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I- Trastornos de Personalidad.

Beck et al (2005), destaca que en los casos de trastorno de personalidad el sujeto no se da


cuenta de cómo llego a esa situación, no comprende como crea sus propios problemas e
ignora cómo hacer un cambio. Esto tiene por causa la fortaleza de los esquemas cognitivos
disfuncionales que caracterizan a cada trastorno de personalidad, que operan desde edades
tempranas. Otro autor, Jeffrey Young, los llama “ETI”: Esquemas Tempranos Inadaptados y
desarrolla una interesante teoría al respecto.
Como pacientes ven sus problemas de personalidad como algo ajeno a ellos. Se consideran
víctimas de los otros, o del mundo. Llegan a terapia enviados por sus familiares o la justicia.
Muchas veces como psicoterapeutas, encontramos después de varias sesiones que el
paciente al que estamos tratando por ansiedad o depresión u otro es en realidad un caso de
Trastorno de Personalidad.
Entre los signos típicos que pueden indicar la posibilidad de problemas de T.P. se cuentan
los siguientes ítems:
1. El paciente o algún conocido del mismo, hace afirmaciones del tipo “Siempre fue así”, “así
es su carácter”, “Así soy yo desde que tengo memoria”.
2. El paciente declara que no necesita ningún tratamiento. Esta resistencia se puede
encontrar en diversos casos de trastorno, pero teniendo en cuenta otras variables, se
debe sospechar que se puede tratar de un probable T.P.
3. Son pacientes que una vez que superan síntomas de ansiedad o depresión, o fobia,
abandonan súbitamente el tratamiento. No se interesan por tratar un posible T.P.
detectado.
4. Este tipo de pacientes no perciben su disfuncionalidad o el impacto negativo que causan
en los demás
5. En los casos en que el paciente con T.P. es enviado por un juez o un pariente cercano
(Por ej. La esposa), el paciente tiende a fingir que colabora, pero en realidad no está
interesada.
6. Ven sus problemas de personalidad como algo natural y propio de su estilo de vida. Para
el narcisista es normal que haya gente que lo rechaza, según ellos mismos por “envidia”.
Para el antisocial es normal no tener muchos amigos, porque eso es una característica
propia de “los hombres de verdad”.

PAUTAS HIPERDESARROLADAS E INFRADESARROLADAS


Los individuos que padecen un trastorno de la personalidad tienden a presentar ciertas
pautas de comportamiento hipertrofiadas o hiperdesarrolladas, y otras infradesarrolladas. El
trastorno obsesivo-compulsivo, por ejemplo, se caracteriza por un énfasis excesivo en el
control, la responsabilidad y la sistematización, y una deficiencia relativa de espontaneidad y
espíritu lúdico.

Como lo ilustra la tabla 3.1, en los otros trastornos de la personalidad también encontramos
la incidencia importante de algunas pautas y menor de otras. Los rasgos deficitarios suelen
ser complementarios de los fuertes. Es como si se hubiera desarrollado una estrategia
interpersonal, pero no la estrategia que produciría un equilibrio. Se podría especular que
cuando un niño acentúa un tipo predominante de conducta, deja en la sombra o tal vez
debilita el desarrollo de otras conductas adaptativas. Como se verá en los capítulos que
siguen, sobre cada tipo de trastorno de la personalidad, ciertas estrategias hipertrofiadas
pueden derivar o compensar un tipo específico de autoconcepto, y ser una respuesta a
particulares experiencias del desarrollo.

Asimismo, como se indicó en el capítulo 2, la predisposición genética favorece el desarrollo


de un tipo particular de pauta de preferencia a otras pautas posibles. Por ejemplo, algunos
niños parecen orientarse a gustar a los demás, mientras que otros se ven tímidos e inhibidos
desde las primeras etapas del desarrollo.

Entonces es posible que se desarrolle una personalidad narcisista mientras el individuo


lucha ferozmente por superar una sensación profunda de falta de méritos. La personalidad
obsesivo-compulsiva se puede desarrollar como respuesta a condiciones caóticas en la
niñez, como un modo de poner orden en un ambiente desordenado.

Una personalidad paranoide puede producirse como respuesta a experiencias tempranas de


traición o engaño; una personalidad pasivo-agresiva se puede ir construyendo como
respuesta a la manipulación por parte de los otros. La personalidad dependiente suele
representar una fijación a un fuerte apego que, por diversas razones, podría haber sido
reforzado por los miembros de la familia, quienes no lo atenuaron de un modo normal a lo
largo del período del desarrollo. De un modo análogo, una personalidad histriónica pudo
haber sido suscitada por la experiencia reiterada de recompensa al exhibicionismo —por
ejemplo, al divertir a los otros para obtener aprobación y afecto—.

Debe observarse que se puede llegar al mismo trastorno de la personalidad por distintos
caminos. Por ejemplo, los trastornos de la personalidad narcisista, obsesivo-compulsivo,
paranoide o incluso antisocial pueden aparecer como compensaciones del miedo (es decir,
como resultado de una sensación de caos, manipulación o victimización), como
consecuencia del refuerzo de las estrategias correspondientes por parte de otros, o en virtud
de ambos factores. No se puede pasar por alto la importancia de la identificación con los
miembros de la familia.

Algunos individuos parecen tomar ciertas pautas disfuncionales de sus progenitores o


hermanos, y basarse en ellas a medida que crecen. En otros sujetos los trastornos de la
personalidad parecen derivar de la herencia de una predisposición fuerte. La investigación
reciente de Kagan (1989) indica que una timidez que se presenta precozmente en la vida
tiende a persistir. Es posible que una disposición innata a la timidez sea tan reforzada por la
experiencia siguiente que el individuo, en lugar de ser sencillamente no asertivo, evolucione
como personalidad evitativa.

Es útil analizar las características psicológicas de los sujetos que padecen trastornos de la
personalidad en función de las concepciones que tienen de sí mismos y de los otros, de sus
creencias y estrategias básicas, así como de sus principales afectos. De este modo, el
terapeuta obtiene perfiles específicos cognitivo-conductuales-emotivos que le ayudan a
comprender cada trastorno y le facilitan el tratamiento.

TRASTORNO DE HIPERDESARROLLADAS INFRADESARROLLADAS


PERSONALIDAD

Obsesivo Compulsivo Control Espontaneidad

Responsabilidad Espíritu de juego

Sistematización

Por Dependencia Busqueda de ayuda Autosuficiencia

Apego Excesivo Movilidad

Pasivo Agresivo Autonomía Intimidad

Resistencia Asertividad

Pasividad Actividad

Sabotaje Cooperatividad

El DSM-5 (y con anterioridad antes el DSM-IV), dividen a los trastornos de Personalidad en 3


grupos:

Grupo A: Excéntricos
Este grupo de trastornos se caracteriza por un patrón disfuncional y marcado de cognición
(por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje extraño) y relación anormal con otros (por ej.
aislamiento).
Aquí encontramos:
 Trastorno de personalidad paranoide:
El patrón de conducta se caracteriza por la creencia estable de interpretar
maliciosamente la conducta o expresiones verbales de los demás. Estos pacientes
sospechan constantemente de que los quieren engañar a pesar de la ausencia de
pruebas a favor de su creencia. Perciben ataques a su reputación o a su persona que
generan sentimientos de rencor que se hacen permanentes. Esta desconfianza
constante de sus amigos o pareja, le crean dificultades en su diario vivir.
Creencia Básica: Los demás son adversarios potenciales
Estrategia conductual: La cautela, la desconfianza.
 Trastorno esquizoide de la personalidad. Tienen serios problemas para establecer
relaciones personales con los demás. Así no desean, ni disfrutan de las relaciones
interpersonales. Al contrario gustan de estar solos y se desempeñan en actividades
solitarias. No por temor a los demás como el Evitativo, sino por que rechaza el
contacto con el otro. Asi no disfrutan de la amistad, ni de las actividades sexuales.
Creencia Básica: Necesito mucho espacio, moverme con libertad.
Estrategia conductual: Aislamiento.
 Trastorno esquizotípico: Se caracteriza por sus rarezas cognitivas. Desarrollan
creencias extrañas, las cuales según ellos mismos, son demostrables y lógicos, por
los cuales explican sus inusuales comportamientos, extraños para los demás pero
llenos de sentido para ellos mismos. Así es como estos sujetos agrupan diferentes
alteraciones en su comportamiento, pensamiento y percepción.

Por lo general el lenguaje es extravagante, aunque este es coherente en cuanto a su


estructura sus asociaciones y tiene a ser minucioso en extremo en sus explicaciones.
Su aspecto en ocasiones se vuelve extraño, el pensamiento tiende a ser paranoide y
en ocasiones la experiencia perceptiva es distorsionada (como ver seres vivos en
medio de las figuras de un empapelado, por ejemplo). El resultado es que tienen
problemas de interrelación social, falta de amistades y de confianza, salvo en
familiares de primer grado, lo cual le genera ansiedad social basada en miedos
paranoides a los demás y una crítica negativa hacia sí mismos.
Creencia Básica: Conjuntos de creencias excéntricas y disfuncionales. (Ej: “cuando
me miran mucho a los ojos me leen la mente”)
Estrategia conductual: Tienden a aislarse y a desconfiar. Autocritica.

Grupo B: Dramáticos o emotivos


Son trastornos que se caracterizan por un patrón de comportamiento de vulneración de las
normas sociales. Son sujetos impulsivos, de emotividad sobredimensionada, de conductas
abusivas y ataques de ira.
 Trastorno antisocial de la personalidad: Son personas que no toman en cuenta los
derechos de los demás, son deshonestos a fin de obtener una ventaja o por simple
placer, conciben al mundo de un modo personal, y no interpersonal, tienen
limitaciones cognitivas para hacer elecciones en sentido social, carecen de empatía.
Impulsivos, irritables, agresivos, carecen de responsabilidad y remordimiento de su
conducta socialmente inadaptada.

Creencia Básica: Debo dominar.


Estrategia conductual: La agresión, el ataque.

 Trastorno Límite de la Personalidad: Este cuadro se caracteriza por la inestabilidad


emocional y déficit en el control de impulsos. La autoimagen se hace inestable por
cuanto la relación consigo mismo es inestable y también con los demás, con la pareja
alterna la idealización con la devaluación del mismo. En lo laboral, cambian
constantemente de trabajo. Son sujetos promiscuos en lo sexual, tendencia a los
gastos excesivos, uso de sustancias tóxicas, conducción temeraria, atracones en la
comida, dificultad para manejar la ira y en general un comportamiento cuyo patrón es
el de generar problemas erráticos, incongruentes, impredecibles. Estos individuos
pueden ser competentes en ciertas areas de la vida y con enormes dificultades en
otras areas.
Aspectos Cognitivos: En este caso hay dificultad en la planificación, sobre todo a largo
plazo.
Estrategia conductual: Acción acorde al impulso del momento.
 Trastorno Histriónico de la Personalidad: Personas que buscan constantemente
llamar la atención y de emotividad sobredimensionada. Para algunos investigadores
es la variante femenina (Es un trastorno mas bien propio de las mujeres) de un
mismo trastorno que en varones resulta en trastorno antisocial o narcisista.

Presentan un continuo deseo de ser el centro de la atención de los demás, así buscan
provocar o seducir sexualmente. Su forma de relación verbal es altamente subjetiva y
les cuesta tener opiniones firmes. En lo emocional son muy exagerados, muy volubles
y superficiales. En sus reaciones interpersonales son poco empáticos. En muchos
casos consideran a los demás como un medio antes que un fin.
Creencia Básica: Debo impresionar.
Estrategia conductual: El dramatismo.

 Trastorno Narcisista de la personalidad: El sujeto se percibe asimismo como


grandioso, con necesidad de sentirse admirado e incapaz de sentir empatía por su
entorno. Esto comienza a inicios de la edad adulta con características típicas como:
exagerada autoimportancia, fantasías de éxito ilimitado, se considera especial y
único, pretensión de recibir trato especial, se aprovecha de los demás, le resulta muy
difícil reconocer los sentimientos de los demás, envidioso o piensa que es el centro
de la envidia ajena, actitudes arrogantes y soberbias.

Creencia Básica: Soy especial.


Estrategia conductual: Autoexaltación.

Grupo C: Ansiosos
El patron conductual típico de este grupo es el temor exagerado, desproporcionado en las
interacciones sociales, en la separación y en relación al control.
 Trastorno de la Personalidad por Evitación: Sujetos con fuerte inhibición social de
marcados sentimientos de inferioridad y notable temor a ser evaluados. Este fuerte
temor a la desaprobación y la crítica conducen a que evita relaciones íntimas y
actividades o trabajos que signifiquen amplia relación interpersonal. Se siente
socialmente incapaz y poco deseable.
Es diferente al esquizoide, que gusta de estar solo, y del fóbico social, que según
algunos autores serian dos grados de un mismo trastorno.

Creencia Básica: Pueden hacerme daño


Estrategia conductual: Evitación.
 Trastorno de la personalidad Dependiente: En estos casos la persona procura que
los demás se ocupen de ella y sus asuntos, para lo cual desarrolla conductas de
sumisión, con fuerte temor a la soledad y el abandono. Se autoconsidera ineficiente
para la toma de decisiones y necesita de la opinión de los demás. Es decir que es un
sujeto que busca desesperadamente la “protección” de los demás, carecen de
iniciativa y de la capacidad de desarrollar proyectos.

Creencia Básica: Estoy desvalido.


Estrategia conductual: El apego.

 trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: Aparentemente es una forma


menor del trastorno obsesivo-compulsivo. Esta personalidad es exageradamente
preocupada por el perfeccionismo, el orden y el control, así carecen de inflexibilidad,
espontaneidad y eficiencia. Demasiado detallistas, sus trabajos se alargan en tiempo
ya que están apegados a normas que los apartan del objetivo principal.

Creencia Básica: Los errores son malos, no debo equivocarme.


Estrategia conductual: excesivo control. Perfeccionismo.

Otros del DSM-IV


Como todos saben el DSM-5 deja de lado el Trastorno Pasivo-Agresivo y el Trastorno de
Personalidad Depresiva, lo cual para muchos autores es un error garrafal de esta polémica
edición. Sin embargo la experiencia del trabajo con pacientes, nos demuestra que podemos
toparnos con estos cuadros, por lo que nos parece necesario ilustrar al lector con las
características de los mismos.

 Trastorno de Personalidad Pasivo-Agresivo: Sujetos que demuestran su


agresividad de forma pasiva, ya sea por comportamientos de falta de cooperación, o
formas pasivas de obstruccionismo, conducta ineficiente o posponiendo
compromisos o boicoteando los mismos.

Ante las demandas de un comportamiento adecuado de manera disimulada responde


con un comportamiento de sabotaje a las expectativas del otro. Esto puede ir
acompañado con quejas de incomprensión, facilidad para discutir, con crítica y un
desprecio irracional hacia la autoridad.
Creencia Básica: Quieren controlarme – Quieren dominarme.
Estrategia conductual: Resistencia - Sabotaje.

 Trastorno depresivo de la personalidad: El patrón de comportamiento y de


funcionamiento cognitivo en el cual se observa estados de abatimiento, desilusión,
sentimientos de impotencia, de ser inútil y baja autoestima. Actitudes pesimistas y de
autodescalificación.

Creencia Básica: Nunca seré feliz.


Estrategia conductual: Cavilación y preocupación.
CUESTIONARIO:

1- ¿Cuáles son los tres grupos en que se dividen los trastornos de personalidad
según el DSMIV?
2- ¿Cómo se caracterizan y diferencian el Esquizoide del esquizotipico?
3- Trastorno de personalidad que se caracteriza por alta impulsividad e inestabilidad
emocional.
4- Características del Trastorno Paranoide.
5- Personas que buscan llamar constantemente la atención, muy emotivos, tendencia
a provocar sexualmente. ¿A que TP corresponde?

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