
transporte de agua y la pérdida de agua. Al final, el precio medio del agua
comprada en el mercado es superior al precio del agua del trasvase entre
cuencas. En general, los agricultores todavía creen que los altos costos de
transacción de los mercados superan los beneficios que ofrecerían. Este
hallazgo está respaldado por el trabajo de Wheeler et al. (2009) en Australia,
donde solo se encontró evidencia débil que sugiere que el agua se transfiere
de usuarios de menor valor a usuarios de mayor valor, y la eficiencia del
mercado de asignaciones de agua es limitada en sus primeros años. En
tercer lugar, las transacciones de mercado son complejas (Albiac et al.,
2006). Considerando que, en general, el sistema de transporte de agua a
todos los participantes está bien desarrollado en la JUR, el precio de
equilibrio del mercado que ajuste efectivamente la oferta y la demanda
requeriría una estructura bien definida de derechos de agua, un conjunto
claro y completo de reglas para el comercio, una entidad para gestionar el
suministro de agua y un órgano judicial para supervisar las actividades
comerciales y resolver disputas, como señalaron Easter y Liu (2005) .
Cuarto, los agricultores perciben que los derechos de agua están vinculados
a
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234 ciencia y política ambiental 4 4 ( 2 0 1 4 ) 2 2 6 – 2 3 6
la tierra y su comerciabilidad están fuera del discurso local. Esto está
respaldado por los hallazgos de Catatrava y Garrido (2006) , quienes
argumentaron que las reglas y normas institucionales obstaculizan la adopción
de mercados formales del agua.
A nivel de parcela, la DI puede ayudar a los agricultores a ahorrar agua
en una zona donde el agua es un factor limitante para los cultivos. La
aplicación de DI también estabiliza el rendimiento y los ingresos agrícolas, lo
que facilita a los agricultores la toma de decisiones de planificación económica
(Geerts y Raes, 2009). Sin embargo, la DI requiere que el agricultor disponga
de información adicional sobre el suelo y el tipo de cultivo para controlar los
riesgos (por ejemplo, Geerts y Raes, 2009; Fereres y Soriano, 2007). Aunque
la tecnología de riego por goteo es cada vez más conocida en el área de
estudio (Alcon et al., 2011), los agricultores no mostraron ningún apoyo a la
DI como opción política para aumentar la confiabilidad del suministro de agua
en la SRB. En línea con estos hallazgos, Alcon et al. (2014) identificaron que
la adopción de la DI aún es limitada y, a pesar de la capacidad de la técnica
para ahorrar agua, los niveles de conocimiento y conciencia son bajos entre
las partes interesadas. Alcón et al. (2014) sugieren que las políticas hídricas
que promueven la adopción de DI se consideran un camino importante a
seguir para garantizar la disponibilidad a largo plazo y el uso sostenible del
agua en la agricultura en áreas propensas a sequías extremas. La DI puede
ganar popularidad en el futuro si se pueden superar las barreras del
conocimiento y la conciencia. Entre los dos
comunidades agrícolas, la implementación de la DI será más exitosa en
Pantano de la Cierva IC porque los cultivos frutales son más prominentes en
esta área y la DI es más adecuada para cultivos frutales (Fereres y Soriano,
2007). El Campo de Cartagena IC está dominado por cultivos hortícolas que
son menos adecuados para la DI.
5. Conclusiones
Las preferencias de los agricultores para reducir la incertidumbre del
suministro en una de las cuencas fluviales con mayor estrés hídrico de Europa
se han evaluado mediante un experimento de elección. Los agricultores
parecen estar interesados en cambiar las actuales restricciones e
incertidumbres sobre el suministro de agua y también están dispuestos a
pagar más para asegurar el suministro de agua de riego. Sin embargo, los
resultados muestran que los agricultores muestran un alto grado de aversión
a los cambios institucionales. No se prefiere ni una sola medida de política
hídrica para garantizar la fiabilidad del suministro. Sin embargo, los agricultores
parecen menos reacios a las transferencias de agua entre cuencas y al uso
de agua recuperada, en comparación con los mercados de agua, un control
más estricto sobre la extracción de aguas subterráneas y la adopción de
técnicas de DI. Las preferencias son relativamente homogéneas entre los
agricultores, y las diferencias entre los CI sugieren que el diseño de políticas Alcon, F., Pedrero, F., Martı´n­Ortega, J., Arcas, N., Alarco´n, JJ, de Miguel,
futuras debería centrarse más en áreas específicas que en grupos específicos de agricultores.
Para una gestión eficaz del agua de riego se necesita una estrategia
específica para la ubicación, incluso dentro del contexto de una misma cuenca
Alcón, F., de Miguel, MD, Burton, M., 2011. Análisis de duración de la
fluvial.
Las implicaciones políticas adicionales de estos hallazgos son las
siguientes. El hecho de que los agricultores estén dispuestos a pagar una
cantidad sustancial de dinero adicional por encima del precio actual del agua
para garantizar el suministro de agua indica que las iniciativas políticas
adoptadas para lograrlo son bienvenidas. Sin embargo, parece que un
enfoque más participativo que incluya a los agricultores locales es menos
preferido en comparación con las políticas promulgadas por el gobierno en
nombre de los agricultores. Políticas en las que los agricultores participan
inherentemente más activamente (control de aguas subterráneas,
los mercados del agua y la DI) pueden encontrar cierta resistencia, lo que
podría llevar al fracaso en la implementación de políticas. Aunque el entorno
político actual apunta a promover medidas de gestión de la demanda para
hacer frente a las condiciones de sequía, nuestros hallazgos revelan una
discrepancia entre lo que los reguladores del agua piensan que es la política
correcta a implementar y lo que los agricultores prefieren hacer y apoyar. Por
tanto, la solución es encontrar el equilibrio adecuado entre las políticas
gubernamentales y las preferencias de los agricultores. Además, puede ser
necesario crear conciencia y hacer cambios institucionales para que los
agricultores sean más activos y asuman una "responsabilidad compartida" de
la gestión del agua en su región. Si la transferencia de agua entre cuencas
no va a expandirse en el futuro, la Autoridad de la Cuenca del Río necesitará
eventualmente implementar medidas de gestión de la demanda para hacer
frente a la escasez. Las futuras medidas de gestión de la oferta y la demanda
de agua tendrán que ser un enfoque de gestión integrador en el que la
autoridad hídrica promueva e implemente gradualmente una combinación
adaptada localmente de fuentes de suministro de agua y estrategias de
gestión de la demanda junto con los agricultores locales. Este enfoque
alentará a los agricultores a asumir más responsabilidades en la gestión del
agua y, al mismo tiempo, reducirá la aversión de los agricultores a cambios
institucionales abruptos.
El objetivo de la gestión integradora es reducir la dependencia de los
agricultores de las transferencias de agua entre cuencas y aumentar su
resiliencia a las sequías. Las estimaciones de la DAP de este estudio se
pueden utilizar en un análisis de costo­beneficio para informar el diseño y
financiamiento de futuras estrategias socialmente deseables.
Agradecimientos
Este trabajo se llevó a cabo en el marco del proyecto GEAMED ''Gestio´ny
Eficiencia del Uso Sostenible del Agua de Riego en la Cuenca Mediterra
´nea'' (AGL2010­22221­C02­01), financiado por el Ministerio de Educación y
Ciencia de España. y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y
el proyecto europeo F7 ''Uso sostenible del agua de riego en la Región
Mediterránea'' (SIRRIMED – FP7­FOOD­CT­2009­245159), financiado por la
DG Investigación de la Comisión Europea Comisión.
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