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1.Objetivo
Presente a los participantes el Sacramento por excelencia, la Eucaristía, en donde
Cristo se hace realmente presente en su Cuerpo Sangre, y que es fuente y
cumbre de la vida cristiana.
2.Desarrollo
¿Qué es la Eucaristía?
La Celebración Eucarística es una acción del mismo Cristo de la iglesia, en la cual
Cristo, nuestro Señor, substancialmente presente bajo las especies del pan y del
vino, por el ministerio del Sacerdote se ofrece a sí mismo a Dios Padre y se da
como alimento espiritual a los fieles unidos a su oblación.
“Nuestro Salvador, en la Ultima Cena, la noche que fue entregado, instituyo el
sacrificio eucarístico de su Cuerpo y su Sangre, para perpetuar por los siglos,
hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y a confiar así a su Esposa amada, la
iglesia, el memorial de su muerte y Resurrección, sacramento e piedad, signo de
unidad, vínculo de amor, banquete pascual, en el que se recibe a Cristo, el alma
se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura”
Nombres que recibe la Eucaristía
A este Sacramento se le llama de muchas maneras dada su riqueza infinita.
Vemos algunos nombres con los que se le conoce al SACRAMENTO POR
EXELENCIA.
a) Eucaristía: porque es acción de gracias a Dios. Las palabras eucharistein y
eulogein recuerdan las bendiciones judías que proclaman- sobre todo
durante la comida- las obras de Dios: la creación, la redención y la
santificación.
b) Banquete del Señor: por qué se trata de la Cena que el Señor celebro con
sus discípulos la víspera de su pasión.
c) Fracción del Pan: porque este rito, propio del banquete judío, fu utilizado
por Jesús, como cabeza de familia, cuando bendecía y distribuía el pan. Con
él, se quiere significar que todos los que comen de este único pan, partido,
que es Cristo, entran en comunión con El y forman un solo cuerpo.
d) Comunión: porque por este Sacramento nos unimos a Cristo, que nos hace
participes de su Cuerpo y de su Sangre para formar un solo cuerpo.
e) Santa Misa: porque la liturgia en la que se realiza el ministerio de Salvación
se termina con él envió de los fieles (misio) a fin de que cumplan la voluntad
de Dios en su vida cotidiana. Usada en el siglo VI, tomada de las últimas
palabras que el Sacerdote decía al terminar la Eucaristía
La institución de la Eucaristía
El Señor, habiendo amado a los suyos, los amo hasta el fin. Sabiendo que
había llegado la hora de partir de este mundo para retornar a su Padre, en el
trascurso de una cena. Les lavo los pies y les dio el mandamiento del amor
(Jn13,1-17). para dejarles una prenda de este amor, para no alejarse nunca de
los suyos y hacerles partícipes de su Pascua, instituyo la Eucaristía como
memorial de su muerte y de su Resurrección y ordeno a sus apóstoles
celebrarlo hasta su retorno, “constituyéndoles entonces sacerdotes del Nuevo
Testamento”
Por otra parte,” El mandamiento de Jesús de repetir sus gestos y sus palabras
hasta que venga (1Cor11,26), no exige únicamente acordarse de Jesús y de lo
que hizo. Requiere la celebración litúrgica por los apóstoles y sus sucesores
del memorial de Cristo, de su vida, de su muerte, de su Resurrección y de su
intercesión junto al Padre”
La necesidad de la Eucaristía
Para los bautizados que hayan llegado al uso de razón, este Sacramento es
indispensable. Sería ilógico que alguien que quiera obtener la Salvación, que
es alcanzar la unión intima verdadera con Cristo, no tuviera cuando menos el
deseo de obtener aquí en la tierra esa unión que se logra por medio de la
Eucaristía.
Es por eso que la iglesia nos manda recibir este Sacramento, cuando menos
una vez al año, como preparación para la vida eterna. Aunque este mandato es
lo menos que podemos hacer, se recomienda comulgar con mucha frecuencia,
diariamente si es posible.
No debemos olvidar que la Eucaristía es “fuente y cumbre de toda la vida
cristiana”, por lo tanto, es para nosotros un alimento espiritual al que nos
hemos de acercar.
*La Misa continua con el Evangelio. Este debe ser leído por el Ministro, en
caso de que sea un Diacono quien lo lea, debe pedirle su bendición al
Sacerdote. Un Sacerdote no le pide la bendición a otro, solo al obispo. El
Ministro dice: “El Señor este con ustedes” a lo que el pueblo contesta: “Y CON
TU ESPRITU”. Después, continua el Ministro:” Del Evangelio según san
Lucas, juan, Mateo, Marcos (según corresponda)”, a lo que el pueblo
responde: “Gloria a ti, Señor”. Si se escucha con atención y con las
debidas disposiciones: humildad, atención y piedad, en el interior de cada
fiel se depositará una nueva semilla; sin importar cuantas veces se ha
escuchado el mismo Evangelio, siempre habrá algo nuevo. Al finalizar, el
Sacerdote dice: “Palabra del Señor” y besa el Evangelio, el pueblo
responde: “Gloria a ti, Señor Jesús”.
*El lavatorio de manos: con este gesto, el Sacerdote una vez más
expresa su deseo de purificación y limpieza interior. Esta acción indica que
se debe estar puro de todo pecado. El Sacerdote dice: “lava del todo mi
delito, Señor, limpia mi pecado”.
*Oración sobre las ofrendas: el sacerdote abre los brazos y dice: “Orad
hermanos…” recordando a los fieles, que también ofrecen junto con el el
sacrificio, que no deben ni pueden quedar al margen. Se lee la oración de
las ofrendas que expresan a Dios, de modo oficial, los sentimientos y
deseos de los fieles, de la iglesia en relación a las ofrendas, suplicándole
que las reciba y, después de santificar las, conceda los bienes espirituales
que emanan del sacrificio.
Rito de Comunión
Comienza con el Padre Nuestro. La oración por excelencia que nos
enseñó Jesús. El Sacerdote y los fieles lo recitan juntos. Sigue una
oración, hecha por el Sacerdote, que amplía la petición de “líbranos del
mal”. Y se pide por la paz y unidad en la iglesia. Luego, el sacerdote se
dirige a Cristo diciendo: “Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: la
paz les dejo, mi paz les doy, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino
la fe de tu iglesia…”, y el pueblo responde: “tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor”, enseguida, el sacerdote invita a los fieles a
darse un saludo de paz.
Conclusión
La celebración Eucarística es una acción del mismo Cristo y de la
iglesia, en la cual cristo, nuestro Señor, sustancialmente presente bajo
las especies del pan y del vino, por el ministerio del sacerdote, se
ofrece así mismo a Dios Padre y se da como alimento espiritual a los
fieles unidos en oblación.
Al Sacramento de la Eucaristía se le llama de muchas maneras, dada
su riqueza infinita: Eucaristía, Banquete del Señor, Fracción del Pan,
Comunión, Santa Misa, entre otros.
En el antiguo testamento encontramos varias prefiguraciones de este
Sacramento: el mana, con que se alimentó al pueblo de Israel durante
su peregrinar por el desierto; el sacrificio de Melquisedec, sacerdote
que en acción de gracias por la victoria de Abraham ofrece pan y vino;
el sacrificio de Abraham, que esté dispuesto a ofrecer la vida de su hijo
Isaac.