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Hola soy Adam Smith, y esta es mi historia, nací en Kirkcaldy (Escocia) en 1723 y realicé

estudios en las universidades de Glasgow y Oxford, estoy catalogado como el padre de la


economía y el máximo exponente de la economía clásica.

Dedique más de diez años a mi obra cumbre: La indagación acerca de la naturaleza y causas de
la riqueza de las naciones publicado en 1776.

Para mi los hombres actúan, más que siguiendo la lógica, por sentimientos como la simpatía,
antipatía, gratitud o ingratitud.

En las comunidades los hombres buscan actuar correctamente para conseguir la aprobación de
los demás y la suya propia.

Las necesidades que siente el hombre es velar por sí mismo y mejorar su condición personal.
Para ello el hombre debe buscar la solución en su propio trabajo y no esperar nada de la ayuda
o benevolencia de los demás.

El trabajo hecho por egoísmo, para mejorar la condición económica del que trabaja, favorece a
la sociedad y a los más necesitados ya que, para prosperar, tiene que dar trabajo también a
otros.

El productor egoísta, que busca únicamente su propio beneficio, da trabajo a otros muchos y
comparte con ellos los resultados de la actividad.

Gracias a ello surge mi metáfora “La Mano Invisible”, esta metáfora explica que los mercados
se pueden regular por sí solo, sin intervención del estado u otra entidad.

Mis principios se basan en el Laissez Faire, la competencia perfecta y el trabajo como


fundamento valor.

Realicé todos estos aportes, porque estaba cansado del constante monopolio, individualismo y
explotación en los trabajadores.

Morí en Edimburgo en 1790 por una enfermedad que venía ya aconteciendo.

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