La palabra confianza proviene de la conjunción de dos palabras: "Con Fe".
Como valor tiene connotaciones mucho más amplias y profundas: implica
fe en alguien, seguridad en la rectitud del otro, expectativas positivas ante las capacidades de alguien.
Seguridad, autenticidad, fe en sí mismo y en los demás, son elementos
esenciales de este valor.
La confianza es el producto de la confiabilidad que nace del carácter y la
competencia de una persona o una organización.
Por definición, la confianza es la creencia, esperanza y fe persistente que
alguien tiene, referente a otra persona, entidad o grupo en que será idóneo para actuar de forma apropiada en una situación o circunstancia determinada. La llamada “crisis de confianza” se instaló en la opinión pública hace algunos años, y para llegar a este punto, no hay sector, público o privado, en la sociedad que no haya colaborado en la construcción de este clima.