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DAMOS GRACIAS AL PADRE POR LA ENTREGA DE JESÚS

(TEMA 40 C.J.S.) Pág:120

CONOCER
-En la Eucaristía, damos gracias a Dios Padre por la Muerte y Resurrección de su Hijo y nos
unimos a Cristo en su entrega.

- La Eucaristía es el regalo más bello del amor de Dios. Es la fuente de la alegría que no acaba. Es
el anticipo de la fiesta del Cielo.

Eucaristía quiere decir acción de gracias. Es la acción de gracias más importante que los
cristianos dirigimos a Dios.

Se presenta al Altar el pan y el vino, frutos de la tierra y del trabajo de los hombres, y se bendice
a Dios: Bendito seas por siempre Señor.

Luego entramos en el corazón de la celebración: la Plegaria eucarística, en ella el sacerdote


bendice y da gracias al Padre por las obras que ha hecho en favor de los hombres, sobre todo
por el don de su Hijo. Nosotros aclamamos la grandeza de Dios: Santo, Santo , Santo es el Señor.

Después, el sacerdote pide a Dios Padre que envíe al Espíritu Santo; hace los mismos gestos que
Jesús en la Última Cena y pronuncia sus palabras: Tomad y comed todos de él porque esto es mi
Cuerpo, que será entregado por vosotros. Tomad y bebed todos de él, porque este es el Cáliz de
mi Sangre. derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados.

El pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, nuestro Señor. Luego dice: Este
es el Sacramento de nuestra fe. Y aclamamos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu
Resurrección, ¡Ven Señor Jesús!

Ahora el sacerdote continua la Plegaria en la que recuerda que Jesús renueva el Sacrificio de su
entrega en la Cruz. Con Jesús nosotros podemos ofrecernos al Padre y formar una comunidad
de hermanos por la acción del Espíritu Santo. El sacerdote ora por toda la Iglesia, por el Papa, el
Obispo....Recuerda también a los que murieron . Pide que un día nos reunamos con ellos, con la
Virgen María, San José, los Apóstoles, los mártires y con todos los Santos, para compartir con
ellos la gloria de la Resurrección.

La Plegaria Eucarística termina con esta aclamación del sacerdote: Por Cristo, con Él y en El, a Ti
Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos
de los siglos. Y respondemos: Amén.

Es el momento de rezar el Padrenuestro, de pedir la paz y en amistad con Dios y los hermanos,
recibir la Comunión. ¡ Gracias, Padre, por la entrega de Jesús. Con Él podemos ofrecernos a Ti !

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA: Consta de tres partes:

1. Rito de las ofrendas

2. Gran Plegaria Eucarística, es el núcleo de toda la celebración. Es una plegaria de acción de


gracias , en que actualizamos la muerte y resurrección de Jesús.

3. Rito de Comunión.

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En este tema vamos a ver la tercera parte de la misa: Liturgia de la Eucaristía, que se divide en 3
partes, la última parte el Rito de Comunión será el próximo tema.

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
1. Rito de las ofrendas
-Procesión de ofrendas

-Oración sobre las ofrendas / Ofertorio

2. Plegaria Eucarística
-Santo / Prefacio

-Epíclesis

-Consagración

-Aclamación

-Intercesiones

-Doxología

3. Rito de Comunión. Tema 41


-Padrenuestro -Comunión -Oración

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Terminada la Liturgia de la Palabra, en la Mesa de la Palabra; el ambón; entramos en la Liturgia
Eucarística, en la Mesa de la Eucaristía; el Altar; en la que ofrecemos a Dios el Sacrificio de Jesús,
su Hijo.

1. Rito de las ofrendas


-Procesión de ofrendas: : En la Liturgia Eucarística, la preparación y presentación de las ofrendas,
para celebrar la misa significa, decir gracias a Dios. Llevamos al Altar dones como señal de
nuestros sentimientos de gratitud por todas las maravillas que Dios hace por nosotros.

En este momento recogemos en la Colecta dinero para sostener a la Iglesia y ayudar a los
necesitados.

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Después la oración sobre las ofrendas, el sacerdote prepara el pan y el vino para la celebración,
con la oración pide a Dios que acepte nuestras ofrendas y nos dé su don precioso que es Jesús.

-Oración sobre las ofrendas / Ofertorio: El sacerdote prepara las ofrendas, el pan y el vino que
se convertirán en el Cuerpo y Sangre de Jesús y bendiciendo a Dios por ellos. Luego el sacerdote
hace la oración sobre las ofrendas en nombre de toda la comunidad.

En el Ofertorio mientras la presentación de las ofrendas estamos sentados y nuestras actitudes


interiores es, que ofrecemos nuestra vida junto con el pan y el vino. Durante el ofertorio
ofrecemos nuestro corazón a Dios, pequeño, pero todo suyo. Lo hemos puesto en el altar.

Jesús ofreció su vida por nosotros , también nosotros en el momento de la presentación de las
ofrendas podemos ofrecer a Dios lo mejor que tenemos, nuestras vidas, nuestras obras…. y en
la Colecta podemos ofrecer nuestros bienes materiales para ayudar a los necesitados.

2. Plegaria Eucarística
En este momento comienza el centro y la cumbre de toda la celebración. Es una oración de
acción de gracias y de santificación. La Plegaria Eucarística exige que todos la escuchen con
reverencia y con silencio. . La Plegaria Eucarística es la parte más importante de la Misa actualiza
la Muerte y Resurrección de Jesús.

Los principales elementos de que consta la Plegaria Eucarística son:

-Santo / Prefacio: Es un himno de alabanza y acción de gracias. Damos gracias alabando a Dios
el tres veces Santo. Es uno de los himnos más antiguos de la Misa junto con el Salmo
Responsorial. Se basa en textos bíblicos.

La primera parte Santo, Santo es el Señor está recogido en Isaías 6,3 y en Apocalipsis 4,8.

El texto de la segunda parte Bendito el que viene en nombre del Señor está tomado del
Evangelio de San Mateo 21,9 en el contexto de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén el
Domingo de Ramos, lo que le decía la gente a Jesús.

El sacerdote, en nombre de todo el pueblo santo, glorifica a Dios Padre y le da gracias por toda
la obra de salvación o por algún aspecto particular de ella, de acuerdo con la fiesta del día o del
tiempo litúrgico.

Epíclesis: significa invocación. El sacerdote extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al
Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.

Nos arrodillamos, en la epíclesis, el sacerdote coloca sus manos sobre las ofrendas e invoca al
Espíritu Santo pidiendo que descienda.

El sacerdote implora (pide) la fuerza del Espíritu Santo para que los dones ofrecidos por los
hombres sean consagrados, es decir, se conviertan en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo, y para
que la hostia consagrada que se va a recibir en la Comunión sirva para la salvación de quienes
van a participar en ella.

Entre nosotros los hombres y Dios hay una distancia enorme. Nosotros no somos nada y Él lo
es todo. Es por eso por lo que, en el momento de la Consagración tenemos que postrarnos =
arrodillarnos ante Dios y reconocer que nosotros no nos podemos unir a Jesús, que se ofrece en
la Eucaristía, si el Espíritu Santo no nos lleva a Él. Es el Espíritu Santo quien penetra nuestra alma

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y la toma para elevarla y unirla a Cristo Eucaristía permitiéndonos ofrecernos con Él (Rom. 8,
17).

-Consagración: El sacerdote hace “memoria” de la Última Cena, pronunciando las mismas


palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.

Con las palabras y gestos de Cristo, se realiza el sacrificio que Él mismo instituyó en la última
cena. Es el momento más solemne de la Misa; en él ocurre el misterio de la transformación real
del pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo. Dios se hace presente ante nosotros para que
podamos estar muy cerca de Él. Es un misterio de amor maravilloso que debemos contemplar
con el mayor respeto y devoción.

El pan y el vino son los elementos insustituibles para la celebración de la Santa misa. En la
Consagración se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesús. El pan debe ser sin levadura y el
vino, puro de uva.

El pan después de la Consagración ya no es pan, se le llama Hostia, Hostia Consagrada, Sagrada


Forma.

El vino después de la Consagración ya no es vino ,es la Sangre de Jesús.

La Consagración es el momento en que el sacerdote invoca al Espíritu Santo sobre el pan y el


vino. El sacerdote repite las mismas palabras de Jesús en la Última Cena:

“Tomad y comed porque esto es mi Cuerpo”...” Tomad y bebed todos de Él porque este es el
Cáliz de mi Sangre. Desde ese momento el pan es el Cuerpo de Jesús y el vino es la Sangre de
Jesús. Luego el sacerdote los levanta en alto para que todos adoremos a Jesús Eucaristía. Jesús
está ya realmente presente en el Altar, la conversión del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre
de Jesús se llama Transubstanciación. El sacerdote presta su voz y sus manos a Jesús y actúa en
su Nombre y en su Persona, Jesús habla y actúa por medio de él.

La Transubstanciación significa la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del


Cuerpo de Jesús y de toda la sustancia del vino en la Sustancia de su Sangre, aunque siguen
estando las características sensibles del pan y del vino, seguimos viendo pan y vino, siguen
sabiendo a pan y vino, pero por la fe sabemos que Jesús está ya presente bajo el pan y el vino,
con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

En ese momento puedes agachar tu cabeza y sentir que el sacerdote coloca sus manos sobre ti
(que eres la ofrenda). Así permitirás que el Espíritu Santo descienda sobre ti y dejarás que
penetre hasta lo más hondo de tu corazón al abrir tu alma a su acción. Él te llevará a la unión
con Cristo.

La Misa, memorial de la muerte de Cristo, nos permite estar en el Calvario. Cuando


el sacerdote eleva la hostia, es como si elevara el mismo cuerpo de Cristo crucificado. Nosotros
lo vemos desde abajo y desearíamos unirnos a Él. Nuestro corazón desea que Cristo no muera
solo. Le suplicamos que, al menos, nos permita darle un abrazo que pueda consolar su dolor. Sin
embargo, la distancia entre la cruz y nosotros sigue siendo inmensa. El Espíritu Santo nos atraerá
a Él y nos unirá a Cristo, que se ofrece en la cruz y en la Eucaristía.

-Aclamación: Aclamamos el misterio central de nuestra fe.

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El sacerdote levanta en alto el Pan Consagrado ,la Hostia Consagrada o Sagrada Forma para que
lo adoremos y el sacerdote también lo adora haciendo una genuflexión. Nosotros en silencio en
ese momento podemos hacer un acto de fe como decir Jesús creo firmemente que estás aquí, te
amo. Luego el sacerdote hace lo mismo con el Cáliz dice las mismas palabras que dijo Jesús, lo
muestra y lo adora con una genuflexión. Después el sacerdote dice Este es el Sacramento de
nuestra fe y nosotros que hemos estado arrodillados nos levantamos y proclamamos nuestra
fe en Jesús Resucitado.

-Anamnesis: Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección. La Misa no es un recuerdo es un


Memorial, hace memoria, actualiza , hace presente aquí y ahora, el Sacrificio Salvador de Jesús.
Trae al presente un hecho del pasado. Se cumple el encargo que a través de los apóstoles
recibieron de Jesús. Hay que recordar que Jesús en la última cena, instituyo el sacerdocio, les
dijo a los apóstoles que recordaran su pasión, muerte, resurrección y ascensión al cielo.

-Intercesiones: Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por
el papa, por los obispos, por los difuntos y por todos nosotros.

Con ellas se da a entender que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia, celeste
y terrena, y que la oblación= ofrecimiento se hace por ella, por todos sus miembros, vivos y
difuntos.

Las Intercesiones son oraciones por las que nos unimos a la Iglesia del Cielo y de la tierra.
Suplicamos a Dios para pedir en favor de otros (como cuando Jesús oraba). Jesús es nuestro
intercesor ante el Padre.

-Doxología: El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él,
en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: “Amén”.

Doxología significa palabra de alabanza y glorificación. Glorificamos a Dios presentándole a Jesús


que se ha hecho Víctima de este Sacrificio. El sacerdote dice “ por Cristo, con Él y en Él…,y
nosotros contestamos Amén. Este Amén es el más importante de la Misa, digo que así es ,que
Jesús se hace realmente presente en la Eucaristía.

Aquí termina la plegaría eucarística.

La mejor manera que tenemos los cristianos de dar gracias a Dios es la Eucaristía. De hecho
Eucaristía quiere decir Acción de gracias, en ella damos gracias a Dios Padre, sobre todo por
habernos enviado a su Hijo Jesús que entregó su Vida por todos nosotros.

Página 146 del catecismo:

Pregunta 62: ¿Qué celebra la Iglesia en la Eucaristía? En la Eucaristía la Iglesia celebra el


Memorial de la Pascua de Cristo, la actualización y ofrenda sacramental de su único Sacrificio en
la Cruz.

Página 147 del catecismo:

Pregunta 64: ¿Está Jesús realmente presente en la Eucaristía? Si, por las palabras de la
consagración y por la acción del Espíritu Santo, Jesús está realmente presente en la Eucaristía:
lo que parece pan y vino es el Cuerpo y la Sangre de Jesús.

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