VÍA MESOLÍMBICA:

Origen: Esta vía se origina en el área ventral tegmental (VTA) del cerebro.
Destino: Se proyecta hacia áreas del cerebro como el núcleo accumbens y la corteza prefrontal.
Función: La vía mesolímbica está involucrada en la regulación del placer, la recompensa y la
motivación. También se asocia con la formación de circuitos relacionados con la adicción y la
respuesta a estímulos gratificantes.
Consecuencias de lesiones o disfunción: La disfunción en esta vía dopaminérgica se ha relacionado
con trastornos del estado de ánimo como la depresión, así como con trastornos adictivos, ya que la
falta de regulación en la recompensa y la motivación puede contribuir a comportamientos adictivos
y síntomas de anhedonia (incapacidad para sentir placer).

VÍA MESOCORTICAL:

Origen: Se origina en el área ventral tegmental (VTA).

Destino: Se proyecta hacia la corteza prefrontal y otras áreas corticales.
Función: La vía mesocortical está involucrada en funciones cognitivas superiores, como la toma de
decisiones, la atención y la regulación de las emociones. Juega un papel clave en la integración de la
información y la planificación de acciones.
Consecuencias de lesiones o disfunción: Las disfunciones en esta vía dopaminérgica se han
asociado con trastornos neuropsiquiátricos como la esquizofrenia. Se cree que la hipoactividad
dopaminérgica en la corteza prefrontal puede contribuir a los síntomas cognitivos y emocionales
observados en la esquizofrenia, como los delirios y las alucinaciones.

VÍA NIGROESTRIATAL:

Origen: Esta vía se origina en la sustancia negra, que es una estructura en el mesencéfalo.
Destino: Se proyecta hacia el estriado, que incluye el cuerpo estriado (caudado y putamen).
Función: La vía nigroestriatal es esencial para el control del movimiento y la coordinación motora. La
dopamina liberada en el estriado modula la actividad de las células nerviosas que controlan los
músculos.
Consecuencias de lesiones o disfunción: La degeneración de las neuronas dopaminérgicas en la
sustancia negra, como en la enfermedad de Parkinson, resulta en una disminución de la dopamina en
el estriado. Esto lleva a síntomas motores característicos como temblores, rigidez y bradicinesia
(movimientos lentos).

En resumen, estas tres vías dopaminérgicas desempeñan roles específicos en la regulación de las
emociones, la cognición y el movimiento. Cuando se lesionan o disfuncionan, pueden contribuir a
una variedad de trastornos neuropsiquiátricos, incluidos trastornos del estado de ánimo, trastornos
psicóticos y trastornos del movimiento.