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EL DESARROLLO DE LA

LITOGRAFÌA -
CROMOLITOGRAFÌA
ALOYS
SENEFELDER
En 1796 buscando un método barato para
imprimir sus propias obras dramáticas.
Experimentó con piedras grabadas y
relieves en metal. Sus experimentos
culminaron en la impresión litográfica.
La imagen que se imprime no está en
relieve como la tipográfica, ni en
bajorrelieve, como la técnica del grabado en
cobre.
Técnica de la litografía
Es a partir de una superficie plana y un principio químico básico que el agua y
aceite se repelen.
Esta se denomina “impresión planográfica”
Para poder realizar esta
técnica se deben utilizar
lápices grasos y tintas
aceitosas o grasas, agua, una
superficie de piedra plana y el
papel donde se va a imprimir el
dibujo mediante presión.
Originalmente se usaba una
imagen dibujada con aceite,
grasa o cera sobre la
superficie de una placa de
piedra caliza litográfica lisa y
nivelada.
Como tecnología de impresión,
la litografía es diferente de la
impresión por huecograbado
(huecograbado), en la que una
placa se graba, graba o puntea
para marcar las cavidades que
contienen la tinta de impresión;
y la impresión en madera o
impresión tipográfica, en la que
se aplica tinta a las superficies
elevadas de letras o imágenes.
Hoy en día, la mayoría de los
tipos de libros y revistas de
gran volumen, especialmente
cuando están ilustrados en
color, se imprimen con
litografía offset, que se ha
convertido en la forma más
común de tecnología de
impresión desde los años
sesenta.
El principio de la litografía
En los primeros días de la litografía, se usó una pieza de piedra caliza lisa (de
ahí el nombre de “litografía”: “lithos” (λιθος) es la antigua palabra griega para
piedra) . Una vez que la imagen a base de aceite se colocó en la superficie,
se aplicó una solución de goma arábiga en agua y la goma se pegó solo a la
superficie no grasa. Durante la impresión, el agua se adhirió a las superficies
arábigas de la goma y fue repelida por las partes aceitosas, mientras que la
tinta aceitosa utilizada para la impresión hizo lo contrario.
La litografía utiliza procesos químicos simples
para crear una imagen. Por ejemplo, la parte
positiva de una imagen es una sustancia que
repele el agua (“hidrófoba”), mientras que la
imagen negativa sería la retención de agua
(“hidrófila”). Por lo tanto, cuando la plancha se
introduce en una tinta de impresión compatible y
una mezcla de agua, la tinta se adherirá a la
imagen positiva y el agua limpiará la imagen
negativa.
1- Se realiza el dibujo de
forma invertida con
lápices grasos o con 4- Por medio de una
pinceles y tinta grasa. prensa se transfiere la
imagen entintada al
papel.

2- Se vierte agua o una


solución acuosa para
humedecer todas las
zonas de la piedra. 5- Se retira el papel
impreso y se puede
reutilizar el mismo dibujo
repitiendo los últimos
pasos.

3- Mediante un rodillo
suave se entinta la
superficie con tintas
grasas
LA
CROMOLITOGRAFÍA
Desde los comienzos de la litografía se
había intentado la impresión en colores sin
demasiado éxito. Ya en 1818 Senefelder
pronosticaba en su Curso Completo de
Litografía que algún día su procedimiento
se perfeccionaría y haría posible la
reproducción de colores. De hecho, las
litografías en color anteriores a la invención
de la cromolitografía eran impresas en
blanco y negro y posteriormente coloreadas
o iluminadas a mano artesanalmente.
Desde la época de los libros de bloque medievales, aplicar color a las
imágenes impresas había sido un proceso lento y costoso.
En 1837 el impresor francés Godefroy Engelmann patentó un proceso
llamado “cromolitografía”
Consistía en analizar los colores de la imagen original, separarlos en una
serie de planchas de impresión e imprimir cada uno en forma separada.
El procedimiento para obtener una
cromolitografía consiste en utilizar una plancha
para cada una de las tintas que queramos usar y
realizar tantas pasadas o sobreimpresiones en el
mismo papel como tintas se empleen. El artista
dibuja la parte correspondiente a cada color en
una piedra diferente que después se entintará con
el color escogido aunque inicialmente se prueba
en tinta color negro y luego se imprimen en el
color que se utiliza.
Todo ello significa que previamente se necesita
tener una idea muy clara de la imagen que se
quiere obtener para descomponer el dibujo en
estas diferentes partes y calcular el número de
matrices que necesitamos. Es importante no
olvidar que con la superposición de dos colores
obtendremos un tercero.
El procedimiento más sencillo para descomponer el dibujo consiste en hacer el trazado
deseado en una hoja de papel y, a partir del mismo y utilizando papel de calco, traspasar a
cada una de las piedras el contorno correspondiente a las zonas de un mismo color. Un
grabado de colores de calidad se caracteriza por una perfecta superposición de las superficies
coloreadas que se obtiene mediante el sistema de registro. Después de cada impresión, la
piedra litográfica debía de limpiarse cuidadosamente y volver a preparar y entintar.
El lenguaje de diseño de la cromolitografía
Desde Boston, no tardó en difundirse a otras grandes ciudades. Hacia 1890
había mas de ocho mil personas trabajando en más de 700 talleres en todo
Estados Unidos.
Los diseñadores podían inventar cualquier tipo de letra y explotar una paleta
ilimitada de colores intensos y brillantes.
La vitalidad de esta revolución gráfica surgió de los artistas talentosos que
crearon diseños originales y de los artesanos hábiles.
Ellos trasladaban el diseño a 5, 10, 20 o hasta más piedras diferentes
con la finalidad de darle color a cada una de ellas con resultados
increíbles gracias a un registro perfecto obteniendo así miles de
copias espléndidas de un original.
Los diseños más atractivos y con un colorido único se pueden
observar en las diferentes etiquetas de productos de la época.
También se pueden observar diferentes carteles publicitarios de
imprentas y los más importantes y llamativos que fueron los de
atracciones itinerantes como circos y ferias ambulantes anunciando
su llegada.
Al igual que haría el puntillismo en la
pintura, la litografía incorpora efectos de
sensación tridimensional con la aplicación
sobre la piedra o matriz de pequeños
puntos mas o menos abigarrados según
las zonas, que logra en el espectador
efectos de sombra y mayor realidad.

Finalmente, en la última década del siglo


XIX, se incorporan otros efectos o
complementos visuales, como el relieve y
los dorados.
El primero de ellos, el relieve o realzado, perseguía
conseguir el máximo efecto tridimensional posible. Se
conseguía mediante dos troqueles (macho y hembra) a
los que se sometía la estampa, en medio de ellos,
aplicando presión mediante una prensa de gran potencia.
El papel se deformaba en las zonas deseadas (orlas,
bordes, adornos, partes de la imagen , etc...) logrando un
bonito efecto tridimensional.

El segundo efecto es el dorado, que dependiendo de la


calidad deseada, se conseguía a base de la aplicación de
tintas metálicas, purpurina, polvo de cobre, o en el mejor
de los casos de una fina lámina de oro (pan de oro).

Con todos estos avances y mejoras, la técnica litográfica


llega a alcanzar a finales del siglo XIX unas altísimas
cotas de perfección técnica y realismo: colores, gama
cromática, relieve, dorados, sombreado, pinceladas.

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